Apuntes Clase 1 y 2
Apuntes Clase 1 y 2
Apuntes Clase 1 y 2
APUNTES CLASES 1 Y 2
1.- COMUNICACIÓN. -
Comunicación proviene del latín “comunicare”, que significa “participar en común”, “poner en
común”.
Comunicación es “hacer partícipe a otro, de lo que uno tiene” “manifestar o hacer saber a uno,
alguna cosa”. La comunicación supone ya entrar en contacto con alguien. Ahora bien, una
expresión correcta puede no producir una comunicación correcta. Esta requiere no sólo el buen
empleo del lenguaje, sino conocer a ese “otro”, a “ese alguien”, para poder acomodarse a sus
posibilidades de comprensión. Esto quiere decir que es necesaria una correcta expresión para una
buena comunicación.
La definición de la RAE se complementa con la que propone el autor Charles Weight, quien dice
que la comunicación “es el proceso por medio del cual se transmiten significados de una persona a
otra”.
Pero para entender bien el concepto de comunicación y su proceso, se hace necesario primero
identificar los dos puntos de vista desde los que se aborda el proceso comunicacional.
El otro punto de vista es el de John Fiske, quien considera que la comunicación es la producción e
intercambio de sentidos, es decir, la forma en que los mensajes llegan a las personas para producir
respuesta. Esto es lo que se denomina Significación.
Así, es posible llegar a una nueva definición de comunicación y es la que plantea David Berlo (“El
proceso de la Comunicación”. 1971). El autor sostiene que “el hombre se comunica para influir y
afectar intencionalmente. Toda comunicación tiene su objetivo, su meta, esto es, producir una
respuesta”.
Así, una definición básica podría ser: “la comunicación es un proceso, mediante el cual una
persona le transmite información a otra, por medio de un canal con el propósito de generar una
respuesta en ella, y esta respuesta sólo se obtiene si ambas partes poseen un código o lenguaje
común.
Si comunicar significa “manifestar o hacer saber a uno, alguna cosa”, se ilustra, entonces, este
proceso, con un esquema básico planteado por el ruso, Román Jakobson.
A este esquema, hay que agregar que el receptor puede reaccionar frente al mensaje del emisor.
Esta respuesta es lo que se llama retroalimentación (Feed-back)
Una buena comunicación supone que un emisor valiéndose de las técnicas de expresión
adecuadas, transmite un mensaje claro y preciso a un receptor, que capta el contenido del
mensaje, gracias al acertado empleo por ambos, de un código común y gracias también al buen
funcionamiento de un canal adecuado.
La comunicación ideal debería producir en el receptor una idea cabal de lo que el emisor pensó,
sintió y quiso transmitir.
Cabe destacar que, en un proceso de comunicación, tanto la fuente como el receptor, deben tener
códigos similares. Si ello no ocurre, es imposible que exista comunicación, porque el receptor no
podrá decodificar o entender el mensaje del emisor y por lo tanto no tendrá ninguna respuesta.
c) MENSAJE: Corresponde a todo lo dicho por el emisor y que el receptor recibe. También
incluye la forma o estructura del mensaje (por ejemplo: carta, aviso publicitario, noticia, etc).
e) CANAL DE COMUNICACIÓN: Es el medio físico por el cual el emisor hace llegar su mensaje
al receptor. Como ejemplos de canal de comunicación se pueden mencionar: el auditivo para el
lenguaje oral; el táctil para el lenguaje Braille que usan los no videntes; el teléfono, el computador,
etc
3.- EL LENGUAJE
En sentido amplio, se entiende por lenguaje un sistema cuyos elementos se relacionan de una
manera específica para lograr la comunicación. Considerando esta acepción, se puede hablar de
un lenguaje científico, musical, audiovisual y por supuesto, de un lenguaje verbal, que es una de
nuestras formas más habituales de comunicación.
Definición:
A) COMUNICACIÓN VERBAL
Es aquella que utiliza el lenguaje (ya sea oral o escrito). En este proceso se reconocen los
siguientes factores: emisor, mensaje, receptor, canal, código, contexto (situacional y temático).
B) LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
Cuando hablamos (comunicación verbal) le damos a nuestro discurso una entonación, un ritmo y
una acentuación particular. Estos rasgos constituyen comunicación no verbal. Además, son
manifestaciones no verbales los movimientos del cuerpo: manos, posturas corporales; expresiones
faciales (asombro, enojo) y diferentes tipos de miradas. La distancia en que nos situamos con
respecto a nuestro interlocutor también forma parte de la comunicación no verbal.
La comunicación no verbal generalmente mantiene una relación de interdependencia con la
interacción verbal. Se pueden distinguir algunos elementos que forman parte de la llamada
comunicación no verbal, tales como: kinesia, proxemia y lenguaje icónico.
Al igual que kinesiología, cinemática, cinematógrafo, cinema, esta palabra se construye con una
raíz griega que significa “movimiento”. Comprende los gestos, los movimientos corporales, los de
las extremidades, las manos, la cabeza, los pies y las piernas, las expresiones faciales (sonrisas),
la conducta de los ojos (parpadeo, dirección y duración de la mirada y dilatación de la pupila), y
también la postura.
PROXEMIA
Corresponde al uso del espacio de la comunicación. Apunta a cómo los participantes de una
interacción comunicativa acomodan sus posturas y distancias de acuerdo con la situación, grado
de intimidad, estatus social.
Los diferentes estudios acerca del control del espacio que nos rodea, han entregado ciertas
mediciones de las distancias en que permitimos el ingreso de otras personas a nuestro ámbito. Sin
embargo, la orientación corporal se suele emplear como una barrera territorial para impedir
violaciones del espacio.
Sin embargo, éstas pueden variar de cultura en cultura. De manera general, podemos presentar la
siguiente subdivisión:
a) Zona íntima (15- 45cm): El acceso a esta zona está reservado a personas muy vinculadas al
individuo. Existe también una zona sub-íntima (0-15cm), también denominada zona de contacto,
donde la comunicación no se da sólo mediante la palabra, sino también mediante el tacto, el olor,
la temperatura del cuerpo, etc.
b) Zona personal (46-122cm): En esta zona podrán entrar todas las personas que se hayan ganado
la confianza del individuo. Está limitada por la extensión del brazo: el dominio físico.
c) Zona social (122-360cm): El área social está reservada a personas que el individuo no conoce o
conoce muy poco. Por ejemplo, los escritorios de personas importantes suelen ser lo bastante
anchos como para mantener esta distancia.
d) Zona pública (más de 360cm): Es idónea para pronunciar discursos o en algunas formas muy
rígidas y formales de conversación. Mediante la disminución o ampliación de las distancias, se
puede entender la aprobación o desaprobación que el individuo mantiene con los otros.
Ciertos estudios indican que las distancias demasiado cortas que se dan de forma inadecuada para
una relación interpersonal, pueden provocar actitudes negativas cuando la relación con el
individuo no es íntima. Esto se rompe en aquellas situaciones en las que la cercanía se hace
forzosa y es convencionalmente aceptada, como los ascensores y los buses.
EL LENGUAJE ICÓNICO
Es el conjunto de los códigos que se valen de la imagen bidimensional. Los códigos icónicos se
complementan con el lenguaje verbal escrito. Lo normal es que los textos escritos tengan
ilustraciones y, a la inversa, una ilustración sea explicada por un texto.
Incluye imágenes (representación gráfica del objeto), señales (representación de algo; por ej.:
señales del tránsito), símbolos (representación de un referente por un acuerdo social, por ej.:
negro/luto), lenguajes gráficos (lenguajes escritos que utilizan imágenes para representar la
realidad, por ej.: jeroglíficos), etc.
El lenguaje icónico es muy habitual en varios ámbitos, como las señales urbanas (letreros), medio
de comunicación escrita (diarios y revistas), computación (los sistemas operativos del tipo
Windows basan su interfaz en este código), arte (pintura, cómic, fotografía), cartografía (mapas,
planos), publicidad (afiches, catálogos), infografía (ilustraciones informativas de textos de estudio,
diarios, revistas) y gráficos (organigramas, esquemas).
C) COMUNICACIÓN PARAVERBAL
Corresponde a las entonaciones, énfasis o pausas que se utilizan en los discursos y cuya función
es otorgar un sentido determinado. Básicamente se produce en el lenguaje oral, si bien la
puntuación puede cumplir la misma función en el lenguaje escrito.
Estos elementos paraverbales pueden cumplir una serie de funciones, por ejemplo: motivar al
receptor, permitir que el otro procese la información, señalar un proceso comunicativo defectuoso
(un silencio muy prolongado, por ejemplo), indicar el cambio de turno entre hablantes, manifestar
emociones o sentimientos, etc.
Por lo tanto, el paralenguaje es el conjunto de las cualidades físicas del significante lingüístico. El
lenguaje verbal, ya sea oral o escrito, está constituido por elementos físicos que pueden variar
intencionalmente, como la intensidad (o “volumen”) a que se habla o el tipo de letra (manuscrito,
Times New Roman, cursiva…). El código paralingüístico se vale, entonces de los accidentes
intencionales del lenguaje verbal.
a) El tono
Algunas variaciones tonales están estrictamente codificadas. Por ejemplo, en español, hay una
clara entonación ascendente al final de la frase cuando se hace una pregunta (ortográficamente se
marca con el signo “?”), y una descendente cuando se termina una idea (lo que corresponde al
punto).
b) La intensidad
c) El ritmo
a) Distribución espacial
El texto escrito aprovecha su carácter visual para hacer que la configuración del mensaje sea
expresiva en sí. La forma más habitual de escribir es de margen a margen, pero difícilmente se
encontrará un texto que no aproveche otras distribuciones espaciales para algunas partes, como
centrar títulos o encuadrar párrafos. Hay textos con distribuciones típicas e invariables, como la
carta y la noticia. La poesía se vale de esto en la versificación y en los caligramas.
b) Puntuación
Es la representación gráfica de los elementos paralingüísticos del tipo oral; por lo tanto, influye
tanto en la lectura en voz alta como en la organización temática, los énfasis y la emocionalidad del
texto.
El ritmo y la organización temática se grafican con pausas como el punto (.), la coma (,), el punto y
coma (;), los dos puntos (:) y los paréntesis (). El tono por signos de interrogación
(¿?), puntos suspensivos (…) y comillas (“”). La intensidad por los signos de exclamación (¡!) y el
tilde (´).
c) Tipografía
Se refiere a la selección del medio gráfico que se usa en sustitución del sonido, tanto la forma
física de las letras (tamaño, forma, tipo) como el uso de otros gráficos de apoyo que no son
propiamente signos de puntuación, como @, {}, &, %, $.
Dependiendo de la situación comunicativa, elegimos el tipo de palabras o léxico que usamos. Cada
vez que se emplea una palabra, lo hacemos de acuerdo con una situación comunicativa específica.
Según el lugar, el momento y ante quien se hable, uno emplea las palabras que considera
pertinentes.
Entre el nivel de la lengua (más abstracto) y el nivel del habla (más concreto) se produce uno
intermedio, el de la NORMA, que integra elementos de los dos. Con esta integración, la norma
agrupa las expresiones propias de un grupo de personas, dictando reglas que rigen al interior de
una lengua, de acuerdo con una función correctora y unificadora, con el fin de facilitar la
comprensión entre los hispanohablantes.
NORMA CULTA: Esta norma corresponde al ideal de la lengua forjado a lo largo de los siglos por
los hispanos parlantes. Se encuentra en las personas instruidas y de los escritores; codificada por
los gramáticos y lexicólogos y enseñada en la escuela.
En este último aspecto ha sido decisivo el trabajo unificador de la Real Academia Española
(RAE), fundada en 1713 con la misión de: “Fijar las voces y vocablos de la lengua castellana en su
mayor propiedad, elegancia y pureza”.
NORMA INCULTA: Corresponde al empleo del idioma que realizan los individuos
insuficientemente instruidos y se manifiesta con pronunciaciones, palabras y construcciones
sintácticas deficientes en nuestro idioma.
NORMA CULTA FORMAL: Se emplea en situaciones formales cuando una persona culta habla con
otra igualmente culta, en una conferencia, en una clase y, en general, en una situación protocolar.
Esa misma persona en su casa, con los familiares y amigos emplea la norma culta formal,
puesto que la situación lo amerita. Incluso puede darse que esta misma persona utilice la norma
inculta para conseguir determinados efectos estilísticos (como ejemplos), en situaciones
coloquiales o simplemente informales.
NORMA INCULTA FORMAL: Corresponde al uso del lenguaje que realiza la persona inculta en
situaciones formales tratando de adaptarse al nivel de su interlocutor.
Aunque desde el punto de vista lingüístico cualquiera de estas normas es correcta porque
corresponden a diferentes hábitos lingüísticos o distintas realizaciones del código de la lengua; es
indudable que ubican a los hablantes en un nivel sociocultural determinado y que la aceptación en
los otros niveles socioculturales está en gran parte determinada por el empleo de estas formas
(estigmatización).
Son variaciones en el uso del código lingüístico que están relacionadas con las particularidades del
emisor, con las circunstancias geográficas, sociales, culturales y generacionales.
a) Diatópicas (factor geográfico, dialecto): Variaciones en el uso del código, relacionadas con
circunstancias geográficas. Por ejemplo, el habla de Perú es muy distinta a la de Chile.
Mientras el peruano pronuncia todas las /s/, el chileno las aspira /h/. De acuerdo con esta
variable, también existen variedades urbanas y variedades rurales. Así el mismo tipo de
pan, como la marraqueta, en Santiago, se le llama pan francés en el sur de chile.
b) Diastráticas (factor sociocultural): Variaciones en el uso del código relacionadas con el
nivel sociocultural. Aquí encontramos las variedades culta e inculta (que se detallan en el
cuadro siguiente).
c) Diafásicas (factor estilístico, registro): Variaciones en el uso del código lingüístico que
dependen del tipo de relación establecida entre los sujetos que participan en el
intercambio comunicativo, del tipo de situación comunicativa, del canal empleado (oral o
escrito), del tema, etc. De acuerdo a como se relacionan los factores mencionados, se
pueden distinguir las variedades formal e informal.
d) Diacrónica: Es la variación histórica de una lengua. Se aprecia en la evolución natural de
las lenguas (por ejemplo: del latín al español actual) o por cambios que las generaciones
provocan en el idioma. Por ejemplo: Botica --- farmacia; Pílsener ---cerveza, chela; Frigider
---- refrigerador; Malón ----- convivencia, fiesta, carrete… Algunos ejemplos
complementarios: "Na' que ver" "¡Fuerte lo tuyo!" ; "¡Filo!" " Te quiero ene " ; "¡Bacán!"
"Ando en otra"; "¿Cómo estai?";
Los hablantes de una misma lengua no utilizan de igual forma las alternativas proporcionadas
por el código. Es fácil percibir diferencias de tipo fónico, gramatical y léxico. Así, encontramos
diferencias en la realización del código lingüístico, de acuerdo con el nivel sociocultural (culto –
inculto) y la situación (formal – informal) en la que se encuentren los hablantes. Según este
planteamiento, encontramos cuatro formas básicas de realización del código lingüístico:
Inculto
- Vocabulario escaso, mal pronunciado y
utilización de palabras concretas.
- Redundancia en las expresiones (lapso de
tiempo, hija mujer)
Informal - Oraciones y frases breves con problemas de
(con amigos, familiares o cohesión.
pares) - Utilización extrema del lenguaje gestual para
suplir la falta de vocabulario
- eliminación de partes de las palabras (pa”na
por “para nada”)