Código Penal para El Estado Libre y Soberano de Jalisco

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Al margen un sello que dice: Gobierno de Jalisco. Poder Ejecutivo. Secretaría General de Gobierno.

Estados Unidos Mexicanos.

Flavio Romero de Velasco, Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Jalisco, a los
habitantes del mismo hago saber:

Que por la Secretaría del H. Congreso del Estado se me ha comunicado el siguiente:

DECRETO

Número 10985. El Congreso del Estado Decreta:

CÓDIGO PENAL PARA EL ESTADO LIBRE Y


SOBERANO DE JALISCO

PRIMERO
DE LA PARTE GENERAL

TÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES PRELIMINARES

Capítulo I
De los Principios y Garantías Penales

Artículo 1. A nadie se le impondrá pena o medida de seguridad, sino por la realización de una acción
u omisión expresamente prevista como delito en una ley vigente al tiempo de su realización, siempre y
cuando concurran los presupuestos que para cada una de ellas señale la ley y la pena o la medida de
seguridad se encuentren igualmente establecidas en ésta.

Artículo 2. No podrá imponerse pena o medida de seguridad, si no se acredita la existencia de los


elementos del tipo penal del delito de que se trate. Queda prohibida la aplicación retroactiva, analógica
o por mayoría de razón, de la ley penal en perjuicio de persona alguna.

La ley penal sólo tendrá efecto retroactivo si favorece al imputado, cualquiera que sea la etapa del
procedimiento, incluyendo la ejecución de la sanción. En caso de duda, se aplicará la ley más
favorable.

Artículo 3. Para que la acción o la omisión sean penalmente relevantes, deben realizarse en forma
dolosa o culposa. La sola causación del resultado no podrá fundamentar, por sí sola, la
responsabilidad penal.

Para que la acción o la omisión sean consideradas delictivas, se requiere que lesionen o pongan en
peligro, sin causa justa, al bien jurídico tutelado por la ley penal o leyes especiales.

Cuando se cometa un delito no previsto en este Código, pero sí en otra ley especial, se aplicará ésta,
observando las disposiciones conducentes de este Código.

Artículo 4. No podrá aplicarse pena alguna, si la acción o la omisión no han sido realizadas
culpablemente. Igualmente se requerirá la demostración de la culpabilidad del sujeto para la aplicación
de una medida de seguridad a imputables, si ésta se impone accesoriamente a la pena, y su duración
estará en relación directa con el grado de aquélla.

Para la imposición de medidas de seguridad y en caso de inimputables, será necesaria la existencia,


al menos, de un hecho típico y antijurídico, siempre que de acuerdo con las condiciones personales
del autor, hubiera necesidad de su aplicación en atención a los fines de prevención del delito que con
aquéllas pudieran alcanzarse.

Toda pena y medida de seguridad deberán ser proporcionales al delito que sancione, al grado de
leyes que disminuyan la pena o la sustituyan por otra que sea menos grave, se aplicará la nueva
ley.

Si una nueva ley deja de considerar una conducta como delito, se sobreseerán los procedimientos y
cesarán los efectos de las sentencias, en sus respectivos casos, con excepción de lo relativo a la
reparación del daño. En caso de haberse cubierto la reparación del daño no habrá lugar a solicitar
la devolución de la misma.

Capítulo IV
De la aplicación personal del Código

Artículo 10. Este Código se aplicará a las personas físicas y jurídicas, sean nacionales o extranjeras,
con las excepciones que se establezcan en las leyes especiales.

La conducta antisocial de los menores en conflicto con la ley, se regirá de acuerdo con lo establecido
por la Ley de Justicia para Adolescentes del Estado de Jalisco.

Capítulo V
Concurso aparente de normas

Artículo 11. Cuando una misma materia aparezca regulada por diversas disposiciones que resulten
incompatibles entre sí, se estará a lo siguiente:

I. La de mayor protección al bien jurídico absorberá a la de menor alcance;

II. La especial prevalecerá sobre la general; o

III. La principal excluirá a la subsidiaria.

TÍTULO SEGUNDO
DE LOS DELITOS Y LA RESPONSABILIDAD PENAL

Capítulo I
Reglas Generales sobre Delitos y Responsabilidades
de los Partícipes

Artículo 12. Delito es el acto u omisión que concuerda exactamente con la conducta que, como tal, se
menciona expresamente en este Código o en las leyes especiales.

Artículo 13. Para que puedan aplicarse legalmente las penas y medidas de seguridad previstas en
cada una de las figuras típicas reguladas en este Código debe acreditarse en cada hecho punible,
para la configuración del delito, la existencia de los siguientes elementos:

I. La conducta;

II. La tipicidad;

III. La antijuridicidad; y

IV. La culpabilidad.

Tratándose de sujetos declarados inimputables, para que se les pueda aplicar la correspondiente
medida de seguridad, bastará la acreditación de los elementos descritos en las fracciones I, II y III
del presente artículo.

Artículo 14. Los delitos pueden ser:


IV. Los que lo lleven a cabo sirviéndose de otro;

V. Los que induzcan dolosamente a otro a cometerlo;

VI. Los que dolosamente, con conocimiento del delito, presten auxilio a otro para su comisión;

VII. Los que con posteridad a su ejecución auxilien al sujeto activo, en cumplimiento de una
promesa anterior al delito; y

VIII. Los que sin acuerdo previo, intervengan con otros en su comisión, cuando no se pueda
precisar el resultado que cada quien produjo.

Los autores o partícipes a que se refiere el presente artículo responderán cada uno en la medida de
su propia culpabilidad.

Artículo 20. Si varios sujetos activos toman parte en la realización de un delito determinado y alguno
de ellos comete un delito distinto, sin previo acuerdo con los demás, todos serán responsables de la
comisión del nuevo delito, salvo que concurran los requisitos siguientes:

I. Que el nuevo delito no sirva de medio adecuado para cometer el principal;

II. Que aquél no sea consecuencia necesaria o natural de éste o de los medios concertados;

III. Que no hayan sabido antes que se iba a cometer el nuevo delito; y

IV. Que no hayan estado presentes en la ejecución del nuevo delito, o que, habiéndolo estado,
hayan hecho cuanto estaba de su parte para impedirlo.

Artículo 21. Sin perjuicio de la responsabilidad en que hubieren incurrido las personas físicas,
miembros o representantes de una persona jurídica, con excepción de las instituciones estatales,
las personas jurídicas también serán penalmente responsables según sea la clasificación jurídica
que se les atribuya, la forma de intervención y la naturaleza dolosa o culposa por la conducta,
cuando se cometa un hecho delictivo con los medios que para tal objeto le haya proporcionado la
persona jurídica a la persona física o sus representantes, de modo que resulte cometido a nombre,
bajo el amparo o en beneficio de aquélla, cuando se haya determinado, que además existió
inobservancia del debido control en su organización.

A las personas jurídicas podrán imponérseles alguna o varias consecuencias jurídicas cuando
hayan intervenido en la comisión de los siguientes delitos:

I. Desobediencia o resistencia de particulares previsto en los artículo 128 y 129;

II. Oposición a que se ejecute alguna obra o trabajo público previsto en el artículo 131;

III. Ultrajes a la moral o a las buenas costumbres e incitación a la prostitución previsto en el


artículo 135;

IV. Lenocinio previsto en el artículo 139;

V. Corrupción de menores previsto en el artículo 142-A y 142-B;

VI. Prostitución infantil previsto en los artículos 142-F y 142-G;

VII. Revelación de secretos previsto en el artículo 143;


estrecha amistad;

b) Ejecutar un hecho que no es delictuoso, sino por circunstancias del ofendido, si el ejecutor
las ignoraba inculpablemente al tiempo de obrar;

c) Causar un daño por mero accidente, sin dolo ni culpa, ejecutando un hecho lícito;

d) El error de hecho, esencial e invencible;

e) El error de derecho, ya sea porque el sujeto desconozca la existencia de la ley o el alcance


de la misma, o porque crea que está justificada su conducta;

f) Obedecer a un superior legítimo en el orden jerárquico, cuando su orden no constituya


notoriamente un delito; y

IV. Causas de justificación, que son:

a) Obrar en cumplimiento de un deber o en el ejercicio de un derecho consignado en la ley;

b) Contravenir lo dispuesto en la Ley Penal, por un impedimento legítimo o insuperable;

c) El estado de necesidad, cuando exista la urgencia de salvar bienes jurídicos propios o


ajenos en un peligro real, grave e inminente, siempre que no exista otro medio producible y
menos perjudicial;

d) Ocultar al responsable de un delito o los efectos, instrumentos del mismo, cuando no se


hiciere por interés bastardo, siempre que se trate de los ascendientes y descendientes
consanguíneos, afines o adoptivos, del cónyuge, concubina o concubinario o parientes
colaterales por consanguinidad hasta el cuarto grado, o por afinidad hasta el segundo y los que
estén ligados con el sujeto activo por amor, respeto, gratitud o estrecha amistad; y

e) La legítima defensa de la persona, honor, derechos o bienes del activo; así como de la
persona, honor, derechos o bienes de otro; entendiéndose que se encuentra en tal hipótesis
quien rechace una agresión actual, real, violenta e ilegítima que genere un peligro inminente.

No operará tal excluyente, si el activo provocó dolosa, suficiente e inmediata la agresión o la


previó o pudo evitarla fácilmente por otros medios. Operará parcialmente dicha excluyente, si
no hubo necesidad racional del medio empleado en la defensa o si el daño que iba a causar el
agresor era fácilmente reparable por otro medio o era notoriamente de poca importancia,
comparado con el que causó la defensa.

Se presumirá que actúa en legítima defensa quien rechace y dañe a un intruso que realice un
escalamiento o fractura de las cercas, paredes o entradas de su casa o departamento habitado
o de sus dependencias interiores, y que exista la presunción evidente de cometer una agresión
o la comisión de un delito, o revele la posibilidad de penetrar al inmueble o causar daño. La
misma presunción favorecerá al que dañe a un intruso que encontrare en la habitación propia o
familiar, o de aquella persona a quien tenga obligación de defender, o en lugar donde se
encuentren sus bienes propios o ajenos que deba cuidar, siempre que la presencia del extraño
ocurra en circunstancias que revelen la posibilidad de una agresión por el intruso. El Ministerio
Público en la investigación resolverá de oficio si opera o no la legítima defensa.

En el caso de exceso en la legítima defensa que se menciona en este artículo, se aplicará al


infractor la pena de tres días a ocho años de prisión.

Las causas que se mencionan en el presente artículo se harán valer de oficio o a petición de parte.

Capítulo V
Del Concurso de Delitos
III. Derogado

IV. Prostitución infantil artículos 142-F fracción I y 142-G;

V. Derogado

VI. Abuso sexual infantil, artículos 142-L, 142-M y 142-Ñ;

VII. Desaparición forzada de personas, artículos 154-A, 154-B, 154-D y 154-E;

VIII. Tortura, artículos 154- H y 154-I

IX. Violación, artículo 175;

X. Derogado

XI. Robo de infante, artículo 179, párrafo sexto;

XII. Tráfico de menores, artículo 179 bis, párrafos primero y quinto;

XIII. Homicidio, artículos 213, 217 y 219;

XIV. Parricidio, artículo 223;

XV. Derogado

XVI. Aborto, artículo 228, párrafos segundo, tercero y cuarto;

XVII. Feminicidio, artículo 232-Bis.; y

XVIII. Trata de personas, en los términos de la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar
los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas
de estos Delitos y de la Ley Estatal para Prevenir, Combatir y Erradicar la Trata de
Personas;

El juez no impondrá la prisión preventiva oficiosa y la sustituirá por otra medida cautelar, únicamente
cuando lo solicite el Ministerio Público por no resultar proporcional para garantizar la comparecencia
del imputado en el proceso, el desarrollo de la investigación, la protección de la víctima y de los
testigos o de la comunidad. Dicha solicitud deberá contar con la autorización del titular de la Fiscalía
General o el funcionario en el que delegue esa facultad.

TÍTULO SEGUNDO
DE LAS SANCIONES Y MEDIDAS DE SEGURIDAD

Capítulo I
Disposiciones Generales

Artículo 28. Las sanciones y medidas de seguridad son:

I. Prisión y trabajo en prisión;

II. Confinamiento;

III. Prohibición de ir a lugar determinado o de residir en él;

IV. Reparación del daño;

V. Multa;

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