Guia Unidad III y IV. Tecnicas para La Construccion

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P.N.F.: Agroalimentación.

U.C.: Ecoconstrucciones.
Docente: MSc. Carlos Changir

UNIDAD III. APROVECHAMIENTO DE MATERIALES

1.- VIDA ÚTIL DEL MATERIAL:


Leer detalladamente el siguiente artículo del Dr. Piqueras.

Universitat Politècnica de València


Por: Dr. Piqueras, Víctor.
https://victoryepes.blogs.upv.es/2015/02/22/durabilidad-y-vida-util-de-las-infraestructuras/

DURABILIDAD Y VIDA ÚTIL DE LAS INFRAESTRUCTURAS

Deterioro prematuro del hormigón. Imagen: V. Yepes

La durabilidad de las construcciones constituye uno de los aspectos clave que preocupan
y van a preocupar a los técnicos en las próximas décadas. Tras un crecimiento masivo en
la construcción, se plantean problemas tan serios como el mantenimiento y la
sostenibilidad de las infraestructuras, de forma que se consigan los indicadores mínimos
de servicio que permitan un uso seguro y adecuado de las mismas. Estamos inmersos, de
hecho, en una verdadera “crisis de las infraestructuras”, fuertemente relacionada con
la crisis financiera, económica, social y ética que nos envuelve en este momento. Todo
ello, como podemos ver, tiene que ver con la durabilidad, tal y como vimos en una tesis
de máster que dirigí recientemente (Esteve, 2015). Para poder hablar sobre los factores
que afectan a la durabilidad, es necesario primero definir el concepto de durabilidad según
la normativa y según diversos autores, así como el concepto de vida útil, final de vida útil
y rendimiento. También se definen otros conceptos aparecidos en el estudio, como
vulnerabilidad y mantenibilidad.

Cayo Julio Lacer, y la leyenda “que durará tanto cuanto el mundo durare”, constituye la
lección más importante para los ingenieros siempre que se visita el puente de Alcántara
(Cáceres).

Durabilidad

La Instrucción de Hormigón Estructural (EHE-08) define la durabilidad de una estructura


de hormigón como “su capacidad para soportar, durante la vida útil para la que ha sido
proyectada, las condiciones físicas y químicas a las que está expuesta, y que podrían
llegar a provocar su degradación como consecuencia de efectos diferentes a las cargas
y solicitaciones consideradas en el análisis estructural. Una estructura durable debe
conseguirse con una estrategia capaz de considerar todos los posibles factores de
degradación y actuar consecuentemente sobre cada una de las fases de proyecto,
ejecución y uso de la estructura”.

En la norma ISO 15686-1 se define la durabilidad como “la capacidad de los edificios o
alguna de sus partes para desenvolver el papel para el cual fueron diseñados durante un
período específico bajo la influencia de determinados agentes”.

El concepto de durabilidad también puede ser entendido como la “habilidad que un


edificio o componente de un edificio tiene para alcanzar el rendimiento óptimo de sus
funciones en un determinado ambiente o sitio, bajo un determinado tiempo sin realizar
trabajos de mantenimiento correctivo ni reparaciones” (CSA, 2001).

Algunos autores han intentado ofrecer una definición de durabilidad más completa,
teniendo en cuenta los efectos actuales del cambio climático. Es el caso de Mendoza y
Castro (2009), que definen la durabilidad como “la capacidad de un material de
construcción, elemento o estructura de hormigón de resistir las acciones físicas,
químicas, biológicas y ambientales vinculadas al efecto del cambio climático global con
su entorno durante un tiempo determinado previsto desde el proyecto, manteniendo su
serviceabilidad y conservando su forma original, propiedades mecánicas y condiciones
de servicio”. Se entiende por “serviceabilidad” (sic) como la capacidad de un producto,
componente, ensamble o construcción para desempeñar las funciones para las cuales son
diseñadas y construidas (ACI, 2000).

Vida útil

La Instrucción de Hormigón Estructural (EHE-08) define la vida útil de una estructura


como el “período de tiempo, a partir de la fecha en la que finaliza su ejecución, durante
el que debe mantenerse el cumplimiento de las exigencias. Durante ese período requerirá
una conservación normal, que no implique operaciones de rehabilitación. La vida útil
nominal depende del tipo de estructura y debe ser fijada por la Propiedad previamente
al inicio del proyecto”. En esta instrucción, se emplea el término “vida útil” de forma
equivalente a como lo hace el Código Técnico de la Edificación cuando hace referencia
al “período de servicio”.

Acueducto de los Milagros (Mérida)

En la norma ISO 15686-1 se define la vida útil de un edificio como “el período de tiempo
después de la instalación o construcción durante el cual un edificio o sus partes cumplen
o exceden los requisitos mínimos de rendimiento para lo cual fueron diseñados y
construidos”.

Muchas veces el concepto de vida útil es confundido con el de durabilidad. Según Silva
(2001), puede considerarse que la vida útil es la cuantificación de la durabilidad, y por
tanto es cada vez más importante que se proyecte y construya teniendo en cuenta criterios
de durabilidad para, de ese modo, prolongar la vida útil de las edificaciones.

Algunos autores han propuesto una definición de vida útil o vida de servicio teniendo en
cuenta los efectos actuales del cambio climático. Es el caso de Mendoza y Castro (2009),
que definen la vida de servicio como el “periodo de tiempo durante el cual el desempeño
de un material, elemento o estructura de hormigón conserva los requerimientos de
proyecto en términos de seguridad (resistencia mecánica y estabilidad, seguridad en caso
de incendio, seguridad en uso), funcionalidad (higiene, salud y medio ambiente,
protección contra el ruido y ahorro energético y confort térmico) y estéticos
(deformaciones, agrietamientos, desconchamientos), con un mínimo de mantenimiento
que permita controlar los efectos del cambio climático global en su entorno”.

Fin de la vida útil

Es difícil determinar cuándo se produce el final de la vida útil de una edificación. Según
autores como Talon et al. (2004) “el final de la vida útil llega cuando los materiales o
componentes de construcción, una vez instalados y construidos, usados y aplicados a
una parte del inmueble, ya no responden a los requerimientos de rendimiento; y cuando
por sus fallos físicos ya no es conveniente económicamente seguir con un
mantenimiento correctivo para dichos componentes”.

¿Cuál será la vida útil de nuestras modernas infraestructuras? Ciudad de las Artes y las
Ciencias (Valencia). Imagen: V. Yepes

Por su parte, otros autores como Gaspar (2002) definen el final de la vida útil de una
construcción como un “punto en el tiempo en el cual ésta deja de poder asegurar las
actividades que en ella se desarrollan, por obsolescencia funcional, falta de rentabilidad
económica o degradación física de sus componentes más determinantes”.

En definitiva, el final de la vida útil se dará cuando los requisitos esenciales dejen de
cumplirse. Los requisitos esenciales establecidos en el Código Técnico de la edificación
son:
 Seguridad estructural.
 Seguridad en caso de incendio.
 Seguridad de utilización y accesibilidad.
 Higiene, salud y protección del medio ambiente.
 Protección frente al ruido.
 Ahorro de energía.

En la siguiente gráfica, elaborada por Ferreira (2009), se muestra como el fin de la vida
útil está condicionado por criterios de seguridad, funcionalidad y aspecto. La seguridad
es el criterio más importante, por lo que tiene un nivel de exigencia superior a los otros
dos criterios. A pesar de eso, algunas veces el fin de la vida útil puede verse condicionado
sólo por criterios estéticos o funcionales, como muestra la siguiente figura:

Degradación de las diferentes propiedades de un elemento constructivo (Ferreira, 2009)

Rendimiento

El rendimiento, según la definición de Trinius (2005), “es la capacidad del material para
cumplir con sus funciones dentro del sistema edificado, y se puede medir tanto
cuantitativamente como cualitativamente, dependiendo de los requerimientos de diseño
y de las condiciones de la fase de uso, operación y mantenimiento del inmueble”.

Por su parte, el British Standards Institute define el rendimiento de una edificación como
el comportamiento de un producto durante su utilización.
Tal como establece Mairteinsson (2005), tanto la vida útil como el rendimiento
dependerán directamente de los factores de uso del material, no solamente de manera
aislada, sino de manera integrada al edificio como parte de un sistema completo.

Vulnerabilidad

La vulnerabilidad, según es entendida por Monjo (2007), “es el conjunto de debilidades


(procesos patológicos posibles) que presenta un elemento constructivo al quedar
expuesto a las acciones exteriores previsibles durante su vida útil”. La vulnerabilidad
depende de la calidad del elemento constructivo, es decir. De sus características físicas y
químicas, así como de la solución constructiva empleada. Puede considerarse la inversa
de la durabilidad.

Según este autor, la durabilidad de un producto de construcción debe establecerse en


función del análisis de su vulnerabilidad, y dicha vulnerabilidad depende de una serie de
condiciones objetivas que afectan al elemento constructivo:

 La función constructiva del elemento en el edificio.


 Las acciones externas que actúan sobre el elemento constructivo.
 La calidad del producto

Mantenibilidad

La norma ISO/IEC 2382-14 define la mantenibilidad como “la habilidad de una unidad
funcional, bajo unas condiciones de uso dadas, para ser mantenidas, o restauradas a un
estado en el cual puedan realizar sus funciones requeridas, cuando el mantenimiento es
ejecutado bajo condiciones establecidas y utilizando procedimientos y recursos
prescritos”.

Por su parte, Chew y Silva (2003) expresan el término mantenibilidad como la habilidad
de lograr el rendimiento óptimo a través de la vida útil del edificio con un mínimo coste
de ciclo de vida.

Referencias:

ACI American Concrete Institute. (2000). Reported by ACI Committee 365 (365.1R-00),
Service-Life Prediction, State-of-the-Art Report.

Chew, M. Y. L.; De Silva, N. (2003). Maintainability problems of wet areas in high-rise


residential buildings. Building Research and Information, 31(1), 60-69.

CSA Canadian Standards Association. (2001). Guideline on Durability in buildings.


Canadá, S478-95, 9-17.
Esteve, V.F. (2015). Estado del arte de los factores que afectan a la durabilidad de las
edificaciones. Trabajo Fin de Máster. Máster en planificación y gestión de la ingeniería
civil. Universitat Politècnica de València.

Ferreira, A. F. (2009). Previsão da vida útil de revestimentos de pedra natural de paredes.


Instituto Superior Técnico. Lisboa: Universidad Técnica de Lisboa.

Gaspar, P. L. (2002). Metologia para o cálculo da durabilidade de rebocos exteriores


correntes. Instituto Superior Técnico. Lisboa: Universidad Técnica de Lisboa.

ISO 15686:2011. (2011). ISO (Ed.), Buildings and constructed assets, service life
planning.

Marteinsson, B. (2005). Service life estimation in the design of buildings; a development


of the factor method. Tesis Doctoral, KTH Research School, Centre for Built
Environment, University of Gävle, Suecia.

Mendoza, J. M., Castro, P. (2009). Credibility of concepts and models about service life
of concrete structures in the face of the effects of the global climatic change. A critical
review. Materiales de construcción, 59(276), 117-124.

Monjo, J. (2007). Durability vs Vulneravility. Informes de la construcción, 59(507), 43-


58.

Silva, T. (2001). Como estimar a vida util de estruturas projetadas com critérios que
visam a durabilidade. II Workshop sobre Durabilidad de las Construcciones, Sao José
dos Campos, Brasil, 133-143.

Talon, A., Boissier, D., Chevalier, J. L., & Hans, J. (2004). A methodological and
graphical decision tool for evaluating building component failure. CIB World Building
Congress, Toronto, Canadá.

Trinius, W. (2005). Performance based building and sustainable construction. CEN


Construction Sector Network Conference, Prague.

UNIDAD IV. REUTILIZACIÓN Y RECICLAJES DE RESIDUOS

Por: MSc. Carlos Changir

Todo proceso de producción siempre va a generar residuos y desechos, hay casos donde
se afirma que todos los materiales fueron aprovechados al máximo, con eficiencia y
eficacia. Sin embargo, eso se cumple basado en una simple observación de la persona;
pero a través de instrumentos como los microscopios o de análisis de laboratorios siempre
va haber algún residuo o algún desecho.
Es por ello, que antes de iniciar una construcción se debe analizar los tipos de materiales
de acuerdo a su vida útil, además de aprovechar al máximo los residuos, ya sea para su
reutilización o reciclaje, evitando en lo máximo posible la generación de desechos.
En las construcciones la mayoría de las personas definen a los desechos derivados dichas
construcciones como: “escombros”, “material para relleno”, “material sobrante”, entre
otros. Sin embargo, independientemente de la definición que se le haga, éstos pueden ser
divididos en material para la reutilización o reciclaje y material de desecho. Es por ello,
que es indispensable hacer mención a la siguiente Ley.

Leer detalladamente analizando la directriz de los siguientes artículos.

Ley de Gestión Integral de la Basura


Artículo 1. Objeto. La presente Ley establece las disposiciones regulatorias para la
gestión integral de la basura, con el fin de reducir su generación y garantizar que su
recolección, aprovechamiento y disposición final sea realizada en forma sanitaria y
ambientalmente segura.

Artículo 2. Principios. La gestión integral de los residuos y desechos sólidos se regirá


conforme a los principios de prevención, integridad, precaución, participación ciudadana,
corresponsabilidad, responsabilidad civil, tutela efectiva, prelación del interés colectivo,
información y educación para una cultura ecológica, de igualdad y no discriminación,
debiendo ser eficiente y sustentable, a fin de garantizar un adecuado manejo de los
mismos.

Artículo 5. Gestión y manejo. La gestión integral de los residuos y desechos sólidos


comprende las políticas, recursos, acciones, procesos y operaciones que se aplican en
todas las fases del manejo.
El manejo integral de residuos y desechos sólidos comprende desde la generación de los
residuos hasta la disposición final de los desechos.
Artículo 6. Definiciones. A los efectos de lo dispuesto en esta ley se entenderá por:
1. Biodegradable: material de cualquier origen que se descompone por la acción de
microorganismos.
2. Desecho sólido: todo material o conjunto de materiales remanentes de cualquier
actividad, proceso u operación, para los cuales no se prevé otro uso o destino inmediato
o posible, y debe ser eliminado, aislado o dispuesto en forma permanente.
3. Recipiente recuperable: envase elaborado con cualquier tipo de material que, por sus
características físicas y químicas, puede ser aprovechado con un fin igual o distinto para
el que fue fabricado.
4. Lixiviado: productos altamente contaminantes que resultan de la degradación de los
componentes orgánicos presentes en los residuos y desechos sólidos, y de la
incorporación de parte de sus elementos al agua que circula por ellos.
5. Reciclaje: proceso mediante el cual los materiales aprovechables segregados de los
residuos son reincorporados como materia prima al ciclo productivo.
6. Residuo sólido: material remanente o sobrante de actividades humanas, que por sus
características físicas, químicas y biológicas puede ser utilizado en otros procesos.
7. Segregador o recuperador: persona que se dedica a separar, en forma clasificada,
residuos sólidos que puedan ser aprovechables.
8. Tecnología limpia: aquélla que al ser aplicada minimiza los efectos secundarios o
trasformaciones nocivas al equilibrio ambiental o a los sistemas naturales.
9. Vertedero a cielo abierto: terrenos donde se depositan y acumulan los residuos y
desechos sólidos en forma indiscriminada, sin recibir ningún tratamiento sanitario,
ambiental ni de control técnico.
10. Relleno sanitario: obra de ingeniería destinada a la disposición final de desechos
sólidos, que debe cumplir con las normas técnicas para su ubicación, diseño y operación.

Artículo 53. Sistemas de aprovechamiento. El aprovechamiento de residuos es el proceso


mediante el cual se obtiene un beneficio de los residuos sólidos, como un todo o parte de
él. Se consideran sistemas de aprovechamiento de residuos sólidos, el reciclaje, la
recuperación, la reutilización y otros que la ciencia y la tecnología desarrollen.
Artículo 56. Limitación. El Estado limitará progresivamente la producción, importación,
distribución y comercialización de envases, empaques, envoltorios y recipientes
desechables. Los responsables de su importación, producción, distribución y quien ejerza
la comercialización, estarán obligados a establecer un plan de recolección de los residuos,
por cuenta propia, para su tratamiento y reimportación. Se exceptúan aquéllos que sean
de materiales reutilizables, reciclables o biodegradables, siempre que se garantice su
acopio, recolección local y exista demanda para su aprovechamiento como materia prima.

Artículo 58. Objetivo del tratamiento. El tratamiento de los residuos sólidos tendrá como
objetivo la reducción del volumen, forma, peso o modificación de propiedades, a los fines
de facilitar su manejo, propiciar su aprovechamiento o reducir los riesgos a la salud y al
ambiente.

Artículo 59. Residuos riesgosos. Los residuos sólidos con riesgos de ser peligrosos deben
ser manejados o tratados mediante métodos previamente autorizados por los órganos
competentes que aseguren su inocuidad a la salud y al ambiente.

Artículo 63. Disposición Final. La disposición final de los desechos sólidos no peligrosos
sólo podrá realizarse en rellenos sanitarios.

Artículo 67. Lodos tratados. Los lodos producidos por las plantas de tratamiento de aguas
o tratamientos residuales no peligrosos, una vez solidificados o estabilizados, así como
los desechos peligrosos cuyos riesgos hayan sido reducidos por tratamientos tales como
esterilización, neutralización, encapsulamiento o similares, deben ser llevados a los sitios
de disposición final previstos en esta Ley, previa aprobación de los ministerios del Poder
Popular con competencia en materia ambiental y de salud, según el caso.

Artículo 68. Otras técnicas. Se prohíbe la quema de desechos sólidos. Se podrán utilizar
sistemas de tratamiento térmico controlado, tales como autoclaves, hornos, crematorios y
similares, solo para materiales ya segregados, en función de sus tipos, conforme al Plan
Municipal de Gestión de Residuos y Desechos Sólidos, previa aprobación de las
autoridades competentes.
Artículo 69. Eliminación del biogás. El biogás liberado debe ser reutilizado para
minimizar su incidencia en el calentamiento global; su aprovechamiento energético debe
contar con la aprobación del órgano o ente con competencia en materia de energía.

Artículo 73. Manejo especial. Los residuos sólidos voluminosos que por su calidad,
cantidad, magnitud, volumen o peso impidan su recolección y transporte y tratamiento en
forma regular, tales como: escombros, tierras y lodos inorgánicos, cadáveres y restos de
animales, restos de árboles, chatarras, restos de equipos mecánicos, electrodomésticos,
electrónicos o automotores, incluyendo sus baterías y cauchos, y otros similares que
requieran un manejo especial y deben ser manejados conforme a la normativa técnica.

Artículo 79. Educación ambiental. La educación ambiental en la gestión integral y manejo


integral de los residuos y desechos sólidos tiene por objeto promover, desarrollar y
consolidar una cultura de producción y consumo ambientalmente responsable, para
prevenir y minimizar la generación de residuos y desechos sólidos, así como estimular la
participación individual y colectiva en planes, programas y proyectos relacionados con la
materia.
Esta orientación debe ser objeto de programas específicos de educación ambiental
dirigidos a toda la población y deben ser parte sustantiva del currículo escolar.

Artículo 80. Derechos. En el proceso de gestión de los residuos y desechos sólidos, son
derechos de las personas:
1. La protección de la salud y del ambiente frente a los riesgos o daños que se puedan
producir durante todas las operaciones.
2. La participación en el proceso de elaboración de los planes, programas y proyectos.
3. El acceso a un servicio de aseo urbano, rural y domiciliario y de disposición final de
desechos sólidos de calidad, eficiente y eficaz, que permita disfrutar de espacios públicos
libres de residuos y desechos.
4. El acceso a la información y obtención de los datos relacionados con el manejo integral
de los residuos y desechos sólidos.
5. La formación y capacitación básica para participar activamente en el manejo apropiado
de los residuos y desechos sólidos que le compete a la ciudadanía, a fin de alcanzar una
cultura de producción y consumo ambientalmente responsable.
6. Tener la opción a comprar productos de consumo masivo que no sean desechables, o
que estén contenidos en envases, recipientes, empaques o embalajes que sean retornables.
Artículo 81. Deberes. En el proceso de gestión y manejo de los residuos y desechos
sólidos, son deberes de las personas:
1. Pagar las tasas por los servicios prestados por el municipio, cancelar las multas y demás
cargas aplicadas por las autoridades competentes.
2. Cumplir con las normas y recomendaciones técnicas establecidas por las autoridades
competentes.
3. Informar a las autoridades competentes de las infracciones que cometan los
generadores y operadores de los residuos y desechos sólidos, en contra de la normativa
existente en la presente Ley y su reglamento.
4. Abstenerse de arrojar residuos y desechos fuera de los sitios, recipientes y contenedores
colocados para su acopio; así como de colocarlos fuera de los horarios establecidos para
la recolección.
5. Almacenar los residuos y desechos sólidos con sujeción a las normas sanitarias y
ambientales, para evitar daños a terceros y facilitar su recolección, según lo establecido
en esta Ley, su reglamento y las ordenanzas.
6. Participar en los programas de reducción de la generación de residuos y desechos, así
como en los de recuperación, reutilización y reciclaje de envases, empaques y afines.

Artículo 82. Participación. Toda persona natural o jurídica, concurrirá en el ámbito de sus
responsabilidades y capacidades, a participar en la definición, ejecución, control y
evaluación de la gestión y manejo integral de los residuos y desechos sólidos.

Artículo 83. Comunidades Organizadas. Las comunidades organizadas podrán insertarse


en el proceso de toma de decisiones de las distintas actividades que tengan que ver con el
manejo de los residuos y desechos sólidos, en los términos establecidos en esta Ley y los
que establezcan las respectivas coordinaciones con los organismos públicos competentes.
Artículo 119. Infracciones leves. Serán sancionados o sancionadas con multa entre diez
Unidades Tributarias (10 U.T.) y cien Unidades Tributarias (100 U.T.) quienes:
1. Arrojen, abandonen, mantengan o acopien residuos y desechos sólidos en
contravención a la normativa técnica.
2. Retarden la remisión de información o el aporte de información errónea a las
autoridades competentes sobre el registro unificado de manejadores y prestadores del
servicio.

En los artículos anteriores, señalan las acepciones técnicas sobre las diferentes
denominaciones referentes a: residuo sólido y desecho sólido, así como las relacionadas
a éstas. Posteriormente, los demás articulados expresan los lineamientos que se deben
seguir, para el aprovechamiento máximo del residuo sólido, así como el cuidado en la
prevención y control de la contaminación generada por la basura.

Es muy importante mencionar la definición de Reutilización o Reuso, el cual consiste en


volver a emplear o usar un residuo sólido en el mismo proceso para el cual fue creado o
para otro distinto.

Para la reutilización de los residuos sólidos se debe considerar su vida útil y la calidad del
mismo, para poder evaluar si es procedente o no su empleo en alguna construcción, con
la finalidad de evitar que la misma se deteriore en un tiempo determinado menor a lo
planificado, así mismo, que sea un riesgo para la vida humana y para el ambiente.

3.- MINIMIZACIÓN DE PRODUCTOS TÓXICOS Y CONTAMINANTES.


Por: MSc. Carlos Changir

Este es tema un polémico y delicado, ya que se requiere de éstos productos para mantener
una calidad de vida, de las cuáles muchos de nosotros ya estamos acostumbrados, ya sea
por su estética, comodidad y/o facilidad en las actividades diarias que realizamos,
simplemente con señalar el lavado de las vestimentas de vestir, la limpieza y fregados de
los utensilios para cocinar y comer, donde éstos ingredientes introducen un grado de
contaminación el cual es permitido por las leyes.
Así mismo, en las construcciones aún existen en infraestructuras materiales prohibidos
por las leyes actuales, como el asbesto, donde en Venezuela aún se puede observar en
algunos acueductos y techos de viviendas; aún se sigue utilizando como material para la
fabricación de las bandas de frenos de los vehículos; el material de anime como techo
raso el cual es un material de alto riesgo como fuente potencial para un incendio, la
inhalación por accidente del cemento tanto el blanco como el gris, causa al instante
alergias en el aparato respiratorio y hasta generar enfermedades mortales como el cáncer,
cuando la exposición de la persona es a largo plazo, entre otros.

En este sentido, es muy importante tener presente y muy consciente lo que establece la
siguiente Ley.

Ley Sobre Sustancias, Materiales y Desechos Peligrosos.

Artículo 1. Esta Ley tiene por objeto regular la generación, uso, recolección,
almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición final de las sustancias, materiales
y desechos peligrosos, así como cualquier otra operación que los involucre con el fin de
proteger la salud y el ambiente.

Artículo 2. También serán objeto de regulación, en todo lo relativo a su incidencia y sus


efectos en la salud y en el ambiente, aquellas sustancias y materiales peligrosos y otros
similares, de origen nacional o importado que vayan a ser destinados para uso agrícola,
industrial, de investigación científica, educación, producción u otros fines.

Artículo 3. Se declara de utilidad pública e interés social el control de la utilización de


sustancias y materiales peligrosos, la recuperación de los materiales peligrosos, y la
eliminación y disposición final de los desechos peligrosos.

Artículo 4. La falta de certeza científica no podrá servir de fundamento para postergar la


adopción de medidas preventivas y correctivas que fueren necesarias para impedir el daño
a la salud y al ambiente.
Artículo 6. Se prohíbe la descarga de sustancias, materiales o desechos peligrosos en el
suelo, en el subsuelo, en los cuerpos de agua o al aire, en contravención con la
reglamentación técnica que regula la materia.

Artículo 7. Se prohíben todos los usos, importación y distribución de los productos


químicos contaminantes orgánico-persistentes, a excepción del
diclorodifeniltricloroetano (DDT), que podrá ser utilizado en forma restringida, y sólo
por los organismos oficiales, bajo la supervisión del Ministerio de Salud y Desarrollo
Social, y con la aprobación del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales, en
caso de requerirse para control de epidemias. La lista de productos químicos
contaminantes orgánico-persistentes será determinada por la reglamentación técnica y los
convenios internacionales ratificados por la República que regulen esta materia.

Artículo 8. La comercialización de sustancias o materiales peligrosos entre países será


regulada de acuerdo a lo establecido en la legislación nacional y en los convenios
internacionales que rigen la materia.

Artículo 9. A los efectos de esta Ley, se entiende por:


1. Almacenamiento de desechos peligrosos: depósito temporal de desechos peligrosos
bajo condiciones controladas y ambientalmente seguras, sin que se contemple ninguna
forma de tratamiento ni transformación inducida de los desechos almacenados.
2. Aprovechamiento de materiales peligrosos recuperables: las operaciones o procesos
destinados a extraer y utilizar materias primas o energía de materiales recuperables.
3. Desecho: material, sustancia, solución, mezcla u objeto para los cuales no se prevé un
destino inmediato y deba ser eliminado o dispuesto en forma permanente.
4. Desecho patológico: desecho biológico o derivado biológico que posea la potencialidad
de causar enfermedades en todo ser vivo.
5. Desecho peligroso: material simple o compuesto, en estado sólido, liquido o gaseoso
que presenta propiedades peligrosas o que está constituido por sustancias peligrosas, que
conserva o no sus propiedades físicas, químicas o biológicas y para el cual no se encuentra
ningún uso, por lo que debe implementarse un método de disposición final. El término
incluye los recipientes que los contienen o los hubieren contenido.
6. Disposición final de desechos peligrosos: operación de depósito permanente que
permite mantener minimizadas las posibilidades de migración de los componentes de un
desecho peligroso al ambiente, de conformidad con la reglamentación técnica que rige la
materia.
7. Eliminación de desechos peligrosos: proceso de transformación de los desechos
peligrosos, previo a la disposición final, cuyo objetivo no sea el aprovechamiento de
alguno de sus componentes, ni de su contenido energético, ni conduzca a la recuperación
de los compuestos resultantes.
8. Fuente de radiación ionizante: cualquier dispositivo o material que emita radiación
ionizante en forma cuantificable.
9. Manejo: conjunto de operaciones dirigidas a darle a las sustancias, materiales y
desechos peligrosos el destino más adecuado, de acuerdo con sus características, con la
finalidad de prevenir daños a la salud y al ambiente. Comprende la generación,
minimización, identificación, caracterización, segregación, recolección, almacenamiento,
transporte, tratamiento, disposición final o cualquier otro uso que los involucre.
10. Material peligroso: sustancia o mezcla de sustancias que por sus características físicas,
químicas o biológicas es capaz de producir daños a la salud, a la propiedad o al ambiente.
Incluye los materiales peligrosos recuperables. Para fines de la presente Ley, los
materiales peligrosos estarán clasificados de acuerdo con lo especificado en la
reglamentación técnica vigente y en los Convenios o Tratados Internacionales ratificados
válidamente por la República.
11. Material peligroso recuperable: material que reviste características peligrosas que
después de servir a un propósito específico todavía conserva propiedades físicas y
químicas útiles y, por lo tanto, puede ser rehusado, reciclado, regenerado o aprovechado
con el mismo propósito u otro diferente.
12. Organoclorados - orgánico persistentes: un grupo de compuestos químicos orgánicos,
en su gran mayoría sintéticos, que contienen átomos de cloro incorporados en su
estructura química y que tienen como características el ser estables, persistentes en el
ambiente y bioacumulables en los tejidos de los organismos vivos. La lista de los
contaminantes orgánico persistentes será el establecida en la reglamentación técnica que
rige la materia; esta lista podrá ser ampliada o modificada, mediante decreto del Ejecutivo
Nacional, oída la opinión de la Comisión Presidencial a que se refiere esta Ley.
13. Plaguicida: cualquier sustancia o mezcla de sustancias destinadas a prevenir, destruir
o controlar cualquier plaga, incluyendo los vectores de enfermedades humanas o de los
animales; las especies no deseadas de plantas o animales que causan perjuicio o que
interfieren de cualquier otra forma en la producción, elaboración, almacenamiento,
transporte o comercialización de alimentos, productos agrícolas, madera y productos de
madera, alimentos para animales o que puedan administrarse a los animales para combatir
insectos, arácnidos u otras plagas en o sobre sus cuerpos. El término incluye las sustancias
destinadas a utilizarse como reguladoras del crecimiento de las plantas, defoliantes,
desecantes, agentes para reducir la densidad de plaga en la fruta o agentes para evitar la
caída prematura de la fruta, y las sustancias aplicadas a los cultivos antes o después de la
cosecha, para proteger el producto contra el deterioro durante el almacenamiento y
transporte.
14. Producto químico: sustancia o mezcla de sustancias, de origen natural o sintético
resultante de un proceso químico.
15. Radiación ionizante: es aquella radiación de naturaleza corpuscular o
electromagnética, que en su interacción con la materia produce iones directa o
indirectamente.
16. Reciclaje de materiales peligrosos: el empleo de materiales peligrosos recuperables
para ser utilizados de nuevo como materia útil, a fin de obtener productos que puedan ser
o no similares al producto original.
17. Recuperación de materiales peligrosos: operaciones o procesos que comprenden la
recolección, transporte, almacenamiento, tratamiento o transformación de materiales
peligrosos para reúso, reciclaje o aprovechamiento.
18. Regeneración de materiales peligrosos: el proceso de purificación o reelaboración de
materiales peligrosos para devolverle al material las mismas características que tenía en
su estado original.
19. Reúso de materiales peligrosos: la utilización en el mismo proceso del material
peligroso recuperado en el ciclo de producción.
20. Riesgo Químico: probabilidad de que una o varias especies químicas interactúen entre
ellas o con el ambiente, dando como resultado una acción de: combustión, liberación de
gases peligrosos, inflamabilidad, explosión, toxicidad, corrosión o reactividad química
que ponga en peligro la salud, el medio productivo o el ambiente.
21. Sustancia: cualquier elemento o compuesto químico en estado físico sólido, líquido o
gaseoso que presenta características propias.
22. Sustancia peligrosa: sustancia líquida, sólida o gaseosa que presente características
explosivas, inflamables, reactivas, corrosivas, combustibles, radiactivas, biológicas
perjudiciales en cantidades o concentraciones tales que representa un riesgo para la salud
y el ambiente.
23. Tratamiento de desechos peligrosos: las operaciones realizadas con la finalidad de
minimizar o anular algunas de las características peligrosas del desecho a los fines de
facilitar su manejo.
24. Tecnología limpia: procesos o equipos utilizados en la producción que poseen una
baja tasa de generación de residuos, según las normas.

Artículo 11. Toda persona natural o jurídica, pública o privada que posea, genere, use o
maneje sustancias, materiales o desechos peligrosos, incluso aquellas sustancias,
materiales o desechos que pudieran ser contaminantes persistentes o que pudieran ser
capaces de agotar la capa de ozono, debe cumplir con las disposiciones de esta Ley y con
la reglamentación técnica que regula la materia.

Artículo 12. Toda persona natural o jurídica, pública o privada que importe sustancias o
materiales peligrosos con fines industriales, comerciales, científicos, médicos u otros
debe cumplir con la reglamentación técnica establecida sobre la materia para garantizar
el uso y manejo adecuado de tales sustancias o materiales, en salvaguarda de la salud y el
ambiente, al efecto, deberá cumplir con las autorizaciones requeridas por las autoridades
competentes.

Artículo 13. Las personas naturales o jurídicas, públicas o privadas responsables de la


generación, uso y manejo de sustancias, materiales o desechos peligrosos están obligadas
a:
1. Utilizar las sustancias y materiales peligrosos de manera segura a fin de impedir daños
a la salud y al ambiente.
2. Desarrollar y utilizar tecnologías limpias o ambientalmente seguras, aplicadas bajo
principios de prevención que minimicen la generación de desechos, así como establecer
sistemas de administración y manejo que permitan reducir al mínimo los riesgos a la salud
y al ambiente.
3. Aprovechar los materiales peligrosos recuperables permitiendo su venta a terceros,
previa aprobación por parte del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales, por
medio de reutilización, reciclaje, recuperación o cualquier otra acción dirigida a obtener
materiales reutilizables o energía.
4. Disponer de planes de emergencia y de contingencia, diseñados e implementados de
conformidad con la reglamentación técnica sobre la materia.
5. Disponer de los equipos, herramientas y demás medios adecuados para la prevención
y el control de accidentes producidos por sustancias, materiales o desechos peligrosos,
así como para la reparación de los daños causados por tales accidentes.
6. Constituir garantías suficientes y asumir los costos de cualquier daño que se pueda
producir como consecuencia del manejo de las sustancias, los materiales o desechos
peligrosos, incluyendo los derivados de los diagnósticos, que permitan cuantificar los
daños causados por el accidente.
7. Permitir el acceso a los sitios o instalaciones y prestar facilidades y equipos de
seguridad a los organismos competentes para realizar labores de inspección y control.

Artículo 16. Las personas naturales o jurídicas, públicas o privadas que generen, utilicen
o manejen sustancias, materiales o desechos peligrosos están igualmente obligadas a
informar a las comunidades que pudiesen ser afectadas sobre la naturaleza y riesgos que
implican dichas sustancias, materiales o desechos peligrosos.

Artículo 17. Las personas naturales o jurídicas, públicas o privadas que generen o
manejen sustancias, materiales o desechos peligrosos deben envasarlos y etiquetarlos,
indicando la información referida a la identificación de sus componentes, las alertas y
advertencias sobre los riesgos científicamente comprobados o no a la salud y al ambiente,
incluyendo las medidas de protección recomendadas durante su uso y manejo; así como
los procedimientos de primeros auxilios con el objeto de cumplir con la reglamentación
técnica sobre la materia.
Artículo 27. El uso y manejo de las sustancias o materiales peligrosos deberá llevarse a
cabo en las condiciones sanitarias y de seguridad establecidas en la reglamentación
técnica, de forma tal que garanticen la prevención y atención a los riesgos que puedan
causar a la salud y al ambiente.

Artículo 32. El diseño y ubicación del lugar de almacenamiento de sustancias o materiales


peligrosos deben ser realizados de acuerdo con la naturaleza de los materiales a ser
almacenados, conforme a lo establecido en la reglamentación técnica que rige la materia.

Artículo 33. El manejo de materiales peligrosos recuperables tendrá como propósito


fundamental su recuperación para el reúso o el reciclaje con fines industriales,
comerciales, docentes o de investigación.

Artículo 34. La recuperación de los materiales peligrosos sólo podrá llevarse a cabo si el
producto resultante reúne las condiciones sanitarias de seguridad y de calidad exigidas
por las normas de fabricación existentes, si el proceso se realiza en concordancia con la
reglamentación técnica y si cumple con el resto de las regulaciones establecidas para los
casos de materiales controlados por motivos de seguridad, defensa y uso restringido.

Artículo 35. Los productos obtenidos de procesar cualquier material peligroso


recuperable que vayan a ser ofertados en el mercado, deberán indicar que son materiales
recuperados y cumplir con los requerimientos establecidos en el Artículo 17 de esta Ley.

Artículo 36. Los materiales peligrosos recuperables podrán ser objeto de


comercialización para su procesamiento posterior, siempre y cuando cumplan con las
condiciones establecidas en la reglamentación técnica para su uso y manejo. Si el material
va a ser exportado, el proceso de exportación deberá realizarse de conformidad con lo
establecido en las Leyes y Convenios Internacionales sobre la materia, ratificados
válidamente por la República.
Artículo 37. Los materiales peligrosos que no puedan ser objeto de recuperación se
consideran desechos peligrosos y su manejo debe realizarse de conformidad con las
disposiciones contenidas en esta Ley y en la reglamentación técnica que rige la materia.

Artículo 39. Cuando un desecho peligroso se mezcla con otros desechos o materiales no
peligrosos, la mezcla resultante preserva su condición de desecho peligroso y deberá ser
manejado de acuerdo con las disposiciones de esta Ley, y con lo que establezca la
reglamentación técnica que rige la materia.

Artículo 40. Las operaciones de almacenamiento, tratamiento, eliminación y disposición


final de desechos peligrosos, así como los sitios destinados para tales fines, deberán reunir
las condiciones de seguridad y control de la contaminación, de tal modo que se garantice
el cumplimiento de la reglamentación técnica sobre la materia.

Artículo 41. Ningún desecho peligroso podrá permanecer en un almacén o sitio de


carácter temporal un tiempo mayor al máximo establecido en la reglamentación técnica
respectiva.

Artículo 78. Toda persona natural o jurídica, pública o privada que use, maneje, genere
sustancias, materiales o desechos peligrosos sin estar registrado por ante el organismo
competente, según sea el caso y de conformidad con la reglamentación técnica que rige
la materia será sancionada con una multa comprendida entre cincuenta unidades
tributarias (50 U.T.) a cien unidades tributarias (100 U.T.), y arresto de la persona natural
o del representante legal de la persona jurídica proporcional a la sanción. Igualmente, se
le concederá un plazo de diez (10) días hábiles para que se inscriba en el registro
respectivo. Si no lo hiciere en el lapso establecido, en esta Ley, se procederá a la clausura
de las instalaciones.

Artículo 79. Toda persona natural o jurídica, pública o privada que no cumpla con las
disposiciones establecidas en esta Ley o en la reglamentación técnica sobre la generación,
uso y manejo de sustancias, materiales y desechos peligrosos, cuyo incumplimiento no
constituya delito, será sancionada con multa de doscientas unidades tributarias (200 U.T.)
a dos mil unidades tributarias (2.000 U.T.).

Decreto Nº 638. Normas Sobre Calidad del Aire y Control de la Contaminación


Atmosférica.
Artículo 3°.- A los efectos de estas normas se establecen límites de calidad del aire para
los siguientes contaminantes de la atmósfera:

? g/m 3 : Microgramos por metro cúbico de aire.


Las concentraciones de los contaminantes se calcularán para condiciones de 1 atmósfera
y 298 °K.

Del artículo anterior, se infiere que conociendo cuáles son los tipos de contaminantes en
el aire y los límites permitidos, se puede determinar si algún material de construcción está
siendo tóxico o peligroso y por lo tanto es perjudicial hacia los seres vivos y al ambiente.
NOTA: LES SUGIERO QUE REALICEN TODA LA LECTURA DETALLADA Y
ANALÍTICA DE LA PRESENTE GUÍA, PARA PODER RESPONDER LA
EVALUACIÓN REFERENTE A ÉSTA UNIDAD I. Docente: Carlos Changir

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