Tipos de Habilidades Blandas
Tipos de Habilidades Blandas
Tipos de Habilidades Blandas
Las 10 más
solicitadas en el mercado
De acuerdo al artículo publicado por CNN, 9 de cada 10 organizaciones evalúa a sus candidatos principalmente por
habilidades blandas como son, el trabajo en equipo, la orientación al cliente, la adaptación al cambio y la
comunicación,
1. Ética
Normas, valores y principios que regulen el correcto actuar de la persona a lo largo de su vida y carrera profesional.
2. Responsabilidad
Es decir, responder a las exigencias del puesto, en los tiempos y formas establecidas.
3. Sociabilidad
Poder relacionarse con cualquier persona de la organización en la que se trabaja y con distintos públicos fuera de
ella. Compartir dentro y fuera de la empresa y capacidad para crear contactos o redes en el tiempo.
4. Facilidad de Comunicación.
Tener la habilidad de dar a conocer las ideas, inquietudes, problemas y puntos de vista de una manera que sea
entendida por todos.
5. Escucha activa
Consiste en captar lo esencial de cada mensaje recibido, gracias a que el oyente presta la atención adecuada y
entrega su feedback o retroalimentación. Es clave, por ejemplo, para la resolución de conflictos.
6. Trabajo en equipo
Capacidad para entender que uno forma parte de algo mayor que es la organización y que en la medida que los
esfuerzos de los distintos actores se conjugan existe una mayor probabilidad de éxito en el logro de los objetivos que
se han planteado como grupo.
7. Adaptación al cambio
Saber que se vive en un mundo dinámico y en permanente evolución, lo que obliga a ser flexible para adecuarse a
las nuevas circunstancias y los cambios de escenarios que tienen lugar.
8. Creatividad
Capacidad para buscar nuevas propuestas que sean originales y que rompan, de algún modo, el esquema o modelo
establecido con un fuerte acento en la innovación.
9. Capacidad para resolver problemas
Desarrollar soluciones que ayuden a superar las dificultades que se presenten y en donde todos saquen experiencias
y se beneficien en materia de aprendizaje.
10. Optimización del tiempo
Manejar este recurso cada vez más escaso de una manera eficiente, con miras a alcanzar los objetivos planteados.
➡️Te puede interesar: Habilidades Blandas, definición e importancia en el siglo XXI
Existen dos tipos de habilidades que corresponden a aquellas que se aprenden y aquellas que son innatas en la persona o que ha adquirido a través
de la experiencia.
Habilidades duras: corresponde a las habilidades que se adquieren a través del conocimiento mediante acciones de capacitación, como los estudios universitarios,
los programas de educación continua y la experiencia laboral. Son habilidades que pueden cuantificarse y, además, suelen presentarse como requisito para un
determinado trabajo. Por ejemplo: conocimiento de idiomas, manejo de programas ofimáticos.
Habilidades blandas: son habilidades propias que el individuo posee de forma innata o que ha logrado adquirir y desarrollar a través de su experiencia. Pueden
ser empleadas en cualquier escenario que se requieran, facilitando la interacción con los demás. Por ejemplo: liderazgo, trabajo en equipo, comunicación.
No obstante, es válido cuestionar cuáles son las habilidades más importantes al momento de participar de un proceso de selección. Es por ello
que Diana Díaz, psicóloga del Departamento de Egresados, realizó el Taller “Habilidades blandas”, con el propósito de orientar a los
participantes a identificar las habilidades con las que cuentan y aquellas que se deben implementar o fortalecer.
Según investigaciones realizadas por la Universidad de Harvard en conjunto con The Carnegie Foundation y Stanford Research Institute, de
acuerdo al estudio publicado por Charles Riborg Mann en 1918, concluyeron que el 15 % de desempeño que un individuo tiene en su lugar de
trabajo corresponde al conocimiento técnico y habilidades duras. Por su parte, el 85 % restante corresponde a las actitudes, determinación,
comunicación asertiva, trabajo en equipo, pensamiento crítico y resolución de conflictos. Se concluye, entonces, que el desarrollo y
fortalecimiento de habilidades blandas prima sobre las habilidades duras, ya que las primeras representan un valor mayor en el desarrollo
profesional y el mercado laboral.
Teniendo en cuenta lo anterior, se considera importante conocer e identificar cuáles son las habilidades blandas más exigidas en el ámbito laboral
actual.
Iniciativa – Proactividad: es la capacidad para proponer y adelantarse a los acontecimientos, desarrollando ideas innovadoras. Es característica
en personas que tienen una postura activa, son capaces de tomar decisiones por criterio propio, transforman ideas y proponen oportunidades de
mejora, sin embargo, aquellas personas que carecen de esta habilidad suelen tener una postura pasiva, dependen de que otros marquen pautas e
indiquen las tareas diarias y no son capaces de actuar en situaciones críticas.
Inteligencia emocional: corresponde a la capacidad de reconocer, entender y gestionar las emociones propias. El individuo tiene una postura
consciente, es seguro de sí mismo, tiene mente abierta, recibe con facilidad correcciones, sabe cuándo y cómo decir no y está dispuesto a trabajar
en sí mismo. Por el contrario, el individuo que no posee esta habilidad tiene una postura pasiva o agresiva, se ofende fácilmente, se toma las
cosas de forma personal, no suele poner límites y siente una gran necesidad de aprobación por parte de otras personas.
Capacidad de adaptación – Flexibilidad: consiste en la capacidad de aprender de forma continua y ajustarse a las demandas de una
organización u otras esferas sociales. Si una persona está dispuesta al aprendizaje, es capaz de trabajar en situaciones diversas y valora posturas
diferentes a la propia, en caso contrario, tendrá una postura rígida, optará por soluciones ya conocidas, le costará asumir cambios y no permitirá
escuchar nuevas opciones.
Creatividad e innovación: esta habilidad permite crear o idear nuevas maneras de realizar una labor común, estar abierto al entorno, sus
variables y ser receptivo. Una persona creativa e innovadora posee una postura abierta, es observadora, tiene una gran imaginación, suele crear
un sinnúmero de ideas, entiende que equivocarse no es sinónimo de fracasar y aprende con rapidez de sus errores. Sin embargo, un individuo que
no cuenta con esta característica tiene una postura cerrada, no es curioso por su entorno, procura seguir una rutina estructurada para realizar sus
labores y evita ser espontáneo o arriesgado.
Trabajo en equipo: compartir, participar, colaborar y ayudar a un equipo de personas frente a un bien común son las principales características
de esta habilidad. La persona que la posee cuenta con una postura colaborativa, promueve el trabajo cooperativo, valora las opiniones de los
demás y resuelve conflictos en equipo. Como contrapartida, quien no la posee suele tener una postura egoísta, hace lo que desea sin importar lo
que se decide en el equipo y no asume sus responsabilidades.
Liderazgo: es la capacidad de influir, motivar, inspirar y delegar a un grupo de personas hacia un determinado propósito. Es característica de las
personas que tienen una postura asertiva, comunican y delegan responsabilidades, entienden la forma de pensar de otros, sus capacidades y áreas
de oportunidad, toman decisiones y retroalimentan de manera positiva al equipo. No obstante, las personas que no la poseen tienen una postura
pasiva – agresiva, tienden a encargarse de todas las responsabilidades, se les dificulta delegar, no comunican los objetivos, no se interesan en el
equipo y no tienen en cuenta las opiniones de los demás.
Resolución de conflictos: corresponde a la capacidad de pensar y llegar a la solución de múltiples problemas en un periodo determinado. El
individuo tiene una postura activa, explora todas las estrategias y soluciones posibles, valora las consecuencias positivas y negativas que puedan
surgir, elige las opciones que más se adapten y sean más convenientes. Por el contrario, quien no la posee, suele tener una postura pasiva, espera
que los demás tomen las decisiones para resolver los problemas y se le dificulta encontrar alternativas para dar respuestas o soluciones.
Orientación al logro: consiste en la capacidad para encaminar todos los actos hacia una meta, actuando con rapidez y determinación ante las
decisiones importantes. Un buen orientador tiene una postura visionaria, trabaja hasta conseguir los objetivos, establece metas a través de la
planificación, persevera y busca realizar sus labores con estándares de calidad.
Comunicación asertiva: permite al individuo expresar de manera coherente, clara y respetuosa sus posturas, opiniones, sentimientos y
decisiones. Una persona que se comunica de forma asertiva tiene una postura consciente, manifiesta sus ideas respetando la postura del otro,
escucha activamente, no hace suposiciones y se dirige de forma empática. La persona que no posee esta habilidad tiende a una postura pasivo –
agresiva, finaliza la mayoría de sus conversaciones en discusión o no expresa sus sentimientos y pensamientos a los demás.
Negociación: establecer acuerdos, lograr la aceptación de las ideas, propósitos e intereses, a fin de lograr el mejor resultado posible son
características de esta habilidad. La persona es abierta, tiene la capacidad de influir en otros, argumenta, persuade y convence, siempre busca
llegar a acuerdos y puede ser flexible.
Finalmente, la psicóloga Díaz resalta la importancia de formarse integralmente, manteniendo e incluyendo el saber (conocimientos), el saber
hacer (habilidades duras) y el saber ser (habilidades blandas), puesto que “las habilidades y conocimientos pueden contribuir en una entrevista
laboral, pero son las habilidades blandas que puedan demostrarse las que facilitan el éxito y la consecución del empleo”. Así mismo, Díaz invita
a realizar un proceso de autorreconocimiento de las habilidades que se poseen y cuáles deben fortalecerse para emprender un cambio sin temor
que puede llevar al crecimiento personal, la generación de nuevas ideas, transformaciones y romper paradigmas.
Hace unas semanas hablábamos sobre la importancia de las habilidades blandas. Y es que, contrario a lo que algunas personas digan, ésta no es
"moda" que vaya a pasarse pronto entre los encargados de Recursos Humanos. Las soft skills están ganando terreno entre los atributos de los
candidatos y cada vez más reclutadores les dan mayor importancia en los procesos de selección. Prepárate para la búsqueda de trabajo
desarrollando las habilidades blandas más buscadas por las empresas.
Solución de problemas
Todas las carreras profesionales requieren personas capaces de solucionar problemas. Las empresas necesitan profesionistas que ofrezcan
resultados, no mayores complicaciones. No te acostumbres únicamente a recibir y ejecutar órdenes. Si quieres conseguir empleo tienes que
ser proactivo y resolutivo.
Buena comunicación
Las habilidades blandas interpersonales de comunicación son consideradas como uno de los atributos más valiosos en el área de trabajo en la
actualidad. El ser capaz de comunicarte de manera eficiente con tus colegas, jefes y clientes puede abrirte mayores oportunidades de crecimiento.
Buena organización
Existen carreras profesionales que por la naturaleza de su trabajo requieren particularmente de personas con habilidades blandas en organización.
Sin embargo, hoy en día cada vez más empresas buscan profesionistas que puedan organizar bien su tiempo, ya que esto repercutirá tarde o
temprano en el orden y puntualidad de todo el equipo.
Trabajo en equipo
Hablando del equipo, otra habilidad blanda que es muy apreciada por las empresas es la capacidad de trabajar con otros. Las personas que pueden
contribuir a un equipo y colaborar eficientemente con sus colegas se convierten en miembros esenciales para una compañía.
Pensamiento crítico
En los negocios hay un dicho muy conocido: “contrata a alguien para que haga lo que tú digas, o contrata a un experto para que haga lo que debe
hacerse”. Básicamente, de eso se trata ser crítico. Aprende a diferenciar entre una orden y las mejores decisiones según tu experiencia.
Sociable
Por supuesto que no tienes que hacer cambios radicales en tu personalidad. Si por naturaleza eres introvertido, no tiene nada de malo. Lo que las
empresas buscan son personas amigables, respetuosas y dispuestas a convivir de manera armónica con sus colaboradores.
Creatividad e innovación
Obviamente las carreras profesionales que están relacionadas con la industria del entretenimiento, por ejemplo, Comunicación, Diseño
Gráfico o Mercadotecnia, buscan profesionistas creativos. Pero no sólo esas. El que seas capaz de innovar y crear es cada vez más un requisito
esencial para debutar en el campo laboral, sin importar tu área de trabajo.
Que no te sorprendan en una entrevista de trabajo. Pon en práctica estas habilidades y desarróllalas para que tengas mejores oportunidades
de conseguir el empleo que buscas. Con una formación educativa de calidad y estas habilidades blandas podrás triunfar en tu profesión.
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¿Qué son las habilidades blandas y qué puedes hacer para desarrollarlas?
Conoce los mejores ejemplos de soft skills más requeridas en México.
Más allá de la formación y experiencia, las habilidades blandas y competencias que podamos desarrollar dentro de nuestro
trabajo dice mucho de cómo somos como profesionistas. Es por esto que los responsables de selección de las empresas muestran
especial interés por esta parte de nuestro curriculum.
Las habilidades blandas o, también denominadas soft skills, se han convertido en uno de nuestros factores diferenciales a la hora
de conseguir un empleo. Por esta razón, es necesario que seamos capaces de identificarlas y saber desarrollarlas en el contexto
laboral.
¿Qué son las habilidades blandas o soft skills y por qué son tan importantes?
Las habilidades blandas tienen que ver con todas esas capacidades transversales que un profesionista tiene, más allá de su
formación curricular e, incluso experiencia. A menudo estas soft skills se adquieren con en el tiempo a medida que el profesionista
adquiere experiencia. Otras veces, en cambio, estas habilidades son innatas del candidato pues algunas de ellas se refieren a
rasgos de la personalidad.
Por tanto, las habilidades blandas pueden referirse a distintas capacidades que tienen que ver con:
Aptitudes
Rasgos de la personalidad
Valores adquiridos
Modos de trabajar
Por contra, las habilidades duras son todos esos conocimientos académicos y técnicos que te capacitan para especializarte en un
determinado área.
¿Cuáles son las habilidades blandas más valoradas por las empresas? Ejemplos.
Hay una gran variedad de habilidades blandas que podemos aplicar en el trabajo. Dependiendo del puesto de trabajo, así como
de la empresa, estas habilidades podrán variar. De esta manera, no serán las mismas habilidades demandadas para un empleo
que para otro. Tampoco lo será dependiendo de la compañía ya que los valores de estas no siempre son los mismos. Sin
embargo, hay ciertas habilidades blandas que conviene adquirir a lo largo de nuestro experiencia profesional. Alguno de
estos ejemplos de soft skills son los siguientes.
Habilidad de comunicación
Las habilidades de comunicación están sin duda entre las capacidades más demandadas por las empresas de México o de
cualquier país. Estas habilidades te sirven para expresarte, comunicarte y transmitir el mensaje que realmente quieres decir. Es
por ello que debes trabajar para desarrollarla y mejorarla todo lo que puedas.
Inteligencia emocional
La inteligencia emocional se ha convertido en una de las grandes capacidades de cualquier persona. Del mismo modo, en las
empresas es un valor añadido muy destacado ya que, entre otras ventajas: disminuye el sentimiento de estrés, promueve la
escucha activa, te ayuda a gestionar los sentimientos y, además, mejora la capacidad para la resolución de conflictos.
Creatividad
Puesto que vivimos en un mundo altamente competitivo, las capacidades de imaginación y de innovación son, sin duda, uno de
los atributos más buscados por las compañías. Si tienes este don, tendrás muchos puntos ganados. Debes incluirlo en tu CV.
Proactividad
Ser proactivo es también otra cualidad que debes resaltar cuando haces una entrevista de trabajo. Esta habilidad blanda te ofrece
autonomía y esto se valora mucho en las compañías de primer nivel.
Resiliencia
Otro de los atributos más buscados por las empresas en los últimos tiempos. Es un término que ha tomado fuerza y tiene que ver
con la capacidad de saber dar la vuelta a las situaciones difíciles y que llegan con cierta complicación. Si eres capaz de convertir
el problema en una oportunidad, debes resaltarlo en tu curriculum.
Empatía
Formar parte de la personalidad de uno mismo y es muy valorado ya que se define como la capacidad de ponerte en el lugar de
lo que tienes enfrente. Esta capacidad nos ayuda a ampliar nuestra mente y tomar perspectiva. Destácalo en tu CV.
Adaptarse a los cambios suele ser una de las cualidades que buscan en ti los reclutadores. La sociedad cambia y, por tanto, las
empresas han de evolucionar en la misma línea. Es por esto que las empresas necesitan profesionistas capaces de asumir estos
cambios.
Trabajo en equipo
Es una de las capacidades más habituales pero que no tiene todo el mundo. Trabajar en equipo significa mucho y pone en valor
otras cualidades como la tolerancia, diplomacia y respeto hacia el trabajo de los demás.
Pensamiento crítico
Tener pensamiento crítico es otra de las cualidades que más necesitan las empresas. Entre otras ventajas, fomenta la curiosidad,
la creatividad así como al capacidad de resolver problemas.
Capacidad de organización
Organizar el trabajo y las ideas es de vital importancia para hacer que tu trabajo sea eficaz y esté enfocado a los objetivos de la
empresa. Es por ello que está tan valorado en la actualidad.
Es, sin duda, muy importante para que muchas cosas funcionen. Tener don de gentes te facilitará mucho las cosas. Si crees que lo
tienes, inclúyelo en tu CV.
Resolución de problemas
Resolver problemas de una manera rápida y eficiente es uno de los grandes valores que podemos poseer. Por esta razón, las
empresas buscan profesionistas resolutivo y eficientes.
Ética profesional
Esta cualidad dice mucho sobre tu comportamiento y compromiso dentro de la empresa. Se trata de buscar los beneficios
comunes, dejando un lado los individuales.
Después de estudiar tu Maestría o Licenciatura, es importante que pongamos foco especialmente en las competencias que hemos
mencionado. Estas son las habilidades blandas que buscan las empresas de los recién egresados y son las que te ayudarán a
destacar en el trabajo. Te permitirán mejorar tu empleabilidad, así como ascender en la empresa.
En UNIR México, además, ofrecemos a todos los estudiantes que se matriculan en una Maestría en Línea y en la Especialidad de
Alta Gerencia, un Diplomado en Soft Skills con la que aprenderás todas las habilidades más demandadas.
Este Diplomado lo estudiarás como un complemento (sin coste adicional) a tus estudios con el objetivo de potenciar todas estas
habilidades.
En el desarrollo profesional se toman en consideración muchas habilidades y cualidades para decidir quién es la persona indicada para asumir un
rol dentro de una organización. Y las habilidades blandas permiten conocer justamente la forma en que alguien podría desempeñarse de manera
no técnica.
Si no estás muy seguro de qué son las habilidades blandas, aquí te decimos lo más importante sobre ellas y compartiremos contigo algunos
ejemplos para que tengas una idea más completa.
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Las habilidades blandas también pueden ser conocidas como habilidades interpersonales, esenciales o no cognitivas. Estas se atribuyen
completamente a la personalidad natural de una persona y a la capacidad de comunicación que ha ido formando con el tiempo, que le permiten
ser un profesional con experiencia; también son las cualidades que le ayudan a relacionarse eficazmente con su trabajo, compañeros y los mismos
clientes.
Diferencia entre las habilidades blandas y duras
Si bien las habilidades blandas y duras se van adquiriendo con el paso del tiempo y la experiencia, y ambas representan el talento que aportas a la
empresa, existen diferencias que hacen que estas cualidades resalten de forma individual. Por ello, hay empresas que, según sus objetivos, pueden
buscar más de una que de otra. Aquí te decimos cómo se diferencian.
Las habilidades blandas, como ya lo mencionamos, son todas aquellas cualidades interpersonales que describen la forma en que trabajas e
interactúas con los demás.
Mientras que las habilidades duras son tus competencias tradicionales y son cuantificables; es decir, esas destrezas que has aprendido con el
tiempo que hacen que seas un experto en ciertas actividades o trabajos.
En tanto que las habilidades blandas dependen meramente de tu personalidad y tus atributos naturales, las habilidades duras están subordinadas al
puesto en el que te desarrollas y el tipo de trabajo que llevas a cabo diariamente. Por ejemplo, algunas habilidades duras específicas pueden ser:
En resumen, la naturaleza de tu trabajo es la responsable de las habilidades duras que desarrollas con el tiempo.
Por ejemplo, cuando una empresa requiere un profesional que brinde soporte a los clientes, es ideal que estos empleados cuenten con habilidades
blandas que les permitan dar un trato amable y servicial. Es posible que haya un experto en resolver problemas a nivel técnico, pero si su relación
no es cortés, podría generar una discordancia entre los valores y compromisos de la empresa y los clientes.
2. Pensamiento crítico
3. Pensamiento creativo
4. Trabajo en equipo
5. Resolución de problemas
6. Ética laboral
7. Liderazgo
9. Pensamiento estratégico
10. Comunicación
1. Adaptabilidad
Una de las habilidades blandas más buscadas por las empresas es la adaptabilidad, la cual significa ser flexible y capaz de cambiar para lograr el
éxito. Esta cualidad es de gran importancia, pues muchos roles requieren del manejo de circunstancias inusuales donde no hay una guía
establecida sobre cómo se debe reaccionar. Por ello, la adaptabilidad permite que un colaborador sepa cómo responder eficazmente.
Esta habilidad blanda también se relaciona con la confianza que tenga la persona en sí misma sobre sus decisiones, por más difíciles que sean.
2. Pensamiento crítico
El pensamiento crítico es la habilidad blanda que se relaciona con la capacidad de discrepar y formular propuestas más complejas en torno a un
problema, con el fin de encontrar una mejor solución. Esta te permite analizar la información con la que cuentas, así sea mucha o poca, para
tomar las decisiones o conclusiones óptimas en cada caso.
Esta es una habilidad interpersonal muy importante en el desarrollo profesional y se aplica prácticamente a cualquier tipo de trabajo. Favorece el
análisis de información y la atención a detalles que permitan encontrar una solución adecuada a alguna situación.
El pensamiento crítico brinda la oportunidad de resolver problemas y tomar decisiones bien sostenidas. Además, las personas con esta cualidad
son buenas abordando problemas complejos.
3. Pensamiento creativo
A diferencia del pensamiento crítico, el pensamiento creativo está más centrado en la innovación y la capacidad de una persona para aportar
nuevas ideas en su lugar de trabajo. No significa que sean opuestos; en realidad vendrían a ser complementarios. Esto puede ir desde tener otra
perspectiva sobre un problema hasta dar una resolución, un nuevo resultado o algún enfoque a un método antes no probado.
Por ejemplo, si una empresa requiere del aporte de nuevas características para un producto, un colaborador con pensamiento creativo podría ver
un lado que nadie más esté percibiendo y, con base en ello, aportar una idea novedosa que antes no se había explorado.
Al pensamiento creativo también se le conoce como «Pensar fuera de la caja», lo que es ver más allá de lo obvio. Esta habilidad blanda también
sirve cuando se trata de resolver problemas o enfrentar nuevos desafíos.
4. Trabajo en equipo
Seguro en prácticamente en todas las ofertas laborales encontrarás que solicitan a una persona con habilidades para trabajar en equipo. Esta
también es una habilidad blanda relevante, pues independientemente de tu función, es vital que sepas colaborar con los demás y seas capaz de
transmitir tus fortalezas e ideas con los miembros de tu equipo.
Contar con esta habilidad blanda es tener una buena comunicación y una actitud positiva y servicial para ayudar a aquellos que lo necesiten. Esto
también puede ir por el lado contrario, cuando es necesario que tú seas el que escuche alguna retroalimentación.
Aquellas personas que tienen esta cualidad demuestran más capacidad de liderazgo y colaboración, sin importar que su rol requiera de
actividades individuales.
5. Resolución de problemas
Esta habilidad blanda permite determinar por qué ocurre un problema y de qué manera se puede solucionar; todo ello de manera rápida, pero
efectiva. Esta cualidad no solo deja entrever que un candidato sea bueno para encontrar alternativas, sino también que es autosuficiente y puede
manejarse por sí mismo sin importar el desafío que tenga enfrente.
La particularidad de esta habilidad es que también puede convertirse en una habilidad dura conforme ganes más experiencia y conocimiento en tu
lugar de trabajo, pues serás capaz de dominar situaciones más específicas, pero empleando las mismas destrezas que tienes.
6. Ética laboral
La ética laboral se refiere a ser coherente con tus ideas y acciones, algo que las empresas valoran mucho de sus colaboradores. Esta habilidad es
completamente interpersonal, pues con el tiempo vas aprendiendo a apreciar y comprometerte con aquello importante para ti. Esta cualidad
genera credibilidad, lo que hace que la organización a la que pertenezcas te brinde un voto de confianza, crea en tus decisiones y en lo que dices
y haces.
Cuando alguien es ético en su lugar de trabajo también es menos conflictivo y muestra más compromiso con lo que hace. Alguien que se
desenvuelve con sinceridad y con valores siempre busca lo mejor para sí mismo, pero también para el bien común.
7. Liderazgo
El liderazgo es una de las habilidades blancas más buscadas por las empresas, pues permite conducir y acompañar a los equipos de trabajo hacia
el éxito. Si bien no todos los colaboradores pueden desempeñarse como líderes de un grupo, todas las actividades laborales requieren ciertas
iniciativas individuales para cumplir con los objetivos establecidos.
Un líder es una persona que sabe proponer ideas innovadoras y motiva a los demás para aprovechar sus habilidades; además, es alguien capaz de
ver las destrezas de otra persona y mejorarlas para el bien de todos.
Sin duda, ninguna empresa sería lo que es sin los líderes que toman la batuta de los colaboradores para llevarlos por el camino correcto, bajo una
buena orientación.
La gestión del tiempo también es reflejo de eficiencia y cumplimiento de plazos. Una persona con esta cualidad es experta en priorizar tareas,
para darles mayor rapidez y eficacia a aquellas urgentes, y dejar para después las que no son tan esenciales.
Esta una de las habilidades blandas con mayor demanda, pues ayuda a evaluar la capacidad que tiene alguien para administrar su tiempo y el de
los demás (sobre todo si tiene personas a su cargo).
9. Pensamiento estratégico
El pensamiento estratégico es un conjunto de factores que favorecen esta cualidad, entre ellos la función de planeamiento y control, así como lo
actitud de apertura mental, de reflexión y participación en la toma de decisiones.
Esta habilidad blanda es buscada por los reclutadores sobre todo para aquellos roles donde se requiere una persona que pueda responder a las
circunstancias cambiantes. Va muy de la mano con el liderazgo, pues fomenta la planeación y la comunicación, pero también la capacidad de
enfrentarse a problemas de diferente índole, ver oportunidades y detectar amenazas.
10. Comunicación
La capacidad de comunicación es una de las habilidades blandas más apreciadas por los reclutadores, pues determinan el éxito de la interacción
del colaborador con todos los que estén involucrados con la empresa: desde compañeros hasta clientes.
Por ejemplo, no puede haber un buen vendedor sin habilidades de comunicación; de lo contrario, no contaría con las cualidades necesarias para
desarrollar una interacción y conexión eficaces con los clientes.
Las habilidades comunicativas son un conjunto de aptitudes básicas que permiten relacionarse con los demás de forma efectiva. Estas no solo se
refieren a ser un buen orador, sino también a tener escucha activa, contacto visual, asertividad y encontrar diferentes perspectivas para hacer
frente a los retos más difíciles.
Cuando un reclutador busca a un colaborador con atención al detalle significa que quiere encontrar una persona que sea capaz de analizar a
profundidad cualquier cosa para detectar oportunidades o incluso amenazas o errores. De esta manera la empresa puede estar libre de
equivocaciones fatales o muy obvias.
Como puedes ver, las habilidades blandas son todas aquellas que prácticamente definen tu personalidad. Sin embargo, claro está, habrá muchas
que también determinen tu forma de trabajar y la manera en que te desenvuelves en tu entorno profesional.
Para darte cuenta con qué habilidades blandas cuentas solo es cuestión de que hagas un análisis de ti mismo y tengas en cuenta aquellas
capacidades que te hacen resaltar. Verás que este ejercicio hará que te des cuenta de que tienes más cualidades de las que habías considerado.
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Artículos
20 fortalezas de una persona y cómo identificarlas
Escrito por Sharon Licari
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Todas las personas tenemos habilidades para diferentes cosas. Mientras que algunos somos buenos mediadores en el espacio de trabajo, otros son
mucho mejores para hablar en público; o, por ejemplo, algunas personas son buenas líderes y otras tienen bien desarrolladas sus habilidades para
el trabajo en equipo. Todo depende de cuáles son nuestras fortalezas.
Por otro lado, es deseable que un equipo esté integrado por elementos con diferentes fortalezas que nutran el trabajo en equipo. Para ayudarte a
conformar tus equipos de una forma adecuada y útil para lograr tus objetivos empresariales, en esta ocasión hablaremos de las fortalezas que
puedes identificar en una persona y cómo usarlas a tu favor.
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Nombre
Apellidos
Sitio web
¿Cuántos empleados trabajan en la empresa?
2. Capacidad analítica
3. Liderazgo
4. Comunicación
5. Asertividad
6. Experiencia
7. Sabiduría
8. Inteligencia social
9. Inteligencia emocional
10. Empatía
11. Resiliencia
12. Enfoque
13. Seguridad
14. Objetividad
15. Adaptabilidad
16. Prudencia
17. Valentía
18. Entusiasmo
20. Formalidad
1. Creatividad
De acuerdo con la Escuela de Negocios de Harvard, la creatividad es una de las habilidades con mayor demanda en el mundo empresarial, debido
a que es realmente útil para resolver conflictos y ofrecer soluciones originales a las exigencias del mercado. Contar con una persona creativa es
fundamental para cualquier equipo de trabajo. No solo los equipos de marketing, diseño y publicidad pueden nutrirse de las habilidades de estas
personas, también los equipos financieros, de producción y de recursos humanos requerirán talentos creativos para generar alternativas únicas.
2. Capacidad analítica
La capacidad analítica generalmente está en contraste con las habilidades creativas. Mientras que las personas creativas exploran su libertad
artística y de creación, las analíticas prefieren obedecer las reglas del juego y ofrecer soluciones lógicas, racionales y justificadas. Esto no
significa que estas habilidades choquen. Por el contrario, las personas que tienen estas fortalezas pueden crear una excelente mancuerna de
trabajo, complementándose y aprendiendo la una de la otra.
3. Liderazgo
El liderazgo es, por obvias razones, una de las fortalezas más importantes que debe poseer cualquier director, jefe de departamento o responsable
de proyectos. Con esta habilidad es mucho más fácil promover que todos los colaboradores remen en la misma dirección y que el trabajo se
realice de forma eficiente y rápida. La capacidad de delegación de responsabilidades y el hecho de asumirlas están íntimamente relacionados con
un buen liderazgo y, de acuerdo con el 48 % de los profesionales, son las habilidades más importantes en los negocios.
4. Comunicación
Una buena comunicación es fundamental para que el trabajo en equipo fluya. Sin embargo, no todos tienen buenas habilidades para ello. Quienes
poseen esta fortaleza son especialmente buenos para transmitir sus ideas con claridad y para evitar malentendidos al relacionarse con otros. Los
oradores son buenos representantes de esta habilidad, pues son excelentes para transmitir ideas y emociones a la audiencia, y retener su atención.
5. Asertividad
Esta es una de las fortalezas más difíciles de definir, pero también una de las más valiosas en el mundo laboral. Ser asertivo consiste en dar una
respuesta adecuada en el momento indicado a una situación específica. Las personas que tienen esta fortaleza cuentan con un alto nivel de
perspicacia y pueden evaluar de forma intuitiva un escenario para elegir lo que deben hacer. Además, la asertividad incluye ver y aceptar la
realidad y expresarse de forma directa y sincera, pero respetando a los demás.
6. Experiencia
No todas las fortalezas de una persona tienen que ver con sus aptitudes o con su personalidad. Existen, por el contrario, algunas que solo
aparecen con el tiempo y que están determinadas por la historia de vida de las personas; tal es el caso de la experiencia. Esta es una fortaleza de
suma importancia en el mundo laboral, pues las personas experimentadas son aquellas que han aprendido más y que tienen el conocimiento para
realizar tomar una decisión basada en la práctica.
7. Sabiduría
Una persona sin conocimientos técnicos o especializados puede ser una persona sabia, mientras que alguien con mucha formación académica
puede carecer de sabiduría. Esta fortaleza facilita que las personas tomen decisiones de forma prudente y acertada, ya que consideran todos los
contrastes y los matices que intervienen en una situación.
8. Inteligencia social
¿Alguna vez has conocido a alguna persona altamente sociable y que es capaz de interactuar con otros en cualquier escenario? Esa persona
seguramente posee como fortaleza la inteligencia social. A través de esta habilidad las personas pueden relacionarse de forma sana y generar
lazos significativos con los otros de forma sencilla, natural y orgánica. Esto es especialmente útil cuando hablamos de relaciones humanas y de
negocios, pues una persona con esta fortaleza puede negociar exitosamente con clientes, proveedores o empleados.
9. Inteligencia emocional
De forma complementaria, la inteligencia emocional consiste en la habilidad de actuar de forma ética y equilibrada ante los conflictos, sin dejar
que las emociones los descontrolen o los hagan actuar de manera imprudente. Esta habilidad, de acuerdo con algunos estudios, está presente en
hasta el 90 % de los mejores profesionales.
10. Empatía
La empatía es una de las habilidades más importantes para generar buenas relaciones humanas y hacer que las relaciones de negocios sean
productivas. Consiste en la capacidad que tiene una persona para ponerse en el lugar del otro y dar respuesta a una situación teniendo en cuenta
su perspectiva. Asimismo, la empatía permite que busquemos la mejor opción no solo para nosotros mismos, sino para los demás. Dentro de una
empresa los agentes de ventas y los representantes del departamento de recursos humanos son principalmente quienes deben poseer esta fortaleza
para compaginar y comprender las necesidades de los clientes.
11. Resiliencia
En los negocios muchas de las cosas que ocurren no son personales. El fracaso en una venta o ciertas tensiones entre compañeros de trabajo
pueden generar emociones negativas y desmotivar a las personas. No obstante, aquellos que tienen una buena resiliencia son capaces de asumir el
error, analizar los motivos del fracaso y dar rápidamente el paso a lo que sigue. La resiliencia facilita el aprendizaje y es necesaria para
separarnos de la vida laboral.
12. Enfoque
Una mente centrada siempre es un buen aliado para ser eficientes, productivos y realistas. Mientras que muchas personas tienen problemas para
concentrarse y generan escenarios irreales, existen algunas otras que tienen como fortaleza la capacidad de mantener los pies en la tierra y prestar
atención a aquello que están haciendo. Los estrategas generalmente cuentan con esta fortaleza, ya que no poseerla puede desembocar en una mala
organización y fallas operativas.
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13. Seguridad
La seguridad en sí misma es fundamental para gestionarse dentro y fuera de la vida laboral. Esta fortaleza determina el modo en que tomamos
decisiones y afrontamos un problema, y el tipo de relaciones que establecemos con los demás. Las personas seguras tienen una alta autoestima,
saben darse su lugar y confían en sus decisiones. Solamente es necesario que esta aptitud no caiga en la soberbia.
14. Objetividad
Al enfrentar problemas en el espacio de trabajo es necesario dejar de lado nuestras creencias u opiniones y afrontar las cosas de manera objetiva.
Esta fortaleza, por obvios motivos, suele estar presente en los jueces y tribunales, quienes toman decisiones importantes día con día y deben dar
veredictos sin sesgos o influencias. En el mundo empresarial, los directivos, líderes y gestores de recursos humanos deben contar con esta
fortaleza para calibrar las situaciones.
15. Adaptabilidad
La capacidad de adaptación es esencial para afrontar los retos empresariales y de la vida cotidiana. Las personas que poseen un buen nivel de
maleabilidad logran adecuarse rápidamente a nuevos contextos, condiciones, compañeros, jefes y herramientas de trabajo, aprovechando lo mejor
de la situación en la que se encuentran. Si no se tiene esta fortaleza es común que sigamos viviendo en el pasado y que no seamos capaces de
aprender y abrirnos a nuevas posibilidades.
16. Prudencia
Esta es una fortaleza que en el mundo actual pocas personas poseen. El ritmo acelerado de nuestra vida suele hacernos actuar de forma impulsiva
o sin considerar las consecuencias de nuestras acciones. Es por ello que un equipo siempre debe contar con una persona prudente, que no se deje
llevar por el momento o por las prisas y mantenga en mente los objetivos comunes.
17. Valentía
En contraste, la valentía consiste en la capacidad de arriesgarse, transformarse y emprender iniciativas inéditas. Esta fortaleza es necesaria en las
empresas, sobre todo en las negociaciones y en el marketing, donde muchas veces es incierto predecir los resultados de una estrategia. Por ello,
esta fortaleza debe ser tratada con sumo cuidado, ya que un exceso podría generar una mala toma de decisiones.
18. Entusiasmo
El entusiasmo es una fortaleza que nos mantiene motivados y dispuestos a hacer las cosas. Esta habilidad suele encontrarse en las personas más
jóvenes, pero es algo que todos podemos desarrollar y que, en mayor o menor grado, poseemos. Las personas más entusiastas son quienes
infunden pasión en el trabajo y contagian una buena actitud y disposición a colaborar. Sin duda, todos los equipos de trabajo deben contar con
una persona que posea esta fortaleza.
20. Formalidad
Las personas que tienen esta fortaleza son serias y saben cómo deben afrontar las cosas en contextos complicados. Son especialmente buenas
para las ventas, la gestión del cliente y el cierre de negociaciones, ya que comunican interés por el otro, compromiso y coherencia como
elementos constitutivos de su filosofía de vida.
Una vez que llevas a cabo estas exploraciones podrás comparar tus resultados con lo que se esperaría de tu trabajo. Esto implica una labor de
autocrítica en la que debemos reconocer nuestras faltas y asumir el desarrollo de nuestras capacidades.
Busca retroalimentación
Muchas veces nuestra percepción de nosotros mismos no es la más objetiva. En general, las personas tendemos a menospreciar nuestro trabajo y
nuestras habilidades o a asumir que hacemos las cosas de modo correcto, cuando en realidad se espera algo diferente de nosotros.
Si, por el contrario, te abres a la crítica de otras personas, lo más probable es que descubras nuevas cosas sobre ti mismo e identifiques
debilidades y fortalezas que no sabías que tenías. Tal vez eres muy bueno escuchando, tienes habilidades computacionales sobresalientes que son
normales para ti o tu servicio al cliente es impecable. Difícilmente descubrirías esas cosas por tu propia cuenta.
Una buena herramienta que puedes emplear para ello es el análisis FODA. Este tipo de análisis se basa en el estudio de las fortalezas (F),
oportunidades (O), debilidades (D) y amenazas (A) de una persona. Veamos un ejemplo.
Tú puedes realizar este mismo ejercicio con nuestra plantilla gratuita para hacer el análisis FODA.
Una buena estrategia es ser sincero en tu presentación y destacar aquellas fortalezas que aportan valor a tu perfil profesional. Esto es muy
valorado por los reclutadores y hará más sencillo que encuentres el puesto adecuado a tu personalidad, habilidades y experiencia.
Al saber cuál es el lugar que nos corresponde podemos sacar provecho al máximo de nuestras habilidades y colaborar de forma activa con el
resto del equipo. Esto también implica reconocer nuestras debilidades y apoyarnos en aquellos que tienen talentos diferentes a los nuestros.
Para hacer que tus fortalezas incidan en tu vida profesional es deseable que estés en constante preparación y capacitación, pero sobre todo que las
pongas a prueba al desempeñar tu puesto.
Ponte metas, asume riesgos y enfrenta tus miedos para que esas debilidades se conviertan en oportunidades de crecimiento humano y profesional.
Recuerda que no existe nadie perfecto y que siempre habrá áreas en las que seremos mejores que en otras. Debemos considerar esto cada vez que
nos planteemos metas en la vida, ya que nuestra misión y visión personal están atravesadas por estas habilidades.
https://youtu.be/uWSqb4BmQGw
https://youtu.be/RJrPOsMS_js
https://youtu.be/48KRno-uDVU
https://youtu.be/9w-v08TYwLo
https://youtu.be/IsuloMD7XV8
https://youtu.be/3v_jpEIZ7E8
https://youtu.be/aZva0WOFK_I
https://youtu.be/oxzNzVIrImE ok
https://youtu.be/XqGyPrOxek0 ok ok
https://youtu.be/nywBB-RXv2E ok
Pensamiento estratégico empresarial: las
4 reglas de gestión
Publicado el 24/08/2021
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Sin embargo, el pensamiento estratégico empresarial es un concepto relativamente nuevo en el mundo de los
negocios. No todo el mundo comprende exactamente las implicaciones que puede tener en la organización ni su
capacidad de cambiar por completo el rumbo de una compañía.
En este sentido, aunque la mayoría de las organizaciones tiene en mente un plan de negocio, no todas son capaces
de llevarlo a término. No es de extrañar que un 67 % de los directivos consideren hoy en día que su empresa tiene
un déficit a la hora de desarrollar una estrategia. Una cifra extraída de un reciente estudio de la Rotman School
of Management de la Universidad de Toronto.
Un ejemplo paradigmático del pensamiento estratégico empresarial en la actualidad podría ser la figura de Elon
Musk. El empresario estadounidense, que presume de vivir más en el futuro que en el presente, es conocido por
haber apostado antes que nadie por ciertas industrias. Por ejemplo, los coches eléctricos (con Tesla), el turismo
espacial (SpaceX) o la inteligencia artificial (Neuralink).
Por todo ello, Musk comprende a la perfección el papel del pensamiento estratégico empresarial. Dentro de una
compañía, es absolutamente vital para impulsar entornos favorables que propicien el desarrollo. Es un tipo
de pensamiento flexible, capaz de adecuarse a un mercado cambiante o, directamente, de anticiparse a él.
Aspectos como la realidad política de un país, las condiciones del mercado o el acceso al conocimiento son factores
que pueden condicionar la viabilidad de un negocio. Por eso, el pensamiento estratégico empresarial aspira siempre
a controlar la mayor parte de estas variables. En los tiempos actuales, especialmente gracias a la toma de
decisiones basada en datos.
Observar la ‘big picture’, lo que permite adoptar una perspectiva macro a la hora de establecer objetivos.
Da una segunda utilidad a toda la información actual, para pensar en las acciones futuras.
Fomenta la capacidad de planificación y la comunicación constante entre departamentos.
Ayuda a asignar prioridades a la hora de repartir recursos.
Objetivamente, mejora los resultados de la empresa, especialmente a medio y largo plazo.
Permite adoptar enfoques capaces de enfrentarse a los problemas actuales de la empresa.
Mejora los niveles de productividad en la empresa.
Contribuye a la creación de una cultura empresarial y de los valores que la definen.
Normalmente, para poner en práctica estas reglas se exige un esfuerzo conjunto por parte de la organización.
Por eso, la formación -previo consenso de valores a transmitir- es vital para que el mensaje cale en toda la
compañía. Existen diferentes visiones al respecto, pero hay cierto consenso sobre las 4 reglas de gestión
imprescindibles para cualquier compañía, siguiendo el ‘paper’ pionero de la consultora McKinsey, elaborado en
1978.
Ya entonces, una de las grandes preocupaciones de las compañías era disponer de información veraz y
precisa para la toma de decisiones. Ni que decir tiene que en la actualidad este punto es vital para la mayoría de las
empresas y tiene que ver con el uso y análisis de los datos disponibles.
Según el manifiesto elaborado por Fred Gluck, Tom Peters y Robert Waterman, «los estrategas se sienten
sumamente incómodos con conceptos vagos como ‘sinergia’. No aceptan teorías generalizadas sobre el
comportamiento económico, sino que buscan mecanismos de mercado subyacentes y planes de acción que logren
el fin que buscan».
Por ejemplo, la mayoría de los CEO consideran la regulación estatal como una interferencia molesta en sus asuntos.
Sin embargo, en los últimos años algunas empresas parecen haber revisado ese supuesto y empiezan a participar
en la formación de políticas regulatorias para obtener una ventaja competitiva como actores dentro del sistema.
Otra de las reglas de oro del pensamiento estratégico es tratar de optimizar al máximo los recursos disponibles
dentro de la empresa. En este sentido, una de las mejores formas de hacerlo es buscar oportunidades de negocio
a bajo coste (o directamente nulo) con las que maximizar la rentabilidad.
Existen grandes ejemplos a lo largo de la historia, pero hay uno que probablemente defina a la perfección la
importancia de esta regla: en 2005, un joven llamado Alex Tew creó la web ‘La página del millón de dólares’, que
vendía cada píxel de la misma al precio de un dólar. Terminó convirtiéndose en un inesperado éxito ya que las
empresas se volcaron en ella y compraron todos los espacios disponibles para colocar sus diminutos ‘banners’.
¿Cuánto le costó el millonario negocio? Apenas unos dólares, para comprar el dominio de la web.
En el plano psicológico, el pensamiento divergente o lateral es uno de los rasgos más comunes de la adolescencia.
La curiosidad y el inconformismo impulsan al individuo a utilizar la imaginación en la búsqueda de soluciones.
En la etapa adulta, en cambio, se pierde buena parte de esta capacidad y resulta necesario inducirlo de manera
activa. En las empresas, aún más complejas, se debe fomentar como parte nuclear de su cultura para lograr
cambios realmente disruptivos.
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PAVEL RAMÍREZ DE CARTAGENA
Responsable Digital para APD Baleares, Canarias y Sur.
TEMAS RELACIONADOS:
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Ejemplos
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¿QUÉ ES UN ANÁLISIS FODA Y POR QUÉ DEBERÍA UTILIZARLO?
¿CUÁNDO SE USA UN ANÁLISIS FODA?
¿CUÁLES SON LOS ELEMENTOS DE UN ANÁLISIS FODA?
¿CÓMO CREAR UN ANÁLISIS FODA?
¿CÓMO USAR SU ANÁLISIS FODA?
El cambio es inevitable dentro de una organización comunitaria. Si usted sabe cómo hacer un balance entre las fortalezas, Oportunidades,
Debilidades y Amenazas, es probable que planee y actué de forma eficaz.
FODA ofrece una herramienta para explorar los factores internos y externos que puede influir en su trabajo.
El análisis FODA ofrece a su programa o iniciativa una vía simple de comunicación y una excelente forma de organizar la información que usted
ha recolectado de estudios e investigaciones previas.
Internos Externos
O si una estructura más simple le puede ayudar a realizar su lluvia de ideas, usted puede agrupar los positivos y negativos para pensar en
términos más generales sobre su organización y su ambiente externo.
Positivos Negativos
Fortalezas Debilidades
Ventajas Limitaciones
Recursos Restricciones
Oportunidades Amenazas
Posibilidades Desafíos
La tercera opción para estructurar su análisis FODA puede ser apropiada para iniciativas amplias que requieren un planeamiento detallado o
muchas alternativas. “La matriz TOWS” ha sido adaptada del texto de Fred David: “Gestión Estratégica”
FORTALEZAS DEBILIDADES
1. 1.
2. 2.
3. 3.
4. 4.
OPORTUNIDADES Estrategia de Oportunidades-Fortalezas (OF) Estrategia Oportunidades-Debilidades (OD)
1. Usar fortalezas para obtener ventaja de las Superar las debilidades aprovechando las
2. oportunidades oportunidades
3. 1. 1.
4. 2. 2.
David nos da un ejemplo de la Compañia de Sopa donde hace hincapié en los objetivos financieros, pero ademas puede vincular los artículos
dentro de un cuadro FODA de desarrollo estrategias.
FORTALEZAS DEBILIDADES
Este ejemplo también ejemplifica como las amenazas se pueden convertir en oportunidades (y viceversa). La limitante de las latas no
biodegradables crea una oportunidad para el desarrollo y el liderazgo en la producción de contenedores biodegradables. Hay diferentes formatos
que podemos utilizar para un análisis FODA, incluyendo un básico formato FODA que usted puede utilizar un análisis del sistema, no se
sorprenda si sus fuerzas y debilidades no se ajustan con precisión a sus oportunidades y amenazas. Es posible que necesite refinarlos o
simplemente mirar los hechos desde otro punto de vista. Su cuadro o lista ciertamente podrá revelar las pautas a seguir.
ORDENANDO SUS FACTORES INTERNOS: FORTALEZAS Y DEBILIDADES (F, D)
Los factores internos incluyen sus recursos y experiencias. Las áreas generales a considerar son:
No sea muy modesto cuando enliste sus fortalezas. Si usted tiene dificultades para nombrarlas, inicie simplemente enlistando sus características
(por ejemplo: somos pequeños, estamos conectados con el vecindario); de hecho algunas de ellas podrían ser fortalezas.
Aunque las fortalezas y debilidades son los factores internos de su organización, no pase por alto la perspectiva de la gente que se encuentra fuera
de su grupo, identifique las fortalezas y debilidades desde su punto de vista y el de aquellos para los que usted trabaja o a quienes trata. ¿Ven los
otros problemas o ventajas que usted no ve?
¿Cómo obtiene usted información sobre cómo perciben sus fortalezas y debilidades las personas que se encuentran fuera de su organización?
Usted ya las podría conocer si ha escuchado a aquellos con los que usted trata. Si esto no es así, este puede ser el momento para obtener este tipo
de información. En la sección “Temas Relacionados” podrá encontrar ideas sobre la conducción de grupos focales, encuestas de
usuarios, sesiones de escucha y reuniones.
ORDENANDO SUS FACTORES EXTERNOS: OPORTUNIDADES Y AMENAZAS (O,A)
Arroje una amplia red para la valoración externa. Ninguna organización, grupo, programa o comunidad es inmune a los eventos y fuerzas que se
desarrollan en sus alrededores. Considere su vínculo con los otros (para lo mejor y para lo peor), mientras usted recopila la información en esta
parte de su análisis FODA.
Algunas de las fuerzas y hechos que su grupo no controla son:
Tendencias futuras - en su área de trabajo (¿Está la investigación encontrando nuevos tratamientos?) o en la cultura (¿Pueden las películas actuales
apoyar su causa?).
La economía: local, nacional e internacional.
Fuentes de financiación: fundaciones, donantes, apoyo gubernamental.
Demografía: cambios en edad, etnias, género, cultura de aquellos para los que usted trabaja o en su zona.
El ambiente físico (¿se encuentra su edificio u oficina en una parte en crecimiento de la ciudad?, ¿el sistema de autobuses ha reducido rutas?)
Legislación (¿hacen las nuevas leyes su trabajo más difícil o fácil?)
Eventos locales, nacionales e internacionales.
Al ser una herramienta desarrollada para los negocios, la mayor amenaza a vencer para muchos de los profesionales es “la competencia.” Los
programas para mejorar la salud o el bienestar de los individuos y las comunidades podrían no tener competidores en el sentido total de la
palabra, pero pueden existir factores como coincidencias con otras agencias que usted debería considerar, o quizás, los criterios para la obtención
de financiamiento no le están favoreciendo. (Usted está interesado en promoción de la salud pero el tratamiento está acaparando todos los
recursos)
Por lo tanto, podría ayudar pensar en la “competencia” en un amplio sentido cuando usted considere las amenazas de su esfuerzo. Quizás la
competencia para la atención y el tiempo de su población meta se dé por parte de un hábito no saludable, como fumar o por una fuerza social
como las promociones de cigarrillos, y hasta por medio de un atractivo sofá y televisión que ocupan tiempo que tal vez podría ser utilizado para
el ejercicio.
Designar un líder o facilitador de grupo que tenga buenas habilidades de escucha y proceso de grupo, y que pueda mantener el proceso en movimiento
y orden.
Designar un registrador de información para que retroalimente al líder si el grupo es grande. Utilice rotafolios con papel periódico o pizarras grandes
para registrar los análisis y puntos de discusión. Posteriormente usted podrá guardar estos datos en otro material (cuaderno de notas o en su
computadora, por ejemplo) para compartirlo con las personas interesadas y para actualizarse.
Presentar el método del análisis FODA y el objetivo del mismo en su organización. Esto puede ser tan sencillo como preguntar: “¿dónde estamos?,
¿hacia dónde podemos dirigirnos?” Si tiene tiempo, usted podría brindar un ejemplo basado en experiencias anteriores o temas bien conocidos por el
público (hasta tomados de las nuevas series de televisión).
Dependiendo de la naturaleza de su grupo y el tiempo disponible, permita a todos los participantes presentarse ellos mismos. Luego, divida a las
personas involucradas en pequeños grupos. Si su reunión o retirada posee varios grupos (con diferente experiencia o conocimiento), asegúrese que
estos queden representados en cada uno de los sub-grupos que elabore, esto para obtener un rango mayor de perspectivas. Además, déles la
oportunidad de que cada uno se presente a los demás.
o El tamaño de estos grupos depende del tamaño total de su grupo (los grupos de talleres pueden variar de 3 a 10 personas, si el número se
vuelve mayor algunos miembros podrían no participar.
Haga que cada grupo designe un recolector de información, proporcione a cada uno su papel o pizarra, diríjalos a crear un análisis FODA en el
formato que usted escogió (cuadro, columnas, una matriz y hasta una página para cada característica).
o Dé a los grupos entre 20-30 minutos para hacer una lluvia de ideas y rellenar su cuadro de fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas
para su iniciativa o esfuerzo. Motívelos a no descartar ninguna idea en este punto o el siguiente.
o Usted puede brindar estos consejos para tomar en cuenta al enlistar la información:
Al enlistar las ideas tenga en mente que el modo para tener una buena idea es tener muchas ideas, el refinamiento puede darse
después. En este sentido, un análisis FODA también apoya las valiosas discusiones que se den dentro de su grupo u organización en la
medida en que ustedes valoran honestamente.
En un inicio, esto le podrá ayudar a generar muchos comentarios sobre su organización y programa, y hasta a colocarlos en múltiples
categorías si esto provoca la reflexión.
Al final, es mejor limitar la lista a 10 o menos componentes y ser específico, así el análisis podrá ser verdaderamente útil.
Reordene el grupo en el momento acordado para compartir los resultados. Reúna la información que se encuentra en los papeles o en las pizarras de
los grupos. Colecte y organice las diferentes ideas y percepciones de los grupos utilizando los siguientes métodos.
De antemano decida como va a ordenar la información. Se tiene al menos dos vías para hacer esto:
Proceda en el orden F-O-D-A recolectando las fortalezas primero, las debilidades segundo, etc.
O usted puede iniciar solicitando las prioridades de cada categoría, la fortaleza más fuerte, la debilidad más peligrosa, la mayor oportunidad, la peor
amenaza, y continúe trabajando a través de cada categoría.
También se tienen dos formas para obtener la información a partir de los grupos.
Pregunte a cada grupo en el momento que deben informar (“Grupo A, ¿Qué ven ustedes como una fortaleza?”). Usted puede cambiar el orden de
inicio de los grupos, así, no va a tener siempre el mismo grupo que esté de último repitiendo los puntos de los demás. (“Grupo B: Ahora iniciemos con
ustedes para hablar sobre las debilidades”).
También puede abrir un espacio para todos los grupos (“¿Cuáles fortalezas notaron?” Dirigiéndose a todos los grupos) en cada categoría hasta que
todos hayan contribuido con lo que consideren necesario.
En cualquiera de las vías que usted haya seleccionado para avanzar, los facilitadores o recolectores de información deben continuar escribiendo
hasta que los aportes de todos los grupos se reúnan. Note que los temas repetidos por varios grupos pueden valorarse como importantes
posibilidades.
Usted podría discutir algunos de los temas al ir apareciendo. De hecho, lo que usted busca son conexiones cruzadas entre las categorías (“Esta
fortaleza se puede utilizar en esta otra oportunidad”), por lo que un buen facilitador debe provocar que esta información salte a la vista cuando
surge.
Al mismo tiempo, usted querrá mantener el proceso en movimiento continuo hasta finalizar el cuadro, por lo que el facilitador y el recolector
deben trabajar en conjunto para iniciar una quinta columna o nueva página para ideas nuevas.
Anime a los participantes a que ellos también tomen notas de ideas y apreciaciones al mismo tiempo que usted lo realiza, esto permitirá que el
proceso continúe siendo creativo y colaborativo.
Para más ideas sobre estrategias puede ser encontrados en los recursos de la Caja de Herramientas Comunitarias Llevar a cabo foros públicos y
sesiones de escucha, Dirigir grupos de enfoque, u Organizar un retiro
Cuando usted considere su análisis, recuerde ser una botella a medio llenar, esté abierto a las posibilidades que existen dentro de las debilidades y
amenazas. Sin embargo, reconozca que una oportunidad se puede transformar en una amenaza si alguien más ve la oportunidad y planea tomar
ventaja de ella, convirtiéndose así, en un aumento en la competencia.
Finalmente, durante su evaluación y planificación, usted debe mantener en mente la siguiente idea que le ayudará a obtener lo mejor de un
análisis FODA: “Busque el estiramiento, no solamente el ajuste”. Como Radha Balamuralikrishna y John C. Dugger de la Universidad de Iowa
señalan, un análisis FODA usualmente refleja su situación o posición actual, por tanto, un inconveniente es que este podría no motivar a la
apertura a nuevas oportunidades. Usted puede utilizar un análisis FODA para justificar una acción que ya ha sido decidida anteriormente, pero si
su objetivo es crecer o mejorar, usted lo mantendrá en mente.
EN RESUMEN
Un reconocimiento realista de las debilidades y amenazas que existen para su esfuerzo o iniciativa es el primer paso para contrarrestarlas con un
robusto conjunto de fortalezas y oportunidades. El análisis FODA identifica sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas para ayudarle
a hacer su planificación estratégica y la toma de decisiones.
Ahora bien, ¿cuáles son las habilidades blandas más demandadas por el mercado y que deben desarrollar los estudiantes
y futuros profesionales? Yasmin Galvis Ardila recomienda las siguientes:
Del inglés soft skills, el término hace referencia a aquellas competencias personales y sociales que facilitan las relaciones
humanas y permiten desenvolverse con éxito en cualquier ámbito de la vida, incluido el laboral. Hablamos de habilidades
relacionadas con la inteligencia emocional, el pensamiento crítico, el liderazgo, la resiliencia o la gestión del cambio, entre otras
que veremos en detalle más adelante, claves para el desarrollo profesional y el crecimiento de las empresas.
Aunque la consideración de las habilidades blandas como ventaja competitiva y factor diferencial en las empresas es un
fenómeno reciente, su origen data de los años 70 y se circunscribe al ámbito militar. Fue el ejército estadounidense el que usó el
término por primera vez al detectar que sus mejores tropas no eran las más diestras con la maquinaria, sino aquellas con
habilidades transversales, como la responsabilidad, la resolución de conflictos o el trabajo en equipo, más desarrolladas. Este tipo
de cualidades recibieron su nombre en contraposición a las habilidades duras (hard skills), es decir, al conocimiento puramente
técnico.
LA IMPORTANCIA DE LAS HABILIDADES BLANDAS
Para muchos expertos en recursos humanos, las competencias blandas serán tan importantes como las duras a la hora de
afrontar los desafíos laborales de un futuro marcado por las nuevas tecnologías. Las personas que cuentan con este tipo de
habilidades contribuyen a mejorar el bienestar dentro de las empresas, aportando, entre otras cosas, optimismo, motivación,
comunicación o empatía, lo que se traduce en mayor productividad y resultados. Tal es su importancia que casi todas las
plataformas de aprendizaje online, como Udemy, ofrecen cursos para desarrollar este tipo de habilidades. Y es que, aunque en
buena medida son intrínsecas a la personalidad, los especialistas coinciden en que pueden trabajarse y mejorarse.
VER INFOGRAFÍA: Las habilidades más demandadas por las empresas en la actualidad [PDF] Enlace externo, se abre en
ventana nueva.
Las habilidades blandas comprenden una amplia variedad de competencias. A las ya citadas en la infografía, añadimos algunas
más:
Manejar el tiempo de manera efectiva impulsa la productividad personal y colectiva, y por ello es una de las habilidades más
valoradas en la actualidad.
Pensamiento crítico
La capacidad de analizar y evaluar la consistencia de los argumentos, discerniendo entre lo brillante y lo mediocre, permite elevar
la calidad de los trabajos.
Habilidades de comunicación
La comunicación verbal, la no verbal y la escrita son vitales, más aún en entornos donde conviven diferentes culturas y
generaciones. Aquí entra también la capacidad para el storytelling.
En un entorno laboral marcado por la continua evolución de la tecnología, una buena actitud respecto a los cambios asegura el
éxito en los procesos de transformación.
Liderazgo
Este atributo es fundamental para sacar el mayor rendimiento a los equipos, haciéndoles creer en un proyecto y
manteniéndolos motivados. El transformacional es el más valorado en la actualidad.
Resiliencia
La capacidad para afrontar las adversidades y salir fortalecido de ellas, haciendo gala de una gran perseverancia, es clave para
sacar adelante aquellos proyectos que se complican.
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¿Cómo podemos usar nuestra inteligencia emocional para conseguir los objetivos propuestos? La respuesta está en el desarrollo de las
principales competencias emocionales:
Autocontrol emocional. Es la habilidad que nos permitirá manejar e influir en nuestros propios sentimientos, manteniendo el
equilibrio y la estabilidad. Cuando el autocontrol funciona correctamente, seremos capaces de controlar los impulsos y deseos que
nos distancian de nuestras metas.
Adaptabilidad. Es la capacidad para responder rápidamente a los cambios y exigencias del entorno que nos rodea. Quienes
desarrollan esta habilidad manejan sus prioridades y asumen los cambios de plan con naturalidad. Son capaces de adaptar sus
respuestas a las circunstancias.
Trabajo en equipo. La piedra angular de la inteligencia emocional es conocerse a uno mismo. A partir de ahí, nos será más fácil
conocer a los demás, establecer relaciones sanas con ellos, así como una buena comunicación alejada de comportamientos tóxicos
en el trabajo.
Manejo de conflictos. Esta habilidad te permitirá controlar el enfado y buscar soluciones eficaces y pacíficas a los problemas. Te
será mucho más fácil entender y controlar las emociones, un punto clave para tener éxito tanto en la vida personal como
profesional.
Empatía. Entra en juego cuando nos comunicamos y relacionamos con los demás. La empatía es una habilidad clave a la hora de
ponernos en el lugar de otras personas, compartir y comprender sus necesidades y preocupaciones.
Automotivación. Es la habilidad que nos empuja a actuar para conseguir las propias metas. Si aprendemos a motivarnos,
podremos emprender acciones valiosas que nos benefician.
Autoconciencia. El primer paso para trabajar de manera efectiva las emociones es reconocerlas y aceptarlas. Y aunque puede
parecer una tarea sencilla, a veces puede ser muy difícil. Piensa en todas las veces que te has sentido molesto con alguien sin saber
muy bien por qué.
Como podrás ver, no existe un único hábito para desarrollar nuestra inteligencia emocional y aplicarla en nuestras metas, sino que se basa
en varias capacidades que se retroalimentan e influyen unas a otras. Hay 3 autos que conocen muy bien el camino hacia nuestros
objetivos: autocontrol, autoconciencia y automotivación. ¡Súbete en ellos!
Nuestras expectativas pueden influir notablemente en cómo percibimos la realidad. Los sentimientos y pensamientos te ayudan a
interpretar la vida en cuestiones tan importantes como afrontar el estrés del día a día. Determinan cómo te enfrentas a lo que te rodea,
pero, a veces, esos pensamientos pueden ser negativos (no sé cómo, no soy capaz o no puedo alcanzar esta meta).
Aprender a regular nuestras emociones es la principal clave del éxito en la vida personal, familiar y profesional. Y para ello, no solo
necesitamos conocer, reconocer y regular el estado de ánimo, sino saber cómo influye en el empeño que ponemos por lograr nuestras
metas.
Cada persona cuenta con una serie de fortalezas y capacidades que podemos activar en nuestro cerebro para conseguir los objetivos
marcados. El entusiasmo o el optimismo representan estímulos maravillosos para alcanzar el éxito, pero para desarrollarlos hace falta
trabajar nuestro nivel de inteligencia emocional. Es la llave que abre todas nuestras puertas.
¿Obstruimos nuestras metas sin darnos cuenta?
Seguramente, a ti también te ha pasado. De repente, afrontas un gran reto para alcanzar tus objetivos personales y profesionales. Pero la
baja tolerancia a la frustración, la falta de autocontrol y el malestar te envuelven en un estado de frustración, falta de enfoque y
pesimismo. O, incluso peor, esta situación se alarga más de lo debido, poniendo en riesgo tu estabilidad emocional. ¿El resultado? Metas
truncadas, objetivos a medio camino y sueños al otro lado del miedo.
Ahora que ya conoces las claves para alcanzar tus metas personales y profesionales, es el momento de ponerlas en práctica. Solo la
inteligencia emocional te enseñará a evaluar tu sistema de valores y creencias, detectar tus puntos fuertes y débiles y tomar mejores
decisiones a lo largo de tu vida.