Misn Es 2023 1T
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M ISIÓN
Adventista
División de África Centro Oriental
1er trimestre 2023
RUANDA
5 A la manera de Dios............................................................. 7 de enero
7 Un «conflicto» que cambió mi vida..................................... 14 de enero
9 El pequeño evangelista....................................................... 21 de enero
TANZANIA
11 ¡Hola, pastor Deus!............................................................ 28 de enero
13 Quema la vara negra........................................................ 4 de febrero
UGANDA
15 Una escuela es más que sus edificios..................................11 de febrero
17 Música para el alma........................................................ 18 de febrero
19 Semillas de esperanza.................................................... 25 de febrero
21 Encuentro con Cristo en la prisión — 1ª parte......................4 de marzo
23 Encuentro con Cristo en la prisión — 2ª parte.................... 11 de marzo
25 El Dios de las segundas oportunidades................................18 de marzo
27 Programa del decimotercer sábado: Dame la Biblia.............25 de marzo
de la Escuela Sabática:
Asistente editorial
Wendy Trim
Director
Gary Krause
Children’s Mission es producido
Este trimestre hablaremos de la por la Asociación General de la Iglesia
Adventista del Séptimo Día,
División de África Centro Oriental, que 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring,
supervisa la obra de la Iglesia Adventista MD 20904-6600.
del Séptimo Día en once países: Burundi, División Interamericana
Director de Escuela Sabática
la República Democrática del Congo,
Samuel Telemaque
Yibuti, Eritrea, Etiopía, Kenia, Ruanda, Traducción
Somalia, Sudán del Sur, Tanzania y Ernesto Giménez
Uganda. En esta región habitan más de Edición en español
419 millones de personas, entre las cuales Mónica Díaz
Asistente editorial
hay 4.5 millones de adventistas, lo que
Gisel Tejada
representa aproximadamente un Diagramación
adventista por cada 93 habitantes. Hace Jaime Gori
tres años, la proporción era de un MISIÓN NIÑOS es producido en español
por el Departamento de Escuela Sabática
adventista por cada cien habitantes.
de la División Interamericana, 8100 S. W. 117 Av.
Parte de las ofrendas de decimotercer Miami, FL 33183, EE. UU.
sábado recogidas en este trimestre ayudará Fotos: AdventistMission.org, thinkstockphotos
a que se lleven a cabo seis proyectos Impreso por USAMEX, INC
Impreso en México/Printed in Mexico
misioneros en cinco países. Puede
encontrar más información en el cuadro
«Oportunidades». mientras lee la historia misionera,
• Si desea una clase de Escuela Sabática o imprimirlas para decorar el salón de
más dinámica este trimestre, puede la Escuela Sabática o la cartelera de la
descargar fotos de sitios turísticos y iglesia.
otras imágenes de los países destacados • Si lo desea, puede descargar un PDF
visitando un banco de fotos gratuito con datos y actividades de la División
como pixabay.com o unsplash.com, de África Centro Oriental en el enlace:
y mostrar las fotos en una pantalla bit. ly/ecd-2023 [en inglés].
A la manera de Dios
Jared es un niño misionero que vive en Ruanda
[señale Ruanda en un mapa]. Tiene doble
nacionalidad: es mexicano porque su mamá es de
México y es también costarricense porque su papá
es de Costa Rica [señale también México y Costa
Rica en el mapa]. Jared vive lejos de su país natal
porque sus padres son profesores en la Universidad
Adventista de África Central. Sin embargo, le gusta Jared
ser un niño misionero.
Un domingo, Jared saltó de la cama con mucha energía. Pasó un tiempo especial con
Dios en su dormitorio, orando, leyendo la Biblia y estudiando la lección de la Escuela
Sabática. Luego encontró a su papá y su mamá en la sala de estar.
—¡Buenos días! —exclamó con una gran sonrisa.
—¡Buenos días, Jared! —le respondieron sus padres.
Arnoldo, su hermano mayor, se unió a ellos, y todos juntos en familia tuvieron el culto
matutino.
Después del desayuno, Jared y Arnoldo salieron corriendo afuera para montar en
bicicleta. Después de un rato, el padre llamó a los niños para que lo ayudaran a transportar
algunas cosas de la casa a un lugar de almacenamiento al otro lado del campus. A Jared y
Arnoldo les gustaba ayudar a su papá y acordaron llevar algunas cosas en sus bicicletas
mientras el papá llevaba los objetos más grandes en el automóvil de la familia.
A Jared le pareció una eternidad esperar a que su padre llegara con el automóvil.
Parecía que las horas pasaban lentamente. Pero no estaba molesto. Estaba muy
emocionado al pensar en el divertido viaje que darían por el campus.
Después de lo que pareció una espera infinita, mamá llamó a los niños para que
entraran en la casa.
—El automóvil no arranca —les dijo—. La batería está descargada.
¿Qué podrían hacer? El taller de reparación de automóviles más cercano estaba a
varios kilómetros de distancia.
Arnoldo se fue a su dormitorio a orar. Jared pensó que orar era una buena idea, pero
no quería orar solo.
—Arrodillémonos y oremos juntos —les dijo a papá y a mamá.
El papá llamó a Arnoldo y los cuatro se arrodillaron en oración. Al orar, Jared fue
especialmente ferviente pidiéndole a Dios que arreglara el automóvil. Después de orar,
estaba emocionado por ver cómo Dios respondería.
—¿Puedo encender el automóvil? —preguntó, ansioso.
Jared saltó al asiento del conductor y giró la llave. Pero el automóvil no arrancó.
—¡Vamos a orar de nuevo! —dijo Jared.
La familia volvió a orar y Jared giró la llave por segunda vez. El automóvil no arrancó.
Un «conflicto»
que cambió mi vida
Claude era un chico violento al que le gustaba
buscar pleitos con otros niños en su país, Ruanda
[señale Ruanda en un mapa]. Quedarse en su casa no le
era para nada agradable, por lo que Claude prefería
jugar en la calle con sus amigos. Sin embargo,
siempre se metía en problemas.
Un día, Claude vio a un niño que llevaba en las Claude
manos un libro titulado El conflicto de los siglos. En la portada del libro
había una imagen de ángeles majestuosos vestidos de blanco. Claude se quedó
asombrado por el título del libro. Él sabía que la palabra «conflicto» significaba tener un
desacuerdo o una discusión. Había visto muchos desacuerdos y discusiones en su
propia vida. Si el libro trata sobre una gran discusión, —pensó— ¿por qué hay ángeles vestidos
de blanco en la portada? Era muy curioso.
—¿Me prestas un momento tu libro? —le preguntó Claude al chico.
El niño sabía que a Claude le gustaba buscar pleitos y que a menudo se metía en
problemas.
—Si te arrepientes, permanecerás como estos ángeles que ves en la portada —le
dijo el niño—. Si te arrepientes, estarás en la presencia de Jesús cuando él regrese en
gloria.
Las palabras del niño sacudieron a Claude como un rayo. Sintió una gran culpa por
su comportamiento. Recordó que el niño, que era su vecino, asistía a la iglesia todos los
sábados.
—¿Puedo ir contigo a la iglesia el sábado? —le preguntó.
—Sí, claro —le contestó el niño con una sonrisa—. Por favor, acompáñame.
El sábado, Claude se preparó para ir a la iglesia. Tomó una botella de agua y la puso
en una canasta que había hecho. En la canasta también metió una Biblia que años atrás
había recibido como premio por sacar buenas notas en la escuela. Cuando estaba listo,
salió camino a la iglesia. Se sentía muy emocionado. En el camino se encontró con otros
niños que también iban a la iglesia.
En la iglesia, tanto niños como adultos le dieron la bienvenida a Claude. Allí se
sintió feliz y amado, y disfrutó mucho del programa de Escuela Sabática.
Después de ese sábado, Claude regresó a la iglesia el sábado siguiente y el otro
también. Sus padres le permitieron asistir. Estaban felices de que él estuviera interesado
en buscar a Dios.
Claude comenzó a leer la Biblia y también otros libros cristianos que le habían
prestado sus amigos de la iglesia.
En un libro leyó sobre un niño que quería hablar de Jesús a los demás. En la
historia, el niño le preguntó a su padre: «¿Cómo puedo enseñar la Palabra de Dios a
El pequeño evangelista
¿Alguna vez has predicado un sermón? Juge
es un niño que vive en Ruanda [señale Ruanda en un
mapa]. Predicó su primer sermón cuando apenas
tenía dos años.
Cuando Juge era muy pequeño, le regalaron una
Biblia. Era una Biblia ilustrada. Juge no sabía leer,
pero le gustaba mirar las imágenes. Abría la Biblia
en la mesa de la sala de estar y escuchaba atentamente Juge
mientras su mamá leía historias sobre niños valientes en la Biblia. Aprendió la historia
de cuando el niño Samuel escuchó la voz de Dios en la noche. Aprendió la historia de
cuando el niño David derrotó al gigante Goliat. Aprendió la historia del niño rey Josías,
quien amaba a Dios y triunfó sobre su malvada abuela Atalía. Aprendió también sobre
los niños cuyas madres los llevaron a Jesús para que él impusiera las manos sobre ellos y
los bendijera. Juge pensaba mucho en Jesús. En las noches, cuando se iba a dormir, a
veces soñaba que Jesús imponía las manos sobre él.
Juge conocía tan bien las historias bíblicas que pronto los adultos se dieron cuenta.
Entonces, cuando Juge cumplió dos años, lo invitaron para predicar en la iglesia. Se
levantó para hablar, pero se sintió asustado y avergonzado al ver que todos lo miraban.
El pequeño Juge tragó saliva y contó la historia de cómo un enorme pez se tragó a
Jonás. Estaba tan nervioso, que olvidó partes de la historia. Sin embargo, la maestra de
Escuela Sabática quedó complacida con el sermón. «Lo hiciste muy bien», lo animó.
Juge se sintió motivado a no darse por vencido, así que continuó estudiando las
historias de su Biblia ilustrada y memorizándolas. Entonces, alguien le pidió que
predicara de nuevo. Pasó todo su tiempo libre memorizando y practicando el sermón.
Colocó todas las sillas de la casa en la sala y les predicó como si estuviera predicando en
la iglesia. Así fue como ensayó.
Ese sábado, cuando Juge estaba predicando, alguien grabó un video del sermón y lo
publicó en internet. Unos periodistas vieron el sermón e hicieron un reportaje sobre el
video de Juge y lo titularon: «El pequeño evangelista». Mucha gente vio el reportaje y al
poco tiempo Juge estaba recibiendo un sinfín de invitaciones para predicar en iglesias
de Ruanda.
A Juge le encantaba hablar de Jesús. Le encantaba conocer a otros niños y hacer
nuevos amigos. Le gustaba especialmente ver a la gente levantar la mano mientras
entregaban su corazón a Jesús al final de sus sermones.
Cuando Juge tenía siete años, alguien lo invitó a dar unas reuniones de
evangelización durante toda una semana, en una ciudad lejana. Tendría que predicar
todas las noches durante siete días.
Al principio, Juge estaba asustado y pensó que no podría llevar a cabo esas
reuniones de evangelización, así que decidió llevar sus temores a Dios.
UN PAÍS FASCINANTE
UN PAÍS FASCINANTE
Entre 1977 y 1979, el gobierno del presidente Idi Amin Dada (1971-1979)
prohibió las actividades de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, confiscó
algunas de sus tierras y se hizo cargo de algunas de sus escuelas,
convirtiéndolas en escuelas públicas. Esto tuvo consecuencias negativas
para el avance de la Iglesia Adventista en Uganda.
Semillas de esperanza
¿Recuerdas la historia de John de la semana
pasada? Nos contó que cuando era pequeño, su
papá le había dicho que Dios solo tenía una iglesia
verdadera en Uganda.
—Todas las demás iglesias son falsas —le dijo
su papá.
También el sacerdote le había advertido:
—Nunca escuches los sermones de las otras John
iglesias. Todas esas iglesias son falsas.
John les creyó, pero un día comenzó a leer la Biblia por sí mismo, tras escuchar un
sermón de un predicador adventista en la radio. Aprendió de la Biblia que tanto él
como su familia habían estado guardando el día equivocado de la semana. A John le
habían enseñado que el domingo, el primer día de la semana, era el día de reposo, pero
la Biblia dice que el séptimo día de la semana, el sábado, es el verdadero día de reposo.
John decidió que era más importante obedecer a Dios que a su padre o al sacerdote,
así que comenzó a guardar el sábado.
El papá y la mamá de John, ya un adolescente, notaron que él estaba guardando el
sábado y se enojaron mucho. Y cuando John decidió dejar su Iglesia para hacerse
adventista, ellos se enojaron más.
—Ya eres lo suficientemente mayor para decidir por ti mismo —le dijo su padre—.
¡Sal de mi casa!
Las lágrimas rodaron por las arrugadas mejillas de la madre de John. Sin embargo,
ella no estaba triste porque el papá estaba echando a John de la casa, sino porque John
había decidido hacerse adventista.
—Prefiero ir a tu funeral que ver que te haces adventista —le dijo.
John se sintió muy triste, porque amaba mucho a sus padres. Le gustaba vivir en
casa con ellos y sus siete hermanos. ¿Qué podía hacer?
Se fue a la casa de un anciano de la iglesia. Con el corazón apesadumbrado, le dijo al
anciano lo que le habían dicho sus padres. El anciano escuchó en silencio. Cuando John
terminó de hablar, el anciano tomó una Biblia y la abrió en Mateo 6: 33. Le entregó la
Biblia a John para que la leyera.
John leyó las palabras de Jesús, donde dice: «Lo más importante es que primero
busquen el reino de Dios y hagan lo que es justo. Así, Dios les proporcionará todo lo
que necesiten» (NBV).
El corazón apesadumbrado de John encontró consuelo. La Biblia prometía que,
si John hacía de Jesús lo primero en su vida, Jesús le proporcionaría todo lo que
necesitara. Dios estaba haciendo un pacto con él ese día. Dios le estaba diciendo que
buscara su reino y su justicia, y él le daría todo lo demás. John entendió que estaba
tomando la decisión correcta al elegir obedecer a Dios y guardar el sábado.
UN PAÍS FASCINANTE
UN PAÍS FASCINANTE
¡QUÉ INTERESANTE!
26 MISSION ENFANTS
MISIÓN NIÑOS DIVISION
DIVISIÓN SUD-AMÉRICAINE
DE ÁFRICA CENTRO ORIENTAL
DAME LA BIBLIA
Esta historia nos llega de una familia
de Uganda, en África. Todos ellos amaban
a Dios: el papá, la mamá y los niños. Y, sin
embargo, no sabían realmente lo que Dios
dice en su Palabra. Aunque iban a su
iglesia todos los domingos, nunca habían
leído la Biblia. De hecho, el sacerdote les
decía que no necesitaban leerla, que él era
el encargado de leerles y explicarles lo que
Dios quería que ellos hicieran.
Luego, la pandemia de la COVID-19
con el confinamiento puso el mundo de Muhasa
cabeza. Ni el padre, cuyo nombre era
Muhasa, ni la madre pudieron salir a Mandamientos en Éxodo 20: «No tengas
trabajar. Los niños tampoco podían ir a la dioses ajenos delante de mí. […] No te
escuela. harás ningún ídolo. […] No uses el
La familia tenía mucho tiempo libre. nombre del Señor tu Dios en falso»
Un vecino llamado Stuart se ofreció a (NVI). El padre se sorprendió cuando
estudiar la Biblia con ellos, y Muhasa vio llegaron al cuarto mandamiento, que dice:
que era un buen momento para ver con «Acuérdate del sábado, para consagrarlo.
sus propios ojos lo que dice la Biblia. Trabaja seis días, y haz en ellos todo lo
Stuart llegó a la casa de la familia con que tengas que hacer, pero el día séptimo
su Biblia. Todos, Muhasa, la madre y los será un día de reposo para honrar al Señor
niños, se reunieron para estudiar la Biblia tu Dios. No hagas en ese día ningún
con su invitado. Leyeron los Diez trabajo» (Éxodo 20: 8-10, NVI).
Ruanda
Primera franja superior: azul claro; sol: amarillo
Segunda franja central: amarillo
Tercera franja inferior: verde oscuro
Tanzania:
Triángulo superior izquierdo: verde claro
Triángulo inferior derecho: azul cielo
Franja central ancha: negro
Franjas estrechas a cada lado de la franja ancha: amarillo
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ERITREA
PROYECTOS
1. Una residencia para estudiantes en la Escuela de Enfermería de YIBUTI
Mugonero, Ruanda. 4
2. Residencias para docentes de la Facultad de Medicina de la Universidad SUDÁN ETIOPÍA
Adventista de África Central, en Masoro, Ruanda. DEL SUR
3. Un centro de formación agrícola para jóvenes, en Nchwanga, Uganda.
4. Un salón de usos múltiples en la extensión del campus del Colegio SOMALIA
Universitario Adventista de Etiopía, en Nekemte, Etiopía. UGANDA
5. Una residencia para estudiantes y un salón de usos múltiples en la 3 KENIA
5
Escuela Adventista para Niños Sordos de Mwata, en Mwata, Kenia. R E P. 2 R UA N D A
6. Un salón de usos múltiples en la Universidad de Arusha, Tanzania. D E M O C R ÁT I C A 1 6 BURUNDI
D E L CO N G O
Uniones Iglesias Congregaciones Miembros Población TA N Z A N I A
Unión de Burundi 505 498 193.649 11.866.000
Unión de Etiopía Occidental 429 146 110.378 16.658.151
Unión de Etiopía Oriental 590 363 106.207 99.245.849
Unión de Kenia Occidental 3.505 2.277 481.788 21.074.507
Unión de Kenia Oriental 3.582 1.966 616.654 48.346.493
Unión de Ruanda 1.893 668 980.598 12.952.000
Unión de Tanzania del Norte 2.449 1.634 637.533 33.570.508
Unión de Tanzania del Sur 1.239 1.066 200.184 26.163.492
Unión de Uganda 1.259 2.425 438.172 45.741.000
Unión del Congo Nororiental 1.239 892 245.269 30.112.762
Unión del Congo Occidental 671 510 342.275 42.714.979
Unión del Congo Oriental 336 450 125.519 16.740.259
Campos adjuntos 99 254 57.471 14.740.000
Totales de la División 17.796 13.149 4.535.697 419.926.000
8/19/22 12:28 PM