Estudio de Caso Unidad III
Estudio de Caso Unidad III
Estudio de Caso Unidad III
A Juan siempre le ha gustado comer y disfruta mucho pasar tiempo en la cocina con los
olores y sabores. Cuando era más pequeño, veía a su madre preparando comida que a todos
gustaba en su propio mini local de comida en la calle. Ahora que tiene 11 años, ha empezado
a imaginar su futuro como un gran cocinero. Inclusive, ha pensado terminar el colegio y
lanzarse como emprendedor a cargo de su propio restaurante de comida. Considera que,
además, podría aportar económicamente a su familia —que actualmente lo necesita— y
quizás en años posteriores podría estudiar gastronomía. Cuando cuenta esto a sus amigos,
suelen ponerse contentos y piensan que es una gran idea, pues Juan siempre ha elaborado
unas empanadas riquísimas que comparte con ellos cuando se van de paseo. Además, le
dicen que en internet han visto muchos videos de cocineros famosos y que Juan podría tener
mucho éxito con su restaurante. Al llegar a su casa, le comenta a su padre su interés por la
cocina. Su padre lo escucha abriendo los ojos —muy sorprendido— y le dice: “Pero, ¿qué ha
pasado por tu cabeza, Juanito? ¿Tú cocinero? Pero si eso es cosa de mujeres, ¿tú me has
visto alguna vez a mí metido en la cocina? Las mujeres son las que siempre han andado en
la cocina y los hombres, en el campo, como yo, produciendo hijo mío. Mejor ándate a dormir
y quítate esas ideas”. Lo que su padre le dice afecta enormemente a Juan, pues siente que
lo ha defraudado y se siente confundido, pues lo que le gusta hacer es algo que
aparentemente los hombres no pueden realizar. Siente vergüenza mezclada con frustración.
Al día siguiente, en clases de matemáticas se encuentra distraído y, además, no ha llevado
la tarea. La profesora se acerca y le pregunta qué pasa. Cuando Juan le cuenta lo sucedido
ella responde: “Tú eres un buen estudiante, Juan, y los buenos estudiantes siempre deben
pensar en ir a la universidad a estudiar las carreras clásicas: ingeniería, derecho o medicina.
Eso que me dices es algo que nunca se ha visto que alguien estudie. Además tu papá vino el
día de ayer y nos exigió que te recomendemos una profesión más apropiada. Mejor
recapacita, Juanito”. Ahora, Juan se siente peor, ya que resulta que sus ideas son un
disparate. Juan medita y ninguna de las alternativas que la profesora le mencionó le
interesa. Una compañera lo ve desmotivado y se ofrece a acompañarlo hasta su casa luego
del colegio, para conversar. Cuando Juan le cuenta todo, ella le contesta: “Juanito, tranquilo.
A la final, estas cosas las decidimos cada uno de nosotros responsablemente, todo depende
de las ganas que le pongas a tus sueños. Trata de conversar con tu familia y explicarles que
la cocina es un gran campo de trabajo. Te cuento que yo ya decidí estudiar soldadura y
metalmecánica, aunque se piense que eso es solo cosa de hombres. Además, sé que mi
dificultad en la lectura no será un impedimento para cumplir mi sueño; pues mi elección
está más relacionada con mi habilidad manual.” Juan sonríe y se va para su casa. Se topa
con su madre, con quien decide hablar. A fin de cuentas, es la que más conoce sobre lo que
a Juan tanto le interesa. Su madre, al escucharlo, sonríe y le dice: “Tú has heredado las
habilidades que tenía tu abuela Teresa, quien me enseñó a mí a preparar muchos platos
propios. Yo te voy a enseñar las recetas de muchas delicias. Aunque tu papá no lo reconozca,
te recuerdo que en nuestra cultura, la comida y el baile son parte de nuestro folclor, y yo
siento orgullo de que mantengas esa tradición, para que nunca se pierda. Qué mejor que
dedicarte a algo que, además, se relaciona con lo que somos, con nuestra identidad”. Juan
se alegra por el apoyo que le da su madre y recupera los ánimos de seguir sus sueños… Corre
a buscar papel y lápiz, para anotar la receta que le va a explicar…
Ahora que hemos leído la historia de Juan, respondamos las siguientes preguntas:
1. Desde un enfoque de derechos: ¿Existe en la historia algún detalle a partir del
cual los derechos de Juan hayan sido vulnerados? Descríbelo.
7. Desde un enfoque pedagógico: ¿Se propone con Juan una dinámica compartida
en su OVP, o simplemente una acción unilateral desde la docente?