Plagas Del Cedro Rojo

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO

“ENSEÑARLAEXPLOTACIÓNDELATIERRA, NOLADELHOMBRE”

DEPARTAMENTO DE PARASITOLOGÍA
AGRÍCOLA

Parasitología Forestal

Plagas del Cedro rojo (Cedrela odorata L.)


Profesor:

Dr. Manuel Alejandro Tejeda Reyes

Elaborado por:

Márquez Martínez Carlos Ivan

Grado: 7° Grupo: “2”


Introducción
El cedro rojo Cedrela odorata L. (Meliaceae) es conocido como "cedro amargo" en Costa Rica;
"cedro real" en Nicaragua y "cedro colorado" en El Salvador (Ruiz, E., & Coronado, J. M. 2010).
Se la encuentra de México hasta Bolivia y el norte de Argentina, así como en las islas del Caribe.
Debido a su amplia distribución en América tropical forma parte de la flora nativa de la mayoría
de los países latinoamericanos, a excepción de Chile (Grogan et al. 2016, citado por
INAB.2017). Su distribución en el territorio de México abarca tanto la vertiente del golfo, desde
el sur de Tamaulipas y sureste de San Luis Potosí hasta la península de Yucatán, como la del
Pacífico, desde Sinaloa hasta Guerrero y en la depresión central y la costa de Chiapas (Anexo 1)
(Romo, J. L. et al., 2017).

Los árboles constituyen parte importante de la biomasa sobre la superficie terrestre. En el mundo
entero la demanda de energías renovables, papel y productos de construcción derivados de la
madera está creciendo rápidamente (Okumura et al., 2006, citado por Apolinar, M. M., 2011). El
cedro rojo es una de las especies forestales de mayor importancia económica en los bosques
tropicales de México (Apolinar, M. M., 2011). Es una de las maderas preciosas más empleadas y
preferidas en el mercado nacional e internacional. Es primordialmente una especie maderable.
Tiene una amplia gama de usos para la construcción, carpintería y ebanistería fina; con ella se
elaboran chapas decorativas, artículos torneados, gabinetes de primera clase, puertas talladas,
contrachapados, molduras y paneles (Sampayo S. et al., 2011).

Romo, J. L. et al., (2017) informa que de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 059 (NOM-
059), el cedro rojo en México se encuentra en la categoría “sujeta a protección especial”; es
decir, es una especie que podría llegar a encontrarse amenazada por factores que inciden
negativamente en la viabilidad de sus poblaciones, por lo que existe la necesidad de promover su
recuperación y conservación, junto con las otras especies asociadas en los ecosistemas naturales
donde se encuentra. El cedro rojo, como prácticamente todas las especies forestales, provee
servicios ambientales a los cuatro niveles de la biodiversidad: gene, especie, ecosistema y
función. Algunos de los servicios y funciones ecológicas del cedro rojo que caen en la categoría
de públicos, y consecuentemente no generan información de mercado para su valoración
monetaria, incluyen su papel como depósito de carbono y proveedor de otros servicios
ambientales o para mantener la resiliencia del ecosistema y mitigar los impactos del cambio
climático, además de su función como fuente de recursos genéticos útiles en ambientes futuros.

Las plantaciones de monocultivos traen consigo la aparición de problemas fitosanitarios como


son el ataque de plagas y diversas enfermedades; el cedro no es la excepción ya que se ve
afectado durante su desarrollo por diversas plagas entre las cuales destaca el barrenador de las
Meliáceas, Hypsipyla grandella (Ruiz, E., & Coronado, J. M. 2010).

Generalidades de cedro rojo (Cedrela odorata L.)


Fue descrito originalmente por Linneo en 1759 en su obra System Naturae. De acuerdo con
Cronquist, el cedro rojo se clasifica de la siguiente manera:

División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsidae
Subclase: Rosidae;
Orden: Sapindales
Familia: Meliaceae
Género: Cedrela
Especie: odorata
Descripción
Árbol caducifolio, de 20 a 35 m (hasta 45 m) de altura, con un diámetro a la altura del pecho de
hasta 1.7 m. Se han encontrado individuos de más 60 m de altura. Copa grande, redondeada,
robusta y extendida o copa achatada. Los cedros de gran tamaño tienen un fuste recto bien
formado, cilíndrico; con contrafuertes en la base, de 15 a 20 m de largo hasta la primera rama y
contrafuertes estrechos. Tiene ramificaciones gruesas con lenticelas redondas en ramas jóvenes.
La Corteza ampliamente fisurada con las costillas escamosas, pardo grisáceo a moreno rojiza.
Internamente rosada cambiando a pardo amarillenta, fibrosa y amarga, con un grosor total de 20
mm. Cuando muerta es agrietada, desprendible en placas grandes de color gris; la corteza viva es
fibrosa, rosada a rojo oscuro. A medida que el árbol madura, aparecen fisuras verticales y la
corteza se vuelve un tanto parda. Posee olor a ajo y sabor amargo (Ilustración 1). Con ramas
ascendentes o arqueadas y gruesas. Las hojas alternas, paripinnadas o imparipinnadas, sin
estipulas; de 15 a 50 cm, incluyendo el pecíolo, compuestas por 10 a 22 foliolos opuestos o
alternos, de 4.5 a 14 cm de largo por 2 a 4.5 cm de ancho, lanceolados u oblongos. Agrupadas al
final de la rama con penetrante olor a ajo cuando se estrujan (Ilustración 2). Las estructuras
florales son perfectas, de color blanco, agrupadas en racimos florales aparentemente tubulares,
en panículas terminales largas y sueltas, de 15 a 30 cm de largo; pero con 5 pétalos pubescentes
color crema verduzco, suavemente perfumadas, actino mórficas; cáliz en forma de copa, corola
crema verdosa. En flores femeninas las anteras son delgadas y el estigma es verde, globoso y
capitado (Ilustración 3). Los Frutos son cápsulas leñosas con dehiscencia longitudinal septicida
(se abre en cinco carpelos) de 4 a 7 cm de largo; es leñoso, 4 a 5 valvadas, elipsoides a oblongas,
de color café oscuro, de superficie externa lenticelada y lisa; el fruto se desprende una vez
liberadas las semillas; en estado inmaduro, poseen un color verde y al madurar se tornan café
oscuro. Contiene un exudado blanquecino, con fuerte olor a ajo antes de madurar. El Fruto
contiene alrededor de 20 a 40 semillas y permanece adherido al árbol por algún tiempo
(Ilustración 4). Las semillas son aladas, color pardo, elíptica, miden 1.2 a 4.0 cm de largo y entre
5 a 8 mm de ancho, con la parte seminal hacia el ápice del fruto; la testa es de color castaño
rojizo; el embrión es recto, comprimido, color blanco o crema y ocupa gran parte de la cavidad
de la semilla; tiene dos cotiledones grandes, planos, foliáceos, frondosos, ligeramente ovoides; la
radícula es corta e inferior (Ilustración 5) (RVD,2000; CONABIO, s.f.; INAB, 2017; Morales, E.
R., & Herrera, L. G. 2009).

Ilustración 1.Tronco de cedro rojo Ilustración 2.Tronco de cedro rojo


Ilustración 3. Frutos de cedro rojo Ilustración 4. Flores del cedro rojo

Ilustración 5. Semilla del cedro rojo

Plagas del cedro rojo (Cedrela odorata L)


Normalmente, para convertirse en plaga forestal, un insecto debe aumentar su densidad hasta un
nivel suficiente para afectar las semillas, plántulas o árboles, pero un nivel suficiente puede ser
alto o bajo dependiendo del insecto de que se trate y del valor económico de estos bienes. Por su
parte, la densidad poblacional depende de la interacción entre el potencial reproductivo del
insecto (fecundidad, longitud del ciclo de vida y proporción de sexos) y la resistencia ambiental
(clima, cantidad y calidad del hospedante, enemigos naturales, e t c.) (Hilje, L., & Cornelius,
J.,2001).

El cedro tiene diversas plagas en todos los países donde se cultiva, siendo el barrenador de las
meliáceas Hypsipyla grandella la plaga más importante. Esta especie puede causar daños
severos al cedro porque ataca a las plantas desde el vivero, barrenando el brote principal
destruyéndolo, ocasionando que los árboles no tengan un tronco recto. En varios países el ataque
de esta plaga ha obligado al abandono del cultivo, al igual que el de otra madera preciosa, la
caoba (Ruiz, E., & Coronado, J. M. 2000).
Existen otras especies de insectos que pueden ser plagas del cedro en México (Cibrián et al. 1995
citado por Ruiz, E., & Coronado, J. M. 2000): Atta cephalotes, Chrysobothris yucatanensis,

Barrenador de las maliacas (Hypsipyla grandella)


El barrenador de las meliáceas (Hypsipyla grandella Z.) es la principal plaga forestal en América
Latina y el Caribe. Es uno de los principales factores limitantes en el éxito de las plantaciones de
cedro (Cedrela odorata L.) y caoba (Swietenia macrophyla K.). Ataca varias estructuras de los
árboles (follaje, fuste y frutos) (Barradas, N. J. et al., 2016). El género Hypsipylla incluye
alrededor de once especies a nivel mundial, dos de ellas son plaga de importancia económica en
especies maderables pertenecientes a la Familia Meliaceae. Hypsipylla grandella se encuentra en
el continente americano e H. robusta en el oriente y occidente de África, Asia (Briceño, 1997:
Loayza, 1978; Griffiths, 2001 citado por Pérez, G. E., 2021)

Descripción taxonómica
Reino: Animalia
Phylum: Arthropoda
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Pyralidae
Género: Hypsipyla
Especie: Hypsipyla grandella Zeller
(FAO, 2007; Howard, F. W., & Merida, M. A. 2004)
Nombre común
Barrenador de las meliáceas (Cibrián, 2013).

Origen y distribución
Es nativa de Estados Unidos (sur de Florida), México, América Central, el Caribe y América del
Sur (excepto Chile) (FAO, 2007). Se distribuye desde las zonas tropicales de México y
Centroamérica hasta las de Sudamérica (excepto Chile), también ocurre en las Islas de El Caribe
y en la parte sur de Florida, en los Estados Unidos (Howard, F. W., & Merida, M. A. 2004 ). En
México Se distribuye en Campeche, Colima, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos,
Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco,
Tamaulipas, Veracruz y Yucatán. Desde el nivel del mar hasta más de 1,000 msnm, siempre que
no se presenten heladas (Cibrián, 2013).

Descripción y ciclo biológico


Puede haber de 6 a 10 generaciones por año, los ciclos pueden durar de 1 a 2 meses, dependiendo
de la disponibilidad y calidad del alimento, si las larvas entran en estado de diapausa, puede
extenderse hasta cinco meses, los huevos son depositados de forma individual en la noche o en
las primeras horas de la mañana, en ocasiones suelen ser depositados en grupos de dos a siete
huevos. Las hembras en una ovipostura ponen de 200 a 450 huevos durante un período de cinco
a ocho días. En los árboles jóvenes los huevos son depositados solos o en racimos de 3 a 4 sobre
los brotes, tallos y hojas, particularmente sobre el haz de la hoja, pueden ocurrir en todas las
alturas del árbol huésped, a menudo colocados en lugares ocultos, tales como yemas axilares,
cicatrices de hojas, venas, lenticelas, fisuras en la corteza y hasta en frutos. Después de tres a
cinco días, los huevos eclosionan y las larvas forman un túnel en brotes en desarrollo de árboles
jóvenes y a veces también se alimentan de las flores, frutos y corteza de los árboles hospederos.
Pueden pupar en las ramas, brotes o en el suelo (Hijie y Cornelius, 2001; Cibrián, 2013; Pérez, G. E.,
2021; Howard, F. W., & Merida, M. A. 2004)

Huevo. Son ovalados, aplanados, y miden aproximadamente 0.9 mm de largo por 0.5 mm de
ancho. El color de los huevos cambia de blanco a rojizo dentro de 24 horas después de la
oviposición (Ilustración 6: D). Larva. Los instares jóvenes son de color habano pálido a blanco,
tornándose azul en los instares más avanzados. La cápsula cefálica es marrón. Las maduras son
de aproximadamente 25 mm de largo (Ilustración 6: C). Pupa. Es marrón a negro y se encuentra
envuelta en un cocón de seda (Ilustración 6: B). Adulto. De color de marrón a marrón-grisáceo.
La envergadura de las alas anteriores es de 23 a 45 mm. Las alas son gris sombreado de color
ladrillo en la parte posterior. Las áreas medias afuera de las alas anteriores aparecen
espolvoreadas con escamas y con puntos negros hacia las puntas de las alas. Las venas de las alas
son recubiertas con escamas negras. Las alas posteriores son blancas a translucidas con márgenes
oscuros. La cabeza, cuerpo y patas son de un color castaño-grisáceo (Ilustración 6: A) ( Howard,
F. W., & Mérida, M. A. 2004).
Ilustración 6.Estados de desarrollo de Hypsipyla grandella: A) Adulto, B) Pupa, C) Larva, D) Huevo

Daños causados por Hypsipyla grandella Zeller


El daño es causado por las larvas al barrenar el meristemo principal de plantas jóvenes, las cuales
son obligadas a emitir brotes laterales, con la consecuente deformación del fuste. Cuando los
ataques son continuos, las plantas pueden morir o resultar tan deformadas que sus posibilidades
de crecimiento para alcanzar la talla de árboles maderables son mínimas. Aunque en general son
dos o tres las larvas que atacan al mismo tiempo una planta, en la cual completan su ciclo, el
umbral de tolerancia es menor, ya que con una larva por árbol el daño resulta severo. Las
lesiones, sobre todo las que se hacen en la corteza de troncos, facilitan infecciones por hongos
del tipo Botryosphaeria. Los ataques a los árboles se presentan durante muchos años, desde la
etapa de vivero, hasta árboles maduros; sin embargo, se considera que los ataques principales
ocurren durante los primeros años de vida de la planta (de tres a seis) y en el intervalo de alturas
que va de 1 a 8 metros. En algunos lugares se ha demostrado que a la edad de 3 años se presenta
90% de los ataques, cuando los árboles superan los 6 m de altura el riesgo de daño es menor,
pero aún existe. En planta de mayor tamaño, la infestación continúa, pero ya no tiene
consecuencias económicas importantes (Ilustración 7) (Cibrián, 2013 Sánchez, S. et al 2009).

Ilustración 7. Daños producidos en troncos y tocones por las galerías de las larvas

Control
Realizar plantaciones de cedro rojo en sitios que tengan cuando menos 1,200 mm de
precipitación anual. Los suelos para plantar deben ser profundos y con buen drenaje; evitar los
suelos inundables o de arcillas con drenaje deficiente. El diseño de la plantación debe considerar
especies mezcladas, principalmente especies no meliáceas de valor comercial, que contribuyan
en la generación de sombra lateral, pero sin inducir dominancia. En la periferia de la plantación
establecer cortinas de árboles de bajo porte, que sean nectaríferos. Utilizar procedencias
genéticas con alta capacidad de tolerancia al barrenador, especialmente en la capacidad de
recuperación del brote líder. Considerar las podas de reconformación como actividades obligadas
en las plantaciones; las podas también pueden controlar al insecto, es decir podar brotes
actualmente infestados y destruirlos. Durante los primeros años de la plantación se sugiere
establecer cultivos agrícolas como maíz, plátano, cítricos o cualquier otro que sea propio de la
región. No eliminar la sombra lateral en las plantaciones establecidas y retener la vegetación
herbácea dentro de líneas (inhibe quemaduras de sol). Probar tratamientos con fertilizante a base
de calcio y medir los niveles de infestación. 6. Aplicar un programa de monitoreo frecuente que
permita detectar infestaciones incipientes o dar seguimiento a las tendencias de las infestaciones.
(Cibrián, 2013).

Control biológico. Consiste en la utilización de los enemigos naturales de H. grandella


(parasitoides, depredadores y entomopatogenos), para que regulen sus poblaciones. Hasta ahora
se han identificado al menos 11 especies de parasitoides, incluyendo avispitas (familias
Braconidae, Ichneumonidae y Trichogrammatidae) y moscas (Tachinidae), así como de
depredadores (avispas grandes, chinches, arañas, etc. ) , los cuales atacan los huevos o larvas de
dicha plaga. Por su parte, los entomopatógenos (virus, bacterias, hongos y nematodos) le causan
enfermedades y la matan.A pesar de su presencia en el campo, estos enemigos naturales no
controlan de manera eficiente las poblaciones de H. grandella a cuando se establecen
plantaciones de caobas y cedros con fines comerciales (Hilje, L., & Cornelius, J., 2001).

La Hormiga Arriera Atta cephalotes


La hormiga arriera en los bosques, desempeña transcendentales funciones como las de acelerar el
ciclaje de los bioelementos, airear el suelo, diseminar semillas, promover nuevos brotes de
crecimiento en los árboles, entre otras. No obstante, cuando la vegetación natural es removida
para establecer cultivos de subsistencia y comerciales se presenta un acrecentamiento
desbordado del número de nidos e insectos que compiten en forma ventajosa con el hombre y es
ahí donde aparece el concepto de plaga agrícola que tanto afecta (Osorio, F. P., 2019).

Descripción taxonómica
Reino: Animalia
Phyllum: Arthropoda
Clase: Insecta
Orden: Hymenoptera
Familia: Formicidae
Subfamilia: Myrmicinae
Tribu: Attini
Género: Atta
Especie: Atta cephalotes (Linnaeus
1758)
(Osorio, F. P. 2019; Barrera, A. F.,2006)

Nombre común
Las hormigas arrieras o cortadoras de hojas (Castaño, K. et al, 2019).

Origen y distribución
Atta cephalotes (Linnaeus, 1758) – se encuentra distribuida desde la Argentina hasta el sur de
Estados Unidos (Texas). Estas hormigas han sido catalogadas dentro los insectos más
perjudiciales en América del Sur, debido a su evolucionada organización social, tamaño
poblacional y su gran capacidad de cosechar hojas de innumerables especies vegetales para
cultivar el hongo del cual se alimentan dado que son monófagas (Lezaun, J., 2020).

Descripción y ciclo biológico


Las hormigas pasan durante su vida por 4 edades o etapas: huevo, larva, pupa y adulto
(Ilustración 8). 

Huevo: son de color blanco cremoso y son puestos únicamente por la reina en las cámaras de
cría. Duración 25 días. Larva: o gusanos son de color blanco, con una apariencia de granos de
arroz, ápodas (sin patas) y se encuentran en medio de la masa del hongo, de donde son
alimentados por los adultos (obreras) (Melara, 1998). Duración 25 a 52 días. Pupa: el gusano,
luego de alimentarse lo suficiente, se transforma en pupa o de color blanco y después cambia de
rojo a café oscuro. No se alimenta, ya que usa la reserva que adquirió como gusano para cambiar
forma de gusano a adulto. Duración 14 días. Adulto: tiene las siguientes partes: cabeza, tórax,
abdomen, tres pares de patas, un par de antenas. La reina es la hormiga más grande de la
colonia, llega a medir alrededor de 2,5 cm de longitud (Ilustración 9) y tiene la función de
perpetuar la especie a través del proceso reproductivo. La reina es la única hormiga de la colonia,
que puede poner huevos fertilizados y llega a producir de 150 a 200 millones de hormigas
hembras durante todo su tiempo de vida, que está alrededor de 15 años. Durante los procesos de
manejo y control, extraer la reina del nido es un método efectivo ya que elimina directamente a
la única hormiga capaz de reproducirse. Los zánganos son los únicos machos en la colonia y
solo se encuentran durante las épocas de producción de nuevos nidos. Miden alrededor de 2 cm
de longitud y tienen una función netamente reproductiva (Ilustración 10). Se encargan de proveer
de esperma a la reina, mientras ella lo almacena y mantiene vivo por muchos años en un órgano
especial del aparato reproductor llamado espermateca. Los machos viven un tiempo muy cortos y
mueren después de la cópula que ocurre durante el vuelo nupcial. Las obreras mínimas son de
tamaño pequeño (con ancho de la cabeza entre 0,8 a 1,6 mm), tienen la labor de cultivar el hongo
simbionte dentro de la colonia, así como cuidar y alimentar a las crías y a la reina (Ilustración
11). En algunos casos, obreras mínimas son observadas fuera del hormiguero, en la pista de
forrajeo. Se considera que estas hormigas se encargan de mantener la feromona de pista, usada
por las hormigas para marcar el camino entre el nido y las plantas que son cortadas. Las obreras
medianas son de mayor tamaño que las obreras mínimas (ancho de la cabeza entre 0,8 a 2,2
mm), y tienen las funciones de cortar y transportar el material vegetal al interior del nido
(Ilustración 12), participar del cultivo del hongo, ayudar a construir las cámaras y túneles al
interior del nido y retirar los desechos que se generan como: hormigas muertas, material
contaminado, trozos de hongo contaminado o muerto, entre otros. Las obreras mayores son
conocidas también como hormigas soldadas que se encargan principalmente de la defensa de la
colonia, al enfrentar grandes enemigos, especialmente vertebrados. También colaboran en el
corte de material vegetal de gran tamaño. Se caracterizan por poseer grandes mandíbulas y el
ancho de su cabeza varía entre 4,4 y 8,8 mm (Ilustración 13) ( Castaño, K. et al, 2019; Lezaun, J.,
2020; Osorio, F. P. 2019).
Ilustración 8.Reina de la hormiga arriera Atta cephalotes Ilustración 9.Ciclo de vida de la hormiga arriera (A.
Cephalotes)

Ilustración 10. Zángano o macho alado de Atta cephalotes. Ilustración 11. Obreras mínimas de A. cephalotes
realizando la labor
Ilustración 12.Soldado de hormiga arriera Ilustración 13. Obrera mediana ayudando a
transportar

Daños causados
Se estima que, en plantaciones forestales menores de 10 años, que presentan más de 30
hormigueros, la producción de madera se puede reducir más del 50% y que un hormiguero adulto
puede utilizar entre 8 a 10 toneladas de hojas para su mantenimiento. Otra razón en la
importancia económica del daño que ocasiona esta especie radica en los altos costos de insumos
para eliminarla y remediar los daños de manera inmediata. También se han reportado daños en
plantaciones forestales de Ceiba, Teca, Pinos, Eucaliptos, Roble Australiano, Nogal, Ciprés y en
bosques nativos, entre otros (Lezaun, J., 2020).

Control
Control cultural está dirigido a la destrucción de hormigueros nuevos, los cuales deben ser
buscados al inicio de las lluvias, desenterrando y matando a la reina. La primera cámara debe
estar ubicada entre 15 y 25 centímetros de profundidad. Los sitios se reconocerán mejor si los
lotes han sido limpiados antes del período de lluvias y si se consigue ver machos alados muertos
sobre el suelo después del vuelo nupcial. Control Químico. Este método se realiza con
insecticidas químicos sintéticos (formícidas), cebos tóxicos granulados o termo nebulizadores,
entre ellos se destacan los compuestos organofosforados como el producto comercial Lorsban
(Lezaun, J., 2020; Osorio, F. P. 2019; Barrera, A. F.,2006).

Control biológico 

A través de predadores, parásitos y microorganismos patogénicos, especialmente durante el


vuelo nupcial y algunas horas después es importante para el manejo de la hormiga. Las aves
silvestres y/o domésticas que son insectívoras y omnívoras, también son enemigos naturales
importantes para la regulación natural de hormigas.

 Aplicación en forma de cebos, con avena en hojuelas y jugo de naranja, de hongos


como Beauveria, Metharizium, Trichoderma y Penicillium.

 Utilización de cebos vegetales con hojas pulverizadas de catalina (Clibadium asperun),


chirrinchao (Phyllanthus acuminatus) y mirasol (Tithonia diversifolia).

 Uso de extractos de ruda, caléndula, ajenjo y ortiga que producen olores fuertes que
repelen a las Hormigas se recomienda siembras cercanas a la boca de entrada al
hormiguero.

 Utilización de fermentados, purines y desechos vegetales que puedan generar gases,


sustancias orgánicas y malos olores que contaminen el hormiguero y maten a las
hormigas.

(Lezaun, J.,
2020)

Barrenador del cedro Chrysobothris yucatanensis


Aunque Chrysobothris sp. se considera como plaga secundaria, porque no aparece todas las
temporadas, no está asociada a cultivos de interés ni ocasiona merma económica de plantas
forestales y frutalesla reportada En las plantaciones de cedro rojo se establece como plaga
primaria por su frecuencia anual y los daños económicos que produce, se establecen en sitios
secos se convierte en plaga de gran importancia. Puede hacer fracasar proyectos e inversiones de
gran magnitud. En Campeche, Yucatán, sur de Jalisco y Morelos es plaga importante y requiere
que se realicen controles químicos o culturales (Cibrián, T. D., 2013; Sequeira, N. Y., 2017).

Descripción taxonómica
Reino: Animalia
Phylum: Arthropoda
Clase: Insecta
Orden: Coleoptera
Familia: Buprestidae
Género: Chrysobothris
Especie: Chrysobothris yucatanensis Van
Dyke
Nombre común
barrenador de la base del tallo y taladrador de las meliáceas.

Origen y distribución
Origen desconocido. En la republica mexicana se distribuye por Baja California, Campeche,
Jalisco, Morelos, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Veracruz y Yucatán (Cibrián, T. D., 2013).

Descripción y ciclo biológico


Los adultos emergen de los árboles infestados a principios de mayo y comienzan a ovipositar
huevos en la corteza del árbol hasta el verano. Los perforadores recién eclosionados mastican
directamente el cambium del árbol. Generalmente realizan su túnel hacia arriba en una espiral
hasta finales del otoño, cuando las larvas de tallo roen por completo el cambium, llegan al
duramen e invernan en las galerías. Se produce una generación por año (Cibrián, T. D., 2013)..

Los adultos son de forma oval, de cuerpo duro, gris oscuro, con tonalidades iridiscentes, su
tamaño es mediano, alcanzan hasta 1.5 cm de largo (Ilustración 14). Las larvas son típicas del
género, tienen el cuerpo aplanado, con los segmentos torácicos dilatados, de tal forma que con la
cabeza forman una especie de clava, el resto del cuerpo es delgado; las larvas son de color blanco
cremoso, la pared del cuerpo tiene setas pequeñas que casi no se ven (Ilustración 15). La pupa es
blanca al principio, pero después toma los colores oscuros de las partes del cuerpo que se van
endureciendo, tiene los apéndices libres. Los huevecillos son alargados, de color blanquecino y
están insertos en la corteza del hospedante (Cibrián, T. D., 2013).

Ilustración 14. Adulto de Chrysobothris yucatanensis Ilustración 15.Larva de Chrysobothris


yucatanensis
Daños causados
La larva hace el principal daño, debido a que los primeros instares se alimentan de los tejidos de
conducción del tallo y si este es delgado, pueden degollar a los arbolitos y causarles la muerte; en
la superficie de la corteza aparecen grumos de color rojizo a café oscuro, junto a lesiones de
corteza, la cual se vuelve oscura y parcialmente necrosada. Las galerías de las larvas cortan el
paso de agua en el sistema vascular de los árboles y causan su muerte. En la corteza y madera se
inicia la pudrición por hongos y es fácil observar al cancro Botryosphaeria. Los ataques se
presentan en árboles de varios tamaños(Ilustracion 16) (Cibrián, T. D., 2013).

Ilustración 16.Daños ocasionados por Chrysobothris yucatanensis

Control
El control de este insecto es difícil, se requiere cortar y de ser posible quemar todos los árboles
infestados; cuando la madera solo se pica se tiene el riesgo de que algunos insectos sobrevivan.
Sin embargo, esto no garantiza la eliminación de los insectos de la plantación ya que estos se
pueden reproducir en árboles de otras especies y recolonizar las áreas saneadas. Control químico
Los árboles de mediano tamaño (más de 8 cm de diámetro en la base del tronco), se pueden
inyectar con insecticidas sistémicos del tipo acefato o imidacloprid; sin embargo, esta acción
tiene costos y es posible que se requiera hacer aplicaciones sucesivas (Cibrián, T. D., 2013).

Bibliografía
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Yucatán (CICY), A.C. Posgrado en Ciencias Biológicas.

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Anexos
Anexo 1. Mapa de distribución de Cedro rojo en la república mexicana

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