Histo Especial - Paco Marin
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UAM Medicina
PACO MARÍN
2016 - 2017
Histología especial 2016 - 2017
1 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Índice
Tema 1: Órganos linfoides I. Timo y ganglios linfáticos ....................................................... 4
Tema 2: Órganos linfoides II. Bazo, formaciones linfoides del tubo digestivo ......... 10
Tema 3: Sistema Cardiovascular I. Corazón, Arterias ......................................................... 18
Tema 4: Sistema Cardiovascular II. Capilares, Venas, Vasos Linfáticos....................... 24
Tema 5: Aparato respiratorio I. Cavidad nasal, laringe, tráquea.................................... 32
Tema 6: Aparato Respiratorio II. Pulmón ............................................................................... 42
Tema 7: Aparato Urinario I. La nefrona. .................................................................................. 49
Tema 8: Aparato urinario II. Arquitectura renal y vías urinarias. ................................. 55
Tema 9: Aparato Digestivo I. Cavidad Oral, Faringe............................................................ 61
Tema 10: Aparato Digestivo II. Esófago y estómago ........................................................... 68
Tema 11: Aparato Digestivo III. Intestino Delgado y Grueso. .......................................... 73
Tema 12: Aparato Digestivo IV. Hígado ................................................................................... 82
Tema 13: Aparato Digestivo V. Vías Biliares, Páncreas Exocrino .................................. 88
Tema 14: Sistema endocrino I. Hipófisis y glándula pineal. ............................................. 95
Tema 15: Sistema Endocrino II. Tiroides y Paratiroides ................................................. 101
Tema 16: Sistema Endocrino III. Glándula Suprarrenal, Páncreas Endocrino ........ 106
Tema 17: Aparato Genital Masculino I. Testículo ............................................................... 112
Tema 18: Aparato Genital Masculino II. Vías Espermáticas y glándulas accesorias
................................................................................................................................................................ 118
Tema 19: Aparato Genital Femenino I. Ovario y Trompas ............................................. 127
Tema 20: Aparato Genital Femenino II. Útero, Vagina, Vulva ....................................... 136
Tema 21: Piel .................................................................................................................................... 146
Tema 22: Anejos Cutáneos .......................................................................................................... 153
Tema 23: Ojo I. Globo Ocular ...................................................................................................... 160
Tema 24: Ojo II. Retina y estructuras accesorias del ojo. ................................................ 167
Tema 25: Oído Externo y Medio ................................................................................................ 177
Tema 26: Oído Interno .................................................................................................................. 182
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La médula ósea genera gran parte del tejido linfoide del organismo. Tanto en ella, como en los
órganos hematopoyéticos extramedulares, existe células pluripotenciales CFU-L (Colony
Forming Unit Lymphoid), a partir de la cual se forman todas las células linfoides. La médula
ósea es un órgano linfoide primario y es capaz de generar tanto linfocitos T, involucrados en la
inmunidad celular o de tipo T, como linfocitos B y células plasmáticas. Estas últimas participan
en la inmunidad tisular o inmunidad humoral, de tipo B o burso-dependiente.
Existen dos teorías controvertidas sobre la expansión clonal de los linfocitos T y B: la Teoría de
Karl Lennert (años 90) y la Teoría de Lukes y Collins (1974)
Los procesos inflamatorios están relacionados con la circulación, en los microcapilares. Las
células inmunocompetentes participan en la respuesta inflamatoria e inmunológica a una noxa
infecciosa (componente que genera daño). En dicha respuesta, se extravasan atravesando los
capilares, e invaden el tejido dañado. Los leucocitos, sobre todo neutrófilos
(polimorfonucleares) y los macrófagos, tienen capacidad de captar las bacterias y restos
celulares en una respuesta inflamatoria, no inmunológica. Ante una infección, primero se da la
respuesta inflamatoria de los leucocitos y luego la respuesta inmunológica de los linfocitos.
Estos procesos se unen en ocasiones a procesos cicatriciales donde hay una respuesta de
reparación tisular. En ella, va a ejercer un papel muy importante la matriz extracelular, los
miofibroblastos y fibroblastos, que van a proliferar para formar una cicatriz. En ocasiones, los
procesos cicatriciales se vuelven anómalos y se forman cicatrices hipertróficas o grandes
queloides irreparables quirúrgicamente.
Los mamíferos no son los únicos organismos con sistemas defensivos y de reparación.
Inmunoglobulinas
Las inmunoglobulinas o anticuerpos presentan dos cadenas pesadas y
dos cadenas ligeras, idénticas entre si. Las cadenas están unidas por
uno o varios puentes disulfuro. Existen 5 tipos distintos de
inmunoglobulinas producidas por los linfocitos B y las células
plasmáticas. Dentro de cada tipo de inmunoglobulina, el segmento
Fab (antigen binding fragment) varía y se une al antígeno, pero el
segmento Fc (crystaline fragment) se mantiene constante y se une a la membrana.
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Timo
El timo es un órgano inmunológico primario, alojado en el mediastino
anterosuperior. Está apoyado sobre el epicardio, la capa visceral del pericardio
que recubre externamente al corazón. En el recién nacido es un órgano muy
grande que puede pesar unos 20-25 g.
El timo aparece primero como un órgano epitelial formado por células reticulares del timo,
son células epiteliales con abundantes prolongaciones digitiformes, unidas por desmosomas, y
capaces de sintetizar fibras de reticulina.
El timo se desarrolla durante la lactancia. Esta comienza tras el primer mes de vida, y puede
terminar, en el periodo temprano (a los 6 meses) o en el tardío (a los 12-24 meses). Se
continuará del periodo prepuberal.
Cuando comienza la pubertad, el crecimiento del timo se va frenando a medida que aumentan
los esteroides sexuales. El timo comienza a involucionar hasta quedar a los 18-20 años como
un órgano vestigial no funcional, que permanecerá así el resto de la vida. Su función como
generador de linfocitos T es relegada a los órganos linfoides secundarios y a las zonas timo-
dependientes del cuerpo humano.
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Las células epiteliales o epiteliorreticulares del timo son muy heterogéneas. Se han
clasificado tres tipos distintos en la corteza y otros tres en la médula:
Corteza:
- Tipo I: secretan muchas hormonas y presentan uniones estrechas o zónula
occludens. Revisten la cápsula por dentro (subcapsular) y vasos (perivascular)
- Tipo II: Se encuentran en la corteza. Van a secretar muchas hormonas y están
unidas mediante desmosomas o zónula adherens.
- Tipo III: Se encuentran en la limitante corticomedular, formando parte de la
barrera hematotímica. Presentan zónula occludens.
Médula:
- Tipo IV: situadas en la limitante corticomedular, por fuera de las vénulas
postcapilares. Forman parte de la barrera hematotímica.
- Tipo V: Se encuentran dispersas por la médula y unidas mediante
desmosomas.
- Tipo VI: al ser las más maduras, van a queratinizarse y formar globos córneos.
Estos se encuentran únicamente en la médula del timo y reciben el nombre de
corpúsculos de Hassall o tímicos.
No existe una cápsula que separe la corteza de la médula, pero si existe un límite geográfico
que viene determinado por la vascularización. En el límite corticomedular se forman una serie
de capilares arteriales y venosos arqueados llamados vénulas postcapilares del timo. Estas
vénulas son paralelas a la cápsula del timo y la separan muy bien de la médula. En el cuerpo
humano hay una barrera hematotímica, una hematopoyética y una hematotesticular.
La cápsula y las trabéculas tienen todos los componentes propios del tejido conjuntivo denso
desordenado y vasos sanguíneos arteriales y venosos. Además, el timo presenta
exclusivamente vasos linfáticos eferentes. No tienen vasos linfáticos aferentes.
Timocitos
Los linfocitos T o timocitos tienen unas 12 micras de diámetro y un citoplasma escaso.
Presentan un núcleo convolucionado heterocromático (muy electrodenso con lobulaciones en
su membrana) que actúa como marcador de linfocitos T.
Los timocitos se clasifican según su tamaño en pequeños, medianos (la mayoría) y grandes
(como los timocitos T, que son células blásticas). Los linfocitos T más pequeños entran
directamente en expansión clonal y maduran porque son timocitos con marcadores funcionales
de inmunidad de tipo celular o de tipo T.
Los primeros epítopos de membrana que confieren los timocitos, que todavía no indican
funcionalidad, pero si estirpe T, son CD2 y CD7 y, más tarde, CD3. Los epítopos CD2 y CD7 se
coexpresan y se pueden encontrar en todas las células T.
Las células epiteliales en la corteza del timo van a expresar moléculas del complejo mayor de
histocompatibilidad (MHC) de tipo I y II. Estas moléculas determinan la diferenciación funcional
del timocito a un subtipo u otro. Existirán por lo tanto linfocitos T4, con epítopo de membrana
CD4, y linfocitos T8, con epítopo de membrana CD8. Además, todos los linfocitos presentan
un epítopo común, excepto la célula NK, el CD3. Como consecuencia habrá una población
CD3+ CD4+ y otra CD3+ CD8+.
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Los linfocitos CD4+ son linfocitos auxiliadores o cooperadores y son los encargados de facilitar
los mecanismos inmunológicos de la inmunidad celular. Van a estar codificados y estimulados
por el MHC de clase II, que es el MHC más ubicuo (está presente en todas las células
epiteliales, mesenquimales, muchas linfoides ). Por el contrario, el MHC de clase I va a
estimular a los linfocitos CD8+, también llamados citotóxicos o killers .
Células Epiteliales
Las células epiteliales presentan un núcleo eucromático con nucléolo evidente. Tienen un
citoplasma amplio con filamentos de actina y de queratinas de bajo peso molecular. Estas
últimas son filamentos intermedios con muchas ramificaciones que forman digitaciones en los
extremos de la célula. Las células epiteliales adyacentes se unen a nivel de estas digitaciones
por medio de desmosomas o zónula adherens.
Macrófagos
Se encuentran tanto en la corteza como en la médula del timo, situados alrededor de las
digitaciones de las células epiteliales que rodean los vasos sanguíneos. Esto se debe a que,
gracias a su función fagocítica, son capaces de eliminar rápidamente a cualquier patógeno que
consiga atravesar la barrera hematotímica. Además, se encargan de fagocitar las células
envejecidas del timo que se encuentran en el corpúsculo de Hassall. Los macrófagos son
PAS+ por la gran cantidad de lisosomas que poseen.
Vascularización
Los vasos pericardiofrénicos y mediastínicos,
provenientes de los vasos torácicos internos, se ramifican
para caminar por la cápsula y las trabéculas. Estas
arteriolas trabeculares, cuando llegan al límite
corticomedular discurren paralelo a él, dando capilares
corticales y medulares.
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Las vénulas postcapilares del timo tienen una gran importancia en el atrapamiento de los
linfocitos T inmaduros circulantes, provenientes de la médula ósea o del tejido hematopoyético
extramedular. Las vénulas postcapilares presentan un endotelio con moléculas de adhesión
celular de tipo V-CAM, endo-CAM, I-CAM que tienden a atraer los linfocitos T inmaduros
susceptibles de ser células T. Gracias a esto, los linfocitos T inmaduros son capaces de
atravesar tanto el endotelio de las vénulas postcapilares como su lámina basal y de migrar
hacia los espacios donde van a madurar y proliferar.
Los linfocitos T maduros van a salir del timo a través de la circulación tímica. Por lo tanto,
migrarán de la corteza del timo a la médula del timo a través de las vénulas corticales que se
unen a la circulación de la médula.
Inervación
El timo tiene una gran inervación tanto simpática como parasimpática que permite regularlo. La
estimulación parasimpática o vagal está mediada por el nervio vago, que es el X par craneal.
Ganglios Linfáticos
Los ganglios linfáticos son órganos linfoides secundarios, al igual que los tejidos linfoides
asociados a la mucosa (MALT). Estos últimos son muy abundantes en el tubo digestivo (GALT)
entre otros. Estos órganos linfoides secundarios tienen la función de mantener la inmunidad
de tipo humoral o tipo B, en la cual participan los linfocitos B y las células plasmáticas.
En los órganos linfoides secundarios, al lado de los nódulos linfoides, se disponen difusamente
linfocitos T periféricos. Estos también sufren expansión clonal, sobre todo en enfermedades
virales, y forman el tejido linfoide difuso o tejido T.
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El ganglio linfático tiene una excelente inervación y vascularización de tipo arterial y venoso. Es
un órgano linfoide que tiene una estructura fundamental involucrada en la maduración de los
linfocitos B en el nódulo o folículo linfoide.
El nódulo o folículo linfoide no es una estructura exclusiva del ganglio linfático, sino que
también se observa en el bazo y asociado a las mucosas. De hecho, asociado a las mucosas
existe un tejido linfoide difuso dónde vamos a encontrar nódulos y folículos linfoides
involucrados en la inmunidad de tipo humoral, de tipo B. También, en el tejido linfoide difuso, se
mezclan linfocitos B y linfocitos T, alojado en la lámina propia de todos los órganos tubulares
toracoabdominales.
Los ganglios linfáticos se distribuyen por todo el cuerpo humano. Es importante saber esta
distribución para saber dónde ocurren los procesos infecciosos de una región, la cual sufrirá un
desarrollo de mecanismos inmunológicos. También sirven para conocer los primeros lugares a
los que puede llegar la infiltración metastásica a través de la vía linfática de tumores malignos.
Hay unas regiones ganglionares muy características que son en el cuello (a ambos lados de la
línea media), el mediastino, las axilas, el retroperitoneo (ganglios paraaórticos), la región
pélvica (ganglios intrapélvicos e inguinales), el codo y la rodilla.
En estas agrupaciones de ganglios linfáticos, toda la linfa que circula por los vasos linfáticos va
penetrando en los distintos ganglios, y si lleva algún antígeno, se van a desarrollar mecanismos
inmunológicos defensivos. Si no pueden defender el proceso patológico, este se extiende a
través de los vasos linfáticos a otras agrupaciones linfáticas superiores. Por último, ocurre una
linfadenopatía generalizada, invasión masiva de metástasis de canceres por todo el cuerpo.
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Se encuentra rodeado por una cápsula de tejido conjuntivo denso desordenado que emite una
serie de tabiques incompletos hacia el interior del parénquima del ganglio linfático, llevando
nervios y vasos arteriales y venosos. Inmediatamente debajo de la cápsula se encuentra una
cavidad que rodea y tapiza la misma y que forma parte del sistema sinusoidal que se denomina
seno subcapsular o marginal.
Debajo del seno marginal se halla la corteza del ganglio linfático, dónde se encuentran
fundamentalmente las células inmunocompetentes del ganglio linfático con actividad
inmunológica. En la profundidad del ganglio linfático se observa la médula, donde predominan
los senos o sinusoides medulares formando una red tridimensional.
Los ganglios linfáticos son órganos reticulares. Los fibroblastos del tejido intersticial van a
sintetizar muchas fibras de reticulina (colágeno tipo III) donde se van a apoyar los sinusoides
de los senos marginales, los senos corticales y los senos medulares
Los sinusoides de los ganglios linfáticos están delimitados por un revestimiento discontinuo que
permeabiliza la migración de las células linfoides que circulan por todos los senos de los
ganglios linfáticos del intersticio adyacente. La pared está tapizada internamente por un
endotelio linfático, compuesto por células endoteliales sinusoidales discontinuas C240+ y
fibroblastos que emiten una serie de prolongaciones hacia la luz sinusoidal formando una serie
de tabiques incompletos que ralentiza la circulación de la linfa por los senos. Además, existen
macrófagos, linfocitos y células plasmáticas que migran entre el intersticio (tejido conjuntivo
que rodea los senos) y la luz sinusoidal. Todo esto hace que los procesos inmunológicos
tengan un tiempo suficiente para interaccionar con los mecanismos inmunológicos.
(*) Las células dendríticas son células que presentan numerosas ramificaciones y se encargan
de presentar el antígeno a los linfocitos.
(*) Las células del centro germinal son siempre CD10+ pero CD10 es un epítopo que presenta
el glicocálix (presente en la lámina propia también).
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Los nódulos linfoides o folículos linfoides, desde el punto de vista histológico-funcional, son:
El centro germinal presenta células que expresan el epítopo CD10 y que no es exclusivo de
las células del centro germinal ya que se expresa también en el glicocálix del epitelio de
revestimiento en el tubo digestivo (intestino delgado). Por lo tanto, el centro germinal es
CD10+, mientras que el manto folicular, es rigurosamente CD10-.
En el centro germinal, existen unas células propias y primordiales muy abundantes, muy
activas en la división y la maduración, llamadas centroblastos (inmaduros) y centrocitos.
Centroblastos. Células muy grandes, son linfocitos B muy inmaduros. Se dividen muy
rápidamente y van madurando células más pequeñas, los centrocitos.
Centrocitos. En siguientes divisiones y maduraciones se transforman en linfocitos B,
que migrarán a la corona del folículo linfoide para después penetran en los vasos
sanguíneos hasta la circulación sistemática.
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Los centroblastos y centrocitos dan origen a las células B inmaduras, las cuales tienen una
capacidad prospectiva genómica independiente de los centroblastos y centrocitos. A las células
B inmaduras también se les puede llamar inmunoblastos, y pueden sufrir expansión clonal y
maduración a inmunocitos, localizadas en el centro germinal. Los inmunocitos no se van a
dividir, sino que migrarán hacia la corona de los folículos linfoides y se transforman en células
linfoplasmocitoides. Estas células abandonaran la corona de los folículos linfoides,
convirtiéndose en células plasmáticas.
Para que todos estos procesos estén perfectamente regulados es necesario que haya una
excelente regulación por parte de los linfocitos T, moléculas de señalización y determinantes
antigénicos para que surja la expansión clonal.
En el centro germinal existen células dendríticas del centro germinal de los folículos linfoides,
idénticas a las células dendríticas del tejido conjuntivo, cuya función es presentar antígenos,
mecanismos de señalización, división y maduración a las células centroblásticas, centrocíticas
e inmunoblastos.
Las vénulas postcapilares epitelioides, a diferencia de las del timo, no forman barrera y se
disponen difusamente por la zona paracortical del ganglio linfático. Están compuestas por un
endotelio alto y una luz muy pequeña. Sus células se asemejan a las células epitelioides.
El endotelio epitelioide tiene una serie de moléculas de adhesión celular que van a atraer a los
linfocitos T, que se encuentran en expansión clonal y maduración, al interior de las vénulas
postcapilares epitelioides en caso de patología viral, consiguiendo un estado inmunológico
sistémico en el cuerpo.
En la zona paracortical, los linfocitos auxiliares CD4+ suelen ser más abundantes que los
CD8+, salvo en el caso de algunas patologías.
Bazo
El bazo es un órgano único que se encuentra alojado en el hipocondrio izquierdo. Tiene una
irrigación sanguínea abundante, está tingente (lleno de sangre). Su función es filtrar sangre y
reaccionar inmunitariamente a los antígenos transportados por ella.
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Tiene una función hemodinámica muy importante cuando se estanca la sangre, pues se
produce insuficiencia hemodinámica sistémica. Interviene también en procesos hematológicos
importantes, como en la destrucción y captación de hematíes y plaquetas envejecidas,
dañadas o anómalas. El hierro de la hemoglobina de los hematíes destruidos se acumula en el
bazo (se recupera para formar nuevos eritrocitos). Además, tiene función inmunológica porque
contiene folículos linfoides con linfocitos B y alguna zona de linfocitos T. Por lo tanto, el bazo es
un órgano de regulación hematológica, de regulación circulatoria y de importante regulación
inmunológica.
Se trata de un órgano completamente encapsulado. Tiene una porción medial cóncava, donde
se encuentra el hilio esplénico y por donde pasan la arteria y vena esplénicas, los nervios y
los vasos linfáticos.
De la cápsula surgen unas trabéculas o cordones. Dentro del parénquima esplénico, se puede
distinguir macroscópicamente la pulpa esplénica que se divide en la pulpa blanca (acúmulos
grisáceos) y la pulpa roja (contiene una gran cantidad de eritrocitos).
PULPA ROJA
Está compuesta por sinusoides esplénicos, capilares dilatados llenos de sangre, delimitados
por unos tabiques llamados cordones esplénicos o de Billroth. Los cordones esplénicos
están compuestos por tejido conjuntivo laxo y fibras reticulares que contienen moléculas de
colágeno tipo III y V, por donde va a haber una gran comunicación de:
PULPA BLANCA
Tiene folículos linfoides (linfocitos B), generalmente con un centro claro, atravesados por una
arteria o una arteriola central, originada de una arteria trabecular. De la arteria trabecular
también sale una arteria parafolicular, en la zona periférica del folículo. Esta queda envuelta
externamente por un manguito, un acúmulo de linfocitos T, que llamamos la vaina o manguito
linfoide periarterial o arteriolar. Por lo tanto, en el bazo hay linfocitos B y linfocitos T.
Los folículos linfoides esplénicos o del bazo reciben el nombre de corpúsculos de Malpighi.
Además, contiene tejido linfoide difuso, siendo un órgano inmunológicamente activo.
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Resumen
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Sistema Cardiovascular
El sistema cardiovascular está formado por un órgano central, el corazón, y por un sistema
vascular. El sistema vascular se puede dividir en dos: el sistema vascular sanguíneo y el
sistema linfático. Este último regula la circulación sanguínea.
El sistema vascular sanguíneo, el más importante, tiene una doble circulación: sistémica y
pulmonar. Va a estar formado vasos sanguíneos, estructuras tubulares que conducen la sangre
por todo el cuerpo y que tienen una actividad metabólica muy intensa. Dependiendo de sus
localizaciones en el cuerpo humano y de sus características, se van a diferenciar distintos tipos
de vasos sanguíneos. Desde el punto de vista histológico, tenemos tres grupos de vasos
sanguíneos: arteriales, venosos y de microvasculatura (arteriola, capilar y vénula).
Las arterias grandes se dividen para dar lugar a arterias medianas y pequeñas. Las arterias
pequeñas son las únicas que originan arteriolas, arterias muy pequeñas con una estructura
histológica distinta a la de las arterias más grandes. Las arteriolas se continúan como
metaarteriolas, estado de transición entre arteriola y capilar. Las metaarteriolas se dividen en
uno o varios capilares.
Los capilares se van a continuar con vénulas. Las vénulas del timo reciben el nombre de
vénulas postcapilares y las vénulas de la zona paracortical del ganglio linfático se conocen
como vénulas postcapilares epitelioides. Sin embargo, en la mayoría de órganos, serán
vénulas sin ningún adjetivo. Las vénulas convergen hacia venas cada vez mayores.
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Arterias
Las arterias grandes se clasifican en dos grandes
grupos: elásticas y musculares. En las arterias
elásticas, a pesar de que existen algunas fibras
musculares lisas (leiomiocitos), predominan las
fibras elásticas. Por el contrario, en las arterias
musculares predominan los leiomiocitos. Los
leiomiocitos vasculares son morfológicamente
distintos de los leiomiocitos de los órganos
parenquimatosos, como los que existen en el
tubo digestivo.
Arterias elásticas
La principal arteria elástica del cuerpo humano es la arteria aorta, pero no es la única. Algunas
de sus ramas principales, sobre todo en sus segmentos iniciales, son también elásticas. En
todas las arterias elásticas nos vamos a encontrar tres capas fundamentales:
Túnica interna o íntima: delimita la luz arterial. Está formada por un endotelio, un
epitelio cúbico o plano simple apoyado sobre una lámina basal continua PAS+, que
contiene fibronectina y vitronectina (glicosaminglicanos). Externamente al endotelio
encontramos tejido conjuntivo laxo prácticamente virtual denominado tejido subintimal
o subendotelial. Es él se dan los primeros mecanismos de patobiología de formación
de placas de ateroma que pueden llevar a la ateroesclerosis.
En esta capa existe una variante especial de leiomiocitos llamadas células
miointimales, que presentan muchas prolongaciones y lípidos en su citoplasma. En
las primeras etapas de la ateroesclerosis, estas células pueden proliferar y crecer junto
con los miofibroblastos de la íntima vascular. También las células inflamatorias o
inmunocompetentes, sobre todo los macrófagos y linfocitos T, van a aumentar su
tamaño. Todas estas células forman una lesión inicial llamada placa de ateroma, de
color amarillento.
Túnica media: capa media muscular, compuesta por fibras elásticas. En las arterias
musculares predominan las fibras musculares lisas.
Las fibras elásticas se disponen equidistantes entre sí y forman 40 50 láminas
circunferenciales concéntricas de material elástico con fenestraciones. En el espacio
entre lámina y lámina hay tejido conjuntivo laxo que contiene fundamentalmente
fibroblastos, responsables de la producción de fibras elásticas. También hay algún
leiomiocito, que expresa filamentos intermedios de desmina, -actinina (SMA)
La lámina elástica más próxima a la íntima vascular se llama lámina elástica limitante
interna. La lámina elástica más externa, que delimita la adventicia, se llama lamina
elástica limitante externa. Se ven con tricromico de Van Gieson.
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Histología especial 2016 - 2017
En la adventicia existen unos vasos venosos especiales conocidos como vasa vasorum, que
nutren tanto a la adventicia y a los dos tercios externos de la capa media de la arteria. Son
estructuras parecidas a las venas, pero llevan sangre arterial porque son ramas colaterales de
la aorta. Los vasa vasorum existen fundamentalmente en la aorta, pero en las grandes venas
como la vena cava, también existen. El tercio interno de la capa media y la íntima vascular van
a estar nutridas por moléculas que atraviesan el endotelio por difusión.
Además, la aorta es un vaso altamente inervado. Tiene una inervación parasimpática oval
proveniente del nervio vago o neumogástrico (X par craneal) y una inervación simpática de los
ganglios vegetativos. Estos se conocen nervi vascularis, en la adventicia.
Las arterias elásticas son la arteria aorta y sus ramas: las arterias braquiocefálicas derecha e
izquierda, la porción inicial de la arteria carótida hasta el glomus o cuerpo carotideo, las arterias
subclavias y las arterias iliacas comunes.
Arteria muscular
La estructura histológica de las arterias musculares es semejante a la de las arterias elásticas.
También tiene tres capas: íntima, media y adventicia.
La adventicia, queda delimitada de la capa media por una lámina elástica limitante externa, de
forma circunferencial y más fina que la lámina elástica limitante interna, por lo que tendrá un
aspecto menos arrugado en el corte histológico.
20 Paco Marín
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Las arterias musculares pequeñas presentan una luz de menor tamaño. Su capa media
disminuye mucho, llegando a tener 6 8 capas de leiomiocitos, y queda separada de la íntima
vascular por una lámina elástica limitante interna. Sin embargo, la lámina elástica limitante
externa deja de ser circunferencial concéntrica y pasa a formar escudos . A medida que estas
arterias musculares pequeñas se dividen, la capa media va disminuyendo hasta tener de 2 4
capas de leiomiocitos. Esta capa siempre va a ser circunferencial concéntrica, aunque las
paredes sean muy finas, ayudándonos a distinguir las arterias pequeñas de la
microvasculatura.
Las arterias pequeñas van a originar arteriolas (microvasculatura). La luz es mucho más
pequeña que la de una arteria y su pared es mucho más fina. Las arteriolas presentan una
íntima vascular y endotelio virtual. Sin embargo, este endotelio siempre se encuentra apoyado
sobre una lámina basal PAS+. Además, no existe una lámina elástica externa, pero si hay una
fina lámina elástica interna. No hay tejido subendotelial o subintimal y la capa media muscular
es muy fina, formada por 1-3 capas de leiomiocitos. A veces, las células musculares lisas ni
siquiera forman capas circunferenciales si no que se encuentran dispersas por el tejido
conjuntivo, formando una capa muscular discontinua. La adventicia estará compuesta por un
tejido conjuntivo laxo muy fino, prácticamente virtual.
A partir del esfínter precapilar, la metaarteriola se continua con el capilar. En los capilares se
produce el trasvase de sustancias endoluminales (metabolitos, nutrientes, fármacos, células
inmunocompetentes ) desde la luz capilar al intersticio.
21 Paco Marín
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Capilares
Los capilares forman parte de la microvasculatura y son el estadio más fino de la circulación
sanguínea. Están formados por una luz capilar, cuyo diámetro varía entre 10 y 40 micras,
revestida por una única capa de células endoteliales, que se apoyan sobre una lámina basal
continua. Lo primero en formarse durante la angiogénesis son las células endoteliales.
La capa media muscular es pericitaria, es decir, tiene una capa de pericitos discontinuos. En el
capilar pericitario no hay células musculares lisas. La capa media muscular puede carecer de
pericitos, presentando solo tejido conjuntivo similar al de la adventicia. Más externamente
quedará la adventicia.
Los capilares no tienen fibras elásticas, la lámina basal delimita la capa íntima de la media.
Continuos: Todas las células endoteliales están íntimamente unidas a través de pies
digitiformes que se sellan unos con otros mediante uniones de tipo estrecho, de tipo
nexo, de tipo eléctrico y desmosomas. Estos capilares están formados por un
endotelio continuo (sin soluciones de continuidad), una capa de pericitos y una
lámina basal. Su función es impedir el paso de macrosustancias que puedan dañar al
órgano en el que se encuentran.
Se encuentran, por ejemplo, en la barrera hematoencefálica que protege al sistema
encefálico y a la médula espinal (SNC). Sin embargo, la barrera hematoencefálica no
está formada por los capilares continuos, sino por los pies terminales de los astrocitos
adosados sobre la lámina basal. También el pulmón y el músculo estriado esquelético
presentan capilares continuos.
Fenestrados: Las células endoteliales están íntimamente unidas entre sí, selladas por
digitaciones de la membrana lateral. Sin embargo, a lo largo del endotelio existen
soluciones de continuidad. Se forman unos poros cuyo diafragma está formado por un
centro de filamentos finos o miofilamentos de actina y que permiten el paso de
moléculas peptídicas de 80 100 nm.
Podemos encontrar estos capilares en sitios donde hay un gran intercambio de
moléculas, por ejemplo, el intestino, la vesícula biliar, las glándulas endocrinas
Discontinuos o sinusoides: Las células endoteliales están unidas entre sí pero el
endotelio presenta soluciones de continuidad. No hay pliegues si no que existen
verdaderos espacios que permiten, sobre todo, la migración de células.
- En los sinusoides esplénicos del bazo, se produce la migración de células
hacia los cordones esplénicos de Billroth.
- En el hígado, existen los sinusoides hepáticos, que se relacionan con las
células de Kupffer (macrófagos que fagocita eritrocitos deteriorados que lleva
la sangre de los sinusoides).
22 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Tipos de capilares
Capilar continuo
Las células endoteliales tienen un citoplasma completo (continuo). Este tipo aparece en el músculo, cerebro, timo,
hueso, pulmón y otros tejidos.
Las cavéolas y las vesículas transportan sustancias a través del citoplasma en una vía bidireccional (transcitosis).
Las vesículas intracitoplásmicas están revestidas de la proteína caveolina.
La lámina basal es continua. En el pulmón, el delgado citoplasma de la célula endotelial permite la difusión de
gases desde el alvéolo hacia la sangre (CO2) y de la sangre fiada el alvéolo (O2).
Capilar fenestrado
La célula endotelial tiene muchas fenestraciones (10-100 nm de diámetro) con presencia o no de un diafragma
delgado. La lámina basal es continua.
Este tipo se localiza en los tejidos que deben realizar un transporte importante de líquido (vellosidades intestinales,
plexo coroideo, procesos ciliares de los ojos).
Existe una célula endotelial fenestrada en los capilares glomerulares de los riñones que se apoya en una lámina
basal notablemente más gruesa.
Las hendiduras en los capilares discontinuos son más grandes que en los fenestrados. La lámina basal es
discontinua.
Las hendiduras de los sinusoides venosos hepáticos son más anchas que las de los capilares discontinuos. La
lámina basal está fragmentada y con frecuencia falta por completo.
En el bazo, las células endoteliales son alargadas y protruyen hacia la luz. La lámina basal es incompleta y se
rodea de fibras reticulares. Los eritrocitos pueden atravesar con facilidad las paredes de los senos esplénicos
23 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Vasculogénesis y Angiogénesis
Durante el desarrollo embrionario, primero se forman las células endoteliales aisladas o
angioblastos, que proliferan y se disponen en el espacio para formar un vaso sanguíneo
primitivo. Este proceso se conoce como vasculogénesis. Los angioblastos van a formar una
actividad que va creciendo y se va a unir a otras células endoteliales para formar un sincitio de
células epiteliales diferenciadas. Las células endoteliales que se van formando se van
adosando unas a otras para formar un túnel cada vez mayor que da lugar a un angiotubo, que
va creando externamente su lámina basal con fibras de colágeno IV. Más adelante, el
angiotubo va a ser colonizado por células de estirpe pericital, células contráctiles que se
disponen alrededor de los capilares y vénulas. La angiogénesis consiste en modificar los
vasos ya existentes.
Está regulado por factores de crecimiento vascular, siendo el más importante el VEGF (factor
de crecimiento endotelial vascular). El VEGF es muy importante y presenta muchos isotipos, de
los cuales destacan FLK1, FLK6, FL1b El VEGF es secretado por las células endoteliales y
por muchas otras células mesenquimales. Dentro del citoplasma de las células endoteliales
existen receptores que reconocen los diferentes isotipos.
En los tumores se forman nuevos vasos, al secretarse factores de crecimiento como VEGF,
TGF- , TF1- Estos factores estimulan la angiogénesis en los procesos tumorales.
24 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Células Endoteliales
Las células endoteliales son células planas y alargadas, con sus ejes mayores paralelos a la
dirección del flujo sanguíneo del vaso, unidas por uniones en hendidura y uniones estrechas o
zónula occludens. En su citoplasma presenta cuerpos de Weibel-Palade, estructuras
electrodensas que contienen el factor VIII de Von Willebrand y selectina P. Estos cuerpos son
exclusivos de las células endoteliales.
Las células endoteliales presentan también una gran cantidad de vesículas de endocitosis y de
exocitosis para el rápido trasvase de sustancias nutritivas, de iones, de electrolitos Esas
vesículas circulan desde o hacia la luz vascular, atravesando la célula endotelial por un
mecanismo pasivo o activo (ATPasa dependiente).
Sistemas de Circulación
Los capilares van a confluir para formar vénulas, siempre formadas por un endotelio y una
lámina basal. En su mayoría, las vénulas carecen de células musculares, pero existen algunas
vénulas especiales que presentan una variante de célula muscular lisa que es el pericito. Estas
reciben el nombre de vénulas pericitarias. Sin embargo, los pericitos nunca forman una capa
circunferencial concéntrica, si no elementos aislados alejados por fuera de la lámina basal. Su
función es regular del intercambio y la migración de macromoléculas a través de su pared.
Los sistemas de vasos porta son aquellos en los que un vaso sanguíneo se divide para luego
desramificarse y volver a formar el mismo tipo de vaso sanguíneo, sin cambiar de función.
Estos se localizan en zonas concretas del cuerpo:
25 Paco Marín
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Riñón: Una arteriola aferente llega al glomérulo renal, da un capilar muy contorneado
(penacho capilar) y se continua con una arteriola eferente.
Las arterias híbridas son una mezcla entre arteria elástica y arteria muscular. La arteria
híbrida más típica es el origen de ambas arterias renales.
Venas
Venas pequeñas: de pequeño diámetro (100-150 micras), siempre presentan un
endotelio apoyado sobre una lámina basal. Presentan las 3 capas típicas de todos los
vasos sanguíneos. Son una continuación de las vénulas musculares, pero a diferencia
de estas, siempre presentan una capa muscular continua. Esta túnica media es muy
fina ya que solo presenta dos o tres capas de leiomiocitos, dispuestos
circunferencialmente alrededor de la luz. Aunque los leiomiocitos del sistema vascular
tienen los mismos epítopos que los leiomiocitos viscerales, son distintos desde el punto
de vista funcional. Los leiomiocitos presentan -actina de músculo liso y su túnica
adventicia es más gruesa que la de las vénulas. Las venas pequeñas confluyen para
formar unos plexos venosos de retorno que dan lugar a venas medianas y grandes.
Venas medianas y grandes: La capa media muscular es más gruesa que la de las
venas pequeñas. Sin embargo, es la décima parte del grosor de la capa media de las
arterias musculares a igualdad de diámetro. Esta túnica media, está constituida por 3-
12 capas de músculo liso circunferencial dispuesto en fascículos irregulares, separados
unos de otros por tejido conjuntivo laxo con algunas fibras elásticas.
Las venas medianas y grandes pueden tener una estructura de la pared tripartita en cuanto
a la distribución de las células musculares lisas. Esta estructura tripartita está formada por
pequeños fascículos de músculo liso longitudinal en la íntima, una capa media circunferencial y
de nuevo fascículos de músculo liso longitudinal en la adventicia.
Las venas medianas y grandes son los únicos vasos sanguíneos que presentan válvulas,
formadas por dos bandas que se enfrentan entre sí y que se abren en momentos rítmicos,
impidiendo el flujo retrógrado de la sangre. La sangre de las venas, por contracción de las
mismas, se va impulsando hacia las grandes venas de la cavidad toracoabdominal. Cuando las
válvulas se cierran, aumenta la presión. Las válvulas, por enfermedad o por degeneración
progresiva con la edad, se pueden ver dañadas y la sangre se estanca en las en las porciones
más distales de las venas, favoreciendo la aparición de varices.
También existen venas atípicas como los senos venosos durales de la duramadre. Estos
presentan corpúsculos de Pacchioni y son venas muy dilatadas pero con una pared fina. Por lo
tanto, si hay hipertensión vascular en ese sistema venoso de retorno, la pared puede romperse
y dar lugar a una hemorragia subdural. Estos senos venosos durales están tapizados por
células endoteliales y carecen de células musculares lisas.
En algunas partes del cuerpo humano, una o dos arterias quedan rodeadas por un plexo
venoso que establece un intercambio a contracorriente. Un ejemplo de esto es el plexo
pampiniforme que se encuentra en la porción distal del cordón espermático en los varones,
encima del epidídimo del testículo, forma un mecanismo de contracorriente, sobre todo de
calor, pero también de electrolitos, como múltiples venas para rodear a la arteria testicular.
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Histología especial 2016 - 2017
Circulación Linfática
La circulación linfática está formada por los vasos linfáticos que transportan la linfa por la
mayoría de las partes del cuerpo. Los vasos linfáticos son unidireccionales, gracias a que
presentan válvulas, y transportan la linfa únicamente desde los tejidos.
La sustancia fundamental presenta una consistencia de gel hidratado y en ella ocurre una
rarefacción (hacer menos denso) como respuesta a un incremento en el acúmulo de agua. Esto
va a dar lugar a la aparición de hendiduras de la matriz extracelular que contienen agua.
27 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Las células pluripotenciales de la matriz extracelular (stem cells), que originarían las células
típicas del tejido conjuntivo, migran a esas hendiduras y se diferencian a elementos celulares
endoteliales que forman un endotelio peculiar, en el cual, una célula aislada se relaciona a
distancia con otra. Esa hendidura va a ser progresivamente tapizada por células endoteliales
linfáticas. El endotelio linfático no expresa VEGF pero si podoplanina (D2-40), un marcador
específico de la célula endotelial linfática.
Las células endoteliales linfáticas que revisten las hendiduras de la matriz extracelular tendrán
la capacidad de formar una lámina basal, dando lugar a un capilar linfático de tipo endotelial.
Como no todas las células endoteliales de este capilar se encuentran unidas por elementos de
unión, sino que están separadas unas de otras, la lámina basal del capilar linfático será
discontinua. Estas soluciones de continuidad (interrupciones) permitirán la permeabilización de
macromoléculas y células contenidas en la luz del capilar linfático a través del endotelio. Es
decir, va a permitir el tráfico de la linfa recién formada con células inmunocompetentes y, en el
caso de infecciones o tumores, la migración de bacterias y células malignas.
Esos capilares linfáticos están muy presentes en toda la matriz extracelular y comienzan como
fondos de saco ciegos. Los vasos linfáticos son abundantes en la lámina propia del tubo
digestivo donde reciben el nombre de quilíferos. Esto se debe a que llevan lípidos, triglicéridos
y ácidos grasos complejos que se llaman quilomicrones.
Vasos Linfáticos
Los capilares linfáticos se van a unir dentro del tejido conjuntivo en
vasos mayores llamados vénulas linfáticas. Estas vénulas se
diferencian de los capilares en que presentan una lámina basal
continua. Las vénulas linfáticas dan lugar a venas linfáticas que
tienen una pared visible y característica. El endotelio va a estar
apoyado sobre una lámina basal continua y por fuera existen
células musculares lisas. Además, las venas linfáticas tienen
válvulas que presentan unos mecanismos de contracción que
permiten impulsar la linfa en sentido centrípeto. La linfa siempre va
desde la periferia hacia los vasos linfáticos aferentes de los
ganglios linfáticos. Las válvulas delimitan un espacio denominados
linfangión.
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Corazón
La organización estructural de la pared del corazón se diferencia en aurículas y ventrículos.
Desde el punto de vista histológico y macroscópico, la pared cardíaca está compuesta por tres
capas que, de dentro hacia fuera, son:
El tabique interauricular es más delgado. Salvo en algunas regiones localizadas, este tabique
posee una capa central de músculo cardíaco y un revestimiento de endocardio frente a cada
cavidad atrial.
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Histología especial 2016 - 2017
Las válvulas auriculoventriculares se van a unir al endocardio a través de una serie de bandas
de tejido elástico denominadas cuerdas tendinosas del corazón. Estas se insertan en unas
proyecciones del músculo cardíaco que protruyen en la cavidad ventricular y que se conocen
como músculos papilares.
El nódulo sinoauricular o sinusal, también llamado marcapasos cardíaco, está formado por
un grupo de rabdomiocitos cardíacos o cardiomiocitos especializados que, a pesar de ser
células contráctiles, no se contraen, sino que controlan impulsos. Este nódulo inicia un impulso
que se propaga a través de las fibras musculares cardíacas de las aurículas hasta el nódulo
auriculoventricular.
En el corazón existen también células endocrinas, con vesículas de secreción que contienen
el factor natriurético, que se usa para regular la sístole y la diástole.
Receptores Cardiovasculares
La actividad del sistema cardiovascular está vigilada por centros especializados del sistema
nervioso central (SNC). En las paredes de los grandes vasos sanguíneos cercano al corazón y
dentro del mismo corazón, hay receptores nerviosos sensoriales especializados que
30 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Los glomus son fístulas arteriovenosas que presentan células musculares lisas asociadas a
ellas y células glómicas. Estas últimas son células cromafines iguales que las de la médula
adrenal y con función de secreción de catecolaminas, que forman sinapsis con neuronas
aferentes. A nivel de la carótida o de la aorta, la hipersecreción de catecolaminas puede
producir vasoconstricción, provocando una disminución del flujo cerebral.
Resumen
31 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
El aparato respiratorio está formado por una vía conductora que lleva el aire hacia una porción
final que se encuentra en la cavidad torácica, dentro del parénquima pulmonar, que es la vía
respiratoria.
El aire penetra en la vía conductora generalmente por las cavidades o fosas nasales aunque
también puede entrar por la boca. Esas fosas nasales se van a continuar con la faringe, que
se divide en nasofaringe, orofaringe y laringofaringe o hipofaringe. La faringe es una vía común
de los sistemas respiratorio y digestivo. La hipofaringe se va a continuar con dos tubos
distintos: el esófago, posterior, y la laringe, anterior. La epiglotis impide que el bolo alimenticio
pase a la laringe, la vía respiratoria.
Esos bronquios se van a dividir en la zona hilial en bronquios lobares, dos en el pulmón
izquierdo y tres en el pulmón derecho. Cada bronquio lobar va a dividirse en bronquios
segmentarios para cada segmento pulmonar. Estos van a dar origen a los bronquios
intralobulillares. cuyo calibre disminuye a medida que se van dicotomizando, dividiendo en
dos. Los bronquios intralobulillares más finos se van a dividir en dos ramas hijas llamadas
bronquiolos. La estructura histológica de estos es completamente distinta a la de los demás
Los bronquiolos también van a sufrir divisiones sucesivas hasta dar los bronquiolos
terminales, que son la última porción de la vía conductora del aire. Los bronquiolos terminales
se van a dividir en dos ramas que llamamos bronquiolos respiratorios, que al ser capaces de
intercambiar gases, forman parte de la vía respiratoria. Cada uno de los bronquiolos
respiratorios se va a continuar, sin dividirse, con un conducto alveolar que se dilata en su
parte terminal para formar un saco alveolar. En el conducto y saco alveolar se disponen los
alveolos.
32 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Cavidades Nasales
Las cavidades nasales derecha e izquierda están separadas por el tabique nasal, formado
por cartílago hialino y revestido por la mucosa pituitaria. Esta pared medial es lisa.
Las cavidades nasales están revestidas internamente por dos tipos de epitelio de
revestimiento.
En las paredes laterales de las cavidades nasales aparecen una serie de protrusiones de la
mucosa y del corion nasal hacia la luz, que constituyen los cornetes superior, medio e
inferior. En su interior tienen un tejido eréctil bien irrigado. Los vasos permiten calentar el aire
inspirado, ya que si es muy frio causa daño al epitelio respiratorio. Los vasos pueden dilatarse
durante las reacciones alérgicas o resfriado, dificultando el paso del aire a través de la cavidad
nasal. Esta zona encargada de calentar el aire inspirado es la de la mucosa pituitaria roja o
respiratoria. Regadera se refiere a esta mucosa como la verdadera mucosa pituitaria.
En la porción más craneal de las cavidades nasales, en relación con la lámina cribosa del
hueso etmoides, se encuentra la mucosa olfatoria o pituitaria amarilla. Esta mucosa se
encuentra revestida por estesioneuronas, neuronas sensoriales que forman el epitelio de la
zona. Las neuronas son un derivado neuroectodérmico, derivan del estesioneuroectodermo. El
epitelio olfatorio es un epitelio pseudoestratificado formado por:
Las células basales son células redondeadas pequeñas situadas cerca de la lámina
basal. Tienen un citoplasma con pocos orgánulos por su función de reserva o
citoblasto. Son células progenitoras de otros tipos celulares maduros.
Las células sustentaculares son células cilíndricas altas con núcleo apical. Presentan
abundantes microvellosidades en su superficie apical y muchas mitocondrias y REL en
su citoplasma. También poseen gránulos de lipofucsina. Estas células constituyen un
sostén metabólico (secreción de moléculas fijadoras de sustancias odoríferas, OBP) y
físico para las células receptoras olfatorias.
33 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Las sustancias odoríferas deben estar embebidas en una secreción seromucosa para ser
reconocidas por las proteínas de señalización celular que estimulan a los axones. Por ello, el
corion de la mucosa olfatoria presenta glándulas tubuloalveolares serosas ramificadas
conocidas como glándulas olfatorias o de Bowman. Estas secretan proteínas, sobre todo
lisozimas como la muramidasa, pero también inmunoglobulinas, como la IgA.
Existen unas proteínas de unión a sustancias olorosas, conocidas como proteínas fijadoras
de sustancias odoríferas (OBP), que son secretadas por las células de sostén y se
concentran en el moco olfatorio. Estas proteínas se encargan de llevar las sustancias
odoríferas a los receptores olfatorios (OR) que se encuentran en la superficie de los cilios de
las células receptoras olfatorias.
34 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Senos Paranasales
Los senos nasales o paranasales son un conjunto de
cavidades aéreas que comunican con las fosas nasales
a través de orificios estrechos. Se encuentran en los
huesos frontales, esfenoides, etmoides y maxilar
superior. Tienen un epitelio de revestimiento
respiratorio (cilíndrico pseudoestratificado ciliado con
células caliciformes). Además, presenta un corion rico en
glándulas seromucosas.
En las paredes laterales de las fosas nasales se va abrir un agujero de entrada a ambos senos
maxilares. Estos son cavidades de forma piramidal, localizados en el hueso maxilar superior,
debajo de las órbitas oculares.
En los estados de influenza, enfermedades víricas, catarro los senos se inflaman y se llenan
de un pus mal oliente y verdoso que sale hacia el exterior a través de las fosas nasales,
ocasionando un gran dolor. Esto se conoce como sinusitis aguda y puede llegar a ser una
sinusitis crónica.
Además de los orificios que comunican las fosas nasales con los senos paranasales, existe un
orificio en la porción más craneal de la carilla lateral, el orificio distal del conducto
nasolagrimal. Este conducto se origina en el párpado inferior y, en casos de lacrimación
exacerbada, va a permitir que gran parte del lacrimeo vaya hacia las fosas nasales.
Faringe
La nasofaringe es un conducto que se encuentra a continuación de las fosas nasales y que
tiene un techo ciego. Tiene un epitelio de revestimiento de tipo transicional, aunque en
algunas zonas puede ser de tipo respiratorio. Esto significa que va a ser un epitelio
pseudoestratificado con células de tipo transicional.
La nasofaringe se continúa con la orofaringe, que forma parte de la vía aérea conductora y de
la vía alimenticia. Presenta un epitelio de tipo transicional, a veces escamoso. La orofaringe
se continúa con un conducto largo que penetra en el cuello, la hipofaringe.
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Laringe
La hipofaringe se continua con la laringe, dividida en 3 zonas: epiglótica, glótica y subglótica.
La primera región es la epiglotis. Esta se continua con la glotis, donde se encuentran las
cuerdas vocales verdaderas. La hipolaringe o subglotis es la última porción de la laringe.
Además de servir como conducto para el paso del aire, la laringe es el órgano de la fonación.
Cartílago tiroides: por detrás de la glándula tiroides. Es el cartílago más grande, con
forma de escudo y está constituido por la fusión de dos placas de cartílago. Tiene una
prominencia laríngea en la línea media que forma la Nuez de Adam externamente a la
piel (más grande en hombres que en mujeres, debido a que las hormonas sexuales
estimulan su crecimiento durante la pubertad).
Cartílago cricoides: inferior al cartílago tiroides.
Cartílagos aritenoides: dos pares, con forma piramidal y en ellos se anclan las
cuerdas vocales.
Cartílagos cuneiformes y corniculados: dos pares de cartílagos pequeños.
La primera región de la laringe es una sección tubular incompleta, en su parte anterior existe
una pieza cartilaginosa discoide única conocida como cartílago epiglótico. La cara anterior es
convexa y forma el fondo de saco laringo-hipofaríngico, revestida por un epitelio de tipo
transicional, aunque en ocasiones puede ser plano poliestratificado no queratinizado. Sin
embargo, la cara endolaríngea o posterior de la epiglotis es vía aérea y está ya revestida por
epitelio respiratorio. En el corion de la laringe podemos observar glándulas seromucosas
asociadas de tipo salival menor y algunas fibras elásticas.
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El nervio laríngeo recurrente, rama del nervio laríngeo superior, es el encargado de inervar la
musculatura laríngea por lo que fallos en él pueden provocar una disfonía (ronquera) o una
afonía (pérdida total de la voz), síntomas de la laringitis aguda.
Tráquea
La tráquea es una estructura larga cuyo esqueleto está formado anteriormente por el anillo
traqueal, con forma de herradura y de cartílago hialino, y posteriormente por una membrana
traqueal de músculo liso y fibras elásticas. Externamente hay una adventicia de tejido
conjuntivo denso que se continua con los adipocitos que rodean la tráquea. Continuando hacia
la luz, nos encontramos el corion traqueal con glándulas seromucosas abundantes y células
inmunocompetentes y, por último, el epitelio de revestimiento.
La mucosa traqueal se compone de un epitelio y una lámina propia sobre el que se apoya. El
epitelio traqueal es de tipo respiratorio y delimita toda la luz traqueal. Se renueva con
frecuencia y rapidez, por lo que presenta las queratinas 5 y 6, implicadas en la división de las
células basales, pero sobre todo queratinas de bajo peso molecular, siendo las queratinas 8, 18
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Histología especial 2016 - 2017
y 19 las más importantes. Además, el epitelio traqueal se caracteriza por tener una membrana
basal gruesa de fibras colágenas. Este epitelio consta de:
La lámina propia es un tejido conjuntivo laxo muy celular y con abundantes linfocitos. Estos
forman tejido linfoide asociado a la mucosa bronquiopulmonar (BALT) y nódulos linfáticos.
También presenta abundantes fibras elásticas que no forman láminas concéntricas. Existe una
banda o membrana elástica que marca el límite entre la lámina propia y la submucosa. Este
límite no es obvio cuando teñimos con hematoxilina-eosina.
La submucosa es un tejido conjuntivo bastante laxo muy similar al de la lámina propia. En esta
capa existen nódulos linfáticos y tejido linfoide difuso y vasos sanguíneos y linfáticos. También
presenta glándulas compuestas por acinis mucosecretores con semilunas serosas cuyos
conductos presentan un epitelio simple cúbico. Estas glándulas son más abundantes en la
zona de la membrana traqueal donde pueden llegar a ocupar la adventicia.
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Bronquios y Bronquiolos
El bronquio principal derecho se dividirá en el hilio pulmonar en tres bronquios lobares
mientras que el izquierdo se dividirá solo en dos. Los bronquios lobares se van a dividir en
bronquios segmentarios, uno para cada segmento pulmonar. Existen 8 segmentos
broncopulmonares en el pulmón izquierdo y 10 en el pulmón derecho. Los bronquios
segmentarios, ya dentro de su lóbulo correspondiente, se van a continuar como bronquios
intralobares o intralobulillares, y sufrirán múltiples divisiones para originar bronquios
intralobares grandes, medianos y pequeños. Todos los bronquios, incluido los pequeños, están
revestidos por el mismo epitelio respiratorio que la tráquea.
Los bronquios pueden identificarse porque presentan placas de cartílago y una capa circular de
músculo liso.
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Histología especial 2016 - 2017
Los bronquiolos sufren ramificaciones consecutivas para dar los bronquiolos terminales. El
bronquiolo terminal es la última fase de la vía aérea conductora y se va dividir en dos ramas
que son ya el bronquiolo respiratorio, aquí comienza la vía aérea respiratoria (intercambio de
gases). Los bronquiolos respiratorios ya no se dividen. Los bronquiolos respiratorios y
terminales presentan un epitelio cúbico simple, con células de Clara dispersas entre las
células ciliadas y, ocasionalmente, células en cepillo y células de gránulos pequeños. Bajo el
epitelio hay una pequeña cantidad de tejido conjuntivo. Se continua con una capa
circunferencial de músculo liso.
El factor surfactante tapiza toda la superficie del epitelio bronquiolar y alveolar, impidiendo el
colapso de los bronquiolos terminales, bronquiolos respiratorios o alveolos en la espiración.
También intervienen las fibras elásticas de los bronquiolos y alveolos.
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Histología especial 2016 - 2017
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Bronquiolos
El árbol conductor, dentro del pulmón, está constituido por los bronquios y los bronquiolos.
Los bronquios de más pequeño calibre se dicotomizan en dos ramas dando origen a los
bronquiolos, cuyas características histológicas de la pared son distintas. Los bronquiolos son
vías aéreas de conducción que miden 1 mm de diámetro o menos.
Histológicamente, su pared carece de placas cartilaginosas, pero tiene una gran cantidad de
músculo liso que forma 2 o 3 capas circunferenciales concéntricas de leiomiocitos. En el corion
de los bronquiolos no hay glándulas tubulares ni seromucosas, pero en su porción inicial se
puede encontrar ocasionalmente alguna célula caliciforme (zona de transición). La pared de los
bronquiolos tiene también un buen desarrollo de fibras elásticas que, junto al músculo liso que
presenta, sirven para conocer los mecanismos de enfermedades.
Compuesto por un epitelio bronquiolar, que en los bronquiolos de mayor calibre es de tipo
simple cilíndrico ciliado, y en los bronquiolos pequeños (terminales) es simple cúbico ciliado.
Además, en el epitelio bronquiolar, existen:
Células basales: población celular de reserva que reemplaza las células del epitelio
Células granulares pequeñas o de Kulchitsky: células del sistema neuroendocrino
difuso, que contienen gránulos pequeños que secreta catecolaminas y hormonas
polipeptídicas.
Bronquiolos terminales
Los bronquiolos se van a dividir en varias ramas, cada vez de menor tamaño, hasta llegar a un
calibre muy fino que se va a dividir en SOLO dos ramas, los bronquiolos terminales. Hay una
célula específica del epitelio del bronquiolo terminal, la célula de Clara no ciliada. Estas
células se alternan con una hilera de células bronquiolares (células cúbicas ciliadas), por lo
que no forman un epitelio de revestimiento continuo.
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Histología especial 2016 - 2017
Los bronquiolos respiratorios, en la porción más distal (donde predominan las células de Clara
frente al epitelio cubico ciliado), se van a continuar por dos conductos alveolares que se
dilatan distalmente formando un sáculo alveolar (con algún vestigio de epitelio bronquiolar).
Cada saco alveolar está compuesto por 10 12 cavidades donde ocurre el trasvase de gases,
los alveolos. Por lo tanto, los sacos alveolares son espacios rodeados de cúmulos de alveolos.
Los alveolos tienen forma de olla, donde la base y las paredes laterales forman parte de la
pared del alveolo y la porción más apical se abre al conducto alveolar para recibir el oxígeno
inspirado. Los alveolos son unas cavidades muy pequeñas de pared muy fina, de forma que
entre ellos se dispone el tabique interalveolar (con aspecto de rodete y músculo liso) que
determina el intersticio pulmonar.
Las paredes de la porción respiratoria de los alveolos están tapizadas por un epitelio de
revestimiento simple plano (neumocitos tipo I) o cúbico (neumocitos tipo II), que expresan
queratinas 8 y 19. Tipos de células
Neumocito tipo I: más escasa en número pero la más grande en superficie. Son
células planas escamosas delgadas que forman un epitelio continuo simple escamoso
de revestimiento, no se dividen. Las paredes laterales de estas células se unen por
uniones ocluyente, formando barrera eficaz entre el espacio aéreo y la pared septal.
Los neumocitos tipo I constituyen el componente aéreo de la barrera hematoaérea,
ya que permiten el intercambio de gases
El componente hemato de la barrera hematoaerea es el capilar que se encuentra en
los tabiques interalveolares. Estos capilares están fenestrados.
Marcadores:
- CK8, CK18 (queratinas de los epitelios simples, se expresan juntas), CK7 y
CK19
- CD34+ (epítopo del endotelio capilar). La CK 34+ no existe porque solo existen 20
polipéptidos de citoqueratinas (CK).
43 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Toda la cavidad interior de los alveolos está tapizada por neumocitos tipo I y factor
surfactante, producido por las células de Clara en el epitelio bronquiolar de los bronquiolos
respiratorios y bronquiolos terminales y por los neumocitos tipo II en los alveolos y sacos
alveolares.
Macrófagos alveolares
Los macrófagos alveolares (epítopo CD60) son células no epiteliales que derivan de los
monocitos de la sangre y pertenece al sistema fagocítico mononuclear. Siempre están presente
en la luz alveolar. Funcionan tanto en tejido conjuntivo como en el espacio aéreo del alveolo.
Su función es fagocitar los eritrocitos que pueden introducirse en los alveolos en la insuficiencia
cardiaca.
Tabique alveolar
Entre un alveolo y otro se encuentra el tabique interalveolar, un tejido intersticial virtual
compuesto por tejido conjuntivo laxo, que permite el trasvase de gases. Contiene vasos
sanguíneos y capilares para el intercambio de gases entre la luz del capilar y la superficie
alveolar, entre los hematíes (O2 y CO2) y las cavidades alveolares.
El tabique alveolar está formado por el epitelio de revestimiento de los alveolos y la lámina
basal sobre el que se apoya, tejido conjuntivo laxo virtual compuesto por fibras de colágeno y
elásticas (que mantiene la estructura, tensión y luz de la cavidad alveolar) y alguna célula
cebada, un vaso sanguíneo de tipo capilar (con endotelio, membrana basal y algún pericito o
leiomiocito) y capilares linfáticos (importantes en el proceso de metástasis).
44 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Lobulillo pulmonar: toda aquella parte de la vía aérea de intercambio de gases que
está recogida por un bronquiolo terminal. Este bronquiolo es aquel que tiene fibras
elásticas y un esfínter de músculo liso alrededor, el cual se contrae en el asma y en
algún tipo de enfisema. En cada lobulillo hay bronquiolos respiratorios, conductos
alveolares, sacos alveolares y alveolos.
Acino pulmonar: Unidad respiratoria pulmonar destinada al intercambio de gases, Es
la parte periférica a un bronquiolo respiratorio. Hay distintas enfermedades acinares
pulmonares. Por tanto, se trata de un subcomponente de un lobulillo respiratorio.
45 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Pulmón
El pulmón está cubierto por la pleura, que tiene dos hojas: parietal y visceral. La hoja visceral
cubre el parénquima pulmonar, por encima se encuentra la hoja parietal, que se apoya sobre
el periostio de las costillas.
Entre las dos hojas de la pleura, existe una cavidad virtual con una pequeña cantidad de
líquido pleural, el cual aumenta en inflamaciones pleurales, dando origen al derrame pleural.
Hay muchas causas de derrame pleural: neumonía, una carcinomatosis (cáncer con
metástasis)
La circulación pulmonar irriga los capilares del tabique alveolar y deriva de la arteria
pulmonar, que da ramas que transcurren con los bronquios y bronquiolos y llevan sangre hasta
los lechos capilares de los alveolos. Esta sangre se oxigena y es recogida por capilares
venosos pulmonares que se unen para formar vénulas, al final formarán las cuatro venas
pulmonares que devuelven la sangre al corazón. El sistema venoso pulmonar se encuentra a
cierta distancia de las vías respiratorias en la periferia de los segmentos broncopulmonares.
La circulación bronquial, a través de las arterias bronquiales (ramas de la aorta) irriga todo el
tejido pulmonar (paredes de los bronquios y bronquiolos y el tejido conjuntivo pulmonar),
excepto los alveolos. Las ramas más finas del árbol arterial bronquial desembocan en los
capilares pulmonares.
46 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Inervación.
Además de las células de Kulchitsky (células neuroendocrinas que secretan hormonas a los
vasos sanguíneos), a las paredes alveolares llegan terminaciones nerviosas simpáticas y
parasimpáticas. Las terminaciones nerviosas simpáticas llegan desde los ganglios
neurovegetativos que se encuentran en el mediastino y que van a inervar también al pulmón.
Estas terminaciones nerviosas presentan células de Schwann (S100+), son envainadas.
A la pared alveolar y bronquial también llegan terminaciones nerviosas libres, sin células de
Schwann. Una terminación nerviosa es un axón con microtúbulos de neurotubulina o
neurofilamentos.
47 Paco Marín
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Resumen.
48 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Organización de la nefrona.
La nefrona es la unidad morfológica funcional del riñón. La nefrona es un sistema completo de
tubos epiteliales en conexión con una estructura vascular. La nefrona es un tubo continuo que
va a desembocar en un túbulo colector.
49 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
La tercera porción es el Asa de Henle. El TCP se hace recto, disminuye un poco su calibre y
desciende. Tiene varias porciones:
Epitelio parietal. Epitelio plano monoestratificado apoyado sobre una lámina basal, se
encuentra en la pared más externa de la cápsula. La función de este epitelio es
delimita externamente a la cápsula de Bowman.
Espacio capsular. espacio donde se vierte el filtrado glomerular (filtrado de la sangre
que llega al capilar glomerular), formando la orina inicial que va gotear y acumularse
en el espacio capsular. La composición de la orina inicial es distinta a de la orina final.
Epitelio visceral o podocítico. Epitelio simple plano con podocitos apoyado sobre
una lámina basal compleja y gruesa. Se encuentra rodeando al penacho capilar
glomerular, continuación del epitelio parietal. El podocito tiene cuerpo (contiene el
citoplasma con el núcleo, muchos microtúbulos y vesículas de micropinocitosis) y pies
(pedicelos), prolongaciones que se apoyan sobre la lámina basal y que proporcionan
una superficie para la filtración. Los pies quedan unidos entre si por diafragmas
electrodensos, aunque existen grandes huecos extracitoplasmaticos entre los pies.
Los podocitos forman la barrera de filtrado glomerular.
El corpúsculo renal tiene un polo vascular, al que llega una arteriola aferente y forma un lecho
de capilares muy contorneados, se continúa con una arteriola eferente. Los capilares tienen un
endotelio fenestrado y sin diafragma existiendo un contacto directo entre el contenido
sanguíneo y el mesangio (formada por el endotelio y por el podocito). Existen conexiones
directas entre las arteriolas aferente y eferente, por las que la sangre puede pasar sin filtrar.
50 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
El ultrafiltrado del plasma que llega por el capilar debe atravesar las fenestraciones endoteliales
y la lámina basal para llegar al epitelio podocítico. El material puede ser captado por los
pedicelos y devuelto al espacio interpedicelar o pasar directamente a través de la membrana
de filtración. En ambos casos, el filtrado glomerular se va a verter en los espacios
interpedicelares (subpodociticos), comunicados con el resto del espacio capsular.
Los poros del endotelio son muy grandes y pasan sustancias de menos de 40 000 Da, la orina
inicial estará compuesta por agua, electrolitos, glucosa, aminoácidos, albúmina... La pérdida de
estas sustancias por la orina supondría la muerte por lo que se debe producir una reabsorción
en el sistema de túbulos contorneados.
51 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Por lo tanto, en el TCP va a existir una reabsorción (sodio, bicarbonato y fosfato por transporte
activo) y una excreción de tóxicos (creatinina, penicilina, productos nitrogenados y sustancias
extrañas).
52 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Las paredes de las arteriolas (sobre todo la aferente) también sufren modificaciones. Las
células de músculo liso de la arteriola se hacen muy grandes y poligonales, adquiriendo un
aspecto epitelial, llamadas células mioepitelioides. Estas tienen gránulos de secreción
electrodensos (fundamentalmente de renina) y se pierde la limitante elástica interna. Las
células mioepitelioides reciben señales de la composición sanguínea que circula por la arteriola
aferente. La arteriola eferente es más convencional, de vez en cuando presentar alguna célula
mioepitelioide.
53 Paco Marín
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En una hipertensión arterial de origen nefrogénico existe una estenosis en la arteria renal, las
células mesangiales reciben señales falsas de variación de la tensión arterial. Como llega poca
sangre a las arteriolas aferentes, tienen baja tensión arterial. Se va a disparar el sistema
renina-angiotensina e incrementar la tensión arterial de forma patológica.
54 Paco Marín
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Se puede considerar un lóbulo renal a una pirámide renal con la corteza por encima. El riñón
de los fetos tiene un aspecto lobulado, pero el riñón adulto desaparece la estructura externa
lobulada, aunque mantiene la compartimentalización interna.
La pelvis renal es una mucosa con urotelio, reviste las papilas renales y va individualizando a
las papilas formando el cáliz renal (el cáliz renal es la compartimentación parcial de la pelvis
que delimita toda la papila). Esto forma el sistema
pielocalicial, cuya función es recoger la orina que va
goteando en la papila renal.
55 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Con esto sabemos que la médula no solo está compuesta por los túbulos colectores cada vez
más gruesos sino también por porciones finas del asa de Henle de nefronas yuxtamedulares.
Túbulo colector.
Hay dos tipos de células formando el túbulo colector, aunque conforme nos acercamos a la
papila solo tendremos células principales. Ambos tipos de células son epitelio cúbico alto casi
cilíndrico.
En el intersticio renal que rodea los tubos colectores tenemos tejido conjuntivo laxo en el que
aparecen fibroblastos y células intersticiales. En la zona cortical apenas existe intersticio.
Fibroblastos: aparecen de forma muy cíclica como peldaños de una escalera. Podrían
sintetizar prostaglandinas (tienen papel vasomotor).
Células intersticiales (relacionadas con el asa de Henle y vasos rectos): secretan
eritropoyetina y regulan el calibre del estroma.
56 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Vascularización.
La arteria renal es una de las ramas de la aorta, va a penetrar por el hilio y se va a dividir en
arterias interlobares. Las arterias del riñón son muy segmentarias y terminales, de manera que
si se infarta una de las arterias interlobares solo afectaría a una porción del riñón.
Las arteriolas rectas en algunos libros las llaman arteriolas rectas falsas, considerando que
hay otras arteriolas rectas verdaderas que parten de la arteria arciforme y bajan en
perpendicular al asa de Henle para dar lugar a un lecho capilar en la médula.
La papila esta revestida por urotelio apoyado sobre un tejido conjuntivo laxo. Al conjunto de
urotelio y TC laxo se llama corion o lamina propia. La pelvis renal también está formada por
una capa de músculo liso complejo con distintas orientaciones, dándole esos movimientos
peristálticos para comprimirse y exprimir la orina.
57 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Uréter.
Son dos tubos que conducen la orina desde la pelvis renal hasta la vejiga a través de
movimientos peristálticos. Estructura:
Vejiga.
Se trata de un órgano hueco distensible que almacena la orina. Presenta dos orificios
ureterales y el orificio interno de la uretra (el espacio entre ellos forma el trígono vesical). Tiene
varias capas:
Mucosa: urotelio más grueso que el del uréter (10-12 capas de núcleos) con pliegues
no permanentes y un corion de TC más denso.
Capa muscular: tres capas (longitudinal interna, circular media y longitudinal externa)
que forman el musculo detrusor de la vejiga. En el cuello hay un esfínter.
Adventicia con fibras nerviosas (simpáticas, parasimpáticas y sensitivas) encargadas
del reflejo de la micción.
Urotelio.
Epitelio pseudoestratificado especial (impermeable a sales y agua), apoyado sobre una lámina
basal. Estas células emiten pequeños pies sobre la membrana basal.
El borde apical está reforzado, más eosinófilo. Este borde contiene unas placas
electrodensas, y entre ellas microfilamentos que las conectan. Además, entre las placas
electrodensas aparecen vesículas grandes con membrana, cuya misión es aumentar la
superficie de la célula urotelial para que no se rompa en la distensión. Cuando la célula se
distiende las vesículas que sale al exterior, aumentando la superficie de membrana entre placa
y placa.
Uretra
La uretra es el tubo fibromuscular que transporta la orina desde la vejiga urinaria hasta el
exterior a través del orificio externo de la uretra. El tamaño, la estructura y las funciones de la
uretra son diferentes en varones y en mujeres.
Uretra Masculina
En el varón, la uretra funciona como un segmento terminal tanto de la vía urinaria como de la
vía espermática. Tiene unos 20 cm de longitud y presenta tres porciones bien definidas:
58 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Uretra Femenina
La uretra de la mujer es corta, mide entre 3 y 5 cm, y va desde la vejiga hasta el vestíbulo de la
vagina, donde normalmente termina detrás del clítoris. Su mucosa presenta pliegues
longitudinales y su lámina propia se encuentra muy vascularizada, por lo que presenta una
cierta similitud al cuerpo esponjoso masculino.
La uretra femenina, en particular la parte proximal, presenta una gran cantidad de glándulas
uretrales pequeñas que vierten sus secreciones hacia la luz. También hay glándulas
parauretrales, homólogas a la glándula prostática del hombre, que envían su secreción a los
conductos parauretrales comunes. Estos desembocan en cada lado del orificio uretral externo.
Las glándulas producen una secreción alcalina. En el sitio en el que la uretra perfora al
diafragma urogenital, la parte membranosa de la uretra, el músculo estriado de esta estructura
forma el esfínter externo voluntario de la uretra.
59 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Resumen.
60 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
61 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
La cavidad oral se continúa con la orofaringe a través del istmo de las fauces, en ella se
produce la encrucijada entre las vías respiratoria y digestiva. El extremo más distal de la
faringe, la hipofaringe, se va a continuar con el esófago.
62 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
lengua. En algunas zonas como la lengua y el paladar duro, las fibras elásticas
no existen, de manera que no se diferencia la mucosa de la submucosa.
Submucosa. Presenta plexos de Meissner, grandes vasos sanguíneos y linfáticos,
folículos linfoides y glándulas con porciones secretoras tubuloalveolares. Si todo el
corion está ocupado por folículos linfoides y el epitelio que se apoya sobre él forma una
serie de criptas, estamos ante una amígdala (palatinas, tubáricas, linguales y faríngeas
o adenoides)
Muscular propia. Toda la musculatura orofaríngea es voluntaria, por lo que existe
músculo estriado esquelético. Es útil para la deglución. Esta capa está formada por
fibras oblicuas, longitudinales y circulares entremezcladas. No vamos a encontrar
plexos de Auerbach porque son vegetativos y se dan solo en el músculo liso.
Adventicia. Recubre externamente a la cavidad oral y faringe.
Dorso de la Lengua.
El dorso de la lengua se caracteriza por la presencia de un resal en forma de V conocida como
V lingual o surco terminal. Detrás de ella se encuentran las amígdalas linguales y el istmo de
las fauces, que conecta a la cavidad oral con la orofaringe. A ambos lados tendríamos los
pilares glosopalatinos con las amígdalas palatinas. En el dorso de la lengua no existe una capa
de submucosa.
Todas las papilas tienen una estructura común. Presentan una mucosa, con epitelio plano
poliestratificado y cuyo corion contiene pequeños ganglios de Meissner y glándulas salivales
menores tubuloacinares, generalmente de tipo seromucoso, cuyos conductos de secreción,
revestidos por células cúbicas o prismáticas muy bajas, se abren al exterior entre las papilas.
La mucosa se encuentra delimitada por una muscular propia de musculo esquelético estriado,
ya que no hay submucosa. La muscular propia está formada por fibras oblicuas, longitudinales
y transversales.
63 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Las unidades secretoras de las glándulas salivales mayores son de tipo acinar y pueden ser
acinis serosos, mucosos o mixtos. Existen tres grupos de glándulas salivales mayores:
64 Paco Marín
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Acinis serosos: presentan una luz muy poco evidente que se encuentra rodeada por
células piramidales con forma de pirámide truncada y polaridad funcional. Su dominio
apical presenta una gran cantidad de gránulos de secreción repletos de zimógeno,
mientras que el dominio basolateral presenta abundante RER con ribosomas. Su
núcleo es esférico y central. Inmediatamente por debajo de las células secretoras, en la
membrana basal, se encuentran las células mioepiteliales. Estas son células
epiteliales con una gran diferenciación contráctil de actina, que permite exprimir la
secreción del acini. Su citoplasma es alargado con abundantes prolongaciones que
abarcan todo el acini como si fuese un cesto.
Acinis mixtos: Presentan células de secreción mucosa de polo cerrado con una
polaridad funcional. En el polo basal se observa un núcleo plano y periférico. Su polo
apical presenta gránulos o vesículas electrolúcidas de moco glicoproteico que tienen
un aspecto espumoso. Externamente a estas células, existen unas células de
secreción serosa que forman la semiluna de Gianuzzi. Estas presentan una gran
cantidad de gránulos de zimógeno que, cuando son secretados, atraviesan los
espacios intercelulares de las células mucosecretoras para llegar a la luz de la
glándula. Por lo tanto, en el acini mixto predominan las células de secreción mucosa,
pero de vez en cuando se ve alguna semiluna de Gianuzzi. Los acinis mixtos también
se encuentran rodeados por células mioepiteliales.
Odontogénesis.
La Odontogénesis es el proceso de la formación del diente. Se da en una serie de etapas:
1. Etapa del brote. El epitelio bucal prolifera hacia el mesénquima subyacente para dar
origen al órgano del esmalte (primordio del esmalte). Las células mesenquimatosas
contiguas al brote dental comienzan a diferenciarse y forman la papila dental, que
sobresale en el brote del diente.
2. Etapa de casquete. En esta etapa se forma el germen dental. Las células ubicadas en
la concavidad de la estructura en casquete se diferencian en células cilíndricas altas
(ameloblastos) y forman el epitelio interno del esmalte. El mesénquima condensado
empuja el epitelio interno del esmalte, haciendo que se invagine. La formación de la
papila dental da origen a la dentina y la pulpa.
3. Etapa de campana. La conexión con el epitelio bucal casi ha desaparecido. El órgano
del esmalte consiste en una capa fina de epitelio externo, un epitelio interno formado
por ameloblastos, varias capas condensadas de células que forman el estrato
intermedio y el retículo estrellado de células muy separadas entre sí. La papila dental
empuja mucho el órgano del esmalte, el cual se ve muy invaginado.
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Histología especial 2016 - 2017
Dientes.
Los dientes son indispensables en el comienzo del proceso digestivo. Existen 32 dientes
permanente o secundarios que reemplazan a los dientes deciduos, primarios o de leche. El
diente es una estructura donde hay una relación muy importante entre el epitelio y el
mesénquima que hay por debajo.
Esmalte: Es una capa delgada, dura y translúcida de tejido mineralizado acelular que
cubre la corona del diente, por encima de la dentina. Aunque el esmalte es la
estructura mineral más dura del organismo, es bastante frágil. Es un material
mineralizado derivado del epitelio. El ameloblasto es una diferenciación del epitelio
que recubre el germen dentario y que sintetiza unas proteínas que salen al exterior.
Estas se mineralizan para producir el esmalte que se dispone formando los prismas del
esmalte. El ameloblasto desaparece una vez ha brotado ya el diente, por lo que el
esmalte producido no se regenera.
Dentina: Es el tejido dental más abundante, situada debajo del esmalte en la corona y
debajo del cemento en la raíz. Es producida por los odontoblastos, que son la
diferenciación de las células mesenquimales que se encuentran en la periferia de la
66 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
67 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Esófago.
Es un tubo de 20-25 cm de longitud que se continúa con el extremo distal de la faringe, hay un
cambio histológico, pero no un límite neto con la faringe. Los 3-4 cm últimos del esófago son
intrabdominales y se conectan con la primera porción del estómago, es la zona cardial o
cardiaca.
En un corte longitudinal del esófago se observan pliegues longitudinales paralelos al eje mayor
de la mucosa. Estos pliegues no son constantes, ya que dependen de la distensión del
esófago; es decir que si el esófago está distendido los pliegues están más aplanados.
En un corte longitudinal del esófago se pueden ver las transiciones de las distintas partes de
este, y se divide en tres partes: tercio proximal, tercio intermedio y tercio distal.
68 Paco Marín
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Mucosa: epitelio plano poliestratificado no queratinizado, pero más fino al tener menos
capas de células. En el cardias se va a producir una transición a un epitelio
monoestratificado cilíndrico mucosecretor de polo cerrado (estómago). También
tendremos una lámina propia con glándulas túbulo-alveolares de secreción mucosa
(metracromática).
Submucosa: Se mantienen glándulas en la submucosa. A nivel del cardias
desaparecen las glándulas esofágicas y aparecen las glándulas esofágicas cardiales
(más rectilíneas que las del esófago, aunque podemos ver un cierto grado de
contorneamiento). Las glándulas cardiales son tubulares con células mucosecretoras
de polo cerrado casi cúbicas, no son metacromáticas, aunque tienen afinidad por el
cienso.
Estómago.
Tiene forma de gaita gallega con dos curvaturas, una mayor y una menor. El estómago está
dividido en distintas regiones anatómicas con diferencias:
Cuando abrimos el estómago macroscópicamente vemos unos pliegues en continuidad con los
pliegues esofágicos, los pliegues gástricos. Son pliegues de la submucosa permanentes,
pero se hacen más evidentes con el estómago vacío.
La submucosa es de tejido conjuntivo laxo algo más denso que el de la lámina propia, con
vasos de mayor calibre. También se encuentra el plexo nervioso de Meissner.
Entre estas tres capas aparecen ojales de tejido conjuntivo con fibras del plexo neurovegetativo
de Auerbach o plexo mientérico.
69 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
En la muscular propia en la transición entre esófago y estómago no hay un esfínter propio, las
capas son iguales pero un poco más gruesas en el estómago. El diafragma hace función de
esfínter del esófago, impidiendo el reflujo del contenido gástrico al esófago.
Si el diafragma no funciona bien se produce un reflujo. Esto se puede producir por un defecto
genético o por un incremento de presión intrabdominal, debido a obesidad o embarazo. Puede
estar acompañado o no de hernia, esto es una parte de la zona cardial que sube al esófago. El
contenido ácido reacciona con la mucosa del esófago y produce metaplasia: aparecen islotes
de epitelio gástrico en el epitelio esofágico, ya que los primeros son resistentes a los ácidos.
Mucosa gástrica.
El revestimiento de este epitelio se produce como embudos o fosas revestidas por mucosa
gástrica llamadas fovéolas y es el lugar donde desembocan las glándulas gástricas.
En la lámina propia de tejido conjuntivo laxo nos encontramos capilares sanguíneos y linfáticos,
la celularidad propia del tejido conjuntivo y glándulas gástricas.
Las glándulas gástricas son glándulas tubulares simples ramificadas y que se componen de
una porción corta y rectilínea que desemboca en una fovéola, llamada cuello de la glándula.
Después aparece el cuerpo de la glándula, que es rectilíneo, simple y con alguna pequeña
bifurcación en la zona más distal.
Cuello de la glándula (tercio proximal): tiene epitelio cilíndrico bajo con alguna
microvellosidad, sus células son de polo mucoso cerrado con alguna vesícula más
electrodensa que en el caso de las glándulas superficiales. Las células del cuello
también se pueden ver de forma ocasional por el resto de la glándula.
Cuerpo de la glándula (tercio medio y distal): nos encontramos tres tipos de células
distribuidas por todo el cuerpo de la glándula:
- Células oxínticas o parietales. Son células ovaladas binucleadas, con núcleo
central y citoplasma muy eosinófilo. Por su aspecto ovalado pueden abombar
la membrana basal a este nivel. Segregan ácido clorhídrico (HCl) para
mantener bajo el pH y que las enzimas funcionen correctamente. Son más
abundantes en el tercio medio de la glándula gástrica.
- Células zimogénicas o principales. Son células grandes de contorno
piramidal, con vesículas de zimógeno en el borde apical y un citoplasma
basófilo en el borde basal. Secretan y sintetizan pepsinógeno, que se
transforma en pepsina cuando sale al exterior y va a intervenir en la
degradación de proteínas. Son más abundantes en el tercio distal.
- Células enteroendocrinas o neuroendocrinas. Presentan una distribución
heterogénea, diseminadas entre las principales y las parietales. Aparecen de
forma más abundante en el cardias y el antro pilórico. Hay dos tipos.
70 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
71 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
En el antro pilórico los pliegues son más bajos. Las áreas gástricas son más amplias y las
foveolas también. El epitelio es igual que en el resto del estómago. En las foveolas se abre más
de un cuello de las glándulas del antro pilórico, son glándulas tubulares flexuosas, ya no son
tan rectas, con ramificaciones, revestimiento más homogéneo y son de tipo mucosecretor.
También se ven abundantes células enteroendocrinas en el antro pilórico.
72 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Píloro
El píloro constituye la región estrecha distal del esfínter entre el estómago y el duodeno. El
esfínter pilórico aparece como un engrosamiento de la muscular propia. La parte proximal con
respecto al esfínter pilórico es la región pilórica o píloro.
Las fovéolas gástricas del píloro son más profundas y alcanzan la mitad de la profundidad de la
mucosa. En las fovéolas desembocan las glándulas pilóricas, localizadas en la lámina propia
de la mucosa.
Las glándulas pilóricas están ubicadas en el antro pilórico (entre el fundus y el píloro). Son
glándulas tubulares contorneadas y ramificadas cuya luz es relativamente amplia. Las
glándulas pilóricas se componen de células mucosecretoras, similares a las células mucosas
superficiales, tienen una secreción viscosa que contribuye a proteger la mucosa gástrica.
Intestino delgado
Anatómicamente consta de tres porciones. La primera porción es el duodeno, mide 12 dedos
de longitud y tiene forma de C. En él desembocan las vías biliares y el conducto pancreático
principal o de Wirsung. Su función principal es la de digestión de hidratos de carbono
(anhidrasa pancreática), de lípidos (lipasas pancreáticas y sales biliares del hígado) y de las
proteínas (tripsina). En el duodeno se completa la digestión, aunque hay un poco en el yeyuno.
73 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Otro mecanismo para ampliar la superficie de intercambio del intestino son unas elevaciones
afiladas y digitiformes, de unos 5mm, conocidas como vellosidades intestinales. Estas son
producidas por la mucosa y su eje es la lámina propia de la mucosa. Entre dos vellosidades, la
lámina propia produce una invaginación o fosa revestida de epitelio llamadas cripta de
Lieberkühn.
Limitando externamente a la submucosa, encontramos la muscular propia con sus dos capas
de músculo liso: una capa interna circular y una externa longitudinal (se pierde la capa oblicua
del estómago). Entre ambas capas se encuentran los ganglios mientéricos del plexo de
Auerbach.
Si nos fijamos en la mucosa vemos las siguientes estructuras: vellosidad, cripta, vellosidad. La
mucosa se compone de un epitelio y la lámina propia sobre el que se apoya:
74 Paco Marín
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Las células neuroendocrinas se encuentran diseminadas entre el resto de células del epitelio.
Podemos hablar de tres tipos:
75 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Duodeno
El duodeno es la primera porción del intestino donde se va a producir la digestión final de los
principios inmediatos. Tiene una estructura parecida al antro pilórico del estómago.
Los pliegues de Kerckring son más pequeños, más romos, que en el yeyuno. Por debajo de
ellos, encontramos la mucosa, que forma microvellosidades un poco más bajas que las del
yeyuno e íleon. Las células neuroendocrinas son más abundantes a este nivel.
Íleon
Es la última porción del intestino delgado. Tiene una gran cantidad de células linfoides en la
mucosa que forman grandes folículos linfoides de centro claro llamados placas de Peyer, y se
encuentran en la mucosa y en la submucosa, aplanando los pliegues de Kerckring.
Las células M se encuentran en el epitelio de todo el intestino dispersas entre los enterocitos,
pero son más abundantes a nivel del íleon. Son células un poco más bajas con
microvellosidades aisladas, largas e irregulares que no forman un borde en cepillo. También
presentan invaginaciones en su porción basal, donde aparecen con frecuencia linfocitos
provenientes de la lámina propia y prolongaciones de células dendríticas.
Estas células tienen actividad endocítica que les permite fagocitar restos bacterianos y
antígenos diversos y los presentan a las células dendríticas. Las células dendríticas los
introduce en su citoplasma, los procesa y los presenta a las células linfoides de la placa de
Peyer. De esta manera, se produce una activación inmunitaria de linfocitos B que se
diferencian en células plasmáticas en el centro claro de la placa de Peyer. Las células
plasmáticas van a migrar a ganglios linfáticos regionales o permanecer en la lámina propia
secretando IgA. Las células M son más abundantes en alrededor de las placas de Peyer.
76 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Ciego y apéndice
El ciego es un fondo de saco ciego distal a la válvula ileocecal. La histología del ciego es muy
similar a la del resto del colon. El apéndice es una evaginación digitiforme delgada de la
porción más distal del ciego. La histología del apéndice, sin embargo, difiere del colon porque
tiene una capa uniforme de músculo longitudinal en la muscular propia. Además, presenta una
gran cantidad de nódulos linfáticos en la submucosa.
En adultos, la estructura normal del apéndice desaparece y se llena de tejido cicatricial fibroso.
77 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
En comparación con el intestino delgado, los pliegues de Kerckring son más pequeños y
romos en el intestino grueso y se encuentran delimitados también por la muscular de la
mucosa.
La mucosa tiene un borde liso ya que han desaparecido las microvellosidades, pero las criptas
se mantienen y ocupan todo el espesor de la lámina propia. Además, el epitelio presenta
escasos enterocitos y predominan las células caliciformes. Desaparecen las células de Paneth
que se encontraban en el fondo de las criptas, aunque se pueden ver algunas en el apéndice y
en el ciego.
La muscular propia tiene una capa interna circular continua pero la capa externa es
discontinua, salvo a la altura del sigma y del recto. En esta capa externa se alternan zonas de
fibras musculares lisas cortadas transversalmente con la capa serosa.
La porción más distal del tubo digestivo es el conducto anal. Tiene una longitud de 4 cm y se
extiende desde la cara superior del diafragma pélvico hasta el orificio anal. Su porción superior
78 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
presenta pliegues longitudinales denominados columnas anales y las depresiones que hay
entre ellas reciben el nombre de senos anales. El conducto anal se divide en tres zonas de
acuerdo con las características del revestimiento epitelial:
Zona colorrectal: Es el tercio superior del conducto anal, contiene un epitelio cilíndrico
simple con características idénticas al epitelio del recto.
Zona de transición anal: Ocupa el tercio medio del conducto anal. Constituye la
transición entre el epitelio cilíndrico simple de la mucosa rectal y el epitelio estratificado
plano de la piel perianal. La zona de transición anal posee un epitelio cilíndrico
estratificado que se extiende hacia la zona cutánea del conducto anal.
Zona escamosa: Se encuentra en el tercio inferior del conducto anal. Esta zona está
revestida por un epitelio estratificado plano o escamoso que se continúa con el epitelio
de la piel perianal.
En el conducto anal, las glándulas anales se extienden dentro de la submucosa e incluso
dentro de la muscular propia. Estas glándulas tubulares rectas ramificadas secretan moco en la
superficie anal, a través de conductos revestidos por un epitelio cilíndrico estratificado. A veces,
las glándulas anales están rodeadas por tejido linfático difuso.
La piel que rodea el orificio anal contiene glándulas apocrinas grandes llamadas glándulas
circumanales. En este sitio también se encuentran folículos pilosos y glándulas sebáceas.
La submucosa de las columnas anales presenta una importante red vascular proveniente de la
arteria rectal superior y del plexo venoso rectal. Las dilataciones de alguna de estas venas
constituyen las hemorroides internas.
En el recto no existen tenias cólicas, la capa longitudinal de la muscular propia forma una
lámina uniforme. La muscular de la mucosa desaparece a nivel de ATZ (zona de transición
anal), donde la capa circular de la mucosa externa se engrosa para formar el esfínter anal
interno. El esfínter anal externo está formado por los músculos del periné.
79 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Resumen.
80 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
81 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
El hígado es la glándula extrínseca más grande del cuerpo y forma parte del aparato digestivo,
vierte parte de su contenido al intestino, pero se encuentra fuera de él. Presenta una estructura
compleja al ser una glándula mixta, es decir, tiene un componente endocrino y otro exocrino
porque excreta sustancias tanto a la sangre (endocrino) como al intestino (exocrino).
El hígado tiene también un flujo arterial proporcionado por la arteria hepática que entra en el
hígado a través del hilio hepático. La sangre venosa portal y la sangre arterial, una vez en el
hígado, se mezclan en los sinusoide hepático. Los sinusoides hepáticos son estructuras
capilares de tipo venoso que se encuentran íntimamente relacionados con el parénquima
hepático, constituido por hepatocitos.
82 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
En los 6 vértices del hexágono virtual aparecen islotes de tejido conjuntivo más o menos de
forma estrellada que forman los espacios porta, por donde van a pasar las ramas de la vena
porta, las ramas de la arteria hepática y el conducto biliar. El calibre varía según lo cerca que
esté el espacio porta del hilio hepático, llegando a haber varias ramas en los espacios porta
más grandes.
El conducto biliar siempre presenta un epitelio monoestratificado cúbico más o menos alto,
dependiendo de lo cerca que esté del hilio. Cuanto más cerca, más alto será el epitelio, pero
nunca llegará a ser poliestratificado.
También podemos encontrar vasos linfáticos y fibras nerviosas que entran a través del hilio
hepático y acompañan a los vasos sanguíneos.
De los espacios porta saldrán vénulas y arteriolas que penetran en el parénquima hepático,
constituido por los lobulillos hepáticos, para desembocar en los sinusoides hepáticos. Los
hepatocitos del parénquima se distribuyen formando cordones, trabéculas o láminas que
irradian hacia la vena centrolobulillar. Entre cordón y cordón hay un sinusoide, que va a
desembocar en la vena centrolobulillar. A ella va a llegar todo el contenido intercambiado con
los hepatocitos. Las venas centrolobulillares confluyen para formar las venas hepáticas.
Los lobulillos hepáticos centrados por la vena centrolobulillar se conocen como lobulillos
clásicos o de Rappaport. Es un concepto que hace hincapié en la función endocrina del
hígado. Los lobulillos clásicos son ambiguos, salvo en el feto donde hay un tejido conjuntivo
que separa los distintos lobulillos. El lobulillo clásico, por lo tanto, no es un lobulillo glandular
típico porque no está centrado por una estructura epitelial.
Los lobulillos glandulares suelen estar centrados por conductos intralobulillares, que son
conductos de salida de la secreción. En el hígado, se puede hablar de un lobulillo portal
centrado por un espacio porta, haciendo hincapié en su función exocrina. En los espacios porta
existen estructuras epiteliales, que son los conductos biliares que forman parte de la vía biliar
intrahepática. Estos lobulillos portales tienen forma de triángulo equilátero, donde se conectan
tres venas centrolobulillares por líneas virtuales.
83 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Por último, existe una tercera estructura histológica, que tiene un correlato funcional más
constante que las anteriores, el acino hepático. Los espacios porta contiguos presentan
comunicaciones vasculares y biliares, es decir, los vasos y el conducto biliar de los espacios
porta contiguos emiten colaterales que se anastomosan. Así se forma un eje vascular
(endocrino) y secretor (exocrino) del cual dependen tres zonas fusiformes que son áreas de
influencia. A ambos lados de este eje se puede definir una zona 1, una zona 2 intermedia y una
zona 3, que estaría tocando a la vena centrolobulillar. Como consecuencia, las zonas de los
distintos acinis hepáticos se superponen.
Existe cierta relación funcional de los hepatocitos según su proximidad al flujo arterial:
84 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Las células de Kupffer se pueden reconocer inyectando tinta china por vía portal en un animal
de experimentación. La tinta china no se disuelve y llegarán al sinusoide hepático, donde serán
fagocitadas por las células de Kupffer. En un corte histológico sin teñir, veremos manchones
negros correspondientes a las células de Kupffer que han fagocitado la tinta.
A ambos lados del sinusoide se encuentran las trabéculas hepatocitarias, formadas por dos
filas de hepatocitos enfrentados. Los hepatocitos son células hexagonales que pueden ser
binucleadas o presentar un solo núcleo poliploide. Aunque presentan un citoplasma
mayoritariamente eosinófilo, siempre van a existir zonas basófilas. Los hepatocitos enfrentados
dejan un espacio extracelular entre sí que corresponde con el canalículo biliar. Este no se
abre a la vena centrolobulillar si no que es una especialización cuya pared son los propios
hepatocitos. Los canalículos biliares se van a continuar con otras vías biliares intrahepáticas
que desembocan en el conducto biliar del espacio porta. Estos conductos biliares van a ir
confluyendo hasta formar las vías biliares extrahepáticas. Estas vías biliares extrahepáticas
van a dar lugar al conducto cístico, que sale de la vesícula biliar, y al conducto colédoco,
que es la vía común final de salida de la secreción biliar hasta el intestino.
Los hepatocitos tienen una gran capacidad de proliferación. Por ello, cuando hay lesiones en el
hígado, la zona afectada se regenera rápidamente.
Entre la pared del sinusoide y el polo vascular de las trabéculas hepatocitarias existe un hueco,
a veces muy estrecho, que se conoce como espacio de Disse. Este espacio puede recoger
tanto filtrado del plasma como secreciones de los hepatocitos. Constituye una vía de salida
linfática ya que puede comunicarse con los vasos linfáticos de los espacios porta,
contribuyendo a la formación de linfa que sale del hígado.
El espacio de Disse presenta células fusiformes de núcleo elongado que son capaces de
migrar, los lipocitos o células de Ito. Estas células acumulan inclusiones lipídicas y a veces
contienen vitamina A. Son más frecuentes en las proximidades del espacio porta y tienen una
función importante en lesiones hepáticas.
85 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
(*) Cuando hay una degeneración grasa o una necrosis, se estimula el proceso cicatricial.
Este proceso no es ordenado, es decir, no mantiene la estructura de los lobulillos hepáticos, de
manera que colapsa el sinusoide y desestructura el armazón de fibras de reticulina entre otros.
Además, los hepatocitos proliferan, intentando reparar la lesión. Las células de Ito comenzarán
a formar muchas prolongaciones y a presentar filamentos de actina y desmina, convirtiéndose
en miofibroblastos. Estos segregan matriz extracelular y colágeno, dando lugar a una fibrosis
que puede llevar a la formación de un nódulo fibrótico.
Al colapsarse los sinusoides en el proceso cicatricial, la presión venosa de los espacios porta
aumenta porque la sangre no puede circular bien hacia las venas centrolobulillares. El
incremento de la presión portal se transmite a todo el árbol venoso de la vía digestiva, dilatando
los vasos. Como resultado, se forman varices que se pueden romper, provocando grandes
hemorragias digestivas.
En el polo biliar del hepatocito existe siempre un complejo de Golgi, aunque hay más dispersos
por el citoplasma, y hay un tráfico de vesículas que se exocitan a la luz del canalículo biliar. A
este conducto se vierten las sales biliares, los pigmentos biliares y todas las sustancias que se
van a eliminar por vía biliar. Por lo tanto, este es el origen de la secreción biliar, que va a
circular primero por las vías intrahepáticas y, más tarde, por las extrahepáticas. Como los
cordones hepatocitarios se entrecruzan, los canalículos biliares forman una red que va
recogiendo toda la secreción biliar.
El citoplasma del hepatocito, como fabrica una gran cantidad de proteínas que luego son
excretadas al exterior, también presenta abundantes vesículas de RER
En el polo vascular del hepatocito se encuentra los sinusoides, que presentan una membrana
basal discontinua. El espacio de Disse es el hueco entre los hepatocitos y los sinusoides, y
puede presentar algunas células de Ito. Las caras hepatocitarias que dan al espacio de Disse
son irregulares, tienen microvellosidades que aumentan la superficie de intercambio.
86 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
La membrana basal de los sinusoides hepáticos tiene fibras de reticulina (colágeno tipo III) y
sobre ella se van a apoyar las células endoteliales. Estas se encuentran muchas veces
separadas, ya que es un epitelio discontinuo. Entre las células endoteliales existen células de
Kupffer (tienen una alta capacidad fagocítica y pueden migrar), que presentan abundantes
prolongaciones, un núcleo arriñonado, un complejo de Golgi muy desarrollado y otras
estructuras típicas de los macrófagos. Además, tienen unas invaginaciones bastoniformes con
una serie de estrías electrodensas. Estos elementos también se ven en algunas células
dendríticas en la piel.
A medida que se acerca al espacio porta, cambia la composición de su pared. En un lado sigue
habiendo hepatocitos, pero en el otro desparecen y en su lugar aparecen unas células planas
altas o cúbicas bajas. Estas se encuentran apoyadas sobre una membrana basal con fibras de
reticulina (colágeno tipo III).
Mas próximo al espacio porta, desaparecen los hepatocitos y todo el canalículo aparece
formado por las mismas células planas altas o cúbicas bajas, llamándose conducto de Hering.
A veces, entre las células planas altas o cúbicas bajas, aparecen células ovales (células madre
pluripotenciales muy indiferenciadas) que presentan una gran capacidad proliferativa.
87 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Vías biliares
Los hepatocitos de los cordones hepáticos se encuentran enfrentados o en contacto a través
del polo biliar del hepatocito. El comienzo de la vía biliar se forma por la invaginación de la
membrana del polo biliar, que delimita un espacio extracelular llamado canalículo biliar. Estos
canalículos están muy ramificados y van drenando toda la secreción biliar del hepatocito.
Conforme el canalículo se aproxima al espacio porta, sus paredes experimentan una
transformación gradual.
Cuando el epitelio de los conductos de Hering se hace más cúbico, aumenta su calibre y forma
un colangiolo. Todo está apoyado sobre una lámina basal y una trama de colágeno tipo III
(reticulina). Los colangiolos se pueden ramificar y sus porciones más terminales pueden estar
más dilatadas, formando las ampollas del colangiolo.
El colangiolo entra en el espacio porta, pasando a llamarse conducto biliar del espacio porta,
que forma parte de la triada portal. Este conducto sigue presentando un epitelio
monoestratificado cúbico, de una altura mayor que la del colangiolo. Conforme nos acercamos
al hilio, los conductos biliares aumentan de calibre, sus células aumentan de altura y pasan a
ser células prismáticas cerca del hilio. Ultraestructuralmente, los colangiocitos que forman el
colangiolo, presentan mitocondrias que se disponen en el polo apical y vacuolas de
mucosecreción en el polo basal.
En los colangiocitos del conducto biliar encontramos unas pocas vacuolas de tipo mucoso, pero
no son células particularmente secretoras. La bilis, formada por las sales y los pigmentos
biliares, que se han producido a nivel del hepatocito no sufren una gran modificación en el
transcurso de estas vías biliares intrahepáticas.
Toda las vía biliar extrahepática (conducto colédoco, hepático y cístico) presenta una estructura
histológica similar. Presenta un epitelio prismático monoestratificado con alguna célula
caliciforme, apoyado sobre una membrana basal. Este epitelio presenta algunas
microvellosidades aisladas, pero nunca un borde en cepillo. Sus células tienen alguna vacuola
de mucosecreción en su polo apical. Con frecuencia encontramos linfocitos que pueden viajar a
la luz de los conductos a través de las carillas laterales.
Por debajo de la membrana basal se encuentra una pequeña cantidad de tejido conjuntivo con
algunas fibras elásticas y fibras de reticulina. Al acercarse al colédoco, aumenta el calibre de
los conductos y aparece una muscular propia de músculo liso, formada por una capa interna
oblicua y una capa externa longitudinal. El conducto está rodeado por una serosa peritoneal.
Vesícula biliar
La vesícula biliar es un órgano piriforme, con forma de pera, que se conecta por el conducto
cístico a las vías biliares extrahepáticas. Una de sus caras se adosa al hígado, de manera que
la capsula de Glisson se fusiona con el revestimiento de la vesícula y carece de revestimiento
seroso. El resto de la vesícula muestra un revestimiento seroso peritoneal.
El epitelio es el mismo tanto en las porciones más superficiales como en las dilataciones
profundas que se forman entre los pliegues. Estas dilataciones se conocen como senos de
Rokitansky-Aschoff. A veces son tan profundas que pueden aparecer como cortes
transversales entremezclados con las fibras musculares lisas de la muscular propia.
Toda la pared presenta una gran cantidad de vasos linfáticos a todos los niveles, incluso entre
las capas de fibras musculares de la muscular propia. Cuando hay una infección seria
(colecistitis), las bacterias pueden salir de la vesícula biliar a través de la vía linfática,
produciendo una diseminación hematógena. Sin embargo, hay tumores de las vías biliares
poco frecuentes pero muy agresivos, que producen metástasis rápidas gracias a que presentan
una diseminación linfática importante.
En la zona más externa, entre la serosa y la muscular propia o dentro de la serosa, pueden
aparecer túbulos rodeados de un epitelio parecido al de las vías biliares, con un epitelio más
bajo y cúbico. Estos túbulos reciben el nombre de conductos de Luschka y son conductos
biliares aberrantes o vestigiales producidos en el desarrollo embrionario, que no llegan a
conectar con el resto de las vías biliares.
El epitelio de la vesícula biliar sirve como reservorio de parte de la bilis que se drena
continuamente desde los hepatocitos. Las vías biliares solo liberan bilis al intestino cuando se
contraen durante la digestión, vertiendo su contenido a la luz intestinal.
89 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Páncreas exocrino
El páncreas exocrino es la segunda gran glándula del aparato digestivo después del hígado. Se
le ha considerado como una glándula salivar del intestino delgado porque digiere los hidratos
de carbono gracias a la acción de la anhidrasa pancreática.
El páncreas es una glándula acinar compuesta de secreción serosa pura. Los lobulillos
pancreáticos son drenados por conductos intralobulillares que se van uniendo para formar los
conductos interlobulillares. Estos forman a su vez conductos interlobares que desembocan en
un conducto principal. El conducto pancreático principal está en el eje de la glándula por lo que
recibe a los conductos interlobares perpendicularmente, como las ramas de un abeto.
90 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Las células de los acinis pancreáticos son células cimogénicas con gránulos electrodensos que
contienen muchas enzimas. Su borde basal presenta un abundante RER. No existen células
mioepiteliales, que si que estaban presentes en las glándulas salivares mayores.
En la luz de acini y el comienzo del conducto secretor, aparecen unas células globulosas de
núcleo central con el citoplasma ligeramente eosinófilo, llamadas células centroacinares. No
llegan a producir un epitelio biestratificado y dejan espacios intercelulares que permiten la
secreción de las células acinares hacia la luz del conducto. Son células que se van a continuar
con el conducto intralobulillar.
Otra diferencia con respecto a las glándulas salivales mayores es que el conducto intralobulillar
no conoce diferenciación entre conductos intercalados y estriados. Estas células pueden tener
alguna función de modificación iónica y electrolítica de las secreciones. Parece que son
capaces de concentrar bicarbonato en la luz del acini, contribuyendo a la alcalinización para la
digestión en el intestino.
91 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Resumen
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Histología especial 2016 - 2017
93 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
94 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Glándula tiroides
Glándulas paratiroides
Glándulas suprarrenales
Paraganglios: con función similar a la zona medular de la glándula suprarrenal.
Páncreas endocrino: formado por los islotes de Langerhans.
Una hormona es un producto de secreción de las células y los órganos endocrinos que pasa al
sistema circulatorio para transportarse hasta las células diana. Sin embargo, existen hormonas
que se liberan a los espacios de tejido conjuntivo y actúan en él. El sistema endocrino, por lo
tanto, va a realizar sus funciones a través de tres mecanismos de control:
95 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Las hormonas endocrinas que secretan las células del sistema endocrino se dividen, desde el
punto de vista bioquímico, en tres clases de compuestos:
La célula diana debe presentar receptores hormonales específicos para que las hormonas
actúen sobre ella, los cuales activan segundos mensajeros que amplifican la señal. Se han
identificado dos grupos de receptores hormonales:
Hipotálamo
El hipotálamo es un derivado del diencéfalo que se encuentra ubicado en medio de la base del
cerebro y que rodea la porción más caudal del tercer ventrículo. Coordina la mayoría de las
funciones endocrinas del cuerpo y sirve como uno de los principales centros de control del
sistema nervioso autónomo. Está constituido por asociaciones de neuronas, llamadas núcleos
neuronales, que cumplen funciones específicas diferentes. Los núcleos supraóptico y
paraventricular son dos de los grupos de neuronas hipotalámicas.
96 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
La carótida interna da una rama directa, la arteria hipofisaria superior. Esta dará la arteria de
la pars tuberalis de la adenohipófisis que forma una serie de capilares fenestrados que rodean
a los somas de las neuronas hipotalámicas, encargados de llevar la secreción del tallo
hipotalámico a la adenohipófisis. Los capilares drenan en la vena porta hipofisaria, que se
continúa con otra serie de capilares fenestrados antes de incorporarse al sistema venoso
convencional formado por la vena hipofisaria.
97 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Porción nerviosa (pars nervosa): conocida como lóbulo neural. Contiene los axones
amielínicos y terminaciones nerviosas de neuronas neurosecretoras. Los somas de
estas neuronas se encuentran en los núcleos supraóptico y paraventricular del
hipotálamo. Los axones forman el tracto hipotálamo-hipofisario.
Infundíbulo: prolongación a modo de embudo por debajo de los núcleos supraóptico y
paraventricular. Es continuo con la eminencia media de la hipófisis y contiene los
axones neurosecretores que forman el tracto hipotálamo-hipofisario.
Oxitocina: pequeño péptido que promueve la contracción del músculo liso. Su efecto
primario incluye la contracción del músculo liso uterino durante el orgasmo, la
menstruación y el parto. Además, estimula la contracción de las células mioepiteliales
de los acinis secretores y los conductos galactóforos de la glándula mamaria para
facilitar la eyección de la leche durante la lactancia.
Vasopresina u hormona antidiurética (ADH): hormona principal que participa en la
regulación de la homeostasis
hídrica y la osmolaridad de
los líquidos corporales,
inhibiendo la excreción renal
de agua. Es un gran
vasoconstrictor en dosis
altas. Se secreta
continuamente.
98 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Células basófilas: Son células PAS+ con un citoplasma muy basófilo. Son las menos
abundantes, pero secretan una gran variedad de hormonas. Según la hormona que
secretan, se pueden distinguir tres tipos de células:
- Células corticotrofas (células ACTH): células poliédricas de tamaño
mediano, con núcleos redondeados y excéntricos, que producen
propiomelanocortina (POMC), molécula precursora de la hormona
adrenocorticotrófica (ACTH) o corticotrofina. Este precursor sufre una
proteolisis dentro de las células corticotrofas dando lugar a varios productos
peptídicos: ACTH, hormona estimuladora de melanocitos (MSH), hormona -
lipotrofina ( -LPH), -endorfina y encefalina. La ACTH estimula la secreción
de glucocorticoides o corticoesteroides adrenales (cortisol y corticosterona) y
gonadocorticoides o corticoesteroides gonadales por la corteza suprarrenal. La
liberación de ACTH está regulada por la hormona liberadora de corticotrofina
(CRH) producida por el hipotálamo.
- Células gonadotrofas (células FSH y LH): células ovoides pequeñas con
núcleos redondeados y excéntricos que producen la hormona luteinizante
(LH) y la hormona foliculoestimulante (FSH), secretadas por dos tipos de
células diferentes. La liberación de FSH y LH está regulada por la hormona
liberadora de gonadotrofina (GnRH) producida por el hipotálamo.
La FSH estimula el desarrollo folicular en el ovario y la
espermatogénesis en los testículos (actúa sobre la célula de Sertoli).
La LH regula la maduración final del folículo ovárico, la ovulación y la
formación del cuerpo lúteo. Estimula la secreción de prolactina en el
cuerpo lúteo tanto en el periodo postovulatorio como en la gestación.
En el varón, la LH regula los niveles de testosterona circulantes al
mantener a las células de Leydig del testículo.
- Células tirotrofas (células TSH): células poliédricas grandes con núcleos
redondeados y excéntricos que producen la hormona estimulante del
tiroides (TSH). La TSH estimula el crecimiento de las células epiteliales
tiroideas y la producción y liberación de tiroglobulina y hormonas tiroideas (T 3 y
T4). La liberación de TSH está regulada por la hormona liberadora de tirotrofina
(TRH) producida en el hipotálamo. La somatostatina tiene un efecto inhibidor
sobre las células tirotrofas, reduciendo la secreción de TSH.
99 Paco Marín
Histología especial 2016 - 2017
Resumen:
Glándula pineal
La glándula pineal, cuerpo pineal o epífisis cerebral es una glándula neuroendocrina que
regula el ritmo circadiano. Es una estructura aplanada con forma de piña que se desarrolla a
partir del neuroectodermo de la porción posterior del techo del diencéfalo y permanece unida al
encéfalo por un pedículo corto. En los seres humanos, se localiza en la pared posterior del
tercer ventrículo o ventrículo medio, cerca del centro del cerebro. Se encuentra inferior y
posteriormente a las habénulas. La glándula pineal contiene dos tipos de células:
Glándula tiroides
Es una glándula endocrina bilobulada localizada en la región anterior del cuello, delante del
cartílago tiroides. Se origina como un engrosamiento endodérmico del piso de la faringe
primitiva que crece caudalmente desde el agujero ciego de la lengua hasta la parte media del
cuello, a través de una invaginación, el conducto tirogloso. Este está formado por un epitelio
respiratorio, derivado del último arco bronquial, con folículos tiroideos inmaduros alrededor. El
conducto tirogloso se mantiene durante el desarrollo fetal y la lactancia pero luego involuciona
y desaparece. En alguna ocasión, queda un pequeño vestigio, el lóbulo piramidal del tiroides.
A nivel del cartílago tiroides, el conducto tirogloso se divide en dos lóbulos laterales que se
conectan mediante un istmo central. El istmo es una banda delgada de tejido tiroideo que
atraviesa la superficie anterior del segundo y tercer cartílago traqueal.
Los folículos tiroideos son esferas macizas tapizadas por un epitelio simple cúbico o cilíndrico
bajo apoyado sobre una membrana basal. El epitelio folicular está formando por:
Células foliculares tiroideas o células principales: Son las células más abundantes,
responsables de la producción de las hormonas T 3 y T4. Presentan un citoplasma basal
ligeramente basófilo con núcleos esferoidales eucromáticos, abundantes mitocondrias
y retículo endoplásmico rugoso. El complejo de Golgi tiene una localización
supranuclear. En su superficie apical existen numerosas microvellosidades cortas y
complejos de unión. En la zona apical hay lisosomas y vesículas endocíticas que
contienen coloide. Por lo tanto, son células con función secretora y absortiva.
Las hormonas tiroideas (T3 y T4), son sintetizadas y secretadas por las células foliculares. La
triyodotironina (T3) se encuentra en menor concentración en el plasma sanguíneo pero más
activa. Por el contrario, la tetrayodotironina o tiroxina (T 4) es la más abundante pero la menos
activa. Ambas hormonas regulan el metabolismo basal de tejido y células y la producción de
calor e influyen en el crecimiento y el desarrollo corporales. La síntesis de las hormonas
tiroideas ocurre en el folículo tiroideo:
Glándula paratiroides
Las glándulas paratiroides son 4 6 glándulas endocrinas pequeñas y ovoides asociadas a la
glándula tiroides. Están ubicadas en el tejido conjuntivo de la glándula tiroides, aunque a veces
alguna migra hasta el mediastino anterosuperior, asociándose al timo.
Cada glándula paratiroidea está rodeada por una delgada cápsula de tejido conjuntivo que la
separa de la glándula tiroides. De la capsula, emite un tabique hacia el parenquima de la
glándula para dividirla en lóbulos poco definidos y separar los cordones de células. El tejido
conjuntivo es más obvio en el adulto y contiene adipocitos que incrementan con la edad.
Rodeando al parénquima, existen redes extensas de capilares sanguíneos fenestrados y
capilares linfáticos. El parénquima de las glándulas paratiroides está formado por:
Células principales paratiroideas: las más abundantes. Son las células endocrinas
encargadas de la síntesis, el almacenamiento y la secreción de hormona paratiroidea
(PTH). Son células poliédricas pequeñas con un núcleo central. Su citoplasma,
levemente eosinófilo, presenta vesículas con lipofucsina, grandes acumulaciones de
glucógeno e inclusiones lipídicas. La PTH se almacena en pequeñas vesículas
electrodensas. Además, contienen toda la maquinaria de secreción y lisosomas.
Células oxífilas u oncocíticas: aisladas o en acúmulo, pero en menor cantidad que
las células principales. Son células redondeadas mucho más grandes y tienen un
citoplasma eosinófilo debido a la gran presencia de mitocondrias. No tienen función
secretora, ya que son células en degeneración que permanecen quiescentes a lo largo
de toda la vida. Se encuentran también en las glándulas salivares.
La PTH y la calcitonina tienen efectos contrarios en la regulación de la concentración de calcio
en la sangre.
- En una hipocalcemia (bajos niveles de calcio), las glándulas paratiroides secretan PTH.
Esta estimula la reabsorción de calcio en el hueso y la absorción de calcio en el
intestino, aumentando la concentración de calcio en sangre. La PTH también
disminuye la excreción renal de calcio y aumenta la producción de vitamina D activa.
La PTH también disminuye los niveles corporales de fosfato al aumentar su excreción
urinaria.
- En una hipercalcemia, la glándula tiroides secreta calcitonina, disminuyendo los niveles
de calcio.
Glándula suprarrenal
La glándula suprarrenal se encuentra encima del riñón. Está rodeada por una cápsula de tejido
conjuntivo originada del desdoblamiento de la cápsula del riñón.
Cada glándula suprarrenal está constituida realmente por dos glándulas endocrinas con un
origen embriológico y funcionalidad distintas:
El nombre antiguo de esta glándula suprarrenal era cápsula suprarrenal. Esto se debía a que
cuando se extraía el órgano en una autopsia la médula había desaparecido, dejando un hueco
rodeado, a modo de cápsula, por la corteza. Tras la muerte, la médula suprarrenal se autolisa,
dejando un hueco a veces lleno de sangre.
Corteza suprarrenal
La glándula suprarrenal está envuelta por una cápsula de tejido conjuntivo y, debajo de está, se
encuentra la corteza suprarrenal. La corteza consta de tres áreas o regiones distintas:
Es la capa mas superficial de la corteza, pegada a la cápsula. Presenta grupos celulares que
a veces forman nódulos o pequeños cordones, recordando a la forma de un glomérulo renal.
Entre los grupos celulares aparecen capilares continuos grandes que, en la zona más
profunda de la capa glomerulosa, dan origen a la capilarización de la siguiente capa. Las
células son poligonales, presentan un citoplasma claro con muchas y pequeñas gotas lipídicas.
Las células de esta capa son poligonales y algo alargadas, con abundantes pliegues o
interdigitaciones entre sí. Presentan un núcleo esférico central con nucléolo evidente y un
complejo de Golgi bien desarrollado. Tiene abundantes polirribosomas que le dan un aspecto
basófilo e inclusiones lipídicas. Esta abundancia no se debe a que se acumule la hormona ahí,
sino que los lípidos son la materia prima para la síntesis de los esteroides. La hormona
esteroidea no se acumula en vesículas de secreción, sino que se liberan por difusión.
En las células también hay un abundante retículo liso, ramificado y tubular, siendo un marcador
de la síntesis esteroidea. Las mitocondrias no muestran el desarrollo típico de las células con
síntesis esteroidea, ya que son elongadas, de crestas convencionales y matriz electrodensa.
En esta capa se empiezan a ver inclusiones de lipofucsina, aunque no son muy abundantes.
Se encuentra a continuación de la capa glomerulosa y no hay una separación neta entre ellas.
Las células se empiezan a disponer en fascículos que a veces se pueden ramificar, cuya
dirección es perpendicular a la superficie de la corteza suprarrenal. Las células se disponen en
hileras de dos o una célula, pero no hay una disposición regular como en los cordones
hepatocitarios.
Son células poligonales, más grandes que las de la capa glomerulosa, y a veces binucleadas.
El citoplasma es muy claro y espumoso debido la gran abundancia de inclusiones lipídicas. Se
observan con mayor frecuencia inclusiones de lipofucsina o de lipocromo (producto del
catabolismo de lípidos), los cuales tienen una coloración parduzca. El retículo endoplásmico
liso se encuentra muy desarrollado (más que el de la capa glomerulosa), con túbulos y
vesículas que se bifurcan y anastomosan. Además, tiene mitocondrias grandes y abundantes
con crestas tubulares, que aparecen cortadas longitudinal y transversalmente.
En estas células se desarrolla ya con plenitud la tríada típica de las células de secreción
esteroidea (inclusiones lipídicas, REL y mitocondrias).
Existen fibras de reticulina (tejido conjuntivo laxo) que envuelven y mantienen en su sitio a los
fascículos. En ese tejido conjuntivo, aparecen capilares continuos y sin fenestraciones, muy
grandes y longitudinales, originados de los capilares de la capa glomerulosa. Tienen un
aspecto y distribución paralela a los fascículos y presentan un aspecto sinusoidal por su
tamaño, aunque no son sinusoides. La sangre que entra a través de la cápsula va a
intercambiar productos y obtener hormonas esteroideas en la capa glomerulosa. Estas
hormonas pueden interactuar con las células de la capa fasciculada.
Es el segmento más interno de la corteza suprarrenal, sin separación neta con la capa anterior.
Los fascículos se desordenan y forman una red de células parecida a la capa fasciculada. El
retículo formado deja huecos, ocupados por tejido conjuntivo laxo y capilares que son una
continuación a los de la capa fasciculada. Existe un armazón de colágeno tipo III (reticulina)
que da sostén a esta capa.
Sus células son muy parecidas a las de la capa fasciculada. Sin embargo, aquí abundan
mucho más las inclusiones de lipofucsina o de lipocromo (gotas lipídicas), por lo que tienen un
aspecto mucho más parduzco.
Médula suprarrenal
No existe una separación neta entre la corteza y la médula suprarrenal, pero son
estructuralmente distintas. Las células de la médula suprarrenal se disponen en forman de
nidos o cordones, aunque también se pueden encontrar aisladamente. Algunas de estas
células son neuronas vegetativas con algunas prolongaciones, mientras que el resto son
células globulosas. Estas últimas presentan un núcleo grande con un nucléolo evidente y
citoplasma muy basófilo, aunque no presentan cuerpos de Nissl.
Entre las células aparecen abundantes capilares provenientes de la corteza, que van a dar
vénulas y venas de distinto calibre. Por lo tanto, toda la salida venosa de la glándula
suprarrenal se produce a través de la médula.
Las células de la médula suprarrenal son difíciles de ver por su autolisis tras la muerte.
Además, como hay mucho vaso sanguíneo, estos se pueden romper y producir hemorragias
que enmascaran toda la estructura. Sin embargo, si se ha conservado y se fija por perfusión,
se mantiene la estructura.
Cuando estas células se tratan con sales de cromo, al ser cromafines, se tiñen de un color
negro o marrón muy oscuro. También son argentafines, ya que precipitan la plata. Los
marcadores definitivos son las aminas biógenas que presentan fluorescencia inducida por
aldehídos. Si el tejido se trata con vapores de formaldehído y se ve con luz ultravioleta, estas
células emiten fluorescencia. Inmunohistoquímicamente podemos detectar toda la serie
enzimática de la síntesis de adrenalina y noradrenalina además de las propias moléculas.
Las células globulosas tienen aspecto poligonal, con alguna prolongación y un núcleo central.
Estas tienen abundante retículo endoplásmico rugoso y algunos polirribosomas que le dan un
aspecto basófilo al citoplasma. También presentan un pequeño complejo de Golgi y unas
vesículas o gránulos de secreción con de membrana que los diferencian a los dos tipos
celulares:
Células adrenérgicas: tiene vesículas son más grandes (300 nm) de contenido
electrodenso de adrenalina y carecen de halo claro. Muestran una cierta riqueza en
inervación.
La adrenalina es una amina biógena que produce taquicardia (aumenta la frecuencia
cardíaca) y efectos metabólicos más importantes que los de la noradrenalina (produce
hipoglucemia y lipolisis).
Existe un marcador histoquímico interesante que caracteriza a las vesículas de secreción tanto
de las células adrenérgicas como de las noradrenérgicas. Este marcador es la cromogranina,
un polipéptido de pequeño tamaño que se sintetiza en las vesículas e interviene en su
mecanismo de vaciamiento.
Páncreas endocrino
El páncreas es una glándula mixta que un componente exocrino y endocrino. Es una glándula
exocrina acinar serosa pura compuesta y junto a ella aparecen, de manera desordenada, unos
acúmulos celulares que forman los islotes de Langerhans. Ambos componentes quedan
separados por un esqueleto de fibras de colágeno de tipo III (reticulina).
Los islotes de Langerhans están formados por cordones celulares entrecruzados, cuyos límites
citoplásmicos no son muy claros, por ello son estructuras con muchos núcleos. Los cordones
celulares tienen abundantes capilares fenestrados ente sí. A veces, no siempre, se pueden ver
asociados a estos islotes algún conducto excretor pequeño que explica su embriología, ya que
como son endocrinos, no secretan al exterior.
Alfa (25% de las células del islote): Se disponen en la zona periférica, apoyadas sobre
la trama de reticulina que individualiza al islote. Sus células presentan una estructura
similar a la de las células . Presentan polirribosomas y retículo endoplásmico rugoso,
un pequeño complejo de Golgi y gránulos de secreción electrodensos de halo claro.
La mayoría secretan glucagón, un polipéptido de pocos aminoácidos. Tiene un efecto
opuesto a la insulina, actuando sobre el metabolismo de hidratos de carbono para
producir una hiperglucemia. También tiene un efecto vasoactivo, de vasoconstricción,
parecido al de algunas hormonas como la adrenalina y la noradrenalina.
Beta (75% del islote): se distribuyen de forma difusa, apareciendo tanto a nivel
periférico como a nivel central. Segregan proinsulina, que luego se escinde para dar
insulina. Es la hormona proteica más grande que secretan el islote de Langerhans.
La célula tiene todo el aparato de síntesis y secreción de proteínas. Presenta un
retículo endoplásmico rugoso y un complejo de Golgi más desarrollado, ya que la
insulina es una glucoproteína que requiere la conjugación de restos glucídicos para ser
expulsada al exterior.
Sus gránulos de secreción son grandes y tienen una matriz granular con una serie de
cristaloides electrodensos más o menos irregulares. Estos cristales solo aparecen
cuando se ha fijado con alcohol. Los gránulos de secreción se localizan en la zona
periférica de la célula y son vertidos ante una demanda importante de insulina.
El efecto de la insulina es la regulación del metabolismo de hidratos de carbono y
lípidos. Tiene receptores en todas las células, pero son más abundantes en las células
del tejido adiposo, en los hepatocitos y en el músculo. Produce hipoglucemia (introduce
glucosa al interior de las células) e hipolipemia (introducen ácidos grasos y ésteres al
interior de las células).
La diabetes mellitus se debe a un déficit de células . Como consecuencia, hay menos
insulina y aumentan los niveles de glucosa en sangre, causando hiperglucemia.
También cursa con un mayor depósito lipídico y problemas vasculares complejos que
no están directamente relacionados con los niveles de glucosa.
Delta (5% de las células del islote): en la zona periférica del islote, pero mucha menor
cantidad que las células . Pueden sintetizar y segregar una gran cantidad de
neuropéptidos o péptidos diversos. El péptido más importante es la somatostatina.
Sin embargo, hay distintas familias de células que pueden segregar el polipéptido
pancreático, el péptido intestinal vasoactivo (VIP), la gastrina, la bombesina...
Resumen
Las vías espermáticas conectan el testículo con el exterior y están formadas por una serie de
partes sucesivas muy bien definidas. La vía espermática más proximal al testículo se denomina
rete testis o red testicular, a la que se unen los diferentes túbulos seminíferos. La rete testis
se conecta con el epidídimo, un conducto que puede llegar a medir 7 metros. A su vez, el
epidídimo se conecta con el conducto deferente y éste con el conducto eyaculador, los
cuales entran en la próstata para desembocar en la uretra. La uretra forma parte tanto del
aparato urinario como del aparato reproductor masculino.
Además, hay una serie de glándulas sexuales accesorias a lo largo de las vías espermáticas
que permiten modificar las secreciones que se producen en el testículo:
Testículo
Los testículos son órganos ovoides pares dentro del escroto, fuera de la cavidad abdominal.
Cada testículo se encuentra suspendido en el extremo de un saco musculofascial alargado que
está en continuidad con las capas de la pared anterior del abdomen. Los testículos se hayan
conectados mediante los cordones espermáticos a la pared abdominal y están adheridos al
escroto por los ligamentos escrotales, restos del gubernaculum testis.
El testículo tiene un tamaño máximo de 4,5 x 4 x 3,8 cm (un testículo de mayor tamaño no tiene
una mayor fertilidad o mayor secreción de testosterona). Las personas con macroorquidismo o
chicos con huevones padecen un cierto retraso mental y fragilidad del cromosoma X (X frágil).
Suelen ser personas con megalotestes, testículos que miden 8-10 cm de diámetro. Los
testículos de menos de 2cm de diámetro también son patológicos y rara vez producen
espermatozoides.
Los testículos migran a las bolsas escrotales porque ahí la temperatura es baja, ideal para el
funcionamiento de hormonas y síntesis de DNA, permitiendo la producción de
espermatozoides.
Cápsula blanca de tejido conjuntivo denso de gran espesor que recubre los testículos. Cada
testículo está dividido en 250 lobulillos mediante tabiques incompletos de tejido conjuntivo que
se proyectan desde la cápsula hacia el mediastino testicular. La albugínea está tapizada
externamente por mesotelio, una capa de células aplanadas de la cavidad abdominal. La parte
interna de la cápsula recibe el nombre de túnica vasculosa, una lámina de tejido conjuntivo
laxo que contiene vasos sanguíneos, vasos linfáticos y nervios. Entre el mesotelio y la túnica
vasculosa queda una capa media gruesa de tejido conjuntivo denso con miofibroblastos, en la
que se distingue una porción externa más fibrosa y una porción interna más celular.
Mediastino Testicular
Túbulos seminíferos
Cada túbulo seminífero consta de un continente y un contenido, separados por una lámina
basal de laminina y colágeno IV.
a) Continente (pared tubular): está compuesto por células, fibras y matriz extracelular
- Células mioides peritubulares: células musculares aplanadas con un
engrosamiento en la zona del núcleo. Su citoplasma presenta filamentos
contráctiles de actina. Se disponen en varias capas cerca de la lámina basal,
de tal manera que, si la pared del tubo tiene 7 capas celulares, las 5 internas
serán de células mioides, y las capas más externas serán fibroblastos.
Las células mioides sintetizan:
La proteína moduladora de las células de Sertoli, que permite el paso
de andrógenos al túbulo seminífero.
Fibras colágenas y elásticas (estas últimas se sintetizan tras la
pubertad). Su síntesis requiere un buen funcionamiento del eje
hipotálamo-hipofisario-testicular y buena producción de andrógenos.
En los pacientes que padecen hipogonadismo, la hipófisis no estimula
la producción de andrógenos por las células de Leydig del intersticio.
Como consecuencia, las células mioides peritubulares no sintetizan
fibras elásticas. Estas personas tienen testículos pequeños y anosmia
(no perciben los olores). Esto se debe a que las neuronas que salen de
la placa olfatoria van hasta el hipotálamo y estimulan la liberación de
FSH y LH por la hipófisis. Por lo tanto, personas con defectos en la
placa olfatoria padecerán hipogonadismo.
- Fibroblastos convencionales: forman las últimas dos capas de la pared
tubular, constituyendo el límite externo del túbulo seminífero. Son células
CD34+ que carecen de filamentos de actina. La parte externa del tubo
presenta un material extracelular no fibrilar formado por proteoglicanos y
fibronectinas.
Intersticio
Se encuentra entre los túbulos seminíferos, contiene células de Leydig que se agrupan
formando cúmulos de no más de 6-8 células. Son células poliédricas con un núcleo grande y
excéntrico, con una gran cantidad de proteínas nucleares asociadas a su membrana. Este
núcleo siempre tiene un nucléolo. El citoplasma de la célula es eosinófilo y presenta un cristal
de Reinke hexagonal.
Son las células productoras de testosterona (andrógeno). Por ello, tienen acúmulos de lípidos
sin membrana que contienen colesterol. Las cadenas laterales del colesterol deben ser
eliminadas para que puedan actuar enzimas, esta eliminación ocurre en las mitocondrias, que
son pleomórficas y presentan crestas tubulares. Las vesículas de retículo endoplásmico liso,
que se encuentran dispersas por todo el citoplasma, tienen en su membrana las enzimas
necesarias para formar testosterona.
Las venas del testículo también tienen una distribución especial. La mayoría de las venas del
testículo confluyen hacia el mediastino testicular y se llaman venas centrípetas. Sin embargo,
las venas que drenan las zonas más periféricas del parénquima testicular desembocan en una
vena que va por la túnica vasculosa. Fuera del testículo, ambas redes se unen para constituir el
plexo pampiniforme.
Las personas que tiene varicocele tienen un número muy bajo de espermatozoides. El 14% de
los varones tiene varicocele en distintos grados, pero no son infértiles. Sin embargo, el 40% de
los varones infértiles tienen varicocele. Podemos concluir que hay varicoceles que causan poca
alteración en el drenaje de los espermatozoides de los testículos y otras que son responsables
de la infertilidad del paciente.
Vías espermáticas
Rete testis
La vía espermática comienza dentro del testículo, en la rete testis. La rete testis tiene forma de
coma, engrosada en el polo superior del testículo y se va a afilando conforme se dirige hacia el
polo inferior del testículo. La rete testis tiene dos partes: intratesticular y extratesticular.
Epidídimo
El epidídimo tiene forma de coma, igual que la rete testis. Se distingue una parte ensanchada
llamada cabeza o globus mayor, un cuerpo y una cola o globus menor. En la cabeza del
epidídimo se encuentran los conductillos eferentes, mientras que en el cuerpo y en la cola se
encuentra el conducto principal del epidídimo.
Los conductillos o conos eferentes son conductos que van ensanchándose y plegándose en
la zona periférica, dándoles un aspecto de cono invertido. Los conductillos eferentes se
encuentran separados por unos tabiques que manda la albugínea del epidídimo hacia el interior
del testículo. Aunque el conductillo eferente, en una sección transversal, es circular por fuera,
por dentro tiene una altura variable, debido a que las células que lo revisten pueden ser de
distintas alturas. Los conductillos eferentes tienen un epitelio de revestimiento cilíndrico
apoyado sobre una capa de células o fibroblastos mioides, no existe músculo liso a este nivel.
El epitelio está formado por dos tipos de células:
Células ciliadas: tienen un núcleo esférico. Posee una gran cantidad de cilios,
cuerpos basales y mitocondrias permitiéndole un movimiento ciliar en su polo apical,
contribuyendo al transporte del espermatozoide inmóvil hacia el epidídimo.
Células principales: presentan microvellosidades y un núcleo con profundas
edentaciones. Esta célula tiene dos funciones principales:
- Función secretora en la zona próxima a los conductillos eferentes, por lo que
contiene retículo rugoso, complejo de Golgi, gránulos de secreción en el
citoplasma
- Función absortiva en la zona distal a los conductillos eferentes, por lo que
presenta vesículas, cuerpos multivesiculares, lisosomas .
La función de los conductillos eferentes es reabsorber el 75-90% del fluido testicular para
concentrar los espermatozoides. Por lo que, si los conductillos eferentes no funcionan
correctamente, el testículo no drena adecuadamente y se atrofia.
El conducto principal del epidídimo posee una pared muscular lisa doble, constituida por una
capa circular interna y longitudinal externa. Este conducto, por lo tanto, se encargará de
propulsar los espermatozoides hacia las zonas más alejadas del epidídimo y hacia los
conductos deferentes.
La cola almacena los espermatozoides entre dos eyaculaciones, presenta una estructura algo
diferente de su pared: aparece una capa interna de músculo liso longitudinal.
Algunas de las características del conducto principal del epidídimo que varían desde la
cabeza hasta la cola son:
Conductos deferentes
Los conductos deferentes miden unos 45 cm de longitud y forman parte del cordón
espermático, yendo desde la cola del epidídimo hasta la encrucijada detrás de la vejiga, al lado
de la próstata y de la vesícula seminal. Su estructura básica se parece bastante a la del
conducto epididimario.
Los conductos deferentes terminan en la ampolla del conducto deferente, que tiene una
estructura diferente. La ampolla es la región dilatada del conducto deferente y acaba
directamente en la próstata, dando lugar a los conductos eyaculadores. Este engrosamiento no
se debe a que la luz esté dilatada, sino a una especialización de la pared. La ampolla no sirve
solo para conducir espermatozoides, sino que tiene una actividad secretora. Su epitelio de
revestimiento y su función son muy similares a las de las vesículas seminales.
Histológicamente son fáciles de identificar porque tienen un epitelio festoneado con muchos
pliegues irregulares hacia la luz. Este epitelio está formado por células basales y secretoras
cúbicas o cilíndricas. Las células secretoras tienen con frecuencia lipofucsinas o pigmento
amarillo en su citoplasma. Estos pigmentos se encuentran solo a este nivel y a nivel de los
conductos eyaculadores. Además, exhiben la morfología típica de las células secretoras de
proteínas: RER y aparato de Golgi bien desarrollado, vesículas de secreción en el polo apical
Las vesículas seminales producen el 60% del líquido del semen. En personas con un
eyaculado pobre (menos de 1 ml), lo más seguro es que tengan un problema en las vesículas
seminales por producción disminuida u obstrucción de la salida del líquido. La vesícula seminal
segrega un líquido viscoso blanco amarillento rico en fructosa, necesaria para la viabilidad de
los espermatozoides, ya que es su sustrato metabólico principal. También se secretan muchas
prostaglandinas. La función secretora y la morfología de las vesículas seminales están bajo
control de la testosterona.
Próstata
La próstata es una glándula del tamaño de una bellota localizada debajo de la vejiga. Es la
glándula más grande del sistema genital masculino. El parénquima prostático adulto está
dividido en tres zonas que son anatómica y clínicamente distintas:
Además, la superficie anterior de la próstata, por delante de la uretra, está ocupada por un
estroma fibromuscular, compuesto por tejido conjuntivo denso irregular con una gran
cantidad de fibras musculares lisas.
Las glándulas de la próstata son glándulas tubuloalveolares, en las que el área tubular se
parece mucho al área glandular e incluso se puede decir que no hay ningún tubo colector. Los
alveolos de las glándulas prostáticas, en especial los de las personas mayores, con frecuencia
contienen concreciones prostáticas o cuerpos amiláceos de formas y tamaños diversos. Estos
son un material viejo que se ha espesado y adoptado un aspecto laminar concéntrico
eosinófilo.
En cada una de las zonas prostáticas, el epitelio glandular es cilíndrico simple, pero puede
haber parcelas de epitelio cúbico simple, plano simple y a veces pseudoestratificado. El epitelio
glandular se encuentra bajo la influencia de las hormonas sexuales como la testosterona y los
andrógenos suprarrenales. Tiene dos tipos de células principalmente:
Resumen.
El aparato genital femenino está compuesto por órganos sexuales internos y externos:
Los órganos genitales internos son los ovarios, las trompas uterinas, el útero y la
vagina. Están situados en la cavidad pélvica y en el periné.
Los órganos genitales externos incluyen el monte de venus, los labios mayores y
menores, el clítoris, el vestíbulo y el orificio vaginal, el himen y el orificio uretral externo.
En conjunto reciben el nombre de vulva, situados en la parte anterior del periné.
Ovarios
Los ovarios son órganos de forma ovoide localizados en la cavidad abdominal. Cada ovario
está fijado a varias estructuras por medio de ligamentos:
al ovocito. Debajo del epitelio y de la lámina basal existe una fina capa de tejido conjuntivo
denso llamada túnica albugínea. En el interior del ovario distinguimos dos regiones:
Los ovarios cambian a lo largo de la vida. El esquema anterior corresponde al periodo fértil de
una mujer, pero esta estructura es diferente en las etapas fetal y postmenopáusica. En la etapa
fetal todos los folículos primordiales tienen el mismo tamaño y son pequeños. En el quinto mes
de vida intrauterina hay más de 7 millones de folículos primordiales pero la mayoría
involucionan, quedando únicamente 400.000 en el momento del nacimiento. Este es el único
cambio que ocurre a nivel del ovario durante la etapa fetal. Durante la infancia los cambios
también son mínimos. El ovario aumenta de tamaño gracias al desarrollo de la cortical y de la
medular y a la mejora de la vascularización. Algunos folículos siguen involucionando de
manera que, en la edad adulta, solo existen unos 400 folículos primordiales en el ovario.
En la edad fértil de una mujer, maduran entre 2 y 12 folículos en cada ciclo ovárico, pero al final
solo hay 1 o 2 folículos de Graaf porque los demás sufren un proceso de atresia folicular. En
este proceso, los folículos que no llegan a madurar se destruyen por autolisis. Se observan
unas pequeñas áreas blanquecinas que contienen membranas esmeriladas.
El ciclo ovárico consta de una fase estrogénica y de una fase lútea o progesterónica que
afectan el desarrollo de los folículos. Desde el punto de vista histológico, pueden identificarse
tres tipos básicos de folículos ováricos según su estado de desarrollo:
Folículos primordiales
Folículos de primer orden
Folículos maduros o folículos de Graaf
Cuando el folículo primordial posee una membrana pelúcida, pasa a llamarse folículo de primer
o segundo orden, el cual puede presentar una o varias capas de células foliculares
respectivamente.
Los folículos de segundo orden o secundarios presentan varias capas de células foliculares
y un tamaño mayor. El ovocito se encuentra rodeado por la membrana pelúcida y por varias
capas de células foliculares, ahora llamadas
células de la granulosa. Entre las células de la
granulosa pueden verse cuerpos de Call-Exner,
un material extracelular PAS+ que se tiñe con
intensidad y que es secretado por las células de la
granulosa. Externamente ya no hay una lámina
basal, sino que el estroma que rodea al folículo se
diferencia y forma dos tipos de tecas:
Teca interna: es una teca vascular y celular, está formada por dos o tres capas de
células cúbicas secretoras y abundantes vasos sanguíneos. Sus células presentan
numerosos receptores de hormona luteinizante (LH), en respuesta a la cual secretan
andrógenos. Además, la teca interna contiene fibroblastos, haces de fibras colágenas
y una red extensa de vasos de pequeño calibre.
Teca externa: capa fibrosa de células alargadas que delimita externamente al folículo.
Contiene células de músculo liso y haces de fibras de colágeno.
Al final de su etapa evolutiva, los folículos de primer orden con varias capas de células
foliculares adquieren mayor tamaño, debido a la producción de un líquido folicular con
esteroides que se sitúa entre las células foliculares, en un espacio que recibe el nombre de
antro folicular. Esto empuja al ovocito hacia la periferia del folículo. Este folículo es el
precursor del folículo de Graaf y sus tecas están más desarrolladas.
El folículo de Graaf es más grande y su ovocito, que está en la periferia, es de menor tamaño.
El ovocito se encuentra rodeado por una membrana pelúcida y, externamente, por una única
capa de células foliculares llamada corona radiada. Las células de la corona radiada se
apoyan sobre un montículo de células foliculares que se denomina cúmulo oóforo. El resto de
células foliculares forman varias capas en la zona periférica, que rodean al antro folicular. Las
tecas están más desarrolladas.
Además, las células foliculares sintetizan estrógenos de forma indirecta, gracias a las células
de la teca interna. La androstenediona proveniente de las células de la teca interna pasa a las
células foliculares. Estas son capaces de transformarla en testosterona, la cual aromatizan
para producir estrógenos.
Ovulación
La ovulación es el proceso por el cual, hacia el día 14 del ciclo ovárico, se libera un ovocito
secundario desde el folículo de Graaf. Previo a la ovulación, el flujo sanguíneo cesa, y una
pequeña región de la superficie ovárica sobre el folículo, conocida como estigma folicular, se
eleva y se rompe por un proceso enzimático llevado a cabo por el folículo de Graaf.
El orificio que se origina permite la salida del ovocito, que ya ha completado la primera división
meiótica y se encuentra detenido en la metafase II, sale acompañado de un cuerpo polar. La
división del ovocito solo se completa si es fecundado por un espermatozoide. El ovocito
expulsado se encuentra rodeado por la membrana pelúcida y la corona radiada, sale a la
cavidad abdominal, donde es recogido por la trompa uterina. La superficie ovárica se
restablece en 1 o 2 días.
Cuerpo lúteo
El resto del folículo que queda en el ovario tras la ovulación se pliega de forma irregular y se
transforma en una glándula o cuerpo lúteo (cuerpo amarillo). Esto tiene lugar en los días 16-
18, cuando ocurren unos fenómenos que afectan a las células foliculares y a las células y
vasos de la teca interna:
1) Los vasos sanguíneos de la teca interna penetran en el interior del folículo a través de
áreas en las que se ha colapsado la membrana externa. La hemorragia de los
capilares de la teca interna hacia la luz folicular lleva a la formación de un cuerpo
hemorrágico con un coágulo central.
2) Las células foliculares proliferan y se transforman en células foliculares luteínicas,
células secretoras de hormonas
esteroideas. Estas células presentan una
maquinaria similar a la de las células de
Leydig: su citoplasma contiene
abundantes gotas lipídicas, vesículas de
retículo endoplásmico liso y mitocondrias
de crestas tubulares que permiten la
producción de progesterona. Los
estrógenos, que ya se sintetizaban antes
de la ovulación, se seguirán produciendo
gracias a la androstenediona de las
células de la teca interna.
3) Las células de la teca interna se luteinizan y pasan a ser células de la teca
luteinizadas. Estas secretan andrógenos y progesterona además de proporcionar
androstenediona para las células foliculares.
4) La teca externa no se modifica.
El mantenimiento del cuerpo lúteo está bajo el control de la LH y este persistirá hasta el día 28.
Si la fecundación y la implantación ocurren, el cuerpo lúteo aumenta su tamaño para formar el
cuerpo lúteo del embarazo. Si no hay gestación, el cuerpo lúteo involuciona.
Durante la etapa posmenopáusica, los pocos folículos que quedan en el ovario son folículos
inactivos, de tipo primordial o de primer orden con una capa de células foliculares, que se han
resistido a la acción de la FSH durante toda su vida. Los ovarios en este periodo presentan
muchas irregularidades debido a las abundantes cicatrices que se han ido produciendo en cada
ovulación. En su corteza predominan las fibras colágenas y los vasos de la médula tienen
paredes cada vez más gruesas
Los vasos y nervios entran y salen de la trompa por el mesosálpinx, el meso de la trompa. La
pared de la trompa uterina tiene una estructura básica, compuesta por tres capas que rodean a
una luz y con pliegues más o menos abundantes:
pliegues más pequeños que constituyen los pliegues secundarios. Las células
secretoras no están nunca en la parte apical de los pliegues, sino que ocupan
preferentemente sus zonas más profundas. Las células epiteliales sufren una
hipertrofia cíclica durante la fase folicular y una atrofia durante la fase lútea como
respuesta a cambios hormonales. El estrógeno estimula la ciliogénesis y la
progesterona incrementa la cantidad de células secretoras.
Muscular: organizada en una capa circular interna bastante gruesa y una capa
longitudinal externa más delgada. El límite entre estas capas suele ser poco nítido.
Serosa: capa más externa de la trompa uterina, compuesta por mesotelio y una capa
delgada de tejido conjuntivo. La serosa se encuentra en las porciones fímbrica,
ampular e ístmica. Sin embargo, en la porción intersticial hay una adventicia que se
confunde con el propio músculo que existe a nivel del útero.
En las distintas porciones de las trompas uterinas, según vamos de proximal a distal, ocurren
diversos cambios:
Funciones
Las trompas se encargan de permitir el paso de espermatozoides y óvulos en direcciones
opuestas:
Espermatozoides: en el eyaculado normal (de 3-4 ml) existen unos 60-100 millones
de espermatozoides/ml, de los cuales, solo unos 200 consiguen llegar a las trompas. El
paso de los espermatozoides a través de las trompas se ve dificultado por el
movimiento ciliar de las células ciliadas, que tiene una dirección opuesta al movimiento
de los espermatozoides. Por lo tanto, solo los espermatozoides más activos y
vigorosos llegan hasta el óvulo. Las trompas están diseñadas para que sea poco
probable que un óvulo sea fecundado por varios espermatozoides. La secreción de las
células secretoras de las trompas es útil para mantener a los espermatozoides y para
que estos puedan sufrir la capacitación.
Óvulos: tras la ovulación, el óvulo es captado por las fimbrias y pasa a la zona
ampular. En un principio su trayecto es muy lento, tarda 3-4 días en viajar desde la
porción ampular hasta la porción ístmica. Sin embargo, el tiempo que tarda en recorrer
la porción ístmica y la porción intersticial es muy corto, 2-3 horas. Durante este tiempo,
el óvulo debe alimentarse gracias a las células secretoras. Los movimientos ciliares de
y las contracciones peristálticas de la pared impulsan al óvulo hacia el útero.
Alteraciones
Si se altera el sistema de transporte tubárico, pueden aparecer embarazos ectópicos. En
algunos casos, el óvulo fecundado, debido a una oclusión de la trompa, se queda en la zona
ampular en vez de ir a la cavidad uterina. A medida que el embrión crece, la trompa se va
estirando hasta que llega un momento en el que se rompe. El feto y la sangre caen a la cavidad
abdominal, dando lugar a un abdomen agudo por un embarazo ectópico. En estos casos se
debe cortar la trompa y limpiar la cavidad abdominal para que no se produzcan adherencias de
la sangre y de los restos embrionarios.
(*) Anexo
Hormona luteinizante (LH): se encuentra a niveles bajos durante la mayor parte del
ciclo y presenta un gran pico hacia el día 14 que determina la ovulación. En este
momento, las células foliculares adquieren receptores para la LH que activan la
luteinización (formación de un cuerpo lúteo). Los cuerpos lúteos se encargan de la
síntesis de estrógenos y progesterona. La LH estimula la secreción de progesterona
por el cuerpo lúteo.
Hormona estimuladora del folículo (FSH): sus niveles se mantienen más o menos
estables a lo largo del ciclo, aumentando ligeramente. Esta hormona promueve la
maduración de los folículos y estimula a las células foliculares productoras de
estrógenos. Las células foliculares toman la androstenediona, sintetizada por las
células de la teca interna, y la transforman a testosterona. Esta será convertida a
estrógenos por aromatización en las células foliculares. Este acontecimiento se llama
sinergia entre las células de la teca interna y foliculares.
Útero
El útero es un órgano hueco con forma de pera localizado en la pelvis, entre la vejiga y el recto.
Su luz es aplanada y se encuentra en continuidad con la de las trompas y la de la vagina.
Desde el punto de vista anatómico, el útero se divide en dos regiones:
Cuerpo: porción superior grande del útero cuya superficie anterior es casi plana y cuya
superficie posterior es convexa. La parte superior es redondeada y se expande por
encima de la desembocadura de las trompas uterinas, se llama fondo uterino.
Cuello o cérvix: porción inferior del útero, con forma de barril, que se encuentra
separada del cuerpo por el istmo.
La pared uterina está compuesta por tres capas que, desde la luz hacia fuera, son:
Endometrio: capa mucosa del útero. Se encuentra revestida por un epitelio cilíndrico,
pero a veces puede ser pseudoestratificado o cúbico. El corion presenta glándulas
tubulares conectadas con la superficie cuya forma varía según el momento del ciclo.
Se observan también arterias helicinas que se extienden desde la parte profunda hasta
la parte superficial del endometrio. Por último, existen una serie de células de estroma
de aspecto fibroblástico que también cambian a lo largo del ciclo.
Miometrio: capa muscular gruesa formada por tres
capas de músculo liso:
- Capa longitudinal interna
- Capa circular y oblicua intermedia
- Capa longitudinal externa
Esta estructura es difícil de ver, ya que esta capa se
dispone como un muelle alrededor del útero. Las capas
musculares comienzan en las trompas y se disponen
de forma circular en sentido descendente. Este
ensamblaje compacto del útero permite que tenga una
mayor resistencia durante el embarazo y que
puedacrecer sin romperse. El miometrio es un sincitio
funcional.
Perimetrio: capa serosa externa o adventicia. Está
compuesta por un mesotelio y una capa delgada de
tejido conjuntivo laxo que reviste toda la superficie
posterior, lateral y superior del útero y una parte de la
superficie anterior. El resto de la superficie anterior
consiste en un tejido conjuntivo o adventicia entre el
útero y la vejiga urinaria.
Tanto el miometrio como el endometrio sufren cambios cíclicos mensuales, cuya finalidad es
preparar al útero para la implantación de un embrión. Estos cambios constituyen el ciclo
menstrual. Si un embrión se implanta, el ciclo se detiene y ambas capas sufren un crecimiento
y diferenciación considerables durante el embarazo.
Istmo
Presenta una estructura similar a la del fondo uterino. Sin embargo, sus glándulas son menos
abundantes y casi no sufren modificaciones a lo largo del ciclo. Además, en el miometrio hay
mayor cantidad de tejido conjuntivo del que puede existir en el miometrio del resto del útero.
Ectocérvix: porción del cuello uterino que se proyecta hacia la vagina. Presenta un
epitelio plano poliestratificado no queratinizado que puede sufrir cambios, erosiones,
cicatrices porque está sometido a diferentes noxas. Aquí se desarrollan con más
frecuencia inflamaciones (cervicitis) y cáncer de cuello uterino.
Endocérvix: comprende el resto del cuello hasta el istmo. Presenta un epitelio
cilíndrico simple que da lugar a unos pliegues más o menos profundos a veces
llamados glándulas cervicales, pero carecen de unidad excretora y de conducto
secretor. Estos repliegues son muy irregulares y están revestidos por un epitelio similar
al del conducto endocervical. Está revestido por células de polo mucoso cerrado, que
secretan moco de forma continua por fusión de vesículas con la membrana. El moco
rellena toda la luz y todas las glándulas, y permite el ascenso de los espermatozoides a
la cavidad uterina. También influye en la capacitación del espermatozoide, en la
adquisición de la capacidad fertilizante y de la movilidad progresiva.
Ciclo menstrual
El ciclo menstrual es un espectro continuo de etapas evolutivas en la capa funcional del
endometrio. El ciclo normalmente se repite cada 28 días, durante los cuales el endometrio
atraviesa una secuencia de cambios morfológicos y funcionales. Las distintas fases del ciclo
son parte de un proceso continuo y no hay una separación abrupta entre ellas. Es conveniente
describir el ciclo en tres fases sucesivas:
Al final de la fase menstrual, el endometrio está compuesto por una capa basal o no
funcional, se trata de una banda delgada de tejido conjuntivo que contiene las porciones
basales de las glándulas uterinas y los segmentos proximales de las arterias helicinas. La capa
que se desprende durante la menstruación es la capa funcional.
La fase proliferativa ocurre al mismo tiempo que la maduración folicular y es afectada por la
secreción de los estrógenos ováricos. Durante esta fase, el endometrio se regenera y crece
hasta casi alcanzar su máxima altura. El espesor de la mucosa crece por proliferación de las
glándulas, que se van haciendo más tortuosas a medida que se acerca el día 14.
Las glándulas son pequeñas e idénticas. Presentan un epitelio pseudoestratificado formado por
células con núcleos a diferentes alturas que sufren una gran cantidad de mitosis para que las
glándulas crezcan. Las arterias helicinas que se encuentran en el estroma que hay entre las
glándulas empiezan a proliferar. Estas arterias van desde la zona profunda o capa no funcional
hasta alcanzar los dos tercios más profundos de la mucosa, sin llegar nunca a la superficie. Por
lo tanto, hay un desarrollo vascular importante. Las células del estroma crecen de forma
paralela a las células de las glándulas, por lo que se observan abundantes mitosis.
2. Fase Secretora
Uno o dos días después de la ovulación y por efecto de la progesterona, ocurren cambios en el
estrato funcional del endometrio. Como las glándulas ya no pueden crecer en longitud porque
no cabrían, lo que hacen es plegarse. En un corte transversal, se observa que las glándulas ya
no son esféricas si no que presentan unos contornos internos irregulares. El epitelio de estas
glándulas es un epitelio cilíndrico. La secreción de glucógeno y otras secreciones del
citoplasma de las células del epitelio cambian su localización de la región basal a la región
apical de las células epiteliales. El glucógeno se puede observar con las técnicas de PAS o
Carmin de Best. Las células epiteliales también presentan retículo rugoso y mitocondrias
periféricas ya que, además de glucógeno, la célula es capaz de sintetizar otras glicoproteínas
que serán útiles para la nutrición del óvulo fecundado hasta que se desarrolle el trofoblasto.
A nivel del estroma, las arterias helicinas se espiralizan cada vez más y llegan a la zona más
superficial. Las células del estroma se transforman en células poliédricas en la reacción
decidual para la implantación del embrión. Las células deciduales tienen diversas funciones:
3. Fase Menstrual
Vagina
La vagina es una vaina fibromuscular que se extiende desde el cuello del útero hasta el
vestíbulo vaginal, situado entre los labios menores. En una mujer virgen, el orificio de entrada a
la vagina puede estar ocluido por el himen, que es un repliegue de la membrana mucosa que
se proyecta dentro de la luz vaginal. El himen deriva de la membrana endodérmica que
separaba la vagina en desarrollo de la cavidad del seno urogenital definitivo del embrión. La
pared vaginal está compuesta por los siguientes estratos desde el interior hacia el exterior:
La superficie de la vagina está lubricada sobre todo por el moco producido por las glándulas
cervicales. Las glándulas vestibulares mayores y menores, ubicadas en la pared del vestíbulo
vaginal, producen más moco para lubricar este órgano.
El epitelio de la vagina sufre cambios cíclicos durante el ciclo menstrual. Bajo la influencia de
los estrógenos, durante la fase folicular, las células epiteliales sintetizan y acumulan glucógeno
a medida que migran hacia la superficie. Las células se descaman de forma continua pero
cerca de la fase menstrual o durante la misma, la capa superficial del epitelio vaginal puede
desprenderse entera.
La lámina propia contiene muchos linfocitos y leucocitos que migran hacia el interior del epitelio
y que se vuelven más abundantes durante la menstruación, pero también puede haber nódulos
linfáticos solitarios. La vagina presenta pocas terminaciones nerviosas sensitivas generales
salvo en el tercio inferior. La lámina propia exhibe dos regiones bien diferenciadas.
La región externa, debajo del epitelio está compuesta por un tejido conjuntivo laxo
muy celular. Presenta una gran cantidad de fibras elásticas que se pueden extender
dentro de la capa muscular.
La región interna, contigua a la capa muscular, es más densa y podría considerarse
una submucosa. Contiene muchas venas de paredes delgadas que simulan tejido
eréctil durante la excitación sexual.
En los genitales externos hay una gran cantidad de terminaciones nerviosas sensitivas:
La mama adulta está compuesta entre 15 y 20 lóbulos irregulares separados por bandas de
tejido conjuntivo fibroso. Estos lóbulos adoptan una disposición radial desde las papilas
mamarias o pezón y se subdividen en lobulillos mamarios. Debajo de la aréola, la región
pigmentada que rodea al pezón, cada conducto presenta una porción dilatada llamada seno
galactóforo. Aquí se acumula leche, el producto de secreción de la glándula, hasta que es
sacada por succión por el bebé.
Los senos galactóforos se continúan con los conductos galactóforos de primer orden, a
partir de los cuales surgen los conductos galactóforos de segundo orden. Estos llegan a un
a un lobulillo mamario, que constituye la unidad secretora.
El epitelio cilíndrico presenta células mioepiteliales sobre su membrana basal. Estas células
tienen características de célula muscular (presentan filamentos contráctiles) y de célula epitelial
(expresan citoqueratinas de bajo peso molecular).
Las células alveolares son células secretoras con un retículo endoplásmico rugoso
abundante, una cantidad moderada de mitocondrias grandes, un aparato de Golgi supranuclear
y varios lisosomas densos. Según el estado secretor, en el citoplasma apical puede haber
inclusiones lipídicas grandes y vesículas de secreción. Las células secretoras sintetizan dos
productos distintos que se liberan por dos mecanismos diferentes:
Tras el parto, la progesterona y los estrógenos dejan de secretarse. De forma que el desarrollo
mamario empieza a depender de la presencia de prolactina producida por la adenohipófisis,
hormona del crecimiento, hormonas paratiroideas y glucocorticoides suprarrenales.
Resumen
Generalidades de la piel
La piel (cutis, tegumento) y sus derivados constituyen el sistema tegumentario. La piel forma la
cubierta externa del cuerpo y es su órgano más grande, constituyendo un 15-20% de su masa
total, lo recubre por completo excepto las entradas a los orificios. Los estratos de la piel son:
Actúa de barrera que protege contra agentes físicos, químicos y biológicos del medio
externo.
Es un órgano inmunológico. Provee información inmunitaria obtenida durante el
procesamiento de antígenos a las células efectoras del tejido linfático.
Participa en la homeostasis mediante la regulación de la temperatura corporal, gracias
a su gran vascularización e inervación, y la pérdida de agua, a través de la sudoración.
Transmite información sensitiva acerca del medio externo al sistema nervioso.
Desempeña funciones endocrinas mediante la secreción de hormonas, citoquinas y
factores de crecimiento al convertir moléculas precursoras en moléculas con actividad
hormonal (vitamina D3).
Interviene en la secreción exocrina de las glándulas sudoríparas, sebáceas y apocrinas
Los anejos cutáneos son los derivados epidérmicos de la piel y comprenden las siguientes
estructuras y productos tegumentarios:
El espesor de la piel varía sobre la superficie del cuerpo. Las palmas de las manos y planta de
los pies, presenta una estructura histológica diferente, denominadas porciones acrales de las
extremidades, donde aparece la piel gruesa. El resto de la piel recibe el nombre de piel fina y
presenta un estrato córneo evidente pero menos denso que el de la piel gruesa.
La piel gruesa carece de pelo y presenta un quinto estrato en la epidermis, considerado una
subdivisión del estrato córneo, que recibe el nombre de estrato lúcido. Se observa como una
banda clara entre el estrato granuloso y el estrato córneo. La epidermis de la piel gruesa tiene
un mayor espesor y, sobre todo, un estrato córneo más grueso y rugoso de lo normal que le
ofrece dureza a la superficie cutánea.
Estratos de la epidermis
La epidermis está compuesta por un epitelio plano poliestratificado formado por
queratinocitos, células epiteliales especializadas que separan al organismo del
medioambiente. En la epidermis se pueden identificar cuatro estratos bien definidos que, desde
la profundidad hasta la superficie, son:
El estrato basal o germinativo es una capa de una sola célula de espesor que se apoya en la
lámina basal. Contiene las células madre a partir de las cuales se originan, por división
mitótica, los queratinocitos (expresan la citoqueratina CK 34 E12). Las células madre son
cúbicas o cilíndricas bajas, con núcleos muy juntos y un citoplasma basófilo escaso. También
contienen melanina, muchas uniones celulares de tipo desmosoma y hemidesmosoma.
A medida que surgen por división mitótica, los nuevos queratinocitos se trasladan al siguiente
estrato, comenzando su proceso de migración hacia la superficie. En este camino adquieren
más queratinas, transformándose en queratinocitos maduros del estrato escamoso. Por lo
tanto, los queratinocitos producidos en el estrato basal participan en la regeneración de la
epidermis, que se descama continuamente.
La división no es constante a lo largo de toda la piel, sino que se forman áreas de continua
división y áreas de división más lenta o quiescente conocidas como unidades de
queratinización epidérmica. Los queratinocitos basales entran rápidamente en división
gracias a los mecanismos de señalización que se dan, por ejemplo, en la reparación celular. La
división celular está regulada por el factor de crecimiento epidérmico (EGF) y sus receptores
además de por los oncogenes P63 y P53, que favorecen la división celular.
El estrato espinoso o escamoso tiene varias células de espesor y los queratinocitos que lo
componen son más grandes. Son células poligonales grandes que cambian su eje de polaridad
y cuyo citoplasma presenta mayor abundancia de queratinas de alto peso molecular. Además,
estas células espinosas o espinocitos presentan múltiples evaginaciones citoplasmáticas o
espinas unidas a evaginaciones semejantes de células contiguas por medio de desmosomas.
Estos desmosomas aparecen como un engrosamiento leve en el microscopio óptico llamado
nodo de Bizzozero. Las uniones celulares tienen lugar gracias a que hay moléculas de
adhesión celular como las cadherinas E y P que se asocian a las cateninas , y . Por
ejemplo, la cadherina E está asociada a la catenina . A medida que las células maduran y se
mueven hacia la superficie aumentan su tamaño y se aplanan, sus núcleos se vuelven
alargados.
A medida que aumentan los gránulos de queratohialina de los queratinocitos del estrato
espinoso, empiezan a aparecer unas vesículas tubulares u ovoides limitadas por membrana,
llamados cuerpos laminares. Estos contienen lípidos complejos (glucoesfingolípidos,
fosfolípidos y ceramidas) que se secretan por exocitosis al espacio que queda entre el estrato
granuloso y el estrato córneo, formando una barrera epidérmica contra el agua. Además, estos
participan en la formación del estrato córneo, en la descamación de sus células y en la defensa
antimicrobiana de la piel.
La transición entre las células nucleadas del estrato granuloso y las anucleadas, planas y
desecadas del estrato córneo es brusca.
Marcadores de la epidermis
Estrato basal Estrato escamoso o espinoso
Queratinocitos basales: - Cadherina E
- CKs AE1/AE3 y 34 E12 - Catenina-
- Ki 67: epítopo de división celular - CKs AE1/AE3, 34 E12 Y 15:
Células madre: queratinas de alto peso molecular
- CKs 14 (específica) y 19 (célula
- EGFR
totipotencial)
- TGF- y
- IL 1 y 6
- THF-
Dermis
La dermis se encuentra debajo de la epidermis y está compuesta por dos capas.
Dermis papilar: capa más superficial, compuesta por tejido conjuntivo laxo. Las fibras
colágenas (colágeno tipo I y III) no son tan gruesas como las de la porción más
profunda. Las fibras elásticas son filiformes y se organizan de forma irregular. La
dermis papilar es relativamente delgada e incluye las papilas y crestas dérmicas.
Contiene una microvasculatura abundante, que irriga la epidermis sin entrar en ella y le
da un color sonrosado a la piel. El endotelio de los vasos sanguíneos presenta los
epítopos propios: CD34, vimentina, endotelina 1, CK 7 y 18, CD31/PECAM-1, VEGER-
1/ Fit-1, eNOS, CD105/endoglina y factor VIII (von Willebrand). La dermis papilar
también contiene terminaciones nerviosas que forman los corpúsculos sensitivos y
vasos linfáticos que se marcan con placoglobina.
Dermis reticular: capa más profunda. Es más gruesa y menos celular. Se caracteriza
por los gruesos haces irregulares de fibras de colágeno, en su mayoría tipo I, y por las
fibras elásticas menos delicadas.
Las células de la dermis pueden ser de muchos tipos celulares diferentes, cada una con sus
marcadores específicos:
En la piel de las manos y de los pies aparecen glomus neuromioarteriales, formados por
varios vasos anastomóticos (arterias y arteriolas glómicas) rodeados por numerosas células
musculares -actina de aspecto epitelioide que muestran intensa inmunorreactividad. Estos
glomus también presentan terminaciones nerviosas que, cuando hace frio, provocan un
espasmo que contrae a los vasos sanguíneos del glomus. Las células glómicas se marcan con:
actina de músculo liso (SMA), CD34, miosina de músculo liso cadena pesada (SMMHC) y
vimentina.
Glándulas sudoríparas
Las glándulas sudoríparas se clasifican, según su estructura y tipo de secreción, en dos tipos:
El espirema está delimitado por una membrana basal PAS+ y se encuentra en la interfase
dermoepidérmica. Presenta un epitelio formado por 3 tipos de células:
- Células basales o periféricas: células oscuras pequeñas fuertemente unidas entre sí.
Tienen un núcleo redondeado u ovoide con nucléolo prominente. El citoplasma está
repleto de mitocondrias y ribosomas, pero no son células secretoras.
- Células apicales o luminales: células más pequeñas y oscuras, con núcleos similares
a los de las células basales. Su citoplasma tiene filamentos de queratina de bajo peso
molecular que son más abundantes en el borde apical de la célula, donde forman
láminas concéntricas. Rodean la luz del siringio, dando lugar a una cutícula muy
eosinófila que impide la reabsorción del sudor secretado.
Las glándulas sudoríparas apocrinas presentan una porción secretora que también recibe el
nombre de espirema, formado por un epitelio simple de células con un citoplasma amplio y
eosinófilo. En el borde libre del epitelio existe una importante secreción apocrina por
decapitación del citoplasma. La membrana citoplasmática que rodea a la vesícula secretada se
destruye y el producto de secreción inunda la luz glandular. El citoplasma de las células
presenta abundantes gránulos de lipofucsina (le dan un aspecto parduzco) y lisosomas
secundarios. Al ser células secretoras, tienen un gran desarrollo de retículo endoplasmático
rugoso y complejo de Golgi. Este epitelio también presenta células mioepiteliales aunque estas
son más escasas que en las glándulas sudoríparas ecrinas.
La porción excretora está formada por un siringio muy similar al de las glándulas sudoríparas
ecrinas. Presenta un epitelio formado por dos capas de células con cutícula hialina y que
carece de células mioepiteliales. En él predominan las células oscuras PAS+, encargadas de la
secreción de una gran cantidad de glucoproteínas. Como el siringio no se abre a la superficie
epidérmica directamente, carece de acrosiringio. El conducto principal excretor penetra en el
tallo piloso, donde drena su secreción apocrina.
Las glándulas sudoríparas apocrinas abundan en las axilas, ingles, genitales externos...
El pelo que se observa en la superficie cutánea es el tallo del pelo o tallo piloso. Sin
embargo, el origen del pelo tiene lugar en la dermis reticular, donde se encuentra el bulbo
piloso. El tallo piloso y el bulbo piloso forman el folículo piloso, que se encuentra siempre
unido a una glándula holocrina de la piel, a la glándula sebácea. Por ello se habla de un
complejo pilosebáceo. Sin embargo, las glándulas sebáceas del bermellón o de los labios no
se encuentran unidas a pelos.
El bulbo piloso está formado por una dilatación del folículo piloso, a nivel de la zona profunda
de la dermis, en la que se encuentran varios elementos:
El bulbo piloso se continua con el infundíbulo, la porción intradérmica del tallo piloso. En su
porción más superior desemboca el conducto excretor de las glándulas sebáceas. La porción
más superficial del infundíbulo presenta una estrangulación llamada istmo del tallo piloso,
aquí se inserta el músculo erector del pelo, relacionado con la función y el movimiento del pelo.
Este músculo está compuesto por un único fascículo con varios leiomiocitos y presenta
filamentos intermedios de desmina (típico del musculo liso). El istmo, por contracción del
músculo erector del pelo, va a dar lugar a la erección del pelo.
El pelo es un derivado epitelial que se va a diferenciar en la época fetal a partir de las células
basales del primordio epidérmico. En el feto existen yemas de células basales que proliferan y
penetran hacia el interior de la dermis papilar como elementos sólidos. Estas células tienen
genes que van a hacer que se diferencien en estructuras glandulares o en estructuras
tricológicas. Las células basales arrastran a melanocitos adyacentes hacia la porción más
inferior del bulbo piloso. Por ello en el bulbo piloso se observa la expresión de melanina,
dándole color al pelo.
Los queratinocitos del pelo que se encuentran en la vaina radicular interna secretan
tricohialina. Por lo tanto, el citoplasma de las células de la vaina radicular interna, además de
las queratinas propias de la piel, presenta otra familia de queratinas compleja que son las
tricoqueratinas. Estas son exclusivas del epitelio del pelo y se encuentran sobre todo en el
tallo piloso.
El pelo no crece de manera indefinida, sino que tiene un crecimiento cíclico. Cada folículo
posee su propio ciclo, independiente de los que haya a su alrededor. El ciclo piloso consta de:
Fase anágena o anagen: fase de crecimiento del pelo, crucial para tener un cabello
grueso y sano. Dura entre dos y seis años. En este tiempo, el metabolismo del bulbo
piloso es muy activo, asegurando la rápida división de las células matriciales del pelo.
De manera que se forma cabello nuevo y crece el existente. El estrés, las
enfermedades o las carencias alimenticias pueden hacer que la actividad de la raíz del
cabello se detenga y la fase de crecimiento se reduzca.
Fase catágena o catagen: fase de transición. Solo dura unas semanas. La división
celular se reduce y el bulbo se encoge hasta ocupar un tercio de su tamaño original. El
cabello se desprende de la raíz y se desplaza hacia arriba.
Fase telógena o telogen: fase de reposo, dura entre tres y cuatro meses. Es el
periodo durante el cual se cae el cabello, tanto por sí solo como a consecuencia del
empuje que ejerce un nuevo cabello en crecimiento, para que pueda comenzar un
nuevo ciclo piloso. Esta fase es la predominante durante la senectud.
Glándulas sebáceas
Las glándulas sebáceas se originan como brotes de la vaina
radicular externa del folículo piloso y puede haber varias por
folículo. La sustancia oleosa sintetizada por la glándula, el
sebo, es el producto de la secreción holocrina. La célula
produce y se llena de lípidos a la vez que sufre apoptosis.
Cuando se destruyen todas las unidades de membrana, la
secreción se vierte a la cavidad del conducto excretor único.
De esta manera, la secreción sale al tallo del pelo, a la
porción más superior del infundíbulo.
Células basales: células progenitoras que forman la capa más profunda, se apoyan
sobre la membrana basal. Se dividen continuamente para producir células nuevas, por
lo que expresan Ki 67.
Células principales: grandes células poligonales con un gran desarrollo de vacuolas
lipídicas y de retículo endoplasmático liso. Además, estas células secretan algunas
glicoproteínas, por lo que tienen un pequeño desarrollo del retículo endoplasmático
rugoso y complejo de Golgi. Expresan queratina-10 (de alto peso molecular) y
queratina-7 (de bajo peso molecular). A medida que sufren apoptosis, van siendo
sustituidas por la división de las células periféricas.
Uñas
La uña es una estructura laminar compuesta por queratina dura, que se encuentra en los dedos
de la mano y del pie. Está formada por una parte visible llamada placa ungueal y por una parte
invisible introducida en la superficie cutánea, la raíz ungueal. La placa ungueal y la raíz
ungueal se van a apoyar sobre el tejido conjuntivo laxo de la dermis superficial que no forma
papilas y se encuentra poco vascularizado. Este tejido conjuntivo es más laxo a nivel de la raíz
ungueal. A nivel de la placa ungueal, sobre todo conforme aumenta la edad, se forma un tejido
conjuntivo denso.
Las células de la raíz ungueal son las únicas células en contacto con papilas de tejido
conjuntivo laxo. Estas papilas nutren la división de las células matriciales de la uña, que se
encuentran solo en el extremo más craneal de la raíz ungueal, para dar lugar a nuevas células
que se incorporan al epitelio ungueal. Esto hace que la placa ungueal, que no va a sufrir
procesos de división, se desplace en sentido distal.
La placa ungueal protruye en la superficie y, debajo de ella, existe un lecho ungueal con vasos
sanguíneos, pero sin papilas dérmicas. En la zona más inicial de la placa ungueal existe una
zona llamada lúnula ungueal, la cual presenta un epitelio todavía inmaduro donde los
queratinocitos aún no se han queratinizado. Además, los vasos sanguíneos de la uña son
relativamente escasos debajo de ella. Superior a la lúnula hay un receso o pliegue ungueal
proximal de la piel que recibe el nombre de eponiquio o cutícula. El hiponiquio, por otro lado,
es una capa epidérmica engrosada que asegura el borde libre de la placa ungueal en el
extremo del dedo.
El epitelio ungueal está formado por una capa de células basales y otra capa de
queratinocitos escamosos semejante al estrato de Malpighi de la epidermis. Los queratinocitos
escamosos de la uña, sin embargo, no constituyen jamás un estrato granuloso ni estrato
córneo. El epitelio ungueal no presenta melanocitos.
(*) Resumen
Túnica fibrosa o esclerocórnea: capa más externa que incluye la esclera (porción
blanca) y la córnea (porción transparente).
Túnica vascular o úvea: capa media que comprende la coroides, los cuerpos ciliares
y el iris.
Retina: capa más interna.
centro que es la pupila. En el proceso ciliar se inserta el cristalino, una lente transparente
biconvexa, a través de la zónula, un tejido elástico especializado que se une a los bordes
ecuatoriales del cristalino. La curvatura del cristalino varía dependiendo de lo tensa que se
encuentre la zónula, permitiendo enfocar la imagen formada por la córnea.
Las capas del globo ocular y el cristalino forman los límites de las tres cámaras de ojo. Estas
son las siguientes:
Córnea
La córnea es una lente cóncavo-convexa transparente formada por cinco capas.
Al ser avascular, la nutrición de la córnea se realiza principalmente por difusión del oxígeno
atmosférico. Sin embargo, la nutrición también puede llegar por difusión desde los bordes
esclerocorneales. Por último, se puede nutrir a través del humor acuoso.
El epitelio corneal se apoya sobre una membrana basal gruesa, de unos 9 µm de espesor,
llamada membrana basal anterior o membrana de Bowman. Esta lámina homogénea,
apenas fibrilar, es basófila y PAS+.
Después del estroma corneal aparece de nuevo una membrana basal gruesa, de unos 9 µm,
llamada membrana basal posterior o membrana de Descemet.
Sobre esa membrana se apoya el epitelio corneal posterior o endotelio corneal, un epitelio
cúbico bajo cuyas células se asemejan a las células endoteliales al presentar un
engrosamiento central donde se aloja el núcleo. Sin embargo, este endotelio no se regenera. El
endotelio corneal se encarga de bombear continuamente el humor acuoso hacia la cámara
anterior del ojo. De esta manera se deshidrata el estroma corneal, impidiendo un aumento de la
presión. Si el sistema de drenaje falla, el humor acuoso se acumula en el estroma corneal y
produce burbujas.
Ángulo esclerocorneal
En el ángulo esclerocorneal existe una transición entre un tejido conjuntivo denso a un tejido
conjuntivo más laxo con muchos pliegues, parecido al tejido conjuntivo del cuerpo ciliar. En la
capa más interna se encuentra la red trabecular, compuesta por una serie de conductos que
se comunican con la cámara anterior del ojo, revestidos por un endotelio parecido al endotelio
corneal. La red trabecular aumenta la superficie del ángulo esclerocorneal y se encuentra
inmersa en un tejido conjuntivo laxo. Es el primer componente del sistema de drenaje del
humor acuoso, que va rellenando sus cavidades.
Cerca de estas cavidades aparece el conducto de Schlemm, un conducto circular que rodea
todo el límite esclerocorneal y que constituye el segundo componente del sistema de drenaje.
Presenta un epitelio plano no fenestrado que se apoya sobre una membrana basal discontinua.
Esto permite que el humor acuoso de la red trabecular vaya drenando a través del tejido
conjuntivo laxo en el conducto del Schlemm. Por lo tanto, este conducto no se comunica con la
red trabecular.
A partir del conducto de Schlemm parten las venas acuosas que, a pesar de tener estructura
de venas, únicamente transportan humor acuoso. Estas venas desembocan en el sistema
venoso convencional de las venas epiesclerales, que ya contienen sangre venosa. No existe
ningún tipo de válvula que impida el paso de la sangre a las venas acuosas ya que la presión
que produce el humor acuoso lo detiene.
Coroides
La coroides es donde se distribuyen los vasos y consta de varias capas.
Por debajo se encuentra la capa vascular o vasculosa, donde todos los vasos que
penetran desde la esclerótica se organizan para formar una capa de vasos de pequeño
y mediano calibre, tanto arteriolas como venas. En ella también hay vasos linfáticos.
Las arteriolas y venas forman un lecho capilar muy ordenado que constituye la capa
coriocapilar. Los capilares se disponen en hileras hasta llegar a la membrana de
Bruch, el límite de la coroides con la retina.
La membrana de Bruch es la última capa, donde los capilares se apoya de manera
distinta. Se subdivide en varias capas:
- La membrana basal constituye el primer estrato de la membrana de Bruch.
Esta se desdobla para formar ojales por donde pasan capilares fenestrados.
- Por debajo hay una capa de fibras de colágeno de tipo I.
- A continuación, aparece una capa de material elástico
- Después existe una capa de colágeno de tipo I.
- Finalmente acaba con una membrana basal, sobre la que se apoya el epitelio
pigmentario de la retina.
Cuerpo ciliar
El cuerpo ciliar es un engrosamiento de la coroides a nivel del polo anterior del ojo.
Concretamente, los procesos ciliares se encuentran en la cámara posterior y van goteando
humor acuoso. Están revestidos por un epitelio cúbico biestratificado. El estrato más profundo
es pigmentado y se encuentra apoyado sobre la membrana basal del proceso ciliar. Al otro lado
de esta membrana se encuentra el epitelio pigmentario de la retina.
Iris y pupila
El iris se origina en el límite anterior del cuerpo ciliar y está adherido a la esclerótica por detrás
del límite esclerocorneal. La pupila es el orificio central del iris. El iris es empujado hacia
adelante a media que cambia su tamaño en respuesta a la intensidad de la luz.
El iris está compuesto por un estroma de tejido conjuntico muy vascularizado y en su superficie
posterior tiene una cubierta de células muy pigmentadas, el epitelio pigmentado posterior.
Se apoya sobre una lámina basal que mira hacia la cámara posterior del ojo. Por debajo de
este estrato hay una capa de células mioepiteliales, el mioepitelio pigmentado anterior. Las
porciones apicales de estas células mioepiteliales están cargadas de gránulos de melanina,
que oscurecen eficazmente sus fronteras con las células del epitelio pigmentado posterior
contiguo. Las porciones basales de las células mioepiteliales poseen evaginaciones que
contienen elementos contráctiles que se extienden en forma radial y en conjunto forman el
músculo dilatador de la pupila del iris. Las evaginaciones contráctiles están rodeadas por
una lámina basal que las separa del estroma contiguo.
Por lo tanto, el tamaño de la pupila es controlado por la contracción de los músculos esfínter de
la pupila y dilatador de la pupila. El proceso de adaptación asegura que solo la cantidad
apropiada de luz entre en el ojo.
Cristalino
El cristalino es una lente biconvexa y transparente que separa la cámara posterior del ojo del
cuerpo vítreo. Está suspendido de los bordes del cuerpo ciliar por la zónula, que contiene
fibras zonulares que recuerdan a fibras elásticas. Gracias a que la zónula puede deformarse y
alterar su longitud, el cristalino tiene una gran capacidad de acomodación. Además, al ser un
órgano exclusivamente epitelial, es avascular. El cristalino tiene tres componentes principales:
Cápsula del cristalino: membrana basal que rodea a todo el cristalino, siendo más
gruesa en el ecuador donde se fijan las fibras de la zónula. Está compuesta por
colágeno tipo IV y proteoglicanos, por lo que es elástica. La cápsula aísla totalmente a
la proteína del cristalino, por lo que, si hay un traumatismo y esta se rompe, se puede
desencadenar una reacción inmunológica autoinmune que da lugar a una oftalmía o a
una lesión inmunológica de alguna de las estructuras ciliares.
Epitelio subscapular: epitelio cúbico monoestratificado presente en la cara anterior
del cristalino. En el centro de éste, las células epiteliales están en reposo; sin embargo,
en la periferia, las células epiteliales proliferan y se dividen dando lugar a unas células
que migran al resto de la masa del cristalino para diferenciarse en células fibrosas del
cristalino maduras.
Fibras del cristalino (células fibrosas del cristalino): células que derivan de las
células epiteliales del cristalino y se conocen también como prismas del cristalino. Se
encuentran unidas por pequeños desmosomas (complejos de unión). Conforme estas
células se diferencian, sufren una elongación masiva y pierden todos sus orgánulos
salvo el núcleo para poder ser transparentes. Aunque los prismas se pueden reponer
gracias a la proliferación de las células más periféricas, son bastante estables a lo largo
de toda la vida. Por ello, es frecuente que se produzcan fenómenos degenerativos con
opacificación del cristalino. En la catarata senil, las células terminan acumulando
productos de secreción en su citoplasma y se vuelven opacas.
Capas de la retina
La retina es la más interna de las tres túnicas concéntricas del globo ocular. Es la capa
neurosensorial donde se localizan los elementos fotorreceptores capaces de transducir el
estímulo fotónico en una serie de cambios de potencial de membrana. Sin embargo, la retina
es en realidad una parte del telencéfalo (prosencéfalo) con toda una estructura compleja similar
a algunas porciones de la corteza cerebral. Durante el desarrollo embrionario, la retina se
forma en la copa óptica a partir de una evaginación del tejido nervioso. Gracias a ello, en la
retina se elabora el estímulo que sale por el nervio óptico y va a los centros superiores.
La retina presenta 10 capas que, desde afuera (lo más próximo a la esclerótica o a la coroides)
hacia adentro (lo más próximo al cuerpo vítreo) son:
La capa de conos y bastones es la única zona fotosensible de la retina por lo que la luz debe
atravesar toda una serie de capas antes de llegar a ella. Las diferentes capas actúan como un
filtro que absorbe luz para evitar un exceso de flujo de fotones hacia el extremo fotosensible de
los conos y bastones. El epitelio pigmentario de la retina sirve para evitar la reflexión de luz, es
decir, que la luz que llega rebote y vuelva a impresionar a los conos y a los bastones. Esto es
gracias a que la mielina absorbe la luz excesiva.
Ultraestructura de la retina
Los conos y bastones son neuronas bipolares con un extremo especializado fotosensible. La
estructura de los bastones es la siguiente:
Las células de Müller son células columnares de origen glial. Estas células presentan
microvellosidades en su borde apical, que se encuentra en la capa 2, y una serie de
invaginaciones a lo largo de su membrana lateral donde se van alojando distintos
elementos de conos, bastones y neuronas. Estos elementos incluyen pericarion,
prolongaciones dendríticas y prolongaciones axónicas de las distintas neuronas Su
función es mantener en su sitio a todas las células y fibras de las capas de la retina.
En el segmento interno del bastón a veces se distinguen dos zonas:
- Elipsoide: zona más apical o externa con muchas mitocondrias.
- Mioide: zona más basal que presenta un complejo de Golgi muy desarrollado,
encargado de la síntesis de las vesículas que ascienden hacia el segmento
externo.
La zona más basal del segmento interno se continua con la fibra externa, una
prolongación que muestra la organización de una dendrita con microtúbulos y
neurofilamentos. Se encuentra en la capa 3 de la retina.
La fibra externa enseguida se amplia para dar lugar al pericarion de la célula, donde
se aloja un núcleo esférico, en la capa 4 de la retina. En el pericarion existen
abundantes cuerpos de Nissl y un citoplasma escaso.
A continuación, aparece una estructura axónica que recibe el nombre de fibra interna,
en la capa 4
El bastón termina en un ensanchamiento, la esférula, una pequeña esfera en la capa 5
que aloja una cintilla presináptica electrodensa con vesículas de neurotransmisor
alrededor.
Los conos tienen los mismos componentes que el bastón, pero existen algunas diferencias.
Además, la capa 6 está compuesta por núcleos de neuronas y células de Müller aunque
predominan los núcleos de las neuronas. Estas células emiten prolongaciones axónicas y
dendríticas a la capa 5, donde establecen un contacto sináptico con las esférulas de los
bastones o con los pies de los conos.
Especializaciones de la retina
La retina no es igual en todas las regiones del ojo. En el polo anterior, en la transición hacia el
cuerpo ciliar, la retina está compuesta únicamente por el epitelio pigmentario de la retina. Por
otro lado, en el polo posterior del ojo hay dos zonas especializadas de la retina:
Papila del nervio óptico o punto ciego: se encuentra en el punto de salida del nervio
óptico y está compuesta únicamente por una capa de fibras del nervio óptico (capa 9) y
una capa limitante externa (capa 10). Al carecer de elementos fotosensoriales, aunque
llegue un estímulo luminoso no hay sensación luminosa.
En la papila del nervio óptico no solo se encuentran los axones mielinizados de células
ganglionares, sino que también se encuentra la arteria central de la retina. Esta pasa
por el centro del nervio óptico y se ramifica a nivel de la capa coriocapilar de la
coroides, sin llegar a la retina.
Foveola o mácula: es una depresión pequeña situada justo al lado del punto ciego y
alineada con el eje óptico del ojo, por lo que es la zona donde llega mayor densidad de
estímulo luminoso. Al observarla con el oftalmoscopio, aparece como una mancha de
color amarillo en el fondo del ojo.
Es la zona de mayor agudeza visual porque se deforma apartando todas las células y
elementos no fotosensibles del segmento externo de los conos y bastones. De esta
manera, existe la menor distancia posible entre la luz y la zona fotosensible de los
conos y bastones donde se forma la imagen.
La foveola o mácula es una zona de interés clínico porque puede haber una degeneración
macular asociada con la edad. Los capilares que se encuentran en la capa coriocapilar,
inmediatamente por fuera del epitelio pigmentario de la retina, pueden experimentar un cambio
degenerativo a nivel de la mácula que los lleva a sufrir una angiogénesis exagerada. Los
capilares neoformados son muy frágiles y se rompen, dando lugar a hemorragias y exudación
(paso de plasma al estroma de la coroides). La zona de conos y bastones va a sufrir isquemia y
los productos de la hemolisis, al ser neurotóxicos, también van a contribuir a la lesión. El
edema deforma la mácula y puede llegar a destruirla. Si esto ocurre, hay una ceguera central,
en la cual se conserva la visión periférica pero la zona donde se forma la imagen de forma más
nítida se pierde. Aunque no se pierda del todo, la deformación de la mácula puede producir
distorsiones de la imagen. La degeneración macular es un fenómeno frecuente y existen
tratamientos como la inyección intraocular de anticuerpos anti-factores angiogénicos que
pueden detener su evolución.
La conjuntiva del ojo es una mucosa fina y transparente que reviste la parte anterior del globo
ocular y la parte interna del parpado. Está formada por:
- Un epitelio cilíndrico poliestratificado que se apoya sobre una lámina basal. Este
epitelio es peculiar, ya que el estrato basal está compuesto por células cilíndricas que
pueden proliferar y aplanarse para formar 2 o 3 estratos de células cúbicas que se van
desprendiendo. Además, se pueden observar algunas células caliciformes (células
secretoras de polo mucoso abierto cuya secreción es un componente de las lágrimas
que bañan el ojo) entremezcladas con las células epiteliales de la conjuntiva.
- La lámina propia está formada por tejido conjuntivo laxo muy vascularizado, y es muy
sensible a agentes vasoactivos. Los vasos conjuntivales se dilatan como mecanismo
de defensa ante antígenos extraños, estímulos químicos o mecánicos Además,
ocurren fenómenos de exudación, liberación de elementos sanguíneos, degranulación
de mastocitos, reflejos axónicos Esto da lugar a una conjuntivitis aguda u ojo rojo,
una inflamación de la conjuntiva. También puede haber una conjuntivitis crónica, donde
podemos llegar a ver acúmulos linfoides en el tejido conjuntivo.
PÁRPADOS
- Porción cutánea: porción externa del párpado, revestida por una epidermis
(escamosa poliestratificada) que recubre una dermis (tejido conjuntivo laxo y músculo
esquelético).
- Porción conjuntiva: porción interna del párpado, revestida por una delgada
membrana mucosa transparente conocida como conjuntiva palpebral.
Por tanto, los elementos glandulares que aparecen en los parpados son:
- Glándulas de Zeiss: glándulas sebáceas asociadas a los folículos pilosos que forman
las pestañas.
- Glándulas de Meibomio: glándulas sebáceas muy desarrolladas y largas que
desembocan libremente en el borde palpebral. No se asocian a folículos y tienen una
gran cantidad de porciones excretoras que ocupan todo el tarso palpebral. Su
secreción sebácea es de tipo holocrino y lubrica el borde palpebral. En respuesta a una
inflamación, su secreción se mezcla con las lágrimas para formar las legañas.
- Glándulas de Moll: glándulas sudoríparas apocrinas que desembocan,
independientemente de los folículos, en el borde palpebral
GLÁNDULA LAGRIMAL
Las lágrimas son producidas por las glándulas lagrimales y en menor grado por las glándulas
lagrimales accesorias. La glándula lagrimal se encuentra debajo de la conjuntiva, en el ángulo
superolateral de la órbita. Son glándulas ramificadas de tipo tubuloalveolar con secreción
predominantemente serosa. Los alveolos presentan un epitelio formado por células cilíndricas
y rodeado de células mioepiteliales que contribuyen a la excreción de las lágrimas. A partir de
cada glándula lagrimal surgen unos 12 conductos excretores en el receso de la conjuntiva justo
debajo del párpado superior, conocido como fórnix del saco conjuntival. A partir de ahí, las
lágrimas barnizan todo el borde anterior del párpado inferior.
Las lágrimas abandonan la superficie ocular a través de los puntos lagrimales, orificios
pequeños de conductillos lagrimales, localizados en la carúncula lagrimal, en el ángulo medial
del ojo. Los conductillos superior e inferior se unen para formar el conductillo lagrimal
común, que desemboca en el saco lagrimal. El saco se continúa con el conducto
nasolagrimal, que desemboca en la cavidad nasal por debajo del cornete inferior. El saco
lagrimal y el conducto nasolagrimal están tapizados por un epitelio pseudoestratificado ciliado.
Anexo
Resumen
El oído es un órgano sensorial que funciona como un sistema auditivo para la percepción del
sonido y como un sistema vestibular para el mantenimiento del equilibrio. Los receptores que
detectan el sonido y los movimientos requieren de estructuras que los protejan y conduzcan la
perturbación hacia los elementos neurosensoriales del oído. El oído está compuesto por tres
cámaras: oído externo, medio e interno.
Oído externo
La oreja o pabellón auricular es el primer elemento del oído externo. Aunque prácticamente
no existe músculo estriado en la oreja, ésta consta de un esqueleto de cartílago elástico
revestido por pericondrio, a excepción del lóbulo de la oreja. Externamente hay una capa de
piel fina con folículos pilosos, glándulas sudoríparas y glándulas sebáceas que se apoya sobre
un tejido conjuntivo laxo subcutáneo. El pabellón auricular se encarga de canalizar las
vibraciones hacia las estructuras más profundas, es decir, de recoger y amplificar el sonido.
El pabellón auricular conecta con la segunda porción del oído externo, el conducto auditivo
externo (CAE). Se trata de un espacio tubular lleno de aire, revestido por una epidermis
compuesta de un epitelio plano poliestratificado queratinizado y un tejido conjuntivo subcutáneo
muy escaso. La epidermis se continua con la piel de la oreja. En el tercio externo del CAE se
observan:
Además, en el tercio externo del conducto auditivo externo existe una pared cartilaginosa,
rodeada por pericondrio, en continuidad con el cartílago elástico de la oreja. Sin embargo, los
dos tercios internos del conducto se encuentran dentro del temporal, revestido por periostio.
Tímpano
El tímpano tiene dos caras, cada una con una estructura histológica diferente: la cara cutánea y
la cara mucosa del tímpano.
La cara cutánea del tímpano es aquella que da al conducto auditivo externo. Se encuentra
revestida por una epidermis formada por un epitelio plano poliestratificado muy poco
queratinizado sin folículos pilosebáceos ni glándulas ceruminosas. El epitelio se apoya sobre
una lámina basal de tejido conjuntivo denso escaso, que se continua con el estroma timpánico.
La cara mucosa del tímpano es aquella que da al oído medio y cuyo epitelio es cúbico
monoestratificado.
Oído medio
El oído medio se ubica en un espacio lleno de aire llamado cavidad timpánica, dentro del
hueso temporal. Se encuentra cerrado anteriormente por la membrana timpánica, pero
mantiene una comunicación con el exterior por medio de la trompa auditiva, que se abre en el
suelo del oído medio.
La vibración acústica que llega desde la membrana timpánica es transmitida al oído interno a
través de una cadena de huesecillos. Los tres huesecillos del oído tienen estructura de hueso
inmaduro y son: el martillo, el yunque y el estribo. El mango del martillo se inserta en la
membrana timpánica mientras que su otro extremo llega al yunque. Este es el huesecillo más
grande y se inserta a su vez en el estribo.
Los huesecillos están unidos por articulaciones sinoviales móviles que permiten la conversión
de las ondas sonoras (vibraciones aéreas) en vibraciones mecánicas.
Oído interno
El oído interno se encuentra dentro del peñasco del temporal y está compuesto por un conjunto
de cavidades, comunicadas todas ellas entre sí, que en conjunto reciben el nombre de
laberinto oseo. Este se encuentra revestido internamente de endostio, con dos porciones:
coclear y vestibular. A su vez, dentro del laberinto óseo aparece un laberinto membranoso,
anclado por medio de trabéculas de tejido conjuntivo. Este laberinto también presenta una
porción coclear y una porción vestibular. Dentro del laberinto óseo, rodeando al laberinto
membranoso, existe un líquido denominado perilinfa. Esta parece proceder de una infiltración
de líquido cefalorraquídeo.
La primera porción del laberinto vestibular se ensancha para formar el sáculo, que comunica
con el laberinto coclear. El sáculo se bifurca, emitiendo una prolongación ciega llamada saco
endolinfático. La segunda prolongación se vuelve a engrosar para formar el utrículo. A partir
de pequeñas dilataciones en la pared del utrículo, se extienden tres conductos semicirculares:
La cresta ampular es idéntica a la mácula salvo por el hecho de que carece de otolitos. En el
epitelio de ambos existen tres tipos de células:
Célula neurosensorial de tipo I: células con forma de botella que en su borde apical
presentan un quinocilio muy largo, con su cuerpo basal, seguido de estereocilios en
disminución. Los estereocilios tienen forma de maza (su cuello es más estrecho que su
porción final). Las células sensoriales de tipo I tienen un núcleo central y una
polarización funcional. El extremo apical del citoplasma presenta un complejo de Golgi,
un velo marginal y microtúbulos paralelos al eje mayor de la célula. En el borde basal
existe una cintilla sináptica rodeada de vesículas de neurotransmisor.
Una fibra nerviosa tipo axónica se dispone en forma de copa, abrazando el citoplasma
de la célula. Una vez atraviesa la membrana basal, se mieliniza antes de hacer
sinapsis en el ganglio de Scarpa con un elemento postsináptico. Este se incorpora al
nervio estatoacústico (PC VIII), responsable de la sensación de equilibrio y velocidad.
En las células de soporte contiguas se observan unas invaginaciones donde aparecen
terminaciones nerviosas eferentes inhibitorias con vesículas de neurotransmisor que
regulan el ciclo de información sobre la neurona. Por lo tanto, estas células presentan
nervios aferentes y eferentes.
Célula neurosensorial de tipo II: células de forma cilíndrica que también presentan
un quinocilio seguido de estereocilios en disminución. Las células tienen un núcleo
mediobasal, un complejo de Golgi apical y microtúbulos. En estas células existen
varias cintillas sinápticas con sus vesículas de neurotransmisor.
Los elementos eferentes postsinápticos pueden presentar alguna cisterna de retículo
endoplásmico liso. Las fibras regulatorias no contactan con las fibras aferentes, sino
que contactan directamente con el citoplasma de la zona basal de la célula de tipo II.
Las fibras aferentes hacen sinapsis en el ganglio de Scarpa y se incorporan al nervio
estatoacústico.
La orientación de las máculas está en dos direcciones del espacio, mientras que las crestas se
encuentran en las tres direcciones del espacio.
En un corte transversal se observa el contorno de la cóclea ósea con una serie de espacios
que corresponden a una única cavidad de distribución helicoidal. El eje o columna ósea en
torno al cual se distribuye la cavidad de la cóclea ósea recibe el nombre de modiolo. Dentro de
las cavidades de la cóclea ósea se encuentra la cóclea membranosa, que tiene una sección
triangular.
Las membranas que se encuentran a ambos lados del triángulo son la membrana basilar y la
membrana de Reissner. Cada hueco de la cóclea ósea queda, por lo tanto, compartimentado
en tres espacios:
La membrana basilar de la rampa media está completamente cubierta por un epitelio con
especializaciones neurosensoriales que constituye el órgano de Corti. Las células
neurosensoriales van a interaccionar con fibras nerviosas de funcionalidad dendrítica que
caminan por el limbo espiral. Estos haces mielinizados penetran en el modiolo y forman
ganglios de Corti para cada una de las secciones del órgano. En estos ganglios se encuentra el
pericarion o soma de las neuronas bipolares, a partir de los cuales surgen elementos axónicos.
Los axones se van juntando para formar la rama auditiva o coclear del VIII par craneal que se
fusiona a su salida con la rama vestibular, que viene del ganglio de Scarpa, para formar el
nervio estatoacústico. Este nervio también se llama VIII par craneal o nervio vestibulococlear.
La rampa timpánica termina en la ventana redonda, otro parche de tejido conjuntivo denso
que se encuentra en la pared limítrofe con el oído medio. La presión ejercida sobre la ventana
oval se transmite y se descarga por la ventana redonda. Por ello es importante que la trompa
de Eustaquio sea permeable, ya que al final la presión vuelve al oído medio.
Membrana de Reissner
La membrana de Reissner tiene un eje de tejido conjuntivo fino y escaso.
En un principio se pensó que aquí era donde se generaba la endolinfa, pero esto se ha
descartado. Este epitelio podría tener alguna función de reabsorción de líquido, modificando la
constitución de la endolinfa.
Estría vascular
La estría vascular se encuentra apoyada sobre una membrana basal que debajo tiene al
ligamento espiral, un abundante tejido conjuntivo con vasos sanguíneos. En este epitelio
existen:
Por lo general, las mitocondrias son abundantes. En algunas especies (sobre todo en
roedores) pueden aparecer melanosomas. Las células marginales llegan a la
membrana basal por un pie que puede ser más o menos ancho.
La estría vascular recibe ese nombre porque es el único epitelio donde existen capilares
intraepiteliales. Entre las células marginales aparecen luces endoteliales no rodeadas de tejido
conjuntivo, la membrana basal de estos capilares limita directamente con la membrana de las
células marginales.
La estría vascular genera gran parte de la endolinfa. En las máculas del utrículo y del sáculo
existen también unas células que segregan endolinfa.
Órgano de Corti
En la cara de la membrana basilar que da a la rampa timpánica hay un epitelio plano
monoestratificado, mientras que en la cara que da a la rampa media se encuentra el órgano de
Corti.
Las células de Hensen dan lugar a un saliente que forma un túnel, cerrado inferiormente por la
membrana basilar, que recibe el nombre de túnel externo. Este está delimitado externamente
por las células de Hensen e internamente por las células de Deiters. Las células de Deiters o
células falángicas externas presentan una prolongación apical muy especializada que se
conecta mediante desmosomas y otros complejos de unión con las células de Hensen.
Además, tienen un importante esqueleto de tonofilamentos que se insertan a nivel basal en
hemidesmosomas. El núcleo de estas células se encuentra a nivel de la expansión basal.
Las células de Deiters dejan unos huecos entre sí donde se localizan unas células alargadas
con estereocilios en disminución. Estas son las células ciliares o ciliadas externas, las
primeras células neurosensoriales del órgano de Corti. Presentan un núcleo medial y
elementos presinápticos en su zona basal, con los que hacen contacto fibras nerviosas de
funcionalidad dendrítica. Estas células recuerdan a las células ciliadas de tipo II de la mácula,
pero carecen de quinocilios. En su lugar, queda un centriolo a partir del cual se organizan los
estereocilios. Existen tres hileras de células ciliares externas que se extienden a lo largo de
toda la membrana basilar y que se encuentran inclinadas hacia la línea media. En total hay
unas veinte mil células ciliares externas en todo el órgano de Corti. Cada una de las células
ciliares externas se encuentra acompañada por una célula de soporte que es la célula falángica
externa o de Deiters. Entre estas células quedan muchos espacios extracelulares por los que
circula la endolinfa.
A continuación, aparece una célula con un borde apical muy amplio y con abundantes
tonofilamentos que se fijan mediante hemidesmosomas a la zona basal. Esta célula se conecta
mediante complejos de unión, sobre todo desmosomas, con otra célula muy parecida. Estas
son las células pilares externa e interna que dejan un hueco entre ellas conocido como túnel
de Corti. Este túnel está lleno de endolinfa y por él transcurren las fibras nerviosas dendríticas
que han hecho contacto con las células ciliares externas. Esas dendritas, en vez de ingresar en
el tejido conjuntivo de la membrana basilar, se van insinuando entre las células de Deiters y
atraviesan el túnel de Corti. En él experimentan el flujo de la endolinfa que modifica su
mecánica de conducción. Una vez atravesado el túnel de Corti las fibras penetran en la
membrana basilar, terminando así la vertiente externa del órgano de Corti.
La vertiente interna del órgano de Corti comienza con las células ciliares internas, unas
células en forma de botella con estereocilios en disminución. A pesar de que carecen de
quinocilio, presentan su centriolo correspondiente y cintillas presinápticas. Estas células
recuerdan a las células de tipo I de la mácula y conforman el otro elemento neurosensorial del
órgano de Corti. Se encuentran mantenidas en su sitio por la célula falángica interna y forman
una sola hilera. Las fibras nerviosas dendríticas que hacen sinapsis con las células ciliares
internas atraviesan las células falángicas internas y penetran directamente en el tejido
conjuntivo de la membrana basilar.
A partir de aquí, hay un epitelio monoestratificado formado por las células del surco espiral
interno y por alguna célula basal. Las células que revisten el limbo espiral, células
interdentales, segregan por su polo apical un material gelatinoso de origen epitelial que cae
sobre el resto del órgano de Corti. Este material amorfo sin fotolitos, similar a la cúpula de las
crestas ampulares, recibe el nombre de membrana tectoria y cubre toda la zona apical del
órgano de Corti.
Estereocilios
Los estereocilios de las células ciliares externas e internas están encastrados en la membrana
tectoria de manera que, cuando esta se mueve, el movimiento se va a transmitir a estos. Los
estereocilios se encuentran en disminución y, aunque no existe un quinocilio, hay un centriolo.
Además, los estereocilios presentan una disposición geométrica muy precisa que solo se
observa bien con microscopia de barrido:
En el sonido hay que distinguir la intensidad, el tono y el timbre. La cóclea discrimina el tono:
los tonos agudos presentan un umbral más bajo en las zonas basales y los tonos graves en las
zonas más apicales. La vibración que ha entrado a través de la ventana oval se transmite a
toda la endolinfa, haciendo vibrar la membrana basilar. Al oscilar esta, empuja más o menos a
las células ciliares internas y externas que están fijas por su porción estereociliar en la
membrana tectoria. Además, la composición de la endolinfa también interviene en la
modulación de los estímulos al tener más potasio que sodio. Las fibras que flotan dentro del
túnel de Corti están expuestas al ambiente de la endolinfa por ser amielínicas.
Resumen