Niveles de Estrés Postraumático en El Personal de Salud Ante La Pandemia Del COVID-19

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Niveles de estrés postraumático en el personal de salud ante la

pandemia del COVID-19

Alondra Paola García Botello 160719


Seminario de Tesis I
Niveles de estrés postraumático en el personal de salud ante la pandemia del COVID-19

A mediados de diciembre de 2019 se detectaron casos de neumonía de manera desconocida en


Wuhan, la provincia de Hubei, China. Pero para finales del año fue donde se confirmó que estos
casos eran causados por un nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) la cual es una enfermedad
infecciosa donde se experimentan una dificultad respiratoria de leve a moderada, tal enfermedad
se comenzó a propagar en distintos países lo que ocasionó que la Organización Mundial de la
Salud en marzo notificará que el COVID-19 podría caracterizarse como pandemia, (OMS, 2020)

Una pandemia mundial tiene un impacto negativo en los ámbitos sociales, económicos
como también psicológicos. Los problemas económicos provocaron un alto a las producciones
de las industrias lo que comenzó a crear ciertos escases y mucho desempleo. Asimismo, a nivel
social también hubo cambios, adquisición de ciertos hábitos como el lavar sus manos
constantemente, el uso de mascarillas y el de tomar distancia entre personas, (García, y otros,
2020) se implementaron estrategias para evitar un aumento de contagio hubo suspensiones de
clases escolares en todos los niveles, el cierre temporal de empresas, restricciones de movilidad y
cierres de zonas turísticas, deportivas, culturales y de entretenimiento. (CIEPS, 2020). Hubo
manifestaciones psicológicas negativas de mayor frecuencia como por ejemplo trastornos
mentales, depresión, estrés, insomnio entre otros, (Broche-Pérez, Fernández-Castillo, & Reyes
Luzardo, 2021).

La salud mental compromete a toda la población, pero para el sector salud viene a ser un
poco más intensa por el hecho de ser personas en primer contacto. Ser doctor en época de
pandemia fue un reto duro para ellos, se requirió de un sacrificio nunca hecho o más bien nunca
visto en siglos. Suelen tener horas de trabajo que parecen nunca acabar, condiciones poco aptas,
escasos de recursos, estrés por estar en contacto con el sufrimiento de las familias como de los
pacientes. Se han reportado altos niveles de agotamiento y factores estresantes que han surgido a
partir de eso, (Sacristán & Millán, 2020).

Pero sabemos que no solamente el médico es quien está frente a esta problemática, sino
también a los enfermeros como a los auxiliares de enfermería, el alto contagio ha generado
enfermedades e incluso los muertos de ellos en todo el mundo, lo que gracias a ello se ha
generado un gran temor en el momento de atender a los pacientes aun sin ser diagnosticados por
el virus, (Muñoz, Molina, Ochoa, Sánchez, & Esquivel, 2020).
La American Psychological Association, (APA) menciona que determinados síntomas
como el miedo extremo, sensación de ahogo, taquicardias, insomnio, náuseas, temblores y los
mareos es común en los trastornos de estrés. (APA, 2014). En la pandemia se logró evidenciar
un cierto desgaste emocional en el personal de salud en varios países en los que incluso llegó a
colapsar el sistema de salud y hasta ciertos dilemas éticos. Los doctores como los enfermeros
llegaron a creer que la institución como el gobierno podría llegar a controlar la pandemia y
contar con apoyo, pero al ver que también a otros se les iba ese control aumentaba más su
angustia, (OMS, 2020).

Se debe tener en cuenta que no todos sufren estos problemas, cada uno tiene un impacto
emocional distinto que implica varios factores de riesgo, los mecanismos de afrontamiento son
estrategias cognitivas y las conductas que salen para poder enfrentar el estrés en el ambiente
intenso. Existen factores protectores que evitan los problemas emocionales durante la pandemia
y eso depende de cómo lo afronten, que tan resiliente sea la persona o que inclusive llegan a
encontrar soluciones al problema, (Muñoz, Molina, Ochoa, Sánchez, & Esquivel, 2020).

Marco teórico

Estrés

El estrés en ocasiones se liga a que es un estado patológico y está se insinúa a una reacción que
tiene el ser humano ante amenazas o demandas para así entrar en un modo de supervivencia. Al
momento en que se crean controladas y eficaces respuestas por el sujeto para así adaptarse se le
llama eustres. Al momento en la que las reacciones se extienden esto produce una sobrecarga
donde el mismo organismo desata problemas en la salud y esto es conocido como disestrés,
(Leira-Permuy, 2011).

Es una respuesta ante un acontecimiento de manera externa o interna que llega a implicar
una reacción de manera física o psicológica, donde hay cambios en el cuerpo, en lo general la
aparición de la disnea, sudoración, taquicardia, inquietud, un cansancio extenso, hay una relación
con los cambios que hay en el cuerpo como en la mente del sujeto y así llegar afectar el
equilibrio emocional, físico, teniendo como consecuencia degradar la calidad de vida, (González
& Llerena, 2021).
El estrés no es exclusivo de personas que son expuestas a exigencias abrumadoras,
también no solo se presenta en los estudiantes o profesores, sino que hay que tener en cuenta que
ninguna persona está exenta a sufrir estrés y afecta todas las manifestaciones de vida, desde el
animal más pequeño, hasta la persona más grande. Los estresores ocasionan dos reacciones:
conductas de evitación o conductas de afrontamiento. La evitación se basa más en los medios
físicos, así como huir, mirar hacia otro lado, etc. O inclusive de forma psicológica. Mientras que
al momento de enfrentarse el sujeto se guiara con los recursos que se tenga para así superarlo,
(Barrio, García, Ruíz, & Arce, 2006).

Hay distintos tipos de estrés que llegan a catalogar por el tipo de duración que tienen,
existe el estrés agudo que es el más común y este llega a salir por presiones que han ocurrido en
el pasado como también de forma anticipada en el futuro. El estrés agudo episódico es aquel que
aparece con más frecuencia, los sujetos que llegan a presentarlo tienen más responsabilidades y
no tienen la habilidad de organizarse por lo que responde de una manera muy descontrolada,
emocional, irritable o sentir un sentimiento de incapacidad. Por último, es el estrés crónico que
aparece de una manera constante, el sujeto siente que no hay una salida a una situación
deprimente y está presente en periodos que parecen ser interminables que hasta incluso llegan a
ocasionar alguna experiencia traumática en la niñez, este tipo de estrés tiene una gran desventaja
ya que se llega a acostumbrar a ello y olvidar que está sufriendo de ello y esto corre el riesgo de
que se sufra una crisis nerviosa, (Ávila, 2014).

Trastorno por estrés postraumático

El Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders IV-TR (DSM, 2002) se le denomina al
estrés postraumático la aparición de ciertos síntomas que aparecen durante un evento estresante y
de extremo trauma, que llega a vivir el individuo de manera directa o a través de otra persona de
la cual es muy cercana y cuando de cierta forma esta reacción que se experimenta tiene como
respuesta miedo intenso, horro o indefensión, (Echenique, Medina, Medina, & Ramírez, 2008).

El evento traumático es cuando el sujeto experimenta o es espectador a una amenaza que


pone en riesgo su integridad física o psicológica que vienen juntos con sentimientos de temor,
pánico e importancia. Pueden acompañarse de confusión como de disociación o de cierta
sensación de inseguridad, cuando el trauma es viene de una acción hacia otro como una agresión,
atentados, en lo general llegan a tener más impacto en el sujeto que cuando sucede de forma
natural, (González & Llerena, 2021).

El trastorno de estrés postraumático puede ocurrir con frecuencia cuando se experimenta


un trauma de forma física, psicológica o debido a una lesión. Es necesario mencionar que a pesar
del momento donde sucedió el evento traumático no importa si fue reciente o después de mucho
tiempo, puede llegar a cualquier edad y los síntomas aparecen usualmente a los 3 primeros meses
posteriores al evento, o incluso pueden pasar años antes de que se manifieste el cuadro
sintomático. La predominancia y relatividad de los síntomas que se presentan tiene una amplia
variedad con el tiempo, la duración muestra distintas variaciones, la mitad logra recuperarse en
los 3 meses, pero en otras ocasiones aún se presentan síntomas en más de 12 meses. A
disimilitud del DSM-IV, los criterios de investigación de la CIE-10 no llegan a establecer una
duración de menor duración con los síntomas. Existen ciertos criterios para considerar un
trastorno de estrés postraumático: (Campos, 2016)

 Criterio A: Se conforma en dos partes las cuales está el factor estrés de forma traumática
llamada Criterio A1 y una respuesta propia al momento o un podo después de sensación
de miedo extremo u horror al cual se le llama Criterio A2 en el cual a los niños les llega a
ser expresado de un comportamiento agitado.

 Criterio B: Es el que se requiere de una persistencia para tener en mente y lograr


experimentar el estrés en al 1 de 4 formas:

o B1: Recurrentes recuerdos del evento traumático que llegan de manera intrusiva y
angustiante.

o B2: Sueños angustiantes del evento traumático.

o B3: Sensación de que el evento se repita.

o B4: Angustia al momento de recordar el acontecimiento traumático.

 Criterio C: Los criterios para el embotellamiento emocional:

o C1: Dificultad para dejar de tener pensamientos o sentimientos que tengan que ver
con el evento.
o C2: Esfuerzo para no hacer actividades o situaciones que le hagan recordar cierto
evento.

o C3: Ineptitud para recordar un aspecto importante del evento.

o C4: Desinterés en hacer actividades (anhedonia).

o C5: Sentimiento de sentirse solo o alejado de las personas.

o C6: Incapacidad de sentir la mayoría de las emociones (embotellamiento


emocional).

 Criterio D: El incremento de intranquilidad en menos de dos de los siguientes:

o D1: Problemas para mantener el sueño o conciliarlo.

o D2: Ataques de ira e irritabilidad.

o D3: Dificultad para concentrarse.

o D4: Hipervigilancia cuando no es necesario.

o D5: Sobrerreacción física y comportamiento exagerada ante cualquier evento.

 Criterio E: Se requiere que el criterio B, C y D sea experimentada de al menos un


periodo de 30 días, es importante recordar que no rosos los síntomas se deben
experimentar todos los días durante el periodo.

 Criterio F: Es necesario que los síntomas sean de forma contraria sobre las actividades
sociales, laborales u otros aspectos para así tener un funcionamiento satisfactorio de su
vida.

La reacción al trauma será dependiendo a la percepción de la amenaza y que significado se le


dé al evento traumático. La respuesta de cada persona también dependerá de las lesiones físicas o
la atención que necesite, la hospitalización, los tratamientos de rehabilitación, respecto a todo
esto depende la respuesta emocional del sujeto. Cuando el estado de shock se supera es cuando
puede aparecer una respuesta de manera emocional y esta llega a crear horro e indefensión, es
importante recordar que no todas las personas que son expuestas a un acontecimiento traumático
desarrollan TEPT. El tratamiento psiquiátrico junto con la psicoterapia de tipo cognitivo
conductual, ayuda al control de síntomas y la pronta reinserción laboral, social y familiar,
(Carbonell & Carvajal, 2004).

La llegada de una infección desconocida como lo fue el COVID-19, sin saber como curarla,
sin algún tratamiento en concreto y poco estudio sobre el virus puede llegar a considerarse como
una experiencia traumática, temor a contagiarse o contagiar a alguien más es una amenaza de
forma directa que logra afectar. Un estudio que se realizó en China en los primeros meses de la
pandemia se obtuvo una prevalencia del 4.4% en un trastorno de estrés postraumático, que entre
el personal de salud llega a predecir un desarrollo de un trastorno. (Medina, 2021)

Enfermedad por COVID-19

Para el año del 2020 ha llegado a sorprender a la humanidad por la llegada de una pandemia
mundial, el COVID-19 o el SARS-CoV-2, es definida como una enfermedad infecciosa que llega
a caracterizarse por los síntomas de fiebre, tos seca y cansancio. La enfermedad puede llegar a
causar un daño duradero sin importar si aparecen síntomas leves. Los primeros estudios que
aparecen se han llegado a encontrar cierto problema de función en los pulmones que llega a ser
irreparable, daños en el corazón también, los riñones, el intestino o el hígado entre otros órganos.

El proceso de incubación de la enfermedad es de hasta 1-14 días. Así en el momento del


contagio llega a producirse cuando el sujeto sano llega a exponerse ante el virus debido a un
estornudo, tos, manos contaminadas entre otras cosas por parte de una persona su enferma. La
infección se autolimita, pues el virus llega a afectar más a las personas de avanzada edad o con
pacientes con problemas médicos, (Alfaro, 2021).

El incremento de hospitalizaciones está relacionado directamente con el COVID-19 por la


enfermedad de neumonía, los cuadros referentes a esta patología logran desencadenar un
síndrome hiperinflamatorio y termina siendo un fallo multiorgánico. Los grados de severidad
clínica del COVID-19 se divide en 5 grupos:

1. Asintomática: sin síntomas aparentes, pero positivo a COVID-19.

2. Leve: síntomas reducidos en el tracto respiratorio, incluye: fiebre, malestar general y tos.
(positivo a COVID-19).
3. Moderada: síntomas de neumonía, positivo a COVID-19

4. Severa: dificultad para respirar, frecuencia respiratoria ≥ 30 respiraciones/min, cuando lo


normal es de 12 a 20 respiraciones/min. Positivo a COVID-19.

5. Crítica: incremento acelerado de la enfermedad a juego con fallo respiratorio, necesidad


de respiración artificial, shock o fallo multiorgánico, (Sánchez, Miranda, Castillo,
Arellano & Tixe, 2021).

A pesar de que el COVID-19 es una enfermedad que se relaciona más a los respiratorio
también existen una cierta cantidad de impactos que están asociados, incluyen problemas en
el sistema digestivo, el corazón, los riñones, el hígado y entro otros órganos como también
los vasos sanguíneos. Pero no solamente existen los daños orgánicos, sino que también están
los psicológicos, pues llegan a sufrir estrés durante un periodo largo, se manifiestan también
otros síntomas psicofísicos que incluyen miedo, ansiedad y depresión. Los efectos que surgen
del COVID-19 en la salud mental, hay indicios que hay un incremento de niveles de un
trastorno de estrés postraumático, (Ponce, Muñiz, Mastarreno & Villacreses, 2020)

Trastorno de estrés postraumático por el COVID-19

Las personas que se encontraron en cuarentena estuvieron vulnerables a ciertos problemas


neuropsiquiátricos por el hecho del distanciamiento de las personas entre sí. Al no comunicarse
hay una alta probabilidad de que sufran de depresión y ansiedad en niveles graves. Así como nos
menciona (Palomino & Huarcaya, 2020) que las mujeres son más propensas a experimentar
síntomas del TEPT y que los adultos mayores tienen 2,11 posibilidades de experimentar de igual
manera los síntomas. La estricta cuarentena nunca vista mantuvo un largo número de personas en
aislamiento y así afecto sus propias vidas. (Palomino & Huarcaya, 2020)

Este trastorno es una patología mental aguda la cual está dentro de las clasificaciones de
los traumas y los factores de estrés y que aparece luego de haber vivido un trauma o una
situación de altos niveles de estrés. En los pacientes que tuvieron COVID-19 llegó a observarse
que se desarrollan los síntomas debido al conocimiento de tener un diagnóstico positivo de la
enfermedad, incluso los procedimientos médicos pueden llegar a ser traumáticos para la persona.
Hay factores que hacen vulnerable o aumentar una cierta predisposición de desarrollar trastorno
de estrés postraumático, uno de los factores individuales que hay es el diagnostico que preexiste
de uno mismo o familiar, como trastornos de ansiedad o depresivos y con respecto a los factores
ambientales, el pertenecer a un nivel socioeconómico bajo o experimentar situaciones estresantes
como el perder un empleo, pueden aumentar un riesgo a padecer TEPT, (Gonzales, 2021)

El confinamiento que se llevó para frenar el coronavirus, la situación de enfermarte o de


superar la perdida de algún ser querido en situaciones de aislamiento, puso aprueba nuestra salud
mental de manera individual como colectiva. El regresar a la cotidianidad es algo que se desea,
pero después de todo lo que se ha pasado hará cambiar miles de cosas, es por eso por lo que hay
3 puntos que se deben de tener en cuenta una vez que se regrese a la normalidad:

1. Cuidar del personal de salud: El personal de salud es una población de alto riesgo para
desarrollar un trastorno de estrés postraumático debido a sus largas jornadas de trabajo
como también la presión de asistencia debido a la alta demanda de hospitalización. Existe
consciencia de la tensión que sufren y es por eso por lo que se tiene en mente
implementar programas de atención psicológica. (Rodríguez, 2020)

2. Reforzar la atención psicológica a la población: Personas que sufrieron una patología


mental anticipada al coronavirus tuvieron un mayor riesgo de presentar alguna recaída o
de agravar su sintomatología.

3. Superar las perdidas debido al COVID-19: El duelo es un proceso psicológico que se


suele realizar siempre que hay una perdida. El despedirse es un proceso muy importante
ya que ayuda a aceptar y asumir la realidad de la pérdida. (Rodríguez, 2020)

Trabajadores de la salud

En los años 70 México logró desarrollar servicios de salud de una manera satisfactoria, todo esto
fue gracias al conocimiento en aquella época de la ciencia y las técnicas que se tenían para
realizar un diagnóstico y tratamiento. Se le llama profesional de la salud a toda persona que
cumple un curso de estudio en campo de la salud (enfermería, fisioterapia, farmacia, doctor…).
Existe una gran variedad de profesionales de la salud y se centra en tres ramas de atención que
es: la atención primaria, los cuidados de enfermería y la farmacoterapia. Todos tienen contacto
con pacientes, también tienen un rol en específico dependiendo del campo de estudio, (Zarate
Grajales & Rosa A., 2004).
La carga laboral de los enfermeros, doctores y los enfermeros auxiliares podría ser un
factor en la ocurrencia de incidencias al momento de darle atención a los pacientes, pues al estar
saturados o el tener la atención en un paciente que se esté en estado crítico. Es también es
importante que todos los pacientes no tienen la misma gravedad de enfermedad, y es por eso por
lo que utilizan diferentes técnicas y tratamientos. Existen bastantes problemáticas y una de ellas
es el consumo excesivo de tiempo, la gravedad de la enfermedad y cuantos pacientes tiene cada
empleado, (Saltos, Pérez, Suárez & Linares, 2018).

Uno de los colectivos más afectados por el trabajo que desempeñan de manera directa e
indirecta es el personal sanitario, ya que ellos estuvieron expuestos de manera continua al virus.
Con trabajos anteriores realizados por Núñez (2020) se observó que aquellas personas que
estaban en primera línea contra esta enfermedad eran más susceptibles a desarrollar estrés
postraumático, también se pudo comprobar que sin las intervenciones psicológicas pertinentes
los profesionales de la salud pueden llegar a desarrollar síntomas similares a un Trastorno
Obsesivo Compulsivo (TOC), por las conductas aprendidas durante la pandemia, (Núñez, 2020).

Estado del arte

En la siguiente tabla se puede observar características del personal de salud que laboró en el área
de COVID – 19 del Hospital Regional de Ica en los meses de marzo a mayo del 2021,
(Sarmiento, 2022).

Tabla 1

Grupos de edad Frecuencia Porcentaje


25 a 34 años 31 36.5%
35 a 44 años 21 24.7%
45 a 54 años 23 27.1%
55 o más años 10 11.8%
Total 85 100.0%
Sexo
Masculino 30 35.3%
Femenino 55 64.7%
Total 85 100.0%
Profesión
Médico 18 21.2%
Enfermera 31 36.5%
Aux. enfermería 36 42.4%
Total 85 100.0%
Área Laboral
Área leve 15 17.6%
Área moderada 43 50.6%
Área grave 20 23.5%
Área critica 7 8.2%
Total 85 100%

La tabla muestra que el personal que trabaja en servicios de atención COVID-19 va en las
edades de 25 a 44 siendo del sexo femenino, y con la profesión de enfermería. En la siguiente
podemos ver como existe una correlación de un trastorno de estrés postraumático, en el personal
expuesto.

Tabla 2

Nivel de estrés Área


Área leve Área moderada Área grave Área crítica Total
8 5 2 1 16
Estrés leve 53.3% 11.6% 10.0% 14.3% 18.8%
5 21 4 2 32
Estrés moderado 33.3% 48.8% 20.0% 28.6% 37.6%
2 17 14 4 37
Estrés grave 13.3% 39.5% 70.0% 57.1% 43.5%
15 43 20 7 85
Total 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0%

Se puede mostrar que el personal de salud que ha llegado a laborar en distintas áreas de
COVID presenta estrés dependiendo en que área estés laburando, por ejemplo, el personal que
estuvo en un área que es considerada como leve su nivel de estrés presentado fue de un (53.3%),
mientras que los que están en áreas mas criticas el nivel de estrés llegó hasta un (70%),
(Sarmiento, 2022).

Justificación

Con este trabajo se desea llenar los vacíos de conocimiento en relación con el estrés
postraumático en los trabajadores de la salud expuestos ante el COVID-19. Se desea que sea
relevante para que se pueda diseñar estrategias para una mejor respuesta a los contextos de la
pandemia y así beneficiar la atención del sector salud. Se conoce que los niveles de estrés para
las personas que trabajan con pacientes enfermos es una carga laboral que ocasiona que estos
tengan una mayor cantidad a que desarrollen estrés y de un enorme riesgo laboral al estar
expuestos de tal manera. Esperando que, con estos trabajos, la empresa encargada de ellos como
también el mismo personal de salud se dé cuenta y le dé más importancia a su salud mental.
(Meza & Elvira, 2022).

Objetivos

o Objetivo general: Identificar los niveles de estrés postraumático en el personal de la


salud que se enfrentaron al COVID-19
 Objetivo específico: Medir el estrés postraumático en los trabajadores de la salud ante el
COVID-19
 Identificar si los enfermeros o los doctores han sufrido estrés postraumático por la
pandemia de COVID-19

Hipótesis

Los trabajadores de la salud como los doctores y enfermeros sufrieron del trastorno de estrés
postraumático debido a la pandemia del COVID-19

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