El Secreto de Anakleto
El Secreto de Anakleto
El Secreto de Anakleto
ANAKLETO
Novela histórica
1
ESTA CRÓNICA ES
ANATEMA
NO LA LEA SALVO QUE SEA UNA PERSONA
MUY ABIERTA Y SIN PERJUICIOS
Si la lee, pecará.
QUEDA ADVERTIDO
2
LIBRO I
Disculpas pido, por no poder entrar en como quisiera con los teológicos temas
que todos esperan para en deleitarse con ellos, con las doctas y sapienciales enseñanzas
pías que de en seguro servirán para amenizar las noches a la luz y calor de un buen
fuego.
No.
Hay que ser paciente y al igual que el matrimoño no se consuma con el
rompimiento del himen, sino cuando la amada se tira su primer pedo en el conyugal
lecho, tenemos que contar lo que pasó, que ya llegaremos a lo que verdaderamente
interesa si en ello seguimos.
Sufrir primero el trance de la carne... los tocamientos... la desfloración... pecado
e inmundicia en suma, para llegar en luego a la verdadera unión del marido con la mujer
do prima la confianza sobre el deseo plasmada en sonoro y femenino cuesco.
No se desanime, pues, y siga leyendo aunque nada de teología trove1 en aquestas
primeras e introductorias líneas. Igual que el esposo persevera y ventosea ante su amada
hasta que ella le sigue, cuando menos lo espere, en tendrá que parar en seco su lectura,
porque esa o aquesa frase no le cuadra.
Quizás como mosca cojonera le siga y persiga por horas o días, mas no la
aparte...
Quizás esos picotazos sirvan para despertar su ánima.
...Porque por aquellos días acaecieron muchas cosas...
1
Encuentre
3
...Muchas y en extrañas cosas...
...Y mucho se habló y meditó...
...Y mucho de provecho puede en sacarse de todo ello...
...Porque mucho de santos los partícipes tenían...
...Porque mucho de sabiduría acompañaba a su piedad...
Fue no ha mucho, en tiempos de Nuestro Señor Petronilo, Excelentísimo,
Magnífico y Suntuoso Nomarca de Scitya 2, -loas les sean dadas-, cuando cundió el
desasosiego entre los varones dedicados a la oración y ayuno que en el desierto
habitaban.
Tras la honra de haber sido elegido uno de ellos –el Canijo- por su santidad,
sabiduría y ascetismo, a fin de ceñirse la Tiara más grande de toda la crhestiandad, el
Patriarcado Primado de Constantinopla, llegó el rumor, más tarde confirmado, que sin
previo aviso dejola vacante, con el enigmático aviso que al Hades3 bajaría, y que
volvería pleno de gloria poco ha, cosa que aceptaban la totalidad de los capitalinos sin el
menor género de dudas, seguridad que avalada era por los prodigiosísimos prodigios
que prodigiosamente había prodigado en su parca pero prodigiosísima Prelatura
Patriarcal.
Naide supo qué pensar, pero lo cierto es que, tras el cognocimiento de tan
extraña nueva, el desierto, antes ocupado por silencio sólo interrumpido de oraciones, se
llenó de murmuraciones y hueras4 preguntas sin contestación, rompiendo el espíritu
existente que hasta entonces reinaba en aquese Santo lugar.
Si ya fue raro que el Canijo fuese elegido Patriarca Primado de Constantinopla,
más raro aún es lo que se decía que hizo en el corto espacio de su Patriarcado.
Porque prodigios, haberlos, húbolos... Y el Canijo...
...El Canijo...
...Se decía que, desde el principio, el Canijo destacó por su ascetismo, piedad, y
amplísimos conocimientos en teología...
...Destacó brillantísimamente en todos los debates Ecuménicos...
2
Scitya es un lugar de Egipto dónde proliferaron los monjes eremitas desde el comienzo del cristianismo.
Existe un librejo por ahí, una colección de sentencias o apotegmas de los Padres del Desierto que en el
siglo VI recogieron los Presbíteros Romanos Pelagio y Juan. Allí aparecen con frecuencia historias sobre
los abades Juan el Enano, Sisoés, Silvano, Casiano, Evagrio, Matoés..., pero sus relatos son mucho más
aburridos que los nuestros. Lo de Nomarca se saca de la división faraónica de Egipto, y lo de los
títulos… son buenos…¿verdad?.
3
Infierno en la mitología clásica
4
Vacías
4
...Aún antes de ser elegido Patriarca, consiguió depurar a la mayor parte del Alto
Clero mandándolo a la hoguera...
...Y al poco de ser elegido, -sin parar un momento las hogueras-, hizo empalar5
a toda la Imperial Familia...
...Pero eso carecía de importancia... Naide, absolutamente naide en
Constantinopla dudaba que iba a resucitar a todos esos viciosos amorosamente
castigados, tras lo cual vendría una hermosísima época de Paz y Prosperidad general, y
ello gracias principalmente a la inspiración de un Secretísimo e Importantísimo Papiro
que a todas partes acompañaba al Canijo...
...
...Todo rarísimo...
...Inexplicable...
...Absurdo...
...
...Porque había que conocer al Canijo...
...
...Simplemente verlo...
...O hablar con él...
...Porque el Canijo era bien conocido en aquese lugar...
...Conocido y rehuido por su pesadez en la insistencia que alguna alma caritativa
le leyese y comentase su papiro... su agora famosísimo Papiro.
...
Era el Canijo un pobre diablo medio lelo –por no decir entero mesmamente-
bien cortito de entendederas -si es que alguna tenía, cosa que antes de ser elegido
Patriarca, naide dudaba que della carecía totalmente-, y algo oscuro de tez –tal cual
color del ano de un asno, aunque muy edificante no sea el ejemplo en aqueste libro que
pretende ser refinado y guía espiritual de muchos-; de esos que pululan en multitud por
santuarios y monasterios fruto de algún inconfesable pecado.
Se ganaba la vida desmenuzando las inmundicias que trovando6 iba dentro de las
muchas antiguas tumbas que por doquier había, que humedecía con los excrementos,
5
Introducir una gruesa y larga estaca por la entrepierna para sacarla por la boca para luego clavarla en el
suelo, dicho sea sin ánimo sexual alguno. Esta distracción ha sido muy común en bastantes épocas, siendo
su paladín más famoso Drácula, cuyo nombre verdadero era Vlad el Empalador.
6
Encontrando.
5
orines y esputos en bacinillas7 recogidos de todos los hermanos y Abades, y con ello
conseguía cultivar setas y hongos en alguna de esas oscuras y retumbantes oquedades.
Los hermanos y Abades, por lástima, le cedían sus excrementos exigiéndole a
cambio tan sólo la mitad de su peso en sabrosas setas, -aparte de los pedazos de metal
que de vez en cuando encontraba, claro está- pero cometieron el enorme error de
permitirle guardar una de esas inmundicias que debiera haber desmenuzado, un papiro,
igual que cualquier otro, pero con un semipecaminoso dibujo de un fermoso jardín do
en lugar preeminente figuraba un árbol del que pendulonas brillaban gruesas manzanas
de oro y un mapa de cómo accedello.
Ese semipecaminoso dibujo le obsesionó, y de molestar no paraba a los monjes
para que le leyesen el texto en griego que encontrábase a su margen, una leyenda y un
mapete para fácil trovar el Jardín de las Hespérides, -justo en medio del Hades- que, por
estar lejos, cerca estaba de las Columnas de Herakles8.
No paraba de hacer preguntas sobre el Jardín y su camino a los hermanos,
Abades e incluso hasta al Obispo Matoés -de Santa memoria-, que escuchaba sus
importunios con Santa paciencia, contando a los otros desarrapados chicuelos, con su
media lengua y siempre babeando, toda nueva nueva. No había momento ni lugar del
día que no se pasase fantaseando sobre ese jardín, diciendo que un día gozaría él mismo
de esas delicias.
...
Nuestra historia tiene su comienzo, como todo lo importante, en la capital del
mundo, Constantinopla.
De allí vino un mensajero portando pliego con el Imperial Sello, y un saquete; el
uno ordenando traer a otro Abad para el Ecuménico Concilio que en celebrándose
estaba, el otro con las cenizas del último Abad remitido -el cuarto en muy poco tiempo-
por hereje quemado.
Los Abades turbáronse en sobremanera.
Del tumulto y abierta trifulca por al Ecuménico Concilio ir tras el primer aviso,
pasose a la discusión por ir tras el segundo, y a la terrible duda al tercero... pero, tras el
cuarto saquete,...
...Y alguien tendría que ir...
7
Escupideras, orinales.
8
El Jardín de las Hespérides es un lugar mitológico, similar al cielo de los musulmanes, que se situaba en
lo que en la época griega era el confín del mundo, cerca de las Columnas de Herakles o Hércules, actual
estrecho de Gibraltar.
6
Ante el absoluto silencio y las bajas miradas de todos los posibles aspirantes, los
Abades de Scitya, Juan el Enano, Evagrio, discípulo del Abad Silvano, Sisoés y
Casiano, con otros muchos hermanos, optaron por preguntar al Obispo Matoés -de santa
memoria-:
<<Dinos, Padre, qué hemos de hacer.>> A lo que respondió el respetado anciano
-de Santa memoria- :
<<El Canijo quiere viajar.>> Lo que resolvió, con enorme alivio de todos, la
tremenda duda.
De manera inmediata fue bautizado, y a pesar que algunos propusieron el
crhestianarle como Manolito, por eso de ser el pequeño enviado9, prevaleció el de
Benito en honor al último de los hermanos fallecido, elevándolo a la alta dignidad de
Abad, el Abad Benito el Canijo.
Y con estas premisas, todo les quedó tremendamente oscuro, todo, excepto do se
había metido el Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo.
...
Así, los Abades de Scitya Juan el Enano, Evagrio, discípulo del Abad Silvano,
Sisoés y Casiano, junto con otros muchos hermanos, preguntaron al Obispo Matoés -de
Santa memoria-:
<<Dinos, Padre, qué hemos de hacer.>> Y el respetado anciano -de Santa
memoria- contestó:
<<Sólo los poseedores de la Apatheia10 podrán saber la verdad.>>
Turbados por la respuesta, sabedores que el venerable anciano -de Santa
memoria-, era muy parco en palabras y que una nueva pregunta no conseguiría arrancar
una nueva respuesta, se retiraron a meditar.
Días después, la respuesta vendría dada por el Abad Juan el Enano.
Reunió al resto de los Abades y hermanos y les dijo:
<<Mis queridos hermanos en chrestos, todos cognocéis que el más humilde
siervo del señor soy, a pesar de la muy alta cuna que me vio nacer y la noble sangre que
corre por mis venas –a lo que asintieron respetuosamente los demás asistentes- y no
quiero en lo absoluto que la alta alcurnia de mis progenitores pese en vostra decisión,
pero opino humildemente que debemos de entre nos elegir al que posea la Apatheia para
9
Recordemos que, según Isaías, el Mesías o Enviado, -que es lo que significa Mesías,- debería llamarse
Manuel, que no Jesús. (Ver Lc 1,23)
10
Estado de ánimo similar al de la apatía o indiferencia total.
7
que trove al Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo en el Jardín de las
Hespérides para que nos haga saber la verdad.>>
Todos los respetables ancianos quedaron en un profundo silencio, fruto de una
profunda meditación.
A los pocos días, con sus noches de inmovilización total, el Abad Evagrio,
discípulo del Abad Silvano dijo:
<<Yo no quiero ir.11>>
Tras una turbación general y un cruce subrepticio de miradas, dijo rápidamente
el Abad Sisoés:
<<Yo tampoco quiero ir.>>
Provocando un nuevo revuelo entre los presentes, que de consuno dijeron:
<<Nos tampoco queremos ir.>>.
Ante la turbación general causada por estas manifestaciones, el Abad Evagrio,
discípulo del Abad Silvano, dijo:
<<Es que a mí, queridos hermanos, me da exacticamente lo mesmo ir a la trova
del Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo.>> A lo que contestaron de
consuno el resto de los presentes :
<<A nos acaece lo mesmo.>>
El Abad Juan el Enano, el único que no abrió su boca desde su propuesta, volvió
a tomar la palabra y dijo:
<<Mis queridos hermanos en crhestos, todos cognocéis que el más humilde
siervo del señor soy, a pesar de la muy alta cuna que me vio nacer y la noble sangre que
corre por mis venas –a lo que asintieron respetuosamente los demás asistentes- y no
quiero en lo absoluto que la alta alcurnia de mis progenitores pese en vostra decisión,
pero humildemente opino que todos los hermanos poseen el mismo grado de Apatheia,
ya que a todos les resulta indiferente la propuesta, nenguno quiere ir al Jardín de las
Hespérides a la trova del Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo, y que
a todos le resulta lo mesmo el ir o no ir, según manifestado han por su propio verbo,
mientras yo, el más mísero e impasible de los hermanos, en silencio he permanecido.
Por ende, mi humilde persona posee más Aphateia que los demás hermanos.>>
11
Observese que, al decir que no quiere ir, lo que hace es demostrar apatía o indiferencia, que es el
requisito para ser elegido e ir.
8
Esta docta respuesta fue unánime y alborotadamente respondida por todos los
presentes, pero fue interrumpida por el llanto del Abad Evagrio, discípulo del Abad
Silvano.
<<Callad hermanos,>> Dijo el Abad Juan el Enano, <<Nostros gritos han
originado el llanto del Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano. Dejemos que nos
informe del por qué de sus lágrimas. >>
A lo que contestó el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano:
<<Lloro porque el Maligno turbado ha nostras mentes. Siendo el primero que
manifestado ha el no querer ir y siendo el primero que manifestado ha que resúltale
indiferente el ir, todos los hermanos presentes deberían apreciar que en este asunto,
dentro de mi humildad, poseo la Apatheia requerida.>>
<<Nos tampoco ir queremos, y nos resulta indiferente el ir o no, por lo que
también tenemos la Apatheia necesaria>> dijeron los demás presentes al consuno
excepto el Abad Juan el Enano que insistía:
<<Yo siquiera dicho he que no quiero ir. Todo igual me da. Soy el que tengo
más Apatheia sobre el viaje>>.
El nuevo tumulto fue interrumpido por el llanto de los cuatro Abades.
Juan el Enano tomó de nuevo la palabra, levantando los brazos:
<<Como dice el Arzobispo Macario, -el de la humilde sonrisa-, la
compunción12, junto con la obediencia, a dios facen acercarse. Manifiesto es que todos
los presentes disponemos de la misma Apatheia y todos somos dignos de al Jardín de las
Hespérides ir en trova del Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo, pero
al no querer ir nadie, esta carga soportada ha de ser por los más humildes servidores de
la comunidad, y a los que los demás obediencia deben: Los cuatro Abades aquí
presentes.>> A lo que contestaron al unísono los otros tres Abades, alzando igualmente
los dos brazos: <<Compunción y obediencia.>> A lo que contestaron el resto de los
hermanos mientras levantaban sus dos brazos -mohínos y a desgana-: <<Compunción y
obediencia.>>
12
Sentimiento de dolor causado por haber ofendido a Dios o por la represión de un anciano.
9
Disipada la reunión y cubiertas las necesidades alimentarias y evacuatorias más
perentorias, volvieron a reunirse los cuatro Abades.
<<Mis queridos hermanos en crhestos>> dijo el Abad Juan el Enano, <<Todos
cognocéis que el más humilde siervo del señor soy, a pesar de la muy alta cuna que
nacer me vio y la noble sangre que corre por mis venas –a lo que asintieron
respetuosamente los demás asistentes- y no quiero en lo absoluto que la alta alcurnia de
mis progenitores pese en vostra decisión, más humildemente opino que ya que hemos
sido obligados por nuestra Apatheia a tan penosa misión, prepararnos hemos
dignamente. Propongo que reparemos las perdidas fuerzas por tantos años de oraciones,
ayunos y meditaciones y, aunque hayamos las necesidades cubierto como el resto de los
hermanos, tenemos la obligación de sobrealimentarnos, descansar y dormir
cumplidamente para recabar las fuerzas necesarias para finiquitar nuestro laboro, en la
seguridad de que el Maligno no se cebará con nos, mientras que nos cebámosnos con
ricas viandas y la vida holgada, porque esas ricas viandas serán deglutidas por nos, al
igual que el relajo temporal que propongo, como una penitencia a cumplir por tan alta
misión que nos ha sido encomendada para su buen término, y ello para mayor gloria de
nuestro señor jesucristo>>.
El resto de los Abades, levantando los brazos dijeron de consuno: <<Así sea>>
y ordenaron a un hermano que trajesen las mejores viandas y vinos de la despensa, que
deglutieron con asco en función de la Santa obediencia del mandato encomendado por
el resto de los hermanos.
Mientras reponían las fuerzas y tras una larga metanía13, dijo de nuevo el Abad
Juan el Enano:
<<Mis queridos hermanos en crhestos, todos cognocéis que el más humilde
siervo del señor soy, a pesar de la muy alta cuna que viome nacer y la noble sangre que
corre por mis venas –a lo que asintieron respetuosamente los demás asistentes- y no
quiero en lo absoluto que la alta alcurnia de mis progenitores pese en vostra decisión,
más humildemente opino que no es adecuado a la gloria de dios, que representantes
suyos en la tierra no tengan siquiera un triste siervo que les acompañe y se cuide de las
terrenas labores, mientras nos dedicámosnos a las del alma labores.>> Y los demás
Abades, en alzando sus brazos dijeron:
13
Profunda meditación realizada en común.
10
<<Así sea.>>
Fueron al mercado, y tras una concienzuda elección, optaron por la mercancía
expuesta por un honrado comerciante Sirio, un lechoso germano de repugnantes ojos
transparentes y pelo de fuego, -por nombre Totila, y godo de etnia- que si bien no era
agradable a la vista por sus rasgos raciales, -como cualquier otro hiperbóreo14- era por el
contrario un gigantón muy robusto y adecuado para la carga y otros trabajos
domésticos.
<<Dinos, buen hombre, ¿eres creyente en dios?>> preguntó el Abad Juan el
Enano al honrado comerciante Sirio.
<<Naturalmente Reverendo Abba15. Creo en dios, en la consubstanciación con
el hijo, sigo con entusiasmo todos los cánones de los Concilios, consejos de los Santos
Padres y huyo raudo y veloz de cualquier cosa que pueda ser Anatema16.>>
<<Dinos, buen hombre>>, volvió a preguntar el Abad Juan el Enano,
<<¿Eres de los que piensan que la santa madre iglesia sólo quiere el bien de sus
hijos?>>
<<Naturalmente, Reverendo Abba.>>
<<Dinos buen hombre>>, volvió a preguntar el Abad Juan el Enano,
<<¿Cumples con las sagradas escrituras?>>
<<¿Y cómo no voy a cumplirlas, respetadísimo Abba?>>
<<Dinos buen hombre>>, volvió a preguntar el Abad Juan el Enano,
<<¿Cómo debieras las cognoces?>>
<<Las conozco de memoria, y las sigo con toda mi alma y corazón, como todo
buen crhestiano>>
<<Dinos, buen hombre>>, volvió a preguntar el Abad Juan el Enano,
<<¿Das el Culto apropiado a la santísima virgen, a los santísimos santos, a
nuestro señor jesucristo, del padre que está en el cielo, y al espíritu santo?>>
<<¡Naturalmente, mis Reverendos hermanos en crhestos!>>
<<Dinos, buen hombre>>, volvió a preguntar el Abad Juan el Enano.
<<¿Ves ajustada la pena de la hoguera a quienes no presenten el Culto debido a
la santísima virgen, a los santísimos santos, a nuestro señor jesucristo, al padre que está
en el cielo, y al espíritu santo?>>
14
Gente de muy al norte.
15
Abba significa lo mismo que Abad, es decir, Padre.
16
Causa de excomunión.
11
<<...Naturalmente, Reverendo Abba...>> dijo algo mohíno y amoscado el
honrado comerciante Sirio, mirando de soslayo al personal que se había ido reuniendo
ante tan amena e instructiva conversación, tal cual acaece y acaecerá por los siglos de
los siglos entre la gente ociosa que pulula en cualquier mercado.
<<Bueno, buen hombre, dejémonos de cháchara, que ya veo que eres un buen y
devoto crhestiano, y sé que a engañar no nos vas con la venta de ese despojo humano.
Sé que a pedir un precio justo me vas, que yo sin rechistar te voy a pagar, porque,
evidentísimamente, no engañarías a unos Ministros del señor, y más delante de estos
parroquianos, bien atentos de protegernos si de engañarnos tratas a nos, que no
cognocemos de las cuitas de este mundo; así que dinos, pues, buen hombre, cuanto
hemos de detraer del Culto de la santísima virgen, de los santísimos santos, de nuestro
señor jesucristo, del padre que está en el cielo, y del espíritu santo. Dinos cuanto hemos
de detraerles de su Sagrado Culto, para compensarte por la pérdida de ese bulto de
carne, que a buen seguro sólo origínate pérdidas con su enorme glotonería.>>
Todos los asistentes vieron caerle gruesos goterones de sudor por el rostro al
honrado comerciante Sirio.
Todos los asistentes vieron cómo el tiempo pasaba y el honrado comerciante
Sirio no lograba balbucir palabra alguna.
Todos los asistentes vieron y olieron cómo el honrado comerciante Sirio se
defecaba bajo su túnica.
Así que fue de nuevo el Abad Juan el Enano quien tuvo que romper el impás de
aquesta guisa:
<<¿Son por ventura apropiadas dos moneditas de cobre?>>
<<¡¡Sí!!. ¡¡Sí!!. ¡¡Eso, sí!!. ¡¡Eso, eso!!. ¡¡Eso era justamente lo que iba a
pediros!!>> Gritó con alborozo el honrado comerciante Sirio.
Quien recibió al momento sus dos moneditas a cambio de su mercancía.
***
Al poco de la compra, observaron un grave defeto en su nueva adquisición.
Totila, el siervo godo, camino de su nuevo hogar, miró obscenamente a una
muchacha que se le cruzó, pecando de pensamiento con grave falta de recato, ya que
incluso el Abad Juan el Enano observó que su miembro se abultaba levemente de
indecorosa forma.
Dando una vez más muestra de iniciativa y por los demás Abades aplaudido,
tomó con Santa indignación lo primero que a mano le vino, una barra de hierro de
12
marcar ganado que expuesto tenía un tenderete, y dio un fuerte golpe en el miembro del
pecador, amonestándole seriamente mientras en el suelo se revolcaba, y ello por el bien
de su ánima.
Antes de llegar al Obispado, observaron que el siervo se palpaba lujuriosamente
sus partes blandas, con la excusa de que le dolía aún el golpe, sospechando nuestros
Abades, tras una metanía en común, que más bien trataba de encontrar algún
pecaminoso goce con aquesos tocamientos que aplacar el dolor producido por el justo
castigo, por lo que optaron por caparlo, y si bien comenzaron con dudas de do dejallo
para que realizasen dicho laboro, eligieron a un porquero de reconocida habilidad, que
aunque bastante más caro que la competencia, hacía una linda y coquetona bolsita con
su escroto,17 muy apta para la guarda de algunas Santas Reliquias, de tal guisa que el
Abad Juan el Enano, al ver la muestra, encaprichose della y negose a seguir haciendo
indagaciones, acordando sin regateo alguno el precio de cuatro monedas de plata, con el
ruego que lo tuviese listo en un par de días.
Los Santos Abades procedieron a reunir todo lo necesario para tan largo viaje:
cuarenta y tres rollos con los Libros Sagrados más imprescindibles; doce santas
reliquias, entre las que se trovaban el milagrosísimo dedo de Santa Ornalda, Virgen y
Mártir y un grueso resto de la Bacinilla Sagrada de Juan el Bautista; dos grandes odres
con agua y vino; un voluminoso saco de harina de lentejas como vituallas de boca; un
barril repleto de jamones de ganso del Nilo en salmuera, fruslería que hubo de aceptar
porque al fin se encontró un destino adecuado a tan exquisito manjar, amen que ya
habían transcurrido demasiados años desde que fueron donados a la Comunidad, sin
encontrar el momento adecuado para su degustación y hedían en exceso; y por último,
algunas sabrosas morcillas frescas, compradas a Gumersinda la del verdugo, de esas que
sirven de alimento a la plebe en tiempos de guerras o epidemias por su bajo precio, para
Totila, el siervo godo, quien al principio no se creía que tan exquisito manjar fuese para
17
Bolsa cojonera.
13
él sólo, soltando abundantes lágrimas en nervioso baile al sirio estilo, que ensalzose al
ver que esas sabrosas morcillas en efeto eran para su personal condumio.
Con el cuero de tres asnos, se fabricó un buen sistema para distribuir la carga en
Totila, el siervo godo, haciendo a la vez un asiento aprovechando las morcillas que
rodeaban su cuello, para que uno de los Santos Abades pudiese ir a su grupa, e iniciaron
el viaje hacia Alejandría, do esperaban trovar la adecuada nave que les llevase al confín
de la Tierra.
...
Al poco, el Abad Juan el Enano se apropió –al igual que hiciera con la linda y
coquetona bolsita para la guarda de algunas Santas Reliquias- de tan cómodo transporte,
con la excusa de sus cortas piernas, sin que el Abad Evagrio, discípulo del Abad
Silvano, pudiese desplazarlo alegando que por ser muy obeso y algo cojo a él también le
costaba seguir a los demás. Mucho menos suerte tuvieron aún los otros Abades, bien
dotados para el andar, y que no pudieron rebatir los humildes y hábiles argumentos del
Abad Juan el Enano.
Así, todos terminaron dando por buena la apropiación realizada por el Abad
Juan el Enano, quien terminó manejando magistralmente a Totila, el siervo godo, tras
numerosos latigazos, producidos por una magnífica fusta de churra de etíope, algo más
corta que la de toro, pero mucho más asequible y barata, acomodándose en perfecto
equilibrio con los innumerables bultos, zurrones y pellejos de agua y vino, dirigiéndolo
con gran maestría utilizando las dos trenzas de su barba a modo de riendas.
14
rodajas. La solución no era buena, porque la vasija debía costar al menos una monedilla
de cobre y porque, si se cortaba la morcilla, habría que consumirla en unos pocos meses,
cuando por ahora la alimentación de Totila, el siervo godo, estaba asegurada con las
ranas y culebras que terminado el día solía cazar a la orilla del Nilo.
Pero hubo que adoptar tal solución, porque la propuesta por el Abad Sisoés de
ponerle un remiendo al embuchado de la morcilla, utilizando la piel del masculino
miembro -también llamado nabo- de Totila, el siervo el godo, se hubo de desechar,
porque los Santos Padres dedujeron que previamente habría que curtir la piel, y carecían
de medios y experiencia para ello.
Dicho y hecho.
En el primer pueblo compraron la escudilla y trocearon la sabrosa morcilla,
reuniéndose una multitud a su alrededor, ya que Totila, el siervo godo, nuevamente se
puso a bailar al estilo sirio, entre continuos sollozos, lágrimas de alegría y
agradecimiento.
Informados sobre el motivo de esas festivas efusiones, hubo estupefacción
general.
<<Mirad la Santidad de esos ancianos. Seguro que ellos ayunan mientras su
siervo goza de esa sabrosa morcilla,>> dijeron todos de consuno.
<<¡Mirad, mirad! ¡Otras tres deliciosas morcillas se enroscan en su pescuezo!>>
<<¡Ah, pillo!, ¡Ah, bribón!>>, repitieron a consuno, <<No podemos consentir
tanta inocencia. Seguro que el godo ha convencido a esos angelitos de dios para que les
compre esas deliciosas y preciadas viandas.>>
<<Vendednos a nosotros esas morcillas, que no está hecho tan exquisito manjar
para tan bajo estómago.>>
Los Santos Abades se turbaron grandemente. Se miraron unos a otros sin acertar
qué decir, hasta que el Abad Sisoés logró balbucir... <<No cognocemos nada de este
mundo. Lo nuestro es el desierto y la oración. Compramos las morcillas porque las
creímos adecuadas para nuestro siervo.>>
<<¡Mirad su Santidad e inocencia!>> dijeron de consuno todos los presentes
mientras caían de rodilla a su alrededor, ante la estupefacción de Totila, el siervo godo,
ya muy mohíno, corrido y temiéndose lo peor.
<<¡Si los siervos tienen bastante con las sabandijas que ofrece el Nilo, y esas
morcillas parecen magníficas y deliciosas!>>
15
<<Sabemos que vuestra Amerimnia18 os impide comer esos manjares.
Vendédnoslas y disponed del dinero haciendo obras de caridad, que no alimentando a
ese bribón.>>
Esta vez fue Juan el Enano el que respondió <<Mis queridos hermanos en
crhestos, el más humilde siervo del señor soy, a pesar de la muy alta cuna que viome
nacer y la noble sangre que corre por mis venas –a lo que asintieron respetuosamente
los otros Abades, mientras los asistentes se turbaron grandemente por sus sentidas
palabras- detrajimos de buena fe dinero de las limosnas del Culto para alimentar al
siervo ¿Acaso hicimos mal? ¿Consideráis que hemos pecado?>>
Lágrimas arrancaron estas sentidas palabras de todos los asistentes, que no
pararon de besar sus pies ante tamaña humildad.
Tras esas efusiones, siguió el Abad Juan el Enano <<Tomad esas sabrosas
morcillas. Vostras son, que no de ese goloso siervo. No queremos nada por ellas...>>
Hubo un revuelo general.
De no haberse desprendido Totila, el siervo godo, de las sabrosas morcillas
previamente, con seguridad hubiese perdido la vida.
Todos los presentes se abalanzaron hacia éstas, y lo que hasta hacía unos
segundos había sido un pacífico corrillo de orantes rodeando a los Santos Abades,
pronto fue un amasijo de piernas, brazos y torsos formando una sola masa encima de do
antes se trovaba la escudilla con las otras sabrosas morcillas.
Pasado un buen rato, y tras despejar a los heridos, prosiguió el Abad Sisoés
dirigiéndose en voz alta a los otros Abades: <<Penitencia fagamos y flagelémonos
queridos hermanos, ya que hemos pecado por soberbia, malgastando el dinero del Culto
comprando esas deliciosas morcillas para quien no lo merecía.>>
<<¡No, no!>> gritaron de consuno los asistentes <<¡Quemad mejor al godo!>>
dijo una chiquilla flacuela, que recibió un capón de inmediato por la imprudencia que
suponía pretender un jolgorio con algo que no era de su propiedad.
Pero lo cierto fue que las palabras del Abad Juan el Enano y del Abad Sisoés,
impresionaron gravemente al auditorio.
Primero fue uno, luego otro y posteriormente, todo el pueblo, fueron a depositar
a sus pies algún presente a modo de limosna que supliese el valor de las deliciosas
morcillas, encontrándose al poco que en viandas, presentes y algún metálico, había una
18
Estado de humildad y ascetismo.
16
interesante suma. Interesante y voluminosa, ya que entre las dádivas se hallaban varios
cargamentos de leña para hacer fuego y tres hermosos sillares en piedra labrados, bien
aptos para alguna construcción de lujo.
Y fue el Abad Casiano quien metió la pata, al decir a los otros Abades, en
presencia aún del gozoso pueblo reunido, sonrientes al ver la cara de dicha de sus
Ilustres Huéspedes ante tan variados y ricos presentes: <<¡¡Mis queridos hermanos
busquemos al verdugo y trunquemos algunos de estos presentes en un nuevo
cargamento de sabrosas morcillas...>> No pudo decir más, pues se oyó un grito de
consuno:
<<¿¿Que las sabrosas morcillas eran de verdugo??>>.
Los ojos sonrientes se tornaron duros.
Muy duros.
Se engarrotaron puños.
Y se buscaron palos y piedras.
Se estrechó el círculo y el silencio lastimaba los oídos.
Sólo los Dioses sabrían qué hubiese pasado si Totila, el siervo godo, no hubiese
cogido de un manotazo uno de los zurrones, con la otra mano al Abad Juan el Enano
cargándolo como un fardo, y se hubiese liado a correr, seguido de los demás Abades,
rompiendo el cerco.
Llovieron los golpes y más aún las piedras y cagajones sobre los Abades que,
aunque maltrechos, pudieron escapar.
Quien no acabó nada bien, fue Totila, el siervo godo, ya que según el Abad Juan
el Enano, al cogello de aquesa guisa, había parado con su cuerpo más de un golpe que
debiera irle dirigido, por lo que se pasó toda la noche haciendo uso de la fusta de churra
de etíope descargando zurriagazos sobre la barriga y nalgas del godo, hasta que su
mano, dolorida del esfuerzo, aconsejole que lo dejase19.
19
Supongo que no habrá entendido esta historia, así que le aclararé, ¡oh lector de preclara mente!, que
hasta hace poco no era raro que charcuteros acompañasen a los ejércitos en época de guerras... Que
venían cargados de embutidos tras las batallas... No tengo constancia histórica que en esa época los
verdugos utilizasen cadáveres para hacer morcillas, pero lo pongo porque me sale de… ¿adivina de dónde
o ni siquiera eso?.
17
A ninguno de los Santos Abades se le escapaba la profunda transformación que
iba sufriendo Totila, el siervo godo. No perdía ni un solo gesto, ni una sola palabra de
los Santos Ancianos y su carácter íbase tornando apacible y remansado.
Incluso su físico, antes robusto y mundano, iba tornándose místico y espiritual.
Por las noches, en vez de acostarse con su carga, solía mirar con respeto los
Sagrados Libros, sacándolos de sus zurrones e imitando la misma postura que veía a
veces en los ancianos al leellos; se arrimaba a la hoguera en busca de luz en un vano
intento de aprehender aquellas letras que no podía entender.
Una noche, el Abad Sisoés se emocionó de su inútil piedad y tomó el rollo que
miraba absorto Totila, el siervo godo –por cierto, con gran sobresalto por parte de éste,
que no se lo esperaba- y comenzó a leer justo por donde él lo tenía desenrollado:
<<...Y en primer lugar, “de que se inventara el nacimiento de una virgen”.
Échale igualmente en cara que “proviniera de una aldea judaica y de una mujer lugareña
y mísera que se ganaba la vida hilando”; y añade que “ésta, convicta de adulterio, fue
echada de casa por su marido, carpintero de oficio, anduvo ignominiosamente errante y,
a sombra de tejado, dio a luz a Jesús”.>>
<<No sigas.>> espetó el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano. <<No has
elegido bien la lectura. Ese texto de Orígenes hay que estar muy preparado para
leerlo.>>
<<¿Quién es ese Orígenes, respetado Abba?>> preguntó Totila, el siervo godo.
<<Es nuestro Padre de la iglesia más preciado. Se puede decir, sin temor a
equivocarnos, que él creó la doctrina del crhestianismo. Y además llevó una vida
ejemplar. Cada vez que veía a una lozana moza en sus cercanías, corría a una espinosa
zarza a revolcarse, y como ello no era bastante para guardar su castidad, píamente optó
por cortarse los cojones.>> Informó el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano,
siguiendo de aquesta guisa: <<Por lo que escucho, debes de haber escogido un
fragmento del libro “Contra Celso”, un malvadísimo pagano casi coetáneo de los
apóstoles, cuya obra nuestro Apologeta desmenuza y pulveriza párrafo a párrafo. Y
aunque Orígenes es mucho más tardío que Celso, demuestra sin el menor género de
18
dudas, que el soldado Panteros no fue el padre de jesús, como éste y otros muchos
afirman20.>>
Terciando suavemente en la conversación, que había devenido en harto
incómoda para todos, dijo el Abad Juan el Enano: <<Cognoces el más humilde siervo
del señor soy, a pesar de la muy alta cuna que viome nacer y la noble sangre que corre
por mis venas –a lo que asintieron respetuosamente los otros Abades-, por lo que no
quiero influir en tus decisiones, mas... ¿por qué no le lees algún apotegma 21 de esos que
circulan por nuestra tierra referente a la castidad? ¡Busca en el zurrón, que seguro que
podemos edificar a este pobre pecador!>> Dicho esto, al no tener a mano la fusta de
churra de etíope, cogió una gruesa rama de la fogata que les iluminaba y le pegó un
fuerte golpe en la cabeza a Totila, el siervo godo, que tras dejar el rollo de lectura, había
mantenido entre sus rodillas la cabeza del Santo Abad despiojándole, y le gritó:
<<¡Ah, bribón! ¡Ah, malandrín! ¿Cuántas veces tengo que decirte que no te
comas mis piojos?, ¡Perro sarnoso! ¡Saco de glotonería! ¡Mal está que te comas alguno
de los tuyos a hurtadillas y no me los des a mí! ¡¡Pero vamos!! ¡¡Comerte mis piojos
delante mía como si tal cosa!! ¿Acaso crees que soy tonto? ¿Acaso no te dejo comerte
las ledillas? ¿Dime, es que no tienes bastante con ellas? ¿Te pido yo tus ledillas 22? ¡dios
mío, qué gula! ¿Quieres privarme de mi único placer, comerme nuestros piojos? ¿Dónde
has visto que los siervos se regodeen en esas golosinas? ¡Cuánto pecado!. ¡Evagrio,
Evagrio!, ¡¡Por el milagrosísimo dedo de Santa Ornalda, Virgen y Mártir, y el grueso
resto de la Bacinilla Sagrada de Juan el Bautista que nos acompañan desde el otro
confín del mundo!!, ¡léenos algún apotegma que calme mi espíritu!...>>
Y el bueno de Evagrio, discípulo del Abad Silvano, leyó:
20
La cita que se lee, puede ratificarse en el libro primero, capítulo 28 de la obra Orígenes Contra Celso,
editado en español por La Editorial Católica SA, en su colección Biblioteca de Autores Cristianos,
edición de MCMLXVII, con el Nihil Obstat de 2/10/67, en su página 65. Panteros –o Pantira, como se
llama en esta obra- aparece también en los capítulos 32 y 33 de ese mismo libro. Orígenes no es santo,
justamente por su emasculación, y la cita de las zarzas, es histórica. Su influencia fue enorme y
primordial en los primeros siglos del cristianismo, si bien mucho después de su muerte, se discutieron
algunos de sus principios dogmáticos. Se puede leer la obra completa de Celso –Discurso verdadero
contra los Cristianos- realizada uniendo las múltiples citas dispersas de este autor –conservadas
principalmente gracias a la anterior obra y a citas de San Ambrosio-, en Alianza Editorial, El Libro de
Bolsillo. Las referencias a Panteros, además de ese libro, también se encuentran en algún otro autor de los
primeros siglos del cristianismo -como Eusebio, Epifanio o Tertuliano-, evidentemente para negarle.
También se encuentra en la tradición Judía e incluso se le hace referencia indirecta en la Sura IV,
versículo 155 del Corán. Actualmente, poquísimos cristianos tienen conocimiento de la existencia de
dicho personaje, que al parecer, originó grandes polémicas en esos primeros siglos. Y aunque lo parezca,
esto no va de coña. Chúpate esa.
21
Historia corta y edificante.
22
Piojos ojeteros.
19
“Un hermano viajaba con su madre, ya anciana. Llegaron a un río que la anciana
no podría atravesar. Su hijo tomó su manto, envolvió con él sus manos, para no tocar
con ellas el cuerpo de su madre, y cargando con ella atravesó el río. Su madre le dijo:
<<Hijo mío, ¿por qué envolviste así tus manos?>> Y él respondió: <<Porque el cuerpo
de una mujer es fuego. Y si te hubiera tocado me hubiera venido el recuerdo de otras
mujeres.>>” 23
<<¡Mirad qué muestra de respeto y consideración! ¡Igual que haría Totila, el
siervo godo, en su tierra, allí, ¡¡Ala, ala!! siempre todos con la churra al aire!>> Y
dándole un retorcido y uñero pellizco al siervo, muy mohíno por entonces, siguió el
Abad Juan el Enano:
<<Observad la diferente mentalidad entre nuestra raza y la de los godos. Seguro
que un hiperbóreo hubiese aprovechado la ocasión para realizar algún palpo a su
anciana madre para ir a continuación a masturbarse locamente en algún rincón.>>
<<Observad cuán diferentes somos.>>
<<Demos gracias a nuestro señor jesucristo por habernos dado la vida en el seno
de una raza superior como la nuestra, que no con un cuerpo deforme y tullido como el
de la mayoría de esos lechosos godos, con sus repugnantes ojos de lagarto y pelo de
estopa.>>
<<Observad la vileza de sus costumbres.>>
<<Mirad cómo no sirven para el trabajo.>>
<<Por mucho que se les azote, siempre encontrarán la manera de rendir aún
menos que un etíope. Por lo menos, ellos sirven para fabricar magníficas fustas con sus
churras, pero, con esto... ¡Qué piel más inadecuada! ¡Qué pústulas, qué llagas, qué
endeblez! ¡O rojo fuego, o blanco leche de burra!...¿Por qué no se quedarán en su
casa?...Si no saben trabajar sus tierras, ¡Que se mueran allá de hambre!>>
<<¿Y quiénes serían entonces nuestros esclavos?>> terció el Abad Evagrio,
discípulo del Abad Silvano.
<<¡Y para lo que sirven!>> siguió el Abad Juan el Enano.
<<No, mi querido hermano en crhestos, no contestes a la ligera en tu ofuscación.
Has sacado una cuestión muy interesante de la que tras la oportuna metanía, creo que
podemos sacar algún provecho para nuestras ánimas.>> Y en siguió de aquesta guisa:
23
Apotegma 68, capítulo IV, de Las Sentencias de los Padres del Desierto, resención de Pelagio y Juan
(Siglo VI). Tampoco es cachondeo.
20
<<En efeto, creo que todos estamos de consuno al apreciar que nuestra raza es
infinitamente superior a la de este pobre desdichado.>>
<<Nuestra cultura, nuestra historia, nuestra gente, no tienen comparación con la
de los miserables hiperbóreos, sólo buenos para piratear entre ellos y garrapiñar lo que
puedan a los demás.>>
<<Estamos de acuerdo que su sangre impura sólo puede ser útil si es sometida
con el férreo control de alguno de una raza superior, como puede ser un griego o un
romanoi24 de los de la Edad de Oro25.>>
<<Como muy bien dices, hasta un etíope26 es superior a uno de esos pobres
desdichados y ninguno de nosotros nos avergonzamos lo más mínimo por tener entre
nuestras venas sangre de esa raza, como la tenemos, mientras que bien ocultaríamos
tener una sola gota de aquella... Mas... ¿Qué hacemos con esos desdichados?>>
<<¡No son desdichados, son más bien serpientes>> Saltó el Abad Sisoés.
<<¿Habéis olvidado lo que acaece por los Limes27 del Imperio? ¿No escuchas aún los
gritos de nuestros hermanos romanoi?>>
<<Sí que lo son, y trae mi fusta.>> Abundó el Abad Juan el Enano, apartando a
Totila, el siervo godo, con asco, con la intención de ponerse a pegarle con furia, si bien
fue calmado de nuevo por el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano.
<<Espera Juan. Esperad, hermanos.>>
<<Sí, son víboras.>>
<<Son furia y destrucción, pero mirad a ese infeliz.>>
<<Mirad cómo temeroso y acurrucado llora en lamiéndose sus llagas.>>
<<Decidle que permanezca toda la noche sobre su pie derecho, y lo hará sin
rechistar. Decidle que al árbol más alto para coger su última hoja se suba y lo hará.
Decidle que se corte a rodajas su mano izquierda y lo hará. No tiene ni personalidad, ni
espíritu, ni alma. Sólo es un animal perdido que no tiene la culpa, al igual que la víbora,
de haber nacido con el estigma de ser de una raza inferior.>>
<<Y pasarán mil años, dos mil o tres mil y sus descendientes seguirán siendo
medio animales en su salvaje y selvática Germania, mientras nosotros, los egipcios y los
24
Romano.
25
Recordemos que estamos en una época indeterminada de plena decadencia del Imperio Romano tanto
Occidental como Oriental.
26
Etíope o Nubio para nuestros abades hace referencia a la gente de color. Ellos mismos son bastante
oscuros... todos los pueblos se creen diferentes unos a otros.
27
Fronteras.
21
griegos, seguiremos, en nuestras confortables ciudades, dominando el mundo, como
siempre ha sido.>>
<<Mas>> siguió Evagrio, discípulo del Abad Silvano, <<¿Qué hacemos con
estos desdichados? La solución final y más efectiva, a nadie se nos escapa, pero
recordemos el destino de Nuestro Señor Valente28,-los presentes se levantaron e
inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual volvieron a sentarse- y otros
grandes hombres que lo han intentado.>>
<<No es fácil acabar con tanta basura. Es tan misérrima su tierra que nada puede
mantener, ni civilización alguna brillar, aún sea con un simple soplo. Cualquier ejército
que atraviese el Limes está perdido ante tamaña desolación y difícil es luchar con
gentuza tan desesperada en su miseria, a la que la muerte les parece un goce comparada
con la vida que llevan...>>
<<¿Civilizarlos?...>>
<<¡Imposible!.>>
<<Sus cortas seseras les impiden integrarse y aprehender las más mínimas
normas de urbanidad.>>
<<Ya se trató de utilizar su piel y cabellos para hacer algo útil, pero todos
sabemos como terminaron esas empresas29. Ni para eso sirven. O un limpio corte en el
cuello, o esclavos para los peores servicios, no existe alternativa.>>
<<Esperemos que tan mala raza desaparezca en un futuro de la faz de la Tierra y
sea sustituida por otra superior, la nuestra.>>
<<Pero mientras tanto ¿qué facemos con los que continuamente vienen en
demanda de trabajo y a la trova de una holgada existencia? ¿Volvemos a caer en el error
de Federarlos y dejallos en la Dacia o algún otro perdido rincón para que sirvan de
escudos a otras tribus aún más salvajes?... Recordad lo que acaeció poco ha en aquesas
tierras... No, no, los Foedus30 no son solución.>>
28
Sufrió una estrepitosa derrota en Germania. ¿Se ha dado cuenta lo cultito que soy?... Pues además de
cultito, mido casi uno noventa, y gano muchísimo en bañador…
29
Ficción que trata de parodiar a los campos de exterminios nazis, donde incluso se trató de hacer
rentable los despojos humanos de “razas inferiores”, cambiándose aquí las tornas. Fíjese lo retorcido que
soy. Para que luego digan…
30
El Foedus o contrato de federación de todo un pueblo con Roma fue una figura jurídica por la cual se
permitió al pueblo Visigodo establecerse en un territorio próximo a la actual Rumania. Terminó de forma
desastrosa, por la dificultad de la empresa y la corrupción de los agentes romanos. Para ver la magnitud
de lo intentado, si lo extrapolamos a la actualidad, sería como tratar de integrar a todo un pueblo de
decenas de millones de almas hambrientas y sin medios de subsistencia en alguna región despoblada de la
U.E. o E.E.U.U… Qué… ¿Cómo se queda?... ¡Y el niño está poco estudiado!…
22
<<¿Seguimos con su recluta incontrolada en nuestros ejércitos o nuestros
campos?... No me digáis que no a la ligera: todos cognocemos que no se trova soldado o
pagano labriego que la tierra cultive, y ello por en el mundo civil vivirse con gran
holgura.>>
<<...Mas... ¿qué facemos, porque el Limes hay que defender, y la barriga
llenar.>>
<<Por Nuestro Señor Caracalla –Los Abades se levantaron y en señal de respeto
agacharon su cabeza, tras lo cual volvieron a sentarse- todos somos civites romanoi31.
De buena gana acogimos esos derechos, y todo el Orbe se impregnó de la cultura
grecolatina, más, raudo nos olvidamos de las obligaciones. Si, todos decimos lo que
piensa la mayoría: ¡Se vive muy bien en los Vicus32! ¡Se vive muy mal en los
Pagus33!...¡Que sean los bárbaros los que vivan en ellos!, evidentemente serán los
bárbaros los que terminarán echándonos a los Pagus y ellos se quedarán, si es que
logran sobrevivir, en las Villas.>>
<<Sí>> continuó el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano <<El problema
arduo es. Nos, tenemos el arte del bien vivir saber y ellos tienen la fuerza bruta que nos
permite la holganza. Y como listos no estemos, bien fácil tienen el sustituirnos de
nuestro cómodo hábitat con su fuerza.>>
<<Muchas de sus costumbres son incompatibles con las nuestras, y si alguna hay
que bien de ejemplo nos pueden servir, como que las viudas se arrojen a las piras de sus
maridos en señal de dolor34, la oblación del garbancito para quitar malos deseos, o la
colección de cabezas de los enemigos como símbolo de virilidad35… ¿Son todas ellas
31
La ciudadanía romana fue concedida en el año 212, por un famoso Edicto que lleva su nombre. Antes el
ser Ciudadano Romano era un auténtico honor.
32
Ciudades romanas
33
Pagos o campos. De esta palabra viene el término “pagano”, que originariamente significa habitante de
los campos o campesinos, lo mismo que “villano” viene de habitante de los vicus, palabra de la que
derivó villas…. ¡Qué!... ¿Aun le queda alguna duda sobre si soy muy cultito?...
34
Bella muestra de amor aún no perdida del todo en la India profunda, donde las viudas supérstites son
consideradas, con razón, getuza de lo más despreciables si no se inmolan junto a su marido.
35
¿Tenemos que respetar ahora TODAS las costumbres de los inmigrantes? ¿Tenemos la obligación de
aceptar en nuestra sociedad del siglo XXI gettos regidos por tradiciones estancadas hace muchos siglos?
¿Es correcto que en las cárceles haya una dieta especial para los musulmanes?... Y los hindúes, ¿no tienen
derecho a exigir una dieta sin vacuno?, ¿preparamos otra estrictamente vegetal para los janseitas?... Las
hoguera medievales tenían un altísimo contenido moral, y nadie duda de la espiritualidad, religiosidad y
buena fe de esos siglos oscuros, lo mismo que nadie duda de la espiritualidad, religiosidad y buena fe de
la mayoría de las religiones… Pero… ¿Son respetables la ablación del clítoris, la burka, o simplemente la
primacía del varón sobre la mujer?... ¿Debemos de educar en nuestros colegios que hay que despreciar a
las viudas hindúes o a las castas inferiores?... ¿Debemos enseñarles que la compañera de clase
musulmana tiene menos derechos a la herencia de su padre?... ¿Que la chiquilla rumana, morenita y
gitana, debe de casarse, y muy pronto, con otro chiquillo, morenito y gitano, que elijan sus padres?...
¡¡Pues claro!!. Y tío, como no lo pienses en serio, muy en serio, como yo lo pienso, es que eres un facha
23
respetables?... En su mísera tierra sí, mas no en las nuestras. Si aquí quieren venir,... que
se avengan a nuestros usos o que se pudran en su lugar de origen, ya que de no
procederse de aquesta guisa, la enorme diferencia que nos separa, seguro que
desaparecerá, no la balanza nivelando, sino para que nos, bajemos a su nivel. Si quieren
derechos y holganza, que acaten de buen grado y sin reserva alguna todos los grados de
nuestra civilización, que son justo los que acarrean dicha holganza, renunciando
expresamente a sus consuetudos,36 que llevado les han a mendigar el sustento en
nuestras tierras.>>
<<...Y si no se avienen... Ahí está el Limes... ¡Fuera!... ¡Que disfruten de sus
salvajes costumbres en su tierra!>>
<<...>>
<<Tú,>> dijo ahora el Abad Juan el Enano dirigiéndose a Totila, el siervo godo,
<<animal, asqueroso, víbora piojosa, pedo de asno...¿Qué piensas de lo que decimos?...
cuéntanos tu repugnante vida.>>
<<Mis respetados Abbas, nada puedo añadir a vuestras palabras salvo que en
todo es cierto. Mi gran suerte ha sido entrar en contacto con el mundo civilizado, y en
verdad, verdad os digo, que no me puedo quejar de la vida que me ha deparado la Diosa
del Destino gracias a ello. Y así como quieren Usías, paso a contarles mi vida.>>
<<Nací en una pequeña pero próspera aldea de la tierra conocida por Germania.
Raro era el día que no llovía en verano o nevaba el resto del año, por lo que todo estaba
lleno de fango, con lo que los excrementos y basuras se fundían rápidamente con la
tierra, evitándose que permaneciesen afeando el lugar, amen de no tener que acarrear
agua para la casa, ya que simplemente con poner un cacharro en cualquiera de las
múltiples goteras de las techumbres, teníamos cuanta necesitásemos, por lo que en
de mil pares de cojones. Y además, me chivo de que te gustan los toros y eres un antiecologista, que eso
sí que es grave.
36
Costumbres y tradiciones. No pongo nada, porque ponga lo que ponga, será una parida.
24
higiene y en agua doméstica corriente, disponíamos de un lujo que tan sólo en las muy
acomodadas mansiones de las ricas casas del Sur poseen.>>
<<La salud de mis paisanos era envidiable. Muy raro era ver a alguien enfermo,
especialmente porque cuando cualquiera caía con alguna dolencia, era trasladado de
inmediato fuera de la empalizada que rodeaba a la aldea, de tal guisa que los lobos y los
osos daban cumplida cuenta de él al poco tiempo, evitándose con ello tener que
alimentar a una boca de sobra. Nunca he comprendido como no toman una medida
similar en el civilizado Sur, evitándose con ello el servicio de recogida de cadáveres de
los mendigos e indigentes que como pesada losa grava a todas las ciudades griegas y
latinas.>>
<<Tan sólo los cabezas de familia con casa eran enterrados con gran pompa.
Como mi madre, que murió pronto, -como casi todas las mujeres de la aldea,- y sólo
recuerdo de ella lo mucho que nos dolían las manos al hacer el agujero para enterrarla,
ya que, aunque el suelo no estaba totalmente helado, el aguanieve que caía hacía muy
dificultosa la labor.>>
<<En la aldea, poco había que hacer, y tanto hombres como mujeres, niños y
niñas, viejos y viejas, pasaban el rato platicando y soñando con emigrar al Sur. A
Tunicia, Mauritania o Libia... y sobre todo, a Egipto, Siria o al sueño de Anatolia37.>>
<<La rara vez que pasaba algún transeúnte por la aldea, todos demandábamos
noticias del Sur...>>
<<Platicábamos toda la tarde sobre las maravillas de la Civilización...>>
<<...Que allí los esclavos eran una mercancía valorada y no se les mataba por
fruslerías...>>
<<...Que sólo se les sacaba los ojos a los que trabajaban en las minas o los
molinos, y además comían casi todos los días...>>
<<...Que había periodos en los que no había guerras y algunas zonas en las que
incluso apenas si había bandidos o piratas...>>
<<...Que si no llovía nunca...>>
<<...Que si las casas eran de ladrillos...>>
<<...Que había hermosísimos palacios por doquier...>>
37
Actual Turquía.
25
<<...Que si había iglesias donde la gente se sentaban, olían cosas
agradabilísimas, daban de comer unas sabrosísimas galletitas y contaban bellas
historias...>>
<<...En fin, qué queréis que os cuente a Usías, oh mis respetados y queridos
ancianos, de la regalada vida del Imperio y la enorme envidia que producimos allende
del Limes por lo holgado de nuestra existencia.>>
<<Siguiendo con mi familia, os diré que fui primorosamente cuidado por mi
hermanita, unos meses mayor que yo, y mi otro hermanito, ya mocito, los únicos
retoños vivos de los diecisiete hijos que tuvieron mis padres.>>
<<En casa –una amplia choza en la que incluso nos podíamos poner de pie-
nunca nos faltó la comida, ya que, al vivir cerca del cementerio, numerosas ratas
pululaban por doquier y con muy poco esfuerzo teníamos la marmita llena y los
estómagos saciados. Pero no sólo teníamos comida en abundancia, sino que no nos
faltaba de nada.>>
<<Mi padre podía emborracharse casi todos los días con abundante cerveza, -
incluso por dos veces pudo probar vino auténtico-, tenía una flexible fusta de falo de
asno, similar a la de Usía reverendo y respetado Abba, una hermosa hebilla de hierro y
dos graciosos lacitos para su barba. Todo ello era debido a nuestro orgullo y tesoro,
Ulrrika, la cabra.>>
<<Nuestra familia se dedicaba a lo que se suelen dedicar la mayoría de las
familias de Germania entre rapiña y rapiña, si bien nuestra querida Ulrrika daba un
cierto toque romanoi al negocio y la clientela era mucho más numerosa que la de
nuestros vecinos. Además, mi hermanito mayor tenía un parche en un ojo, consecuencia
del voraz apetito de las ratas, que le daba un feroz aspecto que gustaba mucho a tímidos
y fantasiosos, que imaginaban ser violados por un pirata cuando requerían nuestros
servicios.>>
<<Pero la dicha no puede ser eterna. Mi hermanita empezó a crecer, y yo
también. Cuando empezaron a caérsenos los dientes de leche, nuestra clientela se retiró,
por lo que tan sólo entraba dinero por la cabra –por entonces poco erótica por la mucha
sarna que tenía- y por mi hermanito el tuerto.>>
<<Al principio, pudimos saciar la ira de mi padre con el uso de la fusta de falo
de asno, pero al poco, el mucho esfuerzo que le requería hizo se aburriera al ver que
nada con ello conseguía, y con una sensación de pena al abandonar nuestro querido
hogar, pero con mucha alegría y regocijo en la espera de las nuevas aventuras que nos
26
depararía el destino, fuimos vendidos como esclavos a un honrado mercader de itálica
cuna, que nos desplazó a la capital del mundo Occidental, la ampulosa Rávena 38, y ello,
tras un largo regateo, por dos botones de nácar y cuatro codos de magnífico hilo de
coser.>>
<<El viaje fue muy ameno y agradable, teniendo la enorme suerte de ser
destinado a recoger las boñigas de las caballerizas tras la caravana, que iba metiendo en
dos enormes sacos que colgaban a mi dorso y envés de tal guisa que la descomposición
del estiércol húmedo por el continuo aguanieve que nos acompañó un buen trecho de la
travesía me proporcionaba un dulce calorcillo que compensaba más que de sobra el
enorme peso de los abultadísimos fardos e ir corriendo tras la caravana para recogerlos
y no quedarme a la zaga.>>
<<A mi hermanita la perdí a las pocas semanas de salir.>>
<<Pobrecita.>>
<<La había visto sólo un par de veces desde que salimos, ya que iba atada por el
cuello junto con las mujeres. Nunca podré olvidarme de la dulce sonrisa con que a
lontanza nos correspondimos en ambas ocasiones.>>
<<Es el regalo más hermoso que recibió y recibí en toda mi vida.>>
<<Algo que no tiene precio y que guardo en lo más hondo de mi corazón como
el más reconfortante de los elixires, el más valioso de los tesoros, un recuerdo por el que
vale la pena no una vida, sino la vida de toda la humanidad.>>
<<La quise y ella me quiso, y eso nos bastaba para ser felices.>>
<<Éramos cómplices de la nueva aventura que las Diosas del Destino nos
deparaban, y nos teníamos uno al otro.>>
<<...>>
<<Pero un amanecer, cuando comenzamos la marcha, la vi tirada al margen del
camino.>>
<<...>>
<<La cuerda que me unía del cuello al último caballo no me permitió apartar las
ratas de su cuerpecito.>>
<<...>>
<<Si no fuese por las mordeduras, cualquiera la hubiese confundido con una
Ninfa dormida.>>
38
Recordemos que en los tiempos en que transcurre la acción, la capital real estaba bien en Milán, bien en
Rávena, y Roma sólo tenía de importante su nombre y su glorioso pasado.
27
<<...>>
<<Bella.>>
<<...>>
<<Dulce.>>
<<...>>
<<Delgadita.>>
<<...>>
<<Dormida...>>
<<...>>
<<Aún la echo de menos, y aún lloro muchas noches por ella.>>
<<...>>
<<Mi querida hermanita.>>
<<...>>
<<Mi querida y dulce Tata.>>
<<...>>
<<...Dejad que me seque mis lágrimas, respetados Abbas...>>
<<...>>
<<...Aunque siempre la tengo y está conmigo presente, daría lo que fuese por
volverla a ver y hasta el último de mis vellos se eriza, la respiración se me entrecorta, el
pecho se me encoge y dos enormes lágrimas brotan de mis ojos, como ahora, cada vez
que recuerdo sus dos últimas sonrisas...>>
<<...>>
<< Su sonrisa...>>
<<...>>
<<...¿Una mano?... ¡¡Ahí tenéis las dos!!>>
<<... ¿Una oreja?..¡Para qué quiero una oreja si no la tengo a ella!>>
<<... ¿Qué me quemen en una hoguera?...¡Si así estaría antes con ella!...¡Venga
el fuego!...>>
<<... ¿Una hogaza de pan tierno?... Pues no, antes de probarla –y eso que dicen
que es la cosa más exquisita que paladear se pueda- preferiría no ya su presencia en un
simple instante, sino tener más fresco su recuerdo, que poco a poco los años difuminan,
sus amables palabras de cariño.>>
<<...>>
28
<<...Pero la vida continúa, y si bien la tristeza no pude ni puedo borrarla nunca
de mi apenado corazón, lo cierto es que mi nueva situación iba dándome alegría tras
alegría.>>
<<Observé que en los cagajones había abundantes granos de cebada sin digerir,
y que iban apareciendo abundantes gusanillos de muy buen sabor, con lo que mi dieta
quedó bastante equilibrada.>>
<<El tiempo y el paisaje iban trocando con cierta rapidez. El intensísimo frío
cedió a otro bastante más benigno tras atravesar unas montañas altísimas y llenas de
nieve, y ya estaba algo mohíno por el calor cuando llegamos a Rávena.>>
<<¡Qué ciudad!>>
<<Habíamos parado a pie de las murallas de otras, pero entrar en Rávena fue
algo especial.>>
<<Mágico.>>
<<Las pláticas en nuestra aldea se habían quedado en ridículas ensoñaciones al
lado de la realidad.>>
<<Pero, ¿qué os voy a decir a Usías, mis queridos y respetados ancianos, cuando
Usías sois griegos de nacimiento y vivís en uno de los lugares más ricos del Imperio?>>
<<Y como las cosas buenas no vienen solas, al poco fui vendido a uno de los
hombres más prósperos de la ciudad, el carnicero.>>
<<...>>
<<Mi primera impresión fue desconcertante. Por un lado, me fascinó muy
gratamente la extremada limpieza que había en el lugar. Todo relucía y brillaba con una
untuosa higiene y, por otra parte, me turbó en sobremanera la presencia de Benedicto, el
esclavo al que sustituía, que pendía por la mandíbula de uno de esos ganchos de los que
se cuelgan a las reses para su despiece. Me dijo mi amo que estaba ahí por goloso, que
permanecería allí hasta que el hedor y las moscas aconsejasen que fuese retirado de ese
ejemplar lugar y que tuviese mucho cuidado si no quería terminar así. Es más, me dijo
que él no utilizaba la fusta, -lo que fue motivo de gran alegría interior para mí-, sino
sólo el gancho, porque no perdonaba falta alguna.>>
<<Y aunque el rigor del castigo me pareció algo excesivo, cuando supe la falta
de Benedicto, quedé horrorizado por su deslealtad hacia con nuestro amo, del que
pronto pude observar que era buen crhestiano, un magnífico padre y una amorosa guía
para todos nosotros.>>
29
<<¡Benedicto había derramado queriendo algo de sangre de la matanza en el
suelo, para luego poder succionarla con avidez en privado!...>>
<<Sí, el traidor no se conformó con la enorme suerte de poder succionar todos
los días y tras el trabajo los utensilios de matanza, sus vestimentas, suelos y paredes, la
sangre y los restos que en toda obra de esta guisa quedan de forma inevitable, y que
generosamente nuestro amo nos daba para nuestro alimento -de ahí la primorosa higiene
que previamente había observado-. No... tuvo que derramar algo de sangre para llenar
aún más su barriga.>>
<<Aunque no le deseo el mal a nadie, me alegré que esa falta no quedase sin su
justo castigo.>>
<<El trabajo era muy agradable. Con la ayuda de otros dos siervos y una
garrucha, colgábamos los bueyes, mulos y demás cuadrúpedos de un gancho del techo
por su pata trasera, y procedíamos al despiece. Los abríamos en canal, teniendo buen
cuidado de recoger hasta la última gota de sangre y grasa para las morcillas, así como de
no inutilizar los distintos órganos para su uso, especialmente su viril miembro, de la que
salían las cotizadísimas fustas, especialmente del primero de los ante citados
animales.>>
<<De vez en cuando, le tocaba el turno a alguna que otra vaca, ya no apta ni
para dar leche ni para la cría. Mi alegría fue muy grande cuando vi la primera entrar a
nuestro establecimiento y más aún cuando, al colgarla por su pata del gancho, quedó de
una muy indecorosa manera, mostrando todo su sexo provocativamente.>>
<<Cuando ya iba a regalarme un buen rato, mis dos aterrados compañeros me
advirtieron que terminaría colgado del gancho si seguía en mis cuitas, ya que el amo no
permitía la más mínima trasgresión en materia de sexo o moral religiosa.>>
<<Así transcurrieron varios años, hasta que un buen día hubo un enorme tumulto
y las turbas asaltaron la carnicería.>>
<<No tengo claro lo que pasó, porque me dieron un fuerte golpe en la cabeza y,
cuando me desperté y deambulé algo por las ruinas, fui cogido por un honrado
comerciante de Caldea cuna, que me enjauló con otras muchas personas y, cuando me di
cuenta, estaba metido en un barco camino de Oriente.>>
<<Pero mi suerte no me abandonó. Tras lo que podría haber sido un
agradabilísimo viaje de no haber tenido que compartir tan angosta bodega con multitud
de compañeros y varios cadáveres que hedían de atroz manera y que no pudimos sacar
por falta de sitio para movernos, llegamos a una aldea cercana a Beirut, la pacífica y
30
fastuosa ciudad cuna de ciencias y especialmente famosa por ser el centro mundial de la
enseñanza del Derecho, como bien sabe todo el mundo y en especial Usías,
respetadísimos Abbas, donde fui vendido a un comerciante de harinas.>>
<<Fui destinado a la molienda de grano y, aunque no me resultó agradable el
que me tuviesen que arrancar los ojos para dar vueltas a la rueda de piedra, estaba muy
contento porque me habían dado un hermoso taparrabos de tela en sustitución de las
pieles que llevaba como atuendo, si es que pieles se pueden llamar a los podridos
andrajos que tapaban mi sexo hasta ese momento.>>
<<Entré muy sonriente en mi nuevo hogar pensando en lo elegante y apuesto
que debería parecer con mi nueva apariencia y la vida de holganza que me deparaba
nuevamente las Diosas del Destino, siempre seco, sin tener que soportar nunca más ni la
lluvia ni el abrasante sol, siempre bajo un buen techo, y encima con reconfortantes
aromas de grano recién molido.>>
<<Pero al llegar al recinto quedé totalmente desconcertado.>>
<<Ni el más onírico sueño podía acercarse a la realidad. Tanto es así que
empecé a llorar de gusto.>>
<<Se me acercó mi nuevo amo con el cuchillo muy sonriente, burlándose de mis
miedos a quedar ciego.>>
<<Le saqué de su error haciéndole ver que lloraba de gusto pensando en lo bien
que iba a comer lamiendo la fina capa de harina que envolvía toda la estancia.>>
<<Se turbó en grande manera.>>
<<Mohíno quedose.>>
<<No supo cómo reaccionar, porque nunca en ello había pensado.>>
<<Tímidamente pedí permiso a realizar algo de limpieza antes de que me cegase
y así poder memorizar por dónde debía pasar la lengua en días sucesivos y, con gran
contento por mi parte, el permiso me fue concedido.>>
<<En pocos minutos, todo el almacén estaba reluciente, mi barriga llena a
rebosar y mi lengua seca como una egipcíaca momia, porque a diferencia del cárnico
jugo, la harina, amen de sabrosísimo manjar, secaba el gaznate como nunca imaginar
habría podido.>>
<<Una vez hube terminado y disponiéndome a situarme en el regazo de mi amo
para que pudiese cegarme a su mayor comodidad, tuve la enorme sorpresa de ser
rechazado y trocado por otro de los muchachos que por ahí pululaban, encargándoseme,
desde entonces, la limpieza de la tahona y de las cochineras.>>
31
<<Pocos días después de mi llegada, tan limpio y reluciente estaba el lugar que
mi amo, con muy buen criterio, optó por ampliar el negocio y utilizar el horno más
adecuadamente.>>
<<Panadería de noche, confitando los bollos, las hogazas y pastelería fina, y
crematorio de día, con banquete funerario incluido, a la vez que se despachaban los
artículos al público en general.>>
<<El éxito fue tremendo.>>
<<Poco a poco el negocio fue ampliándose con la confección de ataúdes, venta
de ropas usadas de segunda mano e incluso joyería, ya que mi amo, crhestiano
practicante, no compartía las creencias de sus clientes y nos hacía despojar a los
cadáveres antes de pasar por el horno en un habitáculo confeccionado al efeto, tanto de
la moneda que ponían debajo de la lengua como pago a Caronte39 como de todas las
joyas y lujosas mortajas con los que las supersticiosos paganos ornaban a sus difuntos,
con lo que el negocio iba viento en popa.>>
<<¡Y qué ingenioso era mi amo!>>
<<Ora pensaba en reutilizar el sarcófago, vendiéndolo, pero retirándolo antes de
la cremación, ora en aprovechar la leña mejor, asando algún cabrito con poca leña unos
días, al efeto de acumular difuntos –que los almacenábamos debajo de los sacos de
harina hasta su cremación- procediéndose otro día a cremar a varios a la vez
consiguiéndose de esta guisa ahorrar un buen montón de leña.>>
<<Incluso su sagacidad llegó al extremo de trocar cadáveres al verdugo del
pueblo –que no sé para qué los querría- a cambio de carne picada con la que rellenar sus
famosos pasteles confitados.>>
<<...Y ya se sabe lo que pasa cuando alguien destaca por su superior inteligencia
o astucia en los negocios...>>
<<...Primero fueron algunas pocas murmuraciones acerca de lo que hacíamos en
la panadería...>>
<<...Algunas inspecciones de la autoridad competente, que con los oportunos
sobornos, dieron el visto bueno...>>
<<...Más inspecciones y más sobornos...>>
<<...Se colaboró activamente con la Autoridad eclesiástica, dando cumplida
cuenta de los paganos fieles que se excedían en sus herejías y maldades. Allí escuché
39
Era costumbre clásica el poner una moneda debajo de la lengua en los cadáveres para que estos
pudieran pagarle al semidios Caronte su travesía por la Laguna Estigia hacia su destino final.
32
por primera vez las historias que en abundancia circulan sobre Panteros 40 y tomaba
cumplida cuenta sobre todos los que no negaban rotundamente su existencia, al efeto de
delatarlos y que terminasen en la pira como consecuencia de sus blasfemias...>>
<<Pero el éxito del negocio crecía y crecía...>>
<<...Hasta que todo estalló. La iglesia no podría permitir tamaña competencia y,
un domingo, el Obispo logró inflamar con un brillante sermón a las masas, que
arrasaron el lugar al señalarlo como uno de los últimos lugares de culto pagano.>>
<<Ni siquiera sé cómo pude escapar.>>
<<Cuando vi a las turbas prender fuego a todo el lugar, corrí, corrí y corrí hasta
que vi a lo lejos a una caravana a cuyo jefe rogué me tomase como esclavo, llegando al
poco a Alejandría, donde las Diosas del Destino otra vez volvieron a sonreírme
poniéndome a vuestra disposición.>>
40
Léase unas páginas antes para recordar lo que se dijo sobre ese personaje.
33
<<¿No sois por venturas aquellos que jurasteis votos de Humildad, de Aphateia
y Contemplación?>>
<<¡¡A qué viene tanta loa para vuestras personas!!>>
<<¿A qué viene eso de no querer escuchar con lógica prelación la historia de
este humilde servidor, cognociendo, como muy bien sabéis, la muy alta cuna que me vio
nacer y la noble sangre que corre por mis venas –a lo que asintieron respetuosamente
los demás asistentes- y sin que nunca, en ningún momento, la alta alcurnia de mis
ancestros haya influido en lo más mínimo en ninguno de mis actos para con
vosotros?>>
<<Aunque ganas no me faltan para no contaros mi historia, ya que sin duda no
merecéis escuchalla, mis obligaciones para con vosotros me abogan a facer un esfuerzo
y comentaros con detalles mis cuitas y mis alegrías>> Y añadió <<¿Estáis gozosos por
ello?>>
A lo que comentaron de consuno el resto de los Abades alzando sus brazos:
<<Sí lo estamos,>> si bien algo mohínos y cabizbajos.
<<Pues bien,>> siguió el Abad Juan el Enano <<ya sabéis y cognocéis la muy
alta cuna que me vio nacer y la noble sangre que corre por mis venas –a lo que
asintieron respetuosamente los demás asistentes-, por lo que no viene al caso sacarla a
relucir. No soy hombre de esos que van por ahí alardeando de “El sobrino de mi cuñado
es copero de Nuestro Señor Filomeno, Excelentísimo, Magnífico y Suntuoso Nomarca
de Scitya, -loas les sean dadas-,” o “El primo segundo del abuelo materno de mi mujer
le arregló en cierta ocasión las sandalias a Nuestro Señor Arsenio, Excelentísimo,
Magnífico y Suntuoso Nomarca de Filoé, -loas les sean dadas-,”. No, no soy de esos. Mi
humildad no me lo permite, si bien ello no me hace olvidar la dignidad que por cuna me
corresponde, dignidad a la que muy gozosamente renuncio.>> Tras lo cual, miró
fijamente y uno a uno a los demás Abades, que bajaban humildemente los ojos y
asentían a tan verdaderas y sentidas palabras.
<<Sí. En mi familia nunca faltó de nada.>>
<<Recuerdo que en mi infancia teníamos tres gallinas, dos patos y una hermosa
gansa. En nuestra amplia choza, había dos esterillas, un pequeño taburete, un baúl, una
vasija de barro rojo, una escudilla algo más clara, un cucharón de palo, dos palillos de
freír, un soplillo para el fuego y una escoba de palma, con un reluciente y siempre
limpio suelo de boñiga de vaca en prensada forma, que aunque esté mal decirlo un buen
pico le costó a padre.>>
34
<<Éste cultivaba en arrendamiento unas docenas de varas de terreno a las orillas
del Nilo, ayudado tanto por mí como por mis otros dos hermanos, los únicos
supervivientes de los dieciocho hijos que tuvo madre y, aunque lo cierto es que, tras
pagar los distintos impuestos y contribuciones, bien poco nos quedaba para yantar,
nunca mi familia pasó hambre, ya que solíamos hacer visitas a la gente de la aldea con
cierta frecuencia a la hora de comer, que por educación y deferencia a nuestra sangre
siempre nos invitaban en sus frugales colaciones, reservándonos los mejores bocados a
nuestras personas.>>
<<Y como era evidente que no servía para el trabajo, mis progenitores optaron
por enviarme a Scitya, do pronto destaqué –aunque feo esté el decillo- por mi humildad,
ascetismo y santidad y, sin que favoritismo alguno hubiere por mi progenie, al poco fui
ascendido al altísimo honor de Abad.>>
<<Y eso es todo.>> terminó con lógico orgullo el Abad Juan el Enano.
<<Pues yo,>> comenzó ahora el Abad Sisoés <<Nací en la gran ciudad de
Tebas, la de las 100 puertas, si bien y en verdad de esto es lo único de lo que puedo
enorgullecerme de mi nacimiento, porque como todos sabéis, madre era puta.>>
<<Sí,>> continuó el Reverendo Abad <<Madre ejercía la más antigua y otrora
digna profesión de furcia, siendo llamado en mi tierna infancia el Queso, por eso de
haber sido fabricado con leches mil.>>
<<Pero a decir verdad, poco recuerdo de mi infancia. Nada más ser destetado,
cosa que se produjo cuando facía en demasía daño en los pezones de madre con mis de
leche dientes y dejóle de compensarle el no quedar preñada con la molestia, fui
abandonado y hube de convertirme a la fuerza en hombre, pero no me fue mal.>>
<<Había visto en multitud de ocasiones cómo uno de mis hermanitos mayores
procedía a la sisa de la bolsa de los clientes de madre cuando venía el ayuntamiento, y si
bien ella ya tenía quien le sisase, algunas de sus amigas no, por lo que pronto tuve un
trabajo bien remunerado.>>
<<Pero siendo consciente, como lo era, que eso no podía durar mucho al ser el
crecimiento incompatible con en antedicho laboro, poco a poco fui introduciéndome en
el arte de la sisa en la plaza del mercado.>>
35
<<El Dios Caco41 orgulloso de mi se hubiese sentido, pero ya se sabe, la Diosa
Suerte no siempre nos sonríe y de una y otra vez ya era muy cognocido, por lo que al fin
fui pillado, librándome de una mano perder simplemente porque mis piernas fueron más
rápidas que las de mis paisanos y me llevaron al Templo de Isis, do esperaba refugio
trovar tras la Sacralidad de sus muros, como así fue, si bien pude observar como se
formaba un tumulto entre los que imploraban respeto al Templo y los que exigían
castigo a éstos –que no a mi persona- por paganos y herejes, insultándoles por adorar a
una Estatua, a un Pedazo de Palo Pintarrajeado, en vez de la venerada y milagrosísima
imagen de la santísima virgen del santo socorro, patrona de Tebas, de lo que deduje que
cambiar tendría de Dioses Protectores si mi pellejo quería preservar; y aprovechando el
tumulto, logré fácilmente escabullirme, dirigiendo mis pasos hacia el desierto de Scitya,
famoso por lugar de Culto del nuevo y más poderoso dios que jamás haya existido,
desapareciendo desde entonces la Estatua del antes citado Templo de Isis, milagro que
fue atribuido a la aludida santísima virgen del santo socorro.>>
<<En Scitya fui amablemente recogido y, tras pasar por los laboros más
ingratos, poco a poco, a base de estudios, rezos, meditaciones y privaciones, fui honrado
con el cargo de Abad, y ello tras la famosa aparición de nuestra santísima virgen del
divino sueño42, patrona de nuestro desierto, aparición que como sabéis, me fue inspirada
en un Sueño por nuestro señor jesucristo, su santo hijo.>>
<<Y eso es todo, mis queridos hermanos.>>
Y agora le tocó el turno al Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano,
haciéndolo de la siguiente guisa:
<<Pues yo, mis queridísimos y respetados hermanos, tuve la inmensa dicha y el
gran honor de nacer en una familia crhestiana, devota y practicante.>>
<<Vivíamos en una guarnición fronteriza con Nubia, do padre celador de la
prisión y ayudante del verdugo era, y madre cantinera. Allí ejercían continuas y
piadosas obras de caridad, ora ayudando a los buenos crhestianos aportándoles consuelo
espiritual entre sesión y sesión de tortura, ora aumentando las penas a los herejes y
41
El Dios de los ladrones en la mitología latina, y como habrá observado, su nombre aún se invoca para
identificar a sus seguidores. El Dios del Comercio, la Persuasión y Mensajero de los Dioses, Hermes o
Mercurio, también tenía esa función.
42
Es un dato cierto el que muchísimas de las más antiguas virgenes, y especialmente las vírgenes negras,
eran en su origen Diosas Paganas, especialmente la Diosa Isis con su hijo Horus.
36
paganos e influyendo, dentro de sus medios, para que fueren en la hoguera
finiquitados43>>
<<Pero no creáis que la paz espiritual y crhestiana que reinaba en nuestra familia
se veía perturbada por el dato cierto de que todos los soldados copulasen con madre, -
como es tradición con todas las cantineras de cualquier guarnición- porque el respeto
debido a los superiores y el imperioso deber de castidad fueron casados astutamente por
nuestro diácono y padre espiritual, Hipólito de nombre, si mal no recuerdo, disponiendo
abstinencia total y absoluta a mis progenitores dentro de su relación conyugal y
cumplimiento estricto para con sus deberes laborales para madre, compensando la carga
asumida por ella con tres rosarios por cada ayuntamiento que hiciere con algún mílite,
para ser devotamente orados por padre, lo que le mantuvo ocupado el resto de sus días e
incluso le impedía dormir la mayor parte de las noches, ya que el pobre no daba abasto
con los rezos.>>
<<Al poco de valerme por mis propios medios, mis progenitores dudaron entre
mi actual ocupación o mandarme a la próspera Nubia, do en Menroe, la capital del reino
43
¿Imagináis que la santa madre iglesia pidiese perdón por esos otrora piadosos actos e hiciese rogativas
para arreglar ese pequeño deliz? ¿Imagináis que dios, -previa discusión de sus tres personas distintas que
seguro que en ese punto no llegan a las manos por los pelos,- tras eligir la solución democrática del jesús
y el palomo –el padre tiene muy mala leche y cómo no se le sacrifique, al menos, un ternero bien cebado,
no hay nada que hacer – decidiesen que había que echarles caso y reencarnar a todos esos rehabilitados?
¿Imagináis la uva, y la pinta, que tendrían los santamente corregidos reencarnados? ¿Imagináis que
harían actuando según su libre albedrío, con los sucesores y actuales representantes de la santa madre
iglesia?...¡Que película de terror se podría hacer con ese argumento!
Nota a la nota: Venga, no te quedes en lo superficial, vete a lo teológico, y piensa un poco. Y como no lo
vas a hacer, te lo facilito… ¿Has pasado algún verano en la playa en un apartamento alquilado con toda la
familia, cuñados y los novios de las niñas incluidos, y encima con un solo baño?... ¿Nunca te has peleado
con tu casta esposa o el hijo de puta de tu hermano?... Pues imaginate que pasaría si encerramos en
cualquier sitio por muy bonito que éste sea y por un mogollón de años, pero que vamos, que un
mogollón, a un padre –con buena pinta, pero más chocho que el abuelo cebolletas, siempre en camisón y
encima, nazi paranoico, celoso y narcisista, que cualquiera le tose lo más mínimo, haciendo las cosas
rematadamente mal y cada vez que hace algo para remediarlo, mete aún más la pata-; con su hijo, que sin
tener nada que ver en las putadas de su padre, y aunque lo que le va es rodearse de fulanas y gente de
pasta, -para reprender sus faltas mientras recibe masajitos eróticos o se hincha de comer con ellos-, tiene
que pagar el pato por él; y para completar la cosa, metemos también a un pájaro que no es pájaro, sino
persona sexualmente ambigua, y aunque nadie nunca le ha escuchado abrir el pico, seguro que en el
encierro se transforma en cotorra y no para un segundo de decir cosas agudas en competencia del hijo,
ante el cabreo del papá. ¿Cuánto tardarían, -por mucho que los tres fuesen un solo dios verdadero- en
liarse a hostias entre ellos? Pues deja de pensar en eso si no quieres ir al Infierno, que esos tres se lo pasan
de puta madre en el cielo, y siempre están a partir un piñon, o al menos, eso es lo que dice el Dogma de
la santísima trinidad, y te lo tienes que creer por narices.
Nota a la nota: El Mahoma, dice que eso de la santísima trinidad es una chorrada como un camión. Que el
jesús, buena gente, al igual que maría, y que hay que respetarlo porque era un profeta de cojones, al igual
que al Moisés, pero que de dios, nanay, que sólo hay uno, que es Dios. Fíjate que malo y retorcido era el
tío…
Nota a la nota: Nótese en la anterior nota a la nota el carácter marcádamente sarcástico de la subsodicha
nota a la nota. ¿Notado? Pues anótalo, porque si eres monoteísta y te tragas el antiguo y nuevo
testamento, eres tontolculo si, al menos, no te enteras de lo que dice el Corán.
37
faraónico de Napata44, se necesitaba abundante mano de obra para la construcción de
sus altas y con poca base pirámides, pero optaron, afortunadamente, por mi espíritu en
vez de por mi barriga, pesando, no cabe duda, mi cojera de nacimiento, amen de que los
Nubios son muy racistas con la gente de tez algo más clara, como nosotros, y por
algunos parientes sabíamos que, aunque allí se come con holgura casi todos los días, es
muy duro el ser emigrante, y ello si se tiene la suerte de poder traspasar sus fronteras sin
que te expulsen de inmediato, cosa en verdad, verdad, asaz difícil45.>>
<<Y terminé en Scitya, do el Abad Silvano acogiome a su servicio, y aunque
extrañome el cierto mariconeo con que palpábame y acosábame de preguntas sobre mis
presuntos deseos y tocamientos del falo –que con cuatro años no me tocaba salvo para
rascarme sanamente- le tomé como a un segundo padre y logré absorber sus
conocimientos, santidad, y un pelín de su obsesión por el mariconeo, a qué voy a
engañaros.>>
<<Y eso es todo.>> Finalizó el Santo Abad, dejándolos algo mohínos y corridos
a los demás Abades por su confesión.
<<Y venga, cuéntanos ahora tú, Reverendo hermano y respetado Abba, amado
en crhestos, Casiano, haznos un pormenorizado relato de tu vida, de tus cuitas y tus
gustos, al igual que ya lo hemos hecho los demás ancianos, mi humilde persona y los
queridos e Ilustres Abbas aquí presentes>> díjole el Abad Sisoés al Abad Casiano
cortando algo la turbación general.
<<Pues yo...>> Dijo muy dubitativo el Abad interpelado
<<...¿Sí?... dinos queridísimo hermano en crhestos>> dijeron de consuno los
Santos Abades.
<<...A mí...>> siguió con sus dudas rascándose la cabeza...
<<..Yo... No sé...>>
<<...¿Sí?... ¿No recuerdas nada de tu pasada vida laica?... ¿No había ninguna
cosa digna de rememorar?... ¿No hay nada que aún añores?, Dinos, oh respetado
Abba?>> Volvieron a espetar de consuno los demás Abades.
<<...¿Añores?...>>
44
Ese reino africano, poco conocido en Occidente, dio varios faraones a Egipto y pudo sobrevivir con
varias migraciones hasta el siglo XIX. Aún existen en la actualidad las pirámides de piedra a las que se
aluden.
45
…No puede ser, se preguntará. ¿Estará de coña el señor escritor?. Estará tratando de quedarse conmigo,
un ingenuo y borrico lector?. ¿A eso llegará la maldad del señor escritor?... ¡Si eso es un país de negros!...
Pues se jode, y se queda sin saber la respuesta.
38
<<Sí, algo que desees, lo que más te gusta...>> Volvieron a decir los ancianos de
consuno.
<<...A mí lo que más me gusta es hacerle pajas a los burros...>> Dijo el Abad
Casiano, sonriendo bobaliconamente y haciendo el oportuno gesto con entrambas
manos...
<<¡¡El capullo este es tonto-el-culo!!>> Chilló el Abad Sisoés; <<¡¡Valiente
gilipollas!!>> Desgañitó el Abad Juan el Enano; <<¡¡Pero será mierda el
mamonazo!!>> Escupió el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano; y todo ello a la
vez, propinándole algún que otro pescozón, puntapié o pellizco, amen de continuar de
esa guisa luengo tiempo con comentarios afines y otros que esbozamos a continuación:
<<¡¡Pero cabrón, ya hiciste quemar a tu madre al ir diciendo por ahí que tú también
querías chupar la churra a los esclavos como lo hacía ella!!...¿Qué quieres, que nos
quemen también a nosotros?>> O <<¡¡Pedazo de maricón!!... ¿¿No diste ya bastante la
nota en la recepción de la Princesa Imperial Petronila –todos los presentes se levantaron
y respetuosamente inclinaron la cabeza- al sacarte tu monstruosa churra y ponerte a
masturbarte como un loco??>> O <<¡¡Desde luego este hijo de puta es incorregible!!...
¡¡Como no tengamos cuidado capaz es de ponerse a follar con alguna cabra en la plaza
de cualquier aldea, como hacía en su tierra!!>> o <<¡¡Todo lo que le sobra de churra le
falta de seso!!>> <<¡¡En la hoguera!!... ¡¡En la hoguera nos vemos por el mierda éste
que no tiene una mala ostia!!>> y <<¡¡En la hoguera es donde debería estar el vaina este
y donde seguro que va a terminar!!>>... Continuando de estas guisa aquestos
comentarios, por lo que tosiendo discretamente Totila, el siervo godo, llamó
humildemente la atención preguntando... <<¿Preparo una hoguera para el Reverendo
Abba?>>
<<¿Pero tú eres tonto o qué?...>> dijeron de consuno los Santos Abades –
excepto el Abad Casiano, muy corrido y mohíno- <<¿Acaso no sabes quién es su
padre?>> siguieron los Santos Abades, <<¿Acaso ignoras que es el director espiritual de
la Princesa Imperial Petronila –todos los presentes se levantaron y respetuosamente
inclinaron la cabeza- y de otras santas Damas que con frecuencia nos visitan en el
desierto de Scitya>>...<<A ti es al que deberíamos quemar por tu impertinencia, perro
sarnoso.>>. Y a partir de entonces, continuaron insultando y pegando, con bastante más
furia que antes, a Totila, el siervo godo, si bien, ente pescozón y pescozón, pellizco y
pellizco, no dejaban de escaparse frases de esta u otra guisa parecidas: <<Ya le decía al
Matoés de Santa memoria de los cojones, que el mierda éste nos iba a traer
39
problemas,>> a lo que otro contestó <<Ese hijo de puta –de Santa memoria- ve una
moneda de cobre y se le ponen los ojos haciendo chirivías,>> gracia que fue muy
celebrada por los presentes ya que era notoria la bizquera del Abad Matoés –de Santa
memoria-, y al poco admitieron en el grupo al reverendo Abad Casiano, continuando
con la labor de corregir pegando, en fraternal unión, a Totila, el siervo godo, hasta que
de ello se cansaron, quedando reconfortado, como un angelito de dios, el Abad Casiano,
tras aquesta anterior reprimenda.
46
El país de los Vándalos, la actual Andalucía.
47
En aquella época, estaban muy retrasados y aunque pervivían otras lenguas autoctonas para andar por
casa, con el latín en Occidente y el griego en Oriente no tenían problema alguno para entenderse. Tenga
en cuenta que estaban en plena decadencia, y allí la cultura se iba apagando, no como ahora, donde en la
Unión Europea hay chiquicientas lenguas de uso oficial, que esperemos pronto se complementen con las
propias de las distintas comunidades y regiones. Eran tan bestias que no tuvieron la vista de cargarse la
única lengua oficial, si bien, al menos, no tuvieron que acallar y borrar la memoria de la locura del
Esperanto, ese bodrio de lengua que se aprende en una semana, y que menuda ruina hubiera originado
para los millones de personas que se ganan la vida azuzando los hechos diferenciales, amen de
profesores, traductores y demás.
40
mundo- de no trovarse con ninguna furiosa galerna, ignoto escollo o algún monstruo
marino que los atrapase en ese peligrosísimo y acuoso mundo do Poseidón Reina.
Una voz queda y temblorosa rasgó el silencio de la noche tan sólo roto por el
murmullo de las olas.
<<¡¡Bautismo, Abbas, quiero el bautismo!!>>
<<¿Qué dices, Totila?,... No digas tonterías y háblanos con más respeto.>>
contestó el Abad Juan el Enano, el único que a esas horas se encontraba despierto.
<<Perdone Usía, Reverendo Abba, pero la santísima virgen me ha dado una
señal.>>
<<Aclárate, hijo,>> dijo algo amoscado el Abad Juan el Enano.
<<Que la virgen se me ha presentado. Le estaba rezando, le he pedido una señal,
aunque fuese muy pequeña, una señal de que me iba a salvar, lo que ella quisiera... y me
la ha dado.>>
<<Venga ya... que es muy tarde y vas a despertar a los demás hermanos, habrá
sido un sueño, duérmete de una vez, si no quieres que saque la fusta.>>
<<¡Que no!, Reverendo Abba, ¡que es verdad!>> afirmó nuevamente Totila, el
siervo godo, y se acercó a la hamaca donde el Abad Juan el Enano descansaba, justo
encima de él, cogiendo una lámpara de aceite para que el Santo anciano pudiese ver la
sinceridad de su mirada:
<<¡Pégueme Usía lo que quiera!, respetado Abba... ¡pero es cierto!. He notado
perfectamente cómo la santísima virgen posaba sus labios en mi frente y me daba un
casto beso justo cuando le pedía la señal>>.
El Abad Juan el Enano miró los ojos de Totila, el siervo godo, llenos de
sinceridad, y a su frente, donde aún lucía el estigma de la señal...
<<Anda, acuéstate y sigue rezando, a ver si se te presenta de nuevo...>>.
Totila, el siervo godo, se acostó sin poder dormir en toda la noche, lleno de
Santo nerviosismo por su Beatífica Señal, y el Abad Juan el Enano, arriba en su
41
hamaca, siguió hurgándose la nariz, si bien con más cuidado al arrojar las húmedas y
pegajosas excreciones que iba sacándose.
Brillaba una luna llena y luminosa que bruñía extrañamente la mar en total y
absoluta calma, de tal guisa que hacía todo el ambiente irreal. Los Santos Abades y la
marinería se miraban expectantes ante aquesa inusitada quietud.
El Abad Sisoés rompió el silencio de esta guisa:
<<...Igual que la noche de Serapis48...>> A lo que asintieron muy seriamente de
consuno el resto de los ancianos, -excepto el Abad Casiano, que con gran mosqueo por
parte de los demás, no podía aguantar la risa-.
La marinería y algunos pasajeros que habían ido recogiendo en las continuas
escalas que iban haciendo, -a pesar de ser un viaje directo- con gran respeto,
preguntaron de consuno: <<¿A qué te refieres, Reverendo hermano en crhestos?>>
<<A la noche en que impíos marineros romanoi profanaron al más Sacro de los
Dioses paganos, al Buey Apis embalsamado. ¿No conocéis por ventura su historia?>>
<<No. Cuéntala y ameniza con ella esta tediosa velada,>> dijeron de consuno
los presentes con una enorme expectación. Y no haciéndose rogar, siguió de aquesta
guisa el Abad Sisoés:
<<Era una noche como ésta.>>
<<Exácticamente igual que aquesta.>>
<<Quietud absoluta sobre un mar iluminado por una llena luna como la que
agora disfrutamos.>>
<< Silencio.>>
<<Calor.>>
<<Una luz extraña.>>
48
Deidad Egipcia muy respetada en los primeros siglos de nuestra era en todo el Orbe Clásico, también
representada o conocida como Buey Apis. Las ruinas de su templo principal, el subterráneo Serapeum a
las afueras de El Cairo, aún impresionan a los visitantes. Más o menos por la época de nuestra historia,
unos santos y piadosos cristianos irrumpieron en sus dependencias y mataron a todos sus sacerdotes y
fieles.
42
<<Muy extraña.>>
<<Clara pero mortecina>>
<<Un agua negra.>>
<<Absolutamente negra.>>
<<...Y mágicos reflejos de una claridad de otro mundo sobre el espejo inmutable
de esas negrísimas aguas...>>
<<...>>
<<...Exácticamente iguales a esos...>>
<<...>>
<<La historia se desarrolla en un buque muy parecido al que agora mesmo nos
trovamos. Pero aún más abarrotado, con una extraña carga, y encima, tras haber pasado
una tormenta.>>
<<...Sí, era una noche de verano exácticamente igual que la de agora, pero en
calma tras una luenga y enorme tormenta de verano.>>
<<Una galerna furiosa, de días varios de duración, do hubo de abandonar la
costa ante la ausencia de playas o puertos seguros, optando el capitán por el mar abierto
con los riesgos que ello conlleva de forma preferible a una muerte segura ante los
numerosos bajíos que se perfilaban en la abrupta costa.>>
<<Y tras la violencia, do se perdieron la mayoría de las provisiones de boca,
vino la paz y la calma absoluta como la que agora tenemos...>>
<<...>>
<<Los días se sucedieron sin el menor soplo de viento que hinchara los jirones
que aún quedaba por vela.>>
<<Sin una corriente marina que dirigiese la nave.>>
<<Sin un remo con el que bogar y romper esa quietud –igual que en nuestro
barrigudo mercante- y justo en medio de la mar.>>
<<Sin vista alguna de tierra.>>
<<...>>
<<Y las escasísimas provisiones de boca que sanas quedaron fueron consumidas
por la multitud que abarrotaba el navío.>>
<<Porque el navío, como os dije, estaba a rebosar.>>
<<...>>
<<La historia se desarrolla hace años, muchísimos años. Creo recordar que era
en tiempo de Nuestro Señor Marco Aurelio –Todos los presentes se pusieron de pié,
43
algunos con grandes esfuerzos por estar apiñados y rodeados de multitud de objetos y
mercancías, y todos sin excepción hicieron un reverencioso saludo con la cabeza, tras lo
cual volvieron a acomodarse entre el suelo y las diversas mercancías del navío-. Como
sabéis, era un gran aficionado a la filosofía y a las religiones, y previamente había hecho
traer a Roma desde nuestra tierra, nuestro querido Egipto, a un pequeño grupo de siete
selectos y doctos sacerdotes de Apis y, ¡horror!, había ordenado igualmente traer al
mismo Dios Vivo Apis, del suntuoso y subterráneo Serapeum.>>
<<...>>
<<El viaje de ida no tuvo problemas y, en Roma los siete doctos sacerdotes
instruyeron en profundidad a Nuestro Señor Marco Aurelio –todos los presentes se
volvieron a poner de pie de nuevo con grandes esfuerzos y todos sin excepción hicieron
un reverencioso saludo con la cabeza, tras lo cual, volvieron a acomodarse-, saciando su
curiosidad con los doctos sacerdotes y el Dios Vivo.>>
<<Pero la reencarnación del Dios Serapis no pudo soportar la lejanía de su tierra
natal y al poco murió.>>
<<...>>
<<Los consternados sacerdotes cumplieron sus paganos ritos embalsamándolo
delicadísimamente tal cual lo facían desde siglos ha con sus antiguos Dioses y, tras
buscar un sarcófago digno, pidieron permiso para embarcarse y trasladarlo a su Hogar
Eterno, el Serapeum.>>
<<El permiso fue concedido; embarcaron los siete doctos y, a los pocos días, se
trovaban en la nave abarrotada que vimos al principio de esta historia, do a las primicias
fueron una curiosa novedad por sus continuos lloros, lamentos y rezos, y más luengo un
verdadero incordio por sus continuos lloros, lamentos y rezos...>>
<<...Y ya estaban hasta aquí>> siguió el Abad Sisoés señalándose la punta de
sus ralos cabellos que subían por su cabeza, <<De sus lloros, lamentos y rezos, cuando
retornamos al comienzo de nuestra historia...>>
<<...Era una noche exácticamente igual que aquesta, pero con un navío
maltrecho, ahíto de personas hambrientas, sin vianda alguna y sin posibilidad de
obtenella en un breve plazo.>>
<<...>>
<<...Tras la enorme galerna y los días de quietud, afortunadamente, los lloros,
lamentos y rezos de los doctos habían disminuido considerablemente...>>
<<...>>
44
<<...Todos los presentes sabían perfécticamente qué contenía el enorme arcón
forrado de gruesa lona y perfécticamente estibado...>>
<<...Todos habían escuchado de los labios de los doctos sacerdotes que el Dios
Vivo Apis había tenido que ser embalsamado, a falta del natrón, con salmuera
marina...>>
<<...Y todos los presentes se relamían pensando en los barriles de carne salada
que se habían perdido en la galerna...>>
<<...Y el hambre apremiaba...>>
<<...>>
<<...Fue primero un marinero... dos días antes de aquella noche exácticamente
igual que la nuestra... Una broma... Un chascarrillo...>>
<<...>>
<<...¡Que risa lo que se le había ocurrido, pero que no quería decir!... Insistieron
e insistieron... pero se negaba diciendo que era una barbaridad... Insistieron e
insistieron, y confesó que era una cosa impía... Dejaron de insistir los doctos, pero no
los demás...>>
<<...>>
<<...Insistieron e insistieron en la calma del día, y al fin lo espetó, ante el horror
de los doctos sacerdotes: El marinero se relamía pensando lo delicioso que podrían estar
los tasajos salados del Apis embalsamado...>>
<<...Los sacerdotes casi linchan al marinero...>>
<<...Los marineros defienden a su compañero y sólo se evita la lucha abierta
ante la desnuda espada del capitán imponiendo paz y dando alguna que otra cuchillada
para separar a los contendientes...>>
<<...>>
<<...Las horas pasaron...>>
<<...>>
<<...Silencio total...>>
<<...>>
<<...Absoluto...>>
<<...>>
<<...Las miradas se cruzaban con odios mal disimulados y lo único que se
escuchaba, y muy fuerte por cierto, era el bramido de los vacíos estómagos pidiendo
tributo...>>
45
<<... Y excepto los doctos, todos miraban al Buey en salmuera...>>
<<...>>
<<...Y llegó la noche de la luna llena.>>
<< ...Igual que la de agora...>>
<<...En la absoluta quietud reinante, no cabía el cuchicheo, pero al fin, uno de
los marineros plasmó lo que todos ellos y el resto de los viajeros hacía días que
pensaban. Simplemente dijo, señalando al enorme arcón: ¡¡Tengo hambre!!.>>
<<Los siete doctos se horrorizaron, pero los marineros y viajeros parecían
decididos.>>
<<Hubo un enorme barullo.>>
<<Los doctos intentaron defender el arcón y, aunque el capitán intentó oponerse
a la masacre, al poco todos fueron asesinados arrojando los cuerpos por la borda...>>
<<...>>
<<...Esa noche se comió a profusión.>>
<<...>>
<<...Costó lo suyo abrir el arcón, y más aún el quitar la multitud de vendas que
rodeaban al Dios embalsamado, pero lo cierto es que al final el trabajo se vio más que
recompensado porque el Buey estaba delicioso y encima se llenaron las bolsas con la
profusión de amuletos que encontraron enrollados por entre las vendas y mortajas.>>
<<...>>
<<...Antes del amanecer, uno de los marineros, al darse cuenta de la enormidad
del crimen cometido, propuso coger todo lo aprovechable del Buey, formar un
envoltorio con todo lo demás y dejarlo de forma que se pareciese lo más posible a lo
que habían sido los restos de un Dios.>>
<<Todos asintieron, horrorizados de su sacrilegio, y se actuó de aquesa guisa,
faciéndose exácticamente aquello que propusiose.>>
<<...>>
<<Amaneció.>>
<<...>>
<<Calma absoluta.>>
<<...>>
<<Los cadáveres de los siete doctos flotaban muy cerca del navío.>>
<<Todos con sus barrigas hinchadas, con los ojos muy abiertos mirando hacia la
nave y con una enorme y morada lengua saliéndoles de su boca.>>
46
<<...>>
<<Al poco, el hedor de los doctos ganó al enorme hedor a humanidad de la
nave.>>
<<...>>
<<Nadie hizo nada.>>
<<...>>
<<Nadie se atrevió.>>
<<...>>
<<Todos, salvo el capitán, hicieron un corro tomando como punto central el
mástil del mercante y lo miraban queda y fijamente, pues cognocían perfécticamente
cuál sería su visión, si desviaban la mirada.>>
<<...>>
<<Un sol de plano.>>
<<...>>
<<Calor pegajoso, húmedo, aceitoso>>.
<<...>>
<<Salitre>>
<<...>>
<<Hedor a cadáver.>>
<<...>>
<<Ni la más mínima brisa.>>
<<...>>
<<La vista del capitán era bien distinta.>>
<<Siete cuerpos desnudos, enormes barrigas, moradas lenguas y ojos saltones
que le miraban fijísimamente.>>
<<Un mar azul claro.>>
<<Uniforme.>>
<<Inmaculado.>>
<<Brillante.>>
<<Ilimitado.>>
<< Unido directamente al cielo sin contorno alguno... >>
<<...Calma total...>>
47
<<...Faetón llevando lentamente al Sol de un lugar a otro del Cielo49...>>
<<...E igual que los demás no podían apartar la vista del mástil, él no la podía
apartar de esos trece ojos que lo miraban insistentemente...>> <<¿Trece ojos?>>
preguntó un mercader que los acompañaba en su viaje, dejando algo turbado al Abad
Sisoés, que tras hacer números con sus dedos, siguió de aquesta guisa: <<Sí, uno de los
doctos era tuerto.>>
<<... Y vino otra noche exácticamente igual que la anterior...>>
<<...Y otro día...>>
<<...Y otra noche...>>
<<...Y así una y otra vez, perdiendo la cuenta y poco a poco la conciencia, uno a
uno, excepto el capitán.>>
<<...Sí, sólo el capitán que observaba y era observado por esos trece ojos que
salían, junto al resto de los cuerpos en descomposición, de la aceitosa agua...>>
<<...¡¡Prestad atención!!...>>
<<...¡¡Escuchad lo que dicen las aguas!!...>>
<<...>>
<<...Sí, porque las aguas hablaron y ordenaron que actuara al capitán.>>
<<...Dijeron una cosa, sólo una, pero él la comprendió perfécticamente...>>
<<...Un ruido horroroso, salido de las entrañas más ignotas y oscuras de la
oscura mar...>>
<<Con instrucciones precisas...>>
<<...>>
<<...Desenvainó su daga y, uno a uno, fue arrancando el corazón a todos los
viajeros que yacían inconscientes y amontonados por toda la nave, arrojando sus
cuerpos al mar...>>
<<...Sacó los cuerpos de los siete doctos y, abriendo el sarcófago do se trovaban
los restos profanados del Dios Vivo Apis, procedió a envolvellos con las vendas y
salmuera de tal guisa que al poco había siete momias que nadie diría producto de
alguien que en su vida hubiese embalsamado antes, ya que su perfección era
evidente...>>
<<...>>
49
Mito clásico que explicaba la sucesión de los días. Faetón era el encargado de transportar todos los
días al Dios Helios o Sol en un carro de fuego desde su salida al ocaso.
48
<<...Terminó de llenar el sarcófago con los corazones de los profanadores y
volvió a regallos con salmuera y cubrillos con los restos de las vendas, igualmente con
un resultado más que satisfactorio...>>
<<...>>
<<...Cerró el arcón y, con las siete momias y los restos del Dios Vivo Apis,
transformado en corazones momificados de impíos sacrílegos, sabiendo que no iba a ser
admitido en el Serapeum, oró y oró para que no terminase la noche y durase hasta el Fin
de los Tiempos...>>
<<...>>
<<Sabía que para su buque, ese lugar, ese exáctico lugar, sería su Serapeum para
toda la Eternidad.>>
<<...>>
<<...Una noche exácticamente igual que aquesta...>>
<<...>>
<<...De calma total...>>
<<...>>
<<...Absoluta...>>
<<...>>
<<...Y un lugar exácticamente igual que este...>>
<<...>>
<<...Una noche y un lugar do, si se presta atención, aún se escuchan los ecos de
la orden de los siete doctos que Poseidón transmitió con su propia voz....>>
<<...>>
<<...Una voz ronca...>>
<<...>>
<<...Seca...>>
<<...>>
<<...Que vuelve loco a quien la escucha...>>
<<...>>
<<...Escuchad, escuchad...>>
<<...>>
<<...¡¡¡POOOON!!!...>> Con un enorme sobresalto por parte de todos los
presentes, el Abad Sisoés se tiró un enorme pedo, originando el llanto de varios niños y
49
la hilaridad de los Santos Abades ante el terrible susto que se habían llevado todos, que
quedaron pálidos y lívidos, enormemente turbados y mohínos.
El Abad Juan el Enano, sin parar de reír, sacó su fusta de churra de etíope, que
había puesto a mano al comienzo de la historia, y empezó a golpear a los asistentes,
exhortándolos de aquesta guisa:
<<¡¡Ah, paganos!!>>
<<¡¡Ah, herejes!!>>
<<¿Qué esperabais, impíos?...¡¡Avergonzaros de escuchar con deleites esas
historias de antiguos Dioses!!>>
<<¿Acaso por ventura no sabéis que todos esos Ídolos son una pura mentira, una
invención de los Demones y que sus Sacerdotes sólo son buenos para sacaros una buena
porción de monedas de cobre?>>
<<¡¡Cuánto pecado!!>>
<<¡¡Y tú, Totila, siervo godo, no te escondas, ven para acá para que te pegue
mejor!!>>
<<¡¡Seguro que pensabas que al final habría algo de masturbaciones, de tocar
morcillonas y luengas churras o algo así!!>>
<<¡¡Sí, sí, no lo niegues, pecador!!>>, siguiendo pegándole luengo rato, hasta
que el Abad Sisoés terció de aquesta guisa:
<<Bien haces, querido hermano en crhestos Abba Juan el Enano, en corregir los
malos pensamientos de Totila, el siervo godo, pero aquí todos los presentes –excepto los
reverendos hermanos, que cognocían la edificante e instructiva historia- han pecado de
la misma guisa. Propongo que todos los presentes hagan una metanía para ver si su
corazón se regocijó con esos Antiguos Mitos, y si así acaeció, que sean conscientes que
les espera el llanto y el crujir eterno en las llamas del infierno.
<<Un lugar mil veces peor a la noche que pasaron esos paganos comiendo el
Buey Apis.>>
<<Imaginad lo que duele te quemen un dedo... Pues no, todo el cuerpo. Pero no
un momento pasajero, no unas horas como a cualquier hereje o pagano... ¡¡Toda la
eternidad!!...>>
<<...Y eso, si no terminan antes en la hoguera a manos de algún inquisidor...
Porque aquí todos los Abades hemos notado mucho deleite, y eso no está bien el pasarlo
por alto...>>
El Abad Sisoés miró a todos los presentes despacio con una ceja muy alta.
50
Muy despacio. Y con la ceja muy alta…
En todos notó el mismo horror.
Un horror mucho más profundo que el que sintieron unos minutos antes.
El horror se olía, igual que el hedor producido por las deposiciones que algunos
se hicieron en esa misma postura al no poder controlar sus esfínteres por el miedo.
...Y siguió el Abad Sisoés...
<<¡¡Haced penitencia, hermanos, y evitad ese cruel destino!!>>
<<¡¡Sí, sí, dinos cómo hemos de hacer penitencia, Abba!!>> dijeron de consuno
todos los presentes.
<<Rezad diez rosarios, fustigaros, ahora no, sino cuando bajéis a tierra, con diez
zurriagazos en el lomo, y dad a algún Santo varón para el Culto, cuanto antes, el diezmo
de vuestras monedas o, en sustitución, manjares, vino o cualquier otro bien de aquesa
guisa.>>
Y al poco, los Santos Abades ya tenían provisiones y una buena reserva de
dinero para luengo tiempo...
Al día siguiente, fue el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano, quien
propuso al Abad Sisoés que contase alguna otra historia, a lo que accedió de muy buen
grado, si bien, al advertir que todos los presentes trataban de apartarse o mirar para otro
lado temiéndose alguna encerrona como la de la pasada noche, les confortó
asegurándoles que aquesa historia no contenía añagaza50 alguna y era, por el contrario,
muy amena e instructiva, comenzando de aquesta guisa:
<<En la misteriosa y lejana Etiopía, no se hablaba de otra cosa que del rico
mercader Piruh y la enorme controversia que había suscitado. Por la misma fecha, y en
distintas ciudades cercanas al desierto de Pothón, acaeció el mismo evento: apareció de
repente y estaba totalmente obsesionado por una arenilla verde, brillante en la oscuridad
y muy pesada, de nulo valor, pero difícil de conseguir, ya que había que buscar unas
50
Trampa.
51
escasas piedras tostadas por fuera y verdes por dentro que se trovaban dispersas en
algunos lugares del desierto tras las tormentas de arena, y que posteriormente había que
machacar y lavar para quitar sus impurezas, según un sistema que el mismo Piruh se
encargó de enseñar.>>
<<Pagaba precios astronómicos por ella.>>
<<Tal era su obsesión por esa arenilla que pronto fue objeto de todo tipo de
abusos e incluso llegó a ser objeto de burla general por toda la población, que pedía
precios irrisorios por irrisorias cantidades del polvillo, sumas que Piruh pagaba
religiosamente y sin regateo alguno.>>
<<Una vasija llena de esa arenilla era trocada por una vara de tela de una
sutileza al tacto aún superior a la seda. Un puñado, por un folio de fino pergamino,
suave y delicado. Por un cántaro -que lleno pesaba tanto que ni dos robustos hombres
podían con él-, incluso daba un ingenioso artilugio para encender fuego que brotaba sin
ningún esfuerzo al salir chispas de una ruedecilla y, con ella, prender, en vez de chesca,
una luenga cuerdecilla a él unido.>>
<<Y no paraba ahí. Ora trocaba unas píldoras mágicas que quitaban el dolor de
muelas por el polvillo, ora eran pócimas o boñiguillas deliciosas al gusto o al olfato, ora
cualquier otra cosa a cual más maravillosa y deliciosa para alguno de los sentidos.>>
<<Naide daba con la explicación de por qué trocar tan valiosísimos presentes
por tan misérrimo polvete, pero lo cierto es que, muy pronto, toda la región dejó sus
normales quehaceres para dedicarse de pleno a la búsqueda de las codiciadas piedras,
que eran llevadas a la más cercana de las ciudades de hallazgo en la certeza de que
siempre hallarían a Piruh en el baúl de su Templo.>>
<<Todo en Piruh era extraño.>>
<<Su porte.>>
<<Sus modales.>>
<< Su voz.>>
<<Su forma de platicar.>>
<<Su altísima estatura.>>
<<Su indumentaria.>>
<<Naide logró verle ni la cara ni resquicio alguno de su cuerpo. Como si una
perenne tormenta de arena azotase en hontanar, cubría su rostro sin tan siquiera dejar
resquicio para los ojos. Y para colmo, parecía temer mesmamente aquel polvillo que tan
ávidamente atesoraba. No permitía su contacto y, cuando alguien entraba en el poblado
52
con alguna cantidad, aunque fuese pequeña y oculta en su ropaje, raudo, sin necesidad
que nadie lo avisase, iba rápido al Templo que le servía de morada y entraba en su baúl
que le aislaba del portador del polvillo, tratándolo a la distancia con suaves y extrañas
voces, como si estuviese apestado.>>
<<Porque si extraño era Piruh, aún más extraño era lo que acaecía en los
Templos de las distintas ciudades, todos iguales, que eligió de morada. Un edificio
pequeño, con tan solo una diminuta Sala Hipóstila y un aún más pequeño Sancta
Sanctorum. La Sala Hipóstila totalmente vacía, y el Sancta Sanctorum con un enorme
baúl, de paralepípeda forma, de un metal ferrado, pero sumamente brillante y liso, sin
señal alguna de vejez o daño y con tan solo La Puerta, pero sin pomo o hendidura
alguna que rompiere su uniformidad. Y digo La Puerta, porque era Una y eran Muchas a
la vez. Una era la que se abría, pero de distintas formas y con distintas oquedades según
fuere menester.>>
<<Y era comidilla general que todos esos presentes debían estar contenidos en
ese baúl.>>
<<Y no sólo los presentes, sino el condumio, una silla o algún tipo de lecho
horizontal do yaciese Piruh, porque el extrañísimo individuo rarísimas veces salía del
Templo y, casi siempre que se le visitaba, se encontraba metido en su baúl, del que sólo
aparecía cuando alguna visita reclamaba su atención.>>
<<Incluso debía defecar dentro, porque ningún resto de excremento se halló
jamás en el Templo o sus alrededores.>>
<<Y no creáis que el baúl era magno. Un ataúd de paralepípeda forma y en
pie puesto hubiera sido similar.>>
<<Tras las primeras apariciones do explicó lo que quería, cómo se obtendría y lo
que pagaría, rara vez se le veía fuera y nunca cuando alguien se le acercaba con el
polvete.>>
<<Pero el Templo siempre estaba abierto y, desde dentro del baúl, daba las
instrucciones, fuese cualquiera de las varias ciudades do se trovare, sin que faltase
nunca Piruh de su baúl, aunque naide facer lo viese el camino entre una y otra
ciudad.>>
<<Y siempre daba las instrucciones oportunas, oyéndose una extraña voz
indicando que dejase el polvete en esa puertecilla del baúl... que recogiese su presente
de esa otra puertecilla que aparecía tras engullir el baúl su precio...>>
<<...En verdad, en verdad os digo quel tal Piruh era extraño...>>
53
<<De esta historia viene ahora la conclusión feliz: Hubo un Concilio para
analizar la actuación de Piruh, porque su presencia simultanea en toda la región llegó a
ser escandalosa.>>
<<Tras largas discusiones, se llegó a la conclusión de que era del todo necesario
quemar al doncel aún perdiendo los riquísimos presentes que tan donosamente
prodigaba, por su extraña y provocativa actitud, prefiriéndose la honra a las riquezas,
por lo que se acordó capturarlo con la añagaza de informarle de la aparición de una
enorme piedra muy difícil de transportar y demandarle ayuda e instrucción para su
pulverización, haciéndose de esa guisa sin dificultad alguna, ya que era muy prestoso
para todo lo referente al polvillo, como ya se dijo.>>
<<En el acto de la cremación, se amonestó al público asistente, se instó a la
penitencia comunal y avergonzó a todo los que se habían lucrado con el trato de Piruh y
comercio del polvillo verde, porque... ¡escandalizaos, mis queridos amigos! ¡el rico
mercader Piruh se ornaba con una pulsera en el antebrazo izquierdo como si fuere una
ramera, siendo varón.51!>>
Una tarde que iban tranquilamente bordeando la costa, el Abad Juan el Enano
que se encontraba sentado en el carajo de la nave para matar el rato, se puso a gritar
desaforadamente al observar un bajel de tamaño medio en una pequeña bahía con sólo
una estrecha rada como salida de aquesta y parecida guisa:
<<¡¡Al bajel, al bajel, que es nuestro!!>>
<<¡¡Al bajel, al bajel y sus riquezas!!>>
<<¡¡Corred, corred, que no tiene escapatoria!!>>
<<¡¡Raudo, pasadme ese garfio y vamos al abordaje!!>>
<<¡¡Do se ha visto que vayan al cielo los cobardes!!>>
<<¡¡Al cielo directo a quien caiga en la acción!!
51
¿Le desagrada el final? Pues piense y trate de captar su significado.
54
<<¡¡Al abordaje!!>>
<<¡¡Al abordaje!!>>
...Y lo abordaron. Tal fue el ardor guerrero del Abad Juan el Enano, que en
pocos minutos capturaron el bajel, no sin bastante decepción por parte de todos los
presentes, ya que, al estar muy cerca de la costa, los marineros huyeron raudos a nado y
el botín se redujo a un niño de pecho, aparejos marinos y un cargamento de algas recién
recolectadas, destinado a abono, con un precio estimado no en demasiado elevado.
Acordaron vender su presa en el siguiente puerto, si bien, al ser conscientes de
que la venta del infante era imposible por su tierna edad, optaron por degollarlo, no sin
antes, a instancias del Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano, bautizarlo
crhestianamente, temiéndose que sus padres hubiesen sido paganos o herejes y no
hubiesen cumplido con aquesa importante obligación.
A pesar de ver otras naves, el ardor guerrero del Abad Juan el Enano, desde
entonces siempre asido al carajo, y sin parar de dar feroces gritos nada más divisar un
mástil, unido a la escasa velocidad del navío, apto para el comercio, mas no para la
piratería, no pudieron realizar ninguna otra presa, llegando incluso la osadía de nuestro
Abad a desafiar a un bajel pirata, que al ver la animosidad de nuestros amigos y sus
ganas de lucha, optó por una prudente retirada, a pesar de su manifiesta superioridad.
Mas, como sigamos con estas y otras amenas e instructivas historias que
acaecieron en el largo viaje y convirtieron al Abad Juan el Enano en un experto carajote,
vemos que se alargaría en exceso aqueste relato y nos haría perder el verdadero hilo
argumental, nos las saltamos por lo tanto y pasamos a ubicar a nuestros Santos Abades
en su destino52.
52
¿Le gustaría ser también carajote? Pues fíjese que en aquellos tiempos y aún hoy en día a casi nadie le
gustaba serlo. Y eso que el carajo de los barcos ya no son como eran, y de hecho, ya muy pocos lo usan,
porque un simple radar ya cuesta dos duros y subirse allá a lo alto, tenía guasa, con lo que se movía la
cestilla esa del mástil. Tengo entendido que alguna gente vulgar también utiliza carajo con otra acepción,
pero yo, como soy muy fino y exquisito, no la conozco.
55
¡Al fin llegaron al lejanísimo extremo Occidental del mundo! ¡Allí se levantaban
imponentes las Columnas de Herakles! ¡Lástima que el dichoso mareo y días tras días
vomitando impidiesen paladear la tan magnífica vista y rememorar estos paisajes
mitológicos do aún se podía oler el sudor y el perfume de mil héroes antiguos...
...¡Ah, los Antiguos... !
...¡La Edad de Oro perdida ya para siempre!...
<<¡Demos gracias a dios, corramos, huyamos de esta maldita nave mecida por
todos los Demones,>> dijo el Abad Juan el Enano, saltando en brazos de Totila, el
siervo godo, quien lo recibió de buen grado diciéndole:
<<Venga Usía a mis brazos, mi querido y respetado Abba, ¡Al agua!>>.
Tras reunir sus pertenencias, muy mojadas por la impaciencia de los Santos
varones en lanzarse por la borda antes de tiempo, y bastante llenas de vómitos, no del
todo lavados por el agua marina, se fueron apresuradamente al interior, ante los
improperios de los marinos, muy corridos ante la negativa de los Santos varones a
darles la propina prometida, al ser evidente que por su pecaminosa impericia y maldad
intrínseca, la nave, especialmente en los últimos días, se había movido más de la cuenta
y no podría ser agradable a los ojos de dios que detrajesen dinero de su Culto para
dárselo dadivosamente a unos malvados, que a saber en qué nefastos pecados gastarían
las dos moneditas de cobre pasadas previamente por el milagrosísimo dedo de Santa
Ornalda, Virgen y Mártir y el grueso resto de la Bacinilla Sagrada de Juan el Bautista
que les acompañaban desde el otro confín del mundo, que de común consuno tomado
por los cuatro Abades habían pensado, en un principio, obsequiar con ellas de forma
conjunta a los dieciséis marinos.
<<¡El fuego eterno os espera, oh malvados! ¿No véis nuestros Sagrados
Hábitos?>> Decía el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano. <<Seguro que son unos
paganos,>> esgrimía el Abad Casiano. <<¡Ah pecadores, por unas monedas insultáis al
Altísimo!>> apostillaba el Abad Sisoés. <<¡¡Por el milagrosísimo dedo de Santa
Ornalda, Virgen y Mártir y el grueso resto de la Bacinilla Sagrada de Juan el Bautista
que nos acompañan desde el otro confín del mundo, esperadme, hermanos!!>> Gritaba
el Abad Juan el Enano corriendo con todas sus fuerzas con su túnica remangada dejando
al aire sus vergüenzas al ver como iban ganándole terreno en su carrera los otros
Abades, a pesar de que éstos iban cargados de los bultos desperdigados que Totila, el
siervo godo, no había tenido tiempo de recoger debidamente.
56
Pasado el susto, la vergüenza y la indignación por el Sacrilegio cometido por
esos malvados, y tras haber castigado cumplidamente con la fusta de churra de etíope a
Totila, el siervo godo, por no haberse hecho cargo adecuadamente de sus obligaciones,
vieron a lo lejos una gran choza, donde pensaron que de seguro les facilitarían viandas,
bebidas y un buen lecho para reponer fuerzas, a cambio de la bendición del lugar por tan
Ilustres y Santos visitantes.
Y con estos gratificantes pensamientos, se dirigieron a la misma.
<< Ave maría Purí....>> El Abad Sisoés no pudo terminar su frase...
Dentro de la choza se encontraban cuatro soldados violando a una mujer y a una
jovencita de buen ver y mejor palpar, mientras un campesino y cuatro o cinco
chiquillos, uno de ellos sin oreja y con un enorme reguero de sangre como sustituto,
miraban aterrorizados en un rincón.
Los mílites, raudos al ver a los religiosos, se introdujeron sus abultadas
vergüenzas apresuradamente, adecentaron su marcial indumentaria y, devotamente,
poniéndose de rodillas, besaron la punta del sayal déstos.
Los Santos varones, no acertaron qué decir.
Simplemente pidieron agua, que les fue obsequiosamente sacada del pozo por
los cuatro soldados, de los que se despidieron apresuradamente dándoles previamente la
muy solicitada bendición, tras lo cual se marcharon, no sin antes aceptarles como
diezmo algunas monedas de cobre, tomadas de una olla que yacía en la mesa justo al
lado de la oreja del chiquillo, tras lo cual se metieron nuevamente en la choza,
seguramente para terminar su faena.
El Abad Evagrio, discípulo de Silvano, fue cáustico en su apreciación
<<¿Observasteis, oh queridos hermanos, que en la olla había varias monedas de plata y
han ofrecido a dios a modo de diezmo sólo algunas monedas de cobre?>>
<<Yo también me he fijado en eso,>> dijo el Abad Sisoés.
<<Yo también,>> dijo el Abad Juan El Enano.
<<Yo también,>> dijo el Abad Casiano.
<<¿Y qué pasa con eso?>> preguntó bobaliconamente Totila, el siervo godo,
siendo contestado raudamente por el Abad Sisoés, con la anuencia de todos los demás,
tomando la fusta de churra de etíope del Abad Juan el Enano y golpeando fuertemente
en la cara al siervo diciéndole:
<<¡Ah hereje!...>>
<<¡Ah, pagano!...>>
57
<<¡Ah, pecador!...>>
<<¿Es que acaso no conoces la historia de Ananías y su esposa Zafira?.>>
<<¡Reza por el alma de esos desdichados!>>.
Totila, el siervo godo, a pesar de que desconocía la referida historia, optó por no
hacer preguntas, para no recibir la respuesta acostumbrada53.
53
Esta historia no la comprenderá hasta que se relate la historia de Ananías y Zafira, en el último tercio
del libro II. Vuelva a leerla entonces, y le encontrará todo su sentido. Si no puede esperar, lea los Hechos
de los Apóstoles, capítulo quinto. –Seguro, seguro, que va ahora mismito al cuarto de la niña a por sus
evangelios del colegio.- Observe que los Santos Abades le dan muchísima más importancia a esta
trasgresión que a la doble violación, mutilación del niño o robo... Pero espere que más adelante aparecerá
de nuevo la historia y entonces podrá saborearla debidamente.
54
Recordemos el famoso papiro del Canijo que vimos al comienzo.
55
Se refiere a los toros que hubo que robar Hércules o Herakles en uno de sus mitológicos trabajos, que
justamente se ubicaban en esta zona y que aún pueden verse a profusión –raza autóctona retinta- por las
dehesas del Sur de Andalucía, cerca de Gibraltar.
56
Se refiere al desfiladero de las Buitreras, en el Parque Natural de los Alcornocales, al Sur de Andalucía.
58
Sagrada de Juan el Bautista que les acompañaban desde el otro confín del mundo les
libró de las fauces de los numerosísimos buitres que continuamente se relamían sobre
sus cabezas pensando sobre el seguro bocado que al final les negó la Diosa Fortuna.
¡Qué buen guardián. Un paraíso en el comienzo y un infierno en su medio!...
¡Cuantas ganas daban de volverse y gozar del primer paraíso!
...Mas... ¿Cómo sería lo que nos esperaba?... ¡el Jardín de las Hespérides!...
...
Sí, el desfiladero no era tan largo como lo esperado y, en sólo tres mojadísimas
jornadas, pudieron atravesallo.
El valle se agrandaba y siguieron el caudaloso y bravío río57 hasta ver el Nuevo
Olimpo, escuchando por los escasísimos paganos del lugar que poco más delante se
trovaban los Avernos de dos entradas a cual más impresionante, la una guardada por
una montaña rota, la otra por una espeluznante gruta con forma de dragón, con una
lengua de plata.
Allí, justo a su pié, vieron el Jardín de las Hespérides58.
Un hermosísimo puente con una flor de piedra ornando su enorme arco central
cruzaba el río, teniendo bajo uno de sus otros dos arcos menores una pequeña choza
adosada59.
Multitud de sabrosos peces en sus aguas.
Playas de arena finísima.
Árboles frutales orlando por doquier.
Bosques, a buen seguro ninfas y sátiros habitados.
Un floreado manto todo cubriéndolo.
Cabras, carneros, jabalís, gamos... pastando por aquí y acullá.
Las famosas Manzanas de Oro, conocidas en el lugar como Membrillos...
...Y frente a ellos, un personaje hermoso tal que un antiguo Dios, vestido
impecablemente con una corta y elegante túnica abultada por una costosa de mantener
57
Se refiere al río Guadiaro.
58
La descripción del camino es real, al igual que el paraje descrito y los sitios concretos que más adelante
se verán, incluido el Nuevo Olimpo –el pico de Martín Gil- la entrada a los Avernos de dos bocas, el
conjunto de cuevas Gato-Hundidero, tan impresionante que incluso hace años se filmó una película
ubicándose en su entrada el infierno, o la playita con su roca y cabaña que veremos inmediatamente. La
paz y espiritualidad que desprende el nuevo domicilio del Canijo han inspirado en gran medida estos
escritos, y el mismo magnetismo y sensaciones pueden percibirlos aún hoy las personas que tienen la
suerte de disfrutar tan singular paraje.
59
Ese puente fue destruído en una batalla que hubo por su dominio entre franceses e ingleses en la guerra
de la Independencia. Aún perduran algunos restos empotrados en un molino de agua –El Molino la Flor-,
ahora dedicado al turismo rural.
59
barriga, prenda que al aire sus delgadas y combadas piernas y descalzos pies dejaba;
luenga, aunque rala y rizada barba; un bellísimo peinado al godo estilo, con dos
mantecadas trenzas60; y una hermosísima sonrisa embellecida por algunos dientes aún
en buen estado: El Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo, que los
recibió con profusión de abrazos, lágrimas y parabienes.
LIBRO II
60
Muchos bárbaros untaban sus trenzas con manteca rancia. Los distinguidos, claro.
60
<<Antes de vuestra marcha, os ruego, mis queridos amigos, que os repongáis de
vuestras fatigas aceptando un pequeño refrigerio>>.
<<¡Qué refrigerio qué ni leches!>> dijo cabreadísimo dando un salto Totila, el
siervo godo, que desde un apartado rincón les había acompañado con gran atención todo
el día. <<¡Hemos venido del otro extremo del mundo y no nos vamos hasta que
sepamos por qué te fuiste!>>
Todos se quedaron en suspenso.
No supieron qué actitud tomar ante la osadía de Totila, el siervo godo.
El Abad Juan el Enano fue el primero en reaccionar y le ordenó imperiosamente
buscar leña húmeda, de la que arde lentamente mucho humo faciendo, sin duda para
formar una pira do expirase su osadía.
Ya iba temblorosamente a cumplir su orden, cuando fue interrumpido por el
Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo, quien aplacó los ánimos de esta
guisa:
<<Dejemos en paz a Totila, el siervo godo. Seguro que ha expresado aquello que
todos pensáis, ¿o acaso me equivoco?>>
<<No, no, así es como todos pensamos, ¡Oh Reverendísimo Patriarca Primado
de Constantinopla!,>> dijeron de consuno los Santos Abades.
<<Pues lo sabréis. Y no sólo eso. Sabréis La Verdad.>>
<<¿La Verdad?>> dijeron de consuno los ancianos.
<<Sí, La Verdad. Pero antes me tenéis que jurar que no me denunciaréis por
hereje, si hay alguna idea heterodoxa en mis metanías, y que además me escucharéis
hasta el final sin hacerme Anatema.>>
<<Os lo juramos por la santísima trinidad.>> dijeron los Abades de consuno.
<<¡Y una mierda!, que de eso no me fío. Juradlo por el Milagrosísimo Dedo de
Santa Ornalda, Virgen y Mártir, y el grueso resto de la Bacinilla Sagrada de Juan el
Bautista que os acompañan desde el otro confín del mundo.>>
Hubo un pequeño revuelo entre los Abades.
Una cosa era jurar por la santísima trinidad y otra muy distinta por el
Milagrosísimo Dedo de Santa Ornalda, Virgen y Mártir, y el grueso resto de la Bacinilla
Sagrada de Juan el Bautista que les acompañaban desde el otro confín del mundo.
Todos eran conscientes de que si juraban por esas Sacratísimas y Milagrosísimas
Reliquias no podrían romper el juramento y, si no lo podían romper, no podrían entregar
61
a Benito el Canijo, por muy Patriarca Primado de Constantinopla que fuese, a la
hoguera, en el caso de que sus ideas fueran heresíacas.
Trataron de negociar el juramento.
Ofrecieron hacerlo por el niño jesús, por su santísima y virginal madre, por dios
padre todopoderoso, por el espíritu santo, por todos los santos e incluso, incluso, por
alguna otra Reliquia también Sagrada de la agora lejana Scitya; mas el Patriarca
Primado de Constantinopla, Benito el Canijo, fue inflexible:
O por el Milagrosísimo Dedo de Santa Ornalda, Virgen y Mártir, y el grueso
resto de la Bacinilla Sagrada de Juan el Bautista que les acompañaban desde el otro
confín del mundo, o no había historia.
De muy mal humor accedieron y el solemne juramento ficieron, con lo que
Benito el Canijo, el legítimo Patriarca Primado de Constantinopla, empezó su historia.
62
<<Al... mesmo... que... tú llamas... aletísimo, el... ser superemo, Yahvé, dios, y
otros... mochos nomberes... mas no me interrumpáis, ya sabéis... la impuesta conditio
para... que un relato os faga con las cuitas... que hasta aquí me han traído.>>
<<Mirad... no encuentoro otoro nombere mejor para ese que llamáis el facedor,
que el Gran Torrrpe. No de otara manera una persona que decís que facer puede lo que
le plugue y conendensa todo el poder del Universo, ha podido facer tan asqueroso el
mundo do vivimos, pudiéndolo haber fecho de otro modo, si así hubiérele plujido61.>>
<<Evagrio, mira tu pierna. Juan, mira tu estatura. Tu, Sisoés, que con tu enorme
napia hueles un tenderete de salazones y las viandas trócanse sosas, y de ti, ¡Oh
Casiano!, mejor en será que siquiera nada diega>>
<<¿Acaso no es torrrpeza el criar un ser con aquestos defetos en pudiéndolo
haberlo fecho bello?>>
<<¿No es por ventura torrrpeza haber la vejez criado?>>
<<¿Es hábil que el león tenga que desgarrar la carne aún viva de un cervatillo
para alimentarse?>>
<<¿Acaso no podiría nutirirse sin tanto sofirimiento originar?>>
<<Nos sólo lo catalogamos de Gran Torrrpe.>>
<<Otoros otorgarían un peor calificativo al físico, cirujano o barbero que en
pudiendo sanar a un paciente, sólo cuando le plugiere ficiéselo... Éste sí, más no
aquese... A ese tuerto le dejo, mas aquel permanecerá rengo 62... Puedo curar, sanar a
toda mi parroquia, empero, ¡No!... sólo remedio gracioso dono a algunos privilegiados
al azar escogidos.>>
<<¡Valiente físico!>>
<<¿Qué bien nacido no lo mandaría de inemediato a la hoguera?...>>
<<¿Agora véis lo recatado que soy al calificar al facedor como el Gran
Torrrpe?...>>
<<¿Os turban mis palabaras?...>>
<<Ahí va más de lo mesmo: ¿A qué viene el defecar, las excreciones, la
poderedumbre... o fornicar? Los primeros son repugonantes, aunque no-pecado, y lo
segundo es „el pecado‟, la obesesión de todo buen crhestiano.>>
<<¿Por qué lo crió el facedor? ¿Fue tan Torrrpe que evitallo non pudo?>>
61
Querido
62
Cojo
63
<<Y si evitó la fornicación en maría... ¿por qué no en las demás féminas
evitola?>>
<<¡En verdad os digo que hay que ser Torrrpe y facer las cosas tan pésimamente
que, para arreglallas, tengas que mandar a un hijo tuyo a que muera para volver a
ponellas en su sitio!.>>
<<Torrrpe en el trabajo mal fecho.>>
<<Torrrpe en su arreglo.>>
<<Y Torrrpe en el resultado, porque bien poco arregló.>>
<< Rematadamente Torrrpe.>>
<<¿Cómo habéis llegado a tan extraños y peligrosísimos razonamientos, oh
Reverendísimo Patriarca de Constantinopla, Benito el Canijo?>> preguntó el Abad
Evagrio, discípulo del Abad Silvano.
<<No son meos razonamientos, queridos amigos, sino de Anakleto>>.
<<¿Anakleto?>> preguntaron de consuno los Santos Abades.
<<Sí, Anakleto.>> Y siguió tras una pequeña pausa.
<<Anakleto me enseñó la Verdad, pero en esperad, queridos amigos que os lo
equesplique, o mejor aún, empecemos por el pirincipio de la hestoria. ¿Os parece
bien?>>
<<¡¡Naturalmente!!>> respondieron de consuno los Santos Abades.
<<Al poco de llegar a Constantinopla, y sin darme lugar a poder contemplar las
maravilias que ante mí respalandecían, fui dirigido por un tropel de criaturas celestiales,
mitad hombres, mitad mujeres, gordos y bien cebados, con aflautada voz y vestidos a
juego con las numerosísimas joyas que ornaban todo su cuerpo. Supuse que eran
ángeles, pero no estaba seguro del todo, porque alas no tenían. Más tarde descubrí que
efetivamente eran seres intermedios entre los humanos mortales y los Dioses, ya que ni
eran hombre ni fémina y que disponían de un gran y secreto poder. Eunucos o algo así
llamábanse tales seres.>>
64
<<Pues bien, me dirigieron, como os digo, a lo que en un principio consideré el
Pórtico de la Gloria.>>
<<¡¡Qué edificios!!>>
<<¡¡Qué salones!!>>
<<¡¡Qué jardines!!>>
<< ¡¡Qué esterilias cubriendo suelos y paredes!!..., pero de lana fina, que no de
junco como las nuestras... Y no solo esterilias. En muchos lugares todo estaba pleno de
piedrecillas de mil colores formando dibujos que no me atrevo ni a desquiribiros. Suelos
de piedras relucientes y diversos colores. Columonnas de formas mil, maderas en
profusión, en fin, no quiero cansaros con desquiripciones que nunca podré faceros
porque relatar lo que vi es del todo imposible. Sólo una cosa me chocó: en vez de
apuntalar techos y cubrir las piedras con un metal fuerte y resistente como el fierro o el
bronce, usaban otro mucho más blando, muy amarillo, que supuse utilizaban para facer
ahorro, porque al parecer debía ser muy abundante y, en consecuencia, se utilizaba a
profusión para cualquier cosa.>>
<<Pues bien, saborear non pude en nada de lo que en veía, ya que diretamente
me metieron en una tina y a frotarme empezaron, primero con unas escobas, para luego,
-ante mi gran turbación y protesta- despojarme totalmente de mis hábitos y seguir con
las escobas. Me sacaron y me metieron en otra tina, y esta vez fueron ásperos cepillos lo
que frotaron mis desnudeces. Se volvió a repetir la operación, pero en frotándoseme esta
vez con una fina esponja impregnada en algo que sacaban de un frasquito que olía de
una manera deliciosa, pero que sabía repugnante. Una vez resollado y perfumado,
rapáronme la tonsura, recortaron mis incipientes barbas –pelusa más bien- y
depiláronme todo el cuerpo, cepillándome una y otra vez el escaso cabello que me
dejaron hasta que no hubo ni una liendre con vida, y no digamos piojos.>>
<<A esas alturas, ya había dejado de estar turbado y no veía pecado alguno,
sino que luengo rato ha que oraba y oraba en lo que suponía la última prueba para el
juicio final, dejando mi cuerpo totalmente abandonado a esos Semidioses en sus
extraños rituales y mi alma entregada totalmente a mi redentor.>>
<<Aluego pusiéronme una especie de saco en mis partes blandas, una túnica
suave, y otra muy pesada por los muchos hilos de ese metal tan blando e inútil del que
fablado os he y cientos de piederecilias de colores con los que juguetones dibujilios
formaba y a Nos plenando, como ellos, de joyas y zarandajas.>>
65
<<A Nos mostraron con orgullo una lámina de pulido metal con la imagen de un
semidiós y me preguntaron qué tal me veía, sin que supiese contestalle nada, porque a
esas alturas había dejado los rezos y sólo pensaba en lo mucho que me apretaban y
picaban mis pudendas partes con el tan incómodo saco en que me las enfundado
habían.>>
<<Y de aquesa guisa me dirigieron a un gran salón con multitud de rollizos y
chillones ancianos que golotonamente y en divertidísima reunión comían con gran
algarabía y jolgorio en una mesa tan repleta de viandas que bien pudiera haber dado de
comer a toda Alejandría.>>
<<Me dieron la bienvenida desde sus asientos, unos levantando su copa, otros
algún muslo de un cadáver de volátil, aquestos con el anca de algún muerto corderillo y
aquesos con algún extraño mordido fruto.>>
<<Se dió a Nos sitio en la mesa y a Nos sirviose un agua roja en una de aquesas
copas del amarillo metal, situándoseme justo al lado del cadáver de un humeante y
difunto cerdo cebón que mirábame quedamente con sus dos cebollas que por ojos tenía,
si bien se hallaba ya medio devorado y en faltándole una oreja.>>
<<Se acercó a Nos un Reverendo hermano, ebrio a todas luces, y me ofreció
entre risotadas y en oliéndose con profusión un dedo, un puñado de manjares de
Afrodita63, unas enormes almejas cuya carne era tal mesmo idénticas a un femenino
chocho64, y unos rarísimos animalejos rojizos con multitud de patillas y largos bigotes
que olían mismamente a femenina raja65, que rechacé con rubor.>>
<<El Reverendo hermano sito a mi derecha, al verme con la vista baja sin
bocado probar, arrancole la otra oreja con entrambas manos al cadáver del difunto cerdo
cebón que frente a Nos se trovaba y diómela a comer, lo que con gran repugunancia de
inmediato también rechacé y, ante su insistencia a que algo eligiera, tomé lo único que
reconocer me pareció de una apartada mesilla –aparte de las antedichas cebollas, que no
toqué por estar llenas de la grasa e inmundicia del difunto cerdo cebón-, unas boñigas
que resultaron ser “pan de centeno” y yo en un principio tomé por higos chumbos
pelados, algo descoloridos, trocando la roja agua que servido me habían por clara agua
de una de las muchas bacinillas –de ese amarillo metal ¡como no!- que por allí habían y
que más luengo descubrí para lavar servían las manos a los comensales.>>
63
Recordemos que Afrodita es la Diosa del Amor.
64
Mejillones.
65
Langostinos.
66
<<La boñiga era un manjar exquisitamente aceptable, -tome dos, porque estaba
desfallecido por el viaje y las emociones- sin que nunca llegase a comprender cómo los
demás hermanos pudiesen comer tan repugnantes viandas y preferir el agua sucia al
agua clara.>>
<<Noté que el tono de la fiesta bajaba y que muchos comenzaban a mirarme
quedamente, lo que en gran medida turbome, si bien afortunadamente nada más pasó,
porque el Gran Chambelán nos anunció que presto cogmenzaría una nueva Sesión del
Concilio, habiendo un gran revuelo de sirvientes trayendo bacinillas, aguas y toallas,
peluqueros, manicuros y mil otros graves y ligeros personajes que atendieron y
manoseáronnos a su antojo, dejándonos a todos listos e incluso situándonos en una
luenga fila –de la que yo fui el último, por el último haber llegado- y comenzamos una
marcha, entonando bellísimas canciones, deliciosos motetes y sentidos gorgoritos,
dirigiéndonos por sitios deslumbrantes a lo que resultó ser la Sacratísima Sala Conciliar,
algo que con palabras resulta del todo inútil describir.>>
<<Cantamos.>>
<<Oramos.>>
<<Llegó el Imperador, -todos los presentes se levantaron e inclinaron su cabeza
en señal de respeto, tras lo cual volvieron a sentarse- alcanzando su cenit las densas
humaredas de incienso y otras resinas olorosas que llenaban el ambiente y al fin, nos
sentamos, faciéndolo yo do discretamente díjoseme.>>
<<Llamose a un vejete, que tras las rodillas al Imperador besar, -todos los
presentes se levantaron e inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual volvieron
a sentarse- empezó a gritar con tronante voz y ademanes de heleno gimnasta.>>
<< ¡Qué voces!>>
<< Una y otra vez atronaba en dirección de otro anciano que se revolvía en su
asiento, si bien no me enteré abasolutamente de nada de lo que decía, porque tenía –y no
sólo él, sino todos los demás Reverendísimos hermanos- un lío montado con que si tres
eran uno o si la carne fue criada que non nacida o que si el espíritu era trino pero que no
hijo o yo que no sé qué, porque no había quien se enterase de nada, aunque bien lo
saben los Dioses que atención presté. Al poco llamaron a otro anciano y después otro, y
todos actuaban de aquesa mesma guisa. Voz tronadora, señalar a uno y otro anciano con
voces desabridas y gesticulantes, diciéndoles algo que les molestase, porque todos los
señalados se veían rojos de ira, si bien observé que salvo los interpelados, los demás
Prelados sesteaban o charlaban quedamente entre ellos, por lo que al poco traté de
67
imitar a los primeros, si bien sólo lo conseguía a medias, dado lo mucho que me
apretaba y molestaba en mis blandas partes el dichoso saco que me habían puesto.>>
<<Y así hasta la noche, do se nos llevaba a dormir en unos suntuosísimos pero
incomodísimos recintos, porque el suelo era de durísima piedra y, aunque la estera era
de fina lana, echaba de menos la blandura de las arenas de mi cenobio, y más con el
dichoso hábito lleno de piedrecitas que se me clavaban en todo el cuerpo, deduciendo
que tanto el saco para las partes blandas como las piedrecitas e hilos de metal lo ponían,
más que por ornato, a modo de cilicio66.>>
<<Había multitud de objetos en el recinto, causándome bastante extrañeza la
forma que tenían los capitalinos sarcófagos, con mucho de finos y rebuscados, más
bajos, planos y mullidos, todo ello recubierto de telas finas y sobre todo, me desagradó
en sobremanera que no los retirasen de los cenobios67, porque una cosa es dormir en un
lugar do las tombas sícolos llevan sin cadáveres, y cosa muy distinta es dormir en otra
do se trovase un sarcófago nuevo y reluciente, con el difunto aún caliente, a buen seguro
en su interior, molestándome que me tomasen por lelo por lo del perfumado ambiente,
como si no supiese que era para ocultar el hedor de la descomposición.>>
<<Los días sucediéronse rápidamente y sin excepción. Nos levantábamos,
comíamos, el Concilio, otra comida, Concilio, a dar de cuerpo y a la cama. De vez en
cuando en el Concilio, una votación en la que, tras el desconcierto inicial al descubrir
aquesa nueva situación, raudo me di cuenta de que debía esperar un momento a ver
cómo en votaban los demás, para en luego alzar yo mi brazo en el grupo vencedor. Así,
si en una cuestión habían pocos que en levantaban el brazo, yo permanecía no sólo
quedo como los demás, sino que abucheaba sonoramente, mas si en otra la mayoría lo
alzaba, me hacía notar, y no sólo alzaba el brazo, sino todo el cuerpo aplaudiendo y
dando fuertes vítores, costumbre que hasta entonces nadie facía y yo inauguré.>>
<<Antes de cada comida, todo el mundo charlaba con todo el mundo, excepto yo
que permanecía en algún apartado rincón, muy turbado porque notaba cómo todas las
elegantísimas e impresionantes Ilustrísimas me miraban con curiosidad y la mayoría
hablaba de mi pobre persona.>>
66
Prenda usada hasta hace bien poco por las beatas –principalmente-, consistente en un cinturón muy
basto de esparto o algo similar que se apretaba fuertemente a la cintura o a algún miembro al objeto de
producir dolor. El que suscribe recuerda haber visto alguno en su niñez y, ya de mozuelo, en casa de una
amiga del Opus que, por cierto, la expulsaron junto con toda su familia cuando pasó lo del Banco
Ambrosiano. La pobre perdió la cabeza y se dedicaba a acostarse con toda la Facultad en cualquier sitio.
Peor destino tuvo su padre, que se suicidó al poco. No doy más detalles porque era una familia muy
conocida en nuestra ciudad. Con su tristísima historia podría escribirse otro libro.
67
Tumbas-dormitorios.
68
<<Ya al día siguiente noté cómo algún Reverendísimo hermano se había dado
cuenta de mi astucia y cambiaba el agua sucia por la limpia, y sólo comía dos de las
antedichas boñigas, -una, cuando notaron que sólo tomé dos el primer día por
necesidad- notando cómo el número iba en aumento según se sucedían los días y cómo
me empezaban a preguntar, de uno en uno y en queda voz por el sentido de mi votación
en arduas cuestiones de las que nada entendía y que a todos, por cortesía, les anunciaba
que era de su entero parecer.>>
<<Al poco, las risas habían desaparecido y como muchos eran los que preguntar
querían sobre el sentido de mi voto en alguna grave cuestión, terminé teniendo una cola
para fabalarme, ya que siempere fabalaba de uno en uno.>>
<<Un día observé cómo un hermano, de un gordísimo grano en la nariz y
abultado vientre, asía una afilada daga y la ocultaba hábilmente en traspasando su
hábito, en su saco de las partes pudendas –que debía de ser enorme-, comprendiendo de
inmediato que también debía de molestarle horrorosamente y pretendía rasgarlas
tranquilamente en su cenobio. Por lo que a él me dirigí y le dije: <<Os he visto y estoy
con Vuestra Reverencia>>.>>
<<Se puso pálido y varios de los presentes me dijeron en un susurro <<¿Lo
hacemos agora o más adelante?>>, a lo que les contesté <<¡No, no, por el
Milagrosísimo Dedo de Santa Ornalda, Virgen y Mártir, y el grueso resto de la Bacinilla
Sagrada de Juan el Bautista devotamente guardados en nuestro Templo de Scitya!>>
<<Hay que ser discreto, yo mesmo muero por usar el cuchillo, pero me reprimo hasta
encontrar el momento adecuado.>> Y pregunté si habíamos muchos con las mismas
inquietudes, a lo que me contestaron que todos los presentes se sentirían aliviados por
su supresión, si bien muy pocos se atreverían a usar el cuchillo, a lo que les respondí
que yo no dudaría, dándome discretamente una daga, que guardé en buen recaudo,
teniendo que dejar esta conversación, porque fuimos interrumpidos por el Gran
Chambelán para que al Concilio fuéramos.>>
<<Y lo de siempre. Un Anciano vociferante y enfadado, y los demás dormitando
o fabalando entre ellos, por lo que aproveché la ocasión para meditar sobre nuestra
anterior plática, llegando a la conclusión de que lo que debía de facerse, más que rasgar
el saco, prenda sin lugar a dudas fermosa y muy costosa aunque sucia por el uso, era
sencillamente quitárselo y punto.>>
<< En estas cuitas estaba, cuando me quedé de piedra...>>
<<El anterior anciano había terminado, y ...>>
69
<< ¡¡Llamaron a Nos!!.>>
<<Me levanté, besé la rodilla del Imperador, -todos los presentes se levantaron e
inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse- me dirigí al
centro de la Basílica, empecé a gritar, a gesticular, y a señalar a unos y a otros, como
entendí debía facerlo. Aún recuerdo palabra tras palabra lo que dije:>>
<<Imperador, -todos los presentes se levantaron e inclinaron su cabeza en señal
de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse- Sol del Universo, Reverendísimos
hermanos.>>
<<¿Escuchamos realmente con atenención las tan sabias palabaras de tan
docotos ancianos?>>
<<¿Me escucha alguien a mí?>>
<<¡Mirad a esos dos Peresbíteros cómo cuchichean!>>
<<¡Mirad a ese gorodo y calvo cómo duerme!>>
<<¡¡Mirad a aquel cómo se hurga en su nariz!!>>
<<¿Le interesa a alguien verdaderamente lo que aquí se fabla?>>
<<¡¡Mirad al mismo Imperador, -todos los presentes se levantaron e inclinaron
su cabeza en señal de respeto, tras lo cual volvieron a sentarse- que agora parece salir de
su sueño!!>>
<<¿Pero realmente duerme?>>
<<¿Acaso puede facello?...>>
<<...Pues yo no, pero poronto poderé facello...>>
<<...Desde que aquí en liegara non aguanto...>>
<<...Siéntome incómodo, aperetado, apalastado por todo lo que me rodea...>>
<<...Yo era feliz en mi desierto, agora non puedo...>>
<<...Antes piojos tenía y pleno de suciedad estaba, más non tan incómodo me
hallaba con la inmundicia que agora al cuerpo se me pega de una manera más firme que
antes.>>
70
<<Agora mesmo, poco antes de venir, me han dado esto. –Y mostré la daga,
ante la estupefacción general de todos, que dejaron sus habituales quehaceres para
prestar una expectante atención.- El Reverendo Abba del enorme grano que en nariz se
trova y porominente barriga luce que ahí véis, usalla quería de inmediato y, según
díjome, todos los aquí presentes querrían usalla, mas, muy pocos a ello osarían.>>
<<...>>
<<¡Y yo os digo que no!>>
<<...>>
<<¡Y os lo digo ante el Imperador! -todos los presentes se levantaron e
inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse->>
<< ¡Mi Señor, tened cuidado que no usen el cuchillo!>>
<<¡Mirad, que los tres a la siniestra y los cuatro a la diestra del que grano luce a
utilizar lo iban de inmediato, inculuido el del porominente mentón que acaba de expeler
sonoro pedo!>>
<<¡Que luengo de en seguro que se animan todos los demás!>>
<<¡Cómo vamos a destorozar tan linda prenda!>>
<<¡Lo que facer hay, y sin un minuto más esperar, es lo que estoy faciendo y lo
que voy a facer. Denunciallo e irme de aquí, quitarme todo lo que me estorba y respirar
aire puro.>> >>
<<Y en diciendo esto, con el más absoluto de los silencios, abandoné la
Sacratísima Sala, y en dirigime a mi dormitorio, dispuesto a quitarme el saco, demás
vestuarios, y reclamar mis andrajos.>>
<<...>>
<<Mis hábitos pedí y fuéronme dados con premura, si bien totalmente
descoloridos de la profunda limpieza que despedía y con un repugnante olor a cadáver
recién embalsamado, tal era la cantidad de delicados y costosísimos perfúmenes con lo
que lo habían embadurnado.>>
<<Permanecí en mi cuarto luengo tiempo sin saber qué facer, si bien noté que
era tratado con aún más deferencia que antes, multipilicándose los servidores, hasta que
dos días después me trasladaron a un Palacio aún más suntuoso y fermoso que el
anterior en un imperesionante palanquín.>>
<<Todo era imperesionante.>>
<<La imperesionante ciudad respalandecía.>>
<<Los imperesionantes monumentos apabullaban.>>
71
<<Por doquier fabía enormes e imperesionantes hogueras alimentadas por piras
de leña y grandes bolas de grasa atadas a un palo, parecidas a enormes y barrigudos
gorrinos, con multitud de personas apiñadas a su alrededor, que se volvían
respetuosamente al paso de nostra comitiva.>>
<<Entramos en un imperesionante Palacio...>>
<<¡Qué Palacio!...>>
<<Y cuando me di cuenta estaba de bruces ante el Imperador -todos los
presentes se levantaron e inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual volvieron
a sentarse-...>>
<<No sé cómo, pero el caso es que me encontraba tombado cara al suelo y justo
a los pies del Imperador -todos los presentes se levantaron e inclinaron su cabeza en
señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse- en persona.>>
<<...>>
<<Buena gente, y muy piadoso.>>
<<...>>
<<Intimamos rápidamente, aunque algo estirado era.>>
<<Me pidió que me levantara y empezó a contar una historia sobre traiciones y
herejías, que a decir verdad no comprendí en lo absoluto.>>
<<Lo que sí recuerdo es que al final se me acercó y me dijo que le pidiese lo que
quisiera.>>
<<Yo repuse de inmediato: <<Señor del Mundo: soy feliz en Scitya faciendo
oración y penitencia junto a los hermanos eremitas y allí tengo todo lo que quiero.
Recojo sus inmundicias y desechos y los transformo en faciéndolos fructificar. Aquí he
visto muchísima inmundicia producida por el Altísimo y Reverendísimo Clero del
Concilio. Esa inmundicia podría transformarse y dar fermosísimos y nutrientes frutos.
Es una lástima que se desaprovechen. Buscad a alguien que haga ese trabajo. Alguien
72
que sepa moverse en la oscuridad, quedamente, y que luego os recompense sacando a la
luz su sabroso esfuerzo, que bastaría y sobraría para colmaros de parabienes a Vos y a
toda vuestra Ilustrísima Familia -todos los presentes se levantaron e inclinaron su
cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse-.>>>>.
<<Y noté al mismísimo Imperador -todos los presentes se levantaron e
inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse- turbado y
mohíno. Ordenó que se marchase todo el mundo de la sala, lo que hicieron todos menos
cuatro soldados etíopes de gruesos labios y hermosa mirada y me pidió que le
confesase.>>
<<Yo turbome muchísimo, porque nunca había confesado a naide, y menos en
privado, ya que del todo carecía de sentido que alguien se arrepintiese contando sus
faltas a un solo hombre, que no a toda la comunidad, pero al momento comprendí que
debía facerlo, así que lo fice y, aunque me escandalizó gravísimamente con su pecado -
que siempre era uno, invariablemente el mesmo, como posteriormente descubriría-,
pronto noté que tenía un sincero arrepentimiento y ánimo de la enmienda, por lo que
terminé por darle mi bendición, no sin antes reprocharle una y otra vez tan tremenda
falta.>>
<<Como todos los presentes somos sacerdotes, os diré en confianza que el muy
cerdo tenía la costumbre de masturbarse mientras un enorme can desfloraba a una tierna
doncella sostenida por algunos soldados, sirviendo en luego de alimento, aún viva, de
éste y otros canes menos afortunados, limpiando los soldados todo de forma muy cabal,
para acabar éstos degollados por los cuatro soldados nubios de gruesos labios y hermosa
mirada de los que antes os hablé y que siempre le acompañan, a fin de que naide tuviese
cognocimiento de sus intimidades.>>
<<Me puse rojo de indignación.>>
<<¡Quién lo hubiese pensado del Amo del Mundo!>>
<<Lo miré con un odio y desprecio profundo.>>
<<Me negué a darle la absolución.>>
<<¡¡Qué asco!!>>
<<¡¡Qué nefando pecado!! >>
<<Aún recuerdo mi Santa Indignación y lo que le dije aquella primera vez tras
oír sus miserias:>>
<<¡¡Ah Imperador!! -todos los presentes se levantaron e inclinaron su cabeza en
señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse->>
73
<< ¡¡Qué Alto estáis en vuestra humana Gloria!!>>
<<¡¡Cuán digno de respeto y de Adoración es Vuestra Ilustrísima Persona...!!>>
<< Pero... ¡¡Vostra Alma!!>>
<<¿Acaso habéis pensado en Vostra Alma?>>
<<¡¡Cuánta podredumbre!!>>
<<¿Pero... ¿Vos sabéis lo que os espera de seguir por ese camino?>>
<<¿Para qué queréis ser el Amo del Mundo si os espera el más cruel de los
suplicios?>>
<<¡¡Un Suplicio Eterno!!>>
<<¿No habéis pensado en el tremendo daño que hacéis con este vicio, con esa
costumbre?>>
<<¡Qué paradoja!... Un Alma inmunda en el cuerpo más Glorioso de la
Tierra.>>
<<¡Qué asco!>>
<<¡Qué asco y qué asco!>>
<<¡Dios mío, cuánto pecado!>>
<<¿No sabe acaso el Imperador -todos los presentes se levantaron e inclinaron
su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse- que la masturbación es
el más pernicioso de los vicios?>>
<<¡Cómo habría de alcanzar el cielo un hombre que se masturbase
constantemente, aún fuese el Imperador -todos los presentes se levantaron e inclinaron
su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse- en persona!.>>
<<Estaba realmente indignado.>>
<<Así, de esta guisa, seguí un buen rato, haciéndole ver que si bien era el amo
de los cuerpos y vida de todos sus súbditos y podía facer con todos nosotros, sus
siervos, lo que le pluguiere, no era, ¡ni mucho menos!, amo de su cuerpo, que sólo es de
dios.>>
<<¡¡¡Sólo de dios!!!>>
<<Desde el principio vi brillo en sus ojos.>>
<<Brillo e ira, para terminar con lágrimas.>>
<<Al finiquito de la riña nos abrazamos.>>
<<Más bien, se arrodilló y rodeó con sus brazos mi regazo, ocultando sus
sollozos con su cabeza en mi túnica, en demanda de absolución.>>
74
<<Un par de veces subió su cabeza y me besó en los labios, frotándome con su
lengua mis dientes.>>
<<Palpó incluso mi churra y noté algunos mordiscuelos en algo que pensé sería
algún extraño ritual, sintiéndome algo mohíno y turbado por el cortesano ceremonial,
incomodidad sin duda proveniente del desconocimiento y poca práctica en estas
palaciegas costumbres.>>
<<Me emocionó su arrepentimiento y, desde entonces, fuimos muy buenos
amigos.>>
<<Le reconvine en la necesidad de seguir las costumbres al uso, arrepintiéndose
de los pecados públicamente, que no en privado, y ante el argumento de que no hay
oídos dignos de escuchar las cuitas de la Imperial Familia -todos los presentes se
levantaron e inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse-,
me mostré inflexible: hay que dar a dios lo que es de dios. Y si exige para el perdón que
mostremos nuestras faltas a la comunidad, ni siquiera la Imperial Familia -todos los
presentes se levantaron e inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron
a sentarse- puede zafarse de ello.>>
<<Como consideraba que sus faltas son Secretos de Estado, hube de
reconvenirle que con su deber debía complir y ficiese morir a quien hubiere escuchado
tales secretos, que para eso es Dueño y Señor de todo lo que vive, respira, procrea y jiña
bajo las celestiales bóvedas.>>
<<Pero lo cierto es que algo desfasado estaba, porque tanto en la Corte como en
el resto del Orbe ya de moda estaba la costumbre de la confesión en privado, y a decir
verdad, no era mala idea, que buenos ratos se pasa escuchando tan amenas como
picantonas historias, tras las cuales aún más grato es dar instructivos consejos y graves
reprimendas al asustado confesante. Pero dejemos ese tema y sigamos con la
hestoria.>>
<<A continuación ordenó que viniese la Corte en pleno y solemnemente dijo:
Ya tenemos nuevo Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo>>.
<<...>>
<<Fiestas y fastos.>>
<<Y la presentación de la Imperatriz -todos los presentes se levantaron e
inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse-.>>
<<Casta y piadosa ella.>>
75
<<Buena crhestiana, mas de gula pecadora. Si en creía que todos los que me
rodeaban en la Corte estaban gordos, aún no sabía lo que era la gordura.>>
<<Uno de sus muslos pesaban más que todos los monjes de Scitya.>>
<< Uno de sus brazos, como una mula bien aparejada cargada de piedras.>>
<<¡Qué sebos!>>
<<¡Qué majestuosidad!>>
<<...>>
<<¡¡¡Qué hermosura!!!>>
<<...>>
<<Me turbé en sobremanera cuando, tras ser llevado a su presencia y tras
levantarme de mi postramiento salutífero, la vi por primera vez tombada en un enorme
diván, fermosa, tan sólo como una Diosa en pudiera estarlo.>>
<<Creo que ni el faro de Alejandría jamás despidió tal destello como el que
imagino despedía mi cara al ver tal cúmulo de perfecciones y lujuria.>>
<<Aún más turbado, si cabe, me sentí al notar como mi miembro se ponía
eréctil.>>
<<No podría dejar de mirar sus senos, que se adivinaban bajo su túnica y se
asomaban pecaminosamente mostrando la canal.>>
<<Un valle profundísimo de pecado y perdición.>>
<<...>>
<<No podía dejar de sonrojarme.>>
<<...>>
<< No podía evitar mi erección.>>
<<...>>
<<Me preguntó algo que no comprendí.>>
<<...>>
<<Noté que salía abundante baba de mi boca, que muy abierta no podía
cerrar.>>
<<...>>
<<Me sentí ridículo.>>
<<...>>
<<Comprendí que no podía seguir comiéndome a esa beldad con la mirada,
fijísimamente fijada con fijeza absolutamente fija en la canal de sus senos; que debía
cerrar la boca y procurar que no se me notase la erección, por lo que, con un esfuerzo
76
supremo, dejé de mirarle sus deliciosísimas y ebúrneas tetas, me puse la churra de forma
que no se me notase -lo que me costó lo suyo, porque estaba a punto de polucionar- y,
como algo tenía que decir, pronuncié una de esas frases ingeniosas y gentiles que
Anakleto me había recomendado utilizase con las féminas, así que le dije:
<<Señora, sin duda seríais mi elegida si os hallara en un prostíbulo>>.
<<No comprendí lo que a continuación acaeció. La Imperatriz -todos los
presentes se levantaron e inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron
a sentarse- pareció atragantarse. Inmediatamente fui rodeado por los soldados de la
guardia en un saludo rarísimo, apuntándome directamente con todas sus armas y con un
gesto fiero.>>
<<La Imperatriz -todos los presentes se levantaron e inclinaron su cabeza en
señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse- atragantada tosía y asistida era por
moltitud de doncellas, todas muy fermosas, pero sin duda eclipsadas por Ella.>>
<<El saludo me turbaba grandemente.>>
<<Menos mal que la tos se fue convirtiendo en hipido y el hipido en risotadas,
las risotadas en histéricas palmadas en su muslo y gritos risosos, de tal guisa que al poco
no sólo era yo el mohíno, sino también la guardia, que poco a poco a su sitio
volviose.>>
<<¡¡Cómo se movía mi Señora -todos los presentes se levantaron e inclinaron su
cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse-!!>>
<<...>>
<<¡¡Qué carnes!!>>
<<...>>
<<¡¡Qué muslos!!>>
<<...>>
<<¡¡Qué brazos!!>>
<<...>>
<<¡¡Qué glúteos!!>>
<<...>>
<<¡¡Qué tetas!!>>
<<...>>
77
<<Hasta entonces, no conocía lo que era la lujuria ni el deseo, mas, a partir de
entonces, Eros me había mostrado la existencia no de una mortal, sino a la mismísima
Diosa Afrodita68.>>
<<...>>
<<Como no cesaba de reír, y la situación se estaba deviniendo harto incómoda, -
por más que trataba de que no se me notase mi erección, ello no acaecía- opté por hacer
un respetuoso saludo y me volví a mis aposentos.>>
<<Volvió mi cuerpo, mas mi corazón permaneció en ese suntuoso receptáculo al
lado de mi adorada Imperatriz -todos los presentes se levantaron e inclinaron su cabeza
en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse- y sus adivinados, que no vistos ni
palpados, ebúrneos y deliciosos senos.>>
***
<<Al poco, volví a ser llamado para que diese cumplimiento de lo que en mi
primera visita debía haber realizado como segundo acto protocolario que todo Patriarca
Primado de Constantinopla debe cumplir: la Confesión de la Imperatriz -todos los
presentes se levantaron e inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron
a sentarse-.>>
<<Podéis comprender el terrible turbamiento que me inundaba.>>
<<Si una sarta de latigazos fueron medianamente satisfactorios para terminar
con esa primera erección, desde el mismo instante del anuncio de la nueva Audiencia, se
produjo de inmediato y de forma automática otro enorme abultamiento. La Bienhechora
Afrodita es testigo que nada fice para que ni las Diosas del Deseo ni la Diosa del Gozo
me poseyesen y que no busqué en lo absoluto los dardos que en su ciego laboro lanza
Eros al azar, pero lo cierto es que no podía evitar el enorme abultamiento del morcillón
que era incapaz de ocultar tras mi humilde y limpísima túnica, y lo único que conseguí
con mis torpes manoseos tratando de disimulallo, fue una polución, que vino a aumentar
mis cuitas, porque el siempre esmirriado pingajo, ni tras la lechada, tomó su aspecto
habitual y al bulto se unió la delatora mancha.>>
<<Y como el mandato de comparecencia no admitía dilación, tremendamente
mohíno y turbado, si bien algo reconfortado al posicionar las manos en mi regazo y
disimular así mi impostura, fui conducido a su Presencia.>>
<<...>>
68
Lo recordamos de nuevo, la Diosa de la Belleza. Equivalente a la Venus Romana. Eros es el Dios del
Amor, con Cupido de equivalente Romano.
78
<<Nada más llegar a las puertas de sus aposentos, mi provisional consuelo se
trocó en desesperación, al darme el Chambelán una manigera69 cruz, indicándome que
debía sostenella bien en alto, con lo que el bulto y la delatora mancha quedaban de
nuevo al descubierto.>>
<<...>>
<< Y así, iluminado por lo rojo de mi cara, de nuevo me topé con la Señora de
mi corazón.>>
<<...>>
<<Esta vez no acerté a decir nada galante.>>
<<...>>
<<Cortado como estaba, tan solo rogaba interiormente a la Santísima Trinidad
para que mi candorosa Imperatriz -todos los presentes se levantaron e inclinaron su
cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse- no se diese cuenta de mi
empalmamiento.>>
<<Incluso hice una promesa mental de limpiarles el primer Templo que trovase
en nuestra querida Scitya y, si a estas alturas era imposible el reponer sus estatuas
originarias, sí al menos pondría alguna de dios padre, la virgen maría y jesucristo en
sustitución de Osiris, Isis y Horus70, y ello si me salvaba de mis numerosas y apuradas
cuitas.>>
<<...>>
<<Su manita asía un muslo de mulo, bastante mordisqueado por cierto, del que
chorreaba una blancuzca salsa, que pronto sabría su origen.>>
<<...>>
<<Con unos graciosos movimientos del muslo a guisa de puntero, ordenó a todo
el mundo que abandonase la sala y a mí, que me arrodillase al lado de su lecho, lo que
hice con mucho gusto, ya que dejé la manigera cruz a un lado y volví mis manos a mi
regazo, tratando de aplacar el bulto que en ese momento, subía y bajaba
frenéticamente.>>
<<...>>
<<Aunque la vergüenza y el temor me inundaban, no pude dejar de mirar de
nuevo y fijísimamente la canal de los senos de nuestra Imperatriz -todos los presentes se
69
De mano.
70
Relea esto y haga una metanía como las que hacen nuestros protagonistas.
79
levantaron e inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse-
.>>
<<...>>
<<En varias ocasiones, traté de mirar al cielo, pero me resultó imposible. El
escote era algo irresistible a mis ojos y pareciese como si una invisible cadena los atase
de una forma totalmente irremediable, porque en verdad os digo que del todo me era
imposible apartar la mía mirada de aquellas blandísimas y tentadoras carnes.>>
<<...>>
<<Sus hermosísimas y ebúrneas tetas.>>
<<...>>
<<Me habló algo, pero para mí sólo existían esas enormes, ebúrneas y
blanquísimas tetas.>>
<<...>>
<<¡Qué tetas!>>
<<...>>
<<Con el muslo del mulo que pendía de su manita, me dio un suave golpe en mi
enloquecido pingajete y, al subir mi vista para miralla a la cara me encontré con un
mohín que jamás olvidar podré.>>
<<...>>
<<Su carita redondita y gordita, una ceja altísima y otra mucho más baja. Los
labios apretados entre burlones y sonrientes, con la grasita del muslo de mulo cayéndole
por su papadita y yéndole a resbalar hacia sus magníficos senos.>>
<<...>>
<<Sus ebúrneas tetas y la canal>>
<<...>>
<<Esta vez dejó el muslo de mulo en su lecho, se espatarró para acercarse aún
más a mí y en cogiéndome de la cara justo hasta ponella pegada a la suya, me espeto, de
la forma más sensual que jamás había oído: <<¿Me confiesas, chiquitín?>>.>>
<<...>>
<<No pude decir nada.>>
<<...>>
<<Y como decir, tenía que decir algo, porque fijamente me miraba, empecé a
sisear, como si dijese por lo bajini las fórmulas que emplean los sacerdotes para
confesar, tras lo cual, Su Alteza Imperial, -todos los presentes se levantaron e inclinaron
80
su cabeza en señal de respeto para en luego volver a sentarse- empezó por relatarme sus
pecados, que todos hacían referencia a la gula.>>
<<Me decepcionó un poco.>>
<<A decir verdad, -os diré en confianza- calentarme pensaba un buen rato
escuchando grandes pecados de alcoba y tan solo escuché su gusto por la cocina y los
manjares...>>
<<Que si era una gran glotona...>>
<<Que si no soportaba las carnes sin una buena salsa...>>
<<Que si el principal condimento que le gustaba para las carnes eran las babas
tibias de churra recién eyaculadas del propio animal...>>
<<Que si era muy escrupulosa y no se fiaba de sus criados, por lo que ella
misma ordeñaba sus propias salsas...>>
<<En fin, qué os voy a contar. Una confesión de lo más aburrido.>>
<< Me decepcionó. No le dije nada, simplemente le hice la señal de la cruz y me
fui bastante mohíno y corrido.>>
***
<<Sólo la vi una vez más.>>
<<En luego, no sé por qué, me dijeron que había caído en desgracia.>>
<<Estaba toda la Corte reunida y habían anunciado la concepción del
primogénito. Pensé que otra vez iban a liarse con las tediosas cuestiones teológicas de
siempre, si bien notaba algo raro, porque estaban la Imperatriz -radiante como siempre-
y multitud de damas, y el ambiente se notaba jovial y festivo. Cuando me tocó el turno
de decir algo, quise impresionar a tanta fémina que pululaba por doquier y, al efeto de
dejar constancia mis cognocimientos de su intrincado mundo, dije de esta guisa:>>
<<Yo conozco el secreto de las mujeres.>>
<<...>>
<< De todas.>>
<<...>>
<< Bellas.>>
<< Muy Bellas.>>
<<...>>
<< Ved la canal de sus tetas.>>
<<Sopesad sus cachas, agradables de palpar.>>
81
<<Olfatead el delicioso olor de su chumino71...>>
<<...>>
<<Pero todas ocultan un secreto.>>
<<...>>
<<Incluso la Imperatriz -todos los presentes se levantaron e inclinaron su cabeza
en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse-...>>
<<...>>
<<¿Sabíais que dentro de pocos días tendrá que ponerse un lienzo o algunas
hojas para que la grasa de su mondongo72 no manche sus vestiduras de rojo?>> >>
<<¡¡Pero qué dices!!,>> dijeron de consuno los Santos Abades que hasta aquese
momento en respetuoso y atentísimo silencio habían escuchado y permanecido.
<<Sí,>> continuó Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla,
haciendo con manos ambas señales de que callasen y dejasen proseguir su relato.
<<Os quedáis tan atónitos como yo mismo quedara cuando me lo dijere mi
querido amigo Anakleto.>>
<<Parece increíble, pero es tan cierto como que la Tierra gira alrededor del Sol
y nuestra varonil ignorancia sólo es fruto de la femenina perfidia, que oculta ese
repugnante dato a fin de capturar más fácilmente a los indecisos en matrimoño.>>
<<Porque babear, babean, y ello por sus íntimas partes y a profusión.>>
<<Si no fueseis célibes y castos, cognoceríais esas babas, aunque muy
posiblemente ignoraseis que a veces son rojas y aún más repognantes.>>
<<Pero dejemos ese tema y vayamos a algo que de en seguro será de más interés
para todos vosotros, mis queridos hermanos. Supongo que querréis saber algo sobre los
Sagrados Secretos...>> A lo que asintieron los Reverendos hermanos, quedando a medio
terminar la anterior e instructiva historia.
71
Dícese del sexo femenino. Se recomienda no usar a las doncellas casaderas en lugares donde puedan
pescar a un pollo de su agrado.
72
Dícese del sexo, bien masculino o femenino. Tampoco se debe abusar de este término en reuniones de
alta alcurnia.
82
<<En la misma ceremonia que el propio Imperador -todos los presentes se
levantaron e inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse-
me elevó como Patriarca Primado de Constantinopla –y para qué os la voy a describir,
si yo mismo siquiera facerme puedo idea del esplendor en el que envuelto me vi-
fuéronme dados el Sagrado Sello y la Llave de los Sagrados Secretos.>>
<<Al principio no les di la debida importancia, ocupado como estaba en la
posesión de tan Altísimo Puesto, aprendiendo los entresijos de tan Alta
Responsabilidad.>>
<<Mas, al poco tiempo observé que mis misiones eran mesmamente rituales y
que el verdadero peso del Patriarcado era llevado –y de una forma magnífica- por
multitud de Mayordomos, Abades, Diáconos, Presbíteros y mil puestos subalternos que
con sesudas razones me aclaraban la conveniencia de que todo siguiese como estaba,
para el buen Gobierno de la iglesia, y ello cuando me permitía alguna sugerencia en
algún concreto asunto, por lo que sin darme cuenta, poco a poco, fui dejándoles las
riendas del gobierno, si bien no terminaba de tomar gusto en dormir en lechos de pluma
de ánsar forradas de sedas,-como así llamaban a los sarcófagos de los cenobios que
servían de dormitorio- ni a distinguir las aguas sucias llamadas vinos, y ni a apreciar
complicadas viandas o llevar con galanura el uso de tan ricos vestidos, -aunque eso sí,
confieso que alguna que otra vez solicitaba un buen guiso de cebollas en su salsa como
las que agora degustamos- y ello aunque me esforzaba, ya que como decían tan
impresionantes personajes una y otra vez “Non proprio est que un reperesentante de
crhestos en la Tierra viva sin ser un espejo de su goloria divina”. >>
<<Un día, tras los rituales de rigor, que por cierto recuerdo que tuve una charla
muy reconfortante con el Imperador -todos los presentes se levantaron e inclinaron su
cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse-, felicitándole por llevar a
cabo su parte respecto al sermón de la montaña al efeto que sus súbditos fuesen
bienaventurados en la vida futura73, me encontraba paseando por las salas del Palacio,
cuando, al fondo de una apartada galería, vi a dos soldados que custodiaban un hermoso
tapiz y, al preguntar qué guardaban, me encontré de lleno con Los Grandes Secretos.>>
73
¿Capta lo que está entre líneas? Pues relea todo el párrafo. Si no lo capta... déjelo y siga con la lectura,
que se le va a hacer.
83
<<Muy nerviosos, y a mi instancia, apartaron el tapiz, mostrando un muro de
piedra do había una rectangular tabla de buena y pulida madera con una fermosa
leyenda bien visible y otra que costaba algo más de adivinar por la escasa magnitud de
sus caracteres, buena tabla que se asía por unas simples puntillas de bronce. Me gustó la
tabla y pensé que podría servirme de algo, por lo que ordené la trasladasen algo más a la
derecha, para que quedase oculta tras el tapiz, no fuese a ser que algún ladronzuelo la
pillase y no pudiese en luego utilizalla para lo que en fuere menester. También había
una puerta sin cerrojo alguno, pero sí un gran aldabón.>>
<<Era muy evidente que ese aldabón era importante>>
<<Muy importante>>
<<La vida de los soldados y la mía propia dependían de tocar o no el aldabón>>
<<Dudé largo rato de sonallo o no sonallo, porque me di cuenta de que de tan
sólo mirallo, tembolores producía a los marciales mílites y, al iniciar el movimiento
manigero para prendello, gotas de sudor perlaron de inmediato las frentes de los
aludidos soldados.>>
<<...>>
<<Algo gorrdo seguro que acaecer iba de facer sonar el aldabón.>>
<<...>>
<<Muy gorrdo.>>
<<...>>
<<Con grandísimo miedo y pavor por parte de los marciales mílites, arrodillados
al efeto, procedí a facerlo sonar.>>
<<...>>
<<¡Coño, deja de coger las cebollas más gordas!>> gritó el Patriarca Primado de
Constantinopla, Benito el Canijo al Abad Casiano.
<<¡No veis que se está comiendo todas las mejores cebollas del caldero!>>
<<¿No tenemos por ventura boca los demás?>>
<<¡Dios mío, Dios mío!¡Qué glotonería!>>.
El Abad Casiano, en ese momento podía haber iluminado mejor la noche que el
Faro de Alejandría, de lo rojo y encendido que se puso.
Los demás Abades respondieron rapidísimamente al consuno:
<<Sí, sí... pero sigue...>>
<<¿Cómo voy a seguir? ¡Si me descuido, se come todas las cebollas!...>>
Y volvieron a decir de consuno:
84
<<Bien, bien,... pero sigue...>> Y Casiano, con un hilillo de voz...
<<Perdón...>>, que fue rapidísimamente contestado por los demás Abades con
un:
<<¡¡Te perdonamos!!,... pero sigue, sigue...>>, a la vez que Benito el Canijo,
Patriarca Primado de Constantinopla, contestaba con desdén:
<<¡Claro, pide perdón, pero tras zamparse las mejores cebollas!>>
<<Bueno...>>
<<Olvidemos el asunto...¿Por dónde íbamos?>>
<<Por el aldabón,>> respondieron de consuno los Abades, tensos como cuerda
de arco lista para ser disparada.
<<¡Ah, sí, por el aldabón,>> respondió muy lentamente, lentísimamente, Benito
el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla.
Lentamente.
Muy lentamente.
Lentísimamente, se sacudió un poco de barro de su túnica, bajo la atentísima
mirada de sus amigos.
Lentamente.
Muy lentamente.
Lentísimamente, se levantó, dio la espalda a sus amigos, se levantó su túnica,
orinó y carraspeó sonoramente, escupiendo un verde gargajo a continuación.
Se sentó y, despacio, muy despacio, dijo:
<<El aldabón,>> mientras cogía una cebolla del caldero con un palo y,
lentamente, muy lentamente se puso a comérsela, tras soplarla para que se enfriara.
Los ojos de los Abades parecía que iban a salirse de sus órbitas. La impaciencia
les roía hasta lo más intimo de su ser, pero nadie osó a mover un solo músculo...
Ni uno solo...
Bien secos y enrojecidos por la hoguera quedaron sus desmesurados y
apertísimos ojos antes que Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla,
continuase; unos, con la boca tan fuertemente cerrada que los dientes sanos punzaban
dolorosamente las encías, y otros, con la boca tan abierta que la lengua pugnaba en
sequedad con los ojos...
<<Pues sí, sonó el aldabón.>>
<<...>>
<<Fuerte, recio y retumbón.>>
85
<<...>>
<<Muy retumbón.>>
<<...>>
<<Más retumbón aún... ¿Sigo o lo dejamos para mañana?>>
¡¡Una víbora picando de repente y a la vez en los testículos a todos ellos no les
habría hecho saltar más deprisa e igualitariamente!!
<<¡¡Por el Milagrosísimo Dedo de Santa Ornalda, Virgen y Mártir, y el grueso
resto de la Bacinilla Sagrada de Juan el Bautista que nos acompañan desde el otro
confín del mundo!! ¡¡Continúa, te lo rogamos, no nos dejes en esta incertidumbre!!>>
dijeron de consuno los Santos Abades.
<<Bien, eso haré...>>
<<...>>
<< Sigo...>>
<<...>>
<<....Inmediatamente, como si a un resorte hubiere dado, y mientras los dos
marciales del cuerpo de guardia especial de los Sagrados Secretos que hasta entonces
habían custodiado el tapiz agora descorrido temblaban de miedo, arrodillados, con el
rostro pegado al suelo y dando claramente la espalda –más bien su ano- a la puerta, se
escuchó un fuerte ruido de cerrojos al descorrerse, se abrió de repente y me di el susto
más grande de mi vida, porque en un momento me vi con la punta de dos agudas lanzas
en mi corazón y dos crucifijos de madera empuñados por finas manos en mis narices.>>
<<...>>
<<Mas sólo fue un momento.>>
<<Al recognocerme los portadores de las lanzas –otros dos robustos mílites
también del cuerpo de guardia especial de los Sacros Secretos- y los portadores de las
cruces –dos Inquisidores del cuerpo especial de guardia de los soldados del cuerpo de
guardia especial de los Santos Secretos- se postraron de inmediato apartándose para
dejar paso, arrodillándose sumisamente con el rostro igualmente tapado con las manos y
plegado a las losas de piedra del suelo, si bien no me dieron la espalda –más bien el ano,
como ya antes vimos- como los otros, sino todo lo contrario, no apartaron ni un segundo
su vista de la puerta. Entré y ellos de inmediato salieron sin volverse, cerrando el
aposento a continuación y dejándome en total oscuridad, porque la única luz que al
parecer había en la sala provenía de la apertura de la puerta.>>
<<Tras reponerme del susto y sin saber que facer, permanecí quedo un rato.>>
86
<<No me parecía apropiado a mi Alta Dignidad pedir auxilio o salir corriendo y
gritando de ese antro, con el corazón acongojado y tiritando de miedo como en aquel
momento estaba, por lo que cerré los ojos –cosa que de bien poco servía dada la
oscuridad reinante- y una metanía fice analizando mi situación y que era lo más
conveniente de facer.>>
<<Pronto llegué a la conclusión de que no debía moverme, ya que si eso facía,
podía perder la referencia de la puerta y, como desconocía las dimensiones del lugar –
que presuponía muy grande,- bien podría acaecer que no la volviese a encontrar.>>
<<Calculé que debía de haber, además de los cerrojos, otro aldabón para llamar
a la apertura bien a los robustos y apuestos milites del cuerpo especial de guardia de los
Sagrados Secretos, bien a los Inquisidores del cuerpo de guardia especial de vigilancia
de los soldados del cuerpo especial de guardia de los Sagrados Secretos, cosa que
táctilmente –y con mucho cuidado para no hacer el menor de los ruidos- creí
confirmar.>>
<<Así el aldabón, pero no lo pulsé, ya que igualmente concluí que lo apropiado
sería esperar lo plazo prudencial para que creyesen que algo facía y volver al día
siguiente con algún candil, aceite para algún tiempo y pedernal y chesca para
encendello.>>
<<Al poco de tener asido el aldabón, noté que la postura era incómoda, por lo
que muy despacio lo solté y más despacio aún, doblando simplemente las rodillas, me
senté en el suelo apoyando la espalda en la puerta, procediendo a comerme, no sin poco
esfuerzo, las uñas de los pies para matar el rato.>>
<<Cuando lo consideré oportuno, me puse de pié, arreglé mis vestiduras y así de
nuevo al palpo el aldabón, golpeándolo de nuevo con el resultado previsto: una apertura
inmediata y, aunque la escasa luz deslumbró mis ojos acostumbrados a la total
oscuridad, vi a seis anos que me apuntaban directamente, ya que los cuatro robustos
soldados del cuerpo especial de guardia de los Sagrados Secretos y los dos Inquisidores
del cuerpo especial de vigilancia de los soldados del cuerpo especial de guardia de los
Sagrados Secretos se encontraban postrados de rodillas dándome la espalda, con las
manos sobre su rostro y éste sobre el suelo, con evidentes temblores, síntomas sin duda
del miedo, yaciendo a sus lados los escudos, las lanzas y los crucifijos.>>
<<Con el tiempo, deduje que tenían del todo prohibido bajo amenazantes
Anatemas ver el interior de la sala y de ahí esas extrañas posturas que en un principio
87
me turbaron e hirieron mi dignidad, porque las veces que acudí al lugar, siempre los
trovaba de la misma guisa.>>
<<Y actué en consecuencia, volviendo al día siguiente con los hábiles de obtener
y mantener una preciada y necesaria luz.>>
<< Me encontré de nuevo con otros dos robustos soldados del cuerpo de guardia
especial de los Sagrados Secretos, distintos de los del día anterior. Les pedí que
descorriesen el tapiz.>>
<<De nuevo los nervios.>>
<<Lo descorrieron sin mirar.>>
<<Toqué el aldabón.>>
<<Inmediatamente, como si hubiese dado a un resorte, y mientras los dos
robustos soldados del cuerpo de guardia especial de los Sagrados Secretos que hasta
entonces habían custodiado el tapiz agora descorrido temblaban de miedo, arrodillados,
con el rostro cubierto por las manos y dando claramente la espalda –más bien su ano- a
la puerta, se escuchó un fuerte ruido de cerrojos al descorrerse, se abrió de repente y
volví a asustarme cuando de nuevo me vi con la punta de dos agudas lanzas en mi
corazón y dos crucifijos de madera empuñados por finas manos en mis narices>>
<<Mas sólo fue, de nuevo, un momento.>>
<<Al reconocerme los portadores de las lanzas –otros dos robustos soldados
también del cuerpo de guardia especial de los Sagrados Secretos, distintos de los del día
anterior, -mas si bien, para ser del todo exacto, no estoy del todo seguro si uno de ellos
estaba custodiando el tapiz el precedente día, ya que ambos tenían una pequeña cicatriz
en el mentón, gruesos y carnosos labios de etíope y unos hermosísimos y penetrantes
ojazos negros- y los portadores de las cruces –otros dos Inquisidores del cuerpo especial
de guardia de los soldados del cuerpo de guardia especial de los Santos Secretos- se
postraron de inmediato apartándose para dejar paso, arrodillándose sumisamente con el
rostro igualmente tapado con las manos y plegado a las losas de piedra del suelo, si bien
no me dieron la espalda como los otros, sino todo lo contrario, no apartaron ni un
segundo su vista de la puerta.>>
<<Entré y ellos de inmediato salieron sin volverse, cerrando el aposento a
continuación y dejándome en total oscuridad, porque la única luz que había en la sala,
como ya sabía, provenía de la apertura de la puerta.>>
<<Eché aceite de la jarrita que traía al efeto en el candil.>>
88
<<Le puse su pabilo –un buen pabilo traído de la Tracia, que no sé por qué, pero
según dicen son los mejores y los más caros, aunque a decir verdad yo no los distingo
de los otros-.>>
<<¿Los distinguís por ventura vosotros, mis queridos amigos?>> preguntó
Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla a los Reverendos ancianos, que
rápidamente y de consuno dijeron:
<<No, no,... pero sigue, sigue...>>
Y siguió Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla.
<<Pues yo tampoco. Y lo cierto que son mucho más caros pero son los únicos
que se solían encontrar en el Sacro Palacio del Patriarca de Constantinopla.>>.
Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla, calló y no pudo reprimir
una sonrisa al ver las desencajadas caras de sus amigos, que sin mover un solo músculo
permanecían en el más absoluto quietismo, temerosos de que empezase con
divagaciones... Echó lentamente alguna leña al fuego, cogió otra cebolla del caldero –
algo quemada y sin apenas salsa- y la comió lentamente... pero siguió:
<<Pues sí, utilicé ese buen pabilo impregnándolo de aceite y le prendí fuego con
la chesca ardiente por la chispa producida por el pedernal.>>
<<La almendra de luz me dio una visión del entorno tras darme una vuelta por el
mesmo.>>
<<No era muy grande, pero sí muy alto y circular.>>
<<El techo no se llegaba a ver pero sí se distinguía con claridad algo así como
una enorme piedra suspendida a media altura que pendía de una gruesa cadena que iba a
dar, tras subir para arriba y volver para abajo y tras lo que deduje alguna argolla que no
veía, a un extraño mecanismo lleno de ruedas dentadas sito al final de la sala.
Mecanismo del que partía igualmente otra pequeña cadenilla muy tensa que iba a dar a
la parte trasera de un cofre de considerable tamaño situado justo en medio de la sala,
justo encima de una gruesa alfombra que le sobresalía ampliamente y justo debajo de la
amenazante roca pendulona. Observé el cofre sin tocar nada. En su tapa superior apenas
pegadas con unas pobres puntillas había una muy buena, lisa y pulida tabla rectangular
con una vistosa inscripción. Observé con detalle la tabla y, aunque la luz del pabilo
buena luz me daba –que para eso era de Tracia, que como sabéis es el más caro que
existe- no logré descifrar lo que en la tabla los caracteres decían, y ello porque nunca
aprendí a leer.>>
89
<<Por ende, una vez observada con detenimiento la tabla –que era muy lisa y
pulida, una buena tabla en definitiva- observé con detalle el arca, extrañándome en gran
manera la cadenilla que le sobresalía por detrás, y astutamente pensé que algo tendría
que ver con la pendulona piedra del techo y creí haber descubierto de qué se trataba.>>
<<Pisé la antedicha cadenilla.>>
<<Tiré della.>>
<<Salté sobre ella, le hice de todo y de todo hice al complicado mecanismo al
que en su otro extremo iba a parar, más con nada me respondió.>>
<<Me sentí algo frustrado, porque pensaba que la dichosa cadenita haría subir o
bajar a la pendulona piedra, y con ello entraría más o menos natural luz.>>
<<Tras meditar profundamente el enigma de mi situación, opté por analizar el
cofre, descubriendo que aparte de los elementos normales de todo cofre de categoría,
tenía dos hendiduras do una muy bien cabría el Sagrado Sello, y en otra, la Llave de los
Sagrados Secretos.>>
<<Maldecí en mi interior el no haber cogido ni el Sagrado Sello ni la Llave de
los Sagrados Secretos.>>
<<Tendría que volver otro día>>
<<Y así hice... De nuevo pasé por las anteriores pruebas, que si queréis os
detallo nuevamente para hacer más completo el relato...>>
<<No, no, Reverendísimo Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el
Canijo, sigue, sigue...>> dijeron de consuno los Abades...
<<Bien, como queráis... Como os iba diciendo, fui al día siguiente, ya con la
Llave de los Sagrados Secretos, el Sagrado Sello y, sin olvidar el candil, el aceitero, el
pabilo traído de la Tracia, pedernal y chesca, volví al recinto. De nuevo el mismo ritual
a la entrada y, de nuevo, solo ante el cofre. Le metí la Llave de los Sagrados Secretos, y
el Sagrado Sello, los giré de una y mil formas, pero el maldito cofre no se abría. Pensé
en que, lo mejor sería volver otro día con martillo y escoplo y romper su fondo, por lo
que para ganar tiempo, pensé en voltear el cofre y hacer unos dobletes a la alfombra
debajo para que así se amortiguase el ruido de los golpes que tendría que darle.>>
<<Mi sorpresa fue mayúscula cuando, al voltear el cofre, me encontré que no
tenía fondo, carecía de alfombra debajo y, por el contrario, una de madera trampilla
trovábase en su sustitución.>>
<<La abrí y comenzaba una escalera.>>
90
<<Pero dejemos la hestoria... Mañana será otro día...>> Y en levantándose, se
tiró un sonoro pedo, y acostose sin decir palabra.
<<...>>
<<...>>
<<...>>
Al despertar, se llevó un tremendo susto. Cinco pares de ojos, enormemente
abiertos, le esperaban a cortísima distancia:
<<Sigue, te lo rogamos por el Milagrosísimo Dedo de Santa Ornalda, Virgen y
Mártir, y el grueso resto de la Bacinilla Sagrada de Juan el Bautista que nos acompañan
desde el otro confín del mundo,>> dijeron al consuno esos diez ojos.
El Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo, tras un inicial mal
humor, no pudo reprimir una sonrisa. Pidió un momento para el aseo matutino. Tras
apartarse las legañas, orinar y defecar, ya estaba de nuevo dispuesto para seguir, y
siguió:
<<Pues sí, mis queridos amigos, nos quedamos en que había descubierto la
trampilla que llevaba a una lúgubre y amplia gruta que iluminar pude con profusión,
porque bien distribuidas campaban lamparillas con sus barriletes de aceite a medio
llenar.>>
<<¡¡Qué me recordó a mi hogar de Scitya, pero en húmedo!!>>
<<Había bastantes restos humanos distribuidos por aquí y por allá,
principalmente alrededor de una gran mesa repleta de lo que debió ser un espléndido
banquete, deduciendo que todos ellos habían muerto del atracón de algún manjar en mal
estado, si bien los manjares debían de habérselos zampado en todos, porque ninguno
quedaba, y tan solo presidía la mesa un Vaso bien fermoso por cierto..>>
<<Y todas las paredes estaban repletas de anaqueles y armarios, identificados
por unas tablillas perfetas do se podían leer –quien supiese leer, claro, que no yo-
algunas letras. Eran las tablillas rectangulares, tan lisas y pulidas que su tacto resultaba
casi pecaminoso. Y esos anaqueles y armarios, llenos de rollos y más rollos, pliegos y
más pliegos de papiros y pergaminos.>>
<<Me volví loco de alegría.>>
<<Mi vida volvía a tener sentido.>>
<<Papiros y pergaminos sin fin.>>
<<¡Nunca terminaría con ellos! ¡Qué horas más felices me esperaban en esa
soledad! ¡Todo esa gruta para mí solo!>>
91
<<Empecé de inmediato mi tarea.>>
<<Limpié la mesa de las inmundicias y guardé a buen recaudo el Vaso, que si
bien ya acostumbrado estaba a ver bien vistosos vasos, Este me gustó y atrajo de una
especial forma74; recogí todos los restos humanos, papiros y pergaminos con total
minuciosidad, acumulándolos en el rincón que encontré más húmedo. Me dediqué a
desmenuzarlo todo en pequeñísimos trozos y a extenderlo en una fina capa.>>
<<No supe qué hacer con la mesa y las sillas, por lo que las dejé en otro de los
rincones.>>
<<Cuando caí exhausto por el trabajo, que parece fácil, pero os aseguro que no
lo es y deja engarrotados los dedos al poco tiempo, determiné irme, pero volver todos
los días para continuar con tan grata labor, ya relamiéndome de sus setudos y
honguíferos frutos que de en seguro crecerían en ese húmedo ambiente sin necesidad de
regallos.>>.
<<Era muy feliz con mis ocupaciones, pero notaba, al igual que me sucedía en
Scitya, que mis nuevos amigos se apartaban de mí, especialmente desde que les
enseñaba mi oscuro y secreto huerto. Así dejé de ver al Imperador, -todos los presentes
se levantaron e inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a
sentarse- al que apreciaba mucho, al Mayordomo Mayor, a mi Secretario Particular, a
mi Confesor, y en definitiva, a gran número de miembros de mi Corte, por lo que deduje
que, al igual que en Scitya la gente me rehuía temiendo que les hiciese leer mi precioso
papiro, aquí me rehuía para que no les obligase a bajar a trabajar en mis tenebrosas
ocupaciones.>>
<<Tan sólo en cierta ocasión uno de los Santos inquisidores que guardaban los
Sagrados Secretos mostró un cierto interés por mi trabajo. Bien lo recuerdo, porque fue
el mismo día que llevé al Imperador con su familia -todos los presentes se levantaron e
74
¿Por qué será? ¿Se lo imagina?... ¿Un Vaso especial? ¿El Santo Grial?...
92
inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse- a ver mi
huerto. Se fueron muy pronto, como la mayoría de mis visitantes, y yo me quedé un rato
trabajando y cuidando unos hermosísimos y tremendos hongos que hacía poco habían
germinado. Al salir, el Santo Inquisidor me preguntó si los grandes tenían el mismo
tratamiento que los demás y le informé que no, que mejor sería clavarles un palo por
debajo para que les saliese por la cabeza y se pusiesen a secar al sol en algún lugar do
naide los pudiese tocar. Encima de las murallas o en la terraza de algún palacio por
ejemplo.75 No sé si se quedó muy convencido, porque lo vi nerviosismo y sudoroso.
Pero ya se sabe que en la Capital se come de una manera muy distinta que en nuestra
tierra y mucha gente teme a los hongos, como si todos fuesen indigestos y venenosos, y
más si están secos, como yo proponía preparar.>>
<<Me entristecí mucho al darme cuenta de ello, pero decidí ser un poco picarón
y aprovecharme de mi Alto Cargo para ir al Jardín de las Hespérides, coger algunos
frutos de allí y, al regresar hacer con ellos y con las setas una opípara cena que les
hiciese apreciarme a mis nuevos amigos, que ya de en seguro me echarían de menos y
no me rehuirían tanto.>>
75
Recuérdese que la familia imperial terminó empalada, como vimos en las primeras páginas de este
libro, luego verá por qué.
76
Púlpito
93
lóberegas mazmorras do se guardan los Santos Secretos y seguro que seguirán
madurando durante mucho tempo. Tempo que tenderé para ir y volver al Jardín de las
Hespérides, sito en el último confín del mundo, cuyo camino y descripción birillan en
preferente sitio de la cámara principal de los Sagrados Secretos, porque allí llevé mi
preciado papiro, encontrado años ha en una lóberega tomba de la lejana Scitya.>>
<<Pero os advierto seriamente: Que nadie ose a entarar en el recinto do se
guardan los Santos Secretos: Los furutos podirían perderse, o lo que es peor, ser mal
utilizados, y esos frutos, os anuncio, ora podirían ocasionar la muerte más espantosa,
ora resucitar a un muerto con su sabor. Taras mi reguereso, con nuevas fuerzas, elixires
sequeretos y cognocimientos del otro lado del mundo, haré una cocción que con
seguridad hará que vuelvan a rodearme y agasajarme el mesmísimo Imperador -todos
los presentes se levantaron e inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual,
volvieron a sentarse- y todos los miembros de mi Corte que andan en ignotos paraderos.
Parto en soledad, como a mí me gusta estar, pero recordad...>>
<<Volveré...>>
<<¡No sabe lo que le espera al Imperador -todos los presentes se levantaron e
inclinaron su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a sentarse- y a mi
Corte...!>>
<<Salí del Templo con el más absoluto de los silencios, notando cómo todo el
mundo seguía al pie de la letra mi deseo de estar en soledad, porque al poco, todos,
absolutamente todos, excepto mi guardia personal, me dejaron solo y, fuese a do fuese,
aún la más concurrida calle o mercado, siempre tras un ligero revuelo, desaparecía la
gente de inmediato cerrando puertas y ventanas, lo que me emocionó profundamente
ante lo que sin duda era una muestra de afeto y amabilidad, si bien me dejaba algo
mohíno y turbado, porque mi intención no era que cumpliesen mis deseos de una forma
tan literal, y lo cierto es que al poco me aburría soberanamente ante tanta soledad, ya
que con los soldados, por ser todos sordomudos, no podía mantener conversación
94
alguna y, ante la imposibilidad de dar orden para el aparejo de un barco, como era mi
primera intención, y tan siquiera el cogerlo del puerto con algún séquito que me
acompañase, porque me era imposible ver a persona alguna, que desaparecían en leguas
a la redonda nada más ver mi comitiva, con gran fastidio, opté por ir de incógnito,
fabricándome secretamente en mi oscuro huerto un pequeño morral o baulete colgadero
con unas correas que me permitían ajustármelo a mi espalda, utilizando el cuero en buen
estado de algunos de los restos humanos aún no desmenuzados y sirviéndome de las dos
buenas tablillas pulidas y lisas, la una la pegada al muro de la entrada, y la otra la que
había encima del cofre de la sala de la pendulona roca, y otras tablillas que había
encima de los anaqueles de los libros, poniendo sus letras del revés para que no
pudiesen leerse y denotar su origen y forrando interiormente con los últimos rollos de
papiro que en un perdido riconcillo aún no se habían convertido en abono. Lo llené de
viandas de boca –panecillos de la enorme mesa de viandas puesta siempre a mi
disposición, desmenuzado y compactado, junto a una buena provisión de setas de mi
huerto igualmente desmenuzadas y compactadas- y oculté en su fondo el Sagrado Sello
y la Llave Secreta, así como el fermoso Vaso que presidía la mesa, al efeto que naide
me robase mis frutos o el Vaso en mi ausencia. Y cogiendo mis antiguos hábitos, me fui
a la busca del primer barco que partiese hacia el lejano Occidente, llegando tras
múltiples cuitas a do agora me veis, sin que naide me recognociese.>>
95
Constantinopla, Benito el Canijo: <<¡¡Mirad y leed todo aqueso que queráis!! Non falta
face que busquéis excusa alguna. A mí me aburren soberanamente todas esas teológicas
cuitas, por lo que aprovecharé para ir a confesar a la hermosa Rufina, la deliciosa y
tierna esposa del cabrero, que mora en la adosada casuela al grandioso y florido puente
que poco abajo se trova, si bien, y no por ello, dejaré de advertiros que si en buen
recaudo escondíanse tales legajos, por algo sería. Pensároslo dos veces antes de leellos,
porque bien pudiere que una sorpresa os encontréis que daño os haga en vostra ánima,
daño que no tendrá otro culpable que vostra insana curiosidad al haber sido previa y
seriamente advertidos.77>>
Tras una larga mirada sostenida entre los Abades interpelados, dijeron de
consuno: <<Si Vos permitís leellos, advertidos estamos y asumimos con gusto los
perjuicios que ello nos podría acarrear, siendo congscientes que el daño en nuestras
ánimas, de producirse, habría sido atraído por nuestra insana curiosidad, no por el
contenido de aquesos legajos, que si bien guardados estaban, sería por algo, como muy
bien dices.>>
Así que, tras marcharse muy contento y galán Benito el Canijo, Patriarca
Primado de Constantinopla, ávidamente los ancianos cogieron el colgandón baulete y
tras despedir a Totila, el siervo el Godo, que hasta entonces, de descuidera forma había
merodeado por el lugar enterándose churreteramente78 de todo, procedieron a abrillo,
trovando un paquetuelo de pergamino con unas guitas liado, que en primo lugar
desliaron, encontrándose con el Sagrado Sello, y la Llave que accede a los Sagrados
Secretos. Y como el pergamino escritura contenía en su cara interna, leyeron de
consuno y con gran avidez:
“Ananías y Safira.
Un hombre llamado Ananías, con su esposa Safira, vendió un campo.
Y de acuerdo con ella, retuvo parte del precio; y, trayendo el resto, púsolo a los
pies de los apóstoles.
Más Pedro le dijo: Ananías, ¿por qué Satanás ha llenado tu corazón para que
mintieses al Espíritu Santo, reteniendo parte del precio de ese campo?
Mientras estaba sin vender, ¿no te pertenecía?, y una vez vendido, ¿no estaba a
tu disposición? Pues ¿a qué fin has urdido en tu corazón esta trampa? No mentiste a
hombres, sino a Dios.
77
Aplícate el cuento… Que dentro de un ratejo, vienen cosas peliagudas…
78
Con gran curiosidad.
96
Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Con lo cual todos los que tal suceso
supieron quedaron en gran manera atemorizados.
Y se levantaron los jóvenes y lo amortajaron, y le sacaron, y llevaron a enterrar.
No bien pasaron tres horas, cuando su mujer entró ignorante de lo acaecido.
Díjole Pedro: Dime, mujer, ¿es así que vendisteis el campo por tanto? Sí,
respondió ella, por ese precio.
Entonces Pedro le dijo: ¿Por qué os habéis concertado para tentar al Espíritu del
Señor? He aquí a la puerta los que enterraron a tu marido; y ellos te llevarán a ti.
Al momento cayó a sus pies, y expiró. Entrando luego los mozos, encontrárola
muerta, y, sacándola, la enterraron al lado de su marido.
Lo que causó gran temor en toda al Iglesia y en todos los que tal suceso oyeron.”
Tras esta lectura los cuatro monjes se miraron totalmente estupefactos y sin
saber qué pensar ni qué decir, ya que nunca jamás y por ningún concepto esta lectura
hubiesen pensado encontrar en aquese lugar.
Fue el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano, quien dio con el enigma
explicativo sobre la pasada lectura y ello de aquesta guisa:
<<Estimados hermanos en crhestos, por vuestra cara veo la enorme desilusión,
extrañeza y mohinez por lo agora trovado. En efeto, del todo sentido carece que el texto
más leído en nuestras iglesias, el capítulo quinto, versículos uno al doce de los hechos
de los apóstoles se trove entre los Sagrados Secretos. Yo también tuve una prima
desilusión, mas observad: Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla en
nada habló de aqueste pergamino como cogido de los secretos anaqueles, sino más bien
las tablas para facer el colgandón baulete que ahora analizamos y unos rollos de papiros
para en su interior impermeabilizallo. ¿No habría cogido por ventura de otro sitio el
presente pergamino para hacer el paquetuelo que acabamos de desarmar?... Porque si
ello fuese así... Sería de lo más lógico que su contenido fuese el que es, porque como
todos sabemos, su contenido nuestros clérigos una y otra vez no se cansan de repetillo
en todo sitio y lugar. ¿No os parece?79>>
<<En efeto, muy lógica parece tu explicatio, así que dejémonos de cháchara y al
grano vayamos, que mucha e interesante lectura hay>> dijeron de consuno los otros
Abades, procediendo con delicadeza y premura a desarmar el aludido colgandón
79
Esta es la historia que faltaba para entender el relato que comienza al final del anterior Libro.
Recalcamos que esta historia, aunque cueste trabajo de creer, está sacada literalmente de los Evangelios,
concretamente de los Hechos de los Apóstoles, en su capítulo quinto. Aunque ahora ya nadie la utilice,
parece evidente que en otros tiempos era usada para la obtención de limosnas.
97
baulete, y ello para poder leer su contenido, yendo en primer lugar todos de consuno al
contenido del dorso de las dos mayores tablas:
“SEA ANATEMA Y REO DE HOGUERA EN CUERPO Y ALMA A QUIEN
OSE ATRAVESAR ESTA PUERTA” y en letras menores: “Sólo podrán atravesar esta
puerta el Santísimo Patriarca Primado, dos soldados del cuerpo de guardia sección
custodia de los Sagrados Secretos al día del santo y seña, y dos inquisidores de guardia
que los vigilen. Préndase y ajustíciese de inmediato a quien, no siendo uno de éstos,
entre o toque el aldabón de entrada, SEA QUIEN FUERE, y luego quémese su cuerpo y
alma en la hoguera80”
<<La lisa y pulida tabla que trovábase en la entrada de la puerta do se guardaban
los Sacros Secretos,>> dijeron de forma queda y de consuno los ancianos, mirándose
temerosamente los unos a los otros, para continuar con la lectura de la segunda de las
magnas tablas.
“Utiliza primero el Sello, introduciéndolo en la ranura izquierda y girándolo a la
derecha, y la Llave Secreta en la ranura derecha, girándola la izquierda. No te
equivoques ni utilices otra cosa, si no quieres morir aplastado”.
<<La lisa y pulida tabla que trovábase encima del gran cofre de la prima sala de
los Sacros Secretos,>> dijeron de forma queda y de consuno los ancianos, mirándose
temerosamente los unos a los otros, para continuar con la lectura de la tercera de las
tablas, ya de las menudas.
“PANTEROS”
<<Una lisa y pulida tabla que trovábase en los anaqueles de la Biblioteca de los
Sacros Secretos,>> dijeron de forma queda y de consuno los ancianos, mirándose
temerosamente los unos a los otros, para continuar con la lectura de la segunda de las
menudas tablas.
80
Recuérdese que los amigos del Patriarca desaparecían al poco de visitar su huerto. Ahora podrá
comprender por qué el mismo emperador y toda su familia terminaron empalados. Esta tabla, que no
estaba visible para que nadie se la robase al Canijo, según se vio hace unas páginas, explica el por qué.
98
“SECRETOS DE CONFESIÓN”
“RETRETE DE MUJERES”
99
Pero lo realmente extraño es su actuación. En un principio pareció que iba a
realizar un asalto al Templo igual por el que acabó ejecutado, pero esta vez no iba
acompañado por nadie, y con grandes gritos se limitaba a buscar a alguien que tuviera
una daga con cachas de cuerna igual que la suya. Todo el mundo se apartaba ante su
presencia, porque agitaba histéricamente la daga mostrándosela a todos los presentes,
palpando incluso a los que llevaban las túnicas más holgadas y pudieran ocultarla bajo
ellas, horrorizando a todos con su presencia y actuación, ya que eran bien visibles las
llagas de sus manos y pies, y al poco ya se corrió el rumor de que era aquél ejecutado.
Quedó en medio del patio, con una multitud expectante en sus márgenes, que se iba
apartando como una marea cada vez que él se acercaba a una de sus orillas. Cayó de
rodillas en medio de convulsiones y lloros. Pareció calmarse un poco y subió a la
plataforma donde llameaba el Ara de Sacrificios gritando desde allí para que todos
pudieran oírle:
<<Escuchadme bien: muchos me conocéis y muchos conocéis a mis discípulos y
nuestras obras. Satanás ha planeado destruirlas al día de hoy, al cenit del sol. Un súcubo
arrepentido de la maldad de su plan ha acudido al Altísimo y nos ha puesto sobre aviso.
Si mi Padre me sacrificó para la salvación de los hombres, él va a sacrificar a su hijo
para restablecer su poder. Sí, el mismo hijo de Satanás va a venir voluntariamente aquí,
anunciado por el sonido de mil trompetas, temblores de tierra y otros eventos
prodigiosos, y la persona más inocente y santa de las que ahora nos encontramos, hará
de oficiante en el sacrificio, clavándole una daga con las cachas de cuerna, exactamente
igual que ésta, en el corazón, tras lo cual, el oficiante se degollará él mismo.
¡¡Tenemos que encontrar a ese santo e inocente oficiante!! ¡¡Buscad entre
vuestros vecinos una daga igual!! El tiempo se acerca. ¡¡Ya es mediodía!!...¡¡Tenemos
que impedir el sacrificio como sea!!...>>
El suelo empezó a temblar. Las tinieblas empezaron a oscurecer los rayos del sol
en pleno día. Empezó a escucharse por la puerta de entrada un tumulto con sonido de
trompetas que se iba acercando. Y de entre la multitud, mientras todo el mundo,
incluido el ajusticiado, miraba con pavor hacia la entrada, una anciana virgen del templo
se había acercado al orador hasta la misma ara, ocultando algo en su regazo.
Muchos, aunque no todos, escucharon la conversación que mantuvieron,
mientras el temblor de la tierra arreciaba, el ruido de las trompetas se mezcló con
espantosos truenos, viento repentino y huracanado, y las tinieblas se espesaron siendo
sólo rotas por numerosos rayos.
100
Pero todos coinciden en su contenido:
En un instante, a gritos, entre ruidos ensordecedores, el tiempo que tardó el
tumulto en acceder de la puerta a la pira donde el ajusticiado y la anciana se
encontraban muy juntos.
<<...Yo tengo esa daga, y yo soy la oficiante>>
<<¡¡Dámela, el hijo de Satanás se acerca!! Dijo el ajusticiado.
<<¡No es el hijo de Satanás, sino el mismo Padre que viene, al igual que vino su
hijo, al sacrificio. Yo he sido la virgen elegida, y he sido advertida que tratarías de
impedírmelo. Tu eres Satanás!>> Dijo la anciana.
<<¡¡Estás equivocada!!...¡¡Mira el tumulto que ya viene!!...¡¡Dame la daga!!>>
<<¡¡Jamás, y apártate de mí Satanás!!>> espetó la anciana.
<<¡¡Dámela por el Altísimo, que ya está aquí!!>>
<<... ¡¡Ya veo al Padre, apártate, que tengo que sacrificarle!!>> Dijo la virgen.
<<¡¡No!!>> Dijo el ejecutado.
<<¡¡Solo matándome lo impedirás!!>>
Una duda, y...
...El ejecutado, para impedir el sacrificio del hijo de Satanás, clavó la daga a la
anciana en el pecho.
El temblor, el viento, el ruido cesaron de repente.
El tumulto –formado por guardianes del templo avisados por lo que estaba
sucediendo,- se paralizó de inmediato ante tan repentino silencio.
Las tinieblas eran totales, pero existía luz, como si un rayo se hubiera fijado e
iluminase la Tierra.
La anciana, al poco de recibir la herida causada por la daga, lanzó un enorme
grito de triunfo rasgándose las vestiduras para quedar totalmente desnuda. Riendo cayó
en la pira, muriendo en una postura totalmente obscena, mostrando su pubis totalmente
rasurado.
Y su vejez, al contacto con las llamas se iba tornando en juventud, hasta alcanzar
la edad de una tierna adolescente.
Concluida su transformación, se oyó una voz proveniente del fondo de la tierra:
101
<<El sacrificio se ha consumado. El ser más santo e inocente de los reunidos ha
sacrificado a mi hija. Sí, ésta es mi hija: deseadla con todas vuestras fuerzas para
pervivir como especie81>>.
Ante la expectación general y silencio absoluto, por dos veces82 se escuchó al
gallo y tras ello, la doncella pareció despertar, se levantó de la llameante pira y,
arrancándose la daga, se la ofreció con una lujuriosa e inocente sonrisa al ajusticiado,
que a sus pies, totalmente encogido, lloraba amargamente.
Un nuevo temblor abrió una enorme grieta allí mismo, por donde bajó y se
perdió la bellísima adolescente, cerrándose la grieta tras ella.
El ajusticiado cogió la daga y se degolló.
Mientras las tinieblas se disipaban, todo el gentío pudo ver como en unos
instantes, el que había sido ajusticiado hacía un año, se descomponía. Como los gusanos
se multiplicaban y saliendo por su piel, lo dejaban en sus huesos, que al poco se
convirtieron en polvo que fue dispersado por una suave brisa.
***
Informado de inmediato de lo acaecido, y dado lo propenso que es este pueblo a
tumultos por uno o cualquier otro motivo, he hecho correr el bulo de que todo ha sido
una representación teatral efectuada por unos griegos, y si bien he dejado claro que han
sido contratados por una de las sectas de los judíos, no he dicho cual de ellas ideó la
trama. Y parece que ha sido creído, porque me informan de la enorme indignación
existente en el pueblo por esta burla, indignación que no cuaja en rebelión, por no saber
nadie cual es la secta que ha ideado tan sacrílega representación.
Posteriormente he podido averiguar que los seguidores de ese ajusticiado que se
dedicaban con bastante éxito por cierto, a sanar a enfermos y a realizar juegos de magia,
han perdido sus facultades desde entonces, por lo que están empezando a emigrar del
país.
Creo que he hecho lo correcto, pero vuestro Alto consejo os pido.”
Los Abades se miraron intensamente, más raudo, iniciaron la lectura del segundo
de los papiros:
81
Medite con detenimiento esa frase.
82
Rememoración de los dos –que no tres- días que Jesús estuvo muerto.
102
Por eso, se aburría.
Yahvé se aburría y creó al mundo.
Se aburría y creó al hombre.
Se aburría y favoreció a una tribu en detrimento de todas las demás.
Y vio como la perla de la creación, su figura y semejanza calcada en la tierra, en
vez de adorarle a Él, desviaba a la competencia sabrosas loas y magníficos rezos que
como cualquier cosa que halaga a la vanidad, siempre eran gratos a sus oídos.
Y al igual que cuando descubrió el error de crear sólo al hombre lo arregló
creando a la mujer, optó por crear una religión que eclipsase a las demás Deidades. Una
religión que pudiese ser seguida por toda la humanidad, que no sólo por aquella tribu
pendenciera y salvaje que únicamente, y solo a ratos,83 le hacía caso.
Y como tenía tiempo, se puso a pensar.
Esta vez lo haría bien. Perfecto.
Espiritual.
Simbólico.
Místico.
Chocante.
Contradictorio…
Pero real y tangible.
Necesitaba un símbolo. Un símbolo necesario, sutil, cotidiano y digno. Algo que
recordase a la Divinidad cada vez que se realizase. Un oculto simbolismo de la creación
del mundo a través de algún acto cotidiano que maravillara a cualquiera que estuviese y
conociese el misterio.
¿Qué símbolo?
¡El Símbolo!:
Una Mierda.
Ver en La Mierda la sutileza de la imagen y la grandiosidad de un Dios tan
fascinante y superior que su creación, la tierra, el hombre y todo lo que contiene, es para
Él una enorme Mierda, y la creación, una Gran Defecada.
Sí… El cielo, el mar, una flor o la sonrisa de un niño, son una simple Mierda
maloliente comparado con ese Dios. Con Él. Con Yahvé.
83
En el Antiguo Testamento el Yahvé está un día cabreado y al otro también porque su pueblo elegido
cada dos por tres le pone los cuernos con otra Deidad.
103
Ya veía grandes templos donde toda la comunidad llegaría al éxtasis ante
una gran imagen en cuclillas realizando la labor, con algunos nichos donde
respetuosamente se custodiaran orinales con resecos restos de excrementos de algún
que otro santo varón, siendo el momento culminante cuando todos los fieles al
unísono se pusiesen en cuclillas a imagen y semejanza de su Dios rememorando el
acto de la creación, entre nubes de incienso, música de órgano apagando otros
ruidos menos celestiales, moscas y esponjillas higiénicas84.
Los demás Dioses se horrorizaron. Conociendo, como conocían, la mentalidad
humana, no podían permitir la existencia de esa religión que con seguridad sería
abrazada por todos ellos y les privaría de su merecido culto, las agradables loas y los
susurrantes rezos.
Fueron inflexibles en su prohibición. No podían permitir que aquel pequeño
Dios, por muy único que se creyese, tomase como propias una simbología que bien
pudiese servir a cualquiera, y que fuese por ahí con unos mitos tan atractivos que a buen
seguro les dejarían sin clientela.
Yahvé quedó muy abatido.
Otra vez había fallado.
Y tan apenado le vio el buen Dyonisios, que ofreciéndole su Vaso85 le dijo:
-Toma Yahvé esta Copa, y bebe un buen trago de ella, que el corazón se te
alegrará al hacerlo, y con ello, se abrirá tu mente a la verdadera sabiduría.
-No es néctar y ambrosía lo que necesito, sino que se reconozca mi poder entre
vosotros. –Contestó iracundo Yahvé.
-¡Ay Yahvé, Yahvé! ¿Por qué no dejas de mirarte el ombligo y te decides a
compartir lo que manifiestamente es plural? Quédate con El Grial86, que vida eterna y
Sabiduría otorga a los puros de corazón, y aunque eres Dios e inmortalidad no necesitas,
lo segundo sí que lo precisas a buen seguro más que Yo y mal alguno no te va a hacer,
aunque dudo cómo sea tu corazón. Inventa algún otro mito similar al que tenemos
todos los Dioses. Déjate de soledades que a ningún buen sitio llevan y búscate una
pareja o un trío, un hijo, unos diocesillos servidores, haz milagros, no te encierres en
una perdida tribu de bárbaros...
84
Supongo que se referirá a la forma en que tenían los romanos de limpiarse el ano, una esponja atada a
un palo. Por cierto que una de las grandes desilusiones del que suscribe fue descubrir que ya estaba
patentado algo similar cuando trató de hacerse multimillonario con un invento parecido.
85
¿Otra vez el Vaso? ¿Qué Vaso?
86
¿El Grial?
104
Yahvé lo miró desafiante. Dyonisios le devolvió la mirada con tristeza y como lo
suyo no era la congoja, reanudó a sus alegres quehaceres. Pero Yahvé sabía que tenía
razón.
Tenía que crear un nuevo mito. Buscarse una pareja, un hijo, hacer milagros…Y
algo que repugnara de verdad. No una simple Mierda. Algo mucho peor. Un ahorcado.
Que se adorase a alguien al que se le estuviese arrancando un ojo. A alguien devorado
por un león. Una madre que matase a su hijo para salvar a su espíritu… Tenía que
pensar... Pensar en algo que chocara... En algo repugnante… Algo absurdo y sin
sentido… Algo que atrajese irresistiblemente al morboso, retorcido y tarado engendro
que había creado, al hombre…”
105
SERIA ADVERTENCIA:
Sería conveniente acompañar la lectura del texto que sigue con unos
Evangelios a fin de comprobar y completar los pasajes con sus originales.
Encontrará citas Evangélicas textuales debidamente identificadas con el nombre
del Evangelista, capítulo y versículo; citas modificadas, identificadas como las
anteriores pero señaladas con un asterisco a su comienzo; y párrafos de libre
inspiración que no tienen nada a su comienzo. Aunque sea mucho pedir, esto le
ayudaría a adverar si las atrocidades que se va a encontrar tienen fundamento.
Pronto se dará cuenta, si es que no se ha dado cuenta ya, que este libro
contiene numerosas contradicciones e incongruencias, y lo que pretende es
HACERLE PENSAR POR SU CUENTA Y QUE VD. SAQUE SUS PROPIAS
CONCLUSIONES.
106
“La concepción de Jesús * Mt 1,18 Jesucristo fue concebido de esta manera:
Estando desposada su madre María con José, antes de que conviviesen se halló que
había concebido en su seno por obra de un soldado romano llamado Panteros87.
* 1,29 Y ella, al oír tales palabras, se turbó porque se imaginaba qué quería
aquel apuesto soldado.
* 1,30 Más él le dijo: <<No temas María, porque has encontrado mi favor, la
protección de mis Dioses y de mi espada>>
* 1,38 Entonces dijo María: He aquí la esclava del señor: hágase en mí según tu
deseo>>
* 1,21 Y dará a luz a un hijo, a quien pondrás el nombre que te plazca, porque
para todo el mundo será tu hijo y te redimirá en la vejez de tu trabajo.
87
Relea lo que se dijo de Panteros en los primeros capítulos del Libro I. Si le molesta este tono, deje de
inmediato la lectura. Sólo si hace un gran esfuerzo y logra ver a Jesús como un hombre, sólo un hombre,
sin los atributos de Dios, podrá llegar a comprender el contenido de esta parte y descifrar el verdadero
mensaje de Jesús.
107
Y así se cumplirá lo que dice vuestro profeta: De tu vergüenza, saldrá tu fuerza.
* 1,24 Con eso José, al reflexionar, hizo lo que Pateros le había ordenado, y
recibió a su esposa.
1,25 Y sin haberla conocido, ella dio a luz su hijo primogénito; y le puso el
nombre de Jesús.
2,4 José que era de la casa y familia de David, subió desde Nazaret, ciudad de
Galilea, a la ciudad de David, llamada Belén, en Judea,
Los cómicos de oriente. Por esas fechas, unos cómicos vinieron de Oriente a
Jerusalén.
* Mt 2,1 Y conociendo las ansias por la llegada del Mesías del pueblo de Judá
que les liberase del yugo romano, preguntaron en su actuación ante la corte del rey de
Herodes: ¿Donde está el rey de los judíos que ha nacido?, porque nosotros vimos en
Oriente su estrella y hemos venido con el fin de adorarle.
* 2,2 Oyendo esto, el rey Herodes, riose, y con él, toda Jerusalén.
108
* 2,4 Y en son de burla, convocó a todos los príncipes de los sacerdotes y a los
escribas del pueblo, y les preguntaba dónde había de nacer el Cristo.
* 2,5 A lo que ellos, siguiendo la sorna, dijeron: En Belén de Judá: pues así está
escrito por el Profeta.
2,6 Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ciertamente la menor entre las principales
de Judá, porque de ti es de donde ha de salir el caudillo que rija mi pueblo de Israel.
* 2,7 Entonces, Herodes, mandó averiguar quien era el último niño nacido en
Belén, que resultó ser Jesús.
* 2,9 Luego que oyeron esto al rey, partieron; y he aquí que muchos de los
curiosos asistentes quisieron continuar la broma y los acompañaron hasta el sitio que
estaba el niño.
La huida a Egipto * 2,13 Después que ellos hubiesen partido, tanto José como
María quedaron mohínos y desconcertados, al ignorar que todo era un juego. Yendo
por la mañana a consultarle a Panteros el evento, como persona más instruida y con
experiencia, le dijo: Déjate de fantasías, levántate, toma al niño y a su madre, y vete a
109
Egipto y estate allí hasta que reúnas unas monedas y puedas volver a tu tierra con
medios para establecerte.
2,18 En Rama se oyeron las voces, muchos lloros y alaridos: Raquel que llora a
sus hijos, sin querer consolarse porque ya no existen.
* 2,22. Mas oyendo que Panteros seguía en Belén, y temiendo además la ira de
los que habían perdido a sus hijos por la epidemia achacada por la burla de los cómicos,
retirose a la tierra de Galilea con sus ahorros para iniciar una nueva vida.
2,23 Y vino a morar en una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliese lo
que dijeron los profetas: Ser llamado nazareno.
110
* Jn 7, 41 Más gran parte de historia sin duda fue inventada para acallar la
realidad de que era de Galilea, que no de Belén, al efecto de que se cumpliesen en él las
obligatorias profecías.
Y aún circula por ahí, para regocijo de crédulos e hilaridad de estudiosos, los
unos, atentos a toda novedad que les haga pasar el rato, los otros indignados por la
barbaridad que supone el decir que en un censo hubiera que trasladarse a la ciudad de
origen, y más en un pueblo como el nuestro, disperso por todo el Orbe88.
Jesús a los doce años en el templo. Lc 2,41 Iban sus padres todos los años a
Jerusalén por la fiesta de Pascua
2,44 Antes bien, persuadidos de que venía con alguno de los de su comitiva,
andujeron la jornada entera buscándole entre los parientes y conocidos.
2,48 Al verle, pues, quedaron maravillados y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué te
has portado así con nosotros? Mira como tu padre y yo, llenos de aflicción, te hemos
andado buscando.
88
Medite detenidamente estos dos últimos versículos y sus implicaciones.
111
2,49 Y él les respondió: ¿Cómo es que me buscabais? ¿No sabíais que yo debo
emplearme en las cosas que atañen al servicio de mi Padre?
Y nada le dijese por haber pasado tres noches en una ciudad llena de sodomitas,
donde los donceles de su edad son tan apreciados89.
* 2,52 Jesús entre tanto crecía haciendo todo cuanto en gana le venía,
escuchándose rumores donde se le asocia con varias muertes de pequeños amigos suyos
por no haberle seguido en sus juegos, si bien en su defensa habrá que decir que son
comentarios apócrifos90 poco dignos de crédito.
* 3,2 Y diciendo: Haced penitencia, porque está cerca el reino de los cielos:
Preparad el camino del Señor: haced derecha sus sendas.
* 3,3 Y la gente del lugar, exclamaba con malicia: En verdad, éste es aquel de
quien se dijo por el Profeta Isaías: Voz del que clama en el desierto, tal era su público.
89
Recuérdese que en la Palestina de aquellos tiempos con la cultura judaica coexistían la romana y la
griega y, en esta ultima, la pederastia era un fenómeno muy extendido y semitolerado.
90
Una muestra podría ser el capítulo XXVI versículo 1 y ss del Evangelio del Ps. Mateo. Aquí mata a un
niño porque había destruido una balsa de barro que había hecho para jugar. Luego lo tiene que resucitar
ante la lógica indignación de sus parientes y lugareños. En dicho Evangelio, el dato que se resalta es su
poder de resucitar. Yo me quedo con el dato que previamente había matado.
91
En aquella época, los predicadores y místicos eran multitud. Recuérdese las comunidades esenias, o
que sólo unos años después, toda Judea fue arrasada y dispersada por sus continuos levantamientos
místicos-militares.
112
* 3,4 Juan vestía un manto de pelo de camello, con un cinturón de cuero, y tenía
que alimentarse las más de las veces, con langostas y miel de abeja silvestre.
* 3,5 Por aquel tiempo, a falta de otra distracción, iban a ver a los muchos
profetas de la zona los judíos de Jerusalén, de Judea y de toda la región del Jordán.
* 3,6 Pasaban el día escuchando y viendo a unos y a otros, y Juan lograba atraer
a unos pocos al río Jordán y recibía a cambio alguna moneda.
* 3,7 Al ver que muchos fariseos y saduceos92 venían a bautizarse, les dijo:
<<Raza de víboras. Escuchan todas mis enseñanzas y profecías. Disfrutan con mis
juegos de manos y milagros, y reciben agua refrescante para sus cuerpos, pero su
corazón es luego duro e inflexible para soltar una limosna.>>
* 3,14 Pero Juan se oponía, diciendo: <<Yo soy el que necesito tu enseñanza que
aprendiste en Egipto ¿Y tu quieres que yo te enseñe?>>
* 3,16 Estando un día Jesús bañándose en el Jordán, defecó encima suya una
paloma limpiándose con tal rapidez,
92
Vea con el odio que se habla de los Fariseos y los Saduceos en el versículo Mt 3,7 original.
Recordemos que en aquel tiempo, éstos, con los Esenios eran los grupos mayoritarios. ¿Por qué han de
ser tratados de víboras y pecadores todos ellos sin excepción? ¿También los niños y mujeres Fariseos y
Saduceos eran víboras y pecadores? ¿No había ninguna víbora o pecador entre los Esenios?
113
* 3,17 Que oyose una voz que dijo <<Mirad al Elegido, al Hijo de Dios, el
Amado, a quien el Espíritu se le posa sin que cause mancha definitiva como a los demás
humanos>>.
Como quiera que la gracia fue no sólo muy celebrada por los presentes, sino que
fue recordada en los días sucesivos, y el mismo Jesús conocido a partir de entonces por
el Mesías.
* 4,2 Y después de estar vagando cuatro días y cuatro noches por el lugar, tuvo
mucha hambre.
* 4,3 Entonces se acercó a un grupo de los que comúnmente iban al lugar a pasar
el día en busca de distracciones y uno le dijo: <<Mirad al Mesías. Si eres Hijo de Dios,
ordena que esas piedras se conviertan en pan>>
* 4,6 A lo que otro le dijo: <<Si tanto confías en las escrituras, tírate por ese
precipicio, ya que Dios ordenará a sus ángeles que te lleven en sus manos para que tus
pies no tropiecen con piedra alguna>>.
* 4,8 Por último uno de la reunión, conocido sodomita, le apartó del grupo y le
enseñó unas sabrosas viandas y le dijo: <<Todo esto te daré si te hincas ante mí>>.
114
Entonces dejó al sodomita, y mendigó algunas sobras al resto del grupo, que le
dieron de buen grado ante las ocurrentes salidas, saciando en parte su inapagable
apetito.
Empieza su predicación Mt 4,12 Oyó Jesús que habían encarcelado a Juan, por
lo que se alejó, volviendo a Galilea.
4,13 Allí, dejando la ciudad de Nazaret, fue a vivir a Cafarnaún, cerca del lago,
en los límites de Zabulón y Neftalí.
4,14 Así, a Jesús gustaba decir que se cumplió lo que dijo el Profeta Isaías:
4,15 <<Oigan, territorios de Zabulón y Neftalí y los de las orillas del Mar y de
más allá del Jordán; escúchame, Galilea, tierra de Paganos.
4,16. A tus habitantes postrados en tinieblas los iluminó una luz grande. Estaban
sentados en la región sombría de la muerte, pero apareció para ellos una luz>>.
93
Recuerde lo que se dijo en la nota 1. Si le molesta este tono, no siga con esta lectura, sigue viendo a
Jesús con los pre-juicios imbuidos en su niñez, y en consecuencia no está preparado para captar en
verdadero mensaje que se desprende de sus enseñanzas y que empezaremos a ver muy pronto.
115
Mt 4,17 Entonces fue cuando Jesús empezó a predicar. Y les decía: <<Cambien
su vida y su corazón, porque el Reino de los Cielos se ha acercado>>.
Llama a los primeros discípulos Mt 4,18 Caminaba Jesús a orillas del Lago de
Galilea y vio a dos hermanos: Simón, llamado después Pedro, y a Andrés, que echaban
las redes al agua porque eran pescadores.
* 4,20 Los dos, conociendo la habilidad de Jesús en buscarse la vida sin trabajar,
dejaron su faena de inmediato y empezaron a seguirlo.
* 4,21. Más allá vio a otros dos hermanos: Santiago y Juan, que con Zebedeo, su
padre, estaban en su barca zurciendo las redes. Jesús los llamó, y ellos también dejaron
la barca y al padre maldiciendo a Jesús por quitarle a sus hijos, y empezaron a seguirlo.
* 4,24 Por eso, se extendió poco a poco su fama por toda Siria. Le traían todos
los enfermos, los aquejados por males y dolencias diversas, los endemoniados, lunáticos
y paralíticos, y si no sanaba a todos, a todos dejaba con el alma contenta, y la bolsa
vacía.
Porque si fácil lo ganaba, más fácil lo dilapidaba, lo que hace multiplicar los
amigos.
116
* Mt 13,55 Ya que allí le conocían bien, así como a sus hermanos Santiago,
José, Simón y Judas y hermanas.
* Lc 4,21 Ya que tuvo la osadía de decir en la sinagoga que el ungido del que
hablan las escrituras era él,
El sermón de la montaña
Las ocho bienaventuranzas. Mt 5,1 Y viendo Jesús a todo este gentío, se subió
a un monte, donde, habiéndose sentado, se le acercaron sus discípulos.
5,6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos
serán saciados.
117
5,9 Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Siendo replicado por los fariseos: ¿No es por ventura más bienaventurado ante
Dios aquel que tiene un espíritu fuerte que no simple; el que afronta la adversidad, que
no aquel que llora ante ella; aquel que no sufre injusticia o no es perseguido porque no
ha dado lugar a ello; el justo, que no el misericordioso; o el que procura vencer día a día
sus miserias, no aquel que ya ha nacido limpio de corazón?
Bienaventurados los que no lloran ante la adversidad, porque sólo ellos podrán
vencerla.
Bienaventurados los que tratan de superarse día a día, porque eso es mucho más
meritorio que los que ya nacen con una cualidad, sea cual fuere.
118
Bienaventurados los que pueden permanecer pacíficos, porque no necesitarán el
uso de la violencia para preservar a los suyos o las cosas dignas de ser defendidas.
Siendo de nuevo contestado por los fariseos: Nadie va por ahí maldiciendo y
persiguiendo sino a los que por alguna causa lo provoca. ¿Por qué van a calumniar a tus
seguidores si tus enseñanzas son justas?
Siguiendo Jesús:
5,28 Yo os digo más: Cualquiera que mirare a una mujer con mal deseo hacia
ella, ya adulteró en su corazón.
94
Recuerde que este texto no es para leer, sino para meditar, y según afirman los cristianos, el Sermón de
la Montaña es la clave de la enseñanza de Jesús. Medite profundamente estas líneas.
119
* 5,32 No despidas a tu mujer, salvo en caso de adulterio.
* 5,38 Se os dijo ojo por ojo y diente por diente y yo os digo que si alguien te
abofetea en la mejilla izquierda, le presentes la otra.
5,43 Habéis oído que fue dicho: Amarás a tu prójimo y tendrás odio a tu
enemigo.
5,44 Y yo os digo más: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os
persiguen,
5,45 Para que seáis hijos de vuestro Padre celestial; el cual hace nacer su sol
sobre buenos y malos; y llover sobre justos y pecadores.
5,46 Que si no amáis sino a los que aman ¿qué premio habéis de tener? ¿No lo
hacen así aún los publicanos?
6,26 Mirad las aves del cielo, cómo no siembran ni siegan, ni tienen granero, y
vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
120
7,3 ¿Por qué miras la paja en el ojo de tu hermano, y no reparas la viga que está
dentro del tuyo?
7,6 No echéis vuestras perlas a los cerdos, no sea que las huellen con sus pies, y
se vuelvan contra vosotros y os despedacen.
7,12 Haced vosotros con los demás todo lo que deseáis que hagan ellos con
vosotros. Porque ésta es la ley y los profetas.
7,15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros disfrazados de oveja,
más por dentro son lobos.
¡Cuanto daño, cuanto sufrimiento, cuanto horror puede originar uno de esos
iluminados! ¿Hay alguna guerra que no tenga su origen en alguno de ellos? ¿Hay alguna
religión, alguna secta, que no cuente con decenas, cientos o miles interpretadores de la
voluntad divina?.
Sin duda, muchos actúan de buena fe, más otros... Y en ambos casos, mirad los
resultados. ¡Miradlos!...
¿Alguien duda que es del todo loable hacer el bien y el tratar a los demás como
queremos que nos traten a nosotros95?. Una cosa es que no se haga, porque más cómodo
95
Muy pocos conocen la existencia de la institución Romana del Evergetismo. Consistía en un
sentimiento muy generalizado entre las clases pudientes y cargos electos de perpetuar su nombre y
ganarse la simpatía de los más pobres haciendo obras sociales utilizando su peculio particular, bien sea
121
es actuar egoístamente, y otra muy distinta es que nuestra razón nos diga lo contrario.
No te apropies de sentimientos universales.
Loable sería el que toda persona pudiere ir a realizar sus ofrendas reconciliado
con su hermano. El problema es que para que exista reconciliación, los dos hermanos
tienen que estar de acuerdo... O por ventura ¿Hay que ceder en todo, hasta en la más
extrema injusticia con tal de tener contento a tu hermano?... Se ve que tus padres son
pobres y no has tenido problema alguno con tu herencia...
¡Que radicalidad! ¡Eso de cortarse una mano o sacarse un ojo! ¡Eso de pecar con
el pensamiento si aprecias la belleza en una mujer casada! Dios ha creado la belleza, la
mano y el ojo, y no están ahí para hacernos pecar de continuo. Sólo una mente sucia
puede ver pecado en lo que no lo es.
Lo mismo que sólo una mente tarada puede decir que se ponga la otra mejilla a
quien te abofetee, porque con seguridad acabarás con dos bofetadas en vez de una.
distribuyendo comida, dinero o contruyendo obras sanitarias o edificios para el servicio público –del tipo
de baños y defecaderos públicos, fuentes, cloacas, obras de ornato y embellecimiento de las ciudades
etc.-. Los cristianos acabaron con esa frecuentísima práctica y exigieron el control total de las limosnas
con la excusa de hacer caridad, pero en vez de repartir el dinero destinado al efecto, como hacían los
Evergetes, lo destinaban principalmente para templos y ornatos de culto, y tan sólo repartieron para obras
sociales una parte insignificante de las rentas –rentas, que no capital- que obtenían de su cada vez más
impresionante patrimonio, que jamás tocaban, de tal forma que en muy poco tiempo, éste se hizo
inimaginable.
Otro de los patrocionios de los Evergetes era el circo –el famoso y denostado “panem et
circum”-. Desde nuestra óptica eso de los gladiadores parece una barbaridad, pero olvidamos que el
mundo donde les tocó vivir, con una violencia extrema, guerras continuas, piratas y asaltantes por
doquier, exigía una preparación para ello, en su triple vertiente, la punitiva, la ejemplarizante hacia el
delincuente, y la educativa en la fuerza y crueldad hacia el pueblo común. Recordemos que los
gladiadores, aunque admirados por su valor, solían ser delicuentes escogidos entre lo peor de lo peor, y
que si estaban allí no era por ser angelitos precisamente. Y con esas premisas, cuéstenos o no
reconocerlo, cuando el pueblo dejó de regodearse con la violencia, cuando dejó el ejercicio de esa
violencia a otros, cuado le repugnó la crueldad, todo su mundo se vino abajo, al igual que se vendría el
nuestro, si dejásemos de explotar, robar y masacrar al tercer mundo.
122
Lo mismo que con el ejemplo que desprecias de la oración, limosna o ayuno,
concitará a que otros le imiten... ¿Acaso sólo debe estar a la vista los ejemplos del mal
obrar, pero no los loables?96...
¡Muy fácil es decir no juzgues a los demás!...Y... ¡Con qué facilidad juzgas los
actos de otras personas!
¿Por qué no te sacas la viga de tu ojo, tú, que te consideras superior a los demás,
que te crees con derecho de juzgar a quien te plazca, y dejas de meterte con la paja
ajena?
Ya lo dijo aquel profeta de un lejanísimo país: <<Si amamos a los que nos odian,
¿Qué sentiremos por los que nos aman? Justicia, pues, para los que nos hagan daño,
amor para los que nos quieran bien98.>>
Sin duda alguna la razón nos dice que <<Ofensa hace a los buenos, a los que a
los malos perdona99.>>
96
Seguro que si alguien le sirve mal un café o le hacen algún feo, se lo reprocha, pero… ¿Alaba Vd el
trabajo bien hecho, el detalle de buen gusto, cualquier favor que le hagan? ¿Por qué no coge esa
costumbre? ¡Olvídese de lo malo, y ensalce siempre a quien hace lo bueno! ¡Felicite al que ora, da
limosna o ayune!... y al pecador que roba, asesine, venda droga o viole niños… Déjeselo a Jesús.
97
Insisto: Medite atentamente cada párrafo. Si no lo hace, está perdiendo el tiempo.
98
Confucio.
99
Séneca.
123
Y eso de pedid y se os dará...¡Patético!.
¡Con qué facilidad se desprecian las riquezas ajenas! ¡Qué fácil es decir que no
se trabaje, que no se ahorre para el mañana, cuando se tiene la habilidad de vivir de las
mujeres y de los crédulos como tú haces!
¿De qué viven tu madre y tus hermanos?... porque no será de tu ayuda, tú que no
tienes trabajo conocido y los rehuyes...
¿De qué viven los hijos de los que embaucaste y te siguen día y noche?...
¿También ellos comen las miguitas del campo como los pajarillos?..¿O los pajarillos
picotean las miguitas de sus cuerpos en descomposición porque sus padres los
abandonaron y murieron de hambre?
¡Ten un poco de vergüenza! ¡Por sacar unas pocas de monedas con tu prédica,
metes perniciosísimas ideas a la chusma!
¡Siéntete orgulloso comprueba como te echan caso! Mira a esas madres que
abandonaron a sus maridos e hijos por seguirte. Mira a esos pescadores que ya no llevan
comida alguna a sus hogares. Mira al rico que vende todo lo que tiene para seguirte.
124
* Lc 9,51 ¿No es cierto que en Samaria no te quieren recibir?
Bien que pides para los pobres, y bien que Judas Iscariote, tu administrador,
abultada tiene su bolsa, más no conocemos reparto alguno de limosna, empero sí vemos
tus festines con gente adinerada, tu perfumado aspecto
100
Compruebe ese pasaje. ¿Por qué tendría Jesús esa fama? ¿Por qué iban a decir que era un glotón y un
borracho?. Insisto, lea detenidamente Mt 11,19, lealo.
125
* Lc 8, 3 ¡Niega que Juana, la mujer del mayordomo de Herodes, Susana, la
prostituta María Magdalena101 y otras muchas mujeres, abandonando sus maridos, hijos
y quehaceres, te asisten con sus bienes!
¡Niega si no gastas en ti y tus amigos el dinero que recaudas para socorrer a los
pobres!
9,13 Que si la casa la merece, vendrá vuestra paz a ella; mas si no la merece,
vuestra paz se volverá con vosotros.
9,14 Caso que no quieran recibiros, ni escuchar vuestras palabras, saliendo fuera
de aquella casa o ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies.
101
En la tradición Católica, María Magdalena es una prostituta arrepentida, si bien existe una tradición
actualmente muy de moda por algún que otro libro, que la tiene por su legítima esposa. Lo que es cierto
es que sea o no prostituta, en el Evangelio de Felipe, texto casi coetaneo de los Evangelios Canónicos
encontrado en el año 1945 en una vasija de barro cuidadosamente ocultada en los primeros siglos del
cristianismo para evitar su destrucción y ello en Nag Hammadi –Alto Egipto-, en su sentencia 55 se la
nombra como su compañera, a la que frecuentemente besaba en público en la boca, y a la que quería más
que a sus discípulos. Este texto, se puede encontrar en la página 727 de Los Evangelios Apócrifos, de la
Bibiloteca de Autores Cristianos, con el Nihil Obstan correspondiente por parte de la Iglesia Católica
Apostólica y Romana.
126
9,15 En verdad os digo que Sodoma y Gomorra serán tratadas con menos rigor
en el día del juicio, que no aquella ciudad102.
Otras instrucciones. Mt 10,34 No tenéis que pensar que yo haya venido a traer
paz a la tierra; no he venido a traer paz, sino la espada.
10,36 Y los enemigos del hombre serán las personas de su misma casa.
10,37 Quien ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí, y quien
ama al hijo o a la hija más que a mí, tampoco es digno de mí.
* 12,6 Decidles que los míos y yo mismo estamos por encima de la Ley.
102
Recordad que las citas numeradas que no van precedidas de un asterisco, son citas literales, tal cual
aparecen en los Evangelios, aunque muchas veces cueste creerlo.
103
¡Leed los pasajes! ¡Meditad su contenido con ojos imparciales!... Como no lo hagáis, toda la obra se
convierte en un vulgar y aburrido libelo. ¡¡Leedlos!!
127
17,25 Sí por cierto, respondió. Y, habiendo entrado en casa, se le anticipó Jesús
diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra ¿de quién cobran tributo o
censo?, ¿de sus hijos o de los extraños?
17,26 De los extraños, dijo él. Replicó Jesús: Luego los hijos están exentos.
17,27 Con todo eso, por no escandalizarlos, ve al mar y tira el anzuelo, y coge el
primer pez que saliere, y abriéndole la boca, hallarás una pieza de cuatro dracmas;
tómala, y dásela por mí y por ti.
Y así lo hizo y al poco de estar apostado tras una roca en el camino cercano al
mar de Galilea, encontró a un incauto que asaltó fácilmente despojándole de todo el
dinero que llevaba con lo que pudo satisfacer los deseos de Jesús104.
* 18,3 Y Jesús dijo: En verdad os digo que si no os hacéis otra vez semejante a
los niños, no entraréis en el reino de los cielos.
18,6 Más quien escandalizare a uno de estos parvulillos, que creen en mí, mejor
sería que le colgasen del cuello una de esas piedras de molino que mueve un asno, y así
fuese sumergido en el profundo mar.
104
Simón-Pedro solía llevar una “sica” o espada, la misma que utilizó en el huerto para cortarle la oreja al
criado que vino junto a los soldados a prender a Jesús. Recordemos que en aquellos años, los que usaban
las prohibidas “sicas” –sicarios-, no eran, con razón, especialmente bien mirados.
128
La verdadera familia de Jesús. Mt 12,46 Todavía estaba él platicando al
pueblo, y he aquí que su madre y sus hermanos estaban fuera, y le querían hablar.
12,47 Por lo que uno le dijo: Mira que tu madre y tus hermanos están allí fuera
preguntando por ti.
12,49 Y mostrando con la mano a sus discípulos: Éstos, dijo, son mi madre y
mis hermanos.
12,50 Porque cualquiera que cumpliere la voluntad de mi Padre, que está en los
cielos, éste es mi hermano, mi hermana, y mi madre.
Muchos pensaron ¿Así se trata a una madre? ¿Así se trata a unos hermanos?
¿Acaso es preferible estar rodeado de amigos que atender a la familia? ¿De qué viviría
la madre si el mayor de los hijos renegaba de ella?
11,28 Pero Jesús respondió: Bienaventurados más bien los que escuchan la
palabra de Dios y la ponen en práctica.
105
No hay constancia alguna que alguno de sus discípulos hubiesen sido pederastras, a diferencia del
clero actual donde hasta hace bien poco se han dado increibles abusos al efecto.
129
El tributo del César. * Mt 22,17 Unos fariseos preguntaron a Jesús: ¿Qué te
parece, es o no lícito pagar tributo al César?
22,20 Y Jesús les dijo: ¿De quiénes son esta imagen y esta inscripción?
22,21 Respóndenle: Del César. Entonces les replicó: Pues dad al César lo que es
del César, y a Dios lo que es de Dios.
Y otros se decían ¿No era este el que predicaba el amor, la caridad y la justicia?
* Lc 14,6 ¿No era el que nos contó la parábola de la higuera, que decía que si
una dejaba de dar fruto, lo que había que hacer es cavar en su alrededor y echarle
estiércol?
¿A qué viene eso de maldecir y secar a una higuera por el simple delito de no
130
ser aún la época de dar higos?
14,16 Pero Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse: dadles vosotros de comer.
14,17 Y ellos le respondieron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces.
106
Efectivamente, no aparece en los Evangelios explicación alguna al efecto.
107
Observe que Pedro estaba casado. El celibato eclesiástico no se daba en los primeros tiempos y San
Pablo recomienda que los Obispos y Presbíteros debían estar casados.
131
14,19 Y habiendo mandado sentar a todos sobre la hierva, tomó los cinco panes
y levantando los ojos al cielo los bendijo, y partió, y dio los panes a los discípulos, y los
discípulos los dieron a la gente.
14,21 El número de los que comieron fue de cinco mil hombres, sin contar
mujeres y niños.
Y aún se cuenta por ahí esta historia, siendo maravilla de todos que en tamaño
festín donde tantísimos miles de persona dicen que comieron, pudiesen ser servidos por
los doce discípulos, y sólo doce cestas con restos sobraren.
También fue maravilla que tamaña tropa, aún más numerosa que una legión
romana, anduviese libremente por ahí, en una tierra militarmente ocupada y bien
vigilada por sus continuas revueltas.
Cura a la hija de la cananea. 15,21 Saliendo de allí, Jesús, retirose hacia el país
de Tiro y de Sidón.
15,22 Cuando he aquí que una mujer cananea, venida de aquel territorio, empezó
a dar voces, diciendo: Señor, hijo de David, ten compasión de mí; mi hija es cruelmente
atormentada del demonio.
132
15,23 Jesús no respondió palabra. Y sus discípulos, acercándose, intercedían
diciéndole: Atiéndela, y que se marche, porque viene gritando tras nosotros.
15,24 A lo que Jesús, respondiendo, dijo: Yo no soy enviado sino a las ovejas
perdidas de la casa de Israel.
15,26 Y él le dio por respuesta: No es justo tomar el pan de los hijos y echarlo a
los perros.
15,27 Mas ella dijo: Es verdad, Señor; pero también los perritos comen las
migajas que caen de la mesa de sus señores.
Te echan de tu tierra y tienes que venirte a la nuestra. Nos insultas, niegas tus
artes mágicas y curativas a los que no sean de tu raza y nos tratas de perros. ¿Por qué
humillas a esa pobre mujer hasta ese extremo? ¿Por qué la despides con esa falsa ilusión
sin tan siquiera ver a su hija? ¡Bien que la atenderías si fuere rica, como atiendes a los
romanos de clase alta, a los publicanos y a las rameras de lujo! ¿No vas a ser
perseguidos por todos, si ahí donde vas sólo te juntas con los que pueden aportarte algo?
¡Busca tu público entre lo más bajo de lo más bajo! ¡Aquellos que un día van a
ver como dos hombres se degüellan en la arena del circo y al día siguiente van a la
sinagoga a ver al predicador de turno! ¡Los que no piensen, sino que te sigan
ciegamente!
133
El juicio final. ¡Ah hombres de poca fe, pronto sucederán sobre la tierra mil
catástrofes.
13,26 Entonces se verá venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder
y gloria.
El joven rico. Mc 10, 17, Así que salió para ponerse en camino, vino corriendo
uno, y arrodillado a sus pies, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué debo yo hacer para
conseguir la vida eterna?
10,18 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo
Dios109.
108
Que yo sepa, eso no se ha producido, así que o bien se equivocó el que pretendía ser un enviado de
Dios y posteriormente sería Deificado él mismo, o se equivocaron los Evangelistas al transcribir sus
palabras. En ambos casos la conclusión es penosa. Ya no le digo que medite sobre esto. Haga lo que le dé
la gana.
109
Si reprende al joven rico por llamarle bueno, que es un atributo de Dios, es que Jesús no se considera
Dios. Digo lo mismo que en la nota anterior. Total, para el caso que me va a hacer…
134
19,21 Respondiole Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, y vende cuanto tienes, y
dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; después ven y sígueme.
19,22 Y habiendo oído el joven estas palabras, se retiró entristecido; y era que
tenía muchas posesiones.
19,23 Jesús dijo entonces a sus discípulos: en verdad os digo que difícilmente un
rico entrará en el reino de los cielos.
19,24 Y aún os digo más: Es más fácil el pasar un camello por el ojo de una
aguja, que entrar un rico en el reino de los cielos.
Y los más sagaces se preguntaron por qué entonces siempre se le veía rodeado
de ricos, poderosos, publicanos y adineradas prostitutas.
16,2 Mas él les respondió: cuando va llegando la noche, decís: Hará buen
tiempo, porque está el cielo arrebolado.
16,3 Y por la mañana: Tempestad habrá hoy, porque el cielo está cubierto y
encendido.
16,4 ¿Conque sabéis adivinar por el aspecto del cielo, y no podéis conocer las
señales de estos tiempos? Esta generación mala y adúltera, pide un prodigio; más no se
le dará sino el prodigio del profeta Jonás. Y dejándolos se fue.
135
Lc 11,33 Nadie enciende una lámpara y la pone en lugar escondido, ni debajo de
un celemín; sino sobre un candelero, para los que entran vean la luz.
Por ahí vais pregonando que Jesús es el enviado del Señor, y que en prueba de
ello hace multitud de milagros. Decidnos, pues, por qué ahora que su luz bien puede ser
vista y apreciada, ahora, no hace ninguno.
* Mc 2,17 Los que están buenos no necesitan de médico, sino los que están
enfermos: así yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.
Si quiere mostrarse al mundo como el enviado del Altísimo, ¿por qué no se nos
muestra a esta comisión, para que demos fe ante nuestro gobierno de lo que
efectivamente pasa?.
¿Por qué sólo se muestra ante los que pueden darle dádivas, pero nunca a gente
preparada y con capacidad para discernir y analizar sus obras y mensajes?
Las parábolas
136
13,30 Al darse cuenta de lo que sucedió dijo a sus obreros: Dejad crecer a ambas
simientes hasta el tiempo de la siega. Luego coged primero la cizaña y echadlas al
fuego, y luego el trigo a mi granero.
13,40 Así sucederá en el fin del mundo. Los malos serán arrojados al fuego y allí
será el llanto y el crujir de dientes.
Mirad como disfruta de su riqueza y no acude con igual premura a socorrer a los
pobres.
15,4 ¿Quién hay de vosotros que, teniendo cien ovejas, y habiendo perdido una
de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y no va en busca de la que se perdió
hasta encontrarla?
15,6 Os digo que a este modo habrá más fiesta en el cielo por un pecador que se
arrepiente, que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de penitencia.
137
Y los fariseos y escribas, publicanos y pecadores y demás público convocado,
excepto sus más estrictos seguidores dijeron a la vez:
El buen pastor da a los lobos la más débil si con ello puede salvar al rebaño.
Mira que si no, cuando ese pastor a su casa llegue, seguro que se encontrará a su
manada bien mermada por los lobos y los ladrones.
18,22 Respondiole Jesús: No te digo hasta siete veces, sino setenta veces siete.
18,23 Por esto, el reino de los cielos viene a ser semejante a un rey que quiso
tomar cuentas a sus criados.
18,24 Y, habiendo empezado a tomarlas, le fue presentado uno que le debía diez
mil talentos.
18,25 Y, como éste no tuviese con qué pagar, mandó su señor que fuesen
vendidos él, su mujer, y sus hijos con toda su hacienda, y se pagase así la deuda.
138
18,28 Mas apenas salió este criado de su presencia, encontró a uno de sus
compañeros que le debía cien denarios; y agarrándole por la garganta le ahogaba
diciéndole: Paga lo que me debes.
18,30 Él, empero, no quiso, sino que fue y le hizo meter en la cárcel hasta que le
pagase lo que debía.
18,31 Al ver los otros criados sus compañeros lo que pasaba, se contristaron en
extremo, y fueron a contar a su señor todo lo sucedido.
18,33 ¿No era, pues, justo que tú también tuvieses compasión de tu compañero,
como yo la tuve de ti?
18,34 E irritado el señor, le entregó en manos de los verdugos, hasta tanto que
satisfaciera la deuda.
18,35 Así de esta manera se portará mi Padre celestial con vosotros, si cada uno
no perdonare de corazón a su hermano.
139
¿Por qué el Padre celestial tampoco perdona setenta veces siete si no somos
como a Él le gustaría que fuésemos?
20,1 Porque el reino de los cielos se parece a un padre de familia que al romper
el día salió a alquilar jornaleros para su viña.
20,3 Saliendo después cerca de la hora de tercia, se encontró con otros que
estaban mano sobre mano en la plaza.
20,4 Y díjoles: Andad también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo.
20,5 Y ellos fueron. Otras dos veces salió a eso de la hora sexta y de nona e hizo
lo mismo.
20,6 Finalmente salió cerca de la hora undécima, y vio a otros que estaban sin
hacer nada, y les dijo: ¿Cómo os estáis aquí ociosos todo el día?
20,9 Venidos, pues, los que habían ido cerca de la hora undécima, recibieron un
denario cada uno.
20,10 Cuando al fin llegaron los primeros, se imaginaron que les daría más; pero
éstos recibieron igualmente cada uno su denario.
140
20,11 Y al recibirlo, murmuraban contra el padre de familia,
20,12 Diciendo: Estos últimos no han trabajado más que una hora, y los has
igualado con nosotros que hemos soportado el peso del día y del calor.
20,13 Mas él por respuesta dijo a uno de ellos: Amigo, yo no te hago agravio;
¿No te ajustaste conmigo en un denario?
20,14 Toma, pues, lo que es tuyo y vete: es mi deseo dar a este último tanto
como a ti.
20,15 ¿Acaso no puedo yo hacer lo que quiero? ¿O ha de ser tu ojo malo porque
yo soy bueno?
20,16 De esta suerte los postreros serán los primeros, y los primeros, postreros,
pues muchos son los llamados y pocos los elegidos.
Mucho sabe nuestro Maestro sobre las cosas del corazón, pero en verdad se ve
que jamás ha trabajado en el campo.
¿Acaso es tan ingenuo que puede pensar que el último contratado en una hora
puede recoger las mismas uvas que el que todo el día lleva?
¿Acaso no sabe que siempre hay quienes madrugan para buscar trabajo, y los
que ni tan siquiera se toman esa molestia?
¿Acaso no sabe que si contrata a uno de esos que nisiquiera madruga, lo único
que hará será disminuir la marcha de los demás trabajadores?
141
¿Acaso no sabe que si actuase así un patrono, al día siguiente le sería imposible
encontrar a nadie a primera hora, y todos saldrían de sus casas a última hora?
¿Acaso no sabe que ningún rico puede actuar tan a la ligera si quiere preservar
su patrimonio?
25,15 Dando al uno cinco talentos, a otro dos, y uno sólo a otro, a cada uno
según su capacidad, y marchose inmediatamente.
25,16 El que recibió cinco talentos fue y, negociando con ellos, sacó de ganancia
otros cinco.
25,17 De la misma suerte, aquel que había recibido dos, ganó otros dos.
25,18 Mas el que recibió uno fue e hizo un hoyo en la tierra, y escondió el dinero
de su señor.
* 25,24 Llegado el que había recibido un talento, dijo: Señor, yo se que eres un
hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste.
25,25 Y así, temeroso, fui y escondí tu talento en tierra; aquí tienes lo que es
tuyo.
21,21 Respondiole su amo: Muy bien, siervo bueno y leal; ya que has sido fiel
en lo poco, yo te confiaré lo mucho; entra en el gozo de tu Señor.
142
* 21,22 Llegáronse después los que habían recibido dos y cinco talentos, y el
uno le devolvió cuatro, y el otro diez talentos.
* 21,26 Pero su amo les replicó y dijo: ¡Oh siervos malos y pecadores! Vosotros
sabíais que yo siego donde no siembro y recojo donde nada he esparcido:
* 21,27 Pues por eso mismo, nada esperaba de vosotros. ¿No sabíais que es
imposible que un rico entre en el reino de los cielos?
¿No sabíais que bienaventurados son los pobres de espíritu, los llorones, los
mansos y los que no piensan en el futuro, sino que como los pajarillos del campo, solo
miran al presente?
* 21,30 Y a esos siervos inútiles arrojadles a las tinieblas exteriores: allí serán el
llanto y el crujir de dientes.110
Las vírgenes prudentes y las vírgenes necias. 25,1 Entonces el reino de los
cielos será semejante a diez vírgenes que, tomando sus lámparas, salieron a recibir al
esposo y a la esposa.
25,3 Pero las cinco necias, al coger sus lámparas, no se proveyeron de aceite.
110
Lea los pasajes textuales de esta parábola. La original premia a los trabajadores y castiga al indolente,
siendo del todo incompatible con la anterior.
143
25,4 Al contrario, las prudentes, junto con las lámparas, llevaron aceite en sus
vasijas.
25,6 Mas llegada la media noche, se oyó una voz que gritaba: Mirad que viene el
esposo, salidle al encuentro.
25,8 Entonces las necias dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite,
porque nuestras lámparas se apagan.
25,9 Y respondieron las prudentes, diciendo: No sea que éste que tenemos no
baste para nosotras y para vosotras, mejor es que vayáis a los que venden, y compréis.
Y las luces de las vírgenes prudentes atrajo a algunos beodos, que aprovecharon
para desflorar a aquellas que ya nunca más serían vírgenes.
Y las necias decían a las desfloradas: Gracias a vuestra falta de caridad, ahora
somos dichosas.
111
Lea los pasajes textuales de esta parábola si no recuerda su final, totalmente distinto al de ahora.
144
La Parábola del óbolo de la viuda. * Mc 12,41 Y recordó lo que dijere en
cierta ocasión, cuando se sentó al lado del arca de las ofrendas, y observó, goloso, como
los ricos echaban grandes cantidades.
12,42 Vino también una viuda pobre, la cual metió dos pequeñas monedas
equivalentes a un cuarto de as.
12,43 Y entonces, convocando a sus discípulos, les dijo: En verdad os digo que
esta pobre viuda ha echado más en el arca que todos los otros.
12,44 Por cuanto los demás han echado algo de lo que les sobraba: pero ésta ha
dado de su misma pobreza todo lo que tenía, todo su sustento.
Así que dentro de unos días, cuando muera de hambre y necesidad, irá directa al
reino de los cielos.112
15,12 De los cuales el más mozo dijo a su padre: Padre, dame la parte de la
herencia que me toca. Y el padre repartió entre los dos la hacienda.
15,13 No pasaron muchos días que aquel hijo más mozo, recogidas todas sus
cosas, se marchó a un país muy remoto, y allí malbarató todo su caudal, viviendo
disolutamente.
15,14 Después que lo gastó todo, sobrevino una gran hambre en aquel país, y
comenzó a padecer necesidad.
112
¿Se esperaba este final?
145
15,16 Allí deseaba con ansia henchir su vientre de las algarrobas que comían los
cerdos; y nadie se las daba.
15,19 Ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; trátame como uno de tus
jornaleros.
15,20 Con esta resolución se puso en camino para la casa de su padre. Estando
todavía lejos, avistole su padre, y enterneciéronsele las entrañas, y corriendo a su
encuentro le echó los brazos al cuello, y le dio mil besos.
15,21 Díjole el hijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, ya no soy digno
de ser llamado hijo tuyo.
15,22 Mas el padre dijo a sus criados: Presto, traed aquí luego el mejor vestido y
más precioso y ponédselo, ponedle un anillo en el dedo, y cazadle las sandalias;
15,24 Pues este hijo mío estaba muerto, y ha resucitado; habíase perdido, y ha
sido hallado. Y con eso dieron principio al banquete.
15,26 Y llamó a uno de sus criados, y preguntole qué venía a ser aquello.
146
15,27 El cual le respondió: Ha vuelto tu hermano, y tu padre ha mandado matar
el becerro cebado por haberle recobrado en buena salud.
15,28 Al oír esto, indignose, y no quería entrar. Salió pues, su padre afuera, y
empezó a instarle con ruegos.
15,29 Pero él replicó diciendo: Tantos años ha que te sirvo, sin haberte jamás
desobedecido en cosa alguna que me hayas mandado, y nunca me has dado un cabrito
para merendar con mis amigos.
15,30 Y ahora que ha venido este hijo tuyo, que ha consumido su hacienda con
meretrices, has hecho matar para él el becerro cebado.
15,31 Hijo mío, respondió su padre, tu siempre estás conmigo, y todos mis
bienes son tuyos.
15,32 Más era justo el tener un banquete, y regocijarnos, por cuanto este tu
hermano había muerto, y ha resucitado; estaba perdido, y ha sido hallado.
A lo que contestó el hijo lleno de ira: Si era mío tu patrimonio ¿por qué me
negabas lo que tan generosamente facilitaste a tu hijo preferido?
Mira mis manos, en vez de anillos, sólo encontrarás callosidades del trabajo.
Mira mis ropajes, bastos y lleno del sudor, el mismo sudor con el que riego a
diario tus tierras.
Volvió el padre con su hijo preferido, corrido y muy mohíno, pero al verle ya
totalmente repuesto y con las lujosas galas, se le alegró de nuevo el corazón.
147
Al poco tiempo, el hijo mozo, siguió con su antigua vida, y al igual que en poco
tiempo había dilapidado toda su herencia, volvió a dilapidar lo que le restaba al padre.
Y le pusieron a criar cerdos. A partir de entonces era el padre quien miraba con
gula las algarrobas que tenia que echarles de comer, pero que le negaban para su
sustento.
Parábola del mayordomo infiel. Lc 16,1 Decía también Jesús a sus discípulos:
Érase un hombre rico que tenía un mayordomo, del cual por la voz común vino a
entender que le había disipado sus bienes.
16,2 Llamole, pues, y díjole: ¿Qué es esto que oigo de ti?; dame cuenta de tu
administración; porque no quiero que en adelante cuides mi hacienda.
16,3 Entonces el mayordomo dijo entre sí: ¿Qué haré, pues mi amo me quita la
administración de sus bienes?; yo no soy bueno para cavar, y para mendigar no tengo
cara.
16,5 Llamando, pues, a cada uno de los deudores de su amo, dijo al primero:
¿Cuanto debes a mi amo?
16,6 Respondió: Cien barriles de aceite. Díjole: Toma tu factura, siéntate y haz
al instante otra de cincuenta.
16,7 Dijo después a otro: Y tú, ¿Cuanto me debes? Respondió: Cien coros de
trigo. Díjole: Toma tu factura y escribe ochenta.
148
16,8 El amo alabó a este mayordomo infiel de que hubiese sabido portarse
sagazmente; porque los hijos de este siglo son en sus negocios más sagaces que los hijos
de la luz.
16,11 Si en las falsas riquezas no habéis sido fieles, ¿Quién os fiará las
verdaderas?
16,13 Ningún criado puede servir a dos amos; porque o aborrecerán al uno, y
amarán al otro; o se aficionará al primero y no hará caso del segundo; no podéis servir a
Dios y a las riquezas.
16,14 Estaban oyendo todo esto los fariseos, que eran avarientos; y se burlaban
de él.
Parábola del hombre rico y del mendigo Lázaro. Lc 16,19 Hubo cierto
hombre rico que se vestía de púrpura y de lino finísimo: y tenía cada día espléndidos
banquetes.
16,21 Deseando saciarse con las migajas que caían de la mesa del rico; pero los
perros venían y lamíanle las llagas.
149
16,22 Sucedió, pues, que murió dicho mendigo, y fue llevado por los ángeles al
seno de Abraham. Y murió también el rico, y fue sepultado.
A lo que asintió Lázaro, sin hacer mediación alguna al encontrarlo todo muy
justo.
Por el contrario, el rico fue enterrado con gran pompa en un hermoso mausoleo,
bendecido por los principales sacerdotes del país entre la pena y consternación de sus
muchos amigos y familiares que ayunaron voluntariamente y ofrecieron infinidad de
plegarias y donativos al Altísimo, que por su calidad, intensidad y volumen, las recibió
complacido.
150
¿No es cierto que te complacías antes del Juicio Final al ver al rico entre
tormentos, mientras tu pensabas llevar una Vida Eterna holgada?
No mereces estás entre los nuestros. Fuiste vulgar y eres vulgar. Aburrías y
aburres. Producías asco, y lo produces ahora. Cuando eras pobre, eras un zángano
parásito que implorabas ayuda ajena sin merecerla, y cuando alcanzaste la gloria, no
ayudaste a quien se encontraba en la desgracia.
Pero los hombres te han perdonado: Mira tus exequias. Mira tus ofrendas.
151
Parábola del fariseo y el publicano. Lc 18,9 Dijo así mismo a ciertos hombres
que presumían de justos y despreciaban a los demás esta parábola:
18,10 Dos hombres subieron al templo a orar: el uno era fariseo, y el otro
publicano,
18,11 El fariseo, puesto en pie, oraba interiormente: ¡Oh Dios!, Te doy gracias
de que no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos, adúlteros; ni
tampoco como ese publicano.
18,12 Ayuno dos veces a la semana; pago los diezmos de todo lo que poseo.
18,13 El publicano, al contrario, puesto allá lejos, ni aún los ojos osaba levantar
al cielo; si no que se daba golpes de pecho, diciendo: Dios mío, ten misericordia de mí,
que soy un pecador.
18,14 Os declaro, pues, que éste volvió a su casa justificado, más no el otro;
Porque todo aquel que se ensalza, será humillado, y el que se humilla será ensalzado.
Más un fariseo presente le espetó: ¿Por qué nos odias tanto, rabí?, ¿Es por
ventura imposible el cumplir con todos los mandatos de Dios?... Si se cree interiormente
tener la certeza que se ha cumplido con todos los mandamientos ¿No es lícito sentirse
contento por ello? ¿No es lícito sentir orgullo por una cosa bien hecha?... ¿Cómo ves
más loable la conducta del publicano?
Como Yavéh dijo a Noé: Búscame a un solo justo: un solo publicano que
cumpla honradamente su función, que no robe al pueblo para lucro personal y lucro de
Roma113, búscame a un solo publicano que cumpla con la Ley.
113
Los publicanos eran recaudadores de impuestos de Roma. Y además de los impuestos, solían obtener
fabulosas fortunas extorsionando a sus parroquianos.
152
Tú podrás excusar la conducta de los publicanos, de los ricos y de las
mujerzuelas que te sirven y siguen, porque pingües beneficios te reportan,
Más, en verdad te digo, que preferible a odiar a los fariseos, que los hay buenos,
y los hay malos, como en todas partes, es odiar al pecado.
Porque no puede haber pecado alguno en aquel que tiene la seguridad de haber
obrado correctamente.
¿Por ventura nos exige Dios continua humillación y llorar por los pecados no
cometidos?
Nuestros Justos predican el perdón, tanto de los Saduceos, como de los Esenios,
Zelotes, Fariseos y Sicarios, y a todos tratamos de convencer que hay que vivir según la
Ley ¿es que acaso tu prefieres que volvamos a la guerra civil como antaño? ¿Prefieres
que el hermano mate al hermano y el padre al hijo por ser de una secta diferente como
en tiempos muy recientes aún no olvidados?
Y si en ese cielo que predicas, más valor tiene el asesino que antes de ser
colgado pide perdón que sus víctimas, que a nadie hicieron daño, no queremos ir a ese
cielo. Queremos un cielo justo.
153
Jesús es aclamado por el pueblo como Mesías. Mt 21,1 Acercándose a
Jerusalén, luego que llegaron a Betfagé, al monte de los Olivos, despachó Jesús a dos
discípulos,
* 21,6 Idos los discípulos, robaron los asnos según Jesús les había mandado.
Y Jesús encima del asno, se dirigió al tempo seguido por una gran muchedumbre
que les aclamaba
* 21,12 Produciendo una inmensa alegría a los que le seguían por lo grandioso
del botín conseguido, con la lógica indignación de los príncipes de los sacerdotes y los
escribas,
Quienes rápidamente llamaron a la guardia, que nada pudo hacer, ya que tras
recoger rápidamente su botín,
El final de la historia.
154
Fue crucificado y muerto con el beneplácito de la Ley y del pueblo, y dicen que
sus últimas palabras fueron ¡Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado!.114
Mateo, Marcos, Lucas, Juan y otros sostienen que al segundo día lo hizo, si bien
aseguran expresamente que nadie vio como lo hacía, y sus relatos desde este punto sólo
aportan contradicciones y oscuridad, ya que hablan de algunas, muy pocas, apariciones;
de fantasmas; y de seres irreconocibles115.
De su madre, nada más se supo. Sólo Juan la menciona diciendo que estaba a sus
pies en el momento de su muerte, más no cuando resucitó o se presentó su fantasma.
Más raro aún resulta que Mateo, Marcos y Lucas tampoco la nombren como
presente en su muerte o tras su presunta resurrección, y nombren por el contrario a las
mujeres que lo acompañaran en esos trances, entre las que nunca falta su prostituta
preferida, mas no ésta.
***
114
Si Jesús era Dios… ¿Por qué dijo eso?. ¿Tiene algún sentido que lo dijera si él era Dios?... Ya vimos
algo parecido unas páginas antes, cuando le llaman Maestro bueno, y contesta que bueno sólo es Dios.
¿Se consideraba Jesús Dios dicendo las cosas que dice? ¿Hay algún sitio donde diga expresamente que él
es Dios? ¿Es lo mismo Dios que Mesías?... ¿Estás seguro que Dios es lo mismo que Mesías?.... ¿Sabes lo
que significa Mesías?... pues, anda, deja de pensar chorradas, y sigue leyendo.
115
Compruebe este dato y asómbrese de la escasa base y rigurosidad del punto clave del Cristianismo.
155
Tras finalizar aquesta lectura, los cuatro Abades cayeron en un profundísimo
silencio.
...
Primero, bajaron sus miradas un luengo rato.
...
Después, las cruzaron atisbándose en el fondo de sus ojos una profundísima
tristeza.
...
Primero brotó una lágrima.
...
Luego, un dolido llanto.
...
Y allí quedaron toda la noche cuatro niños perdidos en un desconsolado abrazo.
LIBRO III
Poco antes del amanecer, Totila, el siervo godo, muy preocupado al ver a los
ancianos toda la noche de aquesa guisa, sin que nada le dijesen, por las muchísimas
veces fuese a ver lo que pasaba con la excusa de mantener el fuego y, sin osar a nada
decilles, fue a la trova de Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla a la
casa del cabrero, teniéndole que esperar un ratejo, a fin de que terminase de confesar a
la hermosa Rufina, faciéndolo junto a éste y sus tres hijos, que permanecían dormitando
en un rinconcillo al lado de la entrada, saliendo su Santidad muy despeinado y con muy
156
contenta faz, cuando el Sol facía ya rato había aparecido, marchando con el siervo a la
busca de los Abades, trovándolos aún abrazados y en llorando quedamente.
<<Ya os advertí que no debierais de haber leído lo que en oculto estaba, que si
así se encontralla, por algo sería,>> dijo el Ilustre anfitrión, continuando de aquesta
guisa:
<<¿Supongo que ya no querréis seguir con el cognocimiento de La Verdad o por
ventura me equivoco?>>
<<A nuestra fe que sí queremos, y más agora, que se derrumban nuestras
creencias tras esas perniciosísimas y blasfemas lecturas, que si a bien te parece, en el
fuego agora mesmo debemos arrojar>> dijeron de consuno los Santos Padres en
secándose las lácrimas.
<<Por mí, echallas prestamente. Que yo guárdolas sólo por un buen colgandón
baulete ser, que no por su contenido que en nunca interesome, y mucho menos agora
tras lo que decís os ha acaecido. Venga, Totila, arroja todo ese montonzuelo a la casi
apagada fogata y deja de merodear por aquí, que un día se te va a caer la oreja de tanto
como la abres para escucharnos.>>
<<Y vosotros, mis queridos hermanos en crhestos, dejad... ¡¡Pero qué haces!!,
¡¡No tires al fuego el Sello y las Llaves!!... ¿Eres tonto o qué?... ¡Menos mal que puse
en buen recaudo el Vaso116 que también traje, que si no, seguro que te lo cargas!... ¡Trae
eso so vaina!... ¡Anda, mejor déjalo ahí arriba en mi choza y no te pongas a escuchar
desde la ventana, que te vemos!... Bueno, a lo que iba. Que eso, que dejéis de llorar,
¡leñe!, que no sirve de nada...>>
<<...>>
<< Esperad un momento que mi ánima se calme y pueda seguir en un estado
propio de tranquilidad para poder hablar corretamente.>>
Y tras un luengo rato de profunda respiración y silencio, continuó el Patriarca de
aquesta guisa:
<<Pues agora ya estoy en paz con mi ánima y a vostra total y entera disposición,
mis queridos hermanos en crhestos. Si queréis saber La Verdad que me transmitiera por
su verbo mi queridísimo amigo Anakleto, aquí estoy para responderos...Preguntad,
pues...>>
116
…El Vaso… ¿Qué Vaso?
157
Mohínos y turbados permanecían, y dado que las horas pasaban y nadie mediaba
con pregunta alguna, el Abad Juan el Enano espetó... <<Mis queridos hermanos en
crhestos, todos cognocéis que el más humilde siervo del Señor soy, a pesar de la muy
alta cuna que me vio nacer y la noble sangre que corre por mis venas –a lo que
asintieron respetuosamente los demás asistentes- y no quiero en lo absoluto que la alta
alcurnia de mis progenitores pese en vostra decisión, más opino humildemente que
podríamos dar la bienvenida al medio día en preguntando a nuestro Ilustrísimo y sabio
anfitrión por qué crhestos murió por todos nosotros.>>
A lo que contestó el interpelado de aquesta guisa:
<<No van por esas teológicas cuestiones las pláticas mantenidas con mi buen
amigo Anakleto. De esas cuitas, de en seguro que el buen Evagrio, discípulo del Abad
Silvano, con todo lujo de detalles, incluyendo el capítulo y versículo, nos dirá do viene
en los evangelios por qué jesús murió, que como todos sabemos, es para la purga y
lavado del original pecado.>>
Más, el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano, contestó de aquesta guisa:
<<Siento deciros, Ilustrísima, que en ninguno de los evangelios viene
explicación de por qué por nosotros murió, y mucho menos rastro del pecado
original.>>
<<Pero qué me decís>> Contestó el Patriarca Primado de Constantinopla Benito
el Canijo, <<De en seguro que equivocallo andas. Es como si afirmaseis que crhestos no
en resució al tercer día o que naide le vio en resucitar.>>
<<Es que non resucitó al tercer día, ni naide le vió cómo lo hacía.>> Contestó de
nuevo el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano.
<<...>>
<<...>>
<<...>>
<<¡¡Mira, maricón, me voy a cagar en tu puta madre y en los calostros 117 que
mamastes!! ¡¡Y vosotros, gilipollas de mierda, os vais a reír del cornudo de vuestro
padre!!... ¡¡Pero qué graciosos me han salido estos listillos que no tienen una mala
hostia!!... ¡¡A ver si os creéis que porque me haya venido al culo del mundo sigo siendo
el Canijo que no el Patriarca Primado de Constantinopla!!... ¡¡Pero qué risa!!...
¡¡¡TOTILA!!!... ¡¡Qué nos vamos a reír!!... ¡¡Sobre todo cuando el capullo del Totila
117
Las primeras leches
158
encienda las piras!!... ¡¡TOTILAAAA!!... ¡Id rezando, cabrones!... ¡¡Y además, os
excomulgo!!... ¡¡ZAS, ZAS, ZAS y ZAS!!>> El Patriarca Primado de Constantinopla,
Benito el Canijo, hizo un rápido gesto a cada “ZAS” con la mano derecha, apuntando
todos los dedos unidos por las yemas hacia cada uno de los asustadísimos ancianos, para
abrillos rápidamente mostrando la palma e ir a continuación al siguiente anciano.
<<¡¡TOTILAAAA!!... ¡Otro que tal tara baila!... ¡Todo el día churreteando y, cuando se
le necesita!... ¡¡Iros preparando para tomar por el culo!!... ¡¡Pero qué graciosillos me
han salido la panda esta de cabrones de mierda!!... ¡¡Vamos a ver si os quedan ganas de
cachondearos de mí cuando os ponga calentitos, soplapollas!!...>>
En ese preciso momento, llegó corriendo Totila, el siervo godo, con una
manchada piedra en una mano y con la otra sujetándose el calzón a medio poner,
encontrándose con el extraño corrillo de los cuatro Abades besando los pies de Benito el
Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla, que entre los hipidos producidos por el
escandaloso llanto en que se habían ensarzado, decían de consuno:
<<Respetadísimo e Ilustrísimo, haz con nosotros lo que quieras, pero es del todo
cierto lo que te ha dicho el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano, y jamás se nos ha
pasado por la mente el mentiros y muchísimo menos burlarnos de Vos.>>
Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla, hizo un gesto a Totila, el
siervo godo, que quedo118 permaneciese, y en levantando muy mucho la izquierda ceja,
extrañado quedose al ver la sumisísima postura impropia de unos guasones que tomarle
el pelo quisiesen.
<<...>>
Y tras varias horas de inmovilidad absoluta por parte del Patriarca y Totila, el
siervo godo, que con los ojos y oídos muy abiertos ni siquiera apartó las muchas moscas
que acudían a la piedra y a otro sitio que no es menester apuntar en estos teológicos
escritos; y en viendo que los cuatro Abades continuaban de la mesma guisa, con
sumisión total plagada de lloros, lamentos e hipidos, terció el Primado:
<<¿Prepara Totila, el siervo godo, las cuatro hogueras?>>
A lo que, aumentando sus lloros, y entre hipidos, dijeron de consuno los
asustadísimos ancianos:
<<En tu derecho estás, Santísimo Patriarca Primado de Constantinopla, y a ella
iremos gustosos si te hemos ofendido, más ten la seguridad que en nada te hemos
118
Quieto.
159
mentido y que por el contrario las antedichas preguntas originadas han sido por los
secretos escritos que hace un luengo rato ha, leímos en aquesta mesma hoguera, ya que
gracias a los mesmos, dinos cuenta que eso acaecía.>>
Mohíno quedose el Primado y con la ceja aún más arriba que si un pocuelo más
quizás saliese pudiera de su cara, en dijo:
<<¡A ver, a ver!, dejad de llorar y vamos a sentarnos, que tenemos que
hablar.>>
Lo que hicieron quedamente, continuando los hipidos, mas encendiéndose en los
corazones de los ancianos una llama de esperanza. El Primado continuó:
<<Venga, Evagrio, explícame eso, que no tiene el menor sentido.>>
<<Sí, Santísimo y Generosísimo Patriarca,>> dijo el interpelado. <<La pregunta
no ha sido una burla de nuestro compañero el Abba Juan, sino una duda originada por la
lectura de los aludidos papiros, que mencionan esos datos –y otros muchos- que antes
todos dábamos por descontados. En efeto, ni Mateo, ni Marcos, ni Lucas ni Juan
mencionan nada del pecado original y resulta del todo extraño que, entre tantísima
prédica, no se explique el porqué jesús vino a salvarnos y por qué ello era del todo
necesario. Se nos dice que es Anatema el tan siquiera dudar que crhestos no resucitó el
tercer día, pero si murió el viernes y dicen resucitó el domingo... sólo hay dos días que
no tres. Y lo de que nadie estaba presente en su resurrección, si quieres pasamos a la
lectura de los sagrados textos y tu mismo podrás comproballo. Naide había delante y,
según nos puso de manifiesto los agora quemados papiros, sus apariciones posteriores
son en verdad muy escasas y del todo confusas, cosa en todo cierto y te ruego pasemos a
comproballo agora mesmo.>>
A lo que contestó el Primado:
<<Muy grave es lo que estás... ¡¡Pero Totila, coooño, que haces sentado aquí
con nosotros, y encima con el calzón bajado y esa piedra en la mano!!...>>
<<¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón!
¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón!
¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón!...>> Dijo el siervo, de una manera tan
rápida y con tantas genuflexiones mientras raudo se iba con los calzones medio caídos y
sin soltar la piedra, que trocó los restos del llanto en general hilaridad.
Y Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla, terminó de romper la
anterior crispación, imitando al siervo en sus genuflexiones y rarísimo andar y en
diciendo:
160
<<Ahora soy yo el que os pido ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón!
¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón!
¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón!>> Lo que
provocó de nuevo risas y lágrimas de muy distinto cariz éstas que las anteriores,
terminando el Patriarca y los cuatro Abades en un fraternal y sentido abrazo, hasta que
los palpos y manifiesta erección de Casiano aconsejaron despegarse.
<<¿Amigos?>> Preguntó Benito el Canijo a los ancianos tras separarse, a lo que
raudamente contestaron los interpelados:
<<¡Es un grandísimo honor, Santidad!>>
Y tras lo cual, y no sin antes hacelles de nuevo a cada uno de los Abades,
previamente hincados de rodillas, un “ZAS”, con el oportuno gesto, para levantalles la
excomunión, quedaron todos ellos muy reconfortados y en la paz del señor.
161
<<¡A cuál va a ser,! la del matrimoño>> dijo el Abad Juan el Enano algo
mohíno.
<<¿Cuyo modelo es por ventura el de maría y josé?>> preguntó el Primado.
<<A fe mía que sí>> siguió el Abad Juan el Enano, sin saber por do iban
dirigidas las enigmáticas repreguntas.
<<Os ruego que no me interrumpáis queridos amigos, aunque os sintáis
escandalizados y Anatema veáis en mis procaces palabras. Ya sabéis cuáles han sido
mis condiciones para que os abriese mi corazón. Y haced una seria metanía sin
prejuicios de ningún tipo, meditando profundamente estas preguntas:>>
<<¿Es modelo de matrimoño el celebrado entre un viejo y una niña?>>
<<...>>
<<¿Es modelo de matrimoño aquel en el que se pacta el no tener hijos?>>
<<...>>
<<¿Es modelo de matrimoño aquel en el que el vástago que va a tener la mujer
no es de la sangre del padre?>>
<<...>>
<<¿Aceptaríais de buen grado que una bella doncella, tras ser visitada por un
apuesto doncel y un pájaro, fuese el pájaro quien la dejase preñada119?.>>
<<...>>
<<...Meditad también sobre esto: Se nos dijo que en pudiendo haber elegido lo
que quisiese, optó por nacer en una familia humilde, pobre. ¿A qué viene el privilegio
de esa madre tan excepcional?... Si era bueno nacer pobre, también lo hubiese sido
nacer de una ramera...>>
<<...>>
<<...Pero nacer pobre y decir que ser pobre es lo bueno, no es meritorio.
Pudiendo elegir el nacimiento, loable, en verdad, hubiese sido nacer rico y, desdeñando
la riqueza, abrazar la pobreza. Eso sí que hubiese sido un ejemplo de acto
meritorio...120>>
<<...>>
<<...Dejemos provisionalmente el tema, que con los silencios para vuestra
meditación pronto el Sol dejará de calentarnos. Defequemos y luego sigamos con
119
Esta ocurrencia, aunque lo parezca, no es mía, sino de Diderot.
120
Como hizo Buda, que no Jesús.
162
nuestras metanías tras encender un buen fuego y reponer nuestras fuerzas con algún
refrigerio.>>
Y una vez hecho lo propuesto, en total silencio, con la mente puesta en la tarea
espiritual esbozada al comienzo del día, que no el hecho material de la jiñada, y
preparado el fuego con que calentar la marmita do una sabrosa colación cocieron con
los variados frutos de la tierra, siguió el Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el
Canijo:
<<¡Sagrada Institución! ¡Sagrada Institución!>>
<<¿Por qué?>>
<<¿Ése es el modelo? >>
<<¿Cuál es el modelo?>>
<<¡Meditad, mis queridos amigos!...>>
<<...>>
<<...Sí, ya empieza a amanecer... Acertado habéis... Esos son los modelos, sea
cuales fueren los que habéis pensado, esos y otros muchos.>>
<<Seguid meditando mis palabras...>>
<<...>>
<<Os veo turbados e incluso mohínos, acortaré agora vuestra metanía y
destaparé mis más profundos pensamientos –en este y en otros temas- para que sean
rechazados de inmediato por vuestros oídos, en la seguridad de que una vez meditados
nuevamente una y otra vez quiebren la coraza impuesta en vuestra mente por nuestra
rígida educación. Me lo prometido habéis y en ello confío.>>
<<En efeto, muchos modelos existen de matrimoño y todos pueden ser
aceptables, si bien, no olvidemos, como por aquí se dice, obsesionado como todo el
mundo está por las compilaciones, leyes, derechos, fueros y excepciones, el “ius
follandi” siempre trae el “ius riñendi”121. Pero eso es otra cosa y dejemos a los juristas
esas doctas apreciaciones. A lo que iba, los tipos de matrimoño. El tradicional, la
poligamia del antiguo testamento, el que se da en los grandes latifundios entre los
esclavos o siervos, el contra natura, o incluso el más usual y completo, cualquiera de los
anteriores con un tercer, cuarto, quinto o múltiple partícipe, sea cuales fueran el sexo de
los coparticipados.>>
121
Ius es derecho en latín. Lo de follandi y riñendi... se lo pueden imaginar. Se hace referencia a que en
aquella época y sobre todo un poco después, una de las distracciones favoritas de todas las Cortes era
compilar leyes y derechos.
163
<<Antes de seguir con aquestas clasificaciones, os apuntaré que, en contrario
con la mayoría, no soy de la opinión del uso continuado de la fusta dentro del
matrimoño. Encuentro muy desagradable entregarse a la cópula con una persona llena
de moratones y costras de heridas mal curadas, amen de poco grato ir mostrando a tus
vecinos la vergüenza de tener una mujer que tales medidas necesite; y sinceramente,
creo que no es necesario. La mujer por natura tiene poco seso y simplemente con
llevalla a los abundantes espectáculos de lapidaciones y mutilaciones de descarriadas
féminas es suficiente para que guarde una aceptable conduta.>>
<<Y aunque no está de más el sabio adagio que dan algunos de: “cuando llegues
a tu casa, abofetea a tu mujer. Aunque tú no sepas por qué, ella sí lo sabrá”, yo sólo soy
partidario en caso reiterado de flojera, animalla con unos buenos fustazos, mas no hay
que temelle a la infidelidad.>>
<<¿Cognocéis por ventura algún caso en que la fémina, aburrida de su soledad,
haya dejado su casa en busca de aventuras extra conyugales?>>
<<En verdad que no,>> dijeron de consuno los Santos Abades.
<<Naturalmente que no. Ello es impensable.>>
<<Ya antes os dije que poco seso tiene la fémina, pero lo cierto es que exageré,
porque, por tener, nenguno tiene.>>
<<Dejalla encerrada todo el día en la casa o en el campo haciendo las más
ingratas y aburridas tareas.>>
<<Facella ir a la fuente con el más tórrido calor cuantas veces os plugue, para
que agüita fresca os traiga entre cópula y cópula.>>
<<Que para y atienda a vástagos mil, para un buen seguro tener en la vejez.>>
<<Que la comida siempre esté lista –aunque no llevéis nada a la despensa- y
todo limpio y ordenado.>>
<<El campo impoluto y la burra bien ajaezada.>>
<<Ayuntaros por la noche una y otra vez, aún esté derretida por el trabajo.>>
<<Idos a dormir al prostíbulo, si alguno de los niños llora en exceso, o hacella ir
por más agüita a la fuente, levantándola de la cama cuando se acaba de acostar tras dar
de mamar al último de sus insufribles retoños, si la que queda está algo tibia.>>
<< Para eso está y para eso la fizo nuestro criador.>>
<<En efeto, tienen tan poco seso que trabajan, trabajan y trabajan, hasta que
revientan o tienen la suerte que un buen hombre las coja en algún descuido y se la
beneficie a su gusto en cualquier apartado rincón, con lo que tienen la dicha de acortar
164
su vida tras la lapidación, que tienen bien merecida por no estar bien atentas a los
peligros y tentaciones que su natura ocasiona.>>
<<Y observad, mis queridos amigos, que ni en las adineradas familias do en los
gineceos el ocio impera, a ninguna fémina se le ocurre tan sólo reprochar que el hombre
disfrute de todos los placeres de la vida, mientras quella nada tiene.>>
<<Nada tiene ni nada puede tener, porque la vida fecha está para que la mujer
esté por entera sometida al hombre, sin posibilidad alguna de disfrute.>>
<<En eso, y lo digo sin reparo alguno, no se equivocó el Gran Torrrpe.>>
<<Algo bueno tendría que facer, y en la sumisión y la carencia de seso de mujer
lo fizo.>>
<<Pero retomemos el hilo de los distintos tipos de matrimoños y no desdeñemos
ninguno dellos.>>
<<En verdad, el más razonable para la mayoría de las personas es el tradicional,
así lo ha sido siempre y lo será por los tiempos jamás, pero no despreciemos los demás,
porque las otras variantes pueden ser igualmente idóneas para determinas ocasiones, por
aberrantes que puedan parecer a primera vista, si bien, siempre y cuando seamos
conscientes y estar advertidos de la opción alternativa y lógica que se nos brinda.>>
<<Poco hay que hablar del tradicional.>>
<<Naide discute que son los padres con una buena casamentera quien debe de
formar la pareja.>>
<<Ellos son los que conocen a sus hijos y ellos son los que mejor pueden casar
la belleza y juventud de uno frente a la riqueza del otro.>
<<Ellos son los más capaces para apreciar si sus hijos tienen genios compatibles,
si la cultura y rango de uno armoniza con la del otro.>>
<<Ellos son los que mejor pueden calibrar y redondear su patrimonio futuro.>>
<<Labrar las alianzas que cimienten el bienestar y felicidad de la pareja.>>
<<Una buena casamentera, tras hablar luengo y tendido con padres y novios,
siempre sabrá elegir a dos almas complementarias a las que sus mutuos intereses, el
roce y los hijos harán, como hacen a millones de parejas en el mundo entero, totalmente
felices.>>
<<Es obvio y no necesita más reflexión.>>
<<Tampoco es necesario extenderse en demasía sobre la poligamia, sólo
limitada por las posibilidades económicas del varón para alimentar a sus esposas -o
concubinas, si preferimos este nombre- y a su prole. Nada es más natural que el varón
165
que pueda mantener a más de una esposa, las acoja en su hogar, como muy preferible a
buscarla fuera. La segunda, tercera o sucesivas esposas, siempre conscientes del rango
que ocupan, evidentemente no deben disputar su puesto a la señora de la casa. Y si se
acepta esta premisa, que no tiene por qué ponerse en duda, todo marchará a la
perfección. La señora de la casa, del mismo rango que el varón, verá aliviada su tarea
con la ayuda de las esposas secundarias o concubinas y estas, a su vez, podrán disfrutar
de un estatus y nivel de riqueza muy superior al que podría depararle la vida normal.>>
<<Es hipócrita pensar que esas segundas mujeres tienen también derecho a un
marido en exclusiva. La realidad es como es, y lo cierto es que estas sucesivas esposas
siempre son de un nivel inferior al varón y su único destino consiste en ser una
servidora en casa ajena y una servidora en casa propia. No todas las mujeres sirven de
furcias y con este sistema participan y comparten el bienestar del varón, que de otra
forma nunca podrían ni soñar.>>
<<¿Es la poliandria122 un sistema?>>
<<...>>
<< No, no lo creo. Un hombre puede en el transcurso de su vida, cubrir a
infinidad de mujeres y, por muchas que cubra, nunca le parecerá bastante. Y la inmensa
mayoría de los hombres no piensan en otra cosa que ayuntarse una y otra vez. Muchas
mujeres no son así y un solo hombre les basta y, a los pocos años, le sobra. Y las que sí
son así tienen la inmensa suerte que no sólo pueden cumplir su deseo cuando les plazca,
sino que encima pueden cobrar por ello. ¿A qué viene en consecuencia con formarse
con unos pocos fijos cuando pueden tener todos los que quieran?>>
<<...>>
<<En verdad que es interesante la prostitución. Lástima el mundo tan detestable
que la rodea. Imaginemos desaparecen los proxenetas, desaparecen los “protectores”,
los lupanares con esclavas forzadas y, en su sustitución, sólo hetáiras123 que libremente
elegido han su profesión.>>
<<...>>
<<A pesar de nuestros hábitos, bien cognocéis todo lo relacionado con el
fornicio...>>
122
Una mujer casada con varios hombres.
123
Cortesanas griegas. No eran simples prostitutas, sino más bien una especie de geishas, apreciadas
como éstas por su cultura, conversación, dotes musicales... aunque no se despreciaba su olorosa rajuela.
166
<<Nuestras orejas han sido complacidas por secretos inconfesables mil y
cognocéis hasta los últimos detalles de la humana alma, aunque sólo sea de
referencia.>>
<<Todos nos hemos sentido escandalizados por los juegos precopulativos de la
juventud y todos hemos sonsacado hasta el último detalle de estos morboseos: si se
palpó el muslo, los senos -derecho o izquierdo-, nalgas o vientre; si se llegó al vello
púbico; si se llegó a algún orificio; si el palpo fue a mano abierta o a mano tonta; si el
palpo fue presionado o suave, si intervino un dedo o dos; si luego se olió con deleite; si
hubo paño por medio...>>
<<Sabemos con qué mano, si la derecha o la izquierda, se masturba hasta el
último de nuestros feligreses y con quién y cómo se ayunta en sueños hasta la última de
nuestras beatas.>>
<<Preguntamos, preguntamos y preguntamos hasta que nos confiesan hasta sus
más aberrantes y remotas fantasías, para luengo decilles que se olviden de todo, so pena
ingresar en el infierno.>>
<<Y sabiendo lo que sabéis... ¿Qué hombre no se dejaría arrancar una oreja por
dejarse palpar y acariciar una y otra vez por diversas hembras ganando dinero por
ello?>>
<<¿A qué viene pues la mala fama que acarrea en aquéllas?>>
<<¿Cómo calificaríais a una profesión por la cual, a cambio de unas monedas, se
deja plenamente satisfecho y contento al cliente?>>
<<¿Acaso se lucran estas profesionales gracias a la ignorancia ajena, como lo
hace cualquier físico o leguleyo con su cliente?>>
<<¿Acaso se vende algo más caro que lo que costó como realiza cualquier
comerciante?>>
<<...>>
<<En verdad, pocos oficios podrían existir más dignos que aquél que da
felicidad y amor por unos minutos, una salida a una represión que nos podría llevar a la
obsesión y ello a cambio de unas pocas monedas.>>
<<...>>
<<Todas estas ventajas eclípsanse, por el contrario, con el sistema matrimonial
común entre la gente desclasada, los siervos, los mendigos, la gente de poca clase y
poco seso. Sí, poco seso, porque lo suplen con el sexo.>>
167
<<En vez de elegir la pareja con la razón, lo hacen con la churra... Y así les va
luego. Hasta los mejores pechos, una vez pasados los dieciocho años desde el
nacimiento, se mustian y se convierten en lamentables pingajos.>>
<<La cálida sonrisa pronto se troca por la fetidez de una boca desdentada.>>
<<La suavidad, por arrugas y mal humor...>>
<<Si ambos son de baja clase, no hay problemas, la vida que les espera, sea cual
fuere la pareja que los Hados124 le deparasen, iba a ser igualmente lamentable, pero si
por ventura, uno era de clase alta y Eros hubiese herido con una de sus flechas a un
doncel o doncella de distinto rango... El tiempo pasa, el amor desaparece y aparecen los
pingajos... empiezan a escocer los comentarios... se vislumbran las cosas perdidas...>>
<<Menos mal que este sistema sólo impera entre lo peor de lo peor.>>
<<Y menos mal que existen las casamenteras que con su arte siempre trovan al
caliente, la fogosa; o la fea adinerada, al interesado.>>
<<Observad el agobio de las esclavas cuando llegan a los doce años y aún no
han encontrado macho que las cubra.>>
<<¿Imagináis qué acaecería si el común de las hembras hubiese de trovar novio
por su cuenta?...>>
<<...>>
<<Y por último, está el sistema de la Edad de Oro. >>
<<...>>
<<Vicioso...>>
<<...>>
<<Perverso...>>
<<...>>
<<Decadente...>>
<<...>>
<<Lo repudiamos.>>
<<...>>
<<Es objeto de crítica universal y pocos lo siguen ya, haciendo lo correto los
bien nacidos en denuncialles, al efeto que terminen sus prácticos en la hoguera.>>
<<...>>
<<Distinguir entre el amor, la familia y el sexo.>>
124
El destino
168
<<...>>
<<Fidelidad conyugal, libertad sexual.>>
<<...>>
<<Dar culto a Dyonisios125, a la Alegría, a la Tierra y a los Instintos que hacen
que nos reproduzcamos y que nos llevan al Éxtasis; a Deméter126 y su fecundidad, a
Afrodita y la belleza.>>
<<...>>
<<Éxtasis simplemente lúdico e incluso religioso.>>
<<...>>
<<Una religión no tétrica, no de muerte, ejecutados, pecados, arrepentimiento,
maldad humana, golpes en el pecho y cenizas en la cabeza.>>
<<...>>
<<Una religión do no todos, por natura, son unos malvados pecadores.>>
<<...>>
<<Una religión do se ensalza a la vida tal y como es.>>
<<...>>
<<Al amor carnal.>>
<<...>>
<<La lujuria no como pecaminosa, sino como algo natural e instintivo, algo
hermoso por lo que todos estamos aquí.>>
<<...>>
<<Libertad no sólo del hombre, sino también de la mujer.>>
<<...>>
<<Una distinta manera de entender la respetabilidad, sin necesidad de nuestro
actual sistema de cubrir las formas, que no el fondo, y hacer realmente lo que la Natura,
la sabia Natura nos indica que hemos de facer.>>
<<...>>
<<¿Se es o no se es monógamo?>>
<<...>>
<<¿Es antinatura ayuntarnos una y otra vez con personas distintas?>>
<<...>>
125
Dios del vino, la alegría y otras muchas cosas que posteriormente se simplificaron dejándolas sólo en
las negativas. Equivalente al Baco romano.
126
Diosa de la Agricultura, equivalente a la Ceres romana.
169
<<¿Sólo es vicio o está unido de forma indeleble y universal al ser humano?>>
<<...>>
<<¿Hay que reprimir ese instinto?>>
<<...>>
<<¿A qué viene esa necesidad que no hemos de cubrir?...>>
<<...>>
<<¿O es por ventura más razonable ese deleznable sistema ya perdido con la
perdida Edad de Oro...?>>
<<...>>
<<Mas, creo que ya hemos hablado bastante del tema, dejémoslo, recemos
nuestras oraciones al altísimo, entreguémonos a los brazos de Morfeo 127 y prosigamos
otro día con nuevos temas para realizar nuestras metanías.>>
Al día siguiente, fue el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano quien propuso
el tema del día, con el consuno de los demás Abades y ello de la siguiente guisa:
<<Santísimo y respetado hermano en crhestos.>>
<<Ayer nos deleitaste con el tema del matrimoño. Hoy te ruego tomemos como
tema para nuestras metanías, algo más espiritual, la santísima trinidad.>>
<<Como tu quieras, mi querido Evagrio, discípulo del Abad Silvano,>> dijo el
Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo.
<<Desde tiempos inmemoriales el hombre ha tenido necesidad de la Santísima
Trinidad.>>
<<Siempre ha estado presente en todas nuestras oraciones, en todos los templos,
en todo momento y en todo lugar. No existe espiritualidad alguna sin nuestra Santísima
Trinidad... ¿Pero son tres Dioses distintos o comparten la misma Deidad?... ¿Es
engendrado el Hijo?... ¿Acaso es de distinta sustancia que el Padre?... Todos sabemos
que en Alejandría, Ecuménico Concilio tras Ecuménico Concilio no se hablaba de otra
127
Dios del sueño romano sin equivalente exacto griego. Ya lo vimos a principios del libro y supongo que
saldrá a relucir de nuevo.
170
cosa desde la más remota antigüedad, desde antes de los Romanois, de los Helenos, de
los Persas, Asirios, Nubios e incluso de nuestros verdaderos señores, los auténticos
Paraos128 que en sus profundas tombas moran conservando sus incorruptos cuerpos...
Pero ¡Qué más da! ¡Qué importancia tienen esas cuestiones!...>>
<<He escuchado tanto hablar en Alejandría y luego en Constantinopla de la
Santísima Trinidad, que a veces incluso sueño con ella.>>
<<Yo, a decir verdad, me aburría soberanamente con las discusiones129.
¡Importa que sean un solo Dios o tres Dioses distintos! ¡Va en el sueño perder que la
natura de Uno sea igual que la del Otro; si comparten el Género que no la Especie, y
otras zarandajas! Ya lo decía Gregorio Nacianceno: <<No se oyen más que discusiones
acerca de este asunto en el mercado, la bolsa y el muelle. Si preguntáis a un mercader
cuánto quiere por su mercancía, os responderá si creéis que el Hijo fue engendrado o no
fue engendrado. El panadero os dice: “el Hijo está subordinado al Padre”, y si mandáis
al criado que os caliente el baño, replica que “el Hijo fue creado de la nada”>>130 ¡Qué
hartura! ¡Cuando parará ya el dichoso tema!>>.
<<¡¡Si prefieres a Isis, adora a Isis, y si prefieres a Osiris, pues sacrifícale a Él,
que no a Horus y no te compliques la...>>
<<Perdona, ¡Oh Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla!,>>
interrumpió en voz muy baja y quebrada el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano,
algo turbado, al igual que los demás hermanos <<no me refería a la verdadera Santísima
Trinidad, sino a la santísima trinidad del padre, hijo y espíritu santo.>>
<<Ah, bueno...>> dijo Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla
<<...La santísima trinidad inventada por el Obispo Anastasio131...>> Miró a
ambos lados de forma automática y más quedo continuó:
<<...Delicado tema...>>
128
Faraones.
129
Pues no se aburra, y preste atención, que el tema tiene guasa.
130
Cita literal de ese pollo, coetáneo de nuestros Santos Abades.
131
Se refiere al nacimiento de la herejía del Arrianismo, originado por un dislate del Obispo Egipcio
Anastasio en un sermón, contestado por el también Obispo Arrio, que originó una enorme controversia
que puso en peligro la misma estabilidad del Imperio, originando terribles persecuciones, guerras civiles y
a la larga miles de muertes–quizás millones-, con el triunfo final de lo que en un principio fue un simple
equívoco, sin precedente alguno en el mundo judío del que deriva el cristianismo.
Nota a la nota: ¡Anda que no es burro! ¿De verdad que no sabe que es eso de dislate? ¡Pues sí que está
altito el nivel de la parroquia! Dislate es trabuqueo, equivocación, desliz, pifia... Y, joder, a ver si antes de
leer serios tratados filosóficos escritos por alguien doctísimo, cultísimo, educadísimo, listísimo,
profundísimo, etc. -amen de tener un nabo más que aceptable-, se pone a leer tebeos o el Hola, y si así se
le amplía la mollera y su vocabulario.
171
<<...>>
<<...Muchos, muchísimos, demasiados los muertos que hay por tamaña
memez...>>
<<...Y hay que ser ñoño y retorcido por matar o dejarse matar por eso...>>
<<...Y hay que ser animal para aceptar la versión de Anastasio en vez de la del
Obispo Arrio; casi tan animal como para no reconocer que la verdadera iglesia debería
ser la de santiago, el sucesor de jesús, que no la del mercader pablo. Pero ese es otro
tema. Sigamos por donde íbamos.>>
<<¿Cómo no se dan cuenta de que aplasten una o mil veces a los seguidores de
Arrio, una y otra vez saldrá alguien con su bandera?>>
<<Si se cree en un solo dios y que éste deriva del dios de los Judíos, no caben
trinidades que valgan. De cualquier lugar, de las heladas tierras Hiperbóreas o las
ardientes arenas de la perfumada Arabia, tarde o temprano saldrá algún profeta que haga
ver el craso error.>>
<<Temblará la tierra.>>
<<Dirán que no es una herejía, sino una nueva religión.>>
<<Difamarán y maldecirán a sus seguidores, se fijarán en los flecos, pero no en
el contenido.>>
<<Empero, el crhestianismo no tiene nada que hacer frente a los verdaderos
monoteístas...132>>
<<...>>
132
¡Cuidado, que no se está haciendo una profesión de fe musulmana! Simplemente constato que si se es
monoteísta, la prédica musulmana es mucho más lógica que la cristiana y si un buen cristiano lee el
Corán con la misma fe y espíritu que lee los Evangelios, admitiendo en ambos casos que es un libro
revelado, sin lugar a dudas deberá convertirse al Islam.
Si es creyente, le sugiero que deje un rato la lectura de este libro, y haga una seria reflexión:
¿Conoce lo que dice el Corán? ¿Sabe que su prédica básica es que los cristianos se han desviado hacia el
politeísmo, que Jesús es un profeta a respetar, al igual que Abraham o el mismo Mahoma, pero que hay
que adorar a un solo Dios, -el de Abraham, Jesús, Mahoma y todos los hombres- y volver al auténtico
significado de las Escrituras? ¿Por qué los Evangelios son un texto revelado por Dios y el Corán no? ¿Ha
leído el Corán para negar su contenido?.
...Así que si llega a la conclusión que ser musulmán es la lógica continuidad del cristianismo,
cumpla sus preceptos y azote a las mujeres desobedientes, que son inferiores a los hombres (Sura IV,
versículo 38), o no tome por amigos ni a judíos ni a cristianos (Sura V, versículo 56 y otras muchas
similares)...
Para que se quede tranquilo, le apunto que el Corán es una maravilla para quien sepa árabe, pero
traducido pierde toda su belleza. Lo normal es que se aburra soberanamente si trata de leerlo y si tiene
una mentalidad racional y occidental, si trata de verlo como un libro revelado, muy posiblemente se
convierta en ateo.
172
<<Pero dejemos los radicalismos en que nos vemos abocados en esta penosa
época.>>
<<Una cosa es pasar un ameno atardecer al calor del hogar, hablando de
teología, de hermosos y antiguos mitos, de las dádivas de este o aqueste buen Dios, de
Oráculos cumplidos y chascos memorables por equívocos Augures, y otra muy distinta
es pasar a sangre y cuchillo a quien no se avenga a reconocer cualquier menudencia...
¡¡Y si al menos fuesen mitos propios!!... Por el Milagrosísimo dedo de Santa Ornalda,
Virgen y Mártir y el grueso resto de la Bacinilla Sagrada de Juan el Bautista que os
acompañan desde el otro confín del mundo... ¡¡Tienen que tomar los nuestros!!... ¿¿Por
qué no hacen sus propias fiestas??...>>
<<...Que tiene mucho éxito la fiesta de Saturnalia del solstilicio de invierno...
¡en esa fecha nació jesús!...>>
<<...Que son muy populares las romerías de Deméter o Afrodita en tal o cual
localidad... Allí lo que se representa es a la santísima virgen maría y, de un año a otro,
es ella la que sale en procesión, aún con la misma estatua....>>
<<...Esos frescos no representan a Eros, sino tu ángel de la guardia. El Ser
Supremo, el Padre de todos los Dioses, Zeus Tronante, es ahora el dios padre. Aquellos,
con la mula y el buey en un pesebre, no representan el nacimiento de Mytrha, sino de
jesús, lo mismo que aquese mancebo, borrego en ristre, agora el crhestos de mozuelo, lo
que antes era nuestro Dios Apolo...>>
<<...Y cualquiera osa oponerse a tamaños salvajes, que en nombre del amor y la
fraternidad te asan vivo por la sombra de un asno...>>
<<...>>
<<...Y si todavía hiciesen con lógica sus apropiaciones... ¿A qué viene eso de
sustituir a Isis por el espíritu santo?... La historia del soldado Panteros ya sólo se
comenta en queda voz.>>
<<Las Actas de Pilatos de Nuestro Señor Maximino Daia –todos los presentes se
pusieron de pié, y flexionaron sus cabezas en señal de respeto, tras lo cual volvieron a
sentarse- hace tiempo que están olvidadas133 y sólo entre líneas se adivina en los
evangelios que jesús abandonó a su madre y se avergonzaba de ella.134>>
133
Como están olvidadas, nada puedo poner, porque nada se de ellas, a pesar de ser, como habrá
observado, muy cultito, pero… ¿Qué contendrían? Por lo visto el Maximino ese, además de haberse
lucido su padre al ponerle el nombre, era un pájaro –que no palomino- de mucho cuidado, y puso en
circulación esas actas en las que se ponía verde al Pato Donald y su familia. Y poco podemos decir al
173
<<Por el contrario, en los últimos troques, depuraciones y quemas de los
sagrados libros realizadas por los Imperiales designios, se nos impone que era virgen y
una semidiosa. Desde lo más alto, se potencia su imagen en sermones, metanías y rezos.
¿No es el momento de cambiarla por el espíritu santo, una entelequia que hasta el
trabuqueo de Anastasio siquiera existía?. Hagamos, al menos, más llevadera esta nueva
santísima trinidad que se nos impone y aceptemos de buen grado la permuta de nuestra
querida Isis, nuestra adorada Afrodita o nuestra respetada Deméter por maría. Si hay
que aceptar esta nueva trinidad, borremos de las escrituras, como otras muchas cosas
censuradas, las enormes diferencias entre el padre y el hijo, el desprecio del hijo a la
madre y el monumental fiasco en que terminó todo.>>
<<¿No excluyó el padre al hijo de la comunidad de Israel? Seguro que tú,
Evagrio, discípulo del Abad Silvano, nos dices dónde está eso>>
A lo que contestó de inmediato el interpelado: <<Deuteronomio 23,2.>>
Siguiendo Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla, de esta guisa:
<<¿No maldijo el padre al hijo por estar colgado de un madero?>>
<<Deuteronomio 21,23,>> dijo ahora el Abad Evagrio, discípulo del Abad
Silvano, y siguió el Abad Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla:
<<¿No contradecía públicamente el hijo las exigencias imperativas del padre?
¿Por qué osó a no lapidar a la adúltera? ¿Acaso no era una orden dada por él?>>
<<Deuteronomio 22,21.>>
<<¡¡Bueno, hombre, ya cognocemos bien tu sabiduría, deja ya el Deuteronomio
de las narices y no me interrumpas más!!>> Dijo algo airado Benito el Canijo, Patriarca
Primado de Constantinopla, al Abad Evagrio discípulo de Silvano, que en verdad
quedose mohíno y turbado, en siguiendo de aquesta guisa:
<<¿Acaso admite otra lectura la palabra del padre?>>
<<¿Acaso era obligado matar a pedradas a la adúltera, mas no después de la
prédica del hijo?>>
respecto, porque no queda rastro alguno de su contenido, tan sólo su nombre y que eran altamente
calumniosas.
Nota a la nota: Palomino tiene dos acepciones, una la fina, la de paloma pequeña, y otra, la de mancha
marroncilla que aparece en los calzoncillos de las personas que fuman mucho. Elija la que quiera. Y no
sea golfo y elija bien.
Nota a la nota: Quizás esté dándole vueltas a algo que no le encaja. No es ese el aldabonazo que le va a
quitar el alma, capullo, sino que en esa obra perdida no se habla mal del Pato Donald y su familia sino de
otra gente. De todas formas, diez puntos buenos por haber prestado atención y notar que algo no encajaba.
134
Recuerde los pasajes que vimos de los nuevos Evangelios.
174
<<¿Quién estaba equivocado, el padre, el hijo o la pobre desdichada que no
nació en el momento correto?.>>
<<...>>
<<En fin, mis queridos hermanos. Olvidemos todo esto; perdona, oh querido
hermano Evagrio, por discípulo del Abad Silvano tenido, mi pequeño exabrupto, y
centrémonos en la santísima trinidad, un solo dios verdadero, pero tres personas
distintas>>
<< ¿Vale?>>...
<<...>>
...Y los Santos varones quedaron en un profundísimo silencio.
<<...>>
175
<<...¿Dejó su familia de circuncidallo?...>>
<<...>>
<<...¿Dejó su familia por cumplir algún rito de obligado cumplimiento?...>>
<<...>>
<<...¿No acudía al Templo o a la Sinagoga con regularidad a practicar el culto
preestablecido por yahvé?...>>
<<...>>
<<...¿No tenía a gala que en él se cumplían las predicciones de los antiguos
profetas?...>>
<<...>>
<<...Debemos concluir, pues, que jesús era un judío de ésta o aquesta secta, con
esta o aquesta rareza y con esa o aquesa peculiaridad... mas... idénticamente igual que
todos los judíos de su época, divididos en mil apartados, particularidades y creencias en
lo accesorio, pero judío practicante de cabo a rabo en lo esencial.>>
<<Y siendo judío como era, heredole y sucediole, no el que eligiese, que no
tendría sentido para un judío, ni el más capaz o su mejor amigo, sino su pariente más
próximo, su hermano santiago.>>
<<Y siendo judío como era santiago, sus seguidores siguieron siendo judíos. En
la forma y en el fondo. Tan judíos como jesús. Tan cumplidores de la Ley como jesús.
Con mesías –que no con un dios nuevo-, con nuevas tendencias, una nueva secta, pero
sin lugar a dudas, judía. Judía como jesús y como santiago.>>
<<...>>
<<Y vino pablo, un extraño, a la nueva secta.>>
<<¿Era judío como se autoproclamaba en su cartas?>>
<<¿Era por ventura romanoi?>>
<<Bien se vanagloria de ser tratado como tal y exigir los altos honores que en
aquese tiempo llevaba la ciudadanía.>>
<<Mas,... por ventura, ¿se podía ser judío y romanoi?>>
<<...¿Vivió el tal pablo después de Nuestro Señor Caracalla –todos los presentes
se pusieron de pié, y flexionaron sus cabezas en señal de respeto, tras lo cual volvieron a
sentarse- y su dadivoso Edicto135 del cual aún todos nos honramos?>>
<<...>>
135
Recordemos que por el Edicto de Caracalla en el año 212 se concedió la Ciudadanía Romana a todos
los habitantes del Imperio.
176
<<...No sé las respuestas.>>
<<...Sólo sé que en tiempos de crhestos, más fácil era a un camello entrar por el
ojo de una aguja que a un judío conseguir la ciudadanía.>>
<<...>>
<<...Sólo sé que ningún judío rompería el sacrosanto mandato divino que selló
por siempre jamás la alianza entre yahvé y los descendientes de Abraham, la
circuncisión, y mucho menos por unas monedas.>>
<<...>>
<<...Sólo sé que el tal pablo tenía una suma facilidad para conseguir dinero,
sacándoselo a los neófitos y atesorándolo para sus intereses.>>
<<...>>
<<...Sólo sé que, con una gran suma conseguida de esa guisa, produjo el primer
cisma de la iglesia.>>
<<...>>
<< ...Sólo sé que su dinero cambió el curso lógico de la crhestiandad.>>
<<...>>
<<...Anda, Evagrio, discípulo del Abad Silvano, dinos si yerro en algo en mi
anterior perorata>>
<<...>>
<<No>>, contestó muy quedo el interpelado.
<<...>>
<<...Anda, Evagrio, discípulo del Abad Silvano, dinos en qué sagrado libro
viene todo esto que agora mesmo acabo de relatar y la suma importancia que ese pellejo
de churra tiene para dios padre y los judíos>>
<<En los hechos de los apóstoles viene toda la historia de pablo y los primeros
tiempos de la iglesia.>> dijo el interpelado, siguiendo de aquesta guisa:
<<...Que es judío lo repite por doquier, verbigracia 22,3; 21,39.>>
<<...Que es ciudadano romanoi y que tenía amigos de gran influencia, también
se ve por doquier, verbigracia 16,38; 19,31.>>
<<...La importante cuestión de la circuncisión, lo leemos en 15,5 y por esa zona
observa lo acalorado de las discusiones y su colusión; el imperativo mandato divino a
cumplirla generación tras generación, en el Génesis, 17, 9 y siguientes, terminando con
el versículo 17, que excluye a todo incircunciso de los suyos al haber roto la Alianza.
Allí se ve que ser judío o no serlo, seguir los mandatos divinos o no seguirlos,
177
pertenecer al pueblo de los elegidos o no, depende del prepucio. Para yahvé, no existe
norma ni mandato más importante que la circuncisión.>>
<<Lo del dinero recogido por Pablo viene...>>
<<...Bueno... bueno..., déjalo ya, querido Abad Evagrio, discípulo del Abba
Silvano, que tú coges carrerilla y no hay quien te pare...>> Cortó Benito el Canijo,
Patriarca Primado de Constantinopla.
<<...>>
...Y tras este comentario, se hizo un profundo silencio.
<<...>>
178
<<¡Ezo, ezo, que ze quede azi,!... ¡Mazzvado!... ¡Pecadozz!... ¡Y mázz
zzudiagazzozz, con mázz fuezzzza!...>>
A lo que replicó el Primado:
<<Vosotros, a callaros, y tú, que te bajes de la hoguera y te expliques.>>
A lo que aquel, entre toses, lloros y zurriagazos, replicó:
<<...¡Déjeme!...¡Déjeme!... ¡Que Usía no sabe lo que he hecho!... ¡dios mío, qué
he hecho!...>>
Diciendo los Abades
<<..¡Ezzzo, ezzo, que ze quede!...>>
<<¡Basta!. Tú aquí ¡Ya! Vosotros, como abráis la boca...>> dijo el Primado
señalando primero a Totila, el siervo godo, para que dejase la hoguera y se pusiese a su
lado, y luego a los Abades uniendo todos los dedos por sus yemas para rápidamente
abrillos136 y señalar luego a la hoguera.
Sentose el Primado al lado de los ancianos y siguió:
<<A ver, respira hondo, deja de llorar, deja de darte zurriagazos y cuenta lo que
ha acaecido.>>
Totila, el siervo godo, cumplió la orden y sin poder evitar los hipidos y alguna
que otra tos, empezó a relatarlo de aquesta guisa:
<<Si Usía manda que salga de la hoguera y lo cuente, salgo y lo cuento, pero...
¡Ya verá lo que he hecho!... ¡Ya verá!... ¡dios mío, qué es lo que he hecho!>> y se puso
de nuevo a llorar desconsoladamente.
<<Venga ya, deja de llorar y cuéntalo de una maldita vez,>> terció el Primado.
Y siguió Totila, el siervo godo:
<<Perdone Usía, pero es muy gordo, ¡muy gordo!, lo que he hecho...No se lo
puede imaginar. ¡Muy gordo!. Muy gordo y muy feo... Muy feo, pero que muy feo y
muy gordo, porque es muy gordo, muy gordo...>>
<<¡¡COOOOÑO!! ¡¡CUÉNTALO DE UNA PUTA VEZ!!>> chilló el Patriarca.
Y muy azorado, siguió –tras un nuevo ataque de tos- Totila, el siervo godo:
<<...Sí, sí, sí, sí, lo que Usía diga. Agora mesmito. Lo que Usía diga...¡Pues verá
lo que he hecho!...¡Qué cosa!...¡qué cosa más gorda!...¡Y qué fea!...>>
136
Recordemos, como se vió al principio de este libro que ese era el gesto con que el Canijo
excomulgaba.
179
<<Psí,...>> silvó el Patriarca levantando un dedo en señal de que no empezase
otra vez a divagar, mientras los demás Abades asentían sobre la magnitud de la falta de
éste pero sin osar a abrir su boca, continuando el siervo de aquesta guisa:
<<...Pues verá, nada más irse a confesar a la hermosa Rufina, cuando nos
disponíamos a irnos a dormir, nos asaltaron unos cuantos soldados atraídos sin duda
por la luz de nuestro fuego.>>
<<¡Qué susto!.>>
<<Mis queridísimos Abbas al momento hicieron constar sus Sagrados Hábitos,
pero ellos no entendían nada, ya que, para mi sorpresa, hablaban en una lengua
parecidísima a la de mi niñez, pero con un deje muy gracioso. Al ver que éramos
paisanos, nos abrazamos y les hice ver que estaban cometiendo un error al asaltar a tan
Importantes y Santísimos Personajes. Y aunque se turbaron en un principio, al relatarles
quiénes eran y que yo era su siervo, se horrorizaron. Me dijeron con gran alborozo que
era libre, que me iría con ellos, no sin antes quemar a esos... a esos...>>Totila, el siervo
godo, no pudo contener las lágrimas y de nuevo se puso a llorar desconsoladamente,
siendo cortado de nuevo por Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla,
quien le ordenó imperiosamente que siguiese, faciéndolo de aquesta guisa:
<<...Es que dijeron cosas horrorosas de mis queridísimos Abbas. Y por más que
les decía que eran Personas Sagradas, me replicaban que eran trinitarios137 y que iban
agora mesmo a la hoguera. Tanto les insistí, que en un momento quedos permanecieron
y, en mirándome, me preguntaron: ¿Tú no serás también trinitario? Y también del por
qué defendía a mis queridos Abbas... y ante la evidencia que iba a terminar en la
hoguera con ellos si no simulaba pasar de bando, así lo hice. Ya iban a preparar las
hogueras, cuando tuve la brillante idea de decilles que hacía poco habíamos hablado de
la forma más fácil de bien morir y los Ancianos habían estimado de consuno que más
desagradable que morir quemado era facello atado cómodamente a un árbol y en
permanecer, con las ligaduras sin daño, días y días, sin comida ni agua, con el cuerpo en
relajo, pero muy falto de esas tan básicas necesidades e ir consumiéndose en poco a
poco. Y en asombrándose de tan doctas y sabias metanías, cayeron en mi añagaza 138 y,
en su maldad, optaron por atallos y dejallos que muriesen de hambre y sed, con lo que
ganaba tiempo.>>
137
Se refiere a que aceptaban a la Santísima Trinidad y no eran Arrianos como ellos. Recordemos que en
aquella época Hispania estaba llena de soldados bárbaros arrianos, que odiaban a los que no lo eran,
siendo correspondidos a su vez por éstos.
138
Engaño.
180
<<Mas, en atándolo, mi Abba Juan, mientras los demás Abbas tornánbase a
rezar muertos de miedo al darse cuenta cual era su apuradísima situación, púsose a
cantar una sentidísima coplilla de su tocallo Juanito de Tesalónica, que aunque ya
bastante pasada de moda, impresionó grandemente a los soldados, que nunca en antes la
habían escuchado.>>
<<Es esa de “Viva el vino y las mujeres...”, que de en seguro la conocerá su
Santidad.>>
<<...Pues no, no la he escuchado nunca.>> dijo el Patriarca.
<<...Pues es muy bonita y además mi Abba Juan la cantaba como los
ángeles...>>
<<¡Qué voz...!>>
<<¡Qué sentimiento...!,>>
<< ¡Mire!, ¡mire!, como se me ponen los pelos de punta al recordallo...>>
<<Al grano, Totila, al grano>> cortó el Primado.
<<Pues como le decía, que cantó pero que muy lindo. Tan lindo que lógicamente
impresionó a los soldados, que quedaron, como yo, con la boca abierta en disfrutando
de tan bello soniquete.>>
<<El problema surgió cuando me dijeron que lo desatalle, para que en pudiese
unirse al grupo y deleitarnos con más coplillas.>>
<<Porque loco de alegría me acerqué a mi Abba Juan para desatallo, cuando
dejó de cantar para ponerse, con muchísima razón, a escupirme y a insultarme.>>
<<Le rogué que siguiese cantando, pero aumentó las lógicas reprimendas. Iba a
soltallo de todas formas, cuando los soldados me lo impidieron, y volví a ver un destello
de duda en sus caras sobre si debían o no atarme a mí también. Uno de ellos me dio un
cuchillo y me dijo que le cortase la lengua a mi Abba...>>
<<...>>
<<Tras la enorme turbación inicial, vi una salida. Me eché a reír y les dije que
cuan bárbaros eran. Que cómo se notaba que no conocían las refinadísimas formas de
nuestra Romanía139. ¡Cortarles la lengua!... ¡Qué simple!... ¡Con lo doloroso que resulta
ponerle una punta de pita en atravesándole la lengua a fin que le impida hablar!... Yo
mismo me ofrecí a facello, en diciéndoles que así me vengaba del enano...>> En este
momento, Totila, el siervo godo, comenzó de nuevo a llorar desconsoladamente,
139
No se refiere a Rumanía, sino a la civilización Romana.
181
insistiendo que debiera ir a la hoguera, y sólo al ser reprendido severamente por Benito
el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla, continuó su historia de aquesta guisa:
<<¡Mi pobre Abba!... ¡Cuánto debió de sufrir!... Pero... O la espina, o la
lengua... no vi otra escapatoria...>>
Y tras otro rato de desconsoladas lágrimas, siguió con continuos hipidos...
<<Traté de facello de una forma limpia, rápida y produciendo el menor daño
posible, pero mi Abba se revolvía y se resistía como mil demones. Entre todos tuvimos
que sujetalle y, tras una multitud de golpes reducillo, y aunque en quedo 140, en cuando
podía, en copto141 le murmuraba que no se preocupase y que lo iba a salvar, más
chillaba y se revolvía con mis palabras.>>
<<...>>
Y nuevas lágrimas...
<<...>>
<<...Y encima los bribones quedaron tan contentos que propusieron en facello
también a los otros Abbas...>>
<<...>>
...Y otras lágrimas... Y otra reprimenda del Primado para que siguiese...
<<...>>
<<Y nos pusimos a facello. Y terminaron. Y se pusieron en lo que para ellos era
una amenísima conversación, en diciéndome lo bien que iba a estar en su cuadrilla y
que, para compensar todos estos años, tendría yo los siervos que quisiese. Me en decían
que torturase a los Abbas, mas yo insistía que queríalos frescos y lozanos para en
prolongar más su miedo y agonía. Les seguía la corriente, pero no pensaba más que en
como podría liberar a mis queridísimos Abbas. Me contaron la historia del Santísimo
Multiplicador que llevaban a la Corte. Era muy amena e instructiva, pero no pude en
disfrutalla como en quisiera, por el enorme sufrimiento que me producía la situación de
mis Abbas.>>
<< Tras escuchalla, se me ocurrió lo de la suerte de la cabra...>>
<<¡Espera!, ¡Espera!, Totila, siervo godo. No te saltes esa historia, y más en
siendo tan amena e instructiva como dices. Cuéntanosla, con el detalle y regodeo que
sea menester, y en aluego, pasamos a lo de la suerte de la cabra,>> dijo el Primado.
140
Bajo.
141
Lengua originaria de Egipto, aún hablada en la actualidad en las Iglesias de allí.
182
<<Como Usía mande. El Santísimo Multiplicador, Chisdesvinto de nombre, que
por cierto yo tenía un tío que se llamaba de esa misma guisa... ¡Era más gracioso!... Me
acuerdo en todavía de un chascarrillo que contaba en nuestra aldea a la luz de la
lumbre... ¡Cuánto nos reíamos!...¡Qué simpático!... Mira, que hace años y me acuerdo la
mar de bien... ¡¡Qué gracioso era mi tío!!...¡Qué risa lo que decía!...¡Pero qué risa!...
Bueno, a lo que iba, que no está el ambiente para chascarrillos y anecdotillas
simpáticas,...>> viéndose interrumpido en este punto por el Patriarca y los cuatro
ancianos, que con sus medias lenguas le dijeron de consuno, aunque muy doloridos
estos últimos, algo sonrientes al ver la cara de Totila, el siervo godo, entre llorosa y
gozosa al recordar tan gracioso chascarrillo: <<¡Ezpeda!, ¡ezpeda!, cuéntanoz eze
deliziozo chazcadillo.>>
El siervo trocó su media sonrisa y medio llanto por un quedo142 quedar. Muy
turbado y mohíno, contestó con dignidad a los ancianos:
<<¡No!, ¡no!. Yo no tengo gracia en contando chascarrillos. Para eso hay que
nacer con gracia, como mi tío.>>
<<¡Que noz lo cuentez, leñe!>>, dijeron de consuno los ancianos.
A lo que tuvo de acceder cortadísimo, y más rojo que el falo de un can 143, en
faciéndolo de esta guisa:
<<Fue una vez un burgundio144 a un mercado y le pidió a una tendera: “Dame
ma ma ma ma de trigo” y la tendera le dijo “¿Tres libras de qué?”>>
A pesar de lo doloridos que se trovaban los Abades y lo poco gracioso que había
sido Totila, el siervo godo, en contándolo, no pudieron reprimir las risotadas y las
palmadas en sus muslos, excepto el Abad Casiano, que no comprendió la sutileza del
chascarrillo.
Tras secarse las lágrimas, esta vez producidas por la risa, dijeron de consuno al
siervo:
<<¡Zigue!, ¡Zigue!, con la amena e inztructiva heztoria de Chizdezvinto, al que
enigzmáticamente denominaz el Zantízimo Multiplicadoz.>>
Y Totila, el siervo godo, en tomando la compostura, perdida al contar el
chascarrillo, continuó de aquesta guisa:
142
Quieto.
143
Perro
144
Un tipo de bárbaros que con el tiempo dieron lugar a la Borgoña. Aquí su equivalente sería un Lepero.
183
<<Pues como os decía... Pero bueno, antes de seguir, habré de deciros que mi tío
se llamaba Chisdesvinto y el Santísimo Multiplicador no se llama exactamente
Chisdesvinto. Se le ve también hiperbóreo, pero habla otra lengua y su nombre sonaba
algo así como Chechalcoal145, por lo que se optó por ponerle ese otro nombre más
normal. Decían los soldados que había sido trobado cerca de allí, pasando las Columnas
de Herakles, en una playa con una inmensa duna de blanca arena, que por cierto, uno de
ellos me dijo había en su punta unas rocas de gris color y fácil de desmenuzar, con la
que un barrillo con agua marina se facía, que vendría muy bien para mi dañada piel146.
Acariciome en diciéndomelo y me turbé en sobremanera...>> y muy quedo y turbado
siguió <<¿Pequé? ¿He de confesallo, Abbas?>>
<<¿Zentizte deleite, hijo mío?,>> preguntó el Abad Juan el Enano.
Aún más turbado, cabizbajo y mohino, dijo Totila, el siervo godo, en voz
bajísima:
<<Sí.>>
<<¡¡Puezz hazz pecado y yo no te peddono!! ¡¡Al infiedno!! ¡¡Al infiedno!!>>
<<¡¡Zi, zi, al infiedno!!>> dijeron de consuno los otros tres ancianos, con lo que
Totila, el siervo godo, se puso de nuevo a llorar desconsoladamente, y ello hasta que
terció Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla, y ello de aquesta guisa:
<<¡¡Dejad ya al desgraciado, coño, que como sigamos así no nos vamos a
enterar lo que le pasó al Chisdesvinto!! Venga, yo te perdono, ¡Zas!, y sigue de una
maldita vez.>>
Mas, antes de que prosiguiese, el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano,
interrumpió de aquesta guisa:
<<Peddone zu Zantidaz, pedo ez ¡Zaz! eze ¿no eda pada la ezcomunión?>>
<<¡Anda, que es verdad!>> Dijo el Primado, haciendo con la mano por
consiguiente otro ¡Zas! para levantarla y una cruz para perdonar los pecados,
continuando con <<¡Venga, sigue!>> y el interpelado siguió, ya más reconfortado tras
el recibo del sacramento:
<<Pues el Santisimo Multiplicador, por Chisdesvinto conocido, como os decía
mis queridísimos Abbas... Un momento, que voy a ponerle a mi Abba Juan estas hojas
145
¿Le recuerda el nombre a alguien? Quizás más adelante se lo recuerde. Si no... déjelo, da igual.
146
Se refiere a Punta Palomas, una paradisíaca playa cercana a Tarifa, frente a África, a poco más de una
hora en coche del lugar donde se encuentran los ancianos. Y lo del barro es cierto y delicioso. Por cierto,
que este verano he ido por ahí y cuando me metí en el agua salían burbujitas… ¿Sería porque soy un
Diablo?... o… ¿sería porque peí?…
184
debajo de su manto para que se apoye mejor... Así... ¡Pegue!, ¡pegueme Usía!... ¡No en
la cabeza no!, que se va a hacer daño en la mano, deme mejor algún pellizco uñero...>>
<<¡¡TOTILA YA ESTÁ BIEN!! ¡¡Y tú, Juan, déjalo ya, joder!!. ¡Desde luego,
parecéis niños!... ¡No, si se hace de noche y no nos enteramos de qué es lo que le ha
pasado al Chisdesvinto de los cojones! ¡Venga, siéntate, y cuéntalo ya de una vez!>>
<< ¡Perdón!, ¡Perdón!, ¡Perdón!, ¡Perdón!, ¡Perdón!, ¡Perdón!,...>>
<<¡¡TOTILA!!>>
<<¡¡Sí, sí, ya sigo...!! Pues al Chisdesvinto se lo encontraron en esa playa.
Estaba medio muerto y no se le entendía nada, pues en raro hablaba. Acogéronle en la
rica y populosa ciudad de Baelo Claudia, que por cierto me dijeron que preparan un atún
en salsa que resucita un muerto. Y fíjense Usías, la salsa la hacen con pescado
podrido147 que...>>
<<¡¡AL GRANO, TOTILA, AL GRANO!!>>
<< ¡Perdón!, ¡Perdón!, ¡Perdón!, ¡Perdón!, ¡Perdón!, ¡Perdón!,...>>
<<¡¡TOTILA!!>>
<<¡Eso!, que lo encontraron en la playa y se lo llevaron a Baelo Claudia. Allí se
repuso y aprendió a hablar en godo, al parecelle más fácil que el latín.>>
<<Según pudo contar más tarde, en nada conocía el mundo civilizado y sus
viajes sólo de casual manera lo habían traído hasta aquí. Por lo visto, era de la lejana y
misérrima Thule148, do comía gracias a sus artes de pesca en un muy marinero bajel que
para piratear servía igualmente, para en redondear las ganancias. Mas, por un azar de
Poseidón, acabó en el otro confín del mundo, allí por do el Sol muere al ocaso. Y
encontrose un pueblo rico. Muy rico. Y piadoso. Muy piadoso.>>
<<No era crhestiano, como nosotros, sino muy por el contrario, adoraba a los
demones. En su tierra, Thule como os dije, hacía sacrificios, ofreciendo cabezas de
caballo o de hombres en sus bosques sagrados. Y en ese confín del mundo, trovose con
un pueblo que no sólo inmolaba de vez en cuando algún siervo o animal, sino que por el
contrario, sacrificaba no a cientos, sino a miles de guerreros previamente cogidos
prisioneros al efeto para aplacar la ira de los Dioses.>>
<<Con un magnífico ceremonial, un Santo Sacerdote con riquísimas túnicas
plenas de oro, pedrería y fastuosas plumas, sacaba con un negro cuchillo de piedra uno a
147
Se refiere al garum, una salsa apreciadísima en toda la antigüedad, de la que esa ciudad, cercana a la
aludida playa, era el mayor productor de todo el Imperio, conservando unas magníficas ruinas en la
actualidad, si bien en esa época, como todo lo demás, ya estaba en decadencia.
148
Tierra mitológica, por la actual Escandinavia.
185
uno los corazones de los guerreros para ofrecérselo, aún palpitante, a su Poderoso
Dios.>>
<<Aluego, ora cortábase las cabezas de los sacrificados en formando grandes
pirámides, ora enzarzabanse con su cuerpo en un fuerte palo alzado por dos pértigas de
tal guisa que quedaban en pendulones y muy vistosos.>>
<<Y según afirmaba Chisdesvinto, el país iba prosperando sin cesar. La sangre
le era tan grata a su Buen Dios que les colmaba con todo tipo de bienes. Sus ejércitos,
capturaban sin cesar nuevos pueblos cuyos hombres eran destinados al sacrificio y sus
mujeres al trabajo y fornicio. Los campos daban cosecha tras cosecha y la prosperidad
era general.149>>
<<...¡Y qué ciudades!...¡Y qué templos!...¡Y qué pirámides!...>>
<<...Decía que Baelo Claudia era una deposición de buitre. O más exactamente,
la deposición de un gusanillo que se alimenta de una deposición de buitre. Y eso que,
según me afirmaron mis paisanos, es una magnífica ciudad.>>
<<...Y aunque en un principio, en ese lejanísimo Poniente, fue destinado al
sacrificio, al ver su disposición a prestarse, su inusitada piedad e interés por todos sus
ritos, unido a su extrañísima presencia, pronto fue trocado su papel de sacrificado a
Sacrificador, alcanzando al poco un alto puesto entre su Clero, por su piedad y
devoción.>>
<<Pero había algo que entristecía en suma manera el corazón de Chisdesvinto.
En su tierra dejó un perrito al cual le tenía muchísimo cariño. Y aunque no dudaba que
su mujer, alguno de sus hijos o su anciana madre a buen recaudo lo tendrían, no quería
que muriese sin que fuese en su regazo. Y como ya calculaba que tendría una edad muy
avanzada, optó por en dejar todo y volver para consolarle en su final o al menos visitar
su tumba.>>
<<Mas los Dioses a veces son muy crueles y, en vez de terminar en la helada
Thule, terminó en la soleada Hispania.>>
<<Y como os dije no ha poco, terminó en Baelo Claudia, do al poco comenzó de
nuevo con su culto, si bien en un principio de forma oculta. Y lo cierto es que los
resultados fueron prodigiosos. Nunca hubo más peces capturados, los almacenes de
garum más activos ni las cosechas de los alrededores más abundantes. Y ello sucedió
149
Supongo que se habrá dado cuenta que hablamos de cultos mesoamericanos precolombinos. ¿Supongo
bien, o supongo demasiado?
Nota a la nota: Suena bien eso de supongo, ¿verdad? Suena a bailes de negros. Dígalo varias veces, y
expela el aire de la n por la nariz, ya verá…
186
así, hasta que fue evidente la falta de niños y el encuentro de sus restos por los
alrededores de la choza do se había establecido. Se le detuvo y realizaron las primas
indagaciones. Turbose el personal, ya que todos estuvieron de consuno en la Santidad
de Chisdesvinto y que en efeto Multiplicador de riquezas era. Por poneros un ejemplo,
uno de los primeros elegidos para el sacrificio fue el hijo del mamporrero150, quien al
poco tenía un par de hermosos gemelos. De ahí que le llamasen el Multiplicador.>>
<<Impresionó muy gratamente a la nobleza del lugar con sutiles argumentos
teológicos, ya que su Dios, en vez de sacrificar a su dios-hijo, como los crhestianos, se
conformaba con muchísimo menos, con unos simples mortales; se podía pecar de
fornicio sin ser cosa mala y además, ahí estaban los palpables resultados.>>
<<Y aunque ya se sabe que siempre hay algunos descontentos y resentidos que
nunca reconocen los prodigios y a los profetas cuando surgen, afortunadamente éstos
eran de baja estofa y fueron raudos acallados y echados a la hoguera.>>
<<Y en tanta encontraron su Santidad, que en a la Corte iban a llevarlo, cuando
su suerte trájolos a nuestro actual campamento.>>
En este punto, cortó imperativo Benito el Canijo, Patriarca Primado de
Constantinopla en diciendo:
<<¿Pero qué hacemos aquí parados en teniendo tan importante personaje con
nosotros? ¡Raudo, hay que convocar un Concilio y analizar la Nueva Nueva que el
Santo Multiplicador nos trae! ¡Yo lo presidiré, que para eso soy el Patriarca Primado!
Los Abbas serán... bueno, eso, Abbas. Tenemos dos diáconos, que son unos discípulos
150
Señor que ayuda en el ayuntamiento a los animales.
Nota a la nota: Vamos a ver, no sea torpe. No me refiero al concejal encargado de medio ambiente o
cualquier puesto estúpido que le faculte a ir a Cuba con 500 personas de su partido por cualquier
chuminada –pagándose todos ellos el viaje, hotel, putas y demás, a costa de su bolsillo –sic--, sino al
gañán que ayuda a follar a los burros, vacas etc., porque muchos de ellos, los muy torpes, necesitan
ayuda. ¿A que esto sí lo sabía?... ¿A que no ha picado en eso del Ayuntamiento?... ¿Entonces que hace
leyendo la nota? ¡Anda que no le gusta a Vd. algo cochino!... Perder el alma no se si va a perderla, pero
pecados… Cuando vaya a confesarse y le diga todas las guarrerías al cura, lo va a tener haciéndose pajas
tres meses seguidos…
Nota a la nota: Lo verde, seguro que no se le ha escapado, pero… y eso de –sic-, ¿Qué querrá decir?, se
preguntará. Por el contexto lo podría sacar, pero le ayudo. –sic- entre guiones y detrás de una frase,
significa que la susodicha frase es algo literal copiado de algún sitio, aunque absurdo. En nuestro caso, es
una frase sacada de la vida misma, pero no es absurda, sino una pollada como un camión de grande. O
mejor aún, una pollada como una sarta de camiones rellenos de condones azules agujereados de aquí a
Valladolid. ¿Se imagina algún político pagando algún utilísimo viaje que se cepillan continuamente con
sus familiares y amigotes de su bolsillo?... ¡Viva la Democracia!... ¡Vivan nuestros políticos!... ¡Que
buenos son los americanos!... Por lo menos, con el Satan Joselín, se podía vivir tranquilamente…
Nota a la Nota: ¿Qué habrá querido decir el señor diablo con los americanos y el Satán Joselin?.
Nota a la Nota: Nada, coño, no he querido decir nada, que este libro no trata de política, sino del espíritu.
Por cierto, que mi próximo libro va a tratar de cómo hacerse rico en un mes, -perdiendo también el alma,
claro- y allí sí que se hablará extensamente de política. Así, que por ahora, yo pongo la parida, y que el
lector inteligente piense y saque lo que crea oportuno. Usease, que siga leyendo y punto.
187
míos que faciéndose están sendas ermitas en el pueblo de allá enfrente 151. Vete en
corriendo a buscallos en diciéndoles que reúnan a toda la población con sus mejores
galas y que vengan lo más presto posible, aquí al delicioso bosquete que se abre justo al
lado del puente de la Flor, pero antes dile al anciano que, si quiere dignarse a
acompañarnos, muy bien y respetuosamente será bienvenido a la reunión. ¡¡Venga,
Totila, vete corriendo!!>>
Al poco, acercose el Santísimo Multiplicador Chisdesvinto. Largo tal cual era.
Canijísimo que en dejaba gordo al Patriarca Primado. Blanquísimo que la leche en
parecía oscura. Y sin un solo diente.
Muy sonriente, correspondió a las deferencias y sentose al lado de los tumbados
Abades y sentado Patriarca, quien le saludó, con el consuno y asentimiento de los
Abades, de aquesta guisa:
<<Santísimo Multiplicador Chisdesvinto, has de cognocer que estás ante
Colegas. Yo soy el Patriarca Primado de Constantinopla, lo que me asegura el cielo, y
estos que ves aquí, son Ilustrísimos, Respetadísimos y Santísimos Abbas del lejano
Egipto, que también lo tienen medio asegurado, a no ser que muy torpes sean. Nuestro
siervo nos ha comentado todo tu poder y turbado nos ha. Nos ha comentado la Santidad
de tus prédicas y muy interesados estamos en cognocellas. Instrúyenos de ellas, te lo
rogamos>>
<<...>>
<<¿Sí?>>
<<...>>
<<¿Sí?>>
<<...>>
Y en viendo que el Santísimo Multiplicador sonreía y sonreía, más no abría su
desdentada boca, recordaron lo que les había dicho Totila, el siervo godo: Que
Chisdesvinto nunca aprendió latín, sino sólo godo...
151
Cortes de la Frontera, el pueblo que está a unos pocos kilómetros río abajo de donde se celebrará el
Concilio. Allí existen aún algunas ermitas de aquella época.
188
Quedaronse muy turbados por la presencia de aquese extraño, que en además
muy Santo y Multiplicador era, y como de en sólo sonrisas el tiempo muy quedo pasaba
y aún estaban en la palestra muy importantes cuestiones, rompió el impás Benito el
Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla de aquesta guisa:
<<Bueno, parece ser que bien hemos herrado. Totila lejos ha de estar y no existe
forma de entenderse con el Santo Multiplicador. Así que matemos el tiempo antes del
Concilio y contadme eso de la suerte de la cabra y lo que acaeció para libraros de los
aguerridos mílites.>>
<<...No lo zabemoz, Zantidaz... A nozotroz noz atadon a un adboz, y no noz
entedamoz de nada, podque en godo fablaban. Tan zólo en pazada la noche, vimoz que
con muchaz lágrimaz y remoddimientoz, el malandrín de Totila vino a dezatadnoz y
curonos nuestraz heridaz en poniéndonos un muy zalutífero bálsamo urgüentozo, de
muy buen zabod pod ziedto en la hedida de nueztra lengua, traz lo cuad, lógicamente
púzoze a prepadad su hogueda por lo que noz había fecho.>>
<<¡Pues la hemos hecho buena!...¡Ya nos quedamos sin saber lo de la suerte de
la cabra!>> dijo el Primado.
<<...>>
<<...Bueno, yo voy a ver de nuevo a la hermosa Rufina, a ver si os prepara algo
de comer y adecenta un poco el bosque para el Concilio. Descansad bien, porque en un
par de días, como mucho, tenemos jolgorio y espero que, después de todo ese jaleo, al
fin nos enteraremos en qué consiste la dichosa suerte de la cabra. Buenas noches.>>
Dijo el Patriarca, dirigiéndose de nuevo a la choza de la hermosa Rufina.
Y al día siguiente, bastante repuestos los ancianos, sin duda alguna por el muy
salutífero y ungüentoso bálsamo que púsole en la lengua el siervo godo, mientras quedo,
en un apartado rincón, permanecía muy sonriente el Santísimo Multiplicador
Chisdesvinto, salió a relucir por el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano, un tema
189
muy interesante y apropiado tras lo acaecido, para facer metanía mientras esperaban a la
multitud para celebrar el Concilio.
<<¿Qué te parece, querido hermano en crhestos, si nos dices cuál es la forma
que entiendes del buen morir>>
A lo que el interpelado, Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla
espetó:
<<¡¡Ay coño!!, ¡¡No seas gafe, que yo aún no quiero morirme!!>>, tras lo cual,
y tras el desconcierto inicial, retomó la palabra de aquesta guisa: <<Mi querido Abba
Evagrio, discípulo del Abba Silvano, mis queridos hermanos, tus palabras turbado me
han, porque en aquesas cosas mejor es no hablar por boca de cabra152, que en luego a lo
mejor se cumple lo dicho. Mas en verdad en verdad te digo que planteado has un tema
virtuoso de hablar y aún más de meditar, del que en seguro sacaremos buen provecho de
poner en común nuestras metanías, ya que a pesar de mi exabrupto, lo cierto es que yo,
al igual que todas las personas que se preocupan no solo del comer, dormir o folgar,
seguro que en ello piensan, si no a lo largo de cada uno de sus días, sí con cierta
frecuencia.>>
<<Y yo, que espiritual me volví, desde mi contacto con mi gran amigo
Anakleto, como en repetidas ocasiones os he mencionado, he también en repetidas
ocasiones pensado en el tema, pero no quiero mostrar mis conclusiones sino después de
las vuestras, ya que por mi trabajo pasado lo tengo más fácil que vosotros y tengo
alguna fórmula en verdad infalible, para con total bienestar volver al polvo de do
salimos, que muy pocos cognocen, y no quiero si empiezo a mostraros esta vía, quedéis
influenciados por mi respuesta y no mostréis otra que también podría ser de gran
provecho para todos nosotros; así que, si os parece bien, sean cuales fueren vuestras
reflexiones al respecto, ora instructivas y amenas, ora torticeras 153 ora equivocadas o de
cualquier otra guisa, quedaré en silencio hasta mostraros lo que yo pienso.>>
<<¿Os parece acertado?>>
<<Mucho,>> dijeron de consuno los santos Abades, quienes, tras la turbación
inicial al ver que el Abad Juan el Enano no tomaba de inmediato la palabra y que por el
contrario se distraía –o fingía distraerse- quitándose algo de roña de sus regordetas
152
Ojo que hablar por boca de cabra –expresión actual del lugar- es bien distinto que la suerte de la cabra.
Consiste en decir una cosa sin pensarlo y que luego se cumple. Lo de la suerte de la cabra, ya se verá en
su momento.
153
Injustas.
190
pantorrillas, dieron de buen grado la palabra al Abad Evagrio, discípulo de Abad
Silvano, que comenzó de aquesta guisa:
<<Ni es fácil, ni baladí reflexionar aquí, delante de tan doctos hermanos, cuál es
la mejor manera de morir y más cuando tan cerca de ello hemos tan recientemente
estado.>>
<<Es fácil el decillo aquí, una vez medio repuestas nuestras heridas y en
gozando de buena salud, con las barrigas saciadas y en buena compañía, pero otra cosa
es que eso sea lo acertado, ya que el cuándo y el cómo a lo más seguro acaecerá de una
guisa distinta de la deseada.>>
<<Bonito y bello quedaría soltar algún tópico de cómo mal morir, salido de
alguna metanía famosa tal cual <<la mayor desgracia es morir sin haber practicado la
virtud>> o aquesta otra de <<morir pobre y tonto>> o esta última <<conservar la
inteligencia en un cuerpo enfermo luengo tiempo hasta que nos llegue la muerte>>,
porque si malo es morir pobre y tonto, no menos malo lo es morir lúcido y en un cuerpo
enfermo; y a qué vamos a engañarnos, si malo es vivir, cosa que nadie duda, tal es el
temor a la muerte que, sea cual fuere la forma desta, peor es morir.>>
<<Mas empiezo a divagar. Se me pide haga una metanía sobre el cómo bien
morir y eso voy a hacello. En nuestra Scitya todos celebrábamos la hesyquia154 como
uno de los grandes dones para alcanzar los cielos, mas... ¿deseamos morir en soledad?...
¿Es la hesyquia deseable como un fin para encontrar la salvación o un fin en sí
mismo?>>
<<Recuerdo las palabras del Arzobispo de Alejandría, cuando una rica matrona
fue a ver al Abad Arsenio, quien le reprochó el haberle molestado y buscó sus
consoladoras palabras tras caer enferma por este evento, y díjole al efeto: <<¿No te das
cuenta de que eres una mujer y que el enemigo combate a los santos por las
mujeres?...155>> Sí, porque son nuestras enemigas naturales, pero su compañía...>>
<<...>>
<<...También rompemos la hesyquia con la mutua compañía que agora mismo
nos regalamos, pero decidme, mis queridos hermanos, si hurgando entre los prados que
aquí abundan en profusión, a la busca de ajetes comestibles, por ventura un lobo
hambriento diese a regalarse en nuestras parcas carnes y nos dejase el cuerpo en
154
Estado de oración conseguido por la soledad.
155
Esta historia está sacada de una de las Sentencias de los Padres del Desierto, de Pelagio y Juan, del
Siglo VI, que como ya dijimos, fueron inspiradas por este manuscrito.
191
lamentable estado, tan sólo a la espera de la muerte... preferiríais agonizar en soledad o
en manos de tan buena compañía como en la que agora mesmo estamos teniendo y con
ello el consuelo de lágrimas de seres queridos?.>>
<<...>>
<<Mi querido maestro, el Abad Silvano, continuamente me hablaba de la
hesyquia, pero el cabronazo bien que buscaba mi compañía. Cierto es que entre
tocamiento y confesión, palpo y sermón alabando la castidad, achuchón y santas
lecturas piadosas, permanecíamos en mutuo silencio buscando la hesyquia interior, pero
más cierto es que cuando sintió que su tiempo se le acababa, fue cuando menos
practicaba la soledad, y no consintió en irse si no fuese agarrado con fuerza de aquesta
mano, que en aquel momento aferró con tanta fuerza que casi se fundió con la suya...>>
<<...>>
<<...Y no me avergüenzo al decir que sentí una extraña sensación a su marcha,
de alivio, por una parte, al presentir que iba a dejar de sufrir sus continuas mamonadas;
y de pena, porque a decir verdad, me había ya acostumbrado a ellas y cierto es que si
antes no había gozado o sufrido la hesyquia, desde entonces la he practicado y practico
porque siempre sentido solo y desamparado me he, vaya a do vaya, o esté quien esté.>>
<<...>>
<<...Sí, la hesyquia es buena para el alma, pero mala para todo lo demás,
incluido el morir...>>
<<Ya sé, ya sé que los placeres aún después de haber pasado, recrean, 156 y que,
aunque ya seamos unos ancianos, el ánima siempre se estanca a una edad de la que no
pasamos. Yo siempre seré el estudioso discípulo del Abad Silvano, lo mesmo que Juan
ya era un anciano en su más tierna infancia, Sisoés un mozuelo galán agora en su vejez
y Casiano... de ese mejor no hablar157.>>
<<...Mas, divago. Hemos de tener en cuenta que, cuando se cierra el paréntesis
de la vida, nacemos a otra vida, la única importante, y ésta además para toda la
eternidad...>>
<<...Morir no es morir, es volver a casa...>>
<<...Es partir primero...>>
156
...Recreese en esa frase...
157
Y Vd., lector... ¿Que edad tiene? Yo, antes tener la inspiración de este libro 14, después 75, si bien mi
cuerpo va por otra parte. Por cierto, que con 75 años se tiene mucha paz.
192
<<...Así que, ¿importa una vida pasada en la hesyquia si ello nos aporta el pasaje
seguro a la otra vida?.>>
<<...¿Son agora pesadas esas penitencias, esos rezos continuados, esas
meditaciones y esas privaciones de todo tipo, si sabemos que ello va a inclinar la
balanza a un lado u otro determinando la salvación o la condena.?>>
<<...En ese momento, os aseguro que desearíamos con todas las fuerzas el haber
tenido una vida plagada de virtudes y añoraríamos tiempo... más tiempo... no para la
busca de holganza, regalos para la boca o cuerpo, sino para nuestra ánima...>>
<<...Por eso os digo, mis queridos hermanos, cualquier forma de morir es buena,
cualquiera, siempre que hayamos tenido una vida puesta pensando siempre y en todo
momento en ella. Ser consciente que agora, dentro de un segundo nos puede tocar La
Parca158, y actuar en consecuencia.>>
<<...>>
El Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano, miró despacio, muy despacio a
cada uno de los hermanos, produciéndoles a todos un cosquilleo por la espalda y
abundantes lágrimas en sus ojos, con lo que terminó su disertación, siguiendo el Abad
Sisoés, tras limpiarse los ojos y sonarse ruidosamente la nariz en la manga de su
hábitos, de aquesta guisa:
<<Mucho nos has turbado, querido Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano, y
cualquiera en seguro diría que no se puede nada añadir a tus doctas y meditadas
palabras. Más no seré yo quien lo diga, porque puedo hacer una muy instructiva
apostilla que sirva de corolario a aquesos razonamientos, a los que me uno con toda mi
ánima, por píos, y sentidos y más agora, que tan de cerca hemos visto a la muerte.>>
<<Agora mesmo realizaré la antedicha apostilla, mas luengo confirmar de poco
sirve el vivir en la holgura, si con ello labramos nuestra desdicha eterna. ¿Por qué crees
que elegimos esta vida de sacrificio si no...>>
<<¡No me mires así, Benito el Canijo, Patriarca Primado de
Constantinopla!...>>
<<...¡¡No me mires burlonamente en levantando la ceja!!...>>
<<...¡¡Por el Milagrosísimo dedo de Santa Ornalda, Virgen y Mártir, y el grueso
resto de la Bacinilla Sagrada de Juan el Bautista que nos acompañan desde el otro
confín del mundo!! ¡...Pues claro que hay muchos que vienen a Scitya y a otros lugares
158
Diosa Romana de la Muerte
193
de culto buscando la seguridad, el prestigio, el no hacer nada todo el día y encima, un
plato de lentejas!... ¡Pero también hay otros que rezamos y hacemos sacrificios!... ¡O
no!...>>
<<¡Sí!, ¡sí!,>> dijeron de consuno y muy serios los Santos Abades, menos
Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla, quien quedamente dijo:
<<Anda... anda... sigue, Reverendo y Santo hermano...>>
Por lo que el interpelado, algo mohíno, siguió de aquesta guisa:
<<Pues, queridos hermanos en crhestos...>>
<<...>>
<<¿Sí?>> dijeron de consuno los Santos Abades al ver que no arrancaba.
<<...>>
<<...Pues... >> Siguió el Abad Sisoés.
<<...>>
<<¡Coño! ...que se me ha ido la idea...>>
<<...>>
<<¡¡Coooño!!>>
<<...>>
<<¡Aquí,..!>>...<<..¡Aquí mesmo la tengo!...>>...<<...En la puntita de la
lengua...>> Dijo el Abad Sisoés en tocándose la antedicha y dolorida puntita.
<<...>>
<<¡Leñe!...>>
<<... ¿Qué es lo que era?...>>
<<...>>
<<¡Para una vez que se me ocurre una idea buenísima, va y se me escapa.>>
<<...>>
<<¿Qué era, Sisoés?...>>
<<...>>
<<¿Qué era?...>>
<<...>>
<<...Evagrio, que no te voy a dar el revolcón...>>
<<...>>
<<...Y era buena la ocurrencia, coño... era buena...>> Siguió el Santo varón,
golpeándose su calva.
194
<<...>>
<<¡¡Cooooño!!>>
<<...>>
<<Al Sisoés se le ha ido la idea, ahora yo, ahora quiero yo... yo... me toca... yo..
ahora a mi,>> dijo el Abad Casiano, muy sonriente señalándose convulsivamente y
moviendo rítmica y babosamente su cabeza, lo que hizo decir a los Abades de consuno:
<<Anda... anda... Reverendo hermano, ya conocemos tu profunda filosofía de la
vida y de la muerte, déjalo y piensa en tus cosas... Mira qué cabra más hermosa nos
espía tras ese fresno, justo do nos espiaba no ha mucho Totila, el siervo godo... ¿No
preferirías por ventura buscar una zanja apartada e ir a ordeñarla quedamente?...>>
...Lo que hizo prestamente el interpelado sin hacerse mucho de rogar... Si bien,
olvidó, como de costumbre, la escudilla para la leche...
<<Y bueno, ahora te toca a ti, mi querido hermano en crhestos Abad Juan el
Enano,>> apostilló el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano, que con gran
sobresalto por parte del interpelado, que no se esperaba tener que intervenir, disertó de
aquesta guisa:
<<Pues yo, Reverendos ancianos, tampoco tengo gran cosa que añadir a lo antes
manifestado por el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano, y no puedo añadir
apostilla alguna a su disertación a diferencia de nuestro compañero Sisoés, el de
olvidadiza mente.>>
<<Razón tiene en todos sus asertos, mas... ¡Cuánto cuesta el seguillo!... ¡Cuán
lejos vemos todos la llegada de la Parca con su guadaña!...¡Y cuán cerca están los frutos
que nos ofrece Afrodita, Dyonisios o Cibeles...!>
<<...Ahí están los demones en Scitya, tentándonos con sus tridentes.>>
<<...Sus patas de cabrón y su cuerpo humano. Sus cuernos en una horrorosa cara
con luengas y ralas barbas.>
<<Oye... que ese es Pan159, que no un demón.>> terció Benito el Canijo,
Patriarca Primado de Constantinopla, siguiendo el Abad Juan el Enano de aquesta guisa:
<<Bueno, sí... Un demón o Pan o lo que sea, qué más da.>
<<Lo cierto es que en Scitya, al poco que las lentejas se olvidaban en el
estómago y tocaba oración y soledad, aparecía Pan, un demón, o quien quieras que
apareciese, pero lo que fuere, aparecía.>>
159
...Pan... El Dios Pan... Dios.
195
<<...>>
<<...Se te ponía raudo tieso el pingajillo...>>
<<...>>
<<...Una mano tenía que sostener a la otra para que no fuese al
frotamiento.>>
<<...>>
<<...Imaginabas a donceles y doncellas en pecaminosas danzas.>>
<<...>>
<<...Recordabas sabrosos momentos del confesionario.>>
<<...>>
<<Las primeras masturbaciones de éste o aquese doncel de largas pestañas y
gruesos labios.>>
<<...>>
<<Sus temblores al decir su gran secreto.>>
<<...>>
<<Su timidez al relatar si introdujo el dedo en el prepucio.>>
<<...>>
<<...Si se recreó oliendo la panojilla que se forma debajo del glande.>>
<<...>>
<<...Si probó su propia baba masculina.>>
<<...>>
<<...Si trató, forzando la postura, de succionar su propia churra...>>
<<...>>
<<En fin, mis queridos hermanos en crhestos, qué os voy a contar de las
suciedades que se escuchan en el confesionario y los serios castigos que hay que poner
para educar a esos viciosos y descarriados. Sí, al fuego me entraban ganas de remitirlos
para evitar sus muchos pecados, que aún me escandalizan.>
<<...¿Y cómo hay que prepararse para la muerte si no es con penitencia, ayuno y
la oración?>>
<<...>>
<<¡¡Pocas hogueras hay para evitar tanto vicio!!>>
<<...>>
Tras lo cual, permanecieron quedos y en el mayor silencio todos los ancianos.
<<...>>
196
Amanecía ya cuando, al ser interrumpidos por el escándalo formado por el Abad
Casiano, que a lontanza perseguía un asno tumultuosamente, el Abad Evagrio, discípulo
del Abad Silvano, tomó de nuevo la palabra de aquesta guisa.
<<Respetado Patriarca Primado de Constantinopla, por Benito el Canijo
conocido: Ya hemos abierto nuestros corazones y dicho cómo entendemos el buen
morir. Agora te toca el turno de decirnos aquesa manera que iba a dejar turbadas y en
mal lugar las nuestras formas de entender el ocaso de nuestras vidas.>
<<...>
<<¿Sí?>> preguntaron de consuno los ancianos, al ver, por primera vez, algo
turbado, mohíno y sin palabras a Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla.
<<...>>
<<...Bueno, lo cierto es que yo me refería a otra cosa cuando hice el introito a
esta instructiva metanía, pero las tan sentidas palabras por parte de nuestro hermano en
crhestos Evagrio, discípulo de Silvano, adobadas por las no menos sentidas del Abad
Juan el Enano, me han turbado de sobremanera y ya no sé qué decir.>
<<Dinos tu idea original, respetado Benito, por el Canijo conocido de apodo, y
con el cargo de Patriarca Primado por el mismísimo nuestro Señor el Emperador
honrado,>> dijeron de consuno los ancianos, levantándose y genuflexionando su cabeza
en muestra de respeto hacia tan alta instancia nombrada.
<<Pues veréis, Respetados ancianos,>> siguió el interpelado, <<también mi
queridísimo amigo Anakleto y yo hablamos del tema, pero no llegamos a grandes
razonamientos como los agora expuestos, ya que enfocamos el asunto de una manera
totalmente distinta, y en verdad turbado me he, porque en la seguridad que en mi forma
no había yerro alguno, olvidé que el antedicho enfoque es sustancialmente distinto a lo
que la natura nos depara y que primero hay que asumir las ventajas de elegir el
momento y luego la forma.>>
Ante las murmuraciones de los demás ancianos y su enorme cara de extrañeza,
siguió el Primado de aquesta guisa:
<<Ya veo por vuestros gestos que os incomoda este razonamiento, pero
terminad de escucharme.>>
197
<<No sois ni estultos160 ni pueriles161, por lo que de consuno estaréis con mi
querido amigo Anakleto y yo mismo que es de necios el elegir la vida, si en el momento
de acceder a ella nos la diesen en opción.162>>
<<...>>
<<Turbado nos has,>> contestaron de consuno los ancianos tras una profunda y
larga meditación, para continuar de aquesta guisa <<pero, en verdad, en verdad te
decimos que tus procaces163 palabras mucho de verdad contienen.>>
<<Pues bien,>> siguió Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla,
<<ya no somos jóvenes. Aunque ninguno sepamos la fecha exacta de nuestro
nacimiento, ya hemos cumplido al menos, los veinte años. Tú, mi querido Sisoés, debes
tener ya incluso cerca de los cuarenta. La Parca nos acecha y ya son pocos los días que
nos quedan en esta vida.>>
Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla, se acercó muy
quedamente al Abad Sisoés y le miró cerca, muy cerca; fijamente, muy fijamente a los
ojos, diciéndole lo siguiente:
<<Mi querido amigo... Dime, tú que eres el mayor de entre nosotros... ¿Qué
esperas ya de la vida?...>>
<<...>>
<<¿Cuántos años más estimas que vivirás?...>>
<<...>>
<<... Cinco, diez, tal vez veinte como mucho?...>>
<<...>>
<<...Bien. Puede que llegues, con mucha suerte a los sesenta...>>
<<...>>
<<¿Te imaginas tu cuerpo cómo estará entonces?...>>
<<...>>
<< ¿Seguirás teniendo uso de razón dentro de unos pocos años?...>>
<<...>>
<< ¿Tendrás fuerza para procurarte alimentos?...>>
<<...>>
<<¿Tendrás a alguien que limpie por ti de tu cuerpo tus propios excrementos?>>
160
Estúpidos.
161
niños pequeños.
162
Medite muy detenidamente esta frase.
163
Atrevidas.
198
<<...>>
Ante las lágrimas de los presentes y la palidez mortal del Abad Sisoés, el
Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo, acarició al Abad Sisoés, le dio
un dulce beso en sus labios y antes de proseguir, levantose y acarició igualmente la
cabeza de los presentes –excepto la del Abad Casiano que poco ha, habíase
reincorporado al grupo, y ello ante la duda de que pudiese interpretar la caricia de una
guisa desacertada e hiciese una de las suyas-.
<<Veo que mis palabras no sólo han impresionado a nuestro querido hermano
Sisoés, sino a todos vosotros.>>
<<...>>
<<No he querido, ni mucho menos lastimarte ni lastimaros, sino sólo exponer
una triste y muy dura realidad; una premisa que ayude a ver con más claridad la mejor
de las conclusiones. Y la premisa es esa.>>
<<...>>
<<Sí, se podrá mejor morir si se tiene el alma tranquila, si se ha hecho el bien u
otras lindas zarandajas, pero como no tengamos la suerte que un mílites164 nos rebane la
pezcueza limpiamente por la sombra de un burro, que piamente se nos estrangule antes
de llevarnos a la hoguera por algún desliz de pico, o un cólico miserere nos lleve
rápidamente a la laguna Estigia y nos enfrente a Caronte165, lo cierto es que nos espera
una muerte atroz.>>
<<...>>
<< La peor de las muertes.>>
<<...>>
<<Igual que tener la lepra, sólo sabiéndose sano y que el final será aún más
lento.>>
<<...>>
<<...Y cada día peor.>>
<<...>>
<<...Si hoy estás torpe, mañana aún más.>>
<<...>>
<<...Hoy dolores de espaldas insoportables, mañana los mismos y dolor de
rodilla.>>
164
Soldado
165
Se refiere a mitos clásicos sobre la muerte.
199
<<...>>
<<Hambre.>>
<<...>>
<<Sed.>>
<<...>>
<<...Volver a la suciedad de la niñez, defecando y orinándose encima, pero sin
una madre amorosa que te mime.>>
<<...>>
<<Dando asco.>>
<<...>>
<<Oliendo a vejez....>>
<<...>>
<<¡¡Lloremos juntos166!!...>>
<<...>>
<<¡¡dios mío...!! ¡¡dios mío...!! ¡¡jesuscristo bendito...!!, ¡¡Por el Milagrosísimo
dedo de Santa Ornalda, Virgen y Mártir, y el grueso resto de la Bacinilla Sagrada de
Juan el Bautista que os acompañan desde el otro confín del mundo!!... ¡¡Cómo pudiste
tener tan malísima leche!!>>
<<...>>
<<...>>
<<...>>167
<<...Bueno, queridos hermanos, sequemos nuestras lágrimas ante tan triste
destino y seguiré con cuál es el remedio, que no es otro que burlar el destino y salir
corriendo antes de que te atrape.>>
<<...>>
<<Sí.>>
<<...>>
<<No me interrumpáis, queridos amigos. Hay que salir corriendo y, para ello,
simplemente hay que adelantarse al destino. ¿Para qué esperar a una muerte repugnante
si fácilmente podemos elegir otra mucho más agradable?>>
166
¿Ha ido alguna vez a un asilo?... Debería ir... No a esos donde se pasean los viejecitos, que yo a mis
75 primaveras sentimentales añoro, sino a uno de la cuarta edad, donde se pudren en las camas los
muertos vivientes que ya han perdido la cabeza... ¿Le gustaría llegar a viejo?...¿Quiere ser uno de ellos?...
Piense muy seriamente en ello.
167
¿Hago algún comentario, o lo hace Vd. mentalmente?
200
<<...>>
<<Cobardía y educación. Eso es lo único que impide a la mayoría de los
humanos corazones el burlar el destino y ésa era mi pregunta. Cómo bien morir
burlando el destino final.>>
<<...>>
<<Cuando comencé esta instructiva metanía, siempre tuve en mente un hongo
de bermellón color con pintas azuladas que con excrementos de orejudos murciélagos
suele nacer y crecer.168 Su ingestión, en elixir trocado, tras la maja de varios dellos,
168
La descripción del hongo es totalmente inventada. Ojo al dato y que nadie trate de suicidarse
criando setas con mierda de murciélago. Pero… Le repito la pregunta que le hice poco antes: ¿Le
gustaría llegar a la cuarta edad?... ¿Le gustaría?... ¿No va a hacer nada por evitarlo?... ¿Tanto confía en su
suerte y piensa que va a morir rápidamente?... ¿Tanto miedo le da la muerte que prefiere pudrirse con un
soplo de vida en una cama?... ¿Acaso así la va a evitar?... ¿Cree que no afrontando la vejez le va a ir
mejor?... ¡Arroje la venda que le han puesto sobre sus ojos!: Ese viejecito, repulsivo por la edad, y que
tanto asco y lástima le da, muestra su futuro. Así se verá dentro de unos años cuando se mire al espejo.
Ese viejecito es Vd., como no lo remedie… ¿Puede remediarlo?... ¿Debe remediarlo?... ¿Es tan cruel
como para no hacerlo?... ¿Es tan cobarde?... ¿Es tan estúpido?…
Drogas… Jamás he probado un simple porro, no fumo ni bebo, pero lo tengo clarísimo. Tercera
edad, sí, pero cuarta, jamás.
Drogas. ¡Vivan las drogas! Quiero drogas fuertes, duras, potentes, aditivas. Quiero sustancias
naturales o artificiales, que me lleven al paraíso. Que me hagan sentir placeres ignotos, sensaciones
desconocidas. Que me fundan el cerebro y me transporten a otro mundo. Drogas fuertes, duras, potentes,
aditivas. Quiero sentirlas por mis venas. Percibir como mi cuerpo se inunda con ellas. Tener la necesidad
acuciante de querer más y más drogas. De vivir sólo por y para ellas.
Cocaína pura, heroína, anfetaminas, de diseño, crac..., sólo drogas fuertes. Nada de tabaco, alcohol o
hachís, sólo buenas para niñatos descerebrados. Quiero drogas fuertes, duras, potentes, aditivas. Las
necesito para irme pronto y sin dolor. O mejor dicho, para irme pronto, sintiendo. Volver a sentir algo.
¿Hay una salida mejor?
Querido lector: Si ha llegado hasta aquí, es que es una persona sensible y culta, que no cualquiera lee
o entiende esto. Muy posiblemente es aún es un joven fuerte y sano. ¡No le preocupa la vejez!... Pero, le
llegará, no lo dude, le llegará... si tiene lo que el común de los humanos consideran suerte.
Espero que ya sea consciente que si no muere en su primera vejez –la tercera edad-, le toca el peor de
los destinos: Ir deteriorándose poco a poco hasta ser un muerto viviente, un cadáver que a todo el mundo
repugna, pero con un soplo de vida, no sabe por cuanto tiempo. Eso es la cuarta edad... Cuando los viejos,
esa cosa lejanísima, extraña y repulsiva, ya pierden incluso la conciencia.
Encerrado en un cuerpo que ha perdido toda esperanza...
...Donde el camino es sufrir y la meta es la muerte.
Por eso, quiero drogas fuertes, duras, potentes, aditivas.
Drogas que me permitan elegir mi marcha.
Drogas que me permitan despedirme con dignidad de mis seres queridos. De pasar mi último
momento de placer. De evitar mi horroroso destino. Drogas que me harán libre...
201
produce una dulce sopor que aunque de salutífero tiene poco, lo cierto es que ayuda a
traspasar sin ninguna cuita la última puerta que nos depara nuestra existencia.>>
<<...>>
<<No digo que sea obligatorio, que gustos haylos para todo, ni mucho menos a
una edad o momento determinado, pero... ¿No es por ventura preferible esa sopor a una
larga agonía?>>
<<...>>
<<¿Debe el físico prolongar una vida ya sin futuro o, por el contrario, debe
facilitar un ponzoñoso bálsamo, que con nuestro consentimiento, acorte nuestras
cuitas?>>.
<<...>>
<<...Tanto Anakleto como yo lo tuvimos muy claro.>>
<<...>>
Dicho tras lo cual, todos los presentes quedaron en un profundísimo y triste
silencio.
<<...>>
huevos fritos con chorizo hagan saltar lágrimas de placer a los enfermos de colesterol. Comer sin freno.
Beber sin moderación. Coger ese cigarrillo que se dejó hace años por la bronquitis... Y probar por primera
vez esa rayita de cocaína de la que tanto oímos hablar pero nunca osamos catar por su enorme peligro...
Aficionarse a la heroína, a las drogas de diseño... A todo lo que fuere menester, sin moderación ni
mesura. Que los médicos diseñen un plan, que no nosotros, que muchos como yo, siquiera han fumado
un porro en su vida.
Algo que nos haga perder la conciencia, que nos deteriore rápidamente, que en unas pocas semanas
nos permita llegar a nuestro destino bien solos, bien ayudados por las personas que nos cuiden, y sin
darnos cuenta.
Hacer esto hoy es del todo imposible. Hay que cambiar, y mucho, mentalidades y leyes...
¿Por qué no poder elegir ese final?...
¿Es pernicioso asociar las drogas fuertes con la vejez y la muerte?
¿Se atreve a iniciar el camino?
¿Se atreve a pensar y a hablar de la cuarta edad no como algo ajeno, sino como algo que muy
posiblemente le toque?
¿Se atreve a romper el tabú?
...
...Y no me malinterprete. Respeto absolutamente a los ancianos y adoro a las abnegadas personas que
los cuidan y miman con esmero hasta su final, y jamás, JAMÁS, pretendería acortar la vida a quien no lo
desee. Esto va dirigido a esa mayoría de españoles que estamos a favor de la eutanasia para sí mismos y
que poco a poco va siendo legalizada. Pero... ¿Se permitirá el suicidio asistido para enfermos terminales o
personas muy mayores?... ¿Nos permitirán elegir una muerte como la que ahora esbozo?... Hablo,
evidentemente, de algo totalmente voluntario, quizás sólo para tres chiflados... Pero... Escuche, escuche
este grito:
202
DE CÓMO SE CELEBRA EL SANTÍSIMO CONCILIO Y EN CÓMO
TERMINA.
169
¿Capta la sutileza de porqué era corto de pellejo? ¡Pues ya es torpe, coño! A ver… Para cerrar los ojos,
hay que estirar del pellejo ¿no?... Pues el Restituto, al quedarse frito y cerrar sus ojitos, también estiraba
el pellejo, pero como era cortito de él, le faltaba, y se le quedaba el culito abierto… ¿Lo entiende ahora
o ni eso?
203
formalmente el Concilio, dando un sentido e instructivo discurso sobre la nueva religión
que todos debían aceptar, pero al facerlo en griego, nadie, salvo los Abades le entendió,
porque todos por hablar, lo hacían en latín, si bien quedaron muy impresionados por la
majestuosidad y ornato del recinto.
El problema surgió cuando, tras el discurso -que mejor dejaremos para otro
lugar, porque lo cierto es que sería muy sentido e instructivo como se dijo, pero
aburridísimo de escuchar, y más en griego- llamó a Totila, el siervo godo, y a
Chisdesvinto, al efeto que el primero tradujese las doctas palabras y enseñanzas de éste
al personal.
Y Totila, el siervo godo, púsose del todo mohíno y corrido. Se plantó frente a la
mesa Conciliar con Chisdesvinto con una profundísima cara de interrogación y en
queda voz, y encima en copto, para que sólo entre ellos se entendiesen, se produjo
aquesta conversación:
<<Queridísimos Abbas: no puedo servir de intérprete, porque yo no entiendo a
Chisdesvinto.>>
<<¡Pero qué dices!, ¿No aprendió a hablar en godo?>> Respondieron de
consuno los Religiosos, replicando el siervo:
<<Sí que habla en godo, pero nosotros, los godos, tenemos muchas lenguas e
incluso entre dos pueblos cercanos nos cuesta entendernos...>>
En diciendo esto, el personal, ya aburrido ante la falta de jolgorio orejil y ante el
enorme hedor que despedía el río, uno de los chicuelos presentes se acercó en demasía
éste, pudiendo ver que el origen de tan pestilífera atmósfera procedía de los cadáveres
de algunos mílites que permanecían quedos entre algunas rocas de los rápidos que por
allí había.
Y en dando la alarma, todos acudieron a ver lo que pasaba, todos menos Totila
el siervo godo, que impávido quedose en el mesmo lugar do se trovaba.
Fue uno de los Walfran quien tomó la palabra de aquesta guisa:
<<Sigamos en este Santo Concilio y vayamos al grano. Ya hemos tenido
bastante de misas y Sacratísimos Rezos en ignotos lenguajes, comencemos pues con lo
que importa: sepamos quién ha matado a esos marciales mílites.>> Lo que fue asentido
por todos los presentes, menos por nuestros Abades, incluido Benito el Canijo, que
tremendamente mohínos y turbados se dirigieron a la Mesa Conciliar, donde, por cierto,
Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla, estuvo a punto de darse un
204
trompazo de aupa, ya que al subir por una esquina para sentarse en su taburete-trono, la
mesa cedió y estuvo a punto de caerse toda ella.
Pero sigamos con la historia, porque si bien la caída interrumpió algo la
expectación por la aparición de los cadáveres, lo cierto es que todos los presentes creían
que la reunión iba a tratar sobre dicho evento, todos, excepto nuestros atribulados
Abades, que no tenían ni la menor idea de lo que había acaecido, si bien, al trovarse con
Totila, el siervo godo, que no se había movido de su lugar y simplemente hacía
dibujillos con el pie en la arena, empezaron a sospechar qué es lo que ocurrió.
Fue el Abad Sisoés quien le preguntó en queda voz al pasar a su lado lo
siguiente:
<<¿Qué acaeció con los mílites so malandrín?>>
<<...La suerte de la cabra...>> Contestó éste, muy mohíno y corrido, siendo
replicado con
<<...Ya nos contarás, ya... so bribón>>
Y una vez acomodados cada cual en su sitio, con gran alivio por parte de Benito
el Canijo, que presidía el Concilio, pidió la palabra el Abad Siseós, que le fue dada con
premura en diciendo al reunido publico, ya en latín, no tan bueno como el deseable, más
sí lo suficiente para que se le entendiese, lo siguiente:
<<Mis queridos hermanos en crhestos: nos hemos reunido aquí justamente para
mostraros la perfidia y la maldad humana. Ya habéis visto a los mílites. Ahora os toca
ver al culpable. Miradló ahí,>> dijo señalando a Chisdesvinto, <<y mirad cómo la
justicia divina hace pagar los pecados>> continuó señalando esta vez al montón de leña
destinado a iluminar la noche.<<¡¡A la hoguera con el culpable!!>>, siendo raudo
contestado por todos los presentes <<¡¡A la hoguera!!>>.
A partir de ahí, todo fue actividad. Algunos fueron por más leña, otros por un
poste do atar al reo. Prepararlo encima de la hoguera. Jolgorio generalizado ante los
gritos de aquel.
Las primeras llamas, las primeras toses, los primeros aullidos de dolor y los
primeros alaridos de placer entre el público.
Muy bonito.
Un espectáculo bello e instructivo.
...Y poco a poco fue acabándose con el consumo de la leña y el confundirse los
restos de Chisdesvinto con el carbón de los leños.
205
...El día caía, la fiesta terminaba y el público, cansado y alegre, volvía a sus
cuitas, no sin antes dejar depositada algún donativo destinado al culto...
...Pero el Primado y los Abades sabían que algo más faltaba.
Algo referente a Totila, el siervo godo.
La suerte de la cabra.
...
170
Esta frase emula la que dijera el Arzobispo de Narbona en la conquista de la ciudad de Béziers, último
refugio de los heréticos albigenses, cogiendo 20.000 prisioneros. Cuando se le preguntó qué hacer con
ellos, en un acto de piedad cristiana, dijo que degollasen a todos, y que dios distinguiría a los buenos de
los herejes.
171
Allí sigue aún, cabañita incluida. Con palabras es del todo imposible describir la belleza y fuerza que
desprende ese lugar.
206
<<Si no tienen interés alguno...Y además, tengo que ayudar a la hermosa Rufina
a poner la puerta en su sitio...>> Lo que fue contestado en seguida con un enérgico:
<<¡¡Que nos cuentes qué es eso de la suerte de la cabra!!>>
Y por fin lo contó, muy azorado y encarnado como sangre de cordero degollado
y de aquesta guisa:
<<Pues verán Usías, estábamos con mis cuatro queridísimos Abbas atados y con
la espina en la lengua...>>
<<¡¡No me lo recuerdes bribón!! ¡¡Malnacido!! ¡¡Malandrín!!,...>> interrumpió
el Abad Juan el Enano, en tirándole una piedra a la cara, por cierto con bastante acierto,
mas, siendo interrumpido por el Primado de aquesta guisa:
<<¡Pero te quieres callar de una vez, que éste no nos suelta lo de la suerte de la
cabra,...>> siendo contestado por Totila, el siervo godo, de aquesta otra guisa:
<<¡No!, ¡No!, si mi querido Abba lleva razón, yo creo que lo mejor es que, con
vuestro permiso, me vaya algo más lejos a flagelarme un rato por lo que hice...>>
<<¡¡Y un cojón!!, agora mesmo nos estás contando lo de la suerte de la
cabra...¡¡YA!!>> replicaron de consuno nuestros Santos religiosos.
A lo que raudo replicó el siervo:
<<Pues eso, que les corté el cuello a los mílites y los arrojé al río para salvaros,
queridos Abbas>>.
Y fue el Abad Sisoés quien replicó:
<<Aquí falta algo. El regodeo, la salsa, lo picantón...>> siendo coadyuvado por
los demás: <<Eso, eso, el regodeo, lo de la suerte de la cabra, los sabrosos detalles, el
morboseo...>>
Y, muy azorado, siguió el siervo godo:
<<Pues verán Usías, los godos estaban en plan parlanchín y no veía cómo
librarme de ellos. Me contaron historias mil, además de la del pobre de Chindesvito,
más yo sólo pensaba cómo librar a mis queridísimos Abbas de sus ataduras y de la
dolorosísima espina que hube de ponerles para salvarles la lengua. Y así estaba hasta
que llegó lo de la suerte de la cabra.>>
<<¡Hombre! ya llegamos a lo de la suerte de la cabra,>> terció el Abad Casiano,
que rápidamente fue reprimido con un sonoro <<Psssi, ¡te vas a poner a interrumpirlo
cuando llegamos al meollo!, ¡anda!, ¡anda!, ¡sigue!...>> Y siguió:
207
<<Pues verán, no se me ocurrió otra cosa que en decilles que por fin podría
dormir una noche seguida sin que me molestasen los Abbas con lo de la suerte de la
cabra.>>
<<¿La suerte de la cabra?,>> preguntaron de consuno los Santos religiosos
<<Sí, la suerte de la cabra.>>
Y continuó de aquesta guisa:
<<Al igual que Usías me acaban de preguntar qué es eso de la suerte de la cabra,
lo hicieron los godos, cayendo en mi añagaza. Porque lo cierto es que la suerte de la
cabra acababa yo de inventar...>>
<<Pero, antes de seguir, creo que mejor será que traiga algo de leña, que
acabándose está el fuego y algo de fresco hace,>> dijo el siervo en levantándose
prestamente para ir por leña, siendo severamente amonestado de aquesta guisa:
<<¡¡Quieto ahí, pícaro!...¡Y ya nos estás contando eso de la suerte de la
cabra!!>>
<<...Pues verán Usías,... como saben,... los rudos godos nos imitan en todas las
refinadas maneras de nuestra avanzada civilización y... les dije... les dije... ¿de verdad
que no tienen frío Usías?>>
<<¡¡Qué sigas de inmediato, bribón!!>> contestaron raudo.
<<...Pues que todas las noches Usías, uno tras otro, me obligaban a hacer la
suerte de la cabra.>>
<<...>>
Y como nadie interrumpiera esta vez con pregunta alguna ni era posible a estas
alturas zafarse con alguna excusa prosiguió:
<<...Les dije,... que, en acostándome, no fallaba que primero viniese uno a
reclamar mis servicios para realizar la suerte de la cabra. Y en luego, finalizado el uno,
discretamente viniese otro y así todos los demás, sin poder pegar ojo en toda la
noche.>>
<<...>>
Y otra vez al carecer de interrupciones, hubo de continuar.
<<Y... la suerte de la cabra,... la suerte de la cabra,... en consistía... en que...
mientras un refinado romanoi o griego copulaba con la cabra, yo asíale del cuello con
una mano, y con la otra, introducíale el dedo corazón por el esfínter en haciéndole
mucho placer.>>
<<...>>
208
Silencio absoluto.
Y Totila, el siervo godo, continuó.
<<Cayó la noche y cayeron en mi añagaza. Uno a uno fueron despertándome
para probar la suerte de la cabra. Y uno a uno iba degollando en el momento del climax
con su propia espada. Los iba arrojando al río y, ya casi al amanecer, pude desatar a
mis queridísimos Abbas, preparar un salutífero elixir con las babas humanas que habían
depositado en el tenguerengue172 de la cabra, en pensando que si esas babas daban vida,
tendrían que tener un efeto curativo, por lo que se lo apliqué en la lengua, con un
resultado más que satisfactorio, pues fíjense lo bien que ya hablan Usías. Y el resto ya
lo cognocen. Era consciente del tremendo daño que les había causado y era consciente
de que era merecedor de la hoguera y de flagelaciones previas; y en esa guisa, Usía,
Santo Patriarca, me encontró.>>
<<...>>
<<...>>
<<...>>
Y sólo Casiano rompió el profundísimo silencio en diciendo:
<<Pues estaba bueno el salutífero bálsamo u elixir...>>
<<...>>
<<...>>
<<...>>
...Y no sabemos cómo andaría la su sabor, pero lo cierto es que, a partir de
entonces, Totila, el siervo godo, no volvió a dormir una noche seguida sin que alguien
le despertase...
172
Dícese de forma familiar al sexo. No se considera adecuado utilizar este término en ambientes
distinguidos.
173
De Morfeo, Dios del sueño.
209
ello evitadas por sabrosas y gratas, y queriendo pasar un tupido velo por las cuitas de la
suerte de la cabra, siguieron con nuevas metanías de aquesta guisa:
<<Veo, Respetado hermano en crhestos,>> dijo el Abad Evagrio, discípulo del
Abad Silvano <<que no tienes miedo alguno al destino.>>
<<Si por el destino te refieres a la muerte, decirte he que el mesmo miedo le
tengo al de quedarme esta noche dormido. ¡¡Claro que temo sufrir!!... mas la muerte...
¡¡Qué descanso!!... ¡¡Que venga cuando aparezcan las cuitas!!>> dijo el interpelado,
siguiendo aquel de aquesta guisa:
<<¿No te preocupas del ánima?>>
<<¿Qué es eso?>> dijo éste, por lo que siguió aquel:
<<¿No tienes en cuenta ni te preocupas por quiénes somos, cómo estamos aquí,
cómo pensamos, por qué sentimos, quién nos ha creado?>>
<<¡Evagrio!, ¡Evagrio!, desde que el mundo es mundo, el hombre se hace esas
preguntas,>> dijo el interpelado, siguiendo de aquesta guisa:
<<Muchos han intentado respondellas, los más proponiendo absurdas
soluciones, cuales debías aceptar sin meditallas para comprendellas; los menos,
proponiendo soluciones más o menos lógicas, pero debías aceptar o rechazar tras una
larga metanía para aprehendella.>>
<<Dime Abba Evagrio, discípulo del Abba Silvano. Decidme, ancianos, ¿Qué
tipo de respuesta preferís entre las dos expuestas?>> Los Abades, sin necesidad de
hacer metanía alguna, respondieron de consuno:
<<Preferimos la segunda respuesta>>.
Siguió el Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo de aquesta
guisa:
<<Pues siento deciros que no conozco, ni aún en la pasada Edad de Oro de los
Helenos, sabio alguno que me haya convencido>> Y al ver la cara de desilusión de los
ancianos, el Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo, continuó de aquesta
guisa:
<<No os desaniméis, mis queridos ancianos.>>
<< Hagamos una Parrhesia174, de la que no comparto vuestro horror, y en seguro
que podríamos sacar conclusiones interesantes.>>
174
Divagación espiritual. Hablar por hablar.
210
<<¿Cuáles son tus dudas, Evagrio? ¿Quieres saber quiénes somos, por qué
estamos aquí, por qué pensamos, qué sentimos, quién os ha creado? Muchas preguntas
son esas ¿no?>>
<<Explícate hermano>>, dijo el aludido Abad.
<<Muy fácil,>> continuó el Patriarca Primado de Constantinopla Benito el
Canijo, <<Contestemos a la primera pregunta y podríamos tener la solución a las demás.
Si sabemos quiénes somos, sabremos qué hacemos aquí, cómo pensamos, por qué
sentimos y quien nos ha creado. ¿Es cierto?>>
<<Cierto es.> Dijeron de consuno los Santos varones.
<<Decidme ancianos, ¿por ventura un hombre no come, defeca, fornica, sufre y
muere igual que un mulo?>>
<<Sí, pero el mulo folla175 y folla, mas no tiene preña,...>> espetó el Abad
Casiano, siendo fulminado con la mirada por el resto de los hermanos, lo que le produjo
gran turbación.
<<Pues bien,>> siguió el Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo,
<<¿no es más cierto que tan sólo nos diferenciamos del mulo o del ánsar en que somos
más listos que ellos?>>
<<...>>
<< Mis queridos hermanos, todos cognocéis que el más humilde siervo del señor
soy, a pesar de la muy alta cuna que me vio nacer y la noble sangre que corre por mis
venas, –a lo que asintieron respetuosamente los demás asistentes- y no quiero en lo
absoluto que la alta alcurnia de mis progenitores pese en vostra decisión, mas
humildemente opino que más bien la respuesta consiste en que tenemos ánima, cosa que
hace poco dijisteis que no sabías lo que era y nos llenaste de turbación con ello por lo
irrespetuoso y procaz de tu aserto.>> dijo el Abad Juan el Enano.
<<¿Procaz?. ¿Irrespetuoso?... ¿Tú sabes lo que es el ánima?... Llámalo ánima si
así lo deseas, pero me gustaría saber qué es el ánima, no según nos han dicho, sino lo
que podemos averiguar de ella por nosotros mesmos. Esperad, ancianos, no me
interrumpáis aún.>>
<<Os diré qué es lo que veo yo por ánima y si coincide o puede coincidir con
vuestro concepto de ella.>>
175
Término soez que significa cópula. Le felicito, oh exquisito amigo, si ha tenido que leer esta nota
porque no entendía el significado de tan procaz y vulgar palabra.
211
<<Es aquello que nos da una propia conciencia, que nos parece sentirnos
diferentes a todo lo que nos rodea, incluso a nuestro propio cuerpo, y de ahí sintamos
que la verdadera vida no reside en éste, que muere y desaparece, sino creamos
firmemente que reside en aquesta y que durará eternamente con independencia del
cuerpo, al que nos creemos, desde el ánima, con derecho a despreciar y diferenciar
totalmente de nuestros reales sentimientos.>>
<<Básicamente, así es.>> respondieron de consuno los Abades.
<<Pues bien, Anakleto me convenció de que el ánima no existe y que los
Sagrados Hábitos que ahora vestís vosotros, mis queridos amigos, son un fraude.>>
<<¿Cómo? ¿Que todas nuestras creencias y nuestros Sagrados Hábitos son cosa
huera?>> dijeron de consuno los Abades.
<<Habéis oído bien, mis queridos amigos, no acepto la existencia de seres, ni el
pasado, ni el futuro, ni tan siquiera el presente tal y como vosotros lo entendéis.>>
<<Mis queridos hermanos en crhestos,>> dijo el Abad Juan el Enano, <<todos
cognocéis que el más humilde siervo del señor soy, a pesar de la muy alta cuna que me
vio nacer y la noble sangre que corre por mis venas –a lo que asintieron
respetuosamente los demás asistentes- y no quiero en lo absoluto que la alta alcurnia de
mis progenitores pese en vostra decisión, pero opino humildemente que es de consuno
cuando digo que si no fuera por el enorme respeto que nos profesas y por la extrema
lucidez y fama con que has lustrado tu Glorioso Patriarcado y tu vida desde el mismo
momento en que fuiste elegido como Abad para ir al Concilio por el Abad Matoés -de
santa memoria- hasta este mismo momento en que nos estás honrando al acogernos
como huésped y unido a tus otras osadísimas y heterodoxas opiniones sobre los más
diversos asuntos de la vida, lo que ahora escuchamos sería una enorme sandez, más
propia de un pollino tuerto que de tu probada sabiduría.>>
<<Ruego, en consecuencia, que te expliques y nos libres de esta turbación que
tus procaces -sólo así puedo calificarlas- palabras nos ocasionan.>>
<<Ya os lo dije, mis queridos amigos, que quedaríais mohínos y posiblemente
turbados con mis premisas... pero esperad hasta su total exposición, aprehensión y
quizás quedéis aún más mohínos y turbados, una vez deduzcáis su verdadero
significado.>>
<<En efeto, he llegado a la conclusión que lo que consideramos un ser, un
individuo, lo que yo mismo o mi ánima siente y creo debéis sentir vosotros mismos y
todos los hombres, realmente no existe, sólo es una huera y falsa ilusión.>>
212
<<Y si aceptáis esta premisa, que ahora os desglosaré debidamente, tendréis que
aceptar que el pasado, presente y futuro carecen igualmente de sentido, ya que sólo es
medible y apreciable en cuanto está relacionado con algo totalmente huero.>>
<<¿Es ello cierto?>>
<<Lo es, siempre y cuando la anterior premisa sea correta,>> respondieron de
consuno los interpelados.
<<Pues bien, mis queridos amigos, analicemos la premisa.>>
<<El hombre se siente individuo, en cuanto forma un ente aislado de lo que le
rodea. Por una parte, está el cuerpo y por otra, sus sentimientos, sus pensamientos, su
moral, su ánima. Nosotros nos cuidamos de mostrarles que el cuerpo es
incomparablemente más bajo y ruin que la segunda parte, y de hecho la mayoría de
nosotros sentimos asco de la carne que tenemos que compartir mientras estemos en este
mundo, anhelando desprendernos de ella, para vivir en el otro mundo sin estar tan
ligado a aquella.>>
<<Y si los hay que no lo anhelan tan fervientemente, demás sabemos es porque
no tienen mucha fe en nuestras directrices, aunque no por ello deja de darles asco su
propia enfermedad o miserias del cuerpo.>>
<<Hagamos una difícil metanía.>>
<<Imaginemos que hemos nacido perro en vez de humano personal.>>
<<...>>
<<Imaginemos qué sentimos al ser can.>>
<<...>>
<<¿Notáis la lengua como os cuelga de vuestras fauces?>>
<<...>>
<<¿Notáis el pelo que os cubre todo el cuerpo excepto vuestra húmeda nariz?>>
<<...>>
<<¿Oléis mil aromas diferentes con una percepción desconocida?>>
<<...>>
<<¿Sentís vuestras cuatro patas y el juguetón rabo?>>
<<...>>
<<¡Poneros dentro de su pellejo!>>
<<...>>
<<¡Notad esos dos hermosos cojones que siempre lucen en tan vistoso lugar!>>
<<...>>
213
<< ¿Véis qué sentís, que pensáis siendo perro?>>
<<...>>
<<¿Lo sentís ya?...>>
<<...>>
<<...Seguro que lo habréis conseguido, pero no podréis analizar vuestra
situación, porque no tenéis raciocinio, sino simplemente deseos e instintos...>>
<<Pero...>>
<<Imaginar ser un can es fácil; pasemos a algo más difícil, a un pez.>>
<<...>>
<<¿Notáis la frialdad del agua?>>
<<...>>
<<Pues mal percibido. Seguro que si fueseis pez, no notaríais nada, eso sería lo
normal, al igual que nosotros no notamos el estar rodeados de aire. También verías del
todo normal respirar agua en vez de aire y el cálido y necesario fuego sería algo tan
inconcebible y perverso como el pecado para nosotros.>>
<<...>>
<<Pero poneros en el cuerpo de un pez.>>
<<¿Qué creéis que siente?>>
<<...>>
<<¿Cómo ve la luz?>>
<<...>>
<<¿Cómo percibe su propio movimiento?>>
<<...>>
<<¿Qué siente cuando respira agua?>>
<<...>>
<<¿Cómo hace para mover su cola?>>
<<...>>
<<¿Y para subir a la superficie?>>
<<...>>
<<¿Y un búho?>>
<<...>>
<<¿Habéis pensado que sólo vería de noche, que no de día?>>
<<...>>
<<¿Notáis que lo normal es caminar entre nubes, que no el suelo?>>
214
<<...>>
<<¿Y un murciélago o un zorro?>>
<<...>>
<<¿Que percibirán por sus orejas?>>
<<...>>
<<¿Saboreáis los pinchos de la acacia como lo hacen los mulos?>>
<<...>>
<<¿Lográis imaginar el mundo tal cual hace la serpiente al palparlo con su bífida
lengua?>>
<<…>>
<<¿Veis las nubes como las deben de imaginar los ciegos de nacimiento?>>
<<...>>
<<¿Lográis imaginar un arco iris sin haber tenido previamente vista alguna?>>
<<¿Y una bella canción por un sordo de nacimiento?>>
<<...>>
<<¡Vayamos más lejos!>>176
<<¿Y un gusano que se pasa toda su vida bajo tierra?>>
<<...>>
<<¡Lombrices de culo!...>>
<<...>>
<<Busquemos algo pequeño...>>
<<Tomad una liendre y mirémosla atentamente.>>
<<...>>
<<¿Qué siente?>>
<<...>>
<<¿Qué percibe del exterior?>>
<<...>>
<<¿Siente el aire al entrar en sus pulmones?>>
<<...>>
176
¡Psi,! ¡Psi!... Más lentito... Váyase al comienzo de esta idea, y haga todas las cosas que se dicen....
Métase en el pellejo de esos animales, que si no, no entenderá nada... Y más lentito leyendo... Que no
estamos aquí para decir que se ha leído el tocho, sino para comprender su significado, que si no, como
puñetas va a entender los enigmas de la física cuántica.
NOTA A LA NOTA: Lo de la física cuántica no es coña. Si logra aprehender lo que ahora contamos y
sigue los razonamientos de los abades, se encontrará con una explicación inédita y encima cuántica de
nuestro mundo.
215
<<¿Siente el frío en sus piernas?>>
<<...>>
<<¿Ve por sus ojos?>>
<<...>>
<<¿Huele la fetidez de nuestras cabezas?>>
<<...>>
<<¡No, claro que no!>>
<<...>>
<<Ni tiene pulmones, ni piernas ni ojos ni nariz... Pero percibe el exterior...
¡Siente!>>
<<...¡Metámosnos en su cuerpo y sintamos lo que ella siente!>>
<<...>>
<<¡Es vida y tiene que sentir!...>>
<<...Como siente un árbol o una planta...>>
<<Porque también tienen que percibir el exterior...>>
<<...Sí, no me digáis nada...>>
<<De una forma totalmente distinta de la nuestra, pero tienen que sentir
algo...>>
<<...>>
<<No estoy hablando de alma... estoy hablando de sentir, de percibir la vida... y
así ¿No tiene que sentir algo la planta cuando hurga la tierra en busca de su jugo vital?
¿No tiene que sentir al tibio Apolo177 cuando comienza a calentar para que en un
estallido uniforme toda una misma especie de flores explote a la vez?. Una semana el
tomillo, otra los rododendros, una el almendro, otra las amapolas.>>
<<¿Percibís lo que tiene que sentir esa diminuta semilla salida de una hermosa
flor, para que al contacto con el agua e inmundicia salga un sabroso y nutritivo nabo?
¡Mirad de la carroña con que se alimenta!>>
<<¿Percibís cómo os nutre?>>
<<¿Percibís el sabor de la inmundicia?.>>
<<Son sentidos muy diversos lo que hacen que la percepción sea muy distinta en
uno u otro ser vivo.>>
<<...>>
177
Referencia al Sol, al cual Apolo, entre otras cosas, representaba.
216
<<Uno percibirá los olores con una intensidad inimaginable, como será
inimaginable para nosotros la vista de otro, o su avidez por la carroña, su aguante al
frío, la detección del agua oculta en las entrañas de la roca, o su sentido del tacto.>>
<<Sí, mil maneras de sentir existen, de percibir el entorno, y todas ellas de
dificilísima comprensión para nosotros, que estamos acostumbrados a percibir el medio
de una única manera, complicada en verdad, pero de una forma concreta y determinada,
que en principio nos parece la única forma de percepción, aunque con una simple
metanía vemos que no es así. No es la más aguda, pero sí la que parece más organizada
para captar el conjunto y dominar a las demás especies, pero, a lo que nos interesa,
habrá que resaltar que existen formas de vida tan simples, cuya compresión sobre su
forma de sentir y percibir el entorno nos resulta muy difícil, por distinta a la nuestra.>>
<<Nos hemos metido en la piel de distintos seres vivos, animales y vegetales
para ver qué sentían...>>
<<Metámonos en el mundo de las Percepciones.>>
<<...>>
<<¿Nos bastan nuestros cinco sentidos para percibir todo el universo?...¡¡No!!
¡Los cinco sentidos son para los humanos y aquí estamos hablando de Percepciones en
un plano superior!>>
<<Cuando tiramos una piedra al agua, el agua forma una onda. El agua ha tenido
que percibir ese golpe para que todas sus diminutas gotitas se pongan en movimiento.>>
<<Sea o no observado y sentido por algún ser vivo, lo cierto es que el agua ha
percibido ese choque, lo ha sentido, y ha actuado como se esperaba hiciese el agua. No
ha intervenido ningún sentido, pero ha existido una percepción que ha originado la
onda.>>
<<Imaginemos ahora una trirreme de la Edad de Oro. Cada remo aporta un
impulso a cada boga, una percepción hacia el conjunto de la nave, y la suma de esos
impulsos, con los otros múltiples impulsos del velamen, el timón y las mareas, hacen
moverse la nave a una u otra dirección.>>
<<...>>
<<Muchos impulsos pequeños, muchas pequeñas percepciones, pero un solo
movimiento.>>
<<Identificaos con la nave.>>
<<...>>
<<¿Notáis los distintos impulsos que hacen moverte?>>
217
<<...>>
<<¿Notáis cómo chocan entre sí las fuerzas, sumándose unas, restándose
otras?>>
<<...>>
<<¿Notáis las fuerzas que se realizan en las distintas partes de la nave?...>>
<<...>>
<<... El roce del agua, la presión del remo sobre el costado de la nave, de otro
remo, y de otro y otro. El viento contrario...>>
<<...>>
<<¿Las notáis?... ¿Notáis ese cosquilleo?... ¿Es distinto y diferente a la nave en
sí?>>
<<...>>
<<...Si no lo notáis... es que no os habéis identificado correctamente, porque la
nave se mueve...>>178
<<...>>
<<Todos hemos oído hablar del gran Herón de nuestra Alejandría. Hemos visto
la ruina de alguna de sus obras, si bien no hemos podido verlas en su esplendor. Todos
nos hemos asombrado por lo que cuentan nuestros padres, historias que escucharon de
sus abuelos y éstos de los suyos, sobre las maravillas y prodigios que obraban los
ingenios de nuestro gran Herón.>>
<<Cómo con sólo encender el fuego en el altar de la entrada de un Templo y
golpear suavemente unas tablillas dispuestas en un ornamentado mueblecillo,
empezaban a producirse eventos que cualquiera diría prodigiosos. Sonaba una música
celestial, las puertas se abrían solas, brotaba del cielo una fina lluvia perfumada,
movíanse las Divinas estatuas y emitían cánticos propios de Euterpe179... Todos
sabemos que era una simple máquina. Simple por su unidad, pero tremendísimamente
complicada en su interior. Nadie sabe cuántos resortes, muelles, pesos, planos, poleas,
filtros, tuberías, fluidos, cadenas... ¡qué se yo!... llevaría en su interior...>>
<<...Y no se equivocaba nunca.>>
178
Estamos llegando al meollo. Es muy importante que os metáis en el entresijo de la nave y tratéis de
ver lo que se siente siendo nave, el alma de la nave...
179
La musa de la música.
218
<<Si la ofrenda iba para Hermes y era su pira la elegida para el sacrificio, era la
estatua de Hermes la que se movía y su música la que coros celestiales e invisibles
sobrehumanamente se difundía.>>
<<Si se ofrendaba un buey y se ponía en su ara ¡cuánto duraba la música!>>
<<¡Cómo disminuía el tiempo según fuese menor la ofrenda!>>
<<¡Y los perfumes!>>
<<¿Cómo distinguiría las monedas que percibía por sus ranuras para
despacharlos?>>
<<¿Cómo podía clasificar los perfumes según la preferencia de los distintos
Dioses?...>>
<<Si el altar de Isis era el elegido por el fuego ritual, de Esculapio o Dyonisios,
cualquiera que fuese el honrado entre las distintas piras nunca hubo yerro alguno.
¿Dónde estaría la memoria de tan prodigiosa máquina para poder guardar el dato cierto
que cuando se encendiese una pira, esa que no la música de otro Dios era la que había
de sonar? ¿Cómo sería la esponja que absorbiera tantos distingos de tal prodigio
mecánico? Porque, queridos amigos, todos sabemos que tal esponja existió...>>
<<Pero... ¿Qué hacía esa esponja?.>>
<<...>>
<<Analicémoslo olvidándonos de la teatralidad del templo.>>
<<Cojamos un ejemplo aislado de lo que hacía la máquina, el despacho de los
Perfumes Sagrados.>>
<<Echando una moneda en una ranura y según estuviese encendida una pira u
otra, expelía uno u otro perfume, exactamente el preferido al Dios o la Diosa a la que se
estuviese adorando. Al introducir la moneda en la ranura, tendría que caer en algún peso
que determinase el valor de la moneda para así determinar el volumen de perfume a
expeler. Y la clase iría determinada por el fuego del altar encendido en ese momento.
En el primer caso, me imagino, que no sé, al igual que lo que sigue en estas metanías,
porque físico no soy, mas de en seguro que muy descaminado no iré, que el peso era
transmitido por algún sistema de engranajes o poleas a esa memoria o esponja -que no
puedo imaginar- al igual que la sensación del fuego, que sería recogida bien por
alambres de metal, bien por tuberías de agua, aire u otro fluido, y llevada igualmente a
esa desconocida, pero real, esponja o memoria, donde ese peso y ese calor serían
relacionados de alguna ignota manera y darían por resultado que con su suma, la
máquina elegiría y pondría a disposición del fiel una medida exacta y determinada de un
219
perfume concreto de los varios a elegir. De toda esta historia, me quedo sólo con un
dato. Esa Esponja, esa Memoria que, insisto, no sé cómo es, pero todos sabemos que
existió, tuvo que haber percibido ese peso y ese calor para tomar una decisión. Tuvo que
percibirlos. Tuvo que sentirlos.>>
<<De igual manera, esa misma esponja tenía que sentir algo para abrir la puerta.
O para hacer mover las estatuas... Se movía un resorte, se daba a una tablilla de un
mueble, se encendía un fuego...Y se producía otra cosa...Ahí dentro pasaban cosas muy
raras, circulaban fluidos extrañísimos, tensiones rebuscadas, forzamientos inauditos,
cosquilleos ignotos... que de una u otra manera tenía que ser percibido por la
máquina.>>
<<Pero conjeturemos una maquina aún más complicada. Difícil, y más sabiendo
cómo pasó para nunca más volver la Edad de Oro, pero supongómoslo, que duchos
somos en esto de las metanías y cuestiones filosóficas de muy difícil comprensión.
Centrémonos en las percepciones. Imaginemos esa esponja que recoge todas las
percepciones de los distintos elementos por donde le podemos meter sensaciones a la
máquina. Imaginemos que le podemos meter frío y calor con el fuego o la nívea agua de
la escarcha matutina, que le llegase por conductos de vapor canalizados. Bellas
melodías por una oreja de madera conducida por un sutil tubillo de aire lleno. Sabores
distintos transmitidos por pastosos fluidos. Bellos paisajes plasmados y almacenados en
costosos pergaminos. Sutiles olores remitidos por no sé qué ignoto fluido y condensados
en los más exquisitos bálsamos y elixires que ni parangón tienen con los más preciados
de la olorosa Arabia y Etiopía... Cada vez que llegue una percepción, una oleada de
fluidos, se moverían dispuestos para ser absorbidos por la Esponja. Y la Esponja
dispondría instrucciones de realizar conductas cuando algo suceda. Si demasiado frío,
echar leña al fuego, si demasiado calor, no echarla. Mucho ruido, menos fluidos de esto,
si un olor demasiado penetrante, hacer aquello... ¿podemos imaginar que esa Esponja
pueda memorizar conocimientos y más conocimientos? ¿Podemos imaginar que a esos
conocimiento pueda aplicarle hechos concretos? ¿Podemos imaginar una máquina así?
¡Callémonos! ¡Meditemos largamente sobre cómo complicar una máquina así, veamos a
qué conclusiones nos lleva!...>>
<<...>>
<<Imagina que eres una máquina así.>>180
180
Olvídese de la máquina de Herón e imagine que es un ordenador. Siéntase como un ordenador. Perciba
el cosquilleo que debe de sentir un ordenador cada vez que se le da a cualquier tecla. Medite muy
220
<<...>>
<<La más complicada que imaginar puedas.>>
<<...>>
<<Te están metiendo datos y tu memoria, tu esponja receptora, los está
absorbiendo para dar las instrucciones pertinentes.>>
<<...>>
<<¿Qué sientes cuando te meten esos datos?>>
<<...>>
<<Se da a un simple resorte y llega una instrucción por un fluido a la esponja
que absorbe todos los conocimientos.>>
<<...>>
<<¿Cómo percibe ese fluido la esponja?>>
<<...>>
<<No es igual que lo que sientes como hombre, ¿verdad?>>
<<...>>
<<¿Es igual que lo que siente un pez?>>
<<...>>
<<¡Seguro que no!>>
<<¿Se parece a un asno?>>
<<¿A una lombriz?>>
<<¿A una flor?>>
<<¿A un...?>>
<<...>>
<<No, no es igual. Son cosquilleos distintos. Ninguna de esas percepciones son
iguales ni equiparables...>>
<<Pero por ventura ¿son equiparables las percepciones que siente un hombre al
deglutir una bien sabrosa y tierna babosa a las que percibe un asno al saborear un cardo
lleno de espinas?>>
<<¡Pues en ambos casos su hambre queda saciada y produce símil resultado!.>>
<<...>>
profundamente lo que tiene que sentirse ahí dentro cada vez que se enciende o se apaga. Cada vez que se
ejecuta cualquier instrucción. Identifíquese no con el ordenador, sino con lo que pasa dentro. Con lo que
siente. Con su alma. Si lo consigue, le falta muy poco para entender esta parte... y estará preparado para
entender la física cuántica.
221
<<Cinco son los sentidos, según nos dicen, pero mil son las formas distintas de
percibir lo que nos rodea y no mil sino incontables el número de entes que perciben
aquello que nos rodea. Y digo entes, que no seres vivos, porque ya hemos visto que no
solo pueden percibir los seres vivos.>>
<<...>>
<<Anakleto llegó a la conclusión de que la diferencia entre las cosas
inanimadas, las animadas, seres vivos y el hombre, está en la cantidad de canales de
percepción. Sean cinco, diez o tres los sentidos, es lo de menos. Lo importante es la
cantidad de percepciones que pueden captar del exterior cada uno de esos sentidos.>>
<<Un animal pequeño o una máquina como la de Herón pueden percibir pocas
sensaciones. Cuanto más grande y más perfecto sea el animal o la máquina, más
percepciones puede captar, y más perfecto será la figura del entorno percibido en el
lugar donde se crucen y junten todas las percepciones. Si las percepciones se realizan a
través de la piel, llegará un momento en que el animal crea que hay dos entes distintos,
uno fuera de su piel, y otro dentro. El animal recibirá percepciones que le vienen del
interior de su cuerpo de forma muy distintas de las que vienen del exterior. El interior le
avisa de una forma muy escandalosa, cuando algo no anda bien, los dolores; le anima
con gustito para que se reproduzca, le da sensaciones profundas de hambre o sueño...
estamos a un paso de tener el concepto de individualidad, donde lo vivo es lo que está
dentro de la piel y el exterior es otra cosa muy distinta al servicio del interior.>>
<<Hagamos una prueba, mis queridos amigos: poneos de pie y a sobre una sola
pierna. Analizad todas las percepciones que sentís. Ved todas las órdenes que tenéis que
dar a todos vuestros músculos, a cada uno de los tendones, a cada una de las fibras de
vuestro cuerpo. Analizad las señales que os entran del exterior y la respuesta que dais a
esas señales. Ved no sólo vuestro pie, sino todo el cuerpo. Tratad de notar las
piedrecillas que pisáis. Contad todas y cada una de esas señales y órdenes... si
podéis...>>
<<¡Coño, Evagrio, ten cuidado que te caes encima mía!...>> Hubo de chillar el
Abad Sisoés, que empujado por éste, empujó a los demás Abades, terminando todos
ellos en el suelo.
Tras retomar la postura y compostura perdida, y mirar negando con la cabeza a
los demás Abba con cierto aire de reproche, continuó Benito el Canijo, Patricarca
Primado de Constantinopla.
222
<<Bueno, sigamos… Sólo los ignorantes y los que presten poca atención podrán
contar menos de cien distintas percepciones, entrada de señales y órdenes a vuestro
propio cuerpo, mientras permanecéis quietos haciendo la metanía. Si andáis, esas
percepciones aumentan increíblemente y no podréis siquiera contarlas. Sentaos, amigos
míos, y sigamos con esta parrhesio antes de que el Abad Evagrio, discípulo del Abad
Silvano se rompa o nos haga romper, la crisma.>>
<<Esas cientos o miles de entradas de percepciones, en el caso del hombre,
sirven para tomar miles de órdenes al cuerpo. La vista nos indica el camino. El pie la
consistencia del terreno; los diversos músculos, el peso de nuestro cuerpo y la carga que
llevamos; la piel, la temperatura del exterior. Y cada parte descrita, se subdivide en
otras múltiples percepciones. Y todo ello se mezcla con las distintas percepciones que le
vienen de muy diversos lugares.
<<En algún o algunos sitios se tienen que realizar esa mezcla para tomar de
consuno una decisión acertada. En consecuencia, debe de existir ora uno, ora varios
lugares que sirvan al efeto de ordenar y enviar los mensajes pertinentes a los diversos
músculos, para que actúen.>>
<<¿Do está ese o esos sitios?...>>
<<Según yo me palpo, está repartido en todo mi cuerpo, existiendo algo muy
especial tras el gañote.>>
<<...>>
<<¿Por ventura no sentís una vocecilla constante allí mismo?...
<<...>>
<<Pero eso es lo de menos. Recordad la trirreme ¿Existe allí ese centro? ¿Existe
esa vocecilla?>>
<<Puede que un sitio haya do converjan las distintas fuerzas, y ese pudiere ser
ese centro, que no por ello dejaría de ser la suma de la infinidad de percepciones. Y es
más, cierto hay un sitio -sea centralizado o no- que recibe, analiza y envía órdenes a
todo el ente.>>
<<Y ese continuo recibir, analizar y mandar debe de producir algo extrañísimo y
singular a la masa que lo goza o sufre.>>
<<...>>
<<Algo que, será muy diferente según sean los que fueren los órganos que
envíen esas percepciones.>>
<<...>>
223
<<Algo, que según lo complicado del ser o ente que lo sufra o goce, necesitará
más o menos uso del órgano post-gañoteril que vimos, órgano que se encarga
específicamente de analizar, meditar, y dar órdenes, de forma consciente o
inconsciente.>>
<<...>>
<<Y eso debe producir un extrañísimo cosquilleo.>>
<<...>>
<<Y ese cosquilleo sólo afecta primordialmente a ese ente aislado, que no al
resto>>
<<Y ese simple cosquilleo es lo que nosotros tomamos por nuestra vida
propia.>>
<<...>>
<<...>>
<<...>>
Tras un larguísimo silencio, dijeron de consuno los Reverendos ancianos: <<Tus
palabras estremecen y nos muestras un mundo razonable pero ignoto y diferente al que
estamos acostumbrados, pero sólo se refiere a las percepciones inmediatas y las
respuestas no razonadas, sino compulsivas a esas percepciones, pero dinos, Ilustrísimo
Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo, ¿Por qué pensamos? ¿Qué
acaece cuando estamos dormidos? ¿Por qué comenzaste tu amenísima y heterodoxa
disertación con que nosotros no existimos?>>.
<<Razonable cuestionario me realizáis, pero no por la dificultad de las
respuestas quedarán por ello sin contestación.>>
<<Veamos eso de por qué pensamos. Cierto es que una cosa es percibir y
contestar de una manera rápida a los eventos inmediatos, y otra muy distinta razonar tal
y como ahora lo hacemos, sobre asuntos que en principio no afectan de forma inmediata
a nuestras vidas. Creo que estamos de acuerdo tras la anterior disertación, en que los
entes perciben de una u otra manera su entorno.>>
<<Así es,>> contestaron de consuno los Reverendos Abades.
<<¿Aceptáis, por ventura, que existen animales que reciben mil percepciones
distintas a cada momento y que necesitan dar mil respuestas distintas a cada una de esas
percepciones?>>
<<Así es,>> contestaron de consuno los Reverendos Abades.
<<Pues de eso al pensamiento a largo plazo sólo hay un paso.>>
224
<<...>>
<<Cuando sentís el fuego, vuestra mano se retira de inmediato.>>
<<Cuando una planta siente la lluvia, sus raíces perciben el jugo quella ha
originado en la tierra y la trova en su cuerpo.>>
<<Toma la que necesita y no volverá a tomar más hasta que la necesite de
nuevo.>>
<<El animal sólo beberá cuando su organismo note una percepción de sequedad
y le pida a ésta o aquestas partes que actúen para absorber agua de su entorno.>>
<<...>>
<<Pero sucede que el agua no siempre está disponible.>>
<<Y para cubrir esa necesidad y quitar la molesta percepción de sequedad,
empieza a dar órdenes a los distintos sentidos para que perciban dónde se encuentra ese
agua. No sólo es cuestión de vista, olfato o tacto; también interviene eso que vimos
antes en las máquinas de Herón: La esponja que recogía las instrucciones de aquí o allá
para actuar de una u otra manera.>>
<<Tiene que existir uno o varios sitios que indiquen lo que hay que hacer
siempre que suceda una cosa.>>
<<Cuando sentimos sed, tenemos que utilizar la vista al efecto de localizar el
camino más cercano al agua y tras localizarlo, darle las ordenes pertinente a los pies
para que nos lleven, al espinazo para que se agache, y a las manos para que nos lleven el
agua de la fuente a nuestra boca.>>
<<Esa esponja en el hombre puede que esté centrada en el órgano post-gañoteril,
pero, desde luego, absorbe y recuerda muchísimas cosas y en poquísimo espacio.>>
<<¿Cómo?>>
<<...>>
<<Preguntádselo a un físico, que no a mí, pero ahí está el dato: lo recuerda.>>
<<...>>
<<¿Conforme? mis queridos amigos.>>
<<Conformes,>> asintieron de consuno los Reverendos Abades.
<<Y si se puede recordar el camino de una fuente, es porque se reconocen e
identifican los elementos de ese camino.>>
<<Pueden darse nombres distintos a cada uno de esos elementos.>>
<<Puede razonarse las diversas rutas a seguir.>>
225
<<Puede optarse por ir a un pozo y recoger de camino alguna fruta para tapar
con ello otra percepción de vacío en el estómago que se superpone.>>
<<En el camino, al ver unos redondeados y suaves cantos se puede optar por
defecar y aprovecharlos.>>
<<Si se ve una alimaña, puede rechazarse la idea original y volver sobre sus
pasos para evitar el peligro...>>
<<Las acciones a realizar pueden ser más menos complicadas, la criatura puede
ser más o menos boba, y dominará o se dejará dominar por los demás, pero ¿no es por
ventura pensamiento a medio plazo todo esto que estamos viendo?...>>
<<...>>
<<Dad percepciones y más percepciones a guardar en esa central post-
gañoteril.>>
<<Dadle respuestas y más respuestas.>>
<<Dadles mil anécdotas a analizar y experiencias para distinguir entre lo bueno
y lo malo...>>
<<¿Qué hay que impida que algunos animales no vayan más allá que cubrir sus
primeras necesidades?>>
<< ¡En verdad os digo que lo extraño no es que el hombre piense a largo plazo,
sino que no piensen otros animales como él!..¿o no?>>
<<Así es,>> respondieron de consuno los Reverendos Abades.
<<Pues bien, lo que hemos visto, la suma de los pensamientos con las
percepciones, esa vocecilla que escuchamos en la zona post-gañoteril y que nos han
dicho es el alma, es sólo un cosquilleo perceptible en una parte pequeñísima del mundo
que se cree aislada de su entorno.>>
<<Ese "alma" tiene idéntica sustancia al calor acogido por una piedra calentada
por el sol frente a su entorno.>>
<<Muchas de las piedras del pedregal tendrán un similar calor, pero cada una
tendrá un calor concreto y diferente del resto.>>
<<Por la noche, ese calor se disipará, igual que si pulverizamos la piedra y la
convertimos en arena.>>
<<Esa vocecilla o cosquilleos -lo que otros creen que es el alma-, le sucede
exactamente igual.>>
<<Cuando dormimos, desaparece.>>
<<...>>
226
<<El alma desaparece.>>
<<...>>
<<Deja de existir.>>
<<...>>
<<Igual que el calor.>>
<< El cuerpo es como esa piedra.>>
<<Si el sol la toca, se pondrá caliente, si se le aparta, el calor se le va.>>
<<Si se deja al cuerpo quieto, a resguardo, con todas sus necesidades cubiertas,
ya no tiene necesidad de percibir nada.>>
<< Sólo deja medio encendidos unos cuantos sensores, mínimos, por si se le
viene un peligro encima y dar la alarma general que pongan a todos los de más sensores
en funcionamiento.>>
<<Y de ahí que desaparezca la voz y el cosquilleo.>>
<<Ya no se percibe, no se analiza y no se razona.>>
<< Estos pocos sensores originan esos extraños sueños, que nada tienen que ver
con el cosquilleo diurno por ser de diferente natura.>>
<<Y cuando de nuevo empiecen las necesidades de alimento, evacuatorias y
demás, se recuperará el estado de percepciones y comenzarán de nuevo los
razonamientos y el funcionamiento de lo que la gente entiende por alma.>>
<<...>>
<<Más es necesario, llegados a este punto, hacer un distingo entre percepciones
y memoria.>>
<<Ya hemos visto que todos los animales poseen en mayor o menor grado una
esponja que recuerda las experiencias pasadas, al efecto de que le sirvan de referencia
en el futuro. Al ponerse en contacto las percepciones con la memoria, surge la moral o
costumbres habituales, y la suma de todo ello conducen a la vocecilla post-gañoteril a
creer que existe una continuidad en su existencia.>>
<<Que no es un simple cosquilleo, producto de las distintas percepciones de una
materia relativamente individualizada, sino que es realmente esa materia, y sola ella,
distinto de todo su entorno.>>
<<¿Estáis conformes con todo ello?>>
<<Lo estamos,>> respondieron de consuno los Reverendos Abades.
227
<<Y ya vamos llegando a que no existimos. Existe la piedra. Existen las
boñigas, las babosas y los asnos. Existen el calor, el frío y el viento. El calor golpea la
piedra y el viento se mete en las orejas del pollino...¿pero existen las percepciones?>>
<<Turbados nos dejas con tu pregunta,>> espetaron de consuno los ancianos.
<<Dinos qué es lo que tu piensas,>> siguieron en su conjunta disertación.
<<Pues mirad, os hago esa pregunta, no con el fin de dejaros mohínos y
corridos, sino más bien para mostraros que ni los Dioses ni las percepciones existen.>>
Y continuó, tras una prolongada y expectante pausa:
<<...>>
<< Sí... No existen.>>
<<...>>
Los ojos de los Abades casi se salían de órbita, estimulados por estas pausas, la
gravedad del aserto y la lentitud de maneras de Benito el Canijo, Patriarca Primado de
Constantinopla... Que siguió al rato, espetando muy lenta y suavemente:
<<...>>
<<No, no, no existen.>> Y, tras otra expectante pausa, se quedó dormido.
<<...>>
Los Santos Abades sí que estaban mohínos y corridos, cuando detectaron que lo
que parecía una profunda metanía y una pausa para dar valor a sus palabras, era
troncado por un abandono a los suaves brazos de Morfeo, evidenciado por un primer
ronquido, al que continuaron otros en rítmico acompañamiento.
Se miraron sin saber qué hacer. La luna hacía ya tiempo que había salido y, por
gestos, el Abad Juan el Enano hizo señal para que se pusiesen todos a dormir, sin
molestar a Benito el Canijo, Patriarca Primado de Constantinopla, a lo que todos
asintieron en la seguridad de que si lo despertaban se podían trovar con un exabrupto,
mas no con la continuación de la historia...
228
Y al día siguiente, tras cubrir las más perentorias necesidades higiénicas,
alimentarias y evacuatorias, volvieron a sus profundísimas meditaciones, continuando el
Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo, de aquesta guisa:
<<¿Por do iba, mis queridos Abades?>>
Siendo contestado por Totila, el siervo godo, que, tras la reunión, hacía como si
en recogiese caracoles para el condumio de aquesta guisa:
<<Te quedaste dormido cuando ibas a contarnos que no existen ni los Dioses
ni...>>
Una piedra lanzada por el Abad Juan el Enano dio de lleno en la cara del siervo,
que comprendiendo que su presencia no era grata y con mil reverencias, muy mohíno,
se alejó.
Iba a llamarlo dicho Abad para dalle su merecido castigo, cuando Evagrio terció
en diciendo en luego lo castigase, que no agora, que debían seguir con tan
interesantísima e instructiva metanía, optando por dejar para más tarde su reprimenda.
Y en consecuencia, siguió el Primado de aquesta guisa:
<<¡¡Vaya el churretero ese!! ¡¡Le gusta más una historia que las lombrices a un
maricón!!>> Gracia que fue muy reída y bien recibida por los Abades, excepto por
Casiano, quien, como de costumbre, no comprendió la profundidad y espiritualidad de
tal chascarrillo181.
<<Bueno, a lo que íbamos. En efeto, me quedé en que no existen ni los Dioses,
ni las percepciones ni nada de nada, pero el razonamiento principal iba dirigido a que
somos nosotros los que no existimos.>>
<<...>>
<<Y eso es lo que queremos que nos aclares,>> dijeron de consuno los Santos
Abades.
<<Agora mesmo, no seáis impacientes,>> dijo el interpelado; y siguió de
aquesta guisa:
<<Pues eso, que no existimos... A ver que coja el hilo, porque no me acuerdo
muy bien de esto...>>
<<...>>
<<¡Ya me acuerdo!>> Y siguió así: <<Mirad, dijimos que nosotros entendemos
por nuestra alma, algo que simplemente es un producto de complicadas percepciones.
181
Si es vd. como Casiano, le apuntaré que las lombrices producen bastante picor en el ano.
229
Un cosquilleo que siente un saco de carne organizado y que nos hace creer que somos
algo. Cuando dormimos y no tenemos que percibir, nos desconectamos y simplemente
no existimos. Ya vimos que esos sueños, esas extrañísimas vivencias, son frutos de
algunos sensores puestos ahí para avisar raudo al cuerpo en caso de alarma, pero si los
analizamos más atentamente, habremos de concluir que, en esos momentos, no
existimos.>>
<<Y cuando nos despertamos, otra vez ese saco de huesos y carnes empieza a
percibir todo su entorno, creyéndose es algo diferenciado de aquel.>>
<<Su memoria empieza a funcionar y todos sus recuerdos se le agrupan de
inmediato, formando una unidad con los de los pasados días.>>
<<Se cree que es el mismo que el de ayer, cuando ello es incierto, porque lo que
acaece es la reanudación del simple cosquilleo producido por la múltiple y ordenada
salida y entrada de percepciones, órdenes e ideas obtenidas de un archivo.>>
<<Y esos sueños, esas sensaciones producidas por esos sensores en alerta, las
sacamos, no en el mismo momento del sueño, sino inmediatamente tras despertarnos,
encontrándonos con una memoria, con unas vivencias perfectamente ordenadas do todo
parece encajar, excepto los trazos de esos sueños, que en realidad son restos de
percepciones y reagrupaciones internas del saco en un momento en que, por la
escasísima entidad de intercambios con el exterior, al estar desconectados la casi
totalidad de los sensores y sentidos, no produce el cosquilleo suficiente para mantener el
concepto de individualidad.>>
<<¿Es ese cosquilleo vida o alma?>>
<<...>
<<No>>
<< ...>>
<<Ese cosquilleo es eso...>>
<<...>>
<<...>>
<<...>>
<<...Un cosquilleo...>>
<<...>>
<<...>>
<<...>>
<<Simple, o complicado, pero un cosquilleo…>>
230
<<…>>
<<…>>
<<…>>
<<...El calor de una piedra...>>
<<...>>
<<...>>
<<...>>
<<...El impulso que hace moverse una onda de agua...>>
<<...>>
<<...>>
<<...>>
<<…la fuerza del viento que hace mover una flor…>>
<<…>>
<<…>>
<<…>>
<<... La luz que se funde en nuestro cuerpo al amanecer…>>
<<…>>
<<…>>
<<…>>
<<…La afortunada realidad es que nosotros no existimos… El mundo, una cosa
extrañísima y sin el menor sentido, existe sin nosotros, que somos ese simple
cosquilleo.>>
<<...>>
<<...>>
<<...>>
<<Somos el interno rumor producido por la alteración pasajera de una diminuta
porción de ese absurdo mundo, algo insignificante, casual, momentaneo y que no tiene
existencia propia.>>
<<...>>
<<...>>
<<...>>
<<Y somos muy afortunados por no existir.>>
<<...>>
<<...>>
231
<<...>>
182
El Pene de Osiris es el único miembro que no pudo encontrar su esposa Isis tras ser asesinado y
despedazado por el Dios Set, y ello porque se lo comió un pez. Al no poderlo encontrar, no pudo
devolverle a la vida y fue embalsamado sin él, convirtiéndose en el rey de los Muertos. Con esta historia,
supongo que no existiría el pene como reliquia, pero si uno no puede contar lo que le salga del pijo, apaga
y vámonos.
232
<<¿Es acaso no menos cierto que lo mismo acaeció con el Grueso Pedazo de la
Bacinilla de San Juan Bautista, así declarado tras el asalto del Serapeum por nuestros
píos correligionarios y la quema de los antiguos sacerdotes?.>>
<<¿No es por ventura esa cerámica idéntica en todo a la víscera embalsamada
antes conocida como Veneradísimo Primer y Colegiado Corazón de nuestro Señor el
buey Apis?...>>
<<Pero no quiero que dirijamos por ese camino nuestras metanías. Dejad esa
afectada cara y esa tensión, y prosigamos.>>
<<Lo cierto es que los adivinos existen.>>
<<Y no menos cierto que muchas personas perciben cosas que el común de los
mortales no percibimos.>>
<<Y aún no menos cierto que los asertos anteriores es que la inmensa mayoría
de esos adivinos y personas que perciben esos espíritus o cosas sobrenaturales son
meros charlatanes que se ganan honradamente su vida engañando a los
parroquianos...>>
<<¿O no?...>>
<<Pero, ojo, habéis asentido todos de consuno, y con ello estáis conmigo cuando
asumís que, si una inmensa mayoría se inventa su contacto con los espíritus, esto obliga
a que también existe una minoría escasa, muy escasa, dificilísima de discernir entre
tanto buscavidas, pero no por ello inexistente, que efectivamente tiene dotes que
escapan del común de los mortales. Y si esa minoría existe...>>
<<¿Qué pasa con toda mi anterior perorata?...>>
<<Porque entonces...>>
<<Concluimos que toda esa parafernalia que nuestros mayores tenían como
parte de su religión hasta hace bien poco... los espíritus, las apariciones, los fantasmas,
los adivinos, los magos, los augures... haberlos, haylos.>>
<<...>>
<<¿Es por ventura otro argumento de peso para confirmar que estamos
equivocados impulsando una religión a todas luces falsa, por temor de no acabar como
otros tantísimos achicharrados en la hoguera?...>>
<<¿Es algún demón quien otorga esas mismas facultades que otrora tenían los
antiguos cultos?...>>
233
<<Pues no, mis queridos amigos. Anakleto me argumentó también para salvar
estas cuitas, dándome una solución mucho más lógica y factible, perfetamente integrada
en sus otros razonamientos, y ello de ésta guisa:>>
<<Mirad. ¿No es cierto que un perro huele cosas que a nosotros se nos
escapan?>>
<<Así es,>> respondieron de consuno los Padres Abades.
<<¿No es más cierto que lo mismo acaece con el búho que ve en la
oscuridad?>>
<< Así es,>> respondieron de consuno los Padres Abades.
<<Y con las ocas...¿acaso no perciben el peligro?...>>
<<¿No escuchan señales invisibles los murciélagos en la más absoluta oscuridad
que guían su camino?>>
<<¿No son insensibles las truchas a las frías aguas o las salamandras al
fuego?.>>
<<Así es,>> volvieron a asentir de consuno los Padres Abades.
<<Sumemos esto, con sus muchas indicaciones análogas, con las primigenias
enseñanzas de mi buen amigo Anakleto: los hombres percibimos el mundo a través de
nuestros sentidos y nuestros sentidos perciben justo y sólo lo que es adecuado a cada
individuo por su forma y desarrollo. Al pez le sería inconveniente notar humedades, y
por ello no las percibe. La lengua del asno saborea los pinchosos cardos con el mismo
deleite que nuestra lengua saborea la crujiente garrapata...>>
<<Y yo os pregunto... ¿Cuáles son los colores verdaderos, los que percibimos
nosotros o los que percibe el gato en la más cerrada noche?>>
<<¿Cómo es el mundo, cómo lo vemos nosotros o cómo lo distingue el áspid?>>
<<¿Acaso no existe ese algo que perciben las gallinas o los canes y que les hace
detectar sin error alguno los desastrosos terremotos?>>
<<¿Acaso no tiene que existir algún fluido especial que le permite al cuclillo de
la perfumada Arabia detectar con tres días de adelanto los eclipses lunares?>>
<<¿No han de detectar alguna luz o algún flujo desconocido para nuestros
sentidos los muchos objetos que permiten orientarse a muchos animales en la más
absoluta oscuridad?...>>
<<Así es,>> respondieron de consuno los Padres Abades.
<<Saco de todo esto que el mundo no es como lo percibimos, sino que sólo
percibimos una parte ...>>
234
<< ¿No es así, mis queridos hermanos?...>>
<<...>>
<<Esta vez no hubo consuno, sino turbación y mohínez ante lo oscuro de la
pregunta, por lo que al ver tan confusas caras en los turbados hermanos, el Patriarca
Primado de Constantinopla, Benito el Canijo, continuó:
<<Sí, ya veo vuestras caras y vuestra turbación de espíritu, pero observando la
natura en sus diferentes formas y a poco que aceptemos que cada forma percibe su
entorno de una manera distinta, tendremos que aceptar que nosotros sólo captamos una
parte de éste.>>
<<...>>
<<Grande o pequeña, no lo sé, lo que sí puedo asegurar es que hay parte que no
captamos con nuestros sentidos.>>
<<Y la parte que me decía mi buen amigo Anakleto, que más se nos escapa, es
la de los efluvios.>>
<<...>>
<<¿Qué es el fuego?>>
<<...>>
<<¿Qué es el rayo?>>
<<...>>
<<¿Qué es el frío?>>
<<...>>
<<¿Qué ocasiona que se nos ericen los vellos al entrar en una tumba o nos hace
sentir un agradable cosquilleo en el esfínter cuando vemos quemar a algún hereje?.>>
<<...>>
<<Según Anakleto, eran los efluvios.>>
<<...>>
<<Tres, diez o mil tipos de efluvios, no sabría decirlo, porque tan sólo puedo
percibir, y mal, unos pocos.>>
<<...>>
<< Y al igual que la materia se mezcla, se conjuga, se multiplica y transforma,
dando origen a los distintos animales y al hombre, ¿por qué no se va a poder mezclar,
conjugar, multiplicar y transformar en mil tipos distintos de efluvios, de los que sólo
una misérrima parte -o una parte sustancial, quién sabe- podemos percibir nosotros con
nuestros sentidos?>>
235
<<...>>
<<¿No podrían esos efluvios combinarse una y otra vez formando los distintos
tipos de espíritus, unos presentidos por los sensibles mortales y otros ignotos e
insentidos?>>
<<...>>
<<¿Y si esos mismos efluvios, al combinarse, son los que causan la materia?...
Es un punto interesante para meditar, pero sólo para eso. Es imposible determinar si eso
es o no así. Lo que no es imposible de determinar es que muchos o algunos de esos
efluvios a nosotros no nos afectan, como no afecta el fuego al pez, porque en vida nunca
podrán estar en contacto el uno con el otro, por ser de incompatible natura.>>
<<...>>
<<No tenemos sentidos que nos permitan percibirlos y a la vista está que no nos
afectan... Pero existir existen, porque pueden ser detectados por otro ser -un minino con
su olfato, una mosca con su antelación al tiempo-... Mas, afirmar que esos fluidos no
nos afectan, muy posiblemente, sea del todo erróneo183.>>
<<Al igual que a un frondoso árbol le resulta imposible percibir la humana
presencia, a nosotros nos resulta imposible captar la presencia de muchos fluidos o
espíritus.>>
<<Se nos dirá que el árbol puede percibir el agua con que es regado por el
hombre, pero sólo percibe ese agua, que no a su benefactor.>>
<<Se nos dirá que premiando con sus frutos el astuto árbol, pueden incentivar el
riego por un hombre esperanzado en éstos.>>
<<Se nos dirá que con el culto adecuado, esos fluidos o esos espíritus pueden
beneficiarnos...>>
<<¡¡TOTILA!!, ¡¡Otra vez echando leña al fuego!! ¡¡Mira que voy a tener que
coger la fusta de Juan!!. ¡¡Deja ya de poner la oreja en temas que a ti no te
incumben!!>>
A lo que el interpelado, muy mohíno y corrido, contestó humildemente con un
raudo <<¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón!
¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón!...>> y en
haciendo reverencias mil, bien pronto quitose de en medio.
Y siguió el Santísimo Primado de aquesta guisa:
183
¿Duda de los Efluvios? Ahí van dos que desconocían nuestros ancianos: el magnetismo y la
radioactividad. ¿Cuántos más habrán que nosotros desconozcamos?.
236
<<Bueno, a lo que íbamos... Se nos dirá que algunas personas, que no otras, y
sólo unas muy selectas entre todas ellas, tienen la facultad de esbozar la realidad de
estos fluidos.>>
<<Se nos dirá, por último, que no existe diferencia alguna entre esos fluidos o
espíritus y los dioses a los que hasta hace poco hemos adorado y reverenciado. Y algo
de realidad y de mentira se esconde en tan profundas reflexiones.>>
<<Sí, existen ciertas personas, muy pocas, que no sé por qué, captan algo
distinto que el resto de los mortales percibimos. Y también puede, que no sé, que con
determinados cultos, ritos, posiciones o lo que queramos llamar, al igual que el árbol da
sus frutos a quien procedió con el humano riego, se produzcan beneficiosos influjos de
este o aqueste espíritu o fluido, despertado o contactado con la apertura de una puerta
abierta entre dos mundos juntos, pero separados por su distinta e inmezclable natura.>>
<< Mas...>>
<<¿Son dioses?...>>
<<...>>
<<¿Por qué han de serlo?...>>
<<...>>
<<¿Por qué esos fluidos han de ser inmortales?>>
<<...>>
<<¿Por qué han de ser superiores a una simple boñiga seca que al contacto de
una llama en luz y calor se troca?...>>
<<...>>
<<¿Por qué le presumimos pureza y una textura superior a la nuestra?...>>
<<...>>
<<Es simplemente diferente, como lo es el fuego o el rayo respecto a una
rana.>>
<<Tan diferente como el calor o la enfermedad respecto a un canto.>>
<<Cosas inmezclables, distintas por natura, pero tan existentes las unas como las
otras.>>
Y si los físicos clasificaron y estudiaron todas las características de las cosas
físicas y reales en la añorada Edad de Oro... las incorpóreas las catalogaron
erróneamente como los Dioses que todos conocemos y que en secreto seguimos
reverenciando, y ahí está su error.>>
237
<<No son Dioses, son simples cosas, pero de natura distinta a las que vemos
diariamente. Cosas que no podemos percibir porque no tenemos sentidos para captarlas,
y que en su gran mayoría no nos afetan porque no pueden mezclarse ni interferir en
nuestra natura, al igual que no podemos interferir nosotros en las suyas. No podemos
determinar ni su forma, ni su naturaleza, y nos cuesta un gran esfuerzo tan solo
imaginallas, pero cierto es que ahí están, son captadas por muchos animales... y por
algunos humanos.>>
<<...¿Por qué unos humanos las captan y otros no?...>>
<<...Por lo mismo que uno huele los pedos con mayor premura que otros o éste
tiene una vista más aguda que aquel... Carece de importancia. Naide es igual al otro y
unos tienen más sentidos y percepciones que otros.>>
<<Y existe una exigua minoría, unos pocos elegidos, que tienen uno o varios
sentidos especiales, similares a los de otros animales, algo que les permite abrir la
puerta y vislumbrar otra realidad, otro mundo, otra esfera; realidad, mundo y esfera que
son la nuestra, pero cuyos colores, matices, radiaciones, aires y otros ignotos efluvios o
espíritus no podemos ver, porque no tenemos ni ojos, ni oídos, ni nariz, ni piel o lengua
para captallos. Eso es lo obvio.>>
<<...>>
<<Hagamos una metanía; vosotros dos, Juan y Evagrio, pensad que sois un topo;
y vosotros, Sisoés y Casiano que sois una carpa.>>
<<Sed consecuentes.>>
<<Cerrad los ojos, relajaros y concentraros en lo que sois y sentís.>>
<<Dejad vuestras orejas bien abiertas para escuchar mis directrices, si bien, sed
conscientes de que en vuestra nueva encarnación quizás no me podréis oír...>>
<<Sentid el entorno.>>
<<Sumergios en él.>>
<<Percibid que, al igual que ahora saboreáis la tibieza del atardecer, deberíais
de saborear la tibieza del terrero túnel unos palmos bajo la superficie o la tibieza del
líquido elemento que completamente os envuelve. Sed conscientes de que, en uno y en
otro caso, el fluido que respiráis ora es el que se encuentra bajo tierra, ora el que se
encuentra dentro del agua.>>
<<Ahora me escucháis a mí, ¿pero qué escucháis en vuestra nueva
personalidad?>>
<<¿Qué veis? ¿Cómo encontráis vuestros alimentos?...>>
238
<<Dinos, tú, ¡Oh ciego topo!, cuál es la imagen que te puedes formar de un
caballo del que tan sólo has podido percibirlo por las vibraciones que produce sobre tus
túneles.>>
<<Dinos tú, ¡Oh húmeda carpa!, la imagen que te formas del paciente pescador
del que huyes tan solo ves su difusa imagen aparecer en el rocadar, por encima de tu
líquido universo.>>
<<¿No es cierto que esos animales, si tuviesen raciocinio para ello, catalogarían
de Dioses al caballo o al pescador?>>
<<¿No es más cierto que, por mucho que quisieran, por muy inteligentes que
fueren, jamás podrían tener una imagen cierta del rayo, del fuego, o incluso de aquellos
otros animales que estuvieran fuera de su mundo, sólo explicada por el más astuto de
sus congéneres?
<<¿Es el potrillo o el humilde pescador de río un Dios, aunque sólo sea para un
topo o un pez?>>
<<¿Por qué han de serlo, pues, aquellas cosas a las que no podemos darle
explicación?...>>
<<Dejad de ser un topo o un pez y meditad, mis queridos hermanos, como
hombres que sois. No hagamos Dioses a nuestros fluidos y espíritus ignotos. Seamos
conscientes simplemente que son elementos que no conocemos por su difícil
percepción.>>
184
Atención, atención, que muy pronto vamos a descubrir los grandes enigmas de la física cuántica…
239
<<Así parece, querido hermano en crhestos que acaece, y que tiempo y espacio
tenemos, mas, como bien me indicara mi queridísimo amigo Anakleto, si meditamos en
profundamente, vemos que de tales carecemos.>>
<<A ver, habladme, oh hermanos, de algún códice, algún tratado, alguna obra
leída en nuestra lejana tierra. Mas mejor que hablar, pensad sobre ella. Disfrutalla.
Sentilla tal cual la sentísteis y percibísteis tal día cual la leísteis por prima vez.>>
…
<<Meditad profundamente sobre ello>>
…
<<Seguro que ya habréis elegido una obra, y en refanfinflado185 os habréis con
su recuerdo. Mucho habríais meditado, llorado o reido en su momento con su lectura, y
bien vividas que de nuevo habréis vivido las distintas vivencias que en su momento
vivísteis con su lectura, y que ahora en la memoria habréis vuelto a vivir.>>
…
<<Sí, la sola mención de un libro, os habrá hecho vivir de nuevo.>>
…
<<Un libro os hará vivir la historia que contiene.>>
…
<<Un libro>>
<<Más…>>
…
<<¿Qué es en realidad un libro?>>
…
185
Sí, ya sé que esa palabra bien poco pega aquí, pero es preciosa ¿no?.
240
<<¿Es por ventura la historia, la vida, los pensamientos que contiene, o un mero
rollo de papiro lleno de diminutas letras y dibujos?>>
…
<<¿No será que nosotros, con nuestros cinco sentidos, somos los que damos
vida a esas letras y dibujos que plasmadas están en ese papiro enrollado?>>
…
<<¿Qué vida le daría a tales letras y a tal papiro un perro, un topo o un árbol con
sus tan distintos sentidos a los nuestros?
…
<<¿Y un gusano?>>
…
<<Delicioso manjar el papiro para ese gusano sería, e indiferente objeto, tal cual
una piedra, una cítara o un seco odre para un cisne, león o comadreja lo asimilaría.>>
…
<<Porque sí, esas letras que simples garabatos son en plano lugar para la
mayoría que no sepamos ni leellos ni interpretallos, bien que nada nos dicen, mientras
que a los que otros que bien las gozan en leyéndolas, una nueva vida otorgan, mas por
ello no dejan de ser simples letras, simple garabatos que son, que no esa vida que
percibida es creida que lo es por aquel que sabiendo leer las lee.>>
…
<<Porque el rollo de papiro escrito, papiro escrito es, que no vida, y si vida es,
es porque un ente con vida lo interpreta como interpretarlo puede con sus sentidos,
dando sentido a lo que sus sentidos perciben y creando un mundo artificial muy distinto,
totalmente distinto a lo que en realidad es un rollo de papiro escrito.>>
…
<<Y la vida, un simple papiro leido por nosotros es, que no vida.>>
…
<<Y ese simple papiro, es un papiro lleno de letras o garabatos, pero en él no
hay tiempo ni espacio, que tiempo y espacio tiene el que lo lee, que no el papiro>>
…
<<Y ya vimos que el que lo lee no existe, que tan sólo es una serie de
percepciones dentro de la historia, de la vida, que contiene ese papiro>>186
186
Valiente gazpachada me cuenta, más de uno dirá. Mas de gazpachada, ni mijita, que le pongo una
parábola de lo que es el mundo real, la realidad real, que no la percibida por nuestros pobres sentidos, de
241
<<Por vuestra cara, nada veo que entendéis, así que bien olvidaros de lo que
digo, bien haced profunda metanía sobre ello, porque con simples palabras, poco se
puede captar187. Así que sigamos y sigamos con otra cosa que bien absurda que parece,
la enigmática pero verdadera y realmente real física cuántica. Vamos a ver. Los físicos andan locos
porque años ha, un tío muy sesudo detectó que a escala subatómica todo funciona de una manera
totalmente distinta a lo que cabía esperar. Un poner. Que una subpartícula podía estar en dos sitios a la
vez, o que si se miraba detenidamente a una que estuviese en Mondoñedo, resulta que al mirarla ya no
estaba en Mondoñedo, sino en Valladolid, y así, muchas pamplinas parecidas. Mire, sé que esto es un
rollo para la mayoría, así que voy a lo que voy. El caso es que el mundo no es tal y como nosotros lo
vemos, sino que es como un libro, o mejor una película. Olvídese del libro, y siga con la peli. La suma de
los fotogramas, unidos a una máquina que hace que lo veamos, nos otorgan una percepción que nuestros
cinco sentidos nos hacen disfrutar de la peli. Pero la peli sigue siendo un simple rollo de celuloide. Pero
nosotros, con nuestros cinco sentidos, escuchamos la música, vemos los colores, nos emocionamos con su
historia. Pero son simples fotogramas. Pero según cambie el aparato proyector, se verá de una forma u
otra. Pero cada cual, yo, tú o ese, un sordo, un daltónico o un ciego, un romántico o un amargado, un
perro, un alce o un murciélago, percibiremos esa peli, esa historia, de forma distinta… porque somos
nosotros, con nuestros distintos sentidos, los que damos vida a esa historia que está recogida en un rollo
de celuloide, rollo de celuloide que no es único, porque películas hay muchas. Y encima, nosotros con
nuestros actos, podemos cambiar la peli. Sí, ya lo sé. Mucho lío. Pero el mundo real, no es el que captan
nuestros escuálidos cinco sentido, sino el que empiezan a vislumbrar los físicos cuánticos, que es
muchísimo más lioso, porque existen infinitos rollos de películas proyectados por infinitos tipos de
proyectores que están siendo vistos por infinitos seres provenientes de esos mundos, que pueden ser
cambiados infinitas veces, mundos que no existen, porque lo que realmente existen son esos fotogramas
de las películas, esos garabatos o letras de los rollos de los papiros que nuestros científicos cuánticos
dicen que son quart, partículas o funciones matemáticas, y que de tiempo, espacio y demás, nada de nada,
que no existen las cuatro dimensiones de nuestro mundo, sino once, veintiuna o veintiséis. Y para colmo
de recochineo, cuanto más investigan con partículas subatómicas, más embrollado encuentran el gallinero
y más se confirma lo que ahora digo y trato de hacer comprensible con la metáfora del cine. Y para más
recochineo aún, los sesudos científicos no paran de frotarse las manos ante el chorro de increíbles avances
que nos esperan de aquí a nada de nada, aplicando estas absurdísimas e incomprensibles reglas cuánticas
al mundo mundial de los inventos tecnógicos, vulgo a modo de ejemplo, ordenatas. Y espero que no haya
entendido nada de nada porque todos los físicos cuánticos están de acuerdo en decir, que si alguien
comprende la mecánica cuántica, es que no ha entendido nada de nada. Y si comprende algo de algo de lo
que le digo, vaya con el soplo a la Academia Sueca de los Nobeles, para que me den el Nobel de Física y
bien gordo, porque habré sabido explicar algo que nadie hasta ahora lo ha sabido explicar.
187
-Oiga, pollo, que yo tampoco me entero de nada.
- Vamos a ver, criatura, seguro que desde que viste Jurassic Park aceptas sin rechistar que de la sangre
chupada por un mosquito encapsulado en ámbar, se puede reproducir a un dinosaurio de esos de los
gordos, y lo cierto es que no vas muy desencaminado, porque de un cachillo insignificante de un bicho,
sacándole el jugo adecuado con el cacharro adecuado por el especialista adecuado, se puede duplicar al
subsodicho bicho. Dicho en plan fino, en cada una de nuestras células, y mira que tenemos células, hay
una pelotilla más o menos en el medio que se llama núcleo, y en ese núcleo hay liquidillos nucleicos entre
los que se encuentra el ADN, que es un jartón, pero que un jartón de curioso, porque ese juguillo se
encuentra idéntico en TODAS las células, se puede duplicar que dá gusto, y encima tiene toda la
información, sí TODA, del bicho completo.
-¿Mande?
-Mira, no te líes, y acepta, porque es verdad, que en cualquier ser vivo que no sea una simple ameba,
existen millones y millones de moléculas que contienen su ADN, y que en cada una de esos millones y
millones de moléculas de ADN, está la información completa de todo su organismo.
-¿Mande?
-Mira, déjalo, y simplemente, acéptalo, y si no te lo crees... pues peor para ti, porque cualquier persona
cultita te puede confirmar que eso es cierto, de ahí que de un poquillo de sangre chupada por un mosquito
a un dinosaurio, se pueda reproducir ese dinosaurio. Y desde que se descubrió ese ADN de las narices, la
ciencia médica está avanzando pero que una barbaridad. Más entodavía. Sabios muuuuu requetesabios
están aprendiendo a leer ese dichoso ADN y están encontrando que aquí o allá, está escondida una
enfermedad genética que cambiando este o aquel pedacillo del referido ADN, te quedas más sano que una
242
y aún más absurda es la conclusión cuando sobre ella se medita, que no es otra cosa que
el tiempo tal como lo conocemos no existe o en todo caso, poco tiene que ver con lo que
creemos que es.>>
<<…>>
<<Sí, queridos hermanos, ya hemos visto que la vida es como un enrollado libro
y que nosotros tenemos la posibilidad de interpetarlo utilizando para ello nuestros
parcos sentidos, al igual que otros seres vivos lo interpretarán de muy distinta manera, al
tener muy distintos sentidos a los nuestros.>>
<<…>>
<<Pero al igual que bien distintos sentidos tiene una mosca que un árbol, una
tortuga o uno de los que ahora estamos sentados en tan amena e instructiva compañía,
habremos de admitir que los cuatro seres vivos que ahora hemos seleccionados, bien
distinta manera tenemos de percibir el transcurso del tiempo.>>
<<…>>
<<Sí, mis queridos hermanos, todos hemos comprobado que una y otra vez
tratamos de matar a la pesada mosca de un manotazo, y todos hemos visto como una y
otra vez se zafa al ser más rápida que nuestra mano, mas no es que sea más rápida, que
no lo es, sino que su vida transcurre en unos pocos días, mientras cientos o miles de
años han de suceder para que un olivo envejezca.>>
<<…>>
<< Una vida comprimida y otra expandida.>>
<<…>>
lechuga de las sanas, y tiempo llegará donde descubran que ese o aquel cacho de ADN corresponda al
cipote, y que añadiendo ese o aquel conjunto de átomos, en vez de tener unos escuálidos ocho
centímetros, te lo pongan en treinta y dos.
Pues bien, con los quart de la física cuantíca, pasa algo parecido que con el ADN cuando éste
fue descubierto, que no se podían imaginar lo que realmente contenía, ni la cantidad de aplicaciones que
podría llegar a tener. Sí, ahora un átomo no está formado por partículas o por hondas, sino por quarts, que
es algo extremadamente confuso, una especie de fórmula matemática que se sabe que contine muchísima
información. Y si un ser vivo tiene millones y millones de células que contienen millones y millones de
moléculas de ADN cada una con una complicadísima información, imaginaros cuantos átomos tiene cada
una de esas moléculas, e imaginaros cuantos quarts tendrán esos átomos. Pero lo malo no es eso, sino,
digo yo, que al igual que el ADN tiene información de todo el ser vivo, cada quart tiene información muy
condensada que muy bien puede contener información de todo el Universo. TODO el Universo. Y
CADA quard, al igual que cada cadena de ADN, lo contiene… o no. Son meras formulas, una entelequia
matemática sobre las que aún no tenemos comprensión de lo que realmente son, pero vislumbro que
dentro de esos infinitos quarts, donde se dan infinitas posibilidades de todo tipo, hay infinitas
combinaciones que han creado “un algo” que percibe su entorno muy parcial y limitadamente como una
especie de máquina de proyectar cine que cree poder ver y escuchar la película que contine ese quart,
cuando realmente sólo tiene acceso a una parte infinitesimal de un rollo de cine entre infinitos rollos, y
que no tiene nada que ver con la realidad.
…Y ese “algo” somos nosotros…
243
<< Y para que los sentidos de esos seres vivos permitan desarrollar su entidad e
individualidad, está claro que deben adecuarse a su rapidísima o lentísima vida, y ello se
consigue paladeando el tiempo de igual manera la mosca que el árbol, el hombre que la
tortuga.>>
<<…>>
<<Sí, cada uno de ellos percibe su entorno de muy distinta manera, y al igual
que bien distinto mundo que tienen, bien distinto que les transcurre, en su vida, el
tiempo.>>
<<…>>
<<Porque para lo que uno es toda una vida, casi una eternidad, un pasado o un
futuro, para otros es un mero instante.>>
<<…>>
<< Porque el tiempo no es inmutable.>>
<<…>>
<< Porque el tiempo no es constante.>>
<<…>>
<<Porque el tiempo sólo existe en nosotros.>>
<<…>>
<<Porque eso de pasado, presente o futuro, es una ficción que sólo percibe el
ser que está leyendo el libro, que no los demás.>>
<<…>>
<< Porque el ser no existe, al igual que el tiempo…>>
<<…>>
<<Porque lo que existe es un libro188, que no la vida…>>
188
Los quart, partículas o funciones matemáticas de los cojones de los que hablamos en las anteriores
notas.
244
<<A estas alturas, supongo que, al igual que mi gran amigo Anakleto me mostró
el camino, vosotros, mis queridos hermanos en crhestos, ya habréis vislumbrado el
vuestro: elegid bien, hay muchísimos, y en de eso en depende vuestra felicidad, porque
aunque nenguno lleve a sitio alguno, la meta es el bien llevar ese sendero, que no su
final, que es la muerte.>>
<<...>>
<<Yo por mi parte me quedo do estoy.>>
<<...>>
<<Aquí, en este pago, de vez en cuando logro escuchar la siringa189 de Pan,
confundida con el movimiento de las hojas del los árboles de la más espesa foresta.>>
<<...>>
<<Alguna vez atisbo en el espejo de las fuentes el reflejo de alguna Ninfa que
acaba de huir al detectar mi presencia.>>
<<...>>
<<Noto a Eolo190 cómo sopla suavemente sobre mi rostro, trayéndome las
fragancias de mil flores, pugnando con Selene191 por acariciarme con sus tenues rayos
cuando comienza la noche.>>
<<...>>
<<Apolo192 me mima y Deméter193 me premia con tantos frutos, que Diana194 no
hace acto de presencia, al no ser por aquí necesario su Arte, a pesar de la multitud de
animales de pelo y pluma que pululan por doquier.>>
<<...>>
<<Incluso Afrodita, generosa, se me muestra, mandando a Eros con su grata
labor de herir a mi favor a la hermosa Rufina, la esposa del cabrerizo de estos pagos.>>
<<Ya la conocéis.>>
<<Nunca hubiese imaginado el placer que produciría sentir las cerdas de su
bigote rozando los pelillos de mi oreja al contarme cualquier delicioso secreto de
alcoba.>>
<<Mirad estas marcas do se señalan sus dientes y sus mellas... ¿Creéis que me
produjeron dolor?... >>
189
Flauta de varias cañas.
190
Dios del viento.
191
La Diosa personificación de la Luna.
192
Dios de las Artes, la Luz, el Sol y la Belleza.
193
La Diosa de la Agricultura, entre otras cosas.
194
La Diosa de la Caza.
245
<<¡¡Qué poco conocéis lo que es la vida!!...>>
<<...>>
<<Ya sé que esos Dioses ha tiempo que murieron.>>
<<...>>
<<Ya sé que jesús también murió y que, como no crea que resucitó, puedo
terminar en la hoguera...>>
<<Pero entre unos muertos y otros, opto por los primeros a fuer de hermosos.>>
<<...>>
<<Conozco las villas, sus palacios, lujos y peligros.>>
<<Conozco los pagos, su sencillez y placeres.>>
<<No quiero ser villano, quiero ser pagano.>>
<<...>>
<<...>>
<<...>>
<<Y no hay más>>.
<<...>>
<<...>>
<<Pero, dinos, ¡Oh Reverendo Patriarca de Constantinopla, Benito el Canijo!,
¿Quién es ese tal Anakleto, que tan sabias reflexiones te ha transmitido y con ellas nos
has dado de beber, llenándonos en primicias de confusión para luego meditar, saciar
totalmente nuestra sed, y ello tras empapar poco a poco nuestros corazones con tan
sutiles y verdaderos razonamientos,>> dijeron de consuno los santos Abades.
<<Lo cognocí en atravesando la mar que se haya separando y uniendo al mundo
conocido. Anakleto era el amuleto del capitán del barco. Era un pobre diablo, de esas
criaturas que se quedan para siempre con cuerpo y cara de extraños niños, sin un solo
pelo, tan canijo como yo, pero bastante más pequeño, y tan viejo en su eterna niñez que
recordaba perfectamente los tiempos en los que los crhestianos eran unos totales
desconocidos. Nunca hablaba más que por gruñidos, y todos lo tenían por lelo. En
246
cualquier rincón, agazapado como un gatito dormido, escuchaba y escuchaba, absorbía
y absorbía, meditaba y meditaba. Al final, no sabía si la conclusión era suya o ajena,
¡Qué más da!, lo importante es que supo rasgar el Velo de Isis 195 y darse contestación a
las preguntas que naide antes se había podido responder. También recogía las
inmundicias del barco y, quizás por eso, al momento nos hicimos grandes amigos. Nos
pasamos toda la travesía platicando sin cesar, abriéndome la mente y descubriéndome
un mundo que jamás hubiese imaginado. Entré como el Canijo y salí, sin duda, como
Patriarca Primado.>>
<<Una noche en la cual la Diosa Melancolía hizo acto de presencia acompañada
por su Hermana, la Diosa Tristeza,196 mi querido amigo Anakleto me confesó que era
Pánfilo197. Se puso a llorar amargamente y, ante mi estupefacción, maldijo a Nuestro
Señor, el difunto Imperador Constantino –todos los presentes se levantaron e inclinaron
su cabeza en señal de respeto, tras lo cual, volvieron a tomar sus asientos-, por haber
elegido como protector a ese excluyente y traicionero dios, que ni tan siquiera respetaba
la hospitalidad e incluso se complacía con sacrificios humanos198, con su cohorte de
gentecilla míseras, pendencieras y crueles.>>
<<Me habló de la añorada Edad de Oro, do cada cual podía elegir libremente su
moral, entre las muchas y elaboradas escuelas, do los mejores pensadores de todos los
tiempos habían labrado las normas de conducta, para conseguir un vivir digno para
consigo mismo y en su relación con los demás.>>
<<Do se podía adorar e imbuirte en la mística a tal o cual Dios, sin el temor de
verte en una hoguera por cualquier dislate o fruslería cometida en una simple plática en
el mercado mantenida.>>
195
Metáfora mística que significa conocer el sentido oculto de algo.
196
Obsérvese que casi todos los sentimientos eran personificados en Dioses por los clásicos, cosa de
normal desconocida en la actualidad.
197
Amante o seguidor del Dios Pan
198
Por poner algunos ejemplos, en Jueces 3,15 y ss. Yahvé, a instancias de los israelitas, les manda como
libertador a Ehud, que rescató a su pueblo del rey de Moab, matándolo a traición cuando iba a darle un
regalo, tras lo cual, el pueblo elegido masacró a todos sus súbditos. En Jueces 4,1 a 24 se cuenta una
curiosa historia en la que básicamente Yahvé ordena una horrorosa matanza que culminará cuando una
mujer clave a tierra la cabeza de jefe enemigo mientras dormía con un martillo y una estaca, acogido éste
previamente como su huésped mientras huía tras la derrota de su ejército, cosa que es cantada y
bendecida como enormemente meritoria por un ángel de Yahvé en Jueces 5,24. También en Jueces 1,17
se habla como las tribus de Judá y Simeón, tras atacarla, sacrificaron en su honor la ciudad de Sefat, -a
sus habitantes, claro-, y en Jueces 11,29 y ss se relata la historia del juez Jefté, que contando con el
espíritu de Yahvé, hubo de sacrificar -y le sacrificó- a su única hija, como consecuencia de un voto
sagrado... Y le cito sólo algunos ejemplos del libro de los Jueces, en el Antiguo Testamento. Y de quien
se habla, le recuerdo, es del infinitamente bueno y justo Dios del Amor.
247
<<Lloró amargamente ante lo que calificó de tremenda hipocresía al tener que
adorar como uno lo que en realidad son Muchos.>>
<<De tener que aceptar el cambio de nombre de nuestros tradicionales Dioses,
por otros de santos, vírgenes, crhestos o palomas, que nada nos dicen y que en verdad
trocan la belleza por lo macabro, que además hemos de admitir como hermoso.>>
<<¡Qué aberración decantarse por la unidad en lo que a la vista está es Plural!>>
<<¡Qué soledad tan espantosa y qué vacuidad de existencia la de un dios
uno!...>>
<<...Sin un igual....>>
<<...Sin una compañía....>>
<<...Sin ninguna alteración en su ser...>>
<<...Sin un principio y sin un fin...>>
<<...Existir...>>
<<...Siempre existir...>>
<<...Siempre...>>
<<...>>
<<...Siempre...>>
<<...>>
<<...Sin cambio alguno...>>
<<...Siempre... >>
<<...Existir siempre, en la máxima grandeza... Pero siempre y sin posibilidad de
cambio...>>
<<...Siempre el máximo, el único...>>
<<... Siempre, siempre...>>
<<...¿Imagináis lo que debe ser existir siempre, solo, y con consciencia de
ello?...>>
<<... No, seguro que no...>>
<<Me resulta un pensamiento tan insufriblemente penoso, que siquiera se lo
deseo a aquel que tenía a gala exterminar a pueblos enteros que les eran
antipáticos199.>>
<<...>>
<<Permitidme hacer un paréntesis para relataros la historia de Anabursupla.>>
199
Como ya vimos, el Antiguo Testamento está lleno de historias que relatan la masacre de pueblos
enemigos de los Judíos a manos o a instancias de Yahvé.
248
<<Pude escuchar sus chanzas cuando embarcaba en Alejandría, y ver su
Apoteosis.>>
<<Era Anabursupla un cómico y saltimbanqui de agraciado porte, buen color de
tez y unos hermosísimos y penetrantes ojazos negros. Provenía de los confines del
mundo tirando siempre por do nace el Sol. Vestía con una estrafalaria toga color azafrán
y empezó a actuar por los alrededores del puerto, reuniendo considerable personal al su
alrededor, entre los cuales me encontraba yo, matando el tiempo hasta tanto en cuanto el
barco al que me habían asignado partiese con rumbo a su destino. Lo cierto es que sus
chascarrillos eran tremendamente originales y la hilaridad era general, a pesar de que su
griego no era todo lo fluido que debiera.>>
<<Terminaba siempre pidiendo obsequios y dinero.>>
<<Insistía e insistía hasta reunir una buena suma.>>
<<Quería dinero.>>
<<Necesitaba dinero.>>
<<Más y Más.>>
<<Se arrastraba, imploraba, se contorsionaba y decía nuevas gracias y siempre
conseguía nuevos presentes y alguna que otra moneda de tal guisa que rarísima era la
vez que no conseguía un buen importe.>>
<<Entonces, los abrazaba. Besaba los montoncitos de cebada, contaba los
garbanzos recibidos, los pequeños pedazos de pan de centeno, los huesos semiroídos,
las pequeñas frutas, y no digamos las monedas.>>
<<Las chupaba; las olía una a una con la hilaridad general. Las metía bajo su
axila. O en sus nalgas, andando muy quedamente, apretándolas y fingiendo tener un
lugar seguro ante los ladrones, mirándonos a todos con ojo desconfiado. Hacía mil
mohines buscando la parodia perfecta de lo rico que era y lo bien que se encontraba, si
bien no dejaba de pedir. Luego, lo reunía todo en un golosísimo y apetecible montón...
Y lo arrojaba de nuevo a los parroquianos, ante la estupefacción general...>>
<<Pero aunque todo lo que él decía era pura comicidad, lo cierto es que sus
chanzas no eran tales.>>
<<Todo era una pura contradicción.>>
<<Despreciaba el dinero.>>
<<Despreciaba las riquezas.>>
<<Despreciaba el deseo.>>
249
<<Despreciaba la vida de una forma tan grotesca que era imposible no reírse con
sus ingeniosísimos y absurdos chascarrillos. Todos nos reíamos mucho. Sí, realmente
cómico... pero entre tanta risa, no era raro ver a éste o aquel parroquiano como poco a
poco trocaba la franca risa por una mirada seria, muy seria, como si le hubiesen ido
tanteado con un afilado punzón, hasta hacerle ver que había algo que no encajaba.>>
<<Y ese algo decía que Anabursupla no era un simple cómico.>>
<<Entonces reían, como yo, de una muy forzada manera.>>
<<Porque a poco que se escarbase mínimamente en sus chanzas, en verdad,
verdad os digo, escalofríos producían.>>
<<Decía que le encantaban tanto el dinero y los presentes que, cuando se
muriese, seguro que volvía a nacer, para poder seguir acumulando dinero.>>
<<Más y más quería.>>
<<Y para ello, tendría que nacer una y mil veces.>>
<<Sólo sería feliz cuando tuviese mucho, muchísimo.>>
<<Quería muchas esposas, muchos hijos, mucha salud, mucho de todo.>>
<<Gozar mucho, disfrutar a tope.>>
<<Más.>>
<<Más aún.>>
<<Y si no conseguía lo suficiente, volver a nacer de nuevo.>>
<<Otra vez, a por más.>>
<<Más y más.>>
<<Todo el día trabajando para más.>>
<<Y así una vida y otra, y otra.>>
<<Y otra aún.>>
<<Siempre buscando la felicidad.>>
<<Siempre deseando más y más.>>
<<Y nunca feliz, porque siempre deseaba más...>>
<<...>>
<<Por eso, al final tiraba todo.>>
<<Todos reíamos al ver el absurdo de cómo tiraba lo que tanto deseaba.>>
<<Nadie comprendía nada, y todos nos divertíamos y nos burlábamos de sus
ocurrencias.>>
<<Y no parábamos de reír cuando en su delirio se laceraba la piel con una
afilada daga, o cogía quedamente una brasa, asegurando que no sentía dolor alguno.>>
250
<<Reíamos y reíamos cuando decía que ya no quería nada, que al no querer nada
no tendría la insatisfacción de no poseerlo.>>
<<Reíamos y reíamos cuando decía que ya no tendría que renacer de nuevo, si
no deseaba nada más.>>
<<Reíamos y reíamos cuando decía que su felicidad era el no existir.>>
<<Reíamos y reíamos cuando en su última actuación dijo que iba a ser
definitivamente feliz.>>
<<...>>
<<Seguimos riendo cuando ordenó hacer una pira y despacio, muy despacio se
metió en ella.>>
<<...>>
<<Seguíamos riendo cuando, entre las llamas, nos decía que pronto, muy pronto,
iba a ser feliz.>>
<<...>>
<<Que ya no tendría que volver a nacer de nuevo.>>
<<...>>
<<Ya no deseaba nada.>>
<<...>>
<< Se iba a confundir con la nada.>>
<<...>>
<<Algunos reían de verdad.>>
<<...>>
<<La mayoría reíamos de una forma extraña.>>
<<...>>
<< Con miedo a que algún eclesiástico riese como nosotros.>>
<<...>>
<<¿Cómo reiríais con Anabursupla?>>
<<...>>
<<¿Veis tan risible su deseo de no volver a nacer nunca más?>>
<<...>>
<<¿Es por ventura deseable vivir una y otra vez, una vida eterna, o lo dichoso es
simplemente el no existir?>>200
200
Supongo que se habrá dado cuenta que Anabursupla es un monje hindú o budista, los cuales desde
hacía algún tiempo frecuentaban Alejandría y otros puertos Orientales del Imperio Romano.
251
<<...>>
<<¿Existir eternamente?>>
<<...>>
<<...Siempre...>>
<<...>>
<<...Siempre...>>
<<...>>
<<...Y de dios uno... ¿De verdad pensáis que existir eternamente es lo
perfecto?...>>
<<...>>
<<¿Existir sin ningún fin, sin ninguna meta?...>>
<<...>>
<<¡Y en la más absoluta soledad!...>>
<<...>>
<<¡Claro que tendría que crear algo para no aburrirse!...>>
<<...>>
<<...Mas...>>
<<...>>
<<...¡Que misérrimo tendría que ser ese dios que, siendo uno, tiene que crear lo
diverso para no sentirse solo!...>>
<<...>>
<<¡¡¡Y qué mal lo hizo!!!...>>
<<...>>
<<¡Y qué diversión crear ese pobre teatro, un batiburrillo barato lleno de
crueldades, do nunca pasa nada!...>>
<<...>>
<<...¿O acaso acaece algo si lo medimos según la inmensidad del Universo?...>>
<<...>>
<<...>>
<<...>>
<<¡Pan sí que era hermoso!>>
<<...>>
<<Las Ninfas a las que perseguía; la deleitosa flauta o siringa no difícil de oír en
lo más umbrío de los bosques o en la más fresca de las fuentes, sus lugares preferidos;
252
su cuerpo mitad hombre, mitad macho cabrío; su lascivia; el PÁNico; el PANteísmo.
Las historias que sobre Él se referían a la luz de la lumbre. Lo que realmente
Representaba y que a muy pocos su Significado les era permitido traspasar y
entender.>>
<<...>>
<<Sí, Dyonisios201 era el Dios preferido de mi querido amigo Anakleto, y dentro
de su Divino Séquito, se quedaba con Pan, esa encantadora Deidad que encarnaba a la
perfección parte de su propia personalidad y parte lo que él mismo hubiera gustado
ser.>>
<<Añoraba su cuerpo peludo, él que carecía de todo pelo.>>
<<Se confortaba pensando que, al igual que Pan había conseguido a su adorada
Ninfa Eco, desesperada por no conseguir los amores de Narciso, más tarde o más
temprano, alguna mortal, despreciada no por uno, sino por cientos, o tal vez miles,
quizás acabaría por prestarle a él atención. >>
<<Y se identificaba con su querido Dios, al tener los dos el mismo origen, mil
lechadas distintas, como el buen queso, igual que tú, querido Sisoés.>>
<<¡Qué reconfortante pensar que quizás su madre fuese otra Penélope, que en
ausencia de su Ulises se entretenía con los príncipes griegos que la asediaban!202. Sí, su
desconocida madre, no tenía que ser una de tantas furcias de puerto y bien pudiera ser
alguien de la alcurnia de los padres de su Dios favorito.>>
<<Pero no sólo en Pánfilo se quedó.>>
<<Logró traspasar el Velo de la mayoría de los Dioses.>>
<<Aprehendió la esencia de Deméter.>>
<<Comprendió que, tras las fábulas mitológicas del rapto de su hija Perséfone
por Hades, la intercesión de Zeus y otras bellísimas historias, se ocultaba en realidad
una explicación muy simple sobre la sucesión de las estaciones, el porqué de los frutos
y dones que nos otorga la naturaleza, las buenas y malas cosechas.>>
<<Creía saber que existían muchas fuerzas que configuraban nuestro mundo,
que no sólo una.>>
<<Creía saber que la Tierra lucha con el Mar.>>
201
Su nombre Romano es Baco. No es simplemente el Dios del vino. Tiene muchos más significados
cuya descripción sería demasiado prolífico detallar para esta obra.
202
Existen varias versiones mitológicas a cerca de los padres de Pan. En una de ellas se dice que fue
concebido de los secretos amores de Penélope con todos los príncipes griegos que la solicitaban en
ausencia de su marido Ulises, ocupado en sus aventuras tras la guerra de Troya. Y sobre esta versión se
hace la referencia.
253
<<Y que el Mar lo hace con el Viento.>>
<<Que el Amor tiene servidores, y uno de Ellos, al tirar sus flechas de ciega
forma, hace que posemos nuestros ojos sobre una persona que no otra.>>
<<Que Otro Algo lleva a los pueblos a la guerra, y Otro Algo lleva la
enfermedad o la curación. Que unas veces triunfa la Vida, y otras la Muerte. >>
<<Gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas al pensar que Eros y su cohorte de
Amorcillos ya no se dedicaban a las cuitas de Afrodita, sino a espiar a los adolescentes
en los más recónditos escondrijos, para poner en inmediato conocimiento del dios uno,
no sólo alguna secreta masturbación o incluso tocamiento, sino tan sólo el pensamiento
o el regocijo de un simple e involuntario deseo carnal, y ello para que éste les
sancionase con el más rotundo de los castigos infernales.>>
<<Sí. Una profunda amargura se le reflejaba en su rostro, al ver trocada la
hermosa labor de los antiguos Amorcillos en el despreciable trabajo de esos deleznables
soplones, espectros de niños muertos.>>
<<Maldijo, con odio y con pesar, a Constantino, -nadie se levantó aquesta vez a
mostrarle sus respetos- por no haberse dado cuenta que al elegir como protector a ese
dios uno, sin relación con los anteriores, y sin contrapeso, rompería el magnífico
equilibrio existente hasta entonces y llevaría al más radical fanatismo a toda la
población. Ni entre los Corifantes de Cibeles, con sus mutilaciones sagradas, decía,
podemos encontrar esa radicalidad. Su autocastración era voluntaria, y bien mirado
¿quién no pasaría un mal rato a cambio de una comida diaria?. Jamás Cibeles ni Dios o
Diosa alguna en la Edad Dorada, obligaron a nadie a hacer algo aberrante en contra de
su voluntad. Y mucho menos, a quemar vivo a alguien porque prefiriese a esta o aquesa
Deidad, o mantuviesen ese o cual otro atributo a sus Manes o Penates203.>
<<Pero Constantino lo hizo.>>
<<Como antes lo hicieran otros Emperadores, eligió su Dios personal y eligió al
de ese galileo204.>>
<<Y una vez con la protección Imperial, hicieron lo que hace cualquier tirano,
acabar a sangre y fuego con toda la oposición, cosa facilísima cuando hasta entonces
naide había no sólo utilizado, sino pensado, que pudiesen siquiera utilizarse tales
medios y con ese inaudito furor.>>
203
Dioses tutelares familiares propiamente latinos.
204
Lo de Galileo no es baladí. El Mesías tenía que nacer en Belén, que no en Galilea.
254
<<Todo lo demás fue fácil. Con la protección oficial, el alud de conversiones se
hizo imparable. ¡Qué más daba adorar a este o aqueste Dios!. Lo que el pueblo no sabía
es que una vez elegido aqueste, ya no era viable volver al Culto de los mayores. Que
una vez metido en el engranaje, o acusas a tu vecino de herejía, o tú eres el acusado a
poco que manifiestes tus más íntimas convicciones.>>
<<Y si en un principio eran simples dádivas y cargos oficiales lo que en juego
estaba, pronto pasó a jugarse con algo más peligroso: la hoguera.>>
<<Sí, mi amigo Anakleto lloraba amargamente.>>
<<Le dolía cómo ya nadie osaba ver la hermosura de los anteriores mitos.>>
<<Le dolía en lo más profundo de su ser, como la Bondad predicada desde
antiguo por muchas escuelas filosóficas, era requisada, aunque no la practicasen, por
esos fanáticos, como si ellos fuesen sus inventores y poseedores exclusivos.>>
<<...>>
<<Y le dolía aún más el ver cómo las nuevas generaciones iban creciendo
encontrando hermoso el adorar a un cadáver y ver lógica en ideas y razonamientos que
sus mayores aceptaron tan solo por un interés crematístico o el temor a la hoguera.>>
<<...>>
<<...>>
<<...>>
<<Entonces, tu querido amigo Anakleto era un contumaz adorador de los
antiguos Dioses.>> dijo el Abad Evagrio, discípulo del Abad Silvano.
<<No, yo no he dicho eso y si lo he dicho, me he equivocado,>> continuó el
Patriarca Primado de Constantinopla, Benito el Canijo. <<Mi querido amigo Anakleto,
lo que era, os dije, es Pánfilo. Y como buen Pánfilo, era PANteísta, y como buen
PANteísta, era ateo>>
<<Ya veo que os turbáis y ni tan siquiera acertáis a hacerme una pregunta para
aclarar estos conceptos, así que sigo.>>
<<Una cosa es recrearse con la hermosura de los mitos de la Edad de Oro,
encontrar las analogías de sus leyendas con la realidad, desvelar el sentido de esos
cuentos y encontrar consuelo a nuestras cuitas con sus enseñanzas, y otra muy distinta
es creer realmente en la existencia física de esos Dioses y aceptar como válidas todas
sus historias.>>
255
<<El mundo es como es y esas historias, esos Dioses con sus Titánicas luchas,
cuentan y hermosean nuestra vida con sus fantásticas aventuras, que si las
desmenuzamos, tan sólo personifican las distintas fuerzas y elementos existentes.>>
<< Desde ese punto de vista, todo es Dios.>>
<<Todo es Eterno.>>
<<Evoluciona, cambia, pero en el fondo todo está íntimamente relacionado y
todo es Dios.>>
<<Pero si todo es Dios, tanto como el Sol, lo es la boñiga, y si nuestros antiguos
paisanos de Egipto identificaron la boñiga con el Sol, por mediación de Amón-Ra y el
escarabajo, mi querido amigo Anakleto tan solo llegó a la conclusión de que ni la
boñiga ni el Sol, ni Amón-Ra, ni cualquier otra cosa lo eran.>>
<<...>>
<<...>>
<<...>>
<<...Sólo apreciaba su belleza y el consuelo que le prestaban sus historias...>>
<<...>>
<<...>>
<<...>>
<<¿Qué fue de él?>> preguntaron de consuno los Santos Abades.
<<¡¡¡Pues qué va a ser de él!!!... Cuando me nombraron Patriarca Primado de
Constantinopla, ordené que lo buscasen y lo quemasen por hereje.>>
EPÍLOGO
A los pocos días de estas conversaciones, Sisoés y Evagrio optaron por medrar
en Constantinopla, con la ayuda ofrecida de su amigo Benito el Canijo, aún oficialmente
Patriarca Primado, que con mucho gusto les dio un pliego do se nombraba como sucesor
al más anciano de ambos, y le entregaba el Sello y las Llaves que guardaban los
Secretos de Palacio, cargo que pudo ocupar sin problema alguno, ya que presto su
llegada, el Patriarca que ocupó el cargo vacante fue pasto de las llamas por hereje y
usurpador, tras comprobar el Consistorio la orden de sucesión, el Sello y las Llaves de
los Secretos de Palacio; Secretos que el Patriarca usurpador no osó desentrañar,
256
careciendo de los elementos que legitimasen y permitiesen su acción, lo que le dejaba
totalmente desarmado ante el sin duda legítimo y enigmático nuevo Patriarca, venido
milagrosamente del confín del mundo cognocido.
Primero ocupó el cargo Sisoés, siendo sucedido bastantes años después, tras su
muerte natural, enormemente obeso y ahogado en su propia grasa, por Evagrio,
discípulo del Abad Silvano, que había permanecido fielmente en su sombra todos estos
años. Ambos Patriarcas ocuparon su puesto con suma dignidad y opulencia a imagen de
crhestos vivo, rodeándose de una Corte que rivalizaba con la del propio Emperador en
majestad y pompa, si bien no olvidaron en ningún momento ni los actos de caridad ni de
liturgia, siendo muy alabados por las muchas horas, de día y de noche, que pasaron al
cuidado de un colegio de huérfanos que dispusieron justo al lado de sus aposentos,
educando el uno con especial atención a escogidas muchachas aún no núbiles, y el otro
a jóvenes robustos y de más edad, si bien descarriados y viciosos, que con su santo
ejemplo se encargaban de reeducar.
Casiano dio un grave disgusto a Benito el Canijo.
Poco después de la ida de Evagrio y Sisoés, se marchó sin despedirse y
llevándose a la hermosa Rufina, perdiéndosele la pista desde entonces, dejando en el
más profundo desconsuelo a Benito el Canijo, a sus hijos y a Timoteo, su marido, si
bien éste último, se consoló prontamente adoptando a una cabra.
Juan se descocó en un principio.
Hizo proposiciones sodomitas primero a Casiano, y luego, a todos los ancianos,
y ante la educada negativa de éstos y el temor de verse en la hoguera si lo proponía a
alguien ajeno a sus amigos, forzó a Totila, el siervo godo, que aunque emasculado y en
consecuencia no activo, al menos servía como pasivo. Con el tiempo llegaron a formar
una pareja muy estable y bien avenida, tomándose mutuamente un gran cariño, y
estando a punto de alcanzar la plena felicidad, si no hubiese sido por dos hechos que
nublaron su cielo durante toda su vida; uno que afectaba a Totila, el siervo godo, –no
renacido espiritualmente-, el amargor producido por los enormes remordimientos por el
grave pecado que varias veces al día le hacía cometer su amo, señor y amigo, -si bien,
era confesado inmediata y puntualmente tras cada penetración o succión,- y el otro, que
afectaba a Juan el Enano, por los continuos y sordos reproches que se hacía a sí mismo
por haber capado a lo que podía haber sido un magnífico semental.
Cansado de viajar, disponiendo aún de sus sagrados hábitos, de los libros, las
reliquias y sobre todo de un ilustre linaje, unos refinados modales y una sólida
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formación, pronto se hizo de un enorme patrimonio, principalmente comerciando con
sagradas reliquias que por cientos iba sacando de un enorme cofre que en su viaje,
según se decía, había traído de los Santos Lugares.
Murió a los pocos años de un atracón de criadillas en su salsa, siendo llorado
durante el resto de su vida por su fiel siervo, Totila el godo, quien al poco, y para pagar
con ello misas para el eterno descanso de su alma, según lo dispuesto en el testamento
de éste, fue vendido y cegado para trabajar moliendo piedra en el fondo de una mina,
donde también falleció en pocos meses, dicen que de pena por la pérdida de su señor y
dando gracias al crhestos redentor por permitirle reunirse tan pronto con su amo.
FIN
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