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    Manuela

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    Jessica Cardona
    El documento es un discurso de graduación que celebra la culminación de la etapa escolar con los compañeros de clase. Reconoce los recuerdos y experiencias compartidas a lo largo de los años, desde las alegrías y tristezas hasta los logros académicos. Si bien los caminos se separarán, el vínculo y cariño entre los graduados permanecerá. El discurso agradece a los padres, maestros y directivos por su apoyo durante la educación escolar.

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    El documento es un discurso de graduación que celebra la culminación de la etapa escolar con los compañeros de clase. Reconoce los recuerdos y experiencias compartidas a lo largo de los años, desde las alegrías y tristezas hasta los logros académicos. Si bien los caminos se separarán, el vínculo y cariño entre los graduados permanecerá. El discurso agradece a los padres, maestros y directivos por su apoyo durante la educación escolar.

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    Buenos días.

    Estimados profesores, familiares, directivas del plantel educativo.

    Hoy es un día muy especial para todos los acá presentes, pues culminamos una
    etapa muy importante de nuestras vidas, una etapa que termina pero no se borra
    de nuestras mentes. Hoy terminamos esa etapa donde encontramos amigos para
    toda la vida, donde hemos marcado vidas con nuestra forma de ser y de sentir,
    donde hemos aprendido desde sumar a restar, hasta como cultivar una bonita
    amistad.
    Llegamos hoy con la expectativa de qué nos espera en el futuro, tal vez unas con
    ganas de estudiar, otras con muchas ganas de trabajar y otras con muchas
    ilusiones de viajar, pero todas con la expectativa de tener un futuro brillante y feliz.
    Recordamos hoy las tantas alegrías y tristezas, las caídas en la cancha, los
    raspones en las rodillas, el correr de las clases de educación física, los resultados
    mal hechos de las clases de matemáticas, pero todas con los mejores recuerdos.
    Poco a poco fuimos conociendo a todas las compañeras, tanto de nuestra aula
    como de las demás, sin pensar ni ser conscientes de todas las experiencias que
    íbamos a vivir juntas, ya que no han sido precisamente pocas todas las vivencias
    en las que hemos participado.
    Parece mentira que todo haya pasado tan rápido, parece que fue ayer cuando
    ingresamos a grado transición y empezamos a conocernos, aquel primer día de
    clases en que todo era nuevo para nosotras, nuevos profes, nuevas compañeras,
    nuevas reglas a las que nos tendríamos que acoplar sin ningún desdén. Todo
    aquello a lo que nos fuimos acostumbrando con el paso del tiempo.
    Juntas hemos reído hasta no poder más, hemos llorado hasta quedar sin lágrimas
    nos hemos agobiado creyendo no ser capaz de lograr todo aquello que nos
    retaba. Hemos sido el consuelo de muchas de nosotras sin esperar que alguien
    más sea el consuelo nuestro. Han sido tantas las aventuras que sería imposible
    enumerarlas en papel. ¿Dónde quedarán esas fiestas sorpresa de cumpleaños
    durante los recreos, con tartas, regalos y con todo detalle preparadas con toda la
    ilusión del mundo? ¿Dónde quedarán esas fiestas improvisadas en clase cuando
    en los exámenes preguntaban lo que nos sabíamos perfectamente? ¿Dónde
    quedara ese nuestro ultimo y único retiro de grado once? Todo lo que se diga es
    poco para la infinidad de cosas que juntos hemos vivido.
    Pero hoy con lágrimas en los ojos vemos que se nos parte el camino para cada
    una elegir el que mejor le convenga, ese camino que recorríamos juntas día a día,
    hoy se divide en miles de ramas que individualmente iremos eligiendo a nuestro
    favor. Nuestras vidas se empiezan a separar físicamente pero sé que en el
    corazón de cada una quedara plasmado todo este camino que juntas formamos.
    Desearía que esto se quedara así para siempre, pero es cierto que en esta vida
    hay que afrontar y superar los problemas y obstáculos que se nos presenten.
    El cariño que se ha formado entre nosotras no se puede cambiar, a pesar de las
    dificultades, Jamás olvidaré estos años gracias a todos ustedes que han hecho de
    ellos los mejores años de mi vida,
    Hoy damos gracias a Dios que nos permite culminar una de las mejores etapas de
    la vida, a nuestros padres por la dedicación entregada todos estos años en
    nuestro paso por el colegio, a los directivos que nos instruían en cada paso que
    dábamos mal, a los profesores por su paciencia y dedicación y a nosotras mismas
    por permitirnos ser quienes somos y no dejar pasar en alto cada una de nuestras
    cualidades y defectos.
    Solo queda decir gracias.

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