Independencia
Independencia
Independencia
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Para otros usos de este término, véase Independencia del Perú
(desambiguación).
Fecha 28 de julio de 1821 (Declaración de
Independencia del Perú). La guerra se desarrolla entre
1811 y 1826, pasando por la victoria definitiva de Ayacucho
en 1824
Figuras políticas
José de San Martín Fernando VII de
Simón Bolívar España
Comandantes
Levantamientos autónomos del José Fernando de Abascal
Perú:
Joaquín de la Pezuela
Francisco Antonio de Zela
José de la Serna
Juan José Crespo y
mostrar
Castillo Otros
José Angulo
Mateo Pumacahua
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Otros
Corrientes libertadoras de
América:
José de San Martín
José de la Riva Agüero
Simón Bolívar
Antonio José de Sucre
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Otros
Fuerzas en combate
Ejército del Perú Ejército Real del
Expedición Libertadora del Perú
Perú Armada Española
Ejército Unido
Libertador del Perú
[ocultar]
Independencia del Perú
1811-1826
Levantamientos autónomos
Campañas Realistas
Tacna (1.°)
Huánuco
Tacna (2.°)
o Camiara
Cuzco
o Huanta
o Chacaltaya
o Apacheta
o Matará
o Umachiri
Aymaraes
Republiquetas
o Alzuri
Expedición Libertadora
o Paracas
Aznapuquio
o Ataura
o Quiapata
Campaña de Miller
Maynas
Ica
Paras
Caucato
o Torata
o Moquegua
Motín de Balconcillo
o Zepita
o Arequipa
Rebelión de Olañeta
Junín
Bellavista
Corpahuaico
Ayacucho
Últimos bastiones
Rodil en el Callao
Quintanilla en Chiloé
Guerra naval
Expedición de Brown
Campaña de Cochrane
Expedición de Guruceta
Bloqueo naval del Callao
Índice
1Antecedentes
2Guerra de Independencia hispanoamericana (1810 - 1830)
3Primera parte: levantamientos autónomos del Perú
o 3.1Tacna y las expediciones rioplatenses al Alto Perú
3.1.1Primera revuelta de Tacna de 1811
3.1.2Segunda revuelta de Tacna de 1813
o 3.2Rebelión de Huánuco de 1812
o 3.3Rebelión del Cuzco de 1814
3.3.1Expedición al Alto Perú
3.3.2Expedición a Huamanga
3.3.3Expedición a Puno y Arequipa
o 3.4Rebelión de Aymaraes de 1818
4Segunda parte: corrientes libertadoras de América
o 4.1La corriente libertadora del Sur y el surgimiento de la República
Peruana (1820 - 1823)
4.1.1Expediciones de Thomas Cochrane
4.1.2José de San Martín y la expedición libertadora del Perú
4.1.2.1Desembarco en Paracas
4.1.2.2Las conferencias de Miraflores
4.1.2.3Rebelión de Guayaquil
4.1.2.4Primera Campaña de Arenales a la
Sierra del Perú
4.1.2.5Independencia del Norte Peruano
4.1.2.6Segunda Campaña de Arenales a la
sierra
4.1.2.7El motín de Aznapuquio
4.1.2.8Campaña de Miller a los puertos
intermedios
4.1.2.9Conferencias de Punchauca
4.1.3La ocupación de Lima por los patriotas
4.1.3.1Proclamación de la independencia del
Perú
4.1.4El Protectorado del Perú
4.1.4.1Independencia de Maynas
4.1.4.2Primer Sitio del Callao
4.1.4.3Campaña de Canterac sobre el Callao
4.1.4.4El retiro del almirante Cochrane
4.1.4.5Conjura de los oficiales patriotas contra
San Martín
4.1.4.6Desastre de La Macacona
4.1.4.7Campaña auxiliadora de la
independencia de Quito
4.1.4.8Entrevista de Guayaquil
4.1.5San Martín abandona el Perú (Primer Congreso
Constituyente)
4.1.6Gobierno de la Suprema Junta Gubernativa
4.1.6.1Primera Campaña de Intermedios
o 4.2La corriente libertadora del Norte y la consolidación de la
independencia (1823 - 1826)
4.2.1El Motín de Balconcillo
4.2.2Gobierno de José de la Riva Agüero
4.2.2.1Segunda Campaña de Intermedios
4.2.2.2Pugna con el Congreso y llegada de
Sucre
4.2.2.3El labor patriótica de José Olaya
4.2.2.4Expedición a Intermedios
4.2.3Bolívar es invitado a consolidar la independencia del
Perú (Dictadura Bolivariana)
4.2.3.1Campaña militar contra Riva Agüero
4.2.3.2La sublevación del Callao y la ayuda de
los Montoneros
4.2.3.3Campaña y Batalla de Junín
4.2.3.4El avance patriota hacia el sur
4.2.3.5El contingente y las armas de ambos
ejércitos
4.2.3.6La marcha hacia los campos de
Ayacucho
4.2.3.7La Batalla de Corpahuaico o Matará
4.2.3.8Movimientos preliminares
4.2.3.9Batalla de Ayacucho
4.2.3.10La Capitulación de Ayacucho
o 4.3Últimos focos de resistencia española
4.3.1Campaña del Alto Perú
4.3.2El castillo del Callao y la isla de Chiloé
4.3.3Fin de la guerra y acontecimientos posteriores
5El pago de la deuda de la independencia
6Tratado de paz y amistad
7Véase también
8Notas
9Referencias
10Bibliografía
11Enlaces externos
Antecedentes[editar]
Véase también: Protestas y rebeliones del siglo XVIII
Algunos de los primeros conquistadores españoles que exploraron el Perú
hicieron los primeros intentos de independencia de la corona española.
Intentaron liberarse del Virreinato, que gobernaba en nombre del rey de
España. A lo largo del siglo XVIII, hubo varios levantamientos indígenas contra
el dominio virreinal y su trato por parte de las autoridades coloniales. Algunos
de estos levantamientos se convirtieron en verdaderas rebeliones.
Las Reformas Borbónicas acrecentaron el malestar, y la disidencia tuvo su
estallido en la rebelión de Túpac Amaru II que fue reprimida, pero la causa
fundamental del descontento de los indígenas permaneció latente.
Durante la guerra de la Independencia española (1807-1814) se perdió la
autoridad central en el Imperio español y muchas regiones establecieron juntas
autónomas. El virrey del Perú, José Fernando de Abascal, jugó un papel
decisivo en la organización de ejércitos para reprimir los levantamientos en
el Alto Perú y en la defensa de la región de los ejércitos enviados por las juntas
del Río de la Plata. Después del éxito de los ejércitos realistas, Abascal anexó
el Alto Perú al virreinato, lo que benefició a los comerciantes de Lima ya que el
comercio de la región rica en plata ahora se dirigía al Pacífico. Debido a esto, el
Perú se mantuvo fuertemente realista y participó en las reformas políticas
implementadas por las Cortes de Cádiz. A pesar de la resistencia realista, el
virreinato finalmente sucumbió a los ejércitos independentistas después de las
decisivas campañas continentales de José de San Martín y Simón Bolívar.12
Juan José Crespo y Castillo, uno de los líderes de la rebelión de Huánuco de 1812.
Los hermanos Angulo: José, Vicente y Mariano Angulo, líderes de la Rebelión del Cuzco de 1814.
Rafael del Riego conduciendo a las tropas expedicionarias sublevadas en el año 1820 y con ello
desapareció la amenaza de invasión española del Río de la Plata y Venezuela. Esto posibilitó la
convergencia de las corrientes libertadoras al Perú.
La Primera Escuadra Nacional de Chile tuvo la misión de llevar la guerra a las costas del Virreinato
del Perú.
1º Todo el que robe o tome por violencia de dos reales por arriba, será
pasado por las armas, previo proceso verbal que está observado en el
ejército.
2º Todo el que derrame una gota de sangre fuera del campo de batalla,
será castigado con la pena del Talión.
3º Todo insulto contra los habitantes del país, sean europeos o americanos,
será castigado hasta con la pena de la vida, según la gravedad de las
circunstancias.
4º Todo exceso que ataque la moral pública o las costumbres del país, será
castigado en los mismos términos que previene el artículo anterior”.
Pezuela ratificó el armisticio a las ocho de la noche. Luego, se dio inicio a las
Conferencias.
No se logró ningún acuerdo porque los puntos de ambas partes eran
inconciliables. Por el lado español se intentó que los patriotas reconocieran la
autoridad del Rey de España bajo el amparo de la Constitución liberal de 1812
que acababa de jurar. San Martín, por su parte, exigió el reconocimiento
incondicional de la independencia de América.
Lo más interesante de estas Conferencias, fue lo que propuso muy
reservadamente San Martín, por intermedio de sus delegados, acerca de la
instalación de una Monarquía Constitucional en el Perú independiente, con un
príncipe español a su cabeza. El Virrey eludió dar una respuesta, pues era un
tema que solo competía decidir a la corte de Madrid.
Y así finalizaron las conferencias de Miraflores. No se ha precisado el local en
que se llevaron a cabo. Según el padre Vargas, debió ser la casa hacienda
de Surquillo, hoy junto al teatro Marsano, más o menos, en el parque Miranda.
El resultado de estas negociaciones lo leemos del oficio que San Martín dirigió
a Pezuela el 4 de octubre de 1820:
“Son las 6 de la tarde y esta mañana llegaron mis diputados por cuyo conducto quedo instruido de
las proposiciones a que se han extendido los de V.E. Nunca esperé después de las protestas
pacíficas en que abundaban las comunicaciones de V.E. que el resultado de las aperturas fuese tan
diametralmente opuesto a mis más sinceros deseos, suficientemente manifestados por mis
diputados. Pero ya que ha sido imposible conciliar las ideas de V.E. con las intenciones de América
en general, con las del gobierno de Chile y las de las Provincias Unidas y con el honor del ejército
que mando, me es sensible verme en la necesidad de librar al éxito de mis armas, el destino de los
pueblos, cuya independencia he venido a proteger”.
Rebelión de Guayaquil[editar]
Véase también: Independencia de Guayaquil
El día 10 de octubre de 1820, el Cabildo abierto de Guayaquil proclamó su
independencia, declarándose integrante del Perú. Guayaquil fue liberada del
dominio español gracias a la sublevación de la guarnición de la ciudad formada
por el regimiento llamado de "Granaderos de Reserva" integrado por realistas
peruanos originarios del Cuzco y que estaban al mando de su jefe el Teniente
Coronel Gregorio Escobedo. El territorio más tarde se declara Provincia Libre
de Guayaquil y tras la ocupación por el ejército de la Gran Colombia y la
entrevista de Guayaquil pasa a formar parte de dicho país.
Primera Campaña de Arenales a la Sierra del Perú[editar]
Véase también: Primera campaña de Arenales a la sierra del Perú
Placa referente a la independencia de Huamanga, hecha por las referencias del opúsculo
de Jervasio Álvarez y Montaño del año de 1847.
Bandera del regimiento independiente de Tacna formado por Guillermo Miller.
Juan Antonio Álvarez de Arenales, militar rioplatense de origen español que participó en las guerras
de la independencia de Argentina, Chile y Perú.
La escuadra chilena del almirante Thomas Cochrane bloqueando por tercera vez el puerto del
Callao.
En abril de 1821, el virrey de La Serna, mal de su grado, pero obligado por las
instrucciones traídas desde España por el comisionado Abreu, en el sentido de
llegar a un acuerdo pacífico con los patriotas, invitó oficialmente a San Martín a
entrar en negociaciones, lo que el general argentino aceptó. Como sede de
estas reuniones se designó la casa hacienda Punchauca, situada a 25 km al
norte de Lima, en la jurisdicción de Carabayllo.
En la primera fase de estas conferencias, se reunieron los delegados de San
Martín: Tomás Guido, Juan García del Río y José Ignacio de la Roza; y los
delegados del virrey: Manuel de Llano y Nájara, José María Galdeano y
Mendoza y Manuel Abreu (4 de mayo de 1821). Los delegados patriotas fueron
instruidos para que se abstuviesen de llegar a algún acuerdo en tanto que no
fuese reconocida la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata,
Chile y Perú. Como ya había ocurrido en las anteriores conferencias de
Miraflores, los españoles se mantuvieron inflexibles en no reconocer la
independencia, lo que hacía que ambas partes se enquistaran en posiciones
insalvables. Se decidió solo un armisticio de 20 días y se programó una
entrevista personal entre los jefes adversarios, es decir entre de La Serna y
San Martín.
La entrevista entre de La Serna y San Martín se realizó el 2 de junio.
Acompañaban al virrey, el general José de La Mar y los brigadieres José de
Canterac y Juan Antonio Monet. Por su parte, San Martín estaba acompañado
por el general Juan Gregorio de Las Heras, Mariano Necochea y James
Paroissien.
Según testimonio del comisionado Abreu, el plan que San Martín expuso al
virrey consistía esencialmente en lo siguiente: que se instalaría una regencia,
de la que de La Serna sería Presidente y que estaría, además, integrada por un
vocal nombrado por el virrey, y otro nombrado por San Martín. Los dos ejércitos
beligerantes deberían unificarse y se declararía la independencia. Luego, San
Martín en persona viajaría a Madrid para solicitar de las Cortes que escogieran
a un infante de España, un príncipe Borbón, que debía ser proclamado Rey del
Perú. En un primer momento, a de La Serna no le pareció inaceptable este plan
y consideró incluso la voluntad de San Martín de ir a España como un gesto de
buena voluntad. Al parecer, esa también fue la primera impresión de sus
oficiales, que departieron con los delegados patriotas en medio de brindis y
chanzas. El virrey pidió dos días para consultar a todos sus oficiales y, según
parece, se impuso entonces el criterio de sus dos oficiales más importantes,
Canterac y Valdés, que vieron en el plan de San Martín solo un pérfido ardid
para ganar tiempo. De la Serna se abstuvo de dar una respuesta a San Martín,
aduciendo que no tenía instrucciones para decidir en asuntos tan
trascendentes.
No obstante, las conversaciones continuaron, nuevamente entre delegados. El
clima insalubre del valle de Chillón obligó a que la sede de las conferencias se
trasladara nuevamente al pueblo de Miraflores, al sur de Lima. Allí, el 8 de
junio, los diputados del Virrey de La Serna, Manuel del Llano, José María
Galdiano, Manuel Abreu, con su secretario Francisco Moar y los diputados de
San Martín, Tomás Guido, Juan García del Río, José Ignacio de La Rosa, con
el secretario Fernando López Aldana, reiniciaron las conferencias. No se logró
ningún resultado. Desde el 20 de junio, las reuniones continuaron a bordo del
buque neutral Cleopatra, igualmente sin resultado en lo que respecta a los
puntos centrales. Lo único rescatable que se acordó en todas estas reuniones
fue prorrogar el armisticio hasta el 30 de junio, así como un canje de
prisioneros.30
Tras las conferencias de Punchauca el virrey José de la Serna observó que
mantenerse en Lima le era totalmente desfavorable desde todo punto de vista,
por lo que tomó la decisión de retirarse de la ciudad capital del virreinato con
sus tropas, acción que ejecuta el 6 de julio de 1821. Empero, dejó un
destacamento al mando del general José de La Mar, para que custodiara
la Fortaleza del Real Felipe, en el Callao.
La ocupación de Lima por los patriotas[editar]
José de San Martín recibido por los ciudadanos de Lima. Pintura de Teófilo Castillo Guas.
Video externo
Así fue la proclamación de la Independencia del Perú (2016)
en Youtube (Agencia Andina de Noticias)
Atención: este archivo está alojado en un sitio externo, fuera del control de la Fundación
Wikimedia.
DESDE ESTE MOMENTO EL PERÚ ES LIBRE E INDEPENDIENTE POR LA VOLUNTAD
GENERAL DE LOS PUEBLOS Y POR LA JUSTICIA DE SU CAUSA QUE DIOS DEFIENDE. ¡VIVA
LA PATRIA!, ¡VIVA LA LIBERTAD!, ¡VIVA LA INDEPENDENCIA!.
José de San Martín. Lima, 28 de julio de 1821.38
Basil Hall, capitán de la marina británica, que por entonces se hallaba en Lima,
al comentar la ceremonia culmina diciendo:
Sus palabras fueron recogidas y repetidas por la multitud que llenaba la plaza y las calles
adyacentes, mientras repicaban todas las campanas y se hacían salvas de artillería entre
aclamaciones como nunca se había oído en Lima. 39
Cabe destacar que hay cuestiones históricas que dicen que San Martín ya
había jurado la independencia peruana el 27 de noviembre de 1820 en la
ciudad de Huaura (al norte de Lima), en el denominado Balcón de Huaura,
aunque este tema es muy debatido, lo cierto es que en Huaura el Libertador
reorganizó su ejército y comenzó el plan para el asedio de la capital del
virreinato.40
El Protectorado del Perú[editar]
Artículo principal: Protectorado de San Martín
Primer Escudo de la República peruana.
San Martín envía una división auxiliar peruana al mando de Andrés de Santa
Cruz para la independencia de Quito. El 24 de mayo de 1822, tropas peruano-
colombianas derrotaron a los realistas en la batalla de Pichincha (actual
territorio del Ecuador) y ocuparon Quito el 25 de mayo. El contingente peruano
que intervino en esta batalla, estuvo compuesto por 1,600 efectivos al mando
del coronel Andrés de Santa Cruz y se unió a la tropa patriota colombiana
en Saraguro, el 9 de febrero de 1822. Este suceso es memorable, pues por
primera vez confluían las dos corrientes libertadoras, la del Norte y la del Sur.
Posteriormente, el general Simón Bolívar invadió Guayaquil, con el afán de
anexarla a la Gran Colombia, de la que era su caudillo indiscutible. Tanto el
Libertador del Norte, Bolívar, como el Libertador del Sur, San Martín, estaban
convencidos de que la definición de la independencia americana, tenía que
darse en suelo peruano.
Entrevista de Guayaquil[editar]
Artículo principal: Entrevista de Guayaquil
San Martín, no pudo, sin embargo, culminar la guerra contra los españoles. Si
bien todo el norte del Perú se había sumado voluntariamente a la causa
patriota, el centro y el sur del país permanecían ocupadas por las tropas
virreinales. San Martín consideró necesaria la ayuda militar externa y en pos de
ella fue a entrevistarse en Guayaquil con Bolívar. En la entrevista de Guayaquil,
realizada entre los días 26 y 27 de julio de 1822, los Libertadores discutieron
tres importantes cuestiones:
Puertos intermedios en un detalle del mapa de Samuel Augustus Mitchell publicado en 1839.
Mapa de las campañas de independencia en Ecuador, Perú y Bolivia entre 1823 y 1826.
Riva Agüero puso en marcha una gran actividad para poner al Perú en
condiciones de terminar por cuenta propia la guerra de la Independencia. Su
obra gubernativa se concretó en los siguientes puntos:
Andrés de Santa Cruz, fue el general que comandaba la Segunda Campaña de Intermedios, lo que
concluyó en un fracaso para los patriotas.
Con las tropas colombianas, 3.000 soldados,54 Bolívar ascendió desde la costa
hacia la Cordillera Negra, siguiendo por los valles de Pativilca y las fortalezas;
atravesando la Cumbre, descendió al callejón de Huaylas. El grueso del ejército
marchó hacia Huaraz, en donde se incorporó Sucre y su división. A Sucre se le
encargó cruzar la cordillera con algunos cuerpos selectos, y dirigirse al sur para
enfrentar a los españoles que se hallaban en las regiones de Huánuco y Pasco;
mientras tanto, Bolívar se dirigía al norte directamente contra Riva Agüero
quien se había retirado a Trujillo. Mientras en la sierra se desarrollaba la
campaña, en la costa el almirante Martín Guise se pronunció a favor de Riva
Agüero, y estableció el bloqueo de toda la costa peruana
desde Cobija hasta Guayaquil.
Pero antes de que se desatara la guerra civil, Riva Agüero fue apresado por
sus propios oficiales encabezados por el comandante Antonio Gutiérrez de la
Fuente, quien, desobedeciendo la orden de fusilarlo, lo desterró
a Guayaquil (25 de noviembre de 1823), mientras que en Santa hizo lo mismo
el coronel Ramón Castilla, prendiendo al general Ramón Herrera y Rodado.
Bolívar permaneció en la cordillera occidental persiguiendo a los subalternos de
Riva Agüero, que se habían retirado al Marañón y se iban rindiendo por donde
pasaba Bolívar.
Al finalizar la campaña, Bolívar entró a Trujillo en diciembre de 1823 y quedó
así dominando la escena política y militar del Perú. Luego emprendió regreso a
Lima. El 1 de enero de 1824, estuvo en Nepeña y Huarmey, de ahí pasó a
Pativilca en donde enfermó de paludismo.
La sublevación del Callao y la ayuda de los Montoneros[editar]
Artículo principal: Sublevación del Callao
Las tropas de la Expedición libertadora de San Martín que guarnecían la
Fortaleza del Real Felipe en el Callao, se amotinaran, reclamando pagos
devengados y otros maltratos. Instigados por uno de los prisioneros, el coronel
español José María Casariego, los amotinados lograron tomar el fuerte,
liberaron a los prisioneros españoles, les devolvieron sus cargos y jerarquías y
junto con ellos, enarbolaron la bandera española, cometiendo traición a la
causa libertadora. Este acto de sedición causó desconcierto en Lima (5 de
febrero de 1824). Ante tal delicada situación, el Congreso dio el 10 de febrero
un memorable decreto entregando a Bolívar la plenitud de los poderes
dictatoriales para que hiciera frente al peligro, anulando la autoridad de Torre
Tagle. Se instaló así la Dictadura.
Uniforme para granaderos y cazadores aprobado por las Cortes en 1821, las disposiciones no
siempre podían ser cumplidas a cabalidad en el Perú quedando muchas unidades con uniformes
adoptados de acuerdo a las circunstancias.
Dispuestos a entablar la batalla definitiva, los realistas ocuparon las faldas del
cerro Condorcunca y los patriotas se desplegaron en la Pampa de la Quinua.
Los primeros contaban con 9.310 hombres y los segundos con 5.580.
La Pampa de la Quinua se ubica a 12 km de la ciudad de Huamanga; los
indígenas la denominan Ayacucho. Es un área de suave declive que prolonga
las faldas del cerro Condorcunca (cuello de cóndor), montaña que se destaca
en el Ande de esa región. Descendiendo de las faldas de este cerro de este a
oeste y continuando por la pampa, que tiene una longitud de 1,600 m, se llega
al pueblo de artesanos de La Quinua, situado al término de la pendiente. En la
parte más ancha la pampa tiene 600 m y se encuentra limitada al norte por un
barranco, y al sur por una abrupta quebrada. En la época de la batalla y a mitad
de la pampa, existían enormes piedras, producto de avalanchas o lloclla, que
cortaba el campo de norte a sur.
El virrey La Serna formó su ejército de la siguiente manera:
La batalla fue sangrienta. Los realistas tuvieron 1800 muertos y 700 heridos,
quedando prisioneros entre 3000 y 2000 combatientes. Los patriotas tuvieron
370 muertos y 609 heridos. La cuarta parte de los combatientes resultaron
muertos o heridos, lo que nos da una idea de la fiereza de la lucha. A Canterac,
Valdés y a los altos jefes españoles, no les quedó otro recurso que aceptar la
oferta de honrosa capitulación que La Mar les hizo llegar. La rebelión de Pedro
Antonio Olañeta en la retaguardia hacía que la retirada fuese impracticable.
En teoría, en Ayacucho combatieron en filas patriotas unos 4.000 colombianos
y unos 1500 peruanos (más una escasa fracción de chilenos y rioplatenses).
Sin embargo, hay que tener en cuenta que las bajas en los escuadrones o
batallones colombianos eran cubiertas con los naturales del país, por lo que el
número de peruanos debió ser más elevado. 66
La Capitulación de Ayacucho[editar]
Artículo principal: Capitulación de Ayacucho
Capitulación de Ayacucho, óleo de Daniel Hernández Morillo.
artículo 3º: que si verificada la demarcación según el artículo constitucional resultaren las provincias
Altas separadas de esta república el gobierno a quien pertenecieren indemnizará al Perú los costos
causados en emanciparlas.
Plano de la Plaza del Callao que representa la posición y trabajos del Ejército sitiador y el de su
escuadra bloqueadora por fin del sitio que terminó en 23 de enero de 1826.