Consorcio
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AÑO
2022
Qué duda cabe que en el Perú, el principal “cliente” de las empresas del sector privado
es el Estado peruano. En efecto, el Estado mediante sus entidades requiere satisfacer sus
inmensas necesidades de bienes, servicios y obras para cumplir con sus funciones.
Es así que mediante el consorcio, las empresas podrán complementar sus actividades,
desarrollar sinergias, así como ofrecer ventajas competitivas y economías de escala en
el marco del cumplimiento de sus obligaciones contractuales.
El presente artículo presenta de manera muy sintética algunos de los aspectos del
consorcio desde un punto de vista contractual, de contrataciones con el Estado y
tributario.
II. ANÁLISIS
Asimismo, la ley peruana deja una amplia libertad a las partes para configurar las
cláusulas que rigen al consorcio, es decir los derechos y obligaciones que se
compromete a ejecutar cada consorciado, el régimen de sus contribuciones, los
porcentajes de participación, el reparto de utilidades o asunción de perdidas, entre otros
aspectos relevantes para los consorciados.
En el caso que el consorcio sea adjudicado con el otorgamiento de la Buena Pro, será
necesario que los consorciados perfeccionen la “Promesa Formal de Consorcio” a través
del “Contrato de Consorcio”.
Para efectos tributarios, la regla general es que el contrato de consorcio debe llevar una
contabilidad independiente de la de sus consorciados. Al llevar contabilidad
independiente, los contratos de consorcio se consideran “personas jurídicas” para fines
del Impuesto a la Renta y del IGV, siendo verdaderos contribuyentes. Por consiguiente,
estos contratos de consorcio se encuentras obligados a inscribirse en el Registro Único
de Contribuyentes (RUC), fijar un domicilio fiscal y presentar declaraciones juradas
mensuales y anuales.
Como excepción, la normativa tributaria ha establecido dos supuestos en los cuales los
consorcios no están obligados a llevar una contabilidad independiente, estos son:
Los contratos de consorcio en los que, por la modalidad de la operación, no fuera
posible llevar una contabilidad independiente. En este caso se deberá solicitar
previamente la autorización respectiva a la autoridad tributaria (SUNAT) para no llevar
contabilidad independiente. La administración tributaria deberá emitir un
pronunciamiento, sea aprobando o rechazando la solicitud, en un plazo no mayor de
quince (15) días, y
Los contratos de consorcio con plazos de ejecución menores a los tres (3) años; en cuyo
caso se deberá comunicar a la autoridad tributaria (SUNAT) en un plazo no mayor de
cinco (05) días contados desde la fecha de suscripción del contrato de consorcio.
Ámbito Societario
El libro quinto de la Ley General de Sociedades, Ley Nro. 26887, señala que se
considera contrato asociativo aquel que crea y regula relaciones de participación e
integración en negocios o empresas determinadas, en interés común de los
intervinientes, no obstante, este tipo de contrato no genera una persona jurídica, debe
constar por escrito y no está sujeto a inscripción en el Registro de Personas Jurídicas.
Bajo esta línea argumental, el artículo 445° de la Ley General de Sociedades establece
que el contrato de Consorcios, es por el cual dos o más personas se asocian para
participar en forma activa y directa en un determinado negocio o empresa con el
propósito de obtener un beneficio económico, manteniendo cada una su propia
autonomía.
Corresponde a cada miembro del consorcio realizar las actividades propias del
consorcio que se le encargan y aquéllas a que se ha comprometido, al hacerlo, debe
coordinar con los otros miembros del consorcio conforme a los procedimientos y
mecanismos previstos en el contrato.
Ámbito Tributario
Con respecto a la Ley del Impuesto a la Renta
El inciso k) del artículo 14° de la Ley del impuesto a la Renta, establece que son
contribuyentes del impuesto las sociedades irregulares previstas en el artículo 423° de la
Ley General de Sociedades; la comunidad de bienes; joint ventures, consorcios y otros
contratos de colaboración empresarial que lleven contabilidad independiente de la de
sus socios o partes contratantes.
Por otro lado, el inciso 9.3 de la Ley del Impuesto General a la Ventas califica como
contribuyente de este impuesto a; la comunidad de bienes, los consorcios, joint ventures
u otras formas de contratos de colaboración empresarial, que lleven contabilidad
independiente, de acuerdo con las normas que señale el Reglamento.
Sumado a lo expuesto, el último párrafo del artículo 19° de la Ley del Impuesto General
a la Ventas, manifiesta que para efecto de ejercer el derecho al crédito fiscal, en los
casos de sociedades de hecho, consorcios, joint ventures u otras formas de contratos de
colaboración empresarial, que no lleven contabilidad independiente, el operador
atribuirá a cada parte contratante, según la participación en los gastos establecida en el
contrato, el impuesto que hubiese gravado la importación, la adquisición de bienes,
servicios y contratos de construcción, de acuerdo a lo que establezca el Reglamento,
dicha atribución deberá ser realizada mediante documentos cuyas características y
requisitos serán establecidos por la SUNAT.
Asimismo, el numeral 17° del Anexo Nro. 01 del citado decreto, establece un requisito
específico para los contratos de colaboración empresarial que lleven contabilidad
independiente, que les obliga a exhibir el original y presentar copias simples del
contrato de colaboración empresarial.
Por lo tanto, podemos concluir que los consorcios tienen la obligación de inscribirse al
R.U.C. solamente cuando lleven contabilidad independiente.
Dicho dispositivo legal establece cuales son los requisitos mínimos y características del
documento de atribución, asimismo el artículo 8° del citado cuerpo normativo prescribe
que el Operador deberá llevar un Registro Auxiliar por cada contrato o sociedad de
hecho, en el que se anotarán mensualmente los comprobantes de pago y las
declaraciones únicas de importación que den derecho al crédito fiscal, gasto o costo para
efecto tributario, así como el documento de atribución correspondiente, la atribución a
cada uno de los partícipes, deberá ser anotada en el Registro Auxiliar en el periodo
tributario al que correspondan las adquisiciones del contrato o sociedad de hecho, de
forma tal que se muestren las siguientes líneas, por cada columna que conforma el
Registro Auxiliar: Totales, Deducciones por cada uno de los partícipes, Neto a trasladar
al Registro de Compras.
DISPOSICIONES LEGALES
Corresponde a cada miembro del consorcio realizar las actividades propias del
consorcio que se le encargan y aquéllas a que se ha comprometido. Al hacerlo, debe
coordinar con los otros miembros del consorcio conforme a los procedimientos y
mecanismos previstos en el contrato.
ARTÍCULO 73º.- AFECTACION DE BIENES. - Los bienes que los miembros del
consorcio afecten al cumplimiento de la actividad a que se han comprometido,
continúan siendo de propiedad exclusiva de éstos. La adquisición conjunta de
determinados bienes se regula por las reglas de la copropiedad.
Cuando el consorcio contrate con terceros, la responsabilidad será solidaria entre los
miembros del consorcio sólo sí así se pacta en el contrato o lo dispone la ley.
ARTÍCULO 75º.- SISTEMAS DE PARTICIPACIÓN. - El contrato deberá
establecer el régimen y los sistemas de participación en los resultados del consorcio; de
no hacerlo, se entenderá que es en partes iguales.
RÉGIMEN JURÍDICO
Se encuentran regulados en el Capítulo VI “De los consorcios” del Título
II “Organización y funcionamiento del sector público institucional” de la Ley 40/2015,
de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público (en adelante LRJSP).
Concretamente en los artículos 118 a 127.
Asimismo, de conformidad con el artículo 119 de la LRJSP, podrán regularse por la
normativa autonómica y sus estatutos.
No obstante, en defecto de las anteriores y con referencia al régimen del derecho de
separación, disolución, liquidación y extinción, se estará a lo dispuesto en el Código
Civil sobre la sociedad civil, salvo el régimen de liquidación que se someterá a lo
dispuesto en el artículo 97 de la LRJSP, y en su defecto, en el Real Decreto Legislativo
1/2010, de 2 de julio.
Supletoriamente a las anteriores, podrán aplicarse la Ley 7/1985, de 2 de abril y la Ley
27/2013, 21 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración local
sobre los Consorcios locales.
FUNCIONES DE LOS CONSORCIOS
Su función esencial es el desarrollo de actividades de interés común dentro del ámbito
de sus competencias, pudiendo realizar actividades de fomento, prestacionales o de
gestión común de los servicios públicos, así como otras siempre que estén previstas en
las leyes, tanto en el ámbito nacional como en el marco de los convenios de cooperación
transfronteriza en que participan las Administraciones españolas (Artículo 118 de la
LRJSP).
CREACIÓN Y ESTATUTOS