Señales

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Signo

Te explicamos qué es un signo, cómo está compuesto y qué tipos


de signos existen. Además, signos lingüísticos, no lingüísticos y
símbolos.

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3 min. de lectura

Un signo es aquello que podemos poner en el lugar de otro objeto.

¿Qué es un signo?
Se denomina signo, desde una perspectiva general, a aquellas entidades o
fenómenos con los que podemos representar y/o sustituir a un
referente específico. Dicho de otra manera, un signo es aquello que
podemos poner en el lugar de otro objeto, o sea, con que podemos evocarlo
en su ausencia o podemos deducir su presencia, puesto que todo signo
guarda algún tipo de relación de identidad con su referente.

Es posible pensar los signos como cupones o comodines, que representan


una realidad ausente. Imaginemos que vamos al supermercado, llenamos el
carrito y en la caja nos dicen el total a pagar. Entonces, como no tenemos
esa cantidad de dinero en efectivo encima, usamos nuestra tarjeta y es
como si hubiéramos pagado con la cantidad apropiada de billetes y
monedas.
Los signos funcionan de una manera semejante, pero en el campo de la
comunicación: cuando se tiene el signo, se puede aludir o evocar un objeto
sin necesidad de que esté presente.

Los signos están en todas partes, a nuestro alrededor, y gracias a ellos


podemos manejar la información de las complejas maneras en que lo
hacemos. Si bien todos los seres vivos se comunican, tan sólo los seres
humanos y algunos otros animales son capaces de comprender y elaborar
signos, esto es, referirse a las cosas que se encuentran ausentes.

Sin embargo, no debemos confundir los signos con la escritura (aunque


ésta consiste, claro, en signos escritos), ni con las palabras de un idioma
(aunque todas las palabras son, justamente, uniones de signos
lingüísticos). Un signo es una entidad mental, que consiste en la unión
de dos partes, de acuerdo a la lingüística tradicional, un significado y un
significante:

 Un significante, que es una forma, un objeto o un evento, concretos e


identificables en el mundo real. Por ejemplo: el dibujo de una flecha
negra curvando hacia la izquierda en un letrero blanco.
 Un significado, que es la conclusión o la información que recuperamos
a partir de la interpretación del significante, o sea, que está contenida en
él. Por ejemplo: se aproxima en la vía una curva hacia la izquierda.

Dependiendo del caso, un mismo significante puede tener varios


significados, o viceversa. Todo depende del modo en que se lleve a cabo
esa asociación entre uno y otro.

Por último, los signos pueden ser de distinto tipo: visuales, verbales,
auditivos, etc., dependiendo de la naturaleza de su significante. O incluso
naturales y artificiales, dependiendo de si son generados por la naturaleza o
por la intervención humana. Según las teorías del estadounidense Charles
Peirce (1839-1914), sin embargo, se pueden clasificar en tres categorías,
dependiendo de cómo sea la relación entre significado y significante:

 Indicios o indicadores, en los que la relación entre significado y


significante es de tipo natural, lógico o necesario, generalmente fruto de
una relación previa de causa y efecto. Por ejemplo, si vemos humo negro
a la distancia (significante), podemos suponer que hay un fuego en sus
proximidades (significado).
 Íconos, en los que la relación entre significado y significante es de
imitación o mimética, o sea, de un parecido evidente. Un perfecto
ejemplo de ello son los mapas, que se asemejan a la geografía que
describen, o el ícono de “cortar” en nuestro procesador de palabras, que
se asemeja a unas tijeras.
 Símbolos, en los que la relación entre significado y significante es
totalmente convencional, o sea, no responde a ninguna de las dos
condiciones previas, sino que fue determinada social, cultural e
históricamente. Un ejemplo de ello serían las banderas de cada país,
cuyos colores tienen sentido únicamente para quienes conocen la
explicación histórica.

Ver además: Semiología

Signos lingüísticos

Los signos del lenguaje responden a la historia y a la cultura, son sociales y


convencionales.
Como dijimos recién, los signos lingüísticos son aquellos que permiten la
construcción del lenguaje verbal, o sea, de la capacidad humana de
componer complejos sistemas de sonidos (y eventualmente, de gráficos que
los representan) a través de los cuales comunicarse y representar
la realidad.

Los signos lingüísticos forman parte de un sistema concreto de sentidos y


asociaciones. Son esencialmente representaciones de la realidad, esto es,
piezas o comodines mentales con los que referirse a ella. Están
compuestos por un significante sonoro y un significado abstracto,
mental, que coincide con algún tipo de referente real.
No debemos confundir los signos del lenguaje con las letras del alfabeto, ni
con los signos escritos. Nos referimos a entidades mucho más abstractas,
que tienen lugar en nuestras mentes y en la sociedad.

Según Ferdinand de Saussure (1857-1913), uno de los más grandes


estudiosos del signo lingüístico y padre fundador de la lingüística, los rasgos
esenciales de todo signo lingüístico son los siguientes:

 La arbitrariedad del signo. Esto quiere decir que la relación entre


significante y significado, en el caso de los signos del lenguaje, es
arbitraria o convencional. O sea, no está determinada de manera natural,
lógica, necesaria, sino que es fruto de una forma de pensamiento que
puede variar según el caso. Por ejemplo, no hay nada que relacione la
palabra “árbol” con un árbol, y de hecho si cambiamos de lengua,
cambiaremos también de signo: tree en inglés, baum en alemán, δέντρο
en griego. Incluso podemos ir más allá: no existe nada que vincule por
semejanza al sonido que asociamos con la “a” en español, con el signo a
través del cual representamos dicho sonido. En fin, los signos del
lenguaje responden a la historia y a la cultura, son sociales y
convencionales.
 La mutabilidad e inmutabilidad del signo. Esto quiere decir que los
signos del lenguaje son, al mismo tiempo, cambiantes e incambiantes,
dependiendo de cómo los veamos. Son cambiantes a lo largo del tiempo,
ya que la lengua es una entidad viva y se va adaptando a sus usuarios,
cambiando con ellos, con el paso de los siglos. Sin embargo, al
pertenecer a una convención y a un orden social, la lengua es también
una entidad estática y firme, que nos permite cierto margen
de creatividad y libertad, pero siempre dentro de unas fronteras
establecidas. No podemos decidir cambiar el nombre de las cosas, por
ejemplo. Por eso, la lengua es inmutable, pues necesitamos que sea
común a todas aquellas personas con las que hablamos a diario.
 Posee un significante lineal. Esto quiere decir que los signos
lingüísticos se presentan siempre uno detrás de otro, en una cadena,
sucediéndose en el tiempo, de manera de formar cúmulos de sonidos
que conocemos como palabras y como oraciones. Sin embargo, esto
también hace que sólo podamos pronunciar un sonido a la vez. Así, los
signos lingüísticos se excluyen entre sí, dado que debemos elegir cuál
pronunciar y en qué orden o secuencia, no pudiendo combinarlos
libremente: no es lo mismo decir “perro” que “orrep” o que “rpoer”, a
pesar de que se trate de los mismos signos en cada caso.

Más en: Signo lingüístico


Signos no lingüísticos
Por su parte, los signos no lingüísticos son aquellos que, si bien
conforman a su manera algún tipo de sistema de sentidos, no tienen
nada que ver con el lenguaje verbal. Esto no significa que no puedan ser
interpretados e incluso “traducidos” al lenguaje verbal, sino que obedecen a
otro tipo de lógica.

Son ejemplos de signos no lingüísticos: las señales de tránsito, los signos


de advertencia ante riesgo de muerte, de corrosión o de electricidad, o
incluso los indicios que podemos “leer” en la naturaleza: las huellas de un
animal en el fango, las nubes oscuras que traerán la lluvia, etc.

Signos y símbolos

Las banderas son símbolos que representan a sus países de forma


arbitraria.
Hemos visto ya que, según Charles Peirce, los símbolos son un tipo
específico de signo, en el que la relación entre significante y
significado es completamente arbitraria. Este tipo de signos son los más
complejos de todos y, por ende, solamente los seres humanos somos
capaces de interpretarlos y reconocerlos, ya que dependen directamente del
acervo cultural. En eso también se distinguen de los demás tipos de signos.

Son algunos ejemplos de símbolos:


 La representación de los elementos de la tabla periódica: O, Br, Fe, Zn.
 Los escudos patrios y banderas de los países.
 Los emblemas de la heráldica.
 Los logotipos de las marcas comerciales.

Sigue con: Escritura

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Fuente: https://concepto.de/signo/#ixzz7lcNIpJpR

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