Carta A Mi Maestro (A) de Nivel Preescolar 2022.
Carta A Mi Maestro (A) de Nivel Preescolar 2022.
Carta A Mi Maestro (A) de Nivel Preescolar 2022.
Nunca, nunca te dejare de mirar con gran admiración, pues tú despertaste en mí la interacción.
Pues, para hacerles volar su imaginación, por supuesto que se requiere entrega y pasión.
Así, como lo haces Maestro, te has ganado el respeto, de esta sociedad que te mira con gran
afecto. Esa es tu docencia inteligente, que me hace obtener una habilidad congruente.
Tus principios pedagógicos son el referente, que me defenderán en la vida aunque los problemas
me los tope de frente.
No, te he contado, que me haces reír a carcajadas y también cantar con emoción, al final de cada
clase pienso en oír esa canción, de aquel aprendizaje significativo, que siempre lo llevare en mi
corazón.
Como buen alumno te digo mi maestro preferido. El gran potencial y felicidad que me provocas,
aunque las horas sean tan pocas.
Mi deseo es agradecerte lo bien que enseñas tus reseñas, aunque yo no sepa ni lenguaje de señas.
Su labor docente ha resultado un gran impacto, para que en este preescolar yo pueda pintar la
figura de un pato.
Colorear sin salirme de la línea a veces no se me da; pero usted me anima, con un juego y
plastilina a perfeccionar mi motricidad fina. .
Cada día te preparas, aunque te caigas y te expongas para llegar al objetivo planeado, sé que no
te alejaras de mi lado.
Te amo, porque a mi infancia añades felicidad agregando integridad. Sé que a veces me llamas la
atención, aunque me duela el corazón, esa corrección me librará en la vida de un gran resbalon.
Gracias por facilitarme la vida, sin duda te lo digo, que aunque tienes que lidiar con adultos y
pequeños, con profesionalismo nunca dejaras de atenderlos. Tu satisfacción es contribuir con la
nación, para que haya más calidad de población.
Tú sabes quién eres, sabes tú lugar, por ello, en el mundo de la enseñanza con objetivo tu deseo
es llegar. La ética e integridad que te capacitan como Maestro, son el fruto de tu interés para que
no haya un mundo muerto.
Existe un mundo vil, y tan herido, que se lacera en vez de extender su mano al abatido.
Con sus enseñanzas bien trazadas, los saberes previos y nuevos conectan con las atrasadas,
aprendiendo a construir más y más. Ahora quiero ser arquitecto, de mi propio proyecto, tal vez un
científico de mi propio invento.
Gracias por ser mi maestro, y ayudarme en este primer intento, repleto de conocimiento,
adquirido por un buen artista del intelecto.