MUESTREO Actual

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INTRODUCCIÓN

El muestreo es una herramienta matemática que tiene su origen en las ciencias


naturales, en donde ha sido fundamental para estudiar grandes volúmenes de
datos a partir de una pequeña fracción de los mismos. Esta técnica nació y se
desarrolló con el objetivo de proporcionar muestras representativas de una
población, de modo que las conclusiones que pudieran extraerse de dichas
muestras pudieran generalizarse a la población de origen.

La archivística recurre al muestreo ante la imposibilidad y/o inconveniencia de


guardar todos los documentos producidos por una institución. Este instrumento
permite preservar una muestra representativa de la población de documentos,
como forma de reflejar las funciones y actividades que en ellos se registran.

La finalidad no es averiguar algo sobre la población en cuestión, sino extraer


individuos o unidades que serán preservadas en función de la información en
ellos contenida, como testimonio para luego eliminar el resto de la población.
Es conveniente tener presente esta significativa diferencia a la hora de
considerar la Selección por muestreo.

En nuestra opinión se entienden como distintas, técnicas que son casos


particulares de otras, lo que obstaculiza una visión más clara del abanico de las
herramientas disponibles así como el entendimiento dentro del colectivo
archivístico. El espíritu de este documento es pues intentar unificar definiciones
y conceptos y promover la discusión acerca del uso acrítico del muestreo en la
archivística.
Resumen:

La técnica de muestreo nació y se desarrolló con el objetivo de proporcionar


muestras representativas de una población.

La imposibilidad de obtener información en muchos casos con base en la


medición de todas las unidades que componen la población (censo) conlleva a
seleccionar sólo una parte de ella (muestra) por métodos que permitan
considerarla representativa y así argüir acerca de esas características
poblacionales de interés. El muestreo es por lo tanto, una herramienta de la
investigación científica, cuya función básica es determinar qué parte de una
población debe examinarse, con la finalidad de hacer inferencias sobre dicha
población.

Ahora bien, estas técnicas, aplicadas a los archivos son en general una
respuesta y/o medida que se toma frente al ritmo continuo de crecimiento
vertiginoso de las series y subseries documentales conservadas tanto en
archivos privados como públicos.
La finalidad entonces, no es averiguar algo sobre la población en cuestión, sino
extraer individuos o unidades que serán preservadas como testimonio en
función de la información en ellos contenida, para luego eliminar el resto de la
población.

Es pues importante tener en cuenta esta diferencia a la hora de considerar la


Selección por muestreo. La propuesta de este trabajo es mostrar el alcance de
una herramienta cuyo origen está en otra ciencia pero que el archivólogo debe
saber cómo y cuándo utilizar. Importa además incluir la técnica de muestreo
como objeto de estudio en la formación de la evaluación documental
conciliando la archivística y la estadística como dos voces y un camino
conjunto por recorrer y explorar.
¿POR QUÉ MUESTREO?

Nuestros conocimientos, actitudes y acciones están basados en gran parte sobre


muestras. Emitimos opiniones y juicios basados solamente en una parte del panorama
total. Hay por tanto una pérdida de información que condiciona las extrapolaciones y
juicios que podamos hacer, pues se basan en la visión de un fragmento del total.
Es entonces fundamental que ese fragmento sobre el que construimos nuestros juicios y
opiniones sea “representativo” de ese total, en el sentido de minimizar la pérdida de
información. La teoría del muestreo es una herramienta para minimizar dicha pérdida.

CONCEPTOS - DEFINICIONES – TERMINOLOGÍA

La palabra población se emplea para referirse al conjunto dentro del cual se elige el
subconjunto llamado muestra. Su definición puede no presentar problema, por ejemplo
cuando se muestrean las piezas documentales de un fondo documental a fin de
determinar su valor promedio. Es necesario que se encuentre bien definida, de modo
que pueda decidirse si un caso dudoso pertenece o no a la misma. La población de la
que se elige la muestra (la población muestreable) debería coincidir con la población
sobre la cual se desea información (la población objetivo, target population).
Suele suceder que la población muestreable es más restringida que la población
objetivo. En este caso debe tenerse presente que las conclusiones extraídas de la muestra
serán aplicables a la población muestreable, y hará falta información extra para decidir
hasta qué grado son aplicables dichas conclusiones en la población objetivo.
A modo de ejemplo, si de los documentos generados por cierta institución extraemos
una muestra de aquellos situados en los anaqueles más accesibles (correspondientes al
último año, p.ej.), sería aventurado extrapolar las conclusiones al total de documentos
generados por dicha institución, a menos que tengamos información adicional (p.ej. que
el último año ha sido igual que los anteriores).
El muestreo puede tener un fin descriptivo o analítico. En el primer caso el objetivo es
obtener cierta información respecto a una población. Por ejemplo la cantidad de
profesionales que existen en la serie documental “legajos de personal” de una
Institución.
En el segundo caso se comparan subgrupos de la población para averiguar si existen
diferencias y formular o contrastar hipótesis sobre sus causas. (Por ejemplo, comparar la
proporción mujer/hombre entre los profesionales de la serie documental “legajos de
personal” anteriormente citada). La distinción entre descriptivo y analítico rara vez es
tajante. Muchas muestras brindan datos que sirven a ambos propósitos. Antes de
seleccionar la muestra, la población muestreable debe particionarse en unidades de
muestreo (los individuos que forman la población). Los resultados pueden ser bien
distintos según la unidad de muestreo que se elija. Por ejemplo se tiene la serie
documental “tarjetas de control de horario” de una cierta empresa (ésta es la población
muestreable), y
se desea guardar una muestra, eliminando el resto.
MUESTREO

En ocasiones en que no es posible o conveniente realizar un censo (analizar a


todos los elementos de una población), se selecciona una muestra, entendiendo
por tal una parte representativa de la población. El muestreo es por lo tanto una
herramienta de la investigación científica, cuya función básica es determinar que
parte de una población debe examinarse, con la finalidad de hacer inferencias
sobre dicha población.

La muestra debe lograr una representación adecuada de la población, en la que


se reproduzca de la mejor manera los rasgos esenciales de dicha población que
son importantes para la investigación. Para que una muestra sea representativa,
y por lo tanto útil, debe de reflejar las similitudes y diferencias encontradas en la
población, es decir ejemplificar las características de ésta.

Los errores más comunes que se pueden cometer son:

1.- Hacer conclusiones muy generales a partir de la observación de sólo una


parte de la Población, se denomina error de muestreo.

2.- Hacer conclusiones hacia una Población mucho más grandes de la que
originalmente se tomó la muestra. Error de Inferencia.

En la estadística se usa la palabra población para referirse no sólo a personas


sino a todos los elementos que han sido escogidos para su estudio y el término
muestra se usa para describir una porción escogida de la población.

TIPOS DE MUESTREO

Existen diferentes criterios de clasificación de los diferentes tipos de muestreo,


aunque en general pueden dividirse en dos grandes grupos: métodos de
muestreo probabilísticos y métodos de muestreo no probabilísticos.

I. Muestreo probabilístico

Los métodos de muestreo probabilísticos son aquellos que se basan en el


principio de equiprobabilidad. Es decir, aquellos en los que todos los individuos
tienen la misma probabilidad de ser elegidos para formar parte de una muestra
y, consiguientemente, todas las posibles muestras de tamaño n tienen la
misma probabilidad de ser seleccionadas. Sólo estos métodos de muestreo
probabilísticos nos aseguran la representatividad de la muestra extraída y son,
por tanto, los más recomendables. Dentro de los métodos de muestreo
probabilísticos encontramos los siguientes tipos:

1.- Muestreo aleatorio simple:

El procedimiento empleado es el siguiente:

1) se asigna un número a cada individuo de la población y

2) a través de algún medio mecánico (bolas dentro de una bolsa, tablas de


números

aleatorios, números aleatorios generados con una calculadora u ordenador,


etc.) se eligen tantos sujetos como sea necesario para completar el tamaño de
muestra requerido. Este procedimiento, atractivo por su simpleza, tiene poca o
nula utilidad práctica cuando la población que estamos manejando es muy
grande.

2.- Muestreo aleatorio sistemático:

Este procedimiento exige, como el anterior, numerar todos los elementos de la


población, pero en lugar de extraer n números aleatorios sólo se extrae uno. Se
parte de ese número aleatorio i, que es un número elegido al azar, y los
elementos que integran la muestra son los que ocupa los lugares i, i+k, i+2k,
i+3k,...,i+(n-1)k, es decir se toman los individuos de k en k, siendo k el
resultado de dividir el tamaño de la población entre el tamaño de la muestra: k=
N/n. El número i que empleamos como punto de partida será un número al azar
entre 1 y k.

El riesgo este tipo de muestreo está en los casos en que se dan periodicidades
en la población ya que al elegir a los miembros de la muestra con una
periodicidad constante (k) podemos introducir una homogeneidad que no se da
en la población. Imaginemos que estamos seleccionando una muestra sobre
listas de 10 individuos en los que los 5 primeros son varones y los 5 últimos
mujeres, si empleamos un muestreo aleatorio sistemático con k=10 siempre
seleccionaríamos o sólo hombres o sólo mujeres, no podría haber una
representación de los dos sexos.

3.- Muestreo aleatorio estratificado:

Trata de obviar las dificultades que presentan los anteriores ya que simplifican
los procesos y suelen reducir el error muestral para un tamaño dado de la
muestra. Consiste en considerar categorías típicas diferentes entre sí (estratos)
que poseen gran homogeneidad respecto a alguna característica (se puede
estratificar, por ejemplo, según la profesión, el municipio de residencia, el sexo,
el estado civil, etc.). Lo que se pretende con este tipo de muestreo es
asegurarse de que todos los estratos de interés estarán representados
adecuadamente en la muestra. Cada estrato funciona independientemente,
pudiendo aplicarse dentro de ellos el muestreo aleatorio simple o el
estratificado para elegir los elementos concretos que formarán parte de la
muestra. En ocasiones las dificultades que plantean son demasiado grandes,
pues exige un conocimiento detallado de la población. (Tamaño geográfico,
sexos, edades,...).

La distribución de la muestra en función de los diferentes estratos se denomina


afijación, y puede ser de diferentes tipos:

Afijación Simple: A cada estrato le corresponde igual número de elementos


muéstrales.

Afijación Proporcional: La distribución se hace de acuerdo con el peso


(tamaño) de la población en cada estrato.

Afijación Óptima: Se tiene en cuenta la previsible dispersión de los resultados,


de modo que se considera la proporción y la desviación típica. Tiene poca
aplicación ya que no se suele conocer la desviación.

4.- Muestreo aleatorio por conglomerados:

Los métodos presentados hasta ahora están pensados para seleccionar


directamente los elementos de la población, es decir, que las unidades
muéstrales son los elementos de la población.

En el muestreo por conglomerados la unidad muestral es un grupo de


elementos de la población que forman una unidad, a la que llamamos
conglomerado. Las unidades hospitalarias, los departamentos universitarios,
una caja de determinado producto, etc., son conglomerados naturales. En otras
ocasiones se pueden utilizar conglomerados no naturales como, por ejemplo,
las urnas electorales. Cuando los conglomerados son áreas geográficas suele
hablarse de "muestreo por áreas".

El muestreo por conglomerados consiste en seleccionar aleatoriamente un


cierto número de conglomerados (el necesario para alcanzar el tamaño
muestral establecido) y en investigar después todos los elementos
pertenecientes a los conglomerados elegidos.

II. Métodos de muestreo no probabilísticos

A veces, para estudios exploratorios, el muestreo probabilístico resulta


excesivamente costoso y se acude a métodos no probabilísticos, aun siendo
conscientes de que no sirven para realizar generalizaciones (estimaciones
inferenciales sobre la población), pues no se tiene certeza de que la muestra
extraída sea representativa, ya que no todos los sujetos de la población tienen
la misma probabilidad de se elegidos. En general se seleccionan a los sujetos
siguiendo determinados criterios procurando, en la medida de lo posible, que la
muestra sea representativa.

En algunas circunstancias los métodos estadísticos y epidemiológicos permiten


resolver los problemas de representatividad aun en situaciones de muestreo no
probabilístico, por ejemplo los estudios de caso-control, donde los casos no son
seleccionados aleatoriamente de la población. Entre los métodos de muestreo
no probabilísticos más utilizados en investigación encontramos:

1.- Muestreo por cuotas:

También denominado en ocasiones "accidental". Se asienta generalmente


sobre la base de un buen conocimiento de los estratos de la población y/o de
los individuos más "representativos" o "adecuados" para los fines de la
investigación. Mantiene, por tanto, semejanzas con el muestreo aleatorio
estratificado, pero no tiene el carácter de aleatoriedad de aquél.

En este tipo de muestreo se fijan unas "cuotas" que consisten en un número de


individuos que reúnen unas determinadas condiciones, por ejemplo: 20
individuos de 25 a 40 años, de sexo femenino y residentes en Gijón. Una vez
determinada la cuota se eligen los primeros que se encuentren que cumplan
esas características. Este método se utiliza mucho en las encuestas de opinión.

2.- Muestreo intencional o de conveniencia:

Este tipo de muestreo se caracteriza por un esfuerzo deliberado de obtener


muestras "representativas" mediante la inclusión en la muestra de grupos
supuestamente típicos. Es muy frecuente su utilización en sondeos
preelectorales de zonas que en anteriores votaciones han marcado tendencias
de voto.

También puede ser que el investigador seleccione directa e intencionadamente


los individuos de la población. El caso más frecuente de este procedimiento el
utilizar como muestra los individuos a los que se tiene fácil acceso (los
profesores de universidad emplean con mucha frecuencia a sus propios
alumnos).

3.- Bola de nieve:

Se localiza a algunos individuos, los cuales conducen a otros, y estos a otros, y


así hasta conseguir una muestra suficiente. Este tipo se emplea muy
frecuentemente cuando se hacen estudios con poblaciones "marginales",
delincuentes, sectas, determinados tipos de enfermos, etc.

4.- Muestreo Discrecional:


A criterio del investigador los elementos son elegidos sobre lo que él cree que
pueden aportar al estudio.

LAS HERRAMIENTAS A UTILIZAR:

Las herramientas son instrumentos que se utilizan para recolectar, sintetizar y


analizar información de una forma apropiada y participativa.
Las herramientas deben enfocarse con una visión amplia. Ellas pueden ser
adaptadas y repensadas en cada situación. Hay que concebirlas como «ideas»
que hay que desarrollar para responder a la realidad práctica. Experimente con
ellas para determinar lo que funcionará, lo que será más participativo. Combine
las herramientas de diferentes maneras, por ejemplo, utilice algunos de los
«juegos» de jerarquización, medición y clasificación para que las encuestas
sean más interesantes. Combine un estudio de caso con el teatro popular o un
espectáculo de títeres.
Muchas de las herramientas sirven individualmente para recolectar y analizar
información, al mismo tiempo que contribuyen a desarrollar la capacidad de
comunicación. El dibujo y debate es un ejemplo de esas herramientas. Otras
herramientas son más específicas, por ejemplo, las encuestas de
supervivencia.
Todas las herramientas, dado que han sido desarrolladas con la comunidad y
para ella, sirven también como medios de extensión y aprendizaje. ¡Sea
flexible! Si alguna herramienta no funciona bien, vuelva a pensarla o proponga
otra.
La elección de la herramienta óptima para una situación es un proceso único y
creativo. Para ayudar a estrechar el ámbito de la elección de las herramientas
apropiadas entre la gran variedad de posibilidades existentes, en el capítulo 8
se dan algunos consejos para determinar las herramientas que la comunidad
podría considerar más útiles, junto con una lista de sus principales
características y algunos métodos de muestreo.
En el capítulo 8 se presentan las herramientas de una manera que se propone
estimular la creatividad y la flexibilidad. Las descripciones siguientes son
breves, pues la mayor parte de ellas son adaptaciones de herramientas con las
que la mayoría del personal de campo está familiarizado. Hay textos
metodológicos sobre muchas de estas herramientas y lo que sigue no pretende
sustituir a una instrucción más detallada sobre la selección y el tamaño de las
muestras o el diseño de investigaciones. Esta descripción se centra en la forma
cómo las herramientas pueden ser, o haber sido, adaptadas para reforzar la
participación local.

Algunas directrices para elegir la herramienta más apropiada para una


comunidad
 
Averigüe cómo piensan y comunican la información los miembros de la
comunidad. Esto dará indicios sobre las herramientas que podrían funcionar
mejor. Por ejemplo, pregunte a varias personas la dirección hacia el próximo
poblado y observe de qué maneras transmiten esta información. Las personas
de algunas culturas pueden trazar un mapa sobre el suelo. Esto podría
significar que las herramientas visuales funcionarían mejor para ellos. Las
personas de otras culturas pueden dar instrucciones tales como «recorra 17
kilómetros por la carretera y luego gire a la izquierda». Estas personas pueden
encontrarse a gusto con herramientas escritas. Una tercera expresión cultural
podría responder: «Vaya al mercado de la aldea y cuando vea la carbonería
siga por la carretera próxima hasta que llegue a un árbol inclinado con una gran
rama colgante. Allí hay dos carreteras. Tome la que tiene dos carriles». Las
herramientas más apropiadas para las personas de esta comunidad podrían
ser las narraciones y el teatro.
Observe
¿Tienen libros y revistas en sus hogares? ¿Tienen cuadros decorando sus
casas? ¿Utilizan símbolos para decorar sus herramientas de trabajo? Estos
tipos de observaciones darán pautas sobre el tipo de comunicación (escrita,
oral o visual) básico para la comunidad.

Pregunte
Pregunte cómo se propaga la información por la comunidad. ¿Es
exclusivamente de boca en boca? ¿Hay periódicos? ¿Carteles?

Reflexione
Reflexione sobre las actividades de extensión que han dado buen resultado (o
no tan bueno) en la comunidad anteriormente. Conociendo los métodos de
comunicación usados más corrientemente en una comunidad, el encargado del
proyecto podrá compilar una «lista breve» de las herramientas que pueden
funcionar en una situación particular. La comunidad podrá elegir de esta lista
breve. La siguiente lista indica las principales características de las
herramientas (visual, oral o escrito). Cada (·) el valor de la herramienta dentro
de cada característica. Por ejemplo, las reuniones tienen valor en todas las
circunstancias, pero principalmente en la categoría oral.

Una visión general de las herramientas:


Conclusiones

• Se incorpora a la archivística una herramienta concebida en principio para otros fines.


• Al hacerse en forma acrítica se genera confusión en lo conceptual:

1. Se confunde el concepto de tomar una muestra (el qué) con el cómo (si interviene o
no el azar), llegándose a reducir el muestreo al caso particular del muestreo aleatorio,
como si fueran sinónimos.
2. Se percibe la valoración documental como algo separado del muestreo, cuando en
realidad se está aplicando primero un muestreo no aleatorio seguido de otro aleatorio en
uno de los subgrupos producidos por el primer muestreo.
3. Se definen como métodos distintos (incluso de otro orden) lo que en realidad son
casos particulares. Así, se presentan las selecciones cualitativas como métodos aparte de
los métodos de muestreo, y dentro de éstas las cualitativas extrínsecas como métodos
aparte de los de muestreo aleatorio.
4. Esta visión fragmentada dificulta la comprensión de los distintos métodos y por tanto
su aplicación y eventual mejoría (véase selección cualitativa extrínseca topográfica).

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