Reservas

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Kindle Alexander Reservas

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Kindle Alexander Reservas

Kindle Alexander

Reservas

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Nota a los lectores


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No pretendemos ser o sustituir el original, ni
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podremos hacerte llegar muchos más.

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Dedicatoria
Kindle, siempre estarás en nuestros corazones.

Perry, te echamos de menos cada día.

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"Nunca sabrás el valor de un momento


hasta que se convierta en un recuerdo".
~Dr. Seuss

En memoria de mi hermosa amiga e


increíblemente talentosa autora,
Sandrine Gasq-Dion.
Te echaremos de menos.

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Un agradecimiento especial
* Marie Ullrich ~ Gracias por detener tu vida para
ayudarnos.

* Steve Wiscaver ~ Te has convertido en un gran amigo.


Gracias por todo.

* Ted Hayes ~ ¡Eres un jefe! Me has enseñado a amar una


coma.

* Ryan Wilson Foley ~ Nos haces sonreír todo el tiempo.

* Melissa McEntyre ~ Nunca podríamos hacer esto sin ti.

* Karen Jones ~ Eres un sueño. Gracias, gracias.

* Jenna Underwood ~ Todavía no tengo mi tazón.

Conoce a Autumn y Jared de Sweet Suds


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Y las creaciones de Erin

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Sinopsis
El exitoso empresario Thane Walker tiene una personalidad

obstinada y se resiste firmemente a los grilletes del compromiso. Ha visto


suficientes finales infelices como para aprender que la mejor manera de
jugar es mantener a sus hombres a distancia.

El sueño de Levi Silva de graduarse en una de las mejores

escuelas de medicina del país está a su alcance hasta que las noticias
desde casa lo cambian todo. Ahora, está criando a sus dos hermanos
adolescentes y tratando de mantener la cabeza de todos fuera del agua,
emocional y financieramente.

Cuando el nuevo trabajo de Levi lo pone en el camino de Thane, su


química explota, pero su miedo a involucrarse en una relación los
mantiene separados. Desafortunadamente, a pesar del intenso deseo que
los une, ninguno de los dos puede avanzar hasta que superen sus
propias… Reservas.

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Capítulo 1
Junio de 2016
Los neumáticos de Thane Walker chirriaron cuando dobló la
esquina, apenas tocando los frenos antes de volver a pisar el acelerador.
El pequeño reloj digital en el tablero formó un solo dígito, lo que lo hacía
llegar oficialmente tarde a su reunión de las dos en punto.

—¿Estás escuchando? —preguntó Erin, llamando su atención de


nuevo a la conversación telefónica justo cuando la vista impresionante
de la propiedad más nueva de Escape en Coronado, California, apareció
a la vista.

—No, no lo estaba. Dilo otra vez. —Thane contuvo el gruñido


cuando una luz roja lo obligó a detenerse en la intersección. Tan cerca,
pero tan lejos de su destino.

—¿Cuándo vendrás a casa? El mejor amigo de Brock de la escuela


secundaria vendrá para quedarse unos días. Mide un metro ochenta y
uno, cabello rubio, buen cuerpo, buen trabajo. Tendrá una entrevista
para un puesto en el Departamento de Estado... —Erin se quedó callada
como si dejara colgar una zanahoria, pero solo pudo escucharla a medias
mientras tamborileaba nerviosamente con los dedos en el volante,
deseando que la luz cambiara—. Tiene veintinueve, tu edad, y quiero que
salgas con él.

Eso llamó toda su atención.

—No estoy interesado —dijo y despegó cuando el semáforo se puso


en verde, siguiendo demasiado cerca el coche que tenía delante.

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—¡Thane! Le he contado todo sobre ti, está interesado y se llama


Noel. Amo ese nombre. Le queda muy bien.

—Te lo he dicho antes: nada de citas a ciegas, ni citas amistosas,


nada de Erin insistiendo en las citas.

Erin y su esposo, Corey, eran sus vecinos... y unos de los mejores


amigos que tenía. Erin regaba su planta cuando él viajaba, sí, una planta
que ella le regaló en su último cumpleaños, pero sabía cómo mantener
vivas las plantas, un rasgo que él no compartía. Pero insistía en intentar
ponerlo en contacto con todos los solteros disponibles con la esperanza
de que se enamorara.

Como Erin era la amiga más cercana que había tenido, Thane se
sentía cómodo diciendo:

—Tienes que destruir ese puente y superarlo. Como te he dicho una


y otra vez, nunca sucederá.

Aunque el complejo Escape no estaba lejos del semáforo, tomó una


verdadera eternidad girar en el corto camino que conducía a la entrada
principal.

—Eres frustrante. ¿Qué le voy a decir ahora? —La ansiosa


anticipación de Erin se había convertido en una de abatimiento en
cuestión de segundos. Su puchero al ser desestimada llegó a través de
los altavoces del coche alto y claro, incluso si ya debería estar
acostumbrada a que él rechazara sus ideas a estas alturas.

—Hazle una bufanda a ganchillo. Como la que me hiciste el año


pasado. Sería un mejor trato para él de todos modos —dijo, sonriendo
ante su frustrado suspiro—. Me tengo que ir. Ya he llegado.

—¡Buena suerte en cualquier tema de la reunión!

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Thane sonrió ante su apoyo y se estiró para finalizar la llamada


mientras presionaba rápidamente los frenos, deteniéndose abruptamente
en medio del camino cubierto. Detuvo el vehículo y luego agarró la bolsa
de su computadora portátil del asiento del pasajero antes de deslizarse
fuera del SUV alquilado. Se colgó el maletín de cuero al hombro y empezó
a palmear los bolsillos delanteros del abrigo del traje para encontrar el
mando a distancia. Aproximadamente a medio camino entre el puesto de
valet y la camioneta, el vehículo lo detuvo forzosamente cuando comenzó
a volverse loco con todas sus alarmas advirtiéndole que podría estar
caminando demasiado fuera del alcance para mantener el motor en
marcha.

—Señor Walker, ha vuelto —dijo un aparcacoches, saltando lejos


del estrado, trotando los pocos pasos hacia él con una gran sonrisa—.
¿Cómo estuvo su vuelo, señor?

Incluso llegando tarde a esta reunión con Arik Layne y Tristan


Wilder, y con un nivel de ansiedad de alrededor de nueve punto cinco,
Thane le devolvió la sonrisa. Metió las manos en los bolsillos de sus
pantalones cuando su búsqueda inicial del llavero resultó infructuosa.

—Sea honesto, ¿cómo sabe siempre quién sale de estos autos?


Posiblemente no pueda recordar a todas estas personas —preguntó
Thane, finalmente localizando el dispositivo y entregándoselo.

—Bueno, señor, lo recuerdo. Usted es dueño del mejor restaurante


de aquí y nuestro descuento para empleados es genial. Eso me hace muy
feliz, así que le contaré el secreto. —El chico levantó ambos dedos índices
hacia el toldo mientras comenzaba a moverse alrededor de Thane hacia
el lado del conductor del vehículo, lo que inmediatamente silenció la
alarma cuando se acercó a su puerta aún abierta—. Ese tipo Wilder, se
está volviendo loco aquí. Contamos con cámaras y toda esta inteligencia
artificial que alimenta información a los monitores de los diferentes

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aparcacoches. Si alguien se ha alojado aquí antes y pasa por debajo de


este dosel, sabemos quién es y se notifica a la recepción de su llegada.

Thane negó con la cabeza, divertido. Por supuesto, una propiedad


de Escape tendría lo mejor de lo mejor en tecnología. Los conceptos de
Arik Layne y Tristan Wilder eran las cosas más candentes en la industria
hotelera en años. Ese dúo dinámico había conseguido algunos logros
explosivos. Por suerte para Thane, a esos dos les había caído bien, y no
iba a estropear las oportunidades que se le brindaban.

Con ese pensamiento, rápidamente le dio una propina al chico y se


dirigió directamente a la puerta principal del hotel. No había razón para
llegar más tarde de lo que ya iba.

—Tengo equipaje en la parte de atrás.

—Sí, señor. Vi que se quedará a pasar la noche. Lo llevaré a su


habitación.

Normalmente, se tomaba un minuto para apreciar el vestíbulo


magníficamente decorado y se enorgullecía de que sus propios logros lo
hubieran llevado a hacer negocios con personas que crearon tanta
belleza, pero no esta vez. En cambio, se dirigió hacia la amplia escalera
que conducía al área de conferencias del segundo piso y subió esos
escalones de dos en dos.

Hace unos años, nada más salir de la universidad, Thane había


estado trabajando para un banquero de inversiones. Había tropezado con
una pequeña cadena de restaurantes familiares en decadencia. Habían
tenido tres locaciones, y por nada más que el amor de Thane por la
comida, le hizo una oferta a la empresa. En ese momento, había sido
ingenuo y estaba completamente lleno de sí mismo, pero resultó ser la
combinación ganadora para su negocio recién adquirido. Después de
reemplazar a todo el personal, incluido el equipo de administración, y de

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implementar algunas políticas y procedimientos estrictos, Thane logró


que los restaurantes de bajo rendimiento obtuvieran ganancias en un par
de meses.

En cinco cortos años, había repetido el mismo concepto con más


de doscientos restaurantes repartidos en treinta y tres estados. Para el
deleite de su paladar, sus restaurantes ofrecían todo tipo de cocina.

Desde ese humilde comienzo, ahora se codeaba con gente como


Arik Layne. Era casi inimaginable. Podía sentir los latidos de su corazón
aumentar con su emoción. Hoy era el día en que Arik firmaría con su
nueva empresa o se echaría hacia atrás. Todos los indicadores señalaban
la probabilidad de la primera opción, lo que significaba que el proyecto
de sus sueños realmente se haría realidad.

Thane subió al último escalón y se encontró cara a cara con Arik,


quien debió haber sido notificado de su llegada, demostrando una vez
más que el equipo de Escape era muy bueno en lo que hacía. Thane
estaba intentando vincular su proyecto más reciente con lo mejor de lo
mejor en su industria. Extendió su mano.

—Lamento llegar tarde. Me encontré con algo de tráfico en el


camino desde el aeropuerto.

—No hay problema. Yo también acabo de llegar —dijo Arik,


estrechándole la mano—. Tengo una sala de conferencias reservada. Ha
entrado la teleconferencia de Tristan. Espero que hayas despejado el
resto de la tarde. Tenemos mucho que repasar.

—Lo hice. Y también he hecho arreglos para pasar la noche. Uno


de mis restaurantes en la planta baja está teniendo una gran celebración
esta noche —respondió Thane.

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Thane había gastado bastante dinero tratando de adelantarse a las


tendencias de diversidad en comidas. Cuando recibió la llamada que le
habían aprobado dos espacios de restaurante aquí en Escape Coronado,
aceptó. Uno lo mantuvo conservador: una parrilla estadounidense. En el
otro había derrochado. Construyó Castelli's desde cero, y el restaurante
italiano de cocina fusión asiática, algo elegante, despegó como un sueño,
superando incluso sus expectativas más salvajes.

—Escuché que Castelli's logró las mejores ventas este trimestre.


¿Es eso correcto? —preguntó Arik, metiendo las manos en los bolsillos
de sus pantalones.

—Sí, ganó nuestro concurso corporativo interno. Salieron de la


nada y se llevaron el premio. Tengo un restaurante Tex-Mex en Texas que
pensó que lo tenían en la bolsa. Por supuesto, Castelli's tiene que
agradecer la popularidad del complejo. Parece que todo el mundo habla
de la magnificencia de este lugar. Te has superado a ti mismo.

—Es bueno escuchar eso, pero creo que Castelli's hace su parte.
Ven por aquí. —Arik comenzó a cruzar la larga pasarela sobre la
recepción, y Thane lo siguió, manteniendo el paso casual de Arik
mientras caminaban uno al lado del otro—. Noté que tienes una marca
exclusiva de infusiones de aceites y vinagres. Parecen ser un gran
atractivo para tu base de clientes. El chef Ferico explicó que quieres
comercializar los aceites.

Si Arik sabía tanto sobre los aceites, tenía que haber pasado un
tiempo en el restaurante, lo que le dio a Thane un tremendo sentido de
orgullo. Por mucho que Arik fuera conocido por sus complejos turísticos,
los dos se habían unido por su mutuo amor por la comida. Le agradó que
disfrutara de su restaurante, pero eso no detuvo las campanas de
advertencia que comenzaron a sonar. La producción en masa de sus

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mezclas era información patentada de la que solo un puñado de personas


sabía.

Thane redujo la velocidad hasta que se detuvo a pocos pasos de


una puerta que se abría automáticamente cuando se acercaban. Ladeó
la cabeza en dirección a Arik cuando el hombre se detuvo para mirarlo.
Arik era audaz; miró directamente a Thane mientras trataba de ocultar
su sonrisa de complicidad.

—Los vamos a llevar al mercado —dijo Thane finalmente,


asintiendo.

—No te preocupes. Puedo ser muy persuasivo cuando quiero serlo,


especialmente cuando se trata de buena comida. Una noche estaba solo,
Kellus no estaba conmigo, y me las arreglé para bajar a la cocina, donde
me quedé bastante tiempo. Probé todos los sabores de los aceites y
vinagres que el chef Ferico acababa de fusionar. Son excepcionales. Fue
entonces cuando descubrí algunos de los planes que tienes. Y,
sinceramente, mantuvo el secreto hasta que traté de convencerlo de que
hiciera negocios conmigo. —Arik se rió ahora, levantando ambas manos
en el aire en una especie de oferta de tregua—. Confesaré que mis
intenciones no fueron del todo honorables. No necesariamente te incluí
en mis planes, pero en mi defensa, fue después de una botella entera de
vino. Estoy seguro que te habría incluido en la mañana.

—Está bien, bueno, confesaré que fue solo después de una botella
o dos de vino que Ferico y yo comenzamos a mezclar los inusuales
sabores —respondió Thane, aún sin estar completamente seguro de cómo
se sentía acerca de que su chef revelara sus secretos comerciales.

Arik volvió a reír y se volvió, dirigiéndose a una pequeña sala de


conferencias.

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—Algunas de mis mejores ideas vienen al final de una botella de


vino.

Al igual que el resto del complejo, todo fluía en el tema de lujo


excesivo. Había una mesa en la que no cabían más de seis personas, las
sillas parecían versiones reducidas de los sillones reclinables La-Z-Boy,
un monitor que se extendía hacia abajo desde el techo para colgar justo
por encima del borde, y un pequeño carrito de comida y bebida estaba
estacionado cerca.

Arik tomó una galleta de la bandeja, le pasó la fruta en rodajas y le


dio un buen mordisco antes de tomar una botella de agua y dirigirse a su
asiento alrededor de la mesa.

—Toma una galleta. Kellus observa muy de cerca mi dieta;


aprovecho para comer así cuando viajo solo.

Thane tomó una botella de agua y comenzó a marcar mentalmente


la cantidad de veces que Arik mencionó a Kellus Hardin. La última vez
que hablaron por teléfono, Arik había usado el nombre de Kellus ocho
veces en una conversación de veinte minutos. Arik era un hombre
completamente enamorado y dejaba saber a cualquiera que pudiera
escucharlo. El tipo parecía increíblemente orgulloso de que Kellus
quisiera cuidarlo tan bien. Para Thane, parecía un poco asfixiante, pero
no dijo una palabra. En cambio, dejó que Arik tuviera su momento.

—Entonces, quiero entrar.

Esa declaración sorprendió a Thane mientras dejaba su maletín de


cuero sobre la mesa y se sentaba directamente frente a Arik. No esperaba
escuchar esas palabras tan temprano en su reunión. Habría pensado que
el hombre necesitaría un poco más de convencimiento. Miró a Arik, con
la esperanza de ocultar la sorpresa incluso cuando comenzó a darse
cuenta que algo no estaba exactamente bien con la declaración.

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—¿En qué?

Los ojos de Arik se iluminaron como si acabara de recibir una


docena extra gratis de galletas de cereza heladas de la famosa panadería
Collin Street en Texas.

—Sobre la elaboración de los aceites y vinagres balsámicos. Me he


tomado la libertad de elaborar una posible propuesta. He profundizado
en la fabricación, me he mojado los dedos de los pies. Podría agregar valor
al proceso. Por supuesto, no tengo idea de lo lejos que has llegado.

—No mucho. Tengo estimaciones, eso es todo.

Arik arrojó un sobre sobre la mesa. Aterrizó con un ruido sordo a


unos centímetros de Thane. Cogió el paquete y echó un vistazo al interior
de la pila de páginas engrapadas. Lo que le había impedido lanzarse
directamente a la producción de aceites era la carga de capital necesaria
para iniciar un proyecto como ese. Había invertido una parte del cambio
en Castelli’s y, más recientemente, había cubierto todas las facturas
médicas de Julian Cullen después que Julian, un hombre con el que
pasaba tiempo regularmente, fuera encontrado maltratado y golpeado, y
esos gastos habían sido extensos. Luego, teniendo en cuenta este nuevo
proyecto, no estaba seguro que fuera el momento de gastar tanto dinero
en algo tan vanguardista como aceites y vinagres.

Ausentemente, Thane sacó las páginas del sobre y hojeó el


contenido. Señaló varias secciones descritas en el documento, desde el
inicio hasta la entrega del producto. Arik había hecho su trabajo y esta
información demostraba que hablaba en serio en su deseo de invertir y
participar.

—Gracias. Voy a revisar esto.

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—Gracias por permitirme insertarme en tu negocio. Supuse que,


dado que ya seremos socios, podrías considerar extender esa relación —
dijo Arik, tomando un control remoto cercano. El monitor al final de la
mesa se iluminó, mostrando a Tristan Wilder con la cabeza inclinada,
trabajando en algo en su escritorio. La posición y el tamaño de la pantalla
lo hacían sentir como si estuviera sentado en una silla con ellos en lugar
de a cientos de kilómetros de distancia.

—Hola. Denme un segundo —dijo Tristan, antes de mirar hacia


arriba, dando una sonrisa descarada—. Llegas tarde.

Una vez más, en cuestión de minutos, Thane quedó desequilibrado.


Las palabras de Arik lo alcanzaron, y cortó su mirada entre ellos.

—¿Se pusieron de acuerdo?

—Tristan y yo queremos escuchar de tu boca exactamente lo que


estás pensando —comenzó Arik.

—No toda la basura legal que enviaste —continuó Tristan para


Arik, quien asintió en confirmación.

—Pero tampoco queremos que seas prolijo. Solo toca los aspectos
más destacados. —Arik terminó el pensamiento, demostrando lo que se
decía de los dos: que trabajaban bien juntos, exactamente en la misma
página.

Thane respiró hondo y comenzó a reducir mentalmente su


presentación preparada mientras sacaba su carpeta de su maletín de
cuero.

—Para mí, esto es más una aventura emocional. No veo que genere
grandes beneficios. Será costoso comenzar y mantenerse, pero creo que
es necesario para aquellos a quienes ayuda a proteger —comenzó Thane,
mirando sus notas. Había escrito tanto allí, nada fácil de reducir, así que

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se salió del guión y decidió enfatizar los puntos con los hechos—. Tristan
y yo tenemos un conocido mutuo llamado Julian Cullen...

—El hombre que fue atacado la noche anterior a la gran


inauguración de este complejo, ¿correcto? —preguntó Arik, poniéndose
serio.

—Sí —respondió Tristan por Thane—. ¿Han encontrado al


atacante?

Thane negó con la cabeza. Recordó la noche con claridad. Había


volado a través del país para estar en Coronado no solo para la gran
inauguración de Escape sino también para la de Castelli’s. Tristan y Arik
parecían disfrutar de su monógamo estado civil, pero Thane tenía una
mentalidad completamente opuesta. Disfrutaba exclusivamente de
acompañantes, y siempre que tenía motivos para estar en la costa oeste,
llamaba a Julian. Y ese viaje no había sido diferente. Thane había
reservado el tiempo de Julian para todo el fin de semana de la gran
inauguración.

Cuando Julian no se había presentado, horas después de lo


programado, Thane había ido en busca de Tristan. Cuando éste estuvo
de acuerdo en que Julian no era del tipo que quedaba mal, Thane solicitó
su ayuda para localizarlo. A través de medidas que no estaba seguro que
fueran legales, Tristan había usado sus habilidades de piratería para
ubicar a Julian, que yacía roto y golpeado en una cama de hospital en
Los Ángeles. Había tomado meses para que recuperara su fuerza, e
incluso entonces, el hombre no estaba ni cerca de ser el mismo de antes.
Thane volvió a negar con la cabeza, esta vez para volver a concentrarse
en la pregunta que le habían hecho.

—No, Julian no recuerda mucho. Dicen que lo ha bloqueado. —


Imágenes del hermoso rostro de Julian, hinchado y amoratado, su cuerpo

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cubierto de marcas de quemaduras con tiras de carne arrancadas de su


piel... Thane nunca olvidaría ese horror.

Él había cubierto voluntariamente todos los gastos médicos. Thane


también había tratado de ser un amigo del chico, tanto como podía serlo
desde su casa en Maryland, que resultó estar tan lejos de San Diego como
una persona podría estarlo y aún vivir en el mismo país.

Con esa nota sombría, continuó su presentación.

—La idea es crear un lugar seguro para que los hombres se reúnan.
Estoy buscando abrir un exclusivo club para caballeros. Tendremos dos
tipos de membresías. Uno será nuestra principal base de clientes. Nos
referimos a ellos como los Caballeros. Los veo como la mayoría de nuestra
clientela. Habrá una cuota de membresía anual significativa. Los
caballeros aceptarán someterse a un proceso de solicitud integral y pasar
una verificación de antecedentes exhaustiva y rigurosa.

Thane hizo una pausa para asegurarse que Tristan y Arik lo


siguieran. Cuando ambos se quedaron callados, esperando
pacientemente, continuó con la parte más complicada del proceso de
afiliación.

—El segundo tipo de membresía será un grupo mucho más


pequeño de hombres, y se les llamará Compañeros. Los acompañantes
se incluirán en esta categoría. También se les realizará una verificación
de antecedentes para poder ingresar. Sus tarifas serán mucho menores.
El objetivo es tener un entorno seguro para que los hombres se conozcan.
Por lo tanto, si un Caballero está buscando un acompañante, o
simplemente conocer a otro hombre, tendrá la seguridad adicional de
saber que se han realizado estas verificaciones de antecedentes,
protegiendo a todas las partes y manteniéndolas lo más seguras posible.

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—Déjame asegurarme de entender esto correctamente. —Arik


frunció el ceño mientras se echaba hacia atrás en su silla reclinable—.
Fuera de los requisitos que has mencionado, ¿el restaurante y el bar
funcionarán como siempre?

—Absolutamente. Quizás una o dos veces al mes, podríamos


organizar un evento social. Podríamos alentar fiestas temáticas,
patrocinar reuniones de tarde de queso y vino. Convertirlo en un lugar
donde alguien se sienta cómodo sabiendo que los hombres con los que se
están reuniendo y con los que se relacionan se les han realizado una
verificación de antecedentes. Que todos los involucrados mantengan las
cosas discretas y que nadie espere nada más que lo acordado, ya sea que
incluya compensación o no —explicó Thane.

—¿Manejarás el pago de transacciones sexuales? —preguntó


Tristan.

Thane inmediatamente negó con la cabeza.

—Absolutamente no. Nada de sexo en las instalaciones. Regla dura.


No estoy siendo remilgado, simplemente estoy facilitando un ambiente
para que los hombres se reúnan de la manera más segura y discreta
posible. En esta etapa de mi vida, he optado por vivir con los servicios
que brindan los acompañantes. Esa es una mejor opción para mí. No
tengo tiempo, ni quiero gastar mi energía en cultivar una relación cuando
solo va a terminar en una falta de comunicación de sentimientos, y no
creo que esté solo en mis filosofías, pero también reconozco que no todo
el mundo se siente así.

Dejó que eso se sentara allí un momento, sabiendo que tanto Arik
como Tristan habían vivido gran parte de sus vidas de la misma manera
hasta que se establecieron.

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—Además, me gustaría brindarles a estos acompañantes un lugar


lo más seguro posible para que conozcan a clientes potenciales. Si Julian
hubiera tenido algo como esto, es muy posible que no hubiera terminado
saliendo tan mal parado. Entiendo que su proceso de buscar nuevos
clientes potenciales no fue más que llamar a sus amigos y preguntar. Eso
es inaceptable y demasiado arriesgado. Podemos hacerlo mejor.

—Mmm. Es un concepto interesante. Y estoy de acuerdo en que es


muy necesario. No estoy seguro de haber oído hablar de algo como esto
antes —dijo Tristan, y un ruido en el extremo de Tristan hizo que Thane
se enfocara más de cerca en el monitor. Dylan Reeves, el esposo de
Tristan, había entrado en la habitación y se había sentado a su lado.

—Lamento llegar tarde. Continúen. Me pondré al día —dijo,


animándolos a continuar. Thane miró a Arik que parecía sumido en sus
pensamientos. La presencia de Dylan hizo que Thane se sintiera un poco
inseguro. Las pocas veces que se había aventurado en relaciones de corta
duración, los chicos se habían vuelto súper posesivos; sin embargo, ahí
estaban Dylan y Tristan, trabajando juntos en esto. Un proyecto
inspirado en el antiguo amante de Tristan.

—Probablemente hubiera disfrutado de un lugar como este antes


de conocer a Kellus —dijo Arik y se empujó en su asiento para alcanzar
una calculadora, todavía aparentemente perdido en sus pensamientos.

—Tengo la porción del restaurante controlada. Seremos un


establecimiento de alta cocina con un club nocturno adjunto. Uno que
ofrece entretenimiento y baile, cosas por el estilo. Arik entra en la parte
de las habitaciones. Si tengo un lugar cercano que siempre tiene
habitaciones disponibles, con un guardia de seguridad estacionado en el
piso y las comodidades necesarias esperando, simplemente aumentará el
factor de seguridad.

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—Estoy de acuerdo. ¿Tienes idea de cuántas habitaciones


tendríamos que bloquear? —preguntó Arik, tomando un bolígrafo y
comenzando a tomar notas.

—No, pero para que esto funcione correctamente, los miembros


necesitarán acceso a una sala. Para comprar, por supuesto.

Arik asintió y continuó escribiendo en un bloc de papel.

—La dificultad llegará durante la temporada alta y los fines de


semana, pero me ocuparé de eso —agregó Arik distraídamente.

—¿Cómo se mantiene alejada a la policía encubierta? —preguntó


Tristan.

—No lo haremos. La entrada requiere membresía, y ese es un


proceso largo, pero si establecen una operación encubierta y no lo
descubrimos, eso recaerá en los miembros. No puedo enfatizar esto lo
suficiente. No vendemos sexo. Vendemos alcohol y comida. Arik vende
habitaciones. Realmente creo que estas medidas de seguridad habrían
ayudado a Julian. No estoy sugiriendo que todos los hombres que entren
en nuestro club pagarán por tener sexo. Muchos no lo harán, pero si
alguna vez volvemos a sufrir algo tan horrible como lo que le sucedió a
él, podremos encontrar al hombre y hacerle pagar. Ahí es donde entra
Tristan —explicó Thane.

—Nuestra contribución consistirá en establecer sistemas para los


informes de antecedentes y la seguridad de vigilancia tanto en el club
como en el hotel. Idealmente trabajarán juntos para proporcionar un
rastro de seguridad completo —agregó Tristan.

—Sí —confirmó Thane—. Exactamente.

—¿A quién tienes en mente para llevar a cabo una operación así?
—preguntó Arik.

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—Yo me encargaré de eso. No será muy diferente a cualquier sitio


de restaurantes que tenga, pero una vez que todo esté en su lugar, pensé
que Julian podría encajar bien. Tiene buenas conexiones al ser
acompañante. Le daré algo de entrenamiento y puede manejar al
personal. Será una transición difícil para él, pero si se adapta bien, lo
promoveré. Necesita un empleo legítimo. No está progresando en su
cuidado tanto como podríamos haber esperado. Tiene algunas cicatrices,
nada perceptible a menos que lo conocieras de antes. También usa
bastón; tiene una cojera que lo frustra, pero el principal obstáculo parece
estar en su cabeza. Ha comenzado a recibir terapia recientemente. —
Thane se golpeó la sien con el dedo índice mientras decía esas últimas
líneas.

—Mmm, lamento escuchar eso —dijo Tristan.

—Yo también —murmuró Arik.

Se hizo el silencio mientras todos se miraban el uno al otro. Eso no


era inusual, las negociaciones siempre necesitaban un minuto para
asentarse y, como a él le gustaba llamar, marinarse.

—¿Tienes un nombre para el club? —preguntó Arik, todavía


sonando algo distraído.

—Mi investigación de mercado inicial muestra una preferencia por


el nombre Reservations1.

Dylan asintió.

—Eso es claro y al grano. Hace que sea obvio que una persona no
puede simplemente entrar —agregó Dylan—. Me gusta.

1
La autora hace un juego de palabras entre el nombre del lugar y lo que sienten los
protagonistas a través de libro. Reservations se traduce como Reservas.

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—Vale. Bueno, ¿está Wilder dentro? —preguntó Arik, enfocándose


en el monitor.

—Tenemos el software listo. Es relativamente fácil de nuestra parte,


y hemos aceptado el compromiso financiero —respondió Dylan en lugar
de Tristan.

Arik asintió y se volvió hacia Thane, mirándolo durante varios


largos momentos, sin decir una palabra. Thane dirigió su incertidumbre
hacia Tristan, quien simplemente se encogió de hombros.

—Pensé que tal vez la pantalla se había congelado —respondió


Tristan con descaro. Thane resopló, pero Arik no reconoció la broma.

—Para mí es muy importante que lo tengamos claro desde el


principio: no operamos en el negocio del sexo, no más que cualquier otro
club legítimo donde la gente se reúne y posiblemente se va junta. Es solo
que nuestra gente ha sido examinada. Me gusta la idea de estar algo
alejado de las principales áreas urbanas para que los hombres tengan un
lugar al que ir y relajarse. Mi pensamiento inicial es que me gustaría ver
este restaurante-club abierto en la sección exclusiva para adultos de esta
propiedad. Es un paseo rápido desde el restaurante hasta una habitación
desde esa ubicación del resort. Disponemos de check-in remoto; las
habitaciones se pueden reservar a través de una aplicación móvil. Así que
todo es discreto y eficiente —dijo Arik, tomando notas mientras hablaba.

Cuando Arik volvió a quedarse en silencio, Thane dijo:

—Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que has dicho.

—Podemos hacer una prueba aquí en Coronado. Si esto funciona


sin explotarnos en la cara, incluso podría querer hablar sobre la
expansión. Tengo cuarenta propiedades en todo el mundo y todas tienen
secciones exclusivas para adultos.

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—Sinceramente, creo que esto funcionará —añadió Tristan para


animarlo.

—Ha pasado un tiempo o, más exactamente, nunca —Arik


enmendó su frase con bastante descaro—, desde que hice negocios con
el único propósito de retribuir. Mi esposo estaba en una mala situación…
—Arik hizo una pausa.

Thane escondió una sonrisa mientras contaba la tercera o cuarta


referencia a Kellus desde que había llegado allí. Arik mantenía su
reputación de ser un idiota al extremo, y ni siquiera parecía importarle,
orgulloso, de hecho, de su profundo enamoramiento con Kellus. Thane
estaba decidido a no dejar que eso nunca le sucediera.

—Me gusta la idea de trabajar con alguien de tu integridad, Thane.


Me gusta tener un propósito acompañado de una visión clara —continuó
Arik.

Thane agradeció ese cumplido y asintió.

—Gracias. —Sonriendo como un gato de Cheshire, agregó—:


Entonces, ¿estás dentro?

—Sí, con algunos protocolos muy definidos y una cláusula de


exclusión si las cosas van mal, pero sí, Wilder está dentro —dijo Tristan.

—Necesitamos resolver los detalles; dejar que el departamento legal


se vuelva loco preparándose para cada resultado imaginable. Será difícil
mantener tantas habitaciones abiertas, pero podemos solucionarlo. No
conozco a Julian, pero y tú han respondido por él. Estoy dispuesto a
traer al chico al redil de la familia Layne y conseguirle algo de formación
y experiencia en gestión. Sabremos rápidamente si puede hacerlo o no.
Dile que se comunique conmigo en los próximos días —ofreció Arik.

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Kindle Alexander Reservas

Thane asintió, sabiendo que Julian quería trabajar, mantenerse a


sí mismo y necesitaba un cambio de escenario.

—Te lo agradezco. Gracias.

—Oigan, pídanle a Julian que les cuente sobre el trío que hizo con
nosotros.

Arik y Thane giraron la cabeza hacia el monitor al unísono,


mirando a Dylan, que se había puesto de cinco tonos de rojo antes de
acercarse y empujar el hombro de un risueño Tristan.

—Nunca olvidaré la vergüenza —dijo Dylan y lanzó una mano


disgustada en el aire mientras se levantaba de su asiento y comenzaba a
salir de la habitación. Eso hizo que Tristan se riera aún más fuerte
mientras tropezaba con las sillas en su ataque de humor, yendo tras
Dylan.

—Cariño, no te enojes. Estaba bromeando.

Una puerta se cerró de golpe fuera de la vista del monitor. Tristan


volvió a la pantalla, su rostro en la cámara.

—En serio. Pregúntenle sobre eso. Podría animarlo. Ciao. —La


pantalla se oscureció.

—Está bien, bueno, ahí tienes. —Arik se apartó de su silla y agarró


su bloc de notas y su iPad antes de tomar el control remoto y apuntar al
monitor—. Cuando te enteres sobre ese trío, quiero los detalles. —Arik
rodeó la mesa y tomó otra galleta—. ¿Por qué no me llevas abajo y me
invitas a cenar? Tengo la tarde libre. Si estás interesado, podemos
comenzar con la cena, luego regresar y repasar los detalles más
intrincados. Tengo un espacio de alquiler en la parte de atrás que podría
funcionar bien.

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Kindle Alexander Reservas

—Perfecto. —Thane siguió a Arik hasta que bajaron los escalones


hacia el primer piso—. Esto fue mucho más fácil de lo que pensaba.

—Dice el hombre que no ha conocido mi departamento legal —


bromeó Arik.

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Kindle Alexander Reservas

Capítulo 2
Febrero de 2017
Más allá de su agotamiento, Levi Silva hizo que las manecillas del
viejo reloj sobre la barra de condimentos avanzaran mágicamente y
pusieran fin a su cambio de pesadilla. El repique constante de las
campanas de la puerta principal del Lieu de Café finalmente se había
detenido. Un flujo constante de clientes exigentes lo había bombardeado
durante las últimas cuatro horas.

Levi no tenía ninguna duda que tenía un ceño fruncido permanente


grabado en su rostro cansado, y el dolor de cabeza con el que había
estado luchando toda la noche subió otra muesca. Su alivio de corta
duración por el silencio se desvaneció cuando observó el estado de la
estación de trabajo y el comedor.

—Qué desastre —gimió. Asqueroso. Agarró la botella con


atomizador de solución limpiadora y una toalla de mano limpia antes de
dirigirse a las seis pequeñas mesas en el área de asientos. No había tenido
un momento libre para limpiar en toda la noche y el lugar lo mostraba.

Hace unos meses, el propietario había reducido el personal al


mínimo para salvar el negocio en dificultades. Eso dejó a Levi solo para
manejar a todos los clientes, limpiar y realizar las responsabilidades de
cierre. Además de los recortes de personal, el propietario también había
reducido su salario. A pesar de todo eso y del aumento en el número de
clientes, nada parecía haber cambiado para los resultados de la empresa.
Como varios miembros de la familia del propietario pasaban
regularmente para sacar dinero de la caja registradora (veinte dólares
aquí, cien dólares allá), no era de extrañar que la pequeña cafetería no
pudiera pagarse sola. El lugar nunca tuvo una oportunidad.

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Kindle Alexander Reservas

Este trabajo le había enseñado mucho sobre las personas. Había


aprendido que no le importaba la clase presumida y privilegiada de
personas como la familia de su jefe, con su ilimitado sentido de derecho.

El letrero de venta que el propietario había colocado en la ventana


esa misma noche no fue una sorpresa. También le habían entregado a
Levi sus últimos papeles, despidiéndolo oficialmente. Bueno, se quedaría
sin trabajo una vez que se las arreglara para empacar y mover todo el
equipo y suministros a una unidad de almacenamiento. Al parecer, al
propietario le gustó su ética de trabajo, así que lo retendrían hasta el
amargo final. Yeyyyy.

Detén toda esta negatividad, se reprendió mentalmente. No


ayudaba, y malditamente seguro que no cambiaría nada. Solo necesitaba
encontrar un nuevo trabajo nocturno a tiempo parcial. La verdad es que,
de todos modos, nunca le había gustado este trabajo.

Levi metió el labio entre los dientes, royendo la piel sensible


mientras rociaba varias rondas de solución limpiadora sobre una mesa.
Tal vez debería dejar la escuela de medicina e ir a buscar un trabajo de
verdad, empezar a convertirse en el hombre de la casa. Quizás incluso
considerara un intercambio. La construcción lo estaba matando en este
momento.

Todo lo que tenía era una licenciatura en pre-medicina, que no


valía mucho en el mundo real, y un certificado de asistente de
fisioterapia, que lo ayudaba a encontrar el trabajo diario que no los
mantenía a flote financieramente. Además de eso, tenía una montaña de
deudas de ayuda financiera, el funeral de su padre que pagar y
cobradores de facturas que llamaban a diario sobre los gastos médicos
de su padre. Considerando las necesidades de sus hermanos, todos sus
gastos de manutención y, vaya, sus gastos pesaban mucho sobre sus

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Kindle Alexander Reservas

hombros. Quizás debería considerar la venta de productos farmacéuticos.


Eso era una especie de medicina, ¿no?

—¿Qué tiene que hacer un chico para tomar un café por aquí?

Levi se sobresaltó, sorprendido por la pregunta roncamente


formulada. Perdido en sus pensamientos, ni siquiera había escuchado el
molesto timbre de la puerta, pero reconocería esa voz arrogante en
cualquier lugar. Dejó la botella con atomizador y el trapo sobre la mesa
antes de girarse. No pudo evitar que la sonrisa creciera en su rostro
cuando sus ojos se posaron en Julian Cullen parado frente a la caja
registradora. Excepto que Julian no se parecía al paciente roto con el que
había trabajado en la clínica de fisioterapia todos esos meses atrás. En
cambio, parecía feliz, fuerte y profesional.

Levi dio un paso hacia él, limpiándose la mano derecha en sus


vaqueros antes de extenderla.

—Te ves genial.

Julian movió esas cejas perfectamente depiladas y lo evaluó con


ese brillo travieso en sus ojos.

—Sabes, ya no estoy en el negocio, pero por un cumplido como ese,


te lo haría.

Levi estalló en genuina diversión ante una declaración tan audaz.


Ese era Julian; decía lo que quería y no se disculpaba por ello.

—¿Lo harías ahora? Creo que es algo de ese chico malo del que
siempre hablabas, saliendo de ti. ¿Cómo te va?

—Recordé que habías dicho que trabajabas aquí por las noches.
Me preguntaba si todavía lo hacías —respondió Julian esquivando por
completo su pregunta. Durante los meses que habían trabajado juntos

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Kindle Alexander Reservas

en la clínica de fisioterapia, Levi se había acostumbrado a sus formas de


evadirlo—. ¿Cómo te van las cosas?

—Bien. Supongo. —Levi soltó una pequeña risa o al menos


esperaba que sonara como una, no la risa histérica de un loco con
demasiada preocupación en su haber—. He estado trabajando bastante.

—Bueno... —Julian pronunció la palabra y luego hizo una pausa


para un efecto dramático, haciendo un espectáculo de mirar hacia atrás
en el cartel de venta en la ventana—. Vi que el lugar estaba cerrando.

Levi puso ambas manos en sus caderas y continuó mirando a


Julian. El tipo parecía un millón de dólares. La ropa era cara y
extrañamente conservadora. Su cabello peinado con una onda artística
en la frente. Sus pantalones impecablemente planchados abrazaban sus
piernas largas y musculosas, y la camisa abotonada debajo de un suéter
ligero combinaba perfectamente con los mocasines brillantes en sus pies.
La transformación era bastante notable, algo con lo que se preguntó si la
terapia tenía algo que ver. En lugar de preguntar eso, Levi optó por
mantener el intercambio ligero y solo responder a la pregunta formulada.

—Sí, estaré buscando otro trabajo secundario pronto.

—Sin duda tan ocupado como estás... —Julian abrió los brazos.
Levi soltó otra carcajada mientras seguía la mirada alrededor de la
cafetería desnuda.

—Supongo que estás en lo correcto. Sin embargo, todavía se siente


como mucho trabajo. —Otra risa burbujeó de nuevo, y se fue con ella,
sintiéndose mucho más ligero que hace unos minutos. Levi vio como
Julian se acercaba descaradamente a él, la mano del tipo se deslizó sobre
su bíceps y apretó suavemente antes de alcanzar audazmente su
camiseta, levantándola del dobladillo.

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—Eh. ¿Estabas escondiendo todo eso y nunca me di cuenta?

Levi apartó la mano de Julian, dejando que su camiseta volviera a


su lugar. ¿Qué demonios? Sus miradas chocaron, y no pudo evitar notar
la mirada de sorpresa en los ojos de Julian.

—Debí estar enfermo mentalmente. Nunca hubiera dejado que un


cuerpo tonificado como ese se escapara de mi radar.

Levi sonrió ante la escandalosa valoración y se colocó detrás del


mostrador, dirigiéndose hacia la caja registradora.

—Es bueno verte.

—Igualmente. ¿Cómo está tu papá?

Las palabras lo envolvieron como una manta húmeda pesando


sobre sus hombros. La sonrisa de Levi se desvaneció instantáneamente.

—Mi papá no lo logró.

—Lo siento. Me lo temía. Tienes dos hermanos, ¿verdad?

—Tomé la tutela de ambos. —Levi asintió una vez y dejó que sus
pensamientos permanecieran allí un momento. Desde que murió su
padre, Logan, su hermano mediano, rara vez sonreía, pero Luke parecía
ser el problema más grande. Rara vez salía de su dormitorio. No se
involucraba en absoluto con la familia. Nada de lo que hacía parecía
afectarle, y honestamente, estaba perdido. No sabía cómo llenar el vacío
que había dejado la muerte de su padre.

—Pensé que ese podría ser el caso. —El rostro de Julian se suavizó
mientras se miraban el uno al otro—. Está bien, olvídate de que pregunté.
¿Cuál es la bebida más popular aquí?

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Kindle Alexander Reservas

Agradecido por el cambio de tema, dejó que Julian dejara de pensar


en su familia.

—Café au lait seguido de cerca por cualquier café helado.

—Bueno, entonces déjame probar el café au lait, y también tomaré


un macchiato helado con leche de almendras y canela. Canela extra —
dijo Julian mientras levantaba la mirada hacia el tablero del menú que
colgaba detrás de la caja registradora.

—Seguro. —Levi se puso a trabajar directamente en las bebidas.


Mientras trabajaba en la máquina de espresso y esperaba que el gran
artilugio plateado creara su magia, preguntó—: ¿Qué estás haciendo
ahora?

—Dirijo el personal en un nuevo restaurante y club de Dishology,


Inc. en Coronado. Se llama Reservations.

Levi comenzó a verter el espresso en el vaso, pero se detuvo,


dirigiendo su atención hacia Julian.

—¿Realmente saliste del negocio? —preguntó, sorprendido sólo por


la forma en que Julian había hablado y hablado del dinero, los viajes y
los regalos.

—Te dije en ese entonces que ese era el plan —dijo Julian,
apoyando una cadera en el mostrador mientras miraba a Levi. Estaba
impresionado. No mucha gente podía renunciar a ese tipo de dinero tan
fácilmente.

—Eso es realmente bueno. ¿La terapia fue bien? —preguntó,


volviendo a mezclar las bebidas. Cuando Julian comenzó a recibir
terapia, se cambió a una clínica diferente, una con horario nocturno. Levi
no lo había visto desde entonces.

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Kindle Alexander Reservas

—Dolorosa. Todavía voy, pero tenía razón, Dr. Silva. Es


exactamente lo que necesitaba.

—Bien. —Levi asintió. No había tenido grandes esperanzas en el


asesoramiento de Julian. Los lugares que estaban dentro del presupuesto
de Julian no eran de la mejor calidad, pero claramente parecían haber
hecho maravillas. Levi colocó ambas bebidas frente a él y marcó ambas
órdenes antes de presionar total en la caja registradora—. Diez treinta y
dos.

Julian sacó su billetera, hojeando los billetes. Levi notó la gran


cantidad de efectivo mientras sacaba uno de diez y otro de uno y los
colocaba sobre el mostrador. Cuando Levi comenzó a devolverle el
cambio, Julian lo detuvo.

—Quédate con eso y aquí tienes. —Julian sacó un billete de cien


dólares y se lo tendió.

—¿Para qué es esto? —preguntó Levi, aceptando el dinero, pero sin


deslizar inmediatamente el dinero en efectivo en su bolsillo. En cambio,
sostuvo el billete extendido torpemente hacia Julian.

—Es la verdadera razón por la que pasé esta noche. Recordé que
me dijiste que trabajabas aquí. Te doy mucho crédito por haberme
ayudado. Te habría recompensado en ese momento, pero no era mi
dinero. Ahora lo es —respondió, metiendo la billetera en el bolsillo
trasero. Hubo un momento de indecisión por parte de Levi, pero le
vendría bien el dinero. Desesperadamente.

Echó la mano hacia atrás y lo guardó en el bolsillo delantero.

—Gracias. Me alegra que te esté yendo bien —respondió Levi.

Julian recogió los cafés con lo que parecía ser una sonrisa de
satisfacción en su rostro. No se convirtió en ese tipo escandaloso y

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Kindle Alexander Reservas

grandioso como Levi había esperado. En cambio, parecía un poco


humilde mientras retrocedía un par de pasos. Nunca rompió el contacto
visual y no dijo nada más mientras se volvía hacia la puerta.

—Cuídate, Julian.

Julian usó su trasero para abrir la puerta, pero se detuvo a la


mitad, entrecerrando los ojos mientras lo miraba. Fuera lo que fuera en
lo que estaba pensando hizo que un brillo creciera en sus ojos. Una
sonrisa curiosa iluminó su rostro mientras regresaba al mostrador y
devolvía ambas tazas a la superficie de granito.

—Puedo hacer algo mejor que esa propina de cien dólares. Te daré
algo de trabajo por la noche si estás interesado —dijo Julian, y todos los
instintos de Levi lo pusieron instantáneamente en guardia. Si quisiera
prostituirse, tendría sus propias conexiones en su vecindario. Dios sabía
que se había acercado lo suficiente.

—No lo sé... —dijo Levi, tratando de no ofender a su amigo, pero


absolutamente no interesado en nada que tuviera que ver con ese mundo.

—No de esa manera. —Julian negó con la cabeza y se rió entre


dientes. La risa definitivamente estaba dirigida hacia él, no riéndose con
él—. Necesitamos camareros. Dirijo un club de caballeros. Reservations
es más como un establecimiento de alta cocina y un club de baile, todo
bajo un mismo techo. Yo administro el personal del club, por lo que es
todo trabajo nocturno sin nada durante el día y está a menos de quince
minutos de aquí. Está en la parte trasera de Escape Coronado, justo en
la 75. Te prometo que ganarás más en una noche allí que en todo el mes
aquí, y funcionará con tus horas en la clínica, te dará tiempo para llegar.
No hay problema. —Julian sacó una tarjeta de visita de su billetera.
Cuando Levi no alcanzó automáticamente la tarjeta, Julian se rió de
nuevo y la arrojó sobre el mostrador frente a él.

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Kindle Alexander Reservas

Dejó que su resistencia inmediata se calmara. Había intentado


conseguir trabajos como mesero antes, pero la parte de la experiencia
siempre lo había matado.

—No he sido mesero antes. —Cogió la tarjeta, vacilante—. Pero me


interesaría intentar servir mesas. Soy bueno manejando dinero. Puedo
dar cambios como un campeón.

—¿El resto de ti se ve así? —preguntó Julian, haciendo círculos con


un dedo en la dirección general de su estómago. Eso hizo que sus
pensamientos positivos se volvieran instantáneamente más oscuros.

—Sé que dijiste buena comida y baile, pero ¿qué quieres decir con
establecimiento de caballeros? —preguntó Levi. La imagen que había
creado instantáneamente en su mente hizo que frunciera el ceño.

—No es lo que estás pensando. —Julian soltó una carcajada ante


cualquier emoción despectiva que debió haber cruzado su rostro—.
Reservations es un exclusivo club de baile y cena de alto nivel que atiende
a hombres homosexuales. En su mayoría hombres solteros, hombres de
negocios, hombres en el armario. También tenemos parejas que vienen y
se divierten —Julian levantó una mano, la diversión brillaba en sus ojos
mientras de nuevo se reía genuinamente de Levi. Luchó por respirar
cuando intentó hablar—. Oh, hombre, te ves todo alterado. Es hilarante.
Ojalá pudiera tomar una foto.

—Tal vez no sea para mí —respondió Levi, colocando la tarjeta en


el mostrador, pero una punzada interna lo hizo cuestionar su inexplorada
negativa. Si pudiera ganar dinero sin tener que hacer nada más que servir
bebidas, estaría totalmente en eso.

—No, es legítimo. Encajarás allí. No se permiten transacciones


comerciales o intercambio de dinero por sexo en la propiedad del club.
No podemos evitar por completo que todo eso suceda, pero perderán su

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Kindle Alexander Reservas

membresía si nos damos cuenta. Si eres un empleado y te atrapan


enganchándote en el club, es un despido inmediato. El motivo de las
membresías es ayudar a garantizar que nuestros miembros y empleados
no tengan que pasar por lo que yo pasé. Es un lugar para que los hombres
establezcan conexiones seguras, nada más. Lo peor que puedes
conseguir es un viejo que te palme el trasero. Eso es todo. Lo juro. —
Julian sacó su teléfono y comenzó a manipular la pantalla con su dedo—
. Dame tu información de contacto. Esto es algo que podría hacer para
ayudarte a devolverte todo lo que me diste.

—No hice mucho —objetó Levi.

La mirada de Julian se levantó y sostuvo la suya.

—Sí, lo hiciste. Me recordaste que todavía hay buenas personas en


el mundo, con compasión y corazones bondadosos. Me ayudaste cuando
estaba asustado y lleno de culpa por todo lo que Thane estaba pagando.
Necesitaba saber que la gente simplemente ayuda a los demás solo por
bondad. Y ahora quiero hacer lo mismo. —La sinceridad de Julian llegó
fuerte y clara—. Dame tu número.

Levi recitó su número como Julian lo solicitó, luego preguntó:

—¿Qué tendría que usar?

—Lo menos posible permite obtener mejores propinas, y querrás


afeitar eso. —Julian volvió a señalar con el dedo, dibujando un círculo
imaginario alrededor del área de su vientre. Esa risa de buen carácter
había vuelto. Cuando sonó un chirrido en el teléfono de Levi, Julian
asintió—. Ese es mi número. Creo que tenemos más o menos la misma
edad, Levi. Déjame ayudarte a ayudar a tu familia. Es un trabajo legítimo.
Estarás sirviendo mesas. Nada más.

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Julian se guardó el teléfono en el bolsillo y tomó el café de la


encimera antes de girar hacia la salida. Una vez más, usó su trasero para
abrir la puerta.

—Si no me llamas, yo lo haré, o mejor aún, pásate por ahí. Envíame


un mensaje y te haré entrar. Compruébalo tú mismo.

Julian levantó una taza de café como despedida y se fue.

Levi se quedó allí, mirando a la puerta incluso después que las


campanas dejaron de sonar. ¿Podría Julian tomarse en serio la
posibilidad de ganar tanto dinero en una noche? Levi regresó a las mesas
para terminar de limpiar. No ganaba mucho. En una buena semana,
hacía ciento cincuenta dólares después de restarle los impuestos. Si lo
hacía en una noche, su familia estaría mucho mejor.

Levi se encogió levemente al pensar en el comentario frívolo de


Julian sobre que los chicos le agarraban el trasero. La cosa de tocar el
trasero sería un problema. No le gustaba que lo tocaran ni desfilar casi
desnudo.

Normalmente, ni siquiera consideraría la idea, pero realmente le


vendría bien el dinero. Esa teoría de menos es más no había sido de
ninguna manera cierta en toda su vida. Quería más para sus hermanos.
Ahora eran su responsabilidad.

Levi se levantó la camisa y miró su estómago. Era marcado y había


estado orgulloso de eso, pero no era nada nuevo. Cuando consiguió el
trabajo en la clínica de fisioterapia, aprovechó todo ese equipo de
entrenamiento entre las citas con los pacientes y durante el almuerzo.

Tal vez podía servir las mesas una o dos noches a la semana.
Desfilar con ropa escasa no era prostitución. Julian le había prometido
que serviría cócteles, no pollas. Realmente no era diferente a servir café.

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Las campanas repicaron, llamando su atención hacia un grupo de


adolescentes que entraban por la puerta.

—Genial —susurró en voz baja mientras abandonaba la mesa


parcialmente limpia y caminaba hacia la caja registradora.

***

Thane caminó por la zona de construcción que alguna vez fueron


sus oficinas corporativas ubicadas en la histórica Main Street en Ellicott
City, Maryland. La calle corría cuesta abajo y estaba llena de tienda tras
tienda hasta donde alcanzaba la vista. El año pasado, en una lluviosa
noche de julio, su amada ciudad adoptiva fue arrasada. Las inundaciones
habían llegado inesperadamente, destruyendo todos los negocios de Main
Street en lo que se había denominado un “evento de lluvia de mil años
fuera de lo común”.

La inundación debería haber sido suficiente para que se mudara a


un entorno más favorable a las empresas. El distrito histórico de Ellicott
City estaba lleno de pequeños y diversos restaurantes y pequeñas tiendas
eclécticas. Su creciente oficina no encajaba bien. El estacionamiento era
una completa pesadilla, pero no importaba cuánto lo intentara, no podía
decidir irse. Su corazón estaba aquí al igual que la mayoría de sus
amigos, y eso no era algo de lo que había tenido mucho.

Mientras miraba la remodelación, su teléfono comenzó a sonar


como un loco. Palmeó el dispositivo mientras comenzaba a salir por las
puertas delanteras. En lugar que su mirada bajara al teléfono que tenía
en la mano, subió como una sombra cubierta desde arriba. Siniestras
nubes oscuras comenzaron a rodar.

Mierda, el frente frío llegaba temprano.

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Kindle Alexander Reservas

No necesitaba leer sus mensajes, el cielo lo decía: su vuelo se


retrasaría. En lugar de pensar en la irritación de todo lo que tendría que
reprogramar, salió del edificio, trotando hacia la escalera de granito
tallado que conducía a lo alto de la ladera de la colina y terminaba
directamente en su casa alquilada varios pisos por encima de Main
Street.

A la primera gota de agua, Thane, que estaba a medio camino,


comenzó a subir los escalones de dos en dos, resoplando mientras
atravesaba la puerta principal y corría hacia las ventanas abiertas de su
casa adosada. Habían tenido un invierno inusualmente cálido, el aire era
fresco y limpio, pero todo eso estaba a punto de cambiar con el frente
frío. Mañana estarían cubiertos de nieve.

Mientras bloqueaba el último broche de la ventana en su lugar,


Thane se tomó el momento y miró hacia afuera, hasta donde alcanzaba
la vista, el repentino frenesí de las copas de los árboles bailando con el
fuerte viento. Desde este ángulo, en uno de los puntos más altos de la
zona, también podía mirar directamente sobre la belleza histórica de la
pintoresca ciudad que acababa de dejar. Esta vista superaba las razones
por las que Ellicott City ocupaba un lugar tan especial en su corazón.

Finalmente miró el teléfono que aún tenía en la mano. Excelente.


Como se sospechaba, su vuelo se había retrasado, hasta ahora solo tres
horas. Thane abrió su aplicación de correo electrónico. Le envió a su
asistente, Jenna, uno rápido, pidiéndole que reprogramara a su
conductor y que examinara de cerca su itinerario, notificando a todos los
afectados por este retraso.

—Hola, tú —dijo Erin, asomando la cabeza por la puerta del patio


abierta—. Tengo el calentador en marcha y estoy esperando a que salga
mi amigo, observador de tormentas.

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Kindle Alexander Reservas

—Voy en camino. Simplemente retrasaron mi vuelo. —Thane no


vaciló. Agarró su chaqueta ligera del perchero junto a la puerta del patio
y la siguió afuera. Un toldo de colores brillantes cubría una gran sección
de su patio-jardín compartido, para que pudieran ver caer la lluvia sin
mojarse. El viento agregó una emoción adicional a la tormenta, azotando
tan fuerte a veces que algunas de las gotas de agua aterrizaron a un
metro de sus sillas.

Erin y él habían pasado muchas horas bajo este patio cubierto,


especialmente durante las tormentas. Le encantaba sentarse allí mismo,
contemplando la ciudad entera, viendo las tormentas eléctricas que
llegaban desde casi cualquier dirección. Las tormentas de alguna manera
parecían un símbolo de las constantes luchas internas en su vida y
siempre lo calmaban de una manera que no podía explicar.

—Entonces, ¿qué tan retrasado vas esta vez? —preguntó, ya en su


asiento habitual.

—Tres horas —dijo, pasando cada brazo por una manga y luego
subiendo la cremallera de su chaqueta.

Un relámpago atravesó el cielo, desplegándose en una exhibición


dramática, llamando la atención de Thane al mismo tiempo que un fuerte
trueno sacudía el suelo debajo de él.

—Ese fue uno bueno —dijo Thane, tomando asiento en la cómoda


silla de patio que había comprado especialmente para todas las horas
que había pasado aquí. Cuando Erin no habló, miró hacia arriba, viendo
que la había perdido por la tentadora combinación de tormenta eléctrica
y su pasatiempo de mucho tiempo, tejer.

Él no la interrumpió, sino que la dejó trabajar, sabiendo que se


había beneficiado de su increíblemente buena habilidad, y siempre
estaba agradecido por sus dones. Los pañuelos a la moda y las mantas

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Kindle Alexander Reservas

calientes resultaban especialmente útiles durante los fríos inviernos.


Incluso vendió algunos de sus jaboneras de ganchillo a Sweet Suds, una
boutique de productos para el baño con concepto de panadería ubicada
cerca de su oficina en Main Street. Los propietarios, Autumn y Jared,
eran vecinos y amigos en común. En lo que a él respectaba, la popular
tienda vendía las mejores bombas de baño en forma de cupcakes y
productos de baño totalmente naturales de la costa este. Podría ser
parcial, pero se enorgullecía de esa tienda y pasaba horas y horas
hablando con los propietarios sobre el aspecto comercial.

Además de la habilidad de Erin para hacer crochet, era una gran


conversadora. Habían compartido más de una conversación filosófica y
ebria sobre la belleza y destrucción de la madre naturaleza mientras
vaciaban varias botellas de vino. Su esposo pensaba que estaban locos.
En eso, probablemente tenía razón, pero se habían divertido
inmensamente.

—¿Cuánto tiempo estarás fuera esta vez? —preguntó, volviendo


toda su atención hacia él, sus dedos todavía manipulaban el hilo con el
gancho en ese patrón rítmico repetitivo.

—Tres semanas —respondió él, distraído, incluso si ella no lo


estaba, por el movimiento de sus manos mientras trabajaba.

—Eso apesta aún más. Celebraremos nuestra fiesta de San


Valentín la semana que viene si el tiempo se mantiene. —Con decepción,
sus manos dejaron de moverse y el hilo cayó sobre su regazo cuando su
mirada acusadora aterrizó sobre él—. Planeaste este viaje a propósito

—Te sigo diciendo que no encajo en la hora feliz porque no tengo


un perro. —Eso le pareció muy razonable. ¿Cómo no lo entendía?

—Te encanta el vino y puedes ir a buscar un perro a un refugio.


Encajas muy bien. Siempre estás tratando de salir de esto con tus

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Kindle Alexander Reservas

excusas —respondió, sin siquiera bromear un poco. La mayoría de las


veces, Erin y Corey lo habían arrastrado colina abajo durante una hora.
Allí conoció a su pequeño grupo, que incluía a Autumn y Jared, así como
a su único vecino, Brock. Todos tenían animales. Generalmente, él era
una de las pocas personas que había allí sin perro, pero ella tenía razón.
Siempre era muy divertido, incluso tener que explicar una y otra vez por
qué eligió permanecer sin animales en su vida.

El único verdadero inconveniente de la noche residía en tener que


subir todos esos escalones hasta su casa mientras estaba borracho y
viendo doble. Se había lastimado las rodillas más de una vez tratando de
levantar esas malditas cosas.

—Quería sorprenderte, pero el amigo de Brock, Noel, planea venir


y quedarse por unos días. Pensé que les daría tiempo para conocerse.

—¿El mismo chico con el que trataste de ligarme antes?

Erin asintió con entusiasmo.

—Absolutamente no, Erin.

—Noel es fabuloso y deberías salir con él —exigió.

En lugar de ser absorbido por otro debate sobre su vida amorosa,


o como Erin decía, su falta de amor, Thane rápidamente cambió de tema.

—Voy a St. Louis esta noche, luego alquilaré un automóvil y


conduciré en intervalos de tres o cuatro horas por todo el país.

—De ninguna manera. Eso suena miserable.

—Me siento más miserable por el hecho de que visitaré mis


restaurantes de bajo rendimiento en un ataque sorpresa. Les impondré
la ley —dijo dramáticamente, moviendo las cejas.

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Kindle Alexander Reservas

—Está bien, tienes razón, eso se volvió más miserable. ¿No saben
que vas?

—Nop. Después de terminar en Arizona, me dirijo a Coronado y me


tomaré unos días libres allí.

—Amo Coronado. Apuesto a que hace calor allí ahora mismo —dijo
soñadoramente, y su cuerpo se estremeció—. Está bien, escucha. Tengo
frío, pero ¿escuchaste que el viejo colonial está saliendo al mercado? —
preguntó Erin.

—No. ¿Dónde has oído eso?

—Me acabo de reunir con la nieta del anciano. Están vendiendo el


lugar y lo están trasladando a un centro para personas mayores.

La antigua casa, construida en el siglo XIX, se encontraba en la


cima de la colina y era el punto focal de toda la ciudad. Siempre le había
encantado ese lugar, incluso se había abierto camino en una invitación
al interior. La casa requeriría una revisión completa, una remodelación
total, pero valdría cada centavo.

—Me interesaría esa casa.

—Me alegra oírte decir eso. Le dije que conocía a alguien que lo
estaría, y como agradecimiento por mi ayuda, Corey y yo alquilaríamos el
apartamento del sótano —le informó con entusiasmo.

—¿Lo harías? —Su plan bien pensado ni siquiera había estado en


su radar.

—Sí. Dijo que el sótano estaba dividido en dos unidades y sé que


Brock también vendría. —Su pequeño círculo de amistades no había
estado intacto durante tanto tiempo, pero se habían convertido
rápidamente en amigos. Todos tenían su edad, apenas treinta y tantos,

44
Kindle Alexander Reservas

ya fuera en la cúspide o ligeramente por encima de ella, y todos eran


gente muy práctica. No había conocido a mucha gente como sus vecinos.
Los padres de Thane eran personas de tipo erudito, de la Ivy League2,
herméticas. Muy pretenciosas. Entre ellos y el tiempo que necesitaba
para salir del armario y comenzar su negocio a una edad tan temprana,
valoraba la autenticidad pura de sus vecinos. Absolutamente
consideraría dejarlos alquilar si pudiera poner sus manos en la casa.

Erin se puso de pie, recogiendo sus cosas antes de partir hacia su


casa.

—Voy a entrar. Conseguiré la información de la casa y te enviaré


un mensaje de texto.

—Por favor, hazlo. Si no respondo en el próximo día o dos, insiste


hasta que lo haga —gritó, sabiendo que él también debería entrar. La
tormenta estaba amainando y las aerolíneas no tenían problemas para
aumentar el tiempo de vuelo incluso si él no estaba allí para abordar.

—Lo haré. Cuídate.

2
Las instituciones de la Ivy League están consideradas entre las universidades más
prestigiosas del mundo.

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Kindle Alexander Reservas

Capítulo 3
Mal vestido y completamente fuera de lugar, Levi estaba sentado
en la oficina de la directora de su antigua escuela secundaria. La misma
a la que asistían actualmente sus dos hermanos. Miró el expediente de
su hermano de quince años, observando el declive gradual de las
calificaciones de Luke en los últimos meses. Su increíblemente brillante
hermano menor, que había amado la aviación durante toda su vida y
había ganado la Feria de Ciencias de la secundaria al desafiar con éxito
la física de la aviación, obtuvo una calificación general de treinta en su
clase de primer año de Física. Al resto de su clase no le iba mucho mejor.

—Mira este. —La Sra. Rustenhaven, quien había sido la directora


incluso cuando asistió a esta misma escuela hace casi ocho años, se
sentó en la silla junto a él y pasó la página en el archivo que tenía. Levi,
que se había inclinado hacia adelante, apoyando los codos en las rodillas,
respiró hondo y se empujó contra el asiento.

—No lo sabía. No me lo dijeron —dijo Levi, mirando los registros de


asistencia de Luke. Desde el funeral de su padre a principios de enero
hasta ahora, apenas unos treinta días más o menos, el gráfico de
asistencia mostraba que Luke faltaba regularmente a clases.

—Hemos estado tratando de darle a Luke espacio para su luto, pero


llegó un punto en el que sentí que teníamos que intervenir —dijo la Sra.
Rustenhaven, palmeando la rodilla de Levi y tomando el archivo de sus
manos, antes de moverse a su silla detrás del escritorio—. Es la única
razón por la que te llamé. ¿Sabes que Luke ha vuelto a salir hoy?

Maldita sea. Levi dejó escapar un suspiro de frustración, cruzó los


brazos sobre el pecho y negó con la cabeza. En todos los años que había
estado dentro de esta escuela, nunca había tenido una razón para visitar

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la oficina de la directora. Sabía que Logan, su hermano de diecisiete años,


tenía sus mismos puntos de vista. El cosquilleo del miedo al tener que
sentarse en esta incómoda habitación lo puso nervioso, su pierna
rebotaba por la ansiedad que causaba. La oficina de la directora era un
lugar de castigo. No le caía bien que Luke hubiera roto el ciclo. Frunció
el ceño y miró a la señora Rustenhaven.

Un momento. En este punto, claramente no debería asumir


demasiado sobre ninguno de sus hermanos.

—¿Cómo está Logan?

La señora Rustenhaven abrió otra carpeta y a Levi se le retorció el


estómago. La vida ya era lo suficientemente dura sin que sus dos
hermanos perdieran la cabeza. No había forma que lo lograran si ellos no
ponían de su parte.

—Logan realmente lo está haciendo muy bien. Les pedí a sus


maestros que dieran evaluaciones. Logan tiene la nariz pegada a la piedra
de afilar. No ha obtenido menos de noventa y siete en ninguna tarea o
examen este semestre. Lleva una carga pesada; sus notas son muy
parecidas a las tuyas, si mal no recuerdo. También recibió comentarios
positivos sobre sus habilidades sociales. Está en camino de graduarse un
semestre antes, y si leo esto correctamente, ha sido aceptado en la
Universidad de Virginia. Están trabajando en una ayuda económica. ¿Es
eso correcto?

Levi asintió cuando su mirada se elevó hacia él. Eso era lo que
creía, pero no había recibido una actualización en un tiempo. La opresión
en su pecho se alivió. Logan no podía permitirse que nada se interpusiera
en su camino en lo que concernía a su futuro.

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—Ahora, Luke, por otro lado, se ha replegado por completo. Parece


no interesarse por nada, duerme mucho en clase y, por supuesto, no
entrega sus deberes.

—¿Eso indicaría depresión? —preguntó Levi, su pierna rebotando


subió un poco.

—Lo más probable. Al menos ese es mi pensamiento inicial.


Tenemos muchos recursos a nuestra disposición, Levi, pero antes de
llamar a alguien, quería saber qué estás notando en casa —dijo la Sra.
Rustenhaven.

—Señora, no estoy mucho en casa. —Levi respiró hondo y se


centró, tratando de recordar la última vez que había hablado con Luke
más que de pasada—. Tengo dos trabajos. Tengo todos los domingos
libres y nos preparamos para la semana ese día. Luke hace lo que se
supone que debe hacer, pero siempre está tratando de volver a su
habitación con sus videojuegos —explicó Levi.

Su corazón se sintió pesado. Esperaba sonar más preparado para


lidiar con la situación de lo que se sentía. Dejó escapar un suspiro y se
llevó una mano a la cara. Estaba tan perdido.

—¿Están Logan y Luke solos en casa por las noches? —preguntó


la directora, recostándose en su asiento.

—Mi vecina es una mujer mayor. Ha vivido al lado toda mi vida.


Ayudó a cuidar a mi papá antes que muriera, y viene por la noche, hace
que todos se acomoden, se asegura que hayan cenado. Logan tiene
diecisiete y vigila las cosas. Dejó su trabajo porque yo gano más, y
pensamos que Luke no debería estar en casa solo todas las noches —dijo
Levi, explicando las razones detrás de su rutina nocturna—. Ah, y llego a
casa alrededor de las once y media, así que no muy tarde.

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—¿Cómo estás económicamente? —preguntó la Sra. Rustenhaven.

Chico, esa era una pregunta seriamente pesada. No podía entender


cómo lo había hecho su padre todos esos años. Tenía tres hijos y ninguna
ayuda. Su madre se había marchado justo después del nacimiento de
Luke. Pero en lo que respectaba a la Sra. Rustenhaven, Levi decidió
quedarse con el tema de menos es más al responder.

—Estamos bien.

—¿Tengo entendido que estabas en la escuela de medicina antes


de volver a casa? —preguntó la directora, mirando a Levi con
especulación.

—Sí, señora. Acabo de terminar mi primer año en Johns Hopkins


y había comenzado mi pasantía de verano cuando el cáncer de mi papá
reapareció y tuve que volver a casa —explicó Levi.

—¿Estás planeando volver?

—No me he rendido con mis objetivos. Diferí mi inscripción para


darnos tiempo. Supongo que si es posible, me gustaría que todos nos
mudáramos a Maryland —respondió Levi con sinceridad.

—¿Cómo se ve eso?

La pierna de Levi comenzó a sincronizar dos veces su cadencia


contra el suelo.

—Cada día que pasa se presentan más obstáculos, pero no he


perdido la esperanza. Se supone que la seguridad social comenzará a
llegar pronto. Al menos, creo que lo hará, y eso ayudará.

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Levi dejó caer los brazos y su pierna dejó de saltar abruptamente


cuando la Sra. Rustenhaven se enderezó en su asiento, apoyando ambos
codos en su escritorio, entrelazando los dedos.

—Está bien, bueno, esto es lo que me gustaría ofrecerles, chicos.


Estoy tratando de controlar todo esto aquí. La asistencia de Luke es un
problema real. Tenemos que aclarar eso de inmediato. He pedido algunos
favores y, la señora Underwood, ¿la recuerda? Ella es una de nuestras
consejeras. —Hizo una pausa y Levi asintió a pesar que no estaba del
todo seguro de haberlo hecho—. Ella ha aceptado trabajar contigo y tus
hermanos tres días a la semana. Estamos despejando el primer período
de Luke, dándole una sala de estudio los otros dos días a la semana con
un plan realmente enfocado para ayudarlo a volver al camino. Tiene
mucho por delante, pero puede llegar a donde necesita si se recupera.
¿Cómo suena eso para ti?

—Tendré que hablar en mi trabajo… —comenzó Levi, pero la


directora levantó la mano y lo detuvo.

—Esa es la razón por la que pregunté por tus finanzas. Hay


procedimientos a seguir cuando un estudiante ha faltado tanto a la
escuela, pero he decidido esperar, ver si podemos resolver esto entre
nosotros. Te necesitamos aquí. El primer período termina a las ocho y
media. Necesitamos que hagas arreglos y estés aquí con tu hermano.

Levi asintió hacia el adusto y quizás algo críptico mensaje que la


directora trató de transmitir. Eso lo haría llegar al menos una hora y
media tarde a la clínica de fisioterapia, su principal fuente de ingresos.
Mierda.

—Ustedes han sido sacudidos con un fuerte golpe. Recuerdo que


tenías aproximadamente la edad de Logan cuando a tu padre le
diagnosticaron cáncer por primera vez. Todos son buenos chicos. Lo
arreglaremos y nos aseguraremos que Luke tenga acceso a la ayuda que

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necesita. —La señora Rustenhaven se levantó y Levi la observó rodear el


escritorio. Decidió que probablemente eso significaba que habían
terminado, y se levantó de la silla, alcanzando su mano extendida. Ella
le dio una sonrisa tranquilizadora y una palmada en la espalda mientras
comenzaba a caminar hacia la puerta cerrada de la oficina.

—Iré a casa ahora y hablaré con Luke.

—Y te llamaré al final del día. Arreglaremos algo y comenzaremos


esta semana.

Levi salió de la oficina de administración y golpeó la puerta


principal de la escuela, empujando antes de permitirse expulsar el aliento
que había estado conteniendo. Se detuvo en seco, se pasó una mano por
la cara y tensó los hombros. Estaba tan perdido.

¿Por qué diablos no iba Luke a la escuela y qué le decía al chico


sobre eso? Más importante aún, ¿por qué Logan no le había dicho que
Luke estaba saltándose las clases?

Levi echó a andar hacia el coche, rezando por alguna idea, con la
esperanza que se le ocurriera algo ingenioso y útil en las dos millas que
le tomaba conducir a casa.

Nada. Ni una sola idea útil. Y cuando entró en el camino de entrada


y miró hacia las ventanas, el lugar parecía oscuro, como si no hubiera
nadie. Eso agregaría una nueva capa de situaciones a este trato con Luke.
Si el chico no estaba en casa, ¿adónde iba todos los días?

Levi abrió la puerta principal y miró a su alrededor. Toda la casa


estaba completamente a oscuras. La sala de estar estaba cargada y
cálida. Su corazón dio un vuelco y rezó para que el vecindario hubiera
tenido un corte de luz. Era poco probable, y dejó escapar un profundo
suspiro mientras caminaba por la sala de estar hacia el dormitorio de

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Luke y Logan. Abrió la puerta para ver a Luke profundamente dormido


en la cama.

—Levántate, Luke —dijo Levi y se agachó para sacudir su pie. Su


hermano estaba inconsciente pero se despertó sobresaltado.

—¿Qué? ¿Qué pasó? —preguntó atontado.

—No pasó nada excepto que tu escuela me llamó al trabajo. Tuve


una reunión con la Sra. Rustenhaven, así que necesito hablar contigo.
Levántate.

Luke gimió y dejó caer la cabeza sobre la almohada.

—Tenías que saber que esto iba a suceder. ¿Treinta en física? ¿En
serio? Eres más inteligente que todos nosotros.

Levi salió de la habitación, yendo hacia la cocina. En el camino,


recogió el plato sobrante de Logan de la cena de anoche y un vaso medio
lleno de leche. No se atrevió a respirar. También agarró la camiseta
apestosa de Logan y los calcetines malolientes del sofá. Logan era el cerdo
de la casa. Dejó los platos en el fregadero y tiró la ropa en el baño antes
de ir al refrigerador. Sacó la factura de la luz de debajo del imán.

Mierda, se había pasado de la fecha límite final. Maldición. Como


para probar la teoría, fue hacia el interruptor de la luz de la cocina y lo
encendió. La maldita cosa no funcionó. Su estómago se hundió y una
sensación de desesperanza se apoderó de su pecho. ¿Cuánto costaría
volver a instalarla?

Levi fue hacia el gabinete, sacó un vaso y lo llenó con agua del grifo
antes de llamar a la compañía eléctrica. Con su teléfono en modo altavoz,
escuchó el mensaje de voz automático, presionó el número uno porque
hablaba inglés, luego el número dos para pagar su factura. Descansó su
trasero contra el mostrador, bebiendo el agua, escuchando cualquier

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señal de que Luke realmente se había levantado de la cama mientras


seguía las instrucciones automáticas del teléfono.

Luke entró en la cocina y se dirigió al refrigerador, que estaba


bastante vacío. Entre Luke y Logan, comían una tonelada de comida.
Luke sacó el galón de leche, tomó varios tragos largos directamente antes
de empujarlo hacia adentro y cerrar la puerta con el pie.

—Deberías mantener esa puerta cerrada. Se cortó la electricidad —


anunció Levi como si no fuera vergonzosamente obvio.

—Sí, lo estaban haciendo cuando llegué a casa —respondió Luke,


tomando asiento en la mesa de la cocina.

—Deberías haberme llamado —dijo Levi.

—Les pregunté si eso ayudaría y dijeron que no. Tenías que llamar
y pagar —Luke cruzó los brazos sobre la mesa de la cocina y dejó caer la
cabeza allí.

Levi miró a su hermano antes de ingresar el número de su tarjeta


de crédito en el teléfono, sin siquiera estar seguro de que el cargo se
realizaría. Costaba ciento veinticinco dólares extra volver a conectar la
electricidad hoy. Tenía que mejorar con las facturas. Cuando obtuvo el
número de confirmación, exhaló un suspiro de alivio. Todavía tenía ese
billete de cien dólares de anoche, pero no tuvo tiempo de pasar por el
banco. Ya estaría retrasado dos horas por el tiempo que había perdido en
el trabajo hoy.

Rápidamente anotó el número de confirmación del pago y terminó


la llamada. Arrojó la factura de la luz sobre el mostrador y se dio la vuelta,
apoyando su trasero contra el borde, mirando la parte superior de la
cabeza de Luke. No tenía idea de por dónde empezar. Bajó la cabeza,

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presionando sus dedos en sus ojos hasta que puntos extraños y patrones
cambiantes aparecieron por la presión.

—Luke, ¿tienes algo que decir que ayude a esta situación?

Su hermano nunca levantó la cabeza mientras murmuraba:

—Estoy triste por papá y no puedo evitarlo.

¿Su hermano podía verbalizar eso ahora mismo, pero no


mencionarlo hace uno o dos meses, antes que todo se hubiera convertido
en una mierda en su vida?

—La directora nos quiere a todos en consejería. Lo ha arreglado.


Aparentemente, no necesitas tu primer período de clase, así que lo
haremos entonces, y yo estaré allí contigo —explicó Levi.

—Lo siento, Levi. Sabía lo que estaba haciendo. No puedo evitarlo.


Estoy cansado todo el tiempo —dijo Luke, con la cabeza todavía gacha,
apoyada en los brazos cruzados.

—Pensé que podrías estar en casa jugando videojuegos —dijo Levi,


tratando de medir cuántas horas estaba jugando cada día. Eso hizo que
Luke levantara la cabeza para mirar a Levi.

—No estoy jugando a nada en este momento. Simplemente no tengo


ganas. —El niño parecía muy agotado—. Lo extraño todo el tiempo. A
veces siento que me voy a hundir.

Levi asintió y se acercó a la mesa para tomar asiento.

—Yo también lo extraño, Luke. Pero tienes que subir tus notas y
tienes que permanecer en la escuela. Eso es lo que él querría. Además, la
corte de absentismo escolar cuesta mucho dinero, pero lo que es peor, no
nos permitirán permanecer juntos si no haces lo que se supone que debes

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hacer. —Levi no creía que fuera posible, pero Luke parecía más triste en
el momento. La mirada en los ojos de su hermano pequeño casi le hizo
perder la compostura—. ¿Necesitas hablar con un psiquiatra? ¿Necesitas
medicación?

—¿No es eso lo que hará la escuela? —preguntó Luke.

—No, no lo creo —respondió Levi, pero honestamente no lo sabía—


. Bueno, tal vez lo hagan. No lo sé, sonaba como una simple consejera.
Quizás puedan derivarnos a alguien. Nunca antes me habían enviado a
la oficina de la directora, así que me asusté. Ni siquiera pensé en
preguntar.

—¿Medi-Cal lo pagará?

—Tampoco lo sé, pero yo lo pagaré. Tienes que mejorar, Luke. —


Levi se acercó y agarró el antebrazo de su hermano—. Y a partir de ahora,
debes enviar un correo electrónico a cada uno de tus maestros y
disculparte. Averigua lo que debes hacer para mejorar tus calificaciones.
Yo también te ayudaré con eso. Podemos trabajar en tus deberes
escolares este fin de semana.

Luke asintió, sus ojos se enrojecieron y se llenaron de lágrimas.


Oh, hombre, parecía que iba a llorar, y Levi simplemente no sabía qué
hacer con eso.

—Lo siento. Probablemente deberías castigarme. Definitivamente


necesito conexión a tierra. Papá restringiría mis videojuegos.

Levi luchó contra la sonrisa de una reacción tan honesta. Luke era
un niño tan bueno.

—No sé si eso es una buena idea. Me gustaría que jugaras tus


videojuegos porque entonces volveríamos a ser normales. —Se miraron el
uno al otro durante varios segundos antes que Levi volviera a hablar—.

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Luke, ven a verme cuando tengas un problema. Sé que soy un mal


sustituto de papá, pero te ayudaré a resolverlo. —Nuevamente, se
miraron el uno al otro por un largo momento, Luke no dijo nada hasta
que soltó otro largo bostezo y se apartó de la mesa, yendo hacia la
cafetera.

—Estabas en la pista de carreras en la secundaria, ¿verdad? —


preguntó Levi, girando su silla para seguir los movimientos de Luke.

—Sí. Me perdí las inscripciones este año —dijo Luke, sacando el


café de un armario—. Fue cuando papá se enfermó de nuevo.

—¿Por qué no nos levantamos temprano y corremos las mañanas


que tengas terapia? He estado haciendo ejercicio como loco en la clínica.
Juro que me ayuda con la depresión —sugirió Levi.

—Ya estás haciendo todo por nosotros —dijo Luke mientras vertía
agua en el dispensador.

—Creo que será bueno para los tres. Podemos trotar juntos en la
pista de la escuela e ir a la consejería después —dijo Levi, mirando la
hora en su teléfono. Cerca de la hora de llegada del autobús urbano. Si
pudiera llegar a la parada a tiempo, podía dejar el auto para sus
hermanos y tomar un paseo hasta la cafetería, tal vez podía recuperar
algunas de esas horas que había perdido.

—Mierda, no puedo hacer el café. No tenemos electricidad. Voy


corriendo a casa de la tía Linda —dijo Luke, dirigiéndose hacia la puerta
trasera.

—Asegúrate de cerrar la puerta cuando salgas de su casa. Me voy


a trabajar. Llámame más tarde —dijo Levi mientras se levantaba. Su
hermano asintió mientras salía por la puerta trasera, dejándolo allí de
pie en la oscura cocina.

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Levi salió de la casa, se detuvo junto al auto para agarrar su bolsa


de lona, silenciosamente preguntándose cómo diablos podía permitirse el
lujo de obtener atención profesional para Luke si la necesitaba. Mientras
caminaba hacia la parada del autobús, otra preocupación aterrizó en sus
hombros. Este barrio solía estar lleno de gente buena. Sí, eran pobres,
pero seguían siendo decentes. Cuando era niño, solía jugar al aire libre,
pero tal vez hace diez años, todo cambió cuando la Comisión de Vivienda
de San Diego construyó un complejo de apartamentos al final de la calle
cerca de la parada de autobús. Cuanto más se acercaba al conjunto de
edificios ya deteriorados, más rápido caminaba. Pasó junto a un negocio
de drogas en curso, luego, a solo unos metros de allí, pasó junto a un par
de prostitutas que trabajaban en equipo con el distribuidor, creando una
ventanilla única para el comprador. Levi mantuvo la cabeza baja,
ignorando sus burlas, pensó que podría haber ido a la secundaria con
una de esas mujeres.

Realmente necesitaba alejar a sus hermanos de allí. No los quería


en las calles. Simplemente no tenía muchas opciones. La idea de dejar la
facultad de medicina le provocaba ganas de llorar. Había querido ser
médico toda su vida. Renunciar a eso, sin importar cuán fuera de su
alcance parecía, era más de lo que su corazón podía soportar; el sueño
de convertirse en médico podía ser lo único que lo mantenía cuerdo en
este momento.

Levi llegó justo cuando se acercaba el autobús. Se instaló al lado


de la parada donde todos se reunían y esperaban su turno para abordar.
Sacó su teléfono y abrió sus contactos, llamando a Julian antes que este
mal humor se apoderara de él.

—Hola. Llamaste. —Julian parecía sorprendido.

—¿Tienes un minuto? —preguntó, caminando a lo largo del


autobús hasta que encontró un asiento vacío en la parte de atrás. Tiró de

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la correa de su bolso sobre su cabeza, lanzó la bolsa de lona en el asiento


antes de deslizarse en sí mismo.

—Por supuesto.

—Estoy interesado en ese trabajo del que hablabas. ¿Es el dinero


realmente tan bueno como dijiste? —preguntó Levi, situándose más cerca
del pasillo, esperando poder quedarse con todo el asiento para él.

—Probablemente mejor —respondió Julian de inmediato.

—Y yo no tendría que... —Levi bajó la voz, mirando alrededor del


autobús lleno de gente, sabiendo que no había forma que los otros
pasajeros no escucharan toda su conversación—. Ya sabes.

—Absolutamente no. Ahora, si recibes una oferta y decides que


quieres explorar el territorio, hazlo, pero sería en tu tiempo libre y fuera
del club. Probablemente deberías saber que la mayoría de los chicos
finalmente pasan a ser acompañantes. El dinero es demasiado bueno.

Sin duda, pero solo un vistazo por la ventanilla del autobús en este
vecindario era todo lo que alguien necesitaba ver para entender por qué
no vendería sexo por dinero.

—Sí, no creo que lo haga. Eso no va a ser un problema, ¿verdad?

—No, no hay problema en absoluto. Reservations es un lugar de


encuentro seguro que tiene chicos maravillosos y sirve comida y bebidas
fenomenales. ¿Dónde estás? Suena como un autobús escolar —preguntó
Julian.

—Cerca. Es el autobús de la ciudad —respondió, mirando a su


alrededor, y vio varias caras conocidas enfocadas en él. Por supuesto que
estaban escuchando. Los chismes se difundían rápidamente en este
vecindario. Probablemente conocían a su padre. Levi sería el centro de

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Kindle Alexander Reservas

conversación más tarde mientras intentaban averiguar de qué había


estado hablando.

—¿Tomas el autobús? —preguntó Julian con incredulidad. Levi


puso los ojos en blanco y sus hombros cayeron.

—Mis hermanos toman el bus a la escuela, pero yo les dejo el auto


por si lo necesitan por la noche —explicó en voz baja, cubriendo el
auricular con la mano, sin querer alertar al mundo que sus hermanos
menores estaban solos en casa en la noche.

—Oh, Levi. Me necesitas tanto en tu vida. ¿Cuándo vienes al club?


—preguntó Julian.

—El viernes por la noche.

—Bueno, faltan días para eso. Ven antes de esa fecha para que
podamos empezar de inmediato. Harás buen dinero, pero los fines de
semana son el horario de máxima ganancia. Tienes que ganarte esos
turnos —animó Julian.

—No sé si esto es para mí. Tendría que llamar esta noche. No tienen
a nadie en la cafetería. Si me despiden...

Julian interrumpió su flujo de excusas, cortándolo en mitad de la


oración.

—Estás interesado o no me habrías llamado. Te diré algo, ven a


verme esta noche. Si necesitas un viaje de regreso, te conseguiré uno,
pero ven. Puedes hablar con algunos de los chicos y ver lo que pasa. Es
martes. Una noche tranquila. Te mostraré todo. Y si decides aceptar la
oferta, podemos entrenarte mañana.

Hubo un silencio mientras Levi pensaba en la oferta. No estaba


seguro de tener la mejor personalidad. No era coqueto ni encantador

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Kindle Alexander Reservas

como tantos chicos que conocía. No le gustaba en absoluto que lo tocaran


sin permiso. Le habían dicho que hablaba demasiado en serio todo el
tiempo. ¿Podría incluso fingir que era interesante y divertido solo para
sacar más dinero de los ancianos solitarios?

—En serio, Levi, deja de pensar demasiado en esto. Llama a la


cafetería esta noche y lleva tu culo al club. Llega alrededor de las siete.
Te mostraré los alrededores, luego podrás pasar el rato y mirar. Además,
puedes completar tu solicitud. Te prometo que descubrirás que no es lo
que piensas —le aseguró Julian—. Pasarás una verificación de
antecedentes y una prueba de drogas, ¿verdad?

—Por supuesto —dijo frunciendo el ceño. Se ofendió porque incluso


le hiciera esa pregunta mientras pensaba sobre la necesidad de un
informe de antecedentes.

—Sabía que lo harías. Te veré esta noche. —Julian desconectó la


llamada. Levi tardó más en responder, colocando el teléfono en su regazo
pero aún mirando la pantalla. No podía creer que estuviera considerando
seguir adelante con esto. El sonido de los frenos lo sacó de sus
pensamientos. Miró justo a tiempo para ver el entorno familiar por la
ventana. Maldita sea, casi se había pasado su parada con todas las
tonterías locas corriendo por su cabeza.

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Capítulo 4
—Necesito la oficina —dijo Thane, girando abruptamente sobre sus
talones, desesperado por salir de debajo de toda la actitud pesada
proveniente del personal de administración al que acababa de regañar
severamente.

Incluso su buen amigo y gerente regional se había quedado


boquiabierto, probablemente por la severidad que Thane había usado al
señalar todas las fallas en este equipo. Pero, maldita sea, clientes
esperando una hora por algo tan simple como una hamburguesa era
simplemente ridículo. Aún más ridícula era la calificación promedio de
reseñas de tres estrellas en Yelp. Esto era St. Louis, por el amor de Dios.
Este restaurante servía comidas tipo parrilla, nada complicado, pero
estos gerentes habían perdido el respeto de sus empleados, y Thane no
podía estar seguro de que tuvieran ganas de recuperarlo.

Cerrando firmemente la puerta de la oficina, efectivamente se


apoderó del único espacio privado en el edificio, que tenía el beneficio
adicional de requerir que esos líderes salieran entre su personal y
realmente lideraran en lugar de esconder y evitar los problemas que
habían creado.

Debido a su propia política corporativa de personal, tendría que


completar una redacción formal, que le pediría a su asistente de
inmediato. Thane abrió su computadora portátil, pasó unos minutos
documentando los cambios que había descrito en su perorata antes de
enviar a su asistente Jenna un mensaje para que recursos humanos
redactara advertencias oficiales por escrito para cada uno de los gerentes
en el lugar. También tendría que llevar a su equipo de desarrollo de fuerza
laboral al restaurante para brindar capacitación adicional. Eso sería
costoso y también lo cabreó.

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El rugido de su estómago le recordó que no había comido desde


esta mañana. De toda la comida que servía, la de parrilla era la que
menos le gustaba y no valían la pena las calorías. Si tuviera que pasar
tiempo en cualquier lugar, ¿por qué no podía ser en su pequeña cadena
de restaurantes de comida mexicana en Texas, donde servían esas
deliciosas torres de ceviche de camarones3?

Se le hizo la boca agua pensando en esa ensalada de col con


vinagre, y su estómago gruñó un poco más fuerte. Maldita sea, estaba
hambriento. Debería salir y prepararse un plato, pero no lo haría. Eso
solo abriría una línea de comunicación personal, y este restaurante tenía
demasiado de eso. Todos eran amigos, excepto los clientes.

En lugar de hacer eso, abrió un correo electrónico de Arik Layne.


El correo era para él y el chef Ferico. El asunto decía:

—¡¡¡Whole Foods y HSN, perras!!!

Eso hizo que Thane sonriera instantáneamente. Home Shopping


Network. Hombre, Arik se había convertido en una fuerza en su vida. El
tipo no parecía comprender el valor de la vacilación. Arik era un motor y
un agitador. Su empresa conjunta de aceites de oliva había despegado
como un rayo. Arik había asegurado las ventas de miles de botellas antes
que comenzara la fabricación. Ahora que tenían la producción en
marcha, estaban funcionando como la pólvora. Todo lo que Arik tenía que
hacer era levantar el teléfono y conseguir otra venta.

Thane escaneó el mensaje y leyó cómo Whole Foods planeaba


agregarlos en un mercado de prueba ahora, con distribución masiva a
principios de octubre. Todas esas eran buenas noticias. Arik también se
había asegurado un lugar en la Home Shopping Network en noviembre,
unas dos semanas antes del Día de Acción de Gracias. De alguna manera

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https://www.comedera.com/ceviche-de-camarones/

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se las había arreglado para incluirlos en un horario ya establecido de


comidas para las fiestas. También se les daría tiempo en el piso de ventas.
Las ventas anticipadas rondaban las veinticinco mil botellas.

Guau. Vale.

Las últimas líneas del correo electrónico hicieron que Thane


reprimiera las ganas de reír a carcajadas, sin querer socavar el tono
severo que había tomado con su personal, pero, hombre, Arik era muy
gracioso. Enumeró diez razones por las que sería una mejor opción que
Thane fuera a la transmisión de HSN con el Chef Ferico. Cada punto
terminaba con “porque realmente quiero probar todos los alimentos que
se prepararán ese día”.

Literalmente, un hombre según su propio corazón.

Por nada más que la necesidad de hacer que Arik se retorciera,


decidió burlarse de él. Thane rápidamente escribió lo contento que estaba
por el esfuerzo de Arik, junto con una nota de que al menos deberían
lanzar una moneda. Eligió cruz. Sonriendo, presionó enviar cuando su
teléfono comenzó a vibrar en su bolsillo. Con un vistazo a la pantalla, vio
el nombre de Julian y deslizó el dedo para aceptar la llamada.

—Hola —dijo, poniendo la llamada en el altavoz antes de sacar su


Bluetooth de la bolsa de la computadora y enganchárselo alrededor de la
oreja.

—Hola, tú. ¿Todavía piensas venir aquí?

—Así es. Sin embargo, tomará algunas semanas. ¿Todo bien?

—Por supuesto, sabes que soy muy estricto, pero puede que tenga
que romper el protocolo.

Thane comenzó a negar con la cabeza como si Julian pudiera verlo.

63
Kindle Alexander Reservas

—Casi puedo oírte negar con la cabeza.

—Eso es porque lo que estoy haciendo. Absolutamente sin romper


las reglas, Julian. Lo haces una vez y eso abre la puerta...

—Agárrate fuerte, Papi Chulo4. No te doblegues. Te lo digo antes de


hacerlo. Eso debería contar.

El lugar feliz que había encontrado después de leer el hilarante


mensaje de Arik estaba en la vía rápida para estrellarse y arder cuando
se reclinó en su silla y cruzó los brazos sobre el pecho.

—¿Por qué? —preguntó, en lugar de darle a Julian la misma


reprimenda que le acababa de dar a este equipo directivo sobre las fallas
de desobedecer el protocolo establecido.

—Recuerdas al chico del que te hablé hace meses. ¿Mi asistente de


fisioterapia, el que me ayudó a recibir asesoramiento gratuito?

Thane tuco que pensar de verdad, lo cual era un poco divertido. El


cuidado de Julian había sido tremendamente caro. Habría pensado que
recordaría a alguien que le había ahorrado tanto dinero en asesoramiento
gratuito. Se encogió de hombros, arqueó las cejas, dándose un respiro.
Podía recordar vagamente los componentes clave.

—Tal vez…

—Necesita un trabajo.

—No contratamos a nuestro personal así, Julian. Recuerda tu


entrenamiento. Tus chicos…

4
En español en el original

64
Kindle Alexander Reservas

—Jefe, deja el rollo. Es un estudiante de medicina que se ocupa de


su familia y es muy sexy. Solo su cuerpo hará muy felices a los clientes.
Clientes satisfechos equivalen a más dinero.

—¿Está en tu línea de trabajo anterior? —preguntó Thane,


completamente confundido y tratando de ponerse al día.

—Diablos, no. Lo quiero como mesero del club. Lo vi anoche y


perderá su trabajo. Viene al club esta noche para echar un vistazo.
Enviaré su información para una verificación de antecedentes, pero
probablemente lo dejaré trabajando a partir de mañana —declaró Julian
con naturalidad.

Ese era otro gran problema que estaba teniendo con Julian. El tipo
era una bestia en el trabajo. Seguía metiendo la nariz en las
responsabilidades de todos los demás gerentes, causando todo tipo de
mala voluntad. Julian era un hombre con una misión. Gobernaba ese
club con puño de hierro, todo para intentar compensar a Thane por los
costosos cuidados.

—¿Has hablado con Dave sobre si necesita más camareros?

—Dave-el-idiota renunció hoy. ¿No escuchaste? —dijo Julian


casualmente.

—¿Qué? —Thane se pasó los dedos por el pelo. ¿Por qué acababa
de enterarse de esto?

—No te preocupes. Tengo esto. Me ocuparé de ello hasta que


averigües qué hacer. Yo, por supuesto, creo que solo tienes que dejarme
manejar a todo el personal...

—Detente, Julian. Primero, nadie es contratado sin pasar una


verificación de antecedentes. No tendré a nadie pasando por lo que tú
pasaste. Y segundo, será mejor que dejes de cabrear a todo mi personal.

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Kindle Alexander Reservas

Hasta que no hable con Dave y vea si puedo recuperarlo, puedes


encargarte de la programación de los camareros, pero no estás...

—Equipado para manejar problemas de personal —dijo Julian,


terminando su oración—. ¿Echas un polvo con regularidad? Porque estoy
bastante seguro que no. Tienes que venir aquí e inclinarme sobre este
escritorio...

—Tenemos reglas. ¡No voy a tener sexo en esa propiedad, y será


mejor que no te pille teniendo sexo allí! —disparó Thane,
interrumpiéndolo.

—Eres un hombre muy difícil, Thane Walker —respondió Julian,


sin perder el ritmo—. Diría duro, pero no tengo forma de saberlo
realmente.

Ignoró los comentarios provocadores, negándose absolutamente a


ir allí con él de nuevo.

—Necesitas un extenso desarrollo de liderazgo antes de saltar y


asumir algunas de estas cosas, Julian. Haré que un equipo trabaje
contigo durante unos días. Si Dave realmente se ha ido, y mi equipo
evalúa tu habilidad y cree que puedes manejarte solo, te daré una
oportunidad, pero solo si están de acuerdo.

—Sí, sí, sí. Eres el mejor, bla, bla, bla. Entonces, voy a contratar a
Levi. Necesita el trabajo y yo se lo debo. Ciao. —El teléfono se cortó.

Thane se quedó sentado mirando la pantalla del portátil. Por un


lado, tenía al equipo de gestión de babosas del infierno allí mismo con él
en Saint Louis. Por el otro, tenía a Julian, que era tan entusiasta en su
necesidad de demostrar su valía que no podía ser detenido.

Bueno. Sí, tomaría a Julian, pero maldición, deseaba que su vida


no se sintiera como si su único propósito en el planeta fuera cuidar a

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Kindle Alexander Reservas

todas estas locas personalidades. Thane tomó su teléfono y le envió un


mensaje de texto a Julian.

No te salgas de la política. Claro y al grano. Pulsó enviar y


esperó. Julian le respondió el mensaje.

Entendido.

Thane asintió, contento de haber dejado claro su punto. Bajó la


tapa de su computadora portátil, la guardó en su maletín y tomó su
teléfono antes de abrir la puerta de la oficina. Se sorprendió al ver a su
gerente regional, Blaze, de pie al otro lado del pasillo, apoyado contra la
puerta del congelador incorporado. Miró hacia arriba y Thane señaló la
salida con la cabeza, haciendo que lo siguiera.

—Gracias por llamar mi atención sobre este sitio —dijo Thane en


voz baja, caminando al lado del gerente regional.

—Dejaste las cosas claras. Eso es lo que necesitaba —dijo Blaze,


igualmente en voz baja mientras empujaban la puerta trasera.

—Programaré que desarrollo de fuerza laboral venga aquí sin previo


aviso en las próximas setenta y dos horas. Su gasto saldrá de este
presupuesto, lo que probablemente arruinará su bono este año. Será
costoso, así que pon algo delante de mí sobre por qué debería eximirte de
este gasto —dijo Thane, mirando a Blaze, quien tenía la cabeza inclinada,
estudiando la acera mientras caminaban lentamente hacia su auto. La
única respuesta que dio el chico fue un leve asentimiento antes de meter
las manos dentro de los bolsillos de sus pantalones—. Habrá
entrenamiento por intervalos para todo el personal del restaurante.
Primero el front-end y luego el personal de cocina. Gestión en último
lugar. Si eso funciona o no, no importa. Las cosas van a cambiar.
Además, se están preparando acciones disciplinarias. Me iré de aquí a

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Kindle Alexander Reservas

primera hora de la mañana, así que lo haré por videoconferencia, pero


tendrás que ser tú quien la administre —agregó Thane.

—Por supuesto. Han sido una espina clavada en mi costado desde


que me hice cargo de esta región —dijo Blaze.

Cuando llegaron a su coche de alquiler, Thane se detuvo en la


puerta del lado del conductor.

—Les daré tres meses. ¿Crees que para entonces podrán


arreglarlo?

—Honestamente, no lo sé. He pasado más tiempo aquí que en


cualquier otro lugar de mi área.

—Está bien, bueno, al menos lo habremos intentado —dijo Thane,


entrecerrando los ojos bajo el brillante sol —. ¿Por qué no me sacas y me
das de comer? Eso sería de gran ayuda para ahorrar ese bono. Me
encantaría una buena comida con mucho ron.

—Tengo una cita en la noche, pero estoy seguro que a ella no le


molestará que vayas —dijo Blaze con una sonrisa. Thane vio que Blaze
sabía que su dinero de bonificación de fin de año nunca había estado
realmente en peligro. No importaba cuánto se esforzara, no era algo
natural para él ser un tipo malo. Blaze era un gran empleado, un
verdadero hombre de empresa.

Solo para insertarse en la cita nocturna de Blaze, Thane preguntó:

—¿Dónde?

—Eleven Eleven Mississippi a las siete, pero ella cree que eres muy
guapo. Ignora la baba —agregó Blaze, dando vueltas hacia el otro lado de
un automóvil estacionado justo al lado del de Thane.

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Soltó una carcajada y abrió la puerta.

—Haré eso. Si quieres tiempo a solas, envíame un mensaje. No hay


problema.

—Hasta entonces.

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Kindle Alexander Reservas

Capítulo 5
Levi detuvo el viejo Toyota en un espacio de parqueo en el
estacionamiento más alejado de Reservations y dejó el vehículo inactivo
mientras miraba la parte trasera del enorme complejo. Después de un
segundo de asimilarlo todo, se dio cuenta que probablemente lucía como
un idiota sentado en su auto con la boca abierta. Ese pensamiento logró
cerrar sus labios con fuerza. Reunir sus nervios resultó un poco más
difícil. Vio que un aparcacoches abría la puerta de un Ferrari y dos
hombres muy bien vestidos salían del coche.

¿En qué diablos se había metido?

Se reclinó en su asiento y miró su camiseta, vaqueros y zapatillas.


Julian no había mencionado un código de vestimenta. No podía entrar
vestido así.

Maldita sea, y había llamado para trabajar esta noche.

Sintiéndose más derrotado que nunca, la esperanza de Levi


comenzó a desinflarse. Venir aquí había sido un error. No encajaba en
este mundo. ¿Dónde más podría conseguir un trabajo?

Levi cerró los ojos, dejó caer la cabeza hacia atrás en el


reposacabezas mientras su cerebro cambiaba y comenzaba a marcar sus
contactos en el mundo profesional. Su amigo de la escuela secundaria
trabajaba en un centro de llamadas de Tropicana. Levi tenía un
conocimiento práctico de las vitaminas y algunos remedios a base de
hierbas. Tal vez podía usar eso para conseguir un trabajo nocturno,
respondiendo llamadas de servicio al cliente cuando Logan y Luke
estaban durmiendo en casa. Seguramente ese tipo de trabajo pagaba
razonablemente bien.

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Kindle Alexander Reservas

Justo cuando levantó la mano para poner el auto en reversa, su


teléfono vibró, atrayendo su atención hacia la pantalla. El nombre de
Julian apareció con tres notificaciones de mensajes de texto
consecutivos. Cogió el teléfono y abrió el mensaje.

Pensé que habíamos acordado a las siete. Avísame cuando


llegues

Eso fue seguido inmediatamente por:

No seas un imbécil y déjate llevar. Ven a ver de qué se trata

Al que siguió:

¿Por qué tengo la sensación de que estás asustado?

Levi le escribió un mensaje rápido a un tipo que no conocía


realmente pero que, por alguna razón, estaba decidido a ayudarlo a él y
a sus hermanos. Incluso esa amabilidad parecía sospechosa ahora.

Estoy aquí, pero esto no va a funcionar para mí. Llevo


vaqueros azules. No me di cuenta que había un código de
vestimenta. No sé por qué no lo sabía. Debería haberlo sabido.

Levi levantó los pulgares del teclado. ¿Qué más podía decir? No era
como si fuera un ingrato, estaba muy agradecido, pero esto estaba fuera
de su alcance. Después de hacer una pausa por un segundo, presionó
enviar y luego rápidamente siguió con otro mensaje:

Aprecio todo, en serio. Pero voy a buscar trabajo en otro lugar.

Levi dejó caer el teléfono en el cubículo y puso el auto en reversa.


Cuando empezó a retroceder, encendió los faros y vio a Julian saliendo
por la puerta principal con el teléfono pegado a la oreja. Su móvil comenzó

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Kindle Alexander Reservas

a sonar. Se quedó mirando el teléfono y luego se lo llevó lentamente a la


oreja, mirando en dirección a Julian mientras decía:

—Hola.

—¿Esa es tu forma de echarte atrás? —Julian levantó la mano y


saludó en su dirección mientras caminaba hacia el final de la acera,
flanqueado por los aparcacoches—. Ven aquí y entra. Te he estado
esperando.

—No lo sé —dijo.

—No hay nada que saber. Venga. Has llegado hasta aquí, es mejor
que lo veas.

¿Por qué el tipo sonaba tan razonable? ¡Maldición! Levi dejó


escapar un gran suspiro. Le tomó un segundo más tomar una decisión,
pero finalmente puso el coche en marcha, rodó hacia delante y apagó el
motor. Por mucho que no quisiera salir, se obligó a seguir.

La vergüenza era algo con lo que había aprendido a vivir hace


mucho tiempo.

—Estoy en camiseta y vaqueros. No sé por qué no pensé en


vestirme mejor.

—No hay razón para hacerlo. —Julian desconectó la llamada y


comenzó a caminar hacia él. Se encontraron en el estacionamiento más
cercano a las puertas de entrada. Julian estaba vestido con un traje
perfectamente ajustado, sin corbata. Parecía un millón de dólares. Levi
se metió el teléfono en el bolsillo trasero antes de meter los dedos en los
bolsillos delanteros de sus vaqueros. Ni siquiera había entrado y ya se
sentía tan fuera de lugar.

—Debería irme...

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Kindle Alexander Reservas

—Deja de intentar escabullirte y entra. —Julian puso una mano en


su espalda y luego le dio un pequeño empujón para que se moviera.

A medida que se acercaban, Julian lo agarró del brazo y lo empujó


hacia una entrada lateral. La sensación de alivio lo abrumó.
Afortunadamente, no tuvo que atravesar esas puertas principales.

—Generalmente, el lado del restaurante se llena alrededor de las


cinco y media y permanece lleno hasta las nueve. Hay un código de
vestimenta firme para el restaurante. Esta es la entrada de los empleados
al salón.

Siguió a Julian al interior y por un largo pasillo hasta un juego de


puertas dobles de roble. Tan pronto como abrió una, el sonido se
intensificó.

—Aproximadamente a esta hora de la noche, se empieza a poner


música y luces para ayudar a atraer a los comensales una vez que
terminan de comer.

La curiosidad comenzó a vencer a los nervios. La canción que


sonaba no estaba ni cerca del volumen ensordecedor de la música en los
clubes nocturnos a los que había ido antes. El brillo etéreo y los destellos
erráticos de luz fueron toda la bienvenida que necesitaba. Le hicieron
preguntarse qué tipo de espectáculo podía estar teniendo lugar más allá
del umbral.

Julian levantó la mano y señaló en dirección a otra puerta,


animando a Levi a entrar primero. Entró y la belleza y tranquilidad de la
habitación lo golpearon de inmediato. Su inquietud se alivió cuando
todas las imágenes negativas que había imaginado comenzaron a
soltarse.

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Kindle Alexander Reservas

—Esto no se parece en nada a lo que imaginaba. —Elegante no era


una palabra que hubiera pensado que usaría para describir un club, pero
este lugar lo era. Elegante. Las luces bailaban hipnóticamente al ritmo
de la electrónica, sus rayos rebotaban en la docena de enormes
candelabros de cristal que llenaban el espacio sobre él. Enviaban prismas
de arco iris bailando por toda la habitación, rebotando en la barra de
cromo y vidrio.

La música y las luces casi parecían fuera de lugar para la grandeza


del club. El amplio conjunto de escalones de granito negro se arqueaba
con gracia desde el rellano inferior donde estaba con Julian, sus zapatos
plantados firmemente en la piedra pulida mientras lo asimilaba todo.

Julian se acercó a él.

—No sé qué esperabas, pero deberías verlo cuando esté lleno de


clientes. —Julian le guiñó un ojo—. Se siente incluso mejor cuando hay
más que solo nosotros, el DJ y los chicos de iluminación. Están
trabajando para conseguir el momento justo para cuando se abran las
puertas esta noche.

La pista de baile dividía la gran sala en dos espacios iguales. El


ambiente, por lo que podía decir, era relajado. Mesas y sillas llenaban el
espacio del piso. Cabinas de gran tamaño se alineaban en el perímetro.
No eran los cubículos de comedor estándar, sino una disposición de
asientos más íntima. Sillas a rayas de cebra y luces de líneas púrpura
corrían por el suelo, dando al mármol un brillo suave. Un banco
acolchado de cuero proporcionaba asientos cómodos a lo largo de la gran
extensión de la pared trasera.

Dos barras muy surtidas con cromo y espejos anclados en lados


opuestos del enorme espacio. Por toda la habitación había varias jaulas
grandes y ornamentadas envueltas en los mismos cristales que
decoraban los candelabros, pero colgando a varias alturas. Una pista

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Kindle Alexander Reservas

larga con luces de neón conducía a un escenario principal más grande


con varias plataformas más pequeñas que se disparaban al final en un
patrón de explosión de estrellas con un solo poste colocado verticalmente
en la mitad de cada escenario más pequeño.

—No abrimos oficialmente hasta las ocho. Debería haberte dicho


eso para que no te preocuparas innecesariamente por tu ropa. Ven por
aquí.

Levi siguió detrás de Julian mientras asentía a varios hombres en


el camino. Todos parecían de la edad, altura y complexión suya. Estaban
súper bronceados, cabello perfecto, algunos tatuajes y no usaban nada
más que ropa interior azul, plateada y negra y botas a juego que le
recordaban a Doc Martens. Toda esa carne expuesta le preocupaba en
un par de niveles diferentes. El más básico era que no creía que se
comparara con ninguno de esos tipos, y realmente no quería pasearse en
ropa interior.

—Remington, ven conmigo.

Remington miró a Levi de arriba abajo, sonrió y asintió, antes de


ponerse detrás de él mientras bajaban por un pequeño pasillo hacia un
conjunto de escaleras que conducían a una oficina en el segundo piso.
Cuando se cerró dentro de la pequeña oficina, la música se desvaneció.
Julian caminó de inmediato hacia un armario mientras hablaba.

—Remington, este es Levi.

—Hola, dulzura —dijo el tipo directamente detrás de él, tan cerca


que su aliento pasó por su oído mientras hablaba, lo que hizo que Levi
diera una sacudida y retrocediera un paso. Claramente, él era
hipersensible a todo en este momento y necesitaba calmarse. Finalmente
asintió a modo de saludo.

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Kindle Alexander Reservas

—Remington, dile a Levi cuánto dinero en propinas ganaste


anoche.

—¿Sólo sirviendo mesas? —preguntó Remington, irguiéndose un


poco más. Cuando se centró en Julian, Levi recorrió con la mirada el
cuerpo del camarero de arriba a abajo, para ver la zona de la ingle.

—Por supuesto —dijo Julian, atrayendo la mirada de Levi hacia él.


Podía sentir el calor de la vergüenza subiendo por sus mejillas.
Remington parecía medio excitado y la ropa interior no hacía nada para
ocultar la polla medio dura que lucía, pero a nadie parecía importarle—.
El resto es en tu tiempo.

—Trescientos tres dólares. —Remington levantó una mano, dando


un pequeño chasquido arrogante antes de apoyarse en su cadera
ladeada.

—¿Un lunes por la noche? —preguntó Levi, sin estar seguro de


haber escuchado bien.

—Sí. Los fines de semana son mejores, pero esos son días más
difíciles de conseguir. Todo el mundo quiere trabajar los fines de semana
—respondió el chico, apoyando la otra mano en su cadera mientras
miraba abiertamente a Levi. Sin lugar a duda, Remington tenía un
atractivo sexual. Levi no tenía ese tipo de encanto en él, pero si pudiera
hacer la mitad de eso, ayudaría seriamente en su vida.

—Gracias, Remington. Tenemos una despedida de soltero esta


noche. Asegúrate que estamos listos —dijo Julian, acercándose a Levi,
con una chaqueta de traje colgada del brazo.

—Escuché que estás tomando la posición de Jay —dijo Remington,


sus ojos se iluminaron cuando se acercó y apretó el bíceps de Levi. Julian
simplemente levantó la mano hacia la puerta e inclinó la cabeza, instando

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Kindle Alexander Reservas

a Remington a salir. El tipo no tuvo ningún problema con el rechazo; se


rió y se fue, cerrando la puerta detrás de él. Cuando Levi volvió a mirar a
Julian, le tendió el abrigo del traje.

—Es mío. Póntelo para que pueda darte un recorrido por las
escaleras, en caso que el club abra antes que terminemos. Tenemos un
firme código de vestimenta—dijo Julian.

—Lo siento —comenzó Levi, poniéndose el abrigo.

—Totalmente mi culpa. Te lo explicaré mientras caminamos. —Levi


lo siguió, arreglándose el cuello mientras trotaba escaleras abajo—. Todo
este concepto surgió debido a mi accidente. ¿Estás familiarizado con
Thane Walker?

—Solo como el tipo que mencionaste que te ayudó. —Levi recordó


el nombre, porque Julian lo había usado todo el tiempo.

—Así es. Es el dueño de este lugar. También es dueño de la cadena


de restaurantes Iron Maya y Szechwan Dragon y un montón de otros
lugares. Había planeado reunirme con él la noche que fui llevado al
hospital. Se quedó a mi lado hasta que me dieron de alta. Es algo especial
y quería construir un lugar más seguro para que los hombres
homosexuales se mezclaran. —Cuando Julian llegó al último escalón, se
enfrentó a Levi, colocando una mano sobre su propio pecho—. El
concepto original era que chicos como yo, simplemente los acompañantes
promedio, tuvieran un lugar seguro para conocer hombres que buscaban
ese tipo de relación.

—No soy un acompañante, Julian —respondió Levi de inmediato.

—Eso es dolorosamente obvio —bromeó Julian, señalando con el


dedo hacia su ropa.

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Kindle Alexander Reservas

Aún en la base de las escaleras, Julian le guiñó un ojo al igual que


cuando hacían ejercicio juntos en la clínica, pero ese momento de
honestidad se fue cuando dio una ligera vuelta y extendió ambos brazos
hacia el club.

—Al final resultó que, el concepto evolucionó. Es un club exclusivo


en el que todos los miembros y empleados pasan rigurosas verificaciones
de antecedentes. —Julian paseó casualmente por el club, abriéndose
camino entre las mesas mientras explicaba—. Reservations es un club
nocturno y un establecimiento de alta cocina donde los hombres pueden
venir y ser ellos mismos y conocer a otros hombres que han pasado por
el mismo proceso de solicitud. Tenemos parejas y solteros que vienen a
disfrutar de la compañía.

—¿Sin sexo? —preguntó Levi, teniendo dificultades para dejar de


lado sus conceptos erróneos sobre “Reservations” y “buena comida” no
siendo palabras clave para un club fetichista en pleno funcionamiento
con cadenas, látigos y un espectáculo de sexo en vivo allí mismo en el
escenario.

—Es mal visto tanto en el club como en el restaurante. Pero


digamos que hay una atracción mutua entre dos partes, el complejo al
que estamos unidos tiene habitaciones siempre disponibles.

—¿Estás bromeando? —preguntó Levi, sorprendido. No había


considerado esa opción.

—Claro que no. Tenemos seguridad estacionada en todas las


salidas y también se hace pasar a los invitados por el interior. El objetivo
general es la seguridad para todos los involucrados.

—¿Y si aún así pasa algo? ¿Serán demandados? —preguntó.

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Kindle Alexander Reservas

—Es dudoso —explicó Julian—. Los miembros firman el papeleo


que no demandarán, y es lo mismo que cualquier otro restaurante o club.
Estoy seguro que Thane tiene esa parte manejada.

—Huh —dijo Levi, esta vez mirando alrededor del club como si lo
viera por primera vez. No podía imaginar los gastos generales de tal
empresa. Un rayo de luz y movimiento llamó la atención de Levi. Miró
para ver las puertas del otro lado del espacio cerrarse cuando dos
hombres entraron—. ¿Vienen del restaurante?

—La mayoría, pero no todos.

Levi dejó vagar su mirada. Todos, desde los camareros hasta los
bármanes, hasta un tipo que entraba en la cabina de DJ, vestían casi
igual. Algo escaso.

—Entonces, ¿qué estás pensando? —preguntó Julian.

—Me gustaría ganar trescientos dólares en una noche, pero no


estoy seguro de estar hecho para esto. —Dejó que su mirada se deslizara
hacia Julian mientras contemplaba sus opciones—. ¿Qué pasa si los
camareros reciben proposiciones?

—Mi respuesta oficial es que no se involucran. Ya que eres tú, mi


respuesta no oficial es que muchos de ellos eventualmente aceptarán sus
ofertas. A veces es solo una conexión rápida, a veces hay dinero
involucrado, pero eso es entre ellos. Nosotros no nos involucramos —
explicó como si estuviera hablando de cualquier otro asunto comercial.

—¿De verdad? ¿Nunca te involucras realmente? —preguntó Levi,


todavía indeciso sobre todo el asunto.

—Nop. No quiero saberlo. ¿Porque lo preguntas? ¿Estás pensando


en ganar un poco de dinero adicional? —dijo Julian, moviendo las cejas.

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Kindle Alexander Reservas

—No me interesa eso —respondió Levi de inmediato.

—Sigues diciendo eso, pero si eso cambia, nadie aquí te va a juzgar.


Todos hemos tenido una conexión casual, ¿verdad? Para muchos
hombres, es algo que ocurre una sola vez. Descubrirás que algunos de
estos tipos solo quieren compañía, y luego hay algunos que buscan algo
más exclusivo y a largo plazo. Ellos también encuentran eso. —Julian se
detuvo en una mesa alta cercana, apoyando un brazo en el borde.

—¿Chico nuevo, Julian? —preguntó un camarero, dejando dos


servilletas de cóctel en la mesa frente a ellos.

—Posiblemente.

—¡Genial! Soy Quinn. —El camarero alargó su mano sobre la mesa


y Levi la apretó—. ¿Puedo traerles algo de beber?

—No, no ahora mismo. Gracias de todos modos —dijo Julian,


apartándose de la mesa—. Volvamos arriba y terminemos.

Ninguno de los dos habló, y el silencio fue agradable mientras


seguía a Julian escaleras arriba. Le dio algo de tiempo para ordenar las
cosas en su cabeza. Se había relajado un poco. El bar era muy divertido,
pero también muy elegante. Ver que no todo eran látigos y cadenas, y
libertinaje sexual, alivió algo de su estrés por aceptar el trabajo. Después
de cruzar la puerta de la oficina, Levi se quitó el abrigo y se lo entregó a
Julian.

—Nunca había visto algo como esto antes. —Levi se fijó en todos
los detalles de la oficina de Julian que había pasado por alto cuando entró
por primera vez. Por alguna razón, esto era exactamente lo que le habría
imaginado para el hombre. Un mueble seccional de cuero gris concha con
almohadas desiguales de peltre negro metálico y piel blanquecina
llamaba la atención en el centro de la habitación. Las paredes estaban

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Kindle Alexander Reservas

pintadas de un carbón oscuro, lo que hacía que el borde blanco y las


molduras del techo se destacaran contra un color tan marcado. Dos
sillones de orejas de gran tamaño con patrones llamativos negros y crema
a juego ubicados en la parte izquierda de la habitación en cada lado de
una mesa auxiliar con espejos. Una alfombra de felpa unía las piezas y
los colores. Todo parecía caro, pero no pretencioso.

Apropiado.

En la esquina opuesta de la habitación, un pesado escritorio negro


ocupaba la mayor parte de la pared en ángulo. Los ojos de Levi se
sintieron atraídos por la obra de arte inusual hecha de vidrio y espejos
que estaba detrás del escritorio de Julian que hacía que la pared brillara.
Supuso que esa pieza debía haber costado una fortuna. Demonios, solo
los muebles de esta oficina probablemente costaban más que su casa.
Era lo mejor que había visto en su vida, como si hubiera entrado en la
sesión de una revista de decoración. Pero el detalle más impresionante
de la oficina eran los grandes paneles de vidrio que se extendían desde el
suelo hasta el techo a lo largo de toda la pared.

Curioso, Levi cruzó el piso de madera pulida hasta la pared de


ventanas y miró hacia el club. El lugar se veía glamoroso y acogedor,
incluso desde esta vista. Los bailarines en las jaulas le recordaron a una
bandada de pájaros exóticos capturados en vuelo. Se movían como uno,
cada uno reflejando al otro en una elegante danza. Sus cuerpos brillaban
intensamente por la pintura de neón; sus vaivenes hipnóticos
mantuvieron cautiva su atención.

—Thane es un tipo realmente bueno. Soy... bendecido, a falta de


una palabra mejor. Se necesita mucho para administrar un lugar como
este, pero él no está tratando de obtener grandes ganancias o al menos
no creo que esa sea la única razón por la que comenzó Reservations.

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Kindle Alexander Reservas

Levi se volvió para mirar a Julian, sorprendido por la sinceridad y


el profundo agradecimiento que escuchó en las palabras.

—Entonces, ¿me hablas de tus hermanos?

—El mayor tiene ahora diecisiete. Está en el último curso de la


escuela secundaria. Se graduará temprano. Mi hermano menor tiene
quince años y está luchando con muchas cosas. —Levi negó con la
cabeza, pensando en Luke y el viaje a la oficina de la directora.

—¿No estoy seguro que alguna vez hayas mencionado a tu madre?


—preguntó Julian mientras se servía una bebida, luego levantó la botella
y se la ofreció a Levi. Negó con la cabeza y respondió a la pregunta.

—Ella se fue hace unos quince años. Hace unos meses descubrí
que murió de una sobredosis poco después. Todo lo que recuerdo es un
tipo en un auto rojo brillante estacionado esperándola el día que se fue.
—Otra parte de su vida que rara vez compartía con nadie.

—¿Y tú eres de aquí? —Julian se acercó al gran escritorio negro al


otro lado de la habitación, bebida en mano.

—Nacido y criado.

—¿Novio? No necesitamos a nadie aquí causando problemas.


Pareces del tipo monógamo. —Levantó la vista del archivador en el que
hojeaba algo.

—Probablemente lo sea. No he salido mucho. Por lo general, solo


uso aplicaciones en el móvil. —Levi sonrió. Sus relaciones en estos días
eran más con las aplicaciones Tinder y Grindr que con cualquier persona
que hubiera conocido en la vida. Incluso entonces, no había tenido sexo
en más meses de los que podía contar.

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—Sí. Tinder. Estoy metido en eso ahora —dijo Julian y sacó un


sobre manila, arrojándolo sobre el escritorio antes de indicarle a Levi que
tomara asiento en una de las sillas frente al escritorio—. Lamento tu
situación, Levi.

—Está bien. Mis hermanos son buenos chicos. Lo resolveremos —


dijo, no queriendo demorarse en el tema, hizo una pregunta propia—.
¿Cómo estás después de todo lo que has pasado?

No era de su incumbencia, pero preguntó de todos modos. Julian


tenía esta forma cómoda en la que manejaba el mundo. Se aceptaba a sí
mismo y a los demás de una manera tan genuina que Levi no podía
comprender cómo parecía perfectamente en paz consigo mismo. Él nunca
se había sentido cómodo consigo mismo ni con las otras personas en su
vida. Apreciaba la seguridad en sí mismo que Julian proyectaba. Deseó
tener la misma confianza.

—A pesar de lo bien que me han ido las cosas, todavía estoy


luchando contra algunos problemas de confianza. —Julian tomó un largo
trago de su vaso y luego lo inclinó hacia atrás, drenando lo último del
líquido—. Mi experiencia en Tinder es solo hablar. Todavía no he ido allí.
Extraño, ¿eh?

—No, en absoluto. No tengo mucho sexo. Lo hice más en la costa


este cuando estaba en la universidad que aquí, pero pensé que tú y este
tipo Thane habrían reavivado su... ya sabes.

Si Julian notó su vacilación, no dijo una palabra.

—Es un tipo realmente bueno y ahora se ha convertido en un amigo


aún mejor. No puedo decir que no eché de menos compartir la cama con
él. Tiene un cuerpo increíble que definitivamente sabe cómo usar, y es
un amante muy atento. ¿Sabes qué lo hizo diferente? Se tomó el tiempo
para asegurarse que sabía lo que me gustaba. Nadie ha hecho eso antes

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—respondió Julian con sinceridad, y Levi no tenía idea de qué decir. No


estaba seguro de haber tenido relaciones sexuales en las que el otro
hombre tratara de complacerlo. La mayoría de las veces, ambos se
apresuraban a acabar—. ¿Entonces, qué piensas?

Aún atascado en el asombroso concepto de un amante tratando de


complacerlo sexualmente, Levi tuvo que enfocarse para entender la
pregunta de Julian. Parpadeó un par de veces mientras examinaba la
situación, luego recordó que estaba aquí por un trabajo y respondió con
sinceridad.

—¿Sobre este trabajo? No creo que tenga la personalidad adecuada


para lograrlo.

—Pero vas a intentarlo, ¿no es así? —La sonrisa de Julian se


convirtió en una mueca.

—No quiero tener sexo por dinero. No te ofendas, pero no es para


mí, y esa es una línea dura. Si fuera a ir en esa dirección, ya lo habría
hecho. Tan pronto como pueda volver a salir a flote y poner a mis
hermanos en el camino correcto, volveré a la escuela de medicina. Si todo
eso te suena bien, y si me lo permites, intentaré servir mesas —dijo
nervioso, saliendo de su zona de confort.

Julian señaló el sobre de tamaño legal sobre el escritorio.

—Llénalos y tráelos mañana. Eso es importante.

A continuación, Julian hojeó el cajón y colocó trescientos dólares


frente a él.

—Necesitaré recibos de caja chica. Ve a Charade en Kearny Mesa


Road y consigue varios pares de calzoncillos: morado, plateado, azul o
negro. También unas botas negras y un par de zapatillas blancas. No
importa de qué marca, siempre que sean de color blanco. Te traeré el

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Kindle Alexander Reservas

resto. Ese es el uniforme. Recibirás un calendario para que sepas qué


debes usar cada noche. Si organizamos un evento o hacemos algo
especial, te proporcionamos el disfraz. Además, dado que estarás
sirviendo mesas y te ocupas de la comida y las bebidas, deberás obtener
tu tarjeta de manipulador de alimentos. Es una prueba en línea. La
información está en el paquete. Paga con ese efectivo; necesito el recibo.

Julian hizo una pausa, dándole una evaluación crítica antes de


continuar.

—Probablemente sea mejor si te depilas o te rasuras, muestra más


definición. Un bronceado también puede hacerte lucir un poco más
cortado, es decir, si estás preocupado por tu apariencia. Para que lo
sepas, a los hombres les gustará lo que ven, así que no enloquezcas por
ello.

Julian guardó silencio de nuevo y volvió a buscar en el cajón


mientras Levi alcanzaba el dinero.

—Tenemos un salón que trabaja con nosotros. Un spa en San


Diego. Esta primera vez, cubriremos ese costo. Recuerda los recibos. —
Julian hizo una pausa y sonrió—. Siempre olvido esa parte. —Encontró
una tarjeta de visita y escribió un nombre en la parte de atrás—. Llámala
a primera hora de la mañana; dile que te pedí que entraras. Pasado
mañana ven a entrenar y te pondré en el horario.

—Gracias —dijo Levi, levantándose de la silla lo suficiente para


guardar el dinero y la tarjeta en su bolsillo delantero. Esto había sido
difícil para él por muchas razones diferentes. Sabía que llevaba el chip de
chico pobre sobre sus hombros y tenía más complejos al respecto que la
mayoría. Tragándose ese nudo de emoción que siempre venía de
situaciones en las que la gente trataba de ayudarlo, Levi miró a Julian
directamente a los ojos y volvió a decir—. De verdad, gracias por
ayudarme.

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—No son necesarias. No estoy seguro de estar aquí hoy si no


hubieras intervenido y me hubieras empujado en la dirección correcta. Si
esto funciona, entonces puedo decir que estamos a mano —dijo Julian
mientras su teléfono comenzaba a sonar. Miró hacia abajo y luego hacia
él—. Levi, necesito tomar esto. ¿Recuerdas la salida?

—Sí. —Levantó la mano mientras se paraba, luego tomó el paquete


de información antes de dirigirse a la puerta. Julian respondió, pero no
habló hasta que cerró la puerta detrás de él. Con una respiración
profunda y tranquilizadora, Levi empujó sus nervios, tratando de retener
algo de la paz que acababa de obtener al aceptar ese trabajo.

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Capítulo 6
Dos días después, Levi balanceó la bandeja en su palma mientras
cuidadosamente colocaba un martini y luego una copa de cóctel en la
mesa alta. Cuando logró hacer ambas cosas sin derramar nada, Julian,
que estaba a un par de metros de distancia, comenzó a aplaudir. El tipo
podía ser un sabelotodo a veces. Levi resistió el impulso de sacarle el dedo
a su nuevo jefe y decidió enorgullecerse de su logro, sin importar lo
mucho que Julian se burlara de él.

Esta era su primera mesa como aprendiz, y aparentemente todo el


asunto del equilibrio entre bandeja y bebidas no era algo natural para él.
Había perdido dos órdenes separadas por la gravedad combinada con
torpeza. Una ronda cuando se tropezó con sus propios pies tratando de
caminar con demasiado cuidado hacia la mesa, y la otra cuando levantó
un vaso de la bandeja descentrada, haciendo que las bebidas restantes
cayeran al suelo. Se había convertido en el espectáculo de la noche.

Pero ya no. Finalmente había canalizado a su camarero interior y,


sorprendentemente, la oleada de orgullo por tal hazaña casi rivalizaba
con su puntuación de cinco quince en el MCAT5. Con un poco de actitud,
Levi se colocó la bandeja bajo el brazo y preguntó a los clientes:

—¿Algo más?

—Esto es suficiente por ahora —dijo uno.

Cuando comenzó a alejarse, sintió una palmada firme en su trasero


y su felicidad se convirtió en sorpresa mientras se volvía. Los caballeros

5
Prueba de Admisión de La Facultad de Medicina: (Medical College Admissions Test) El MCAT
es un examen presentado en los Estados Unidos por personas que desean entrar a una
facultad de medicina.

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mayores se sentaron sonriendo de oreja a oreja mientras él le guiñaba el


ojo a Levi y luego enganchaba un pulgar sobre su hombro hacia Julian.

—Él me dijo que lo hiciera.

Levi debió lucir tan indignado como se sentía porque tanto Julian
como su entrenador, Quinn, estaban doblados y riéndose de él.
Lamentablemente, tampoco los conocía lo suficiente como para romper
la bandeja sobre sus cabezas como quería.

—¡Lo hiciste! —gritó Quinn, pero no pudo contener su risa, lo que


envió a Julian a otro ataque de risa.

—Cállate. —Levi señaló a Julian con un dedo—. Te dije que esto no


iba a ser fácil para mí.

—¿Y quién hubiera pensado que eso significaba algo más que
insinuaciones? —bromeó Julian. Quinn saltó del taburete en el que
estaba sentado, todavía sonriendo mientras agarraba el bíceps de Levi y
lo conducía hacia la barra.

—Lo vas a hacer bien. Pareces encantador en lugar de inepto. Solo


mantén esa actitud positiva hasta que adquieras algo de experiencia. Ya
lo conseguirás.

—Claro —murmuró Levi.

Quinn lo llevó a través de una cortina a una pequeña habitación.


Esta área era para los camareros. La iluminación era tenue, pero no lo
suficientemente oscura como para que no pudiera ver las pilas de
bandejas de mano y una hilera de delgadas bolsas que había visto en los
camareros.

—La forma en que operamos es como si fueras un subcontratista.


Los precios de las bebidas están fijados. Pagas en el bar por el pedido y

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Kindle Alexander Reservas

luego el cliente te paga a ti. También debes dejar las propinas de bar al
final de su turno. ¿Lo tienes? —preguntó, sacando una de las bolsas del
gancho.

—¿Qué pasa si quieren iniciar una cuenta? —Levi trató de


retroceder cuando Quinn se inclinó hacia él.

—Deja de ser tan asustadizo. Déjame envolverte con esto. —Quinn


se acercó a él de nuevo. Esta vez, le permitió al otro hombre atar la correa
alrededor de su cintura. Giró el material hasta que la solapa se apoyó
contra su cadera—. Lo más probable es que abran una cuenta con
efectivo, generalmente un billete de cien dólares y, cuando se agote, pides
más, pero necesitas llevar un registro de los totales de las bebidas en una
libreta. He visto a algunos de los chicos enloquecerse cuando intentaron
mantenerlo todo en la cabeza. Si alguien quiere usar una tarjeta de
crédito… Vamos. Te mostraré lo que debes hacer. Todo eso está en el
software, pero te sorprenderá lo poco que alguien quiere usar una tarjeta
de crédito por aquí.

—¿Por qué? —preguntó Levi, siguiendo a Quinn hasta el piso—.


Tienen membresías. Sin duda, eso tiene que ser fácil de rastrear.

—Eres tan lindo, pero tienes mucho que aprender, amigo mío —
dijo Quinn despreocupadamente, haciendo un rápido barrido a través de
su sección de mesas, revisando las bebidas de todos antes de regresar a
uno de los monitores en el extremo más alejado de la bar—. Las razones
obvias, por supuesto. Muchos de estos hombres no quieren un rastro de
que alguna vez estuvieron aquí. Gran parte de la generación anterior no
está tan involucrada en sus vidas como nosotros. Siempre debes recordar
que solo estamos aquí por el infierno por el que ellos pasaron. Déjame
mostrarte el software para procesar la tarjeta de crédito.

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Kindle Alexander Reservas

Quinn siguió los pasos para iniciar una cuenta. Levi observó,
marcando las instrucciones en su cabeza hasta que fue sacado de la tarea
con otra palmada en el trasero.

—¿Qué demonios? —gruñó, mirando a su alrededor.

—Hombre, tienes que relajarte —dijo Quinn, agarrándolo del brazo


y volviéndolo hacia la computadora—. Sobresales como un pulgar
dolorido. Lo están haciendo porque estás muy tenso. Bueno, eso y porque
Julian les prometió bebidas gratis.

Por supuesto, haría eso, y Quinn tenía razón en que estaba tenso.
Frustrado consigo mismo, asintió hacia la pantalla táctil.

—Sigue mostrándome.

—No, de verdad —dijo Quinn, apoyando un brazo en el borde de la


barra, inclinándose hacia Levi mientras hablaba más bajo, lo
suficientemente alto como para ser escuchado sobre la música—. Eres
un tipo inteligente. Tu entrenamiento ha durado aproximadamente una
hora y la mayor parte no fue con el proceso, sino con aprender a usar la
maldita bandeja. Pero tienes que dejar ir lo que sea que creas que sabes
sobre los tipos de aquí. Si crees que eres mejor que esto, probablemente
tengas razón, pero hay un motivo por el que estás aquí. Supéralo y obtén
lo que puedas de esta experiencia.

Todo se desvaneció bajo el peso de las contundentes palabras de


Quinn. La música, el ruido, todo desapareció cuando miró un par de ojos
azules como el cristal. Bajo todo su autodesprecio interno, había pasado
por alto lo guapo que era Quinn.

—Nadie está aquí para juzgar. He estado desde que abrimos y ya


pagué todo mi semestre en Southern Cal. Me gradué este año y este
trabajo pagará la carrera de derecho. Y sí, estoy absolutamente conectado

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Kindle Alexander Reservas

aquí, pero no por dinero. Mira alrededor. Es como un bufé heterogéneo


de hombres.

Levi no se molestó en mirar a su alrededor porque todavía estaba


colgado de la declaración de Quinn sobre el pago de la escuela. El tipo
parecía un modelo masculino salido directamente de las páginas de GQ.
Honestamente, Levi habría pensado que Quinn era un actor que
intentaba entrar en el negocio; era así de guapo.

Quinn le dio un codazo.

—Eres sexy. Tienes músculos marcados y tu trasero es


absolutamente delicioso. Te van a tocar. Trabájalo a tu favor. Sé
inteligente, pero deja tus prejuicios. Nadie aquí espera que hagas otra
cosa que servir unas cuantas mesas. Si conectas con alguien, hazlo en
tus términos. Si no lo haces, hazlo en tus términos. Deja de obsesionarte
con la posibilidad de que el dinero cambie de manos en alguna parte. Eso
no es asunto tuyo, hombre.

Levi asintió lentamente. El tipo tenía razón. Eso era exactamente


lo que había estado haciendo. Todo el día, desde recortar su entrepierna,
hasta afeitarse el pecho, broncearse con spray, hasta tratar de descubrir
cómo peinar este nuevo corte de pelo, se había sentido mal consigo
mismo. Nadie en este lugar sabía nada de él. No sabían sus luchas ni de
dónde venía. Su problema no era que pensara que era mejor que nadie,
en absoluto. En realidad, todo lo contrario. Había pasado toda su vida
tratando de hacerlo mejor que su magro comienzo y los traficantes de
drogas y pandilleros que ahora poblaban su vecindario.

—Termina de mostrarme —dijo, su voz más suave ahora. Apreciaba


que Quinn fuera tan honesto con él.

—Una cosa más. No estaba bromeando antes. Mantén esa actitud


callada y melancólica, pero no dejes que se convierta en

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condescendencia. Que sigan adivinando. Nadie más aquí hace eso, y


destacarás si lo haces. ¿Entendido? —dijo Quinn con un guiño.

—No debería ser difícil —respondió Levi, levantando las cejas,


luchando contra la sonrisa que tiraba de las comisuras de su boca. Quinn
asintió, volviéndose hacia la computadora. Levi escuchó con atención
unos minutos más de instrucción antes que terminara.

—Creo que puedes manejarte esta noche. Estaré aquí para


responder cualquier pregunta. ¿Quieres probarlo por tu cuenta?

Toda esa nueva confianza se deslizó un poco.

—Por supuesto. Supongo.

—Entonces sonríe para mí.

Levi hizo lo que se le pidió, complacido de haber hecho que la


sonrisa de Quinn se ampliara.

—Ahí lo tienes. Lo harás bien. Ahora sal y descubre la persona que


quieres retratar. Y por el amor de Dios, ignora las palmaditas en el culo.
Si te agarran la polla, entonces te puedes ofender —bromeó Quinn—.
Pero, Levi, tienes el aspecto impecable de chico de al lado. Tienes la
inocencia escrita sobre ti. Eres un desafío. Tienes que admitir que a la
mayoría de los hombres les encanta esa mierda. Probablemente sea
seguro decir que aparecerás en más de unas pocas sesiones de
masturbación.

Levi asintió de nuevo. Realmente no sabía qué pensar sobre alguien


pensando en él mientras se masturbaba. Definitivamente era
espeluznante pero también un poco halagador al mismo tiempo. Podía
lidiar con eso siempre que se guardaran los detalles para sí mismos.

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Kindle Alexander Reservas

—Está bien, ve. Te estoy empujando fuera del nido. Toma las mesas
cuarenta y tres y cuarenta y cuatro. Búscame si me necesitas. —Quinn
le dio un ligero empujón, luego agarró su propia bandeja.

—Vale. —Asintió a Quinn, tratando de recordar todo lo que habían


hablado mientras se volvía hacia las mesas. No quería que nadie pensara
que era arrogante. No lo era. Puso una sonrisa en su rostro y miró hacia
arriba cuando uno de los chicos en la mesa que Quinn tenía levantó su
copa de martini. Haría que esto funcionara. Tenía que hacerlo.

Dos horas más tarde, los pies le dolían horriblemente, luchó contra
un bostezo, y estaba seguro que esa cosa de cabello voluble que había
tratado de lograr se había arruinado por completo. Había limpiado su
área, cumplió con todas sus responsabilidades de fin de turno y tomó un
lugar al final de la barra, cerrando sus facturas. Esta noche no había sido
tan horrible como había pensado. Estuvo ocupado todo el turno, lo que
hizo que el tiempo pasara rápido; estaba agradecido por eso. Un gran
bostezo hizo que se le humedecieran los ojos, y su visión se nubló
momentáneamente mientras revisaba todos sus recibos. Quinn tenía
razón. Ni una sola cuenta abierta con tarjeta de crédito en toda la noche.
Tratar con dinero en efectivo tenía sus ventajas, especialmente porque el
bolsillo que colgaba de su cadera se sentía pesado, lleno de billetes
verdes. Dinero que era todo suyo.

—Estoy impresionado. Lo hiciste bien esta noche —dijo Julian,


apoyándose en la barra frente a él. Levi no miró hacia arriba, solo
continuó terminando sus recibos.

—Me sentí muy rígido. No fue algo natural —dijo, enfocándose en


el monitor frente a él, concentrándose en tocar los botones
correctamente. La música de fondo era un poco más fuerte que el
murmullo de la multitud, afortunadamente facilitando el pensamiento.

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Kindle Alexander Reservas

—Lo estabas, pero mejorará, y Quinn tenía razón; sacaste esa cosa
inocente que es difícil de hacer. Después que lo resuelvas, te invitaré a
una bebida —ofreció Julian cuando el recibo en la impresora adjunta
comenzó a funcionar. Se felicitó mentalmente al ver aparecer los totales.

—No puedo esta noche. Debo levantarme a las seis de la mañana


—dijo Levi, arrancando el papel de la impresora y entregándoselo a
Julian. Sus dos mesas habían ingresado un poco más de mil dólares. No
tenía idea de si eso era bueno o malo, solo que había trabajado
sólidamente toda la noche. Julian asintió y le ofreció un puño extendido
que fácilmente chocó.

—Vete a casa. Podemos hablar más tarde —dijo Julian, metiendo


la cinta en una bolsa bancaria mientras se giraba para alejarse.

Sus pies, más que cualquier otra cosa, necesitaban alivio. Esa fue
la razón por la que caminó con cautela hacia la parte de atrás. Él era el
único en el vestuario, y la luz brillante de las bombillas fluorescentes
lastimó sus ojos cuando fue a su casillero para sacar su ropa. Se quitó
los zapatos con los pies, cantando aleluya mientras se ponía los vaqueros,
teniendo cuidado con la bolsa que aún colgaba de su cintura. Una vez
completamente vestido, sacó el dinero de su bolsa. Como estaba solo,
decidió contar sus propinas allí. Tendría que mejorar en la organización
de su dinero. Podía ver que ocurrían errores si no mantenía sus facturas
en mejor orden.

Contó el dinero y quedó tan sorprendido por el total que lo contó


por segunda vez. Doscientos setenta y tres dólares por sólo dos mesas y
dos horas de trabajo. Oh, Dios mío. Eso era casi el doble de lo que ganó
hoy en la clínica de fisioterapia. Demonios, casi el triple con sus horas
recortadas por las mañanas. Tendría que esperar y ver qué hacía la
próxima vez, pero si podía seguir así, había una luz al final del túnel. Este
fajo de billetes en su mano valía todas las palmaditas, las acaricias

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Kindle Alexander Reservas

accidentales y las insinuaciones sexuales que había tenido que soportar


durante toda la noche.

Levi se puso de pie, olvidándose por completo de sus pies mientras


guardaba el dinero en el bolsillo delantero y sacaba las sandalias del
casillero. Los dejó caer al suelo, deslizó sus pies en la bienvenida
comodidad, luego arrojó sus nuevos zapatos de trabajo en el casillero,
antes de cerrar la puerta de golpe. Estaba más que agotado y necesitaba
dormir, pero no podía dejar de pensar en el dinero. Si conservaba el
puesto de fisioterapeuta y trabajaba aquí cuatro noches a la semana,
podía conseguir que todo saliera bien rápidamente. Por primera vez en
mucho tiempo, se sintió esperanzado. Advertirse a sí mismo que redujera
la velocidad y mantuviera todo en perspectiva no le impidió pensar en
todas las cosas que podía hacer con el dinero mientras caminaba por el
estacionamiento hacia su auto.

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Kindle Alexander Reservas

Capítulo 7
Dos semanas después
Thane subió por las escaleras hasta la oficina del club nocturno,
usando el pasamanos para avanzar. Hombre, estaba arrastrando el culo.
El ceño fruncido en su rostro había garantizado que el personal del club
mantuviera la distancia. Quien hubiera tenido la brillante idea de pasar
todo ese tiempo conduciendo de un restaurante de bajo rendimiento a
otro era un maldito idiota, incluso si ese alguien era él.

Empujó la puerta de la oficina, dejando que se cerrara de golpe


detrás de él, afortunadamente bloqueando la mayor parte del ruido del
club de abajo. Lo que más le gustaba de este club era que la clientela
tenía mejor gusto musical. No estaba golpeando tan fuerte que no podía
oírse pensar.

—Hola, papi. —Julian se rió disimuladamente desde detrás del


escritorio. El tipo ni siquiera se había molestado en mirar en su dirección,
sus dedos se deslizaban rápidamente sobre las teclas de la calculadora
mientras ingresaba números de una hoja de cálculo.

Sí, Julian era un dolor en su trasero la mayor parte del tiempo. Su


actitud demasiado ansiosa lo hacía llamar a Thane a todas horas del día
y de la noche, pero estaba pateando traseros con esta empresa. Había
asumido el puesto de Dave y ahora estaba trabajando en formas de
aumentar la exposición a través de campañas de marketing y publicidad.
Era imposible controlarlo y las ganancias decían mucho del éxito de todos
sus esfuerzos.

—Me siento lo suficientemente mayor para ser tu padre.

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Kindle Alexander Reservas

Julian mantuvo la mirada baja hasta que llegó al final de la fila y


escribió algo a lápiz.

—Sabes que tienen computadoras para ese tipo de cosas.

—Sí, solo me quedo con una copia de seguridad —dijo Julian


mientras terminaba de trabajar en lo que fuera que estaba haciendo.

—Julian, estás trabajando demasiado duro. Todo el mundo aquí


tiene demasiado miedo para robarte. —Eso le valió una fuerte carcajada.

—¿Entonces escuchaste de tus entrenadores corporativos? —


preguntó Julian, ese hermoso rostro ahora se centró únicamente en él.
Era un tipo tan guapo, y era una pena que todo lo que Julian pudiera ver
fuera la cicatriz en el lado derecho de su rostro, un recordatorio de la
noche en que fue atacado, pero nadie más la notaba, ni siquiera Thane y
éste había pasado la mayor parte del tiempo con él, tratando de que se
recuperara.

—Sí, lo hice. No recibieron críticas favorables. Dijeron que no


sigues las reglas, que tomas decisiones en una fracción de segundo sin
mirar todos los ángulos, y nadie entiende todo lo que hay que hacer por
aquí —Thane marcó fácilmente los tres puntos principales en disputa de
una larga lista después que su equipo regresara de su entrenamiento.

—Eso es porque estoy haciendo mi trabajo. —Y el de todos los


demás, pensó Thane para sí mismo. En lugar de decir eso, cambió de
tema.

—¿Cómo están las reservas en el comedor?

—Me complace decir que tenemos reservas en un setenta por ciento


durante las próximas seis semanas. —Técnicamente, Julian no debería
conocer esa información. No tenía nada que ver con el lado del
restaurante.

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—¿Y los comensales vendrán al club después? —preguntó Thane,


cruzando los brazos sobre su pecho mientras levantaba una palma para
cubrir el bostezo que no pudo contener.

—Tasa de transición muy alta. Tal vez hasta un sesenta y cinco por
ciento —dijo Julian.

—Eso es bueno.

—Yo también lo creo. Esta noche tendremos una noche temática.


Mardi Gras. Parece ir bien. —Julian se apartó del escritorio y se acercó
al espejo del suelo al techo, mirando hacia el club—. Las noches
temáticas parecen complacer a la gente mayor.

—¿En serio? —Thane se puso de pie y siguió a Julian, dejando libre


otro bostezo. Consideró a la clientela y decidió que podrían ser los
disfraces o las diferentes listas de reproducción de música lo que lo
atraía. Era posible que debieran considerar agregar algunos de esos
cambios en la operación diaria—. ¿Hemos realizado alguna investigación
sobre cuál es el atractivo para las generaciones mayores?

—La pintura corporal de los bailarines. También las máscaras de


los camareros. Los clientes habituales fingen no saber quiénes son cada
uno de los camareros. Haremos una revelación alrededor de las diez.
Obtienen un aumento al jugar.

Jum. Entonces había estado muy fuera de lugar. Thane decidió


ignorar el doble sentido del comentario de Julian y miró hacia la barra.
El club había sido decorado festivamente con colores brillantes de Mardi
Gras y tonos de iluminación púrpura. Julian tenía talento para preparar
escenas y, por el aspecto de la multitud, les encantaba lo que había
hecho. Ni siquiera había mirado en esa dirección cuando llegó o habría
elogiado a Julian antes.

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Kindle Alexander Reservas

—Lo estás haciendo bien —dijo distraídamente, metiendo las


manos en los bolsillos de sus pantalones. Tenía que darle crédito, dolor
en el trasero o no, llenaba este club con clientes que pagaban y vigilaba
todos los centavos de Thane como si fueran suyos.

—Ese es el tipo que contraté. Del que te hablé.

Thane no recordaba nada y siguió el dedo de Julian hasta un grupo


de tres meseros que esperaban en la barra a que les sirvieran las bebidas.
Sus ojos se sintieron inmediatamente atraídos por un delicioso trasero
con brillantes calzoncillos de color púrpura que se alejaban de los otros
dos. A pesar que todos los servidores vestían lo mismo, había algo en el
que estaba parado torpemente al final, algo que llamó su atención. Thane
arqueó una ceja mientras se movía un poco hacia el sur, lo cual fue
notable considerando su nivel de agotamiento. Un momento o lugar
diferente y podría intentar atraer al grupo de hombres sexys de regreso a
su suite. Honestamente, no había uno mediocre en la mezcla.

—Su informe de antecedentes salió limpio, como sabía que


sucedería.

—¿De qué estás hablando? —preguntó Thane finalmente, sin


molestarse en mirar a Julian. Estaba mucho más interesado en lo que
estaba pasando en el bar.

—Hace dos semanas, a principios de semana, llamé para contratar


personal fuera de la política. —El comentario de Julian sobre romper las
reglas llamó su atención y atrajo la mirada de Thane de los hombres
tentadores y de ese trasero extraordinario que estaba admirando en ese
momento.

—Y te dije que no lo contrataras. —Ese intenso enfoque ahora


aterrizó en Julian, que no se había vuelto hacia él.

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—Y yo te dije que lo haría de todos modos. Lo está haciendo muy


bien. Una fuente de ingresos superior. Sus ventas están entre las más
altas del piso. —Julian usó su uña bien cuidada para golpear el cristal,
como si señalar desde tan lejos le diera alguna pista sobre cuál de los
chicos era.

—¿Alguien más sabe que hiciste eso, Julian? Debería despedirte


ahora mismo. —Thane se negó a dejarse vencer por esta disciplina.
Julian no podía actuar de esta manera. Sus entrenadores corporativos
tenían razón, hacía las cosas impulsivamente y tenía que detenerse.

—Pero no lo harás. Ahora deja de ser tan mezquino y presta


atención. Es ese de ahí. —Julian volvió a golpear el cristal, volviendo a
concentrarse en el suelo. La reprimenda fue casi olvidada cuando un
hombre en particular se apartó del bar, el dueño del culo perfecto que
había estado admirando hace solo un minuto.

El aliento de Thane se atascó en su garganta; el chico nuevo era


hermoso. Incluso con la máscara, Thane podía ver la apariencia juvenil.
Parecía un poco inestable mientras se movía por el suelo del salón con
una bandeja llena de bebidas en equilibrio sobre su palma, pero su
presencia todavía llamaba la atención.

Además, a Thane no le importaba una mierda cómo manejaba el


chico una bandeja, todo lo que le importaba era lo bien que el Sr. Perfecto
sabía cómo manejar una polla. La de Thane se puso dura al instante. No
tenía sentido intentar negar la atracción inmediata. El nuevo empleado
era cada fantasía hecha realidad. Se tomó su tiempo para comerse con
los ojos al camarero, mirando cada flexión de músculo mientras se abría
paso entre la multitud. Dejó que su mirada recorriera lentamente su
cuerpo, desde los zapatos blancos hasta esas piernas musculosas,
muslos gruesos, abdominales cortados, pecho amplio y hombros anchos.

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Su cuerpo era perfecto, sin duda, pero era la cara la que tenía el corazón
martilleando en su pecho.

Dios santo, sus labios eran carnosos y llenos, perfectamente


delineados y hechos para envolver su polla. Tenía esa fuerte mandíbula
cuadrada, pómulos altos y ojos almendrados por lo que podía ver detrás
de la máscara. No podía ver el color, pero estaba apostando a que eran
verdes. Su cabello era corto, y por la forma en que las luces se
proyectaban, parecía que había indicios de color castaño rojizo por todas
partes. Ningún tatuaje visible, algo inaudito en el mundo actual.

—¿Quién diablos es ese? —preguntó Thane. Necesitaba seriamente


conocer al nuevo empleado.

—De nada. —El ronroneo arrogante de Julian lo tomó


desprevenido. Thane miró al gerente de su club, sin tener idea de lo que
quería decir con ese comentario, pero su mirada rápidamente volvió a la
tentación en brillantes calzoncillos morados.

—Responde la pregunta —dijo Thane con severidad, observando


cómo el camarero actuaba casi con timidez hasta el punto de meditar
hasta que se sirvió la última bebida, y luego esbozó una sonrisa brillante
que una vez más le robó el aliento. Oh, bien. Thane miró a los hombres
sentados alrededor de la mesa que estaban tan hipnotizados como él. El
mayor, probablemente de la edad de su propio padre, se acercó y metió
dinero en la cintura del chico. Sus dedos se demoraron hasta que el
camarero se alejó del toque y se dirigió hacia su siguiente mesa. La
mirada de Thane se fijó en ese firme trasero. Tan perfectamente
enmarcado y resaltado por el hecho de que la ropa interior no cubría toda
la mejilla, revelando un poco de carne tentadora. Maldita sea, apostaba
a que esos hombres de allí se estaban comiendo con la mirada esa
belleza—. ¿Vas a responder la pregunta?

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—Ya lo hice. —¿Cuándo le había dicho Julian un nombre? Thane


apartó la mirada del Sr. Culo Perfecto y miró a su arrogante gerente, de
pie allí con esa sonrisa petulante de come-mierda pegada en su rostro.

Al diablo con esto, él mismo averiguaría el nombre del camarero.


Sería monumentalmente más fácil que lidiar con el sabelotodo de Julian.
Volvió los ojos al club, lanzando una última mirada al camarero cuando
llegó a la puerta de la oficina. La risa de Julian resonó detrás de él hasta
que llegó a la mitad de las escaleras hacia el vestíbulo del club. Quién
podría siquiera saber qué estaba pasando con su extraño gerente.

Thane se detuvo junto a la barra y examinó la habitación,


buscando al camarero sin nombre. Cuando lo vio de nuevo, nada había
disminuido, solo se había intensificado. El tipo era aún guapo de cerca,
ardiente como el infierno. Con ese aire de chico de al lado y eso tenía la
polla de Thane lista e interesada, y también tenía las ruedas girando en
su cabeza.

Santo infierno, ¿qué tanta suerte podía tener? Había encontrado a


alguien con quien realmente quería pasar tiempo.

Thane examinó el club. Por supuesto, no pudo encontrar ninguna


mesa vacía, pero había algunos asientos desocupados. No tenía idea de
qué mesas pertenecían a qué camareros, pero eso se podía remediar
rápidamente. Miró al barman, Ricco, e inclinó la cabeza, atrayendo la
atención tipo. El barman dejó de hacer lo que estaba haciendo para
frustración de los camareros y se acercó directamente a Thane.

—¿Qué pasa, jefe?

Thane no apartó la mirada del camarero sin nombre. Solo señaló.

—¿Qué mesas tiene él?

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—Es nuevo. Creo que tiene las cuatro a lo largo de la pared trasera
y la cabina de la esquina.

—¿Tiene nombre? —Era nuevo y ya se había ganado cuatro mesas


y una cabina de esquina en la sección principal. Muy impresionante.

—Levi. ¿Necesitas un trago? —preguntó el camarero.

—No, le pediré uno. —Thane se apartó de la visión que había estado


observando y miró directamente al barman—. No menciones nada sobre
esta conversación.

Eso le valió una mirada confusa y un asentimiento perplejo.

—Tú eres el jefe.

Thane ya estaba escaneando esas cuatro mesas. Solo una estaba


llena. Las demás tenían un par de chicos en cada lugar, ninguno parecía
listo para moverse. La cabina estaba completamente fuera de discusión.
Había un montón de besos fuertes allí. Cuando Levi pasó junto a él de
camino al bar, la mirada de Thane lo siguió. Su perfil se balanceaba bien,
pero fue la vista lateral de su trasero lo que hizo que la boca se le hiciera
agua y su cerebro se deslizara por la cuneta. Podía adorar ese culo con
la reverencia que se merecía. Thane se inclinó para ajustar su polla
demasiado entusiasta. De repente, cada pequeña molestia que le dio
Julian, todos los costos exorbitantes de este restaurante y bar, valieron
la pena el esfuerzo.

Levi.

Apostó a que ese nombre sonaría aún más caliente saliendo de sus
labios mientras se corría. Fue al primer asiento vacío en la sección de
Levi.

—¿Puedo usar esta silla?

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Kindle Alexander Reservas

—Sí, claro —respondió el chico, antes de volverse hacia su amigo.


Thane se dejó caer en el asiento y se deslizó hasta el borde de la mesa
antes de descansar los antebrazos a un lado. Cuando volvió a mirar hacia
arriba, los dos hombres le devolvieron la mirada con recelo.

—Soy Thane —se presentó cortésmente antes de mirar por encima


del hombro para comprobar la posición de Levi.

—¿Vale? —el tipo que le había dado la silla sonaba un poco irritado.

Thane se volvió hacia el cliente molesto.

—Solo estaré aquí un minuto. Estoy monitoreando a una nueva


contratación; ya saben, control de calidad y todo eso… —Sus palabras se
fueron apagando cuando una servilleta fue colocada frente a él. Thane
miró por encima del hombro y su mirada chocó con unos sorprendidos
ojos verdes. Sí, lo había adivinado. Ojos verdes. Apostó a que esas mechas
castañas rojizas en el cabello del chico eran naturales, y eso lo excitó
mucho más.

Obviamente, también había llamado la atención de Levi. La


inesperada sorpresa del momento duró hasta que uno de los chicos de la
mesa se rió. Thane no apartó la mirada de Levi. En cambio, giró su cuerpo
en dirección al camarero, ancló su mano en un muslo y sonrió. El
agotamiento y la frustración de las últimas semanas se desvanecieron
cuando la anticipación y la emoción tomaron su lugar.

Maldita sea, Levi incluso olía bien, todo fresco y cítrico con una
nota de especias prohibidas. Thane inhaló, llenando discretamente sus
pulmones con el embriagador aroma. Dejó que su mirada viajara,
golpeando los reflejos que había visto antes. Esos labios, esos hombros,
ese estómago firme. Inclinó la cabeza para echar un vistazo debajo de la
bandeja al paquete bien encapsulado sujeto por la moldura púrpura

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Kindle Alexander Reservas

brillante de su ropa interior. Ah, sí, estaba creciendo bajo su inspección.


Su sonrisa se ensanchó y su boca se hizo agua.

—¿Qué puedo...? —La voz de Levi salió en un graznido. El tipo se


aclaró la garganta y comenzó de nuevo—. ¿Qué puedo conseguirte? —El
profundo y rico timbre de la voz de Levi se deslizó sobre su corazón,
aliviando su mente cansada y prendiendo fuego a sus terminaciones
nerviosas.

Thane sonrió tan amplio que probablemente parecía un


depredador. Al diablo. Eso era exactamente lo que estaba sintiendo, no
había necesidad de intentar ocultarlo. Lentamente levantó la mirada,
tomándose un tiempo para disfrutar de la carnosa vista antes de
encontrar los ojos de Levi con los suyos. Un destello momentáneo de
confusión cruzó el rostro del camarero antes que esas cejas sexys se
juntaran.

—Tomaré un Grey Goose6 y un tónico. Con dos limas.

Levi asintió y miró la pequeña libreta en su bandeja. Pasaron varios


segundos antes que comenzara a escribir.

—Serán siete con cincuenta. Puedes abrir una cuenta. Solo


necesitaré un anticipo.

La mirada de Thane nunca abandonó el hermoso rostro de Levi,


complacido de tener el beneficio adicional de ser anónimo. Levi no tenía
idea de quién era, lo que significaba que la mirada de interés que vio era
genuina. Ahora sobre ese anticipo. Nunca había oído hablar de eso de
esa manera, pero sacó su billetera y miró a sus compañeros de mesa,
claramente pasándolo bien. Pretendió actuar como si estuvieran todos
juntos.

6
Marca de Vodka.

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Kindle Alexander Reservas

—¿Ustedes dos necesitan algo? —Por supuesto, ambos asintieron


a pesar que sus vasos estaban llenos—. Está bien, una ronda completa
—Se inclinó hacia el camarero—. No escuché tu nombre.

***

¿Qué demonios? Levi se sintió arrastrado instantáneamente y


luego se quedó mudo por esos intensos ojos marrones que lo miraban
fijamente. La ardiente apariencia de una estrella de cine lo tomó
completamente desprevenido también, pero fue el calor abrasador de la
atracción reflejada que trepaba por su cuerpo y explotaba por sus venas
lo que debilitó sus rodillas. Desde el primer día de trabajo allí, nadie le
había preguntado su nombre. Levi comenzó a decir algo, quería decir
algo, pero lo que salió no fue nada parecido al idioma inglés.

Su voz se quebró con el mismo graznido mortificante de antes, así


que cerró la boca y básicamente se congeló en su lugar, sintiéndose como
un idiota. Sus músculos se negaban a moverse, a pesar que todo lo que
quería hacer era escapar de su humillación. Ahora tenía una
comprensión completa del viejo dicho, “como un ciervo frente a los faros”.
Se quedó allí parado por Dios sabe cuánto tiempo, perdido en esos
risueños ojos color whisky, incapaz de recordar su propio nombre.
Finalmente, el ardor en sus pulmones ganó, y respiró hondo, su cerebro
se puso en línea en el proceso, y rápidamente bajó los ojos al suelo.

—Levi —casi susurró y no intentó una palabra más. En cambio, se


dio la vuelta, pero en su prisa por escapar del hombre más sexy de la
habitación, tropezó con otra mesa y la bandeja salió de su mano.
Demasiado para salir bien parado.

—Lo… lo siento —tartamudeó, logrando salvar la bebida del cliente


antes que se volcara—. Lo siento mucho. Soy tan torpe. —Se inclinó para
recoger la bandeja y la almohadilla que había dejado caer. Sus mejillas
ardieron por la vergüenza y su cuerpo se calentó por una razón

106
Kindle Alexander Reservas

completamente diferente. El tipo nuevo de su sección lo había tomado


por sorpresa, lo había hecho perder el equilibrio.

Estúpidamente, en su posición encorvada, miró hacia atrás y tuvo


un vistazo al revés del hombre más sexy que había visto en su vida,
todavía mirándolo hacer el ridículo. Agarró la bandeja, se enderezó y
luchó contra el impulso de ver si esos ojos todavía estaban fijos en él. Se
metió la bandeja bajo el brazo y se marchó, decidido a tomar el pedido de
bebidas. No se daría la vuelta y volvería a mirar. No lo haría.
Absolutamente no.

La mórbida curiosidad se impuso a cualquier cosa racional, y echó


una última mirada por encima del hombro. Toda la atención del tipo
permanecía en él, y maldita sea, si no tropezó con sus propios pies
cuando trató de alejarse de nuevo. Estaba maldito, esa era la única
explicación que tenía para la mierda que le pasaba.

La visión de túnel y la energía nerviosa fueron las únicas cosas que


lo llevaron al bar. Trató de tomar el control de su respiración antes que
su corazón saliera directamente de su pecho. ¿Qué pasó ahí atrás?

—¿Estás bien? —preguntó Quinn. Levi ni siquiera sabía cómo


responder a esa pregunta. No, no estaba bien; su cuerpo no cooperaba.
De hecho, lo estaba traicionando en ese momento, recordándole de nuevo
la secundaria.

Miró a Quinn y a otro camarero llamado Chase y negó con la cabeza


antes de mirar hacia abajo, avergonzado por lo que había llamado la
atención de Chase. Mierda, Chase estaba mirando su polla dura como
una piedra. Dejó caer la mano y se ajustó en un vano intento de ocultar
la evidencia en toda regla de su interés enfundada en nada más que en
ropa interior muy ajustada.

—¡Maldición! ¿Quién es el afortunado?

107
Kindle Alexander Reservas

Quinn inmediatamente miró hacia su puesto; Levi también se


volvió imprudentemente. Su mirada se conectó con el apuesto cliente y
la tierra se movió bajo sus pies. Se dio la vuelta rápidamente, agarrando
el borde de la barra, apretando sus dedos con fuerza, tratando de
controlarse.

—¡Tío! Thane está sentado en tu sección. ¡Da propinas como un


jefe! Te va a ir bien esta noche.

Escuchó las palabras, pero no las registró. Levi miró a su amigo,


confundido.

—¿Quién es Thane?

—¿Qué necesitas, Levi? —preguntó el barman. Dejó caer la cabeza


sobre su mano y empujó su cuaderno de pedidos en dirección al barman.
Durante casi dos semanas, había esquivado todos los avances, rechazado
ofertas lucrativas de hombres que encontraba extremadamente
atractivos pero que no le interesaban realmente. Honestamente, no le
había gustado nadie. Hasta ahora. Había hecho un espectáculo completo
de sí mismo porque un tipo sexy quería saber su nombre. ¿Qué tan
patético era eso?

—¿Eso es para Thane?

—¿Quién es Thane? —preguntó de nuevo, levantando la cabeza


para mirar a Ricco.

—El dueño de Reservations —respondió el barman y señaló su


sección. Como en cámara lenta, Levi se volvió para ver al hombre que
había causado que su cuerpo lo traicionara, era el mismo hombre al que
había oído mencionar tantas veces en el vestuario, del que Julian había
dicho tantas cosas buenas, el mismo que casi todos los camareros de este
lugar querían tener la oportunidad de follarse. El tipo sexy con el que

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Kindle Alexander Reservas

había hecho un espectáculo de sí mismo era Thane... el jefe de su jefe. El


tipo de alguna manera se las había arreglado para encontrar un asiento
en su sección y ahora lo observaba directamente. Casi se desmaya ante
la intensidad de esa mirada. Levi entendió completamente por qué los
ojos de sus compañeros se habían desenfocado cuando hablaron sobre
el sexy propietario. Demonios, todo su cuerpo se desconectó porque el
hombre le sonrió. Solo había escuchado la mitad de sus historias, pero
desde donde estaba, Levi sabía que su descripción no le había hecho
justicia.

—¿Él es el dueño de la propiedad? —preguntó Levi. Podía escuchar


la desesperación en su voz. Desesperado porque alguien, cualquiera,
tomara esa mesa y le diera un respiro antes de deshacerse por completo.

—Sí —respondió Chase con aire de suficiencia.

—Bueno, por supuesto que sí. —Levi suspiró profundamente y vio


como Thane levantaba un billete de cien dólares en su dirección. Mierda,
se había olvidado del dinero de la cuenta. Levi se dio la vuelta, puso los
ojos en blanco y respiró hondo mientras las mariposas atrapadas en su
estómago luchaban por liberarse. Y... Oh. Dios. Mío. La comprensión lo
golpeó. Acababa de tener una erección frente al dueño del club.
Excelente. Se pasó una mano por la cara, quitándose la maldita máscara
en el proceso, antes de alcanzar su dinero para pagarle al barman.

—Él no paga. ¿Todos son suyos?

Levi miró los tres vasos llenos en su bandeja que ni siquiera sabía
que estaban allí.

—Sí. Está comprando la ronda.

—Todavía te está mirando —dijo Quinn al pequeño círculo que se


formaba a su alrededor, golpeándolo en el hombro como si hubiera

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Kindle Alexander Reservas

logrado alguna especie de hazaña mágica, haciendo que todo fuera un


millón de veces peor.

—Lo está —confirmó el barman, levantando la cabeza para mirar


por encima del hombro hacia su sección. Levi se negó a mirar, todo lo
que vio fue la sonrisa burlona que le dio el tipo—. Él no hace cosas como
esta. Suele mantenerse a distancia. Tiene ideas muy claras sobre a quién
se acerca y cuándo.

Levi levantó la mirada hacia el barman y dijo lo primero que le vino


a la mente.

—Es tan guapo. No puedo respirar.

Mientras dejaba caer la cabeza sobre su antebrazo, solo quería


esconderse. El círculo creciente a su alrededor se rió a carcajadas a sus
expensas. Desafortunadamente, su humillación se había convertido en
su entretenimiento. Todo era diversión sana, pero odiaba ser el centro de
atención. Después de un segundo más, levantó la cabeza y comenzó a
alcanzar su libreta, derribando un tazón de mentas en el proceso. Cayó
de rodillas para recoger los pedazos esparcidos. ¿Qué más podría salir
mal esta noche? El dueño era aún más cautivador de lo que los chicos
habían descrito. Nadie podía competir con la charla de vestuario que
había escuchado; sin embargo, de alguna manera lo había hecho el
verdadero Thane. Incluso lo superó. En serio, nadie podía ser tan
apuesto.

—¿Estás bien? —Una mano lo sujetó por el hombro y lo apretó.


Levi permaneció en su posición en cuclillas, pero volvió la cabeza para
mirar a Quinn, quien se había inclinado a su nivel.

—Soy tan torpe, y estoy realmente avergonzado —respondió Levi


con sinceridad.

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—¿De la vista de tu culo que le estás dando en este momento? —


bromeó Quinn. Las palabras tardaron un segundo en hundirse y tan
pronto como el comentario se conectó con su cerebro, se disparó hacia
arriba, ajustando su pretina mientras sus compañeros se burlaban de él.

—¿Que está pasando aquí? —Julian entró en la escena,


probablemente porque ninguno de los camareros estaba haciendo su
trabajo.

—Levi tiene a Thane en su sección, y obtuvo un crecimiento allí


abajo —explicó Chase con descaro mientras miraba su paquete. Julian
soltó una carcajada, mirando a Thane y luego a Levi.

—Sí. Él puede hacerle eso a un chico. Ahora todos vuelvan a


trabajar. Pueden quitarse las máscaras. Son más de las diez —dijo Julian
con indiferencia, deslizándose junto a Levi.

Levi trató de controlarse mientras se quitaba la máscara por la


cabeza. Llevaba demasiado tiempo en el bar. El servicio lento no le iba a
dar ninguna propina, especialmente en lo que respectaba al propietario,
pero maldita sea, no podía detener los latidos de su corazón o despejar la
confusión de su cerebro para poder pensar un poco más claro.

—¿Estás bien? —preguntó Julian, sonando preocupado. Levi dejó


caer la cabeza, mirando su propia polla rebelde; el calor de la vergüenza
subió por su rostro una vez más. No pudo ocultar el hecho de que el jefe
de su jefe había provocado esta reacción.

—Estoy impresionado. No me di cuenta de todo lo que estaba


pasando allí abajo. Deberías poseerlo, hombre. Trabájalo a tu favor. Solo
piensa en todas las propinas... —Las palabras de Julian se apagaron.

Levi finalmente tuvo el descaro de levantar los ojos y encontrarse


con la mirada divertida de Julian.

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—Yo no... —Comenzó y luego tropezó con esas palabras—. Él es


realmente... —Dejó de hablar y solo parpadeó hacia Julian—. No puedo.
Me da vergüenza.

—Puedes y algún día lo resolverás. —Julian tomó la bandeja de la


barra en un movimiento experto, uno que Levi todavía no había
aprendido—. Tómate un descanso. Ve y ocúpate de eso. —Julian asintió
hacia la poco cooperativa polla de Levi—. Yo me ocuparé de tus mesas
hasta que te hayas recuperado, pero apúrate.

Levi ni siquiera pudo formar un pensamiento coherente para


pronunciar un debido agradecimiento. Asintió a Julian, luego se volvió y
se dirigió a la sala de descanso. En la puerta, no pudo evitar mirar por
encima del hombro hacia su mesa. El dueño del club se sentaba allí,
mirándolo, algo de la diversión desapareció cuando levantó una ceja
interrogante. Joder. El tipo lo puso todo nervioso. Demonios, parecía que
ni siquiera podía controlar su propio cuerpo a su alrededor. Qué manera
de causar una primera impresión, teniendo una erección frente al
propietario. Él no necesitaba tener una erección con su nuevo jefe.
Realmente necesitaba este trabajo. Mientras se colocaba detrás de la
cortina, esperaba no haberlo arruinado todo.

***

Intrigado ni siquiera podía comenzar a describir la forma en que se


sentía. Thane se sentó solo en la mesa, su bebida en la mano y su mirada
en el nuevo empleado, Levi. Había estado congelado en el mismo lugar
durante las últimas tres horas, observando, hipnotizado como cliente tras
cliente hacía su movimiento y eran rechazados cortésmente. Maldita sea,
ese chico era guapo, y la actitud taciturna solo parecía fascinar a todos
en los alrededores, incluido él.

Era tarde y solo los acérrimos se quedaron atrás. Thane decidió su


plan de ataque, e implementaría ese plan tan pronto como Levi regresara

112
Kindle Alexander Reservas

con una recarga. No se lo había puesto fácil. Era un tipo reservado,


ardiente como el infierno con esos ojos verdes de fóllame, labios carnosos
y toda esa piel suave y tentadora, pero mantuvo la distancia. No hablaba
a menos que le hablaran. Nunca fomentaba la conversación, solo
respondía a las preguntas que le hacían directamente. Era tímido y
convertía el juego del gato y el ratón en un arte. Sabía cómo atraer el
interés y mantener el enfoque directo en él rechazando cada avance que
se le presentaba, no solo por Thane, sino por todos los demás también.
No es de extrañar que fuera uno de los principales ingresos del grupo. El
interés de Thane solo se había disparado con cada minuto que pasaba,
creciendo hasta una intensa necesidad de saber todo sobre Levi en solo
unas pocas horas.

Se llevó la bebida a los labios y apuró el vodka antes de abrir más


la boca para tomar un cubito de hielo. Le gustaba la idea de que Levi
rechazara a todos los demás, ya que acababa de decidir que el chico era
el que quería para ocupar el lugar de acompañante pagado que Julian
había dejado vacante. Sin embargo, trabajar en el club complicaría eso.
Por lo general, no tenía problemas para compartir, pero no le gustaba
verlo. Era egoísta de esa manera, lo suficientemente astuto para saber
que le gustaba que sus hombres centraran toda su atención en él,
especialmente cuando había reservado su tiempo. Esas líneas se
volverían borrosas si Levi conservaba este trabajo.

—Lo estás poniendo nervioso, papi —dijo Julian, tomando el


asiento más cercano a Thane.

—Bien. —Thane no podía apartar los ojos de Levi, quien limpió con
un trapo la mesa que acababa de recoger.

—Él no es como tú y yo —dijo Julian. Thane no miró a su gerente;


solo siguió mirando a Levi y dejó caer otro trozo de hielo en su boca.

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—Seguro que lo es. Todo el mundo lo es —respondió Thane con


confianza. Todos tenían un precio. Demonios, era lo suficientemente
honesto consigo mismo como para saber que incluso él tenía un precio.
Thane solo necesitaba calcular ese precio y atrapar a Levi.

—Los ha rechazado a todos —dijo Julian como el Don Negativo en


el que se había convertido.

—Bien —respondió Thane. No iba a permitir que le frustraran su


plan—. Debería pedir más dinero.

—No, no es eso. Le vendría bien el dinero. Se ve a sí mismo de una


manera diferente. Está en la escuela de medicina.

Thane arqueó las cejas, mirando fascinado cómo todos los


músculos de Levi se flexionaban y cambiaban, trabajando juntos de
manera fluida incluso en algo tan mundano como limpiar la mesa. Como
si hubiera hecho algo para llamar la atención, Levi miró hacia arriba,
pero solo miró hasta el vaso de Thane antes de dejar caer el trapo en su
bandeja y fue hacia la barra con una expresión ilegible en su rostro. Levi
ni siquiera le había preguntado si quería otra copa. Era muy bueno en
su trabajo. El vaso de Thane no se quedó vacío mucho tiempo.

—Sabes que su turno terminó hace treinta minutos —dijo Julian.

Thane continuó rastreando cada movimiento de Levi.

—Entonces piérdete para que pueda hacer mi movimiento.

Julian se apartó de la mesa y se deslizó de su silla.

—Me encantará verte estrellarte y arder.

—Poco probable —dijo Thane con arrogancia. Estaba preparado


para el desafío. La declaración de Julian solo aseguró que Levi ganaría

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buen dinero esta noche. Vio a Levi hablando con el barman antes de
tomar la bebida y la bandeja y dirigirse hacia él.

—Aquí tienes. —Levi siguió el protocolo cada vez, colocando una


servilleta sobre la mesa, seguido de su bebida, y luego quitando el vaso
vacío y la servilleta vieja—. Ricco se ocupará de ti. He terminado por esta
noche. Mi turno finalizó hace un tiempo.

—Levi —dijo antes que el apuesto camarero pudiera darse la vuelta.


Levi usó la vieja y empapada servilleta de cóctel para limpiar la mesa ya
limpia, con la ceja levantada como si esperara una respuesta—. Levi,
mírame. —Sonrió mientras observaba la tensión sutil de sus hombros
desnudos segundos antes que su mirada se deslizara hacia arriba,
conectándose con la de Thane. Sí, esos ojos necesitaban quedarse ahí.
Thane se sentó más erguido y se movió en su asiento, alineando su
cuerpo más cerca del camarero—. Me gustaría pasar tiempo contigo.
¿Estás interesado? Estoy dispuesto a pagarte generosamente por tu
compañía. ¿Tienes un precio o necesito hacerte una oferta?

Las cejas de Levi se juntaron y la incertidumbre brilló brevemente


en esos ojos verdes. Sus mejillas se oscurecieron un poco, lo que hizo que
la sangre de Thane chisporroteara y su polla se estremeciera de placer.
El acto inocente lo atrajo directamente, hizo que quisiera protegerlo,
reclamarlo y mantenerlo para él solo. El tipo estaba jugando totalmente
el juego, y era muy bueno. Solo podía sonrojarse una vez. Lo más
probable es que estuviera calculando su próximo movimiento,
aumentando su valor manteniéndose reservado y fuera de su alcance.
Siempre deseabas lo que no podías tener y Thane deseaba a Levi.

—Te haré una oferta —gruñó Thane, manteniendo sus ojos fijos en
los de Levi, lo cual no fue difícil de hacer. Entonces, el tipo quería algo de
lo que presumir. Él se lo daría. Demonios, le daría todo lo que pidiera en
este momento, pero tenía que encontrar un punto de partida. Estaba

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dispuesto a comenzar la oferta tres veces más de lo que algunos de los


chicos de aquí decían que era la tarifa actual. Estaba tan seguro que se
saldría con la suya que incluso sonrió al decir la cantidad—. Tres mil
dólares, tres horas que empiezan en quince minutos, en mi suite.

Levi se irguió en toda su estatura, llevándose la mirada de Thane


con él. Era un tipo alto, impresionante en su tamaño.

—¿Dijiste tres mil dólares?

—En efecto. —Thane asintió, agarró la nueva bebida y tomó un


pequeño sorbo—. Tengo una suite en Escape. No te retendré toda la
noche. Ha pasado un poco de tiempo para mí y te quiero en mi cama.

Una variedad de emociones cruzó el hermoso rostro de Levi. Casi


parecía como si estuviera genuinamente sorprendido. Una vez más, todo
lo que Thane podía pensar era que si el tipo desempeñaba su papel tan
bien durante las negociaciones, no podía esperar a descubrir qué tan bien
lo hacía a puerta cerrada. Tenía que respetar a Levi por esperar más. Él
era un hombre de negocios. Sabía cómo funcionaba. La pelota estaba
ahora en su cancha. Entonces, Thane tomó un trago mucho más largo
esta vez, esperando que Levi hiciera el siguiente movimiento.

Levi abrió la boca, se balanceó hacia adelante y hacia atrás sobre


sus talones. Su mirada se movió nerviosamente alrededor del club antes
de bajar la bandeja, colocándola frente a su polla claramente dispuesta.
Thane sonrió. Era difícil ocultar la respuesta natural del cuerpo con tan
poca ropa. No se había equivocado, lo que sentía era definitivamente
mutuo. No podía esperar para sacarlo de ese pequeño pedazo de tela y
saborearlo centímetro a glorioso centímetro.

—Creo que Julian puede ayudarte a encontrar lo que estás


buscando. —Como si Thane no lo supiera ya. Levi buscó en el club hasta
que señaló a Julian que estaba teniendo un ataque de risa en el bar. Las

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cejas de Thane se juntaron ante la insinuación que Levi acababa de


hacer. ¿Qué demonios? Su oferta había sido rechazada, pero estaba
dispuesto a subir la apuesta.

—Pero te deseo a ti. Así que te estoy solicitando a ti, a nadie más
—explicó, esperando que pudieran llegar a un acuerdo rápidamente.

—Señor…

Thane lo detuvo allí mismo levantando la mano.

—Por favor, no me llames señor. —Esa palabra sacaba el tema de


la edad y no quería que Levi pensara en ello.

—No me interesa tu dinero. —Levi dio un paso hacia atrás, creando


distancia—. Aprecio el cumplido, pero consulta con Julian. Él puede
ayudarte. Y Ricco lo tiene cubierto. Estará pendiente de tu vaso vacío. —
Levi dio otros dos o tres pasos hacia atrás antes de decir—: Buenas
noches.

Miró confundido mientras Levi giraba sobre sus talones y se alejaba


de él hacia el vestuario de empleados. Estaba perdido, completamente
estupefacto, mientras veía al intrigante camarero desaparecer detrás de
la gruesa y pesada cortina. Seguramente Levi solo lo estaba haciendo
sudar, endulzando la oferta. Ciertamente, volvería y aceptaría su
propuesta. Pero la cortina nunca se movió; Levi no volvió a aparecer. La
risa finalmente lo hizo girar la cabeza para ver de dónde venía el molesto
ruido. Julian, Ricco y Quinn aplaudían su muy claramente previsto
fracaso. Thane apuró el vaso, su amado licor sabía muy parecido a la
píldora amarga que le acababan de entregar. Thane Walker, abatido en
llamas. Permaneció sentado durante varios minutos, repasando la
interacción que acababa de tener lugar.

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Levi estaba interesado, eso era inflexiblemente obvio. Quizás esto


era una especie de broma. Después de unos buenos cinco minutos de
estar sentado allí dándose cuenta que iría a su suite solo y Julian y Ricco
todavía sonreían como si su rechazo fuera lo más gracioso que habían
visto en su vida, se levantó del taburete.

Ni siquiera le había dado propina al tipo por su servicio esta noche.

Le había ofrecido tres mil dólares por unas horas. Habría


conseguido a cualquiera de estos tipos por un tercio de ese costo.
Frustrado y caliente, miró alrededor del club en busca de alguien que lo
aliviara. Se quedó allí varios minutos, escaneándolos a todos, pero
ninguno tenía el pelo castaño rojizo ni unos ojos verdes sorprendentes.

Joder.

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Capítulo 8
Días después, parado en el centro de su agrupación de mesas, Levi
luchó contra la ansiedad que se acumulaba en su pecho. Podía sentir a
Thane Walker en algún lugar dentro de este club, pero no podía localizar
exactamente dónde estaba. Ese pensamiento lo emocionó y lo inquietó al
mismo tiempo. Escaneó toda el área, tratando en vano de localizar al
hombre antes que apareciera de la nada como lo había hecho varias veces
antes.

¿Qué diablos le pasaba? Desde la primera hora en que comenzó


este trabajo, los hombres le habían hecho insinuaciones. Ni siquiera
podía enorgullecerse de ese hecho. Todos los camareros del lugar recibían
el mismo trato. Julian tenía un don para encontrar a los más calientes
para trabajar en el club. Claro, algunos de los chicos ganaban dinero
extra haciendo mamadas o dejando que un chico los follara, pero
ciertamente no era el único que no optaba por ese tipo de cosas. La mitad
de los chicos no cedían a los avances. Sin embargo, quería ceder a todo
lo que Thane tenía en mente.

Honestamente, esa oferta de tres mil dólares era lo que pesaba en


su mente. Tres mil dólares harían una gran mella en sus facturas. Tres
mil dólares por unas horas de sexo con un hombre que hacía que los
chicos de sus sueños húmedos lucieran insignificantes. Thane, que era
tan sexy que era Levi quien debería pagar para tener sexo con él,
ciertamente no al revés. Habían sido dos días miserables por decir menos.
Su polla no le había dejado olvidar que había rechazado una gran
conexión. No pudo masturbarse lo suficiente para obtener algún tipo de
alivio. Thane Walker era un hombre hermoso y sexy que le había ofrecido
tres mil dólares por sexo.

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Una cosa que no había considerado hasta ese momento era lo


arrogante que eso hacía sonar a Thane. Levi siempre había pensado que
la clase de hombres que arrojaban dinero descuidadamente estaban tan
llenos de sí mismos. Después de estar en este trabajo, sabía que estaban
orgullosos de sus logros, y si alguien más se beneficiaba monetariamente
de su éxito, mucho mejor. Miró a sus pies, luego a su alrededor, y
maldición si todavía no estaba parado justo en el centro de su sección,
tratando de resolver las divagaciones en su cerebro.

Sin tener idea de cuánto tiempo había perdido allí, Levi miró hacia
sus mesas, captó algunas miradas curiosas y se dirigió a la barra en
busca de recambios.

—Recibí tu solicitud de tiempo libre. Los lunes son noches difíciles


de llenar. ¿Seguro que no quieres una noche libre diferente? —preguntó
Julian. Levi ni siquiera lo había visto sentado allí. Los papeles estaban
esparcidos por todo el bar, no es que Levi los hubiera notado tampoco.
Hombre, estaba fuera de juego. Todo lo que podía imaginar era que
necesitaba algún tipo de descanso. Había estado trabajando casi en dos
trabajos de tiempo completo y tratando de mantener unida la vida de su
familia durante meses.

Honestamente, desde el primer momento en que se enteró del


diagnóstico de su padre, la preocupación que había tenido por él
consumió cada acción de Levi y todos sus pensamientos. El recuerdo de
su padre todavía lo hacía incluso ahora. Tenía que estar en sobrecarga
mental; en serio, esa era la única explicación que tenía para permitir que
Thane Walker se instalara en sus pensamientos.

—¿Vas a responder o te vuelvo a preguntar? —La brusquedad de


Julian llamó su atención.

Mierda.

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—¿Cuál era la pregunta? —preguntó, obligándose a concentrarse.

—No importa. Necesitas tiempo libre. —Julian lo despidió,


inclinándose hacia atrás sobre los documentos en la barra—. Tenemos
que permitirle irse de primero esta noche —le dijo Julian a Ricco, que
había agarrado la libreta de Levi. Ni siquiera le había pedido al camarero
las bebidas. ¿Qué le pasaba? Perdería su trabajo si no se controlaba.

Levi no discutió con irse temprano. Lo necesitaba. Usando las


manos para sostener su bandeja ahora llena, cuidadosamente se abrió
camino de regreso a sus mesas, distribuyendo las bebidas antes de
recoger los vasos y botellas vacíos. No prestó especial atención a los
clientes, ya sea que estuvieran hablando con él o entre ellos. En cambio,
su mente se centró en ese par de ojos de color marrón oscuro, casi del
color del whisky, que recordaba tan bien. Se preguntó sobre la etnia de
Thane. ¿Mediterráneo? Su piel lisa y oscura, cabello negro y barba y
bigote bien recortados casi lo hacían parecer diabólico, pero eran los ojos
los que volvían a perseguirlo. Había estado inquieto desde el mismo
momento en que miró hacia arriba para ver esa intensa mirada oscura
enfocada en él.

Tres mil dólares por una noche... Demonios, hubiera valido la pena
veinte dólares por tres horas. Pero, ¿qué tendría que hacer durante tres
horas seguidas? Eso era mucho tiempo para el sexo. Nunca había durado
nada parecido. Esa mañana, mientras tomaba el autobús para ir al
trabajo, la resistencia de Thane se convirtió en otra pregunta candente
que lo había llevado a buscar en Google todas las diferentes formas de
complacer a un hombre durante horas. Había echado un vistazo en esa
búsqueda e incluso había ampliado la consulta para averiguar sobre el
Viagra. Se sintió aliviado al descubrir que el acto sexual promedio solo
duraba alrededor de cinco minutos. Si ese fuera el caso, aparentemente,
Levi no era tan deficiente después de todo.

121
Kindle Alexander Reservas

—Oye, necesito pasar por allí.

Levi miró hacia arriba para ver a Chase esperando que se moviera,
y realmente no recordaba haber caminado hasta la estación para
desechar los vasos sucios.

—Lo siento. —Tenía que sacar a Thane Walker de su cabeza.

—Alguien de una de tus mesas quería que te recordara que


necesitaba otra ronda —dijo Chase, moviéndose junto a Levi mientras
tomaba su bandeja y salía de la estación.

Levi negó con la cabeza. Tenía que arreglar su mierda. Jadeaba


alrededor de Thane como un adolescente con un estúpido
enamoramiento. Eso tenía que terminar.

***

Obsesionado era la única forma de explicar lo que le estaba


pasando. La fascinación de Thane rayaba en la obsesión, lo que no era
bueno. Se paró frente al cristal de la oficina mirando al hombre que
parecía haberlo hechizado, en cuerpo y alma. Sí, eso sonaba dramático,
pero no lo hacía menos cierto. Cruzó los brazos sobre el pecho,
manteniendo la verificación de antecedentes que le habían realizado a
Levi Silva.

Levi era más joven de lo que Thane había sospechado


originalmente, y eso decía mucho, porque la propia edad de Thane de
veintinueve años parecía tomar a la mayoría de la gente desprevenida
también. Pero Levi estaba firmemente en el lado más joven, acababa de
cumplir veintiséis. La pregunta de los sesenta y cuatro mil dólares ahora
era cómo un estudiante de medicina de segundo año, de la propia alma
mater de Thane, terminó en una costa completamente opuesta, sirviendo
mesas en un club diseñado para facilitar el compañerismo sexual. ¿Qué

122
Kindle Alexander Reservas

pudo haber sucedido para causar un cambio de escenario tan


contrastante para este tipo tan impactante?

La puerta de la oficina se abrió, e incluso si no hubiera olido la


colonia de Julian, habría sabido que era él. Julian tenía un aire sobre él.
Su presencia se podía sentir incluso antes de verlo. Thane estaba
contento de que el tipo dirigiera su club, no podía pedir un mejor
entrenador, a pesar que dicho gerente era sarcástico sobre su pequeña
derrota en lo que a Levi se refería.

Julian tenía una boca rápida, la paciencia de Job, y no retrocedía,


ni siquiera con toda la hostilidad que Thane había estado manifestándole
al mundo durante las últimas cuarenta y ocho horas. Sí, era muy
consciente de cómo sus constantes ladridos hacían que la mayoría del
personal temiera perder su trabajo, pero no Julian. No, en lo más mínimo.
Siempre se mantuvo firme, incluso riéndose en su cara. El tipo en serio
no tenía problemas para despacharlo cuando comenzó a desmenuzar las
deficiencias que había encontrado en los últimos días, y hombre, habían
sido muchas, pero Julian no le prestó atención y directamente le dijo que
se largara y se llevara su mala actitud fuera del club.

Incluso cuando dio una explicación feroz de que era dueño de este
club, Julian se lanzó hacia atrás de manera dramática, chasqueando los
dedos y recordándole que le había pedido que dirigiera este club y no al
revés. Luego le dijo que se hiciera una paja o algo así porque estaba
cansado de todos los episodios impulsados por la testosterona.

—¿Has terminado de cavilar? —El tono presumido de Julian estaba


empezando a irritarle los nervios. Continuó mirando al piso de abajo,
mirando a Levi Silva, negándose a hablar con él—. Todos son rechazados.
No es como la mayoría de los chicos que trabajan aquí, Thane.
Simplemente refuerza el hecho de que no se puede comprar a todas las

123
Kindle Alexander Reservas

personas del mundo. Construye un jodido puente; supéralo. Eres un


maldito aguafiestas.

Thane escuchó el mensaje de Julian, pero en el mundo en el que


creció, alguien con una beca completa, que tenía dos trabajos,
definitivamente podría tener suficiente dinero para ceder. Se preguntó
por qué Levi era tan diferente. No había un novio esperando entre
bastidores, no tenía una relación comprometida, y sí, él había preguntado
por ahí.

—Es inteligente, Thane. Tiene los pies sobre la tierra y sabe lo que
quiere.

—¿Qué está haciendo aquí? —Thane se volvió hacia Julian, quien


había dejado a un lado su computadora portátil sobre el escritorio y había
dejado su propio papeleo encima del de Thane. Julian era audaz.
Demasiado atrevido si le preguntarán. Podía sentir que su ceño se
intensificaba mientras miraba la interrupción de su papeleo organizado.
No tenía idea de en qué había estado trabajando, pero estaba seguro que
no debería estar esparcido de esa manera.

—¿En serio? —La voz disgustada de Julian llamó su atención—.


¿Me estás tomando el pelo?

—¿Qué? —preguntó a la defensiva.

—¿No me escuchaste? El camarero al que sigues fingiendo no


vigilar está tan distraído e irritable como tú. ¿Qué más pasó entre ustedes
dos que están tan incontrolables? —preguntó Julian.

Eso llamó toda la atención de Thane.

—¿Qué estás diciendo?

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Kindle Alexander Reservas

—Acabo de pasar por lo mismo. Hablo y no escuchas ni una


maldita palabra de lo que digo. Deja de hacerme preguntas si no estás
escuchando las respuestas. —Julian abrió de un tirón su computadora
portátil y la colocó sobre el escritorio.

—¿Sabes que trabajas para mí? —Thane declaró en un intento de


aclarar su posición.

—Deja de decir eso. Es degradante. —Julian suspiró


dramáticamente y luego volvió a lo que había estado trabajando. Thane
parpadeó un par de veces. No hubo palabras. Y, por Dios, si Julian no lo
tenía agarrado de las bolas. No lo iba a despedir. Si no fuera por otra
razón que el hecho de haber gastado demasiado dinero en entrenar al
tipo. Estaba tan arraigado en este establecimiento como el propio Thane.
Más aún. Thane se volvió hacia la ventana y, al igual que antes, se centró
en Levi. Sabía exactamente dónde estaba sin tener que mirar o buscar,
concentrándose directamente en él y observando todo lo que hacía.

Apoyó la palma de la mano sobre el cristal mientras se inclinaba


contra él y cambiaba su peso de un pie al otro.

—Ve a hablar con él. Está interesado en ti. Simplemente no le


ofrezcas dinero.

Lentamente giró la cabeza hasta que encontró la mirada de Julian


que le decía que dejara de comportarse como un idiota.

—No tengo sexo sin algún tipo de acuerdo. Es mucho menos


complicado de esa manera. Nadie sale lastimado y ambos nos
beneficiamos, así que prefiero el dinero al intercambio de manos. —Thane
frunció el ceño y se preguntó por qué demonios se lo había dicho así a
Julian. Éste conocía el trato. Por supuesto, prefería una relación
comercial en todos los aspectos de su vida.

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—Bueno, entonces tendrás que enfocar tu atención en otra parte.


—Hablando de Julian siendo tan informativo.

Thane agradeció que Julian hubiera terminado de hablar. Había


estado intentando durante dos días decirse a sí mismo que debía
concentrar sus energías en cualquier otro lugar...

—Si vas a follar con él, entonces tendrás que dejar tu mierda de
siempre y simplemente salir ahí afuera. Ahorra el dinero y cómprale algo
bonito si te hace sentir mejor.

Sí, Sr. Ideas Brillantes, él tampoco iba a hacer eso. Se arriesgaba a


que Levi se encariñara. Para ser honesto, hombres como Levi, esos
aparentemente honorables, eran más propensos a encapricharse. Los
tipos como Levi, si la versión de Julian sobre él era correcta, por lo general
albergaban una visión poco realista de que una relación significaba
seguridad y confianza. Demonios, la mayoría de los hombres de su edad
parecían tener esta visión idealista del amor, el matrimonio y felices para
siempre. No. Toda la relación de sus padres demostró ser un gran
recordatorio de lo jodidas que podían ser realmente dos personas
inteligentes y razonables cuando dejan que las emociones controlen una
relación.

Las cosas serían mucho más fáciles si Levi aceptara el maldito


dinero. Demonios, tres mil dólares era más que justo. Estaba seguro de
que nadie más en el club ganaba esa cantidad de dinero por unas pocas
horas de compañía.

—Al final de su turno, envíalo aquí. Quiero hablar con él a solas —


dijo Thane con severidad.

—No soy tu asistente —espetó Julian. Thane miró por encima del
hombro. Julian no se había movido y su rostro permanecía enterrado en
lo que estaba trabajando.

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—Solo hazlo, Julian. O mejor aún, pídele a alguien que cubra sus
mesas durante unos minutos —Thane casi suplicó, antes de volverse
hacia el espejo, cruzando los brazos con fuerza sobre el pecho cuando
localizó a Levi.

—Está cometiendo errores esta noche. No puede estar ganando


mucho dinero. Lo puse primero en la lista de salida —explicó Julian,
dándole a Thane una pequeña pizca de esperanza de que pudieran llegar
a un acuerdo esta noche después de todo.

—Entonces será mejor que bajes tu culo descarado allí ahora


mismo y le digas que quiero verlo.

—No me pagas lo suficiente por esta mierda. —Julian se apartó del


escritorio, enfadado. Por suerte para Thane, bajó sin más argumentos.

Thane observó a Julian abrirse paso por el piso lleno de gente hacia
Levi. Hablaron por unos momentos, luego Julian señaló en su dirección
general. Como si Levi supiera el lugar exacto donde estaba Thane, sus
miradas se conectaron. Incluso si no podía verlo, Thane sintió el peso de
su mirada. ¿Había un indicio de pánico en su expresión?

—Bien. Necesitas parecer asustado.

Incluso entonces, Levi se tomó algo de tiempo. Pasaron al menos


diez minutos antes que alguien golpeara la puerta.

—Adelante. —Thane hizo poco más que girarse, manteniendo los


brazos cruzados sobre el pecho. Todavía tenía el informe de antecedentes
de Levi enrollado en su mano. Esperó hasta que estuvo completamente
dentro de la oficina antes de moverse hacia el escritorio—. Cierra la
puerta, por favor.

Hubo una vacilación en los pasos de Levi y una expresión extraña


cruzó su rostro, pero se giró y cerró la puerta. Permaneció cerca de ésta,

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moviéndose nerviosamente sobre sus pies como si estuviera a punto de


salir corriendo si Thane no comenzaba a hablar pronto. En lugar de
apresurarse, colocó la verificación de antecedentes boca abajo en su
escritorio.

—Estoy intrigado.

Maldita sea si ese no era el eufemismo del año.

La mirada de Levi no se apartó de la suya. Esos penetrantes ojos


verdes lo desarmaron, borrando todas las cosas que había querido decir.
¿Cómo era eso posible? El tipo no había dicho una palabra, y ya estaba
tan fuera de su juego que luchó con su compostura y por controlar los
desconocidos sentimientos.

—Julian explicó que lo ayudaste durante su tratamiento. Dice que


descubriste cosas que nadie más hizo.

Levi permaneció en silencio. Thane supo instintivamente que era lo


suficientemente intuitivo como para saber que estaba intentando
impresionarlo. El silencio lo decía todo. Thane echó un vistazo más de
cerca. La mirada expresiva de Levi tenía una madurez experimentada que
de alguna manera había pasado por alto antes. Obviamente, había vivido
la vida y aprendido lecciones, quizás una vida difícil dado que dominaba
muy bien esa mirada tan perspicaz.

—¿Estás enojado o asustado? —preguntó Thane.

Los anchos hombros de Levi rodaron antes que su postura se


volviera recta.

—Ninguno.

—¿Entonces, qué? —preguntó Thane, moviéndose a unos pocos


centímetros.

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—Me pregunto si me van a despedir. —Su mirada todavía no vaciló.


Muy impresionante. Incluso Julian bajaba la mirada en ocasiones.

—¿Por qué te despediría? —preguntó Thane, aunque


probablemente conocía esa respuesta.

Levi no respondió. En cambio, permaneció en silencio, mirándolo.

—Me siento atraído por ti. Me gustaría probar las cosas, ver si
podemos llegar a algún tipo de arreglo que nos beneficie a ambos. Puedo
ser muy generoso. Lo que estoy ofreciendo no es una relación tradicional
en ese sentido, pero es una relación comercial. Digamos un arreglo
alternativo entre dos adultos que consienten, nada más. Podemos
redactarlo de la forma que desees. —Thane dejó de hablar. Se había
adelantado a sí mismo—. Quería que lo supieras, a menos que no
encajemos, no estoy hablando de un encuentro único—. Thane se acercó.
La frente de Levi se arrugó. Debió haber comenzado a entrar en pánico,
porque dio un paso atrás cuando él dio un paso adelante.

No dispuesto a dejar que el camarero se alejara nuevamente, Thane


se inclinó hacia adelante, ahuecando la parte posterior del cuello de Levi,
sintiendo el leve temblor en su cuerpo mientras lo empujaba hacia
adelante y avanzaba firmemente hacia el espacio personal del otro
hombre. Levi no luchó ni apartó a Thane. Ninguno de los dos se movió
cuando todo a su alrededor se desvaneció. Juró que el tiempo se detuvo
mientras miraba profundamente esos ojos. Nunca había deseado a nadie
como deseaba a Levi.

—Quiero besarte —susurró Thane.

La inhalación de aire de Levi y el oscurecimiento de sus ojos


sugirieron que quería lo mismo. Thane cedió a la necesidad que recorría
su cuerpo y se acercó un poco más, esperando una respuesta mientras
el aire a su alrededor chisporroteaba con erótica tensión. Los ojos de Levi

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se dirigieron a sus labios, e hizo un sonido de necesidad en la parte


posterior de su garganta mientras cerraba la distancia entre ellos. La
cálida presión de sus labios contra los suyos lo sorprendió al principio,
pero de la mejor manera. Un minuto antes Levi estaba tratando de
escapar por la puerta, y al siguiente, se acercaba para darle un beso.

Esperaba algo de incomodidad. No hubo ninguna. Pero para lo que


no había estado preparado era para la corriente eléctrica inmediata que
se disparó y luego subió por sus venas y envió un hormigueo por su
columna vertebral. Tampoco había anticipado el dulce sabor de los labios
de Levi. Lo llevaron a lamer y mordisquear con avidez a lo largo de la
comisura, necesitando y deseando más.

Una rápida exhalación acarició su rostro cuando Levi se abrió más


para permitir que la lengua de Thane se deslizara hacia adelante y
acariciara lánguidamente la suya. Fuegos artificiales explotaron detrás
de los ojos de Thane cuando todo pensamiento y razón se convirtió en un
deseo incontrolable. Levi profundizó el beso, inclinando la cabeza
mientras sus manos descansaban en la cintura de Thane. Éste envolvió
a Levi con uno y luego ambos brazos, acercándolo más hasta que sus
cuerpos quedaron pegados de la cabeza a los pies.

Quedó embelesado al instante.

Tiernamente, el beso continuó. Sus bocas encajaban


perfectamente. Los labios firmes eran cálidos, suaves y flexibles debajo
de los suyos. Thane instó gentilmente a Levi a retroceder hasta que su
espalda golpeó la puerta. Algo sobre ese golpe y la piel caliente de Levi
bajo sus palmas hizo que el cuerpo de Thane se abriera camino directo a
la sobremarcha. Besó a Levi, duro y exigente, mordiéndole la boca
mientras deslizaba sus manos por los costados de su cuerpo. El camarero
inclinó su cuerpo y movió sus caderas hacia adelante, haciendo coincidir
su dolorida polla con una igualmente rígida. Y joder si este chico

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sensacional no arqueó las caderas, moviéndolas hacia Thane, haciéndole


imposible pensar.

Thane se apartó del beso, retrocediendo para mirar esos hermosos


labios hinchados por el beso antes de levantar la mirada, viendo como la
mirada llena de lujuria de Levi se encontraba con la suya.

—Si no es suficiente dinero, subiré mi oferta a cinco mil. Te pagaré


un anticipo mensual para que estés disponible cuando yo venga a la
ciudad. Podríamos solucionarlo cuando ya no tengas que trabajar aquí;
serás atendido. Y para que lo sepas, ambos tenemos la opción de
interrumpirlo si las cosas no funcionan. Si quieres salir de este acuerdo
en cualquier momento, te liberaré. No discutiré. Si algo cambia, y soy yo
quien quiere salir, pagaré la cantidad acordada que se indica en nuestro
contrato. Es mejor de esta forma. Ambos sabemos dónde estamos desde
el principio. Sin rupturas desagradables, sin sentimientos heridos. Di que
sí.

La respiración de Levi se aceleró, sus párpados se cerraron y las


manos que agarraban la camisa de Thane lo acercaron más mientras esa
firme polla presionó firmemente contra la suya de nuevo. Thane permitió
que una pequeña sonrisa triunfante se dibujara en sus labios. Habían
conectado; eso era obvio, y no se podía negar que Levi también lo sintió.
Serían explosivos juntos.

Incendiario.

Algo de otro mundo.

Hombre, estaba ansioso por llevar a Levi arriba a su suite para


consumar su nueva relación comercial. Sí, lo quería todo y estaba
dispuesto a hacer casi cualquier cosa para que Levi aceptara el acuerdo,
más aún después de la combustión espontánea que había experimentado
con esa pequeña probada. Thane rodó sus caderas, ganándose un

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pequeño gemido mientras acunaba el rostro de Levi en sus palmas. Cerró


los ojos y respiró a Levi mientras su boca descendía sobre esos gloriosos
labios una vez más.

El beso duró solo un segundo antes que el cuerpo de Levi se tensara


y las manos en su cintura lo empujaran firmemente hacia atrás. Abrió
los ojos para ver qué podía haber causado la interrupción, y su corazón
se congeló ante el desprecio que le devolvía la mirada. Vio cómo la ira
surcaba la frente de Levi mientras empujaba a Thane firmemente lejos,
el calor del cuerpo de Levi le fue robado de un solo empujón. Sin saber
qué había causado el cambio repentino en el camarero, dio un paso atrás
para darle el espacio que estaba decidido a tener. Su corazón cayó hasta
su estómago, en realidad se sintió como un puñetazo en el plexo solar.
¿Qué diablos había pasado? Levi lo había besado primero. Seguramente,
no se había equivocado con la conexión. Ese beso era de lo que estaban
hechos los sueños húmedos.

—No estoy a la venta y no seré tu puta.

Thane instantáneamente se puso a la defensiva.

—Por supuesto que no eres una puta —estuvo de acuerdo,


confundido por el repentino arrebato y el tono brusco de Levi. Se pasó los
dedos por el cabello para evitar estirar la mano y tirar al hombre molesto
contra él y besar esa reacción lejos—. Te gustó ese beso.

—Me dejé llevar. Fue un beso ardiente, pero no voy a follar contigo
ni con nadie por dinero. Y estoy seguro que no haré una audición para
un lugar en tu lista de chicos de alquiler. No tengo ningún interés en
convertirme en uno de los Dios sabe cuántos tipos en tu nómina que
esperan que los llames para una follada. —La ira de Levi pareció
aumentar, sus ojos se entrecerraron y se volvió más asertivo con cada
palabra. Pero ¡oh, santo infierno! Era un espectáculo glorioso. Su pecho

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desnudo se sonrojó, y los músculos de sus brazos se flexionaron y


tensaron cuando cerró sus manos en puños a los lados.

Thane no podía pensar con claridad. ¿Levi tenía algún problema


con la exclusividad? ¿De eso se trataba? Eso no tenía sentido. ¿Cómo
estaba siquiera Levi pensando con claridad? ¡Mierda! Esto no podía estar
sucediendo. Maldita sea, ese beso... habían encajado instintivamente,
toque a toque. Ese tipo de conexión no sucedía todos los días. Thane
debería estar de rodillas, liberando esa gloriosa polla ahora mismo. No
estar aquí analizando cada detalle minúsculo de su arreglo pendiente.

—Vivo al otro lado del país, Levi. ¿Qué quienes, un acuerdo


exclusivo uno a uno? —Sorprendido incluso a sí mismo, consideraría la
idea, si eso era lo que quería—. Vas a tener que ser muy bueno para
mantenerme feliz a dos mil millas de aquí. —Sus palabras dieron en el
blanco, pero no como pretendía. Levi alcanzó la puerta.

—Exactamente la razón por la que no estoy interesado. —Los


hombros de Levi se enderezaron—. No me van bien los ultimátums, y
realmente no me gustan los imbéciles ricos que usan el dinero para
mantener la conciencia limpia. Buenas noches.

¿Qué? Su cerebro tuvo dificultades para ponerse al día.

—Espera —gritó frenéticamente mientras Levi tiraba de la puerta


para abrirla y salía al pasillo. Thane no podía tener otras cuarenta y ocho
horas como las que acababa de pasar—. Si lo probamos y funciona,
podrías volar...

La puerta se cerró de golpe antes que pudiera terminar su oración.


Thane se quedó allí, incrédulo. Bueno, eso era una primera vez. Abrió la
puerta y bajó los escalones. Tenía que hacer esto bien. Quería explicarlo.
Necesitaba saber por qué había pasado de estar caliente y dispuesto a
frío y enojado con él en el lapso de unos minutos.

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El corazón de Thane latió más rápido cuando vio a Levi en la barra.


Julian se inclinó más cerca de Levi cuando Thane pisó el último escalón.
Cualquier cosa que Levi dijera junto con la mirada que su gerente debió
haber visto en ese expresivo rostro hizo que interviniera. Le señaló a Levi
que saliera de la barra mientras venía directamente hacia él. Las dos
manos de Julian aterrizaron en su pecho mientras Thane se dirigía hacia
el lado de la barra al que Levi acababa de ir en línea recta también.

—Basta, Thane. Aquí no —dijo Julian con autoridad en su voz.

—Muévete, Julian. Solo quiero hablar con él. Necesito saber lo que
hice —gruñó, apartando las manos de su preocupado amigo de su pecho.

—Thane, solo detente. Déjalo ir. Lo envié a casa por esta noche. No
le interesa el dinero. Deja de ser un idiota tan denso. —Julian se movió
hacia Thane, bloqueando su camino mientras él observaba con pesar
cómo la puerta de salida se cerraba de golpe.

El beso de Levi todavía ardía en sus labios, y todo lo que quería


hacer era correr tras él y convencerlo de que aceptara su propuesta, pero
la expresión en el rostro de Julian lo detuvo.

—Déjalo ir, Thane. Nunca será uno de tus chicos —dijo Julian,
moviendo ambas manos a sus hombros y volviéndolo hacia la oficina—.
Pero hay muchos aquí dispuestos a ocupar su lugar.

La derrota descansaba pesadamente sobre sus hombros. Thane


permitió que lo redireccionara y lo llevara de regreso a la oficina. Miró por
encima del hombro hacia la puerta por la que había escapado Levi, su
sabor embriagador aún permanecía dulcemente en los labios de Thane.
Un solo beso y estaba dispuesto a renunciar a todos los demás. No quería
imaginar a qué más estaría dispuesto solo para tener esos labios
envueltos voluntariamente alrededor de su polla.

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—Thane, supéralo —repitió Julian a mitad de las escaleras.

—Esto es culpa tuya. Tú lo contrataste.

Julian no respondió. Todo lo que hizo fue negar con la cabeza, lo


que no ayudó en absoluto. Thane se pasó las manos por el pelo, giró y
bajó corriendo las escaleras. Esta vez fue en la dirección opuesta que
había tomado Levi. Tenía que alejarse de este club. Dejó escapar un
profundo suspiro mientras cruzaba la pasarela que conducía al edificio
que albergaba su suite. Necesitaba un descanso... y una copa. Todo esto
era demasiado.

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Capítulo 9
Levi estaba acostado de espaldas en la cama, mirando hacia arriba,
viendo girar el ventilador de techo. Tenía los brazos cruzados con fuerza
sobre el pecho, los tobillos cruzados, vestido para el día. No había
dormido nada en toda la puta noche y ahora solo esperaba que fueran
las seis de la mañana para darse prisa y llegar allí. Decir que estaba
exaltado era quedarse corto. Estaba estresado. Sus pensamientos
dispersos lo dejaron en un estado de sobrecarga mental, y se negó
rotundamente a cerrar los ojos. Cada vez que lo hacía, todo lo que veía
eran los dos labios con la forma más perfecta descendiendo hacia los
suyos y luego la mirada inquisitiva y el estado frenético en el que Thane
había estado cuando se fue.

Thane Walker lo había besado como nunca nadie lo había hecho.


Desde la forma en que su lengua se había deslizado descaradamente
sobre la suya, hasta la forma en que lo sostuvo en sus brazos como si
nunca quisiera soltarlo, el momento quedó marcado en su corazón para
siempre. El hecho de que hubiera sido tan atrevido al besar a Thane
primero lo había tomado por sorpresa. Eso era tan impropio de él. Ahora
que había tenido toda la noche para pensar en su respuesta, podía ver
cómo Thane pudo haber malinterpretado su debilidad como aprobación.

Lo había deseado tanto que había echado por la borda todas las
precauciones y decidió ceder a su deseo. El solo hecho de estar cerca de
él pareció provocarle un cortocircuito en el cerebro. Su teléfono sonó en
la mesita de noche segundos antes que la alarma comenzara a sonar.
Gracias a Dios. Levi rodó fuera de la cama, tomó su teléfono y apagó la
alarma mientras se dirigía a la habitación de sus hermanos. Abrió la
puerta con toda la gracia de un toro en una tienda de porcelana y
encendió la luz del techo. Los gemidos comenzaron de inmediato.

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—Arriba.

Levi dejó a sus hermanos lloriqueando por su insensibilidad y


recorrió el pasillo, yendo directamente a la cafetera de la cocina.

Para cuando Logan llegó a la cocina, Levi estaba bebiendo su


segunda taza de café. Hoy veía mucho café en su futuro.

—¿Por qué estás tan entusiasmado con esto? —preguntó Logan,


dejando caer sus tenis sobre la mesa, dirigiéndose a los gabinetes de las
tazas. Luke entró en la habitación unos veinte segundos después,
poniéndose una camiseta por la cabeza, luchando por sujetar sus zapatos
y meter los brazos por los agujeros al mismo tiempo. Normalmente, Levi
se habría burlado de él, haciendo bromas sobre el chico inteligente por
estar seriamente discapacitado con su falta de sentido común, pero no
esta mañana. Alargó la mano, arrancó los zapatos de la mano de Luke y
los dejó caer al suelo. Luke lo miró como si hubiera resuelto la ecuación
matemática más difícil del planeta y metió el otro brazo por la camiseta.

—¿Ya estás vestido? —preguntó Luke.

Solo porque estaba de mal humor, lanzó un nada se les escapa a


ustedes dos. Cuando ambos lo miraron simultáneamente, dejó escapar
una disculpa frustrada y tomó las llaves del auto del gancho.

—Traigan sus mochilas y ropa. La Sra. Rustenhaven dijo que


podían usar el vestuario para cambiarse. Estaré en el coche.

Salió por la puerta principal y esperó dentro del lado del conductor
del automóvil. Diez minutos más tarde, estaban aparcados frente a la
pista poco iluminada. Levi trepó la cerca para abrir la puerta desde el
interior. Por mucho que hubiera podido usar el resto, Luke y él estaban
aprovechando mucho este tiempo. Logan solo estaba tomando una para
el equipo, aunque parecía estar sonriendo más estos días. Levi lo

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apreciaba, pero en esto, Luke era quien destacaba. El chico era Forest
Gump. No era broma, se ponía los tenis y podía correr durante horas sin
cansarse.

No tenían mucho que decir esta mañana. Probablemente su culpa,


y después de los primeros treinta minutos, Levi se quedó atrás, Luke
aceleró y Logan se derrumbó en la hierba. Levi no estaba muy lejos de
Logan. Era un desastre caliente y sudoroso cuando finalmente se dejó
caer al suelo, se estiró y dejó que el rocío de la mañana enfriara su piel
cuando el sol comenzó a salir. Ya eran más de las siete.

—Luke, tenemos unos diez minutos —gritó Levi cuando escuchó el


golpe rítmico de los zapatos golpeando el pavimento a medida que se
acercaba.

—Creo que está mejorando —dijo Logan, echándose un brazo sobre


los ojos.

—Lo veremos hoy. Me incluirán a mí —dijo Levi, medio pensando


en eso, pero insistiendo más en este mal humor que se había apoderado
de él.

—Necesitamos ir al Ejército de Salvación después de la escuela.


Tengo que conseguir unos pantalones negros nuevos para mi debate de
esta noche. Me probé los míos y me llegaron hasta las pantorrillas —dijo
Logan.

—¿Miraste a ver si tengo alguno que te sirva?

—Sí, son demasiado grandes en la cintura, pero funcionarán con


un cinturón si no tenemos dinero.

—No, podemos ir. Hoy me voy a la clínica a las dos. Vendré y los
recogeré después de la escuela. Entonces podemos ir.

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—Lo que quieras hacer. —Logan empujó su brazo, mirando a Levi—


. Ahora que estás libre el viernes y sábado por la noche, debería conseguir
un trabajo y ayudar.

Levi miró fijamente a Logan, quien se sentó en el césped.

—Eso es genial, si quieres. Tal vez podría sacar a Luke el viernes


por la noche, solo él y yo, pero si puedo tener una noche de fin de semana,
como espero, tendré que tomar el turno. Me dicen que ganaré mucho más
dinero.

—Necesito trabajar. El equipo de debate se va a Washington D.C,


en mayo y cada uno de nosotros tiene que aportar seiscientos dólares. Si
voy a trabajar en la imprenta, donarán para mi viaje y me pagarán. Puedo
recuperar el resto de aquí a entonces.

Otra factura inesperada. Seiscientos dólares era mucho dinero


para los próximos tres meses. Levi se obligó a permanecer frío, a ocultar
la ansiedad de Logan. Lo resolverían, con suerte.

—Puedo ayudar. Y deberíamos tener los cheques de la seguridad


social para entonces —razonó Levi.

—Lo sé, pero me parece una frivolidad. Necesito reunir el dinero yo


mismo. Van a hacer otras actividades para recaudar fondos. Si puedo
hacerlas, debería estar bien —dijo Logan y se dejó caer de espaldas.

Luke se acercó y se dejó caer en el suelo junto a ellos, apenas


resoplando, pero parecía más feliz. Esta había sido una buena idea para
el chico.

—¿Me dejarán ayudar? Yo también puedo hacer las recaudaciones


de fondos.

Levi solo levantó la ceja y se sentó junto a Luke.

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—Eso requeriría interacción social —dijo Levi, levantando una


mano para despeinar el cabello de su hermano—. ¿Estás seguro que
puedes manejar eso? Podría significar que tienes que hablar con alguien.

—Sí. Me has estado cuidando y perdiendo trabajos por eso, así que
tengo que intentar devolver algo.

Levi miró a su hermano menor mientras su sonrisa se extendía. No


necesitaba esa actualización sobre las terapias. Luke estaba mejor.

—¿Sabes de lo que no hemos hablado? La forma en que ustedes


dos guardan los secretos del otro. Logan debería haberme dicho que no
estabas en el autobús, que te saltabas las clases.

Ambos chicos gruñeron y, de repente, la hierba en la que habían


estado tan interesados antes fue olvidada mientras se ponían de pie. Ver
a Luke comprometido había calmado parte del mal humor de Levi. Se
sentó allí, viendo a sus hermanos comenzar a caminar hacia el auto.

—Creo que papá querría que los castigara. O darles más tareas.
Algo como Luke recogiendo los calcetines sucios de Logan. —Levi levantó
la voz para que lo escucharan.

—En serio, olvídate de los calcetines —gritó Logan, levantando los


brazos en el aire, pero sin mirar atrás.

—¿Y cuántos tazones de cereal puede comer una persona al día?


—murmuró Levi, agregando a la lista de cosas que tenía que limpiar.

Logan se volvió y caminó hacia atrás.

—Está bien, seré sincero. Esos son los tazones de Luke.

—Tío. ¿Por qué? Ya está enojado por los calcetines. Solo toma toda
la culpa —se quejó Luke, empujando el brazo de Logan. Levi se rió y se

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puso de pie, luego trotó la pequeña distancia hacia ellos. Lo estaban


resolviendo.

***

Thane estaba en la cocina de Castelli's, con los brazos cruzados


sobre el pecho y las piernas abiertas en una postura dominante, mientras
todo el personal de la cocina trabajaba febrilmente, restregando el equipo
hasta dejarlo impecablemente limpio. Había estado en el restaurante todo
el día, comenzando temprano esa mañana cuando no podía dormir y
decidió hacer un control de calidad. No importaba que el Departamento
de Salud les hubiera dado altas calificaciones en su última visita, Thane
los encontró deficientes e hizo que su gerente general llamara a todos los
miembros de su equipo a trabajar para rectificar el problema. Menos el
Chef Ferico, que estaba gritando a todo pulmón al gerente general detrás
de la puerta cerrada de la oficina, a menos de tres metros de distancia.

Al parecer, al tipo no le gustaba que criticaran su cocina. Qué mal.


Thane pagaba su salario.

—¿Y ahora? —preguntó uno de los cocineros que estaba de rodillas,


bajando el cepillo de fregar que había usado. Thane se inclinó y movió la
cabeza para inspeccionar el trabajo. Escaneó toda el área alrededor.
Estarían revisando otras cinco estaciones de la misma manera.
Finalmente asintió y le indicó al tipo que sostenía la manguera que los
lavara.

Thane fue a la oficina y abrió la puerta a un chef enojado y con la


cara roja en una perorata con el gerente general tratando de calmar al
tipo. Solo se detuvo cuando él habló.

—Me voy a la puerta de al lado. Esta noche, digamos a las dos de


la mañana, quiero reunirme contigo aquí para sorprender a la empresa
de limpieza de la parte delantera. Haremos todo esto de nuevo.

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—Thane, si tienes un problema con mi forma de...

Cerró la puerta en la cara del hombre. No tenía ningún problema


con nadie, excepto con él mismo, y eso tendía a enloquecer a quienes lo
rodeaban. No podía evitarlo. Su humor era amargo, su cerebro
continuaba, una y otra vez, dibujando un par de ojos verde esmeralda. Si
el dueño de esos ojos no hubiera sido tan terco y se hubiera quedado con
él anoche, nada de esto estaría sucediendo ahora. Todo su personal tenía
que agradecerle a Levi por su inspección sorpresa de medianoche.

Salió del restaurante y se dirigió a la puerta principal del Chop


House. Estaban cerrados con llave y Thane se preguntó quién podría
haberles advertido de su llegada. Cuando levantó la mano para golpear
la puerta, su teléfono comenzó a vibrar. Continuó golpeando mientras
respondía a la llamada.

—Hola, Thane, Julian llamó y me sugirió que inventara alguna


razón para que regreses aquí por una emergencia —dijo Jenna feliz.

—Estoy seguro que lo hizo —dijo Thane, mirando por las pequeñas
ventanas de vidrio, buscando a cualquiera que pudiera venir a abrirle.
No vio a nadie, lo que hizo que ese pico de irritación se disparara.

—¿Cuánto tiempo estarás ahí? —preguntó ella, imperturbable por


su respuesta o el tono que usó. Necesitaba más gente como ella
trabajando para él. Estas personas actuaban como bebés.

—Al menos los próximos días.

—Bien. Bueno, Julian cree que deberías volver a casa ahora, pero
todo lo que tengo es un recordatorio de que el sábado es la reunión
programada para la inspección final del plano de la expansión de
Reservations. Fuera de eso, el Iron Maya va a lanzar su menú. Tienes
programado volar a Texas dentro de una semana... sí, el próximo martes.

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Creo que tienes una conferencia telefónica con las regionales el miércoles.
Todo está en tu calendario.

—Bien —dijo Thane, sin apenas prestar atención a una sola


palabra que dijo. Se llevó el teléfono a la oreja, apoyó una mano en la
puerta y dejó caer la cabeza, preguntándose cómo demonios entrar en
este restaurante sin tener que caminar hasta la entrada de servicio.
Cuando cerró los ojos, las imágenes comenzaron de nuevo.

El cuerpo de Levi era tan duro y aún así tan suave contra el suyo.

Su pecho musculoso y su estómago, rasgado y tonificado. Perfecto


en todo sentido. Excepto ese maldito rubor que corrió desde su pecho
hasta su cuello y coloreó sus mejillas.

¡Joder!

Se estaba volviendo loco pensando en la buena apariencia del


chico. Pulcro e inocente, pero algo en los ojos de Levi decía lo contrario.
La forma en que se comportaba, orgulloso de quién era, pero con mucho
miedo de bajar la guardia. Maldita sea, este tipo era una contradicción y
una tentadora distracción. Sus siguientes pensamientos fueron sobre ese
culo perfectamente redondo y esa polla dura como una piedra que había
sentido apretar contra él. Ambos eran atributos espectaculares, unos
dónde quería desesperadamente poner su boca.

La mueca tiró de sus labios cuando pensamientos oscuros


comenzaron a llenar su cabeza. Le había ofrecido más dinero del que
jamás le había pagado a nadie. Demonios, esa cantidad habría mareado
a Julian y había sido caro mantenerlo.

—Quizá Julian tenga razón. No es para ti —susurró Thane para sí


mismo, sobresaltándose cuando Jenna habló.

—¡Thane! No me estás escuchando, ¿verdad?

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Kindle Alexander Reservas

Demonios, no, no estaba escuchando.

—Envíame un correo electrónico, tengo que irme. —Terminó la


llamada, cada vez más irritado. Marcó el número de teléfono del
restaurante. Cuando contestaron el teléfono, ladró—: Abran las puertas
de entrada. Llevo aquí diez minutos. —Miró a su alrededor cuando el
vestíbulo de Escape se quedó en silencio, todos los ojos puestos en él.

No le importaba en lo más mínimo, pero levantó una mano,


esperando que se mostrara como una especie de disculpa. Cuando se
abrieron las puertas, se encontró cara a cara con Steve. Había sido un
empleado de mucho tiempo desde los primeros días de su empresa,
transferido aquí cuando abrió el restaurante.

—He oído que estás alborotado, lo que significa que algo no anda
bien en tu vida personal. Está bien, Thane, pero abrimos en una hora. Lo
que sea que nos vayas a hacer pasar no puede detener los preparativos.

Pasó junto a Steve, ignorando todas sus pequeñas revelaciones y


declaraciones.

—Quiero revisar los portones del restaurante. Seguimos recibiendo


golpes de ellos.

Steve puso los ojos en blanco y volvió a cerrar las puertas.

—¿No puedes ir a lidiar con Julian? Él puede manejarte mejor que


yo.

Thane lo dejó allí parado mientras marchaba hacia la cocina.


Mientras avanzaba, examinó el comedor y señaló varias posibles
preocupaciones. No, no eran terribles, pero aún estaban fuera de sus
estándares.

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Kindle Alexander Reservas

—Ya veo tres violaciones corporativas. Va a ser una tarde larga,


Steve. Será mejor que llames a personal adicional.

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Kindle Alexander Reservas

Capítulo 10
Tres días después
¿Cómo se había convertido el trabajo mejor remunerado posible en
el peor empleo en cuestión de una semana? Levi agarró un par de jarras
de cerveza vacías de una mesa, tomó otra copa de cóctel de la mesa de
cuatro y asintió ante la solicitud de nuevas copas que le dio el chico de
la cabina. Caminó hasta la barra, todavía tratando de ordenar sus
pensamientos. Había salido de su camino tantas veces esta noche que
tuvo que haber agregado una milla extra de caminata, todo para evitar
un encuentro casual con un hombre al que no podía sacar de su cabeza,
un hombre que tenía la habilidad de arruinarlo con un solo beso. Thane
Walker era una tentación con la que no podía permitir enfrentarse, pero
desafortunadamente, todos sus pensamientos se centraban en él.

Más temprano esa noche, incluso se había sorprendido gratamente


cuando regresó a casa de su turno en la clínica para encontrar a Linda y
Logan preparando la cena. Luke había estado en la cocina, no
necesariamente ayudando, pero tampoco encerrado en su dormitorio.
Habían comido juntos como una familia normal, y no lo habían hecho en
mucho tiempo. Eso había marcado un tono positivo.

Sin embargo, esos pocos momentos de esperanza ahora palidecían


con la tensión que experimentaba. El rumor en el lugar decía que Thane
estaba en modo bestia. Había estado criticando a todo y a todos. El
gerente del bar había renunciado antes que comenzara su turno, al igual
que el gerente del restaurante de alta cocina.

Si los rumores eran ciertos, Thane había estado trabajando en el


turno del gerente del comedor y terminó despidiendo a dos de los
camareros del restaurante después de sus turnos. Julian estaba

146
Kindle Alexander Reservas

nervioso, corriendo, tratando de apagar todos los pequeños incendios que


había comenzado Thane. Julian también ayudó a atender el bar, y Levi
escuchó un enojado intercambio cuando Thane había entrado al club
esta noche. Julian le dijo a Thane en términos inequívocos que nunca
debería volver a pisar este club.

Toda la tensión sexual de ese beso alucinante compartido ahora


parecía un recuerdo lejano, pero de alguna manera, lo que estaba
pasando con Thane se sentía personal. Especialmente después de la
última media hora. Thane se había sentado al otro lado de la barra,
encaramado en el borde de un taburete, bebiendo de una copa de cóctel
que nunca parecía vaciarse mientras lo miraba fijamente. Esta noche
estaba sirviendo al club. Un espectáculo de drag, el primero para el bar,
tenía el club lleno. Con todo el lugar prácticamente ocupado, Levi se
acercó a la multitud de la pequeña sección de la barra designada para
los camareros. Las luces que se habían atenuado hace quince minutos,
ahora se apagaron, arrojando el club a la oscuridad segundos antes que
las luces del escenario se encendieran y la música del espectáculo
comenzara a sonar.

Levi marcó una lista mental de pedidos y pidió tres bebidas al


barman. Mientras esperaba, una mano salió de detrás de la cortina a su
lado y se enroscó alrededor de su bíceps. Lo tiraron detrás de la cortina
de felpa. Su cuerpo conocía instintivamente la identidad de su agresor.

—Por favor, Levi. Lo siento —susurró Thane, girándolo,


juntándolos, pecho contra pecho. La voz del locutor del show de drag,
junto con la sangre que corría por su corazón palpitante, se desvaneció
por completo cuando el aliento de Thane le hizo cosquillas en la oreja—.
Me estás volviendo jodidamente loco.

Labios firmes se aplastaron contra los suyos mientras la lengua


persistente de Thane pasaba por sus labios cerrados. Levi se abrió,

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Kindle Alexander Reservas

agradeciendo la urgencia de su beso y dejando que la desesperación de


las palabras de Thane lo impulsara, y querido Dios, no se sintió
decepcionado. El hombre revolvió su cerebro. Como antes, todos los
pensamientos sobre sus problemas desaparecieron cuando envolvió uno
de sus brazos alrededor de la cintura de Thane. ¿Cuántas veces había
deseado esto? Que viniera a él, que lo deseara. No podía acercar al
hombre lo suficiente. Fuera lo que fuese esto entre ellos, se sentía
demasiado bien.

Levi movió sus dedos por la espalda de Thane, una mano se detuvo
para sostenerlo firmemente, la otra se deslizó hacia su nuca, donde
enredó sus dedos en todo ese espeso cabello. Levi cerró los ojos y solo se
sostuvo. Se rindió a la frenética dominación que evocaba el beso de
Thane.

Las palmas de Thane se deslizaron hacia el rostro de Levi,


inclinando su cabeza. La lengua de Levi empujó más profundamente, un
gruñido de aprobación resonó en el pecho de Thane. Dos fuertes brazos
se envolvieron como un tornillo de banco alrededor de su cuerpo, tirando
de él cómodamente contra el duro pecho de Thane.

El momento robado terminó tan rápido como había comenzado.


Levi gimió cuando Thane se retiró del beso. Incluso lo siguió, extendiendo
la mano, buscando la boca de Thane, sin estar listo para terminar cuando
Thane jadeó:

—Pasa la noche conmigo.

El deseo lo recorrió mientras la palma de Thane se deslizaba sobre


su mejilla, su pulgar acariciaba tiernamente la piel mientras su frente
descansaba contra la de Levi.

—Esta noche. Pasa la noche conmigo.

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Kindle Alexander Reservas

Levi quería que esto sucediera. No le importaba lo que eso


significaba. Lidiaría con las consecuencias más tarde. En este momento,
todo lo que quería era a este hombre.

—Bien. Subiré, pero no hablaré de contratos. —Levi se movió,


rozando sus labios contra los de Thane, luego éste selló el acuerdo con
una simple presión de sus labios.

—Te prometo que no te presionaré. Tengo una suite. Ve allí justo


después de que termines.

Levi asintió y Thane volvió a colocar un suave beso en sus labios,


susurrando allí mismo.

—Prométeme que estarás allí.

—Lo haré.

—Suite 602. Por favor, al menos ven a hablar conmigo. Seis, cero,
dos.

Levi asintió. La sonrisa de Thane hizo que sus rodillas se


debilitaran mientras el brazo que rodeaba su cintura se aflojaba. No
quería dejar el círculo de sus brazos, pero lo hizo, echándose hacia atrás
a través de la cortina, evitando las miradas curiosas de su equipo apiñado
allí en la fila. Le sirvieron las bebidas, ubicadas en su bandeja que había
sido empujada a un lado. Julian se paró frente a su bandeja, su mirada
penetrante taladrándolo. Cuando Levi alcanzó la bandeja, Julian lo
detuvo.

—Si me necesitas, estoy aquí. —La intensidad de Julian se


convirtió en preocupación. Levi no tenía idea de por qué, pero su cerebro
todavía estaba atascado en ese beso devastadoramente sexy, su cuerpo
todavía vibraba con toda esa energía reprimida y la anticipación de lo que

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Kindle Alexander Reservas

la noche le deparaba. No podía esperar. El turno no podía terminar lo


suficientemente rápido en lo que a él respectaba.

Todo lo que hizo fue darle a Julian un asentimiento mientras


tomaba la bandeja y miraba hacia otro lado, pensando en lo que acababa
de hacer. Su sonrisa se deslizó en su lugar. Tal vez ahora, podría pensar
en algo más que la posibilidad de estar enterrado profundamente en ese
hombre o tener a ese hombre moviéndose dentro de él. Necesitaba llamar
a casa, asegurarse que sus hermanos estuvieran bien. Hacerles saber
que no estaría en casa hasta temprano en la mañana.

***

El corazón de Thane se aceleró mientras tomaba el ascensor hasta


el sexto piso. La mala actitud que había estado lanzando durante días
había llegado repentinamente a un final abrupto, pasando a una
anticipación extrema. Ese segundo beso había sido tan absolutamente
devastador como el primero. Quizás incluso mejor, y ¿cuándo había
sucedido eso antes? Thane cerró los ojos, apoyándose contra la pared del
ascensor, reviviendo ese momento de ojos verdes sorprendidos que se
volvieron seductores cuando se cerraron y Levi los abrió para él.

Querido Dios, el hombre podía besar. Incluso ahora, su polla


lloraba con la esperanza de lo que vendría. Sin duda, se arrodillaría para
rendir homenaje al bulto en la ropa interior de Levi, tal vez en el momento
en que abriera la puerta y lo empujara hacia adentro. Lo quería allí ahora.
Thane abrió los ojos y fue a buscar su teléfono. Había dos mujeres de
mediana edad en el ascensor con él. Su mirada se deslizó hacia la fila de
números sobre las puertas. Se dirigían hacia abajo.

Mierda. Perdido en su fantasía mental, se había pasado su piso.


Demonios, ni siquiera las había oído entrar.

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Thane negó con la cabeza, ignoró todo eso y le envió un mensaje a


Julian.

Probablemente finalizaría su turno de primero si fuera tú.

La emoción casi lo mareó. Estaba ansioso por llegar a su habitación


y hacer que todo fuera perfecto, lo que para cualquier otra persona en su
lugar sería normal, pero nunca había sido de los que se preocupaban por
los detalles. ¿Cómo lo había puesto Levi en tal estado? Maldijo el lento
arrastre del ascensor en su camino de regreso al piso perdido. La llegada
sonó, y él estaba fuera de esas puertas y se dirigía directamente a su
suite en segundos.

Solo había planeado estar allí unos días, y ahora, una semana
después, definitivamente había superado ese tiempo. Thane arrancó el
letrero de no molestar de la puerta y entró. El lugar era un desastre, hasta
los platos sucios en el fregadero cuando había pedido el servicio de
habitaciones y se había recluido en su suite mientras meditaba sobre su
situación con Levi.

Llamó a Iris, el nuevo conserje interactivo de inteligencia artificial


del hotel, hablando con el holograma que salió del techo.

—Necesito limpieza aquí, lo antes posible.

—Sí, señor, ¿algo específico?

—Necesito una limpieza... Algo sustancial. Tengo un invitado que


llegará en aproximadamente una hora y media.

—Están subiendo ahora, señor.

—Gracias, eso es todo —dijo mientras su imagen comenzaba a


desvanecerse.

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Kindle Alexander Reservas

Thane agarró la ropa sucia del sofá y la amontonó bajo su brazo


mientras recogía los platos y el periódico y tranquilizaba su lado analítico
irritantemente ansioso. No, no había olvidado el acuerdo comercial que
quería con Levi. Primero, solo necesitaba ver si encajaban bien. Puso los
ojos en blanco ante lo absurdo del pensamiento; apostaría todo lo que
tenía a que encajarían. Al pasar por la puerta principal de camino a la
habitación, se detuvo abruptamente y se volvió para abrir la puerta.
Golpeó el soporte en su lugar para mantenerlo abierto. La limpieza de la
casa necesitaría una entrada inmediata cuando llegaran. Asintiendo para
sí mismo para decirse que tenía todo en orden, continuó hasta su
dormitorio.

**

En el poco tiempo que había trabajado para Reservations, nunca


se había aventurado lo suficientemente lejos como para siquiera ver el
vestíbulo interior de Escape. Decir que estaba impresionado era quedarse
corto. Había entrado por la parte de atrás, asumiendo que era como
cualquier otro hotel grande, pero no era así. Había todo un vestíbulo, con
todo el personal, esperando para recibirlo. Nervioso, sacó su teléfono en
busca de algo en que ocupar sus manos mientras un hombre de traje lo
saludaba en la puerta.

—¿Puedo ayudarlo, señor?

Levi arqueó una ceja, mirando a lo largo de su cuerpo sus nuevos


vaqueros ajustados, su camiseta gastada hasta sus viejos zapatos de
tenis. Inmediatamente se sintió mal vestido. Parecía que siempre se
sentía así cuando venía a este lado de la ciudad, especialmente al entrar
a la propiedad de Escape, incluso cuando se dirigía directamente a la
entrada de empleados. Ajustó la correa de su bolsa de lona que colgaba
de su hombro y mantuvo un agarre fuerte en su teléfono.

—Voy a la habitación 602.

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El tipo asintió y se dirigió hacia los ascensores.

—Vaya por aquí. —Fueron necesarios veinticinco pasos para que el


tipo se llevara la mano a la oreja, escuchara y luego se volviera hacia
Levi—. ¿Es usted el señor Silva?

Levi frunció el ceño, pero le respondió al hombre.

—Así es.

—Bien. Esta es una parte privada del complejo. Debe estar en la


lista. Lo está. —Hubo una sonrisa brillante cuando el recepcionista tocó
un botón y una voz automatizada dijo—: Ascensor D. —Su guía caminó
unos pocos metros hasta las puertas que se abrían automáticamente—.
Lo llevará directamente allí.

Eso era nuevo. Nunca antes había visto algo así. En un minuto, las
puertas se abrieron al sexto piso. El asombro más que cualquier otra cosa
hizo que Levi saliera del ascensor y mirara la grandeza del vestíbulo. Se
detuvo en el panel de la guía. Había cuatro habitaciones en este pasillo.
La de Thane era la única puerta en la dirección que apuntaba la flecha.
Caminó a lo largo de ese pasillo con el corazón latiendo con fuerza en su
pecho hasta que llegó a la puerta marcada con 602. Se quedó allí,
mirando. no era la primera vez que echaba un polvo, pero aún así estaba
nervioso.

—Es solo sexo —susurró en voz alta. Sí, claro. Solo sexo con el
hombre con el que he estado fantaseando durante los últimos días. El
mismo dueño de la empresa para la que trabajo. ¡Mierda! Probablemente
estaba enloqueciendo. Las leyes nacionales sobre acoso sexual se
hicieron para las relaciones entre jefe y empleado por una razón.

¿Y si me despide?

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Kindle Alexander Reservas

Levi dudaba de esa posibilidad, porque el dueño era el compañero


dispuesto a participar en tener solo sexo. Levantó la mano para golpear,
pero se detuvo a medio movimiento. Mierda, iba a enviar un mensaje de
texto a casa y ver cómo estaban Linda, que se había ofrecido voluntaria
para pasar la noche, y sus hermanos antes que llegara tan lejos. ¿Cómo
lo había olvidado? Probablemente explicaba por qué seguía agarrando su
teléfono como un dispositivo salvavidas. Maldita sea, sus nervios. Levi le
escribió rápidamente un mensaje de texto a Logan.

La puerta se abrió frente a él. Levi mantuvo la cabeza gacha, pero


levantó los ojos de su teléfono cuando presionó enviar. Thane estaba en
la puerta, luciendo como una tentación ardiente y un deseo prohibido.
¡Joder! Olía tan bien.

La polla de Levi ya estaba esperando que la fiesta comenzara, y


estaba de acuerdo con que, sí, de hecho Thane era sexo en un palo.

Trató de controlar sus nervios, no estaba tan seguro de poder


lograrlo. Thane se había quitado el traje y se había puesto algo más
casual. Excepto que Levi no estaba seguro de que algo con Thane pudiera
ser casual. Esos ojos marrones parpadearon con una promesa carnal.
Levi estaba fuera de su liga con este tipo. La elección de ropa oscura hizo
poco más que acentuar la apariencia diabólica, y Dios, se sintió como si
lo estuvieran invitando a la guarida del diablo cuando Thane dio un paso
atrás y extendió una mano para darle la bienvenida.

—Adelante.

El teléfono de Levi vibró, atrayendo su atención hacia el emoji de


pulgar hacia arriba. Enderezando su columna, tomó aliento, dejó caer su
teléfono en el bolsillo trasero de sus vaqueros y entró a la suite. Nervioso
y emocionado al mismo tiempo.

—Me alegro que hayas venido.

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Kindle Alexander Reservas

Levi entró y miró alrededor. Había vivido en el área de San Diego


toda su vida. Sabía que la gente vivía así en la playa, pero no tenía idea
de lo lujosos que eran los hoteles. Su mirada recorrió la habitación,
asimilándolo todo. Era grande y tenía una sala de estar, una cocina y un
comedor bellamente decorados con toda la pared trasera abierta al patio.
El espectacular paisaje azul en la distancia eclipsaba por completo el
esquema de color gris, negro y plateado que se extendía por toda la lujosa
habitación. La seductora vista al mar lo llamó directamente hacia el patio
hasta que Thane le quitó la bolsa de lona del hombro y llamó su atención
allí.

—Me gustaría pensar que yo soy la razón por la que estás tan
distraído. —Thane se rió entre dientes cuando Levi se encogió de hombros
para zafarse de la bolsa. El tipo olía muy bien. Se volvió y vio como Thane
llevaba su bolso a la percha y lo colocaba en el gancho. Necesitaba
controlarse, así que continuó su camino hacia el balcón, cruzando la
puerta abierta hacia el aire inusualmente cálido del exterior, amando la
sensación de la brisa contra su piel. Caminó lentamente hasta la
barandilla, respirando el aroma salado del océano. Era tan acogedor y
liberador.

—No dices mucho. —La suave voz de Thane envió un escalofrío por
su espalda cuando el sexy dueño del club se deslizó a su lado. Levi dividió
su atención entre la agitación del agua y el hombre apoyado en la
barandilla, mirándolo. Podía sentir el peso de su mirada y el hormigueo
emocionado comenzando a chisporrotear debajo de su piel por ser
observado.

—Estoy asombrado —dijo Levi, mirando a Thane, sonriendo. Se


volvió hacia el océano, sin comprender realmente cuánto lo calmaba el
agua hasta ese momento.

—De nuevo, no sobre mí. Es el océano el que gana esta vez.

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Kindle Alexander Reservas

Levi le dio una mirada de reojo, sonriendo ampliamente al hombre


que lo hacía sentir como si estuviera en un estado de euforia.

—Me encanta cuando sonríes, pero no veo que lo hagas lo


suficiente.

Levi no supo qué responder a eso. Todo lo que quería era sentir los
labios de Thane contra los suyos. No era bueno para las conversaciones
triviales y era una mierda para aceptar cumplidos. Su cerebro estaba en
cortocircuito, y tener a Thane tan cerca lo hacía desear que se saltaran
la charla.

Afortunadamente, la cálida palma de Thane aterrizó en la parte


posterior de su cuello. No se dijeron otras palabras mientras se acercaba
lentamente a sus labios. Escalofríos estallaron a lo largo de su piel con el
toque del otro hombre. Inclinó su cuerpo, apretándose contra el pecho de
Thane mientras sus labios firmes se inclinaban sobre los suyos. La
lengua del hombre lamió la comisura de sus labios y se abrió, sus lenguas
encontrándose a mitad de camino. Levi gimió y chupó la lengua de Thane
entre sus labios. No le importaba si parecía necesitado. A la mierda,
estaba necesitado. Deslizó sus manos por la espalda y profundizó el beso
mientras su polla empujaba ardientemente contra su cremallera.

Sus lenguas se enredaron, el dulce sabor de Thane se marcó


directamente en su memoria. Ese hombre acababa de mejorar el juego
en el departamento de besos. Maldita sea, podía besar. No estaba seguro
de haber sido besado tan profundamente en su vida. Nunca había
pensado tanto en los besos, simplemente porque siempre había corrido
hasta el final, lo que significaba que la mayoría de los chicos de su edad
solo querían ir directo a la recompensa, pero había algo que decir sobre
la lenta construcción y las promesas que los besos mantenían.

Mientras le levantaba la camiseta, Levi movió los brazos,


sosteniéndolos por encima de la cabeza, solo rompiendo el inolvidable

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Kindle Alexander Reservas

beso cuando le quitaron el algodón. La brisa de la tarde enfrió su piel


acalorada mientras se sumergía directamente en los labios ansiosos de
Thane, deslizando sus manos hasta el dobladillo del polo y levantándole
la camisa. Thane no fue tan útil para quitarse la prenda no deseada, sus
manos permanecieron bloqueadas en el trasero de Levi, agarrándolo con
fuerza y atrayéndolo más cerca.

Levi no se dejaría frustrar.

—Déjame verte —suplicó y levantó uno de los brazos de Thane,


riendo nerviosamente mientras le subía la camisa. Quedó atrapada a
mitad de camino, y no pudo sacarla hasta que Thane accedió a participar.
Mientras se quitaba la camisa, Levi aprovechó la oportunidad para ver
qué escondía esa ropa. El pecho de Thane era ancho, musculoso, y
cuando esos brazos se envolvieron alrededor de él, su aroma lo rodeó,
haciéndolo agacharse para ajustar su dolorida polla. Se inclinó hacia
atrás para contemplar la tentadora vista, porque la primera vez no había
sido lo suficientemente larga. Quería explorar ese pecho enorme y
provocar esos pezones marrones con la lengua. Thane era todo lo que
había fantaseado.

Levi no pudo evitar su reacción mientras se inclinaba hacia


adelante y pasaba su lengua por uno de esos discos oscuros, ganándose
un siseo de sorpresa de Thane. Sí, estaban afuera, pero por lo que podía
decir, nadie podía verlos y, para ser honesto, la emoción de hacer algo
tan prohibido mientras estaba en este balcón hizo que su polla se volviera
aún más dura. No podía explicarlo, porque seguro que no era un
exhibicionista, pero algo acerca de hacerlo con Thane lo hizo arrojar la
precaución al viento.

La mano de Thane se deslizó por su cintura.

—Eres una gran contradicción, Levi. No llevas ropa interior. Chico


travieso. —Ese gruñido ronco hizo que su pene se contrajera y sus ojos

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se pusieran en blanco al sentir los dedos de Thane provocando su


longitud. El otro brazo de Thane trepó por la espalda de Levi, atrayéndolo
hacia adelante, de regreso a sus labios.

Thane estaba sobre él, acariciándolo a través de sus pantalones.


Tantas sensaciones a la vez lo hicieron derretirse contra el otro hombre.
Levi intentó ponerse al día, mantener su cuerpo bajo control, pero fue
imposible. Thane lo hacía sentir querido y desenfrenado al mismo tiempo.
Thane lo había desvestido, pero él solo había logrado bajarle los
pantalones antes que el hombre rompiera el beso y mordiera su clavícula,
dejando un rastro de besos por su estómago mientras caía de rodillas.

Levi casi pierde el control cuando la gruesa mano de Thane se


envolvió alrededor de su polla y comenzó a acariciar.

***

Había trazado un plan, pero no pudo contenerse. Todo lo que había


planeado para facilitarle todo a Levi, todos los escenarios bien pensados,
se desvanecieron cuando presionó sus labios contra los del joven. Incluso
la necesidad de tener esos labios carnosos envueltos alrededor de su polla
primero no había funcionado. Todas sus intenciones fueron dejadas a un
lado cuando Levi lo hizo perder el equilibrio, lo hizo desear un amante
como nunca antes. No esperaba que fuera tan atrevido. Y, oh, cómo
ansiaba los pequeños sonidos que hacía cuando lo tocaba.

Thane jugueteó con la hermosa polla en su mano mientras se


inclinaba hacia adelante, abriendo la boca, lamiendo lentamente la parte
inferior venosa y lamiendo la gota salada que se acumulaba en la punta.
El sabor de Levi lo excitó, y succionó la cabeza gruesa en su boca,
provocando la hendidura con su lengua, sacando una maldición
murmurada de Levi mientras los dedos se apretaban contra su cabeza.
Había pensado que el beso había sido perfecto, pero este momento
superaba cualquier cosa.

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Se tragó la polla de Levi con avidez y fue recompensado con el


gemido más delicioso. Levantó la mirada y se conectó con la de Levi en el
mismo momento en que una de las manos de éste dejó su cabello y se
deslizó hacia su mejilla, moviéndose hacia abajo hasta que los dedos del
apuesto hombre descansaron ligeramente en su mandíbula y comenzó a
balancear sus caderas, deslizándose hacia afuera y hacia adentro.

Thane cerró los ojos y abrió la garganta, imaginando a Levi


inmovilizándolo y abriéndose camino hacia su cuerpo. Levi moviéndose
dentro de él, haciéndolo arder, golpeando su cuerpo hasta que se
corriera. Lo tomó entero, descendiendo sobre él hasta que sus labios se
encontraron con vello púbico perfectamente recortado. Las manos de Levi
acunaron su cabeza, manteniéndolo en su lugar mientras comenzaba a
follar su boca.

—Voy a correrme, Thane. Tu boca se siente demasiado bien. —Los


empujes de Levi no se detuvieron, pero se volvieron más controlados y
mesurados. Oh, no, eso no estaba en ningún plan que Thane tenía.
Levantó los ojos hacia los de Levi y echó la cabeza hacia atrás, soltando
la polla con un sonido obsceno.

—¿Y qué si lo haces? Tenemos toda la noche, y seguro que planeo


correrme más de una vez —dijo, acariciando constantemente a Levi
mientras hablaba. Inclinó la cabeza hacia un lado, sus ojos todavía en
los del otro hombre mientras se inclinaba hacia adelante, mordiendo el
saco de Levi. Eso le consiguió una profunda y rápida inhalación, lo que
le encantó. Usó la mano que descansaba sobre el muslo de Levi para
ayudar a manipular sus bolas, alternando entre lamerlas y rodarlas en
su palma.

—¡Joder! Quiero dispararme por tu garganta.

Misión cumplida. Esas palabras hicieron sonreír a Thane. Eso era


exactamente lo que él también quería. No tuvo que decírselo dos veces.

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Lamió el costado de la polla de Levi y luego presionó sus labios sobre la


vena abultada antes de curvar su lengua alrededor de la punta goteante
del camarero. Lo tragó hasta que golpeó la parte posterior de su garganta
un poco más fuerte de lo que originalmente esperaba, provocándole
arcadas.

Levi se apartó inmediatamente.

—Lo siento. No quise ser tan...

—No me romperé, y honestamente, prefiero que mis amantes sean


rudos. —Le dio un guiño—. Fóllame la boca, Levi, y luego quiero que me
folles el culo. —Sí, estaba siendo burdo, pero por la forma en que los ojos
de Levi se oscurecieron y el modo en que su respiración se aceleró, el tipo
estaba completamente a bordo. Se había preguntado si rehuiría sus
peticiones, y se sorprendió gratamente cuando tomó la iniciativa y metió
el pulgar en la boca de Thane, manteniendo su mandíbula abierta
mientras empujaba su polla dentro, sin apartar sus ojos cuando empezó
a follar su boca con total abandono.

Thane siempre había tratado de ser un amante generoso, pero era


cierto que le encantaba que lo trataran con dureza, y perdía su mierda
cuando se desviaba hacia el lado más rudo. Siempre buscaba el placer
de su pareja además del suyo, pero esto era diferente. Quería todo lo que
Levi pudiera darle. Los sonidos carnales que hizo llevaron el nivel de su
excitación a la estratosfera. Se balanceó hacia adelante y hacia atrás,
trabajando a Levi con la boca. El agarre de éste se hizo más fuerte y sus
embestidas más exigentes. Sostuvo la cabeza de Thane en su lugar
mientras esa dura polla llenaba su garganta, y él tragó a su alrededor.

Levi estaba haciendo lo que había pedido, usándolo tan


deliciosamente. Thane apenas tuvo tiempo de recuperar el aliento cuando
las caderas de Levi se movieron hacia adelante, cortándole el aire
nuevamente. La propia polla de Thane filtraba como los secretos de la

160
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Oficina Oval contra su muslo desnudo. No podía soltar la pierna de Levi


para acariciarse, lo que probablemente no habría sido una buena idea de
todos modos. Sin duda se vendría en el segundo en que tocara su polla.
Ansiaba la sensación de estar indefenso y se mantenía al borde de la
locura. Quería venirse con Levi embistiéndolo fuertemente. Se estremeció
ante el delicioso pensamiento.

—Ah, joder... voy a... —Levi trató de empujarlo lejos, pero Thane
entrelazó sus manos alrededor de sus muslos y tragó, esperando enviarlo
completamente por el borde. La polla de Levi se hinchó contra su lengua
segundos antes que Thane fuera recompensado con su sabor salado
cubriendo su lengua y garganta. Thane tragó de nuevo, esta vez con
avidez, tomando todo lo que Levi le dio.

Eso fue todo lo que necesitó. La esencia de Levi lo intoxicaba por


completo.

***

La cabeza de Levi dio vueltas y sus pulmones gritaron por aire


mientras se recuperaba de la intensidad de su orgasmo. Thane lo había
vuelto completamente loco, por no mencionar su polla. Toda la charla
sobre follar el culo de Thane había sido suficiente para hacerlo perder la
cabeza.

Levi había llegado allí esperando algo completamente diferente,


pero cuando Thane confesó sus intenciones, esa voz profunda y sexy
dictando sus deseos, Levi estaba tan excitado que fue todo lo que hizo
falta. Perdió su carga. A él le gustaba estar abajo tanto como estar arriba.
Honestamente, estaba dispuesto a cualquier cosa, así que con gusto
aceptaría la oferta. Además, más de una vez esta semana, había tenido
esa fantasía de enterrarse en Thane y follar con él hasta correrse gritando
su nombre.

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Kindle Alexander Reservas

No entendía la necesidad de etiquetas, le gustaba el sexo de


cualquier forma que pudiera conseguirlo, con o sin penetración anal. En
la universidad, había experimentado cada oportunidad que tenía, pero
nunca había probado nada que lo hubiera afectado como Thane Walker.
Nunca olvidaría haber tenido sexo con él. Lógicamente entendía que el
hombre no se iba a enamorar mágicamente de alguien como él, pero
esperaba que recordara el tiempo que pasaron juntos. Ahora, tenía la
capacidad de asegurarse que lo hiciera.

Thane besó todo su cuerpo y tomó la boca de Levi en un beso


exigente. Podía sentir la dureza de su erección deslizándose contra su
ingle. Esa polla rígida y caliente se frotó contra él mientras la lengua
entusiasta de Thane violaba su boca. Levi finalmente recobró el sentido
lo suficiente como para agacharse y tomarlo en la mano.

Thane gimió cuando deslizó su mano alrededor de la gruesa


longitud de su polla y comenzó a acariciarlo. Todo parecía tan surrealista,
el suave sonido del agua al encontrarse con la orilla, la brisa fresca
bailando a través de su piel y el cuerpo caliente de Thane pegado al suyo.
En algún lugar mientras subía por el cuerpo de Levi, Thane había perdido
sus vaqueros.

—Vamos adentro —susurró Thane contra sus labios.

Todo lo que pudo hacer fue asentir. No quería perder el calor del
cuerpo de Thane calentando el suyo, pero soltó su agarre y permitió que
el hombre lo llevara de regreso al interior, donde tendrían más privacidad
para todas las cosas que quería hacerle a este hombre sexy.

Levi estaba en la puerta del dormitorio, mirando a Thane tomar los


suministros de la mesita de noche y arrojarlos a la cama. Apreció la
exhibición: el culo perfecto, su cuerpo increíble, su polla aún dura como
una piedra porque no se había corrido. Thane había dejado a un lado sus

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Kindle Alexander Reservas

propias necesidades y se había ocupado desinteresadamente de él, y,


hombre, lo deseaba tanto que dolía.

Thane lo miró como si acabara de leer los pensamientos de Levi y


le dio esa sonrisa sexy. Levi no dijo una palabra mientras cruzaba la
habitación, tiró de Thane hacia él y atrapó su boca con la suya. Éste
gimió en el beso y Levi pasó sus manos por cada centímetro de carne
caliente que pudo alcanzar.

Todo sobre Thane le prendía fuego, la forma en que su cuerpo


encajaba tan perfectamente contra el suyo, la forma en que hacía esos
ruidos sexys cada vez que trazaba la punta de su polla con el pulgar.

Thane rompió el beso.

—¿Te quedarás ahí provocándome o me vas a follar? —Se agachó y


agarró la polla de Levi. Afortunadamente, rara vez le tomaba mucho
tiempo recuperarse, e incluso con la alucinante mamada en el balcón, ya
estaba hinchado y ansioso por la segunda ronda. El toque hizo que sus
terminaciones nerviosas se aceleraran una vez más.

—Sí —jadeó cuando Thane lo agarró con más fuerza y apretó la


cabeza de su polla. Su mente aún se tambaleaba por sus palabras.

—¿Sí a las provocaciones o a follarme? —Thane se rió, soltando la


polla de Levi para pellizcar un pezón. Ese pellizco recorrió su cuerpo,
haciendo que su pene se contrajera. Su cerebro estaba lo suficientemente
revuelto como estaba, y las manos de Thane sobre él no le dejaban
enfocarse. Thane dio un paso atrás, llevándose todo ese maravilloso calor
con él mientras gateaba hasta el centro de la cama, rodó sobre su espalda
y abrió las piernas—. Supongo que, dado que no puedes decidirte, tendré
que empezar sin ti.

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El chasquido de la tapa de plástico desvió la atención de Levi de


esa carne tentadora tan provocativa y se centró en las manos de Thane.
El tipo tenía el lubricante abierto y lo estaba extendiendo en sus dedos.
Arrojó la botella a un lado y se agachó para tocar su polla un par de veces.
Levi se quedó allí, congelado de anticipación como un voyeur en un
espectáculo, esperando que hiciera su siguiente movimiento.

Y lo hizo. Thane lo mantuvo hipnotizado, apoyando los pies en la


cama, doblando las rodillas para que pudiera ver todo. La polla de Levi
goteó cuando Thane deslizó un dedo por la abertura arrugada varias
veces antes que desapareciera dentro.

Sus rodillas se debilitaron y aprovechó la oportunidad para


moverse hasta el final de la cama, viéndolo como se follaba a sí mismo
con sus propios dedos. Miró el rostro de Thane, la mirada en esos ojos
whisky cuando su lengua rosada se deslizó por sus labios entreabiertos,
hizo que se moviera de nuevo. Se arrastró entre las piernas separadas y
deslizó sus manos por el estómago y el pecho de Thane antes de
descender lentamente sobre el cuerpo de éste.

—Me alegro que decidieras unirte a la fiesta —dijo Thane con un


rugido profundo y ronco mientras sus manos se deslizaban alrededor de
la espalda de Levi.

Levi se inclinó y presionó sus labios contra los de Thane. El suave


vello de las piernas del hombre rozó las suyas, volviéndolo loco cuando
sus piernas se enredaron en las frías sábanas.

Thane se movió debajo de él, y apretó su dura polla contra la suya,


ambos gimiendo por el placer que causaba la fricción. Enterró su rostro
en el cuello de Thane, mordiendo la piel suave. Tuvo cuidado de no dejar
marcas a pesar de que eso era exactamente lo que quería. Se sacudió la
repentina oleada de emociones no deseadas y posesividad que lo
inundaron y se movió hacia abajo para lamer y provocar el pezón con la

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lengua, mordiendo y chupando ligeramente el brote endurecido en su


boca antes de pasar al otro. Justo cuando comenzaba a dejar un rastro
de besos húmedos por el estómago de Thane, unas manos fuertes
agarraron su cabeza.

—No, me vendré si pones tu boca cerca de mi pene.

—¿No es ese el plan? —preguntó, confundido. Levi se puso de


rodillas, viendo crecer la sonrisa diabólica de Thane. Su corazón dio un
vuelco al verlo. Malditos esos labios y esos ojos.

—Sí, pero quiero que me folles hasta que me corra. —Thane dejó
caer su pierna hacia un lado, abriéndose en lo que Levi tomó como una
invitación descarada.

Casi se pierde por segunda vez desde que estaban en ese


dormitorio. Thane se estaba convirtiendo rápidamente en el chico de sus
sueños y realmente parecía querer ser follado. Levi no perdió el tiempo
buscando la botella de lubricante. Roció una buena cantidad de la
mancha en sus dedos y empujó la pierna de Thane hacia atrás,
abriéndolo más. Thane era tan hermoso de esta manera. La mirada en
sus ojos envolvió el corazón y las bolas de Levi y se tensó, avivando el
fuego en lo profundo de su cuerpo. Su única preocupación era complacer
a este hombre. Levi se tomó su tiempo y rodeó la piel arrugada con su
dedo índice antes de empujar el dedo dentro del calor acogedor, dejando
que el lubricante aliviara el camino.

—Más. —Thane siseó y movió su trasero—. Me gusta que queme.


Está bien. Dame más —suplicó. Entonces, Levi hizo lo que se le pidió y
metió tres dedos en su interior, y esa decisión le valió un gemido gutural
de satisfacción. Bombeó sus dedos dentro y fuera un par de veces, solo
para asegurarse que estaba listo.

—Pensé que me ibas a follar, Levi.

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—No me dijiste que eras tan mandón en la cama como en el trabajo


—respondió Levi alegremente mientras enrollaba el condón en su
dolorido pene y se alineaba perfectamente en la entrada. El calor del
cuerpo de Thane calentando la punta de su polla mientras empujaba lo
hizo luchar para ir lento. Cerró los ojos y luchó contra la necesidad de
lanzarse hacia adelante. La fuerte inhalación de la respiración de Thane
mientras se hundía en todo ese calor apretado fue erótica como el
infierno.

—¡Joder! —La voz de Thane llamó su atención y Levi se congeló en


su lugar y abrió los ojos para juzgar la expresión de su rostro. Se quedó
completamente quieto, dándole un segundo para adaptarse; bueno, eso
no era cierto, pero al menos esa razón sonaba mejor que el hecho de que
perdería su carga si movía un músculo. Todo ese calor intenso que lo
agarraba, lo empujaba hacia adentro y lo sostenía allí amenazaba su
resistencia. Respiró hondo y salió, luego se hundió de inmediato,
haciéndolo una y otra vez hasta que ambos comenzaron a sudar. Se
sentía tan bien estar dentro de Thane, rodeado de este hombre.

Sin duda, había entendido el trato antes de aceptar encontrarse


con Thane en su habitación. Para Thane esto no era más que una follada,
pero desde el momento en que entró en esta suite, hasta ahora mismo,
no pudo evitar querer más. Estaban bien juntos. Se sentía bien. Hicieron
clic desde el primer toque. Levi se movió y agarró la rodilla de Thane,
empujándola hacia su pecho mientras chasqueaba las caderas,
follándolo por todo lo que valía.

—¡Justo ahí! —jadeó Thane. Sus ojos se encontraron, robando


cualquier perspectiva a la que Levi hubiera logrado aferrarse. Sus
caderas flaquearon mientras se sostenían la mirada. Su respiración se
aceleró y su corazón latió con fuerza, no por el esfuerzo, no, algo muy,
muy diferente. Era demasiado para que lo manejara. No pudo hacerlo.
No podía mirar a Thane a los ojos, temiendo perderse en esos orbes

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ámbar. ¿Cómo había pensado alguna vez que esto podría ser solo una
conexión casual?

La autopreservación hizo que desacelerara sus caderas mientras se


agachaba y agarraba el borde del condón con los dedos. Con cuidado,
salió del cuerpo de Thane, evitando el contacto visual mientras lo hacía.
Enfrentarse a él así haría que todo fuera demasiado real. Incluso
mientras se decía a sí mismo que esto no era más que un medio para
liberarse, que debería estar feliz de tener la oportunidad, se dio cuenta
que se había convertido en una mentira. Ansiaba más.

—¿Por qué te detienes? Se sintió tan bien. Vuelve —protestó Thane,


extendiendo la mano e intentando tirar de él hacia abajo. Se resistió a las
súplicas y se sentó. Nada de esto era tan fácil como pensó que sería.

—A cuatro patas —exigió.

—Estás lleno de sorpresas, ¿no es así, Levi? —Thane rápidamente


se puso boca abajo y de rodillas, levantando el culo en el aire.

—No tienes idea. —Levi se arrastró detrás de él y le dio un azote a


ese perfecto trasero. Deslizó sus manos sobre la suave piel. Tuvo que
controlar sus emociones y no permitir que Thane supiera cuánto lo
afectaba realmente. Rápidamente agarró su polla y empujó en el increíble
calor de Thane y mantuvo sus caderas en su lugar mientras comenzaba
a follarlo con pequeños y medidos empujes.

—Tan bueno. Más fuerte. —Thane siseó, usando su peso para


acelerar los empujes de Levi.

Sí, era tan bueno, demasiado bueno. Sus terminaciones nerviosas


se disparaban con una energía prohibida que recorría su columna
vertebral en una corriente inquebrantable. Necesitaba moverse dentro de
Thane con fuerza y rapidez, con total abandono. Levi plantó un pie en la

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cama y flexionó las caderas más rápido, cediendo a las demandas de


Thane. Éste intentó incorporarse en sus brazos, pero Levi lo quería justo
donde lo tenía. Deslizó una palma por la columna hasta la base de su
cuello. Sus dedos se enredaron bruscamente en el espeso cabello
mientras empujaba la parte superior del cuerpo del hombre hacia el
colchón, manteniéndolo allí mientras lo follaba sin descanso. El sonido
de sus cuerpos al unirse era sucio y carnal y lo empujaba más cerca del
borde con cada embestida.

—Me estás apretando tan fuerte. No creo que pueda durar. —Los
otros dedos de Levi apretaron las caderas de Thane mientras se conducía
en el hombre una y otra vez.

—Estoy cerca. No te detengas —jadeó Thane, los músculos de su


trasero se tensaron y apretaron alrededor de la polla de Levi como un
tornillo de banco.

El sudor le rodaba por la sien, y los pulmones y muslos le ardían


por el esfuerzo. Levi continuó con el ritmo de las embestidas,
mordiéndose el labio con fuerza para no ceder a la reacción natural de su
cuerpo, esperando más allá de toda esperanza que el dolor mantuviera
su mente concentrada y sus caderas moviéndose. Nadie con quien había
estado se sintió tan bien como el hombre con el que se estaba perdiendo.
Cerró los ojos con fuerza y deslizó una mano para agarrar la dura polla
de Thane.

El gemido que soltó éste cuando los dedos de Levi se envolvieron


alrededor de la caliente y carnosa longitud fue directamente a sus bolas,
haciendo que se juntaran con fuerza contra su cuerpo. Acarició a Thane
al mismo tiempo que sus embestidas y luchó contra la necesidad de
penetrar profundamente ese trasero. Soltó su agarre en el cabello de
Thane y movió esa mano a su hombro musculoso, agarrándolo allí para
poder tirar del cuerpo contra él con aún más fuerza con cada empuje.

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Los gemidos de Thane y su cuerpo apretado lo instaban a seguir adelante


con cada chasquido de sus caderas.

—Aggh... Levi... —Thane gimió. Su cuerpo se puso rígido, y su polla


se sacudió, cubriéndole los dedos de caliente semen.

Todo era demasiado. La presión que había estado en una


construcción constante se rompió en un millón de puntos de placer. Los
espasmos atormentaron su cuerpo cuando su liberación lo golpeó con
fuerza. El latido de su corazón retumbó en sus oídos mientras su sangre
se precipitaba de su cerebro y se vaciaba en el condón profundamente en
el trasero de Thane, momentos antes de colapsar sobre su espalda. Su
peso empujó a Thane hacia el colchón. Ambos se quedaron allí tumbados,
respirando con dificultad, sin moverse.

Después de uno o dos segundos, volvió la cabeza e instintivamente


le dio un beso al costado del cuello de Thane. Esto había sido demasiado
bueno. Ya estaba tan arruinado por este hombre, y no tenía la fuerza
para luchar contra él. Su mejilla acarició hacia arriba hasta que su nariz
se deslizó por el cuero cabelludo empapado en sudor de Thane,
inspirándolo. Tal vez podría pasar el resto de la noche sin revelar cuánto
realmente le gustaba. Vivir el momento. Olvidar los buenos recuerdos de
esta noche. Tal vez.

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Capítulo 11
Perezosamente, Thane giró la cabeza y se estiró hacia atrás para
pasar los dedos por el cabello húmedo de Levi y tirar de él para darle un
beso, sonriendo incluso en la bruma del sexo alucinante y su total
agotamiento. No, esa no era la palabra correcta. Quizás… esfuerzo
excesivo lo describía mejor. Agotado implicaba estar demasiado cansado
para continuar, y planeaba al menos dos rondas más antes que llegara
la luz del día.

Levi podía tener la mirada del inocente chico de al lado, pero era
asertivo en la cama. Thane había estado más que sorprendido y
encantado de descubrir que el tímido y caliente camarero tenía un lado
totalmente diferente cuando se trataba de sexo, y gloria, aleluya, no
podría haber estado más feliz con la posibilidad de su nuevo arreglo.
Ahora, tenía algo que esperar y disfrutaría mucho de sus visitas a
Coronado cada vez que tuviera la oportunidad.

Levi soltó un gruñido y se apartó de él. La pérdida de su cuerpo


caliente hizo que quisiera hacer pucheros. Le tomó un par de intentos
sólidos antes que se las arreglara para rodar sobre su espalda donde se
aventuró a echar un vistazo, separando los párpados para ver la misma
sonrisa tonta y satisfecha en el hermoso rostro de Levi que sentía en el
suyo.

—Eso fue increí… —comenzó Levi.

—Jodidamente increíble. Estamos bien juntos —espetó Thane, sin


dejar que terminara su oración.

—Así es. —Pasaron minutos antes que Levi volviera a hablar—.


Oye, ¿era una playa nudista abajo?

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¿Uh?

De todas las cosas que Levi podría haber dicho después de su


tiempo juntos, eso ni siquiera estaba en la larga lista.

—Sí. Pero, ¿por qué estás pensando en ellos? Quiero que te


concentres en mí. —Thane posó un brazo sobre su frente mientras se
movía para tomar la mano de Levi. Nunca había sido una persona de
arrumacos, pero de repente necesitaba la intimidad y ansiaba la atención
y el toque de Levi. No sabía si eso era porque se lo había follado como
una bestia o se estaba volviendo un poco posesivo cuando se trataba de
este chico guapo.

Levi se rió entre dientes.

—Como si alguien allí abajo pudiera compararse contigo en


cualquier nivel...

A Thane le gustó el agradable cumplido y, con suerte, genuino. Sus


repetidos rechazos le habían hecho empezar a cuestionar seriamente su
confianza.

—¿Crees que soy incomparable? —preguntó Thane, bromeando un


poco.

El cuerpo de Levi se tensó, y dado que parecía sintonizado con todo


lo relacionado con Levi Silva, lo miró para ver el horror extendiéndose por
ese hermoso rostro antes que comenzara a levantarse, liberándose del
agarre de Thane, incluso cuando lo apretó.

Un momento. ¿Qué acaba de suceder?

—¿A dónde vas? —preguntó Thane, moviéndose más rápido de lo


que creía posible mientras enganchaba un brazo alrededor de la cintura
de Levi, manteniéndolo allí donde pertenecía, contra su pecho. Quería un

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tiempo de abrazos más serio, y como Levi era un jugador instrumental


en su plan, el chico dulce no podía irse. Aún no.

—Tenemos que limpiarnos.

—Aún no. Por favor. Quédate aquí. —Thane rodeó la cintura de Levi
con los brazos, sosteniéndolo allí cuando comenzó a levantarse una vez
más—. Cuéntame más sobre mí siendo incomparable. Necesito una
confirmación.

Esas palabras estaban destinadas a provocar, pero de repente le


pareció difícil a Levi animarse. El tipo era demasiado joven para ser tan
serio todo el tiempo. Cuando finalmente se dio la vuelta, Thane usó
ambos brazos y lo llevó a una posición acostada. Inclinó su cuerpo a lo
largo del suyo, envolviendo sus brazos y una pierna sobre los del tipo. No
pudo evitarlo; enterró su nariz en el cabello de Levi e inhaló. El aroma
fresco y limpio del champú cítrico estaba allí bajo el olor de sus esfuerzos
combinados.

—Dime qué te asustó —dijo Thane en voz baja, cerca del oído de
Levi.

—Sabes que eres hermoso. No hay forma de que no lo sepas.

Thane apoyó la cabeza su brazo y miró a Levi. Eso calmó su


corazón, pero no entendía cómo respondía eso a la pregunta.

Se inclinó, rozó con los labios la mejilla de Levi y susurró:

—Me alegra mucho que creas que lo soy. —Las palabras eran
ciertas y tal vez más contundentes de lo que quería admitir o transmitir—
. Llamé al bar antes que llegaras. Están abiertos hasta las cuatro y sirven
un menú completo.

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Levi permaneció en silencio, acostado allí luciendo tan hermoso y


saciado, mirándolo inquisitivamente.

—¿Qué te parece ir a cenar conmigo?

Esa brillante sonrisa cruzó por el hermoso rostro de Levi.

—Estaba tratando de decidir si eso significaba que era una


invitación o me estabas echando.

—¿Qué? No. Dijiste toda la noche. No estoy ni cerca de terminar


contigo —dijo Thane y, esta vez, se inclinó para besar los labios de Levi.

—Entonces, ¿me estás alimentando para mantener mi energía? —


preguntó Levi, levantando una mano para apartar un mechón de cabello
de la frente de Thane. El estado de ánimo de Levi era más ligero de nuevo,
muy encantador, tal vez incluso cautivador por la forma en que el corazón
de Thane se conectaba con esa adictiva sonrisa. En ese momento, supo,
que lo que fuera que causara que Levi Silva se pusiera tan serio y se
mantuviera a distancia, necesitaba cambiar, y él quería ser quien lo
cambiara.

—Suena bien para mí —bromeó Thane en respuesta, sin estar


preparado para el movimiento repentino cuando Levi se empujó hacia
arriba, apartándolo en el proceso.

—Entonces vamos. Estoy hambriento. —Levi estaba fuera de la


cama y se dirigía al baño en segundos, y Thane tuvo el inesperado placer
de ver a Levi pavonearse con su culo desnudo y sexy por el dormitorio.
Lo siguió hasta el baño, donde desafortunadamente desapareció detrás
de la puerta. La próxima vez, insistiría en que cenaran en la habitación.
Tal vez podría convencer a Levi de una noche de sushi desnudos y podría
disfrutar probando sushi fresco de ese cuerpo perfecto. Sí, iba a sugerirlo.

***

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Levi hizo todo lo posible por actuar casual, lidiar con cualquier cosa
que se le presentara, pero maldita sea, era difícil. Se estaba divirtiendo
demasiado. Thane Walker era todo lo que siempre había querido. Todos
sus sueños se hicieron realidad en un paquete dulce y sexy, lo que hacía
que el hombre fuera peligroso. Tenía que encontrar una manera de
mantener la perspectiva.

Este ascensor se abría al frente del complejo y al vestíbulo más


bonito que había visto. Thane insistió en dejarlo ir primero, aunque no
tenía ni idea de hacia dónde se dirigía. Eso no pareció importarle a
ninguno de los dos. Thane parecía feliz de complacer la curiosidad de
Levi, siguiéndolo hacia la magnífica fuente interior. Desde allí, regresó
inmediatamente a través del vestíbulo a la serie de pinturas del piso al
techo que le llamaron la atención. Nunca antes había visto nada parecido.

—Las pinturas o esculturas, o lo que sean, son increíbles —dijo


Levi, deteniéndose a un metro de los tres paneles individuales, tal vez de
cuatro metros de alto, montados en la pared. Estaban tan
intrincadamente ensamblados que ningún espacio estaba vacío; todo el
diseño parecía tejido con un propósito, y Levi se perdió en los colores—.
Son como los que tienes en la oficina del club.

—Tienes buen ojo. Son diseños de Kellus Hardin. Es el esposo del


propietario del complejo. Están recién casados —dijo Thane detrás de él,
envolviendo ambos brazos alrededor de su cintura, tirándolo hacia atrás
mientras presionaba todo el cuerpo contra el de Levi. El cuerpo de éste
se estremeció, hipersensible a su toque. Entonces, cuando la polla medio
excitada de Thane se alineó perfectamente con su pliegue cubierto por
los vaqueros, Levi se puso duro él mismo, deseando que esa erección
fuera solo para él. Resistió la repentina urgencia de moler contra él.

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—¿Gay? —preguntó Levi, mirando por encima del hombro. Thane


tardó en responder mientras le daba un simple beso en la sien. El corazón
de Levi casi se sale de su pecho ante el dulce gesto.

—Mucho. Afuera y orgullosos de ello —respondió Thane en un


susurro.

—Mmm —murmuró Levi, mirando h de nuevo a la pintura.

—Venga. Vamos a comer para que podamos volver arriba. —El


aliento de Thane quemó su piel mientras le susurraba las palabras al
oído. Los párpados de Levi se cerraron por sí mismos. Hombre, era
caliente. En contraste directo con sus palabras, Thane no se soltó. En
cambio, le colocó otro beso en la piel justo debajo de la oreja y luego
deslizó su mano debajo de la parte delantera de su camiseta, sus dedos
trazaron ligeramente el valle entre cada músculo. Levi se inclinó hacia el
toque, descansando su espalda contra el pecho de Thane—. ¿Te he dicho
que tengo algo con los chicos de cabello castaño rojizo?

Levi apoyó la barbilla en su pecho, sonriendo ante las dulces


palabras.

—No, y no estoy seguro si debería creerte.

Thane lo giró mientras lo mantenía en el círculo de sus brazos.

—No miento. Podría omitir ciertas cosas, pero no miento. Me


preguntaba si el color de tu cabello es real.

Levi deslizó ambos brazos alrededor de Thane, sujetándolo con


fuerza contra su cintura, esperando que pudiera sentir su deseo.

—Agregué algunos reflejos ligeros. La mayoría de las veces lo hago


por mi cuenta, pero Julian insistió, así que fui a su salón —agregó Levi,

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extrañamente indiferente de que estuvieran parados en el medio del


vestíbulo, pecho contra pecho, pudiendo atraer la atención de cualquiera.

—¿Cubriste el color natural? —preguntó, frunciendo el ceño como


si fuera un pensamiento descabellado, haciendo reír a Levi.

—Soy un contraste extraño. Mi madre proviene de una mezcla de


hispanos y holandeses, así que de ahí es de donde obtuve mis ojos, mi
estatura y mi habilidad para broncearme. Mi papá era brasileño y de él
heredé el pelo. Rara vez tengo pecas. Mis hermanos tienden a tenerlas —
explicó—. Comencé a agregar tonos más oscuros a mi cabello porque, de
lo contrario, la gente pregunta mucho sobre mi herencia. No soy bueno
hablando con la gente, por si no lo has notado, así que cuando me inscribí
en Johns Hopkins, agregué castaño. Con mi tono de piel y mi cabello más
claro, hacían demasiadas preguntas.

—Te he oído a ti o a Julian mencionar a tu padre y a tus hermanos.


¿Dónde está tu mamá? —preguntó Thane.

Levi no tenía forma de saber cuánto sabía sobre su situación, y


decidió no expandirse. Hablar de su vida era extraño para él, por lo que
decidió que menos es más podría ser el mejor enfoque.

—Murió cuando yo era joven. Lugar y momento equivocado.

—Lo siento. Si ayuda, solía desear que mi padre estuviera muerto...

La ceja de Levi se arqueó con sorpresa ante tal confesión. El rostro


de Thane se transformó en algo ilegible, e inmediatamente se retractó de
esas palabras.

—En realidad, no deseo que esté muerto. Eso sonó horrible. Lo


siento. Deseo que se hubiera ido de mi vida. Lamento haberlo dicho de
esa manera. —Thane hizo una mueca y negó levemente con la cabeza.

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—¿No les he proporcionado una habitación muy bonita en la que


estar?

Levi se volvió para ver a un hombre apuesto, sonriendo de oreja a


oreja, a menos de un metro de ellos. Ni siquiera lo había escuchado
acercarse.

Thane aflojó su agarre, manteniendo un brazo envuelto firmemente


alrededor de Levi mientras se giraba.

—En realidad nos dirigíamos al restaurante. —Notó que el brazo en


su espalda se tensaba, atrayéndolo más cerca. Solo otro en una larga
lista de momentos que lo hicieron sentir especial—. Levi, este es Arik
Layne.

Levi asintió, tomando la mano extendida de Arik.

—Kellus ya viene. Se desvió en el bar.

—Escuché mi nombre.

Levi reconoció el nombre del artista y miró hacia atrás para ver a
un hombre de cabello oscuro unos centímetros más alto que él,
caminando casualmente hacia ellos.

Kellus se acercó a Arik y le susurró en voz baja:

—Tienes que dejar de decirle a la gente que soy un artista. Se


sienten obligados a decirme lo bueno que creen que soy.

—Lo haré, justo después que te presente a Thane Walker. Él es con


quien estamos haciendo los aceites y vinagres.

El rostro de Kellus se iluminó cuando miró a Thane, tomando su


mano en uno de esos genuinos apretones que duró varios segundos.

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—Es un placer conocerte. Me has hecho un hombre feliz. Para que


lo sepas, en nuestros primeros meses de conocernos, A fingió que comía
saludablemente. —Kellus le dio a Arik una mirada crítica y luego
comenzó de nuevo—. De todos modos, se convirtió en un entusiasta total
y sus antojos eran locos y poco saludables, eso hasta que trajo a casa tus
aceites de oliva. Ahora está comiendo todo tipo de verduras y frutas solo
para usar todas tus mezclas. Gracias —dijo Kellus, sonriendo
ampliamente.

—No estoy seguro de cuánto tuve que ver con eso, pero me alegro
que esté comiendo mejor. Este es Levi. Es mi cita. —Todos los pares de
ojos se volvieron hacia él. Estos hombres eran una fuerza en todo su
enfoque, y sin nada más que modales practicados, Levi se acercó,
aceptando el apretón de manos de Kellus. Cuando se prolongó el silencio
y sintió que debía decir algo, se volvió hacia el arte del que a Kellus le
gustaba hablar, o no—. Me atrajo tu arte. Es un placer conocerte.

—No estoy seguro de que te esté diciendo la verdad, Kel. Estaba de


espaldas cuando me acerqué —bromeó Arik, y Kellus golpeó a su marido
en el brazo.

—No, simplemente me di la vuelta. Estuve de pie aquí durante


varios minutos. Es hermoso... —Levi trató de explicar incluso cuando
Thane y Arik comenzaron a reír.

—Ignóralo. Me está haciendo pasar un mal rato a tu costa —ofreció


Kellus, asintiendo en su dirección—. Gracias por el cumplido.

—Llegamos tarde a la cena —dijo Thane, alejándolo, para alivio de


Levi. Se dio la vuelta, cambiando el brazo que lo sujetaba mientras
caminaba hacia la barra—. ¿Hablaremos mañana sobre las navidades?

—Solo si estamos de acuerdo en que iré —respondió Arik.

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Levi vio a Arik despedirse antes de tomar la mano de Kellus en la


suya mientras Thane se giraba y comenzaba a explicar.

—Él cree que le voy a dejar tener mi lugar en el especial de Acción


de Gracias de HSN.

—¿Lo harás? —preguntó Levi, levantando la ceja. HSN sonaba


impresionante.

—Podría hacerlo si consideras salir conmigo de nuevo esa noche —


respondió Thane descaradamente con una completa falta de respuesta—
. Eres muy entretenido. Definitivamente quitarías mi mente de mi
oportunidad perdida —dijo de nuevo, acercándose a su lado, envolviendo
un brazo alrededor de su cintura, golpeando su cadera cuando se
detuvieron en el estrado del anfitrión.

Sí, lo había vuelto a hacer. Levi estaba tan desequilibrado con


Thane. El hombre rezumaba confianza. Sabía charlar, lo que atraía a la
gente. Era tan desinhibido con su atención, luego diciendo cosas como
querer una cita con él dentro de nueve meses... podía sentir las fibras del
corazón tirando de su pecho por la atención. Nunca había tenido esta
reacción antes, con nadie. Nadie había sido capaz de romper todos los
límites protectores que había puesto a su alrededor.

—Estoy confundido por esa falta de respuesta. ¿Es eso


posiblemente un sí o un tal vez sólido y tengo mucho trabajo por delante?
—Thane le guiñó un ojo antes de volverse hacia el anfitrión—. Reservé
una mesa.

—Sí, Thane. Tenemos una mesa reservada, pero no estamos


demasiado ocupados. Realmente puedes elegir dónde quieres sentarte.

Thane tomó la mano de Levi, guiándolo dentro del bar. Por las
manos levantadas en señal de saludo al pasar, conocía a varias personas

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allí. Pero no dejó de caminar hasta que llegó a una mesa del fondo en la
esquina. Era una mesa alta, y Thane extendió una mano, dejándolo ir
primero y luego siguiéndolo, moviendo su taburete cerca de Levi.

—¿Necesitan menús? —preguntó el anfitrión mientras se sentaban.

—Creo que Levi sí —respondió Thane, apoyando los codos en la


mesa, inclinándose más cerca de él.

—¿Qué tomas normalmente? —preguntó Levi, retorciendo


nerviosamente sus manos debajo de la mesa hasta que una de las palmas
de Thane se deslizó entre las suyas.

—Me inclino por carne magra por las pruebas de sabor que hago.
Pollo a la parrilla y lo que sea que sea la verdura al vapor —dijo Thane
mientras esos ojos color whisky se clavaban en los suyos.

—Es brócoli —agregó la camarera, relevando al anfitrión. Thane


nunca se apartó de él.

—Brócoli entonces.

—Eso suena genial —dijo Levi.

Thane finalmente miró en dirección a la camarera.

—Tomaré un tónico de vodka.

—¿Grey Goose con dos limones? —preguntó la camarera. Thane le


dio su sonrisa, y Levi entendió completamente la mirada aturdida y
confusa de la camarera cuando tuvo que forzar la mirada hacia abajo
después de una pausa. Quería compadecerse de ella; consiguió
totalmente el efecto Thane. Era difícil concentrarse en algo cuando ese
hombre se concentraba únicamente en ti.

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—Tomaré lo mismo —dijo Levi cuando ella no levantó la vista. Tuvo


que hacer ese favor. Ella solo asintió, garabateando en la libreta, sin
mirar a ninguno de ellos mientras se alejaba.

—Haces mucho eso —dijo Levi, golpeando a Thane en el hombro,


atrayendo su atención hacia él.

—¿Qué?

—Eres realmente guapo. La gente queda hipnotizada —respondió


con sinceridad.

—Eso es lo que yo siento por ti —dijo Thane, apoyando un brazo


sobre la mesa, luego la cabeza en su mano, solo mirándolo. Él estalló en
una risa nerviosa, avergonzado de que hubiera sonado un poco histérica.
Eso estuvo bien porque se sintió frenético, especialmente cuando Thane
le pasó una mano por el muslo, moviendo la palma hasta la polla. Le dio
un ligero masaje allí, Levi se endureció aún más con el toque. Maldita
sea, su mano sobre él se sentía bien. Thane hizo un ruido de apreciación
en la parte posterior de su garganta mientras frotaba el talón de su palma
a lo largo de la dolorida longitud.

Levi cubrió rápidamente la mano de Thane, tratando de detenerlo.


La presión era demasiado y se sentía muy bien. Tenía que poner fin a
eso.

—La gente nos verá.

—Estarán envidiosos —dijo Thane y continuó acariciándolo—.


Además, el cobertor de la mesa lo esconde. Por eso elegí este lugar.

Empujó la mano de Thane hasta que éste realizó otro movimiento


inesperado y jugueteó con sus dedos sobre los pezones de Levi.

181
Kindle Alexander Reservas

—Nos vas a meter en problemas —susurró Levi, seguro que todos


tenían que estar observándolos. Thane lo hacía sentir tan bien que casi
no le importaba. Casi.

Thane se rió y metió los dedos debajo del muslo de Levi cuando
llegaron las bebidas. Cogió su vaso y lo extendió en un brindis.

—Bebe, chico guapo. Estamos bailando. Apuesto a que puedes


hacer rebotar ese trasero, algo que estoy deseando ver, luego te llevaré
arriba ya que planeo follarte despacio.

Levi luchó por contener su gemido mientras levantaba su vaso.


Había perdido el hilo de sus pensamientos a la mitad del brindis. Thane
se rió de él, luego alcanzó el resto del camino para hacer chocar sus
vasos. Levi tomó un largo trago, bebiendo todo mientras su cuerpo se
calentaba ante la implicación de Thane. Dios, esperaba que cumpliera
esa promesa.

***

—Creo que me emborrachaste a propósito. —Levi suspiró mientras


se balanceaba con la música, su cálido aliento le hacía cosquillas en el
cuello mientras su cabeza descansaba sobre el hombro de Thane. Éste
amó ese movimiento más de lo que quería admitir, sus brazos
envolviéndolo, abrazándolo. Bajó la cabeza al hombro de Levi y apretó los
brazos. Sus manos ya habían encontrado su camino debajo de la
camiseta, rozando toda la piel de la ancha espalda. Después de ver a Levi
sin cesar los últimos días, sirviendo mesas con ese excitante uniforme
que vestía, Thane tuvo muchas oportunidades de ver sus músculos en
acción, incluso antes de su velada hedonista. Ahora, sus dedos trazaron
todas y cada una de esas cavidades y curvas mientras Levi se movía
lánguidamente al ritmo de los sonidos en la barra.

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Kindle Alexander Reservas

—No creo que estés borracho —dijo Thane y levantó la cara de Levi
por la barbilla, besando sus labios—. Puedes perrear, y eres muy sexy
haciéndolo.

Levi estalló en una sonrisa brillante, haciendo que el corazón de


Thane tartamudeara.

—Nunca había hecho algo así antes.

—Eso es difícil de creer. Tu trasero está hecho para rebotar. Podría


verte todo el día. Cuando estás trabajando, tu uniforme no cubre
completamente la curva de tu trasero, ni en la parte superior ni en la
inferior. No creo que te des cuenta de eso, ¿verdad? —Thane deslizó sus
dedos a lo largo de la cintura de los vaqueros de Levi hasta que los deslizó
dentro. Los empujó un poco para sentir la hendidura que conducía a su
grieta. Gracias a Dios que habían superado las reservas iniciales de Levi
para tocar, porque estaba bastante seguro que nunca se cansaría de
explorar el cuerpo de este hombre.

Levi parecía confundido cuando comenzó a bajar la cabeza hacia el


hombro de Thane.

—Te inquietas, y cuando los levantas, se pueden ver tus nalgas, o


cuando bajas, veo un pequeño toque de la grieta. Eres muy tentador de
ver —confesó Thane, presionando la cabeza de Levi hacia su hombro.

—Me estoy divirtiendo. Necesitaba pasar un buen rato —dijo Levi


en voz baja. Era tarde, la música no era mucho más fuerte que su voz, lo
que hacía que el dulce hombre en sus brazos fuera fácil de escuchar.

—Yo también. Ha pasado un tiempo desde que disfruté tanto. —


Sorprendido por su declaración, decidió que él también podría estar un
poco borracho. Ese tipo de palabras no se le escapaban. Pero no

183
Kindle Alexander Reservas

recordaba haber estado nunca tan contento. Ciertamente, nunca antes


con un hombre.

Decidió volverse más audaz, preguntándose hasta dónde los dejaría


ir Levi. No habría pensado que su tímido y reservado chico le permitiría
acariciarlo debajo de la mesa o tocar cada centímetro de piel que pudiera
alcanzar. Ahora, deslizó toda su mano dentro de la cintura de los
vaqueros de Levi. Los giró a los dos, inclinándolo lentamente hacia la
pared trasera antes de empujar su mano hacia abajo y pasar sus dedos
ligeramente sobre la parte superior de la grieta de Levi, ganándose un
pequeño gemido alentador.

Levi no levantó la cabeza, pero movió el brazo para alejar la mano


de Thane de sus vaqueros.

—Aquí no —susurró.

Thane sonrió. Levi se acostumbraría a su depravación. Prefería las


cosas un poco traviesas; ser astuto y hacer cosas en público lo excitaba
aún más. Su mano volvió debajo de la camiseta de Levi, deslizándose
lentamente hacia arriba y alrededor, sus dedos jugueteando con los
pezones duros. El cuerpo de Levi se curvó para alejarse de su toque, y
esta vez levantó la cabeza, mirándolo mientras movía su mano
nuevamente.

—Aquí no. No es justo.

—¿Por qué no? —Thane sonrió, tirando de Levi contra su pecho—.


Es un juego previo.

—Es una locura.

—Son casi las tres de la mañana. Estamos solos —desafió Thane.


Levi miró por encima del hombro y se alejó.

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Kindle Alexander Reservas

—Todavía hay gente aquí. No puedo correrme delante de ellos.

—No cuentan —respondió Thane y Levi se rió entre dientes.


Entonces empujó la cabeza de Levi hacia su hombro—. Oh, escucha. Es
nuestra canción. Actúa como si te importara. —Después de otro segundo,
Levi dejó escapar un largo suspiro, su aliento cubrió la piel de Thane,
atrayéndolo como si no estuviera ya allí, apretado contra su cuerpo.

—Es Rolling in the Deep7 de Adele —respondió Levi, levantando la


cabeza. Una mirada divertida en sus ojos—. ¿De verdad quieres que una
canción deprimente sea nuestra canción?

Thane ni siquiera había prestado atención a lo que estaba sonando.


Escuchó por un segundo y se rió entre dientes. Supuso que no estaba del
todo bien por muy buena que fuera su voz. En lugar de decir eso, decidió
burlarse de Levi.

—¿No te gusta la canción que elegí para nosotros? —preguntó,


fingiendo estar herido.

—¿Convertir mi dolor en preciado oro? —preguntó Levi, haciéndose


eco de las palabras de la canción.

Thane tomó eso como una oferta y se agachó, agarrando


suavemente el paquete de Levi. La conmoción en los ojos de su chico no
coincidía del todo con el arco necesitado que dio su cuerpo, apretando su
dura polla más profundamente en su palma. Levi definitivamente tenía
un lado travieso esperando ser explorado. Thane consiguió dos empujes
completos en los testículos de Levi en su mano antes que éste lograra
empujar su mano fuera del camino.

—Detente, vas a hacer que me corra.

7
https://youtu.be/rYEDA3JcQqw

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Kindle Alexander Reservas

Las bromas genuinas y la diversión que de ninguna manera estaba


formulada para tentar habían hecho que el deseo de Thane subiera un
poco, y se acercó más a Levi.

—Entonces córrete. No se lo diré a nadie. —Apretó al sexy hombre,


rodeando con un brazo la espalda de Levi, acercándolo mientras trazaba
el contorno de la dura polla, antes de darle un suave apretón—. Nadie
puede ver. No lo sabrán a menos que se los digas.

Los ojos de Levi se agrandaron. Miró a Thane mientras continuaba


masajeando la dura longitud de carne debajo de su mano. Levi apartó la
mirada, mirando por encima del hombro de Thane con un jadeo. Podía
decir que dudaba, pero también vio un verdadero deseo ardiendo bajo la
superficie, por lo que aceleró el ritmo.

—Relájate. Te ves como un ciervo frente a unos faros.

La mirada de Levi se posó en él. Esta vez el deseo se reflejó en esos


gloriosos ojos verdes.

—Tus ojos se vuelven vibrantes cuando estás excitado. —Thane


quitó su mano para deslizar sus dedos debajo de la camiseta de Levi,
deslizando su mano por la parte delantera de sus vaqueros. Si alguien
miraba bien en su camino, sabría lo que estaba haciendo, así que dio un
paso adelante, empujándolo hacia un rincón más oscuro mientras sus
dedos rozaban la carne caliente y su palma se deslizaba hacia abajo.
Tomó a Levi en su mano y lo acarició, acarició la punta con el pulgar y
luego volvió a empujar—. Se siente bien, ¿no?

—Thane... —dijo Levi en un tono sensual y ronco.

—Shh. Puedo sentirte goteando por mí, guapo.

Los ojos de Levi se cerraron y su frente cayó al hombro de Thane.


Podía sentir el corazón de Levi latiendo contra su pecho donde estaban

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Kindle Alexander Reservas

presionados, el latido se aceleraba con cada golpe de su pulgar sobre la


cabeza ancha y gruesa mientras untaba la humedad acumulada allí. Lo
trabajó más duro, lo que provocó que la respiración inestable de Levi se
convirtiera en jadeos poco profundos contra su cuello.

—Tú también podrías tocarme —dijo Thane respirando contra la


oreja de Levi. Sorprendentemente, Levi lo hizo. Su mano se sintió tan bien
en su polla. Thane movió sus caderas hacia adelante, buscando más el
toque de Levi. Probablemente podría correrse allí mismo en la pista de
baile si seguía así.

Minutos más tarde, Levi retiró su mano y lo apartó suavemente, lo


que obligó a Thane a retirar la mano del interior de sus pantalones.

—No puedo... te necesito, Thane. Llévame de vuelta a la habitación.


Quiero sentirte dentro de mí. —Levi era un espectáculo para la vista. Ese
grueso pecho agitado, esos ojos espectaculares tan vibrantes como no los
había visto nunca. Thane no pensó que se necesitaría mucho para
continuar. Podría conseguir que Levi se corriera en sus brazos, allí
mismo, en la pista de baile. Por mucho que le gustaría hacer eso, en
última instancia, también deseaba estar dentro del apretado trasero de
Levi.

Este lado del hombre era un regalo inesperado. En lugar de decir


eso, se rió entre dientes e hizo una demostración de lamer la humedad
de sus dedos antes de tomarle el cuello y llevarlo hacia adelante. Los
labios de Levi fueron flexibles contra los suyos. Dios, ese tipo podía besar.
Lento y exigente, preludio de lo que vendría. Se tomó su tiempo y exploró
la boca de Levi con su lengua, persiguiendo el sabor embriagador que era
todo él en la pista de baile antes de tomar su mano y guiarlo fuera del
bar.

187
Kindle Alexander Reservas

Capítulo 12
La cena había sido fabulosa y el baile había sido una completa
sorpresa. Levi se lo había pasado genial, más diversión de la que se había
permitido en mucho tiempo. Pasar tiempo con Thane era peligroso;
reconoció eso, pero no podía preocuparse en este momento. Sí, había
bebido un poco más de lo habitual, de ahí la sesión de besos en el
ascensor y todo el camino por el pasillo vacío. Thane lo tenía tan alterado
cuando regresaron a la habitación que no era más que un desastre
tembloroso.

Cuando la puerta de la suite se cerró, Thane volvió a atrapar su


boca en un beso posesivo. Todo dientes, lengua y pasión mientras sus
bocas se movían juntas en un frenético toma y daca. Ni siquiera diez
segundos dentro de la habitación, estaban uno encima del otro,
buscando placer en el toque compartido.

Dios, lo que este hombre le hacía. Cuando aceptó subir las


escaleras, no esperaba que significara nada, pero lo hizo. Extrañamente,
toda esta noche había comenzado a importar.

Si Thane tenía alguna idea de cuánto lo había afectado el solo


hecho de estar con él, ¿haría alguna diferencia? Levi trató de apagar la
no deseada emoción allí mismo, quedarse en el momento. Sus mundos
eran demasiado diferentes. No importaba lo buena que haya sido esta
noche, no encajaban juntos. Necesitaba concentrarse en el tiempo que
tenía. Haría lo mejor que pudiera y disfrutaría de lo que consiguiera.

—Te deseo, Levi. —Los labios de Thane se movieron a lo largo de


su mandíbula, y Levi inclinó la cabeza hacia atrás para dejar que sus
dientes le rasparan el cuello. Su polla palpitaba y se sacudía detrás de
los estrechos límites de sus pantalones. Levi apretó la polla con fuerza

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Kindle Alexander Reservas

contra la ingle de Thane, gimiendo por la pequeña cantidad de alivio que


le dio la presión.

—Sí. —Deslizó sus manos por el costado de Thane, deteniéndose


para levantar el dobladillo de su camisa por encima de su cabeza. Lo
quería dentro de él. Había estado pensando en eso durante toda la cena.
Cada vez que se tocaban, era como combustión espontánea, su química
estaba fuera de serie. Thane ayudó con la camisa, luego despojó
bruscamente a Levi de la suya. Levi se tomó el momento para mirar el
amplio pecho, los pezones perfectos y endurecidos. Levantó la mirada
hacia los ojos ambarinos de Thane que lo miraban fijamente, y lo que vio
lo alertó.

—¿Pasa algo? —preguntó, tratando de descifrar la extraña mirada.

—Solo estoy pensando en todas las cosas que quiero hacerte. —


Thane extendió la mano y palmeó la polla de Levi a través de sus
pantalones, apretando lo suficiente para que sus caderas se flexionaran
y su cuerpo empujara. Maldita sea, se sentía bien tener esas manos sobre
él.

Thane se humedeció los labios, atrayendo la atención de Levi hacia


el puchero que se había visto tan increíble envuelto alrededor de su polla
antes, pero rogaba que lo besara ahora. Esta vez, tomó el control e inclinó
su boca sobre la de Thane y usó su cuerpo para empujarlo contra la pared
más cercana, inmovilizándolo allí mientras se violaban la boca el uno al
otro. Las manos de Thane trabajaron frenéticamente para liberarlo de sus
pantalones. Dios, cómo quería eso también.

Levi se liberó del beso, desesperado por sentir la piel caliente de


Thane en la suya. Se apresuró a quitarse la ropa, Thane hizo lo mismo,
sin importarle dónde terminaba ésta, siempre y cuando tuvieran la piel
desnuda para tocar. Tan pronto como Thane se quitó los pantalones y los
pateó a un lado, Levi estaba de vuelta sobre él, forzándolo contra la pared

189
Kindle Alexander Reservas

de nuevo. Su boca sobre Thane, bebiendo la dulzura de sus labios,


saboreando la piel salada a lo largo de su mandíbula. Thane agarró sus
nalgas, apretándolo con fuerza mientras enterraba su rostro contra el
cuello de Levi, mordiendo y provocando el lóbulo de su oreja.

—Me haces desear cosas, Levi. Deseo tanto ese culo tuyo. —Thane
tiró de él bruscamente y lo empujó contra su muslo—. ¿Puedes sentir lo
duro que me tienes?

—Sí, quiero sentir todo eso moviéndose dentro de mí. —El calor lo
recorrió mientras chocaba contra el hombre al que había inmovilizado
contra la pared. Estaban felizmente desnudos. El calor de la piel de Thane
y la sensación de su dura polla rozando la suya lo pusieron a toda
marcha. Mordió y chupó los labios de Thane, antes de lamer su camino
en la boca. Aún podía saborear el alcohol y una pizca de las fresas dulces
y el chocolate que habían compartido de postre. Besar a este hombre era
algo a lo que podía volverse adicto. Demonios, ya era adicto.

Tomó las manos de Thane y las movió por encima de su cabeza,


atrapando las muñecas en su palma mientras se besaban. Quería
dominarlo, poseerlo. Thane luchó contra su agarre, y maldita sea si eso
no le hizo apretar la polla más fuerte contra Thane. Le gustaban estas
sesiones de besos con él. No, gustar solo implicaba un poco, los amaba.
Besar no era algo que hiciera mucho. La mayoría de los chicos con los
que había estado, incluido él mismo, no se tomaron el tiempo para
alargarlo como hacía Thane. Fuego líquido corría por sus venas debido a
este hombre. Ya se había venido dos veces esta noche, y estaba duro
como una roca y tan listo para volver a hacerlo. Levi relajó su agarre y
las manos de Thane se soltaron. En un movimiento sorpresa, Thane les
giró las caderas, poniendo a Levi de espaldas a la pared. Luego cayó de
rodillas y comenzó a acariciarlo. ¡Oh, joder, y sí, por favor!

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Kindle Alexander Reservas

Levi se hundió contra la pared para mantener el equilibrio y amplió


su postura.

—Simplemente no puedo tener suficiente de tu gusto, Levi. —El


aliento caliente de Thane se arremolinó contra su muslo mientras metía
la nariz en sus bolas y provocaba su polla, rodeando la punta y luego
frotando un pulgar calloso por la ranura. Tener a Thane prestándole
tanta atención era un sentimiento embriagador, algo que nunca antes
había experimentado. Thane no era un amante egoísta; eso era seguro.
Esta era la segunda vez que el hombre se arrodillaba desde que se había
presentado en su suite esta noche.

Todos sus pensamientos se desvanecieron cuando la cálida


humedad de su boca lo envolvió. ¡Maldición! Thane podía chupar una
polla. Nunca había tenido a nadie que lo cuidara de esta manera, que se
ocupara de su placer antes que del suyo. Los ojos de Levi se cerraron
mientras deslizaba sus dedos en el cabello oscuro. Sosteniendo su
cabeza, inclinó las caderas hacia adelante, hundiéndose en el calor
húmedo de la garganta de Thane.

—Tan bueno. —Se dejó llevar y se metió en esa boca.

Thane se echó hacia atrás, el aire frío contrastaba con el calor de


su garganta. Lo escuchó escupir antes que los dedos húmedos se
deslizaran firmemente detrás de su saco, presionando a lo largo de la
línea de carne entre sus bolas y su trasero. Thane lo acarició y lo frotó,
aplicando la cantidad perfecta de presión mientras lo chupaba más
profundamente. Santo infierno, la intensidad de esa sensación envió
sacudidas de electricidad directamente a sus bolas. Esa boca y esos
dedos hábiles y húmedos se movieron, provocando y masajeando su
punto más íntimo, haciendo que los músculos de su estómago se
tensasen de anticipación.

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Empujó hacia atrás contra la deliciosa intrusión en su trasero,


amando la quemadura inicial del dedo al atravesarlo. Thane lo chupó
más profundamente mientras jodía contra ese dedo grueso que se movía
en su culo, abriéndolo. Cuando el dedo rozó ese punto profundo dentro
de él, vio estrellas, sus rodillas casi cedieron por la oleada de placer.

Por mucho que disfrutara de la boca sobre él, necesitaba algo más
intenso: quería a Thane dentro de él. Incluso había fantaseado una o dos
veces con él inclinándolo sobre el escritorio de la oficina y empujando en
su interior. Sus caderas se aceleraron por sí solas; se estaba acercando
tanto. La boca de Thane y la imagen mental de él siendo penetrado sobre
el escritorio rebotaron en su cerebro y amenazaron con enviarlo por el
precipicio. Necesitaba tomar el control de sí mismo, porque quería
deshacerse con Thane moviéndose dentro de él. Le apretó los dedos en el
cabello y le levantó la cabeza. Cuando la mirada de Thane fue a la suya,
suplicó:

—Llévame al dormitorio.

***

Levi Silva se veía sexy como el infierno apoyado en las gruesas


almohadas de su cama. Ese cuerpo fuerte y musculoso estirado contra
las sábanas grises aún arrugadas por sus anteriores esfuerzos. Su polla
gruesa, dura y tensa contra su estómago plano, suplicaba que la probara
una vez más. Thane debería haber sabido que una vez que hubiera
probado al sexy camarero, anhelaría más. Una vez nunca sería suficiente.
Levi se estaba convirtiendo rápidamente en una adicción.

Levi lo miró intensamente, esos ardientes ojos verdes entornados


con lujuria y llenos de deseo tenían una mirada que se dirigió
directamente a sus bolas. Sí, esa mirada sexy lo hacía cada vez.

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Kindle Alexander Reservas

—Tócate para mí. —Thane notó la vacilación en los ojos de Levi.


Quizás tranquilizarlo sería un mejor enfoque, porque realmente quería
verlo acariciarse y entregarse al placer—. Quiero verte. Muéstramelo, Levi
—dijo un poco más asertivo esta vez.

Levi bajó los ojos mientras tomaba lentamente esa hermosa polla y
arrastraba su puño por el grueso eje. Entonces esa mirada verde volvió
hacia él. La pasión que vio allí le robó el aliento. No pudo evitar envolver
sus dedos alrededor de su propia longitud dolorida y acariciarla. La
tensión sexual en la habitación aumentó cuando la mirada de Levi se
posó en el lugar donde Thane jodía lentamente en su propio puño.

—Eso es. Mírame, porque seguro que me encanta verte. —Thane


caminó hasta el final de la cama y pasó su mano libre por el muslo
desnudo de Levi mientras lentamente se arrastraba junto a ese cuerpo
largo y tentador—. Eres hermoso, Levi. Hermoso justo así. —Thane lo
elogió mientras continuaba acariciándose.

—Bésame —susurró Levi sin aliento.

Thane se inclinó y tomó el control de la boca de Levi, empujando


su lengua profundamente mientras abandonaba el agarre que tenía sobre
su propia polla, cambiaba de posición y se ubicaba entre las piernas
abiertas de Levi. Su cuerpo encajaba perfectamente en la cuna de esos
musculosos muslos y efectivamente atrapó las pollas de ambos entre sus
cuerpos.

Levi lanzó una pierna sobre él y arqueó su cuerpo en su contra, la


fricción de sus pollas deslizándose juntas hizo que ambos gimieran en
voz alta. Los dedos de Levi se deslizaron sobre los hombros de Thane y
se enredaron por su cabello mientras el beso pasaba de caliente a
abrasador.

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Sus lenguas bailaron y se arremolinaron juntas en un frenesí de


sofocante exploración. No intentó dominar el beso; estaba más que
contento de dejar que Levi tomara lo que quería. El guapo hombre no se
contuvo. Exigió atención y Thane estaba feliz de complacerlo. La boca de
Levi se movió ávidamente contra la suya mientras sus caderas se
balanceaban juntas. Los dedos en su cabello se tensaron.

—Quiero sentirte dentro mí —jadeó Levi en su boca.

Thane no se apartó de los dulces labios de Levi, se puso de rodillas


y se acercó a la mesa de noche para buscar la botella de lubricante.
Bingo. Ganó el premio gordo, encontrando condones y lubricante.
Envolvió sus dedos alrededor de la tira de condones y la pequeña botella
de plástico. Dejando caer los condones en la cama, de mala gana se
apartó de la boca de Levi para rociar una buena cantidad de lubricante
en sus dedos antes de ponerse en posición.

Thane subió la pierna de Levi y la presionó contra su pecho, luego


se tomó su tiempo y rodeó la abertura de Levi para esparcir el lubricante
e introducirlo en su agujero. Empujó lenta y cuidadosamente dos dedos
dentro de Levi y luego los retiró casi por completo antes de deslizarlos
nuevamente. Se inclinó y besó el interior de su rodilla mientras bombeaba
sus dedos dentro y fuera un par de veces, disfrutando de la vista
mientras sus dedos desaparecían en el cuerpo de Levi. Los curvó y
presionó contra el mullido haz de nervios, ganándose un fuerte gemido.
Cuando el cuerpo de Levi se tensó de nuevo, miró hacia arriba para verlo
observándolo intensamente, esta vez con una extraña mirada grabada en
su rostro. La preocupación inundó a Thane, e inmediatamente dejó de
hacer lo que estaba haciendo.

—¿Estás bien? —preguntó.

—Más que eso. Se siente realmente bien. Estoy listo. —Levi sostuvo
su mirada mientras movía su mano sobre el colchón y recogía la tira de

194
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condones que Thane había dejado allí antes—. Ven aquí —dijo Levi con
voz ronca y lo alcanzó. Maldita sea si ese timbre profundo no lo tenía
haciendo exactamente lo que se le ordenó. Los dedos de Levi se
envolvieron alrededor de la polla de Thane y comenzaron a acariciar.
Thane gimió de placer, el toque de Levi era como el cielo en su dolorida
longitud, pero tan pronto como comenzó a empujar, el calor de su toque
se desvaneció.

—Eso no es justo, Sr. Silva —protestó.

Los ojos de Levi se clavaron en él mientras una sonrisa de


suficiencia se extendía por esos labios carnosos, aún más llenos por sus
besos. Levi abrió el paquete de condones con los dientes y, con una
habilidad innegable, rápidamente lo bajó por la polla enojada de Thane.

—Entonces fólleme, Sr. Walker.

Oh, diablos. Podría acostumbrarse a esa boca sucia. Esas palabras


provenientes del inocente chico de al lado activaron cada maldito
interruptor que tenía, y su polla se sacudió en completo acuerdo. Thane
se acercó más, agarró una almohada en el proceso y ayudó a Levi a
levantar las caderas para poder ponerla debajo de ellas. Levi se instaló
en su lugar con sus muslos extendidos sobre la parte superior de Thane
y su trasero inclinado justo donde quería. Thane se incorporó un poco
más y volvió a coger el lubricante. Abrió la tapa y goteó a lo largo de su
longitud. Después de arrojar la botella a un lado, agarró su polla y se
acarició para esparcir el lubricante uniformemente a lo largo de su eje.
Empujó las piernas de Levi hacia atrás, abriéndolo aún más mientras
deslizaba su polla a lo largo de la raja para provocar esa tentadora
apertura. Entonces se alineó justo donde quería y contuvo la respiración
mientras empujaba muy lentamente.

El calor inundó la cabeza de su polla mientras embestía contra la


resistencia inicial del cuerpo de Levi.

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—Joder, estás apretado. —Siseó moliendo sus dientes cuando el


cuerpo de Levi cedió y esos músculos lo agarraron, se tensaron a su
alrededor y amenazaron con deshacerlo. El cuerpo de Thane tembló
mientras se hundía en todo ese calor que le robaba el aliento. Se congeló
por encima de Levi, deteniéndose solo el tiempo suficiente para dejar que
se relajara debajo de él antes de retirarse y empujar de nuevo. Se mordió
el labio mientras los escalofríos recorrían su espina dorsal.

Dulce Jesús, nunca nadie se había sentido tan bien, tan caliente y
tan perfecto al mismo tiempo. Empujó lenta y firmemente con
determinación.

—Ahora no se queja de lo que es justo, ¿verdad, señor Walker?

La polla de Thane se contrajo en respuesta al tono de las palabras


de listillo de Levi. Sabelotodo y divertido... Dios, este tipo se estaba
abriendo camino a su corazón.

—Joder, no —replicó. Agarrando las caderas de Levi con fuerza, lo


atrajo hacia su polla, empujándole las piernas hacia el pecho mientras lo
hacía.

—¡Aahhh! Dios, te sientes tan bien. Sabía que lo harías. —Las


palabras de Levi cubrieron su corazón y lo hicieron sentir todo cálido y
hormigueante por dentro.

—Mira, soy tan intel... ¡Joder! Tú eres tan inteligente. Maldita sea,
no puedo pensar con claridad cuando estoy dentro de ti —admitió y giró
las caderas de nuevo, colocando sus manos en la parte posterior de los
muslos de Levi para hacer palanca mientras arremetía dentro y fuera de
todo ese calor apretado. No se movía demasiado rápido, pero estaba
trabajando diligentemente para acariciar la próstata de Levi. Quería que
suplicara, y quería ser el único en control del placer de ese hombre.

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Thane amaba el sexo, lo amaba casi de cualquier forma que


pudiera conseguirlo. Le encantaba especialmente la preparación de todo,
le entusiasmaban los juegos y hacerlo en público. Por lo general, lo
prefería en el lado más rudo, pero esta noche, por alguna razón, quería
tomar a Levi despacio. Justo así.

Sin duda, el cuerpo de Levi fue hecho para el placer, para que él lo
disfrutara, y planeaba alargarlo el mayor tiempo posible.

Sí, podía permanecer enterrado hasta el fondo de Levi toda la


noche, y eso era exactamente lo que planeaba. Empujó profundamente y
rodó sus caderas. Maldita sea, se estaba perdiendo en este hombre.
Aceleró el ritmo, haciendo sus embestidas lo suficientemente fuertes
como para mantener a Levi gimiendo suavemente mientras tomaba su
boca en una dulce y tierna exploración de labios.

Levi se aferró a él, sus dedos clavándose en sus muslos, emitiendo


sonidos sin aliento que Thane tragó con avidez con sus besos.

Thane cambió de posición, pasó los brazos por debajo de los


hombros de Levi y hundió la cara en el cuello de éste, llenando sus
pulmones con el aroma embriagador que era todo Levi Silva. Mordió la
suave piel debajo de la oreja, antes de tomar la carne entre sus labios,
con la intención de dejar una marca. Sus caderas se aceleraron por sí
mismas mientras pensaba en marcarlo y reclamarlo.

Este encaprichamiento que estaba desarrollando era algo nuevo y


completamente inesperado y el pensamiento alojó su corazón en su
garganta.

Se apoyó sobre sus antebrazos y se asentó sobre el hermoso


hombre, mirándolo mientras bombeaba en su cuerpo.

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Kindle Alexander Reservas

Levi abrió los ojos. Sus miradas chocaron, y Thane juró que la
tierra tembló en ese momento. Algo pasó entre ellos, pero antes que
pudiera sortear el sentimiento, la incertidumbre brilló en los ojos de Levi
y rompió el contacto visual, mirando a cualquier parte menos a Thane.

El incómodo momento solo duró una fracción de segundo. Era algo


que no pudo evitar notar. No quería que Levi se alejara de él. Quizás
necesitaba asegurarse.

—Eres tan hermoso, Levi. —Thane bajó la cabeza y tomó su boca


como tomaba su trasero, deliberado y, oh, tan dulce, húmedo y tan
profundo. Levi balanceó sus caderas, encontrándolo empuje por empuje.
Thane mordió la mandíbula de Levi mientras luchaba por acercarse al
hombre debajo de él. Los fuertes muslos de Levi apretaron sus costados
y luego se cerraron firmemente alrededor de su cuerpo, forzando a Thane
más profundamente.

—Sí. Ahí. No pares. Estoy cerca. —Las palabras de Levi tensaron


las bolas de Thane. Su necesidad de empujarlo al límite lo impulsó, lo
estimuló. Quería sentirlo deshacerse a su alrededor. Necesitaba eso como
necesitaba el aire. Thane deslizó su mano entre sus cuerpos empapados
de sudor, envolvió sus dedos alrededor de la goteante polla de Levi y lo
acarició con firmeza.

Él también estaba tan cerca, ansioso por su propia liberación, pero


se negó a correrse antes de Levi. Inclinó las caderas, trabajando para
golpearle la próstata con cada chasquido de sus caderas.

—Déjame sentirte llegar —suplicó desesperadamente contra la piel


caliente y húmeda del cuello de Levi, deslizando su puño sobre la dura
carne de su erección.

—Dios... Thane... sí —jadeó Levi con brusquedad. La gruesa polla


en la mano de Thane se sacudió y luego cubrió sus dedos con calor, y el

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culo de Levi apretó su polla, oprimiéndolo con tanta fuerza que pensó que
podría haber muerto e ido al cielo. Se folló a Levi a través de su liberación.
Los dedos de éste se clavaron en su espalda, el dolor de sus uñas inclinó
la balanza y aceleró los empujes de Thane. El placer se acumuló
rápidamente a lo largo de su columna y luego estalló en cada terminación
nerviosa antes de dispararse directamente a sus bolas.

—Joder, Levi... Tan malditamente caliente. —Thane cerró los ojos


con fuerza, se retiró y luego se empujó hacia ese cuerpo tembloroso por
última vez, un grito ahogado escapó de sus labios mientras se hundía
más profundamente en el apretado trasero de Levi. Sus músculos se
agarrotaron; su orgasmo golpeándolo con tanta fuerza que vio estrellas.
La adrenalina corrió como lava fundida a través de cada vena, el sonido
de su corazón tratando de salir de su pecho hizo eco en sus oídos. De
repente, el oxígeno fue difícil de encontrar mientras esas brillantes
ráfagas continuaban destellando detrás de sus ojos y se deshacía
completamente enterrado en el perfecto trasero de Levi. Las piernas de
Levi se aflojaron alrededor de su cintura cuando Thane colapsó por
completo sobre él por la intensidad de su liberación.

Ambos hombres yacían inmóviles, sus cuerpos aún unidos


mientras el sonido de su respiración pesada llenaba la habitación. No
tenía prisa por alejarse. Disfrutaba de la sensación del hombre debajo de
él, además que todavía no tenía la fuerza.

***

—Son las cuatro y cuarenta y cinco de la mañana —susurró Thane.


No recordaba la última vez que había tenido una velada tan encantadora.
Honestamente, no quería que terminara su tiempo juntos. Levi era tan
diferente a los demás. Sus dedos se arrastraron perezosamente hacia
arriba y luego hacia abajo a lo largo del brazo de Levi. Éste tenía la mayor
parte de su cuerpo envuelto firmemente alrededor del de Thane. Tendría

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Kindle Alexander Reservas

que acordarse de felicitar a Arik por sus colchones. No se había dado


cuenta hasta esta noche de lo cómodos que eran. Había estado yaciendo
así durante treinta minutos seguidos y no tenía ningún deseo de moverse.

La mano de Levi se deslizó hacia su rostro, sus dedos rozaron


suavemente su barba recortada antes de deslizarlos hacia su cuello,
enredándolos en los cortos pelos allí.

—Este ha sido un descanso mental muy necesario. Esta noche me


olvidé de mí mismo. Necesitaba eso.

—Hmm, podría decir lo mismo. Eres realmente una buena


compañía. —Thane giró la cabeza ligeramente hacia la izquierda, besando
la sien de Levi.

—Estamos bien juntos —dijo Levi, enfatizando lo que Thane ya


sabía. Levi dejó escapar un enorme bostezo—. Si no me levanto y me voy,
probablemente terminaré durmiéndome.

—No te vayas todavía. Duerme. Me gusta tenerte en mis brazos.

Levi parecía estar a bordo mientras se acurrucaba lo


suficientemente cerca como para que su cabeza descansara parcialmente
sobre la almohada de Thane, pero sobre todo en la curva de su cuello.
Todo el lado izquierdo de su cuerpo estaba cubierto por Levi Silva, y
Thane se encontró levantando las mantas, arropándolo, asegurándose
que estuviera caliente. Los suaves ronquidos de Levi hicieron que un
cálido aliento acariciara el pecho de Thane. Eso le gustó mucho. Se sintió
renovado. Apretó su agarre sobre el cuerpo de Levi y se permitió deleitarse
con la sensación.

No había ninguna duda en su mente: podía quedarse así para


siempre. Abrazar no era algo que solía hacer. Cerró los ojos, inhalando a
Levi, incluso cuando las campanas de advertencia sonaron en los

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Kindle Alexander Reservas

rincones más recónditos de su mente. Se negó a prestarles atención.


Nunca había tenido una situación en su vida en la que encajara tan bien
con otra persona.

Los párpados de Thane se abrieron. Se quedó mirando la oscuridad


de la habitación mientras le dolía el corazón. Esto era exactamente lo que
había hecho antes. Él estaba sumergido en las sensaciones, entonces la
realidad volvía a estrellarse.

Pero sus emociones nunca habían sido tan fuertes como estas. Su
corazón se había conectado esta noche. Quería más de estos momentos
con este hombre. Sin embargo, el enamoramiento que estaba sintiendo
era el de conocerse, las mariposas, la parte de aprender el uno al otro de
cualquier nueva relación. Todo era fresco y nuevo para ambos en este
momento y no contaba en el panorama general de lo que sucedía
después. La razón principal por la que había creado escudos era para
evitar que lo pillaran desprevenido de nuevo. La novedad no reemplazaba
a la razón, no importaba lo bien que se sintiera.

Nunca en su vida había experimentado la cruda y natural


sensación de paz y necesidad que tenía con Levi. Sus brazos se apretaron
alrededor del cuerpo que descansaba sobre el suyo. No quería dejarlo ir.
Le pasó una mano por la espalda, y Levi se movió, brazos y piernas
envolviéndolo a su alrededor, los labios moviéndose sobre su piel,
colocando un beso a lo largo de su mandíbula.

—Me haces sentir deseado —susurró Levi, pasando su nariz a lo


largo de la piel de Thane. Tan repentinamente como se despertó, los
ronquidos silenciosos volvieron y estaba completamente dormido de
nuevo.

Thane no pudo apartar las palabras de Levi de su cabeza mientras


yacía allí pensando en la noche y lo mucho que amaba la sensación de
este hombre en sus brazos. Y seguramente un poco más de lo que

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Kindle Alexander Reservas

debería. Su noche juntos había sido un cuento de hadas, un sueño


mágico y encantador sin base en la realidad. Levi de alguna manera se
había introducido en su corazón en solo unas pocas horas. Pero no podía
arriesgarse a iniciar una relación, no con este hombre. Lo arruinaría todo,
como siempre. Rompería a Levi, lo dejaría hastiado y, en última instancia,
aplastaría su corazón al lastimarlo.

Aunque Thane sabía lo que tenía que hacer, aún no podía liberar a
Levi de sus brazos. ¿Y si era el indicado? ¿Y si estaban destinados a estar
juntos? El pensamiento le hizo inclinarse y besar la piel expuesta del
hombro. Este hombre ciertamente podría ser su príncipe azul… no
completamente fuera de discusión.

¿Qué diablos le pasaba? Tenía que detener esta línea de


pensamiento. No podía entretener la idea de un para siempre con nadie,
especialmente con alguien como Levi, porque el para siempre no era real.
Él sabía eso; sus padres eran excelentes ejemplos. No existía un feliz para
siempre; lo aprendió hace mucho tiempo.

Entonces, ¿por qué su corazón le contaba una historia diferente?


Los extraños hormigueos emocionales que había sentido podrían
atribuirse a la novedad de toda la situación; además, no había tenido
relaciones sexuales en un tiempo. Sí, de ahí era de donde venían todos
los pensamientos locos, tenía que serlo.

Había conocido a este hermoso hombre en el piso del club vistiendo


nada más que un pequeño trozo de tela brillante. Había sido tan tímido
y algo distante, pero a Thane le había gustado instantáneamente, casi
hasta el punto de la obsesión. No solo por su buena apariencia de chico
de al lado, sino que rápidamente descubrió que era amable, inteligente y
sabio más allá de sus veintiséis años. Levi accionó todos los interruptores
que tenía.

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Kindle Alexander Reservas

¿Estaba confundiendo lujuria con amor? Sí, y no podía volver allí.


Ese era el resultado final. Nunca más. Desafortunadamente, acababa de
descubrir su debilidad: hombres sexys, dulces, inteligentes pero
vulnerables con cabello castaño rojizo y ojos verdes. No. Se reprendió a
sí mismo; no volvería a hacer esto. No había investigado y descubierto
qué hacía a Levi un hombre tan cauteloso, porque cuanto menos supiera,
menos involucrado estaría en su vida, y eso era lo mejor para ambos.

Thane se permitió una hora para sostener a Levi en sus brazos


antes de liberarse con cuidado. Dejarlo durmiendo solo en esa cama
podría haber sido lo más difícil que había hecho en su vida,
especialmente cuando todo dentro de él quería despertar a su bello
durmiente y hacerle el amor allí mismo. Pero no pudo, no con toda esta
vulnerabilidad atravesándolo. Quizás una vez que se controlara a sí
mismo y hubiera establecido un acuerdo que pudiera protegerlos a
ambos de las consecuencias emocionales.

Afortunadamente, el dolor en su corazón disminuyó mientras


alejaba esos sentimientos, volviéndose vacío de emoción como si su
corazón dejara de hacer algo más que latir para mantenerlo con vida. Así
tenía que ser. Tiró de la manta sobre Levi y se volvió. Con cada paso que
daba, el lugar donde había descansado su corazón se volvía más frío.
Ahora que no permitía que sus emociones lo guiaran, la lógica podía
reinar libremente. Con su plan en su lugar, se vistió en silencio y luego
fue a buscar su caja fuerte a la sala de estar. Lo haría lo más rápido y sin
dolor posible. Era mejor para ambos de esta manera.

Después de reunir lo que necesitaba, rápidamente garabateó una


nota. En este punto, parte de él esperaba que Levi no aceptara su oferta.
Tenía la sensación de que cada vez que estuviese con Levi sería más
especial que la anterior. Y eso era algo que temía que su corazón no
pudiera manejar. Estaría peleando una lucha interna con sus emociones
cada vez que viniera a Coronado.

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Kindle Alexander Reservas

Capítulo 13
Los párpados de Levi se abrieron mientras miraba a su alrededor y
se levantaba lo suficiente para ojear el reloj en la mesita de noche. Las
diez y cuarto de la mañana. Nunca dormía tan tarde. Afortunadamente,
la clínica de fisioterapia estaba haciendo una reestructuración,
modificando el horario de todos y le habían dado el turno de la tarde. No
tenía que apresurarse.

Levi registró la habitación. Ni rastro de Thane. Uno de sus primeros


pensamientos fue lo bonita que era la habitación; el segundo fue
preguntarse si esas ventanas se abrían al exterior. No se había dado
cuenta de eso la noche anterior, y su siguiente pensamiento fue que todo
estaba en silencio, ni un sonido dentro de la suite. Thane era súper
silencioso o se había ido.

Levi retiró las mantas de su cuerpo, bostezó mientras se ponía de


pie y se dirigió inmediatamente al baño. Su ropa estaba doblada junto
con sus zapatillas justo debajo. Un cepillo y pasta de dientes, junto con
un cepillo para el pelo estaban cerca. Eso debía significar que Thane se
había ido. Maldición. Su polla dura podría haber tenido otra ronda esta
mañana. Deseó haberse despertado antes que se fuera.

Levi se alivió rápidamente y contuvo su pene, literalmente, antes


de vestirse mientras trataba de recordar si tenía ropa en el auto para
cambiarse para el trabajo. Esperaba haberlo hecho, pero si no, tendría
tiempo de pasar por la casa. Simplemente le gustaría hacer ejercicio antes
de su turno. En el dormitorio, encendió el interruptor de la luz, esperando
que Thane hubiera dejado una nota. Si no, él tendría que hacerlo.

No era el mejor momento de su vida para empezar algo, pero su


conexión era demasiado fuerte. No podía dejar que algo como esto se le

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escapara de los dedos. Había disfrutado de todo lo que habían hecho


anoche. Su mirada se deslizó a través del tocador y luego a la mesita de
noche en su lado de la cama.

¿Qué dem…?

Oh, Dios, no. No podía ser. El dolor lo atravesó segundos antes que
su corazón se rompiera en un millón de pequeños pedazos y cayera en
su estómago, lo que lo enfermó físicamente. Respiró hondo mientras
vacilante se acercaba al montón de dinero que se burlaba de él. Se quedó
allí, mirando fijamente lo que se sintió como una bofetada en la cara. Le
temblaban las manos y la pesadez de las implicaciones lo abrumaba.

Todo lo que había sentido la noche anterior, todo lo que Thane le


había susurrado había sido una mentira. Para él, no era más que una
puta. El dolor fue casi demasiado, la humillación insoportable. Estaba
mortificado. No podía tocar el dinero en efectivo. Representaba su total
estupidez. ¿Cómo no lo había sabido mejor? Se limitó a mirar la pequeña
pila con una simple banda impresa que decía mil dólares. Había cinco de
ellos.

Sus hombros se hundieron mientras se rompía por dentro. El peso


de todo esto era demasiado para soportarlo. Extendió la mano detrás de
él hacia el lado de la cama. Su cerebro se congeló, teniendo muchas más
dificultades para procesar lo que estaba sucediendo. No, él sabía lo que
estaba pasando. Su corazón simplemente no quería reconocerlo por lo
que era. Su corazón latía tan fuerte ahora que no escuchó nada más que
el frenético tamborileo mientras tomaba la nota escrita a mano.

Levi,

Podemos hacer las cosas a tu manera si estás dispuesto a viajar


conmigo un par de veces al mes. He pasado mucho tiempo aquí en
Coronado. Estoy seguro que puedo continuar con estos viajes. Hay más en

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el cajón del lado derecho de la cómoda para ayudarte a organizarte. Tengo


cenas que requieren ropa formal. Tengo un asesor que ayudó a Julian. Le
daré tu número de teléfono. Podemos discutir un salario mensual y la
logística. Preferiría que no siguieras trabajando en el bar. Me parece que
me vuelvo un poco posesivo en lo que a ti respecta. No te preocupes. Estoy
seguro de que funcionará. Te daré toda mi información de contacto.

Espero continuar nuestra relación. Disfruté mucho anoche. Sabía


que valdría la pena la persecución.

Me gusta el color natural de tu cabello. Hablaremos pronto.

Thane

Se hundió más en la cama. ¿Cómo había pasado de flotar tan alto


porque pensaba que era deseado y la vida estabilizándose a despertarse
esta mañana y volver a ser nada más que un polvo pagado en menos de
un minuto? Se quedó mirando la alfombra, la nota aún colgando en su
mano. Hombre, había amado todo sobre la noche pasada. Había
necesitado esa noche. ¿Cómo pudo ser tan estúpido?

Levi arrugó la nota que tenía en la mano, arrojó con enojo el papel
al suelo y dejó caer la cabeza entre las manos. Durante todo el asunto
con su padre, había tratado de ser fuerte, tratado de hacer lo correcto por
sus hermanos. Se había negado a hacer nada más que mantener viva la
esperanza, no permitir las facturas vencidas, todo el estrés de convertirse
repentinamente en el cuidador de dos adolescentes, retrasar su sueño de
convertirse en médico… hasta este momento.

Cada minuto de su noche juntos se había grabado tanto en su


corazón como en su cabeza. Cementado permanentemente allí. Thane lo
había fortalecido, lo había hecho sentir especial y lo había cortado hasta
la médula en menos de veinticuatro horas. Ahora lo único que se sentía
era vulgar y sórdido.

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Levi se apartó del costado de la cama. Sus piernas se sentían como


gelatina. Su estómago amenazaba con rebelarse. ¿Cómo pudo haber
estado tan ciego? Se agachó y recogió los bultos que aún se burlaban de
él.

El dinero dominaba el mundo. Debería estar agradecido por la


cantidad. Demonios, debería estar agradecido por la oferta. Todo lo que
tenía que hacer era dejar que un tipo se lo follara por más dinero del que
ganaba en un mes y medio de trabajo diario. Pero no estaba agradecido;
se sentía usado y perdido. También dejó que el dinero se le escapara de
los dedos, tirándolo todo al suelo. Buscó en sus bolsillos, encontró las
llaves en el frente y fue a buscar su teléfono en la barra del bar. Pasó el
dedo por la pantalla para encontrar un mensaje de texto de su hermano.

Tenemos medio día. Salimos a las 11:30 y nos quedamos sin


comida. Creemos que El Pollo Loco es una buena idea. Yo iría, pero
todavía tienes el coche.

Levi respiró hondo y luchó contra las lágrimas que se formaban


detrás de sus ojos cerrados. Ni siquiera sabía por qué quería llorar, pero
juró al infierno que no lo haría. Una cosa era segura: no quería volver a
sentirse así nunca más.

Necesitaba renunciar a este trabajo.

No, no podía.

Tenía que preocuparse por los chicos. Su hermano pequeño quería


ir a D.C. ¿Cómo podía negarle esa oportunidad? ¡Dios, estaba jodido!
Quería enfurecerse. No era una puta. Pero seguro que se sentía como
una. Necesitaba el trabajo, necesitaba el dinero.

Podría encontrar otro trabajo sirviendo mesas en otro lugar. Pero


en ninguna parte ganaría tanto como en Reservations.

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Kindle Alexander Reservas

Levi negó con la cabeza y caminó aturdido hacia la puerta de la


suite, negándose a mirar la opulencia que lo rodeaba. Agarró su bolsa de
lona y decidió posponer la decisión del trabajo. Era viernes y no tenía que
estar en el club hasta el domingo por la noche. Él decidiría qué hacer
mañana. Se metió el teléfono en el bolsillo trasero y salió de la habitación
del hotel. El fuerte clic de la cerradura cuando la puerta se cerró detrás
de él resonó en el pasillo vacío. La humillación era una parte normal de
la vida. Solo deseaba que su corazón no le doliera tanto.

***

Thane se sentó solo en su restaurante de alta cocina, su


computadora y el papeleo repartidos en una mesa estratégicamente
colocada más cerca de la ventana que daba al estacionamiento exterior.
El mismo lote donde todavía estaba el coche de Levi aparcado en la parte
trasera. Había pasado las últimas dos horas mirando por la ventana,
buscando a Levi. La mayor parte de ese tiempo manteniéndose a
distancia, sin querer nada más que meterse en la cama y hacer el amor
con él cuando se despertara y luego pasar el resto del día, y posiblemente
la noche, enterrándose una y otra vez en ese dulce culo sexy hasta que
Levi accediera a todo. Lo que todo significara era un completo misterio,
pero estaba seguro de que sabría las respuestas cuanto más tiempo
pasara con ese hombre brillante.

Miró el coche de Levi. Solo quedaban dos en el estacionamiento de


empleados y uno era un pequeño auto deportivo. No veía a Levi
conduciendo eso, así que decidió que el viejo Toyota probablemente era
suyo.

Como si tuviera algún tipo de señal cósmica, Levi empujó las


puertas de salida. Curiosamente, el corazón de Thane dio un pequeño
aleteo emocionado al ver la tentación de cabello castaño rojizo. Sus ojos
permanecieron clavados en el hombre que daba pasos largos y rápidos

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con los dedos metidos en sus vaqueros mientras recorría la distancia


hacia el auto. Thane tuvo que frotar sus palmas a lo largo de sus vaqueros
para aliviar el cosquilleo por lo mucho que quería tomar la mano de Levi
en la suya.

Nunca dejó de mirar mientras Levi se sentaba al volante, se


quedaba ahí un segundo y luego salía, abriendo el capó. Movió algo
debajo mientras Thane miraba su trasero. Levi iba y venía desde el capó
hasta el asiento del lado del conductor hasta que cerró el capó y se
arrastró hacia el asiento del conductor, cerró la puerta y salió del espacio
de estacionamiento.

Thane agregó eso a la lista de cosas que Levi necesitaba. Un coche


nuevo. Le compraría uno. Ese hombre le saldría caro. Realmente no le
importaba el costo; valdría la pena. Pensó en cómo el apuesto Levi atraía
a todos los hombres del club, y de repente, la posesividad estalló en un
desagradable nivel, haciéndolo cerrar la tapa de su computadora portátil
de golpe y alejarse del asiento. La idea de que alguien más lo tocara le dio
ganas de golpear algo. Frunció el ceño. No se había sentido así con Julian
ni con ninguno de los demás. No. Eso tendría que mencionarse en su
acuerdo. Le pediría a Levi exclusividad.

Thane recogió sus cosas y fue directamente arriba. Los límites y el


control que había promulgado antes de salir de su habitación le dejaron
un sabor amargo en la boca. ¿Había pensado que tendría algún tipo de
ventaja escribiendo una nota y dejando efectivo? Sí. Suspiró. Estaba
pillado. Tal vez debería ser sincero y admitir ante él mismo y ante Levi
que había corrido asustado cuando se fue. Debería haber estado en esa
cama haciendo el amor con Levi en este momento.

Deja de decirlo así, se regañó a sí mismo.

Esa fue la razón exacta por la que se había levantado de la cama.


Claridad y propósito. Ellos necesitaban esos dos componentes en su

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relación. Levi era un tipo inteligente e intuitivo. Sin duda, podía ver a
través de todos los problemas en la cabeza de Thane y simplemente
dejarlo hacer las cosas de esta manera hasta que pudiera pensar en otra
solución. No estaba pidiendo el mundo. Solo necesitaba definir toda la
maldita emoción que lo golpeaba. Quería protegerlos a ambos de la
angustia que estaba destinada a llegar.

Thane entró en la suite y colocó la computadora portátil en la mesa


del comedor mientras se dirigía a su dormitorio. La luz estaba encendida,
la cama todavía arrugada y su mirada se posó en los fajos de dinero que
yacían en el suelo. Sus ojos se entrecerraron. Levi no había aceptado el
dinero.

Recogió las pilas y encontró su nota arrugada en una bola al pie de


la cama. Vale. Levi no había aceptado su oferta. Se sentó en el borde de
la cama, absorbiendo ese golpe. Levi había estado allí anoche; había sido
un participante dispuesto y sabía muy bien lo que implicaba la relación
con él. Incluso había admitido en un momento de adormecida confesión
que estaban bien juntos. No debería importar que quisiera compensarlo.

¿No era mejor que una relación tradicional? Ambas partes sabían
exactamente dónde estaban. Levi sería muy bien compensado por su
tiempo. Thane podría disfrutar de su tiempo juntos. Ninguno tendría que
preocuparse de dónde estaría el espacio del otro. Incluso había aceptado
la exclusividad. Deberían haberse establecido. Ambos ganaban, ¿verdad?

Sin siquiera un vete a la mierda, ¿Levi solo dejó el dinero allí?


Thane fue por su teléfono. Necesitaba saber por qué no había aceptado
el dinero.

No tenía el número de Levi. Se quedó mirando la cama donde había


dormido no más de una hora antes. Cogió una almohada y aspiró ese
aroma fresco y limpio que aún perduraba pesadamente en el suave
plumón. En realidad, era su aroma combinado. La singularidad del

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aroma de Levi se mezclaba con el suyo. La combinación se extendió y


envolvió su alma.

De ninguna manera Levi saldría de esto tan fácilmente. Había


hecho que deseara cosas que no quería desear. Tenía que convencer a
Levi que hacer esto a su manera era la única forma de protegerlos a
ambos y permitirles seguir teniendo un sexo increíble.

Sin otra opción, Thane revisó los archivos de personal corporativo


y sacó la dirección de la casa de Levi de su solicitud. Encontró un sobre
para colocar el dinero dentro y se marchó.

Veinticinco minutos después, conducía por uno de los vecindarios


más difíciles en los que había estado. Dio media vuelta y pasó por un
viejo y deteriorado complejo de apartamentos. No podían tener más de
uno o dos dormitorios. El complejo dio paso a un barrio más antiguo. La
mayoría de las casas estaban en ruinas y descuidadas tanto por los
residentes como por la ciudad. Los niños que deberían estar en la escuela
estaban en las esquinas, corriendo hacia los autos. Las mujeres se
deambulaban en la esquina más cercana a la calle principal.

Siguió conduciendo hasta que vio el coche de Levi. Cuando se


detuvo frente a la casa, buscó un marcador de dirección. No estaba ahí.
Thane echó un vistazo más de cerca. Estas casitas estaban mejor
mantenidas que las más cercanas a la carretera principal. Las casas a
ambos lados de Levi tenían cercas en el patio delantero, pero el patio de
Levi estaba abierto. Thane detuvo el auto en el camino de entrada detrás
del de Levi. La calle no se sentía segura.

Al salir, sintió las miradas curiosas de la gente merodeando por la


calle. Miró a su alrededor, haciendo contacto visual con algunos,
preguntándose por qué parecía que nadie estaba en el trabajo o la
escuela, antes de agachar la cabeza y caminar hacia la puerta principal.
Este vecindario de ninguna manera coincidía con el hombre al que había

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Kindle Alexander Reservas

estado observando durante más de una semana. Levi no usaba camisetas


blanca sin mangas o sudaderas con capucha y vaqueros anchos como el
noventa por ciento de los chicos de esta calle. Thane tomó las escaleras,
esquivó el escalón roto y se obligó a seguir adelante cuando todo lo que
quería era un momento para comprender completamente esta pieza más
nueva del complejo rompecabezas que era Levi Silva.

Llamó. La puerta se abrió para revelarle una versión más joven de


Levi parado frente a él. Era más desgarbado que Levi, su ropa era
definitivamente heredada, su cabello sobresalía en todas direcciones.
Thane notó la leve salpicadura de pecas a lo largo del puente de su nariz
y luego la mujer feroz y ceñuda que estaba detrás de él. Era una cosita
pequeña. No se parecía en nada a Levi o al chico frente a ella, tanto que
no estaba seguro que ella fuera parte de la familia.

—Pertenecemos a la Iglesia Católica de Santa Rita —dijo con


severidad.

Ese fue el alivio cómico que necesitaba mientras miraba su


chaqueta con cremallera y vaqueros prensados.

—En realidad estoy aquí porque... —Se detuvo a mitad de la


oración. Está bien, no, no podía decir eso—. No. Estoy aquí para... —
Thane se detuvo de nuevo y sacó el sobre doblado de su bolsillo. Si Levi
planeaba aceptar su oferta o no, no importaba. Esta familia claramente
necesitaba este dinero más que él—. Soy el jefe de Levi. Esta es su casa,
¿correcto? —El rostro del niño se puso tan serio como el de la mujer y
asintió—. Dejó su bono en el trabajo. Quería traérselo personalmente.

Extendió la mano y el niño tomó la ofrenda.

—¿Eres de la cafetería o de la clínica de fisioterapia? —preguntó la


mujer, su sonrisa creció mientras el niño comenzaba a desdoblar el

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Kindle Alexander Reservas

sobre. Thane casi pasa por alto las dos únicas referencias laborales que
le dio. ¿No sabían del club?

—Logan tiene que dejar de tirar sus calcetines sucios debajo del
sofá. Tiene esa edad en la que huelen a burrito...

Desde la puerta principal, Thane podía ver la pequeña sala de estar


de formas extrañas que era lo suficientemente grande como para
contener un sofá y un televisor. Levi entró por una de las aberturas,
llevando un cuenco y un par de calcetines. Su cabello estaba mojado.
Llevaba un par de pantalones de chándal recortados y una camiseta que
se amoldaba a su perfecto cuerpo. Parecía un anuncio de una revista de
ejercicios. Su presencia en la habitación empequeñecía todo. Parecía tan
fuera de lugar. Sin embargo, todo lo que Thane pudo hacer fue pasar su
mirada arriba y abajo por ese cuerpo irresistible, maldiciendo su pene
cuando se hinchó ante la tentadora vista. No pasó desapercibido para él
que no había querido ducharse por temor a perder el irresistible aroma
de Levi. Aparentemente, Levi no compartió el sentimiento.

Cuando la mirada de Levi se elevó hacia la puerta, se detuvo en


seco. El pánico y algo que no pudo distinguir atravesaron su hermoso
rostro. Levi bajó la mirada a la mano que sostenía los calcetines antes de
levantarla de nuevo y chocar con la de Thane.

—Trajo tu bono —anunció el chico alegremente, como si fuera una


sorpresa la mañana de Navidad. El niño metió la mano dentro y sacó los
bultos—. ¡Son cinco mil dólares! ¿Te ganaste una bonificación de cinco
mil dólares? —preguntó emocionado.

Todo cambió en el ya ansioso rostro de Levi. El calor inundó sus


rasgos y su ceja se arqueó cuando su mirada ahora enojada se fijó en
Thane.

—No, no lo hice, Luke.

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—Él dice que lo hiciste. Entra... —dijo la mujer, retrocediendo y


agarrando el brazo de Luke para sacarlo de la puerta. La dinámica
familiar de Levi se volvió más intrigante y Thane comenzó a dar un paso
hacia adentro. El cuenco y los calcetines fueron descartados
descuidadamente mientras Levi se apresuraba a bloquear su camino.

—No puede quedarse. —Levi lo fulminó con la mirada, la


brusquedad en su voz lo hizo retroceder un paso.

—¡Levi! —reprendió la mujer. Thane vio el respeto que Levi sentía


por ella. El cuidado que puso al rodar los hombros y suavizar sus rasgos
antes de volverse hacia la mujer que Thane asumió era su madre.

—Dame un minuto, tía Linda. Por favor. —Levi la miró fijamente.


Ella lo miró fijamente, y por un minuto, pensó que iba a discutir, pero al
final, asintió y cerró la puerta detrás de Levi, mostrando que el respeto
era mutuo—. ¿Qué diablos estás haciendo aquí?

—Te fuiste sin decir una palabra —comenzó Thane de inmediato,


porque honestamente no tenía idea de por dónde empezar. Desde que
había conducido a este vecindario, diablos, desde que conoció a Levi,
había estado tan desequilibrado y ahora completamente inseguro de todo
lo que pensaba que sabía sobre el hombre que lo miraba enojado.

Aparentemente, debería haber pensado más en explicar su


repentina aparición, porque Levi obviamente no había tomado esas
palabras muy bien y dio un paso adelante agresivamente.

—Dejé mi posición más que clara. Ahora vete.

—¿No tengo nada que decir? —preguntó Thane, dando un pequeño


paso atrás con la esperanza de calmar la situación. Necesitaba calmar a
Levi. Más que nunca, necesitaban hablar—. Levi, escúchame. Disfruté
anoche más de lo que quiero admitir. Sé que tú también lo hiciste, o al

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Kindle Alexander Reservas

menos, pensé que sí. No entiendo por qué estás tan enojado. —Su intento
de una resolución pacífica dio como resultado que el pecho de Levi se
expandiera y ambos puños se apretaran a los lados de su cuerpo. Cuanto
más intentaba arreglar esto, más se enojaba Levi. Thane se preparó para
recibir un puñetazo en la cara. Quizás venir aquí no fue una idea tan
brillante como había pensado. Dio otro paso atrás, recordando el escalón
roto cuando su pie se atascó en la madera. Perdió el equilibrio, se lanzó
hacia atrás y aterrizó vergonzosamente de culo en el patio delantero.

***

Cuando Thane Walker tropezó en su porche roto, el cerebro de Levi


podría haber explotado. Todo lo que estaba mal en esta imagen se unió
en este momento decisivo.

—Tuviste tu opinión, y rechacé la oferta —gritó Levi, mirando como


Thane hacía ese movimiento fluido, volviendo fácilmente a sus pies. Vio
rojo cuando la realidad de esta situación aterrizó directamente sobre sus
hombros. Este hombre. Este hombre culto, hermoso y consumado había
venido a su casa que apenas se sostenía en pie para aliviar su conciencia.
Las personas como Thane no se rebajaban a entrar en este lado de la
ciudad, y ciertamente no hacían visitas amistosas. Los niveles de
humillación de Levi alcanzaron su punto máximo en un territorio
desconocido, y el calor que inundaba su rostro hirvió en proporciones
volcánicas. La vergüenza y el arrepentimiento se hincharon en su pecho.
No se había registrado para nada de esto.

Thane estaba a unos metros de él, todavía tratando de calmar su


ira. Extendió las manos, tratando de apaciguarlo. ¿Cómo podía siquiera
empezar a comprender lo degradado que se sentía?

Más aún dado que las ideas de Thane eran absolutamente


correctas. Si se convertía en su puta, ayudaría a su familia.

215
Kindle Alexander Reservas

Apretó los puños con más fuerza mientras su estómago se revolvía


ante la repentina necesidad de golpear algo, empezando por él mismo.
Thane le había mostrado muy efectivamente lo egoísta que era su código
moral para la familia que lo rodeaba. Cinco mil dólares al mes cambiarían
la vida de las personas que amaba.

Levi mantuvo su mirada fija en Thane mientras bajaba lentamente


cada escalón, sabiendo sin ninguna duda que su opinión de él no era
mejor que la tierra debajo de sus costosos mocasines.

Thane evaluó cada uno de sus movimientos y se mantuvo


notablemente calmado, dando un paso hacia atrás mientras él avanzaba.

—Te dije que no quería dinero.

Thane asintió. Joder, sí, necesitaba asentir.

—¿Entonces crees que te follé anoche porque cambié de opinión?

—Por supuesto que no —dijo Thane, pero podía ver en cada acción
desde que se despertó esta mañana que el hombre había asumido
absolutamente que todo lo que hicieron anoche fue la audición de Levi
para el puesto que Julian dejó libre. Joder, si su cerebro no había
explotado, lo hizo en ese momento. Era tan estúpido. Puso los ojos en
blanco, recordando cómo había esperado disfrutar de la compañía de
Thane en el futuro. El calor cuando estaban juntos era innegable, pero
también lo era la humillación y la vergüenza ahora unidas a su
degradación.

A Levi le preocupaba que su corazón estuviera comprometido,


esperando que Thane estuviera dispuesto a salir con él. Mientras Thane
probaba su habilidad para prostituirse.

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Kindle Alexander Reservas

Otro gran golpe. No había forma de quitarle ese dinero de la mano


a su hermano sin algún tipo de explicación, y no había ninguna plausible
a la vista.

—No soy uno de tus jodidos chicos de alquiler, Thane.

***

Thane vio como Levi lanzaba animadamente sus manos en ambas


direcciones mientras se veía obligado a dar un paso atrás, luego otro.

—¿Crees que si quisiera engatusar a alguien, no podría haberlo


hecho de esa manera antes? Cada vez que he caminado por esa calle
desde que tenía quince años, me han acosado para que folle con la gente
por dinero. Juré que sería diferente. He trabajado duro desde la escuela
primaria para ser mejor que la basura que corre por esta calle, y luego
apareces en tu auto pretencioso y ropa de diseñador y actitud
condescendiente, tirando dinero al chico pobre. Estás tan lleno de ti
mismo que crees que tu dinero de alguna manera me incitará a cambiar
de opinión. —Levi finalmente dejó de avanzar, pero su flujo de palabras
siguió llegando, dando en el blanco, haciendo que Thane diera otro paso
hacia atrás—. A cambio de follarte, de alguna manera podría cambiar mi
estado en la vida. Al venir aquí y entregarle ese dinero a mi hermano…
desechaste mi carácter y todo mi trabajo duro con tanta arrogancia. Todo
por lo que he trabajado, todos mis logros, el hecho de haber entrado a
una de las mejores facultades de medicina de este país por mi cuenta,
me convertiste a mí y a todo lo que creo en irrelevante. Me devolviste aquí,
donde esa gente siempre me dijo que estaría. ¿Para qué? ¿Para aliviar tu
frágil conciencia?

Los sentimientos sobre los que Thane pensaba que tenía control
ahora lo lastimaban a un nivel que nunca había creído posible. La imagen
fue puesta frente a él y no le gustó ninguna parte de ella. Levi estaba tan
enojado. Las acusaciones que lanzó le dolieron. No importaba lo que

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Kindle Alexander Reservas

pensara el chico, no había tenido la intención de hacerlo sentir menos,


todo lo contrario. Thane estaba completamente perdido sobre cómo
mejorar esto. La había jodido como un rey, y su corazón le rogaba que
salvara lo que pudiera.

—Levi...

—Thane, detente. —Levi comenzó a retroceder, poniendo distancia


entre ellos—. Has dejado muy claro lo que realmente piensas de mí.
Puede que no parezca ni actúe como si encajara en tu mundo, y eso está
bien, porque estoy bastante seguro de que nunca pedí estar allí. No si eso
significa vender mi alma. Jódete, Thane Walker. Tengo un valor fuera de
ser tu juguete, no importa lo que pienses. Ahora, sal de mi vida.

Levi giró sobre sus talones, se dio la vuelta y lo dejó allí de pie.
Todavía se estaba recuperando de las duras palabras que le había
lanzado. Se lo merecía. Se merecía cada una de esas palabras, pero Levi
no merecía sentirse como él lo había hecho sentir. Estaba tan
arrepentido. Solo quería tener la oportunidad de explicarse.

—Levi, dame un minuto —dijo y se dirigió hacia él. Thane se sintió


abrumado por el desprecio por sí mismo al presenciar la caída derrotada
que había puesto en los anchos hombros de Levi. No tenía idea de cómo
hacer esto bien, pero no podía irse con Levi sintiéndose tan bajo. Sus
problemas lo llevaron a este punto.

—Oh, Dios, por supuesto. —Levi había vuelto al porche, pero de


repente se dio la vuelta con los ojos muy abiertos. Rápidamente bajó los
escalones y se abrió paso—. No tienes que preocuparte. Odiaría que
perdieras el sueño por mi culpa. Mi vida está más que plena. Nunca quise
nada más contigo. No importa cómo hayas interpretado todo lo que dije
anoche, realmente no esperaba nada de ti. Eras solo una follada y eso es
todo. Tan bueno como fue, se terminó. Necesitaba la liberación, misión
cumplida, ahora se acabó.

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Kindle Alexander Reservas

No podía aceptar esto como el final. La voz de Thane se quebró


cuando dijo:

—No ha terminado, Levi. Podemos resolver esto. Podríamos…

—¡Deja de decirlo así! —rugió Levi, avanzando hacia él de nuevo—


. Nunca volverá a suceder, y si no me dejas en paz, me veré obligado a
renunciar al único trabajo que encontré para ayudarme a pagar todos
nuestros gastos. No esperaría que alguien como tú comprenda la
compasión que se requiere para hacer lo que te pido. —Levi se pasó las
manos por la cara—. No importa. Renuncio.

—No —casi gritó Thane, su tono frenético mientras agarraba el


brazo de Levi, pero este inmediatamente se soltó de su agarre como si el
toque le repugnara—. Mira, me voy hoy. No volveré hasta dentro de
bastante tiempo. No renuncies por mi estupidez. Haré lo que me pides.
Te dejaré en paz.

Levi no miró hacia atrás cuando se volvió, subió al trote los


escalones y marchó hacia la puerta. El hermano de Levi estaba en la
puerta abierta, su rostro confuso. No había duda de que ese chico
idolatraba a su hermano. Levi lo movió con cuidado hacia atrás y cerró
la puerta. Thane se quedó allí un minuto, mirando la puerta cerrada.

Odiaba la sensación que le corría por la boca del estómago.


Finalmente decidió que Levi no volvería a salir, y no había esperanza de
salvar este momento. Se volvió, la calle estaba llena de gente que miraba
en su dirección, y se sintió terrible que hubieran presenciado su pelea.

De alguna manera, saber eso lo empeoraba todo, pero tampoco


podía retractarse. Cuando se acercó a su coche, una mujer gritó algo
sobre ocupar el lugar de Levi. No había pensado que podría sentirse más
bajo hasta ese mismo minuto. Estaba equivocado... de nuevo. Thane no
respondió a la invitación. En cambio, se metió en el coche y se alejó de la

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casa, ignorando todo menos el intenso dolor en el pecho que no se


aliviaba.

Su necesidad de controlar todo en su mundo acababa de empeorar


todo. ¿Cómo era eso posible?

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Kindle Alexander Reservas

Capítulo 14
Siete horas más tarde, Thane miraba por la pequeña ventanilla en
el asiento en el que había estado apretujado durante demasiado tiempo.
Sus ojos cansados y privados de sueño ardieron mientras veía las luces
de la pista elevarse para recibirlo cuando el avión aterrizó en el
aeropuerto BWI. No había pegado un ojo en todo el vuelo, aunque ya
había pasado del agotamiento. Una y otra vez, repetía continuamente la
discusión que había tenido con Levi. Reflexionando sobre cada palabra y
la expresión de dolor y enojo que había visto en su rostro. Las imágenes
lo perseguían. Realmente había estropeado las cosas y no podía dejarlo
pasar.

Afortunadamente, pudo sentarse en la parte delantera del avión,


cerca de la salida. No había notificado a nadie de su llegada, y habiendo
salido de la suite solo con su computadora portátil y su equipaje de mano,
rápidamente sacó ambos del compartimento superior y salió de la
terminal del aeropuerto en un tiempo récord. El aire fresco y helado de
Maryland apenas se registró, aunque la temperatura probablemente fue
un descenso de diez grados en comparación con los cielos soleados de
California. No estaba del todo en la acera cuando su Bluetooth le alertó
de una llamada. Golpeó el costado de su auricular, respondiendo sin
verificar el identificador de llamadas.

—¿Sí? —dijo bruscamente.

—¿Por qué Levi quiere renunciar? —preguntó Julian con la misma


dureza, ningún saludo de su parte.

—No lo dejes. —Thane apretó la mandíbula mientras levantaba una


mano y llamaba a un taxi. El conductor se adelantó un par de segundos
más tarde y abrió el maletero antes que el vehículo se detuviera.

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—Sí. —Julian soltó una carcajada sin humor—. Ojalá hubiera


pensado en eso. En serio, ¿esa es tu respuesta? —Julian hizo otra pausa
exasperantemente larga que irritó el último nervio de Thane—. Eso no
funcionó, papi. Ahora está en la oficina, insistiendo en que ha terminado.

—Dile que me mantendré alejado. —Las palabras eran como bilis


en su boca. Saber que le había causado tanto dolor a Levi era una píldora
amarga de tragar. Miró hacia abajo, sacudiendo la cabeza, sabiendo que
mantenerse alejado del apuesto hombre sería una tarea monumental,
una que no estaba seguro de poder lograr. Dejó escapar un suspiro
reprimido y arrojó su equipaje de mano dentro del maletero seguido del
maletín del portátil—. Levi no tiene que preocuparse por mí. Sé que lo
arruiné y estoy dispuesto a admitirlo. Odio cómo dejé las cosas.

—Si eso es cierto, entonces necesitas encontrar la manera de


solucionarlo. ¿Dónde estás? Suena como una pista de carreras.

—Estoy en casa. Acabo de bajar del avión. —Thane cerró de golpe


el maletero, rodeó la parte trasera del taxi y se subió al asiento trasero,
gritando al conductor antes de que se cerrara la puerta—: 1030 Court
Avenue, Ellicott City.

—Eso es un viaje largo —respondió el conductor con un duro


acento de Nueva Inglaterra. El tipo nunca miró hacia atrás ni movió un
solo músculo para poner en marcha el auto, y eso pareció enojar a Thane
más que la irritante actitud de Julian.

—Maldita sea. Julian, no dejes que se vaya y llámame en treinta


minutos. —Thane terminó la llamada y buscó su billetera para sacar un
billete de cincuenta dólares—. Tome, no tuve tiempo de pedir un
transporte. No puede ser más que eso.

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—¿Tampoco tuvo tiempo de conseguir un abrigo? —Los ojos del


conductor lo recorrieron mientras tomaba el dinero en efectivo y lo
colocaba en el cubículo.

—Los comentarios no son necesarios. Solo conduzca.

El chico lo hizo. Despegó como si intentara escapar de un incendio.


Thane se dejó caer contra el respaldo de vinilo, luchando para sujetar un
brazo en el asiento del lado del pasajero para ayudar a mantenerse en su
lugar. Se necesitó un brazo bloqueado en la puerta y otro agarrado al
asiento para mantenerlo erguido. Trató de mirar por la ventana para
evitar que las náuseas le revolvieran el estómago, pero no funcionó. El
conductor conducía como un muchacho de dieciocho años en un
Corvette. Mientras su cuerpo se movía de un lado a otro y se concentraba
en mantener el contenido de su estómago, cerró los ojos, agradecido de
que temer por su vida era probablemente lo único que mantenía a Levi
fuera de su mente.

Y allí estaba de nuevo.

Thane se sostuvo con fuerza mientras las imágenes de su tiempo


juntos se desarrollaban en su cabeza. No importaba cuánto lo intentara,
no podía dejar de pensar en el dolor grabado en el hermoso rostro de Levi.
Le dolía físicamente saber que le había causado tanta angustia.

—Ya estamos aquí. Son seis dólares más. —Los ojos de Thane se
abrieron de golpe y escaneó su vecindario. De nuevo se había perdido en
sus pensamientos. Con un vistazo rápido a la pantalla digital en el
tablero, sacó su billetera, hojeó los billetes y sacó uno de veinte antes de
entregar el dinero. Sin una palabra, salió del auto y se dirigió al maletero
para recoger sus cosas. Todo lo que necesitaba en ese momento era una
botella de algo bueno y la comodidad de su cama.

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Kindle Alexander Reservas

Basado en los sonidos provenientes del patio, había una reunión.


Escuchó música, algo de jazz de los años cuarenta que le gustaba a Erin,
y risas. Normalmente ese sonido aliviaría sus pensamientos turbulentos.
Él estaría dispuesto a participar en cualquier fiesta que estuvieran
teniendo. En cambio, entró en su casa adosada y arrojó su maleta en el
sofá, abriendo inmediatamente la cremallera de la solapa. Lo único que
había dentro era la almohada que ellos habían compartido. La agarró,
llevándose el algodón suave a su nariz, respirando a Levi. Dios, todavía
olía como el chico, agitando tanto el corazón como la polla de Thane.

Cuando se dirigió a la puerta del patio, su teléfono volvió a sonar.


Se detuvo en la puerta y pensó en no responder. Al final, la idea de saber
si Levi conservaba el trabajo se volvió más urgente que la regañina que
sabía Julian le daría. Tocando el costado de su auricular, respondió:

—¿Se quedó?

—Apenas. ¿Fuiste a su casa? ¿De verdad? —preguntó Julian con


incredulidad—. Lo sabes mejor que yo, pero ¿no infringe eso casi todas
las leyes laborales del planeta?

Thane soltó una risa sin humor. Era curioso que Julian lo
sermoneara sobre los procedimientos corporativos.

En lugar de repetir cualquiera de los eventos de la mañana


claramente no tan brillantes de Thane, se concentró en los puntos clave.
Thane necesitaba tiempo para pensar, y Levi necesitaba conservar el
trabajo hasta que descubriera cómo manejar todos sus pasos en falso.

—Asegúrate que tenga todo lo que necesita. No dejes que renuncie.

—Le ofreciste más dinero y exclusividad, ¿en serio? ¿Estabas


prestando atención a la parte en la que dijo que no folla por dinero?

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Porque estoy bastante seguro de que todos los hombres que entran en
este club descubren eso sobre Levi en menos de cinco minutos.

La desaprobación en la voz de Julian dio en el blanco. Las cejas de


Thane se juntaron.

—Me estás cabreando.

—Y tú me estás cabreando a mí, Thane. Él es mi amigo…

—Pues eso. —Detuvo el flujo de discusiones de Julian. Esto no era


del todo culpa suya. Julian había sido el defensor de Levi desde el primer
día y no es que Thane no hubiera estado de acuerdo con todo lo que
Julian había sugerido, pero él era tan malo como ellos y travieso como la
mierda. Julian había pasado la totalidad de su vida adulta teniendo
mucho sexo por dinero. El tipo no era ni barato ni nada parecido a un
mojigato—. ¿No ves cómo pude haber hecho las suposiciones que hice?
Es tu amigo, Julian. Pensé que podría estar esperando más dinero.

Un gemido de disgusto sonó en el otro extremo de la línea antes


que Julian dijera:

—Necesita este trabajo. Las personas como tú con ese nivel de


ingresos no entienden lo que atravesamos.

Thane se pasó una mano por la cara y resistió el impulso de


recordarle a Julian que no estaba ni cerca de la cima financieramente.

—Voy a colgar. Solo asegúrate de que tenga lo que necesita. Dale


los mejores turnos y las mejores mesas. Él lo necesita. —Thane colgó el
teléfono, se quitó el Bluetooth de la oreja y arrojó el dispositivo sobre la
encimera de la cocina. No más llamadas telefónicas esta noche. Estaba
demasiado nervioso para escuchar más sobre todos sus errores.

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Abrió la puerta lateral para ver a cuatro o cinco de sus vecinos


pasando el rato en el patio compartido. Se lo estaban pasando bien.
Normalmente, estaría allí, listo para disfrutar de la compañía, pero no
esta noche. Examinó a la pequeña multitud hasta que encontró a Erin y
se dirigió directamente hacia ella con la almohada que había tomado
todavía en la mano.

—¡Thane! ¡Estás de vuelta! —El chillido de alegría de Erin hizo que


toda la atención se dirigiera a él. Su amplia sonrisa se desvaneció cuando
pudo verlo bien a la cara. El estado de ánimo feliz cambió cuando su
esposo Corey vino desde atrás y le puso una mano en el hombro.

—¿Qué pasa? —preguntó Corey, dándose la vuelta para pararse al


lado de Thane. Alguien bajó la música y se hizo un silencio. Odiaba ser
tan tonto. Honestamente, no tenía idea de lo que estaban viendo que los
hizo apresurarse a su lado, pero trató de dominar sus rasgos y negó con
la cabeza.

—Solo cansado —murmuró, palmeando la mano reconfortante que


aún descansaba sobre su hombro.

—Toma una bebida. Acabo de recibir esto. —Jared extendió su


botella de cerveza, demostrando que Thane debía verse seriamente
destrozado. El tipo nunca se separaba voluntariamente de su cerveza.

—No esta noche. Solo esperaba que Erin conociera esta colonia. —
Ella se paró directamente frente a él, la confusión nublaba sus ojos. Sí,
la solicitud era extraña, pero ella no vaciló cuando le quitó la almohada,
se la llevó a la nariz e inhaló.

—Es tu colonia —dijo, antes de bajar ligeramente la almohada.

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—Hay otro aroma mezclado allí. Es más ligero, más dulce —dijo
Thane. Erin olió de nuevo y luego levantó la cabeza, su sonrisa creció
mientras lo miraba.

—Ustedes dos huelen muy bien juntos. Creo que es Armani Code.
Corey tiene un poco. Espera. —Erin se dio la vuelta y atravesó la puerta
trasera de su casa adosada, con la almohada en las manos. Sabía que
ella lo sabría. Era buena con ese tipo de cosas. Su alivio duró poco
cuando miró a su alrededor y el resto de la gente en la reunión se limitó
a mirarlo. Había visto ese aspecto bastante hoy, mientras caminaba por
ambos aeropuertos y luego nuevamente en el avión. Probablemente la
misma razón por la que la asistente de vuelo se aseguró que su vaso
nunca estuviera vacío. Solo porque no quería hablar de nada
significativo, forzó una sonrisa y miró a su alrededor.

—Estoy agotado. Ignórenme. Ha sido un viaje espantoso.

Corey asintió y otra vez le dio unas palmaditas en la espalda antes


de ir a su nevera y sacar una cerveza Two Hearted Ale, la preferida de
Thane, y su sonrisa se volvió sincera mientras asentía. Corey se la
entregó mientras el grupo de sus otros amigos continuaba mirándolo con
genuina preocupación.

—No conozco el mundo de los negocios como tú, pero sea lo que
sea pasará. —Fue un buen intento de aliviar la tensión que había creado
Thane. Él asintió antes de levantar la botella, tomando un par de
abundantes tragos. De alguna manera, las palabras de Corey habían
logrado asustarlo aún más. Thane no estaba seguro de querer que algo
con Levi pasara o terminara. En realidad, era exactamente lo contrario.

—¡Aquí! —Erin le tendió una botella de colonia y la almohada. Ella


le levantó la muñeca y roció. Se lo llevó a la nariz, cerró los ojos y aspiró.
Bingo. Asintió y siguió oliendo su muñeca. Fue como respirar a Levi. Casi
podía imaginárselo parado allí.

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Abriendo los ojos, sonrió soñadoramente a Erin, luego tomó la


almohada y se la puso debajo del brazo antes de comenzar a alejarse.

—Aquí, ten esto. Corey no lo usa. Espero que lo conozcamos


pronto. —Erin parecía ajena a su dolor. En cambio, movió las cejas
mientras le entregaba la colonia.

Soltó una risa evasiva y tomó la ofrenda. Sí, en ningún escenario


podía ver a ninguno de ellos pasando tiempo con Levi pronto.

—Me voy a dormir. Los veré más tarde.

—No haremos mucho ruido.

—No hay necesidad. Estoy tan cansado que nada me despertará.


—Thane bebió la cerveza cuando entró a la casa, arrojó la botella a través
de la cocina a la papelera antes de bajar las escaleras a su habitación.
No se molestó en cargar su teléfono, enchufar su computadora portátil o
revisar el correo electrónico. Arrojó la almohada hacia la cabecera y se
desnudó a los pies de la cama. Llevaba despierto unas buenas treinta y
seis horas. Cuando se arrastró bajo las mantas, se acurrucó en la
suavidad con la almohada metida en su costado. El olor de Levi era fuerte
y el peso de la almohada era reconfortante en sus brazos. Cuando cerró
los ojos, pudo visualizar su rostro. Thane apenas retuvo ese pensamiento
antes que el sueño lo hundiera.

***

Los ojos de Levi se abrieron de golpe. Panqueques. Los deliciosos


olores y los recuerdos de los momentos más felices de su infancia lo
hicieron empujarse del colchón. Afortunadamente, se había puesto sus
pantalones cortos deportivos para que nada se interpusiera en su camino
hacia la habitación de sus hermanos. Alcanzó el pie de Logan y lo sacudió
bien antes de acercarse a Luke, haciendo lo mismo allí.

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—Creo que la tía Linda está haciendo panqueques —dijo,


frotándose la palma contra un ojo mientras soltaba un gran bostezo.

—¿Qué? —preguntó Logan aturdido, levantando la cabeza. Levi no


necesitó responder, vio reconocimiento inmediato en su rostro mientras
se sentaba rápidamente, todos con los ojos adormilados, rodando
automáticamente de su cama. Luke siguió su ejemplo, buscando por el
suelo sus pantalones cortos.

—Me encanta ese olor —dijo Luke, el cansancio abandonó su voz


cuando su estómago comenzó a rugir con fuerza.

—También me encanta ese olor. —Levi regresó a su habitación y


agarró una camiseta que colgaba del borde de la cama. Se la puso
mientras caminaba por la casa hacia la cocina. Podía escuchar a Linda
hablando, y cuando dio la vuelta a la esquina, se sorprendió un poco.
Linda estaba ocupada cocinando en la estufa mientras la consejera de la
escuela secundaria de Luke, la Sra. Underwood, estaba sentada a la
mesa.

Esto no era lo que esperaba encontrar.

—Huele bien aquí —dijo Logan, pasando junto a él. Su hermano


era como un elefante en una tienda de porcelanas, chocando contra el
mostrador, antes de patinar hasta detenerse justo en frente de la estufa.
Luke también se encogió de hombros junto a él mientras Linda golpeaba
la mano de Logan mientras intentaba tomar uno de los panqueques.

—Ve a sentarte —dijo Linda, agitando la espátula mientras Logan


esquivaba su primer movimiento y lograba agarrar uno de los
panqueques de la pila—. Queríamos tener un buen desayuno juntos esta
mañana.

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—Hola, chicos —dijo la Sra. Underwood, poniéndose de pie. Tanto


Luke como Logan por fin notaron su presencia en la mesa—. Linda y yo
estuvimos hablando ayer, y ella me invitó a desayunar.

Levi frunció el ceño, pero sus hermanos hicieron exactamente lo


contrario. Al parecer, no encontraron nada fuera de lo común mientras
tomaban sus asientos en la mesa ya puesta. Cuando Levi no se movió, la
cabeza de la Sra. Underwood cambió en su dirección, sus miradas se
encontraron y se sostuvieron hasta que ella le dio un leve movimiento de
cabeza.

Eso lo confundió más. ¿Qué significaba?

—Me encanta el tocino y el jarabe de arce —dijo Logan.

—Te encanta toda la comida —replicó Luke, riéndose de Logan.

—Ambos están tan flacos —dijo Linda desde donde estaba junto a
la estufa. Levi tardó más en tomar asiento, escéptico de todo lo que
sucedía a su alrededor. Su estómago se revolvió cuando el terror comenzó
a crecer. Algo no estaba bien.

—No sé cómo estoy tan flaco. Papá siempre me llamaba triturador


de basura humana —dijo Logan, ensartando otro panqueque antes que
Linda pusiera el plato lleno en el medio de la mesa. Logan parecía ajeno
a la tensión que se acumulaba en la habitación, pero Luke empezó a
mirar entre Levi, Linda y la Sra. Underwood. La expresión de su rostro
mostró que estaba empezando a darse cuenta que esto no era solo un
desayuno familiar. Su mirada oscura finalmente aterrizó y se clavó en
Levi mientras Luke se sentaba más recto en su asiento y colocaba su
tenedor sobre la mesa.

Linda puso un panqueque en el plato de Luke.

—Parece que cuanto más comes, más delgado te pones.

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Luke no se movió, su mirada preocupada se fijó en Levi.

—¿Que está pasando? —preguntó Levi finalmente e imitó la


postura de su hermano, recostándose en su asiento con las manos en el
regazo.

—Vamos a comer antes de hablar —dijo Linda, volviéndose hacia


él, luciendo muy seria.

Finalmente, Logan sintió la tensión en la habitación y levantó la


cabeza. Ya había logrado terminar un panqueque entero y continuó
mojando un trozo de tocino en el almíbar en su plato. Se llevó el bocado
a la boca mientras entrecerraba los ojos y cogía una servilleta. Con la
boca llena, preguntó:

—¿Qué está pasando?

Linda parecía más abatida que hace un minuto.

—Quería que tuviéramos un buen desayuno antes de hablar.

—¿Hablar de qué? —preguntó Levi, volviéndose un poco frenético


por dentro. Su mirada fue de Linda a la consejera, su apetito
completamente perdido mientras la ansiedad nadaba en sus entrañas—.
¿Qué está pasando?

—Levi. —Linda extendió su mano, agarrando el antebrazo de Levi.


Tuvo que esforzarse para recordar que Linda estaba de su lado. Lo había
estado desde el principio cuando él asumió la tutela por primera vez,
incluso antes de eso. Se había preocupado por su familia cuando su
padre no podía. Como si fuera un salvavidas, Levi ajustó el agarre,
tomando su mano entre las suyas—. Sabes cuánto los quiero a los tres,
¿verdad?

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—Oh, no —dijo Logan y dejó el tenedor. Levi estuvo completamente


de acuerdo con el bien expresado sentimiento. Miró de hermano a
hermano, el rostro de Luke se puso pálido mientras miraba a Linda.

—No, ahora escúchame, Logan. Necesito el apoyo de los tres ahora


mismo. Más que nunca.

—No nos vas a permitir seguir viviendo juntos, ¿verdad? —


preguntó Luke.

El mejor estado de ánimo en la casa durante las últimas semanas


comenzó a desvanecerse instantáneamente. Las lágrimas brotaron de los
ojos de Luke tan rápido que desbordaron y se derramaron por sus
mejillas en un segundo. Levi se sentó allí, mirando impotente cómo
sucedía la derrota.

Maldita sea, deseaba haberse sentado más cerca de Luke.

—No es eso —dijo Linda, negando con la cabeza a Luke—. Creo que
es hora de que analicemos más de cerca este arreglo. Tomamos todas
estas decisiones con la emoción del momento. Creo que esto podría ser
demasiado para ustedes.

—No es mucho. Lo estamos haciendo bien. Mejor, ahora que Luke


está en consejería —respondió Logan. Luke había sido la principal
preocupación de Levi desde que entró en la cocina y sintió el tono pesado
de este desayuno. Dejó que su mirada viajara a Logan que parecía
exactamente en su página; los ojos de su hermano mediano se movían de
un lado a otro con incertidumbre de Linda a Luke.

Levi se quedó absolutamente callado mientras sus propios miedos


salían a la superficie y amenazaban con abrumarlo. Lo poco que le
quedaba de corazón después de ayer por la mañana en realidad se partió
en dos al pensar que podría perder a sus hermanos. Entonces, Linda no

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pensó que se las habían arreglado tan bien como debían. Levi bajó la
mirada a su regazo, cerró los ojos, dispuesto a ser razonable.

En verdad, había pensado que lo estaban manejando bastante


bien. Claro, las cosas habían sido difíciles al principio, pero los tres se
estaban uniendo, convirtiéndose en una unidad funcional, o al menos
eso pensaba.

El peso sobre sus hombros se hizo más denso. Estaba fallando en


su última promesa a su padre.

—Logan, tu hermano trabaja día y noche. Ustedes dos están sin


supervisión la mayor parte del tiempo. Si cambiamos las cosas, y Luke y
tú se mudan conmigo, entonces Levi podría volver a su carrera y terminar
la escuela de medicina. Eso ayudaría a todos —explicó Linda.

—¿Es demasiado para ti vigilarlos por la noche? —preguntó Levi,


mirando a Linda mientras trataba de entender el problema. Su horario
de trabajo se había aligerado desde que empezó en el club. Ahora tenía
libres los viernes y sábados por la noche y todo el domingo.

—Tengo diecisiete años —dijo Logan a la defensiva—. Soy un adulto


según la mayoría de los estándares. Puedo encargarme de las cosas por
aquí muy bien.

—Por supuesto, no es demasiado para mí, pero chicos, escuchen.


Tiene que ser demasiado para Levi. —Linda se volvió directamente hacia
Levi—. ¿Cuándo duermes? Te levantas con Luke al amanecer. Trabajas
todo el día y luego toda la noche.

—Entonces dejaré mi trabajo diario. Gano lo suficiente en mi nuevo


trabajo nocturno para que podamos sobrevivir —dijo, sin querer
renunciar a la segunda fuente de ingresos. Finalmente había llegado a

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un punto en el que podía ahorrar algo de dinero. Si todo seguía yendo


como iba, podría ganar lo suficiente para mudarse.

Luke se inclinó sobre la mesa para coger las servilletas. Agarró un


puñado, atrayendo la mirada de todos en su dirección.

—Esto es mi culpa —dijo Luke, mirando directamente a Levi


mientras se frotaba las mejillas con el bulto que tenía en la mano. Su
hermano pequeño dejó caer la cabeza entre las manos y enterró la cara
en las servilletas. Levi soltó un fuerte suspiro; sus hombros se hundieron
cuando la devastadora sensación de derrota se apoderó de él. En cuestión
de unos minutos, todo el progreso que Luke había logrado en el
asesoramiento se desvaneció.

—Chicos, escúchenme. No es tan complicado. Este plan les da a


todos un par de años para que Logan vaya a la universidad y Luke sea
mayor. Quizás cuando Levi termine la escuela, Luke podría mudarse allí
con él. Es una buena solución razonable que creo que debe tenerse en
cuenta. —Claramente asentada en su decisión, la voz de Linda se volvió
severa mientras hablaba.

—¿Has hablado de esto con los Servicios de Protección Infantil? —


preguntó Levi, para averiguar si esta decisión ya se había tomado o si
todavía tenía la oportunidad de mantenerlos juntos.

—Por supuesto que no, pero he hablado de la idea con la señora


Underwood. Ella ve el valor de lo que propongo.

Levi asintió, mirando a la consejera que había permanecido


absolutamente inexpresiva y en silencio. Más preocupante para él era el
hecho de que Linda había hecho toda esta planificación sin que ninguno
de ellos lo supiera.

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Luke miró por encima de la servilleta, las lágrimas aún llenaban


sus ojos.

—Levi, por favor no dejes que hagan esto. Lo estoy haciendo mejor.
Lo haré mejor —suplicó Luke—. Papá quería que estuviéramos juntos.
Sabía que sería difícil, pero tenía fe en nosotros.

—Chicos, creo que ahora su padre estaría de acuerdo conmigo.


Esto es difícil de ver. Ustedes tres están renunciando a todo cuando nada
cambiará el resultado de esto. Viven aquí a la sombra de tu padre.
Necesitan vivir sus vidas —explicó Linda, haciendo todo lo posible para
que los tres vieran la razón detrás de su sugerencia. No por el ángulo de
que Levi les estaba fallando a sus hermanos, sino por lo estancados que
estaban todos. Su padre y su enfermedad se habían reflejado en cada
paso que dieron durante meses. En eso, Linda tenía razón.

Levi se tragó esa amarga noticia y frunció el ceño, mirando a su


hermano pequeño demasiado angustiado. En su defensa, su padre se
había ido hacía menos de seis meses. Habían atravesado adversidades,
sí, pero estaban lidiando con ello y superándolo. Si se separaban ahora,
arriesgarían la base misma que los convirtió en una familia. Tenían que
permanecer juntos y reconstruir lo que significaba para ellos, y para Levi,
eso significaba que los tres se mantenían unidos sin importar lo difíciles
que se pusieran las cosas.

—Se quedan conmigo. —Quería decir cada palabra.

Levi se tragó la preocupación que burbujeó ante su declaración y


rezó para que Linda y la Sra. Underwood no pelearan con él por esto. Sus
hermanos y él todavía estaban de luto. Por supuesto, vivían a la sombra
de su padre. Él estaba allí en todo lo que hacían y siempre lo estaría. Eso
no era algo malo. Él era su base fundamental. Levi se inclinó sobre la
mesa hacia Luke, extendiendo una mano. Al principio, pensó que Luke
planeaba ignorarlo, pero no lo hizo. Finalmente tomó su mano,

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aferrándose a él como un salvavidas arrojado a un hombre que se está


ahogando en un océano tormentoso, donde un paso en falso podría sellar
su destino. Las lágrimas con las que luchó salieron libremente,
deslizándose por sus mejillas cuando la palma de Logan aterrizó en las
de ellos.

—Tienes que ir a la escuela de medicina, Levi. Debes terminar tu


carrera. Luke y Logan necesitan que termines. Eso es lo que quería
decirte. Estoy de acuerdo en que todos se muden si eso ayuda a lograr
ese objetivo. —Linda se inclinó sobre la mesa y puso sus manos sobre las
de Logan. Sus palabras se rompieron cuando todos se abrazaron unos a
otros. La mirada preocupada de Linda se movió hacia Levi—. Eres tan
inteligente. Tienes el poder de cambiar sus vidas. No veo cómo puedes ir
a la facultad de medicina con todo lo que estás haciendo actualmente.

Ella tenía razón, pero él no iba a dejar a sus hermanos atrás.

—Lo resolveré. Estos son mis hermanos y prácticamente se cuidan


solos. Se quedan conmigo.

Luke arrugó la cara, el sollozo atrajo toda la atención hacia él


mientras se alejaba de la mesa, liberando su mano de la de ellos. Su silla
golpeó ruidosamente contra el piso de la cocina cuando salió disparado
de la habitación.

Levi se sentó allí un minuto y cerró los ojos, absorbiendo este


último golpe. Logan fue el siguiente en irse. Su corazón se hundió en su
pecho cuando Logan fue tras Luke. Sí, esta era una situación imposible.
No estaba tomando las mejores decisiones, pero era demasiado para
soportarlo. Se puso de pie y alcanzó a Linda, dándole un rápido abrazo
de costado. No pudo mirarla a los ojos cuando agregó:

—Puede que tengas razón, pero no los dejaré.

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Kindle Alexander Reservas

Salió de la cocina en busca de sus hermanos. No sería fácil, y era


una lucha, pero con ellos a su lado, él se aseguraría que superaran esto.

***

Thane se despertó y escuchó los sonidos que venían de arriba. Oyó


un ruido metálico y luego una serie de armarios cerrándose de golpe. Sus
ojos se abrieron completamente. Miró por la ventana. Rara vez cerraba
las persianas, la vista desde su habitación era demasiado asombrosa y,
además, nadie podía ver hacia adentro. Era temprano, al menos así lo
sentía. Siempre le costaba un poco acostumbrarse a la diferencia horaria
entre Maryland y California. Rodó a un lado, decidido a pasar otros
treinta minutos justo cuando otro ruido provino de arriba. ¿Qué
demonios? Los ladrones diurnos no tenían sentido.

Molesto, Thane apartó las mantas y se levantó de la cama a


regañadientes. Agarró sus pantalones de ayer y se dirigió a las escaleras,
trabajando rápidamente para empujar un pie y luego el otro en cada
pierna del pantalón mientras subía los escalones. El olor golpeó al mismo
tiempo que un “oh, mierda” salió desde arriba.

Thane sonrió y se pasó los dedos por el pelo desordenado mientras


trotaba el resto del camino. Se detuvo en la entrada de su cocina y vio a
Erin lanzar un panqueque en el aire. Se animó un poco, incluso arrojó
un puño al aire cuando el panqueque aterrizó en la sartén.

—¿Qué estás haciendo?

Erin dio un salto y dio una sacudida cuando el panqueque cayó al


suelo.

—¡Rayos! Regla de los cinco segundos. Este es para el esposo. —Se


inclinó, recogió el panqueque del suelo y luego lo arrojó a la sartén—.
Dejaremos que se cocine un poco más para quemar los gérmenes.

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Debió haber dormido mucho. Ella tenía un montón de pasteles


esperándolo. Thane no tenía idea de lo que había hecho para ganarse el
desayuno, pero lo aceptaría.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó de nuevo mientras se dirigía a


la cafetera para preparar una taza de café—. Supuse que estarías con
resaca esta mañana.

—Lo estoy, pero me escribí una nota sobre la colonia y me trajo


recuerdos. —Volteó el panqueque, y cuando aterrizó perfectamente, Erin
dejó la sartén y lanzó ambos brazos al aire—. ¡Sí! Ella dispara y anota.

Thane se rió entre dientes de sus payasadas antes de preparar su


café y tomar asiento en la pequeña mesa de dos plazas ya puesta con
todos sus platos y cubiertos que no coincidían. Sonrió ante los cubiertos.
Ni siquiera se había dado cuenta de que tenía platos de ese color.

—Me sorprende que hayas encontrado todo esto en mis gabinetes.

—¿Estás bromeando? Traje estos —dijo, llevando la pila de


panqueques calientes a la mesa—. Honestamente, por tu elección de
platos, nunca sabría que estabas en el negocio de la comida. —Erin tomó
asiento y colocó varios panqueques en su plato, luego tomó su lata
abierta de refresco antes de acomodarse en su silla.

—¿No vas a comer? —preguntó mientras alcanzaba el almíbar,


sorprendido de que ella no hubiera llenado su plato. Tenía que haber
quince panqueques calientes y listos para servir, sentados allí,
esperando.

—Pasaré. Resaca, ¿recuerdas? —Se sujetó el estómago e hizo una


mueca—. No siento tanta hambre en este momento.

—¿Me cocinaste todo esto? —preguntó Thane y ni siquiera trató de


ocultar su entusiasmo. No había comido nada ayer. Con Levi todavía en

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sus labios, nada habría sabido tan satisfactorio. Esta mañana parecía
una historia completamente diferente. Un autoproclamado aficionado a
la comida solo podía verse privado de ella durante un tiempo, y su tiempo
se había acabado. Con renovado entusiasmo, se zambulló, dando un gran
mordisco, sin siquiera intentar ser educado mientras se metía todo en la
boca.

—Soy una altruista, ¿qué puedo decir? —bromeó ella, colocando


una de sus largas piernas contra su pecho y apoyando el talón en el borde
de la silla—. Come y escúpelo. Dime qué pasó que te puso tan mal
anoche.

Solo pensar en la última semana hizo que el estado de ánimo de


Thane se volviera más oscuro. Levantó un dedo, pidiendo un segundo
mientras se metía otro bocado demasiado grande en la boca.

—Mmmm... —Masticó y alcanzó su café. Le encantaban los


panqueques por la mañana—. Lo hiciste muy bien. Gracias. Primero,
cuéntame lo que has oído sobre la casa y luego te diré lo que quieres
saber.

—Está bien, ella dijo que la contactaste. —Erin hizo una pausa,
levantando una ceja perfectamente arqueada hasta que él asintió—. Y
dijo que le ofreciste una oferta muy baja. —Él asintió de nuevo. Nunca
estaba de más preguntar, o al menos eso era lo que veía—. ¿Por qué?
Todos nos vamos a vivir juntos. No cabemos dentro de esta casa adosada.
Tiene un dormitorio.

Consiguió reír mientras mantenía la boca cerrada. Justo eso... era


lo que amaba de Erin. Él nunca sabía realmente si estaba bromeando o
si hablaba en serio y eso la hacía mucho más divertida. Ella siempre le
aliviaba el humor.

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—Ella puso un precio demasiado alto. Pidió casi tres cuartos de


millón de dólares. ¿Le dijiste que yo era el que estaba interesado? —
preguntó y miró a Erin que parecía avergonzada—. Es lo que pensaba. Le
ofrecí lo que valen las casas de este barrio. No he recibido respuesta.

—Creo que ella piensa que te tiene en espera. Hacerte subir la


oferta —confesó Erin, mordiéndose el labio.

—He jugado el juego más tiempo que ella —dijo Thane, tomando
otro gran bocado antes de recostarse en su asiento con su taza de café
en la mano.

—Está bien, esperaré con algo de paciencia. Ahora dime por qué
estoy oliendo colonias al azar en medio de la noche. —Levantó la otra
pierna para que ambos pies estuvieran ahora sobre la silla, y abrazó sus
piernas contra su pecho, apoyando su barbilla contra su rodilla,
esperando su respuesta.

—Eran como las nueve en punto, definitivamente no en medio de


la noche, y estaba teniendo un pequeño colapso. Nunca los tengo, pero
sospecho que habrá más en las próximas semanas, así que prepárate. —
Thane tomó un largo trago de su café y vio cómo el rostro de Erin se ponía
serio. Cuando ella comenzó a hablar, la interrumpió, sabiendo que
jugarían a las veinte preguntas hasta que repitiera cada detalle. Esta
tentativa calma interna que había logrado esta mañana necesitaba
permanecer intacta o estaba seguro de que volvería a meterse en la cama
y se quedaría allí el resto del día o incluso la semana—. Veamos, conocí
a un tipo. Perseguí al tipo. Tuve sexo con él, y fue mejor que genial. —La
sonrisa de Erin fue inmediata—. Luego lo arruiné al tratar de encajarlo
dentro de mi caja de reglas para las relaciones y él no quería estar allí.
Aparentemente, él tiene su propia caja que es muy diferente a la mía.

—Entonces cambia tu caja —dijo, como si fuera la cosa más fácil


del mundo.

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Thane simplemente negó con la cabeza.

—No puedo hacer eso.

Ambos pies aterrizaron en el suelo con un ruido sordo mientras se


inclinaba hacia adelante, su puño cayó sobre la mesa mientras
comenzaba a hablar.

—¡Thane! Voy a ser brutalmente honesta, y realmente no estoy


tratando de agregar nada más a tu corazón afligido y enamorado...

—No estoy enamorado —interrumpió de inmediato. No estaba


enamorado. Nunca se había enamorado. No tenía idea de qué le dio la
idea de que estaba enamorado.

Ella se rió, mirándolo a los ojos mientras continuaba.

—Pero en serio tienes una forma retorcida de lidiar con una


relación. Está bien salir con un hombre. La gente lo hace todos los días
y funciona bien.

Ella no entendía ni la mitad, y no era culpa suya. Era una buena


amiga para él, una confidente. Probablemente más que nadie antes. Se
sentía extrañamente vulnerable por Levi. No podía explicar esta extraña
profundidad de emoción que había provocado una gran noche con él. Se
había conectado con todo Levi Silva.

Todo.

Les gustaba la misma comida, la misma música, los mismos libros.


Levi se rió de sus tonterías y no se asustó por su picardía. Le vinieron a
la mente imágenes de empujar su mano por los pantalones de Levi en la
barra. Por supuesto, cualquiera que se volviera en su dirección podía
verlos, pero Levi se había endurecido en su palma como si estuviera
emocionado por la perspectiva mientras lo regañaba en broma. Todo el

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escenario había convertido a Thane en mucho más. Estaba tan cachondo


cuando regresaron al dormitorio. Todo lo que quería hacer era enterrarse
en Levi una y otra vez, y lo hizo. Dios, la forma en que respondió el cuerpo
de Levi. Y la forma en que éste tomó las riendas...

—Puede que no te des cuenta porque no has estado en esta


posición antes, pero te estás enamorando —dijo Erin soñadora, sacando
a Thane de sus pensamientos. La había estado mirando desenfocado, sin
prestarle toda su atención hasta que escuchó esa palabra de nuevo—. Lo
sabes, ¿verdad? El enamoramiento es el primer paso del amor.

Thane negó con la cabeza. Él entendía razonablemente esa teoría y


no le gustó lo que escuchó. Nunca había perdido el sueño suspirando por
un hombre, pero la conclusión era que no quería lidiar con lo que habían
pasado sus padres. No arriesgaría una relación, porque había visto cuán
horriblemente terminaba. Le gustaba su vida. Conocía sus limitaciones y
siempre, sin importar las circunstancias, se preparaba para el éxito.
Estos sentimientos dentro de él eran todo menos positivos; eran
destrozados y sesgados. Una relación agregaría caos a su vida, una falta
de control de la que simplemente no quería formar parte.

—¿Este chico siente lo mismo por ti?

Bueno, esa era una pregunta complicada. Thane tomó otro trago
largo mientras pensaba en la respuesta. Levi podría haber estado
interesado en él la noche anterior, pero claramente no lo suficiente para
jugar el juego de la forma en que él quería. Pero Levi tenía que saber que
ese tipo de conexión no sucedía fácilmente. Estaban tan sincronizados.
Se escribieron fantasías sobre el tipo de noche que habían compartido.
Eso fue antes que recordara las palabras descuidadas y soñolientas de
Levi, me haces sentir deseado. Sí, Levi se había conectado. Thane no tenía
ninguna duda en su mente.

—Lo sintió hasta que lo arruiné.

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—¿Qué hiciste? —preguntó Erin de inmediato.

Una vez más, no iría allí con ella. Jamás. Felizmente casada, Erin
nunca entendería el beneficio de un acompañante sobre una pareja.
Thane eligió cuidadosamente sus palabras.

—Le propuse algo que no le interesaba, luego lo empeoré yendo a


su casa para tratar de hablar con él.

—¿Está casado? Leí que los hombres homosexuales a menudo se


casan con mujeres mientras se esconden —dijo con una nota de
autoridad. Su rostro se puso serio ante la perspectiva, tal vez
preocupándose de cómo la esposa de Levi podría haber reaccionado ante
Thane apareciendo en su puerta. Thane solo arrugó la frente ante la idea,
rió un poco y negó con la cabeza.

—Nada tan simple. No estoy seguro de lo que está pasando, pero


algo no va del todo bien en la vida de Levi. —Mantuvo contacto visual con
Erin para aclarar la gravedad de la afección—. Incluso dejando eso a un
lado, lo hice sentir superficial.

—No del todo bien, ¿cómo? —Su expresivo rostro se volvió


melancólico. Tal vez debería prestarle más atención cuando hablaba; no
tenía idea de que ella podía cambiar su rango de emociones tan
fácilmente. Una hazaña muy compasiva e impresionante.

—No estoy seguro. Voy a obtener esos detalles hoy, pero hay una
tristeza allí que no reconocí de inmediato —respondió con sinceridad.

—Oh, no.

—Sospecho que está manteniendo a flote a su familia. —Thane


soltó una carcajada sin humor ante su obvia suposición—. Me dijo que
los mantendría juntos, así que no es una suposición.

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—¿Vive con su madre?

Thane asintió y luego se detuvo. Honestamente, no conocía esa


respuesta, y de nuevo frunció el ceño, dándose cuenta de lo poco que
sabía sobre Levi.

—Supongo. Ha estado en la escuela de medicina. Aquí en Hopkins,


así que creo que se ha ido a casa para ocuparse de algo. No tienen mucho,
pero él está orgulloso —Dejó escapar un profundo suspiro, sintiéndose
aún más oprimido. Todo había sido sobre él. Sus anhelos, sus deseos. En
realidad, nunca había considerado el punto de vista de Levi.

Una vez más, la obviedad de su pensamiento lo golpeó. Claramente,


no había respetado a Levi cuando condujo a su casa con dinero en la
mano. Eso había sido una verdadera estupidez, pero había estado tan
desesperado y lleno de sí mismo y de sus ideas. Thane se encogió al
recordar que había tratado de usar la falta de dinero de Levi a su favor.
Señor, eso era algo tan ruin.

—Bueno, eso es dulce, responsable y triste al mismo tiempo.


¿Cuántos años tiene?

Curioso, no quería jugar a las veinte preguntas, pero hablar de Levi


le daba una sensación de plenitud. Como si todavía tuviera una
oportunidad, descubrió que con gusto respondería todas sus preguntas.

—Veintiséis. Al principio pensé que era un bebé. Ahora sé que sus


niveles de madurez probablemente sean más altos que los míos. No
espera que le den nada. Tiene dos trabajos. No puede ser fácil mantenerse
a flote con el costo de vida tan alto de California —reflexionó Thane. Levi
había conocido a Julian en la clínica de fisioterapia. Se preguntó si
todavía trabajaba allí y cómo se comparaban esos ingresos con lo que
ganaba en el club. También se preguntó cómo ese hombre orgulloso había
aceptado un trabajo en ese tipo de club nocturno.

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—Oh, hombre, su vida, Thane. Eso es terrible.

Thane solo asintió. Verbalizar todo lo que había aprendido sobre


Levi era realmente una píldora amarga de tragar e hizo que sus propias
acciones fueran mucho más deplorables.

—No manejé bien las cosas. Mis emociones eran tan fuertes
después de nuestro tiempo juntos... Me pusieron nervioso. Me asusté. —
Thane volvió a pensar en su propio comportamiento. Se puso a sí mismo
en primer lugar y se negó a ver lo que realmente estaba sucediendo allí.
Tal vez eso era lo que lo había arruinado tanto: imágenes de Levi
enfureciéndose contra él en ese patio delantero. Thane luchó por conocer
el dolor y la degradación que había causado a ese hombre independiente
y cariñoso—. No puedo verlo dándome otra oportunidad. Realmente la
cagué.

—Entonces, si estás realmente interesado, hazlo de otra manera.


¿Tienes alguna conexión con él a través de la escuela? Eres ex alumno,
¿verdad? —preguntó ella.

Thane la miró, sin seguir completamente su línea de pensamiento.


Su padre era titular en JHU8. El propio Thane se graduó allí y donaba
dinero todos los años. Quizás podía mover algunos hilos allí.

—Sigue.

—Bueno, no lo sé, de verdad. En mi escuela, tenemos un acuerdo


de redes sociales en el sitio web de la escuela. Todos los estudiantes
actuales tienen cuentas automáticas y, si nos graduamos, las guardamos
para ayudar a guiar a los nuevos estudiantes. ¿Tu escuela tiene eso? —
preguntó.

8
Universidad Johns Hopkins es una universidad privada situada en Baltimore, Maryland, USA.

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Thane no tenía ni idea.

—Continúa…

—No lo sé, Thane. Si pudieras encontrar una manera de hablar con


él... En mi escuela, Secret Networks impulsa nuestra comunidad. Es una
interfaz más sencilla, diseñada como salas de chat personales. Es una
versión más antigua y elegante de las redes sociales. —Erin se levantó y
fue a buscar su teléfono en el armario de la cocina—. Es como diferentes
componentes de las redes sociales. No está diseñado para charlar con
nadie. En cambio, es más un mecanismo uno a uno que facilita la
comunicación. Algo así como Wilder Hangouts. ¿Estás familiarizado con
eso?

—No uso redes sociales en absoluto, pero hago teleconferencias


todo el tiempo —le recordó Thane a Erin mientras tomaba su asiento y
arrastraba la silla alrededor de la mesa más cerca de él. Trabajó con su
teléfono hasta que encontró lo que estaba buscando y luego giró la
pantalla para que él pudiera ver.

—Este es un perfil más pequeño y muy básico que puedo vincular


a mis páginas de redes sociales reales o simplemente tener este como
está. La mayoría de las generaciones más jóvenes tienen fotos, las
mayores no tanto —explicó Erin, cruzando una pierna sobre la otra
mientras colocaba el teléfono para que él lo viera mientras le mostraba el
funcionamiento de su perfil—. Piénsalo de esta manera: solo los ex
alumnos, el personal y los estudiantes trabajan juntos para una mejor
experiencia escolar. Si no tiene una dirección de correo electrónico de la
universidad, no puede ingresar. Secret Networks creó el concepto hace
un par de años, y realmente ha despegado como una fuente para
estudiantes y nuevos graduados.

Thane tomó su teléfono y lo pasó un poco, familiarizándose con el


sitio. Sus ojos se entrecerraron mientras contemplaba la posibilidad de

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cómo esta aplicación podría ayudarlo con Levi. Quizás podría conseguir
que hablara con él por este medio. Construir una amistad con él… Su
corazón inmediatamente rechazó esa idea. Quería más que eso, pero
maldita sea, no estaba ni cerca de renunciar a sus requisitos.

—No lo sé —dijo, entregándole el teléfono.

—Déjame buscar en Johns Hopkins.

Esperó, tomando otro bocado de los panqueques y luego bebiendo


su café mientras ella trabajaba con su teléfono.

—Lo encontré.

Thane inclinó la cabeza lo suficiente para ver todo lo que hacía.

—¿Cuál es su nombre?

—Levi Silva. Con una i. L-e-v-i.

—Oh, Thane, es caliente —dijo, girando el teléfono en su dirección.

No estaba preparado para la sacudida de deseo que recorrió su


cuerpo cuando tomó el teléfono y aisló la foto, agrandando la imagen.
Guapo no empezaba a describir a Levi, al menos no para él. Incluso en lo
que parecía una imagen de inscripción estándar y corriente, la
extraordinaria belleza de Levi se hizo evidente. Su mirada lo hizo por él.
Era exótico, pero aún así totalmente estadounidense, y esos perfectos
labios para chupar... Mierda.

Thane se obligó a devolver el teléfono.

—Está bien, bueno, él está ahí. Tu escuela está aquí. Puede ser una
forma de hablar con él sin ser agresivo, pero tienes que ser tú quien lo
haga. No puedo acceder a nada ahí dentro —dijo Erin.

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—¿Me envías ese enlace? —preguntó, completamente inseguro de


si era una buena o una mala idea.

—Seguro. Tampoco puedo ver las cuentas de ex alumnos, pero


estoy segura de que tienes un perfil. Te ayudaré si quieres que lo haga —
se ofreció con entusiasmo.

—¿Pensará que soy un acosador? —preguntó Thane.

Esa era su mayor preocupación. Había prometido dejar a Levi en


paz, y exactamente veinticuatro horas después, quería hacer contacto.
Probablemente no era la mejor idea.

—No si lo manejas bien. Además, ¿qué daño hará? —dijo ella con
un encogimiento de hombros.

—Tienes razón. No puede ser peor. —Lo que sonaba dramático y


casual al mismo tiempo.

—Bien, entonces pruébalo —dijo, apartando su largo cuerpo de la


silla—. Se los llevo a Corey. Empieza por tu perfil y volveré para
comprobar cómo vas. —Empujó la silla hacia el otro lado de la mesa y
levantó los panqueques y el sirope—. Dejo el desorden para que lo
limpies. Además, no quiero más excusas sobre la hora de cotillear, señor.
El jueves por la noche. —Ella le besó la coronilla y salió por la puerta del
patio.

Thane se sentó allí, pensativo. Quizás lo de los ex alumnos podría


funcionar. Seguro que su corazón veía los beneficios. Su cabeza, no tanto.
Quizás debería esperar. Un repentino dolor en ese irritante órgano de su
pecho casi lo paralizó. Aparentemente, su corazón estaba decidido a
hacer imposible cualquier cosa menos hacer lo correcto. Si por nada más
que disculparse, cuanto antes se acercara a Levi, mejor. Thane se puso
de pie y fue a calentar su café. Necesitaba ducharse, llamar al complejo

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para que alguien guardara las pertenencias que había dejado y luego
echar un vistazo al software de exalumnos. Seguramente no estaría de
más crear una cuenta.

***

Levi salió, cerrando silenciosamente la puerta mosquitera detrás


de él. Sus hermanos estaban sentados en los escalones del porche
trasero. Luke sentado a medio escalón en una esquina; Logan un poco
más abajo en el otro lado. Ninguno hablaba. La fría temperatura hizo que
Levi envolviera sus brazos alrededor de su pecho y se dirigiera al escalón
más cercano a Luke, tomando asiento justo a su lado. Luke estaba
sorbiendo por la nariz, inclinado, sujetándose las piernas, estudiando el
cemento roto, probablemente todavía llorando. Tenía la cabeza inclinada
hacia afuera y no miraba a Levi. Logan movió la cabeza por encima del
hombro y lo miró. Tenía los ojos enrojecidos, pero secos. Gracias a Dios
por eso.

—Tengo una historia —comenzó Levi y se detuvo, para ver si


llamaría la atención de Luke. No lo hizo, pero Logan se giró, moviéndose
hacia donde podía mirar a Levi más fácilmente—. Luke, cuando me enteré
de que mamá estaba embarazada de ti, no podía esperar a que llegaras
aquí. Estaba tan emocionado. —Aún así, Luke no hizo ni dijo nada.

Levi dejó escapar un lento suspiro para calmarse, haciendo una


pausa mientras miraba hacia el pequeño patio trasero, recordando ese
momento de su vida.

—Les voy a contar un secreto, chicos. Algo que no le he contado a


nadie. Fue cuando me di cuenta de que no era como los otros chicos de
mi clase. Recuerdo ser consciente de que no me traía el asunto chico-
chica. Recuerdo haber rezado para que Luke fuera una niña, porque
asumí que a los niños que vinieran de mis padres les gustarían los niños,
y no quería que Luke tuviera que lidiar con las cosas por las que había

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Kindle Alexander Reservas

comenzado a pasar. También había leído en algún lugar que


supuestamente las niñas son dulces y tiernas y los niños son bruscos y
rudos9. Eso fue demasiado para resolverlo en mi cabeza. Todo lo bueno
sonaba mucho mejor para mí que ser brusco y rudo.

Eso hizo que Luke inclinara la cabeza en la dirección de Levi con


una sonrisa genuina mientras Levi continuaba.

—Es un poco impactante que alguien tan tonto haya llegado a la


escuela de medicina, ¿no es así? —Levi se rió entre dientes ante su propia
ridiculez y le dio una palmada en el hombro a Logan, quien también había
comenzado a reír—. Y contigo, sabía que íbamos a tener todo tipo de
problemas mayores debido a lo mucho que te gustaba comer tierra.

Eso hizo que Logan se riera sinceramente, porque no había mentira


en sus palabras. Cuando era pequeño, prefería comer tierra a casi
cualquier cosa.

Levi levantó su brazo, envolviéndolo con fuerza alrededor de la


espalda de Luke, atrayéndolo más cerca. Pensó que podría haber sacado
a Luke del hoyo donde se encontraba hasta que su hermano dejó caer la
cabeza entre las manos y miró el cemento agrietado.

Preocupado, Levi miró a Logan, cuya sonrisa se desvaneció


instantáneamente cuando vio a Luke retraerse de nuevo. La salud mental
de Luke era lo único que se interpondría en su decisión de permanecer
juntos. Si era mejor para él estar con Linda, lo dejaría ir. No quería, pero
lo haría.

La forma en que el cuerpo de Luke se sacudió no dejó ninguna


duda de que estaba llorando. Al menos Levi pensó que su hermano

9
Girls are “sugar and spice and everything nice”, and boys are “Snips and snails and puppy dog
tails” es una rima infantil. Al traducirse literalmente se pierde el sentido y el contexto.

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pequeño estaba llorando hasta que levantó la cara y la mirada tocó su


corazón. La cara llena de lágrimas de su hermano tenía una auténtica
diversión arrugando las esquinas de sus ojos. Con una gran sonrisa,
sonrió.

—¿Logan comió tierra? ¿Cómo es la primera vez que escucho esto?

—¿Lo sé, verdad? —agregó Levi y quería mantener la diversión de


Luke, incluso si era a expensas de Logan—. Recuerdo que una vez papá
y yo vimos a un niño pequeño con un casco. Papá me dijo que estaba
diseñado para proteger al bebé, e inmediatamente le pedí que le
consiguiera uno a Logan aunque ya no era un bebé —Los tres se rieron
de eso—. Esa no es información que realmente deje escapar. Fue bastante
tonto. Pero cuando naciste, Luke, recuerdo que le rogué a Dios que si te
hacía regular, te cuidaría siempre. Incluso le dije que te cuidaría si no
fueras regular, pero yo preferiría regular.

—¿Qué crees que es regular? —preguntó Logan, luciendo


genuinamente confundido.

En serio, tenía los mejores hermanos del mundo. Antes de que


tuviera la oportunidad de decir esas mismas palabras, Luke lo miró,
sostuvo su mirada y dijo:

—No creo que tus oraciones hayan ayudado mucho.

Todo se desvaneció cuando Levi se centró en su hermano, quien


nuevamente agachó la cabeza para mirar sus pies descalzos.
Instintivamente, apretó su agarre. Después de un segundo, Luke giró
levemente la cabeza y volvió a mirar a Levi. La mirada decía todo lo que
las palabras no habían dicho.

—¿Qué me perdí? —preguntó Logan.

251
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El instinto de Levi le había dicho que había más en la depresión de


Luke que solo la muerte de su padre. Se preguntó si su padre lo había
sabido. Probablemente. Siempre fue tan bueno con esas cosas. Oh,
hombre, la realidad le dio una bofetada firme en la cara. Por eso su padre
insistió en que fuera él quien cuidara de Luke y Logan. Le daría a Luke
el amor y el apoyo que le había dado su padre a él. Levi ignoró a Logan y
le habló directamente a Luke.

—Sabes que estaremos bien. Si nos mantenemos unidos, puedo


hacer que todo funcione. Nadie dice que tengo que terminar la escuela de
medicina en este momento.

—No quiero que te rindas. Tienes una oportunidad —dijo Logan,


soltando las palabras de su padre mientras se insertaba en su
conversación.

—Entonces podemos ir todos juntos a Maryland. Quizás ese


debería ser nuestro objetivo. Es un millón de veces mejor que aquí —dijo
Levi, agregando un asentimiento afirmativo a ese hecho porque nadie en
Maryland tenía idea de que provenían de los barrios bajos de San Diego—
. ¿Qué dicen? Empecemos a trabajar en esa dirección. No me he
permitido pensar demasiado en eso, pero quizás antes del comienzo del
próximo año escolar, vayamos allí.

—Estaría bien con eso —dijo Luke y miró a Logan. Levi mantuvo
su mirada en su hermano más pequeño. Fue la forma en que el rostro de
Luke pareció años más joven mientras se mordía el labio lo que hizo que
su determinación se asentara.

—Yo también —dijo Logan—. Tengo que ocuparme de mis clases,


pero me graduaré temprano de todos modos, y puedo enviar un correo
electrónico a la Universidad de Virginia para asegurarme que no interfiera
con nada, pero iré.

252
Kindle Alexander Reservas

Las bisagras chirriaron cuando se abrió la puerta. Linda entró y se


sentó detrás de ellos en el escalón superior.

—Chicos, probablemente no debería haber traído a la Sra.


Underwood aquí. Solo pensé que podría manejar cualquier crisis que
surgiera —dijo Linda, disculpándose—. Me imaginé que eso iba a resultar
diferente.

—Hemos estado hablando —dijo Levi, sin mirarla. Envolvió su


brazo más fuerte alrededor de Luke y de nuevo levantó su mano hacia el
hombro de Logan. Últimamente los momentos felices eran raros y no
estaba listo para dejar ir el que acababan de compartir.

—Eso es bueno —dijo Linda—. Solo quiero ayudar.

—Lo sabemos, pero queremos que esto funcione. —Levi no terminó


con el resto de su plan, no estaba seguro de si alguien debería saberlo
antes que Logan tuviera la oportunidad de hablar con su universidad y
la escuela secundaria. En serio, podría ser un sueño que tal vez no
pudieran llevar a cabo.

—Iremos juntos a Maryland —espetó Luke, su hermano


generalmente tranquilo—. Tenemos ese bono que recibió Levi y vamos a
empezar a trabajar juntos para mejorar nuestras vidas.

Levi puso los ojos en blanco. No solo el silencio sobre el plan ya no


era una opción, sino que Luke se las había arreglado para recordarle a
Thane. Todo su cuerpo se tensó, traicionando la sensación de furia que
debería sentir hacia el hombre. En cambio, sus emociones abarcaron
toda la gama. Rebosante de pasión, deseo y necesidad mezclados con
increíble frustración e ira. Ese había sido su problema durante las
últimas veinticuatro horas. Sus emociones estaban por todas partes en
lo que a Thane se refería así que tuvo que hacer un esfuerzo hercúleo
para cerrar todos esos pensamientos. Se negó a permitirse pensar en él.

253
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Sí, técnicamente, apenas se había detenido, pero el anuncio de Linda esta


mañana había ayudado a cambiar ese rumbo. Estaba decidido a
centrarse solo en sus hermanos y su futuro a partir de este momento.

—¿Y cuándo vas a intentar hacer este movimiento? —preguntó


Linda.

—Tendremos que resolver eso —respondió Levi, apretando más a


sus hermanos, con la esperanza de callarlos hasta que descubrieran
todos los detalles—. Definitivamente terminar el año escolar.

—Luke, ¿eso es una sonrisa? —preguntó Linda.

—Sí, señora. Hablamos. —Luke movió su pulgar entre ellos. No fue


una gran charla, las palabras mínimamente pronunciadas sobre la
aparente salida del armario de su hermano, pero supuso que era
suficiente. Linda se llevó una mano al corazón, las lágrimas llenaron su
voz.

—Esto es todo lo que quería en el mundo. —Ella bajó un escalón,


atrayéndolos a todos en un apretado, aunque incómodo, abrazo—. Está
bien, también estoy en tu nuevo objetivo. Los tres siempre son
bienvenidos dondequiera que esté. Son mis chicos, pero si podemos
sacarlos de aquí, será mucho mejor.

—Gracias. Ayuda tener un plan de respaldo —dijo Luke, saliendo


del abrazo—. Estoy hambriento. —Se levantó, trepó por encima de Levi y
luego por Linda para volver a entrar. En un repentino cambio de humor,
pareció que su hermano estaba de repente en el camino correcto. Levi
miró hacia atrás y vio que la puerta se cerraba cuando Linda comenzó a
reír.

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Kindle Alexander Reservas

—Yo también voy —dijo Logan y comenzó a pararse. Volvió a mirar


a Linda, sonriendo. Levi juró que necesitaba aprender a lidiar un poco
mejor con todos estos cambios de humor.

255
Kindle Alexander Reservas

Capítulo 15
Esa noche, Thane se sentó enterrado debajo de una manta en su
sofá frente a un fuego crepitante con una copa de Passeggiata, su vino
favorito actual de un viñedo local, en su mano y su computadora portátil
en su regazo. Una tormenta de invierno había cubierto el área y la nieve
seguía cayendo. Gracias a Dios, esto no había sucedido hace veinticuatro
horas, o se habría quedado atascado tratando de viajar a casa.

Había dejado las persianas abiertas para poder ver los inmaculados
copos blancos bailando en el viento justo fuera de su ventana. Las
diferencias extremas en el clima eran difíciles de digerir. Hace dos
noches, podría haberse puesto pantalones cortos en la playa. Esta noche,
las temperaturas apenas llegaban a los menos tres grados. No estaba
seguro de cuál prefería, excepto que Coronado tenía a Levi y eso lo decía
todo.

En lo que a Levi se refería, todavía se sentía como un idiota. Esa


fue su única razón para seguir adelante con la idea de Erin. Como
mínimo, planeaba compensar su mal comportamiento con el hombre. Por
otro lado, quería desesperadamente una repetición de su noche juntos.
Muchas repeticiones. No podía explicar qué hacía a Levi tan diferente,
pero no se podía negar que lo quería allí a su lado, envuelto dentro de
esta manta, viendo caer la nieve.

Esa necesidad nunca antes experimentada por otra persona


resultó en incertidumbre que se convirtió en ansiedad cuando su pecho
se contrajo y le dolió el corazón. En lugar de dejar que su mente divagara
y finalmente enloquecer, abrió su sitio de redes sociales de la JHU tanto
en su computadora portátil como en su teléfono y pasó un tiempo

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Kindle Alexander Reservas

familiarizándose con el sitio web. La página tiene cierta vibra de Reddit10:


foros de mensajes públicos donde cualquiera podía hacer una pregunta
y obtener una gran cantidad de respuestas. También había una opción
de mensajería privada.

Completó su breve perfil e hizo privada toda la información sobre


sí mismo. No quería hablar con absolutamente nadie más que con Levi.
Luego buscó su perfil. Tenía la única foto que había visto esta mañana,
probablemente una foto de identificación de la escuela. Levi era
extraordinariamente guapo; su aspecto lo embelesaba, y guardó esa foto
tanto en su computadora portátil como en su teléfono.

Ahora, con la opción de mensajes abierta en la página de Levi,


Thane se sentó listo para disparar, pero vaciló. Era vital lograr esta
primera interacción correctamente. Lo que estaba en juego aumentaba a
cada segundo porque no podía dejar de pensar en el hombre. Levi nunca
dejaba su cabeza. Se había quedado allí sin importar lo que Thane
hiciera, incluso cuando intencionalmente trataba de alejar su mente del
tipo.

Tal vez eso fue lo que causó este último ataque de desesperación.
Levi había estado tan enojado. Thane cerró los ojos, su memoria vagó a
la vieja casa en ruinas. Viendo a su hermano delgado y despeinado.
Recordando el momento en que Levi dobló la esquina, cargando el cuenco
y la mirada exasperada que apareció en su rostro.

Había tomado su visita improvisada como una insinuación de que


Levi no era más que un chico de alquiler. Ahí fue donde todo se volvió
borroso para Thane. Le había causado vergüenza y dolor. Nunca había
tenido la intención de hacer ninguna de esas cosas.

10
Reddit es un sitio web de marcadores sociales y agregador de noticias donde los usuarios
pueden añadir texto, imágenes, vídeos o enlaces.

257
Kindle Alexander Reservas

En lugar de detenerse en esos pensamientos, Thane tomó su


teléfono y llamó a Julian, quien respondió con un rápido:

—Te devolveré la llamada.

Julian nunca hacía eso. Si no podía hablar, no respondía. Thane


miró el teléfono, confundido, luego se lo volvió a colocar en la oreja. Fue
entonces cuando captó los débiles sonidos de una voz. Thane subió el
volumen y metió un dedo en la otra oreja, tratando de escuchar la
conversación al otro lado de la línea.

—Creo que es mejor que renuncie. Puedo darte un aviso de dos


semanas. Lo que sea que necesites.

El corazón de Thane dio un vuelco al escuchar el profundo tenor


de Levi. Sus párpados se cerraron a la deriva e inclinó la cabeza,
concentrándose en escuchar cada palabra.

—Levi, quédate. Trabajaremos contigo. Si surge algo y no puedes


hacerlo, los chicos siempre están buscando turnos. Sal de la clínica de
fisioterapia, pero quédate aquí. Ganarás más dinero con nosotros.

Buen chico, Julian. Thane no tenía idea de las circunstancias, pero


lo había hecho muy bien con esa respuesta.

—Mis hermanos me necesitan más en casa —dijo Levi, su tono de


voz cambió, quizás más triste, y Thane frunció el ceño—. La clínica tiene
sitios en todo Estados Unidos y puedo mudarme con ellos.

—Somos parte de una empresa mucho más grande. Tenemos un


programa de asistencia para empleados que ayudará con los gastos y
ofrecerá los mismos beneficios que la clínica. Tienes mucho con lo que
lidiar, según tengo entendido, pero tus ventas son increíblemente
buenas. Tus propinas tienen que ser geniales —respondió Julian.

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Kindle Alexander Reservas

—Lo son. No es solo eso. —No oyó nada más que silencio, y Thane
se esforzó por escuchar, esperando no perderse nada—. No puedo
soportar un montón de tonterías en este momento. Mi hermano estaba
asustado, pero esta mañana llegamos a un punto de inflexión. Tengo que
mantener el equilibrio y no puedo lidiar con toda la mierda por la que
Thane me hizo pasar la semana pasada. Simplemente no puedo volver a
hacerlo. Me encuentro pensando en él y no en mi familia. No se lo
merecen.

El corazón de Thane se hundió ante la confusión que escuchó en


la voz de Levi. El hombre que le había provocado tanta emoción, una
emoción que ni siquiera sabía que podía tener, ahora sufría a causa de
sus estúpidas acciones. ¿Cómo había dejado que las cosas se salieran de
control para ambos?

—He recibido su palabra de que no te molestará. —La voz de Julian


se hizo más clara en el receptor—. Ha visto el error de sus actuaciones y
se ha ido. Solo lo vemos cada pocos meses, y eso suele ser solo una breve
parada. Ahora que estamos en funcionamiento, espero verlo aún menos.

Hubo un silencio, luego la voz de Julian se volvió más suave.

—Levi, quédate. Yo mismo llenaré el papeleo de asistencia al


empleado. Prometo ser flexible contigo. A los chicos no les importará
dividir sus mesas si no podemos conseguir que alguien las ocupe. Estas
son circunstancias extraordinarias y quiero ayudar. —Escuchar esas
palabras hizo sonreír a Thane. Julian lo estaba haciendo muy bien. Todos
los gastos en la formación estaban dando sus frutos. Se había convertido
en un verdadero líder.

Se hizo el silencio de nuevo y Thane siguió escuchando con


atención. Cuando Levi habló, la incertidumbre que escuchó en su voz le
rompió el corazón.

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Kindle Alexander Reservas

—Creo que necesito renunciar e ir a buscar un trabajo de verdad.


Julian, me siento tan estúpido. Me gusta mucho. Incluso después de todo
lo que pasó, no puedo dejar de pensar... —Las palabras de Levi se
distorsionaron. Thane miró la pantalla y se la pegó a la oreja. La
comunicación se había cortado.

¡No! No. Thane volvió a llamar inmediatamente a Julian, frustrado


cuando la llamada pasó al buzón de voz. ¿Lo había cortado a propósito?
¿Levi estaba hablando de él cuando dijo “me gusta”? Su corazón se
aceleró ante el pensamiento de que todavía podría tener la oportunidad
de arreglar las cosas, pero luego se desplomó. Levi había sido más que
claro sobre lo que pensaba de él.

Thane presionó la llamada de nuevo y el teléfono volvió al buzón de


voz. Frustrado, tomó su copa de vino, bebiendo el contenido mientras se
ponía de pie. Su mente se aceleró con todos los escenarios que se
desarrollaban a la velocidad de la luz y luego se decidió por la respuesta
más probable. Julian había colgado a propósito. ¿A quién diablos se
refería Levi? Tenía que ser él. ¿Por qué más iba a hablar con Julian sobre
eso? ¿Por qué dejaría Reservations? Pero... ¿podría ser otro chico?

Esta vez levantó la botella y bebió directamente, tratando de ahogar


la posibilidad de que Levi pudiera tener novio. Se lo habían pasado tan
bien esa noche que nunca se le había ocurrido siquiera hacerle esa
pregunta.

En serio, era un idiota tan egoísta. Miró alrededor de la habitación


como si estuviera viéndola por primera vez. ¿Cómo no se le había ocurrido
preguntar por un novio? Su teléfono comenzó a sonar en su mano,
deteniendo su imaginación hiperactiva antes que estallara en una
horrible y terrible diatriba. Miró hacia abajo para ver el nombre de Julian
y pasó el dedo por la pantalla.

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Kindle Alexander Reservas

—¿Por qué diablos colgaste? —preguntó antes incluso de llevarse


el teléfono a la oreja.

—Porque eso te estaba dando demasiada y privilegiada información


y te daría todo el poder. No necesita que nadie venga y arrase con su vida
en este momento —dijo Julian, a la defensiva como el infierno.

—No estoy arrasando —respondió él con la misma actitud.

—Sí. Correcto. Sigue diciéndote eso —replicó Julian.

¿Qué diablos estaba pasando? Quería arrancarle la cabeza por ser


tan desafiante. Thane vio todo rojo y se obligó a calmarse antes de sufrir
un ataque al corazón por esta mierda.

—Julian. Dime lo que dijo —Su voz era tan aguda como cortantes
sus palabras.

—Lo sabes, Thane. He estado contigo el tiempo suficiente para


conocer tus gustos, lo que te hace detenerte y echar un buen vistazo a
un hombre. Entonces, cuando entré en esa cafetería y vi a Levi de nuevo,
lo primero que pensé fue que sabía que te interesaría. Encaja contigo. Sé
que te gustan los chicos que se parecen a él. Que son inteligentes,
razonables y sexys, todo al mismo tiempo. Le puse un bonito lazo
brillante en el trasero y te lo señalé. Todo lo que tenías que hacer era
conocerlo. No quiere tu dinero. No le importa el equipaje que llevas.
Tenías que ser cualquier cosa menos un idiota, y como nunca antes había
sabido que lo fueras, eso no debería haber sido un problema. ¿Cómo
pudiste haber cagado esto tan majestuosamente? —preguntó Julian, el
tipo arrogante y atrevido que había conocido durante años estaba de
vuelta en cada sílaba pronunciada.

Thane permaneció en silencio y se sentó en el sofá, dejó caer la


cabeza sobre el reposacabezas detrás de él y cerró los ojos. El teléfono

261
Kindle Alexander Reservas

nunca salió de su oído. Entonces, la crítica de Julian dejó en claro que


Levi estaba realmente interesado en él. En lugar de detenerse en el
sermón, su mente se desvió inmediatamente hacia su noche juntos y un
pequeño rayo de esperanza brotó de los rincones oscuros de su corazón
herido.

—¿Estaba intentando renunciar de nuevo? —preguntó Thane.

—Su vida es una mierda. Su padre murió de cáncer hace unos


meses. Él es responsable de criar a sus hermanos menores, y la están
pasando mal. —Julian hizo una pausa.

Cuando sus palabras se hundieron, golpearon a Thane como un


camión Mack. Sus acciones fueron aún más deplorables a la luz de esa
revelación. ¿Por qué nadie le había hablado de su padre? Su corazón se
rompió un poco más al imaginar el dolor por el que Levi debía estar
pasando.

—Y vamos a pagar su alquiler y aliviar algunas de las cargas de ese


tipo. No me importa si eso te gusta o no —declaró Julian.

Thane instintivamente quería intentar que este hombre terco


entendiera que no tenía la autoridad para tomar decisiones tan radicales,
pero se mordió la lengua. Julian había tomado la decisión correcta; solo
deseaba haberlo iniciado en lugar de su honesto gerente.

—Bien. ¿Qué pasa con la mujer que abrió la puerta?

—No sé mucho. Creo que su madre murió hace años. Nunca habla
de su mierda. Solo sé con certeza que su padre murió recientemente, que
regresó a casa de la escuela de medicina y que sus hermanos son
adolescentes, pero no tienen la edad suficiente para mantenerse por sí
mismos.

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Kindle Alexander Reservas

—Vi a uno de ellos. Tiene edad de estar en la escuela secundaria


—dijo Thane, y la imagen del niño vino a su mente. Perder a su padre por
una enfermedad tan devastadora... Qué experiencia tan horrible para
todos. No se lo podía imaginar.

—Buena deducción, Sherlock. —Ese tono hizo que Thane arqueara


una ceja. Julian, en serio, no sabía hacer una deducción.

—¿Por qué estás siendo malo conmigo? He sido bueno contigo —


preguntó Thane.

—Porque estás siendo un idiota. ¿Qué diablos te pasó? Le dije a ese


tipo las mejores cosas sobre ti, todo con la esperanza de darte una
oportunidad de ser normal, Thane. En serio, no estás tan jodido como
crees. —Julian hizo una pausa por un segundo, probablemente por algún
tipo de efecto dramático, luego continuó—: Y has sido un hijo de puta
durante días. Necesitas dejar de ser tan egoísta.

—No tengo relaciones —dijo Thane, apegándose al problema


principal entre Levi y él—. No es que sea disfuncional. Simplemente no
me gusta el final inevitable que siempre llega.

—Tienes relaciones. Yo estaba en una contigo. Me cuidaste en el


peor momento de mi vida. Me pusiste de nuevo en pie. No, no estábamos
enamorados románticamente, pero tú me quieres y te preocupas por mí,
y yo te quiero y me preocupo por ti. Y aquí hay otro momento de
iluminación mental: supera el divorcio de tus padres. Hombre, construye
un maldito puente y supera tus complejos hechos por ti mismo.

Una exhalación profunda escapó de los labios de Thane mientras


absorbía todos esos golpes bien ejecutados.

—Pagas por casi todos en tu vida, así que estamos obligados a no


señalar estas verdades. Luego, a tus otros amigos, como aquellos de los

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Kindle Alexander Reservas

que escucho que viven en la casa de al lado, no les cuentas los detalles
más finos de tu vida. Tienes que trabajar contigo antes de intentar
arreglar las cosas con Levi.

Se hizo el silencio durante varios largos momentos. Thane apenas


podía entender todo lo que Julian acababa de arrojar a sus pies. No tenía
idea de que se sintiera así. Siempre se lo habían pasado bien juntos.
Thane miró por la ventana, viendo caer la nieve mientras su estado de
ánimo se hundía aún más. Las palabras de Julian dolían; lo estaba
lastimando cuando ya estaba tan bajo.

—¿Algo de eso fue diseñado para golpear debajo del cinturón?


Porque seguro que pareces conocer tu marca.

—Bueno, lo intenté por tu corazón. Sabes que trato de ser como la


maldita Madre Teresa, pero como una diva.

Thane sonrió levemente ante la referencia de America’s Next Top


Model, un programa que habían visto juntos en alguna ocasión. Fue como
si Julian lo golpeara y luego tratara de aligerar el estado de ánimo con
una broma.

—Para que conste, no estoy seguro de quererte —respondió Thane,


dejando que la conversación se alejara de sus claros defectos. Y en serio,
retrocediendo más la conversación, ¿cómo sabía Julian que le gustaban
los chicos que se parecían a Levi? Había pensado que estaba atento a sus
hombres. No recordaba haber dejado salir algo así—. La mayoría de las
veces quiero despedirte.

—Deja de hablarme sexy, no me acostaré contigo —dijo Julian y


luego lanzó un suspiro audible y pesado antes de continuar—. Lamento
si lo que dije fue demasiado duro. Sabía que si ustedes dos podían estar
juntos sería una lucha, pero maldita sea si no son tan tercos como la
mierda.

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—Entonces, ¿le gusto? —Thane hizo la pregunta para la que quería


una respuesta durante toda la conversación.

—Sí. Le gustas. Sabía que lo haría. Eres un buen tipo y un amante


muy atento. Bueno, al menos solías serlo. No conozco a este loco en el
que te has convertido. ¿Estás realmente seguro de que tienes el dinero
para andar actuando como si pudieras comprar a todos? Y si tienes esa
cantidad de dinero, ¿por qué diablos no compraste todo mi tiempo? Ese
miserable estipendio mensual de mil dólares que me diste no fue
suficiente —bromeó Julian, volviendo con todo su descaro y actitud.

Thane soltó una carcajada al escuchar sobre el dinero. Julian no


se levantaba de la cama por las mañanas por apenas mil dólares.

—Hablar contigo es como jugar voleibol verbal. Dios mío,


concéntrate, Julian —dijo Thane. Cada vez que llegaba a un tema en el
que su corazón necesitaba algún tipo de validación, Julian cambiaba de
dirección.

—Déjame ser muy claro sobre esto, no es un buen momento para


Levi. Su plato está lleno de mucha mierda. Necesita amigos, no el caos
conocido como Thane Walker.

—Está bien —dijo Thane, reconociendo que le había prestado


atención a Julian.

—Y para una revelación completa, estoy bastante seguro que


planea criar a sus hermanos. No era del todo consciente de eso antes, por
lo que tiene responsabilidades complicadas. No tanto como tu bagaje
mental, pero debes saberlo mientras intentas averiguar tu próximo
movimiento —aconsejó Julian.

La idea de los niños llevó su zona de confort al siguiente nivel de


locura, pero por alguna razón, en realidad no le importaban. Extraño.

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Kindle Alexander Reservas

—¿Qué edad tiene el otro?

—No lo sé con certeza, ambos están en la escuela secundaria.


Tienen la edad suficiente para dejarlos solos en las noches que trabaja
aquí.

Thane se encontró asintiendo a nadie.

—Está bien, autorizaré los fondos para la casa el lunes. Entonces


haré una revisión en seis meses con una nueva visita —dijo Thane y miró
sin ver las brasas que brillaban en la chimenea—. Y me asusta decirlo,
pero te admitiré a ti y solo a ti... a mí también me gusta.

—Entonces deja de ser un idiota y sé tú mismo. Pero primero, dale


algo de espacio. No estaba feliz de que fueras a su casa. Supongo que lo
avergonzaste al aparecer —respondió Julian, finalmente manteniéndose
en el tema.

—Sí, lamento esa decisión, pero me ayudó a ver las cosas con más
claridad. Completaste todas las piezas faltantes. También admitiré que
fui un idiota —confesó Thane.

—Lo sé. He estado lidiando con las secuelas durante los últimos
días —dijo Julian secamente—. Está bien. Estoy colgando mi sombrero
de especialista en relaciones; tengo un club que dirigir.

—Gracias, Julian —dijo Thane y bajó el teléfono, sin prestar


atención a la respuesta descarada que el tipo dio para terminar la
llamada.

Thane se levantó lo suficiente para servirse otra copa de vino.


Estaba totalmente de acuerdo con el sentimiento de Julian: esto era
demasiado. La última semana y media había sido una experiencia
extracorporal para él. No le gustaba el ogro obsesivo en que se había
convertido.

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Y Levi tenía hermanos, más de uno, de los que ocuparse… Mmm.

Julian había clavado su problema central. Tenía una obsesión por


el divorcio de sus padres, pero maldita sea, había vivido con el egoísmo
de su padre toda su maldita vida. Cuando era un niño, nunca entendió
realmente lo que estaba sucediendo, pero ahora que era mayor, lo hacía.
Su madre estaba enamorada y era débil. Su padre era un tramposo y un
abusivo.

Su viejo vendría como un reloj para recogerlo para visitarlo. Thane


tenía que esperar junto a la puerta durante una hora completa mientras
su madre y su padre iban al dormitorio a “hablar”. Desde pequeño,
aprendió a no moverse de su lugar junto a la puerta principal porque su
padre no quería que lo hicieran esperar. Thane había recibido más de
una paliza cuando se aventuró a salir de su posición en las escaleras
antes que fuera hora de irse. A medida que fue creciendo, se aseguró que
su padre tuviera que buscarlo. El desafío era todo lo que tenía para
mostrar su disgusto por la situación. Thane había tomado
voluntariamente esos golpes, rezando todo el tiempo para que su padre
dejara de aparecer por completo.

Las conversaciones de sus padres dejaban a su madre deprimida y


en cama durante los días siguientes. Apenas estaría de nuevo ilesa antes
que su padre estuviera allí de nuevo para recogerlo. El ciclo nunca se
detuvo a través de las otras tres esposas de su padre. Demonios, todavía
podría estar sucediendo hoy por lo que sabía. Hasta que fundó esta
empresa, las únicas metas de Thane en la vida eran nunca lastimar a
nadie como su padre había lastimado a todas las mujeres de su vida. Sin
embargo, inevitablemente, parecía haber hecho eso mismo con los pocos
hombres que había elegido hasta la fecha.

—Maldita sea —gruñó a la habitación vacía y alcanzó el control


remoto para ahogar toda la mierda en su cabeza. Después de subir el

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volumen de cualquier programa que estuviera pasando, tomó su


computadora portátil y decidió comenzar a arreglar las cosas con Levi.
Incluso si no iban más lejos, tendría la tranquilidad de que había tratado
de ayudar al hombre de sus sueños en su momento de necesidad. Eligió
tres sencillas palabras en forma de mensaje.

¿Necesitas alguna ayuda?

Pulsó enviar, todavía pensando en esas palabras. Eran sencillas y


no intrusivas. Eso estaba bien, ¿verdad? Puso los ojos en blanco ante
toda esta duda y movió la computadora portátil al sofá mientras
alcanzaba la copa de vino.

Se iba a emborrachar decentemente.

***

Girando la cerradura en su lugar, Levi apenas entró a la casa


cuando su teléfono comenzó a vibrar en su bolsillo. Lo alcanzó mientras
contemplaba la escena en su sala de estar. Luke estaba dormido, estirado
a lo largo del sofá, con la cabeza apoyada en un almohadón. Logan estaba
en el suelo, con la espalda apoyada en el apoyabrazos del sofá, mirando
televisión.

Logan miró hacia arriba, llevándose un dedo a los labios,


indicándole que no hiciera ruido. Levi asintió y miró la televisión. No se
había fijado en el programa a primera vista. Estaban pasando Iron Man.
Su película favorita cuando eran niños.

La tristeza en la casa no parecía tan prevalente como antes. Le


prestó poca o ninguna atención a la televisión, en lugar de eso, se acercó
al borde del sofá y miró a su hermano menor, que aún parecía más joven
mientras dormía. Oró para que su padre lo ayudara a guiarlo en la toma
de buenas decisiones en lo que respectaba a sus hermanos. Su padre

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Kindle Alexander Reservas

había sido tan buen con los tres. Había intentado con todas sus fuerzas
sacarlos de esta vida y casi lo había hecho también. Si esa enfermedad
no hubiera regresado, Levi estaba seguro que todo en sus vidas sería muy
diferente hoy.

Con un nudo formándose en su garganta, se obligó a apartar sus


pensamientos de su padre. Quizás no era la mejor idea, porque Thane
estaba allí, listo para ocupar su lugar. Levi tampoco quería pensar en él.
Significaba dolor y humillación, pero también un deseo profundo y
desesperado. No podía dejar entrar a Thane ahora mismo; anhelaría
cosas que no podía tener. Tenía que mantenerse concentrado en el aquí
y ahora. Así que fue a la silla lateral y se sentó, esperando que su
presencia en la casa ayudara a Logan a no sentirse tan solo todo el
tiempo.

Levi tomó su teléfono y vio un mensaje de texto de Julian. Con un


movimiento de su dedo, lo abrió.

Presenté el papeleo con Recursos Humanos y obtuve una


respuesta inmediata. Se está procesando, pero estoy seguro que
cubriremos el alquiler de tu casa durante los próximos seis meses.
Espero que eso ayude.

Levi no tenía ni idea de cómo había ocurrido ese milagro, pero eso
les ahorraría casi dos mil dólares al mes. Si guardaba ese dinero, haría
crecer sus ahorros para ayudar a que su mudanza se hiciera realidad.
Eso le quitó tal carga de los hombros, y rápidamente tecleó, agradeciendo
a Julian por todo. El hombre había sido un salvavidas absoluto cuando
su vida había necesitado más salvación.

Mirando alrededor de su teléfono, Levi vio una nueva notificación


de la universidad. Nunca antes había usado esta aplicación en particular,
pero el momento parecía predestinado. Tenía mucho que averiguar sobre
las viviendas familiares en el campus. ¿La ayuda financiera pagaría algo

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Kindle Alexander Reservas

así para todos ellos? Otro pensamiento surgió. ¿Baltimore tenía un buen
distrito escolar para Luke?

Haciendo una lista de verificación mental de todo lo que necesitaba


para averiguarlo, Levi hizo clic en el icono de la mascota de la escuela y
comenzó a familiarizarse con la aplicación. Si recordaba correctamente...
Bueno, no recordaba, así que empezó a hacer clic en lo que fuera que
pudiera encontrar hasta que el símbolo de correo en la esquina se abrió
y vio un nuevo mensaje directo esperando. Las palabras tardaron menos
de un segundo en llenar su pantalla.

¿Necesitas alguna ayuda?

Extraño. Pero había conseguido cubrir su alquiler al azar durante


seis meses, así que hoy habían sucedido cosas más extrañas. Levi
escaneó rápidamente todos los detalles del mensaje. Alguien llamado
Nathaniel estaba ofreciendo ayuda. ¿Eh? Bueno. No recordaba a un
Nathaniel. Levi hizo clic en la dirección de correo electrónico sin foto en
la universidad de Nathaniel y fue a su página. No hay mucha información
ahí. Era un ex alumno, asistió a JHU hace ocho años y su página estaba
bloqueada como privada. Confundido, Levi volvió al mensaje y volvió a
leer la única pregunta.

¿Necesitas alguna ayuda?

Tal vez se trataba de algún tipo de programa de consejería ya que


había dejado la escuela tan abruptamente. O tal vez el remitente se
comunicó con la persona. Ambos igualmente posibles. En lugar de
adivinar más, Levi escribió:

¿Nos conocemos?

Levi miró a su hermano dormido y luego a Logan que estaba


haciendo algo en su teléfono. Esto tenía todas las características de ser

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un período prolongado en sus vidas. Vio muchos de estos momentos en


su futuro. Pensó que probablemente eran más tranquilos que aburridos,
y necesitaban este tiempo juntos para unirse como una unidad familiar
sin su padre a la cabeza. Levi ladeó la cabeza, escuchando la respiración
un poco trabajosa de Luke; sonaba como si tuviera un problema de
sinusitis, y mentalmente lo agregó a la lista de cosas que había que
revisar. Su teléfono vibró en su mano, atrayendo sus ojos hacia la
pantalla brillante. Tenía un mensaje de texto de Logan.

Luke dijo que revisaras el correo electrónico. Cancelaron la


cita de consejería para el lunes por la mañana. Alguien está
enfermo.

Levi asintió, levantando los ojos hacia su hermano, luego su


teléfono vibró de nuevo. Tan pocas personas le enviaban mensajes, miró
hacia abajo, medio esperando que Logan le hubiera enviado otro mensaje
de texto. En cambio, hubo un nuevo mensaje directo de Nathaniel.

No estoy tratando de iniciar ningún problema. Solo quería


comunicarme contigo.

Las cejas de Levi se juntaron mientras trataba de entender el


mensaje. Ahora estaba aún más confundido. ¿Qué problema empezaría
Nathaniel? Se quedó mirando el teléfono, deseando recordar a un
Nathaniel conectado a Johns Hopkins. En lo más recóndito de su mente,
podría haber conocido a un Nate. Quizás trabajó con él durante algunas
semanas como ayudante de profesor del Dr. Hofstede. Sin embargo, el
tipo no sería ex alumno. Estaría clasificado como estudiante.

Sin saber qué hacer, Levi decidió seguir adelante. Los profesores
no siempre tenían las mejores habilidades sociales. También tendían a
ser muy ególatras. Bueno, algunos de ellos lo eran... Espera, si Nathaniel
trabajaba en la escuela, entonces sería clasificado como profesor, no
como ex alumno. Esto se volvía más confuso por segundo. Levi comenzó

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Kindle Alexander Reservas

a escribir, esperando poder dar suficiente información para satisfacer la


pregunta y luego hacer que Nathaniel hablara para ayudar a llenar los
espacios en blanco.

Estamos tan bien como se puede esperar. No estoy seguro de


recordar a un Nathaniel, eso es todo lo que estaba insinuando.
Agradezco la oferta.

Pulsó enviar, y por instinto, inmediatamente escribió otro mensaje.

Espero volver a la escuela. Confío que irme como lo hice no


haya afectado mi beca. Volveré tan pronto como arregle las cosas
aquí. Gracias de nuevo.

Con eso, Levi colocó su teléfono en la mesa de café y fue a despertar


a su hermano.

—Luke, vamos a llevarte a la cama —dijo Levi en voz alta. Luke


parpadeó, miró hacia arriba y esbozó una pequeña sonrisa antes de
volver a cerrar los párpados—. Venga. Estarás más cómodo en la cama
—lo persuadió, de pie junto a su hermano dormido.

—Hmmm —murmuró Luke.

Siempre era difícil despertar a su hermano a menos que hubiera


comida en la mezcla. Levi tomó su brazo, levantando a un tembloroso
Luke a sus pies.

—Vamos a levantarnos y salir a correr por la mañana —dijo Levi


cuando Luke finalmente se despertó lo suficiente como para dirigirse a
su habitación.

—Vale. —Eso fue todo lo que consiguió antes que Luke


desapareciera detrás de la puerta del dormitorio.

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—Me voy a la cama —le dijo Levi a Logan, que había ocupado el
lugar de Luke en el sofá.

—Oye, necesito decirte algo. —Logan parecía tener siempre más


energía que nadie. Se puso de pie de un salto, siguiendo a Levi, quien se
detuvo en la entrada del pasillo y ancló un brazo contra la pared mientras
reprimía su bostezo. No había dormido bien desde que se despertó en la
cama de Thane, y luego, solo había logrado dormir unas pocas horas.
Estaba agotado y necesitaba un buen descanso.

—Puedo estar en casa todas las noches.

Levi tuvo que pensar en eso. Logan ya estaba en casa todas las
noches de todos modos. Levi miró más de cerca a su hermano, tratando
de averiguar el código en esa declaración. Logan se quedó allí, cruzando
los brazos sobre el pecho, sin revelar nada. Levi no tenía idea de lo que
trató de transmitir en ese momento, por lo que esperó.

—No sé cuánto sabes, pero me inscribí temprano y la Universidad


de Virginia me aceptó para el semestre de invierno del próximo año con
el dinero total de la beca. ¿Papá te lo dijo?

—Sabía que te aceptaron y estoy muy orgulloso de ti. ¿Podemos


hablar de eso mañana? Mi objetivo esta semana es sentarme a hablar y
ver dónde estamos. Podemos llamar a la universidad y ver qué piensan
de que cambies de distrito para terminar tu último semestre —dijo Levi y
cambió de posición, cruzando los brazos sobre el pecho mientras reprimía
otro bostezo más largo—. Tal vez podamos hacer eso durante la cita
cancelada si lo deseas. Apuesto a que alguien de tu escuela podría
ayudarnos a resolverlo todo.

Levi extendió la mano para palmear a su hermano en el hombro y


comenzó a darse la vuelta, sintiendo que habían establecido su plan.
Logan se arrastró unos metros detrás de él hasta que Levi se detuvo justo

273
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dentro de su habitación, volviéndose hacia Logan mientras su hermano


descansaba un hombro en el marco de la puerta. Estaba tan cansado;
¿Por qué Logan eligió este momento para hablar? Levi encendió la
lámpara y luego se sentó en el borde de la cama antes de agacharse para
desatarse los tenis.

—Sí, es una buena idea, porque estaba pensando que ya tengo


todos los créditos que necesito para graduarme. Bueno, excepto por
medio en inglés y uno en historia, y podría tomarlos en la escuela de
verano, o tal vez en una clase nocturna en SDC. Entonces podría
graduarme otro semestre antes, como al final del verano. Y tal vez podría
conseguir un trabajo de tiempo completo en Maryland hasta que vaya a
la escuela en enero. Eso ayudaría a pagar los gastos —ofreció Logan,
mostrando que realmente había estado pensando en soluciones para su
familia. Levi arrojó los zapatos hacia su armario, asintiendo con
aprobación.

—Suena como una buena idea. Hablaremos con tu consejero


vocacional a primera hora el lunes por la mañana. Entonces llamaremos
a la universidad. Debo llamar a la seguridad social también y averiguar
dónde están esos cheques —dijo Levi. Normalmente, la lista de cosas que
tenía que hacer se volvía abrumadora, pero no esta vez. En cambio,
finalmente estaban en la misma página, mirando hacia el futuro. Cuando
Levi comenzó a quitarse la camiseta, vio a Logan todavía de pie,
mirándolo. Reprimió el suspiro y el nuevo bostezo formándose y
finalmente dijo—: Tengo que dormir. Este ha sido el día más largo de mi
vida en una serie de días realmente largos.

Logan lo dejó allí sentado. Tal vez hasta un minuto después,


cuando se hubo desvestido y metido en la cama cuando Logan reapareció
en la puerta. La cama se sentía tan bien. Agarró una pila de almohadas,
se las puso detrás de la cabeza y rezó para que no dormirse antes que

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Logan tuviera el valor de decir lo que había planeado decir. Nuevamente,


pasó casi un minuto con Logan todavía parado allí.

Levi dijo rotundamente:

—Solo dímelo. Estoy cansado.

—Dijiste que te contara cosas, así que tengo una novia de la que
no te he hablado. —El hombro de Logan golpeó el marco de la puerta bajo
el peso de su confesión, haciendo crecer la sonrisa de Levi.

—¿En serio? —preguntó Levi, sorprendido. Por alguna razón, eso


alivió su corazón en lo que a este hermano se refería. Si Logan tenía a
alguien a su lado, alguien que lo cuidaba, tenía que hacer todo esto más
fácil para él—. ¿La conozco?

—No lo creo. Hemos salido cerca de casa. Viene y pasa el rato


conmigo y con Luke —dijo Logan, estudiando la alfombra en el suelo—.
Todo está bien. Nos quedamos en la sala. Ella no es así.

Supuso que “no es así” significaba sexo. Debería asegurarse de que


Logan tuviera condones y la charla siempre digna de vergüenza sobre su
uso, pero eso se sentía raro. Pensaría en esa charla mañana.

—Está bien. Eso es bueno, Logan. Tienes que sacarla. Te daré el


dinero o tal vez todos podamos ir a algún lado este viernes por la noche.
Sacar a Luke de la casa también —sugirió Levi.

—Eso suena bien. —La mirada de Logan se elevó hacia la suya,


poniéndose seria—. Papá la conocía.

—¿Le gustaba? —preguntó Levi.

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—Sí. No estábamos saliendo en ese entonces. Ella también irá a


Virginia, pero comenzará el próximo otoño —agregó Logan. Su
nerviosismo pareció desvanecerse y volvió a mirar a Levi a los ojos.

—Gracias por decírmelo —dijo, esperando que sus hermanos


hubieran terminado de guardar secretos—. Siento que saber cosas es
mejor que no saberlo.

Logan asintió, sacando el teléfono del bolsillo mientras se apartaba


del marco de la puerta.

—¿Significa esto que finalmente empezarás a recoger tus


desagradables calcetines?

—Probablemente no —dijo Logan, dejando caer sus vaqueros justo


donde estaba, pateándolos con el pie—. Ella ya los ha visto tirados y no
dijo nada. Supuse que eso significa que está bien con eso. —Se alejó de
la puerta.

Levi podía escucharlo reír a lo largo del pequeño pasillo. Negó con
la cabeza cuando la luz del pasillo se apagó, y sacó algunas de las
almohadas de debajo de su cabeza antes de alcanzar la lámpara. Esa
noticia lo había animado. Todo lo había hecho, y tal vez, cuando cerrara
los ojos, estaría demasiado cansado para pensar en Thane. No lo estaba,
pero por fortuna, se durmió rápidamente.

***

Thane releyó el mensaje de Levi y luego volvió a su propio perfil,


mirando toda su información en la página. Su nombre completo estaba
claramente indicado en la parte superior. Nathaniel “Thane” Walker.
¿Cómo es que Levi no sabía quién era? ¿El tipo estaba jugando con él? El
mensaje de Levi no había sonado como una broma sarcástica. Levi
parecía genuinamente inseguro de la identidad de Thane, y él no tenía

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idea de lo que estaba pasando. Sí, Nathaniel era su nombre completo,


pero su apodo y apellidos se mostraban claramente en la parte superior
de su perfil. ¿Cómo no había sumado Levi dos más dos?

Sabiendo que era casi inapropiado, Thane decidió llamar a Tristan


Wilder. Beber una botella entera de vino en las últimas horas jugó un
papel importante en su audaz movimiento, pero los recursos eran
recursos, y seguramente el propietario del sitio sabría la respuesta a su
pregunta.

—Hola —respondió Tristan al cuarto timbre.

—Hola, ¿estás ocupado? —preguntó, balanceando su pierna


mientras miraba la computadora portátil en la mesa de café que aún
mostraba los mensajes de Levi.

—Estoy intentando estarlo. ¿Qué pasa? —preguntó Tristan, algo


apurado. Y sí, técnicamente entendió lo que quiso decir Tristan, pero el
tipo todavía había preguntado qué pasaba, así que Thane fue en esa
dirección en lugar de colgar el teléfono como lo hubiera hecho un buen
amigo.

—Tengo un problema con tu sitio de redes sociales.

—¿En serio me estás llamando para que te responda una pregunta


sobre Secret? —preguntó Tristan, y Thane tuvo la impresión de que era
mejor que preguntara rápido porque Tristan colgaría pronto.

—Y el chico del otro lado me llamó Nathaniel... —continuó Thane.

—¿Quién es Nathaniel?

Thane ignoró la pregunta y perseveró.

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—¿Está viendo mi nombre completo o solo parte de él? —Thane


finalmente fue al motivo de la llamada.

Tristan no le respondió. En cambio, comenzó a hablar con otra


persona. Sonaba amortiguado y Thane se metió un dedo en la oreja para
oír mejor. Escuchó un susurro y luego la voz de Dylan casi le rompió el
tímpano cuando habló directamente al teléfono.

—Ahora, ¿qué quieres saber exactamente?

Thane rápidamente movió el teléfono hacia atrás un centímetro o


dos, ignoró el dolor de cabeza instantáneo y se sentó en el borde de su
sofá, sin dejar de mirar la pantalla.

—Estoy en mi aplicación de mensajería para ex alumnos, creo que


así se llama. Es una comunidad de Secret. ¿Lo he dicho bien?

—Algo así —dijo Dylan, sonando algo confundido—. Continúa.

—Está bien, me estoy poniendo al día con un estudiante y sigue


llamándome Nathaniel…

—¿Quién es Nathaniel? —preguntó Dylan, interrumpiéndolo.

Thane nunca se desvió del rumbo.

—¿Existe la posibilidad de que no pueda ver mi nombre completo?


¿O simplemente está siendo un dolor en el culo?

—No lo sé. Espera. Lo miraré por ti. —Escuchó a Tristan comenzar


a quejarse en el fondo y eso hizo sonreír a Thane mientras usaba el mouse
para hacer clic en la foto de perfil de Levi. ¿Cómo había perdido la
oportunidad de tomar algunas fotos de Levi antes de estropear tanto las
cosas? Si alguna vez volvía a tener la oportunidad, definitivamente
obtendría tantas fotos como pudiera.

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—Cariño, dile que use la opción de chat en vivo de Secret para


encontrar sus respuestas —dijo Tristan desde la distancia.

—Puedo conseguirle la respuesta más rápido. Espera, Thane —


gritó Dylan desde aún más lejos.

Escuchó la irritación de Tristan con demasiada claridad como si el


tipo deseara no haber contestado el teléfono.

—Sabes que estaba trabajando para tener suerte esta noche.

—Bueno, no te detengas por mi culpa —alentó Thane. Por primera


vez en días, una sonrisa genuina se extendió por su rostro mientras se
ponía de pie y comenzaba a caminar por el piso de su pequeña sala de
estar.

—Solo me detuve por tu culpa —respondió Tristan a la defensiva—


. Sabes, él vive a cinco horas en avión...

—No es cierto. Me dijiste que se mudó a California. —Thane cortó


esa mentira antes que Tristan pudiera sacarla por completo de su boca.

—Lo hizo, pero vivió lejos de mí durante tanto tiempo, tenemos


mucho que compensar.

Thane se rió a carcajadas. Tristan había justificado efectivamente


su mentira en buena forma. Muy bien hecho. Tendría que darle un punto
a favor.

—Oye, dime, ¿cómo está Julian? No he sabido nada de él en un


tiempo.

Tristan tenía todas las respuestas esta noche. La idea del irritante
Julian fue el zumbido que terminó abruptamente con su buen momento.

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Con un profundo suspiro, se detuvo frente a su ventana, mirando hacia


abajo, observando distraídamente la nieve cubrir la ciudad que amaba.

—Tristan, te diré que Julian es un dolor de cabeza.

Ahora fue el turno de Tristan de soltar una carcajada.

—Apuesto que sí. Es imparable.

—No tienes ni idea. Despide a todos los gerentes que tengo, luego
toma ese trabajo y lo incorpora al suyo. Mete su nariz en los asuntos de
todos y, maldita sea, nunca pierde el ritmo. Es un caballo de batalla. Eso
es lo que es —dijo Thane, con el ceño fruncido lentamente mientras
pensaba en sus palabras. Trabajar era realmente todo lo que hacía
Julian, y ¿por qué se sintió mal de repente?

—Hace que sea difícil despedirlo —agregó Tristan, llamando la


atención de Thane hacia la conversación.

—Tienes toda la razón.

—Dile a Thane —dijo Dylan, con la voz cerca del receptor—, que si
su perfil está configurado como privado, todo lo que cualquiera puede ver
es su primer nombre del registro de la escuela y su estado escolar de tres
opciones: estudiante, profesor o ex alumno. La aplicación está diseñada
para ser una herramienta de comunicación útil, no un sitio completo de
redes sociales.

¡Ah! Vale, eso lo explicaba todo. Levi no sabía quién era Nathaniel.

—Agradécele de mi parte —dijo finalmente Thane.

—La próxima vez usa el chat en vivo —bromeó Tristan, pero sonaba
completamente sincero.

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—¿Por qué iba a hacer eso? Esto fue mucho más simple. Buenas
noches. —Thane desconectó la llamada antes que Tristan tuviera la
oportunidad de colgarle y regresó al sofá. La imagen de Levi todavía
ocupaba toda la pantalla.

No estaba seguro de cómo se sentía al respecto ahora. La pequeña


euforia que había sentido cuando Levi había respondido tan rápidamente
comenzó a desvanecerse. No habían tenido un encuentro. Técnicamente,
todavía estaban en profundas desavenencias entre sí. Thane cerró la tapa
del portátil y decidió que necesitaba tiempo para pensar. Como Julian
había dicho varias veces, Levi no necesitaba que creara más caos en su
vida. No ahora. Con ese pensamiento, Thane tomó su botella de vino y su
copa y los llevó a la cocina. Necesitaba considerar realmente sus
acciones, todas y cada una de ellas, antes de seguir adelante.

Trotó escaleras abajo, dejando caer su bata sobre una silla y sus
pantalones de pijama en el suelo junto a su cama. Se arrastró sobre el
colchón, cubriendo su cuerpo con la manta mientras alcanzaba su
almohada con aroma a Levi. Pasaron varios minutos mientras miraba por
la ventana la fuerte nevada. Thane supuso que había tomado la decisión.

En cierto sentido, lo convertía en un idiota. Sus relaciones pasadas


revelaban sus patrones. Perdería interés en Levi bastante rápido, y al
final lo lastimaría más, pero desafortunadamente, eso no parecía
importar. Su corazón deseaba a Levi como nunca antes había deseado
nada. Y vio diferencias en esta situación en comparación con las
relaciones anteriores con hombres con los que había salido antes. Por
primera vez, su atracción no era solo el deseo sexual lo que lo empujaba
a perseguir. Quería que Levi fuera parte de su vida diaria y también
descubrió que quería ayudarlo. Quería que el cálido cuerpo de Levi fuera
con lo que se acurrucaba por la noche, y quería que Levi tuviera a alguien
allí con él para no tener que soportar todas esas cargas solo.

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Parecía una locura y decía mucho sobre su cordura, suspirando


por un hombre al que apenas conocía. Quizás Erin tenía razón. Sin
embargo, eso solo lo asustó. Thane cerró los ojos, negándose a considerar
la idea de decir la palabra con A en voz alta. Era demasiado pronto para
eso, pero de todos modos se dirigía allí. Solo necesitaba tener cuidado.
Desde este punto en adelante, tenía que dar los pasos correctos y evitar
asustarse demasiado.

No era su padre. Ni de cerca. Podía hacer lo correcto por la gente.

Con suerte.

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Capítulo 16
Este mirar por la ventana que había estado haciendo durante la
mayor parte de los últimos días necesitaba llegar a su fin. Thane se
levantó de su silla de oficina reclinable y caminó a lo largo de su oficina
temporal para cerrar las persianas de ambas ventanas antes de ir a la
puerta, abriéndola, con la esperanza de que algo del ruido de las masas
en el frente pudiera ayudar a interrumpir sus pensamientos enfocados
en Levi.

El espacio temporal de la oficina corporativa más allá de la puerta


se parecía mucho al contenido de una lata de sardinas. Tanto es así que
le sorprendió que ningún miembro de su personal hubiera renunciado.
Echar un vistazo a la gran sala llena de filas y filas de escritorios con
empleados sentados uno al lado del otro mientras trataban de completar
su trabajo lo llenó de claustrofobia.

Nunca podía trabajar en ese entorno. ¿Cómo no había notado esto


antes?

¿Qué diablos le estaba pasando? Thane dio un involuntario paso


atrás ante la revelación. Siempre había intentado ser una persona
decente; se esforzaba por ser generoso y empático, por ayudar a las
personas en su vida, pero ahora parecía que había tenido lugar una
especie de despertar dentro de él. Desde el momento en que condujo al
vecindario de Levi, desde ese mismo minuto, el mundo había abierto sus
percepciones de visión de túnel a todo lo que sucedía a su alrededor.

Todos sus fracasos lo golpearon en la cara.

Tendría que encontrar una manera de recompensar a su gente por


todos los inconvenientes que habían soportado y también comenzar a
presionar a Layne Construction, su equipo de construcción haciendo la

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remodelación en Main Street. Mejor aún, Thane regresó a su escritorio y


envió un correo electrónico directamente al Sr. Layne, quien
personalmente le pidió su participación en el lugar de trabajo. Necesitaba
que la reconstrucción se completara lo antes posible, y se habían
retrasado mucho.

Sally, su gerente de recursos humanos, asomó la cabeza por la


puerta mientras él presionaba enviar el mensaje.

—Thane, conseguí tu notificación sobre Levi Silva. Julian envió


todo menos la dirección del beneficiario. Me dijeron que esto debía
manejarse con sensibilidad. ¿Puedo llamar al Sr. Silva directamente o
debo hacer que Julian lo llame? Si lo hago yo, podemos enviar un cheque
por correo a finales de mañana.

—Creo que está bien que llames —dijo Thane, recostándose en la


silla de su oficina—. Hazle saber a Julian que me he ocupado de ello. —
Sally asintió mientras David, uno de sus gerentes regionales, asomaba la
cabeza por la puerta abierta, recordándole la razón exacta por la que
siempre mantenía la puerta cerrada.

—Mañana implementaremos el nuevo menú para el Iron Maya.


¿Hay algo que debamos saber antes de dirigirnos a Dallas para la
inauguración?

Thane se quedó mirándolo sin comprender. ¿Cómo diablos se


suponía que iba a saberlo? No había estado en una sola reunión de
planificación desde que se creó el nuevo menú meses atrás. Con la
mirada expectante todavía enfocada directamente en él, Thane
finalmente dijo:

—Habla con Jenna. Está mejor preparada y cierra la puerta al salir.

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David levantó el pulgar hacia él y Thane se pasó la mano por la


cara cuando la puerta se cerró con un clic detrás del tipo. Estaba muy
frustrado. Todo en lo que podía pensar en cada situación era en un
caliente tipo de pelo castaño rojizo con ojos verdes y una gran sonrisa.
Incluso había pasado la primera hora de su lunes por la mañana
hablando con el personal de asuntos estudiantiles de Johns Hopkins.

Esto tenía que terminar.

Incluso con esa autodisciplina, cuando su teléfono vibró en su


escritorio, lo tomó para borrar la alarma que había puesto en la reunión
de JHU esa mañana. En ese momento, no quería parecer demasiado
ansioso, por lo que decidió esperar lo que consideraba la cantidad de
tiempo adecuada para enviarle un mensaje a Levi con los detalles. En
lugar de usar su teléfono y su frustrantemente pequeño teclado, dejó eso
a un lado y tomó su computadora portátil, escribiendo el mensaje que ya
tenía abierto.

Espero no haberme extralimitado, pero me comuniqué con


asuntos estudiantiles que me enviaron a servicios financieros para
verificar tu beca. Todo está intacto. Si entendí correctamente, tu
aplazamiento no tiene inconveniente hasta el semestre de otoño.
Me tomé la libertad de emitir un informe de circunstancias
atenuantes que te permitiría extender el aplazamiento más allá de
ese punto, pero solo una vez. Espero que esto ayude.

Thane leyó las palabras y las volvió a leer, decidiendo no firmar el


mensaje. ¿Cómo podía justificar firmarlo como Nathaniel cuando Thane
era el nombre que usó al inicio? Pulsó enviar y minimizó el programa en
su pantalla, obligándose a concentrarse. No más tonterías. Tenía trabajo
que hacer.

***

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Levi se sentó a la mesa de la cocina, repasando las facturas de la


casa. Otra pila mucho menor era la de la ayuda financiera que había
recibido durante los últimos cinco o seis años. El último montón contenía
las facturas, las que no había podido convencer a las empresas de que le
dieran más tiempo para pagar. No importaba cómo organizara las pilas,
nada cambió. No se había agitado ninguna varita mágica, eliminando la
deuda, y sus hombros comenzaron a hundirse.

En lugar de dejar que la pesada carga financiera le afectara la


cabeza, hojeó las facturas de los servicios públicos, asegurándose que no
había nada programado para desconectarse esta semana.
Afortunadamente, tenía tiempo para eso. Agarrando todas las facturas,
las juntó y las colocó en el armario, el mismo lugar al que siempre habían
pertenecido.

Agarrando un destornillador del cajón del armario, fue a su


habitación y empujó la cómoda a un lado. Con cuidado, sacó una tabla
del suelo. Nadie en el mundo conocía este escondite. No podía verse en
los oscuros recovecos, pero se agachó y sacó una delgada caja de
seguridad. Se levantó, agarró su billetera del tocador y se dirigió a su
cama. Se las había arreglado para ahorrar cuatrocientos dólares de la
semana pasada. Sacó el dinero de su billetera y abrió la caja de
seguridad. Como siempre hacía, contó todos los billetes.

Dos mil seiscientos dólares. No sabía qué tan lejos los llevaría, pero
si podía seguir ahorrando así, podrían tener la oportunidad de llegar a
Maryland y hacer las cosas bien.

Levi ignoró a propósito el sobre que contenía cinco mil dólares; esos
serían devueltos a Thane Walker en la primera oportunidad que tuviera.
El recordatorio lo hizo rememorar las cosas simples sobre la noche que
había compartido con Thane. Recordó haberse reído mucho, incluso
Thane parecía tremendamente feliz cuando de alguna manera se las

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arregló para convencer a Levi de que bailaran. Cómo incluso lo había


sacado a la pista de baile en primer lugar era un misterio. Excepto que
realmente no lo fue. Desde el principio, Thane lo había empujado más
allá de sus límites restrictivos en todo lo que hacían. Incluso antes de
conocer al tipo, el club nocturno de Thane tenía a Levi quitándose la ropa,
caminando en ropa interior, sirviendo bebidas a hombres mayores
cachondos. Ni en un millón de años habría considerado un trabajo como
ese; sin embargo, lo había hecho y lo había hecho bien. Todo gracias a la
visión de Thane.

Dado que la ira inicial por la llegada de Thane a la casa había


comenzado a desvanecerse, Levi parecía estar dedicando cada momento
de su tiempo juntos a la memoria. Incluso de alguna manera había
llegado al punto que excusaba todas las suposiciones de Thane sobre qué
tipo de hombre era. Después de todo, Levi estaba trabajando en el club
nocturno, pasando el rato en ese ambiente. Hombres tirando dinero como
nunca antes había visto. Y diablos, Julian era su amigo además de su
jefe. Por supuesto, Thane llegaría a esas conclusiones, no era ciencia
espacial. Cualquiera hubiera pensado esas cosas; era la razón exacta por
la que no había comunicado a su familia sobre dónde trabajaba.

En el futuro, solo tenía que mantenerse alejado de Thane. Eso no


sería un problema, ya que no había escuchado una palabra del hombre
y no esperaba hacerlo. No importaba lo bien que funcionaran juntos, sus
filosofías de vida estaban demasiado lejos. Levi tenía una visión simplista
de la vida. Creía en el amor, el matrimonio y la familia. Ansiaba la
monogamia y la normalidad. Thane rezumaba sofisticación y corría por
el carril rápido. Prefería los Julian del mundo: momentos de intimidad
rápidos y gratificantes, sin ataduras. A Levi le gustaban todas esas
ataduras. Realmente no lo había sabido antes, pero lo sabía ahora.

En lugar de pensar en lo que podría haber sido, respiró hondo y


colocó el dinero dentro de la caja. Con cuidado, volvió a ponerla en su

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escondite, selló el panel en el suelo y volvió a colocar la cómoda en su


lugar.

Miró alrededor de la habitación antes de salir al pasillo y detenerse


abruptamente. Estaba en un territorio desconocido, solo en la casa con
tiempo para matar antes del trabajo. La clínica había cerrado hoy
después del almuerzo. Una inspección regional o algo así había enviado
a todos los asistentes a casa temprano. Sus hermanos y él habían hecho
todas las tareas del hogar ayer. Simplemente no sabía qué hacer consigo
mismo. Perdido, sacó su teléfono del bolsillo trasero, encontró la
aplicación de control remoto y fue hacia el sofá antes de encender la
televisión.

Minutos después, había hojeado la pequeña lista de canales y no


pudo encontrar nada interesante para ver. ¿Qué le pasaba? Ni siquiera
sabía cómo tener tiempo libre. Apagó la televisión y miró la hora en su
teléfono. Había desperdiciado diez minutos.

Afortunadamente, su teléfono vibró en su mano y con entusiasmo


hizo clic para abrir la notificación del correo electrónico de Nathaniel.
Todavía no recordaba al hombre, pero su mensaje se sumaba a este
recién descubierto, ya que la tranquilidad se apoderó de su corazón.
Quienquiera que fuera realmente no importaba. Parecía que tenía un
defensor dentro de la universidad. Si el chico pudiera ayudar en esta
transición, Levi con gusto agregaría el nombre de Nathaniel a su larga
lista de favores que pagar y lo devolvería la primera oportunidad que
tuviera.

Espero no haberme extralimitado, pero me comuniqué con


asuntos estudiantiles que me enviaron a servicios financieros para
verificar tu beca. Todo está intacto. Si entendí correctamente, tu
aplazamiento no tiene inconveniente hasta el semestre de otoño.
Me tomé la libertad de emitir un informe de circunstancias

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atenuantes que te permitiría extender el aplazamiento más allá de


ese punto, pero solo una vez. Espero que esto ayude.

Después de leer el mensaje, comenzó a escribir.

Esa es una carga menos para mí, gracias. Como van las cosas
aquí, espero estar de regreso en Maryland para el otoño. Llevaré a
mis hermanos adolescentes conmigo. ¿Tienes alguna idea de cómo
solicitar una vivienda familiar en el campus?

Empujó enviar y se levantó del sofá, apenas yendo hacia su


habitación cuando el teléfono vibró en su palma. Nathaniel respondió de
inmediato.

Puedo comprobarlo mañana por ti. ¿Cuántos hermanos?

Levi se detuvo en el pasillo y, en lugar de responder a la pregunta


de Nathaniel, rápidamente tecleó:

No quiero molestarte.

Se quedó allí unos segundos, esperando, y obtuvo una respuesta


casi instantánea.

No, me gustaría hacer esto por ti. Tengo la impresión de que


llevas una carga pesada. Quiero ayudarte con eso. El programa de
mentores de exalumnos es una comunidad de trabajo en red y
camaradería (como se indica en el folleto). Estoy aquí para ti.

Levi sonrió ante el comentario del folleto y volvió a escribir.

Tengo dos hermanos. Uno ha sido aceptado en la Universidad


de Virginia; se gradúa temprano de la escuela secundaria y planea
comenzar en Virginia en enero. El otro es más joven, quince años.
Estará conmigo por un tiempo.

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Después de un segundo más, escribió:

Gracias por todo.

Levi dejó el teléfono en la mesita de noche mientras se arrastraba


a la cama. Minutos después, afortunadamente, estaba profundamente
dormido.

***

Thane paseaba por la pequeña oficina, reprendiéndose a sí mismo,


haciendo un agujero en la alfombra. Estaba vestido con su esmoquin y
unos dolorosos zapatos de vestir nuevos que necesitaban un buen
estiramiento, esperando la hora del cóctel en la velada que tenía
programado hablar esta noche.

La culpa lo carcomía. Sabía lo que debía hacer. Debería retirarse


en este mismo momento. Terminar esta farsa con Levi y acabar con todo.
Si quería ganárselo, entonces debería llevar su trasero a Coronado y
hacer que esa mierda sucediera, dejar de ser un farsante dentro de la
aplicación de la universidad.

Eso parecía una solución fácil y razonable.

En cuanto al trabajo, con todo lo que se había perdido en los


últimos días, no podía negar lo descentrado que Levi lo tenía. Durante
más de una semana, había estado actuando como un imbécil por la única
razón de que quería que ese hombre en particular hiciera lo que él quería.
Levi no necesitaba su terquedad y sus problemas egoístas en este
momento, y honestamente, tampoco su personal.

Además, si fuera tan buen hombre como le gustaba pensar, se


calmaría y esperaría a que esto pasara.

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Acababa de recibir la confirmación que Levi planeaba venir a


Maryland en otoño. Eso le daría tiempo más que suficiente para decidir
qué emociones tenía dentro de él. Podía lidiar con todo este caos interno
y, lo más probable, enterrar todas las emociones no deseadas. Si su
pasado era algo a lo que hacer frente, entonces la historia demostraría
que ya habría superado a Levi para entonces.

Thane soltó una risa áspera. Tenía la sensación de que recordaría


cada detalle vívido del hombre hasta el día de su muerte. Dejó caer su
teléfono en el bolsillo de la camisa, obligándose a no escribirle a Levi una
sola palabra.

Se llevó las manos al cabello y se detuvo unos segundos antes de


pasar los dedos por las hebras estilizadas. Maldita sea, era como un hilo
suelto, que se deshacía poco a poco, lentamente. No podía concentrarse
en nada más que en Levi Silva, y después de cuatro largos y dolorosos
días, debería haber dejado de preocuparse. Habían pasado una noche
juntos. Sí, fue espectacular, pero aún así, fue solo una noche.

Thane tomó su teléfono. Tal vez si pudiera continuar haciendo algo


tan pequeño como asegurar el lugar de Levi en la escuela, entonces
podría justificar esconderse detrás del nombre de Nathaniel por un poco
más de tiempo. A pesar de que su padre era una persona de mierda, su
permanencia y posición en JHU ciertamente podrían hacer que la
realidad de una vivienda familiar sucediera para Levi.

Thane volvió al escritorio y se tomó el tiempo que se había estado


negando durante las últimas dos horas, y envió a la secretaria de su
padre, Doris, un correo electrónico preguntando sobre la posibilidad de
asegurar una vivienda familiar para un estudiante de medicina en otoño.
Quizás menos de un minuto después, llegó un mensaje de Doris; había
incluido al vicepresidente adjunto Lehman en su respuesta. Thane
apenas tuvo tiempo de leer su mensaje antes que Lehman respondiera,

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pidiendo el nombre de Levi y el número de identificación de estudiante.


Para algo tan engorroso como la educación superior, todo eso había
sucedido con demasiada facilidad. Envió el perfil de Levi; eso era todo lo
que tenía, y Lehman respondió con un rápido:

Los programaré y te lo confirmaré cuando estén completos.


¿Debo contactar al estudiante directamente?

Thane inmediatamente negó con la cabeza al monitor. Oh no. Sin


contacto. Entró en pánico, dejando que sus dedos volaran sobre el
teclado, tal vez más rápido de lo que había escrito antes.

No. Por favor envíeme la información a mí. La reenviaré.

Los segundos se sintieron como horas mientras esperaba hasta


recibir el simple correo electrónico de respuesta

Lo haremos.

Su corazón no se había calmado cuando Jenna asomó la cabeza


por la puerta abierta.

—Tu coche está aquí —dijo—. Solo tienes que quedarte en la gala
a través de los cócteles, no más tarde de las siete. El coche te esperará.

—Bien. Bajaré en un minuto —respondió y se recostó en su asiento,


frotándose la cara con una mano. Si la escuela se contactaba con Levi,
¿lo delatarían inadvertidamente? Lo más probable. Tenía que recordar
eso en todo este engaño que estaba haciendo. Al tocar el botón de
encendido de su computadora, su bandeja de entrada volvió a parpadear
cuando apareció un nuevo mensaje. Se quedó mirando la pantalla, la
derrota al ver el nombre del remitente fue debilitante. Hombre, cómo
hubiera deseado haberse levantado y haberse ido cuando Jenna llegó a
la puerta por primera vez. Doris no había incluido a su padre en su

292
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respuesta, pero aún así debió haber compartido la información.


Maldición. Thane tomó el mouse y abrió el correo electrónico.

Vamos a ponernos al día este viernes. Tengo tiempo entre una


y tres. Mi oficina no ha cambiado.

Mierda. Enviarle algunos correos electrónicos a Levi era una cosa,


reunirse con su padre era un asunto completamente diferente. Esta
extraña batalla interna que había estado enfrentando se disparó a un
máximo histórico de ansiedad. Su estómago se revolvió en desafío
automático, y se regañó a sí mismo por enviarle un correo electrónico a
Doris en primer lugar.

El karma ya estaba haciéndolo pagar.

—Cálmate —se exigió Thane y se preparó para escribir un mensaje


rápido a cambio.

Estoy ocupado el viernes. Claro y al grano.

La respuesta fue inmediata y, claramente, su padre no quería que


lo desanimaran.

Entonces el sábado o el domingo. Almuerzo o cena en el Iron


Maya. Espero con ansias el nuevo menú.

Thane se reclinó en su silla. En los seis años que había tenido esta
empresa, nunca habían compartido una comida juntos en uno de sus
restaurantes. Hasta este mismo momento, habría asumido que su padre
ni siquiera sabía lo que hacía para ganarse la vida.

El lado cínico de Thane lo hizo preguntarse qué significaba


realmente esta reunión, qué juego estaba jugando su padre.

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Por otro lado, tal vez podría asegurar la vivienda que Levi
necesitaba. Levi, un hombre que lo hacía reír. Un hombre que, cuando
bailaba con él, encajaba tan perfectamente que se sentía como si
estuviera hecho para estar en sus brazos. Un hombre en el que no podía
dejar de pensar. Un hombre con el que había considerado la palabra con
A.

¿Podría tolerar la presencia de su padre para ayudar a Levi? La


pura verdad era que atravesaría el fuego para ayudarlo. Sus ojos se
cerraron mientras el terror se enroscaba en su estómago. Una sola
reunión no significaba que le debía nada a su padre. Escribió un mensaje
rápido, aceptando tentativamente una invitación para el brunch del
domingo antes de apagar su computadora.

El entumecimiento se hizo cargo. Se negó a considerar lo que


acababa de hacer o el nivel de desconfianza que sentía hacia su padre.
Thane fue hacia la puerta, palmeándose los bolsillos. Su teléfono y su
billetera estaban donde debían estar. Tal vez esa era una señal de que
finalmente estaba volviendo a arreglar su mierda.

***

Levi se subió los vaqueros mientras metía los pies en las sandalias.
El bostezo que había estado sofocando se convirtió en un escalofrío que
sintió por todo su cansado cuerpo. Nunca había trabajado tan tarde, esas
últimas horas en el club eran franjas horarias codiciadas, y ciertamente
podía ver por qué. Incluso con la mitad de la clientela habitual, Levi tenía
sólidas ganancias. Pasada la medianoche, los hombres que habían
llegado allí comenzaron a buscar a sus compañeros con determinación.
Algo acerca de la perspectiva de tener suerte los hizo grandes gastadores.
Para impresionar, dejaban propinas de cincuenta dólares en lugar de
veinte, y eso estaba bien para Levi.

294
Kindle Alexander Reservas

El único aspecto negativo era que eran cerca de las tres de la


mañana. Tenía que estar en la clínica en seis horas, trabajar allí todo el
día y volver al club a las siete de la noche. Levi tiró de su camiseta,
alcanzó su chaqueta y cerró el casillero de golpe. Quizás podría echarse
una siesta durante la pausa del almuerzo.

Cuando abrió la puerta de salida, una ráfaga de viento golpeó,


enviando un escalofrío a través de su cuerpo. El pronóstico del tiempo
había anunciado tormentas, pero no había anticipado la gran caída de
temperatura. Ligeramente inusual para marzo. El olor a lluvia flotaba en
el aire mientras corría hacia su coche, sus pensamientos dispersos
cambiaban por todos lados mientras trotaba por el tranquilo
estacionamiento.

Curiosamente, su polla medio excitada, la que había lucido toda la


noche, finalmente cedió. Levi se ajustó mientras se ponía al volante de su
coche y arrancaba el motor. Definitivamente no tenía el concepto de
mente sobre materia en su cuerpo. Era como si su pene estuviera al
acecho esta noche, listo y esperando que Thane apareciera y lo
sorprendiera. No importaba cuánto tratara de explicarle a su amigo
demasiado emocionado que Thane se había ido, y lo más probable era
que nunca más supiera de él, su polla no escucharía.

Pensó que eventualmente se resolvería por sí solo. Antes de salir de


su espacio de estacionamiento, Levi agarró un par de auriculares que su
hermano había dejado. Abrió su teléfono para reproducir música y notó
un mensaje de Nathaniel en espera. Mientras el coche se calentaba, lo
abrió apresuradamente y leyó el mensaje.

Logré hablar con el asociado sobre la vivienda. No estaba


preparado para lo fácil que fue ese proceso, pero recibí una
confirmación verbal de que te asignaron un apartamento de dos
habitaciones en el campus para el otoño. Cuando se acerque el

295
Kindle Alexander Reservas

momento, se comunicarán contigo para obtener detalles


específicos, pero por ahora, está hecho.

¡De ninguna manera! Esa pequeña noticia animó a Levi de


inmediato. Se sentó allí, cerró los ojos y dejó que la felicidad inundara su
corazón. Sus metas estaban seriamente a su alcance. Después de un
segundo de permitirse absorber las inesperadas buenas noticias, le
respondió a Nathaniel, escribiendo las palabras de su corazón.

No puedo agradecerte lo suficiente. La facultad de medicina


siempre ha sido mi sueño. Desde que murió mi padre, he estado
jugando con la idea de dejar la escuela y conseguir un trabajo real
para ayudar mejor a mis hermanos, pero tú has intervenido para
ayudarme a lograr mis sueños. No puedo agradecerte lo suficiente.
¿Debería contactarlos ahora?

Levi empujó enviar cuando grandes gotas de agua comenzaron a


golpear su parabrisas. Encendió el limpiaparabrisas y luego bajó la
palanca de cambios, saliendo del espacio de estacionamiento mientras
su teléfono vibraba en el cubículo. Miró para ver un nuevo mensaje de
respuesta. Una vez que llegó al semáforo en rojo, cogió el teléfono y leyó
los mensajes de Nathaniel.

Me alegra tener noticias tuyas. Levi, lamento mucho tus


circunstancias. Estoy absolutamente seguro que la escuela ofrece
más programas para ayudarte. No es necesario que renuncies a tus
sueños, nunca. Transmitiré todo esto al asociado de asuntos
estudiantiles. Si necesitas algo más, por favor envíame un mensaje.

Además, parece que no soy mucho mayor que tú.


Probablemente no sea el mejor mentor que conozco, pero me
gustaría ser un amigo y un confidente. Si necesitas una caja de
resonancia, estoy aquí. De hecho, realmente me gustaría estar aquí
para ti.

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Kindle Alexander Reservas

La luz se puso verde. Levi miró a su alrededor, no vio otros autos a


la vista y se sentó allí, dejando que el auto estuviera inactivo en la
intersección mientras tecleaba.

Lamento si te desperté. No tomé en cuenta la diferencia


horaria antes de enviar un mensaje. Estoy en San Diego y tengo un
par de trabajos. Uno es sirviendo mesas en un bar. Acabo de salir.
Estoy conduciendo ahora mismo. Estoy a unos diez minutos de
casa, pero honestamente me vendría bien un amigo. Mi vida da
vueltas en este momento. Estoy en situaciones en las que
normalmente no me pondría. Agradezco la oferta.

Pulsó enviar y comenzó a conducir, ignorando el chirrido hasta que


se detuvo en el camino de entrada. Apresuradamente agarró su teléfono
y saltó del auto, corriendo tan rápido como pudo hacia el porche cubierto.
La lluvia torrencial hizo que fuera imposible estar empapado incluso en
una distancia tan corta. Le tomó un segundo abrir todas las cerraduras
y cerrojos de la puerta principal. Entró a una casa silenciosa; la luz de la
cocina estaba encendida. Había un plato tapado sobre la mesa que
supuso que Linda le había dejado. Lo más silenciosamente posible,
calentó la comida mientras revisaba sus mensajes.

No es necesario disculparse. Maneja. Si no puedes dormir


cuando llegues a casa, envíame un mensaje. Estoy levantado. Es
casi de mañana aquí. Para poner en marcha la bola de la amistad,
¿cómo terminaste en Maryland si eres de California?

Levi se apoyó en el mostrador, dejando escapar un largo bostezo.


Estaba cansado. No necesitaría mucho para conciliar el sueño. Comenzó
a escribir, incluso ignorando el sonido del microondas mientras
redactaba su mensaje.

Johns Hopkins me ofreció la mayor cantidad de dinero para


la beca. Tuve que tomarme un tiempo libre antes de comenzar mi

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Kindle Alexander Reservas

licenciatura cuando mi padre se enfermó por primera vez. Estuvo


en remisión durante algunos años antes que decidiera que estaba
bien irme tan lejos de casa. Maryland es como un mundo diferente
al de California. Tiene estaciones. No estuve allí mucho tiempo,
pero me gusta esa parte del mundo. California es genial, pero la
gente puede ser muy pretenciosa. No experimenté la misma actitud
en Maryland. ¿Eres de por ahí? ¿Cómo terminaste en Johns
Hopkins?

Levi presionó enviar y llevó el plato del microondas a la mesa. Tomó


dos bocados sólidos de pollo en panko y brócoli antes que Nathaniel
respondiera.

Nacido y criado. Mi padre trabajaba en la escuela, así que


obtuve una educación gratuita. No tuve tanta diversión como los
otros dado que estaba siendo monitoreado por mi papá. Trabajé
duro y me gradué temprano. Me he quedado por la zona porque
igual que tú, me gusta estar aquí. Amo las estaciones y me gusta
la cultura política. Tiene su parte de pretensión, pero en su mayor
parte, creo que somos buenas personas. Mi negocio comenzó aquí y
ha prosperado.

Con la boca llena de comida, Levi tecleó mientras se concentraba


en no morir ahogado con el enorme bocado que trató de tragar.

¿Qué haces? Asumí algo relacionado con la medicina.

Tomó un largo trago de agua antes de sentarse en su asiento, la


comida completamente olvidada mientras esperaba.

No, nada de eso. De hecho, creo que el campo médico se resiste


ardientemente a lo que hago, pero prefiero mantenerlo en privado
por ahora. Espero que entiendas. Es un asunto de protección más
que personal.

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Kindle Alexander Reservas

Levi se apartó de la mesa, poniéndole papel de aluminio a su plato


a medio comer antes de llevarlo al refrigerador. Uno de los chicos lo
acabaría mañana. Apagó las luces de la cocina y caminó a través de la
oscuridad hasta su dormitorio. Sabía que debía dormir, y lo haría, pero
se quitó los zapatos en el armario y se bajó los pantalones, empujándolos
junto a los zapatos. Arrojó sus calcetines al cesto de la ropa sucia en la
esquina de su habitación.

Se dejó caer en la cama, alcanzando la manta al final. Mantuvo el


teléfono en la mano, su cabeza dando vueltas ante la posibilidad de lo
que podría significar el mensaje de Nathaniel. Reservado… Riéndose un
poco, dejó ir su cerebro cansado mientras pensaba en todos los trabajos
de tipo militar y del servicio secreto en esa parte del país. Pensando en
James Bond, Levi tecleó.

He conjurado todos los escenarios posibles de espías secretos


007 que se me han ocurrido en la cabeza en los últimos dos
minutos. No estropees la imagen si no es verdad.

***

Thane entrecerró los ojos ante la luz brillante de la pequeña


pantalla y luego presionó sus dedos contra sus ojos, frotándolos antes
que un fuerte bostezo se liberara. Levi no había tardado más de un par
de minutos en responder, pero Thane debió haberse quedado dormido de
lo desorientado que estaba. Hombre, estaba cansado. Solo había dormido
unas pocas horas antes de que llegara el mensaje de Levi. Debería
haberlo dejado para la mañana, pero maldita sea, hablar con él así era
mejor que sus sueños, y había tenido algunos malditos buenos sueños
sobre el tipo.

Cuando las pequeñas palabras se enfocaron mejor, Thane soltó


una carcajada y comenzó a escribir.

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No, me gusta la idea que pienses en mí como James Bond o


tal vez Max Steel. Solía ver a Max cuando era niño. Iba a ser él
cuando creciera. Max Steele o Will de Will & Grace. Es curioso que
mis padres no se dieran cuenta de mi sexualidad hasta que se los
dije hace unos años. Claramente no son muy buenos observadores.

Thane miró el despertador segundos antes que sonara. Eso fue


obra de Jenna, junto con la maleta empacada junto a la puerta principal,
lista para su vuelo a Texas esta mañana. Sabiendo que Jenna había
planeado ingeniosamente su tiempo hasta el último minuto, Thane
todavía estaba allí esperando la respuesta de Levi. No tomó mucho
tiempo.

¿Sabes que soy gay?

Thane puso los ojos en blanco. Eludir las preguntas directas era
difícil. Le gustó mucho el diálogo fácil, conocerse mejor. Decidiendo ser
honesto sobre todo excepto sobre quién era, Thane respondió:

Así es. Y si te digo cómo, tendré que alejarme.

Envió un segundo mensaje inmediato con la esperanza de ser vago


y llevar a Levi en una dirección diferente.

También creo que estamos cerca en edad. Tengo veintinueve


años y los treinta se acercan rápidamente. Amo la comida, toda la
comida. Todo tipo de comida. No he conocido una comida que no
me guste. Mi día favorito es un viaje a Williams-Sonoma, luego a
Whole Foods y luego una noche en la cocina, con la esperanza de
crear deliciosos platos. Para mí, la vida no es mucho mejor que eso.

A menos, por supuesto, que pasara ese tiempo con Levi. Era
curioso, esperaba desesperadamente que Levi disfrutara cocinando o, al
menos, comiendo. Le encantaría cocinar y que comiera lo que él había

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preparado. La noche de comer sushi desnudos le vino a la mente... Su


teléfono vibró en su mano, destruyendo la imagen mental que acababa
de comenzar a evocar.

Nunca he sido un gran chef, pero soy un gran comedor. Ha


habido muchas ocasiones en mi vida, especialmente en la
universidad, en las que viví de fideos ramen. Apuesto a que eso te
hace estremecer.

Thane arqueó la ceja ante la respuesta de Levi y asintió levemente.


La verdad sí se estremeció un poco hasta que llegó un segundo mensaje.

Nunca he tenido pasatiempos como cocinar. Siempre he


trabajado y me he centrado en la escuela. Empecé a hacer ejercicio
en mi tiempo libre, así que supongo que ese es mi pasatiempo.

Su sonrisa creció, recordando cómo había apreciado todo ese


tiempo que Levi pasó en el gimnasio.

¿No tienes a alguien? ¿En California o Maryland? preguntó


vacilante. No estaba seguro de esa pregunta. Quizás debería haber
esperado. Era una pregunta muy concisa, potencialmente mostrando
interés, y eso era lo último que necesitaba: Levi teniendo ese tipo de
sentimientos por Nathaniel.

No, nunca. Definitivamente no he tenido tiempo para eso.


¿Qué hay de ti? preguntó Levi.

Thane asintió. Buena respuesta.

No, nada de citas reales. No me ha funcionado bien en el


pasado, pero he conocido a alguien recientemente. Estoy muy
interesado en él. No sé si él siente lo mismo. Bueno, estoy casi
seguro que no. No estoy seguro si debería perseguirlo. Empiezo a
pensar que podría ser demasiado bueno para mí.

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Kindle Alexander Reservas

Thane presionó enviar y cambió su posición, sentándose contra la


cabecera, tocando la base de la lámpara, esperando que la luz se
encendiera lentamente. Le encantaba esa característica. No demasiado
cegador, pero sus ojos estaban más allá de eso, gracias al teléfono. El
mensaje de Levi tomó un poco más de tiempo esta vez. Analizó la
respuesta antes de comenzar a leer. Esto estaba funcionando. Hablaban
como amigos. Levi se estaba abriendo con él. Erin había acertado cuando
sugirió esta idea.

Es gracioso, también he conocido a alguien recientemente. Lo


pasamos bien juntos, pero a él no le interesa nada que a mí me
interese. Lo pasé muy bien. Ha sido una lucha dejar ir las cosas.
Probablemente porque entre conocerlo a él y que tú me ayudaras,
ambos me han dado esperanzas para el futuro. Algo que me faltaba.
Las cosas eran, en el mejor de los casos, deprimentes. En serio,
gracias por todo.

Thane se quedó mirando las palabras, con la esperanza de que tal


vez Levi estuviera hablando de él. ¿Había dejado ir algo de la ira de su
último encuentro? Comenzó a escribir y se detuvo con los pulgares
colgando en el aire en medio del movimiento. ¿Qué poner? Sabía lo que
quería decir: dale al chico una segunda oportunidad, las cosas no son lo
que parecen.

No, absolutamente no podía decir eso, porque ¿y si Levi estaba


hablando de otra persona? Después de un minuto más, lentamente
comenzó a formar palabras, borrando más de lo que escribía hasta que
se decidió por un mensaje.

Me alegra saber que tienes esperanza. Es una cosa terrible de


perder. Mientras sea un tipo de calidad, quizás deberías darle una
segunda oportunidad. No sé cómo te sientes con las segundas
oportunidades, pero él podría sorprenderte.

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Thane presionó enviar y cerró los ojos. Honestamente, no tenía idea


de lo que Levi quería de una relación o si el tipo quería una en absoluto,
pero de repente le resultó difícil respirar, y su corazón latía con fuerza
mientras la ansiedad corría por su cuerpo ante la idea de que Levi
posiblemente le diera otra oportunidad.

Una vez más, Erin había tenido tanta razón: una claramente
maestra de las relaciones. Thane estaba tan interesado en Levi Silva que
ni siquiera podía pensar correctamente.

El teléfono vibró en su mano y todavía no podía mirar hacia abajo.


Una revelación a la que había llegado anoche, y la verdadera conclusión,
era que Levi era demasiado bueno para él. A Levi le había preocupado
que lo viera como nada más que una puta. Demonios, Levi no era la
puta... Thane lo era. Tenía mucho trabajo que hacer para poder estar al
mismo nivel que alguien como Levi.

Con un profundo suspiro, bajó lentamente la mirada y deslizó un


dedo sobre el protector de energía que había aparecido en su lugar.

Es de calidad, no hay duda. Honestamente, ni siquiera estoy


seguro de cómo me siento. Sé que me sacó de mi caparazón,
dejándome ser un yo que ni siquiera conocía. Definitivamente es de
calidad. Supongo que me hubiera gustado hacer lo que estábamos
haciendo. Ni siquiera hubiera querido la exclusividad. No lo sé.
Está atrapado en mi cabeza. Fue así de bueno. ¿Qué pasa contigo?
No puede ser mejor que tú. Pareces un buen chico.

Thane soltó una carcajada en la última línea. No tan buen chico.


Mira lo que estaba haciendo ahora mismo. Y solo frases como “está
atrapado en mi cabeza” y “él es de calidad, no hay duda” lo tranquilizaron
en un nivel que no tenía sentido. Toda su ansiedad se desvaneció con
esas dos frases reveladoras.

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Gracias por el cumplido. Me doy cuenta que no soy tan bueno


como pensaba. Estoy evaluando mis próximos pasos; tú también
deberías. Apuesto a que este tipo te aprecia más de lo que crees.
¿Cómo podría no hacerlo? Nadie es tan estúpido como para dejar
escapar a alguien que se preocupa por los demás. Solo necesitas
protegerte a ti mismo. Los hombres pueden ser unos idiotas.

Levi respondió de inmediato.

Sí, lo sé. Pero todo el mundo puede ser un idiota a veces.


Admitiré que yo también soy culpable. Debo irme a la cama. Tengo
algunas horas para dormir antes de trabajar las próximas catorce.
Gracias por hablar conmigo. Realmente me siento cómodo
charlando contigo.

Thane sonrió ante la admisión de Levi y volvió a escribir.

Tengo que tomar un vuelo. Yo también debo irme. Duerme


bien. Hablaremos después. Te enviaré un mensaje una vez que haya
recibido más información de la escuela.

Thane esperó varios minutos para ver si Levi respondía. No lo hizo.

Llegaba un poco tarde para empezar el día; ese conocimiento lo


puso en marcha. Se sentía bien y alejó las mantas. Necesitaba aprovechar
esta positividad y ponerse en funcionamiento. Quizás la melancolía se
estaba desvaneciendo. Quién sabe.

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Capítulo 17
48 horas después
Con una amplia sonrisa, Thane se quedó mirando el teléfono que
parecía pegado a su mano mientras caminaba a lo largo de la
remodelación del primer piso de su oficina corporativa. Él fue quien
insistió en este recorrido con los superintendentes de Layne
Construction. Una especie de puesta al día sobre dónde estaban en el
proyecto y cuánto tiempo faltaba hasta su finalización, pero,
sinceramente, no estaba prestando atención. El departamento de
vivienda de Hopkins había enviado una confirmación por escrito de un
espacio reservado para el semestre de otoño, y le había enviado ese
mensaje a Levi, iniciando esta última ronda de conversación entre los dos
y su razón para estar distraído.

Thane había aprendido durante los últimos días que nunca había
tenido un amigo como Levi. Alguien con quien se llevaba bien por el
simple hecho de llevarse bien. Sus personalidades parecían tener
similitudes. A veces audaz, a veces tímido, pero siempre esforzándose por
mejorar en la vida. Levi también era divertido. Thane había sentido eso
en el tiempo que habían compartido juntos, pero ahora lo entendía por
completo. Levi amaba ferozmente a su familia. Sus hermanos eran su
mundo y haría cualquier cosa para proteger lo que consideraba digno.

Curiosamente, Julian parecía caer en la categoría de lealtad de


Levi. Incluso lo mencionó por su nombre cuando habló del hombre de
calidad que su jefe y amigo había resultado ser. Sin lugar a duda, Thane
quería estar en esa lista de cosas importantes en la vida de Levi. Tenía la
sensación de que si alguna vez lograba hacer la lista, su nombre se
agregaría con tinta permanente y eso ni siquiera lo puso un poco
nervioso.

305
Kindle Alexander Reservas

Thane siguió distraídamente detrás de los dos hombres de Layne,


pero se detuvo en el último escalón que conducía al segundo piso para
escribir un mensaje en su teléfono.

Tengo que irme. Estoy en un sitio de construcción, haciendo


un recorrido que solicité, y no estoy prestando atención, lo que
técnicamente es más culpa tuya que mía.

Thane miró hacia las escaleras, tanto el encargado como el gerente


general lo miraban fijamente, con clara exasperación en sus rostros
curtidos por el clima.

—Lo siento —dijo Thane y comenzó a subir los escalones al trote—


. Prestaré atención ahora.

Casi en la parte superior, su teléfono volvió a vibrar en su mano, y


no pudo evitarlo, se detuvo y miró el mensaje de Levi.

Disfruta tu día. Tengo un paciente de todos modos. Solo


quiero agradecerte nuevamente por asegurar esa vivienda. Eres un
hacedor de milagros. Ahora estoy seguro que podemos lograrlo en
Maryland. Te debo una.

Thane se mordió el labio y pensó en eso. No quería la deuda de Levi;


quería su amistad. Y si estaba siendo honesto, realmente solo lo quería a
él. Quería esos ojos verdes enfocados solo en él mientras se provocaban
el uno del otro cara a cara.

Thane tecleó rápidamente.

No me debes nada. Estoy seguro que habría obtenido los


mismos resultados si te hubieras puesto en contacto con los
encargados de la vivienda. Me alegra ayudar a aliviar parte de tu
carga.

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Esperó el segundo, pero había hablado con Levi lo suficiente en los


últimos días para saber que no respondería. Se había despedido en el
mensaje anterior y el paciente tendría prioridad. Thane disfrutó
encontrando esas sutilezas en los mensajes de Levi, sabiendo cómo
respondería, y vaya, su chico hacía de la integridad una forma de arte.
Levi era tan malditamente impresionante.

La sonrisa de Thane creció mientras guardaba el teléfono en su


bolsillo trasero. Mierda. Lo había vuelto a hacer, se había olvidado de
dónde estaba. No parecía poder reemplazar la sonrisa plasmada en su
rostro, pero levantó ambas manos en un movimiento de “ya está” y
comenzó a subir los últimos pasos.

—He terminado. Lo prometo.

—La juventud de hoy —murmuró el encargado. Thane supuso que


el tipo intentó bromear, pero la implicación era sincera.

—No pueden mantener los teléfonos fuera de sus manos —


concluyó el gerente general. Como Thane ya había escuchado todas y
cada una de las referencias despectivas sobre los millennials, se sentía
más que cómodo dándole un cuidadoso golpe en el hombro al hombre
mayor.

—Vamos, abuelo, explícame por qué tu forma de vida es mucho


mejor mientras siguen poniendo excusas de porqué este proyecto está
retrasado. —Pasó junto a los hombres, sintiendo el peso de su mirada
aterrizando pesadamente en su espalda. Después de caminar unos
metros, se volvió hacia los dos—. No confundan esta sonrisa con humor.
Necesito esta remodelación terminada. Tienen treinta días o ejerceré mi
opción de comenzar a deducir porcentajes de los totales finales. ¿Eso
afectará su bonificación? —Hizo una pausa para lograr un efecto
dramático y luego agregó—: Malditos millennials —Thane incluso se rió

307
Kindle Alexander Reservas

entre dientes después de soltar esa pequeña bomba. Estaba realmente


feliz.

***

A media mañana del viernes, Thane tamborileó distraídamente con


los dedos sobre la mesa de la sala de conferencias mientras leía el último
conjunto de propuestas para comenzar la expansión del concepto de
Reservations. Esta era una reunión crítica de vida o muerte. Había
llamado a su propio abogado, Reed Kensington, para la reunión. Arik
Layne también participó en una conferencia a través de un enlace de
video mientras escuchaban a varios representantes del equipo de
construcción de Layne hablar sobre la logística de construir cinco clubes
adicionales durante el próximo año.

Para Thane, esta parecía una decisión muy sencilla. Él ya se había


comprometido a gastar el dinero, y Reed rivalizó con el equipo legal de
Arik en revisar los contratos, asegurándose que todo estuviera en su
lugar para representar sus mejores intereses. Sí, era un riesgo, más que
cualquier otro negocio en el que se hubiera metido, pero Reservations
Coronado lo estaba haciendo bien. Mejor de lo esperado. Incluso trayendo
miembros de todo el mundo. Su clientela objetivo parecía feliz con su
oferta.

El instinto le decía que podrían repetir fácilmente ese progreso a


nivel nacional, tal vez incluso expandirse internacionalmente, y abrir la
membresía a todos y cada uno de los clubes que poseían. Podría
funcionar, y se sintió bien con su esfuerzo. Distraídamente, luchó contra
una sonrisa traviesa mientras se preguntaba qué papel podría esperar
jugar Julian en esta expansión. El tipo tendría que aprender a delegar si
quería ascender en la empresa. De ninguna manera podía dirigir con
tanta fuerza todos los restaurantes, pero tenía la sensación de que lo
intentaría.

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Kindle Alexander Reservas

Su mirada cambió cuando su teléfono comenzó a sonar.


Instintivamente, lo tomó y se reclinó en el asiento. Se desconectó de la
intención del contratista de Layne Construction de cubrir
minuciosamente cada uno de los puntos más finos, probablemente
debido a todo el alboroto que había causado con su remodelación
corporativa.

Cuando abrió la pantalla al mensaje de Levi, como de costumbre,


todo, excepto el teléfono y el hombre, se desvaneció mientras leía.

¿Somos amigos, verdad? Acabo de recibir un aviso de mi


arrendador de que mi empresa está pagando el alquiler. Es un gesto
amable y útil. Recibimos seis meses de alquiler pagado bajo nuestro
programa de asistencia al empleado. ¿Qué tan involucrado estaría
el propietario de la empresa en esta decisión?

Las cejas de Thane se juntaron mientras trataba de descifrar el


significado de este mensaje. ¿A dónde iba Levi con esta pregunta?
¿Compararía lo del programa de asistencia al empleado con que Thane le
pagara por su noche juntos? Se reclinó más en su asiento y dejó escapar
un profundo suspiro. No había considerado esa posibilidad. Inseguro de
cómo proceder, decidió preguntar directamente.

¿Es esto algo negativo o positivo para ti? ¿Estás contento con
el pago del alquiler?

Thane esperó tal vez hasta dos minutos. Justo cuando temía que
Levi no respondiera, llegó un nuevo mensaje.

Es algo positivo. Muy positivo. Hoy voy a sentar a mis


hermanos y trazar los pasos de nuestra mudanza. Tengo que ver si
Logan obtuvo la aprobación para graduarse antes de lo planeado,
pero puedo ahorrar todo este dinero ahora. Deberíamos estar listos.

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Ni siquiera he trabajado para la empresa tanto tiempo. Es


realmente bueno.

Thane le dio una sonrisa genuina al mensaje. Levi se había vuelto


muy personal en ese mensaje. Había mencionado la escuela de Logan y
el estado financiero de la familia, todas cosas nuevas en sus discusiones.
A Thane le hizo irrazonablemente feliz que Levi pensara lo
suficientemente bien de él como para hacer estas preguntas. Nunca antes
había compartido pensamientos tan personales con nadie. Parecía que se
llevaban tan bien fuera del dormitorio como entre las sábanas.

Antes que tuviera la oportunidad de responder, llegó otro mensaje


de Levi.

Me pregunto si debería acercarme y agradecer al propietario


o dejarlo en manos de Julian. No estoy seguro que sea apropiado
con nuestra no tan buena historia. Por eso pregunté. Parece que
tienes las mejores respuestas.

Thane aprovechó la oportunidad y respondió rápidamente.

¿Es este también el hombre del que me hablaste? ¿Con el que


pasaste tiempo recientemente y con el que disfrutaste?

Apretó enviar, sabiendo que era un intento barato de obtener


validación, pero aprovechó la oportunidad para saber de una vez por
todas si Levi realmente había estado hablando de él.

Thane contuvo la respiración hasta que Levi respondió.

Oh, sí, no sabes todo lo que pasó. Sí. El tipo al que he hecho
referencia es propietario de la empresa para la que trabajo.
Pasamos algo de tiempo juntos. Dejé esa parte fuera. Parece que
hemos sido amigos durante algún tiempo y deberías saber ese trozo
de información.

310
Kindle Alexander Reservas

Thane cerró los ojos y dejó que esas palabras ayudaran a sanar su
frágil corazón. Otro problema completamente diferente vino a través de
sus doloridas bolas. Su polla le había hecho pasar un infierno desde que
hizo ese tonto movimiento y dejó a Levi solo en su cama. La maldita cosa
no lo había perdonado desde entonces. Se ponía muy duro unas veinte
veces al día, lo que, irónicamente, también era el número medio de
mensajes que intercambiaban.

Esta vez Thane decidió responder a la pregunta de Levi con sincera


honestidad.

Parece que le gustas, Levi. No hay duda. Si todavía estás


interesado, se lo agradecería en persona. —Thane se detuvo a sí
mismo de escribir “tomando su culo” y continuó diciendo—: En persona
siempre es mejor.

Pasaron varios minutos sin que Levi respondiera, y su polla se


había vuelto tan jodidamente dura que le dolía. Frustrado, Thane arrojó
el teléfono sobre la mesa, dejando escapar un gemido dramático, algo
disgustado. Tal vez se había equivocado con esa respuesta, pero maldita
sea, pensar en Levi tomando su trasero simplemente lo hizo por él.

—¿Qué ha pasado? —La voz de Arik penetró en su neblina. Thane


miró alrededor de la habitación; todos los ojos excepto los de Arik lo
miraban directamente—. ¿Qué me perdí?

—Algo ha pasado —respondió Reed a Arik, esa intensa mirada de


águila se centró directamente en Thane. El teléfono empezó a sonar sin
descanso sobre la mesa. Thane lo agarró, ignorando a todos los que lo
rodeaban mientras leía el mensaje de Levi.

No lo sé. Me preocupa que piense que me está comprando.


Tiene dinero y creo que prefiere sus relaciones así. Sé que se está
volviendo muy personal y lamento si cruza alguna línea contigo. Es

311
Kindle Alexander Reservas

mucho más sofisticado que yo. Él tiene dinero, yo no, así que siento
que estoy en desventaja.

Habían dado un giro completo, volviendo a la raíz del problema.


Era hora de morir o morir para Thane. Se quedó mirando la pantalla,
escribiendo cada palabra lentamente, asegurándose que realmente podía
manejar lo que estaba sugiriendo.

Te expresas bien, estás lleno de integridad y realmente eres


una buena persona. Levi, tu valor es alto. Estoy seguro que
comprende su posición. Haz algo inesperado. Muéstrale cómo te
sientes. No pienses demasiado las cosas. Solo actúa según tu
instinto.

Thane esperó con la respiración contenida; gracias a Dios Levi


respondió al instante.

¿De verdad lo crees?

Soltó una risa llena de humor mientras escribía.

Absolutamente. ¿Qué podría salir mal? Si realmente te gusta,


entonces arriésgate.

Entonces lo haré. La próxima vez que lo vea. —La declaración


de Levi hizo que Thane se levantara derecho de su silla. No le dijo una
palabra más. En cambio, buscó la información de contacto de Jenna y la
llamó de inmediato. Con el teléfono en la oreja, miró alrededor de la
habitación a todos los rostros confundidos que lo miraban.

—Tengo prisa. Puedo terminar esto por teléfono… —Miró hacia el


retroproyector y se sintió aún más esperanzado—. ¿A menos que
hayamos terminado?

—Todavía tenemos la sección final —anunció el orador.

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Kindle Alexander Reservas

—¡Demonios! Me estoy perdiendo demasiado. Gira el monitor para


que pueda ver a Thane —gritó Arik—. ¿Qué está haciendo?

—Se ha levantado y no estoy del todo seguro de por qué —respondió


Reed, girando el monitor para que Arik pudiera ver.

—Dame cinco minutos para reservar este vuelo y llámame. Me


llevaré la propuesta conmigo —dijo Thane, ignorando a Arik, quien, por
alguna razón, pensaba que la situación era muy divertida. Su risa se
podía escuchar desde el otro lado de la habitación. Thane agarró su
carpeta y giró sobre sus talones, saliendo de la habitación mientras
hablaba con Jenna, solicitando el próximo vuelo disponible a San Diego.

Estaba en su coche, acelerando hacia el aeropuerto cuando


encontró que partía en cincuenta y cinco minutos. ¡Perfecto! Thane pisó
el acelerador, olvidándose de la reunión. Entraba y salía del tráfico, tomó
la entrada del aeropuerto y aceleró hasta la terminal de estacionamiento.
Aparcó el coche y luego se abrió paso a través del abarrotado aeropuerto.
Fue el último en abordar, por lo que con gusto tomó el único asiento que
quedaba en la parte trasera del avión. Abrochándose el cinturón,
finalmente se permitió considerar su plan. Un vuelo de cinco horas para
pasar tiempo con Levi. Esto tenía que llevar la desesperación a un nivel
completamente nuevo.

***

El miedo opresivo bajo el que Levi había vivido durante meses


comenzaba a disiparse. Perder a su padre había sido insoportable, pero
preocuparse por no poder cumplir con sus últimos deseos era la carga
más pesada que había soportado.

Finalmente, todas las piezas de su vida habían comenzado a volver


a su lugar. La tierra y las estrellas se habían alineado mágicamente al
mismo tiempo. Logan había obtenido permiso para avanzar en la

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Kindle Alexander Reservas

graduación si podía completar sus últimas clases para fines del verano,
y las calificaciones de Luke habían vuelto a un mínimo de aprobación.
Los tres también se habían reunido hoy en el banco después de la
escuela, abriendo una cuenta conjunta a sus tres nombres. Había
depositado sus tres mil dólares ahorrados más el cheque de seguro social
que había llegado hoy por correo.

Además de todas esas noticias, Levi incluso había conseguido un


turno de viernes por la noche. El club iba a celebrar un espectáculo, uno
de los primeros de su tipo, y resultó que se necesitaban todas las manos.
Incluso el viaje al club no le había parecido tan apresurado. Lo hizo en
un tiempo récord y, al estar programado para la apertura, consiguió un
lugar de estacionamiento privilegiado justo al frente. Levi agarró su bolso
y cruzó el estacionamiento, saludando a uno de los aparcacoches
mientras usaba la puerta lateral de entrada al club.

La prueba de sonido que se estaba realizando en el club principal


se podía escuchar desde el pasillo. Este era el primero de un espectáculo
de drag de dos noches, que técnicamente hacía que hoy fuera aún mejor.
No tenía que esforzarse por ser agradable en las noches de espectáculos.
Solo tenía que mantener las bebidas llenas y hacer todo lo posible para
mantenerse fuera del camino. Ambas eran tareas muy fáciles para
alguien que prefería pasar a un segundo plano.

—Hola —dijo Levi cuando se encontró con Chase empujando la


puerta del vestuario.

—Hola. Nos necesitan en el piso. Están atrasados con la


instalación. Están seccionando gran parte de la pared del fondo con
cortinas, y no lo dejaron claro en los contratos. Jules está a punto de
enloquecer. Tenemos que apartar las mesas del camino —explicó Chase,
sin interrumpir el paso mientras caminaba hacia la sala principal.

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Kindle Alexander Reservas

—Déjame guardar mi bolso. —Levi enganchó un pulgar sobre su


hombro hacia el vestuario—. Te veré en el frente.

***

Señalando con el dedo al conductor, Thane ordenó al taxi que se


detuviera en la entrada lateral del restaurante, con la esperanza de no
ser reconocido. Le dio una propina antes de empujar la puerta para
abrirla. Se deslizó fuera, silenciosamente entrando sigilosamente al
edificio a través de la entrada de empleados del club. Había hecho un
buen tiempo durante el vuelo y, con la diferencia horaria, había logrado
volar a través del país y aún así llegar al club antes de la apertura. Una
vez dentro, escuchó lo que sonaba como una zona de construcción en
progreso.

Las luces parpadearon, sumergiendo el área en una oscuridad total


segundos antes que brillantes destellos de luz en diferentes colores
vinieran de todas las direcciones e iluminaran su camino. Una voz
profunda vino del altavoz superior, probando el micrófono para una
prueba de sonido.

Thane sonrió. Esta noche iban a tener una actuación especial, lo


que significaba que habría muchos rincones oscuros disponibles. El
escenario perfecto para reconciliarse con Levi.

Justo antes que doblara la esquina que conducía a la sala principal


del club, metió un dedo en el nudo de su corbata, aflojó su fuerte agarre,
luego abrió el botón superior de su camisa. Estaba nervioso. Todo lo hacía
sentir claustrofóbico. Maldita sea, la ansiedad aumentó, tratando de
sacar lo mejor de él.

La desesperación de sus acciones finalmente se hundió. Había


dejado todo para volar a través del país en base a una conversación
enviada por correo electrónico. Su confianza decayó; no estaba del todo

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seguro de cómo iría la noche. Esperaba que Levi le diera la oportunidad


de hacer todo bien.

Entró en la sala principal del club e instantáneamente se centró en


Levi, quien acababa de colocar una mesa en una nueva ubicación. Como
si tuvieran alguna conexión cósmica, la cabeza de Levi se movió y su
mirada curiosa aterrizó directamente en Thane. El aire a su alrededor se
electrificó y espesó. Levi no apartó la mirada. En cambio, enderezó los
hombros y se mantuvo firme, sin dejar de mirarlo directamente desde el
otro lado de la habitación.

Oh, sí, su chico había perdido el aire tímido sobre él. Parecía más
audaz, más confiado.

Thane no rompió el contacto visual. No podría ni aunque quisiera.


Maldita sea, Levi era hermoso incluso con toda esa ropa. No había duda
en su mente de que deseaba a ese hombre como nunca había deseado
nada en su vida. Su corazón traidor había ganado la batalla. Estaba
haciendo un baile feliz en su pecho mientras todo su ser estaba centrado
en todo Levi Silva.

Basado en el intenso ceño que ahora estropeaba el hermoso rostro


de Levi, Thane supuso que no había sentido la misma atracción, o si lo
había hecho, no estaba feliz por eso. ¿Levi sabía que tenía la capacidad
de romper su corazón en un millón de pedazos? Thane se llevó una mano
al pecho con aire ausente, colocando una palma sobre los golpes erráticos
allí. Tenía que hacer lo que fuera necesario para asegurarse que eso no
sucediera.

—Dijiste que no ibas a molestarlo.

Thane no se apartó ni siquiera cuando Levi lo despidió a propósito


girando sobre sus talones y continuando su trabajo como si Thane no

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estuviera parado a unos pocos metros de distancia, completamente


perdido en su deslumbrante brillo.

—No lo estoy molestando.

La mano de Julian agarró su brazo, tirando de él hasta que su


persistente gerente finalmente rompió el hechizo bajo el que Levi lo tenía.

—Me iré temprano en la mañana.

—¿Qué está pasando? —preguntó Julian con toda su regular


actitud, y justo cuando Thane comenzó a hablar, Julian levantó un dedo
hacia su rostro, deteniéndolo—. No digas que trabajo para ti. Ya me cansé
de escuchar eso.

Se había preparado para esta conversación con Julian, se le ocurrió


la excusa perfecta para aparecer sin previo aviso cuando prometió
permanecer alejado. Entonces, arqueó una ceja crítica, hizo una pausa
para lograr un efecto dramático que parecía no funcionar con Julian, y
continuó hablando.

—La expansión ha sido aprobada. Estamos avanzando. Vas a


desempeñar un papel más importante en la empresa. Necesitamos que
mantengas todos los sitios funcionando a este nivel.

—Y podrías haberme dicho eso por teléfono —respondió Julian.

Thane dio un suspiro exasperado, levantando las manos en el aire


mientras comenzaba a alejarse. Le acababa de decir a Julian lo
importante que era para la empresa, algo que el hombre seguía
intentando que Thane viera durante casi un año, y Julian no parecía
interesado en lo más mínimo en los elogios, o la posible promoción, o
incluso el aumento que obtendría. Julian había resultado ser un hombre
frustrante y terco. Thane se dio la vuelta, enfrentándose a Julian,

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apoyando sus manos en sus caderas mientras lo miraba, quien


burlonamente negó con la cabeza y le devolvió la mirada.

Pasó un minuto antes de que Thane pusiera los ojos en blanco.

—Está bien, tú ganas. Me gusta y necesitaba verlo —confesó Thane


en voz baja, cruzando los brazos sobre el pecho. Las luces parpadearon,
inundando la habitación de varios colores mientras miraba el rostro de
Julian, esperando cualquier respuesta sarcástica que pudiera llegar.

—Me alegra que finalmente hayas decidido dejar de ser un idiota y


abrirte. —Julian le palmeó el pecho antes de volver a levantar un dedo y
apuntarlo hacia su cara—. No arruines esta oportunidad, y por el amor
de Dios, no seas un imbécil.

Todo lo que Thane pudo hacer fue sonreír y negar con la cabeza.
Julian era de otro mundo. Thane se quitó por completo la corbata de seda
del cuello y colgó toda la tela sobre el hombro de Julian.

—Me iré en unas diez horas, pero tengo que empezar por algún
lado.

Julian asintió y volvió la cabeza. Thane siguió la dirección a la que


se había desviado la atención de su gerente. Su corazón cayó a su
estómago cuando vio a Levi fruncir el ceño, ignorándolo mientras movía
sillas por la habitación.

—Él te está ignorando a propósito. Estaba feliz cuando llegó. Chase


y él estaban bromeando, pero ha vuelto a cerrarse. He aprendido que eso
significa que está nervioso, inseguro de sí mismo.

—Hmmm... —Thane consideró esa revelación por un momento. Se


sentía exactamente de la misma manera, y dio una oración, esperando
que Levi hubiera querido decir lo que dijo y tuviera la intención de al
menos hablar con él esta noche. Comenzó a enrollar cada manga de la

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camisa mientras giraba detrás de Julian y se dirigía hacia la barra para


tomar una copa. Necesitaba valor líquido.

—Oye, hablemos del aumento que recibiré —dijo Julian, detrás de


él.

Thane soltó una carcajada, mirando por encima del hombro. Levi
captó su mirada, de pie tan quieto como una estatua mientras lo miraba
fijamente. La mirada de Thane se posó en cada detalle del rostro del otro
hombre mientras Levi lo evaluaba audazmente a cambio. Dios, esperaba
que eso significara que planeaba hacer algún tipo de movimiento pronto.
Sin apartar los ojos de él, finalmente le dijo a Julian:

—Es una disminución salarial, pero un título increíble.

—Sí, eso no va a ser suficiente para mí. —Las manos de Julian se


posaron sobre los hombros de Thane y lo guiaron hacia la izquierda
segundos antes que chocara con un taburete.

—Ricco —gritó Julian y luego señaló con el dedo a Thane. Obtuvo


el asentimiento y el tipo comenzó a preparar su bebida—. Tengo que
correr hacia el restaurante. La parte delantera...

—Sólo detente —dijo Thane, volviendo toda su atención a Julian—


. No me lo digas hasta mañana. Dame una noche tranquila, Julian. Por
favor.

La risa que obtuvo de Julian no ayudó a asentar su alma en lo que


sea que hubiera hecho esta vez. En lugar de pensar en eso, se sentó en
un taburete y tomó su bebida.

—Que sigan viniendo.

***

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Levi estaba de pie con los brazos cruzados sobre el pecho, la


bandeja en un puño, mirando sus dos mesas o lo que deberían ser sus
mesas porque el club estaba lleno, solo espacio para estar de pie. Había
estado muy ocupado toda la noche, demasiado ocupado, pero ahora
estaban llenos de camareros. Alivió algo de la carga, probablemente
porque los clientes estaban todos borrachos y el espectáculo finalmente
había comenzado. El lugar estaba animado, incluso sus clientes
habituales estaban bailando y cantando con los actos musicales.

Por lo general, se contentaría con retroceder y vigilar las cosas. No


esta noche. Como ya lo había hecho un millón de veces, miró de reojo en
dirección a Thane e inmediatamente sintió la necesidad de estar cerca
del hombre. Como todas las demás veces esta noche, el tipo lo estaba
mirando. Siempre observando. Incluso en el club oscuramente
iluminado, sintió esos ojos color whisky taladrándolo.

Nadie más pareció notar la corriente que fluía entre ellos o la


atracción que Thane tenía sobre él. Todos en el lugar parecían
hipnotizados por el espectáculo, mientras que Levi permanecía hechizado
por el dueño. Finalmente rompió el agarre visual y deslizó su mirada
hacia la multitud.

La incertidumbre lo carcomía y la ansiedad hacía que su pie


golpeara con impaciente energía. Solo necesitaba ser un hombre y
acercarse a Thane; se había dicho a sí mismo que lo haría. Nathaniel era
un tipo inteligente. No lo guiaría mal, y hasta este punto, lo único que
había hecho era mirarlo. No el agradecimiento que pretendía dar.

Después de un segundo más, colocó su bandeja a un lado de la


barra e hizo un gesto a Chase.

—¿Puedes vigilar mi sección?

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—Sí. ¿Te estás tomando un descanso? —gritó Chase por encima de


la música.

—No me iré por mucho tiempo.

Chase asintió y Levi se dirigió hacia Thane, que ya no estaba allí.


Entró en pánico e inmediatamente escaneó la barra. ¿Había perdido su
oportunidad? El tipo había estado en el otro extremo del bar toda la
noche.

De repente, un brazo fuerte se cerró alrededor de su cintura, y Levi


se retorció alarmado, acercándose pecho a pecho con Thane. Antes que
pudiera decir nada, fue atraído detrás de la cortina oscura.

—Aquí —dijo Thane. Un aliento cálido atravesó la mejilla de Levi.


Dos pequeños paquetes fueron puestos en su palma. Thane usó sus
dedos para cerrar el puño de Levi sobre los pequeños cuadrados de papel
de aluminio. El pico de adrenalina corriendo por sus venas hizo que su
corazón se acelerara. Aunque estaba oscuro detrás de la cortina, no era
ciencia espacial. Thane le había entregado un condón y un paquete de
lubricante de único uso, y su pene se movió con ansiedad. El solo hecho
de estar cerca de Thane lo puso instantáneamente duro; algo que era
muy difícil de ocultar con el uniforme que vestía.

El olor de Thane lo rodeó, lo volvió loco con una necesidad


desenfrenada. No podía pensar, no con toda la sangre saliendo de su
cerebro. Debería estar enojado, indignado por la audacia del hombre que
sostenía en sus brazos. Pero no lo estaba, nada de eso importaba en este
momento. Especialmente no cuando la firmeza de la excitación de Thane
presionó fácilmente contra la suya. De repente, estaba dispuesto a
cualquier cosa que el hombre tuviera en mente, pero también recordó las
reglas del club.

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—Aquí no —siseó Levi, apartándose del beso que estaba seguro


Thane estaba a segundos de plantar en sus labios—. Me despedirán.

La risa inmediata de Thane envió una dulce bocanada de aliento a


canela bailando por el rostro de Levi.

—Conozco al dueño. No vas a ir a ninguna parte.

Incluso con esa declaración, Levi todavía trató de alejarse, lo cual


fue algo difícil de hacer. Había pasado las últimas horas planeando
atrapar a Thane solo y agradecerle, pero en ninguna de sus estrategias
había considerado el sexo dentro del club nocturno. Había imaginado
hacérselo en el estacionamiento cuando saliera del trabajo o tal vez
incluso en el baño del restaurante cerrado. No podía permitirse perder su
trabajo; tenía que ser más fuerte que esto.

—Nada de sexo en el club, Thane. Tú regla.

Otra risa flotó entre ellos, apenas audible sobre la canción que
ahora sonaba en el club.

—¿Crees que alguien sigue esa regla? —Los dedos de Thane se


deslizaron profundamente dentro de la ropa interior de Levi, acariciando
su erección. Se puso dolorosamente más duro, sus caderas rodando
involuntariamente en el hábil toque de Thane. Dios, sí, anhelaba la
atención y le encantaba cuando ese enfoque se centraba solo en él. Cerró
los ojos y dejó que Thane hiciera lo que quisiera, sin siquiera molestarse
en abrir los ojos mientras el hombre empujaba la delgada tira de tela
hacia abajo y lo liberaba de sus apretados calzoncillos, luego ahuecó sus
bolas con firmeza pero con suavidad, haciéndolas rodar en la palma de
su mano antes de empuñar su polla de nuevo.

—Quiero esto dentro de mí —gruñó Thane con voz ronca contra su


oído.

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Los ojos de Levi se abrieron cuando le quitó el condón de la mano.


Thane buscó a tientas el paquete, robándole el aliento cuando hábilmente
hizo rodar el condón por la dolorida polla de Levi. Las manos de Thane
se sentían tan bien apretándolo, jugando con él. Una de las manos se
deslizó por su costado, su brazo se cerró firmemente alrededor de su
espalda, manteniéndolo en su lugar cuando comenzó a dar un paso atrás.

—Fóllame, Levi. No puedo pensar en nada más que en ti


tomándome fuerte y rápido como antes.

Cuando Thane se desabrochó los pantalones y los dejó caer al


suelo, la vacilación de Levi se desvaneció. Thane extendió la mano y una
vez más envolvió esos dedos largos y seguros alrededor de la goteante
polla de Levi y comenzó a acariciarlo. Un deseo abrumador inundó su
cuerpo. Dios, lo deseaba, lo deseaba tanto que nada más importaba. Sin
pensarlo dos veces, empujó a Thane bruscamente contra la pared,
capturando el sonido de sorpresa que escapó de su boca con la suya
mientras usaba su cuerpo para inmovilizarlo en su lugar y dominarlo.

Los recuerdos de su primera noche juntos inundaron sus


pensamientos; era una sensación embriagadora que Thane se sometiera
tan rápido. Le encantaba el control que le entregaba de buena gana.
Había tantas cosas que anhelaba con él, pero nada envió un torrente
corriendo por sus venas más rápido que cuando Thane se retorció contra
él, provocándolo con cada movimiento calculado de su cuerpo. Sus
manos se deslizaron hasta la parte inferior de la camisa de Thane y
trabajó rápidamente para empujar los botones a través de sus agujeros.

El sabor a canela y licor estalló en su lengua cuando el beso se hizo


más profundo. Thane dejó escapar otro gemido necesitado cuando Levi
lamió la parte carnosa de esos labios perfectos. Este hombre había sido
hecho para besar. Levi agarró las muñecas del hombre sexy y las forzó
por encima de su cabeza, manteniéndolo cautivo mientras se tomaba su

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tiempo para probar tranquilamente la boca de Thane. Sus pollas estaban


atrapadas entre sus cuerpos y podía sentir el entusiasmo resbaladizo de
Thane deslizándose por su estómago mientras sus erecciones se
frotaban. Thane se apartó del beso.

—Fóllame. —Tan pronto como las palabras salieron de su boca,


Levi lo hizo girar de frente a la pared. Presionó su pecho contra la espalda
cubierta por la camisa de Thane y se inclinó cerca de su oído.

—No sé qué tienes, Thane. Me vuelves loco. —Apretó su erección


contra su trasero desnudo, tratando de aliviar solo una fracción de la
creciente presión que se acumulaba en sus bolas mientras rasgaba el
paquete de lubricante.

—Muéstrame lo loco que te vuelvo. —Thane se empujó contra él


con impaciencia.

Levi no pudo apretar el lubricante en sus dedos lo suficientemente


rápido. El solo hecho de saber que lo deseaba así, lo hizo casi correrse
cuando agarró su polla cubierta con condón para extender el lubricante.
Cuando terminó de cubrirse, empujó la camisa de Thane hacia arriba y
fuera del camino, luego se aseguró que estuviera lubricado antes de
presionar dos dedos contra la entrada. Masajeó la abertura y luego
empujó lentamente más lubricante y su dedo medio profundamente
adentro, agregando un segundo. Ignoró la resistencia cuando sus dedos
se deslizaron más allá del apretado anillo de músculo.

No perdió el tiempo mientras bombeaba sus dedos dentro y fuera


del apretado trasero de Thane, abriéndolo y acariciando deliberadamente
con sus dedos el haz de nervios para hacer que gimiera. Su adrenalina
subió y su necesidad de estar dentro de ese hombre se hizo aún más
fuerte con cada pequeño ruido que hacía.

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Soltó sus dedos solo cuando estuvo seguro que Thane estaba listo
para él. Agarró su polla y la acarició arriba y abajo por la hendidura del
culo, provocando sonidos aún más desesperados del magnífico dueño del
club. Levi cerró los ojos y protegió su corazón mientras se empujaba hacia
el acogedor cuerpo del hombre que nunca podría tener realmente.

Instantáneamente, el calor agobiante de Thane lo envolvió,


rodeándolo por completo, y necesitó toda la moderación que poseía para
contenerse y no golpear egoístamente en el calor de Thane. Había algo en
estar con este hombre que sacaba a relucir un lado animal en él,
provocaba sentimientos con los que no había tenido que lidiar antes.
Quería reclamarlo, hacerlo suyo, follarlo tan fuerte que Thane se olvidara
de todos menos de él.

***

Thane exhaló un relajante suspiro y apoyó la mejilla contra la fría


pared mientras su cuerpo aceptaba la deliciosa invasión. El ardor inicial
de Levi entrando en él hizo que sus rodillas se doblaran. Si no hubiera
envuelto un brazo alrededor de él para sostenerlo, se habría derrumbado
en el suelo por el alucinante placer.

Levi se tensó detrás de él. No quería eso, no con él.

—Por favor, no te detengas. Quiero recordar esto —dijo, al borde de


la desesperación. Lo necesitaba tan profundo y tan fuerte que lo sentiría
durante días. Levi se retiró y luego empujó con fuerza hacia adentro, el
movimiento le robó el aliento y le prendió fuego a las terminaciones
nerviosas. Gimió en voz alta, en completo éxtasis, cuando las manos de
Levi se movieron a sus caderas mientras se mecía contra él.

La música que llegaba desde el otro lado de las cortinas estableció


un tempo perfecto para el empuje de las caderas de Levi. Estar con él en

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un lugar tan público, donde cualquiera podría tropezar con ellos, solo
aumentó la emoción.

Los empujes se aceleraron, las puntas de sus dedos se clavaron


firmemente en las caderas de Thane mientras lo mantenía en su lugar.
Thane pensó que podría morir de éxtasis por las acometidas que le daba.
Se agarró a sí mismo y comenzó a acariciarse con cada una de las
embestidas, cediendo al frenesí del momento.

El calor familiar comenzó en la base de su columna vertebral,


creciendo incontrolablemente, incendiándolo, quemándolo por dentro. Se
quedó colgado del borde, luchando por extraer el placer y mantener a Levi
dentro de él todo el tiempo que pudiera. No quería que esta increíble
conexión terminara nunca.

Levi le mordió el costado del cuello, intensificando su placer,


haciendo que se le pusiera la carne de gallina por todo el cuerpo mientras
esa boca sexy lamía y mordía la piel sensible allí. La urgencia de que Levi
lo marcara para que todos en el club pudieran ver que había sido
reclamado, lo golpeó con fuerza, lo cual era algo tan extraño en él, pero
no podía negar la sensación. Fue consumido por Levi.

Levi empujó una última vez mientras sus dientes se hundían en la


tela de la camisa de Thane que cubría la carne entre su cuello y omóplato,
y se perdió.

—¡Sí, joder! Levi... —No pudo contenerse más, no quería. La


intensidad era demasiada. Duros espasmos atormentaron su cuerpo,
dejándolo indefenso para hacer nada más que soportar el intenso placer
mientras su polla latía salvajemente en su agarre.

***

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La respiración de Levi se convirtió en jadeos, y su corazón


tartamudeó en su pecho mientras luchaba contra la neblina saciada
después del sexo. No tenía idea si Thane se había corrido. Había perdido
la cabeza enterrado dentro de ese culo apretado. Besó el hombro de
Thane y metió la mano entre sus cuerpos unidos para sostener el borde
del condón mientras se liberaba de los cálidos confines. La pérdida de
una conexión tan alucinante dejó un vacío inmediato en su alma. Dios,
le encantaba estar dentro de Thane. Nunca había experimentado algo así
con nadie.

—¿Estás bien? —Su voz sonaba ronca y profunda incluso para él.

—Más que bien —dijo Thane en un susurro áspero que apenas


pudo oír. El sonido denso de la voz del otro hombre demostró que había
sacudido a Thane tanto como lo había sacudido a él. Levi cerró los ojos,
entrecerrando los parpados mientras intentaba todo lo que estaba en su
poder para recuperarse. Apenas podía recordar dónde estaba o qué había
estado haciendo antes de perderse en Thane Walker.

—Necesito conseguir un trapo para limpiarme. —Levi todavía


estaba un poco inestable sobre sus pies, sus rodillas débiles y sus piernas
como goma cuando dio un paso atrás y se quitó el condón antes de atarlo
en un nudo.

—Lo tengo —dijo Thane, su voz un poco más fuerte.


Evidentemente, se había recuperado más rápido que él. Thane se
enderezó, estirándose para alcanzar algo en un estante cerca de la pared
trasera. Con sus pantalones todavía a sus pies, se volvió hacia él
mientras pasaba la toalla por su mano—. Conseguiremos una habitación
por unas horas cuando termines. Creo que tenemos que hablar. Hay algo
que necesito decirte.

Por supuesto, Levi amaba tener sexo con él. Después de todo, la
primera vez no había sido una casualidad. Encajaban bien juntos, más

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que cualquier persona con la que hubiera estado antes. La oferta de pasar
tiempo juntos era tentadora, muy atractiva, pero hablar parecía más una
palabra clave para Thane tratando de persuadirlo de que aceptara dinero,
y nunca se volvería a poner en esa posición.

Levi negó con la cabeza, sin confiar en su voz mientras buscaba un


lugar para desechar el condón mientras tomaba la toalla de la mano de
Thane y la pasaba por su sensible pene.

Thane se inclinó hacia él cuando Levi comenzó a darse la vuelta,


luego extendió la mano, le agarró el brazo y detuvo su retirada.

—Por favor. Estaba equivocado. Lamento haberte hecho daño. Esa


nunca fue mi intención. Déjame compensarte por cómo te hice sentir.

—No. —Levi rezó para que su voz sonara más fuerte de lo que
sentía. No estaba dispuesto a discutir lo que había sucedido entre ellos.
No podía, no sin revelar la confusión interna dentro de su corazón. Así
tenía que ser con un hombre como Thane: tenía que mantener los límites
en su lugar. Se soltó del agarre, cortando el contacto mientras caminaba
los pocos pasos hacia un bote de basura para tirar el condón.

Tiró el trapo a la basura y se puso los calzoncillos en su lugar


mientras se dirigía hacia la cortina. Por el rabillo del ojo, vio a Thane
subirse los pantalones y empezar a seguirlo, pero tuvo que detenerlo.

—No me sigas. Y, por favor, no menciones ese tema de nuevo.


Arruinará esto.

El club, la música, la charla en voz baja de los invitados a pocos


metros de distancia se hundieron lentamente. Levi volvió a ser él mismo
mientras Thane se metía la camisa, se abrochaba los pantalones y el
cinturón. Él debería irse. Su descanso tenía que haber terminado hace
mucho, pero por alguna razón, se estancó. Su atención permaneció

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centrada en el impresionante Thane Walker de pie en completa sumisión


a menos de un metro de distancia de él. La melancolía cubrió lentamente
su corazón mientras lo veía arreglarse la ropa. Sin duda, le gustaba este
hombre. Mucho. Thane simplemente movía cosas dentro de él, marcaba
cada casilla de lo que quería en un hombre.

La soledad con la que siempre había luchado se hizo más fuerte,


casi asfixiándolo, sabiendo que el deseo de su corazón estaba
emocionalmente fuera de su alcance.

—No había planeado que esto sucediera así. Solo quería


agradecerte por la ayuda de empleados y mostrarte que no hay
resentimientos.

La cara de Thane cayó y comenzó a hablar, pero Levi


inmediatamente levantó una mano, impidiéndole interrumpir.

—Si planeas estar aquí mañana, te devolveré ese dinero. Quizás


durante mi almuerzo en la clínica.

—Me voy en unas horas y no quiero que me devuelvas el dinero,


Levi. Quiero que te lo quedes, por favor. Mira, realmente necesitamos
hablar —dijo Thane, entrando en su espacio.

Levi luchó contra el impulso de tirar de Thane contra él y quitarle


esa expresión triste de la cara. Lo que no daría por poder confesarle toda
esta pasión que se acumulaba en su interior. El sexo con él pareció
ponerlo un poco emocional. Su resolución vaciló. No, él no quería eso.
Thane era demasiado sofisticado, demasiado cosmopolita. Sentiría su
debilidad y luego lo manipularía, aunque solo fuera por el conocimiento
de que podía.

—Hablar es lo último que tenemos que hacer. —Levi dio un par de


pasos hacia atrás—. Cuando hablamos todo se estropea. —Se dio la

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vuelta rápidamente y se escondió detrás de la cortina. Tenía que alejarse


antes de ceder. Agarró su bandeja del borde de la barra y salió del área,
yendo directamente hacia sus mesas, perdiéndose entre la multitud en
caso que Thane intentara seguirlo.

330
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Capítulo 18
No había ninguna duda al respecto, Amaba a Levi. Lo hacía. Estaba
enamorado de Levi Silva. Su corazón comenzó a latir con fuerza cuando
el pensamiento se apoderó de él, consumiéndolo, aprisionándolo. Thane
se golpeó la frente con el espejo de cristal de la ventana de la oficina que
daba al club. Se había enamorado de un estudiante de medicina que
estaba criando a dos hermanos adolescentes.

Oh, Señor, ¿cómo había sucedido esto? Había sido tan firme, tan
seguro que las relaciones apestaban y siempre terminaban
horriblemente. Sin embargo, todo lo que podía hacer era imaginarse
construyendo una vida con el hombre inteligente y terco que le había
robado el corazón.

De todos los hombres que había conocido, Levi probablemente


sería el menos probable con el que se vería alineado. Levi tenía límites.
Vivía con un montón de reglas que tenían una base moral. Su integridad
alcanzaba alturas que Thane ni siquiera podía entender. El código de
conducta de Levi rivalizaba incluso con el del Papa... Bueno, si el Papa
pudiera follar como una estrella porno. El grosero pensamiento hizo que
sonriera para sí mismo.

Dejó caer la cabeza contra el vidrio frío, dejando su frente


presionada allí. El corazón de Thane quería que se atara a un hombre
con responsabilidades domésticas. Esas obligaciones debían tenerse en
cuenta en todo lo que hiciera. Levi no podía simplemente tomar un avión
hacia cualquier apertura de restaurante que Thane hubiera programado
o al evento obligatorio al que tenía que asistir. Suspiró profundamente y
cerró los ojos, obligándose a dar un paso atrás. Estaba poniendo el carro
delante del caballo. Levi no estaba interesado en ponerse serio con
alguien tan jodido como él. Incluso lo había dicho.

331
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Toda esta situación lo volvía absolutamente loco. Sus emociones


descontroladas, sus pensamientos estaban por todos lados, ahora
llevándolo de regreso al sexo alucinante que acababan de compartir. Levi
instintivamente supo exactamente cómo complacerlo desde el primer giro
de sus caderas, haciendo que Thane tuviera que trabajar duro para
luchar contra su liberación. Levi lo hacía desear más.

Y maldita sea, le había mentido de nuevo. Esta mierda sobre


mentir, estaba en terreno extraño serio. No mentía, pero cuando Levi se
resistió por miedo a perder su trabajo, Thane pronunció fácilmente esas
palabras engañosas. La gente tiene sexo en el club todo el tiempo.

No, no lo hacían. Al menos no que él supiera. Había tenido que


despedir y retirar membresías de algunos de los hombres en los primeros
meses que habían estado abiertos. Aún más alarmante era que ahora le
había dado la idea a Levi. La posibilidad de que se follara a alguien que
no fuera él dentro de este club se apoderó de su corazón. La idea de Levi
con alguien...

Los celos inesperados se dispararon y una mueca se formó en su


rostro mientras cerraba el puño con fuerza. ¿De dónde diablos había
salido eso? No era propio de él ser tan posesivo. Se estaba perdiendo, y
si no tenía cuidado, volvería a estropearlo.

¿Qué demonios estaba haciendo? De pie en una oficina vacía,


pensando en criar a los hermanos de Levi y queriendo prometer
exclusividad a un hombre que ni siquiera consideraría la idea de pasar
tiempo real a solas con él. Sí, estaba loco.

Frustrado con toda la situación, cruzó la oficina en busca de la


corbata de seda cuidadosamente doblada sobre el escritorio. Se largaría
de allí. Ni siquiera debería haber venido. Volar cinco horas por nada más
que un polvo... Eso era ridículo. Una prueba más de que Levi lo
confundía.

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Bajó las escaleras al trote, decidiendo que el aeropuerto sería un


mejor lugar para esperar. Se negó a permitirse una última mirada a Levi.
Luchó contra la necesidad todo el camino hasta la puerta principal antes
de girar. No pudo resistir esa breve mirada final, luego se fue. Tenía
mucho trabajo por delante. Solo tenía que controlarse.

***

El final de su turno no pudo haber llegado lo suficientemente


rápido. Todas estas malditas emociones que rebotaban en su cerebro
eran absolutamente terribles, arrastrándolo a través de todos los
altibajos. ¿Cómo es posible que haya pasado de estar feliz esperando la
nueva vida con sus hermanos en Maryland a estar listo para arrancarle
la garganta a alguien en cuestión de unas pocas horas?

No importa cuánto lo intentó, no pudo evitar que la conexión con


Thane se agitara. Ellos nunca iban a ser un trato único. El sexo con
Thane era importante, al menos para Levi, y eso tenía que ser
considerado en cualquier conexión futura. Siempre tendría que ocultar
sus verdaderos sentimientos, y eso era cada vez más difícil de hacer.

Sacó su teléfono del casillero, cerró la puerta de golpe mientras


pensaba en la oportunidad perdida de estar a solas con él en su
habitación de hotel en este mismo momento. Su pene realmente dolía con
la necesidad que creaba esa imagen mental. Si no fuera tan tonto, tan
moralista, podría haber tenido a Thane de rodillas chupándolo ahora
mismo. Demonios, ni siquiera debían tener sexo; estar cerca sería
suficiente. Le encantaría hablar de temas inocuos mientras yacía en esa
cómoda cama, sosteniéndolo, sus cuerpos alineados mientras pasaba las
yemas de los dedos por el vello claro que cubría el pecho de Thane.

Levi cerró los ojos y dejó caer la cabeza hacia adelante, golpeando
contra el frío metal mientras recordaba la sensación de pérdida que había
experimentado cuando se liberó del cuerpo de Thane antes.

333
Kindle Alexander Reservas

Se apartó del casillero. No necesitaba más tonterías mentales.


Ahora no. Estaba demasiado vulnerable y su enfoque tenía que estar en
el futuro. Sus hermanos estaban bien ahora. No podía perderse en un
hombre que corría tan rápido y libre como Thane Walker.

—Buenas noches. —La voz de Chase salió de la nada.

Levi se volvió hacia él. Ni siquiera se había dado cuenta que no


estaba solo.

—Te veré mañana —dijo Levi, levantando una mano para decir
adiós.

—Algunos de los muchachos irán a pasar el rato después del turno.


Deberías venir.

Levi miró hacia atrás por encima del hombro. Chase se había
quitado la ropa interior, permaneciendo completamente desnudo
mientras pasaba un pie por la pierna del pantalón y miraba en su
dirección. El tipo era muy guapo y tenía un gran cuerpo, y Levi sentía un
posible coqueteo y simplemente no estaba interesado.

Los hombros de Levi cayeron. ¿Por qué no podría estar interesado


en eso? Chase parecía dispuesto. Por lo que había oído, los camareros se
enrollaban regularmente entre sí. ¿Por qué no podía simplemente hacer
las cosas más fáciles para sí mismo y participar en ello? No, tenía que
interesarse en el dueño de la empresa. Qué movimiento tan estúpido.

Tenía que hacer un cambio. Había escuchado el parloteo en el piso.


Las fiestas de Chase sonaban divertidas. Tal vez algo para distraerse de
Thane. Pero al final, Logan y Luke estaban solos en casa y no en el mejor
vecindario.

—No puedo. Tengo que irme a casa.

334
Kindle Alexander Reservas

—Pensé que esa sería tu respuesta, pero quise preguntar —dijo


Chase, poniéndose los vaqueros sobre su trasero.

Levi fue hacia la puerta, deteniéndose antes de pasar. Tenía que


dejar de pensar en Thane. Esta cosa de mal humor que se había
apoderado de su personalidad necesitaba terminar. Tal vez podría
conseguir que Linda se quedara a dormir una noche. Nunca había tenido
demasiados amigos. Realmente no. Quizás los chicos con los que
trabajaba podrían ayudar a aliviar toda esta soledad que experimentaba.
Mirando hacia atrás por encima del hombro, preguntó:

—¿Se reúnen todas las noches?

—No, pero te avisaré a principios de la semana que viene —


respondió Chase, sacando su camiseta de su casillero.

—Gracias. Veré si puedo encontrar a alguien que se quede con mis


hermanos. Suena como un buen plan. —Levi empujó la puerta e
inmediatamente comenzó a trabajar con su teléfono, abriendo sus
mensajes. La desesperación de esta melancolía que se apoderó de él lo
hizo buscar al más seguro de todos sus amigos. Caminó lentamente hacia
su coche, escribiendo un mensaje a Nathaniel.

Lo vi inesperadamente. Hice lo que sugeriste. Le di las gracias


y me fui. Incluso cuando pidió más.

Levi esperaba una respuesta inmediata. Parecía que Nathaniel


siempre estaba allí, pero no recibió un mensaje de respuesta hasta que
se detuvo en el camino de entrada de su casa.

No estoy seguro de haberte dicho que te fueras.

La calle estaba más activa esta noche. La escena que generalmente


se desarrollaba más abajo en la cuadra, fuera de los apartamentos,
estaba más cerca de su casa. A Levi no le gustó en absoluto. Revisó la

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Kindle Alexander Reservas

casa de Linda y todo parecía estar en orden, luego miró a su casa.


También parecía tranquilo. Agarró su teléfono, cerró las puertas de su
coche y fue hacia la puerta principal. Estaba encerrado dentro antes de
responder.

Tuve que alejarme. Le gustan los acompañantes. Me ofrecería


dinero si me quedaba. Creo que tiene un problema mental al
respecto. Levi pasó por alto la cocina, dejó la luz encendida, con la
esperanza de mostrar que la gente estaba despierta dentro de la casa, y
fue a su habitación. Envió un segundo mensaje. O simplemente le gusta
así. A mí no.

Sin tener idea de si este sentimiento de inquietud tenía algo que


ver con el vecindario o no, Levi no cerró la puerta de su habitación. En
cambio, se sentó en la oscuridad en el borde de la cama y esperó a que
Nathaniel respondiera.

Honestamente, dudo que él piense así sobre ti. Nathaniel


claramente no corría en estos círculos. Levi lo entendía. También solía
pensar de manera diferente, hasta que comenzó a trabajar en el club.

Lo hace. Me ha metido en esa caja varias veces. Clikeó enviar


y se dejó caer de nuevo en la cama, tendido sobre el colchón. Intentó con
todas sus fuerzas volver a centrarse en el sexo que habían compartido,
dejó que esos momentos finales le llegaran al corazón. En esos pocos
minutos de estar tan íntimamente conectado con Thane, su mundo se
había abierto y la paz se apoderó de él. Ni una sola carga le causó
preocupación o dolor. Solo eran ellos dos. Los párpados de Levi se
cerraron, reviviendo su tiempo juntos, la conexión tan intensa que tuvo
que luchar contra el dolor mientras sus manos se cerraban en puños
para evitar alcanzar la vívida imagen que había creado en su mente.

Se levantó de golpe. Santo infierno, nunca antes había


experimentado algo así. Tenía sentimientos fuertes por Thane. Su

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corazón tartamudeó al darse cuenta y el pánico se apoderó de él. Mierda.


Tenía que mantenerse alejado a toda costa. Ese hombre tenía demasiado
poder sobre él.

Con su teléfono completamente olvidado, miró el despertador. La


una y cuarto de la mañana. Una punzada de celos recorrió su ya errático
corazón. Le vinieron a la mente visiones de los diferentes camareros con
los que trabajaba. Se preguntó con cuál de ellos se las había arreglado
Thane para pasar la noche. La ira estalló, luego rápidamente se esfumó
cuando fue golpeado por la repentina y abrumadora sensación de
pérdida. ¿Cómo nunca había considerado nada de esto antes? ¿Cómo
podía enfrentarse a alguno de esos hombres mañana por la noche,
preguntándose cuál había ocupado su lugar?

Arrugó la frente, sacudiendo todos los pensamientos no deseados.


No más de eso. Ignoró la alerta de notificación en su teléfono. Tenía que
acabar con toda esta incertidumbre. Tenía que aguantar durante seis
meses, luego podía dejar el trabajo e irse.

Levi se quitó los pantalones cortos y se arrastró bajo las mantas.


Se acurrucó debajo de las mantas, metió el brazo debajo de la almohada
y miró hacia la oscuridad.

—Por favor, dame la fuerza para terminar con esto. Por favor.

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Capítulo 19
Domingo por la mañana
Cualquier parte de la persistente positividad de la que Thane había
logrado aferrarse se detuvo cuando vio a su padre, Walt Walker, paseando
por las puertas de entrada del Baltimore Iron Maya, con una sonrisa
creciendo mientras se acercaba al puesto de la anfitriona. Thane no había
visto a su padre en bastante tiempo, y no estaba preparado para las
canas que se veían en su cabello oscuro o para que le hubiera crecido un
poco la barba. Mientras continuaba mirando, vio un reflejo de sí mismo
dentro de veinte años.

Siempre encantador, su padre hizo que la joven anfitriona sonriera


inmediatamente mientras extendía una mano, señalando mientras
ambos giraban en dirección a Thane. Había elegido una esquina del bar,
lejos de todos los clientes, y decidió ser su propio camarero.
Honestamente, no había anticipado nada bueno de esta reunión y no
necesitaba que nadie de su personal fuera testigo íntimo de su inevitable
y oscuro intercambio.

Como de costumbre, la naturaleza tolerante fabricada por su padre


lo irritaba. Su padre paseó por el restaurante como si no le importara
nada en el mundo, cuando Thane sabía de primera mano que el hombre
estaba más hermético que un reloj. Su andar casual mientras subía los
escalones hacia la barra hizo que su ansiedad aumentara.

De pie a la cabecera de la mesa, Thane se detuvo cuando su padre


extendió una mano en su dirección. Su puño se cerró por lo mucho que
deseaba no estrechar la mano extendida de su viejo. Los modales
arraigados fueron lo único que lo hizo dar un profundo suspiro mientras
estiraba la mano para estrechar la del otro hombre.

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—Pensé que aquí estaríamos mejor.

Su padre miró hacia la cabina y su mirada se volvió hacia Thane.

—Tu mamá se unirá a nosotros, hijo. Le dije que viniera en unos


treinta minutos para darme algo de tiempo para explicarme.

Cada palabra tuvo el efecto de pequeñas bombas de advertencia


lanzadas en su camino, lo que demostraba su teoría sobre el tranquilo
paseo de su padre por su restaurante. Parte de sus medidas de protección
juveniles se apresuraron hacia adelante, las paredes se alzaron en su
lugar, protegiéndolo mientras trataba de comprender cómo demonios sus
padres planeaban sentarse juntos en el mismo restaurante, y mucho
menos en la misma mesa con él. Podía sentir sus cejas deslizándose
juntas mientras luchaba contra el impulso de dar un paso atrás,
necesitando espacio para contemplar sus próximas acciones.

—¿Por qué vendrá? ¿Qué está pasando?

—¿Podemos sentarnos primero? ¿Quizás tomar un vaso de agua?


—preguntó su padre, extendiendo una mano hacia la mesa. Thane vio el
movimiento como una intención de redefinir quien verdaderamente
llevaba las riendas—. He estado dando conferencias. Mi garganta está
seca. No parece que me recupere como antes.

Más que nada, quería rechazar la solicitud y exigirle a su padre que


lo dijera todo, que soltara lo que tenía que decir para que pudiera
largarse, pero en cambio, asintió como lo haría cualquier niño bueno.
Dejó a su padre junto a la mesa y caminó detrás de la barra de caoba a
no más de unos metros de distancia, frustrado porque siempre se sentía
como la misma carga pequeña e insignificante cuando su padre estaba
cerca.

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Sirvió un vaso de agua a ambos y miró los estantes que contenían


las botellas de licor. Seguro que le vendría bien algo más fuerte ahora
mismo.

—¿Te gustaría algo más?

Su padre asintió, todavía de pie junto a la mesa, de cara a Thane.

—Coraje líquido.

Las palabras hicieron que la ansiedad se ampliara más


profundamente en sus entrañas. Olió una trampa; todavía no sabía el
alcance de la que le habían tendido.

Usó una bandeja para traer los vasos de agua y dos whisky con
agua, con mucho whisky, la bebida preferida de su padre. Primero se
deslizó dentro de la cabina, su padre finalmente tomó asiento frente a él
mientras Thane ponía cada bebida en la mesa, colocando la bandeja en
la mesa detrás de él.

—Solo dime lo que tienes que decir. —Thane miró fijamente a su


padre mientras tomaba dos tragos abundantes de whisky, y obligó a sus
rasgos faciales a permanecer neutrales mientras el mordisco
característico de la bebida se arrastraba por su lengua y bajaba por su
garganta. El whisky escocés era un gusto adquirido, uno que nunca se
había tomado el tiempo de desarrollar.

Su padre no bebió ni de su agua ni de su cóctel. En cambio, cruzó


los brazos, apoyándolos sobre la mesa. El comportamiento casual había
vuelto, y su padre se inclinó, mirándolo directamente a los ojos.

—Nathaniel, he estado tratando de decirte esto por un tiempo.


Pensé que necesitabas escucharlo cara a cara. Siempre has contenido
tanto desdén en lo que a mí respecta.

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Thane asintió, confirmando la última frase. Todo su bagaje estaba


bien establecido, lo que quedó muy claro años atrás después de una
reprimenda particularmente dura sobre sus calificaciones en la
universidad. Thane había estallado esa tarde y salió de la oficina de su
padre molesto. Estaba seguro que cada estudiante o miembro de la
facultad en ese salón en particular habría escuchado el altercado. No era
uno de sus momentos de mayor orgullo.

—Estoy bien sin saber lo que sea que creas que necesito saber.

Curiosamente, el rostro de su padre se desplomó en una


demostración de derrota y eso le pareció extraño. A su padre nunca le
había importado de una forma u otra cómo se sentía él por nada.

—Hijo, cualquier petición que hagas a la universidad es un reflejo


de mí...

Thane interrumpió a su padre allí mismo. Durante días, había


asumido que esta reunión se trataba de sus solicitudes. Casi había hecho
tropezar a Thane con la distracción de su madre reuniéndose con ellos,
pero se había preparado para esta batalla y detuvo el fluir de las palabras
de su padre con un movimiento de la mano mientras hablaba.

—Solo hice algunas preguntas para guiar a un amigo en la


dirección correcta. No le pedí nada a la escuela y nunca usé tu nombre.

Su padre levantó una mano, impidiéndole continuar.

—No dije que lo hicieras, Nathaniel. Por favor, déjame seguir.

Thane cerró la boca y se reclinó en su asiento, agarrando la bebida.

—Te guste o no, me incluyeron en tus preguntas. Como era la


primera vez, me tomé la libertad de buscar a la persona a la que querías

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ayudar y esperaba que fuera importante para ti. Quería animarte a


encontrar el amor en tu vida.

Thane mantuvo su cara de póquer en su lugar, tratando de


averiguar qué mano estaba jugando su padre. Ciertamente, Walt Walker
no se sentía calificado para darle un consejo sobre su vida amorosa
cuando había hecho una farsa de sí mismo. Más que nada, su padre
necesitaba mantenerse al margen de su vida amorosa y totalmente
alejado de Levi.

—Nunca has sabido lo que pasó entre tu madre y yo. Ella nunca
quiso que lo supieras. Amaba a tu madre, Nathaniel. La amaba como si
mi último aliento dependiera de ella, y en muchos sentidos lo hacía.

Thane no pudo evitar la risa desdeñosa que brotó espontáneamente


de su garganta. Su padre no pensaba que él se creería eso, ¿verdad?
Había tenido asientos de primera fila en el trato que su padre le daba a
su madre.

—Me lo merezco. Fuiste el daño colateral a la intensidad de mi


amor. Lo siento, Thane, pero también resultó en el hombre en el que te
has convertido... —Su padre levantó las manos, extendiéndolas para
incluir el restaurante, mostrando lo que Thane había construido.

—No te involucraste en nada de esto... —El desprecio de Thane


resonó en cada palabra duramente pronunciada.

—No, tienes razón. No lo hice. —La sonrisa que su padre había


comenzado a formar desapareció de su rostro y, por primera vez desde
que se sentó, tomó el whisky y se bebió el líquido en dos largos tragos
antes de mirar su reloj—. Hijo, tenemos menos de quince minutos antes
que llegue tu mamá. Si todavía estás enojado, me gustaría evitar que ella
sufra todas las consecuencias. Lleva la culpa en lo que a ti respecta.

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Sorprendentemente, la necesidad de su padre de protegerla de ser


lastimada parecía genuina. Ni siquiera podía imaginar un cambio de
actitud del hombre que parecía vivir su vida para lastimar a su madre.

—¿Te acuerdas de tu tío Ed? Fue mi mejor amigo de la infancia. —


La voz de su padre se hizo más tranquila, sus ojos se posaron en el mantel
como si estuviera recordando algo del pasado—. Cuando éramos
adolescentes, conocimos a tu mamá en el lago y me enamoré ese día. Ella
era mi mundo. La amaba a un nivel que posiblemente no puedo
transmitir. Estaba tan cautivado por ella. Nos casamos en poco tiempo,
menos de un año después, y éramos muy jóvenes pero muy felices. Te
tuvimos en un par de años y planeamos una gran familia. —Su padre
dejó de hablar cuando el asombro llenó su expresión pensativa. Levantó
la mirada y se quedó mirando la pared detrás de Thane. Pasaron unos
segundos antes que Thane mirara por encima del hombro para ver qué
había captado la atención de su padre justo cuando éste se sacudió, su
rostro se endureció y comenzó a hablar de nuevo—. Y pensé que
estaríamos juntos para siempre. Menos de tres años después, encontré a
tu madre y a Ed juntos.

¡Oh, diablos, no! Thane negó con la cabeza y dijo con disgusto:

—No quiero saber esto. En absoluto.

—No podía mantenerme alejada —dijo la madre de Thane, Clara,


sorprendiéndolos a ambos.

Ella entró en la cabina sin esperar una invitación, sentándose junto


a su padre, quien se acercó para incluirla. Lo que se había perdido en la
mano de su padre ahora lo cegaba bajo la tenue luz sobre su mesa. Su
madre llevaba un gigante anillo de bodas de diamantes. La mirada de
Thane se deslizó hacia la mano izquierda de su padre. También llevaba
una banda de oro brillante. No recordaba haber visto a su padre alguna
vez con una alianza de boda. No a través de ninguno de sus matrimonios.

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Sorprendido por completo, Thane perdió algo de su veneno cuando


la confusión y la incertidumbre tomaron su lugar. Se quedó mirando
entre los dos mientras la imagen completa emergía lentamente. La boca
de su madre se movía, pero él no escuchaba una sola palabra. Esos
momentos de ser un niño tan inquieto y preocupado por ella hicieron que
Thane descansara la espalda contra el asiento mientras sus manos caían
a su regazo con total incredulidad.

—¿Se casaron otra vez?

Su padre tomó la mano de su madre, abrazándola para que el


mundo lo viera. La vio acercarse a su lado. Estaban sentados lo más cerca
posible.

—Clara, él no está escuchando.

—Por supuesto que no estoy escuchando. ¿Están casados? ¿El uno


con el otro? —La frente de Thane se arrugó. Las palabras no tenían
sentido. ¿Se habían casado con otras personas y estaban aquí juntos
para explicar por qué no se lo habían dicho? Eso parecía más factible que
la idea de que estas dos personas amargadas se hubieran vuelto a casar.

—Ella es la única mujer que he amado. Me lastimó profundamente


y luego arremetí, hiriéndola a cambio. Fuimos testarudos, pero hemos
resuelto todo eso. Hemos estado juntos durante los últimos dos años —
confirmó su padre.

—¿Años? ¿En serio? —La conmoción y la confusión tenían que


estar escritas en su rostro—. ¿Y me lo están diciendo ahora?

—Has rechazado todas las invitaciones... —comenzó su padre,


sonando un poco a la defensiva, pero como sea, al diablo con esa excusa.
¿No habían oído hablar del correo electrónico? Tenía buzón de voz en
cada uno de sus teléfonos.

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Su madre levantó la mano, interrumpiendo a su padre.

—Nathaniel, sabemos que te lastimamos. La única persona que es


la prueba de nuestro amor...

—Vale, espera. Dejemos las tonterías —dijo Thane, el inmediato


pico de ira por sus palabras se desvaneció tan pronto como habló. Se
movió hacia adelante, apoyando ambos codos en el borde de la mesa y
solo miró a sus padres. En el fondo de su mente, registró a su padre
diciendo que no le hablara a su madre de esa manera. Lo que era más
importante, también se centró en la forma en que su padre agarraba la
mano de su madre. Como si ella fuera su salvavidas, que en su mente
era la forma en que debían comportarse dos personas comprometidas con
una vida en común.

Llevaban juntos un par de años.

—¿Son felices? —preguntó, mirando intencionadamente a su


madre.

Una suave tranquilidad sonó en su voz.

—Mucho, Nathaniel.

Él asintió. Eso cambiaba todo.

Los años de aislamiento y miedo autoimpuestos comenzaron a


desaparecer lentamente. Thane cerró los ojos, clavándose el índice y el
pulgar en los globos oculares, deliberando sobre lo que le habían dicho.
No sabía que su madre había engañado a su padre. Esa era una gran
traición. El solo pensamiento de que Levi podría estar teniendo sexo con
otros camareros lo enfermaba físicamente, y tenía mucho camino por
recorrer antes de que Levi le debiera lealtad.

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—No podemos compensar el pasado. Realmente no. Éramos


jóvenes y tontos. Tú pagaste ese precio —dijo su padre en voz baja. No
había recibido una disculpa de su padre, pero estaba muy cerca, y por
primera vez, su padre asumió parte de la responsabilidad de los
problemas en sus vidas.

—Cuando Walt me contó sobre tus preguntas, supe que era hora
de intentar comunicarme de nuevo. Busqué a ese joven en Internet, vi
que era tu tipo...

—¿Cómo saben que tengo un tipo? —preguntó Thane con


incredulidad, deteniendo su flujo de palabras solo momentáneamente.

—Tenía miedo de que pudieras resistirte a una relación debido a


nosotros y cómo actuamos. Sé que no fuimos el mejor ejemplo. —Su
madre logró terminar su pensamiento antes de responder a su
pregunta—. Y soy tu madre. Incluso si pensabas que no te estaba
vigilando, siempre lo hice. No eres tan difícil de leer.

—Somos Walker, hijo. Somos testarudos, pero confiados cuando


encontramos al indicado —dijo su padre.

—Y está bien amarlo, Nathaniel —agregó su madre—. Ámalo tan


completamente como puedas. Herí a tu padre y, a su vez, te lastimé a ti.
—Su madre miró a su padre. Se miraron el uno al otro, intercambiando
pensamientos en su mirada silenciosa. No se podía negar que estas dos
personas que se parecían tanto a sus padres no actuaban como las
personas que había conocido toda su vida.

—Y perdona sus errores. No se los eches en cara. Nadie es perfecto


—agregó su padre, finalmente rompiendo el trance con su madre y
mirándolo.

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Thane se pasó una mano por la cara. Esto era como una extraña
película de Lifetime. ¿Qué demonios acababa de pasar? ¿Las dos
personas a las que habría apostado su dinero en efectivo que no sabían
nada sobre él habían descubierto la profundidad de sus emociones por
Levi tan fácilmente? Esto no tenía ningún sentido. Como si su madre le
leyera la mente, le dedicó una suave sonrisa.

—Puede que no hayamos sido buenos padres, pero somos una


familia, Nathaniel. Ahora cuéntanos sobre este chico. ¿Cuál es su
nombre, Walt?

—¿Levi Silva? —preguntó su padre, mirándolo para verificarlo.

Todo esto era demasiado.

—Sí. —Empezó a decir, luego hizo una pausa. Era protector con
Levi y los viejos hábitos eran difíciles de superar. Sus sentimientos eran
demasiado nuevos. Lo volvían vulnerable—. Él no está abierto a
discusión.

—En algún momento tendrás que sacarte esa astilla del hombro...
—comenzó su padre, su voz cambiando a algo duro y lleno de disciplina,
un tono con el que Thane estaba más familiarizado.

—Walt... —regañó su madre.

—No, él necesita escucharme —dijo su padre, mirando


directamente a su madre antes de volver una mirada dura y penetrante
a Thane—. Lo has hecho bien, pero todo tu enfoque es construir esta
empresa. Estás evitando cualquier cosa significativa. Necesitas más en
tu vida que solo una empresa. No puedes continuar así. Simplemente no
puedes.

Thane vio a su madre empujar a su padre con el codo.

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—Díselo, Walt. —El rostro de su padre se suavizó, pero no dijo una


palabra más mientras seguía mirando a Thane—. Ustedes dos son tan
testarudos. —Sus cejas se arquearon mientras hablaba—. Tu padre ha
investigado un poco. Díselo, Walt.

—Te dije que investigué a este Levi. Leí su expediente e hice un par
de averiguaciones. Ha pasado por mucho. Podemos asegurar su beca
completa, cubrir la vivienda con mi presupuesto, lo que significa que no
tendrá que pedir préstamos adicionales y puedo darle un trabajo en mi
departamento. Fue ayudante de profesor en el departamento de inglés.
Mi departamento puede pagarle más, darle más horas. Por supuesto, eso
depende de lo que esté pasando entre ustedes dos. Por qué te has
interesado en él y dónde se encuentran en su relación para entonces.

Las sorpresas seguían llegando. Thane miró fijamente a su padre,


parpadeando varias veces, realmente pudo verlo bien, y finalmente
decidió que nadie podría tener tal inversión de roles y cambiar tanto.
Simplemente no era posible que su padre fuera un idiota total durante
toda su vida y sin embargo, amable y desinteresadamente se ofreciera a
ayudarlo.

—¿Qué quieres de mí?

—Dos cosas —dijo su padre, levantando dos dedos. Thane soltó


una risa amarga y volvió a recostarse contra el asiento. Por supuesto, el
trato tenía un precio—. Primero, dime la verdad. ¿Es importante para ti?

—Sí —dijo Thane como si estuviera jugando una partida de ajedrez,


considerando su próximo movimiento.

—¿Estás enamorado de él? —preguntó su madre emocionada.

—Lo estoy —respondió Thane, asintiendo una vez, dejando salir su


secreto más privado y la sonrisa de ella se hizo más brillante.

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—Segundo, dejas esa actitud hacia nosotros. Tienes que dejar de ir


por la vida como ese niño herido. Debes abrirte, incluso si eso significa
salir lastimado al final. ¿Por qué vives aquí y él allá? Si lo quieres, ve a
buscarlo —afirmó su padre con firmeza.

Cuando Thane dio evasivas, su madre se inclinó sobre la mesa,


señalando su mano. Él se la dio a regañadientes, entrelazando sus dedos.

—Cariño, eres maravilloso, y tienes las cualidades de un gran


hombre con una buena vida. Ve a buscar a tu chico y sé lo
suficientemente inteligente como para ver que, cuando el amor llega, es
un regalo. Aprecia, protege y mantén tu amor cerca. No cometas los
mismos errores que nosotros.

Cualquier resentimiento residual hacia su madre comenzó a


desaparecer, dejando atrás una emoción que no comprendía del todo.
Thane se sintió vulnerable, pero ansioso, todo al mismo tiempo.

—¿Y tiene hijos? —soltó su padre, empañando el inesperadamente


dulce momento con su madre. Su padre no pudo evitar la risa cuando
agregó—: ¿Te llamarán papá?

—No es el mejor momento, Walt —lo regañó su madre, golpeando


juguetonamente su brazo. Parecían realmente felices juntos. Thane dejó
de cuestionarlos y se dejó llevar por el momento, verlos juntos así era
cada sueño de la infancia hecho realidad.

—Estaba tratando aligerar el humor. Nunca he sido muy bueno en


eso —dijo su padre, aunque claramente orgulloso de su intento con la
risa que trató de ocultar—. Estoy de acuerdo con todo lo que dijo y
agregaré... queremos conocerlo. —Su madre asintió con entusiasmo.

Habían ocurrido tantas cosas durante los últimos treinta minutos


que necesitaría tiempo para procesarlo todo. Nadie habló mientras

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miraba a sus padres, perdido en la felicidad que le devolvía la mirada.


Thane dio un solo asentimiento de confirmación antes de comenzar a
deslizarse fuera de su asiento. Una vez más, se había equivocado en la
forma en que había manejado las cosas con Levi, eludiendo lo inevitable,
y lo había estado desde el principio.

Como dijo su madre, ahora tenía que ir tras su hombre. Descubrir


cómo hacer esto bien. Todos estos sentimientos difíciles de procesar lo
habían asustado hasta la muerte y lo hacían sentir completamente
inseguro de sí mismo. Eso también estaba bien. Lo primero que tenía que
hacer era confesar lo de Nathaniel. No más mentiras entre ellos. Levi se
merecía algo mejor que eso.

Thane puso su mano sobre el hombro de su madre y la miró.

—Gracias por ser honesta conmigo. Conseguiré que alguien se


acerque a tomar su pedido. El almuerzo corre por mi cuenta.

—Haznos saber cómo va —dijo su mamá. Thane asintió, todavía


sin estar completamente seguro de su plan, pero la urgencia de ir a Levi
lo hizo acechar a través del restaurante hacia la puerta principal. Thane
pasó al gerente de turno y señaló la mesa de sus padres.

—Encárgate de ellos. Son mis padres. Su comida irá por mi cuenta.


—Thane sacó veinte dólares de su billetera—. Dale esto al camarero.

Salió del restaurante y minutos después aceleró por la I-95


mientras llamaba a Jenna. El único plan que había logrado idear era
llegar a Coronado lo antes humanamente posible. Podría trabajar desde
California mientras intentaba todo lo que estaba en su poder ganarse a
Levi. La duda rondaba sus objetivos, pero no podía dejar que eso lo
detuviera. Tenía que hacer lo que fuera necesario para arreglar las cosas.
Su felicidad dependía de ello.

350
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***

Dentro del club, Levi se sentó en un grupo de mesas que habían


sido juntadas y pasó los dedos por el teléfono. Julian había programado
una reunión de personal obligatoria, algo relacionado con el cambio de
los beneficios de los empleados, y como había aprendido, Julian
generalmente servía una comida bastante buena cuando realizaba estas
reuniones. Julian dijo que una comida increíble era lo único que tentaba
a todo el personal a presentarse un domingo por la tarde.

Un grupo de hombres y una comida estilo buffet hicieron que la


línea de servicio se llenara rápidamente. En lugar de esperar en la fila,
Levi se sentó y revisó los mensajes. No había hablado con Nathaniel desde
la otra noche, y parecía que ambos mantenían la distancia. No estaba del
todo seguro de por qué Nathaniel lo hacía, pero sus razones eran sólidas.
Su corazón y su cabeza estaban enfrentados. Su corazón deseaba a su
jefe, y su cabeza decía que necesitaba cortar ese cordón y encontrar a un
tipo como Nathaniel.

Su cabeza parecía ganar hoy, lo que tomó como una buena señal.
Thane había estado tan sólidamente clavado en su cabeza que una
melancolía se había instalado permanentemente en su corazón. No podía
deshacerse de ella, no importaba cuánto lo intentara, y lo tenía
completamente de mal humor. Tanto es así que todos, desde sus
hermanos hasta su gerente en la clínica, le habían preguntado sobre los
cambios que habían notado en su personalidad. Había sido hosco con
todo el mundo y nadie merecía su mala actitud.

Levi abrió la aplicación para ver los mensajes en espera. El mismo


que había llegado la noche anterior y que él había ignorado.

—Estás bastante ocupado con eso —dijo Julian, colocando su plato


de poliestireno sobre la mesa y tomando asiento junto a él.

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Kindle Alexander Reservas

—Un amigo en Maryland —dijo, escribiendo distraídamente una


oración de disculpa antes de siquiera leer el mensaje en espera.
Simplemente no entendía por qué no podía sentirse atraído por alguien
como Nathaniel, alguien que parecía normal y amable.

—Maryland. ¿En serio? —Julian se detuvo mientras acercaba su


silla a la mesa, volviéndose para mirarlo directamente. Le tomó un
segundo, pero Levi finalmente miró a Julian que había permanecido en
esa misma posición durante varios largos momentos. Las cejas de Levi se
juntaron en confusión, inseguro del punto de Julian, y volvió a mirar su
teléfono solo para observar inmediatamente a Julian.

—¿Qué pasa? —preguntó cuando Julian todavía no se había


movido.

Julian continuó sentado allí, su comida olvidada.

—¿Cuál es su nombre?

—Lo conocí a través de Johns Hopkins. Su nombre es Nathaniel,


muy formal. Es parte del programa de ex alumnos. Es un programa de
mentores. Me ha estado ayudando a poner todo en orden para cuando
regrese —explicó Levi y volvió a terminar el mensaje rápido antes de
presionar enviar.

—¿Nathaniel se graduó de Johns Hopkins? —preguntó Julian.

Levi bajó el teléfono a la mesa y se volvió más completamente hacia


Julian.

—Sí. ¿Por qué? ¿Lo conoces?

Julian miró hacia otro lado, se deslizó el resto del camino hasta la
mesa y comenzó a tomar un bocado, pero se detuvo con el tenedor a
medio camino de su boca.

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Kindle Alexander Reservas

—¿Lo conoces? —preguntó Julian finalmente, volviéndose hacia


Levi, luciendo tan confundido como él se sentía.

—Algo así. Parece ser buen tipo. Como un chico normal. ¿Por qué
estás actuando tan raro? — preguntó Levi.

—¿Por qué no estás tú actuando raro? —respondió Julian,


estudiándolo.

Lo que decía no tenía sentido. Levi arrugó la cara, imitando a Julian


que parecía genuinamente confundido. Él solo pudo negar con la cabeza,
sintiendo que se estaba perdiendo algo monumental cuando Ricco se
acercó a la mesa y dejó su plato al otro lado de Julian.

—Será mejor que subas allí, Red. Los rollos se están acabando.

Levi se había ganado ese apodo el viernes por la noche cuando uno
de los chicos había notado lo mucho que los reflejos marrones habían
comenzado a desvanecerse en su cabello. Ciertamente no era la primera
vez que lo llamaban con ese nombre, pero era la primera vez que se había
difundido tan rápido. Había sido Red desde entonces. Ricco dejó su plato
sobre la mesa y se dirigió hacia el buffet mientras Levi se levantaba de su
asiento.

—¿Tienes una foto de Nathaniel? —preguntó Julian, girando la


cabeza, siguiendo a Levi mientras comenzaba a alejarse.

—No. Realmente no funciona así. Si tiene otras cuentas de redes


sociales, se vincularán, pero él no las usa.

Julian parecía tan preocupado que, cuando Levi comenzó a


alejarse, retrocedió hasta la mesa, acercándose a unos pasos de la silla
de Julian. Lo que sea que el tipo supiera, solo necesitaba decírselo. Se
miraron el uno al otro mientras Julian mantenía una mirada de absoluta
incredulidad.

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Kindle Alexander Reservas

—Huh —murmuró Julian, finalmente apartando la mirada, antes


de darle un mordisco.

—¿Qué estás pensando? —Levi no podía dejarlo pasar, pero Julian


simplemente negó con la cabeza y le dio otro mordisco.

—Ve a comer. —Su jefe agitó una mano sobre su hombro,


despidiéndolo.

—Ha resultado ser un buen amigo, eso es todo. Me ayudó con mi


problema de vivienda y puso un montón de servicios para estudiantes
frente a mí que no conocía —dijo Levi, mirando la parte posterior de la
cabeza de Julian.

—Es bueno tener a alguien adentro —dijo Julian, con indiferencia,


sin mirarlo. Levi todavía se quedó allí. Claramente se estaba perdiendo
algo grande. Tal vez tenía que ver con el accidente de Julian...

—Estás actuando como si supieras algo —murmuró finalmente


Levi.

—Sé lo suficiente. Ahora, ve a comer. —Julian señaló con el tenedor


hacia el buffet cuando Ricco regresó, seguido por Chase, tomando asiento
al otro lado de la silla de Levi. Todavía inseguro de lo que acababa de
pasar, finalmente se dirigió hacia la línea de comida, mirando por encima
del hombro a Julian por última vez.

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Kindle Alexander Reservas

Capítulo 20
Viernes por la tarde
Tocino. Vale. Todo tenía tocino.

Frunciendo el ceño, Levi examinó rápidamente el menú, leyendo


los nombres de todos los platos principales. Después del apresurado
recorrido, supuso que el nombre del lugar tenía sentido ahora. Después
de todo, lo habían llamado Baconator. No el juego de palabras que había
imaginado originalmente. Levi volvió a concentrarse en la parte superior
del menú unilateral y comenzó de nuevo, leyendo de arriba a abajo,
tratando de encontrar algo remotamente saludable para ordenar.

Sí, no iba a suceder. Incluso los condimentos estaban cargados de


tocino. Hum. Vale. La multitud del viernes por la noche no se había
reducido mucho. El lugar estaba lleno y habían esperado una hora para
conseguir su mesa. De ninguna manera se atrevería a sugerir ningún
otro lugar después de esa larga espera.

Levi miró por encima de su menú y estudió a Luke. Su hermano se


veía tan emocionado, estudiando las selecciones con meticuloso cuidado
como si estuviera resolviendo un complicado problema de trigonometría
en el que tenía que hacer cada paso correctamente. Incluso con las
arterias de Levi obstruidas por el solo pensamiento de digerir todo el
grasiento tocino, la mirada de puro disfrute de su hermano hizo que todo
valiera la pena.

La novia de Logan, Alison, se sentaba en el asiento directamente al


otro lado de Luke. Logan se sentó junto a ella sin ni un centímetro de
espacio entre ellos. Leían del mismo menú, hablando en voz baja sobre
las diferentes opciones. Levi compartió una mirada de complicidad con

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Kindle Alexander Reservas

Linda, que estaba sentada junto a Logan. Había pasado más tiempo con
sus hermanos y Alison. Ella ya había vislumbrado este lado cariñoso y
dulce de Logan, pero esta era la primera vez para Levi. Su propia
personalidad se parecía más a la de Luke, un introvertido que se sentía
un poco incómodo con gente y situaciones nuevas. Logan era
exactamente lo contrario. Su hermano era una especie de semental,
sabiendo instintivamente cómo tratar bien a su novia. Levi había
necesitado ver a Logan tan enamorado de alguien que parecía tan en la
luna por él. Ahora se preocuparía menos.

—¿Qué tal empezar con las bolas de queso y macarrones con tocino
frito? —preguntó Luke, sin levantar la vista del menú.

—Sabía que elegirías esos —dijo Linda, riendo. Finalmente dejó su


menú mientras decía lo obvio—. Esto es un ataque al corazón.

—Tiene sentido que a Luke le encante entonces —dijo Logan,


levantando la vista del menú. Ahora estaban todos concentrados en Luke,
a quien ni siquiera parecía importarle.

—No solo yo. Ganó el premio al mejor de los mejores del San Diego
Herald. —Luke extendió un brazo en un movimiento de la mano al estilo
Vanna White, señalando el restaurante abarrotado—. No soy el único. El
lugar está lleno por una razón.

Levi se reclinó en su asiento y asintió hacia Luke; su hermano tenía


razón. La camarera se acercó a la mesa y él esperó hasta que se
ordenaron las bebidas y los aperitivos antes de preguntar:

—Ustedes son parte de Dishology, Inc., ¿verdad?

—Sí —respondió ella, sin levantar la vista mientras escribía en su


libreta.

—Trabajo para la empresa. ¿Recibo un descuento aquí?

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Kindle Alexander Reservas

—Sí, el cincuenta por ciento —respondió ella, finalmente


mirándolo—. ¿Dónde trabajas?

Afortunadamente, la emoción de Luke se apoderó de él, antes que


Levi tuviera que responder.

—¡De ninguna manera! —Luke rápidamente levantó su menú hacia


la camarera, señalando un artículo—. También tomaremos las patatas
fritas con queso y tocino. —Eso podría ser lo más emocionado que Levi
había visto a Luke en sus quince años. Toda la mesa, incluida la
camarera, se rió de su entusiasmo.

—De acuerdo. Solo necesitaré su número de identificación de


empleado.

—¿Tenemos identificaciones de empleados? —Eso era una novedad


para él.

—Solo necesito el número. Te conectará a la computadora y


aplicará el descuento —explicó, mirando por encima del hombro a la
mesa junto a la de ellos. Ella levantó un dedo en su dirección para que le
concedieran un minuto.

—Tendré que conseguirlo —dijo, sacando el teléfono del bolsillo


trasero. Le enviaría un mensaje de texto a Julian para preguntar, rezando
para que no estuviera ya ocupado en el club.

—Si tienes un talón de cheque, también está allí —dijo ella, dando
un paso hacia atrás hacia la otra mesa.

—Lo tengo. Fuera en el auto.

—Está bien, empezaré con su pedido.

Levi se levantó de su asiento. Antes de alejarse, dijo:

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Kindle Alexander Reservas

—Si ella regresa, tomaré la hamburguesa de tocino, termino medio.


—Se fue, esperando que hubiera un talón de cheque en la guantera de
su auto.

***

Thane se abrió paso a través de las puertas delanteras del


Baconator y cedió a la sorpresa momentánea. El lugar estaba lleno. Desde
la acera exterior, hasta el puesto de la anfitriona, solo había espacio para
estar de pie. Se abrió camino entre la multitud y ni siquiera le importó
que no hubieran cumplido con los horarios de recibimiento requeridos.
El restaurante estaba abarrotado, pero movían eficientemente a las
personas dentro y fuera tan rápido como era humanamente posible. No
pudo encontrar ningún defecto en eso.

Thane pasó junto a las masas y se dirigió al interior del comedor.


Se suponía que había una mesa reservada esperándolo. Se paró en el
medio del pasillo y escaneó el área en busca del gerente del front-end.
Estaban tan ocupados que no tenía idea de quién era quién, así que
empezó a caminar hacia la cocina. Recibió un par de miradas extrañas
mientras caminaba por el área de los camareros, y cuando salió por el
otro lado, vio la única mesa vacía en el lugar, tenía encima un cartel
reservado escrito a mano.

Probablemente su espacio, ya que normalmente no aceptaban


reservas para cenar. Cuando comenzó a dirigirse a la camarera para
pedirle que enviara al gerente, algo llamó su atención. No podía nombrar
el sentimiento, pero lo detuvo en seco. Con la mano todavía levantada en
el aire, su mirada se desvió de la camarera a una mesa auxiliar a unos
metros de distancia. Al instante reconoció al hermano pequeño de Levi,
Luke.

—¿Sí, señor?

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La atención de Thane permaneció paralizada en la mesa,


escaneando todas las cabezas. Esa tenía que ser la familia de Levi. Había
dos lugares abiertos en la mesa de seis puestos, ambos al lado de Luke,
y un espacio vacío tenía un menú colocado frente al asiento.

¿Estaba Levi aquí? Thane instantáneamente comenzó a mirar a su


alrededor, con la esperanza de ver al tipo.

Después de la semana del infierno, ¿podría tener la suerte de haber


tropezado con Levi y su familia cenando allí?

—¿Señor?

Se las arregló para volverse hacia la camarera ahora claramente


molesta.

—Necesito a su administrador del front-end, por favor. —Thane no


esperó una respuesta. En cambio, se dirigió a la mesa de Luke y se detuvo
frente a uno de los asientos vacíos. Abrió la boca para hablar y se quedó
paralizado, sin saber qué decir, mientras todos, excepto los ojos de la
mujer mayor, se posaban en él. Esto era importante. Necesitaba
agradarles. Cuando no se le ocurrió nada, se limitó a sonreír.
Afortunadamente, el reconocimiento se fijó en los ojos de Luke.

—Eres el jefe de Levi —anunció Luke, y la mirada de la mujer se


suavizó. Tanto ella como Luke le dieron una sonrisa inmediata que de
alguna manera alivió su nerviosismo.

—Sí, lo soy. Es bueno verlos —dijo y aflojó el agarre mortal que


tenía en la parte superior de la silla frente a él.

—¿Trabajas aquí? —preguntó ella.

—No, en absoluto —dijo Thane mientras extendía su mano a través


de la mesa hacia Luke. El chico vaciló como si tal vez no estuviera seguro

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de qué hacer, pero finalmente levantó la mano y estrechó la de Thane.


Éste luego tomó la mano de Logan mientras el chico se soltaba de la linda
chica rubia que lo miraba con grandes ojos azules. Thane echó un vistazo
más de cerca al hermano que no había visto antes. Logan tenía un
aspecto más maduro que Luke, más varonil—. Soy Thane Walker. Es un
placer conocerte.

—Oh, perdón. Este es Logan, mi hermano. Alison, su novia. Esta


es Linda y yo soy Luke —explicó. Thane asintió hacia Alison, pero fueron
los chicos quienes llamaron su atención. Por mucho que hubiera pensado
en Levi, también había considerado a estos dos chicos. En muchos
niveles, sentía que ya los conocía, pero no lo hacía en absoluto. Cuando
tuvo miedo de haberse quedado en silencio más de lo apropiado, se obligó
a apartar la mirada de Logan y tomó la mano de Linda—. Es un placer
conocerlos a todos. ¿Dónde está Levi?

—Está en el coche, buscando un talón de cheque. Tenemos un


descuento —agregó Luke felizmente, como si fuera una especie de premio
espectacular. Thane no pudo evitar la sonrisa que tiró de las comisuras
de sus labios después de escuchar el emocionado anuncio. Asintió en
respuesta al entusiasmo de Luke cuando la camarera se adelantó para
colocar las bebidas frente a cada persona. Sacó su billetera del bolsillo
trasero y entregó su tarjeta de identificación de empleado con banda
magnética.

—¿Eso significa que cuando nos mudemos a Maryland podremos


comer fuera todo el tiempo a mitad de precio? —La pregunta
inocentemente hecha convirtió la sonrisa de Thane en una sonrisa
completa, y se rió entre dientes ante la idea. Sentidas emociones
aterrizaron en su pecho.

Estaba completamente cautivado por el hermano de este tipo, no


había forma de evitarlo, pero rápidamente se estaba encariñando con los

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hermanos pequeños de Levi. Luke era brillante al idear un plan así para
ayudar a su familia.

—Su comida va por mi cuenta —le dijo a la camarera.

Ella miró la tarjeta, su mirada rápidamente se disparó hacia arriba


y su rostro cambió instantáneamente.

—He visto tus fotos en los boletines informativos.

—No te preocupes. No escribo todo ese lío. Es mi asistente. ¿Podrías


hacer que el gerente del front-end...? —Las palabras de Thane se
apagaron mientras miraba involuntariamente hacia la puerta principal.
Ese inexplicable tirón interior y algo desconcertante sucedió nuevamente
cuando Levi entró por las puertas delanteras. El tipo era impresionante.
Un soplo visual de aire fresco y, como de costumbre, cada vez que lo veía,
todo se desvanecía en el fondo. Había algo inimitable en Levi Silva, y
atraía a Thane, como una polilla a una llama.

—Lo buscaré —dijo la camarera, apartando la mirada de Thane de


Levi segundos después de que los ojos de Levi se posaran en él.

—¿Vas a cenar solo? —preguntó Linda, extendiendo su mano hacia


el asiento disponible—. Tenemos un asiento libre.

Técnicamente, no debería aglomerarse en la cena familiar, pero


realmente quería pasar tiempo con Levi y conocer a la familia Silva. Thane
se encontró asintiendo para confirmarle a Linda.

—Iba a comer solo. No quiero entrometerme, pero me encantaría la


compañía. He estado viajando durante días.

—No estás entrometiéndote en absoluto —dijo Luke, su nuevo


mejor amigo—. Cualquiera que establezca un restaurante como este es
amigo mío.

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La sinceridad en las palabras despreocupadas hizo que todos se


rieran.

—No puede quedarse. —La voz de Levi hizo eco sobre la risa cuando
se acercó a la mesa. El corazón de Thane dio un vuelco, pero el desafío
que había escuchado en esas palabras afianzó su decisión. Toda su
semana había sido un desastre. Una inesperada tormenta de nieve tardía
lo había dejado en tierra durante tres días. Su equipaje había sido
redirigido a sólo Dios sabía dónde, y los archivos de su oficina estaban
desaparecidos en la empresa de transporte. Levi no iba a ser la causa de
más obstáculos. Estaba atrasado en su misión de atrapar al hombre, y
no iba a perder ni un segundo más. Además, por mucho que el tipo
tratara de ocultarlo, Nathaniel sabía a ciencia cierta que Levi estaba
interesado en Thane.

—Oh, pero puedo. Y me encantaría. —Thane miró a Levi


directamente a los ojos y sacó la silla frente a él, tomando asiento
directamente frente a Linda. Que también resultó ser el que estaba justo
al lado del de Levi. Mientras se acercaba a la mesa, Levi se detuvo
abruptamente en la cabecera de la mesa. Thane ignoró su reacción y miró
entre Logan y Luke—. Gracias. Como solo todo el tiempo. Esto es mucho
mejor.

—Siéntate, Levi —dijo Linda, un poco regañando su


comportamiento molesto después de un momento de extraño silencio.
Thane se entretuvo con los cubiertos y la servilleta, apretando los labios
para no reírse de lo absurdo de esta inesperada situación. Levi se dirigió
lentamente hacia su silla, tirándola hacia atrás lo más que pudo antes
de deslizarse en ella, asegurándose de poner la mayor distancia posible
entre los dos.

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Kindle Alexander Reservas

—Entonces, ¿de dónde sacaste la idea de tocino en todo? —


preguntó Luke, moviendo su silla para acomodar la necesidad de espacio
de Levi.

Thane se volvió hacia el niño.

—Confieso que no fue idea mía, pero cuando el dueño puso el


negocio a la venta, eran tres ubicaciones y una de mis primeras
incursiones en la compra de restaurantes. Todos pensaron que estaba
loco. Demonios, yo pensé que estaba loco. Ahora hay una docena de estos
lugares y son algunos de mis restaurantes más populares —explicó
Thane. Ni siquiera tuvo que inclinarse hacia adelante para ver a Luke
porque Levi se había sentado a unos buenos treinta centímetros de la
mesa.

—Los chicos en línea hablan de este lugar todo el tiempo. Creo que
estoy probando la hamburguesa picante —le informó Luke, levantando el
menú como si Thane pudiera ver su selección.

—Sólida elección. Mi favorita es la hamburguesa de cerveza, queso


y chile.

—¿Es buena? —preguntó Logan, atrayendo su atención de Luke.


Por supuesto, Thane notó cuando Levi finalmente raspó la silla sobre el
piso de concreto manchado para acercarse a la mesa, aún manteniendo
una distancia notable de él.

—Es una de mis hamburguesas favoritas. Hay una hamburguesa


picante en Texas que es como la elección de Luke esta noche, pero no
juegan con la parte tan picante. La probé en mi último viaje. Ahora soy
un poco cauteloso —dijo, guiñando un ojo a Luke. Esa información
pareció llevar la emoción de Luke al siguiente nivel. Con Luke, tenía la
sensación de que podían hablar de comida durante horas y nunca
aburrirse. La camarera regresó con un vaso de agua para él y los

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Kindle Alexander Reservas

aperitivos que debían haber sido preparados en un tiempo récord. Bien.


Esta familia se merecía el trato VIP.

Cuando la camarera terminó de tomar su pedido, el gerente se


acercó a la mesa.

—Señor Walker, soy James. —Con el espacio limitado que tenían,


Thane se vio obligado a pararse, estirarse sobre la mesa para estrechar
la mano del hombre, pero eso también le permitió reposicionar su silla
más cerca de Levi, y por nada más que la necesidad de tocarlo,
inmediatamente apoyó el brazo en el respaldo de su silla. Solo logró el
más breve de los toques antes que el cuerpo de Levi se sacudiera, su
columna vertebral enderezándose, forzando la parte superior de su
cuerpo más cerca de la mesa—. Hemos reservado una mesa para usted
esta noche.

—Eso no será necesario. Estoy bien aquí —dijo felizmente,


cediendo al impulso de contrarrestar el movimiento de Levi, colocando su
mano en la espalda de este. Thane nunca miró para ver su respuesta. En
cambio, mantuvo sus ojos fijos en el gerente, pero cuando su palma hizo
contacto con la espalda de Levi, pudo sentir la ondulación inmediata de
los músculos—. Puedes ceder mi mesa. Cenaré aquí esta noche. Me han
invitado a unirme a ellos. —Thane miró alrededor de la mesa—. ¿Estamos
aquí por alguna razón específica?

—Sólo cenando fuera —respondió Luke.

—Nos alegra tenerlo esta noche, Sr. Walker. Hágame saber si


necesita algo.

—Lo haré. —Thane asintió y se recostó mientras la camarera hacía


lo suyo. Cuando terminó y volvió a llenar todas las bebidas, Thane decidió
probar el aperitivo de papas fritas con queso y se asombró al descubrir
que ya no estaban. Esos debían ser los favoritos de Logan por la forma

364
Kindle Alexander Reservas

en que el plato estaba cerca de él. Ninguno de los dos parecía demasiado
preocupado por guardar comida para nadie más. Recordó esos años de
ser una aspiradora humana de alimentos.

La familia de Levi era un grupo abierto y hospitalario. Después de


esos primeros minutos, Thane descubrió que no tenía que decir mucho;
se sintió incluido. Solo escuchó mientras Logan, Luke y Linda mantenían
la conversación. Levi siguió siendo el único punto doloroso en una cena
agradable. No dijo una palabra; su rostro todavía tenía esa expresión
pasiva, pero su cuerpo estaba rígido, y estaba sentado en un ángulo tan
incómodo que estaba absolutamente seguro que el tipo iba a tener los
músculos doloridos. Thane sonrió, pensando en ofrecerle su solución
para ese dolor de espalda. Felizmente borraría cualquier parte de la
tensión que tenía Levi, especialmente si eso significaba que tendría algo
de tiempo para adorar su trasero.

***

A pesar de lo malhumorado que estaba, su hamburguesa no


debería saber como lo mejor que jamás se hubiera llevado a la boca. Levi
se tragó el último bocado, tentado de usar la yema del dedo para recoger
todas las migas restantes. Resistió el impulso, sin importar lo mucho que
quisiera, porque cada vez que se movía, recordaba que Thane Walker
estaba presionado descaradamente contra un costado de su cuerpo,
participando en una conversación activa y animada con sus hermanos e
incluso había incluido a Linda y Alison en la discusión. Hacer que Alison
hablara era una hazaña en sí misma. Era increíblemente tímida o al
menos lo había sido con él, pero claramente no con Thane.

Levi supuso que había tomado su lugar como el callado de la mesa.


No había tenido mucho que ofrecer en su conversación. Dejó caer las
manos en su regazo mientras trataba de calmar sus nervios. Ya era
bastante difícil luchar contra su atracción, y mucho menos intentar

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Kindle Alexander Reservas

pensar en algo inteligente que decir. Cada flexión del muslo de Thane
contra el suyo parecía endurecer tanto su espalda como su polla. El calor
de su cuerpo sangraba a través del material que separaba su piel de la
de Thane, y fue casi demasiado para contener su deseo. El cuerpo de Levi
dolía, pero la posición lo mantenía a centímetros del respaldo de la silla
donde descansaba el brazo de Thane, pero tampoco podía moverse
demasiado hacia adelante, Thane también estaba allí, inclinado hacia sus
hermanos, riéndose de algo que Luke dijo. Levi estaba tan nervioso por
la proximidad que se había perdido de lo que habían estado discutiendo.
Seguro que en cualquier momento Thane estaría en su regazo por lo cerca
que estaba de su asiento. ¿Cómo diablos les explicaría todo esto a sus
hermanos?

—¿Puedo llevarme su plato? —preguntó la camarera directamente


detrás de Luke. Levi comenzó a moverse hacia un lado cuando ella deslizó
un brazo para tomar su plato. La mano de Thane se deslizó por su
costado, antes de envolver su espalda, sujetándolo allí mismo en su
espacio personal. Maldita sea, olía bien. Intoxicante definitivamente sería
quedarse corto.

Con su cuerpo reaccionando de manera tan incontrolable, Levi se


movió, tratando de evitar avergonzarse. Thane dejó de hablar e inclinó la
cabeza, su nariz fue hacia el cabello de Levi. Podría haber jurado que lo
inspiró. Sus miradas se encontraron, y toda la ansiedad que corría por
sus venas se desvaneció mientras que al mismo tiempo algo
increíblemente intenso se apoderaba de él.

El sentimiento era algo nuevo, poderoso y crudo. No podía


nombrarlo, malditamente seguro que no lo entendía, pero no podía
apartar la mirada incluso cuando el calor enrojeció sus mejillas y su pene
reaccionó al deseo que oscurecía los ojos de Thane. El oxígeno salió
disparado de la habitación cuando la mirada ardiente de Thane se clavó
directamente en la suya.

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Kindle Alexander Reservas

—Volviste a teñir tu cabello de castaño. —La voz ronca de Thane


acarició su piel mientras esa mirada oscura se deslizaba por su rostro
antes de levantarse hasta su cabello.

Por supuesto que se daría cuenta de algo tan simple. ¿Y por qué
saber eso causó un desconcertante tirón en su pecho? Podía inclinarse
tan fácilmente un centímetro o dos hacia adelante y presionar sus labios
contra la boca llena y carnosa de Thane, y oh, hombre, quería hacer eso.
Pero no lo hizo. En cambio, soltó la vergonzosa verdad.

—Empezaron a llamarme Red en el trabajo. Eso significa que


normalmente es hora de teñirlo —confesó.

—Me gusta el color natural.

Levi no tuvo más remedio que cambiar de posición, su polla se


había vuelto dolorosamente dura. Se retorció en su asiento, tratando de
aliviar la presión. No fue hasta que Luke le dio un codazo en el costado
que incluso conectó con la risa en la mesa. Miró a sus hermanos, que ni
siquiera estaban tratando de ocultar su diversión, ni tampoco a la
camarera.

—¿Qué me perdí? —le preguntó a Linda que no se reía en absoluto.


En cambio, parecía estar evaluando a Thane.

—Postre —respondió la camarera detrás de él—. Repartí menús de


postres.

—Pensé que habíamos decidido ir a Moo Time —les recordó Luke,


pero lo que sea que haya pasado entre Thane y él hizo que la mirada
especulativa de su hermano se moviera conscientemente entre Levi y su
jefe antes de que Luke comenzara a sonreír como el gato de Cheshire. No
pasó mucho tiempo antes que Luke se riera entre dientes, moviera las

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cejas y se burlara de él. Hasta ese momento, había estado tan aliviado de
verlo feliz. Ahora, solo quería golpear a su hermano pequeño en la cara.

—¿Moo Time, el que está cerca del complejo? —preguntó Thane. La


mano a su costado se deslizó hacia el centro de su espalda, las cálidas
yemas de los dedos rozaron ligeramente hacia adelante y hacia atrás
sobre la tela de su camisa, provocando que se le pusiera la piel de gallina
en los brazos. Maldición. Tenía que controlarse a sí mismo y a sus
reacciones ante Thane.

—Sí, podemos ver dónde trabajas —agregó Logan con entusiasmo.

Oh, demonios. ¡Mierda! ¡No! La palabra trabajas captó toda su


atención. Un montón de ninguna jodida manera llenó su cabeza. Reprimió
su reacción, tratando de mantenerse nivelado, pero honestamente, su
cerebro podría haber explotado por ese simple comentario. Estaba tan
absorto en sí mismo y en la presencia de Thane que no se le había
ocurrido que él representaba trabajo y su familia no tenía idea de dónde
trabajaba realmente.

—He visto el Elvis en el frente. Nunca lo visité, siempre quise pasar


por ahí. —Thane continuó divagando, ajeno al leve ataque al corazón que
Levi acababa de tener.

—Yo tampoco —intervino Alison.

—Ustedes tendrán que irse sin mí. Estoy tan llena —dijo Linda,
frotándose el estómago.

Con la camarera todavía de pie allí, Thane finalmente se volvió y


levantó una mano hacia ella.

—Creo que estamos listos para pedir la cuenta, y les invitaré a


todos a Moo Time, si eso suena bien. —Luego inmediatamente miró a

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Kindle Alexander Reservas

Luke y Logan y continuó diciendo las palabras que garantizaban el viaje


a la heladería—. ¿A menos que haya agotado mi invitación?

—No, en absoluto. Esto ha sido increíble —dijo Luke, la emoción


destellando en sus ojos—. Definitivamente deberías venir.

Su familia no se lo iba a poner fácil. Los hombros de Levi se


hundieron en derrota. ¿Cómo pasaría la noche con Thane tan cerca y
evitaría que sus hermanos hablaran sobre el trabajo? La vida apestaba.

***

Thane garabateó su nombre en la parte inferior del recibo de


compra de Moo Time, empujando el bolígrafo y el papel hacia el empleado
que esperaba mientras Levi entraba por la puerta principal, dejando que
las campanas repiquetearan a su paso. Levi no se había deshecho de él.
Solo estaba siguiendo a sus hermanos, pero sabía que lo soltaría si
tuviera la mínima oportunidad.

Se movió apresuradamente a través de la tienda, sin prestar tanta


atención a su entorno como de costumbre. El destino le había regalado
esta inesperada noche y quería asegurarse de aprovechar al máximo cada
minuto. Bueno, al menos hasta que el carruaje se convirtiera en calabaza,
terminando el tiempo con su príncipe, o como fuera ese cuento de hadas.

—Es un lugar divertido —dijo, acercándose a Levi. En lugar de


responder, éste lamió el helado de cono de waffle en su mano, su gruesa
lengua rosada dejando un camino en la crema helada. ¡Maldición! Thane
tuvo que empujar la imagen de Levi de rodillas lamiendo un rastro
húmedo a través de su polla antes que la mierda se pusiera seria. Respiró
hondo y para calmarse y preguntó—: ¿Dónde están tus hermanos?

—Por ahí. —Levi señaló a un grupo de niños que estaban justo al


otro lado de la calle.

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—¿Amigos? —preguntó Thane, tomando un bocado del vaso que


había optado sobre el cono de waffle.

—Sí. Están jugando. En este, aparentemente lo hacen mejor en


grupos —explicó Levi. Thane no estaba del todo seguro de qué estaba
mirando Levi. Parecía más perdido en un pensamiento, no
necesariamente mirando a sus hermanos, pero definitivamente sin
prestarle atención.

—¿Cómo un juego donde ganan puntos? —murmuró.

—Eso creo —respondió Levi.

Quizás Levi no estaba tan perdido en sus pensamientos. Quizás era


más un trato de evasión.

—¿Por qué no me miras? —preguntó, moviéndose hasta detenerse


directamente frente a él.

—¿Por qué estás aquí? —La mirada de Levi finalmente se encontró


con la suya. Thane vio tanto reflejado en esa mirada. Honestidad... Tal
vez alguna acusación, pero también vio más malentendidos y dolor. Él
había causado todo eso, especialmente el dolor. Eso lo hizo hacer una
pausa mientras miraba a este hombre cautivador, decidiendo que el
mejor curso de acción sería simplemente decir la verdad. Levi se merecía
la verdad, no era un jugador de ningún nivel.

Thane tomó el bocado de helado que había estado sosteniendo en


una cuchara y luego se llevó el fajo de servilletas que tenía en la mano a
la boca, limpiando los restos.

—Quiero tener citas contigo —respondió finalmente.

—¿Qué? —Levi había estado lamiendo su cono con bastante


regularidad. Y sí, Thane había estado viendo esa hábil lengua salir cada

370
Kindle Alexander Reservas

pocos segundos, pero ahora, el cono en su mano había sido olvidado y la


mirada de horror en el rostro de Levi hizo que Thane se riera.

—Levi, me mudé aquí hoy. He estado intentando llegar toda la


semana. El clima me impidió… —Esa mirada de horror se convirtió en
algo diferente cuando Levi lo interrumpió.

—¿Por qué demonios te mudarías aquí? —Como estaba nombrando


todas las emociones de Levi esta noche, calificó esta última mirada como
de sobresalto.

—Para cortejarte. —Thane tomó otro bocado del dulce brebaje


helado para ocultar su sonrisa. En este punto, no importaba cómo se
sintiera Levi sobre lo que había hecho. No iba a renunciar a sus objetivos.

Los ojos de Levi se agrandaron y Thane le guiñó un ojo mientras


tomaba otro bocado de helado. Dios, le encantaría saber qué pasaba por
su mente, porque su rostro no daba ninguna pista. Mantuvo su mirada
en Levi, negándose a dejar de mirarlo. Finalmente, éste simplemente negó
con la cabeza y lo rodeó. Siguió el movimiento a medida que Levi
avanzaba. Parecía que iba a tirar su cono a la basura, pero en el último
minuto, se detuvo y solo tiró la servilleta que sostenía.

—No me gusta ese tipo de relaciones. No tengo ligues.

Su corazón se hundió. ¿Cómo es que siempre terminaban aquí?

—Por favor, Levi. Necesito que dejes de tirarme eso a la cara.


Cometí un error, pero sé quién eres, probablemente mejor de lo que te
conoces a ti mismo.

—¿Y cómo es eso? —El dolor estaba de vuelta en la voz de Levi y se


reflejaba en la mirada que le dio por encima del hombro.

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Kindle Alexander Reservas

Thane se recordó a sí mismo que debía ser casual, y trató de


considerar cada palabra que podía usar para describir sus sentimientos
por este hombre y, al mismo tiempo, mantenerlo ligero. Estaban frente a
una heladería en una calle concurrida con sus hermanos a menos de
quince metros de distancia. No era el momento de profundizar tanto.

Se acercó lo suficientemente como para sentir el calor de la espalda


de Levi.

—Me atraes, Levi. Eres tan especial y ni siquiera te das cuenta.


Tienes integridad hasta la médula. Eres leal, inteligente, guapo y
divertido. Bueno, no eres muy divertido esta noche, pero lo he
presenciado, así que sé que está ahí. Eres casi perfecto.

—Esto no es una broma, Thane —respondió Levi, volviéndose hacia


él. El movimiento los puso casi pecho contra pecho. El helado en la mano
de Levi goteó por el costado del cono y rodó aparentemente inadvertido
sobre sus dedos. Thane no sintió ninguna ira reflejada hacia él, solo esa
intensidad reprimida que era todo Levi Silva.

—Lo sé. —Por el rabillo del ojo, vio a los hermanos de Levi y ladeó
la cabeza en su dirección—. Están en movimiento. ¿Quieres seguir?

Levi se dio la vuelta a regañadientes, miró la escena, asintió y se


dirigió en su dirección a un ritmo mucho más lento. Thane lo siguió.

—Nos estamos mudando a través del país —espetó Levi después de


haber dado varios pasos en silencio.

Esa declaración tenía que significar que estaba considerando la


idea de tener citas si había comenzado a delinear todos los obstáculos
que se interponían entre ellos. Thane lo tomó como una buena señal.

—Eso no sucederá pronto. Entonces nos dará tiempo para explorar


lo que sea que haya entre nosotros. —Thane empujó el paquete de

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Kindle Alexander Reservas

servilletas en la mano de Levi—. Come tu helado. Está en tu mano. Es


demasiado bueno para desperdiciarlo. —Thane miró a su alrededor,
examinando la multitud que llenaba la calle—. No puedo creer que esto
esté a una distancia a pie del complejo y nunca he estado aquí.

Levi tomó las servilletas y ajustó su curso, yendo por otro bote de
basura. Tiró el helado y comenzó a limpiarse la mano.

—No lo sé, Thane.

—Sí, lo sabes. Estamos bien juntos. Demonios, somos mejores que


eso, somos incendiarios. Me atraes tanto. —Thane dio los pocos pasos,
acortando la distancia entre ellos. Levi se mantuvo firme. No se retiró
cuando Thane estuvo a centímetros de él—. Esta química que tenemos
juntos no ocurre por casualidad. Es raro y lo sabes.

Mientras se miraban el uno al otro, Thane contuvo la respiración


con anticipación. El teléfono de Levi empezó a sonar. Al tercer tono,
apartó la mirada y lo sacó de su bolsillo, respondiendo con un golpe del
pulgar. Thane solo podía escuchar un lado de la conversación, pero Levi
se volvió, mirando por encima del hombro hacia sus hermanos. Logan
estaba al otro lado de la calle, mirándolo.

—¿Luke también? —preguntó Levi. Levi miró a Thane y luego a los


chicos—. Creo que Luke necesita estar en casa en un momento
determinado. Papá no le dejaba quedarse fuera después de la
medianoche.

Thane sonrió y tomó otro bocado de su helado derretido antes de


dar un paso o dos para tirar su vaso a la basura. Afortunadamente, tomó
algunas toallitas húmedas y sacó el paquete de su bolsillo delantero.

—Está bien, bueno, entonces a la una. Puedo dejar el auto para ti


y tomar un Uber a casa. Recuerda mover el encendido para que arranque

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—dijo Levi. Cuando bajó el teléfono, Thane le entregó una toallita. La


mano del tipo tenía que estar pegajosa.

—¿Qué está pasando? —Thane escuchó pasos y vio a Logan trotar


detrás de él.

—Se quedarán con los chicos. Voy a tomar un viaje a casa —explicó
Levi, usando la toallita para limpiarse la mano.

—Gracias de nuevo por la cena y el helado —dijo Logan a Thane,


extendiendo la mano a su hermano para que le entregara las llaves. Las
llaves del auto fueron colocadas en su palma, y Levi pasó junto a Thane
para tirar la toallita.

—Gracias por esta noche. Lo pasé muy bien con todos —dijo Thane.

Logan asintió. Claramente, estaba listo para volver con sus amigos.
Ofreció unas buenas noches cortés y rápidamente se fue corriendo de
regreso al grupo. Thane saludó a Luke y Alison que se habían quedado
al otro lado de la calle. Ambos levantaron las manos.

—Vuelve al hotel conmigo —dijo Thane antes de volverse hacia Levi.

—Thane, no puedo.

—Claro que puedes —respondió de inmediato. Absolutamente


podría. Nada retenía al hombre excepto su propia terquedad—. Tenemos
tres horas y media antes que tengan que estar en casa. Ven conmigo. Es
una caminata de diez minutos —explicó, moviendo el pulgar por encima
del hombro hacia el área general del complejo.

—Esta no es una buena idea —dijo Levi y dio un paso hacia atrás,
creando distancia.

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—Es una gran idea. Incluso puedo llevarte a casa para que no
tengas que llamar un Uber —ofreció Thane y eso hizo que Levi diera otros
dos pasos hacia atrás.

—No. No me llevarás a casa. —El tono de Levi fue definitivo.


Frustrantemente, lanzó sus manos al aire y se volvió, chocando con una
pareja que pasaba junto a ellos. Dio una rápida disculpa y se alejó unos
diez pasos y luego se volvió hacia Thane y lo miró desde el otro lado de la
pasarela. Thane tenía la sensación de que estaría haciendo esto
regularmente con Levi si alguna vez lograba una relación. Siempre se
sentía uno o dos pasos atrás en lo que fuera que estaba pasando en esa
hermosa cabeza suya.

—¿Por qué? —preguntó finalmente, sabiendo que esa no era la


respuesta adecuada, pero simplemente no entendía.

—Soy pobre, Thane. No deberías haber ido en mi coche a la


heladería. No puedes ir a mi casa. —Levi se sintió tan frustrado que se
pasó los dedos por el pelo—. No te equivocaste al pensar que estaba en
venta.

Oh, hombre, Thane estaba aún más confundido ahora. ¿Levi


acababa de admitir que estaba interesado? Y si así era, ¿por qué diablos
no habría simplemente...?

—Puedo ser comprado. Ya me estás comprando. Pagas mi alquiler,


firmas mis cheques de pago...

—Técnicamente es una firma impresa —intervino Thane, y no


estaba seguro de por qué. Solo quería que el dolor en la voz de Levi
desapareciera. Quería que volvieran a donde estaban hace cinco minutos.
Paseando juntos por esta calle, comiendo helado. La indignación golpeó
la cara de Levi. Echó humo mientras sacaba su teléfono y comenzaba a
trabajar con la pantalla—. Levi, por favor no te vayas. Estaba bromeando.

375
Kindle Alexander Reservas

Tu trabajo y el programa de beneficios a los empleados no es sobre lo que


estamos discutiendo y no tienen nada que ver conmigo.

Cuando Levi siguió enviando mensajes de texto, Thane se acercó y


puso una mano sobre el teléfono.

—Por favor, escúchame. Solo sal conmigo. No estoy pidiendo


compromisos, así que deja de poner barreras entre nosotros. Quién sabe
si somos compatibles fuera del dormitorio.

Levi le dio una mirada ridícula.

—Somos compatibles. Sabes que lo somos. Son las otras cosas las
que se interponen en nuestro camino.

La sonrisa de Thane se extendió lentamente por su rostro. Lo tenía;


solo necesitaba cerrar el trato.

—Entonces no dejes que las otras cosas se interpongan.

—No pueden no interponerse. Eres exitoso, sofisticado y refinado.


Te avergonzaré. Y me mudaré. No hay duda. No puedo dejar que nada se
interponga en mi camino y tú lo harías —argumentó Levi, enumerando
todas las razones inventadas por las que esto no funcionaría.

Thane entró en el espacio de Levi, tomando el teléfono de su mano.


Envolvió sus brazos alrededor de su cintura y guardó el teléfono en el
bolsillo trasero de Levi.

—No soy lo que crees que ves. Tuve una infancia normal, agravada
por el divorcio de mis padres. Eran profesores. Ninguno ganaba mucho
dinero. Y me entristece ser quien te lo diga, pero eres un snob inverso.
Por suerte para ti, estoy aquí para ayudarte con eso.

—Thane...

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—Vuelve conmigo al hotel. Solo por unas horas. —Thane apretó su


agarre, acercando el ancho cuerpo de Levi. Miró esos labios mientras sus
manos bajaban, la firmeza redonda de las nalgas de Levi llenaba sus
palmas. Apretó su erección contra la igualmente dura polla de Levi—.
Solo te quiero a ti, Levi. No he tenido sexo desde la última vez que
estuvimos juntos y eso fue hace demasiado tiempo. Dime todas las
razones por las que esto es una mala idea, pero tengamos esta
conversación en mi suite.

—Thane...

—En la suite. Dímelo en la suite. —Thane aflojó su agarre, solo


para envolver su mano alrededor del antebrazo de Levi, llevándolo a la
calle mientras levantaba una mano llamando a un taxi esperando en la
carretera.

—Pensé que íbamos a caminar —dijo Levi mientras Thane lo


empujaba hacia el taxi. Thane abrió la puerta trasera, empujándolo
adentro. Lo siguió, metiendo la pierna antes de que Levi pudiera sentarse
por completo. Dio instrucciones rápidas al conductor y tomó la mano de
Levi en la suya. Afortunadamente, su conductor parecía tener tanta prisa
como Thane. El tipo dio la vuelta al auto, haciendo un repentino y
chirriante giro en U en la calle, pasando al grupo de chicos. Thane levantó
la mano hacia Luke y Logan, quienes parecían estar embelesados por
todo su intercambio.

—Ellos saben lo que estamos haciendo —dijo Levi, con la cara


vuelta y mirando por la ventana.

—No son tontos —dijo Thane, mirándolo. Se acercó más. Estaba


oscuro y olía muy bien. Thane levantó una mano hacia la parte posterior
del cuello de Levi, atrayéndolo hasta que sus labios pudieron presionarse.
Este hombre hermoso, honorable y testarudo lo poseía, en cuerpo y alma,
se diera cuenta o no. Estar con Levi le daba paz y envolvía su corazón

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con amor. Mientras profundizaba el beso con Levi siguiéndolo


rápidamente, supo que no había vuelta atrás. Estaba en casa.

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Capítulo 21
En serio, ¿cómo demonios estaba de vuelta en esta habitación de
hotel? Levi se había prometido a sí mismo no hacerlo nunca más.

Todo sobre Thane eliminaba sus defensas, especialmente esos


labios perfectamente llenos. Eran mortales para su resolución, y aquí
estaban de nuevo. Thane lo apoyó contra la puerta de la suite mientras
su palma masajeaba hipnóticamente la traidora y llorosa polla de Levi.
Todo lo que pudo lograr fue una lenta exhalación mientras sus párpados
se cerraban y cedía al momento. Sus manos encontraron la hebilla del
cinturón de Thane y buscó a tientas el cierre.

Thane profundizó el beso al mismo tiempo que las manos fuertes


del hombre se deslizaban dentro de los vaqueros de Levi, agarrando su
polla y moviéndose más abajo para ahuecar su saco. La implacable
lengua de Thane barrió con entusiasmo la suya, imitando la suave pero
completa caricia de sus manos, haciendo que perdiera su siempre
tranquila mierda.

Sus caderas se movieron e inclinó la cabeza para cambiar el ángulo


y devolver el beso de este hombre. Dios santo, si Thane no se aprovechaba
de ambos. Levi se olvidó del cinturón. Todo lo que quería era no perder
nunca esta calidez que se extendía dentro de él. Thane lo llenaba, lo hacía
sentir completo. Llenaba todas las grietas y bordes rotos que había en su
vida. Sabía a amor y sin lugar a duda así era exactamente como quería
pasar el resto de su vida.

Envolviendo un brazo alrededor de la cintura de Thane y el otro


alrededor de su hombro, lo sostuvo por la nuca y lo besó. Lo besó como
si nunca hubiera besado a otro ser humano en su vida. Puso todo lo que
era en ese beso y se entregó a Thane. Cada pequeño deseo con el que

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había luchado, todo el anhelo que se había negado a permitir, ardía en


su interior. Con un movimiento rápido, hizo girar a Thane y lo inmovilizó
contra la puerta.

—Te deseo —jadeó Thane, agitado por el beso—. Te haré el amor


esta noche... —Pero Levi tenía otros planes. Alcanzó la barbilla de Thane
y le palmeó la mandíbula, atrayendo esos labios llenos e hinchados por
los besos hacia los suyos.

—¿En serio? —Levi volvió a meter la lengua en la boca de Thane


mientras se aplastaba contra la excitación de éste. El pequeño gemido
que Thane soltó acarició su polla y apretó sus bolas.

—Sí. —Thane jadeó en su boca—. Ven al dormitorio y te lo


mostraré.

***

Tan pronto como entraron, Levi lo sujetó contra el armario. Thane


lo había besado hasta que sus labios ardieron. Arañó la ropa de Levi,
desesperado por tenerlo desnudo.

—Déjame sentirte —suplicó desesperadamente contra los labios de


Levi. La presión de los dedos de Levi que lo sujetaban con brusquedad
por el cuello hizo girar su interruptor y lo hicieron reexaminar su
declaración anterior. En este momento, todo lo que quería era que el duro
cuerpo de Levi golpeara dentro de él.

—Yo también quiero eso. —Las caderas de Levi se balanceaban


contra las suyas, y podía sentir la hinchazón de la polla de éste
presionando contra la suya.

—Te necesito desnudo. —Thane deslizó sus manos debajo de la


camisa de Levi y empujó hacia arriba. Levi se separó de él el tiempo

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suficiente para pasarla por encima de su cabeza y dejarla caer al suelo


junto al sofá de dos plazas.

Esos fuertes dedos volvieron a estar en su mandíbula cuando la


boca de Levi cubrió la suya. La cálida lengua recorrió la suya y profundizó
el beso. El botón de los vaqueros de Levi se soltó mientras se apresuraba
a tener la polla del chico sexy en su palma. Parecía como si no pudiera
sacar al otro hombre de su ropa lo suficientemente rápido. Levi
finalmente rompió el beso para empujar los vaqueros por sus musculosas
piernas, y comenzó a tirar de los de Thane, desabrochándolos mientras
se quitaba los suyos. Thane se pasó la camisa por la cabeza y la dejó caer
junto a la de Levi, luego se apresuró a quitarse el resto de la ropa, con la
mirada fija en el cuerpo del hombre.

—Eres hermoso, Levi —alabó Thane mientras contemplaba la vista


frente a él.

Levi se lamió los labios hinchados, sus ojos verde claro oscurecidos
por el deseo.

—Yo también siento eso cuando te miro.

El corazón le latía con fuerza en los oídos cuando Levi se arrodilló,


lo tomó en la mano y lo chupó bruscamente. Thane empujó
superficialmente, luchando contra el impulso de acelerar sus caderas y
perderse en la cálida y alucinante atracción de la exigente boca de Levi.
Empujó sus manos en el cabello grueso y raspó sus uñas contra el cuero
cabelludo. El hombre sexy gimió a su alrededor. Las rodillas de Thane se
doblaron y sus caderas empujaron hacia adelante, su polla golpeando la
parte posterior de la garganta de Levi.

—Joder, cariño.

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Los fuertes dedos de Levi se clavaron en el costado de sus caderas,


lo que obligó a Thane a follar la boca de Levi en crudos y profundos
empujes. Golpeó la parte posterior de la garganta de Levi una y otra vez.
Los ojos llorosos de Levi se alzaron hacia los suyos, y Thane tuvo que
detenerse o sin duda se vendría.

Agarró el espeso cabello de Levi, deteniendo la cabeza que se


balanceaba mientras susurraba con voz ronca:

—Fóllame.

La succión enloquecedora se detuvo cuando Levi se apartó y lo


soltó. Le mordió la piel del estómago, dejando un rastro húmedo de besos
por su abdomen, su lengua arrastrándose por su pecho mientras Thane
empujaba su cuerpo en la boca de Levi. La picadura de los dientes en su
pezón envió una ráfaga de placer que se extendió por su columna y una
necesidad desenfrenada se acumuló en sus bolas.

—Arrodíllate en la cama. —Un estremecimiento más profundo


pulsó en su dolorida polla ante el sonido de autoridad en el tono de Levi.
Fue directamente a la cama y se arrastró sobre el grueso edredón, sus
rodillas hundiéndose en el suave colchón mientras observaba a Levi
caminar hacia la mesa de noche y tomar todo lo que necesitaban.

Levi se movió detrás de él, dejó caer el lubricante y los condones en


la cama junto y pasó su mano por su trasero.

—Me alegra que me hayas convencido de venir contigo. —Levi pasó


los dedos por la parte inferior de las bolas de Thane y luego se inclinó y
besó la parte posterior de su muslo—. Eres como una droga. No sé cómo
decirte que no. —Levi mordió la piel sensible donde su nalga se
encontraba con la parte posterior de su pierna. Un escalofrío electrizado
recorrió su cuerpo cuando la barba incipiente raspó su piel.

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Thane arqueó la espalda y abrió las piernas para Levi. Los dedos
de éste se envolvieron alrededor de su polla y un aliento caliente sopló
contra su agujero. Casi se levanta de la cama cuando la lengua húmeda
se deslizó contra su lugar más íntimo.

—Se siente tan jodidamente bien.

La boca y la insistente lengua de Levi lo iban a hacer correrse. Levi


lo lamió. Su pulgar se hundió mientras él empujaba su polla a través del
apretado puño de Levi, la fricción prendió fuego a sus nervios.

—Oh, maldita sea, Levi. Necesito... —Thane no pudo dejar salir las
palabras lo suficientemente rápido.

La dulce presión en su trasero cedió cuando Levi se apartó.

—Te tengo.

Thane escuchó el sonido de la envoltura del condón abriéndose y


el claro chasquido de la tapa del lubricante cerrándose antes que las
manos de Levi estuvieran de vuelta sobre él. Volvió a pasar sus dedos por
el agujero de Thane, provocándolo cuando un dedo grueso se deslizó
dentro. Empujó hacia atrás contra el dedo y rodó sus caderas. Levi lo
abrió, agregando lentamente un dedo a la vez. Thane se jodió
salvajemente en esos dedos. Lo llenaron y lo estiraron y le encantó la
quemadura. Maldita sea, cuando Levi curvó el dedo y se rozó la próstata,
emitió sonidos que no sabía que podía hacer.

—¿Me deseas? —gruñó Levi y cálidos labios rozaron su columna.

Thane asintió, la anticipación conteniendo su lengua.

—¿Quieres que te folle, Thane? —Levi movió las caderas hacia


adelante, el fino vello de sus piernas le hacía cosquillas en la parte
posterior de los muslos.

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—¡Sí! —Thane jadeó cuando la gruesa polla de Levi empujó contra


su agujero. Se balanceó hacia atrás y Levi clavó los dedos en su cadera,
hundiéndose en él en un poderoso empujón que los hizo gemir a ambos.
Cada terminación nerviosa de su cuerpo se encendió mientras se
ajustaba a la circunferencia.

—¿Estás bien? —El tono de la pregunta de Levi lo hizo sonreír.


Siempre el caballero incluso cuando se estaba preparando para follarlo
sin sentido.

—Perfecto. —Oh, y era... tan malditamente perfecto. Inclinó las


caderas y comenzó a empalarse en la polla de Levi. Sus ojos rodaron hacia
atrás en su cabeza cuando Levi finalmente captó su ritmo y lo agarró por
las caderas, follándolo como él quería.

Se esforzó contra el placer electrizante cuando la gruesa polla de


Levi rozó su próstata. Dejó caer su pecho sobre el fresco edredón mientras
las manos de Levi lo agarraban con más fuerza, sus caderas se
aceleraban y sus empujes se volvían más duros. La calidez familiar cubrió
su cuerpo. Su sangre crepitaba en sus venas y su corazón latía más
rápido con cada chasquido de las decididas caderas de Levi.

Crudo y sucio, Levi se estrelló contra él. El sudor humedeció la piel


de Thane cuando su amante le sacó el aliento de los pulmones. Sus bolas
se tensaron cuando Levi le tomó en su puño y lo acarició con rudeza. El
placer se apoderó de su cuerpo y le rogó a Levi que lo follara más fuerte.

—Acaríciate. —Levi parecía saber exactamente lo que quería


cuando soltó su polla. Dedos firmes se clavaron en las caderas de Thane
mientras lo golpeaba salvajemente.

—Más duro, Levi —suplicó. Nada se sentía mejor que la polla de


Levi moviéndose dentro de él. Estaba tan cerca del borde y a medio
camino del cielo, completamente indefenso ante su liberación cuando se

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estrelló violentamente contra él—. Sí, Levi... —Thane cerró los ojos con
fuerza, su cuerpo temblaba mientras Levi mantenía sus caderas como
rehenes, follándolo a través de su orgasmo. Los músculos de su cuerpo
se congelaron en su lugar mientras se deshacían en la polla de Levi.
Puntos brillantes bailaron detrás de sus ojos mientras se corría.

Levi se derrumbó sobre la espalda de Thane, todo su peso lo


presionó cómodamente contra el colchón. Luego salió de él
cuidadosamente antes de hacerlos rodar hacia los lados. Thane se
acurrucó cómodamente contra su amante. Su alma estaba más
asentada. Siempre parecía ser así cuando estaba con Levi.

**

No te quedes. Pero lo hizo.

Levanta el culo. Sí, eso tampoco sucedió.

Eres un idiota. Llamarse a sí mismo con malos nombres no hizo


más que darle ganas de acurrucarse más.

Eso fue lo que asustó a Thane la última vez. Levanta el culo. Síp.
Eso lo hizo. Con un bufido exhausto, rodó fuera de los brazos laxos de
Thane. El giro repentino, casi lo hizo caer del borde de la cama, apenas
aterrizando sobre sus pies en lugar de golpear el piso con el trasero.
Culpó a esa estúpida cosa súper saciada que era exclusiva de estar con
Thane.

Hombre, le encantaba estar con él. No parecía importar cuán


agresivo se pusiera, Thane siempre tomaba todo lo que daba y pedía más.
Maldita sea, ese hombre era insaciable. Nadie le había dejado nunca
explorar y hacer lo que quería. No como Thane lo hacía.

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Una vez que estuvo firme sobre sus pies, dobló la esquina del
colchón para encontrar el brazo de Thane extendido, estirándose,
tratando de agarrarlo mientras pasaba.

—No te vayas. —Thane trató de incorporarse sobre un codo, pero


su brazo cedió y cayó sobre la cama—. Me follaste tan bien que no tengo
energía para moverme.

Levi no pronunció una sola palabra cuando fue al baño o cuando


salió en busca de su ropa. Se vistió en la oscuridad de la sala de estar,
mirando hacia el balcón abierto. Estaba tan relajado; el océano lo
hipnotizaba fácilmente. Pero no tanto como ese hombre que todavía
estaba acostado en la cama donde deseaba estar.

—Me vas a hacer trabajar en esto —dijo Thane, sacándolo de sus


distraídos pensamientos.

Levi miró para verlo de pie en la puerta, observándolo. Thane era


tan malditamente sexy. Se apartó de la vista tentadora, subió sus
vaqueros alrededor de su cintura y reunió su ingenio antes de mirar hacia
atrás.

—No sé lo que eso significa.

Thane soltó una carcajada cuando su hombro golpeó el marco de


la puerta.

—Que tendremos citas —declaró Thane mientras Levi tomaba


asiento en el borde de la silla y buscaba sus calcetines.

—Entonces, tener citas significa que salimos de vez en cuando, y


sospecho que eso significa para ti que tendremos sexo regularmente —
afirmó, tal vez queriendo entender los detalles, al menos como Thane los
veía.

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Cogió sus zapatos y empezó a ponérselos. Luchó por meter el pie.


Se inclinó, usando su dedo para ayudar a tirar del talón, y todavía le tomó
un segundo. Estaba tan cansado, y más que nada, necesitaba unos
buenos minutos a solas para recuperarse de su increíble ronda de sexo.
Cuando se puso de pie, las estrellas salpicaron su visión, lo que hizo que
se rindiera, dejándose caer de nuevo en la silla, apoyando la cabeza
contra el respaldo y cerrando los ojos.

No había oído a Thane moverse. No se dio cuenta que se había


acercado hasta que se sentó directamente a su lado y dijo con una voz
ronca, profunda y satisfactoria:

—No hay duda, disfruto hacer el amor contigo casi tanto como me
gusta pasar tiempo contigo. Tu familia es increíble. Disfruté mucho esta
noche, incluso cuando estabas en ese extraño modo estatua, silencioso
en toda tu indignación durante la cena.

Levi no respondió a nada de eso, porque en serio, ¿qué podía decir?


Había sido exactamente todas esas cosas. Thane siempre lo sacaba de su
juego, lo ponía tan condenadamente nervioso.

—Entonces, ¿qué tal el jueves después que...?

—Levi, eso es dentro de seis días. —Thane lo interrumpió de


inmediato. Todas sus bromas afables se desvanecieron. Su tono pasó de
sensual a duro e interrogativo en segundos.

—Entonces el martes —respondió Levi, abriendo los ojos y


volviendo la cabeza hacia Thane.

—¿Qué tal lunes, miércoles, viernes y sábado? —dijo Thane,


demostrando que había pensado un poco en esto. Siempre iba a ser una
fuerza a tener en cuenta.

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—No puedo comprometerme tanto. Es demasiado tiempo lejos de


mis hermanos. No sé por qué quieres hacer esto conmigo. Tengo
responsabilidades que me atan. —Levi se empujó hacia adelante en su
asiento cuando se dio cuenta de la verdadera pesadilla logística de tener
una relación con cualquier persona, y mucho menos con alguien como
Thane, que estaba acostumbrado a no tener restricciones en su tiempo—
. Entiendes que soy su tutor legal. Tengo que estar en casa con ellos. No
tienen a nadie más que a mí de quien depender, y nos vamos de California
en unos meses y nos mudaremos al otro lado del país.

El humor estaba de vuelta en la voz de Thane cuando se inclinó


hacia adelante, inclinándose lo suficiente para mirarlo a los ojos.

—No me estás asustando, así que deja de intentarlo. ¿Qué tal si el


martes por la noche, cuando termines, cenamos rápido y luego podrás
irte a casa? También podemos salir los viernes y sábados por la noche.
Una noche a solas y la siguiente llevaremos a tus hermanos con nosotros,
para que puedas estar con tu familia.

Levi permaneció en ese incómodo ángulo en su asiento, solo


mirando a Thane. No necesitaba esto en su vida en este momento. Ni
siquiera podía concentrarse. Su cerebro estaba revuelto y el demasiado
guapo e incluso más encantador Thane Walker era difícil de resistir. Negó
con la cabeza, tratando de aclarar sus pensamientos de la locura
mientras su polla comenzaba a moverse. No, se pondría duro en cuestión
de segundos si se sentaba allí mirando a Thane de esa manera.

Se incorporó, moviéndose hacia la puerta con piernas temblorosas


mientras aparecía una erección en toda regla. Palmeó sus vaqueros en
busca de su billetera y teléfono. Ambos estaban allí, y buscó en su móvil
para encontrar el conductor de Uber más cercano. Llegó hasta la puerta
antes que la palma de Thane golpeara el metal y mantuviera la puerta

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bien cerrada. El cálido aliento del hombre en su cuello y la voz ronca


acariciando su tímpano hicieron que se le erizara la piel de los brazos.

—Tienes que dejar de hacerme pagar por mis errores. Me gustas


mucho. Eres todo en lo que pienso. Por favor, déjame intentar mostrarte
que no soy un mal tipo.

Por mucho que Levi quisiera golpearse la frente contra la puerta de


metal, no lo hizo. En cambio, simplemente apoyó la cabeza allí y habló
con honestidad.

—Sé que no eres un mal tipo. Entiendo que tengo suerte de tener
a alguien como tú interesado en pasar tiempo conmigo. Soy demasiado
básico para un hombre como tú. No juego todos esos juegos sofisticados.
Soy muy... poco interesante.

Thane le dio la vuelta, pero lo encerró, sin dejar ningún espacio


entre ellos.

—Has usado la palabra sofisticado dos veces esta noche para


describirme. ¿Qué significa eso para ti?

No podía hacer contacto visual mientras hablaba.

—Significa que mi corazón se interpone en el camino. Nunca he


sido alguien que pueda pasar fácilmente de una persona a otra. Me gusta
el sexo. Me encanta. Pero eso es todo, tenemos que mantenerlo solo en el
sexo. Todas estas otras cosas que estás haciendo y diciendo me
confunden y mis emociones se involucrarán. No puedo encenderlas y
apagarlas. Gente como tú... —Dejó escapar un profundo suspiro y
finalmente levantó los ojos hacia los de Thane. Estaba diciendo
demasiado, renunciando demasiado de sí mismo. Entonces, en lugar de
terminar el pensamiento, negó con la cabeza y trató de alejarse.

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Necesitaba irse, salir de allí. Esto era exactamente de lo que había


estado hablando. En este punto, bien podrían estar abrazados en esa
cama por todo el sentimiento que arrojó. Darle a Thane la ventaja
aseguraría su ruina. Sería aplastado. Apenas estaba aguantando. El
cuerpo de Thane se presionó contra él, provocándolo, recordándole
exactamente por qué necesitaba escapar. No tenía fuerza de voluntad
cuando se trataba de él.

—Levi, termina tu pensamiento. Por favor.

Thane levantó su mano, cálidos dedos rozando la mandíbula de


Levi, su oscura mirada implorando que continuara. Todavía le tomó
varios momentos antes que pudiera encontrar las palabras para hacerle
entender a Thane.

—Tú planificas tu vida.

—Eso es cierto en algunos niveles. Sigue —animó Thane con un


pequeño asentimiento.

—Me conecto con las situaciones de mi vida. —Hubo un silencio


entre ellos mientras se miraban el uno al otro por otra larga pausa. Levi
podía decir que Thane trataba de entender. El tipo abrió la boca para
hablar, no dijo nada y volvió a cerrarla sin dejar de mirarlo.

—Está bien… eso tiene sentido. Sobre mí, hasta hace unos días,
hubiera estado de acuerdo contigo. ¿Pero estás diciendo que te estás
enamorando de mí? —preguntó Thane, sin dar idea de cómo se sentía el
hombre sobre la posibilidad. Todo lo que hizo fue estudiarlo de cerca,
esperando su respuesta. Y como dio en el clavo pero no mostró expresión
externa, Levi entró en pánico. El dolor enroscó sus dedos alrededor de su
corazón, robándole el aliento. La inseguridad alcanzó su punto más alto.
Levi se apartó del agarre de Thane. Necesitaba aire. Estar cerca de él era
demasiado; se sintió enjaulado y regresó a la sala de estar.

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Kindle Alexander Reservas

—No. No. —Levi dejó escapar un gemido y lanzó sus manos en el


aire, dando vueltas hacia Thane mientras la mentira rodaba de su lengua.
No estaba preparado para tener a Thane a menos de un metro de
distancia y dio un paso gigante hacia atrás, creando la distancia que
necesitaba—. Está bien, tal vez. Y solo confieso eso para mostrarte lo
básico que soy. Mi vida es mucho más grande que solo yo. Logan se irá
en enero, pero Luke estará conmigo durante muchos años, e incluso
cuando se hayan ido, tengo que recordar los cumpleaños y las
vacaciones. Tengo que estar ahí para ellos para siempre. No puedo
arruinar mi vida. Tengo que mantenerme concentrado.

Frustrado, Levi simplemente dejó de hablar, sabiendo que no


estaba explicando esto correctamente. Su cerebro buscaba algo que
pudiera ayudarle a explicar lo que estaba diciendo y la importancia de su
necesidad de mantenerse equilibrado y concentrado en su vida.

Había estado paseando con toda su agitación y se volvió hacia


Thane.

—Es como esto. Soy una cerveza nacional. Tal vez incluso una
cerveza genérica nacional como Keystone y tú eres una Antarctic Nail Ale
que todos desearían poder tener.

Una sonrisa tocó el hermoso rostro de Thane, y dio un paso


adelante. Levi se retiró dos, tratando de mantener la distancia entre ellos.

—Tienes serios problemas con las clases sociales. No nos ves a


ninguno de los dos con claridad. Todo lo que pido es una cita... martes,
viernes y sábado. —En un movimiento inesperadamente rápido, Thane
avanzó y lo atrapó, tirando de Levi contra él, presionando brevemente sus
labios antes de hablar—. Pero me gusta nuestro salto adelante,
definiendo las cosas entre nosotros, porque lo creas o no, yo también me
estoy enamorando de ti.

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Eso sorprendió a Levi, y Thane se rió ante cualquiera que fuera la


mirada que tenía en su rostro antes de tomar su mano y tirar de él hacia
la puerta de la suite.

—Entonces, estamos listos. Las noches de cita son martes, viernes


y sábado. Y nos estamos dando tiempo para sentirnos cómodos, ¿vale?

—Está bien —dijo Levi, sin estar completamente seguro de lo que


acababa de suceder. Thane abrió la puerta y se quedó allí, sin importarle
que todavía estuviera completamente desnudo, y Levi descubrió que
realmente no quería irse. En una frase bien colocada, Thane había
calmado la desesperación dentro de él. Cuando vaciló, algo especulativo
pasó por el rostro de Thane. Dio un paso más cerca, tirando de él hacia
adelante, su pecho golpeando el suyo.

—No quiero que te vayas. Si debes irte, desearía llevarte a casa,


pero estoy tratando de demostrar que soy consciente de tus obligaciones
y deseos. Así que será mejor que te vayas antes que me arrodille y me
ocupe de esto. —La palma de Thane ahuecó su excitación—. Me has
hecho feliz esta noche. Me gusta que sientas algo por mí, Levi. Me gusta
más de lo que imaginas. —Con esa sonrisa devastadoramente sexy, se
inclinó hacia adelante y susurró contra sus labios—. Buenas noches.

—Buenas noches.

Thane lo empujó suavemente hacia la puerta, pero Levi se fue


sintiéndose más tranquilo de lo que se había sentido en mucho, mucho
tiempo.

***

El día había comenzado bien, supuso. Los sábados eran días de


quehaceres. Si tenía la mañana libre, por lo general comenzaban
temprano, trabajando juntos para limpiar la casa, lavar la ropa y trabajar

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Kindle Alexander Reservas

en el jardín. A veces incluso tenía tiempo suficiente para ir una tienda de


comestibles. Las tareas y la clínica de fisioterapia eran los culpables
típicos de no hacer todo eso el sábado. Pero lo intentaban, porque hacer
cosas todos los fines de semana facilitaba las cosas toda la semana.

Ahora, tres horas después del día de limpieza programado, Levi


miró cínicamente la puerta cerrada de la habitación de sus hermanos
mientras empujaba el trapeador por el piso de la cocina. No estaba seguro
de por qué sus hermanos pensarían que hoy sería diferente a cualquier
otro sábado que habían compartido juntos en meses.

Así que sí, se habían acostado tarde. Había llegado a casa unos
veinte minutos antes que sus hermanos, pero todos se habían acostado
a las dos. Aún disfrutando de todos esos cálidos sentimientos de Thane,
incluso había dormido esa mañana. Logan y Luke sabían que no estaba
programado para la clínica hoy, y todos habían acordado una hora de
inicio a las nueve de la mañana. Sin embargo, era casi mediodía y Luke
y Logan todavía dormían profundamente. Al principio, había decidido
darles un descanso extra. Ahora, con las tareas domésticas y la ropa casi
terminada, había cambiado de parecer, decidiendo que eran unos
imbéciles que habían planeado estratégicamente dormir hasta tarde,
dejándolo con todo el trabajo. Esa era una mierda a cualquier excusa de
quedarse dormido.

Terminando el piso, dejó el trapeador húmedo a un lado de la


entrada de la cocina y fue directamente a la puerta del dormitorio de sus
hermanos. Más allá del punto de ser el hermano amable y considerado,
Levi abrió la puerta, dejándola golpear con fuerza contra la pared y
encendió la luz del techo.

—Chicos, apestan. Saben que ya es hora de levantarte. Escuché su


alarma sonar dos veces.

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Luke permaneció envuelto en su pelota, sin mover un músculo.


Logan hizo poco más, pero al menos tenía una sonrisa tímida.

—Pensamos que estarías feliz esta mañana, ya que anoche tuviste


suerte y nos darías un respiro... y todos dormiríamos hasta tarde.

—Nuestra culpa —murmuró Luke, todavía sin moverse. Ambos


tenían los ojos cerrados y Logan soltó un bostezo fuerte.

—Lo que hago o no hago no forma parte de nuestras tareas.


Levanten el trasero —ordenó Levi y alcanzó la manta de Logan, sacándola
de su cuerpo. Hizo una bola con las mantas y le arrojó el paquete a Luke
antes de salir furioso del dormitorio. El timbre de la secadora sonó y se
dirigió hacia allí. Mientras caminaba de puntillas por el suelo
posiblemente todavía húmedo, se le ocurrió un plan siniestro. Haría que
sus hermanos hicieran todo el trabajo del jardín por su cuenta...

—Me gusta Thane. Él es genial —murmuró Luke, arrastrándose a


la cocina con los ojos adormilados. Fue directamente por el cereal,
pasando por el indicador de trapeador en la puerta, sin importarle que el
piso todavía estuviera mojado.

—Ten cuidado. No hagas un lío —dijo Levi y comenzó a sacar sus


camisetas de la secadora.

—Compró nuestra cena sólo porque lo dejamos sentarse con


nosotros —agregó Logan, detrás de Luke. Levi miró hacia arriba para
verlo agarrando dos tazones y cucharas antes de tomar asiento frente a
Luke en la mesa de la cocina. Juró que vivirían de Froot Loops si tuvieran
la oportunidad.

—No es como nosotros. No entiende nuestra forma de vida —dijo


Levi, mirando a Logan tomar la caja de cereal mientras la leche se
derramaba por un lado del tazón de Luke.

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—Lo limpiaré. No te preocupes —dijo Luke inmediatamente antes


que tuviera la oportunidad de hablar.

—¿Qué significa eso de que no es como nosotros? Papá siempre


decía que somos quienes somos, no de dónde somos ni cómo nos vemos
—dijo Logan, imitando una de las expresiones favoritas de su padre.

—Sí. Descubrí que eso no siempre se traduce en el mundo real. —


Levi suspiró, mirando a Logan mientras la leche también se derramaba
de su cuenco. ¿Qué les pasaba a sus hermanos que no podían verter
leche en un cuenco sin derramarla?

—Pero Thane no parecía pensar así. Estuvo genial y tomó el de


tiramisú y chocolate negro doble. Cualquiera que coma esa combinación
de sabores juntos no se rige por las reglas de la sociedad —afirmó Luke
enfáticamente.

Le tomó un segundo conectar los puntos hasta que Levi finalmente


se rió de la conexión de sabores de helado que Luke había reunido.

—¿Qué? Eso es tonto.

—No, no lo es. El chocolate negro doble es normal, tal vez un poco


diferente, pero el helado de tiramisú es como, guau, está bien, estoy aquí,
tómame como soy —explicó Luke y luego se llevó un gran bocado de
cereal en la boca, asintiendo a Levi como si hubiera resuelto el problema
de la paz mundial.

De alguna manera, la evaluación de Luke alivió algo de la irritación


que Levi había creado, y se inclinó hacia adelante, sacando la última ropa
de la secadora.

—Eres un tonto.

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—Claro que no. Mi coeficiente intelectual es más alto que el tuyo —


señaló Luke antes de agregar otro bocado del cereal de colores brillantes
a su boca.

Logan soltó una carcajada, y Luke se sentó allí, masticando,


luciendo como si no hubiera humillado a Levi. ¿Cómo podría
contrarrestar ese argumento honesto y muy acertado?

—Bueno, creo que es bueno que te guste porque quiere salir con
nosotros de nuevo el próximo fin de semana. —Cuando terminó de doblar
toda la ropa, se dio cuenta de que todo lo que había conseguido era
silencio por su anuncio, y se detuvo a la mitad del movimiento de recoger
la pila de camisetas para mirar por encima del hombro. Ambos chicos lo
miraban sin comprender hasta que Logan enarcó una ceja en un severo
arco.

—¿Qué?

—Entonces, ¿no fue una cosa pasajera? —preguntó Logan.

—Acabas de decir que él no era así —respondió Levi, bajando las


cejas hacia su hermano.

—Simplemente asumimos que fue una cosa pasajera, y estábamos


tratando de hacerte sentir mejor. Lo planeamos anoche —explicó Luke,
ambos chicos todavía lo miraban boquiabiertos. Levi le devolvió la
mirada, sus ojos yendo y viniendo entre los dos chicos. ¿Lo habían
insultado? ¿Dudaban totalmente de su capacidad para conseguir a un
tipo como Thane?

—Creo que estoy ofendido —dijo finalmente y se volvió hacia la


lavadora, sacando la ropa mojada. Levi sabía que era guapo. Y tenía un
título universitario, por el amor de Dios. Podría conseguir a alguien como
Thane si lo intentaba. Para cuando cerró la puerta de la secadora, se las

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había arreglado para ponerse nervioso y agregó—: ¿Entonces están


diciendo que no puedo conseguir a alguien como él?

—Supongo. —Logan se agachó y se quitó los calcetines. Los


envolvió y vinieron volando hacia la lavadora vacía, rebotando en el
costado y golpeando el piso.

—Gracias. Ustedes dos son excelentes para el ego de un tipo. —


Levi agarró la ropa doblada, ignorando los calcetines sucios mientras
trataba de ocultar su perdida confianza.

Podría ser capaz de conseguir un tipo como Thane, pero tenían


razón, estaba totalmente fuera de su liga. Incluso con todo lo que sucedió
anoche, esto no duraría. La vida de Thane y la suya estaban a kilómetros
de distancia, y no importaba cuánto deseara que no fuera así, lo era.

Al salir de la cocina, dijo por encima del hombro:

—Ustedes, chicos, hagan el trabajo del jardín hoy.

—Si realmente llama, ¿podemos volver al Baconator el viernes o el


sábado? —gritó Luke, y Levi no pensó que estuviese bromeando. Dios. Su
hermano necesitaba una lección sobre cómo leer las emociones de los
demás.

—Nunca más. No iré a ningún lugar al que quieras ir —devolvió


Levi, llevando su ropa sucia a su habitación. Quizás habría sido bueno
dejarlos dormir. Había tenido tres horas sólidas sin dudas nublando su
juicio. Ahora, en menos de diez minutos después que sus hermanos
estuvieran despiertos, estaban de vuelta. ¿Qué estaba tratando de hacer
Thane?

***

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El silencio del bar oscuro era inquietantemente fuerte. La falta de


ventanas en este extremo del club empeoraba aún más la oscuridad. Por
diseño, el propósito principal del club era reunir a la gente, por lo que
todo este extraño silencio se sentía mal. Los ojos de Thane no habían
tenido tiempo de adaptarse cuando se acercó a la pared y se tambaleó
hasta que la escalera que conducía a la oficina lo hizo tropezar. Gracias
a Dios, el interruptor de la luz estaba cerca de las escaleras. Pero en lugar
de ayudar, la repentina inundación de claridad lo cegó casi tanto como el
flash de una cámara.

Para cuando llegó a la oficina, se sentía un poco golpeado. Todo lo


que quería hacer era enviar un mensaje a Levi. De hecho, había
comenzado un mensaje en su teléfono, queriendo señalar que el sábado
por la noche era la cita. Casi había presionado enviar el mensaje solo
para recordar que su teléfono estaba designado para el sitio de redes
sociales de Johns Hopkins y ¿y si Levi de alguna manera había visto su
número? Su engaño se había interpuesto en su camino.

Casi había salido y se había comprado un teléfono nuevo, pero eso


parecía una tontería. Necesitaba ser un hombre y decirle la verdad, pero
eso tenía que hacerlo cara a cara, probablemente en la privacidad de su
suite. De esa forma, podría hacer lo que fuera necesario para hacer las
cosas bien.

Afortunadamente, recordó el teléfono de sustitución del club. Había


sido un gasto extraño, algo que Julian había sentido que era necesario.

—¿Es Papi o Nathaniel?

Thane ni siquiera necesitó mirar hacia arriba para saber quién


había crispado instantáneamente sus nervios.

—No me llames así —dijo y comenzó a abrir los cajones del


escritorio para revisar el contenido.

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—¿Por qué? ¿No es ese el nombre que te dieron tus padres? —


Julian se acercó más, la mirada en sus ojos lo desafió a negarlo.

—Sabes, eres un dolor en el culo —dijo Thane, cerrando un cajón


y abriendo otro igualmente lleno. El maldito Julian guardaba todo.

—Viejas noticias. Me han dicho eso una o dos veces.


Principalmente tú, pero otros también han compartido ese sentimiento.
En cambio, hablemos de los aumentos —dijo Julian. Por el rabillo del ojo,
lo vio moverse hacia el borde del escritorio para inclinarse hacia adelante
y ver lo que estaba haciendo.

—¿Todavía tenemos ese teléfono de sustitución? —preguntó,


inclinando la cabeza hacia Julian.

—No puedes comunicarte con Levi desde tu teléfono, ¿verdad? —


respondió Julian, señalando el irritantemente obvio problema. Excepto,
¿cómo sabía que quería enviarle un mensaje a Levi? Acababa de llegar a
California. ¿Le había hablado de lo de anoche? Y si lo había hecho, se le
ocurrió un pensamiento más importante. ¿Qué pensaba Levi sobre cómo
habían dejado las cosas?

—¿Qué sabes? —preguntó Thane, deteniendo su búsqueda.

—Hace mucho tiempo, aprendí el valor de dar propina a los botones


para avisarme cuando mi malhumorado jefe apareciera
inesperadamente. Los chicos de la entrada sur te vieron entrar con Red
anoche —respondió Julian con aire de suficiencia, actuando como si
tuviera todas las respuestas del mundo.

Thane se quedó mirándolo, dejando escapar un pfff irritado antes


de pasar al otro lado del escritorio donde había más cajones para buscar.

—Entonces, lo tuviste en tu cama menos de diez horas después de


llegar. Bastante impresionante, incluso para ti —dijo Julian.

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Thane nunca miró hacia arriba. No iba a dignificar ese estúpido


comentario con ningún tipo de reconocimiento. Tenían más de siete horas
antes que abrieran el bar. Sabía que estaban surtidos y listos para
funcionar. Julian habría insistido en eso anoche durante el cierre de
tareas.

—¿Por qué estás aquí tan temprano? Tienes horas antes de que
abramos. —Eso hizo que Thane entrecerrara los ojos, arrugó la frente y
miró a Julian, dándole una buena y larga mirada al hombre. Se veía
realmente bien. Genial, de hecho. Parecía un hombre lleno de vida.
Incluso las cicatrices en su rostro eran casi indetectables. La mirada de
Thane se elevó para estudiar sus ojos—. ¿Estás bien?

—No eres el Dr. Phil. —Julian chasqueó los dedos hacia Thane
mientras giraba sobre sus talones y se dirigía a la puerta de la oficina.
En circunstancias normales, habría reconocido el único tema que haría
que Julian se largara, pero no en este caso. En cambio, tuvo una
sensación de alivio de que lo dejara solo para enviarle un mensaje a Levi—
. No, no voy a hacer esto contigo hoy, papi. El teléfono está en el cajón
inferior derecho. Dile hola a tu novio.

Antes de ir por él, tomó su teléfono e hizo una nota para explorar
el comportamiento de Julian más tarde. Probablemente necesitaba más
asesoramiento. Algo no estaba bien, no terriblemente mal, pero tampoco
del todo bien.

En cuestión de minutos, tenía el teléfono prestado en la mano y


una gran sonrisa en su rostro mientras se sentaba en la silla de la oficina
y comenzaba a enviar mensajes, diciendo las palabras que había querido
decir toda la mañana.

Hola, guapo.

***

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Levi sacó el teléfono de su bolsillo mientras colocaba el último par


de calcetines doblados sobre la mesa de café. Antes de mirar hacia abajo
para ver quién había enviado un mensaje, miró por la ventana delantera.
Logan cortó el último tramo del patio delantero mientras Luke usaba la
cortadora. Casi habían terminado. Debería prepararse para ir al
supermercado. Podrían hacer toda esta mierda hoy. Lo que no les había
dicho a sus hermanos era que a él le disgustaba el día de las tareas
domésticas tanto como a ellos.

Miró la pantalla, registró el número desconocido y abrió el mensaje


con un deslizamiento del pulgar.

Hola, guapo.

El alivio que trajeron esas dos palabras fue ridículo. Le sorprendió


lo rápido que las dudas de Logan y Luke se habían apoderado de él. Se
sentía inseguro como el infierno, y con una gran sonrisa en su rostro,
rápidamente tecleó:

Lo siento, ¿te conozco?

Thane respondió instantáneamente:

Lo haces. Soy tu cita de esta noche.

Levi se echó hacia atrás en el sofá, tomando asiento mientras


respondía:

Pensé que estábamos de acuerdo en que el martes era nuestra


próxima cita.

Thane estaba en modo de enviar mensajes, porque menos de un


minuto después, respondió.

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Acordamos martes, viernes y sábado. Es sábado. Quiero mi


cita.

Sí, no se le había ocurrido eso. Pensó por un segundo. Miró la hora.


Dos en punto. Realmente podrían hacer todo hoy y descansar mañana,
pasar el rato en la casa, hacer las tareas hasta su turno... Además, si
Luke y Logan tenían razón, probablemente no debería mostrarse
demasiado ansioso. ¿Verdad?

De mala gana, Levi tecleó:

No tuve eso en cuenta. Lamento saltarme nuestro acuerdo,


pero esta noche no puedo.

¿Por qué? ¿Cómo pudo interpretar la irritación en esa respuesta?

Antes que tuviera la oportunidad de responder, el teléfono empezó


a sonar. Apareció el número de Thane. Por supuesto. Al tipo no le gustaba
en absoluto no salirse con la suya. Levi respondió. Renunciando a
cualquier saludo, Thane soltó:

—Estuviste de acuerdo en tres noches. Quería siete. Entonces, ¿por


qué te estás echando atrás?

Levi se rió de la molestia en cada una de las palabras de Thane.


Había adivinado totalmente su reacción.

—Trabajo casi todas las noches por eso salgo con mis hermanos el
fin de semana. Luke ha tenido algunos problemas últimamente y solo
está volviendo a encaminarse. No debería salir...

Thane lo interrumpió a mitad de la oración.

—Tráelos contigo.

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Eso lo sorprendió. Hizo una larga pausa antes de hablar con


sinceridad.

—No estoy seguro que dos noches seguidas sea una buena idea. Ya
me hicieron pasar un mal rato esta mañana. Se les ocurrió la idea de que
tuvimos un rollo de una noche...

Thane lo interrumpió de nuevo, esta vez con humor en la voz.

—¿Siempre eres así de difícil o solo conmigo? Tráelos. Ven a pasar


el rato en el complejo. Pueden nadar, cenar, ver películas. Creo que aquí
hay una sala de cine. Incluso podrían pasar la noche. Tengo dos
habitaciones en esta suite.

—Una fiesta de pijamas es más que una cita —dijo Levi.

—Ven ahora y deja de pensar demasiado las cosas. No tengo nada


que hacer. Mi equipaje y equipo de oficina están desaparecidos. Eso
significa que no tengo nada más que tiempo hoy —dijo Thane.

Levi no respondió. En cambio, miró por encima del hombro hacia


la cocina cuando los chicos entraron por la puerta. Eran un desastre
sudoroso, y Logan ya tenía la nariz enterrada en la pantalla de su
teléfono. Se dejó caer en la silla junto a Levi, sin importarle la cantidad
de polvo y trozos de hierba que tenía en su cuerpo sucio. Luke, por otro
lado, se dejó caer al suelo, estirando su largo cuerpo. El trabajo manual
no era lo suyo.

—Di que sí —suplicó Thane.

Los chicos no salían de la casa de esa forma y ciertamente nunca


habían visto algo tan elegante como Escape Coronado. Si nada más,
podrían nadar durante horas o tal vez ir al océano. Vivían en San Diego
y rara vez iban a la playa.

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—Thane nos invitó a ir al complejo hoy y pasar la noche. Podríamos


nadar y comer allí. Dice que hay una sala de cine. Creo que la abren toda
la noche. Y él tiene una habitación extra para dormir para que podamos
quedarnos si es demasiado tarde —dijo Levi. Logan no levantó la vista de
sus pulgares siempre en movimiento en su teléfono. Fue Luke quien se
incorporó, sentándose derecho, mostrando verdadero interés.

—Iré.

—Quieres decir que nos permitirás hacer algo más que nuestras
tareas del sábado. Oh, no, el mundo podría desmoronarse —dijo Logan
inexpresivo, todavía sin mirarlo.

—Hemos terminado. Todo lo que nos queda por hacer es ir al


supermercado. Podemos hacerlo mañana antes de mi turno. ¿Qué dicen?
Está esperando —dijo Levi y señaló el teléfono pegado a su oído.

—Vamos, Logan. La nueva de Marvel está disponible —dijo Luke


emocionado.

—Sí, iré. Alison tiene que ir a cenar con los padres de la novia de
su hermano —dijo Logan, sonando algo descontento.

Levi no lo dudó.

—Vale. —Su pierna comenzó a rebotar, su anticipación creció. Sus


emociones eran profundas en lo que a Thane se refería, más profundas y
significativas de lo que él quería que nadie supiera—. Estamos lavando
la ropa y acabamos de terminar el trabajo del jardín.

—Suena como que están teniendo un momento emocionante.


Traigan bañadores y ropa. Podemos cenar abajo o en la habitación, lo que
quieran. Hay suficientes cosas que hacer para que se mantengan
ocupados toda la noche y nunca se aburran.

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—Enviaré un mensaje cuando estemos en camino —dijo Levi y


terminó la llamada. Se sentó allí un minuto. La felicidad que se había
desvanecido después de los comentarios de sus hermanos esta mañana
volvió con toda su fuerza. Cuando finalmente miró hacia arriba, ambos
chicos lo estaban mirando.

—¿Van en serio? —preguntó Logan.

—No, probablemente no, pero todos necesitamos divertirnos,


¿verdad? —respondió Levi honestamente. Luke se levantó del suelo,
agarró un par de pilas de ropa de la mesa de café antes de dirigirse a su
habitación.

—Podríamos ir a la playa también. No hemos ido a la playa desde


que fuimos con papá. Para el futuro, estoy totalmente dentro cuando él
quiera que estemos allí. —Luke desapareció detrás de la puerta.

—Guarda tu ropa. Me voy a duchar —le dijo a Logan y agarró su


pila de ropa limpia antes de regresar a su habitación. Luchó contra todos
esos cálidos sentimientos que lo recorrían. No sirvió de nada. Estaba en
la luna por Thane.

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Capítulo 22
—Me encanta el aroma de tu colonia —susurró Thane en el oído de
Levi mientras se balanceaban lentamente hacia adelante y hacia atrás
con Demons11 de Fatboy Slim. La voz de Macy Gray era tremendamente
sexy y Thane estaba seguro que esta era la mejor pista de baile de todo
Coronado. Había planeado llevar a Levi de regreso a donde habían
comenzado, tratar de reescribir su primera cita. Por lo que podía decir, el
lugar tenía el mismo atractivo que antes. Eran mágicos juntos, todo lo
que Thane recordaba de su primera noche juntos.

—Mmm —murmuró Levi. Había logrado encerrarse dentro del


corazón de Thane esta noche. No había vuelta atrás. Esta noche, Levi
había bebido más, se había sentido más cómodo y se había soltado el
pelo, por así decirlo. Quizás él lo había animado a beber un poco más;
ciertamente no había dejado que el vaso de Levi se quedara vacío una vez
que se dio cuenta que era un borracho feliz y agradable.

Ahora, los ojos de Levi estaban cerrados, el grueso cuerpo del


hombre presionado contra la longitud del suyo, dejando que guiara sus
movimientos. Thane se aferró con fuerza, mantuvo a Levi allí pegado a él,
mientras se movían seductoramente con la voz única de Macy. La canción
era tan mágica, erótica y sensual como el hombre en sus brazos.

—Esta debe ser nuestra nueva canción —dijo Thane, bajando la


cabeza para que sus labios estuvieran cerca de los de Levi. De vez en
cuando, Levi se inclinaba y presionaba sus labios contra el cuello de
Thane en la caricia más dulce posible. La próxima vez, quería que ese
beso aterrizara en sus labios—. Cariño, cuando este color desaparezca,
no lo cubras más. Me gusta el color natural de tu cabello.

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https://youtu.be/yGaVG-GxFu4

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—Me llaman Red —susurró Levi como si eso explicara algo. Thane
dejó que las palabras rebotaran en su cabeza, trató de entender, pero
realmente no comprendía su significado.

—Durante las últimas semanas, a menudo he pensado en ti como


mi pelirrojo —confesó Thane—. Mi sexy pelirrojo. —Thane sintió a Levi
reír y empezar a alejarse. No estaba listo para dejarlo ir y levantó una
mano, animando su cabeza hacia abajo—. Solo baila conmigo. Déjame
abrazarte y fingir que no lo arruiné al principio. Que estás tan interesado
en mí como yo en ti.

El cálido aliento de Levi se deslizó sobre su piel mientras


acurrucaba su rostro en el hueco de su cuello, apretando su agarre.

—Espero recordar que dijiste todo eso por la mañana.

—Espero que no —dijo Thane. Se habían detenido en la pista de


baile, ya no se movían, solo se abrazaban—. Me temo que huirás
asustado.

Lamentablemente, Levi levantó la cabeza y lo miró con menos de


cinco centímetros entre sus narices.

—No estoy asustado. Soy práctico.

Thane lo miró y contempló esa declaración. El instinto, más que


cualquier plan bien pensado, le hizo responder antes de pensarlo mejor.

—Estás asustado.

—Eres realmente agradable a la vista. —Un ligeramente ebrio Levi


era realmente impreciso. Thane soltó una carcajada ante el cumplido.

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—Bueno, tengo algo que confesarte. Algo que debería haberte dicho
antes, pero por mi honor, cuando sucedió, realmente no entendí que no
lo sabías.

La mirada de Levi se volvió especulativa y se fijó en la suya. El


corazón de Thane comenzó a palpitar de forma constante por la ansiedad
nerviosa. ¿A quién diablos estaba engañando? Él era quien estaba
asustado.

—Pero primero, creo que necesitas otro trago.

—Si tomo otro trago, me llevarás a la habitación —respondió Levi.

Lo que sea que vio Levi lo hizo pararse un poco más recto. No se
apartó ni soltó su agarre, pero pudo decir que sintió que se acercaba algo
sustancial. Thane tragó el bulto que se formó en su garganta.
Simplemente no podía justificar otro día con esto colgando entre ellos.
Hasta que dijera la verdad, nunca sabría con certeza si serían capaces de
seguir adelante y hacer realidad esta relación.

—Mi nombre es Nathaniel Walker. Soy de Baltimore, Maryland, me


gradué de la Universidad...

Levi terminó su oración.

—Johns Hopkins.

Thane asintió levemente y su brazo se cerró alrededor de la cintura


de Levi. Se quedaron allí, mirándose el uno al otro durante unos doce
segundos. Demonios, no podía estar seguro, el tiempo se detuvo para él
mientras esperaba las consecuencias. El silencio entre ellos se sintió
abrumador. La culpa de Thane creció al ver la total falta de reacción de
Levi. Quizás necesitaba explicarse.

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—Cuando me comuniqué contigo por primera vez, no sabía que no


podías ver mi nombre de usuario en mi perfil. Simplemente disfruté
hablando, conociéndote. Eres un hombre fascinante e intrigante.
Después de darme cuenta, honestamente, no pensé que te abrirías si
supieras que era yo...

La cálida mano de Levi tomó su nuca y su mirada se posó en los


labios de Thane. No dijo nada mientras lo atraía y le tomaba la boca al
mismo tiempo que sus caderas rodaban hacia adelante y sus erecciones
se encontraban. Levi fue directo a la dominación total. El beso fue
posesivo y urgente. Thane estaba tan desprevenido que tardó un segundo
en ponerse al día. Se encontró en medio del beso más erótico que jamás
había tenido y estaba luchando por procesar lo que acababa de suceder.

El sonido de la música se desvaneció. Las luces, la gente, todo se


desvaneció cuando Levi inclinó la cabeza y profundizó el beso,
sacudiendo su mundo. Fue besado a fondo, en cuerpo y alma, mientras
su corazón saltó de su pecho, aterrizando en las manos cariñosas de Levi
sin poder evitarlo.

Thane se envolvió alrededor de Levi y trató de devolver lo que había


recibido. Tan repentinamente como comenzó el beso, Levi lo terminó,
retrocediendo, pero no salió del abrazo. Más aturdido de lo que había
estado en su vida, y eso decía mucho porque este hombre lo dejaba
aturdido regularmente, Thane trató de seguir la boca de Levi, para traerlo
de regreso al beso, pero él lo esquivó, moviendo su cabeza hacia atrás
aún más.

—Escúchame. —Esas palabras salieron arrastradas cuando las


cejas de Levi se juntaron y se aclaró la garganta—. Escucha. Quería
sentirme atraído por Nathaniel. Sabía que necesitaba a alguien como él
en mi vida, pero eras tú. Siempre estaba pensando en ti.

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Asombrado por la repentina confesión de Levi, Thane estaba en


éxtasis.

—Nunca me habías dicho algo así antes. Luchas contra mí en todo


momento...

—Creo que estoy borracho. —Levi se inclinó, besando las palabras


de la boca de Thane con un rápido roce de labios.

—Sé que estás borracho. —Thane lo siguió de nuevo, tomando los


labios de Levi en un beso largo y persistente—. ¿Recordarás esto
mañana?

—Si no lo hago, recuérdamelo cuando mis hermanos no estén


cerca. Obtendrás esa follada que tanto te gusta —dijo Levi en voz alta y
apoyó la cabeza en el hombro de Thane. Éste miró a su alrededor para
ver quién podría haberlo oído. Recibió varias miradas de desaprobación.
Todavía era relativamente temprano en la noche, y probablemente habían
superado los límites del comportamiento aceptable, pero no podía
importarle menos. Los brazos de Levi se apretaron alrededor de él, esos
labios tocaron su cuello, y querido Dios, si no estaba completamente
perdido por este hombre que arrastraba las palabras más dulces—.
Fuiste tú todo este tiempo, y no lo sabía, definitivamente estoy asustado.

—Tengo más que decir, pero vamos arriba —susurró Thane. Esta
noche se habían conectado demasiado bien. Por mucho que lo quisiera
solo en su habitación, también reconoció la implicación más grande;
quería estos momentos con Levi todos los días. Comenzó a imaginar
escenas como Levi en su patio, pasando el rato con Corey y Erin. Ella
amaría a Levi tanto como él. Tal vez, si sus padres se tomaran en serio el
hecho de ser una familia, él podría dejar atrás el pasado para darle a Levi
y a sus hermanos una base familiar sólida, más que el uno al otro.

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De mala gana, aflojó la sujeción, pero no del todo. Parecía que la


idea de no dejar ir a Levi se aplicaba tanto física como emocionalmente.
Dio un paso hacia atrás, tomándolo del brazo cuando se tambaleó un
poco y dio un bostezo prolongado.

—¿Estás bien?

—En realidad no —respondió Levi y se acercó, envolviendo un


brazo alrededor de la cintura de Thane para ayudar a mantenerse firme
en sus pies mientras regresaban a la mesa—. Normalmente no bebo
tanto. Creo que seguiste ordenando a propósito.

—Puedes soltarte el pelo conmigo —bromeó Thane, riendo mientras


Levi bebía lo último de su cerveza mientras Thane cerraba la cuenta.

Ese último trago podía haber inclinado la balanza porque Levi se


quedó pegado a su costado mientras atravesaban el vestíbulo. En el
ascensor, empezó a perder la sujeción. Sus ojos empezaron a cerrarse;
su cuerpo se desplomó hacia adelante. En la suite, Thane tuvo que
sostener a Levi apoyado contra la pared antes de que pudiera abrir la
puerta.

—Vamos, cariño. Solo unos pocos metros más.

Levi se las arregló para ayudar un poco a llegar a la cama de Thane,


pero se quedó profundamente dormido antes que su cabeza golpeara la
almohada. Levi todavía estaba completamente vestido, su cuerpo
parcialmente colgando de la cama. Thane necesitaba recordar esto. Levi
solo parecía algo borracho; había aguantado bien el alcohol hasta que se
desmayó.

Lo movió, tratando de colocarlo en una posición más cómoda, antes


de quitarle los zapatos, y acababa de comenzar con la hebilla del cinturón
cuando escuchó la puerta de la suite abrirse. Logan y Luke estaban

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hablando y luego se quedaron en completo silencio. Thane se detuvo para


escuchar atentamente, no oyó nada y no pudo resistir el rápido beso que
dejó en la frente de Levi, curioso por saber por qué había tanto silencio
entre dos chicos que nunca parecían dejar de hablar. Miró a su alrededor,
no vio a ninguno de los dos hasta que los divisó reunidos en una esquina
del balcón, mirando por encima de la barandilla.

Mierda. No había considerado...

—Chicos, regresen aquí.

—Están desnudos —susurró Luke, sin apartar los ojos de la escena


de abajo.

—Lo sé. Esto es solo para adultos —Cuando Luke no se movió de


inmediato, Thane lo agarró juguetonamente por la parte de atrás de la
camisa y lo apartó de la barandilla—. Luke, tienes dieciocho años si
alguien te pregunta.

—Sí, ya habíamos llegado a esa conclusión —respondió Logan.


Técnicamente, era lo suficientemente mayor, pero Luke no estaba ni
cerca. El chico finalmente se alejó de la pasarela para enfrentarse a
Thane. La sonrisa plasmada en su rostro lo decía todo. Logan estaba
disfrutando de la idea de solo adultos. Los llevó completamente dentro de
la suite y cerró las paredes traseras, asegurándolas en su lugar.

—La próxima vez, me aseguraré de que estemos en la sección


familiar. A tu hermano no le gustaría esto en absoluto —murmuró Thane,
yendo por el termostato.

—No solía ser tan estricto —admitió Logan, ya tan cómodo con
Thane que no tuvo problemas para dejarse caer en el sofá y agarrar el
control remoto.

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—Está tratando de mantenernos juntos —desafió Luke, golpeando


a Logan en el brazo mientras salía en defensa de su hermano mayor.
Thane captó la mirada severa que Luke le dio a Logan mientras le robaba
el control remoto de la mano—. Todos hemos cambiado.

—No estaba diciendo nada malo. Solo era una declaración —explicó
Logan a Luke, a la defensiva. Thane sintió que se avecinaba una pelea y
rápidamente intervino.

—Su hermano se desmayó allí. —Thane señaló su habitación sin


usar la palabra dormitorio. Pareció ayudarlo a justificar que había puesto
a Levi en su cama—. La pasamos muy bien esta noche. Bebió demasiado.

—Levi no bebe realmente —respondió Logan, la pelea olvidada


cuando ambos chicos levantaron la cabeza en su dirección.

—Sí, eso pensé. —Sin saber qué hacer ahora, hizo una pausa y
luego continuó usando sus manos para hablar—. Entonces, yo también
me voy a la cama. —Una vez más, movió el pulgar por encima del hombro
hacia su habitación. La incomodidad del momento aumentó para él—.
Todo lo que encuentren para comer, lo pueden consumir. —Thane fue a
un armario que habían abastecido de patatas fritas y comida chatarra de
su restaurante de la planta baja—. La televisión tiene todo lo que puedan
desear. Vean la película que quieran. Manténganse alejados de la
pornografía porque quiero que Levi se sienta cómodo al traerlos de nuevo,
y creo que él pensaría que eso es inapropiado, y no tengo idea de cómo
bloquear canales para adultos, así que simplemente no los miren. Y no
salgan. Y manténganse alejados del balcón. Y váyanse a la cama en algún
momento. Y no hagan nada que no deban hacer.

Después de que decidió que la última oración cubría cualquier cosa


que hubiera pasado por alto, levantó el pulgar antes de recordar a Iris.
Probablemente se divertirían con ella. Miró a su alrededor, juzgando por
dónde había salido y dio un paso.

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—Si desean servicio de habitaciones o tienen alguna pregunta,


pueden llamar a Iris, ella es la asistente virtual. —Antes de terminar de
decir la oración, se dejó caer del techo. Ambos chicos se volvieron locos
con sus “me tomas el pelo” y “oh, hombre”. Él se rió entre dientes
mientras ella le sonreía.

—¿Sí, señor?

—Solo les estaba mostrando cómo trabajas. Debo haber dicho tu


nombre demasiado alto.

Ella miró a su alrededor, vio a los chicos y sonrió.

—Creo que es un problema que están experimentando. La


instrucción de mi llamado cambiará pronto. ¿Hay algo que necesiten?

—No, estamos bien. Gracias.

Cuando desapareció, fue Luke quien saltó del sofá y se quedó


mirando al techo.

—¿Pueden ver el interior aquí?

Buena pregunta. Thane miró hacia el dispositivo de la cámara. No


tenía idea. Luke no le dio la oportunidad de responder.

—¿Qué pasa si ella cae encima de alguien?

Logan inmediatamente respondió con un rápido:

—Es un holograma. —El tono implicaba que quería finalizar la


frase con idiota, pero sorprendentemente no usó la palabra. Aún así,
Luke se apartó del camino.

—¿Puedo usar tu computadora portátil? —preguntó Luke,


cambiando abruptamente de tema.

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—Seguro. —Thane fue a su escritorio, pensando en el cambio de


conversación en una fracción de segundo, y le entregó su computadora—
. La contraseña es contraseña y permanece fuera de mis programas de
oficina. Si recibes notificaciones, déjalas sin abrir. Me ocuparé de ello
mañana.

—Gracias —dijo Luke con la mayor sonrisa en su rostro. Era tan


fácil complacerlo. Thane miró a Logan que tenía su teléfono en sus
manos, escribiendo.

—Nada de ir al balcón —dijo Thane de nuevo en la puerta de su


habitación, aliviado de que no parecieran tener ningún problema con que
Levi durmiera en su cama. Eran chicos geniales, de buen
comportamiento y fáciles de tratar. Thane cerró la puerta para escuchar
un fuerte ronquido de Levi. Se rió entre dientes mientras comenzaba a
desvestirse.

***

Algo estaba realmente mal. Levi se quedó completamente quieto,


haciendo un inventario de su cuerpo. No era el vil sabor de su boca o la
punzada de dolor en su cabeza lo que aparentemente lo había despertado.
No, necesitaba usar el baño. De manera inmediata. Saliendo de la cama,
se encontró todavía casi completamente vestido. Se tambaleó alrededor
de la cama directamente hacia el baño, dejando la puerta abierta y la luz
apagada, entrecerrando los ojos lo suficiente para ver el inodoro mientras
se desabrochaba los pantalones apresuradamente y se bajaba la ropa
interior, su erección matutina saludándolo. Se inclinó sobre el artefacto
y sostuvo su polla rebelde en ángulo y esperó. Por muchas ganas que
tuviera, le estaba tomando una eternidad empezar. Por fin. El alivio
inundó su cuerpo mientras trataba de recordar lo que había hecho
anoche. Los cuatro habían ido a nadar; habían cenado juntos en uno de
los restaurantes de Thane en el complejo. Logan y Luke habían ido al

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cine, y Thane y él habían ido al mismo bar al que habían ido esa primera
noche.

Thane no había dejado que su vaso se vaciara.

Ahí fue donde las cosas se pusieron confusas.

¿Sabía si Luke y Logan regresaron a la habitación? No estaba


seguro. Maldita sea, no podía pensar con claridad con este sabor en la
boca.

No tenía idea de la hora y asomó la cabeza por la puerta del baño,


buscando un despertador. No vio ninguno, así que miró por las ventanas.
No brillaba ninguna luz alrededor de los bordes de las cortinas. ¿Quizás
todavía era de noche? Levi cerró la puerta en silencio y encendió las luces
del baño mientras se sacaba la camisa por la cabeza. La luz lo cegó
mientras arrojaba el material hacia el mostrador. El dolor en la cabeza
volvió a aumentar, y se quedó allí con los ojos cerrados, absorbiendo el
dolor.

—Demonios —murmuró y extendió la mano, tratando de encontrar


el lavabo.

Lentamente, sus ojos se adaptaron y los abrió para encontrar un


cepillo de dientes, Advil y una botella de agua. Rápidamente se tragó el
Advil antes de comenzar con los dientes. Se los frotó durante un buen
rato, con la esperanza de deshacerse del sabor, luego se echó agua fría
en la cara. Alcanzando la toalla de mano, vio, al otro lado del mostrador,
una lata de Sprite con una nota.

Levi,

Me gusta una bebida carbonatada después de beber demasiado.

Despiértame si necesitas algo.

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Thane

Apenas se secó la cara antes de alcanzar el refresco y abrir la tapa.


Se bebió el Sprite mientras se miraba en el espejo. Su cabello era un
desastre, y buscó un cepillo para tratar de domarlo. Cuando decidió que
estaba tan bien como lo permitían las circunstancias, tomó su camisa,
dejando sus vaqueros desabrochados mientras regresaba a la habitación.
Esta vez, una lámpara estaba encendida. Thane yacía de costado,
apoyaba la cabeza en la mano con los ojos cerrados.

—Siento haberte despertado —se disculpó Levi, dirigiéndose al lado


de la cama de Thane, donde el despertador estaba orientado hacia la
pared. Eran las cuatro y media de la mañana.

—No hay problema. Suelo tener el sueño ligero —dijo Thane y tomó
la mano de Levi, llevándolo a sentarse en el borde de la cama mientras él
rodaba sobre su espalda, empujando una almohada debajo de su
cabeza—. ¿Cómo te sientes?

—Con resaca. Gracias por todo eso. ¿Sabes si mis hermanos


entraron bien? —preguntó, frotándose la cara con una mano.
Afortunadamente, su dolor de cabeza había comenzado a disminuir, lo
que le permitió pensar un poco más claro.

—Sí, me aseguré y los revisé. Están desmayados en la sala de estar.


No llegaron a la habitación —dijo, llevando los nudillos de Levi a sus
labios.

—Lo siento. Puedo ir a moverlos.

—No, déjalos. Me alegro de que estén cómodos aquí —dijo Thane y


comenzó a deslizarse hacia el centro de la cama—. Saqué las mantas y
tenían sus almohadas. Cada uno tiene un sofá. Dormirán un rato.
Regresa a la cama. —Thane dio unas palmaditas en el colchón junto a él,

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y no fue necesario que se lo dijeran dos veces. Se quitó los vaqueros,


agarró la camisa que había dejado en la cama y la tiró en una silla
cercana antes de gatear en el lugar cálido que Thane acababa de dejar.

—Me gustan esos chicos, pero tengo otra confesión —dijo Thane,
acomodándose hasta que Levi estuvo acostado de espaldas con él
envuelto alrededor de su lado izquierdo—. Encontraron la piscina solo
para adultos de abajo.

—Oh, no. No pensé en eso —dijo Levi. Su primer pensamiento fue


que necesitaba decirle a Luke que no dijera una palabra; su trabajadora
social probablemente no estaría muy feliz con esa confesión.

—Yo tampoco, hasta que Luke actuó conmocionado y emocionado


al mismo tiempo. —Thane se rió entre dientes y se acercó a Levi para
tocar la lámpara, sumergiendo la habitación en la oscuridad—. Pediré
habitaciones diferentes mañana.

—No tienes que hacer eso.

Thane tiró de la almohada debajo de su cabeza, moviéndose hasta


que compartieron una. Su pierna se enganchó sobre la suya,
acercándolos más. Thane lo miró fijamente. Era impactante lo cómodos
que se sentían juntos, cuando solo estaban ellos dos, nada más en el
mundo parecía importar. Incluso todas las preocupaciones y temores que
lo bombardeaban todos los días parecían pasar a un segundo plano frente
a él.

—Por supuesto que sí. Quiero que vuelvan. Parecían haberlo


pasado muy bien. —Thane lo miró fijamente durante varios segundos
antes de llevarse una mano a la cara, moviendo el pulgar lentamente de
un lado a otro contra su mejilla—. Luke es muy leal hacia ti.

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Levi se rió entre dientes, sin perderse la ausencia del nombre de


Logan en ese pensamiento.

—Es gay. Al menos, eso creo. ¿Te lo dije?

—Me lo preguntaba. ¿Logan lo sabe?

—Logan siempre ha sido el clásico hijo del medio. Es la víctima y el


agresor al mismo tiempo. Ha sido muy estable durante este período de
adaptación. Es un buen chico. Se toma las cosas un poco mejor que Luke
o yo, pero apuesto a que no lo sabe, a pesar de que siempre han sido
cercanos —dijo Levi. Bajó la mirada a los labios de Thane y los acarició
con el pulgar. Le encantaba tocar a este hombre. Memorizó la sensación
de la piel de Thane, la textura de sus labios, la áspera barba incipiente
en su mente y quiso recordarlos siempre.

—Parecen muy cercanos —respondió Thane—. ¿Recuerdas lo que


hablamos en el bar antes de irnos?

Levi luchó con ello. Habían hablado de todo esta noche. Se sentían
cómodos conversando juntos, nada parecía fuera de los límites. Trabajo,
religión, política. Metas para el futuro, películas, libros, música... Miró a
Thane, quien lo miró fijamente y esperó. Tenía que pensar, algo punzante
en los bordes.

—¿La cosa del nombre?

—Mmm —fue todo lo que obtuvo de Thane.

Una vez más, tuvo que concentrarse, lo que pareció devolverle el


dolor de cabeza.

—Recuerdo un beso fantástico. ¿Nos echaron por ser obscenos? —


Basado en su memoria incompleta, esa era una opción viable. Pudo

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habérselo hecho a Thane allí mismo—. ¿Llamaron a la policía? Si así fue,


se lo notificarán a la trabajadora social de los niños.

—¿Tienen una trabajadora social? —preguntó Thane, su rostro


cambiando a uno de preocupación.

—Sí, dos en realidad, pero una es más una defensora, solo se


asegura que todo sea funcional para Luke —explicó Levi, tratando de
hacer que la situación pareciera menos abrumadora. Casi nunca la veían.
Su trabajadora del servicio de protección había venido una vez a la
semana al principio, pero ahora hacía visitas trimestrales. Mientras no
pasara nada trascendental, no habría ningún problema.

—Tienes una carga pesada. Admiro tu tenacidad —dijo Thane y se


inclinó para besarle los labios. Levi no dijo una palabra. No parecía tan
serio, al menos ya no—. No nos echaron. No llamaron a la policía. Sin
embargo, sí compartimos un beso travieso y me dijiste que me querías
por un tiempo. Umm... y que era agradable de mirar.

—Mmm —repitió Levi, haciendo reír a Thane—. Entonces, ¿en


realidad fuiste tú quien consiguió que mi papeleo pasara en la escuela?

—Realmente no. El nombre de mi padre ayudó. Él es un profesor...

Levi puso dos dedos en los labios de Thane, deteniéndolo a mitad


de la frase.

Curiosamente, no estaba enojado ni molesto. Había necesitado a


alguien de su lado y ese alguien resultó ser el hombre que lo sostenía en
sus brazos.

—Gracias por hacer lo que has hecho. Me ayudó. Estaba luchando


contigo, con el dinero, la depresión de Luke. Tenía muchas cosas de las
que ocuparme y tú me ayudaste. Necesitaba a Nathaniel. Necesitaba un

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amigo más que nada, pero no me vuelvas a mentir. Entiendo lo que pasó,
pero no otra vez —dijo, mirándolo directamente a los ojos.

—Nunca más, pero en mi defensa, técnicamente solo omití una


parte de la verdad. —Thane apartó los dedos de Levi de sus labios,
entrelazando los dedos—. ¿Puedo preguntarte algo que no debería? Si
fuera inteligente, lo dejaría pasar. —Se quedó absolutamente en silencio,
escuchando a Thane—. Esperaba algo diferente cuando te lo dije. En
cambio, pareces casi aliviado. Explícamelo. Quiero ser lo que necesitas,
si eso tiene algún sentido.

La declaración de Thane abrazó su frágil corazón. El hombre era


imponente, y Levi no pudo encontrar como resistirse e incluso ya había
pasado mucho tiempo sin intentarlo.

—Cuando estaba hablando con Nathaniel, teníamos esta misma


conexión extraña que tú y yo tenemos, al menos así es como me sentí. —
La ansiedad de Levi aumentó y bajó la mirada al patrón gris claro en las
sábanas.

—No hagas eso —dijo Thane. Deslizó sus fuertes dedos debajo de
la barbilla de Levi y forzó su cabeza hacia arriba. Levi se encontró con la
mirada sincera de Thane—. Sabes que siento esta conexión. Me mudé al
otro lado del país para estar cerca de ti.

Solo escuchar las palabras de Thane hizo que su estómago se


revolviera, se hundiera y se agitara al mismo tiempo. Levi dejó escapar
un rápido y profundo suspiro y continuó:

—Nathaniel y yo hicimos clic. No siempre hago clic tan bien con la


gente. Entonces, esperaba que eso significara que quizá una vez que
terminara la escuela y cambiara mi vida, podría encontrar a alguien
especial con quien compartir mi vida. Nathaniel me dio esperanza. Me
sentí aceptado, pero siempre deseé que fueras tú. Realmente me atraes,

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pero me sentí seguro hablando con él. —Allí, acababa de arriesgar su


corazón, sin esconderse más. La honestidad que tenía con Nathaniel
tendió un puente sobre el innegable tirón que tenía con Thane, añadiendo
una nueva dimensión a lo que compartían.

El peso de Thane cambió y sus labios tocaron el pecho de Levi en


el más breve de los roces. Levi se apretó más cerca; una quemadura lenta
le calentó las entrañas mientras los labios de Thane recorrían su piel,
provocándolo con pellizcos húmedos y lamiendo su cuello y su
mandíbula. Quería que le hiciera el amor, lo abrazara, dejara de pensar
en todo lo que había sucedido en el pasado. Necesitaba perderse en Thane
y olvidarse del resto del mundo aunque solo fuera por unos minutos.

La boca de Thane encontró la suya y todo su cuerpo se encendió.


Levi chupó el labio inferior carnoso entre el suyo, abriéndose cuando la
lengua de Thane empujó dentro de su boca y manos hábiles comenzaron
a vagar por cada centímetro de él, calentando la sangre en sus venas. La
presión desenfrenada y ardiente se precipitó profundamente, llenando
sus bolas, mientras la mano de Thane empujaba la cintura de su ropa
interior. Levi arqueó la espalda y luego levantó las caderas cuando los
gruesos dedos de su amante se envolvieron a su alrededor y se apretaron
tan perfectamente. Empujó en el agarre.

Dios, los quería a los dos sudorosos y tensos mientras la


circunferencia de Thane lo estiraba, llenándolo hasta que todo se
desvaneciera en un segundo plano excepto ellos dos. Su trasero se apretó
ante el pensamiento.

—Sé que no estamos solos. Mis hermanos están en la otra


habitación, pero te deseo, Thane. Hazme el amor —susurró Levi,
moviendo su mano hacia la de Thane, instándolo a que acariciara su
dolorida erección. Su polla palpitaba, definitivamente a bordo con la

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decisión cuando el pulgar de Thane extendía la necesidad que se


escapaba de la punta de su polla.

—Tendremos que estar callados. Rueda a tu lado. —Thane cambió


de posición, apartando las sábanas mientras ayudaba a Levi a
deshacerse de su ropa interior y a ponerse de lado. Thane lo acercó más,
y Levi se acurrucó contra él mientras el hombre tiraba de las mantas
alrededor de ambos. Este momento era tan correcto. Los labios de Thane
presionaron contra su hombro mientras metía un brazo debajo de la
almohada de Levi y envolvía el otro alrededor de su cintura. La excitación
de Thane se asentó perfectamente contra su trasero. La barba incipiente
le rozó el cuello y el hombro, haciendo que el vello de los brazos se le
erizara. No pudo evitar acurrucarse contra el otro hombre—. Ya que
estamos siendo tan honestos, tengo algo más que decir.

—¿Qué? —susurró Levi. La emoción y la anticipación tensaron sus


músculos y cerró los ojos. Ese tenor ronco, las manos de Thane
moviéndose sobre él, y esa barba recortada raspando el hueco de su
cuello, apretó sus bolas. Le costaba concentrarse, pero lo intentó. El olor
de la colonia en la almohada lo rodeó, haciendo casi imposible que
escuchara.

—Después de la primera noche que estuvimos juntos, me llevé la


almohada que compartimos a casa. Mi vecina me ayudó a identificar tu
colonia. —Thane mordió el área que acababa de raspar con la barba y un
escalofrío recorrió su cuerpo—. Tengo una botella ahora.

—No es cierto —desafió Levi finalmente, después de un momento


de tratar de procesar las palabras de Thane mientras sus dedos jugaban
con su pezón.

—Totalmente cierto. Tu colonia es Armani Code, pero no es lo


mismo sin el aroma de tu cuerpo mezclado. —La palma de Thane se
aplastó sobre el estómago de Levi y luego se deslizó hacia su rígida polla.

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Levi respiró hondo mientras unos dedos fuertes se enroscaban alrededor


de su dolorido eje.

Levi miró por encima del hombro a Thane, tratando de medir la


verdad de cualquier posible mentira. Parecía serio. Volvió a acomodarse,
colocando su mano en la cadera de Thane, atrayendo al hombre más
cerca, cerrando cualquier espacio entre ellos. No dijo una palabra, solo
pensó en las palabras de Thane, lo que significaban, lo contundentes que
eran. Thane estaba siendo contundente y Levi ya estaba luchando por
mantener su perspectiva. Necesitaban tiempo, sin duda alguna, pero tal
vez también necesitaba relajarse, dejar de ser tan dudoso y escéptico.
Seguir la corriente en lugar de sospechar de cada una de las acciones de
Thane.

—Tengo miedo —dijo con sinceridad. Podía sentir el movimiento


detrás de él. Thane levantó la cabeza lo suficiente para que su cálido
aliento le hiciera cosquillas en la oreja.

—Dijiste eso antes. Dime, ¿qué te asusta? —La mano de Thane se


movió tiernamente hasta su cadera y luego subió por su espalda para
acariciar a lo largo de la línea de su hombro. Era justo eso. Ya era mucho
más que sexo entre ellos.

Levi suspiró, cerró los ojos y habló desde su corazón.

—De esto. De lo que estás haciendo, lo que estás proponiendo para


nosotros y cuánto quiero que funcione.

La palma de Thane ahuecó su hombro, sus dedos se hundieron en


los músculos tensos de su cuello y la parte superior de la espalda antes
de viajar por su columna vertebral.

—Lo entiendo. Yo también estaba asustado. Me tomaste por


sorpresa esa primera noche e hice lo único que sabía. Huir. Lamento que

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me haya tomado tanto tiempo resolver todo y volver aquí. —Los labios de
Thane tocaron la parte posterior de su cuello antes de continuar—:
Nunca quise dejarte en esta cama esa primera mañana, y no me he
perdonado por ser tan cobarde. Fue mi miedo de lo asombroso que era
esto entre nosotros. Ese sentimiento me hizo correr asustado. Tenía
miedo de lo que sentía, lo rápido que sucedió y lo jodidamente real que
era. No sabía lo que nos depararía el futuro. He estado solo la mayor parte
de mi vida. Al menos me considero un solitario. Nunca antes me había
conectado con alguien así.

Levi también se consideraba un solitario. Quizás no por elección,


sino por las circunstancias.

—Es la forma en que me manejas. Me dominas. Te haces cargo.


Solo puedo dar un paso hasta cierto punto, nunca nadie ha tenido un
poder sobre mí de esa manera. Eres el único. Es extraño admitirlo en voz
alta, porque me confundes muchísimo, pero también me excita mucho
cuando te haces cargo y me dominas —dijo Thane.

—No puedo controlar mis impulsos cuando estoy contigo —confesó


Levi, inclinando la cabeza.

—Dios sabe que amo tener sexo contigo y lo duro que me gusta
contigo, pero no, no estaba hablando de sexo. Está en todo lo que
hacemos: tú controlas todo, te des cuenta o no. Y cuando consigo que
cedas, es como un afrodisíaco.

Levi le dio un codazo a Thane mientras trataba de girarse y mirarlo


a los ojos.

—Nos vamos de aquí al final del verano. No hay duda de eso. Tengo
que sacarlos de aquí y darles un nuevo comienzo. —Levi explicó lo que él
y sus hermanos habían planeado, lo que estaban trabajando tan duro
para lograr.

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—Mis oficinas están ahí, a treinta minutos del campus de JHU. Nos
estamos moviendo demasiado rápido, pero te lo he dicho muy
claramente, solo estoy aquí en California porque tú estás aquí. Podemos
vernos en ambos lugares —dijo Thane.

—Thane, una vez que lleguemos allí, tendré que trabajar tanto
como pueda. No podré ganar el dinero que hago en Reservations. La
escuela tendrá que ser mi máxima prioridad, y tampoco tengo idea de
cómo ser padre, pero ahora lo soy. Me esfuerzo por navegar por las cosas
que nunca antes había hecho. Ha sido duro para mí y para ellos. Tienen
que ser lo primero. Luke tiene que ser lo primero. Necesito ser una base
para ambos para siempre. Papá me pidió que los cuidara y le di mi
palabra. No puedo defraudarlo —dijo, dejando todo entre ellos. Thane
tenía que ver que no estaba tratando de controlar nada a propósito.
Algunas cosas simplemente tenían que ser como eran; ahora tenía
obligaciones. Restricciones de tiempo al extremo.

—Lo sé. Entiendo completamente en lo que me estoy metiendo.


Solo porque estamos siendo sinceros... cuando decidí que te perseguiría,
tu situación y compromisos me hicieron hacer una pausa, pero solo por
medio segundo, preguntándome si era lo suficientemente bueno para
ayudar a criar a tus hermanos. Nunca he estado cerca de niños, pero
tengo los ojos abiertos y lo estoy intentando. Espero que veas eso.

Levi buscó los ojos del hombre antes de volverle a dar la espalda a
Thane.

Su corazón estaba tan lleno. Quería que las palabras de Thane


fueran ciertas. Cerró los ojos y luchó contra todas las emociones cada vez
más profundas. Realmente había pensado que estaría solo para siempre,
especialmente con sus responsabilidades. El miedo estaba ahí,
acechando bajo la superficie, pero también esperanza y una sensación de
felicidad. El futuro se sentía extraño pero casi tangible en la forma de

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Nathaniel Walker, y eso era algo a lo que quería aferrarse y mantener


para siempre.

—Entonces, ¿de verdad quieres salir conmigo?

—Sí. Eso es lo que quiero más que nada. —Thane volvió a acariciar
su trasero, y esta vez, sus dedos se deslizaron por la grieta de Levi. Este
empujó hacia atrás. Los dedos de Thane se deslizaron entre sus nalgas y
comenzaron a rodear su borde.

—Por favor —gimió y llevó su rodilla hacia adelante, abriéndose.

Ahora mismo, tener a Thane moviéndose detrás de él, susurrando


que todo iba a estar bien, era todo lo que realmente quería en el mundo.

—Cerré la puerta. Tendremos que mantenerlo bajo. Están


profundamente dormidos —dijo Thane con voz ronca. Escuchó el
chasquido de una tapa abriéndose segundos antes que los dedos
resbaladizos de Thane abrieran una brecha en su agujero. Los hábiles
dedos de su amante trajeron placer instantáneo mientras rodeaban sus
músculos y luego se sumergían lentamente, presionando y sondeando,
masajeando y retrocediendo. Levi cerró los ojos y bajó el pecho más cerca
del colchón, extendiéndose lo más que pudo—. Te deseo. ¿Me deseas,
Levi?

Thane empujó dos dedos dentro de su canal, encontrando


fácilmente su glándula.

Oh, Dios, sí, sí, sí. Su cuerpo se tensó mientras absorbía la oleada
instantánea de hambre que lo invadió.

—Respóndeme, cariño —susurró Thane dentro de su oído,


enviando fragmentos de hormigueo y piel de gallina en sus brazos.

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—Sí —se las arregló para susurrar, agarrando el borde de la


almohada con el puño.

***

Había esperado una eternidad para hacer el amor con Levi, y


necesitaba calmarse, joder, o la experiencia terminaría antes de
comenzar. Thane bajó la mirada, notando la forma en que los músculos
de Levi se flexionaban y se movían bajo su toque. Siguió el rastro,
besando su camino por el cuerpo de Levi, ansioso por probar ese culo
perfecto.

Con suavidad, empujó las caderas de Levi, haciéndolo rodar hacia


adelante un poco más para que estuviera boca abajo y más abierto.
Entonces mordió los perfectos globos del culo de Levi, amasando la carne
firme en sus palmas. Extendió las nalgas y admiró la vista. Bajó la cabeza
y lamió la carne rosada y arrugada, la dulzura de Levi mezclada con el
lubricante con sabor a coco lo intoxicaba. El joven gimió y movió sus
caderas hacia atrás contra la lengua de Thane. Éste tomó eso como el
permiso que necesitaba y enterró su rostro en el trasero de Levi. Sus
dedos se unieron a su lengua para complacerlo y relajarlo. Estaba
embriagado por Levi Silva, y por los gemidos que dejaba salir, Levi estaba
tan perdido como él.

—Thane, por favor. Necesito más... —Levi se retorció en la cama


mientras Thane lo sostenía exactamente donde lo quería, comiendo su
dulce trasero como había soñado hacer durante tanto tiempo.

Las caderas de Levi se movieron bruscamente.

—Oh, Dios... Por favor, Thane.

A Thane le encantaba la forma en que sonaban esas palabras


viniendo de Levi. Alivió su asalto oral, besando ligeramente las nalgas y

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un poco a lo largo de su columna vertebral mientras lo colocaba de nuevo


de lado.

Thane se dio la vuelta y agarró los condones y el lubricante de


donde los había dejado en la cama antes. Rompió la envoltura de
aluminio con los dientes y luego hizo rodar el condón por su dolorido eje.
Usando una generosa cantidad de lubricante, se cubrió a sí mismo y se
aseguró que Levi estuviera resbaladizo y listo antes de mover su pierna
hacia adelante para cambiar su ángulo.

Thane cerró los ojos mientras se alineaba y presionaba la punta de


su polla contra el agujero de Levi. Un calor candente lo envolvió mientras
la cabeza empujaba los músculos tensos que resistían sus esfuerzos.
Ambos se tensaron ante la sensación de hundirse en el cuerpo de Levi.

—Tan jodidamente apretado, cariño. —Thane ajustó sus caderas y


pasó una mano reconfortante por la columna de Levi, permitiendo que
su compañero se acostumbrara a ser abierto. Levi se relajó y se empujó
contra él mientras Thane besaba la nuca de su sexy amante y
murmuraba dulces promesas contra su piel.

—Por favor, muévete, Thane. He esperado demasiado.

Thane estaba de acuerdo. Definitivamente había esperado mucho


tiempo por este momento. Solo deseaba tener el tiempo y la privacidad
para complacer a Levi como se merecía.

Levi gimió cuando Thane se retiró lentamente de su cuerpo. Agarró


la pierna de Levi y empujó hacia atrás más profundamente que antes y
salió de nuevo. Repitió el movimiento una y otra vez, cada vez más
profundo.

—Se siente tan bien, Thane. —Levi levantó su pierna mientras


Thane ajustaba su posición y movía sus caderas. Thane atrajo a Levi

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hacia él y lo empujó cada vez más fuerte. Levi gimió y se inclinó hacia
atrás, agarrándolo.

—Justo ahí... tan cerca. —Las palabras de Levi llegaron en jadeos,


la parte superior de su cuerpo se torció de modo que su hombro quedó
parcialmente sobre la almohada arrugada. Los labios de Levi se
separaron y Thane bajó la cabeza para tomar esos labios con los suyos.
La lengua de Levi le dio la bienvenida a la suya con un beso lánguido.
Sus besos eran como una droga, y Thane los ansiaba como el drogadicto
que era. Comió de la boca del otro hombre, perdido en el placer y la dicha
del momento.

El cuerpo de Levi era el cielo y no quería dejarlo nunca. Thane


mantuvo firme la pierna de Levi, mientras clavaba su pie en el colchón
para hacer palanca, follándolo duro y rápido.

El calor lamió su columna vertebral y ardió como fuego en sus


bolas. Estaba tan cerca, pero se negó a sucumbir a su placer. Soltó la
pierna de Levi y tomó su polla. Levi inmediatamente empujó en su puño.
Acarició el pene hinchado de la forma en que sabía lo volvía loco.

—Me encanta estar dentro de ti —jadeó en la boca de Levi. Los ojos


de Levi se abrieron y esa penetrante mirada verde se fijó en la suya. Se
tragó el gemido de Levi con un beso.

La sensación del cuerpo de este hombre temblando a su alrededor


lo hizo estallar, y cayó voluntariamente por el borde. La polla de Levi se
contrajo en su agarre y gruesas cintas de semen golpearon el pecho y el
cuello de Levi. Su propia polla latió salvajemente al ritmo de los latidos
de su corazón mientras su semilla llenaba el condón enterrado
profundamente en el trasero de su amante.

Se dejó fundir en Levi, tomándolo en sus brazos mientras las


vibraciones de su cuerpo se calmaban y su respiración volvía a la

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normalidad. Se quedó allí aún más tiempo, sosteniendo a Levi, quien


entrelazó sus dedos y se aferró con fuerza a su mano. Ni dormía ni
hablaba. Thane no tenía idea de cuánto tiempo pasó antes de besar la
parte posterior de la cabeza de Levi y susurrar:

—Vamos. Necesitamos ducharnos antes que los dormilones se


despierten y quieran desayunar, o peor aún, decidir escabullirse a la
piscina solo para adultos.

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Capítulo 23
Cuatro semanas después, junio de 2017
—¿Por qué esta noche? —Thane hizo un puchero, haciendo reír a
Levi mientras pasaba sus dedos con gel por su cabello mojado.
Afortunadamente, se había abierto un turno de viernes por la noche, y
Levi estaba allí cuando Chase se lo contó a Julian, dándole la
oportunidad de entrar y ofrecer cubrir el turno antes que nadie más
tuviera la oportunidad.

A Thane no le gustó la idea, ni un poco. Los viernes por la noche


eran sus citas programadas de antemano, según Thane, y el tipo se había
estado quejando durante más de una hora por ello.

—El dinero es demasiado bueno para dejarlo pasar. —Levi


encendió el secador de pelo para ayudar a ahogar las continuas quejas
de Thane. La sonrisa que se había grabado en su rostro durante semanas
ahora solo se hizo más amplia. Incluso a través de la disminución gradual
de horas en la clínica de fisioterapia que eventualmente resultó en
despidos en toda la empresa, incluido su puesto, esta tarde, Levi había
logrado mantener una sonrisa genuina en su rostro. Finalmente estaba
realmente feliz, y después de un momento tan oscuro en su vida, estar
feliz se sentía increíble. Encontraría otro trabajo para ocupar sus horas
del día. Lo resolvería y esa sensación de seguridad en sí mismo también
se sentía genial.

Levi vio en el espejo como un Thane desnudo y descontento entraba


por la puerta del baño, su mirada severa se encontró con Levi en el reflejo.
Cuando estuvo a su alcance, Thane tomó el secador de su mano, presionó
el botón de apagado y arrojó la cosa sobre el mostrador descuidadamente

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antes de apoyar una cadera en el borde del mostrador y cruzar los brazos
sobre el pecho.

—Lo hiciste a propósito.

Por supuesto que lo había hecho. ¿Cuántas veces podría decir que
los turnos de los viernes por la noche eran demasiado buenos para
dejarlos pasar? Así que sí, encender el secador de pelo había sido
diseñado estratégicamente para evitar más discusiones. Absolutamente.

—Vine temprano —respondió y se concentró en su imagen en el


espejo, usando el cepillo para ayudar a mantener el cabello levantado de
la frente—. Pensé que eso cumpliría con nuestras obligaciones
contractuales —agregó, ahora tratando de mantener una expresión seria
en su rostro y esperando poder contener la risa por su escandalosa
declaración.

Levi pasó junto a Thane, colocó el cepillo en el cajón antes de


dejarlo parado allí mientras se dirigía al dormitorio. Necesitaba su
mochila, pero no la vio. Completó un círculo en el dormitorio antes de
recordar que la había dejado en la sala de estar y fue en esa dirección.
Rebuscó en el paquete y sacó el uniforme, dejó caer la toalla antes de
ponerse la ropa interior y deslizarla por sus muslos. Escuchó un leve
gemido desde el otro lado de la habitación, y no pudo evitar que su
sonrisa creciera. Thane era insaciable.

—Me estás matando, cariño. Simplemente no lo entiendo.


Estuvimos de acuerdo el martes, viernes y sábado, Levi. Tenía grandes
planes para ti esta noche. Arik y Kellus están aquí. Nos reuniremos con
mi chef sobre los aceites y luego vamos a cenar y bailar. Esta es la única
noche que puedes quedarte hasta tarde —explicó Thane. Levi lo miró por
encima del hombro, todavía no había sentido la necesidad de vestirse. El
hombre era tan malditamente sexy que no era justo. Tuvo que
reacomodarse. Estaba aprendiendo que Thane no era tímido. De hecho,

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se sentía más cómodo sin ropa y elegía estarlo con mucha frecuencia
cuando estaban solos, lo que hacía muy difícil dejar al hombre.

—Bueno, primero, probablemente deberías decir que tu martes,


viernes y sábado ha cambiado para incluir también el domingo y el lunes
por la mañana. Entonces debemos tener en cuenta que te sientas en mi
sección de domingo a jueves por la noche. Entonces, técnicamente, la
cosa de tres días realmente terminó antes de comenzar. —Levi alcanzó
sus pantalones cortos y comenzó a subírselos—. En cuanto a Arik y
Kellus... ve con ellos.

—No, si eso fuera cierto, el tiempo extra es extra. Es viernes,


nuestra noche designada —interrumpió Thane.

—Eres tan terco. Ve a tu reunión. Ve a cenar. Ven a bailar al club


después —sugirió Levi y alcanzó su camiseta—. Tengo que trabajar.
Tengo facturas que pagar. Tengo que pagar la universidad. Traté de
explicarte todo eso desde el principio.

—Si te mudas conmigo, eso aliviaría gran parte de tus


preocupaciones, entonces, ¿quién es el cabeza dura ahora? —acusó
Thane, viéndose visiblemente frustrado.

La sonrisa de Levi vaciló. Miró de cerca a Thane y luego entrecerró


los ojos. Nunca habían hablado de mudarse juntos. No, ciertamente no
había querido decir eso. Solo estaba siendo la fuerza de la naturaleza que
era Thane Walker.

—Estás siendo ridículo —dijo finalmente, empujando cada brazo a


través de una manga.

—No estoy siendo ridículo en absoluto. Me encanta estar contigo.


Me prometiste que los viernes y sábados por la noche eran míos, y la
primera oportunidad que tienes, te echas atrás. Si vivieran aquí, no

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tendrían que tomar este turno. ¿No puedes verlo? Es la solución perfecta.
—Thane extendió las manos y usó los brazos para hablar, rodeando a
Levi mientras caminaba—. Si estuvieras aquí, no me lastimaría tanto que
me abandonaras tan fácilmente.

Oh, Dios, Thane estaba siendo demasiado dramático ahora. Ni


siquiera habían hablado oficialmente de ser novios ni habían dicho las
palabras de compromiso, ¿y ahora tenía sus sentimientos heridos porque
Levi no vivía allí?

Thane haría o diría lo que fuera necesario para salirse con la suya.
Al tipo le encantaba discutir. Levi decidió que su mejor curso de acción
era negarse incluso a reconocer una sugerencia tan ridícula, por lo que
comenzó a ponerse las sandalias, ignorándolo por completo. Con una
mirada al reloj de la pared, vio que tenía un poco más de veinte minutos
para caminar un cuarto de milla hasta el bar. Necesitaba ponerse en
marcha pronto.

—Así que ahora tendré que cancelar todos mis planes y pasar las
próximas cuatro o cinco horas en ese club, viendo a todos esos hombres
comiéndote con los ojos —dijo Thane.

—Tú me comes con los ojos.

—Culpable de los cargos. —Thane le dedicó una sonrisa


avergonzada de me tienes ahí y luego entrecerró los ojos—. Bueno, ¿sabes
cuánto dinero pierdo sentándome en una mesa toda la noche? —
cuestionó, cambiando su táctica.

—Te dije que no me des propina. —Levi tomó su mochila, se la colgó


del hombro y dejó a Thane haciendo pucheros mientras se dirigía hacia
la puerta. Éste lo siguió, pisándole los talones. Asumió parte de la culpa
por la asistencia de Thane al club todas las noches. Cuando empezaron
a hacer esto, Levi había animado a Thane a pasar tiempo con él en su

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sección. Al igual que con todo lo que hacían, eso parecía ir muy rápido.
Ahora, Thane era un elemento habitual en una de sus mesas mientras
trabajaba. A Levi le gustaba tenerlo allí. Disfrutaba poder mirarlo en
cualquier momento que quisiera, y cuando las cosas iban lentas, siempre
pasaba el tiempo libre en su mesa, hablando.

—Levi, no es eso. Cada vez que trabajas, pierdo el dinero de esa


mesa en la que estoy sentado. Julian está cabreado y quiere cobrarme
por sentarme en mi maldito club. El cabrón me presentó una factura esta
tarde. Eres uno de los que más ganan. Haces dinero para el club y lo
estoy arruinando, ocupando una mesa. Imagínate lo que perderán si yo
tomo una mesa esta noche. —En la puerta principal, Levi se dio la vuelta,
mirando al hermoso Thane Walker todavía desnudo y solo a un metro de
distancia.

—No tienes que venir, Thane.

—Es la única forma en que puedo verte. —Ahora Thane parecía un


cachorro apaleado.

Sí, se veía triste porque no se estaba saliendo con la suya.

—Eso no es cierto. Estoy aquí ahora, ¿no? —preguntó Levi,


agarrando el pomo de la puerta.

—Un rapidito no cuenta. Además, ese hombre Marlboro te ha


echado el ojo. Tengo que proteger mi territorio.

Levi se rió directamente en la cara de Thane. Como si tuviera algo


de qué preocuparse. Sabía que el hombre Marlboro estaba más
interesado en su gerente que en él. Además, Levi estaba tan obsesionado
con Thane que no existía nadie más. La comprensión de inmediato
provocó que una sensación de miedo comenzara a aflorar, pero la aplastó

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allí mismo. Se negó a considerar cuán estrechamente se había atado a


Thane en tan poco tiempo.

Se quedaron allí, mirándose el uno al otro sin decir una palabra.


Genial, estaban en un punto muerto.

Después de un segundo, decidió cambiar de táctica. Dejó caer su


mochila y regresó directamente al dormitorio.

Thane no podía tomarse en serio el hombre Marlboro, que tenía


treinta y tantos años, o cuarenta y pocos, un hermoso vaquero que había
ganado su dinero con el petróleo. El tipo se sentía tan cómodo siendo gay
como Levi siendo la figura paterna de sus hermanos. Entrar en el club
había sido un gran paso, y estaba seguro que la única razón por la que
se había convertido en un elemento fijo en su sección, al igual que Thane,
era porque Levi no trataba a la clientela como los demás camareros. Lo
mantuvo amigable, pero eso era todo. Tampoco había escapado a su
atención que el Hombre Marlboro sentía algo por Julian, una atracción
silenciosa desde lejos. Levi solo lo sabía por las largas miradas y el
absoluto silencio en el que se sumergía el hombre cada vez que Julian
estaba cerca. También había notado esa chispa de fuego en los ojos de
su gerente cuando vio al Hombre Marlboro mirándolo.

Thane estaba fuera de lugar si realmente creía eso sobre el tipo y


necesitaba superar esa fijación. Además, no iba a caer en ninguna de sus
excusas. Sabía la verdadera razón por la que Thane lo quería a solas esta
noche, y tenía que ver con el contenido del cajón especial de la cómoda.
Levi fue a la habitación de Thane y abrió la última incorporación, un
cajón dedicado a los juguetes sexuales. No era tan ingenuo como para no
entender todos los diferentes dispositivos, pero no había usado ninguno
antes. Algunos incluso lo pusieron un poco nervioso. Esta tarde, bajo
mucha persuasión carnal pesada y dura, había accedido a usarlos todos,

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pero solo después que Thane probara cada uno primero. Ahora parecía
un momento tan bueno como cualquier otro.

Escaneó las selecciones hasta que encontró lo que quería y tomó el


que tenía la etiqueta Hush, un tapón inalámbrico con control remoto,
junto con una nueva botella de lubricante. Sonrió ante su elección; sí,
eso estaría bien esta noche. Se apresuró a regresar con Thane, su
hermoso rostro se iluminó cuando entró en la habitación.

—Sí, una idea perfecta. Déjame tener eso —exigió Thane con voz
ronca y comenzó a tomar el tapón de su mano—. De esa manera sabrás
a quién perteneces.

Levi sonrió, divertido por la actitud mandona de Thane.

—Oh, ¿es así como lo ves? —Lo esquivó yendo hacia su izquierda,
luego se lanzó hacia atrás varios pasos, manteniendo su mano fuera de
su alcance mientras Thane continuaba siguiéndolo, tratando de agarrar
el dispositivo. Cuando Levi se detuvo, Thane chocó contra él, con los
labios separados a centímetros. Se inclinó más cerca y vio como los ojos
de Thane se oscurecían y su pecho subía y bajaba con su respiración
acelerada. El aire a su alrededor se espesó. Levi se lamió los labios
deliberadamente. La mirada de Thane se posó en su lengua y, en ese
momento, supo que lo tenía donde quería.

Levi levantó la barbilla y se acercó a Thane. Justo antes que sus


labios se encontraran, negó con la cabeza.

—Esta noche no, hombre de las cavernas. Esto es para ti.

Thane tenía lo que Levi solo podía describir como una serie cómica
de emociones jugando en su extraordinario rostro. Se inclinó y besó esos
labios tentadores. Cuando se retiró, tuvo que obligarse a girar y caminar
hacia el sofá, no reírse de la confusión que vio reflejada en él.

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—Me tomaste el culo duramente hoy. Te estaré sintiendo toda la


noche —dijo Thane, siguiéndolo, pero pudo decir por el sonido crudo de
su voz ronca que estaba intrigado con la idea y que ya estaba
completamente excitado.

—Exactamente lo que estoy esperando. —Puso el tapón en la mesa


de café y se volvió hacia Thane, deslizando sus manos sobre el trasero de
éste y luego tiró de él entre sus piernas mientras bajaba al sofá y
empuñaba la dura longitud de su chico. Levi se deslizó hacia adelante y
presionó sus labios contra el firme estómago de Thane mientras
acariciaba la gruesa polla en su palma. Sus pantalones de repente se
sintieron dos tallas más pequeños mientras lamía con avidez la longitud
del eje de Thane. Las manos de éste cayeron a su cuello, y unos dedos
fuertes se deslizaron por el cabello en la base de su cráneo y se
retorcieron. La dulzura salada se extendió por su lengua mientras lo
tomaba hasta la parte posterior de su garganta y tragaba a su alrededor.

—Jooodeeer —gimió Thane.

Amasando los globos del culo desnudo de Thane, Levi curvó su


lengua alrededor de la suave cabeza de la deliciosa polla del hombre y
egoístamente lo tragó hasta la raíz una última vez antes de mirar hacia
arriba, soltándolo de su boca y asintiendo para que se volviera. Nada le
encantaría más que tomar el trasero de Thane de nuevo, pero eso tendría
que esperar. En este momento, necesitaba darle algo para mantenerlo
ocupado.

—Manos en la mesa de café. —Dio un toque a la pierna de Thane.

—¿Hablas realmente en serio?

Levi dejó escapar un gemido bajo y se movió en su asiento mientras


Thane se inclinaba lentamente hacia adelante frente a él, exponiéndose
por completo. Después de cubrirse los dedos y el tapón anal con

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lubricante, Levi aprovechó al máximo la situación y toqueteó a Thane


hasta que su chico estaba suplicando y su propia polla dolía, presionando
dolorosamente contra sus pantalones cortos.

Levi provocó con el juguete alrededor de la abertura de Thane,


observando cómo la mano del hombre se elevaba hacia su pene.

—No te toques. No te puedes correr. Al menos... no hasta que yo lo


haga —dijo, encontrando una pequeña resistencia mientras presionaba
el juguete lubricado contra la entrada de Thane. Éste gimió cuando pasó
por el músculo externo y se deslizó dentro—. Ahí vamos. Ahora, ¿cómo
se siente? —preguntó Levi limpiándose los dedos resbaladizos en la parte
posterior del muslo de Thane mientras éste se levantaba de la mesa y se
enderezaba.

—¿Acabas de limpiarte el lubricante en mí?

—Me atrapaste —se rió Levi, mirándolo—. Ahora, ¿cómo se siente?

—No estoy seguro. —El rostro de Thane le dijo todo lo que


necesitaba saber. A su chico le gustaba; simplemente no iba a admitirlo.

—Hmmm, veamos si podemos arreglar eso. —Levi se puso de pie,


rozando un rápido beso en los labios de Thane mientras tomaba su
teléfono para conectar el dispositivo. Tan pronto como los dispositivos se
emparejaron, presionó el botón. El cuerpo de Thane se tensó, sus ojos se
cerraron, sus labios se separaron y su pene tembló. El pulso de Levi se
aceleró y sus bolas se llenaron con solo verlo. Soltó el botón y Thane
contuvo el aliento cuando esos fascinantes ojos encontraron los suyos.

—Tienes que estar bromeando —dijo Thane con incredulidad—. No


puedes esperar que...

Levi sonrió.

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—Realmente tengo que apresurarme. Julian se enojará si llego


tarde. —Rápidamente recogió sus cosas, colocando cuidadosamente su
teléfono en el bolsillo delantero de su bolso—. Te veré en un rato. No te
lo quites. Lo sacaré cuando esté listo. Y recuerda, no te toques. —Levi le
guiñó un ojo mientras salía por la puerta y la cerró detrás de él. Esta
noche se había vuelto mucho más interesante.

***

Thane había tenido la brillante idea del juguete hacía tres días. Al
día siguiente, lo tenía todo cargado y listo para funcionar antes que le
dijera una palabra a Levi. Y el plan para esa noche había sido explorar y
pinchar cada centímetro de Levi. Había planeado usarlos con su chico,
darle un poco del placer decadente como él le daba tan de buena gana.

Habría alcohol involucrado, probablemente también habría que


hacer trueques, jurando hacer lo que Levi quisiera por toda la eternidad,
y luego mucho de ese placer que curvaba los dedos de los pies. Pero ese
plan perfecto había estallado en su cara, y se sentó, bebiendo un vodka
tras otro, tratando de mitigar la erección que había estado luciendo toda
la noche.

Sorprendentemente, los tapones anales funcionaban muy bien, y


eso era una mierda. Bueno, en esta situación, apestaba. Estaba
jodidamente duro como el infierno, y Levi seguía burlándose de él,
rozándolo, y dos veces esa noche convenientemente dejó caer una
servilleta justo frente a él y luego procedió a inclinarse y recogerla de una
manera lasciva. Oh, sabía exactamente lo que estaba haciendo.

Levi pagaría por cada vez que oprimiera ese maldito botón en su
teléfono. Thane estaba seguro. Echó los cubitos de hielo restantes en su
boca y miró a su novio, quien no parecía entender que en realidad era su
novio. ¿De qué diablos iba eso?

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Había pasado un mes tratando de mostrarle a ese hombre lo mucho


que significaba para él, y Levi parecía atónitamente silencioso ante la idea
de mudarse juntos. ¿Cómo podría ser eso posible? Demonios, no pasaban
los martes, viernes y sábados juntos; pasaban todas las noches juntos y
dos, a veces tres noches a la semana juntos. Las cosas solo habían
mejorado entre ellos. Bueno, al menos para él. Claramente, Levi no
estaba para nada en su misma página.

Tan molesto que técnicamente podría hacer un puchero, vio a Levi


charlando con el Hombre Marlboro. No tenía antecedentes de sentir celos.
Realmente no. Era lo opuesto a los celos, pero le disgustaba sinceramente
ese hombre. Tres veces en las últimas dos semanas había considerado
retirar la membresía del tipo. No había duda que el hombre deseaba a
Levi, y maldita sea si no pensaba que Levi era demasiado amable con él.
Todas esas sonrisas que le daba. Levi solía ser tacaño con sus sonrisas.
Maldita sea, los celos infundados eran difíciles de dominar.

—Oye, papi —dijo Julian, acercándose a la mesa—. ¿Cómo va la


vida matrimonial?

—Deja de decir eso… —siseó, la electricidad sacudió su cuerpo, sus


nalgas se apretaron juntas mientras se agarraba al borde de la mesa y
apretaba la mandíbula. A mitad de la frase, esa sensación de estar en el
borde comenzó a zumbar y, de repente, lo atravesó con fuerza. Hijo de
puta. Maldito infierno y todas las variaciones de la palabra joder se
aplicaron en ese momento. Iba a perderlo. Su cuerpo se estremeció
mientras trataba de mantenerse sereno. ¿Quién diría que tendría tal
reacción a ese maldito vibrador anal?

Todo a su alrededor se desvaneció excepto el pulso en su trasero.


Maldita sea, el calor lo inundó. Cerró los ojos con fuerza y absorbió la
vibración. La maldita cosa lo encendió como si fuera el propio dedo de
Levi el que lo provocara. Su polla estaba tan dura que le dolía y sus bolas

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tan llenas que pulsaban. Thane flexionó las nalgas, aflojó el agarre de la
mesa y dejó escapar un suspiro reprimido mientras el pulso disminuía.
Su cuerpo se calmó y rápidamente trató de recuperar la compostura
mientras miraba a su gerente sabelotodo.

Julian levantó las cejas y un brillo de complicidad iluminó sus ojos.

—¿Qué acaba de suceder? Esa es tu cara cuando tienes un


orgasmo. ¿Te importaría dejarme entrar en lo que sea que te tiene tan
agitado? —preguntó Julian.

Thane ni siquiera pudo responder mientras bajaba una mano,


empujando el talón de su palma en la base de su polla dura como una
piedra. Demasiados de esos momentos inesperados e iba a soltar su carga
allí mismo.

Cuando ganó un poco más de control, se volvió y le frunció el ceño


a Levi, que se alejaba del Hombre Marlboro, luciendo increíblemente
caliente en nada más que esos diminutos calzoncillos negros. Levi le
sonrió antes de caminar hacia la barra junto a Quinn. Thane siguió a su
enérgico camarero durante todo el camino, tentado de bajarse del
taburete y arrastrar a Levi a la oficina y follar esa sonrisa de suficiencia
de su hermoso rostro. Casi lo hizo cuando Levi se inclinó sobre la barra
y sacó el culo. Su chico incluso tuvo la audacia de mirar hacia atrás por
encima del hombro y lanzarle un beso. Sí, Levi pagaría.

—¿Tapón anal?

—Me está volviendo jodidamente loco. No sé si voy o vengo. No


puedo pensar en nada más que en él. Estoy arruinando todo en mi vida
porque estoy tan jodidamente loco por él, y ahora él hace esto. ¿Qué
diablos me pasa? Me tiene tan excitado todo el maldito tiempo. Me lo
follaría aquí mismo si pudiera, y él lo sabe. Está jugando conmigo. —
Thane miró a un algo aturdido, pero sobre todo divertido Julian. ¡Mierda!

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Los músculos de su estómago se tensaron, se mordió el labio inferior para


no gemir. Maldita sea si Levi no lo había encendido de nuevo, este más
largo que el anterior.

Thane se agarró al costado de la mesa, cerró los ojos y luchó por


evitar que sus caderas se doblaran. Las ondas que latían a través de su
cuerpo comenzaron a disminuir. Esa era una mierda intensa. ¿Quién
hubiera sabido que estaría tan excitado por el maldito juguete? Se lo
había estado perdiendo al ser el que siempre manejaba el control remoto.
Pero este no era el lugar ni el momento para explorar los placeres de un
tapón anal vibratorio.

Gracias a Dios, solo Julian se había dado cuenta. No necesitaba


que nadie más se enterara. Mierda, miró frenéticamente a Julian. Habían
sido dos sacudidas seguidas. ¿Por qué dos seguidas? Entonces Thane se
dio cuenta. Cada vez que hablaba con alguien esta noche, le enviaba una
descarga. Levi era posesivo. ¿Cómo no se había dado cuenta de eso
antes?

—Tienes que irte, Jules. Le hice pasar un mal rato por el Hombre
Marlboro, así que creo que está vengándose. Cada vez que alguien viene
y me habla, enciende esa cosa y es implacable. Me tiene tan jodidamente
duro que no puedo soportarlo. —Las palabras brotaron. Demonios,
todavía se estaba recuperando del último golpe. Otro como ese y se
vendría en sus pantalones.

Julian se echó a reír.

—Maldita sea, quién lo hubiera pensado. Parece que Thane Walker


conoció a su pareja perfecta.

—Termina su turno de primero —exigió Thane mientras Julian se


movía del taburete—. Y mantente alejado de la oficina.

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—No va a pasar esta noche, jefe. Él está cerrando. —Julian soltó


con aire de suficiencia esas palabras mientras se alejaba.

—Déjalo salir temprano, Julian. Tiene algo de lo que ocuparse


antes de volver a casa. —O Julian cerraba el turno de Levi o lo haría él.
Su polla necesitaba atención y luego esta cosa saldría de su trasero. No
podía soportar mucho más.

***

Levi vio a Thane bajar del taburete. Su corazón dio un vuelco


cuando esos ojos penetrantes se clavaron en los suyos. Se miraron el uno
al otro por un segundo o dos antes que Thane levantara la barbilla,
asintiera hacia la oficina y comenzara a ir en esa dirección. Julian
acababa de cerrar su turno. Se suponía que debía quedarse a pasar la
noche, pero al observar a Thane las dos últimas veces que había
presionado el botón, supo que el tapón anal era más efectivo de lo que
jamás había creído posible. Su pene se puso tan duro al ver las
expresiones en el rostro de Thane mientras mantenía presionado el
botón. Le encantaba esa mirada acalorada. Era hermoso a la vista, pero
Levi también disfrutaba viéndolo retorcerse.

Mientras esperaba que su cliente pagara, Levi metió la mano en su


bolsa y volvió a presionar el botón. Era una ilusión, la música era
demasiado alta para haber escuchado algo, pero aún así juró que Thane
gritó una serie de blasfemias dirigidas a él mientras subía las escaleras.

Con una velocidad récord, cobró sus facturas, realizó sus tareas de
fin de turno de la manera más eficiente posible y se apresuró a llegar a
Thane. Después que todo estuvo en orden, casi corrió al vestuario para
agarrar su ropa y luego subió los escalones hacia la oficina de dos en dos.
En el tercer escalón desde arriba, no pudo contener su sonrisa satisfecha
al volver a presionar el control remoto de su teléfono.

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La cadena de maldiciones que Thane dejó salir tan ingeniosamente


lo tuvo parado justo afuera de la oficina preparándose para presionar el
botón nuevamente cuando la puerta se abrió abruptamente. Thane
extendió la mano, ahuecó su cuello y tiró de él hacia adelante. Pensó que
era para atraerlo a un beso.

Oh, no. Se rió cuando un Thane gloriosamente desnudo lo hizo


girar hacia el interior de la oficina lo suficiente para cerrar y trabar la
puerta mientras simultáneamente lo empujaba de rodillas.

El solo hecho de saber que Thane había estado desnudo,


esperando, listo para tenderle una emboscada tan pronto como abrió la
puerta le dio una fuerte descarga de adrenalina e hizo que su polla se
contrajera de alegría. Levi no dudó y tenía la polla de Thane en su agarre
acariciándolo con brusquedad tan pronto como sus rodillas golpearon la
suave alfombra.

—Cariño, por favor, chúpame. Me estoy volviendo loco aquí. —Las


caderas de Thane se inclinaron hacia adelante. Levi enterró la cara y la
nariz contra el pubis pulcramente recortado, respirándolo. Llenando sus
pulmones y rodeándose de su hombre.

—No eres el único. Quería tenerte a solas toda la noche. —Levi


acarició la polla de Thane y apretó, lamiendo la gota de humedad que se
filtraba de su punta. Incapaz de resistir la tentación, arrastró
deliberadamente su lengua a lo largo de la parte inferior de la rígida
longitud, antes de tragarle hasta la parte posterior de la garganta. Sacó
la gruesa polla de su boca, lamió la corona reluciente, luego rápidamente
lo chupó de nuevo en su boca. Osciló la cabeza, ahuecando las mejillas,
chupando y lamiendo con la lengua mientras discretamente se agachaba,
buscaba su teléfono en su bolsa de dinero y apretaba el botón con el
pulgar.

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—Agghh. ¡Mierda! —Los dedos de Thane se tensaron en el cabello


de Levi.

Levi tuvo que estirarse y agarrar las caderas de Thane para


estabilizar los salvajes empujes de su amante. Las caderas se
desaceleraron con su toque antes de detener abruptamente el
movimiento. Al mismo tiempo, Thane apretó los dedos alrededor de la
base de su eje.

—Eso estuvo demasiado cerca.

Thane se apartó de él y atravesó la habitación hacia el sofá. Se


subió y puso ambas rodillas sobre los cojines. Con un propósito, abrió
los muslos y se inclinó sobre el respaldo del sofá.

—Me debes mucho, así que ven aquí, saca esta cosa de mi culo y
luego dame tu polla.

Las tornas habían cambiado. Levi casi se corrió al ver el largo


cuerpo de Thane extendido para él, ardiendo, todo oscuro con el atractivo
de un modelo musculoso. El tipo tenía el culo más perfecto que jamás
había visto y actualmente lo estaba esperando. No pudo ponerse de pie
lo suficientemente rápido, el teléfono apretado con fuerza en su mano
mientras se paraba. Empujó sus calzoncillos por sus piernas y se los
quitó en su camino para aceptar la oferta de Thane. Éste se acercó a la
mesa auxiliar y sacó una botella de lubricante y una tira de condones,
dejándolos caer sobre el cojín junto a él.

Levi no perdió el tiempo. Rápidamente se puso el condón y lubricó


su polla. Sostuvo el teléfono en la palma de su mano y agarró la cabeza
de su polla, empujándola ligeramente contra el juguete de silicona en el
culo de Thane. Apretó el botón de su teléfono más por curiosidad que por
otra cosa. Una fuerte sacudida bajó por su polla y tensó los músculos de
su estómago.

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—¡Santa mierda! —La espalda de Thane se arqueó. La vibración en


la punta de su polla lo hizo soltar el teléfono y apresurarse a quitar el
tapón del culo de Thane. Dejó caer el juguete al suelo, se ocuparía de eso
más tarde, y empujó dos dedos directamente hacia Thane. No estaba
seguro de cuánto iba a durar. Estaba tan excitado que no podía
enterrarse lo suficientemente rápido.

—Levi, cariño... solo fóllame. —Por el sonido de la voz de Thane,


pensó que ninguno de los dos rompería algún récord de resistencia de
una hora esta noche.

Levi retiró los dedos y cambió de posición. Se hundió en el sofá de


la oficina, tirando de Thane sobre su cuerpo para que el hermoso hombre
se sentara a horcajadas sobre su regazo. Los ojos oscuros y hambrientos
de Thane se encontraron con los suyos y sus bocas chocaron. Labios,
dientes y lenguas chocaron cuando lo besó con todo lo que tenía. Eran
explosivos juntos, lo habían sido desde el primer día. Su respiración se
detuvo cuando los cálidos dedos de Thane encontraron su pene. Las
manos de Levi se movieron instintivamente a sus caderas para
estabilizarlo.

Una tensión increíble lo rodeó mientras Thane se empalaba


lentamente centímetro a centímetro hasta que su perfecto trasero estaba
al ras contra sus muslos. Le tomó cada gramo de energía que tenía
permanecer quieto y dejar que Thane hiciera el primer movimiento.

Thane empezó a girar las caderas. Levi levantó las suyas para
empujar más profundamente, cogiendo el ritmo. Empujó su polla en su
hombre, tragando los pequeños sonidos que Thane le daba cada vez que
se estrellaba contra él.

Thane arañó sus hombros, rompiendo el beso para echarse hacia


atrás, moviendo sus caderas mientras sus cuerpos se abofeteaban
frenéticamente.

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Kindle Alexander Reservas

—No te detengas... no te detengas... no te detengas —cantó Thane


una y otra vez mientras Levi tiraba de él sobre su polla.

Levi bombeó contra las caderas de Thane, decidido a no correrse.


La sensación de su cuerpo a su alrededor hizo que esa decisión fuera casi
imposible cuando Thane aceleró el ritmo. El calor que comenzó en sus
bolas se extendió rápidamente por todo su cuerpo mientras veía a Thane
rebotar en su polla, con los ojos cerrados, la boca ligeramente abierta,
toda esa piel sexy en exhibición, su polla moviéndose con cada embestida.

Perfecto.

La expresión exultante y sexy en el rostro de su amante hizo que


quisiera arrastrarse más profundamente y nunca dejarlo ir, el momento
tan hermoso, tan real que se guardó todo en su memoria. Levi se inclinó
hacia adelante y chupó el pezón de Thane entre sus labios y luego lo
provocó con su lengua.

—Cariño... —gimió Thane.

Levi agarró la polla hinchada de Thane, y tan pronto como su dedo


se hundió en la hendidura, el culo de Thane se ciñó a su alrededor y Levi
se apretó contra el agarre como tornillo de banco que el culo de Thane
tenía sobre él y siguió a su hombre hacia el dulce olvido. Sus piernas
estaban en llamas y sus pulmones ardían por el esfuerzo. Sus músculos
se tensaron juntos, ambos atrapados en el éxtasis de sus orgasmos.

—Dios... Thane. —Empujó sus caderas unas cuantas veces más,


necesitando ir más profundo cuando el semen cálido de Thane aterrizó
en su pecho y barbilla, y él llenó el condón. La fuerza de su poderosa
liberación mantuvo su cuerpo en completa sumisión. Después que los
últimos espasmos remitieron, Thane le mordió la barbilla y luego lo besó
como si fuera su dueño.

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Kindle Alexander Reservas

—Maldición —jadeó sin aliento, todavía tratando de recuperarse.

—Oh, Dios mío, eso fue intenso. No creo que pueda recuperar el
aliento jamás —gimió Thane contra sus labios.

Una pequeña toalla que Levi ni siquiera sabía que estaba allí
aterrizó en su pecho antes que Thane metiera la mano debajo de sí mismo
para sostener el condón en su lugar antes de levantarse. Se dejó caer al
suelo de la oficina y rodó sobre su espalda, con el pecho agitado con cada
respiración. Levi se quitó el condón y ató el extremo antes de tirarlo a la
basura junto al escritorio de Julian. Comenzó a ponerse de pie mientras
se pasaba el paño por el pecho, pero no tenía energía. Sus piernas eran
como espaguetis, por lo que se deslizó por el suelo para unirse a Thane.

**

—No hay posibilidad de que podamos ir a buscar a tus hermanos


y todos se queden en mi casa este fin de semana, ¿verdad? —dijo Thane,
pasando las yemas de los dedos hacia arriba y hacia abajo por el brazo
de Levi. En lo que a él concernía, el incómodo piso de esta oficina y el
dolor que seguramente tendría en su espalda mañana valían la pena si
eso significaba que Levi se quedaba aquí con él un poco más.

Levi había intentado dos veces levantarse. Thane estaba seguro que
a su chico le preocupaba estar en la oficina del club. Cuando empezó a
hablar, lo detuvo colocando dos dedos en sus labios.

—Shh, no digas que no. Aún no. Nunca me había sentido así. No
creí que esto fuera posible. Eres tan testarudo que me desafías. Nunca
había conocido a nadie como tú. —Thane estiró el cuello y pasó los dedos
por debajo de la barbilla de Levi, levantando su cara para mirarlo a los
ojos—. Para mí, eres mucho más de lo que representa la etiqueta de novio,
pero eres mi novio. ¿Entendido?

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Kindle Alexander Reservas

—Esa fue una extraña combinación de oraciones.

Thane se rió entre dientes y dejó caer la cabeza al suelo. Con Levi
todo era una pequeña lucha. Sus brazos se apretaron alrededor de su
chico.

—No me sorprende. Le estaba diciendo a Julian que me tienes todo


excitado. No puedo pensar con claridad. —Thane se pasó una mano por
la cara—. Estoy cometiendo errores todo el tiempo.

Levi sonrió, trepando por su cuerpo para presionar un beso en sus


labios, mirándolo mientras hablaba.

—Lo del novio me hace sentir extrañamente seguro.

Thane levantó una mano, acariciando la mejilla de Levi. Levi era


tan sólido, tanto en control de sí mismo, que siempre lo sorprendía
escuchar palabras como inseguro y nervioso salir de la boca de su chico.

—Eres todo lo que veo, Levi. Ha sido así durante meses,


probablemente desde la primera noche que te vi —confesó Thane—. Solo
se está volviendo más fuerte para mí.

Levi se inclinó y besó los labios de Thane.

—Solo dime cuando hayas tenido suficiente. No tienes que


preocuparte por mí, solo sé honesto acerca de nosotros. —La mano de
Levi llegó a su mejilla y su pulgar trazó su labio inferior.

—Ojalá te quedaras a pasar la noche. Me gusta cuando te quedas


conmigo.

—Linda está con Logan y Luke esta noche. Me puedo quedar.

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Kindle Alexander Reservas

Thane se levantó, apartándose de Levi mientras juzgaba la


sinceridad de sus palabras. En segundos, estaba alcanzando sus
pantalones.

—No me lo dijiste —dijo Thane, agarrando la mochila de Levi y


tirándola mientras se levantaba para meter un pie dentro de la pierna de
sus pantalones.

—No preguntaste. Estabas enojado porque tenía que trabajar —


explicó Levi, riendo cuando Thane tropezó mientras se balanceaba sobre
un pie. Esas palabras inmediatamente despertaron su necesidad de
discutir hasta que se detuvo mientras se ponía la camisa. Levi tenía
razón. Él solo discutió, sin preguntar nada más.

—Cocinaré para nosotros. Ese era mi plan original para esta noche.
Conseguí las cosas para las enchiladas que tanto te gustaron...

—Dijiste que íbamos a cenar con Arik y Kellus. —Esta vez Levi se
detuvo y lo miró mientras se ponía los pantalones cortos.

—Sí, sobre eso. Nos invitaron a cenar, pero no acepté... —Thane


vaciló, tratando de dar una mirada de disculpa.

—Eres astuto —dijo Levi, señalándolo con un dedo.

—No, estoy desesperado. Hay una diferencia. —Thane tiró de su


camisa por encima de su cabeza—. ¿A qué hora vendrán mañana? —
preguntó Thane, calculando cuánto tiempo tendrían a solas y todas las
cosas que podría hacer durante ese tiempo. El fin de semana era una
gran celebración, y en la que Thane estaba muy contento de ser incluido.
Era el cumpleaños de Luke y Logan. Ambos cumplían años en los
próximos días. Los regalos de Thane para ellos fueron teléfonos móviles
nuevos. El primer teléfono de Luke y también les dieron entradas para
un festival de conciertos que estaba organizando el complejo.

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—Mañana a las diez. Están muy emocionados, diciéndoles a todos


que se van. —Thane miró las manos de Levi mientras trabajaban los
botones delanteros de su camisa. Incluso un acto tan simple como
compartir tiempo con él mientras se vestía parecía traer alegría. Estaba
tan desesperadamente enamorado. El amor nunca se desvanecía, solo
crecía en intensidad hasta que nada más importaba. No podía imaginar
una vida sin Levi.

En lugar de decir todo eso, enderezó los muebles que habían sido
empujados en su búsqueda sexual y metió los sexy calzoncillos de Levi y
el tapón anal en su mochila. Cuando algo de la abrumadora emoción
disminuyó, finalmente habló.

—Vamos. Estoy hambriento.

—Comes todo el tiempo. —Eso era justo lo que necesitaba para


aligerar su estado de ánimo.

—Sí.

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Capítulo 24
Seis semanas después
El timbre sonó y los tres chicos levantaron la cabeza, mirando en
dirección a la puerta principal como si pudieran ver quién estaba allí
desde sus lugares en la mesa de la cocina.

—No puede ser la tía Linda. No estará en casa hasta más tarde —
dijo Luke.

—¿Por qué usaría la puerta principal? Siempre usa la de atrás —


agregó Logan, y Levi miró el reloj del microondas. Eran poco más de las
seis. Su turno no comenzaba hasta las ocho; cerraba esta noche, por lo
que sus hermanos y él habían preparado la cena, optando por comer
juntos. Se apartó de su asiento, se metió el trozo de pollo en la boca y se
dirigió hacia la puerta.

—Un momento —murmuró hacia la puerta principal cuando llegó


otro golpe. Observó por la mirilla mientras su mano iba hacia el pomo de
la puerta y se quedó paralizado. Era la Sra. Gathright del Servicio de
Protección Infantil. Levi buscó en su cabeza para recordar si era una cita
programada. No podía recordar, y rápidamente miró alrededor de la sala
de estar, asegurándose que todo estuviera recogido mientras trataba de
tragar el gran bocado.

Cuando abrió la puerta ella estaba con el puño en alto preparado


para golpear de nuevo, e intentó hablar, pero la comida no bajó
fácilmente. Cuando no hubo palabras, extendió una mano, invitándola a
entrar antes de llevar un dedo a su garganta, y la guió hacia la cocina
hasta su vaso de agua.

—Hola, chicos —dijo la Sra. Gathright.

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Levi vio a Logan y Luke tener la misma reacción que él. Sucedía
cada vez que ella venía sin previo aviso. No sabía por qué los ponía tan
nerviosos, tal vez porque tenía poder sobre ellos. Ella era la encargada,
la guardiana y tenía la última palabra sobre la permanencia de los tres
juntos.

Levi golpeó a Logan en el hombro mientras alcanzaba su vaso,


tomando un trago profundo. Afortunadamente, eso hizo que su hermano
hablara.

—Hola, Sra. Gathright —dijo Logan y se escabulló de su asiento


para ponerse de pie. Levi sabía que eran los modales lo que tenía a Logan
de pie, pero también vio a Luke ponerse aún más ansioso, mirando entre
Logan y Levi antes de poner su tenedor en la mesa y deslizarse
lentamente de su silla.

—¿Se supone que yo también debo estar de pie? —le preguntó a


Levi.

La Sra. Gathright se rió, lo que alivió extrañamente a Levi.

—No, siéntate. No quise interrumpir su cena. Estaba hablando


mucho sobre ustedes, así que llegué temprano en mi visita, pero todo
parece prometedor, así que decidí pasar a verlo por mí misma. ¿Puedo
unirme? —preguntó, señalando la silla vacía.

—Claro —asintió Levi. Cuando la Sra. Gathright comenzó a tomar


asiento, rápidamente asintió a sus hermanos para que se sentaran y
siguieran comiendo.

—¿Puedo traerle un plato? Tenemos más —dijo Levi y se dirigió a


la estufa.

—Oh, no, gracias. Traje una botella de agua —dijo, hurgando en


su bolso y colocando el agua sobre la mesa antes de abrir su carpeta. Él

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se sentó y tomó su tenedor, pero su apetito estaba menguando—.


Empezaré para que puedan seguir comiendo—dijo, escribiendo en su
tableta. Cuando miró hacia arriba, ninguno de ellos había comenzado a
comer. En cambio, todos la estaban mirando—. Coman. Realmente, esta
es una buena decisión. Lo primero de lo que quiero hablar es de los
cambios de Logan en la escuela secundaria. Hablé con tu consejera y
terminarás la escuela al final del verano en lugar de las vacaciones de
invierno. Todavía irás a la Universidad de Virginia en enero, ¿correcto?

—Sí, señora —dijo, asintiendo vigorosamente.

—¿Hay alguna razón por la que te gradúas temprano? ¿Es una


decisión financiera?, porque si es así, podemos ayudar —dijo, y Levi
levantó una mano para detener a Logan, que empezó a hablar.

—Envié la documentación de reubicación. ¿Recibió eso? —


preguntó Levi.

—No, no he visto eso —dijo, frunciendo el ceño mientras revisaba


la pila de papeles sueltos en su carpeta. Levi se levantó, yendo al lugar
de la cocina que tenía todas sus facturas y papeleo. Afortunadamente,
había copiado sus formularios antes de enviarlos. Los recogió y le entregó
la pila.

—He estado trabajando con Johns Hopkins, y tienen un


apartamento en el campus para nosotros durante el trimestre de otoño.
Son dos dormitorios y me ofrecieron un trabajo en el campus. Estamos
planeando irnos a finales de agosto después que Logan se gradúe. Las
calificaciones de Luke han subido; la Sra. Underwood está trabajando en
sus trámites de transición ella misma. Hemos estado ahorrando dinero...

La Sra. Gathright estaba escribiendo, pero cuando él dijo la palabra


dinero, ella lo interrumpió, extendiendo varios trozos de papel a su
alrededor, buscando uno en particular.

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—Veo que abrieron una cuenta bancaria.

—Hemos estado ahorrando dinero. Pude poner todos los pagos


atrasados del seguro social allí —dijo Levi, empujando su plato a medio
comer varios centímetros hacia adelante, y apoyó los antebrazos allí
mientras hablaba.

—¿Y todavía tienes dos trabajos? —preguntó ella, levantando su


mirada muy directa en su dirección.

—Sí y no. A principios de junio, me despidieron de la clínica. Los


recortes de Medicare obligaron a la clínica a reducir aproximadamente
las tres cuartas partes de los asistentes. Linda... —Señaló con el pulgar
la casa de al lado—. Su empresa necesitaba trabajo temporal. Lo he
estado haciendo cuatro días a la semana, son unas veinticinco horas. Eso
está llegando a su fin, así que encontraré algo más que hacer hasta que
nos vayamos.

—Pero todavía estás en el club... ¿Es Reservations? ¿Correcto? —


preguntó, volviendo a escribir en su tableta.

La cabeza de Luke se movió bruscamente hacia él. Levi no había


sido sincero con sus hermanos sobre donde trabajaba. Les había hecho
creer que era un restaurante. Como Thane tenía cuatro ubicaciones
diferentes en el complejo, lo había mantenido impreciso. Dio un leve
movimiento de cabeza hacia su hermano y señaló a la Sra. Gathright.
Hablarían de esto más tarde.

—Sí, señora.

—Conseguí un trabajo en Baconator. Ya me contrataron y estoy


trabajando, pero necesito mi tarjeta de seguro social. Levi lo tiene a mi
alcance, así que también voy a poner todo ese dinero. Entonces Levi y yo
podemos transferirnos a la empresa cuando nos mudemos a Maryland —

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explicó Luke, dejando caer esa información de la nada antes de volverse


hacia Levi para verificarla—. ¿Verdad?

Levi asintió hacia Luke mientras miraba a la Sra. Gathright. Dejó


de escribir cuando Luke comenzó a hablar, enfocando su mirada en él.
Ella luchó contra su sonrisa cuando él dirigió su pregunta a Levi,
agachando la cabeza y anotando.

—He estado trabajando algunos fines de semana en Castelli's —


dijo Logan, dejando de lado que solo habían sido unas pocas veces
durante dos meses. Los cursos de la escuela requerían demasiada tarea
para hacer mucho más que unas pocas horas aquí o allá—. Así es como
pagué mi viaje a D.C. Empezaré a trabajar para la empresa cuando me
gradúe. Levi conoce al dueño.

Luke lanzó un no tan útil:

—Están saliendo, ¿verdad?

Todo lo que Levi quería hacer era recostarse en la silla y cubrirse


la cara con las manos mientras le decía a sus hermanos que dejaran de
hablar. Tenían que trabajar en los modales de Luke y el concepto de que
menos es más. Maldición.

—Así es. —Levi finalmente asintió.

La Sra. Gathright levantó la cabeza, lo miró fijamente durante


varios segundos y luego miró a los chicos, su rostro se puso serio. Empezó
a escribir de nuevo. Ella nunca dio idea de cómo se sentía acerca de que
él saliera con alguien, y mucho menos con el dueño de la empresa para
la que iban a trabajar.

—¿Qué te parece D.C, Logan? —preguntó, sin levantar la vista de


sus notas.

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—Estuvo bien. A Luke le gustará la comida. Probamos este rollo de


langosta. Lo intentaremos cuando nos mudemos —dijo Logan, luego,
como una ocurrencia tardía, agregó—: No ganamos. Ni siquiera cerca.

—Me alegro que lo hayas disfrutado. Está bien —dijo, terminando


sus notas. Antes de cerrar su carpeta, volvió a mirar a Levi, levantando
el papeleo que le había dado—. ¿Puedo llevarme estos? Haré copias y te
las devolveré.

—Claro —asintió y finalmente dejó escapar el aliento reprimido que


había estado conteniendo desde la revelación sobre Thane.

—Todo parece en orden. Estoy orgullosa de todos ustedes. Parece


que están al día y agradezco que me hayan mantenido informada —dijo,
tocando los papeles que Levi le había dado—. Necesitaré llamar a Johns
Hopkins, pero estoy impresionada de lo bien que lo han hecho. Ojalá
todos mis casos fueran así de fáciles.

La Sra. Gathright dio una sonrisa genuina, mirando entre todos.


Fue un alivio tal que Luke se reclinó en su asiento y soltó una exhalación
audible, tan fuerte que ella se rió.

—Nunca sé cómo aliviar la carga de la gente.

—Lo hace bien. Somos nosotros. Estamos esforzándonos por


mantenerlo todo junto —confesó Levi.

—Y pueden decir que lo ha conseguido. A principios de agosto,


realizaré la transición de su documentación a Maryland. Se les pedirá
que hagan un seguimiento como yo. Luke técnicamente está bajo
custodia del Estado de California. Realizarán este mismo tipo de visitas
un par de veces al año. Les daré el nombre de su asistente social de
Maryland tan pronto como sea asignado. —La Sra. Gathright desenroscó
su botella de agua y tomó un largo trago antes de volver a guardarlo en

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su bolso—. Y, Levi, hay una pasantía que hacemos en intervalos de seis


semanas. La nueva sesión comenzará pronto. Completa la solicitud en
línea, luego avísame que lo hiciste y hablaré con el jefe del departamento.
Estoy segura que conseguirás el trabajo. Pagan veinte dólares la hora y
son veinte horas a la semana

—Gracias —dijo, poniéndose de pie mientras ella lo hacía. Eso sería


suficiente para permitir que todas sus propinas se convirtieran en
ahorros.

—¿Qué hay de mí? ¿Qué pasa conmigo? —preguntó Logan,


poniéndose de pie.

—Bueno, tienes dieciocho años y pronto te graduarás —dijo la Sra.


Gathright, poniendo su bolso sobre su hombro—. Eres un adulto. Levi
tiene la custodia de Luke, por lo que quedará fuera de la mezcla cuando
los archivos pasen al nuevo estado, pero siempre estaré aquí si me
necesitas.

Una vez más, Luke era el extraño. Le tomó un segundo, y requirió


un asentimiento alentador de Levi para que su hermano se pusiera de
pie apresuradamente.

—Lamento haber interrumpido su cena. Pasé el sábado y no había


nadie en casa.

—Estábamos en Escape Coronado —agregó Luke con orgullo, y


todo lo que Levi pudo hacer fue mirarlo. ¿Qué diablos le pasaba a su
hermano? Ella se iba y, en cambio, se volvió hacia la mesa, interesada en
el comentario de Luke.

—Escape. No he estado ahí. Escuché que es agradable —dijo,


claramente animando a Luke a decir más.

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—Es realmente agradable, ¿no? —dijo Luke, asintiendo a Logan


que permaneció absolutamente quieto y en silencio luciendo tan
preocupado como Levi se sentía—. El novio de Levi tiene una suite allí y
nos invita todo el tiempo. El hotel está justo en la playa y la pared trasera
de todas las habitaciones se abre completamente. No hay muro.
Simplemente va del salón al balcón, nada te detiene. Todo está decorado
de la misma manera, pero cada suite es un poco diferente.

Levi se había movido, más cerca ahora de la trabajadora social.


Miró a la Sra. Gathright, que estaba mirando a Luke. Rápidamente
levantó una mano, haciendo un movimiento cortante en su cuello. Luke
necesitaba callarse. Su hermano menor le dio una mirada de sorpresa y
simplemente cerró la boca, se quedó en silencio y agachó la cabeza.

—Eso suena muy bien —dijo la Sra. Gathright. Parecía confundida,


probablemente porque el inusualmente animado Luke había dejado de
hablar tan abruptamente. Levi se limitó a encogerse de hombros e
inmediatamente comenzó a llevarla hacia la puerta, con Logan
siguiéndole—. Vale, bueno, si no los vuelvo a ver, sigan haciéndolo tan
bien como ahora. Levi, estaré en contacto. Te devolveré esto en los
próximos días.

—Excelente. Gracias —dijo, agarrando la puerta principal que ella


había abierto.

—Avísame si solicitas la pasantía. Adiós, chicos —gritó y miró


rápidamente por encima del hombro, saludando antes de bajar los
escalones del porche. Cuando la puerta se cerró, Levi se volvió y se
recostó contra ella, cerrando los ojos, el alivio era enorme.

—Luke, tío, dices demasiado —dijo Logan, volviendo a la cocina.

—¿Qué dije? —preguntó Luke a la defensiva.

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Levi volvió a la cocina, tirando su plato de papel a la basura.

—¿Tenías que decir que estoy saliendo con el dueño de mi


empresa?

—¿Qué? Es verdad —dijo Luke, sintiéndose tan frustrado como


Levi y Logan, empujando su plato no del todo vacío al centro de la mesa.

—Eso infringe todas las leyes laborales del planeta. Menos es


siempre más —explicó Levi, acercándose directamente a la silla de Luke—
. Y cada vez que una mujer entra en una habitación, se supone que debes
ponerte de pie.

—¿Cómo se supone que voy a saber eso? —preguntó Luke,


levantando las manos en el aire.

—Aprendimos eso en la escuela primaria —dijo Logan.

—No es cierto —respondió Luke, y Levi sintió que se avecinaba una


pelea.

—¿Qué hora es? —preguntó, sacando su teléfono de su bolsillo.

Eso distrajo a Logan que estaba listo para contraatacar, y leyó la


hora en su teléfono antes que Levi sacara el suyo.

—Son las siete y veinte.

—Mierda, llegaré tarde. —Levi comenzó a enviarle un mensaje a


Julian diciéndole que estaría allí tan pronto como pudiera mientras
terminaba de arreglarse. Pensó en enviarle un mensaje a Thane. Si el
Servicio de Protección Infantil llamaba a Johns Hopkins, ¿tendrían que
estar preparados? Mientras se dirigía al baño, se sacó la camiseta por la
cabeza y tomó el gel para el cabello.

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—Entonces, pensé que trabajabas en el restaurante —dijo Luke,


acercándose a la puerta, apoyando un hombro contra el marco. Por
supuesto, Luke no pasaría por alto eso. Levi roció el gel en su mano y
comenzó a pasar los dedos por los extremos. No respondió fácilmente
porque no sabía qué decir. Le habían pasado tantas cosas en los últimos
seis meses, en realidad, incluso más que eso. Tanto su actitud como su
perspectiva habían cambiado. No parecía tan malo trabajar en un club
como Reservations. Esos eran algunos de sus mejores amigos, y Thane
había vivido esa vida durante años. La idea de que otros intercambiaran
dinero por un polvo ya no lo asustaba por completo. Tampoco ponía a la
gente en la categoría que alguna vez pensó, pero ¿cómo se lo explicaba?

Cuando Luke continuó mirando el perfil de Levi, este alcanzó la


toalla para secarse las manos y finalmente se volvió para mirar a su
hermano. Luke tenía mucho que aprender, y Levi solo necesitaba
asegurarse de estar allí para enseñarle, ayudar a guiar a su hermano. Si
Luke se mantenía fiel a sí mismo y tenía una mente abierta, no lucharía
como lo había hecho él.

—Me sentí avergonzado al principio. Sentí que estaba recurriendo


a cosas que nunca quise hacer, así que te hice creer otra cosa. Me
equivoqué en todo. Prejuzgué la situación. No es en absoluto lo que
pensaba, pero aún así te lo oculté a ti y a Logan debido al estigma.

—Logan dijo que lo descubrió hace un tiempo, y es un club gay —


dijo Luke mientras Levi arrojaba la toalla sobre la barra de la cortina.

—Eso es lo que es. Conocí al gerente en la clínica justo antes de


que papá muriera, y me ofreció un trabajo cuando la cafetería cerró. Solo
le dije a la Sra. Gathright porque sabía que tu consejera eventualmente
hablaría con ella, y cuando comenzara a hurgar, no quería que nada se
interpusiera en nuestro camino —dijo.

—Entonces, ¿por qué estabas avergonzado? —preguntó Luke.

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—Porque soy tonto, y pienso en toda esa mierda ahí afuera, justo
al lado de nuestra puerta —explicó Levi. Agarró el cepillo y se volvió hacia
el espejo para pasárselo por el pelo—. Eres una mejor persona que yo,
Luke. Necesitaba dinero para nosotros y pensé que estaba bajando mis
estándares, pero no fue así. Esas son personas realmente buenas, y creo
que lo habrías visto antes que yo. Han sido geniales conmigo.
Honestamente, fue lo mejor que nos pudo pasar.

—Te dan buenas propinas —agregó Luke.

—Así es. —Asintió a su hermano en el espejo y agarró el secador


de pelo—. Sin embargo, tengo que usar ropa interior como uniforme.

Logan dio la vuelta a la esquina.

—No es de extrañar que no podamos tocar tu ropa sucia.

Levi puso los ojos en blanco, como si alguna vez lo hicieran


voluntariamente.

—¿Solo ropa interior? —preguntó Luke.

—Sí —dijo Levi, mirando la sonrisa de Luke.

El baño no era grande, y estaban teniendo una reunión familiar allí


mismo mientras el gel se endurecía y el tiempo pasaba, pero Levi no dijo
nada más, dejando que Luke preguntara cualquier otra cosa que quisiera
saber.

—Apuesto que a Thane le gusta eso —bromeó Logan, apartándose


de la puerta y volviéndose a la sala de estar—. Y ese bronceado en aerosol
que sigues obteniendo.

—¿Quieres saber algo más, Luke? —preguntó Levi.

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—No mientas más. Me darían un sermón ahora mismo si mintiera


—dijo Luke y lo dejó allí solo. Levi sonrió ante la reprimenda, porque tenía
razón. Se rió entre dientes y encendió el secador de pelo.

***

Thane caminó la distancia de la pasarela exterior a la entrada de


los empleados con el teléfono pegado a la oreja, escuchando atentamente
a su agente de bienes raíces explicar los detalles finales de la contraoferta
a la contraoferta de la contraoferta de su oferta por la casa que quería en
Ellicott City. Como sospechaba, habían bajado mucho el precio, pero
ahora estaban tratando de obtener hasta el último centavo que podían.

Dado que todo en la vida profesional de Thane parecía estar


padeciendo, había comenzado a contar los días y sus dólares hasta que
pudiera regresar a Maryland. Todas las partes de su vida quedaron atrás
y los resultados de su empresa reflejaban su ausencia. Les quedaba un
poco más de un mes, tal vez seis semanas, hasta que Logan terminara
su última clase a mediados de agosto, y si jugaba bien sus cartas, tal vez
podrían estar de regreso en Maryland poco después.

El factor que complicaba las cosas estaba en los propietarios


actuales: tenían que dejar de postergar el asunto. De ninguna manera
podía llevar a Levi y a los chicos a su casa adosada de un dormitorio, y a
este paso, eso sucedería si no lograba concretar esta compra.

Distraído por la sensación de Levi está cerca inundándolo, Thane


agarró la puerta mientras una sombra se proyectaba sobre él desde atrás.
La abrió de par en par y dio un paso atrás, esperando terminar la llamada
antes de entrar.

—Arregla todo con la compañía de títulos. Cumple con la cita de


mañana. No quiero tener que volver allí en una semana. Si no puedo
tomar posesión por la mañana, quiero acceder al lugar. Tengo

465
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programadas reuniones con mi contratista y diseñador... —Thane dejó de


hablar abruptamente cuando Levi lo agarró por la cintura y le susurró
boo en su oído libre. Su chico redujo la velocidad lo suficiente como para
hacer un movimiento burlón de su dedo sobre los labios hasta la nariz—
. Llegas tarde.

—Sí —dijo Levi, ahora caminando hacia atrás—. Nuestra


trabajadora del Servicio de Protección Infantil pasó por la casa.

Eso hizo que Thane olvidara la llamada mientras bajaba el brazo.

—¿Por qué? ¿Algo va mal?

—No, no lo creo. Solo una visita corta. Así es como las apodamos,
pero nos dieron el visto bueno para mudarnos, y ella cree que podría
conseguir un trabajo como pasante durante las próximas seis semanas.
Es a tiempo parcial, pero paga bien.

—Hablamos de esto, Levi. ¿Por qué tienes otro trabajo?

Levi lo sorprendió dando unos pasos hacia él e inclinándose para


colocar un rápido beso en sus labios. Si el objetivo era callarlo, funcionó.

—Tengo que ir a cambiarme. Y Luke lo sabe todo sobre


Reservations. —Levi le guiñó un ojo y lo dejó allí parado después de lanzar
todas esas pequeñas bombas. Levi no parecía molesto. Thane lo vio irse
antes de recordar que su agente de bienes raíces todavía estaba al
teléfono.

—Lo siento. Me distraje. ¿Dónde estábamos? —dijo Thane, ni


siquiera seguro de lo que habían estado discutiendo. Levi lo había besado
voluntariamente sin incentivos. Eso significaba algo especial, y Thane
agachó la cabeza, sonriendo de oreja a oreja mientras absorbía el impacto
en su corazón.

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—Suena como una fiesta. —Él registró su risa, al menos estaba


prestando mucha atención.

—Sí, supongo que lo es. —Luchó por un segundo más, tratando de


recordar… oh, la casa. Correcto. La casa que se volvió monumentalmente
más importante—. Entonces, estaré allí mañana por la mañana. Insiste
en ello por mí.

—No hay problema. Enviaré la confirmación a tu correo electrónico.

Cuando Thane terminó esa llamada, le envió un mensaje a Jenna


para confirmar las citas con Layne Construction y el diseñador de
interiores que ella había contratado, que se especializaba en casas
habitadas anteriormente. Quería un lugar funcional y agradable para
Levi y sus hermanos.

Miró al suelo mientras la duda lo acosaba. La razón dictaba que


debería decírselo antes de meterse en todos estos problemas. Pero Levi
tenía la personalidad de alguien que necesitaba que le dijeran las cosas
lentamente, guiado con mano cuidadosa. Llegaría ese momento.
Asintiendo, presionó enviar en el correo electrónico y entró al club.

Su nuevo hogar lejos de casa.

***

Para ser un martes por la noche habían estado más ocupados de


lo normal, pero aún era un poco antes de la medianoche cuando Levi
cobró a su último cliente. Thane se sentó en su mesa normal, bebiendo
un trago que había tomado durante más de una hora cuando Levi se
sentó en la silla junto a él, mientras Thane soltaba un bostezo.

—Deberías haberte ido a la cama hace horas.

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—Puedo dormir en el avión —dijo Thane, extendiendo la mano


sobre la mesa y tomando la mano de Levi entre las suyas.

—¿A qué hora te marchas? —preguntó, sintiéndose un poco mal


por no haber preguntado antes. Desde que descubrió que Thane estaba
planeando un viaje de regreso a casa para la reapertura de sus oficinas
corporativas, se había esforzado por mantener a raya su inseguridad, sin
dejar que Thane supiera lo mucho que no quería que se fuera. Se habían
metido en un ritmo, pasando partes de cada día juntos. Lo iba a extrañar
como loco.

—En unas tres horas —dijo Thane, mirando su teléfono.

—¿Necesitas que te lleven al aeropuerto? —preguntó Levi,


levantando sus manos unidas, entrelazando sus dedos—. Ya salí. Puedo
llevarte cuando estés listo.

—No, no te preocupes. Tengo un coche programado para estar aquí


en aproximadamente una hora. Aunque podrías recogerme. Regresaré el
viernes por la mañana temprano, a esta hora. Tomaré un vuelo nocturno
y estaré exhausto.

—Lo haré, seguro —confirmó Levi, asintiendo. Thane envolvió su


mano libre alrededor del bíceps de Levi, atrayéndolo para darle un beso.
No le gustaban esas muestras de afecto en el club. Bueno, excepto por
Thane dándole palmaditas en el trasero de vez en cuando, pero maldita
sea, ya lo extrañaba, y ni siquiera se había ido todavía.

—Dejaré mi llavero en la suite. Conduce mi coche mientras no


estoy. Eso de la batería está empeorando en tu auto —dijo Thane, y Levi
decidió no llevarle la contraria. No conduciría el auto de Thane, pero no
discutió. Estaban dando un giro importante, construyendo una
verdadera relación. Se sentían genuinos y reales. Dejaría que Thane
tuviera este—. Háblame de la visita de la trabajadora social.

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—La señora que pasó era nuestra trabajadora del Servicio de


Protección Infantil, y el cambio en los planes escolares de Logan instigó
su visita. No recibió nuestro papeleo de reubicación, así que le di mis
copias. Dijo que estaba bien con todo y que enviará nuestro caso a
Maryland en agosto. Lo tomo como un pulgar hacia arriba —explicó Levi.

—¿Por qué tienen una trabajadora social vigilándolos? —preguntó


Thane, sus cálidos dedos acariciando suavemente la parte superior de su
mano, la compasión que tenía por la situación en su hermoso rostro.

—Creo que debido a que soy tan joven, ellos quieren asegurarse de
que Luke esté bien cuidado. No ha sido un problema. Nos ponemos
nerviosos cuando ella aparece, pero no deberíamos. Siempre ha sido
buena y servicial —explicó Levi.

—¿Saben de mí? —preguntó Thane.

—Luke se lo dijo. Tengo que trabajar con él sobre hablar


demasiado. Fue muy hablador. Les habló del trabajo en Baconator. —Eso
hizo que Thane sonriese. Luke y él habían construido un vínculo bastante
fuerte sobre la comida. Thane era un chef autodidacta con una habilidad
especial para mezclar especias e ingredientes. Luke amaba todo lo que
creaba. Incluso a veces se conformaba con estar de pie en la pequeña
cocina de la suite, viéndolo preparar su comida. Parecía hacerlos a ambos
increíblemente felices hablar de comida.

Thane sonrió.

—Luke está tan emocionado con eso. Me preguntó de nuevo si tenía


sus comidas a mitad de precio. Puede comer como nada que haya visto
antes.

Él también sonrió, mirando sus manos unidas. Afirmó su agarre y


levantó sus manos. Esta vez besó los nudillos de Thane, luego respiró

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hondo y abordó el tema en el que había estado pensando desde que le


dijo que se iba.

—Escucha, tengo algo de lo que realmente no hemos hablado. He


estado esperando. No quería arruinar las cosas.

—Estás muy atento esta noche. Tal vez debería planear irme más
a menudo —dijo Thane y nuevamente lo atrajo por el bíceps para darle
otro beso—. ¿De qué quieres hablar?

—Ese dinero que me diste esa primera noche...

Thane dejó escapar un gemido audible y se apartó de Levi,


sentándose completamente hacia atrás en su asiento. Mantuvo sus ojos
en Levi y agarró su vaso, tomando un largo trago.

—No, escucha. Lo dejaré en la suite. No lo he mencionado porque


las cosas iban muy bien y se siente incómodo devolvértelo personalmente,
así que lo dejaré en el cajón de la mesita de noche.

—Levi, por favor, quédate con el dinero. Que sea mi aporte a tu


cuenta de ahorros. O mejor aún, lleva tu auto al taller para
mantenimiento profesional —sugirió Thane y luego cambió abruptamente
su táctica mientras tomaba la mano de Levi nuevamente, tirando de él
hacia adelante, besando el centro de su palma—. Por favor. Hice todo lo
que me pediste, pero no lo miras desde mi perspectiva. Me he abstenido
de comprar regalos, no hacemos viajes a ningún lado, no tenemos cenas
caras ni siquiera vamos a ningún lado porque el costo te incomoda, pero
es horrible no poder comprarle cosas a mi novio que sé que necesita.

—No voy a aceptar ese dinero. No lo haré. Nunca lo hice —explicó


Levi, y Thane le apretó la mano cuando comenzaba a alejarse—. Y no
acepto regalos. Eso no está bien. No puedo permitirme el lujo de

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comprarte cosas. Ya pagas por todo lo que hacemos, incluso cuando


estamos todos juntos. Somos muy caros cuando estamos juntos.

—Cariño. Me estás matando —se quejó Thane inclinándose hacia


él. Parecía que alguien hubiera pateado a su cachorro, y eso tiró de las
fibras de su corazón, pero no se quedaría con ese dinero. Levi miró sobre
su hombro cuando su nombre fue pronunciado. Julian le dio la señal de
corte, una mano cortando su cuello. Levantó un pulgar y comenzó a
bajarse del taburete cuando Thane apretó su mano con más fuerza.

—Aquí está mi contraoferta. Si recupero el dinero, quiero que tus


hermanos y tú acepten mudarse conmigo. Cuando la escuela acabe,
ustedes están listos para irse. Es sólo un viaje de quince minutos más
para Logan. De esa manera, no tendrás que aceptar ese segundo trabajo
y podrás ahorrar dinero en servicios públicos, cosas así.

Eso vino tan de la nada que Levi se detuvo en medio de un


movimiento, mirando a Thane, asombrado.

—Hemos estado saliendo durante tres meses. No puedes mudarte


con alguien después de tres meses.

—Han pasado cinco meses. Nuestra primera cita fue en marzo.

—Trabajas en la suite. No podemos estar allí todo el tiempo —dijo


Levi.

—No ha sido un problema —respondió Thane.

—Thane, es una oferta generosa... —comenzó Levi. Se levantó del


asiento y se puso de pie. Thane no soltó su mano y tiró de él hasta su
taburete, atrayéndolo entre sus piernas.

—Quédate en la suite mientras no estoy. Podemos comenzar a


hacer las maletas en nuestro tiempo libre y otra razón por la que no

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deberías comenzar otro trabajo. Me preocupo por ustedes. Y esto puede


ser una prueba, tratar de convertirlo en permanente cuando se muden a
Maryland.

Levi sintió que su rostro se ponía completamente blanco.


¿Permanente en Maryland? ¿De dónde diablos venía esto? Pudo haber
logrado una expresión en blanco, pero su corazón comenzó a latir con
fuerza en su pecho. Thane levantó la mano, entrelazó sus dedos y le besó
los nudillos.

—¿Nada que decir a esa idea?

—Ya sabes que encajamos bien. Ese nunca será nuestro problema.

—Entonces, ¿cuál será nuestro problema? —preguntó Thane. Sus


manos se movieron poco a poco alrededor de la cintura de Levi y luego se
deslizaron hacia abajo, deteniéndose brevemente en su trasero antes de
terminar en la parte posterior de sus muslos, atrayéndolo más cerca.

—Cuando te canses de todos mis límites. Aumentarán cuando


lleguemos a Maryland. Te aburrirás —respondió con sinceridad, pero aún
así envolvió con ambos brazos los hombros de Thane, acercándose.
Thane lo hacía sentirse querido. Se permitió pensar que todo saldría bien.
Lo necesitaba más que nada.

—Te lo dije, estoy abierto a las circunstancias. Sé lo que se necesita


para terminar la escuela de medicina. Estudiarás largas horas.
Necesitarás ayuda con Luke. Estoy dentro, Levi —dijo Thane y puso los
ojos en blanco mientras continuaba—. Completamente.

—Thane. —Levi se detuvo de discutir y negó con la cabeza antes de


inclinarse hacia adelante y presionar un beso en los labios de Thane—.
Eres un buen hombre.

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—Tú me haces un buen hombre —murmuró Thane, atrayéndolo


para darle otro beso. Levi se rió de lo absurdo de tal idea.

—Cancela el coche. Déjame llevarte al aeropuerto. Podemos esperar


juntos, tal vez besarnos en el coche antes que te vayas. —Levi se apartó
de Thane, retrocediendo lentamente—. Voy a cambiarme.

Al menos tenía un poco más de tiempo antes que se fuera. Las


siguientes horas empezaron a no parecer tan terribles. Podría besarse
con Thane. Estaba muy dispuesto para eso.

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Capítulo 25
—Oye, tú —dijo Erin, llamando la atención de Thane de la maqueta
inicial enviada por su nuevo diseñador de interiores antes de volver a
mirar su computadora portátil. La diseñadora había pasado la tarde con
el contratista, trabajando en los detalles de la remodelación y
proponiendo algunas ideas preliminares. Ella dio en el clavo con lo que
él quería, algo fácil y casual mientras conservaba la apariencia del área.
Sorprendentemente, no iba a haber muchas reparaciones estructurales.
La casa estaba en mejor estado de lo que esperaba. Estaban derribando
una pared o dos, abriendo la casa con una remodelación bastante intensa
en la cocina y los baños, pero aparte de eso, tenían algo de pintura que
hacer y muebles que traer y eso era todo.

Thane deslizó un dedo sobre la pantalla de su computadora para


mirar más de cerca el sótano.

—Oye, tú, de nuevo. ¿Olvidaste que estoy aquí?

Thane miró hacia arriba, riendo.

—Lo hice. ¿Cómo estás? —preguntó, dándole a Erin un abrazo


lateral cuando rodeó la barra de la cocina. Tenía una hielera pequeña en
la mano y levantó la tapa para que él mirara dentro. Había dos botellas
de Two Hearted Ale y dos botellas pequeñas de vino. Ella lo había hecho
bien al traer un regalo así, y él agarró una cerveza y luego le quitó la
tapa—. Siempre fuiste mi vecino favorito.

—Son las ocho y media. Cuando no volviste a casa, tuve la


sensación de que podrías estar aquí.

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Todavía estaba en la hora de California e hizo los cálculos rápidos.


Maldita sea, había planeado llamar a Levi antes de su turno, y no tenía
mucho tiempo. Palmeando su teléfono, buscó la aplicación FaceTime.

—Necesito hablar con Levi antes que se vaya a trabajar —dijo


Thane, moviéndose en la pantalla hasta que el teléfono de Levi empezó a
timbrar.

—Quería saber más sobre eso, además de los mensajes crípticos


que sigues enviando —dijo Erin, abriendo su botella.

Observó hasta que la llamada no fue respondida. Maldición. Le


disparó un rápido mensaje de disculpa por el horario y puso el teléfono
en el mostrador, atrayendo su mirada hacia abajo.

—¿Son estos los planos para nuestra nueva casa?

Thane se rió entre dientes, inclinando la botella hacia atrás. Tomó


un largo trago antes de responder:

—Sobre eso.

—No. Tienes tres dormitorios aquí, no intentes echarte atrás —dijo


Erin, su dedo moviendo en la pantalla, mirando todos los cambios.

—Luke podría vivir aquí, pero Logan tiene dieciocho años y necesita
su propio espacio —argumentó Thane.

—Y él va a ir a la universidad. Y con todas estas bocas que


alimentar, necesitarás el alquiler. Thane, no aplastes mis esperanzas y
sueños —dijo antes de levantar la vista, con la mirada flotando alrededor
de la habitación—. Sí, ese muro debe desaparecer. Un cambio tan simple
marca la diferencia.

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Puso los ojos en blanco, tomando otro trago largo. Cada persona
en su vida era tan malditamente testaruda. Cuando su teléfono empezó
a sonar, miró hacia abajo para ver a Levi llamándolo por FaceTim.

—Hola —respondió, sonriendo a su hermoso hombre. Levi parecía


recién duchado, con ese cabello largo en la parte superior peinado en su
lugar. Sus dedos picaban por deslizarse a través de todos esos hilos
sedosos.

—Me estaba secando el cabello —dijo Levi. La sonrisa del hombre


hizo que su corazón palpitara y su polla se agitara.

—Déjame ver —dijo Erin, agarrando su muñeca para inclinar su


teléfono en su dirección—. Hola, Levi.

—Hola. —Por mucho que Erin supiera sobre él, Levi no la conocía
a excepción de unos pocos comentarios de pasada.

—Levi, mi vecina Erin. Erin, este es mi novio, Levi. —Rápidamente


hizo las presentaciones y Erin le quitó el teléfono de la mano.

—Y pronto serás inquilino. Deberías ver el lugar. Te encantará vivir


aquí. Se asienta en lo alto del acantilado...

—Oye, oye, detente. —El cerebro de Thane explotó y se lanzó hacia


el teléfono. Erin lo esquivó, girando de un lado a otro, manteniendo el
teléfono fuera de su alcance.

—¿Qué? —preguntó Erin desafiante—. Quiero hablar con él.

—No se lo he dicho. —Thane bajó la voz como si Levi todavía no


pudiera escucharlo.

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—¿Qué? ¿No le has hablado de la casa? ¿O de qué? —preguntó


Erin, confundida, deteniendo su juego, dándole a Thane la oportunidad
de tomar el teléfono.

—¿De qué está hablando? —preguntó Levi, luciendo realmente


confundido. Ahora que tenía el teléfono, ya no lo quería. Thane arqueó
una ceja y dejó escapar un profundo suspiro. Por su vida. Intentaba ser
un buen tipo, ayudaba a la gente, nunca engañaba a nadie. ¿Cómo
terminaba siempre aquí?

—Cariño. No quería asustarte. Estaba trabajando en la compra del


lugar antes de conocernos.

Levi lo miró fijamente, sin decir una palabra.

—Compré una casa en Ellicott City. Quizás quede a treinta minutos


de Johns Hopkins. Es la ciudad de la que te hablé. En la que me encanta
ver cómo soplan las tormentas. ¿Recuerdas? —preguntó esperanzado.

—Thane… —comenzó Levi con ese tono de duda que había llegado
a odiar.

—Es una casa genial, tiene un gran distrito escolar. Luke lo hará
genial aquí. Me dijo cuánto disfruta de la aviación. Encontré un programa
cerca... —Las palabras de Thane se apagaron y su corazón comenzó a
hundirse mientras veía la cabeza de Levi negar lentamente. Podía ver la
pelea formándose allí mismo en el rostro de su novio.

—Cariño… —dijo Thane desesperadamente, pero Erin tomó el


teléfono de su mano.

—Eres muy guapo. Puedo ver por qué Thane está loco por ti —dijo
Erin alegremente como si ellos fueran los mejores amigos. Incluso giró el
teléfono, mostrándole a Levi la sala de estar y la cocina mientras hablaba
de los beneficios del área antes de desaparecer arriba. Thane se pasó una

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mano por la cara y luego levantó la botella de cerveza para tragar el resto
del líquido en unos breves tragos. No hizo nada para llenar el hoyo que
se había formado en su estómago. Tenía que recordarse a sí mismo que
esto siempre iba a ser una pelea. Estaba apresurando las cosas, pero
maldita sea, estaba dentro. Sabía lo que quería y el tiempo no haría nada
para cambiar ninguno de sus sentimientos.

Cuando escuchó a Erin bajando las escaleras, todavía charlando


felizmente, fue a rescatar a su, con suerte todavía, novio, recuperando el
teléfono. Cuando miró la pantalla, la cara de Levi era inquisitiva. Incluso
se había estado riendo con Erin.

—Te lo iba a decir —dijo Thane cuidadosamente.

—Sí, eventualmente. Quiere que te diga que ellos se conformarían


con el sótano —respondió Levi, sonriendo cuando la cabeza de Erin
apareció en la vista.

—Gran trabajo. Eso sonó convincente —le dijo Erin a Levi.

—Sí, estoy bastante seguro que nunca volveré a ser su amigo.

Levi se rió de él mientras Erin le daba una palmada en el brazo a


Thane.

—Tengo que ir a trabajar —comenzó Levi, pero Thane rápidamente


lo interrumpió. No podía dejar que esto se asentara entre ellos sin
respuesta.

—Cariño, te lo iba a decir. Solo lo estaba tomando de a pasos.


Quería asegurarme de tener el lugar primero. Sabes que no te gusta que
te metan prisa —trató de explicar Thane.

—Thane, todavía no hemos llegado al punto de irnos a vivir juntos.


—Levi se acercó a la pantalla, hablando más suave de esa manera evitaría

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que Erin o cualquier otra persona escuchara—. Tenemos un largo camino


por delante. Realmente no hemos hablado de un futuro juntos. Estamos
viviendo el momento.

—Estamos en espera debido a la universidad de Logan. De lo


contrario, ya podríamos estar aquí —argumentó Thane, y eso pareció
confundir a Levi, lo que casi lo devastó.

—Tenemos que hablar de esto más tarde. Tengo que ir a trabajar


—dijo Levi después de un momento de silencio.

—Llámame cuando salgas.

—Será tarde. Voy a cerrar —le recordó Levi.

—Llámame —insistió Thane, no le importaba la diferencia horaria.


De todos modos, no podría dormir. No después de esta incertidumbre.
Levi finalmente asintió, mirándolo durante varios segundos antes de
entrecerrar los ojos.

—Va a ser extraño no verte en el club esta noche. Sé que es un


inconveniente para ti, y Julian se queja de que tomes una mesa, pero me
gusta tenerte allí. —Levi dejó de hablar y lo miró fijamente. A Thane le
encantaba escuchar eso, las palabras calmaban la preocupación que se
había apoderado de su corazón—. Te llamaré cuando Julian me corte el
turno. —Levi levantó una mano en un gesto tentativo, haciendo sonreír
a Thane.

—Adiós, Levi —gritó Erin.

—Adiós, Erin.

Thane esperó hasta que la pantalla se oscureció antes de volverse


y darle a Erin una mirada incrédula. Ella levantó ambas manos,
inmediatamente a la defensiva.

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—No es culpa mía. No me lo dijiste. —Se excusó.

—¿En serio? ¿Crees que estaría haciendo todo esto tan


frenéticamente si él lo supiera? Él estaría aquí conmigo, escogiendo los
muebles —declaró Thane, levantando las manos en el aire.

—Está bien, ese es un punto a tu favor, pero tengo uno en el mío.


Él eligió la habitación de Luke. Estuvo de acuerdo en que necesitaba la
que tuviera mejor vista ya que él estaría aquí más tiempo —se regodeó
Erin, sonriendo ampliamente como si le hubiera entregado un billete de
lotería ganador mientras extendía una mano en alto para chocarla con la
suya.

—No lo hizo. —Thane levantó la mano, pero se detuvo cuando las


dudas comenzaron a alejar su emoción. ¿Ella estaba jugando con él? Levi
nunca aceptaba las cosas tan fácilmente.

—Lo hizo totalmente. Y también estuvo de acuerdo en que


deberíamos mudarnos al sótano, porque Logan se va a la universidad. —
Thane entrecerró los ojos y la miró fijamente mientras consideraba esa
información.

Alargó la mano para cerrar la tapa de su computadora portátil


antes de meterla en el maletín.

—Vámonos a casa y hablemos de esto. Quiero escuchar cada


palabra que dijo. Pero primero, me muero de hambre. ¿Qué tienes para
cenar?

—Sobras de espaguetis con esa salchicha italiana que te gusta —


respondió, moviendo las cejas, alcanzando su hielera.

—¿Tienes parmesano fresco? —preguntó, colgándose el maletín al


hombro mientras empujaba su teléfono en su bolsillo trasero.

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—Por supuesto que sí. —Como si eso fuera un hecho.

—Eso contribuye en gran medida a mejorar todo esto. —Thane


apagó las luces y se dirigió hacia la puerta, riendo cuando Erin soltó un
chillido en la oscuridad y corrió hacia él.

***

Levi se había estancado lo suficiente. Le había dicho a Thane que


llamaría, y lo necesitaba, pero no pudo deshacerse de toda la indeseable
incertidumbre que lo había afectado durante toda la noche. Le había
costado bastante mantener los frenos en sus sentimientos desbocados,
mantenerse a sí mismo bajo control y no enamorarse perdidamente de
Thane a diario, pero descubrir que estaba en Maryland, comprando en
secreto una casa lo suficientemente grande para todos ellos... eso llevó
esta montaña rusa emocional a nuevas alturas.

No, Thane y él no estaban a punto de crear un hogar juntos.


Llevaba tiempo conocerse para dar ese paso. Entonces, sin lugar a duda,
realmente no podía mudarse con Thane. Había evocado mentalmente un
punto tras otro, enumerando todas las razones por las que era una mala
idea, durante toda la noche.

Se conocían desde hacía menos de seis meses.

Nunca antes habían vivido juntos.

Su universidad tenía arreglos de vivienda para ellos en el campus.

¿Qué pasaría si dejaba el apartamento del campus y no duraba con


Thane? No tendría adónde ir. No podía arriesgarse a eso teniendo en
cuenta a Luke. Además, otra cosa a considerar, su hermano tendría que
cambiar de escuela nuevamente si las cosas con Thane no funcionaban.
¿Qué le haría eso a las posibilidades de beca de Luke?

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—Detente, Silva —murmuró Levi mientras atravesaba la casa,


apagando las luces. Escuchó en la puerta de Logan y Luke, pero no salió
ningún sonido de su habitación. Eso era una buena señal. Se estaban
quedando despiertos hasta demasiado tarde y Logan tenía que estar en
la escuela de verano a las ocho de la mañana. Levi se dirigió a su
habitación y cerró la puerta detrás de él. Se desvistió, posponiendo la
llamada hasta que estuvo tendido en su cama. Abrió FaceTime y marcó
el número de Thane.

La llamada fue al correo de voz. Probablemente era lo mejor, pero


maldita sea, durante toda la noche, había estado dudando de la
probabilidad de una relación a largo plazo, y ahora quería saber por qué
Thane no había contestado el teléfono. Su chico le había dicho que
llamara. No, en realidad había insistido en que lo llamara sin importar la
hora. Eran casi las tres de la mañana, hora de California, y las seis de la
mañana en Maryland. Thane siempre había respondido cuando hablaba
como Nathaniel.

Ahí estaba. Así era como Thane lo confundía. Un minuto, Levi temía
la llamada, y al siguiente, dudaba de las intenciones de Thane cuando no
respondía. ¿Qué le pasaba?

Su teléfono sonó antes que pudiera poner el dispositivo en la mesita


de noche. Automáticamente deslizó su pulgar sobre la pantalla para ver
a Thane apenas despierto. La habitación estaba a oscuras y Thane
bostezaba.

—Lo siento. Lancé el teléfono contra el suelo cuando intenté


alcanzarlo.

—Está bien. Vuelve a dormir —dijo Levi, empujándose contra la


cabecera.

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—No, no. Estoy despierto —respondió Thane mientras sus ojos se


cerraban y permanecían así durante varios segundos antes de volver a
abrirlos. Sacudió la cabeza—. ¿Dónde estás?

—En mi casa. Tuve que cerrar —dijo, riendo ante el segundo


bostezo de Thane. Estaba cansado. Levi lo entendió. No pudo haber
dormido mucho durante las últimas cuarenta y ocho horas.

—Ojalá te hubieras quedado en el complejo mientras yo no estaba.


Quédate esta noche. Lleva a tus hermanos, pero quédate a pasar la
noche. Extraño nuestra rutina. —Ahí estaba aquello que siempre se
colaba más allá de las defensas de Levi. Maldita sea, si sus sentimientos
no eran tan profundos por este hombre. Thane nunca vacilaba en hacerlo
sentir querido—. ¿Qué pasa? ¿Qué pasó? —preguntó Thane y bostezó de
nuevo, levantándose para sentarse. La lámpara se encendió, lo que hizo
que Thane entrecerrara los ojos mientras acercaba el teléfono a su cara,
mirando a Levi—. Veo esa expresión en tu cara. ¿Qué te asustó? ¿Fue
Erin esta noche? No debería haberte dicho nada, Levi. Realmente no
deberías preocuparte por nada de eso. Ya estaba comprando la casa...

—Thane, detente. En serio. Está bien. —Levi se pasó una mano por
la cara, miró hacia otro lado y respiró hondo antes de mirarlo de nuevo—
. ¿Querías que nos mudáramos allí como ella dijo o saltó a conclusiones
precipitadas porque eso es lo que hace?

Se hizo el silencio entre ellos mientras Thane abría la boca para


hablar, luego la cerraba de nuevo. Una variedad de expresiones cruzaron
su hermoso rostro antes de que su frente se arrugara mientras hablaba,
lo que hizo que Levi se riera ante esa tonta mirada.

—No quiero responder eso.

—Sólo dímelo —le animó Levi.

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—Ojalá ustedes tres se mudaran aquí y renunciaran a la vivienda


en el campus —confesó Thane.

—Thane... —Levi comenzó a negar con la cabeza.

—No. No me gusta ese tono, Levi. Usas ese tono cuando estás
peleando conmigo, pero también estás peleando contra nosotros... —
explicó Thane.

—Escúchame. Te conozco desde hace seis meses. ¿Y si esto no


funciona? Habré renunciado a mi apartamento del campus. Luke tendría
que cambiar de escuela otra vez… —Levi enfatizó los dos puntos más
importantes que le habían venido a la mente constantemente durante
toda la noche.

—Pero el mismo argumento es válido si en seis meses más


decidimos que queremos vivir juntos. Si seguimos como estamos, me
quedaría en ese apartamento contigo, o Luke tendría que conducir hasta
Baltimore todos los días para ir a la escuela —razonó Thane.

Levi no lo había pensado así. Después de un segundo, dejó caer la


barbilla contra su pecho. Sus estúpidas emociones estaban por todos
lados. Thane hablaba en serio acerca de que se fueran a vivir juntos y,
por alguna razón, eso cambió todo.

—Cariño, mis sentimientos por ti son tan profundos. Tengo tanto


que quiero decir y no voy a hacerlo por teléfono, pero tampoco voy a
alejarme voluntariamente de ti. ¿Qué puedo hacer para mostrarte lo en
serio que hablo? —preguntó Thane, su tono cambiando a uno de
preocupación. Eso siempre atraía a Levi. Le encantaba su voz y tuvo que
cerrar los ojos mientras la piel de gallina le corría por los brazos,
imaginando a Thane allí con él. Ya se habría movido en su espacio
personal, tratando de encontrar una respuesta a la creciente melancolía.

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—No lo sé, Thane —respondió con sinceridad.

—Yo sí. Luke puede caminar a todas partes aquí. Le conseguiré un


trabajo en Sweet Suds hasta que abra un restaurante por aquí, lo cual
será pronto. Tendrá amigos aquí, Levi. Si no funciona entre nosotros,
puedes tomar el apartamento del sótano, o yo me quedaré con el
apartamento del sótano hasta que Luke se gradúe, lo que quieras. No me
importa, porque no veo que terminemos así. Simplemente no lo hago.
Ninguno de los dos entró en esto a la ligera.

Levi escuchó y aproximadamente a la mitad de la explicación de


Thane, levantó la cabeza y lo miró.

—Erin dijo que se mudará al sótano. Corey, ella y alguien llamado


Brock o algo así —dijo Levi.

—Erin está en mi lista negra.

Eso hizo reír a Levi, sabiendo que eso no sería un buen augurio
para Erin. El hombre no soltaba sus rencores fácilmente. Empezó a
hablar cuando sonó el despertador de la habitación de Thane.

—Ve a empezar tu día. Te recogeré esta noche.

—Vete a la cama. Pareces agotado y tendrás que ahorrar energía.


Han pasado poco más de veinticuatro horas y realmente te extraño.
Hablaré contigo más tarde. Envíame un mensaje cuando te despiertes —
dijo Thane, levantándose de la cama mientras trataba de mantener su
rostro a la vista del teléfono.

—Lo haré. Lamento ser siempre tan difícil —se disculpó Levi.

—No lo eres en absoluto, cariño. —Thane se puso de pie y se estiró,


dando un bostezo que fue contagioso—. Eres perfecto tal como eres. No
cambiaría nada. Ve a dormir. Hablaremos más esta noche. Sueña

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conmigo. —Thane le lanzó un beso y sonrió con esa sonrisa súper sexy
que Levi amaba tanto antes de desconectar la llamada. Tardó más en
bajar el teléfono. Se movió bajo las sábanas todavía vestido con su
camiseta y pantalones cortos. O iba a tener que estar completamente
dentro o terminarlo. Thane era una fuerza a tener en cuenta. Si fuera por
él irían al altar antes de darse cuenta de lo incompatibles que eran.

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Capítulo 26
Levi detuvo el auto de Thane justo al borde de la zona de carga casi
al mismo tiempo que recibía un mensaje que decía que ya estaba en
reclamo de equipaje. Era tarde, o más bien temprano, casi las dos de la
madrugada. Estacionó y revisó todos los espejos, luego abrió la puerta y
salió para escanear el área. No había muchos coches alrededor; tampoco
vio seguridad por ningún lado, pero sí vio a un grupo de pasajeros que
comenzaba a salir del aeropuerto a solo unos metros de distancia.

Decidió arriesgarse. Hizo clic en el llavero y recorrió los pocos pasos


hacia las puertas de entrada, y vio a Thane saliendo cuando comenzó a
entrar.

—Hola —dijo Thane, sonando sorprendido y deteniéndose


abruptamente en medio de la puerta. Hombre, era tan bueno verlo a
pesar que parecía agotado y desaliñado, una rareza en Thane.

—Tenía miedo de no llegar a tiempo —dijo Levi, alcanzando la


maleta de Thane al mismo tiempo que él se inclinaba para darle un beso.
El beso aterrizó en algún lado de su cabeza. Su fluidez y comodidad se
habían desvanecido, y eso era culpa de Levi. Las cosas se habían vuelto
incómodas mientras se miraban el uno al otro en medio de la entrada, lo
que obligaba a la gente a moverse para salir del aeropuerto.

—¿Vamos a ser raros ahora? Nunca hemos sido raros —dijo Thane
en su habitual actitud directa. Era posible que hubiera dolor reflejado en
su mirada. Eso era lo último que Levi quería. Forzó una carcajada,
deseando desesperadamente aliviar la situación. Tomó la maleta que
Thane había luchado por conservar y rápidamente la hizo a un lado, para
el deleite de los otros pasajeros. Cuando salieron del camino, Levi inició
el contacto, inclinándose hacia adelante para darle a Thane el beso que

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había querido, luego entrelazó sus dedos, tirando para que moviera los
quince o más escalones hacia donde había estacionado.

—Condujiste mi coche —dijo Thane, sonando complacido.

—Le dejé el mío a Logan para que pudiera ir a la escuela por la


mañana. —Levi usó el llavero para abrir el maletero.

—¿Te quedarás conmigo esta noche? —preguntó Thane.

—Eso planeo.

El rostro de Thane se iluminó y se acercó más, rodeando la cintura


de Levi con un brazo, haciendo imposible poner el equipaje de mano en
el maletero.

—Te ves increíble.

La cara de Levi se calentó.

—Gracias. Se sintió como si te hubieras ido durante semanas.

—Esperaba un paseo por la playa a la luz de la luna. Podríamos


terminar nuestra charla allí. Nunca hemos caminado por la playa en la
noche. El agua es relajante —dijo Thane, moviéndose lo suficiente como
para tomar el maletín de manos de Levi y arrojarlo descuidadamente en
el maletero.

Thane lo había hecho de nuevo, lo hipnotizaba mientras mantenía


el control total. Luego cerró el maletero y apoyó el trasero contra el coche,
esperando la respuesta de Levi.

—Lo que quieras.

—Bien, entonces vámonos. Y para que lo sepas, en esa camisa


ajustada tienes una imagen digna del mis memorias para masturbarme.

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—Thane lo empujó hacia el asiento del conductor, dándole palmaditas en


el trasero mientras se alejaba.

***

Por mucho que extrañara las estaciones de la costa este, había algo
increíble en los efectos calmantes del aire nocturno siempre fresco y la
agitación del Océano Pacífico bajo un cielo iluminado por la luna. En
casa, Thane nunca pasaba tiempo en la playa, pero eso tenía que
cambiar. Le encantaba la sensación de sus pies descalzos hundiéndose
en la arena mojada y el cosquilleo del agua lamiendo sus tobillos.

Tal vez era la calidez de Levi a su lado y el agarre de la mano del


hombre en la suya. Levi se aferró con fuerza como si no quisiera soltarse.
Fuera lo que fuese, el sentimiento de pavor que había rondado la mayoría
de sus actividades de hoy finalmente se había disipado, y su corazón
recuperó su lugar feliz. Su miedo de que Levi pensara que estaba
presionando demasiado, yendo demasiado rápido, disminuyó con cada
paso que daban juntos.

—¿La reapertura fue bien? —preguntó Levi después de varios


minutos de cómodo silencio.

—El lugar es hermoso. Layne Construction, los mismos que


construyeron este complejo, hicieron mi remodelación y un trabajo
excelente. Utilizaron muy bien el espacio. El negocio es de la familia de
Arik. Se nota que la grandeza viene de familia.

—¿También hacen trabajos comerciales más pequeños? —


preguntó Levi.

—Sí, y hacen residencias —explicó Thane, pateando el agua—.


Están haciendo la remodelación de la nueva casa. Esa es probablemente
la otra razón por la que el espacio de oficinas parecía más eficiente. Solía

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vivir en el tercer piso de mi oficina corporativa. Ahora eso se ha convertido


en un espacio de oficina más utilizable. Mi oficina estará ahí arriba. Pensé
que podría usar el ejercicio de subir tres tramos de escaleras.
Especialmente con todo lo que Luke y yo tendemos a comer. —Thane se
rió entre dientes ante el pensamiento, lanzando una mirada de reojo
hacia Levi, quien sonrió, pero por lo demás permaneció en silencio. La
luz de la luna los bañaba con una luz suave y no creía que Levi pudiera
verse más hermoso—. ¿Quieres hablar de la casa? ¿Nuestros posibles
arreglos de vivienda? —preguntó Thane. Cuanto más bajaban por la
playa, más se alejaban las luces del complejo. La fresca brisa del océano
y el suave sonido de las olas en la distancia ayudaron a la luz de la luna
a crear magia, haciendo que todo fuera un poco más romántico.

—¿Cuándo me lo ibas a decir? —preguntó Levi en voz baja.

—¿Decirte que quería que se mudaran conmigo cuando fueran a


Maryland? —Thane esperó la aclaración. Cuando recibió un
asentimiento, enderezó la columna y respondió con sinceridad—.
Después que me armara de valor para decirte cuánto te amo.

Los pasos de Levi vacilaron, haciendo que la tensión incierta que


Thane soportaba se disipara de repente. Sus pasos disminuyeron hasta
que se detuvieron por completo cerca de un gran afloramiento de rocas.
Thane se volvió hacia Levi, quien continuó mirando al frente. El ancho
pecho de su chico se agitaba con cada respiración. Thane lo entendió; él
también se estaba volviendo loco por dentro, pero hizo a un lado ese
sentimiento y tomó el agarre mortal que Levi tenía en su mano.

—Lo hago desde hace mucho tiempo. Probablemente desde nuestra


primera noche juntos. Me asusté y enloquecí. Esa es la única razón por
la que hice lo que hice. Estaba asustado. Todo en ti me tiene enredado,
Levi. Desde la primera vez que te vi, no pude sacarte de mi cabeza. Luego,

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después de nuestra primera noche juntos, no pude sacarte de mi


corazón.

Levi había perfeccionado el silencio, lo había reducido a un arte.


Volvió la cabeza y evaluó a Thane antes de moverse y volverse
completamente hacia él. Thane resistió la sonrisa que sintió empujando
sus labios mientras veía el rostro de Levi cambiar a través de una serie
constante de varios niveles de asombro, pero nunca soltó su mano.

Thane llevó los nudillos de Levi a sus labios y los besó, esperando
que él hablara. Los ojos de Levi siguieron su movimiento; dio un paso
hacia adentro, acercándose pecho a pecho mientras su mano libre
ahuecaba el cuello de Thane, atrayéndolo. Este beso fue diferente. La
desesperación y la intensidad lo alimentaron. Thane intentó a propósito
mantenerlo ligero. Había cosas que decir. Cosas que discutir. Decisiones
que tomar antes de perderse en este hombre.

—Cariño, dime lo que estás pensando. Por favor —dijo, alejándose.

—Si fuera solo yo... —comenzó Levi y luego sacudió la cabeza,


mirando a otro lado. No, Thane no iba a aceptar nada de eso. Ahuecó sus
palmas contra cada una de las mejillas de Levi, devolviendo esos ojos
expresivos hacia él.

—Si fueras solo tú, ¿qué? —preguntó Thane, solo unos centímetros
separaban el rostro de Levi del suyo—. ¿Me dirías que me amas?

—Sí —siseó Levi como si fuera un hecho absoluto—. Dios, sí. Ya te


lo hubiera dicho.

El corazón de Thane se aferró a esas palabras, aliviándose,


mientras que al mismo tiempo se llenaba de la felicidad que comenzó a
crecer en su pecho.

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—Me preocupo por tus hermanos, Levi. Sé que ustedes tres son un
paquete —explicó, acercándose un poco más mientras acariciaba la
suave piel debajo del ojo de Levi. Las manos de Levi fueron a su cintura
y apretaron su camisa, empujando a Thane hacia adelante hasta que
estuvo completamente pegado de la cabeza a los pies.

—Pero no podemos ir tan rápido. Es demasiado complicado. Luke


necesita terminar la escuela secundaria en la escuela que comience en
Maryland. Logan tiene cinco meses antes de comenzar la universidad.
Necesita una base firme...

Estaban comenzando la misma conversación que habían tenido


cientos de veces. Thane movió sus dedos, cubriendo la boca de Levi,
cortando sus palabras. Pasó el largo viaje en avión preparándose para
este argumento.

—¿Entonces son salvaguardas lo que necesitas? Te las daré. Si esto


no funciona, me mudaré al sótano con Brock hasta que Luke se gradúe.
Lo pondré por escrito.

—Thane, nos conocemos desde hace solo unos meses. No puedes


darme tu casa si decidimos que no queremos salir más —respondió Levi,
pero el agarre de su chico solo se apretó, cerrándose alrededor de su
cintura.

—Esto es mucho más que una cita, Levi. Agh. —Thane se sintió
desinflado, cada vez más frustrado. En su corazón, sabía que Levi quería
todo esto con él. Era su cabeza testaruda lo que lo mantenía luchando
contra su inevitable futuro—. Si no tuvieras a tus hermanos, ¿te
mudarías conmigo?

—Absolutamente. Por supuesto —Levi respondió


instantáneamente sin ninguna vacilación.

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—Entonces mantén esa mentalidad. Deja de poner obstáculos que


no lo son realmente en nuestro camino. Luke tendrá lo que necesita: un
buen hogar, un buen distrito escolar, un millón de lugares donde trabajar
y pasar el rato. Mientras tú estás en la universidad, yo estaré en casa con
él, ayudándolo con la tarea y, con suerte, aliviando esa preocupación por
ti. Déjame compartir esa vida contigo. Quiero el paquete completo, Levi.

—Parece injusto y unilateral —desafió Levi.

—Unilateral a mi favor. Eres todo lo que quiero en el mundo. Quiero


tener una vida, una familia contigo. Estar a tu lado y tenerte junto al mío
—razonó Thane, y por primera vez en esta conversación, sintió a Levi
cediendo.

—Voy a pagar por nuestras cosas —dijo Levi con naturalidad y


ajustó su cuerpo, apoyándose contra una de las grandes rocas,
arrastrando a Thane allí con él, entre sus muslos separados.

—O podrías asistir a la universidad y pasar tu tiempo libre conmigo


—respondió Thane, una pequeña sonrisa se extendió por su rostro. Lo
tenía. Levi había accedido indirectamente a mudarse con él.

—Thane...

—Levi... —Thane imitó su tono—. Haz lo que quieras. No me


importa. Solo hazlo conmigo a tu lado. No es complicado... De hecho,
estoy ahorrando dinero al estar en esta relación porque no me dejas
comprarte nada. —Había tratado de aligerar el estado de ánimo, pero una
emoción diferente se apoderó de él cuando miró profundamente a los ojos
de Levi—. Quiero oírte decirlo.

—Te amo. Lo hago. Lo he hecho por el mismo tiempo. Sucedió esa


primera noche. Solo he estado enamorado de ti —explicó Levi en una
avalancha de palabras incoherentes. Thane no lo detuvo. Necesitaba el

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fluir de esa amorosa confesión como necesitaba su próximo aliento. Levi


había sido tan difícil de llevar, se había mantenido a distancia, y ahora
entendía completamente por qué.

Thane agarró la cabeza de Levi, arrastrándolo hacia adelante


mientras comenzaba a descender. Justo antes de abrirse para el beso,
hizo una pausa y retrocedió una fracción de espacio, mirándolo a los ojos.

—Sigo adelante con la idea de que también quieres decir que sí a


mudarte. Que entiendes que estamos comprometidos, que estamos
construyendo una vida y un hogar juntos. Que somos tú y yo contra el
mundo.

Levi lentamente comenzó a asentir mientras miraba los labios de


Thane.

—Bésame.

Y Thane lo hizo, con suerte un beso que Levi nunca olvidaría.

***

Todo encajó en su lugar en el instante en que los labios de Thane


tocaron los suyos. El hombre se tomó su tiempo, mordiendo y chupando
su lengua mientras perezosamente embelesaba sus labios.

Suave y lento, exigente y egoísta.

Levi se aferró a cada pequeña inhalación mientras sus dedos lo


aferraban por la camisa. Thane profundizó el beso y Levi gimió su
aprobación. Su polla había estado dura desde que lo vio en el aeropuerto,
y ahora, su novio llevó su deseo al siguiente nivel. No estuvo lejos de
rogarle que lo reclamara allí mismo, en la playa, bajo el cielo iluminado
por la luna.

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La salinidad del aire nocturno infundido con el aroma sexy de


Thane lo intoxicaba, mientras que la calma del océano cercano centraba
su alma. La idea de ser descubierto lo excitaba y aterraba al mismo
tiempo. Lo único que los mantenía ocultos a la vista era el gran banco de
rocas y las sombras proyectadas por las nubes que pasaban. Su pene
tembló cuando los dedos de Thane subieron poco a poco por su muslo y
lo provocaron a través de su ropa. Thane le lamió los labios y movió las
caderas de manera sugerente. Su aliento le quemó los pulmones mientras
lo inhalaba, hambriento de más. Sus caderas se tocaron y sus pollas se
frotaron mientras la lengua de Thane se retorcía dominantemente
alrededor de la suya.

La sensación del cuerpo caliente y muy excitado de Thane


presionándolo contra la pared de roca solo lo hizo desear más. Estar aún
más cerca. Su corazón se aceleró en su pecho mientras pensaba en lo
que había sucedido. Thane lo amaba; se lo había dicho. Levi trató de
absorber todo y no pudo procesar nada excepto que Thane quería
compartir una vida con él. Estaba aún más enamorado en ese momento
de lo que jamás hubiera creído posible.

—Ámame, Thane.

—Siempre y para siempre, Red. —Los labios de Thane bajaron por


su cuello dándole besitos y mordiscos húmedos y calmantes. Su piel
ardía en todos los lugares que tocaba. Se las arregló para soltar el botón
de los vaqueros de Thane, y éste se movió fuera de su alcance.

Levi se desabrochó los pantalones y Thane se los bajó por las


piernas. Se los quitó y la brisa le heló la piel mientras dejaba los
pantalones y la ropa interior en la arena fría. Mantuvo su camisa puesta
solo porque Thane le dijo que se veía sexy con la tela estirada sobre su
pecho.

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Miró hacia arriba y vio a Thane mirándolo, un brillo perverso


iluminaba sus ojos. Un paquete de lubricante y un condón estaban en el
borde superior de la estructura de roca antes que Thane se quitara la
ropa. El estómago de Levi se llenó de mil mariposas mientras procesaba
su mirada depredadora.

Cerró los ojos para calmar su corazón acelerado y para dejar de


comerse a Thane. Su polla se sacudió con entusiasmo y abrió los ojos
cuando los fuertes dedos del hombre se curvaron a su alrededor. Los ojos
oscuros se encontraron con los suyos. Tantas emociones y sentimientos
se acumularon en su interior, sus dudas e inseguridades comenzaron a
desvanecerse ante la sinceridad y el amor reflejados allí.

Thane trabajó su polla, acariciándolo y diciéndole lo hermoso que


era. Levi se deslizó sobre la roca, la pendiente tenía la altura perfecta
para que él envolviera sus piernas alrededor de Thane, pero no lo hizo,
simplemente se reclinó y apoyó los pies en la pequeña repisa, abriendo
más las piernas para darle más espacio...

—Eres tan malditamente sexy. —Thane gruñó y, con una


inclinación de cabeza, se lo tragó hasta la raíz.

¡Joder! Thane tomó las bolas de Levi, y él deslizó sus dedos por el
grueso cabello mientras arqueaba las caderas y empujaba su polla más
profundamente en esa garganta. La sensación de su novio tragando a su
alrededor lo obligó a elevar las caderas aún más.

Levi gimió ante la pérdida de la boca de Thane y las manos errantes.

—Thane, por favor —suplicó mientras éste abría uno de los


paquetes. Levi agarró su propia polla y comenzó a acariciarse.

—Te prometo que tu polla volverá a bajar por mi garganta en unos


tres segundos, y no me detendré de nuevo hasta que te corras.

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—Ahhh. —Su aliento salió de sus pulmones mientras Thane


cumplía su promesa.

Los dedos empujaron mientras la boca de Thane se movía al mismo


tiempo. Levi contuvo la respiración mientras se arqueaba hacia sus
manos. Su mente se aceleró y su cuerpo hizo combustión espontánea.
Fue una tortura brutal en la más dulce de las formas. Su mundo se
inclinó sobre su eje. Estaba tan perdido en Thane.

Thane se irguió y movió la camisa lejos de su estómago, y Levi tiró


de ella el resto del camino y la lanzó detrás de su cabeza. Thane pasó los
ojos por encima de él y flexionó las caderas con movimientos cortos y
superficiales, frotando su carne dura contra la piel sensible de Levi.

Levi acercó la boca de Thane a la suya y lo besó antes de susurrar:

—Te necesito, Thane.

—Yo te necesito aún más, Levi — gruñó en su oído. Esas palabras


y la presión que se despertó cuando Thane empujó hicieron que su
corazón se acelerara. Le temblaban las piernas y los músculos de su
trasero ardían de la mejor manera posible. Levi exhaló un suspiro cuando
Thane se deslizó más profundamente hasta que su ingle se encontró con
la parte posterior de sus muslos.

—Tan jodidamente apretado. —Thane se retiró una fracción, luego


empujó adentro, repitiendo el movimiento con un vaivén fluido de sus
caderas. Levi respiró hondo y absorbió la ardiente sensación.

Thane levantó la pierna de Levi y la echó sobre su hombro. Levi


agarró la espinilla de su otra pierna y tiró de ella hacia atrás y hacia un
lado, abriéndose más para Thane.

Su concentración creció junto con sus gruñidos y jadeos. Apretó su


trasero alrededor de Thane, lo que hizo que éste le susurrara cosas sucias

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al oído. Levi sostuvo la boca de Thane contra su oreja y dejó que se saliera
con la suya, siempre y cuando siguiera follándolo así. Se rindió, soltó
todo y se entregó completamente a su amante. Los dedos de Thane se
clavaron bruscamente en su muslo mientras forzaba su pierna hacia
atrás y se inclinaba para follarlo aún más fuerte. Levi abrió los ojos para
mirarlo. Sus miradas chocaron. Thane lo inmovilizó con esa abrasadora
mirada, y Levi se dio cuenta que siempre y para siempre nunca sería
suficiente. No con Thane Walker a su lado.

—Te amo. —Su voz estaba entrecortada por los abrumadores


sentimientos que inundaban su corazón y salían de sus labios.

—Yo también te amo, Levi. —El arrastre constante del grueso eje
de Thane a través de su glándula le dio vida a sus terminaciones
nerviosas. Su respiración se convirtió en jadeos pesados cuando palabras
ininteligibles salieron de sus labios. Thane abrió sus mejillas y empujó
hacia él, duro y exigente, su hinchada polla frotando todos los lugares
correctos.

—Quiero follarte sin preservativo la próxima vez —gruñó Thane,


jadeante.

—Sí. —Levi hundió las uñas en el hombro de Thane ante ese


pensamiento. Él también quería eso. Sin barreras entre ellos.

Thane agarró su polla y lo acarició al compás de cada embestida.

Un placer insoportable lo golpeó y corrió por su espina dorsal,


corrientes eléctricas atravesaron su cuerpo hasta su pene. Su polla se
sacudió en la palma de Thane mientras su orgasmo viajaba a través de
él. La intensa satisfacción de las caderas de Thane bombeando dentro de
él le robó la voz y bloqueó su movimiento cuando su amado empujó por
última vez y luego colapsó sobre su pecho. Levi se envolvió alrededor de

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Thane, abrazándolo con fuerza allí mismo, su corazón lleno, su cuerpo


saciado, su futuro prometedor mientras Thane tomaba sus labios.

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Capítulo 27
Levi se estiró tanto como pudo con todo el peso del cuerpo de Thane
encima del suyo. Sin embargo, era Thane quien parecía moverse con un
propósito. Levi sonrió y abrió las piernas, esperando que se acomodara
entre ellas y tomara su ya dura polla en la mano. Pero cuando Thane se
arrastró completamente sobre él hacia la mesita de noche, lo confundió.
Abrió un párpado justo a tiempo para verlo alcanzar su viejo teléfono.

—Se está volviendo loco. —La voz llena de sueño de Thane le hizo
darse cuenta. Un segundo después, el teléfono de Thane comenzó a sonar
mucho más fuerte que la vibración del de Levi—. ¿Qué demonios?

—Son las siete de la mañana —murmuró Levi y le quitó el teléfono


a Thane mientras rodaba hacia el otro lado de la cama.

—Es Luke —dijo Thane en el mismo momento en que él veía cuatro


llamadas perdidas de su hermano—. Hola. Espera. —Thane empujó su
móvil hacia Levi.

—¿Qué pasa? —preguntó mientras Thane encendía la lámpara y


Levi se sentó, apoyándose contra la cabecera. Trató de seguir lo que decía
su hermano, pero Luke parecía empezar de nuevo en medio de cada
oración—. Más despacio, Luke. No entiendo nada. Comienza desde el
principio.

Thane salió de la cama, yendo directamente a su armario.

—Mamá está aquí, Levi. Está aquí y Linda también y están


peleando en el porche delantero y mamá está tratando de entrar a la casa.

—¿Qué? —gritó Levi, inmediatamente saliendo de la cama.

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—Es malo. Necesitas venir. Están gritando. Alguien va a llamar a


la policía.

—¿Estás seguro de que es ella? —preguntó Levi, yendo por su ropa.

—Sí, eso es lo que dijo Linda, y se ve mal. Muy mal —dijo Luke.

—Voy en camino. Dile a Linda que estoy en camino —le aseguró


Levi a su hermano pequeño mientras anclaba el teléfono en su hombro y
se subía los pantalones.

—No puedo salir. Linda me dijo que me quedara adentro.

—Sí, quédate adentro. Dile a Logan que se lo diga a Linda.


Mantente al margen, Luke. Entra en tu habitación. Lleva el teléfono
contigo. Estoy en camino —dijo Levi, desconectando la llamada mientras
trataba de pasarse la camisa por la cabeza.

—¿Qué ha pasado? —preguntó Thane, poniéndose los pantalones


cortos mientras metía los pies en las sandalias.

—Luke dijo que mamá está ahí. No sé qué significa eso, pero la tía
Linda dijo que es ella y, aparentemente, están peleando. Linda no la deja
entrar a la casa —explicó Levi, poniéndose los zapatos.

—Pensé que había muerto —dijo Thane, metiendo su billetera y


teléfono en los bolsillos mientras buscaba las gorras que había traído a
casa para Logan y Luke de Johns Hopkins. Le arrojó una a Levi y luego
se puso la otra.

—Lo está, estaba... no lo sé. Pensé que los servicios sociales lo


habían confirmado. —Levi agarró su billetera y su teléfono y se dirigió a
la puerta principal, sin poder comprender la posibilidad de que su madre
estuviera en su casa.

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Thane llamó a Iris. Escuchó la voz entrecortada de Thane


solicitando que su coche fuera llevado a la entrada principal del vestíbulo
de inmediato. Levi debería haberle dicho que tomaría un taxi, pero no lo
hizo. Su corazón estaba acelerado en su pecho, y realmente podría usar
el apoyo en este momento. Su madre no había estado casi toda la vida de
Luke. Todos habían creído durante tanto tiempo que estaba muerta.
¿Qué otras razones permitirían a una madre abandonar a sus tres hijos
pequeños? No había ninguno en el que pudiera pensar. Sin llamadas
telefónicas, sin tarjetas ni cartas. Año tras año, los cumpleaños y las
Navidades iban y venían y nada, ni una palabra de ella. ¿Qué demonios
podía esperar ganar al aparecer ahora? Sólo un pensamiento le vino a la
mente y el terror se le enroscó en el estómago.

Thane estaba en la cocina, bebiendo jugo de naranja de la caja.


Rápidamente reemplazó la caja con dos bebidas frías de café mientras
Levi se echaba el pelo hacia atrás, poniéndose la gorra.

—¿Estás listo?

—Debería decirte que lo manejaré —ofreció Levi, dándole la salida


a Thane, pero su chico simplemente negó con la cabeza, señalando con
el dedo hacia la puerta.

—Consumamos nuestra nueva relación anoche. Siempre estaré a


tu lado. No voy a discutir esto contigo. Solo desearía que Logan y Luke
hubieran estado aquí para que no tuvieran que lidiar con todo esto —dijo
Thane, abriendo la puerta para que Levi pasara primero. Lo llevó hacia el
ascensor.

—No veo nada bueno saliendo de esto —dijo Levi, frotándose el


sueño de sus ojos.

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—¿Cuál es el peor de los casos? —preguntó Thane mientras se


abría la puerta del ascensor. Estaban adentro con Thane presionando
frenéticamente el botón de cerrar.

—Ella queriendo llevarse a Luke —respondió Levi. Decirlo en voz


alta hizo que el terror se multiplicara en su interior.

—¿Dónde ha estado todo este tiempo? Los dejó justo después del
nacimiento de Luke. No se lo llevará —declaró Thane, su pierna
rebotando con adrenalina mientras veían iluminarse cada número sobre
las puertas.

—No lo sé. Si es ella y se ha limpiado y acaba de enterarse de lo de


papá, puedo ver ese escenario —razonó Levi y cerró los ojos,
presionándolos con sus dedos.

—Lucharíamos contra eso, Levi. Luke no necesita ese tipo de


alteración. —Thane resopló, su mirada acerada aterrizó en Levi.

—No creo que importe si peleáramos contra ella. Tal vez la edad de
Luke podría ayudar, especialmente si no quiere ir con ella —dijo Levi y
se acercó a las puertas cuando llegaron al piso del vestíbulo y esperaron
a que se abriera el ascensor.

—Pero detendría la situación —dijo Thane cuando se abrieron las


puertas. Salieron de prisa. Cuando comenzó a dirigirse en la dirección
equivocada, extendió la mano y agarró el bíceps de Levi—. Está aquí.

Entraron en el coche y Thane cruzó rápidamente el aparcamiento.


Levi miró por la ventana lateral, contemplando todo. No podía creer todos
los años que había desaparecido. Ella se había ido mucho tiempo. ¿Por
qué saldría a la superficie ahora? La esperanza se apoderó de él. Recordó
estar en la oficina de la trabajadora social cuando ella confirmó la muerte

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de su madre. Tal vez no era ella, tal vez su hermano había entendido mal
a Linda, pero de todos modos, en ningún escenario veía un buen final.

—Trabajo en un club gay sirviendo bebidas en ropa interior. A la


corte le encantará eso.

—Detente, Levi. Estás saltando muy por delante; ni siquiera


conoces la situación —dijo Thane, dando un giro un poco demasiado
rápido mientras apretaba el acelerador.

Levi se maravilló de la velocidad y habilidad que Thane tenía detrás


del volante. El viaje de quince minutos duró ocho antes que Thane llevara
el coche de alquiler al camino de entrada. Levi miró fijamente la escena.
Sin duda, era su madre. Estaba sentada en el escalón del porche
delantero, cigarrillo en mano, y no podía pesar más de cincuenta kilos.
Linda estaba de pie junto a la puerta principal con los brazos cruzados
sobre el pecho. Podía ver el ceño fruncido en su rostro mientras vigilaba
esa puerta. Su madre tendría que pasar por encima de ella antes de
entrar, y la postura de Linda dejaba claro lo probable que sería.

—Es ella —dijo Levi, mirando a su madre mientras esta levantaba


el rostro hacia él. Su corazón cayó a su estómago. Estaba tan desgarrado.
No tenía ningún recuerdo especial de ella, solo que siempre estaba
borracha o inquieta, siempre huyendo con hombres extraños. Amor... Él
nunca había sentido eso de ella. Lo había tratado más como una tarea
que odiaba que como un hijo.

Continuó sentado allí, mirando su aspecto demacrado y su rostro


hundido. Nada como la imagen mental que recordaba o las fotografías
que su padre había guardado a lo largo de los años. Dio una calada,
exhaló el humo lentamente y continuó sentada allí, mirándolo. Grandes
gafas de sol cubrían sus ojos, pero nada ocultaba la actitud que había
venido a incitar.

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—Ella nos arruinará.

La mano de Thane llegó a su brazo, apretándolo suavemente antes


de llamar la atención de Levi hacia él.

—Averigüemos por qué está aquí. No podemos encontrar una


solución hasta que sepamos más.

Levi deslizó su mirada preocupada hacia su madre.

—Lo siento…

—Ni siquiera empieces con eso. —Thane abrió la puerta y, con más
ansiedad que confianza, Levi hizo lo mismo. Él no había caminado ni dos
pasos antes que ella se levantara, soltara el cigarrillo en la acera y lo
apagara con el zapato.

—Eres más grande de lo que pensé que serías. —Se quedó allí,
balanceando la cadera hacia afuera, poniendo una mano en su cintura
como si tuviera todo el derecho del mundo a estar parada allí.

—¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Levi, deteniéndose a unos


dos metros de ella. La mano de Thane se movió tranquilizadoramente
hacia la parte baja de su espalda.

—Escuché que te gustan las pollas. Sabía que lo harías desde que
tenías tres años —dijo. Thane se acercó a él. Su madre se quitó las gafas
y le dio una mirada completa antes de volver a ponérselas en la cara—.
Parece que tiene algo de dinero. ¿Es tu novio?

—¿Qué deseas? —preguntó Levi, renunciando a todas las otras


preguntas que quería hacer.

—¿No estás feliz de verme? —dijo con fingida indignación.

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—Pensamos que habías muerto… —dijo Levi, pero Linda empezó a


caminar desde el porche.

—¿No habías mostrado tu rostro por aquí en quince años y crees


que alguno de estos chicos que abandonaste quiere verte?

Levi levantó una mano en dirección a Linda, esperando detener su


diatriba. Necesitaba una comprensión firme de lo que ella esperaba, y no
llegarían allí si todos comenzaban a pelear.

—Pensamos que estabas muerta. La trabajadora social te investigó


y dijeron que estabas muerta.

—Estoy viva, Levi —dijo condescendientemente. Hizo un gesto


dramático hacia arriba y hacia abajo de su cuerpo con las manos,
mostrando que claramente estaba allí—. Siempre fuiste de los que
cuestionaban todo —dijo lacónicamente—. Alguien robó mi cartera. Dejé
que todos creyeran lo que quisieran. Escuché sobre tu padre, así que
vine. Sé que Luke necesita una madre de verdad.

—Pensaste en venir a husmear por el dinero de la seguridad social


—gritó Linda, todavía apoyada junto a la puerta principal.

—Siempre te he odiado, vieja bruja. Mantente fuera de mis asuntos


y de mis hijos antes que suba allí y golpee tu entrometido trasero —
amenazó su madre, yendo hasta el último escalón, pero no más allá.

—Puedes intentarlo. —Linda no se inmutó. En ese momento, todos


los años de vivir en el lado equivocado de la ciudad salieron. Su vecina
de sesenta años estaba lista para enfrentarse cara a cara con su madre.

—Un momento. —Levi se interpuso entre las dos y habló


directamente con su madre—. Voy a aliviar tu conciencia. Estamos bien.
Todo está bien. No te necesitamos.

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Su madre perdió algo de su actitud y se desinfló en lo que parecía


un acto ensayado previamente. Era evidente que carecía de habilidades
teatrales. No se tragó ni un segundo de su remordimiento.

—Vuelvo a casa, Levi —dijo, tratando de mostrarse mansa. Observó


que su mirada hueca se quedaba sin expresión—. Escuché sobre tu papá,
y sé que Luke necesita una madre en su vida. Todos ustedes lo hacen.

Ignoró a Linda, que soltó una risa amarga.

—Ella solo quiere el dinero que pueda sacar de esto. No le importan


un carajo ninguno de ustedes, chicos.

—Cierra la puta boca, perra. —El tono de su madre se llenó


instantáneamente de veneno mientras se dirigía hacia Linda. Levi tuvo
que retenerla por la fuerza—. Lo primero que voy a hacer es asegurarme
que nunca los vuelvas a ver. —No pesaba nada, pero sus brazos y piernas
estaban por todos lados, tratando de salir del agarre de Levi para ir tras
Linda.

Thane vino por detrás mientras Levi luchaba por sostener a su


agitada madre. Como si hubiera hecho esto antes, Thane no tuvo ningún
problema en rodearle la cintura con un brazo y arrastrarla por detrás
hacia el patio hasta que volvió su lucha contra Thane, retorciéndose y
pateando.

—Mantén tus manos fuera de mí.

Cuando Thane puso suficiente distancia entre ellos, la soltó y su


madre dio media vuelta, gritando a través del patio.

—Esto va a suceder. He vuelto y ese es mi hijo. Soy su madre. Su


seguridad social será mía.

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Levi se mantuvo firme mientras su peor escenario posible se


desarrollaba frente a él.

—Y tú —chilló ella, señalando a Linda—. Vieja bruja, estás


acabada. —Su madre agarró su bolso que se había caído cuando Thane
la soltó. Ella todavía estaba gritando, esta vez su venganza apuntaba a
Levi—. Antes de que esto termine, ese chico será mío. Su dinero irá a mis
manos. Ya verán.

Levi miró impotente mientras se colgaba por la fuerza la correa del


bolso sobre su hombro y comenzaba a caminar por la calle, gritando a
todo pulmón mientras avanzaba. Levi finalmente se volvió hacia Thane,
completamente conmocionado por lo que había sucedido. Esto era mucho
peor que la humillación calentando sus mejillas. Estaba asustado, su
vida y la de sus hermanos se iban a arruinar. No había forma de que el
estado les permitiera irse ahora, no con su madre luchando por la
custodia de Luke. La angustia y la desolación inundaron su corazón.

Lo que sea que Thane vio mientras lo observaba lo hizo girar sobre
sus talones y salir tras su madre. Si era posible, las cosas empeoraron
para Levi en ese segundo. Comenzó a bajar los escalones y le gritó a
Thane:

—No, déjala ir.

Linda gritó con voz severa:

—Déjalo, Levi. Ve a ver a Luke y Logan. Te necesitan.

Impotente, se detuvo, sabiendo que ella tenía razón. Cuando se


volvió hacia la casa, vio a un Logan visiblemente molesto de pie justo en
el umbral de la puerta principal, Luke directamente detrás de él. Fue
directamente hacia ellos, rodeando a Logan con un brazo y empujándolo
hacia adentro mientras su otro brazo alcanzaba a Luke.

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Kindle Alexander Reservas

***

—Espera —gritó Thane, corriendo la distancia hasta la madre de


Levi.

—Vete a la mierda —gritó, mirando hacia atrás por encima del


hombro mientras caminaba por la calle. Era un desastre. Desde atrás,
vio que su ropa estaba sucia, el pelo grasiento y enredado, el olor que se
arrastraba detrás de ella demostraba que no se había bañado en un
tiempo. Él conocía a los de su clase, había tratado con ellos en los
restaurantes cuando pedían comida, revisaban los contenedores de
basura o reclamaban lesiones y demandas todo el maldito tiempo. No
estaba interesada en sus hijos, pero arruinaría sus vidas para hacerse
con el miserable dinero de la seguridad social.

¿Temía que ella realmente consiguiera la custodia de Luke?


Demonios, no. ¿Cambiaría ella el curso de sus vidas? Absoluta y
jodidamente no. Y cambiaría el curso de su vida. Thane pasó corriendo a
su lado, deteniendo su retirada mientras sacaba la billetera del bolsillo
trasero. Buscó entre los pliegues hasta que ella se detuvo, levantando la
mano a su cintura, mirándolo de arriba abajo.

—Quiero algo de eso —dijo, señalando el dinero en efectivo en su


billetera. La ignoró y le entregó una tarjeta de visita.

—Dame diez minutos, luego llama a mi abogado para programar


una cita. —Le entregó la tarjeta. Ella lo miró, luego a la tarjeta antes de
voltearla.

—Me cabrearon. Soy la mamá de esos chicos. Yo controlo este


espectáculo —dijo con certeza.

Thane dejó que la tarjeta cayera al suelo.

509
Kindle Alexander Reservas

—Detente. Ambos sabemos que se trata de dinero. Puedes llamar


a ese número y programar una cita o puedes llamar a los servicios
sociales, pero sé consciente de esto, si eliges esa ruta, pelearás contra mí
y no ganarás.

Thane la dejó allí parada mientras él cruzaba la calle corriendo. La


puerta principal estaba abierta. Linda estaba observando todo su
intercambio, y pudo ver a Levi parado dentro, sus brazos alrededor de
sus hermanos. Luke lo miró por encima del hombro de Levi. Thane saltó
sobre los escalones, encontrándose con la mirada directa de Linda
mientras se deslizaba junto a ella para entrar por la puerta principal.

—Empaquen —dijo con autoridad mientras asimilaba el miedo y la


desesperación ante él—. Logan, deberías llegar a clase, pero tómate un
minuto y recoge tus cosas. Los llevaremos de regreso a la suite con
nosotros. —Thane los rodeó, miró a través de una puerta y vio la cocina.
Fue directamente allí, abriendo armarios, buscando un vaso. Necesitaba
agua. Algo para enjuagar el vil sabor de la madre de Levi—. Tomen todo
lo que puedan ahora y volveremos y nos llevaremos el resto más tarde.
Todos se quedarán conmigo indefinidamente.

—Thane... —comenzó Levi. Los armarios estaban casi desnudos.


En uno de ellos contó cuatro platos, cuatro tazones y un plato para servir.
Thane tenía más en su pequeña suite que estos tres. Cuando finalmente
encontró los vasos, tomó uno y fue por el grifo.

—No, no está abierto a discusión. —Observó a Logan y Luke de pie


justo detrás de Levi. La cabeza más baja de Linda se movió a través de
ellos para pararse junto a Levi—. Este es un momento tan bueno como
cualquier otro. Ya que tengo su atención, su hermano y yo somos pareja
y planeamos serlo durante mucho tiempo. Soy parte de esta familia y he
terminado con toda esta mierda. —Señaló con el dedo en la dirección
donde había estado la madre de Levi. Thane bebió varios tragos

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Kindle Alexander Reservas

satisfactorios de agua, antes de tirar el resto al fregadero, colocando el


vaso en el mostrador, seguro que Levi lo lavaría y guardaría antes de salir
de la casa—. Si hubieran estado en mi casa como yo quería, nunca los
habría encontrado. Vayan a empacar todo lo que necesiten para los
próximos días. Solucionaremos el resto después que haga una llamada
telefónica. —Pasó junto a Levi, fue hacia Luke y Logan, girándolos hacia
sus habitaciones. Dudaban en ir, luciendo tan preocupados como Levi—
. Por favor, vayan a empacar. Saldremos de aquí.

Aún ignorando a Levi, se volvió hacia Linda.

—Puedo conseguirte una habitación en el hotel para que puedas


estar cerca de ellos.

Ella negó con la cabeza, sus rizos grises rebotaron mientras decía
ferozmente:

—Me quedaré aquí, vigilaré las cosas. —Linda se puso en marcha,


haciéndole gestos a Logan y Luke, que estaban junto a la puerta de su
dormitorio, mirando a Levi, probablemente esperando su asentimiento de
aprobación—. Vamos, chicos. Les ayudaré a empacar. Logan necesita ir
a la escuela.

—Puedo faltar… —comenzó Logan mientras desaparecía en la


habitación.

—No, no puedes. Tenemos que hacer todo según las reglas ahora
mismo —escuchó decir a Linda.

—Ve a empacar, cariño. Ya no estás solo, Levi...

Cuando Levi no se movió fácilmente, Thane se acercó a él,


tomándolo por los hombros en un agarre mucho más suave de lo que
creía posible con toda la irritación que lo recorría.

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Kindle Alexander Reservas

—Solo tenía que ver al hombre que amo en una de las escenas más
desgarradoras que he presenciado. Vendrás conmigo a donde sabes que
deberías estar. —No tenía idea de dónde estaba la habitación de Levi,
pero estaba bien. Como la cocina tenía una abertura, la habitación de
Levi tenía que estar abajo por la otra. Los guió en esa dirección. Tal como
sospechaba, la habitación de Levi estaba impecable.

—¿Qué le dijiste? —preguntó Levi, girando, siguiendo a Thane


mientras lo dejaba parado en la puerta y se dirigía al centro de la pequeña
habitación.

—Le dije que solo estaba simulando. Veremos si muerde. Por


ahora, necesito que empaques. —Cuando Levi vaciló, la frustración de
Thane creció. Tenía que recordarse a sí mismo que Levi solo estaba siendo
difícil porque quería pagar por sus propias cosas, manejar sus
responsabilidades él mismo. Eso ayudó a tranquilizarlo, y dio un paso
adelante, colocando ambas manos sobre los bíceps de Levi—. Me gusta
como te ves con la visera de la gorra vuelta hacia atrás. Tu cara fue hecha
para usar gorras como esta.

Levi dejó escapar un suspiro inestable, mostrando lo estresado que


estaba.

—No te enojes. Deja de preocuparte. Ella no quiere a Luke; quiere


su dinero y no es mucho.

—Tienes razón, no lo es —comenzó Levi, moviendo la cabeza de un


lado a otro como si viera la ridiculez en sus pensamientos—. Recibe
menos de ochocientos dólares al mes. No puede vivir solo con eso.

—Necesitaba conocer esa cifra. Cariño, toma tus cosas. Déjame ir


a decirle a Logan que se asegure de que empaca todo su trabajo escolar.
No quiero que vuelvan aquí, y ciertamente no durante los próximos días.

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Hablaremos de todo esto en el complejo. No quiero que ella vuelva a


aparecer, y podría hacerlo.

Eso impulsó a Levi a actuar. Thane lo dejó allí, calculando sus


próximos pasos. Eso era mucho menos dinero de lo que había pensado
inicialmente. Ni siquiera tendría que mover dinero para emitir ese
cheque. Una vez que se sintió razonablemente cómodo con su estrategia,
fue al coche en busca de intimidad. Necesitaba hablar con su abogado,
establecer su plan de juego. Comprar algo de tiempo para llevar a esos
chicos lo más lejos posible de California.

***

Thane llegó a la oficina de su abogado cuarenta y cinco minutos


antes, todavía sorprendido de la rapidez con que su asesor legal de
California, Jason Hammer, había organizado esta reunión. Levi estaba a
remolque. Había visto de primera mano la pésima calidad de su
guardarropa. Su chico vivía de camisetas viejas y pantalones cortos
deportivos con una pila de vaqueros y suéteres que había comprado
mientras vivía en Maryland. No tenía nada más que sandalias y un solo
par de tenis para sus pies. Por alguna razón, ese había sido el catalizador
para mostrarle a Thane cuánto dio Levi de sí mismo para mantener a esta
familia en marcha. Lo mejor que pudo ver, el único derroche de Levi, era
su teléfono con un plan barato que pagaba mes a mes. Los santos no
tenían nada sobre su hombre. El conocimiento lo indignó más porque su
madre intentara arrebatarle a sus hijos lo poco que tenían debido a su
propia negligencia.

Levi parecía inseguro como nunca lo había visto mientras


caminaban hacia el mostrador de recepción.

—Hola, Thane, Jason te está esperando. Déjame decirle que estás


aquí.

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—Gracias.

—¿Crees que realmente la asustará? —preguntó Levi quizás por


enésima vez hoy.

—Sí —dijo, pasando su mano por el brazo de Levi, con la esperanza


de tranquilizarlo.

—Estoy mal vestido. —Levi miró a su alrededor a la grandeza de la


oficina del abogado y luego a lo largo del cuerpo de Thane. Llevaba traje
y corbata, su vestimenta estándar, excepto que Levi realmente no lo
sabía. Desde que había estado en Coronado, lo había mantenido
informal—. Te ves como lo hacías cuando te conocí.

—No sé si eso es un cumplido —bromeó Thane, atrayendo los ojos


de Levi directamente hacia él—. Ahora, escucha, te traje aquí hoy para
que puedas leer los términos que hemos reunido, ver lo que hemos
pasado por alto, y para que sepas exactamente lo que está pasando, pero
por favor no empieces con esa cosa de pelear que siempre sacas conmigo.
Allí no. Estamos juntos.

—Lo estamos, pero no quiero que le des dinero. —Levi


inmediatamente comenzó a discutir, y Thane se rió, sin apartar los ojos
de él.

—Exactamente de lo que hablaba. No hagas eso —bromeó Thane.


Jason llegó desde atrás, su sonrisa dividiendo su rostro de oreja a oreja.
Era un hombre corpulento en todos los sentidos, por lo menos de dos
metros de altura, y una combinación de fuerza y buena apariencia. Su
voz fuerte y retumbante enviaba un escalofrío por su columna incluso
cuando estaba jovial, como ahora.

—Bueno, veo que trajiste a tu chico —dijo Jason, riendo mientras


le tendía la mano primero a Thane, luego a Levi—. He estado en el club

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varias veces. Estuve allí la noche que lo mandaste a freír espárragos. Fue
muy agradable ver a Thane obteniendo algo que el resto de nosotros
obtenemos con regularidad.

—Oye, oye, oye —dijo Thane, sonriéndole a Jason—. No


necesitamos recordarle a Levi mis defectos.

—No lo sé, estoy disfrutando esto, pero como tenemos unos treinta
minutos antes que ella llegue, podemos continuar cuando me invites a
beber esta noche.

—Te compraré todas las bebidas que quieras si arreglas esto para
nosotros —respondió Thane, siguiendo a Jason a través de la puerta. Levi
de repente se había quedado callado, sin pronunciar una sola palabra.
Se sentía inseguro. Thane no hizo nada para aliviar la incertidumbre de
Levi. En cambio, esperaba que permaneciera así durante las próximas
dos horas porque hacía que su novio pareciera estar de acuerdo con el
asunto. Thane le agarró la mano, entrelazó sus dedos y tiró de él.

***

Levi lo intentó. Dios sabía que lo hizo. Se mantuvo en silencio


durante los términos del acuerdo que el abogado de Thane había
elaborado rápidamente. Demonios, no habían pasado siete horas desde
que su madre había estado en su casa. Cómo Thane había logrado que
Jason detuviera todo y redactara este acuerdo estaba más allá de él. Esa
fue la primera hazaña impresionante. La segunda vino cuando Jason
describió todos los requisitos que su madre tendría que cumplir. El más
importante para Thane fue el contacto cero con Logan o Luke. Si alguno
de los chicos quería conocerla, Thane o Levi fácilmente les pasarían
información a ellos, pero ella debía mantenerse alejada de ambos chicos
por el resto de sus vidas. También tenía que mantenerse alejada de los
servicios sociales. Eso se dijo con mucho cuidado, pero aún así se dijo
claramente. Si incumplía alguno de los términos, los pagos futuros

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Kindle Alexander Reservas

terminarían y se esperaría que devolviera cada centavo. Ahí fue donde las
cosas se complicaron para Levi.

Se centró en la parte del pago del acuerdo e inmediatamente


comenzó a negar con la cabeza, mirando a Thane y susurrando como si
Jason no se hubiera sentado a solo unos metros de distancia:

—No puedo permitirme esto, Than...

La mano de Thane salió, tomando el acuerdo de Levi, mientras la


otra le estrechó la mano.

—No te preocupes por eso, cariño. Yo lo pagaré.

La cabeza de Levi podría haber explotado en ese momento. El calor


inundó sus mejillas mientras hablaba mucho más fuerte esta vez.

—No puedes pagar por ella.

Thane puso los ojos en blanco y Jason estalló con una risa
estruendosa.

—No estaba seguro de él. Me preguntaba si solo estaba fingiendo.

Thane respondió:

—Es frustrante que no estuviera fingiendo en absoluto.

Levi suspiró abatido, mirando a ambos hombres que acababan de


dejarlo boquiabierto. No estaba seguro de lo que esperaba al venir hoy,
pero la pequeña cantidad de esperanza a la que se había aferrado toda la
mañana comenzó a desvanecerse lentamente. Una desesperación ansiosa
se apoderó de él. Haría falta todo y algo más para mantener a su madre
alejada de Luke.

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La puerta de la oficina de Jason se abrió, interrumpiendo la


constante construcción de miedo que crecía dentro de Levi.

—Ella está aquí, pero se niega a darme su nombre completo.

—Levi, ¿conoces su nombre legal completo?

Aún atrapado en el calendario de pagos de tres niveles, llegando a


un total de cuarenta mil dólares que su madre recibiría durante los
próximos dos años, se perdió por completo la pregunta que se le dirigió.
Eso era más del doble de lo que le pagarían a Luke a través de la
seguridad social.

—Levi, responde la pregunta —animó Thane. Le tomó un segundo


mientras miraba entre los tres rostros expectantes recordar la pregunta
que le habían hecho. Nombre. El nombre de su madre. Correcto.

—Teresa-Jane Silva. Tiene un guion. Sin segundo apellido.

Jason se volvió hacia la asistente y le hizo saber que no había otros


cambios. Thane comenzó a ponerse de pie, indicándole que lo siguiera.
Lo hizo, todavía perdido en las posibilidades de cómo en el mundo podría
permitirse esos pagos. Fueron conducidos por una puerta lateral a una
sala de conferencias vacía. Thane encendió las luces y llevó a Levi más
adentro. Una mesa de gran tamaño con seis sillas de cuero llenaba el
centro de la habitación.

—Quiero que te quedes aquí sin importar lo que oigas. Vendré a


buscarte cuando termine.

—Thane, no puedes hacer esto. No puedo pagar eso, y no dejaré


que le pagues tanto dinero —dijo Levi, acercándose, interrumpiéndolo.
Thane se adelantó y le besó los labios. No necesariamente un beso
romántico. Tuvo la sensación de que era una especie de beso apaciguador
para ayudar a detener su objeción. Los ojos de Levi se entrecerraron,

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dándose cuenta que Thane hacía ese movimiento con bastante


regularidad.

—Nadie ha mirado nunca mis centavos tan de cerca como tú, Red.
Prométemelo. Sé que si lo prometes, te quedarás aquí, pero si ella ve que
estás angustiado, sabrá que puede obtener más de mí. Prométemelo —
dijo Thane directamente en su cara, poniéndose serio mientras hablaba.

—Esperaré, pero no estoy de acuerdo con esto —agregó Levi,


cruzando los brazos sobre el pecho.

—Lo noto. —Thane desapareció detrás de la puerta, y Levi se apoyó


en la mesa, mirando la puerta ahora cerrada. Se quedó así durante unos
buenos treinta minutos, reuniendo solo fragmentos de la conversación.
Cuando el gran oso gentil, Jason Hammer, alzó la voz brutalmente un
par de veces después que su madre hiciera lo mismo, Levi captó el factor
de intimidación de Jason. Fuera de eso, no escuchó nada que pudiera
entender.

A veces, ni siquiera podía estar seguro de que todavía estuvieran


dentro de la oficina. Apoyó la barbilla en el pecho y cerró los ojos. Ni
siquiera se había permitido pensar en la dolorosa emoción de ver a su
madre, sabiendo que ella había mantenido algún tipo de control sobre él.
Sabía que él era gay. Se había quedado en San Diego, pero nunca volvió
para verlo a él ni a sus hermanos. Eso dolió, saber que ella estaba en la
misma ciudad todos estos años y que nunca se molestó en levantar un
teléfono… El conocimiento amenazaba con aplastarlo. Tenía que haber
herido a Logan y Luke, y haber destrozado a su amado padre. Se preguntó
cuánto habría sabido su padre. Levi sospechaba que probablemente
sabía la verdad, mintiendo para proteger a Logan y Luke.

La puerta se abrió y Levi miró hacia arriba para ver a Thane.


Parecía tenso y rodó los hombros mientras abría más la puerta.

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—Hemos terminado.

—¿Ella estuvo de acuerdo? —preguntó Levi, sin moverse, sus


nudillos clavándose en la mesa.

—Sí. ¿Cómo estás? —preguntó Thane, acercándose.

—No estoy seguro —respondió con sinceridad. Thane suspiró y se


acercó a él, ubicándose entre sus piernas.

—Esto tiene que ser difícil de manejar —dijo Thane, poniendo


suavemente sus manos en la cintura de Levi.

—Mientras esperaba aquí, escuchando su voz, había tantas capas


inesperadas sobre ella apareciendo así. Parte de la razón por la que soy
como soy es porque me enseñé a ser la mejor persona que podía ser para
que ella volviera a casa. Odiaba limpiar la casa. Desde el día en que se
fue, siempre mantuve nuestra casa limpia por si ella regresaba, así se
daría cuenta de que ya no estaba desordenada. La deseaba tanto de
vuelta.

Thane no dijo nada. Simplemente envolvió sus brazos alrededor de


Levi y lo abrazó. Exactamente lo que necesitaba. Levi cerró los ojos y se
derritió contra Thane. Pasaron minutos en su silencio antes que Levi
dijera:

—Me preocupa cómo puedes permitirte todo ese dinero mientras


nos llevas a vivir contigo. Trabajaré. Ahorraremos...

Thane se apartó, retrocediendo para mirar a Levi a los ojos


mientras lo interrumpía y decía seriamente:

—Estaremos en quiebra.

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Levi abrió mucho los ojos y el alivio que lo recorrió hizo que hablara
sin pensar.

—Está bien. Quizás incluso mejor para mí. Me siento incómodo con
todo el dinero que tienes...

Thane levantó una mano, presionando un dedo en los labios de


Levi, silenciándolo. Una sonrisa tiró de la esquina de su boca.

—Espera. No te hagas ilusiones, Red. Estaremos en quiebra ya que


vamos a conseguirte un XT512 razonablemente equipado en lugar de un
Escalade13 completamente equipado, algo que realmente quiero que
tengas para conducir de ida y vuelta a la universidad.

Eso silenció a Levi. Levantó las cejas, lo que hizo que Thane se riera
mientras colocaba ambas palmas en sus mejillas, manteniéndolo en su
lugar.

Levi presionó sus labios contra los de Thane esperando ser breve,
pero este hombre lo completaba. Thane le había dado el mundo.

Thane inclinó la cabeza, su lengua se deslizó a lo largo de la


comisura de los labios de Levi hasta que se abrió y lo dejó entrar. Si
hubieran estado solos, se habría aprovechado al máximo de este
momento, pero no lo estaban, no realmente, y se apartó de mala gana.

—Te amo.

—Yo también te amo.

Jason entró por la puerta.

12
El Cadillac XT5 es un vehículo deportivo utilitario del segmento E producido por la
General Motors bajo su firma de lujo Cadillac.
13
El Cadillac Escalade es un camioneta todoterreno de lujo del segmento F, producido
por el fabricante estadounidense Cadillac.

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—No quiero apurarlos, pero mi próxima cita está aquí.

—Vamos, cariño. Vamos a casa.

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Capítulo 28
Esa noche, la música retumbó mientras Levi giraba
tentadoramente contra Thane. Ser propietario de Reservations tenía sus
ventajas. Su mesa reservada estaba justo al lado de la pista de baile, no
en la sección VIP, y en lo que a él respectaba, era la mejor mesa del lugar.
Thane sostuvo el vaso de Levi mientras este tomaba un trago de su
martini y seguía moviéndose; su chico nunca perdió su ritmo mientras
tomaba del vaso.

Thane le entregó el vaso vacío a Jason, que estaba allí con ellos,
celebrando su victoria. Con nefastas intenciones, levantó el dobladillo de
la camiseta de Levi, pasándola sobre la cabeza de su amante, arrojándola
también en dirección a Jason. Levi se giró y apoyó su perfecto y redondo
culo contra la rígida polla de Thane y luego miró por encima del hombro,
dándole esa sonrisa borracha e irresistible. Hombre, estaba tan
enamorado.

Mantuvo el ritmo, moviéndose al compás de Levi incluso cuando


Chase se adelantó, abandonando sus mesas para comenzar a bailar con
él, intercalando a Levi entre los dos. Hubo una fracción de segundo de
celos que pronto murió cuando comenzaron los vítores de las mesas
alrededor de ellos, y Levi se giró en sus brazos, presionándose de la
cabeza a los pies contra Thane antes de besarlo. Su chico no estaba
interesado en lo más mínimo en el otro camarero. A Chase no parecía
importarle; siguió moviéndose como un bailarín entrenado para el deleite
de toda la sala.

—¿Quieres un descanso, guapo? —gritó Thane.

—Sí y un poco de agua. Me estás emborrachando —le gritó Levi, ya


moviéndose de sus brazos para volver a la mesa. El club estaba en una

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forma rara esta noche. Estaban llenos, lo que no era nada nuevo. Para
consternación de Julian, Thane acababa de ordenar a todo el club una
ronda de Redheaded Slut14. Un chupito que había elegido en honor a su
amante. Levi se había reído del nombre, pero se inclinó cuando nadie
estaba prestando atención y prometió mostrarle exactamente lo
cachondo que podía ser cuando estuvieran solos. Thane estaba tan
ansioso por hacerle cumplir esa promesa que casi se lo llevó a la
habitación temprano.

Se estaban divirtiendo demasiado y habían festejado mucho esta


noche. Los miembros del club pensaron que lo que estaban celebrando
era su nuevo estatus como compañeros de vida. Para Thane era mucho
más. Estaban libres de todos los lazos que los ataban.

Esa tarde, se convirtió oficialmente en parte de la familia. Levi,


Luke, Logan y él se sentaron para su primera reunión familiar y
acordaron por unanimidad renunciar al apartamento en el campus y
mudarse directamente a la nueva casa de Thane en Ellicott City.

Planearon sacar a los hermanos Silva de su casa en San Diego la


próxima semana. Thane no perdió el tiempo para que Jenna comprara
todos sus boletos de avión a Maryland la tarde del último día de clases
de Logan. Eso le había valido a una llorosa Alison una noche de fiesta
con su chico. Thane movió algunos hilos, dándole a la joven pareja el
trato VIP en Castelli's esta noche. Luke estaba feliz de quedarse en casa
con la nueva computadora portátil para jugadores que le había comprado
impulsivamente después de dejar la oficina del abogado. Luke necesitaba
algo propio y especial.

Finalmente había conseguido a su chico y tenía dos nuevos


hermanos a cambio. Envolvió un brazo alrededor de la cintura de Levi
mientras se deslizaba hacia la mesa, tragando el agua fría que había

14
Zorra pelirroja.

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dejado allí. Cuando Thane lo en el hombro, su amado dejó de beber,


ofreciéndole instintivamente la bebida. Fue un gesto dulce; tomó el vaso
y se terminó el agua.

—Tienes que salir y bailar —le gritó Thane a Jason desde el otro
lado de la mesa.

—No soy del tipo que baila.

Chase obviamente escuchó el intercambio, u observó la resistencia


de Jason, e inmediatamente se acercó, girando frente a él antes de tirarlo
de la silla.

—Vamos, papá oso. Estás bailando esta noche —dijo Chase con
total naturalidad, negándose a aceptar un no como respuesta.

Fue necesario un poco más de instigación, pero Jason salió a la


pista y no lo hacía nada mal.

Thane pasó los dedos por el cabello de Levi, retirándolo de la cara


de su pelirrojo para poder inclinarse y besarlo, primero un simple roce de
labios y luego se volvió no apto para menores de edad. Eso fue culpa de
Levi. Lo besaba como si tuviera derecho a estar allí. Thane siempre perdía
la cabeza cuando Levi lo dominaba. No fue hasta que lo golpearon en el
brazo que se separó para ver a Julian colocando dos vasos de agua fresca
frente a ellos. Eso lo cabreó un poco. El agua no era razón suficiente para
interrumpir un beso así... hasta que el gerente del club se hizo a un lado
y vio a Linda parada allí.

Su sonrisa se extendió de oreja a oreja. Cuando había planeado


esta celebración improvisada, la había llamado. Su presencia
definitivamente rompía las reglas, pero ninguna reunión Walker-Silva
estaría completa sin ella.

—Vengo con compañía —anunció Julian con descaro.

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Thane tomó el asiento de Jason para Linda.

—Me alegro que hayas venido.

—Es muy divertido aquí —dijo. Tanto Julian como él empezaron a


chasquear los dedos, atrayendo a camareros de todas las direcciones
para darle a Linda el trato VIP.

Julian de repente se quedó en silencio, lo que no era frecuente.


Thane observó divertido cómo su gerente se quedaba estupefacto ante el
vaquero. El chico apuesto y rudo finalmente se había vuelto más atrevido
y se había alejado unos metros, hacia el borde exterior de sus mesas,
mirando a Julian a los ojos. Thane sintió la química de su comunicación
no verbal. Podía leer fácilmente el lenguaje corporal de su gerente y, sin
duda, Julian estaba definitivamente interesado. Algo que Thane no había
visto desde el ataque. Le dio un codazo a Levi en el brazo para que no se
perdiera el interesante intercambio entre los dos hombres.

—Seguro que miras mucho. ¿Hay algún problema o algo? —


preguntó Julian con voz ronca.

—O algo —dijo el chico guapo arrastrando las palabras, las


comisuras de la boca se inclinaron lentamente hacia arriba mientras su
mirada se posaba en los labios de Julian y se detenía brevemente antes
de volver a sus ojos—. Seguramente, tienes que estar acostumbrado a los
hombres mirándote fijamente. Eres hermoso.

—Oh, directo e inteligente. Me gusta eso en un hombre —ronroneó


Julian, envolviendo un brazo alrededor del chico y tirándolo a la pista de
baile. Esa era la primera vez en casi un año que lo veía reaccionar de esa
manera ante un hombre.

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Tristan le dio un golpe en el hombro. Thane le sonrió alegremente


a su amigo. Había llamado e invitado a Tristan y Dylan para la
celebración. Se acercó y le estrechó la mano.

—Estoy tan contento de que pudieran venir. Este es Levi.

Tristan se acercó a Levi.

—Encantado de conocerte. Escuché que se van a casar —dijo


Tristan, lo suficientemente alto para que todos en su círculo lo
escucharan.

Thane giró la cabeza hacia Levi, y había lo que solo podía


describirse como una expresión de horror en el rostro de su hombre, pero
por la forma en que Tristan comenzó a reír, afortunadamente Levi se dio
cuenta de la broma y también sonrió. Linda soltó una carcajada. Sabía
cómo era su chico.

—Julian me hizo decirlo. Dijo que obtendríamos bebidas gratis —


declaró Tristan.

Thane fingió fruncir el ceño mientras su mirada se movía hacia la


pista de baile. Señaló con el dedo al sonriente Julian. De ninguna manera
el tipo pudo haber escuchado a Tristan; solo había visto la reacción de
Levi.

—¿Qué? ¿No quieres casarte conmigo? —le dijo Levi a Thane,


asegurándose que lo escucharan entre la multitud.

Thane solo pudo reírse de tal audacia. Levi claramente se estaba


sintiendo más cómodo con ellos como pareja. Se acercó más y se inclinó
para besar esos labios.

—A su debido tiempo, guapo. —Eso le valió un rubor sexy y Thane


se inclinó de nuevo, esta vez para besar los labios ya fruncidos de Levi.

526
Kindle Alexander Reservas

Quinn estaba allí, tomando pedidos de bebidas, sacando taburetes


de la parte trasera para acomodar a su creciente grupo. Thane hizo
presentaciones con Tristan, Dylan y Linda. Fue Levi quien lo sorprendió
de nuevo tomando la mano de Linda y tirándola suavemente del asiento.

—Vamos a bailar. Aparentemente puedo perrear bastante bien.

—Bueno, tenemos que ver eso. —Linda se estaba moviendo a la


pista de baile. Thane los miró fijamente, viendo como Levi echaba la
cabeza hacia atrás riendo cuando Linda trató de imitar sus movimientos.
Le encantaba la forma en que los ojos de Levi brillaban cuando se reía.
Maldita sea, estaba tan enamorado de ese hombre que no quería imaginar
una vida sin él.

—Sabes, el siguiente paso es el matrimonio. Te casarás con él en


poco tiempo —gritó Tristan, llamando su atención. Sonrió en su
dirección, pero sus ojos permanecieron en Levi bailando y riendo con
Linda.

—Solo puedo esperar —dijo, probablemente sonando más


enamorado de lo que pretendía.

—Eso fue más o menos cómo me sentí. Extraño, ¿eh? —preguntó


Tristan.

—Lo es, pero es tan correcto —respondió Thane, tomando otro


trago de agua incluso cuando un Gray Goose había sido colocado frente
a él. Después de un segundo, se bajó del asiento y fue hacia Levi y Linda.
Podía bailar junto a Levi. Era el único lugar donde quería estar.

527
Kindle Alexander Reservas

Epílogo
Especial de Acción de Gracias HSN
—¿Cuánto tiempo más? —gritó Thane, su atención dividida entre
la televisión y los aperitivos que Luke y él estaban preparando. Estaba
un poco ansioso por decir poco; hoy era el debut televisivo de su empresa
conjunta con Arik Layne. Con cautela esperaba que su línea exclusiva de
aceites orgánicos premium, vinagres balsámicos y condimentos fuera
bien recibida. Thane se negó a dejar que los nervios se apoderaran de él
y se obligó a concentrarse en la tarea que tenía entre manos, preparando
febrilmente el último plato de la fiesta. Había elegido su lugar en la
enorme isla central que separaba la cocina de la sala de estar para poder
ver todo en caso de que la comida tardara más en prepararse de lo que
había previsto.

—¡Tres minutos! —gritó Erin emocionada desde la sala de estar


antes que todos los que estaban cerca del televisor se echaran a reír.
Thane miró hacia arriba, inclinando la cabeza para vislumbrar a Arik y
al Chef Ferico. La breve toma de los dos estaba destinada a promover y
provocar el siguiente segmento antes de una pausa comercial. En
cambio, captó al Chef Ferico trabajando diligentemente sobre una sartén
de calabaza caramelizada. Una receta de crostini que el chef y él habían
perfeccionado durante las últimas semanas de su estadía en Coronado.
Mientras Ferico comenzaba a entrecruzar la calabaza con una mezcla de
queso feta y la mezcla perfecta de condimento za'atar y tahini, se las
arregló para mirar a la cámara y guiñar un ojo. Arik, por otro lado, se
tomó ese momento exacto para llenar su boca con lo que parecía algo
parecido a un brownie de chocolate. Un artículo que definitivamente no
estaba en la lista de recetas que todos habían acordado ayudaría a
promocionar sus productos.

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En un silencio atónito, vio como Arik se volvía hacia la cámara y


ponía los ojos en blanco como si la comida que acabara de comer fuera
lo mejor que se hubiera llevado en la boca mientras le indicaba a alguien
fuera de la pantalla que entrara a probar lo que fuera que tenía. Thane
apostaría su casa que Kellus estaba en el set con Arik, lo que rompía
todas las reglas de tener solo dos representantes de la compañía en el
lugar durante la filmación.

—Ni siquiera está tratando de vender el producto. Está demasiado


ocupado robando la comida de los sets de otras personas —dijo Logan.

—¿Ese es tu socio comercial, Thane? —preguntó su madre riendo,


toda su atención clavada en la pantalla del televisor.

—¡Arik es gracioso, Thane! —agregó Erin, soltando una carcajada—


. Se nota que quiere hablar, pero tiene la boca llena. Oh, Dios mío. Esto
no tiene precio.

Thane no pudo encontrar el humor en las acciones de Arik; su


estómago estaba demasiado anudado para eso. Honestamente, solo
había creído a medias cuando dijo que quería probar toda la comida que
HSN proponía en el especial de Acción de Gracias. Thane había pensado
estúpidamente que la verdadera razón por la que Arik quería ser el que
estaba frente a la cámara era por el derecho a fanfarronear. Si su empresa
conjunta funcionaba, Arik sería el que diría que había tenido éxito en su
negocio. Al parecer, el hombre había hablado absolutamente en serio
acerca de probar toda la comida en el programa.

—¿Quieres que lleve estos? —preguntó Luke, alejando su atención


de Arik y la vergonzosa demostración de la falta de concentración del
hombre frente a millones de espectadores. Luke señaló la fuente de
nachos perfectamente elaborada como si esperara que Thane diera su
aprobación.

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Kindle Alexander Reservas

—Suena bien.

Luke agarró la bandeja grande y se dirigió directamente al sofá,


pasando por encima del cuerpo de Corey extendido por el suelo, para
sentarse junto a la madre de Thane. Como esperaba, su madre y su padre
estaban encantados con Luke y Logan, haciéndoles esta cosa extraña del
tipo abuelo con los niños, ayudando a aliviar cualquier resentimiento
persistente que tenía hacia los dos. Más aún, Thane descubrió que tenía
un profundo sentido de gratitud hacia sus padres por empujarlo a ir a
Coronado. De no ser así, no tenía ninguna duda de que se habría
mantenido a distancia de Levi, arruinando cualquier posibilidad de
encontrar esa felicidad.

Claramente orgulloso de la comida que había preparado, Luke


extendió la bandeja, dándole a la madre de Thane la primera opción en
los nachos, luego se estiró sobre Logan para ofrecerle uno al padre de
Thane. Ambos tomaron con entusiasmo unos nachos, alabando a Luke
como si nunca hubieran visto algo tan delicioso. Logan, por otro lado,
parecía no preocuparse por el arte del diseño de Luke. Se metió un nacho
entero en la boca y tomó dos más antes que el padre de Thane pudiera
sacar el suyo del plato.

Thane alcanzó el paño de cocina, limpiando las migas que había


dejado atrás antes de pasar automáticamente el trapo sobre el mostrador.
A Luke le encantaba cocinar y siempre estaba ahí para echar una mano
en la cocina cuando surgía la necesidad. Estaba orgulloso del progreso
que Luke había logrado en tan poco tiempo, Logan también para el caso.
Todavía estaban acomodándose, resolviendo los detalles a medida que
avanzaban, pero se estaban convirtiendo en una familia sólida.

Su familia. El pensamiento calentó su corazón y envolvió su alma


como un abrazo de bienvenida.

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Levi, Logan y Luke habían dado un paso al frente y habían


trabajado juntos, apoyando a Thane, incluso tratando de aligerar su
carga mientras se estresaba por el lanzamiento oficial de esta nueva línea
en particular. Dios, esperaba que todo saliera según lo planeado. Si la
marca tenía tanto éxito como decía Arik, cambiaría toda su vida. Podía
ver un Dishology de parrillada y salsas para bistec, condimentos
especiales y tal vez incluso diversificarse hacia alimentos congelados.

—Está a punto de comenzar —anunció Levi.

Thane desvió su atención hacia su chico. Levi se paró frente al


refrigerador, su camiseta lo suficientemente apretada como para ver los
músculos de su espalda flexionarse mientras abría la puerta antes de
mirar por encima del hombro.

—¿Necesitas otra cerveza? ¿O quieres vino?

Sus miradas chocaron y toda su preocupación se desvaneció.

La comprensión de que Levi era suyo todavía lo sorprendía. Pensar


en él regularmente le robaba el aliento y lo desconcentraba, algo que solo
se había intensificado desde que se mudaron a Ellicott City. Se
consideraba a sí mismo el hombre más afortunado del mundo por, de
alguna manera, haber logrado ganarse a Levi.

Thane dejó caer distraídamente la toalla de mano y comenzó a


acechar en dirección a Levi. Su chico lanzó otra mirada interrogante por
encima del hombro antes de volverse hacia el refrigerador. Una fracción
de segundo después, movió la cabeza hacia atrás. Thane observó cómo
cambiaba la expresión de su hermoso rostro a medida que se acercaba.
Rápidamente se hizo a un lado, dejando que la puerta del refrigerador se
cerrara de golpe mientras se volvía para mirarlo, sacudiendo la cabeza
con una gran sonrisa formándose en sus labios.

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Kindle Alexander Reservas

Intentó moverse a su alrededor. Thane sonrió mientras extendía un


brazo para bloquear su retirada.

—Todos pueden vernos —susurró Levi, poniendo una palma en el


pecho de Thane, usando su fuerza para mantenerlo a distancia.

Como si eso alguna vez lo alejara. Demonios, Thane lo consideraba


juego previo.

—Solo un besito —dijo, dando su primer contraargumento.

—Tiene razón, hijo. Todos podemos verlos —agregó el padre de


Thane desde la sala de estar. Levi comenzó a girar la cabeza en esa
dirección, pero Thane impidió el movimiento colocando una mano debajo
de la mandíbula, manteniendo la atención de su pelirrojo solo en él.

—Solo un beso de celebración. Espero que sea un gran día para


nosotros, guapo. —Thane bajó la voz mientras se demoraba sobre los
labios de su amante—. Papi está a punto de ganar mucho dinero. Juega
bien tus cartas, te compraré algo realmente especial. —Una risa brotó del
interior de Thane, lo que hizo que fuera difícil pronunciar las palabras
por la expresión de horror cruzando el rostro de Levi.

—Creo que Papi debería concentrarse en el regalo actual en este


momento. El Escalade es demasiado grande para el camino de entrada,
y tendrás que construir un garaje más alto para estacionar esa cosa
adentro —bromeó Logan, haciendo que todos se rieran.

Thane intentó presionar sus labios contra los de Levi, pero solo
logró atrapar la suave carne detrás de la mandíbula justo debajo de su
oreja cuando éste esquivó el movimiento y trató de zafarse de sus brazos.

La presencia de sus padres ponía nervioso a Levi en el


departamento de las muestras de afecto público. Probablemente el único
desacuerdo que habían tenido en los tres meses que habían estado en

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Maryland. Por alguna razón, Levi sentía que era una falta de respeto ser
afectuosos cuando la madre y el padre de Thane estaban cerca y siempre
rehuía. Por supuesto, eso se convirtió en un juego para él, haciendo todo
lo que estaba en su poder para conseguir hasta el más pequeño de los
besos de su chico.

—Sí, Thane. El Escalade es un problema. En el contrato de


arrendamiento se nos permite estacionarnos en el camino de entrada
para poder movernos hacia atrás con eficiencia, pero no podemos pasar
por delante de esa enorme cosa. Creo que tienes que bajarnos el precio
del alquiler por las molestias —bromeó Corey.

Con la conversación sobre la reducción del alquiler, Thane


finalmente se volvió, apartando la mirada de Levi para descubrir a sus
padres, Luke y Logan, Erin, Corey, Autumn, Jared y Brock, junto con
Linda, que había insistido en estar allí a través de Skype, mirando hacia
ellos.

—Sabes, también necesito una reducción del alquiler —agregó


Brock—. Me siento realmente incómodo.

—Si le estás pagando a la gente, cerramos Sweet Suds para estar


aquí hoy. Me vendría bien algo de efectivo —bromeó Autumn y Jared
asintió.

Por primera vez desde que se mudó, Thane lamentó haber


derribado la pared que separaba la cocina de la sala de estar. Sintiendo
que la improvisada mini sesión de besos no iba a suceder, finalmente
cedió y dejó que Levi se apartara de sus brazos.

—¡Oigan! Ya volvió —dijo Luke con entusiasmo y rápidamente giró


su computadora portátil hacia la televisión para que Linda también
pudiera ver.

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Kindle Alexander Reservas

El segmento se abrió al anfitrión presentando a Arik y al Chef


Ferico. Todos en su casa se quedaron en silencio mientras se volvían para
ver el programa. El único sonido provino de las botas de Levi golpeando
contra el piso de madera mientras cruzaba la habitación y se detenía
detrás del sofá, de pie frente a la televisión. Cruzó esos brazos
musculosos sobre su pecho, mirando al presentador del programa.
Incluso en un momento tan importante, la atención de Thane permaneció
fija en Levi. Siempre era Levi. Siempre sería Levi. Su mundo se centraba
en su hermoso, atractivo, reservado y sexy pelirrojo.

Se deslizó detrás de él, envolviéndole ambos brazos alrededor de la


cintura, amando cómo su chico descansó automáticamente contra su
pecho e inclinó la cabeza hacia un lado para darle una mejor vista de la
pantalla. El calor del cuerpo de Levi ayudó a distraerlo de la nerviosa
incertidumbre que sentía sobre el programa.

Inhaló su aroma, lo cual lo calmó aún más, y besó su cuello,


manteniendo sus ojos en la televisión mientras la cámara se enfocaba y
la toma se ampliaba. Este momento era fundamental. No podía mirar,
pero tampoco podía apartar la mirada.

Lo que vio hizo que su corazón se acelerara. Levi debió haberlo visto
también. Su chico lo miró de reojo, pero no dijo una sola palabra, porque
en serio, ¿qué se podía decir? Vieron como un Kellus de aspecto algo
incómodo se paró rígidamente al lado de Arik, quien nuevamente tenía
un bocado de comida y estaba levantando un bocado de lo que sea que
sostenía para Kellus, aparentemente imperturbable por las cámaras, o el
pequeño hecho de que estaba allí para vender un producto.

—Maldita sea.

—Thane —regañó su madre.

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Kindle Alexander Reservas

—¡No! —soltó Thane —. No creo que pueda ver esto. Si hubiera


sabido que podíamos traer a una tercera persona, me habría llevado a
Luke y al menos podría parecer interesado en el programa para vender
nuestro maldito producto.

El anfitrión de HSN se trasladó al Chef Ferico y le hizo una


pregunta mientras terminaba de preparar el último plato. Está bien, eso
estuvo bien. Ferico al menos atrajo la conversación y lo visual a los
aceites orgánicos. Cuando la cámara volvió a cortar, Thane lanzó su brazo
en el aire, esta vez liberando por completo a Levi mientras sus manos se
posaban en sus caderas. Arik había salido del set hacia otro. Cuando el
programa pasó a una vista de gran ángulo, observó cómo Arik pasaba
una bandeja de comida antes de regresar a la estación del Chef Ferico.

—¿Qué está haciendo? —preguntó Thane—. ¿Qué está mal con él?
Repasamos todo este asunto. Sabía exactamente qué hacer.

El anfitrión, el Chef Ferico, y los aceites fueron olvidados mientras


la cámara permanecía enfocada en Arik. Podía escuchar al equipo de
producción comenzar a reír de fondo y su corazón se hundió en el suelo.

—Demasiado para nuestra empresa y ganar todo ese dinero.


Debería haber hecho esto por mi cuenta. —Thane suspiró.

—No, está bien, Thane. Mira las ventas —dijo Erin con severidad,
señalando la esquina de la pantalla—. La gente está respondiendo.

—Supongo que lo está haciendo parecer demasiado bueno para


dejarlo pasar —agregó Brock.

Thane observó a Arik meter la mano en la sartén del Chef Ferico y


absorber la mezcla de aceite y vinagre con sabor a piña en una pieza de
fruta. Se llevó el bocado a la boca y puso los ojos en blanco, dando un
gemido audible de placer. La presión arterial de Thane se disparó antes

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Kindle Alexander Reservas

de que finalmente mirara el mostrador. Las unidades vendidas


aumentaban por miles.

—¿A dónde fue Kellus? —preguntó Logan.

—Estoy seguro de que se largó y fue a esconderse en algún lugar


del edificio. Sabe que se casó con un loco —respondió Thane, con los ojos
fijos en el número que aumentaba al costado de la pantalla mientras la
esperanza comenzaba a filtrarse lentamente.

—Arik es natural y extremadamente guapo.

¿Su madre parecía asombrada mientras hablaba? Oh, por el amor


de Dios, ¿ella también había caído bajo el hechizo de Arik? Thane hizo
rodar los hombros cuando la tensión comenzó a disminuir. Mantuvo un
ojo en el mostrador de productos vendidos, negándose a ver más del
espectáculo de mierda que Arik estaba montando.

Las fuertes manos de Levi se deslizaron por sus brazos y se


detuvieron cuando sus dedos se entrelazaron con los de Thane.

—Las ventas son más altas de lo que pensaron —dijo Levi en voz
baja y luego apretó su mano.

—No les enviamos tanto producto. Arik debió haber resuelto algo
—dijo Thane, mirando a Levi, luego de nuevo al mostrador. HSN habría
detenido la venta cuando se agotó la disponibilidad del producto. En
cambio, tanto la franja horaria asignada como las ventas de productos
superaron el acuerdo contractual.

—¿Entonces está bien?

—Es difícil de decir, pero sí.

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Kindle Alexander Reservas

Levi se movió, su hermoso rostro se inclinó mientras giraba la


cabeza y colocaba un beso en los labios de Thane.

—Te mereces cosas buenas.

—Nos merecemos cosas buenas, Levi. —HSN, Arik e incluso los


números que se desplazaban por la pantalla de televisión fueron
prácticamente olvidados cuando Levi se giró en sus brazos, acercándose
a él. El corazón de Thane se aceleró de nuevo, pero ahora por razones
completamente diferentes. Nada en el mundo importaba tanto como este
hombre. La sonrisa tentativa y alentadora de Levi se iluminó.

La risa estalló en la habitación, y Thane no se molestó en mirar qué


había hecho Arik para provocar tal reacción. La atención de Levi estaba
en él, exactamente como le gustaba, y nada más importaba.

Nada más que Levi Silva.

Lo acercó y colocó la boca junto a su oreja.

—¿Te he dicho últimamente que te amo?

Sintió a Levi sonreír.

—No en los últimos veinte minutos.

—Bueno, en ese caso, necesito rectificar eso. —Se echó hacia atrás
para poder mirar a los ojos de su amante—. Te amo, Sr. Silva. Estoy tan
totalmente enamorado de ti que nunca puedo pensar en nada más. Me
has arruinado.

Agarró las firmes nalgas de Levi y comenzó a moverlo hacia atrás


fuera de la habitación hacia el pasillo vacío, necesitando más una sesión
de besos de celebración con el hombre que lo había enloquecido por

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Kindle Alexander Reservas

completo de lo que necesitaba los buenos deseos de sus amigos y


familiares.

—Se están besando de nuevo —anunció Luke a la habitación.

—Siempre se están besando. Solo ignóralos —respondió Logan.

Levi comenzó a alejarse, pero Thane no estaba listo para dejarlo ir


todavía. Lo mantuvo contra él mientras les aseguraba un lugar más
privado en el pasillo.

—¿Puedes sentir lo que me haces? —gruñó Thane mientras


apoyaba su erección contra Levi y sujetaba a su amante contra la pared.
Le encantaba cómo los ojos de Levi se oscurecían y su cuerpo se
amoldaba perfectamente al de él.

Levi rodó sus caderas, presionando una polla igualmente dura


contra la de Thane mientras sus manos se deslizaban posesivamente
alrededor de él.

—Me temo que siempre será así entre nosotros —susurró Levi, su
aliento contra la mejilla de Thane en una caricia sensual.

Thane se inclinó y lamió los labios de Levi. Estaba emocionado y


sorprendido cuando éste metió la lengua en su boca y aumentó el beso,
pero se apartó lo suficiente para decir:

—Eso espero.

Fin

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Staff
Soñadora
Dahi

Revisión y Diseño
Lelu

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Serie Chicos Malos
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la salida. Después de diez años de vivir su esperado
estilo de vida acelerado, se compromete con su
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Fin de la serie

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Kindle Alexander Reservas

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Kindle Alexander Reservas

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Serie Chicos Buenos 01 – Doble salto
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Serie Chicos Buenos 03 – Dominio completo
La corriente entre nosotros
Pintado en mi corazón
Reservaciones

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Kindle Alexander Reservas

Sobre las autoras


Por lo general, intento divertirme. El humor es una parte
importante de mi vida. Me encanta reír y parece ser lo que hago en la
mayoría de las situaciones, independientemente de la situación, pero las
bromas pueden ser un asunto complicado. No quiero ofender a nadie y el
humor tiende a ofender. Entonces, en cambio, voy a contarte sobre
Kindle.
Trágicamente perdí a mi hija de dieciséis años por un conductor
ebrio. Ella acababa de estar en casa, era temprano en la noche y escuché
el accidente. Nunca olvidaré ese momento. Las sirenas fueron inmediatas
y algo dentro de mí solo lo sabía. Salí de mi casa, manejé directamente al
accidente con nada más que instinto. Tenía que estar allí cuando mi
pequeña niña murió. Extrañamente, considero que es un verdadero
regalo de arriba. Ella no tenía que estar sola.
Esa vez en mi vida fue terrible. Es todo lo que imaginas pero
alrededor de mil millones de veces peor. Amo a esa niña. Me encantó ser
su madre y me encantaba verla crecer en esta persona increíblemente
hermosa, tanto por dentro como por fuera. Ella fue un gran regalo para
mí. Que me la arrancaran de repente me rompió.
Su nombre era Kindle. Honestamente, era su nombre y murió unas
semanas antes de que Amazon anunciara su nuevo ereader. ¡No tenía
idea de que el Kindle saldría y finalmente habría conseguido su nombre
en algo! Intenta encontrar una regla con el nombre Kindle en ella... Nunca
sucedió.
En el transcurso de ese evento paralizante tuve la suerte de conocer
a mi compañera de escritura. Nunca hubiera pasado esos días oscuros
sin su apoyo y guía inquebrantables. No hubo un momento en que ella
no estuviera allí para mí. Por primera vez utilicé la mano ofrecida. Sé sin
ninguna duda que no estaría aquí hoy sin ella. Se requiere una persona
especial para estar al lado de alguien en un momento como ese. La amare
por siempre. Podría hablar sin parar sobre ambas, pero no lo haré y ahora
tú sabes un poco más sobre nosotras.

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