El Origen
El Origen
El Origen
Cuenta la historia que el Picarón tuvo su origen en la época prehispánica, cuando los indígenas
preparaban una receta similar a base de camote y zapallo, insumos que formaban parte de la
alimentación de los Incas. Posteriormente, con la llegada de los españoles, se agregaron nuevos
ingredientes, como la harina de trigo y el azúcar, y el Picarón adquirió su clásico agujero en el
centro.
Tan grande fue el éxito y la popularización de este postre entre los limeños que, con el tiempo, la
receta fue pasando de generación en generación, sobre todo entre las cocineras de las familias
afrodescendientes. Muchas de estas mujeres eran pregoneras que anunciaban sus productos con
versos o cantos melódicos. Los Picarones salían como pan caliente en procesiones religiosas como la
del Señor de los Milagros.
"¡Aquí están los picarones calientitos! Me llaman picaronera porque vendo picarones y no me
llaman ratera cuando robo corazones... ¡Qué ricos! ¡Qué ricos! ¡Picarones calientitos!... Redondos
y tostaditos, en su miel bien bañaditos, van provocando los pillos a vejetes y chiquillos" , dice la letra
de “La picaronera”, una composición de la artista peruana Rosa Mercedes Ayarza, y que muestra
una estampa de esta dulce tradición.
Actualmente, el consumo de los Picarones es tan demandado por peruanos y extranjeros que es
posible encontrar en casi cualquier rincón de la capital una carretilla donde degustarlos.
Antecedentes
Su origen se encuentra en los buñuelos españoles —una preparación muy antigua de
la cocina mediterránea con posteriores influencias moriscas— que consumían
los conquistadores.
En Perú
Mulata o negra preparando buñuelos (o picarones) en Lima hacia 1850 (acuarela de Pancho Fierro)