Avivamientototal

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Avivamiento Total

Hace algunos años, el Pastor Dante Gevel reunió a


muchísimos jóvenes para orar en un estadio de fútbol, la frase
publicitaria que se usó, fue: “Únete a más de 50 mil personas
para orar por el último gran avivamiento”, fue un día
maravilloso, se congregaron en un estadio, las tribunas
estaban llenas, el campo de juego estaba repleto por
creyentes de diferentes lugares de nuestro país.

La multitud de hermanos entraron aquel día ante el mismo


trono de nuestro Señor Dios Todopoderoso, donde le rogaron
por un gran Avivamiento, y Dios con toda atención escuchó.

A pasado un tiempo considerable desde entonces, y no veo


los resultados, por esta razón yo pregunto: ¿Estamos viviendo
un gran Avivamiento en Argentina?, ¿Alguna vez te pusiste a
pensar por qué no recibimos la repuesta a estas oraciones?,
Porque Jesús dijo: “Y todo lo que le pidiereis al Padre en mi
nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”.
Juan 14:13; “ y... si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en
la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será
hecho por mi Padre que esta en los cielos.” Mateo 18:19.

Y no fueron dos o tres, los que rogaron al Padre, fueron


muchos más.

A través de la Biblia nos damos cuenta de que Dios desea que


vivamos en medio de un gran Avivamiento, pero ¿si es su
voluntad por que no llega la respuesta?.

¿ Cuándo Comienza El Avivamiento?


Algunas personas se sienten atraídas por lo mágico y
sobrenatural y todo esto ha influenciado a la iglesia
pretendiendo que Dios mande un rayo de poder y realice todo
lo que en el contexto cristiano implica la palabra Avivamiento;
si fuera de esta forma Dios ya lo hubiera hecho.

Usted y yo podríamos orar durante horas y horas y hacer


ayunos para que Dios “avive” su fuego en nosotros, (La Iglesia
en Argentina) pero él nos contesta a través del Apóstol Pablo:
No, “Tú... aviva El fuego, del don de Dios que esta en ti”...leer:
2 Timoteo 1:6.

Él nos a dado las pautas para que nosotros provoquemos el


Avivamiento, si todos los creyentes vivimos en obediencia a la
palabra de Dios y sobre todo a este versículo tendremos un
gran Avivamiento.

Estoy escribiendo este artículo, son las 02:59 AM. Y Dios


me está mostrando a su iglesia separada por provincias, que
están distribuidas estratégicamente a lo largo y a lo ancho del
país, la estoy viendo como grandes montones de leña gruesa
muy seca y quebrada como si estuviera entreabierta, también
veo como leña fina, hojas, esta es la realidad de nuestras
Iglesias, “tienen todo lo necesario para encender los grandes
fuegos del Avivamiento”, y usted hermano está involucrado
en encender el fuego, ya es tiempo de que Avivemos el fuego
del don de Dios que está en nosotros.

Tenemos el fuego y el aceite de Dios usémoslo hoy, y


vivamos en el fuego del Espíritu Santo, perfeccionemos
nuestros dones y talentos tengamos como meta diaria dar lo
mejor de nosotros, y veremos un verdadero y gran y
Avivamiento.

El verdadero despertar o Avivamiento sucede cuando los


hermanos viven llenos del Espíritu Santo en una relación
cercana y profunda con nuestro Señor y Salvador, porque
cuando esto ocurre en la iglesia tenemos excelentes
predicadores que transforman las vidas de sus oyentes,
ganadores de almas, músicos llenos del espíritu santo que
hasta los hermanos mas fríos e indiferentes, son conmovidos
por aquel que habita en medio de la alabanza de su pueblo.
El Espíritu Santo En El Avivamiento

En la antigüedad, el Espíritu Santo venía sobre los creyentes


trayendo sobre ellos poder Divino, entonces se desenvolvían
con todo el respaldo de Dios para engrandecer y glorificar su
nombre haciendo grandes maravillas.

Hoy en día somos mas afortunados que ellos, por la gracia


de Dios todo creyente es templo del Espíritu Santo, y este no
está sobre, sino que está dentro. La Biblia nos enseña que por
ser creyentes nuestra condición es ser templo o casa del
Espíritu Santo.

El fundamento de una Iglesia victoriosa es permanecer en la


plenitud del Espíritu Santo, pero ojo, en Efesios 4:30
encontramos toda una antítesis de vivir en plenitud, nos dice
el texto “... no contristéis al Espíritu Santo...” esto sucede
cuando dejamos de vivir en santidad, provocando una
sensación de profundo vació y desánimo, esto es lo que frena
a una Iglesia de la bendición de estar en Avivamiento.

Pero la manifestación del Espíritu Santo no es “como


algunos creen” algo que desciende durante algún culto sobre
los hermanos, trayendo sobre ellos poder para trabajar activa
y eficazmente en la obra del Señor.

La frase bíblica. “ Sed llenos...” Efesios 5:18, expresa, la idea


de permitirle al Espíritu Santo que obre en plenitud en la vida
del creyente, y hace referencia a la Manifestación del Espíritu
Santo de Dios que mora en nosotros, pero solo se manifiesta
en aquellos que se lo permiten de la única manera posible:
viviendo en santidad, manteniendo una buena relación con
nuestros hermanos y por sobre todas las cosas, con Dios.
Aun una Iglesia local, pequeña de cualquier barrio, de
cualquier provincia de nuestro país, pero con creyentes llenos
del Espíritu Santo, genera una fuente de Avivamiento, una
llama que está en condiciones de encender el fuego de un
verdadero Avivamiento.

Sólo al permitir que el Espíritu Santo de Dios se manifieste


en nosotros podemos demostrar poder y gloria de Dios... Pero
a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu Santo
para provecho... 1 Corintios 12:7.

La palabra provecho es usada por Pablo para transmitir la


idea de que esta manifestación sirve para edificación de los
creyentes y beneficio en los distintos ministerios (servicios o
funciones determinadas)

Pablo oró para que los creyentes de Efeso comprendieran la


grandeza de Dios y su inmenso amor y en respuesta a esto
comenzaran a buscar al Todopoderoso viviendo en santidad,
sólo de esta manera se permanece en la plenitud de Dios. Ef.
3:14-20.

Un hijo del Rey de Reyes, que es útil es aquel que permite


que el Espíritu Santo se manifieste en su vida reflejando el
poder y la gloria Divina como ríos caudalosos de agua viva
que nadie puede detener (ver Jn 38-39.)

Permite que el Espíritu Santo de Dios se manifieste en tu


vida, transfórmate en un dolor de cabeza para el diablo,
arrebatándole con violencia las almas que tiene cautivas y
llévalas a los pies de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.

Te animo hermano, a que notes una verdad tremenda: Una


Iglesia con personas llenas del Espíritu Santo, es una Iglesia
en Avivamiento, tú lleno del Espíritu Santo eres un verdadero
peligro, sí, un gran peligro para el diablo, porque en las manos
de Dios te transformas en un ganador de almas, un excelente
predicador, un músico ejemplar, un gran maestro, un buen
Pastor etc. ¡Depende de vos, déjate usar por Dios en lo que él
quiera! Perfecciona tus dones y talentos, comienza h oy, si
todos nuestros hermanos lo hacen tendremos un verdadero y
“Gran Avivamiento.”

El Primer Amor En El Avivamiento


Sin el primer amor, no hay avivamiento, Jesús dijo:
“Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no
puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen
ser apóstoles y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has
trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has
desmayado. Pero tengo algo contra ti, que has dejado tu
primer amor. Recuerda por tanto de dónde has caído, y
arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no vendré
pronto a ti, y quitare tu candelero de tu lugar, si no te hubiere
arrepentido.”

Figura N 2
Sí Ya Tiene El Primer Amor Hacia Dios Y Su Reino, Siga Aun
Un poco Más, Diríjase Urgentemente Hacia La Meta.__ Fil.
3:12-14.

Figura Nº 1

Sí Lo Perdió, Recupérelo Hoy Mismo Humíllese Ante Dios Y


Busque Su Presencia.

La Fe, En El Avivamiento
La Biblia enseña que si alguien tiene falta de sabiduría, debe
pedírsela a Dios y le será dada sin reproche, de hecho
debemos hacerlo, pero al tratarse de la fe, El no nos dejó
ninguna enseñanza que nos indique que debemos pedirle fe.
En cierta oportunidad se acercaron los discípulos a Jesús y
le dijeron: “...auméntanos la fe...” y Jesús dijo “... si tuvieres
fe como un granito de mostaza decidle a este monte que se
transplante al mar y será hecho...”

Notemos que Jesús no respondió concediendo la petición de


sus discípulos, solamente les enseñó acerca de la incalculable
importancia de una gestión ministerial llena de fe.

Los discípulos no recibieron una descarga de fe proveniente


del cielo, es evidente porque un tiempo más tarde algunos de
ellos tuvieron varios incidentes donde no ejercieron la fe
necesaria.

?? PEDRO: tuvo dudas mientras caminaba por el mar.


?? TOMAS: no creyó hasta no ver al Maestro con sus propios
ojos.
?? JUDAS: no tuvo la fe para pensar que Jesús por ser grande
en misericordia podía perdonarlo
?? Etc.

La fe no se pide. La fe se alimenta, se enriquece, se cultiva “.


La fe viene por el oír, y él oirá la palabra de Dios.” Romanos
10:17

Necesitamos ejercer fe para ser buenos administradores de


los dones y talentos que nos fueron entregados por Dios,
debemos dar el máximo y enfrentarnos a los grandes desafíos
de alcanzar los profesionales, políticos, empresarios,
comerciantes, hechiceros, prostitutas, estudiantes, traficantes,
travestis, niños de la calle, indigentes, etc, etc. Necesitamos
más que un esfuerzo, requerimos ejercer fe, todo esto es parte
del resultado de un verdadero Avivamiento.

Hay una frase que me ha servido de muchísima ayuda, fue


dicha por mi pastor: “Con lo que tengas has lo mejor que
puedas y verás lo que sale” (Pastor Jorge Orlenko.)
¿De Verdad Crees?
¿De verdad crees que Jesús resucitó a Lázaro después de
tres días de muerto? Y que ¿Daniel estuvo en el foso con los
leones sin sufrir daño alguno? Y que el mismo Señor Jesús
¿murió, resucitó y viene pronto? Si tu respuesta es sí, te invito
a que también creas que Dios te puede usar de una manera
extraordinaria, más increíble de lo que alguna vez llegaste a
imaginar y que puedes ser parte de la generación que no se
conforma con orar por un avivamiento sino que también se
dispone a dejarse usar por Dios para provocar un gran
avivamiento en tu iglesia, en Argentina y llevarlo al mundo
entero.

Fernando Fernández.
Teléfono: 02623-463188
E-Mail: [email protected]

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