Manual de Preparacion Prematrimonial Feb 2021
Manual de Preparacion Prematrimonial Feb 2021
Manual de Preparacion Prematrimonial Feb 2021
PARROQUIA RECTORAL
“SAN SEBASTIAN”
PRESENTACIÓN .............................................................................................. 4
¿Qué es un Curso Prematrimonial? .............................................................. 4
Objetivos: .................................................................................................... 4
LINEAMIENTOS GENERALES: .......................................................................... 5
INTRODUCCIÓN .............................................................................................. 6
UNIDAD 1 ....................................................................................................... 7
¿POR QUÉ Y PARA QUÉ CASARNOS? ................................................................ 7
CASTIDAD MATRIMONIAL: .......................................................................... 10
DIFERENCIAS ENTRE HOMBRE Y MUJER: ..................................................... 12
LA FELICIDAD EN EL MATRIMONIO: ............................................................ 14
UNIDAD 2 ...................................................................................................... 17
EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO .............................................................. 17
TEMA 1 – DECISIÓN .................................................................................... 17
TEMA 2 –LOS SACRAMENTOS, AUTENTICA CERCANÍA DE CRISTO ............... 17
TEMA 3 – LAS GRACIAS DEL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO .................... 20
TEMA 4 ....................................................................................................... 21
EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO, SIGNO VISIBLE Y SENSIBLE DEL AMOR
DE DIOS...................................................................................................... 21
TEMA 5 – LOS PILARES DEL MATRIMONIO .................................................. 22
TEMA 6 - EL PLAN DE DIOS PARA EL MATRIMONIO ..................................... 23
UNIDAD 3 ...................................................................................................... 25
HERRAMIENTAS PARA MEJORAR TU MATRIMONIO DESDE LOS PRIMEROS
AÑOS ............................................................................................................. 25
COMUNICACIÓN ......................................................................................... 25
DIALOGO .................................................................................................... 25
REGLAS PARA EL MANEJO DE CONFLICTOS: ................................................... 28
LOS 5 LENGUAJES DEL AMOR ......................................................................... 30
...................................................................................................................... 30
UNIDAD 4 ...................................................................................................... 33
SEXUALIDAD – SER PADRES .......................................................................... 33
1.- ¿QUÉ ES LA SEXUALIDAD? ......................................................................... 33
2.- EL ACTO SEXUAL COMO UNA MANIFESTACIÓN DE LA SEXUALIDAD ................. 35
MATERNIDAD Y PATERNIDAD RESPONSABLE........................................................ 35
REGULACIÓN NATURAL DE LA FECUNDIDAD ........................................................ 36
UNIDAD 5 LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO .................................................... 39
SIGNIFICADO DE LOS SIGNOS Y SÍMBOLOS EN EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO
................................................................................................................... 39
EL MATRIMONIO RELIGIOSO ........................................................................... 39
EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO ............................................................ 40
DISPOSICIONES NECESARIAS .................................................................... 40
MANIFESTACIÓN DEL CONSENTIMIENTO .................................................... 40
LOS MINISTROS DEL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO ............................... 41
EL COMPROMISO MATRIMONIAL................................................................ 43
UNIDAD 6 ADMINISTRACIÓN CRISTIANA DE LOS BIENES ...................................... 44
Ejercicio 1..................................................................................................... 44
EJERCICIO INDIVIDUAL 2 ............................................................................... 45
LECTURA OBLIGATORIA .............................................................................. 47
PRESENTACIÓN
6. Requisito fundamental será haber leído en pareja el tema del presente manual
que corresponda a la videoconferencia programada, así podrán aprovechar como
futuros esposos lo que aprendan y ponerlo en práctica.
INTRODUCCIÓN
El presente manual contiene los temas que se desarrollarán, permitiendo a los futuros
esposos prepararse debidamente para tomar el sacramento, y más allá, para formarse
en aspectos prácticos que se viven en la vida matrimonial, no sólo a la luz del Evangelio,
sino a través de la sana doctrina de la iglesia católica y el testimonio de la experiencia
de los esposos que imparten cada tema.
Habiéndose preparado para realizar esta labor, Monseñor García Arandi y los
matrimonios que le apoyan les felicita por su compromiso de seguir a Cristo como pareja
sacramentada.
Se les encomienda por la intercesión de María Santísima y San José, tomando como
ejemplo a la Sagrada Familia, para que tengan una vida llena del amor de Dios, y así
logren llegar a una vida plena y de felicidad.
UNIDAD 1
Desde que nacemos y vamos aprendiendo en la vida, siempre habrá algo dentro de
nuestro ser que nos interroga, ya sea porque no sabemos o queremos saber más o bien
debemos tomar decisiones.
Para seguir a Cristo debimos haber optado por aceptar caminar en la conversión para
hacer realidad la vida que él nos da.
Ahora, han decidido no como personas individuales sino como pareja optar por el
“Sacramento del Matrimonio”, es decir, Dios y ustedes, unidos en ese caminar del amor
que los puede y debe llevar a buscar la “Santidad”.
Por lo que es válido y muy valioso cuestionarse y cuestionar a su pareja sobre ¿por qué
me caso contigo? o bien ¿para qué casarnos?, no sólo a luz del discernimiento humano,
sino aún más importante ante Dios Nuestro Señor.
Tomar el Sacramento del Matrimonio, merece y debe tener más allá del amor humano,
una respuesta al amor divino, porque algo dentro de ustedes les dice que sin Dios no
podrán sacar adelante tan noble institución como es la familia cristiana católica.
Para efectos de fundamentar cada subtema, se harán citas de la Biblia, del Catecismo
de la Iglesia Católica, de su Compendio y otras fuentes bibliográficas.
EL ESCRUTINIO:
Para poder responder a las interrogantes de la presente charla, hay que señalar que al
llegar el momento dentro de la misa de celebrar el matrimonio, se someten a un
“escrutinio”, es decir, se les cuestiona, y eso lo hace quien preside la misa “el sacerdote”,
hará la siguiente pregunta:
“…han venido ustedes en forma libre y voluntaria, sin que nadie ni nada los obligue a
contraer matrimonio…” (Rito del Matrimonio. AciPrensa,
https://ec.aciprensa.com/wiki/Rito_del_Matrimonio)
De sus respuestas nace la convicción sobre las realidades que les esperan: “en la salud
y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza…para toda la vida, hasta que la muerte
los separe”.
Sin Cristo en sus vidas, cualquier empresa que deseen iniciar y llevar a un final exitoso
(según la voluntad de Dios, si es para bien de sus almas), no es posible.
Son personas libres, pero con una gran responsabilidad. No se casan porque así lo
hicieron sus papás, porque es una tradición, o por un sinfín de motivos humanos.
Para ser “Santos” recuerden que nos dice la palabra: “Dios, tu Padre, que te ha creado,
quiere lo mejor para ti y, por eso, quiere que seas santo. La voluntad de Dios es tu
santificación (1 Tes 4,3). Dios te eligió desde antes de la formación del mundo para que
seas santo e inmaculado ante Él por el amor (Ef 1,4).
Por eso, en la Biblia, que es una carta de amor de Dios, se insiste mucho: “Sed santos,
porque yo vuestro Dios soy santo” (Lev 19,2; 20,26). Y Jesús nos dice: “Sed santos
como vuestro Padre celestial es santo” (Mt 5,48). Así que tú y yo, y todos "los
santificados en Cristo Jesús, estamos llamados a ser santos" (l Co 1,2).
El mismo Catecismo de la Iglesia Católica nos habla en este sentido: "Todos los fieles
son llamados a la plenitud de la vida cristiana" (Cat 2028). "Todos los cristianos, de
cualquier estado o condición están llamados cada uno por su propio camino, a la
perfección de la santidad" (Cat 825).
Existen estados a los que las personas optan, es decir, inspiración que Dios hace por la
cual elegimos estar en esa condición durante nuestra vida.
Existen personas que se consagran a Dios, como son los sacerdotes que toman el
sacramento del orden sacerdotal, o bien quienes son personas consagradas a través de
una vida como monjas o monjes y los que deciden permanecer solteros.
Ustedes han sentido del llamado a ser “esposos”, es decir, tomar el sacramento del
matrimonio para toda la vida, sin que nada ni nadie los separe.
Y en Génesis 2:24, nos dice el Señor: “Por eso el hombre deja a su padre y a su madre
para unirse a su mujer, y pasan a ser una sola carne…”
En Mateo 19: 3-6: “…Se le acercaron unos fariseos y lo pusieron a prueba con esta
pregunta: «¿Está permitido a un hombre divorciarse de su mujer por cualquier
motivo? Jesús respondió: «¿No han leído que el Creador al principio los hizo hombre y
mujer y dijo: El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá con su mujer, y
serán los dos una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues
bien, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre…”
CASTIDAD MATRIMONIAL:
Una cuestión muy humana, es pensar que la vida sexual de los esposos es legítima y
por tanto parte de su vida íntima.
Ahora bien, pregúntese será que basaré la felicidad de mi matrimonio en tener una
vida íntima satisfactoria y siempre será así.
Entonces qué tiene que ver el “valor” castidad en nuestra vida como esposos.
Cuando somos jóvenes la energía y la naturaleza misma para cumplir con uno de los
fines del matrimonio es la procreación, hace que nuestros cuerpos estén preparados.
Pero existirán situaciones que ocurren aun siendo jóvenes tales como: una operación,
un período durante el embarazo, en el postparto, un accidente que afecte la vitalidad o
bien una enfermedad.
No digamos cuando pasados los años nuestros cuerpos se vuelvan viejos, que queda,
únicamente el amor y ese debe ser el mismo a aquel que nos unió en el sacramento.
El Catecismo de la Iglesia Católica nos indica: “La fidelidad del amor conyugal.
1646 El amor conyugal exige de los esposos, por su misma naturaleza, una fidelidad
inviolable. Esto es consecuencia del don de sí mismos que se hacen mutuamente los
esposos. El auténtico amor tiende por sí mismo a ser algo definitivo, no algo
pasajero. "Esta íntima unión, en cuanto donación mutua de dos personas, así como
el bien de los hijos exigen la fidelidad de los cónyuges y urgen su indisoluble unidad"
(GS 48,1).
Por lo que hay que estar educándose, formándose continuamente, para no ser sujetos
de engaño, tergiversación y confusión.
O simplemente porque todo mundo lo acepta, concluyamos que eso es bueno. Cuando
realmente ofendemos a Dios con no sólo pecar por acción, sino por omisión, de
pensamiento y palabra.
2361 “La sexualidad [...] mediante la cual el hombre y la mujer se dan el uno al otro
con los actos propios y exclusivos de los esposos, no es algo puramente biológico, sino
que afecta al núcleo íntimo de la persona humana en cuanto tal. Ella se realiza de
modo verdaderamente humano solamente cuando es parte integral del amor con el
que el hombre y la mujer se comprometen totalmente entre sí hasta la muerte”
(FC 11).
«Tobías se levantó del lecho y dijo a [...] Sara: “Levántate, hermana, y oremos y
pidamos a nuestro Señor que se apiade de nosotros y nos salve”. Ella se levantó y
empezaron a suplicar y a pedir el poder quedar a salvo. Comenzó él diciendo: “¡Bendito
seas tú, Dios de nuestros padres [...]. Tú creaste a Adán, y para él creaste a Eva, su
mujer, para sostén y ayuda, y para que de ambos proviniera la raza de los hombres.
Tú mismo dijiste: ‘No es bueno que el hombre se halle solo; hagámosle una ayuda
semejante a él’. Yo no tomo a ésta mi hermana con deseo impuro, mas con recta
intención. Ten piedad de mí y de ella y podamos llegar juntos a nuestra ancianidad”. Y
dijeron a coro: “Amén, amén”. Y se acostaron para pasar la noche» (Tb 8, 4-9).
2362 “Los actos [...] con los que los esposos se unen íntima y castamente entre sí son
honestos y dignos, y, realizados de modo verdaderamente humano, significan y
fomentan la recíproca donación, con la que se enriquecen mutuamente con alegría y
gratitud” (GS 49). La sexualidad es fuente de alegría y de agrado:
«El Creador [...] estableció que en esta función [de generación] los esposos
experimentasen un placer y una satisfacción del cuerpo y del espíritu. Por tanto, los
esposos no hacen nada malo procurando este placer y gozando de él. Aceptan lo que el
Creador les ha destinado. Sin embargo, los esposos deben saber mantenerse en los
límites de una justa moderación» (Pío XII, Discurso a los participantes en el Congreso
de la Unión Católica Italiana de especialistas en Obstetricia, 29 octubre 1951).
Ahora bien, cuáles son las ofensas a la castidad, entendidas como aquellas conductas
guiadas por la concupiscencia (apetito desordenado de placeres deshonestos), hacen
que nos separemos de la “gracia” de Dios.
En el compendio del catecismo no indica, y sólo las listamos (les dejamos la inquietud
que las busquen en este documento: Lujuria, masturbación, fornicación, pornografía,
prostitución y
violación.http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p3s2c2a6_sp.html#III%20El%2
0amor%20de%20los%20esposos
Pareciera algo tan obvio, que se da por sentado que se sabe que el “hombre” y la “mujer”
son diferentes.
Pero resulta que del noviazgo al matrimonio, existe una gran diferencia sobre cómo
creemos que somos, como cree nuestra pareja que somos y cómo creen los demás que
somos (posiblemente siempre estaremos descubriendo lo “realmente somos”).
“…Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Varón y mujer los
creó. Dios los bendijo, diciéndoles: «Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y
sométanla. Tengan autoridad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre
todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.” Dijo Yavé Dios: «No es bueno que el
hombre esté solo, voy a hacerle una auxiliar a su semejanza.» Entonces Yavé hizo caer
en un profundo sueño al hombre y éste se durmió. Le sacó una de sus costillas y
rellenó el hueco con carne. 22 De la costilla que Yavé había sacado al hombre, formó
una mujer y la llevó ante el hombre. Entonces el hombre exclamó: 23 «Esta sí es
hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada varona porque del varón
ha sido tomada.»
Que son diferentes personas que traen una cultura familiar, que deberá pasar a formar
otra.
Pero el reto es llegar a ser complementarios, ayudados por Dios. El fin será
comprenderse, aprender uno del otro, aprovechar las fortalezas del uno para con el
otro, ayudarse a ser mejores personas, por lo tanto mejores esposos y padres.
Nunca olviden, ambos tienen los mismos derechos pero también las mismas
obligaciones como esposos. No vale el egoísmo (me casé para que me hagas feliz), el
diálogo a la luz de Dios hará de ustedes seres complementarios y felices.
La palabra de Dios nos guía: “Efesios 5, 21-33. Hermanos: Respétense unos a otros,
por reverencia a Cristo: que las mujeres respeten a sus maridos, como si se tratara del
Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza y salvador de la
Iglesia, que es su cuerpo. Por tanto, así como la Iglesia es dócil a Cristo, así también
las mujeres sean dóciles a sus maridos en todo.
Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a su Iglesia y se entregó por ella para
santificarla, purificándola con el agua y la palabra, pues él quería presentársela a sí
mismo toda resplandeciente, sin mancha ni arruga ni cosa semejante, sino santa e
inmaculada.
Así los maridos deben amar a sus esposas, como cuerpos suyos que son. El que ama a
su esposa se ama a sí mismo, pues nadie jamás ha odiado a su propio cuerpo, sino que
le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su
cuerpo...”
Nos ilustra el Sacerdote Ernesto Caro, en su lectura diaria del Evangelio, y explica:
“Meditatio”
Entre las tantas corrientes filosóficas y doctrinales que buscan distorsionar el mensaje
de Cristo está aquella que pretende que el hombre y la mujer sean iguales. Por ello
San Pablo, y de manera especial en esta carta lo mismo que en 1Cor 7, es juzgado
erróneamente. Ciertamente ni el hombre ni la mujer es mayor o inferior pues
han sido creados ambos "a imagen de Dios"; son, de acuerdo al Génesis, un solo
hombre en dos sexos. Por ello nos hizo completamente distintos a fin de que
pudiéramos ser "COMPLEMENTARIOS".
Lo que tiene uno le falta al otro y así, en "la donación" mutua del uno al otro, se
alcanza la perfección. Este pasaje es muy ilustrativo, pues junto con el de 1Cor 7, nos
da indicaciones de cuáles son las funciones básicas en la convivencia matrimonial. A la
mujer se le pide que como muestra de su amor "respete" al marido, que aprenda a
confiar en él.
LA FELICIDAD EN EL MATRIMONIO:
Ustedes se casan sin duda alguna porque se aman, sienten la felicidad de estar el uno
con el otro.
Pudiese ser que por la practicidad general ser feliz es cuando simplemente se viven
momentos en que no hay inconvenientes que los haga enojar o frustrarse.
Pero será la “felicidad” algo que simplemente se quede a nivel humano, ¿no será algo
más trascendental?
Se han puesto a pensar que ser felices depende de nosotros como esposos.
Me casé para ser feliz, indican algunos esposos. ¿Será un pensamiento egoísta?
O nos casamos para hacer feliz a nuestra pareja. ¿Será algo altruista?
Pues no hay dilema, debido a que por el amor de Dios, si amo a mi prójimo como a mí
mismo, la palabra de Dios nos ayuda: Jesús dice a sus discípulos: «Amaos los unos a
los otros como yo os he amado» (Jn 13, 34).
Entonces podíamos decir que: “La felicidad no es un sentimiento, sino una decisión, es
decir, un acto de voluntad”, cuya perfección se da cuando decido optar por la caridad y
eso me hace hacer feliz a mi esposo o esposa y ella o él por consiguiente me hacen
feliz.
En Gálata 5 tenemos una idea de cómo es que felicidad es algo que trasciende a la
razón humana:
FINALMENTE RECUERDEN:
OBJETIVOS:
1. Tener plena conciencia de la decisión de contraer matrimonio.
2. Vivir una experiencia auténtica de cercanía a Jesucristo para desear recibir su
sacramento por fe y no por requisito o tradición
3. Conocer el significado de los sacramentos y descubrir su riqueza para beneficio de
su vida matrimonial, reconociendo que serán un signo visible y sensible de la vivencia
del sacramento.
4. Conocer, comprender y valorar las gracias del Sacramento del Matrimonio
5. Conocer que la libertad, fidelidad, fecundidad e indisolubilidad son los pilares para
formar un matrimonio sólido
TEMA 1 – DECISIÓN
Cuando los novios han tomado la decisión de unir sus vidas para siempre a través del
Sacramento del Matrimonio, ésta debiera estar basada en un proyecto de vida que deben
trazarlo juntos.
Como parte del Escrutinio o cuestionario que hace el sacerdote al inicio del Rito del
Sacramento, está la segunda pregunta: “¿Están decididos a amarse y respetarse
mutuamente durante toda la vida?” ¿Qué implica esta pregunta?
Es importante analizar el significado de la palabra decisión:
6. Determinación, resolución.
7. Mover a uno la voluntad a fin de tomar una cierta determinación 1
Esto significa que ambos han de estar de acuerdo de este gran paso que darán y que no
es temporal, sino para toda su vida, lo que implica que, una vez realizado, no hay vuelta
atrás. No existe el matrimonio a prueba, ni tampoco el concepto de lo desechable: “Si
no nos va bien, nos separamos”. No hay, pues, lugar para el divorcio. “Lo que Dios ha
unido, que no lo separe el hombre” (San Marcos 10, 9)
_________________________________________________
¿Que es un sacramento?
Del latín, sacramentum, misterio religioso, consagración, compromiso, un sacramento
es el signo sensible de la presencia de Cristo en nuestra vida, que produce un efecto
interior y espiritual con el que Dios obra en el alma.4
Cuando la Iglesia define el matrimonio como sacramento, quiere expresar con ello que
el SÍ que se dan hombre y mujer, uno a otra, tiene que ver con Dios. La Iglesia consagra
el matrimonio, lo santifica, lo completa mediante la consagración y lo pone bajo la
bendición de Dios. A través de ello, comunica a los cónyuges la esperanza de que su
unión matrimonial permanezca inquebrantable e invulnerable. Pero la palabra
consagrar en algunas lenguas, también tiene relación con "ablandar". El matrimonio no
se convierte mediante el sacramento en algo rígido, sino que se hace blando, flexible,
vivaz. Con la bendición de Dios debe convertirse en un camino que hace a ambos
cónyuges más suaves, más abiertos el uno al otro, más misericordiosos, más llenos de
amor.
Desde la teología, sacramento quiere decir que lo que Jesús obró hace dos mil años se
hace presente en nuestro mundo y se transmite en los rasgos concretos de la vida del
hombre en su tiempo. Aplicado a la pareja significa, pues, que el amor de Jesús, con el
que Él nos ha amado hasta la muerte, se hace presente dentro del amor de los cónyuges
y los transforma.
El sacramento del matrimonio quiere decir que Cristo santifica y completa el amor de
dos personas, que puede ser frágil y está también en peligro por tantas situaciones que
lo afectan, internas y externas. Por lo tanto, para la iglesia, el matrimonio es un lugar
importante de encuentro con Cristo.
En el amor mutuo los cónyuges pueden reconocer el amor de Cristo hacia ellos, en donde
ambos crecen cada vez más en el misterio del amor de Cristo que se colma en la cruz.
En el intento diario de amarse uno al otro pueden encontrar lo que la palabra de Jesús
quiere decir en lo más profundo: "Nadie tiene amor más grande que el que da la vida
por sus amigos…” (San Juan 15,13).
__________________________________
2 Catecismo de la Iglesia Católica, No.1210
3 Catecismo de la Iglesia Católica, No.1211
4 Diccionario de la Real Academia Española
Existe otro aspecto de gran importancia dentro del sacramento del matrimonio: el
contacto físico. Este punto es desconocido y a veces ignorado, pero que no deja de ser
fundamental.
El matrimonio se considera válido entre bautizados cuando se ha realizado el rito
ante la Iglesia y la comunidad. Es lo que se llama el matrimonio rato. Sin embargo, se
hace indisoluble cuando se da el encuentro físico mediante el acto conyugal realizado de
modo humano, apto para la procreación y mediante el cual se hacen una sola carne. A
esto se le llama matrimonio rato y consumado.5
Esto se da porque los sacramentos siempre tienen que ver con el contacto, pues cada
sacramento es una comunicación que nos toca la mano del Jesús histórico y nos
comunica su amor salvador. En el matrimonio, el contacto tierno de los cónyuges, que
culmina en la unión sexual, es la mediación del amor de Dios. Esto habla sobre la
dignidad del amor matrimonial. Por lo tanto, se debe entender la sexualidad de una
forma positiva en donde el amor corporal de los cónyuges es el lugar en donde les es
dado experimentar a Dios más intensamente, en donde la comprensión sacramental del
amor sexual se corresponde.
Es necesario pues, entender el amor de los cónyuges como algo iluminado por
Dios que lo hace especial y que va más allá del amor puramente físico. Ver así el amor,
jamás será aburrido y permanecerá vivo, alimentado por la mirada amorosa de Cristo.
El amor de un cónyuge al otro será como un regalo, es buscado, realizado y engrandecido
por el misterioso amor infinito de Dios.
Pareciera que el propio Rito del Sacramento del Matrimonio tiene a los contrayentes
como el objeto del mismo y no como sujeto, pues muchas veces solo están presentes en
el momento de la ceremonia como destinatarios de toda la acción litúrgica (oraciones y
bendiciones) agregando a eso las fotos, las flores y todo lo que adorna la ceremonia.
La vivencia activa de los demás sacramentos en la vida de la pareja, será la que alimente
su espiritualidad y fortalezca su unión. Un matrimonio que no participa de los
sacramentos tendrá una vida común y corriente, como la que el mundo ofrece. ¿Por qué
los sacramentos son importantes para los esposos?
_______________________________________________
5 Código de Derecho Canónico, 1061, 1141;
6 Familiaris Consortio, No.51
Sacramento del Bautismo
En la ceremonia del matrimonio, los contrayentes ejercen su unción sacerdotal,
pues son ellos mismos quienes celebran el sacramento matrimonial, son los ministros
del sacramento7. Pero deben estar conscientes de su papel y del compromiso que eso
significa.
Más adelante, cuando los esposos se convierten en padres de familia, deberán
llevar a sus hijos al sacramento del Bautismo e introducirlos a la formación cristiana, con
su ejemplo y dedicación.
La gracia, por ser una realidad sobrenatural, cuesta trabajo entenderla, porque no se
puede palpar por medio de los sentidos. Se sabe lo que es, se conocen los efectos que
produce en el hombre, pero es difícil de explicar cómo actúa. 8
TEMA 4
EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO, SIGNO VISIBLE Y SENSIBLE DEL AMOR
DE DIOS
Desde la Creación, Dios ha dado un lugar especial al matrimonio: “Cuando Dios creó al
hombre, lo creó parecido a Dios mismo: hombre y mujer los creó, y les dio su
bendición…” (Génesis 1, 27-28) “Por eso el hombre deja a su padre y su madre para
unirse a su esposa y serán los dos una sola carne.” (Génesis 2, 24)
Más adelante, en el Nuevo Testamento, Cristo viene a confirmar la importancia del
matrimonio citando los mismos textos y agregando: “…de modo que lo que Dios ha unido,
no lo separe el hombre…” (San Marcos 10, 9)
1. La libertad
Como fuera tratado en la Unidad I, la libertad es indispensable para celebrar el
sacramento, pues se manifiesta en la libertad expresada en los consentimientos. Es tan
importante este aspecto, que si la libertad falta, el matrimonio es inválido.
2. La fidelidad
Por su misma naturaleza el amor conyugal exige donación de los cónyuges la cual se
manifiesta con una fidelidad inviolable. Fidelidad en todo aspecto.
Los esposos, por medio del Sacramento del Matrimonio, son capacitados para
representar y testimoniar la fidelidad de Dios hacia su pueblo. Él ama a su pueblo
incondicionalmente. Así debe un cónyuge amar al otro, con un espíritu de donación y
entrega total, a imitación del mismo Dios.
“Que todos respeten el matrimonio en todos sus aspectos y mantengan la fidelidad de
las relaciones entre esposos.” (Hebreos 13, 4)
3. La fecundidad
“Los hijos son, ciertamente, el don más excelente del matrimonio y contribuyen mucho
al bien de sus mismos padres.”12
Los hijos son complemento de la pareja, fruto de su amor. Sin embargo no todos los
matrimonios tienen la posibilidad de procrear, lo cual los llama a volcar su fecundidad en
la adopción o en el servicio a los demás.13
_________________________________________________
10 Discurso de SS Juan Pablo II, Agosto 1982
11 Catecismo de la Iglesia Católica, 1644 a 1654
12 Catecismo de la Iglesia Católica, 1652
13 Catecismo de la Iglesia Católica, 1654, Gaudium et Spes, No.50,3
Las vacaciones es un buen tiempo para que los esposos dialoguen sin prisas. Es verdad
que a veces en vacaciones hay ruidos y desorden, pero hay tiempo “perdido” que se
puede aprovechar para estrechar lazos, afianzar compromisos, revisar
comportamientos, alimentar las ilusiones que nunca se deben perder, mirar los dos al
infinito y volver a enamorarse... Que nunca quede al llegar enero la sensación de haber
perdido el tiempo.
Pero, ¿cómo ha de ser el diálogo conyugal? El P. Nicolás Sckwizer propone estas siete
reglas prácticas que ahora ofrecemos, y que garantizan la renovación en el amor si se
siguen de corazón. ¿por qué no hacer la prueba?
Para que el diálogo sea enriquecedor y fecundo, hay que cumplir determinados
requisitos. Cada pareja, al poseer una identidad propia, tendrá que encontrar su
manera peculiar. Existen, no obstante, determinadas reglas básicas. ¿Cuáles son estas
reglas del diálogo conyugal? Se pueden resumir así: el diálogo conyugal, para que sea
eficaz y creador, debe ser: humilde, paciente, simpático, cálido, oportuno, constante y
renovado.
Es algo básico. Hay que tener un gran cuidado -a la hora de las recriminaciones,
críticas, preguntas embarazosas- para examinarse a sí mismo y verificar hasta qué
punto puede uno mismo ser sujeto de censura. No es tan raro que uno proyecte sus
fallas y limitaciones en el otro. Con una actitud de humildad y autocrítica, la
conversación se desarrollará en un clima de lucidez, calma y comprensión.
2. Paciente. En un solo día no se conseguirá la comprensión del cónyuge. Como todo,
la vida de dos juntos requiere un largo aprendizaje, una permanente educación.
Y toda educación descansa sobre la paciencia. Sabemos que consiste, antes que nada,
en repetición incansable, en incesante recomenzar. Así ocurre entre marido y mujer. A
veces, será necesario repetir durante toda una vida la misma observación, formular la
misma petición.
No es que el otro tenga mala voluntad; sucede que simplemente se le olvida o no logra
crear el hábito, que sólo nace con la repetición. Lo importante, pues, es saber repetir
con una paciencia que, además, es atributo de la fortaleza. En el caso de la vida
matrimonial, esta paciencia es aún más importante, ya que la mayor parte de las
veces, están en juego solamente detalles. Pero estas pequeñeces sin importancia, al
multiplicarse, se hacen irritantes. La impaciencia crece y amenaza con manifestarse en
los momentos de charla. Y es eso lo que hay que evitar. La paciencia dará al diálogo un
clima de calma, de serenidad, sin tensiones e irritación.
En el momento en que los dos se encuentran cara a cara para iniciar un análisis de la
situación conyugal, importa mucho el sentirse amado. Los roces inevitables de la vida
en común crean, al multiplicarse, una antipatía reprimida que, tarde o temprano, hará
explosión. Si triunfa la antipatía por encima de la simpatía, el clima del diálogo se hace
denso y llega a sofocar. Y entonces las personas se cierran en seguida, se recogen en
sí mismas o se irritan. La conversación se hace entonces imposible, inútil. En tales
condiciones se da un extraño diálogo de sordos en el que nadie quiere escuchar a
nadie. Sólo la simpatía presente en cada momento, asegura un intercambio fructífero.
4. Cálido. Hay que insistir siempre en que el diálogo sea cálido, porque la frialdad es
un peligro que amenaza a todos los cónyuges. Una vez que se han acumulado algunas
incomprensiones consecutivas, la irritación contenida se traduce en un marcado
enfriamiento de las relaciones de la pareja. No se es propiamente hostil al otro; se es
simplemente indiferente a él, con una indiferencia helada. Evidentemente, esto es algo
que aumenta la incomunicabilidad y cierra toda salida. No se llegará jamás al
encuentro interior en tales condiciones.
5. Oportuno. Es un arte saber escoger lo que debe decirse y lo que debe callarse. El
proverbio lo enseña: “No toda verdad es para ser dicha”. Existen algunas que es mejor
callar, porque diciéndolas solo lograríamos herir; sin provecho alguno para un mejor
entendimiento. Existen silencios que deben ser respetados, secretos que son
inviolables. No todo ha de decirse ni tampoco puede preguntarse todo. Para poder
escucharse, la pareja debe respetarse, una de las formas de respeto consiste en saber
no preguntar o no insistir cuando no conviene; otra forma es no decir al cónyuge una
verdad demasiado dolorosa. La discreción, en el sentido profundo de la palabra, es la
clave de los diálogos conyugales. Es decir, deben discernir qué puede comunicarse y
qué debe callarse, en todos los casos.
No son las emociones las que deban animar al diálogo, sino exclusivamente la razón.
Se juzgará, a nivel de la inteligencia, no de las pasiones, cuando es el momento
oportuno para decir tal o cual verdad, o pedir determinada explicación. Escoger en
forma acertada el momento del diálogo es asegurar su éxito.
Aquí podríamos decir también algunas palabras sobre las interrupciones del diálogo.
Pasa todavía bastante frecuentemente que después de una pelea o un enojo
suspendemos ese diálogo que tendría que ser permanente, y hasta lo suspendemos
por tiempo indefinido. Y después viene la pregunta: ¿quién de los dos inicia de nuevo
el diálogo?
Mucho depende del temperamento: el colérico es demasiado orgulloso para iniciarlo él;
el melancólico está demasiado hundido por lo que pasó; al flemático probablemente no
le importa mucho; el más indicado sería entonces el sanguíneo que no aguanta la
situación por mucho tiempo. Ahora, si a mí me preguntan, yo suelo decir: es evidente
que el más maduro debe reiniciar el diálogo.
Si la esposa sólo sabe hablar de la moda o del servicio doméstico, y por su lado, el
marido sólo sabe hablar de negocios o de política, es evidente que la conversación será
a la larga aburrida. La palabra está en función del pensamiento. Es urgente, por lo
tanto, cultivarlo como un deber. Pero la cultura sería, en el sentido de abrir cada vez
más su espíritu y su horizonte con el propósito de aprender a vivir mejor y de saber
responder a las preguntas que todo ser inteligente se plantea. Muy actual entonces el
tema de nuestras lecturas, de nuestras realizaciones artísticas, de nuestra cultura
religiosa...
Fuente: http://www.lafamilia.info/index.php?destino=/Matrimonio/matrimonio.php
REGLAS PARA EL MANEJO DE CONFLICTOS:
EJERCICIO
Leer todas las reglas para el manejo de conflictos. Escoger 4 o 5 de las que consideres
que necesitas trabajar o que crees que sería más difícil seguir y escribirlas. Si tienes
tiempo suficiente, trata de imaginar cuales escogería tu novia (o). Compartirlas con las
que escribió de novia (o), y creen juntos una lista combinada.
LOS 5 LENGUAJES DEL AMOR
Gary Chapman
Muchas veces entre el trabajo y las ocupaciones diarias el amor se queda perdido en
los tediosos y largos días de la vida. Damos por sentadas muchas cosas a lo largo del
tiempo y nos olvidamos de demostrar el amor a nuestra pareja.
Sin embargo, todos deseamos el amor. Continuamente estamos clamando el amor
de nuestro novio o novia. Gary Chapman utiliza la alegoría del tanque de amor para
expresar esto. Es decir, todos los matrimonios, todas las parejas, tenemos un tanque de
amor que desea estar lleno, y es importante mantener este tanque a un nivel adecuado.
Por eso, en el matrimonio es importante cuidar este aspecto.
Ahora, cuando el enamoramiento se acaba suele haber una fase crítica en la relación de
pareja. Esta es la capacidad de madurar el amor y hacerlo racional y volitivo. Expresar
el amor al otro.
Gary Chapman expone que el amor se expresa mediante lenguajes y que habrán
unos que entiendan unos lenguajes más que otros. Todos tenemos un lenguaje
primario de amor con el cual recibimos y damos mayor porcentaje de amor. Pero
no hay que olvidar hablarlos todos de vez en cuando.
Los cinco lenguajes son:
Palabras de Afirmación
Regalos
Los detalles son importantes.
Regalos, recuerdos, confeccionar
algún detalle, artesanías,
escritos, cartas, etc. son actos
valiosos para las personas que
hablan este lenguaje de amor.
Actos de Servicio
Ponerse al servicio es importante.
Realizar tareas del hogar, limpieza, contrata
a alguien para realizar alguna tarea, pagar
las facturas, etc. son actos importantes para
las personas que hablan este lenguaje de
amor.
Toque Físico
El contacto físico es
importante. Abrazos, caricias,
besos, caminar de la mano, iniciar
la relación sexual con calma,
masajes, etc. son actos
significativos para las personas
que hablan este lenguaje de amor.
Después de exponer los lenguajes del amor, el autor, habla sobre la decisión de
amar. El amor es un acto voluntario que se lleva a cabo día a día. Decidir amar a
alguien marca la diferencia. Expresar el lenguaje primario de amor del otro puede
llevar a un cambio radical en la relación.
Por último, acaba exponiendo la idea de que el mayor amor de todos es amar a quien
no lo merece. Amar a quien se ha convertido en tu enemigo.
UNIDAD 4
Pero la sexualidad cristiana es más que la simple unión física de dos personas.
Es la forma de ser interna de un hombre y una mujer, que da forma a los actos
de cada persona, ejemplo:
Es la esencia de la vida humana, son las características que los hace hombre y
mujer:
1. ASPECTOS DE LA PERSONA
• Se transmite la vida.
• Con las manifestaciones físicas de la sexualidad se consuma el amor de la pareja.
• De la atracción por el otro, se llega a la unión genital, por medio dela cual sentimos
placer y aumentamos nuestro amor.
• La relación sexual de la pareja es un vínculo más en el cual la pareja debe trabajar
bastante, principalmente a través de la comunicación.
• Se reconocen y aceptan los cambios físicos corporales, normales en todo ser
humano.
• Se desarrolla la afectividad.
• Se desarrolla la capacidad de dar y recibir amor.
• Se ayuda a la madurez de la persona con la aceptación de su propio sexo y de las
manifestaciones de su sexualidad.
• Se establece una actitud adecuada con las personas del mismo sexo o del sexo
opuesto
• Se establecen relaciones entre las personas ( socialización )
• Los juegos y juguetes infantiles, se dan sin discriminación por sexo
• Las costumbres maternas y paternas, heredadas, transmitidas de generación en
generación son parte de la misma cultura y naturaleza
2.- EL ACTO SEXUAL COMO UNA MANIFESTACIÓN DE LA SEXUALIDAD
Desde el Génesis, puede verse que dentro del Plan de Dios, estaba que el amor de los
esposos fuera fecundo “Creced y Multiplicaos…” (Gn 1:28), en un ambiente sano, puro,
sin maldades ni desórdenes. Sin embargo vivimos tiempos difíciles en los cuales hay:
hambre, injusticia, desorden, sobrepoblación, enfermedad, etc.
La actitud del cristiano, ante la situación que enfrenta al iniciar una nueva familia, debe
ser responsable, de amor; y ante todo, abierta a la vida (Humanae Vitae No. 11). En
este sentido, para la iglesia es importante que el nuevo matrimonio vaya consciente de
su papel en este mundo.
El padre y la madre de familia, tienen una misión muy especial que Dios les ha
confiado y la cual debe ser cumplida con responsabilidad humana y cristiana:
Transmitir, cuidar y educar una nueva vida humana.
Para fortalecer su formación como padres y madres responsables, frente a la
inmensidad de acontecimientos de la vida de cónyuges, deben:
Ventajas:
1. Lecturas bíblicas: Tob. 8,5 Ge. 1,27-28 Jn. 2,1-2 Mateo 19,6 y Ef. 5,21 y sigs.
2. Identificar y practicar las formas de participación en la Ceremonia.
3. Observar y comentar los enlaces que se presenten durante la charla.
4. Responder a las preguntas iniciales que se presentan en el tema.
5. Lecturas seleccionadas de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia (serán leídas
dentro de la charla).
RECURSOS NECESARIOS
1. Santa Biblia
2. Exhortación Apostólica
3. Manual de Preparación
4. Hojas
5. Lapicero
PREGUNTAS DE REFLEXION
EL MATRIMONIO RELIGIOSO
Frente al atractivo del ideal de la familia como comunión de amor e Iglesia Doméstica,
están algunas realizaciones incompatibles con el Plan Divino sobre la comunidad
conyugal, tales como la unión libre, de hecho o el matrimonio civil, etc.
EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO
Como los esposos de Cana, el cristiano no puede dejar de invitar al Señor a la fiesta de
sus bodas y con el Señor, a la Virgen María y a la comunidad (Jn 2,1-2)
El matrimonio cristiano es contraído ante la iglesia, reforzado por la Oblación Eucarística,
marcado por la bendición, que los ángeles anuncian y que el Padre ratifica (Tertuliano,
Ad uxorem 9)
DISPOSICIONES NECESARIAS
PRIMERA PARTE
LES PREGUNTA
EL CONSENTIMIENTO
Es el acto más importante, es decir el consentimiento mutuo, elemento esencial del signo
sacramental.
Es el acto de la voluntad, por el cual cada uno entrega y acepta el derecho perpetuo y
exclusivo de vivir en comunión y de realizar los actos característicos en vista de la
generación de la familia.
En este momento son Ministros del Sacramento.
Con las manos derechas juntas, se entregan el uno al otro y prometen ANTE DIOS Y SU
IGLESIA, amarse y respetarse con amor fiel, durante toda la vida.
LA BENDICIÓN
Realizada por el sacerdote en la Iglesia Católica, ministro consagrado, que actúa como
representante de Cristo y testigo de la Iglesia de dicha alianza.
EL ESPIRITU SANTO
El presbítero bendice los anillos, símbolo sensible del amor y de la fidelidad recíproca.
Los mismos esposos se los impone el uno al otro, manifestando su compromiso de
fidelidad perenne.
LA FORMULA ACTUAL
La entrega de las arras es un gesto que hace expresiva la función providencial de Dios
en el matrimonio.
El rito puede terminar con la imposición de un lazo simbólico, en señal de que los esposos
cristianos deben caminar siempre unidos.
Desde este momento YA NO SON DOS, SINO UNA SOLA CARNE (Mt 19,6).
LA CONSAGRACION NUPCIAL
ORACIÓN CONSAGRATORIA.
LA COMUNIÓN
Instrucciones:
1. ¿Se han fijado metas financieras para el futuro y trabajan en equipo para
alcanzarlas?
5. ¿Cómo se van a organizar a la hora de revisar las cuentas bancarias, hacer las
transferencias, y pagar las facturas o cuentas? (Acá es aconsejable que, aunque
uno tienda a delegar esa gestión cotidiana, ambos estéis al tanto de la situación.)
EJERCICIO INDIVIDUAL 2
Presupuesto
La crisis financiera es una de las mayores causas de división en una relación de pareja.
Los desacuerdos a la hora de comprar, el deseo de tener más, la toma de decisiones sin
consentimiento del otro, las deudas y la preocupación por los pagos cuando el dinero no
alcanza, llevan a descargar en el otro la culpa, el enfado o la responsabilidad.
“Asegúrate de saber cómo están tus rebaños; cuida mucho de tus ovejas; pues las
riquezas no son eternas ni la fortuna está siempre segura” Proverbios 27:23,24. Este
mes no me alcanzó el dinero ¿En qué me lo gasté? Es una pregunta que no se haría si
elaborara un presupuesto familiar por escrito. Crear y llevar un presupuesto es hacer
cada mes una lista de los ingresos y restar los gastos, para poder controlar cómo, cuándo
y cuánto puede gastar.
“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo” Eclesiastés 4:9
Desde el momento del matrimonio el dinero dejó de ser “lo tuyo y lo mío” y se convirtió
en lo “nuestro”, así que todas las decisiones que tomen por separado, en cuanto a cómo
invertir o gastar el dinero, afecta su presupuesto familiar y con el tiempo su relación de
pareja.
Cuando se elabora un presupuesto, lo más sabio es poner en orden los gastos de primera
necesidad y luego los que no lo son, incluir el pago de las deudas y ajustarlo de tal
manera, que se logre destinar un porcentaje para ahorro. A veces se lleva un estilo de
vida superior al que se puede y se adquieren compromisos y deudas demasiado altas en
comparación con los ingresos.
“El que no tiene cultura de ahorro, tiene cultura de deuda” Cuando usted compra a
crédito, no es dueño de lo que tiene hasta que lo pague totalmente. Sea un buen
administrador, pague sus deudas y no adquiera otras, en lo posible ahorre hasta
completar el total de su compra y su dinero le rendirá más.
Cuando hay un proyecto que necesariamente requiera crédito, evalúe junto con su pareja
todas las posibilidades y proyecten dentro del presupuesto las cuotas a pagar, porque
las deudas no planificadas son un enemigo de la prosperidad, carcomen los ingresos y
usted gasta lo que no tiene.
Mezclar las expectativas del matrimonio con la forma en la que se llevan las finanzas en
pareja puede ser incómodo; sin embargo, la base de una buena relación es la confianza
y la comunicación en todos los aspectos, y eso incluye el diálogo sobre las finanzas en
pareja.
Para conocer a fondo a la persona con quien vas a casarte no solo debes enfocarte en
su personalidad y su plan de vida, sino también en su comportamiento financiero. ¿Cómo
gasta lo que gana? ¿Tiene una educación financiera básica?
Estas son las preguntas esenciales que deben hacerse y responderse uno al otro para
que no haya sorpresas ni conflictos al manejar las finanzas en el matrimonio:
Saber cómo administra sus ingresos y cómo los gasta, si tiene el hábito del ahorro, si
cumple con sus deudas, si lleva un presupuesto… todo eso es importante para que
compaginen sus respectivos comportamientos respecto al dinero.
Como primer paso para llegar a un acuerdo con tu pareja, pregúntale cuáles son sus
objetivos en cuanto al dinero y vean sí coinciden sus metas, así podrán trazar un plan
financiero que involucre lo que ambos desean.
Conciliar metas dispares como ahorrar y buscar un crédito para un auto de lujo o hacerlo
para adquirir una casa o para el retiro, es posible si hacen un presupuesto familiar que
establezca distintas cuentas de ahorro para diferentes fines.
¿A qué aspira?
Si la mujer desea dejar de trabajar y dedicarse a la familia, debe ser algo a considerar
en su futuro presupuesto. Por el contrario, si ella quiere seguir trabajando, entonces
podrán administrar inteligentemente sus ingresos y decidir cómo gastarlos.
Hay que partir de la sinceridad y la confianza. Si uno tiene un patrimonio mayor que
el otro o gana más, es importante compartir esta información para planear un
presupuesto general que apoye verdaderamente al proyecto de la familia y permita forjar
un patrimonio para beneficio común.
Ten presente que, si te casas con una persona endeudada, te casas también con sus
deudas y deberán manejarlas juntos para no afectar su patrimonio en pareja.
EJERCICIO 1 PARTE A
PLAN MENSUAL DE GASTO FIJO INDIVIDUAL
EJERCICIO 1 PARTE A
PLAN MENSUAL DE GASTO FIJO INDIVIDUAL
EJERCICIO 1 PARTE B
PLAN ANUAL DE GASTO EVENTUAL INDIVIDUAL
EJERCICIO 2 PARTE A
PLAN MENSUAL DE GASTO FIJO FAMILIAR
EJERCICIO 2 PARTE B
PLAN ANUAL DE GASTO EVENTUAL FAMILIAR