LEYENDAS
LEYENDAS
LEYENDAS
Ayar Manco, llamado también Manco Cápac, antes tuvo que fundar una
ciudad, la cual sería el centro del mundo. Su padre, el dios Inti, le
proporcionó una vara de oro para que buscara la tierra prometida. Les
recomendó viajar hacia el norte del lago Titicaca y hundir el bastón de oro
en las tierras por donde pasaran hasta encontrar el lugar
en donde este se hunda la vara con facilidad y allí fundar
la ciudad del Cusco en donde dirigían su imperio.
En el antiguo Perú se narraba acerca del origen del hombre, que el dios
Wiracocha, en una época en que en el cielo no había ni sol, ni luna, ni
estrellas, vino a la tierra andina (que ya existía antes de Wiracocha) y creó
a una primera generación de hombres y mujeres, pero de talla muy
elevada; resultó, sin embargo, que esta primera generación se portó mal,
hasta olvidó a su creador, por los que Wiracocha los consideró soberbios
y los castigó convirtiéndolos en piedra, que son las que se pueden ver
ahora en Tiahuanaco.
Luego vino una gran inundación, terriblemente descomunal. Pero
después Wiracocha visitó la isla del Titicaca, lugar desde donde creó el
sol, la luna y las estrellas para que iluminaran la tierra.
De ahí pasó a Tiahuanaco y decidió crear la definitiva generación humana,
aunque esta vez a su imagen y semejanza y de baja talla solamente.
En seguida, por parejas, los sumergió en el lago Titicaca; y esta gente,
buceando, se profundizó en las aguas hasta encontrar aberturas o
cavernas en las paredes y pisos del lago. Por ellas penetraron hasta salir
por otras aberturas y bocas que se encontraban ubicadas en cerros,
puquios y árboles de diversas provincias.
Fue entonces que, así por parejas comenzaron a poblar el mundo andino.
Esta gente creada y enviada por Wiracocha sabía hablar, se vestían y
tenían una serie de conocimientos enseñados por el mismo dios
Wiracocha.
Las aberturas por las que emergieron a tierra recibieron el nombre de
“pacarinas” (cuevas por donde se amanece o se sale).
Después Wiracocha creó a los animales; y en esta labor tuvo como
ayudantes a dos hombres muy inteligentes y poderosos. Como se ve, en
el antiquísimo mito de Wiracocha, cuando éste llegó a la isla de Titicaca, a
la tierra ya la halló creada, el solamente dio origen a los hombres, a los
animales y a las plantas.