Apuntes de Brioso-Literatura
Apuntes de Brioso-Literatura
Apuntes de Brioso-Literatura
Universidad de Alcalá
La novela picaresca:
-Un protagonista anti-heroico, un marginado de ínfima clase social y que carece de moral
o que, directamente, posee una antimoral, ajena a la moral cristiana e incluso a la moral
colectiva. De ahí que la madre aconseje a Lázaro-niño: “hijo mío, arrímate a los buenos y
serás uno de ellos”, empleando en un sentido irónico y perverso la oposición buenos /
malostípica del cristianismo. Lázaro no es directamente antisocial –lo serán otros
pícaros–, pero sí asocial, anómico(fuera de las leyes establecidas). Su precepto básico es
su supervivencia y todo se supedita a ese código elemental. Lazarillo no es un
delincuente, pues solamente hurta comida para sobrevivir. Según se esfuerza en
demostrar su creador, la hostilidad y la avaricia de sus amos lo vuelven vengativo o lo
convierten en un pequeño ladrón.
-Una clara interacción entre el personaje y su medio, que servirá a los novelistas futuros
como modelo para construir sus propios relatos. En Lazarilloesa interacción está muy
lograda y es siempre funcional.
-El protagonista picaresco original que es Lázaro madura en función de los estímulos
exteriores; sus experiencias, casi siempre negativas, lo van moldeando. Su yoes el hilo
conductor y el centro del relato, y es cambiante hasta su fijación final en el último tratado.
Lázaro articula su propia historia y el autor la teje en torno a él. Se trata de un
genuino Bildungsromano novela de formación o aprendizaje.
-El relato picaresco, desde el Lazarillo, tiene una estructura acumulativa, en sarta (como
los collares de cuentas ensartadas): se construye como una sucesión de amos a los que
el pícaro sirve como mozo de muchos amos. En esa novela, cada uno de ellos pertenece
a un grupo social, aunque predomina el estamento religioso, con tres: el clérigo de
Maqueda, el buldero y el arcipreste.
-Es posible que el libro se base sobre un entramado de episodios y anécdotas folclóricas
preexistentes (tesis de M. Bataillon) o que sea original, pero existen algunas estructuras
folclóricas en él (por ejemplo, el esquema constructivo de la burla, la ley de treso los tipos
consabidos del ciego diabólico y del molinero ladrón). También hay precedentes del
personaje en el Asno de oro, Till Eulenspiegelo el Baldus.
-El lenguaje es antirretórico, aparentemente natural, pero muy medido, precisamente para
evitar la estilización literaria y hacer más convincente y creíble el relato del pícaro como
un niño pobre, huérfano y sin estudios. Un crítico como Núñez Rivera ha estudiado
precisamente el encomio paradójico en Lazarillo: el único mecanismo retórico sostenido
de la obra es el autoelogio de su indigno protagonista.
En particular, La vida del Buscónde Quevedo es una respuesta a las primeras
muestras del género picaresco compuesta hacia 1610 y publicada en 1626. En esa
novela se simplifica notablemente el esquema constructivo de Lazarilloy Guzmán: el autor
desecha el complicado punto de vista de ambas y narra su historia desde la primera
persona de Pablos, pero con muchas inconsistencias, sobre todo en forma de opiniones
del autor que se atribuyen inadvertidamente al personaje, que se convierte en su
portavoz. Esas intromisiones quevedianas llegan hasta el punto de desvirtuar el esquema
de la falsa autobiografía, pues el protagonista no se desarrolla como ser humano y carece
de una psicología definida o de una coherencia interna.
Por otra parte, desde la primera página vemos cómo la novela se escora hacia un
humor satírico y agudo, que también contamina el relato de Pablos: parece como si
Quevedo redujese a bromas y sátiras el complejo esquema socio-moral de sus
predecesores, el anónimo de 1554 y Mateo Alemán. De hecho, un crítico como Lázaro
Carreter consideró el Buscóncomo una colección de chistes y agudezas, y a Pablos
como un mero bufón o incluso como una marioneta de Quevedo. Y, por momentos, la
obra tiene la apariencia de un guiñol donde Pablillos recibe los palos que le administran
otros personajes a instancias de su creador. Frente a la ambigüedad moral de Lázaro y a
la profundidad teológica de Guzmán, la ética de Pablos es tan dudosa como aparente y
sólo sale a relucir en el último párrafo de la obra, en forma de una moralina vacía.
En cambio, la obra tiene un claro significado genético y social: Quevedo desea
fustigar a los judíos que se hacen pasar por cristianos viejos y a los arribistas sociales, es
decir, a los que se fingen caballeros o hidalgos para introducirse subrepticiamente en la
baja nobleza, o incluso emparentar con ella por medio de matrimonios ilícitos. El afán de
prosperar y aparentar es propio de los pícaros en general y parece molestar en particular
al autor del Buscón, que se decide a escribir una novela que sirva de escarmiento. En
consecuencia, todos los esfuerzos de Pablos, descendiente de judíos e hijo de un ladrón
y de una bruja, por hacerse pasar por caballero fracasarán sin remedio. La ironía reside
en que quien vela por la pureza del estamento noble es su amigo y protector don Diego
Coronel, un personaje al que Quevedo considera claramente un judeoconverso. En suma,
la obra es socialmente reaccionaria y elitista, y aprovecha el cauce picaresco para
exponer una visión inmovilista del mundo, según la cual los conversos, los pícaros, los
mercaderes y oficiales mecánicos –barberos, pañeros, pasteleros, verduleras...- deben
vivir marginados de la buena sociedad.
-Desde el principio, podemos diferenciar entre las novelas con un punto de vista
y un protagonista genuinamente picarescos, y las novelas o relatos que simplemente
presentan ambientes degradados, personajes marginados o cuadros tremendistas. El
interés por el ambiente y los personajes picarescos y la recurrencia de los narradores
populares se volverán moneda corriente en la novela de muchos países (como en las
obras de Dickens, Mark Twain, Saul Bellow, el Pascual Duartede C. J. Cela, etc.).
La comedia nueva:
Durante el último cuarto del siglo XVI se produjo un auge de la actividad teatral en
España. En los nuevos corrales de comedias, inaugurados a partir de 1560 en muchas
ciudades y pueblos de cierta entidad, se estrenaban piezas de commedia dell’arte.
Cuando los cómicos españoles desplazaron a los italianos de esos locales hacia 1580, se
hizo patente la necesidad de un repertorio nuevo. Diversos poetas conocidos empezaron
a crear piezas trágicas e históricas de corte clasicista, la llamada tragedia de sangre,
efectista, espectacular, grandilocuente y en endecasílabos, pero alejada de los gustos del
público popular. Es la llamada generación perdida o generación de Cervantes. Sus obras
serias como La Numanciay La conquista de Jerusalénsiguen ese molde.
Al parecer, dos ciudades, Valencia y Sevilla, tuvieron una pujante industria teatral
aparte de Madrid. Los gremios textiles y suntuarios se implicaron en el negocio de los
corrales. Las compañías españolas se hicieron estables y profesionales y se
capitalizaron. Las mejores agrupaciones reclutaron a un joven Lope de Vega, conocido
por sus romances nuevos, pero con una notable capacidad dramática. El teatro era la
única actividad literaria remunerada y Lope sería el único dramaturgo capaz de vivir de su
arte durante casi medio siglo. El llamado Fénix de los Ingeniosse dedicó a observar
los pasoso pasajes de sus comedias que eran más aplaudidos por el público de los
corrales. Inspirándose en los dramaturgos valencianos, a los que conoció durante su
destierro de la corte después de 1588, elaboró una fórmula teatral propia, que
perfeccionaría incansablemente. Sus primeras comedias, compuestas desde alrededor
de 1584, son tentativas de corte historicista o celestinesco, con un argumento a menudo
suelto y deshilvanado, demasiados personajes y una acción lenta y confusa, según ha
estudiado el profesor Oleza.
Es difícil comprender hoy cómo los espectadores del corral podían mantener su
atención estando de pie (en el patio, destinado a los hombres del pueblo, que pagaban
las entradas más baratas), o amontonadas en la cazuela(reservada para las mujeres del
pueblo), o en los pequeños aposentoso palcos para la nobleza y el clero –protegidos de
miradas indiscretas por celosías de madera–, sobre los incómodos bancoso gradaspara
los menestrales y artesanos, o en los desvanesotertulias de los aficionados, y siempre a
pesar de los ruidosos mosqueteroso reventadores y de los numerosos vendedores
ambulantes, entre constantes disputas y gritos, con lanzamiento de objetos al escenario
o entre los oyentes. Los alborotos eran constantes y el público interpelaba con frecuencia
a los actores, puesto que el pueblo desconocía la frontera entre el escenario y el patio del
corral. Puede afirmarse que, a pesar de su indisciplina, esos receptores eran perfectos
para un teatro pobrey desnudo de escenografía, dado que eran sumamente
sugestionables y vivían la obra como si fuera real. Por ello, no les costaba trabajo creerlas
indicaciones del actor sobre el decorado verbal o las numerosas convenciones
simbólicas del género.
El elenco era estable en virtud de los contratos y los actores eran profesionales.
Las actrices estaban obligadas legalmente a casarse para poder ejercer la profesión y la
mayoría lo hacían con sus compañeros o con los empresarios, lo que daba lugar a sagas
profesionales. Sólo las compañías llamadas de títulopodían ejercer en la Corte madrileña
y llegaron a ser muy poderosas, puesto que estaban cerca de los reyes y de la nobleza.
Algunos de los Austrias cortejaron a actrices famosas y con frecuencia se obligaba a las
compañías a actuar en Palacio. El teatro cortesano era mucho más refinado que el de los
corrales: se trataba a menudo de piezas mitológicas o históricas con fines
conmemorativos, y a veces actuaban los mismos reyes y los cortesanos. Se llegaron a
edificar coliseos–sofisticados teatros cortesanos– en los reales palacios y escenógrafos
famosos como Cosme Lotti o Baccio del Bianco trabajaron en ellos, creando costosas
escenografías destinadas al fasto real. El teatro era un elemento propagandístico de la
monarquía, como los desfiles, recibimientosde reyes, bodas regias y otros
acontecimientos.
Las obras barrocas se parecen entre ellas por su carácter formulario. Las piezas
están construidas para ser reproducibles ad infinitum, con pocas variaciones. Los temas
son principalmente tres, según Pablo Jauralde: amor, honor y religión. La acción
predomina sobre el personaje y no importan tanto los personajes individualizadas como
los tipos fijos, que son esencialmente cinco: galán, dama, rey o barbas(viejo o padre de la
dama), graciosoo donairey criadao fregona. Combinando esos elementos, se crean las
intrigas, que en realidad resultan bastante previsibles.
Los temas de honra, como Lope afirmó, “mueven con fuerza a toda gente” en
una sociedad estamental basada en el prestigio y la autoridad social. La tragedia trata
conflictos graves entre aristócratas o reales personas. En los dramas de honor los
personajes están casados. A grandes rasgos, la diferencia entre la obra trágica y la
cómica estriba en que la primera presenta a personajes casados y la segunda a solteros.
Porque el amor entre los casados comporta un adulterio, por tanto una deshonra y las
consiguientes muertes por honor. La comedia presenta la lucha entre la juventud y la
vejez, encarnada por los padres y tutores. Debe concluir con el triunfo de los jóvenes,
que logran casarse felizmente.
Las comedias de enredo eran hasta tal punto formularias, que varios autores
podían ponerse de acuerdo para componer juntos una pieza colaborada, a partir de un
mínimo resumen inicial (la traza). A menudo, los dramaturgos también reescribían
argumentos propios o ajenos en un proceso que se conocía como refundición. Así, por
ejemplo, Tirso, Calderón o Moreto refundieron a Lope.
El mecanismo interno de una comedia era siempre el mismo, para que los
dramaturgos pudieran producirlas sin descanso, a fin de que las compañías pudieran
estrenar muchas y con vistas a que el público las siguiera fácilmente en medio del ruido
del corral y a pesar de que muchos espectadores no comprendieran del todo el lenguaje
poético barroco. Salvando las distancias, han sido comparadas con otros géneros de
consumo como el cine del primer Hollywood o la moderna telenovela.
En las comedias, los galanes (primero, segundo, tercero) son siempre más
numerosos que las damas (primera, segunda, tercera), para dar más interés a la intriga,
según Christophe Couderc. Argumentalmente, asistimos a la competencia entre los
galanes por la dama principal, con sus lógicos celos, confusiones, desplantes y un final
feliz, con una o más bodas, a veces en cadena.
El criado gracioso es el fiel acompañante del galán principal y suele encarnar los
valores cómicos del pueblo según la definición aristotélica de la comedia: es burlón,
materialista y cobarde, pero también activo e ingenioso a la hora de ayudar a su señor.
Su lenguaje es popular y burlesco. La criada graciosade la dama o fregonaes la pareja
natural del gracioso, y ambos desarrollan un amorío cómico que es una parodia del amor
de sus señores. El padre o barbasqueda chasqueado por su hija o sobrina, que logra
burlar su vigilancia. Mientras aquél intenta velar por el honor de ella –que es el de toda la
familia–, la joven se escapa, de un modo u otro, para entrevistarse con su galán.
Nota preliminar:
Se trata de que repasen con mucha atención las lecturas obligatorias del curso
que nos faltan por ver en clase, con vistas a detectar y desarrollar por escrito los temas
que enumero a continuación, o al menos, todos los que les sea posible tratar. Les
recomiendo que tomen notas sobre esos puntos, con ejemplos y datos alusivos,
redactando unas líneas sobre cada uno. Si un tema no les resulta factible, desarrollen
más las otras cuestiones de la lista. Lógicamente, no he anotado todos los temas que
abarca cada libro; hay otros que Uds. pueden añadir, si les parece oportuno, pues en
realidad se trata de establecer un comentario temático fundamentado y relativamente
exhaustivo de las obras de lectura.
-El estilo.
-Un libro de libros: síntesis y parodia de otros libros, sobre todo de los géneros del siglo
XVI (romancero, libro de caballerías, novela pastoril y novela picaresca). El escrutinio de la
biblioteca de Don Quijote como ejercicio de crítica literaria.
-3ª persona narrativa, los narradores interpuestos (el historiador arábigo, el traductor
morisco aljamiado de Toledo, Cide Hamete Benengeli, los sabios y los académicos de
Argamasilla, etc.).
-Los trucos narrativos: la narración interrumpida, las intervenciones irónicas del narrador,
la distribución arbitraria de algunos capítulos y sus títulos, etc.
-El personaje protagonista como caballero ridículo: las armas, el caballo, el código
caballeresco, don Quijote armado caballero, etc.
-La locura del caballero. Locura literaria, libresca, romanceril. Locura intermitente.
-ElBuscón¿novela moral?
-El amor.
-El enredo.
-La comedia nuevacomo obra neoclásica. Diferencias con la fórmula de la comedia nueva
de Lope de Vega.
* En general, pueden tomar como referencia para el teatro de Moratín el artículo de Josep
María Sala Valldaura, “El teatro del siglo XVIII” (en PDF en https://ifc.dpz.es7 06.sala).