La Causa de Muerte de Pablo
La Causa de Muerte de Pablo
La Causa de Muerte de Pablo
El gran poeta chileno, nacido como Ricardo Eliezer Neftalí Reyes Basoalto, fue hijo de
José del Carmen Reyes Morales, de profesión obrero ferroviario, y de la maestra de
escuela, Rosa Basoalto Opazo quien lo dejó huérfano el mes de su nacimiento,
muriendo de tuberculosis. Neftalí decide cambiarse el nombre en el año 1946, por el de
Pablo Neruda, en homenaje al poeta checo Jan Neruda, aunque desde 1920 comenzó
a utilizarlo.
Según el juez chileno Mario Carroza, encargado de indagar la muerte del poeta Pablo
Neruda, analizará los antecedentes médicos del cáncer de próstata que padecía, antes
de establecer los siguientes pasos de la investigación, entre los que no se descarta
exhumar sus restos.
El relato oficial de los hechos, aceptado por la familia de Neruda, indica que el poeta
falleció en la clínica santiaguina Santa María debido a un avanzado cáncer de próstata,
doce días después del golpe de Estado que derrocó a su amigo el presidente Salvador
Allende. Sin embargo, Manuel Araya, chófer y asistente personal de Neruda, declaró
varias semanas atrás en una entrevista a la revista mexicana Proceso, que el poeta
murió asesinado con una inyección que le aplicó un médico y no debido a un
empeoramiento del cáncer que padecía. Este testimonio apunta a una posible acción
de agentes de la dictadura de Pinochet.
Pero otro antecedente apunta en sentido contrario. En el punto dos del mismo apartado
se consigna que dentro de los antecedentes enviados se puede apreciar un informe de
radioterapia con cobalto (efectuado entre el 19 de marzo y el 18 de abril de 1973). "La
radioterapia es un tratamiento que por lo general se efectúa en cuadros de tumores
malignos como podría ser un cáncer de próstata (…) la radioterapia no se usa en caso
de tumores benignos", apuntan los médicos.
En el punto cuatro de las conclusiones dice: "En cuanto al examen que podría orientar
la presencia de metástasis, es decir las fosfatasas ácidas y su fracción prostática; éstas
están normales, lo que podría significar entre otras posibilidades que no hay tumor
maligno o que éste está circunscrito a la glándula o se normalizó producto de la
radioterapia. Como no se cuenta con los antecedentes clínicos del paciente no es
posible entonces sacar conclusiones en este sentido en base en este examen".
Estas conclusiones son coherentes con declaraciones hechas por la viuda de Neruda,
Matilde Urrutia, a algunos medios españoles en 1974 y que aparecen en el citado
expediente judicial, cuyos contenidos están protegidos en Chile por el secreto del
sumario.
En una nota publicada por la revista Pueblo del 19 de septiembre de 1974 Urrutia
sostiene que "el cáncer que padecía (Neruda) estaba muy dominado y no preveíamos
un desenlace tan repentino. (Neruda) no alcanzó ni a dejar testamento pues la muerte
la veía muy lejos".
En realidad, la vida del gran Pablo fue tumultuosa y de una riqueza invaluable. Una
parte de ella se describe a continuación, gracias al testimonio de amigos queridos que
me han trasmitido sus recuerdos.
En 1927 comienza su carrera diplomática, primero en Buenos Aires, donde conoce a
Federico García Lorca, cuya muerte lo deprime sensiblemente. En 1945 recibe el
Premio Nacional de Literatura y se une al partido comunista de Chile y comienzan las
persecuciones políticas. Primero huye a Argentina y luego a Europa, regresando a
Chile en 1952. En octubre de 1971, recibe el Premio Nobel de Literatura.
La habitación más espectacular de la embajada era un bar estilo 1900 que había
acondicionado en uno de los pisos para recibir a los amigos, recreando a la perfección
el ambiente de la Belle Époque. El zinc o típica barra, reinaba al fondo del salón con
sus taburetes altos y un perchero de caoba con tres brazos, de los cuales colgaban una
gorra gris y un delantal azul de patrón de café. Detrás de la barra, una amplia
estantería exhibía filas de botellas. Para atender a su clientela, Neruda se ponía la
gorra y el delantal azul, y luego servía las copas con ojos chispeantes.
Dentro de las curiosidades que existen en el interior de la casa de Pablo Neruda, está
esta una inmensa colección de botellas, la mayoría compradas en Paris y otros países
por los cuales él viajó. Esta es parte de la colección de botellas, en el museo Pablo
Neruda de Isla Negra, se encuentran por toda la casa y en especial en ésta habitación.
No se permite tomar fotos dentro de la casa... sólo desde fuera.
Pablo Neruda compró un antiguo molino con el dinero del Premio Nobel. A mediados
de 1972, envió una invitación que decía: Esta usted cordialmente invitado a la
inauguración de la Posada El Caballo Verde para la Poesía, que tendrá lugar el día 12
de julio próximo, a las doce. Nos reuniremos en casa del gran poeta Pablo Neruda,
Premio Nobel de Literatura 1971.
El 12, comenzaron a llegar los invitados al molino y encontraron a Neruda acostado en
una hamaca colgada entre dos árboles. Vestía como siempre en el campo, una camisa
azul sin mangas, un pantalón de franela amarillo y su eterna gorra gris. A todos les
sorprendió su relajación y pensaron que se habían equivocado de fecha. Pero un poco
más tarde empezaron a llegar el resto de los invitados: Mario y Patricia Vargas Llosa,
Julio Cortázar y Ugné Karvelis, la bella Catherine von Bülov Marcenac, Jorge Edwards
y varios amigos chilenos. De repente, después de mantener la conversación con todos,
Neruda bajó de la hamaca y declaró: Me voy a vestir. Cuando volvió, todos rompieron
en carcajadas. Estaba vestido como un alcalde normando de la época de Maupassant,
con un mandil azul de mercader de vacas, zuecos de madera con paja en los pies, un
canotié típico, y enarbolaba bigotes muy negros al estilo Salvador Dalí. En la mano,
tenía un pergamino que blandió pidiendo que le acompañaran. Los llevó al fondo del
parque donde un kiosco de madera flamante exhibía su letrero Posada El Caballo
Verde para la Poesía.
Todos se juntaron frente a la puerta, viendo llegar a Matilde que tenía en la mano una
botella de champaña atada a una larga cuerda; la colgó al rótulo y la lanzó contra la
puerta, bautizando el kiosco como se acostumbra hacerlo con un barco. Entonces,
Neruda, desenrolló el pergamino y con voz monocorde semejante a la de un sacerdote
recitando letanías, empezó a leer un divertido poema en el cual cada uno de los
invitados tenía un cuarteto. Después, abrió la puerta del kiosco y apareció un bar con
muchas botellas, jamones que colgaban del techo y varios barriles de vino que se
alineaban en el suelo. Por fin, dos domésticas llegaron con charolas llenas de
especialidades chilenas. La fiesta duró toda la tarde y se prolongó hasta la madrugada.
Pablo había preparado dichas festividades con el fin de celebrar sus sesenta y ocho
años. Después renunció a su cargo de embajador y regresó a Chile a Isla Negra, su
salud había decaído mucho, se sentía muy mal, sobre todo le aquejaban dolores muy
fuertes en al abdomen y vientre, esto se puede leer en su ODA AL HÍGADO, que línea
abajo aparecerá.
El 18 de septiembre de 1973, hubo el golpe de estado militar, en San Antonio, las
tropas habían ocupado los edificios públicos. Las tropas vigilaban al poeta que estaba
muy delicado de salud, casi ya no salía.