Control Interno
Control Interno
Control Interno
importancia
Aún es común encontrar que muchas empresas tomen decisiones de negocio con
base en suposiciones o corazonadas. Si bien esto puede funcionar algunas veces,
puede atentar con el buen andar y hacer que las decisiones tomadas no sean
siempre las mejores para la productividad y rentabilidad del negocio.
Mantener algo en control es influir sobre algo para obtener un resultado deseado.
En la gestión empresarial, los objetivos del control interno son justamente poner en
orden cada una de las áreas y actividades que forman parte de tu organización y
hacerlas funcionar según se espera.
Si para este momento aún no cuentas con un control interno empresarial, estás a
tiempo de conocer por qué es tan importante y qué tipos existen para así hacer los
ajustes necesarios en tu empresa.
El control interno empresarial son todas las actividades que se trabajan en conjunto
para el buen funcionamiento de un negocio. Este tiene por objetivo resguardar los
recursos de la empresa para evitar pérdidas o faltas que puedan afectar su
rentabilidad.
Entre algunos de los fallos más importantes que un control interno puede evitar se
incluyen:
Riesgos estratégicos
Riesgos operativos
Fraudes internos/externos
Riesgos en la reputación
Riesgos financieros
Como lo mencionamos al inicio de este artículo, es común que aún haya empresas,
sobre todo pequeñas y medianas, que no cuenten con un control interno
empresarial. Por lo tanto, su manejo de negocio es totalmente empírico. Es decir
que buscan las soluciones que consideran mejores, conforme se presentan
situaciones o problemas.
Esto puede ser funcional durante un tiempo, pero a la hora de crecer un negocio, la
falta de organización y control simplemente hará que las piezas del Jenga se
vengan abajo.
Esta es precisamente la importancia de establecer por escrito un sistema de control
interno en el que toda empresa, según sus objetivos, sea capaz de consultar para
saber cómo actuar ante alguna situación. Y aún más importante, saber cómo se
deben hacer las cosas para evitar negligencias, mal uso del recursos o fraudes.
Una vez entendidos los objetivos del control interno, demos paso a conocer un poco
más de su estructura y todos aquellos elementos y aspectos vitales que deben
incorporarse para que funcione de manera correcta.
1. Ambiente de control.
2. Evaluación de riesgos.
3. Información y comunicación.
4. Actividades de control.
5. Supervisión o monitoreo.
1. Ambiente de control
Ninguna empresa está exenta de riesgos, por ello es vital que dentro del control
interno se establezca todo lo necesario para crear un protocolo o matriz de riesgos,
donde se determinen las acciones, así como los responsables de tomar el liderazgo
cuando surja una situación complicada.
Nuevas tecnologías
Crecimiento desmedido
Producto o actividades
Para lograr una evaluación de riesgos efectiva, se debe cumplir con su proceso de
desarrollo: identificación de riesgos, probabilidad de ocurrencia y
establecimiento de controles.
3. Información y comunicación
4. Actividades de control
Este tipo de control interno, como su nombre lo indica, busca prevenir errores o
fraudes dentro de una organización. Sin embargo, un control preventivo debe ir más
allá de solo evaluar las áreas financieras; esta prevención debe tomar en
cuenta todos los departamentos que hacen que la operación diaria funcione.
De igual forma, en este tipo de control interno se deben desarrollar las divisiones de
áreas y departamentos con sus funciones y responsables correspondientes. La
finalidad es que cada empleado conozca lo que debe hacer y cómo lo tiene que
realizar.
Revisión de registros
Auditorías de sistemas
Algunos de los aspectos que pueden evaluarse para determinar posibles fallas son:
Registros inadecuados.
El control interno correctivo lleva a cabo las acciones necesarias para revertir un
evento no deseado. En otras palabras, este tipo de control establece las soluciones
adecuadas a aquellos problemas o situaciones que surgieron y fallaron. Además
de esto, tiene que ofrecer nuevas medidas que ayuden a que no vuelva a suceder.
Las auditorías suelen ser un estupendo recurso para apoyar a las empresas a fin
de crear nuevas normas de control interno. Su principal labor será analizar las áreas
afectadas de primera instancia y también el resto para prevenir otros riesgos no
detectados anteriormente.
3 modelos de control interno
Si bien fue definido en 1992 para destacar la necesidad de que la alta dirección y el
resto de la empresa comprendan la trascendencia del control interno, actualmente
existen tres modelos: COSO 1, COSO 2 y COSO 3.
Alinear los objetivos generales con las diferentes áreas del negocio.
Las pautas para establecer cada uno de estos modelos son las siguientes:
Componentes de COSO 1
Ambiente de control
Evaluación de riesgos
Actividades de control
Información y comunicación
Supervisión
Componentes de COSO 2
Ambiente de control
Establecimiento de objetivos
Evaluación de riesgos
Actividades de control
Información y comunicación
Componentes de COSO 3
Actividades de control
Sistemas de información
El modelo Cadbury fue el primer modelo de control interno del Reino Unido y es
reconocido a nivel mundial. Su objetivo principal es abordar aspectos de gobierno
corporativo y financieros y ha servido para dar certeza, sobre todo a aquellas
empresas que cotizan en dichos mercados.
Este modelo toma como referencia el modelo COSO y comienza con una revisión
de la estructura organizacional y plantea exigencias sobre las responsabilidades de
los altos mandos de una empresa. Además, propone la actuación de contadores y
auditores internos para incrementar la confianza en la información financiera
generada.
Consejo de administración. Establece que toda compañía debe ser dirigida por
un gobierno capaz de controlarla, constituido por la combinación de miembros
ejecutivos y miembros externos no ejecutivos.
Comités. Recomienda la creación de diversos comités y consejeros externos
como comités de administración y de auditoría.
Cualidades de los miembros. El modelo Cadbury establece que los miembros
del comité deben ser personas con profundo conocimiento del control
interno, procesos de auditoría externa e interna, así como del sistema de
información.
Auditoría externa. Se enfatiza la importancia de la auditoria externa al ser un
proceso independiente y objetivo.
Auditoría interna. Se establece que este recurso es una buena medida para
evaluar y analizar la eficacia del control interno.
Ahora ya conoces todo acerca del control interno empresarial. Determina qué es lo
que necesita tu empresa en estos momentos y considera tus opciones.