El Niño en La Guerra Civil Española
El Niño en La Guerra Civil Española
El Niño en La Guerra Civil Española
S T O
+ .. .;
.,;- '7 Volume III Number l-2 1993 1111
...
JEAN-CLAUDE SEGUIN
Université de Saint Etienne
J. ...
+
'-S T O
.....
'7 El niño en la Guerra Civil española ...
El género documental daba testimonio de una realidad trágica pero no existió
en ese momento una "ficcionalización" cualquiera de dicha realidad. No es que los
nifios no intervinieran en películas de ficción, pero la guerra no se podía ficcionalizar
totalmente dentro de la península'. Películas como ¡Nosotros somos así! (1937) de
Valentín R. González oAurorade esperanza ( 1937) de Antonio Sau proponían papeles
importantes a los niños, y su ideología era claramente progresista pero dichas ficciones
no se inscribían directamente en el contexto bélico.
El balance de tres años de guerra civil es, desde el punto de vista cinematográfico,
muy aleccionador: el niño será un personaje importante en la contienda pero seguirá
funcionando como un ser únicamente histórico ya que no existe ningún intento de
ficcionalización de esos treinta y tres meses con un niño de protagonista. Por su parte,
el bando franquista cuya producción cinematográfica fue muy inferior se olvidó, casi
totalmente del niñol.
Al "estallar la paz", el cine quedó totalmente entre las manos de los vencedores
franquistas. Sin que se llegara a una situación a lo nazi, el poder franquista ejerció una
censura drástica a través de unos organismos muy a menudo incoherentes. La instalación
de la dictadura se tradujo, como no, por una eliminación de lo documental y de una
organización del material histórico para su ficcionalización fílmica; así por ejemplo las
películas de carácter bélico se hicieron sobre las ruinas del país.
El primer ejemplo, y sin duda el mejor, de este proceso de ficcionalización fue
la película de José Luis Sáenz de Heredia, Raza (1941), repuesta en 1950con algunos
cortes y nuevo título, Espíritu de una raza3 • En una década, el régimen se había
orientado claramente hacia una "espiritualidad" más decente a ojos del mundo. Dentro
de la película, un episodio únicamente trata del tema del niño con relación a la guerra
civil: Jaime, hijo de Pedro Churruca, se hace sacerdote y cuida de unos nifios en un
monasterio en el momento en que están a punto de entrar los republicanos. La película,
maniquea, convierte a los niños huérfanos en el blanco en el que se ceban los "rojos"
cruentos. Jaime no tiene una postura política determinada al contrario de sus hermanos
José que es franquista y Pedro que defiende a la República, pero precisamente es lo que
le da un valor específico en la obra; en el último momento, con un nifio agarrado a su
sotana, Jaime trata de llamar a su hermano republicano Pedro para salvar a los niños,
desgraciadamente Pedro ya no puede hacer nada. Jaime tan "inocente" como sus
protegidos representa en cierto modo el punto medio y en cierta medida la objetividad
absoluta, la de Dios y la de los niilos y sólo puede darse cuenta de la violencia y la
crueldad de los milicianos.
La película da un paso fundamental con relación a los documentales
republicanos ya que convierte al nií'lo -aquí los nifios en general- en un actante esencial
Jean-Ciaude Seguin
...
de la narrativa, el objeto, la finalidad de Jaime ya que los nioos son seres de Dios, y aún
más seres inocentes. Dentro de las luchas por el poder, son las víctimas, pero las
víctimas de un solo bando, el republicano por supuesto. Esta película constituye un
modelo y, a la vez, una excepción, tanto del punto de vista del niflo como del intento
que representó por hacer un cine franquista en tomo a una estética que en realidad no
existió como lo subraya Alexandre Cirici: "Sería ridículo emprender un estudio científico
sobre el pensamiento estético franquista, puesto que no hubo tal pensamiento. (...)El
franquismo no era una doctrina. Era una situación y una correlación cambiante de
fuerzas y era básicamente la trayectoria de una persona atravesando momentos distintos
con la finalidad de sobrevivirlos"4 •
A lo largo de los aflos cuarenta, el género bélico fue desapareciendo del cine
espaflolllevándose por delante por supuesto a los "niflos de la guerra". Películas con
niflos sí que las había e incluso podríamos decir que aquellos aflos fueron el cauce de
un nuevo género que tendría su pleno auge en la década siguiente. De hecho, el género
bélico desapareció rápido ya que pronto se transformó en el género patriotero (pongamos
como ejemplo emblemático el famoso y cursi Los últimos de Filipinas de Antonio
Román en 1945); basta notar cómo Raza, cuando se repuso en 1950, no alcanzó ni
mucho menos el éxito de 1942.
Dentro de las enormes cantidades de "subgéneros"que ha dado el cine
espaflol, conviene destacar las películas anti-comunistas de la primera mitad de losaoos
cincuenta. Históricamente el momento era propicio para abordar este nuevo tipo de
temática ya que en Estados Unidos desde 1950 hasta 1954 se desencadenó la fiebre
maccarthista con sus famosas "caza de brujas". La España franquista que tenía una
política claramente anti-comunista encontró en la guerra fría un apoyo ideológico
inesperado. Este mini-género volvió alterna de la guerra civil y los niflos con la buena
película de Rafael Gil, Murió hace quince años (1954). Por primera vez en el cine
espaflol, un director se enfrentaba con un problema que durante la década anterior había
mobilizado a los espaí'loles'. La película nos cuenta la historia de Diego Acufla de diez
aoos de edad que durante la guerra civil fue mandado a la URSS y se educó en aquel
país. Diego se convierte en un fiel patriota y el partido lo manda al extranjero para llevar
a cabo algunas acciones de propaganda. Así es como vuelve a Espafla tras quince anos
de ausencia con una misión: asesinar a su propio padre. Frente a una alternativa tan dura,
Diego toma conciencia de su hispanidad y se queda en Espaí'la. Los primeros planos de
la película tienen un carácter seudo-documental muy significativo de un deseo de
parecer objetivo: unos niños suben a un buque que los lleva al extranjero. Uno de los
elementos más interesantes de estas primeras imágenes es un cartel que aparece y que
anuncia: Bilbao 1937, cinco mil niños españoles salen de su patria camino de la URSS.
Esta es la historia de uno que volvió ... Este texto es emblemático del punto de vista
adoptado por la película: se hablade"nioos españoles" y de "su patria" cuando sabemos
que la mayoría de aquellos niños eran vascos; o sea que se niega cualquier existencia
..t
~
\.S T O
•...
., El niño en la Guerra Civil española
...
a Euskadi ya que la patria es pues únicamente España. En cuanto a los datos "cinco mil
nifios"y la "URSS" ponen de manifiesto la orientación política, porque no se habla de
los que fueron a Francia o a Bélgica que fueron mucho más numerosos. Tampoco
olvidemos que la enorme mayoría de estos niños pertenecían a familias republicanas.
Sin embargo lo más significativo de esta manipulación fílmica es la presentación que
se nos haee de dichos niños. Tras los cuatro primeros planos que nos muestran, con
cámara subjetiva, la llegada de un buque al puerto de Bilbao, varios planos describen
la subida silenciosa de los niños al buque con Diego Acuña que trata de escapar. Lo
significativo es sin lugar a dudas la total ausencia de las familias, como si éstas hubieran
abandonado a sus hijos. El libro de Gregorio Arríen, Niños vascos evacuados en 19376
recoge cantidad de fotografías de aficionados que inmortalizaron dichos momentos.
Una comparación entre lo que llamaremos la "mostración" u objetividad fotográfica
y la manipulación fílmica es harto reveladora: la presencia de los padres y a veces las
sonrisas de los niños han desaparecido de la película que trata aquí de dramatizar lo más
posible la situación: intensificación con la relación niños/marineros, el silencio absoluto,
la música dramática, etc. Así pues en la película Diego Acuña no sólo es un niño que
deja a su país sino que además es un hijo abandonado por sus propios padres. El título
por fin subraya de manera evidente los paralelismos España/Vida, Río Nervión/Laguna
Estigia, URSS/muerte y la diégesisconstruye un universo dicotómico. Además el título
por la utilización del pretérito indefinido remite a un pasado ya acabado, el de la guerra.
Aunque no viene directamente al caso, ya que tratamos del niño y la guerra
civil española, existe sin embargo una película significativa de Francisco Rovira Beleta,
Familia provisional (1955) que evoca el problema inverso de unos niños europeos que
fueron mandados a España durante la Segunda Guerra Mundial. El guión lo redactó el
propio Luis García Berlanga y el intérprete principal fue el joven francés Alain Soumel
La segunda parte de los años cincuenta y los primeros sesenta constituyen el
momento de esplendor del "cine con niños". Pablito Calvo, Joselito, Marisol, Juan José,
Morocha, Rocío Dúrcal, Estrellita, Angelillo/Pachín son unos cuantos de los muchos
nil\os que invadieron literalmente el cine español de aquellos años, pero no hubo ni una
sola película que volviera alterna de los niños de la guerra civil. Incluso poquísimas
fueron las películas que trataron del conflicto hispano. Los tiempos no estaban para eso.
Habría que esperar una de las mejores películas de Carlos Saura, La Caza ( 1965) para
que el tema de manera harto metafórica volviera a las pantallas españolas.
En cuanto a los nifios del exilio, la única película que volvió al tema fue la
adaptación nada despreciable que hizo Pedro Lazaga de la obra de Luis de Castresana
escrita en 1967, El otro árbol de Guernica (1969)7. Dicha película empieza por unas
imágenes de archivo sobre la guerra civil. Estos primeros instantes de la cinta son
reveladores de la voluntad expresada por el director de ser auténtico, inmerso en la
realidad seudo histórica del documental. Aquí además el texto liminar nos advierte que
lo auténtico se asocia también con lo objetivo:
Jean-Claude Seguin 1111
...
-
seres, de algún modo, fuera del tiempo, están ocupados las más de las veces por sus
amoríos adolescentes o preadolescentes y no establecen una conexión directa con la
realidad: sufren la guerra pero de manera indirecta.
La historia del joven en el cine de o sobre la guerra civil representa el recorrido
de la aceptación del trágico acontecimiento. Si, de una manera casi constante, el niño
es hijo de republicanos (Murió hace quince años, El otro árbol de Guernica, La prima
Angélica, Las largas vacaciones del36 y Las bicicletas son para el verano), el joven
convierte su inocencia en pensamiento, su lealtad en ideología. En la ficcionalización,
temáticamente las obras oscilan entre este niño/árbitro de los conflictos, el joven que
sabe el buen camino y otro niilo/espectador, un ser cuya mirada es la única arma. Pepe
Luis o Luisito no están implicados en la realidad pero saben que la historia es el
aprendizaje de la pérdida de la inocencia.
NOTAS Y REFERENCIAS: