Tema 2
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Tema 2
Los sofistas asumieron como oficio el ser maestros de areté, virtud, fueron los primeros
profesionales de la enseñanza y, como tales, cobraban generalmente importantes sumas de dinero (Pródico, 4
dracmas, 4 veces el salario de un obrero). Esto le granjeaba la animadversión de muchos en la Polis:
Aristócratas y Demócratas. Para los primeros, porque la areté no se enseña, es algo propio de la naturaleza,
connatural y heredada, para los demócratas, porque la areté se aprende, sí pero en el seno de la polis: la
verdadera educadora es la comunidad, sus instituciones y sus leyes. Los sofistas poseían un proyecto bien
definido y sistemático de educación: no se limitaban a dar conferencias y exhibiciones ocasionales, sino que
impartían cursos completos en cuyos programas se articulaban cuestiones correspondientes a lo que hoy
denominamos disciplinas humanísticas. Importancia de las técnicas de la discusión y de la elocuencia, es
decir, al domino de la palabra, del logos. Hablar y actuar se valoran más en democracia.
La palabra nomos suele traducirse según los casos, a veces como <costumbre> a veces como <ley>.
Esta palabra es un término fundamental de la filosofía griega y principalmente de las cuestiones
antropológicas y morales. Tres significados: Opinión o creencia, sinónimo de doxa. Opinión de un grupo y
estable. Costumbre o usos sociales. Comportamientos vigentes en la comunidad y firmemente establecidos.
Nomos significa ley, el conjunto de leyes mediante las cuales se rige una comunidad. Los nomoi son las
normas legalmente sancionadas que expresan y codifican la vida de la polis. Se opone a Physis (la
naturaleza). La oposición physis/nomos constituye una de las grandes creaciones de la filosofía griega. Con
ella se crea un instrumento de reflexión crítica aplicado a la cuestión del origen y valor de las leyes y de las
normas morales. Pero además esta oposición hace posible la crítica generalizada acerca de la cultura, si
entendemos por cultura todo aquello que en el ser humano no es producto de la naturaleza. Autocrítica de la
cultura griega, reflexiona sobre sí misma.
Protágoras (485-411) es uno de los sofistas mas representativos. Época del mayor auge ateniense
Preocupación por el Hombre y la Sociedad : el hombre es la medida de todas las cosas Relativismo y
escepticismo moderados. Lengua, retórica, oratoria y persuasión. Filosofía, educación y política. Cultura no
forma parte del equipamiento natural del hombre: es la necesidad la que lo empuja a crear sus propios
recursos. Necesidades básica y colaboración entre los hombres. Protágoras suscribe una interpretación
evolucionista del progreso. Protágoras contrapone los saberes técnicos al conocimiento moral y a la justicia.
Su distribución entre todos los hombres constituye un supuesto necesario para defender la democracia, es
decir, el derecho de todos a decidir sobre lo justo y lo conveniente. Sin sentimiento moral y sin justicia, los
hombres se comportarían agresivamente entre sí haciendo imposible la constitución y pervivencia de la polis.
El nomos es un freno necesario frente a las actitudes naturales de salvajismo y arbitrariedad. El nomos es
ventajoso para todos. P. Asume un profundo respeto por la ley.
Son los fuertes los que, para su propio provecho, imponen el nomos estableciendo como
justo lo que a ellos le interesa. La gente se somete al nomos por miedo oponiéndose , en contra de
su propio interés, a los impulsos egoístas de la naturaleza. Solamente los fuertes (audaces o
inteligentes) son capaces de transgredir las normas y leyes sociales hasta elevarse a la máxima
injusticia. Esta dinámica contiene el germen de la transmutación de los valores nietzscheana.
Seguir la naturaleza es transgredir las normas morales, el nomos “Lo natural no es que el
fuerte sea constreñido por el débil, sino que el más débil sea gobernado y dirigido por el más fuerte,
que el más fuerte dirija y el más débil obedezca” (Encomio a Helena, Gorgias) Proclamar esta moral
del poder, exige el cinismo de no hacer concesión alguna a los criterios morales vigentes. El nomos
lo establece la masa de los débiles, los cuales utilizan la ley en provecho propio para contener al
fuerte. Los débiles son cobardes y envidiosos.
“El hombre es la medida de todas las cosas: de las que son, que son y de las que no son, que
no son” (Protágoras, Frag. 1; DK II, 263) El hombre-medida anuncia un programa que se propone
suplantar la orientación especulativa de los filósofos de la Naturaleza anteriores. Frente a los
principios últimos de la realidad, P. Contrapone la máxima de no pretender rebasar el ámbito de la
experiencia humana, ni la búsqueda inútil de principios últimos. Protágoras es un empirista. P.
Pretende ocuparse de las cosas en tanto que afectan al hombre, a los hombres en tanto que a estos le
interesan, le benefician o les perjudican. Puede considerarse un defensor del pragmatismo. Con
respecto a los dioses no los niega sencillamente declara su falta de evidencias sobre ellos. Respeto
por la religión oficial y reconoce su función en la polis.
Escepticismo lingüístico. Escrito “Acerca del no-ser”. Dos versiones El título pone en
evidencia su actitud polémica contra la doctrina eleática del ser. Gorgias utiliza los mismos
razonamientos que los eléatas para llegar a tesis contrarias: 1. Nada hay o es. 2. Si lo hubiera, no
sería cognoscible ni pensable para el hombre. 3. Si fuera cognoscible no sería comunicable a los
demás. Parménides había afirmado la existencia de una conexión esencial entre realidad,
conocimiento y lenguaje. Las tres tesis vienen a contradecir y negar la existencia de tal conexión.
Carácter irónica del escrito. Consecuencias ontológicas del mismo.
1. las palabras responden a la experiencia que de la realidad tiene el que las pronuncia. La realidad
experimentada por el que habla no es la misma que la realidad experimentada por el que escucha.
Por consiguiente, el que habla no comunica la realidad al que escucha puesto que no comparte con
él. Argumentación descansa sobre el relativismo de Protágoras. La realidad es la realidad
experimentada por cada cual, por tanto aunque las palabras sean las mismas no supone ni garantiza
que la realidad sea la misma para los distintos hablantes.
2. La realidad y el lenguaje son cosas distintas. La realidad no puede convertirse en lenguaje, “las
cosas no pueden convertirse en palabras” (Barthes). Y puesto que lo que proferimos al hablar son
palabras, lo que comunicamos o manifestamos son palabras, nunca la realidad exterior. Negación
pura y simple de la capacidad simbólica, significativa del lenguaje, el lenguaje no tiene la capacidad
transitiva. Añadamos que cada órganos de conocimiento es independiente entre sí, la vista capta
colores, el oído sonidos y… La palabra es un instrumento de dominio: persuasión y retórica
Descartada la palabra como vehículo de comunicación intersubjetiva, es un instrumento de
manipulación y dominio. Lo que le interesa del lenguaje es su capacidad para influir en el alma
provocando sentimientos y haciendo cambiar de opiniones. La palabra es capaz de persuadir y de
engañar. Ejerce violencia sobre los demás y por eso el lenguaje actúa sobre las opiniones débiles y
mudadizas. De ahí, la importancia de la retórica: quien domina la palabra, domina las almas.
-Sócrates (470 a 399) y Platón (427 a 347): Platón es el primer filósofo por excelencia, ha
dejado una obra escrita considerable, pero no podemos conocer su obra si no conocemos a Sócrates,
su maestro. Platón Aristócrata, destinado a una carrera política brillante. Encuentro con Sócrates en
el 407. choque de contrarios. Joven, bello aristócrata, Sócrates viejo, feo, extracción modesta.
Identificación con la ciudad. Enraizamiento vital en Atenas. Diferencias con los sofistas: él
es ateniense (arraigo). Las leyes de la ciudad, de la polis comprometen, también sus tradiciones, su
religión, sus costumbres. Sócrates vive y piensa para Atenas. Esta circunstancia no es simplemente
un dato inexcusable para comprender la vida y el pensamiento (y la muerte) de Sócrates; es además
una lección acerca de la filosofía y su valor: la lección de que el pensamiento filosófico solamente
alcanza la grandeza y trascendencia cuando hunde sus raíces en el suelo de lo vivido, de lo
vitalmente cuestionado. Sócrates no sale prácticamente de su ciudad Atenas. Se ausenta en
campañas militares. Guerra del Peloponeso. Viaje a Delfos, al oráculo dedicado a Apolo. Su valor
militar fue mítico, Potidea, Delion y Anfípolis. Su valor cívico también, cuando fue Prítane
(miembro del Consejo de los quinientos) fue el único que no cede ante las ilegalidades que exigen a
la asamblea después de la batalla de las islas Arguinusas al sur de Lesbos (condena a muerte de los
8 generales a muerte, Pericles hijo). Sócrates fue el único prítane que no cedió a las exigencias y
amenazas del pueblo enfrentándose a la asamblea en defensa de la legalidad.
Voz interior, misteriosa y firme que Sócrates decía escuchar, según los testimonios de
Jenofonte y Platón. Este fenómeno resulta tanto más significativo cuanto que se relaciona, de una
parte, con la propia tarea educativa de Sócrates y de otra parte, con la acusación de introducir
nuevas divinidades, uno de los cargos por los que fue acusado y condenado. Sócrates vinculaba su
voz interior al mundo de los démones. La voz démon (en griego daimon, plural daimones) se refiere
a cierto tipo de divinidades intermediarias entre los dioses y los hombres que de un modo u otro,
aparecen regularmente en la más diversas religiones, sea en forma de genios, ángeles o demonios.
Sócrates interpretaba esto inequívocamente como un fenómeno religioso, como algo de origen
divino: como señal del dios (Apología 40 B) Esta voz le impide dedicarse a la política, lo cual
significaba dedicarse al servicio filosófico del dios. La voz demónica la liga a la enseñanza: tarea
educadora de Sócrates.
Método de Sócrates: Mayéutica No pretende enseñar nada. Él solo ayuda a reflexionar a
pensar por sí mismo. Tomar consciencia de su propio pensamiento. Daimon. Le hace comprender
que ignora lo que cree saber. Ironía socrática. Arte de interrogar. Conócete a ti mismo y reconoce tu
propia ignorancia. Texto de Hegel. Al mismo tiempo invita a su contertulio a tomar conciencia de su
propio pensamiento, le hace comprender que ignora lo que él cree saber. IRONÍA socrática: el arte
de interrogar. Sócrates plantea preguntas busca una lección en el alma de su interlocutor. Lleva al
discípulo a descubrir las contradicciones de sus ideas y la profundidad de su ignorancia.
Sócrates tiene confianza plena en el saber y en la verdad. los injustos, los malvados, los
crueles no son más que ignorantes porque no saben qué es la justicia, el bien o la paz. No hay
malvados voluntarios, si conocen la justicia serán justos. Intelectualismo moral socrático.
Perspectiva racionalista en la que la salvación se alcanza por el saber. Solamente es justo el que
sabe qué es lo justo y solamente el que es justo es capaz de realizar acciones justas. Sócrates
considera imposible que nadie obre mal sabiendo que obra mal. El saber es condición necesaria y
suficiente para obrar con rectitud. El intelectualismo moral socrático implica, por tanto, que nadie
obra mal voluntariamente. También que quien obra mal lo hace involuntariamente, no sabe que obra
mal. Esto le lleva a explicar el mal como resultado de la ignorancia. En la doctrina socrática no hay
lugar para la culpa, puesto que el mal es involuntario. Es una teoría excesivamente racionalista, y
demasiado esquemática de la naturaleza humana, en la que quedan excluidos los elementos
irracionales del psiquismo.
-Platón: Platón fue un hombre de irrenunciable vocación política. Nació en el 427 a.C en el
seno de una familia aristocrática ateniense que descendía de Solón. Era pariente de Criticas y de
Cármides miembros activos del partido oligárquico y protagonistas destacados en el régimen de los
Treinta Tiranos (404 a.C.). Después de la reinstauración de la democracia sintió esperanza y deseo
de participar en política que la condena a Sócrates para lizó después. Su idea es que la política
necesita una reforma radical, y que esta reforma radical pasa por el estudio de la filosofía, de la cual
depende obtener una visión perfecta y total de lo que es lo justo. Renunció a la política ateniense,
pero no a su vocación política.
Punto de partida su enfrentamiento a los sofistas. Tanto sofistas como Sócrates consideraban
la política como una virtud, excelencia o areté, es decir como una forma de saber. Para Platón la
virtud no puede enseñarse. Si fuera enseñable todos los grandes políticos la habrían adquirido como
un saber más. Si no la conocen es porque se mueven en un mundo de opiniones, no de saber. La
política tiene que ser una ciencia: una opinión, verdadera y fundada en razones, cosa que no es.
Algunas veces no se equivocan pero no aciertan por el resultado de un saber. Frente al retórico y al
sofista el verdadero político es el filósofo. La retórica o la persuasión no producen sabiduría. El
político asambleario produce persuasión pero no ciencia, no sabe es un ignorante entre ignorantes
por ello es más capaz de convencer a estos que el que sabe.
1. La permanencia. Debe ser inmutable. Siempre debe ser lo que es, no debe cambiar. El ser
de Parménides.
2. La racionalidad. Debe ser inteligible, no podemos decir que algo es permanente si previamente
no decimos lo que es. Necesitamos un contenido sobre el que apoyar estas características. Hay que
entender lo que se nos presenta
3. la identidad: lo realmente real si es inmutable es algo que tiene que ser idéntico consigo mismo,
ya que al cambiar se convertiría en otro. Esta es la más importante de las tres, y será la única que
será mantenida hasta el final de su pensamiento. La teoría de las Ideas es la aceptación de realidades
absolutas, eternas e inmutables, universales e independientes del mundo de los fenómenos. Estamos
habituados a establecer una idea particular para cada multitud de cosas, a las que aplicamos el
mismo nombre. E igualmente sucede con las virtudes, aunque sean muchas y de múltiples especies.
En todas, sin embargo, resplandece una misma idea, por la cual son virtudes. La palabra Idea es una
transliteración de la palabra griega idea la cual junto con su sinónimo eidos significaría forma o
semblante. De ahí que teoría de las formas es más cercano al griego que teoría de las ideas. Platón
parte de que la realidad esencial de las cosas no se encuentra en sus componentes materiales, sino
en un logos, en una idea, en la posibilidad de su conocimiento y la existencia de valores absolutos.
Platón piensa que a través de la variedad de las sensaciones, las cosas tienen una esencia que
permanece. Esta esencia propia y estable no se da con relación a nosotros, ni es traida al
conocimiento por nosotros, sino de por sí, por el propio objeto y por su propia naturaleza.