CASTILLO, Mario y CHIPANA, Jhoel. La Garantía Mobiliaria

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CAPÍTULO II

LA GARANTÍA MOB ILIARIA

1. ALGUNOS COMENTARIOS EN TORNO AL ESQ UEMA DE


GARANTÍAS SOB RE B IENES MUEB LES VIGENTE EN EL
PERÚ

A inicios del siglo X X I, las críticas al sistema de garantías sobre bie-


nes muebles empezaron a ir más allá del ámbito académico. En ese orden
de ideas, mediante Resolución Suprema Nº 182-2001-E -10, expedida el
6 de junio de 2001, el Ministerio de Economía y inanzas creó una comi-
sión encargada de elaborar un diagnóstico del marco institucional aplica-
ble a la constitución, registro y ejecución de garantías reales.
Las recomendaciones emitidas por dicha comisión fueron recogi-
das por el Ministerio de Economía y Finanzas. Así, el punto de partida
se encontró en el Documento de rabajo titulado acilitando el acceso
al crédito mediante un sistema eficaz de garantías reales (en adelante,
el Documento de rabajo), expedido mediante Resolución Ministerial
Nº 235-2001-E /10, de fecha 16 de julio de 2001.
El Documento de rabajo(59) reunió las principales críticas al sistema
de garantías, entre las que destacan, atendiendo a los fines de este trabajo,
las siguientes:
- «El m arco legal resta v alor a las gar antías m obi li ari as. Son pocos
los tipos de bienes que se otorgan en garantía en el Perú. al es el

(59) M N S ER DE EC N M A NAN AS. acilitando el cceso al r dito mediante un is-


tema fica de arant as eales. O p. c i t., p. 4.

59
Mario Castillo Freyre / Jhoel Chipana Catalán

caso de los predios, los depósitos bancarios, los vehículos y, en


menor medida, la maquinaria. Aquellas empresas cuyos activos más
importantes están constituidos por otros tipos de bienes, como puede
ser el caso de las cuentas por cobrar, inventarios, insumos, intangi-
bles o cosechas, quedan fuera del sistema de garantías y, en conse-
cuencia, tienen un acceso más limitado al financiamiento.
- a multiplicidad de registros hace inefica el sistema En el Perú
existen 17 registros públicos de bienes, los que al no encontrarse
conectados entre sí provocan que el mismo bien pueda ser otorgado
varias veces en garantía sin que el acreedor lo sepa. Además, cada
uno de estos registros tiene sus propias reglas y requisitos, lo cual
fomenta mayor confusión. Esta multiplicidad de registros también
genera que en nuestra legislación estén dispersas 23 clases de garan-
tías, cada una de las cuales tiene sus propias reglas sobre constitu-
ción, registro y ejecución.
- o ha e ecuci n contractual o e tracontractual Nuestro marco
legal prohíbe el pacto comisorio y limita seriamente el pacto de eje-
cución extrajudicial. Esto impide que las partes decidan cuál es el
mecanismo más económico que permita al acreedor recuperar su
dinero ante la falta de pago.
- a e ecuci n udicial encarece el cr dito La ejecución judi-
cial en el Perú toma un promedio de entre 18 y 24 meses. Esta
demora genera un impacto en la (sic) tasas de interés. Si el acree-
dor pudiera recuperar su dinero en un plazo prudencia (sic) del (sic)
tres meses desde que se produce el incumplimiento, la tasa de inte-
rés aplicable al financiamiento podría reducirse hasta en tres puntos
porcentuales».
Como se puede observar, la legislación de garantías en el Perú estaba
compuesta por un sistema confuso (multiplicidad de registros), incompleto
(no todos los bienes podían ser objeto de prenda), lento (ejecución judi-
cial que tomaba entre 18 y 24 meses), e ineficiente (prohibición de pacto
comisorio).
rente a ello, el Documento de rabajo propuso lo siguiente:
- odos los bienes deben estar en aptitud de servir como garantía.

60
Las garantías sobre bienes muebles

- Se debería uniformizar los distintos tipos de garantía real.


- Se debería uniformizar las reglas sobre rangos y preferencias (trata-
miento de supuestos de concurrencia de acreedores).
- Se debería crear el Archivo nico de Avisos de arantía.
- Se debería incentivar mecanismos alternativos a la ejecución judicial.
Posteriormente, el 14 de mayo de 2003 se publicó la Resolución
Ministerial Nº 188-2003-E /10, la cual contenía el Anteproyecto de Ley
de Garantía Mobiliaria». Este anteproyecto recogía varias de las propues-
tas realizadas en el Documento de rabajo.
inalmente, la Ley fue publicada en el diario oficial El P eruano el 1
de marzo de 2006. Sin embargo, su vigencia conforme a su Primera Dis-
posición inal quedó suspendida hasta noventa días después de su publi-
cación en consecuencia, tuvo aplicación efectiva a partir del 1 de junio
de 2006.
Según observaremos en el siguiente punto, la entrada en vigencia de
la Ley de la arantía Mobiliaria representó una modificación completa del
esquema legal de las garantías en el Perú.

2. LA LEY DE LA GARANTÍA MOB ILIARIA Y SU IMPACTO EN


EL ORDENAMIENTO JU RÍDICO CIVIL

Como ya se se aló, la Ley de la arantía Mobiliaria tenía como obje-


tivo modificar el esquema de las garantías vigente en el Perú, haciéndolo
eficiente, rápido, simple e integral.
En este acápite desarrollaremos, entonces, las principales modificacio-
nes que generó esta Ley en la normativa y, consecuentemente, en la reali-
dad peruanas.
A estos efectos, debemos se alar que la descodificación de la
garantía mobiliaria y su regulación en una norma diferente al Código
Civil, no afecta ninguna norma o principio del ordenamiento legal. Ello,
según lo establecido por el artículo 881 del Código Civil, el cual dispone

61
Mario Castillo Freyre / Jhoel Chipana Catalán

que los derechos reales pueden estar regulados no sólo en el referido


cuerpo normativo(60).
Ahora bien, con el objeto de recordar el impacto que tuvo la Ley de
la Garantía Mobiliaria en el ordenamiento civil peruano, resulta necesario
establecer sus principales características que son, a su vez, las principales
innovaciones que trajo consigo, a saber:

2.1. odificación del es uema clasificatorio de bienes muebles e inmue-


bles establecido por el C ódigo C iv il

Antes de la entrada en vigencia de la Ley de la Garantía Mobiliaria, el


esquema legal peruano consideraba a las naves, aeronaves, pontones, plata-
formas, edificios flotantes, estaciones de ferrocarriles, vías de ferrocarriles y
el material rodante afectado al servicio de ferrocarril como bienes inmuebles.
Así lo establecía el artículo 885 del Código Civil en su versión original(61).
La razón por la cual estos bienes eran considerados inmuebles radi-
caba en que gracias a dicha regulación podían ser hipotecados.
Como se sabe, la hipoteca, a diferencia de la prenda, no implicaba el
traslado del bien y esa ausencia de traslado permitía al deudor valerse del
bien para cumplir con el pago del crédito que había asumido. Así, refirién-
dose al caso de las naves, Avendaño Arana seña la(62) (en un comentario per-
fectamente aplicable para todos los demás supuestos) lo siguiente:

(60) Artículo 881.- Son derechos reales los regulados en este Libro y otras ley es» (la cursiva es nuestra).
Sin perjuicio de lo se alado, debemos hacer notar que en la Ley de la arantía Mobiliaria no se dice
nada respecto a que su contenido sea uno propio de los derechos reales.
(61) Artículo 885.- Son inmuebles:
1.- El suelo, el subsuelo y el sobresuelo.
2.- El mar, los lagos, los ríos, los manantiales, las corrientes de agua y las aguas vivas o estanciales.
3.- Las minas, canteras y depósitos de hidrocarburos.
4.- L as nav es y aeronav es.
5.- Los diques y muelles.
os pontones plata ormas edificios flotantes
7.- Las concesiones para explotar servicios públicos.
8.- Las concesiones mineras obtenidas por particulares.
as estaciones as de errocarriles el material rodante a ectado al ser icio
10.- Los derechos sobre inmuebles inscribibles en el registro.
11.- Los demás bienes a los que la ley les confiere tal calidad (la cursiva es nuestra).
(62) A ENDA ARANA, rancisco. Comentarios a los artículos 885 y 886 . En digo i il omen-
tado. Lima: aceta Jurídica, 2003, tomo , p. 42.

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Las garantías sobre bienes muebles

«El inconveniente de la prenda radicaba en que el deudor debía


entregar la nave al acreedor o al tercero, con lo cual se privaba de su
utilización, lo que hacía que disminuyera su capacidad de produc-
ción y por consiguiente de pago de la deuda. La nave se convertía
así en un bien improductivo. Este problema fue solucionado por el
legislador cambiándole la etiqueta de muebles a las naves, por la de
inmuebles, en lugar de darle al problema de la garantía una solución
apropiada».
Con la entrada en vigencia de la Ley de la Garantía Mobiliaria se
modificó este esquema, a través de lo establecido por su Sexta Disposi-
ción inal, y los bienes se alados pasaron a ser categorizados como mue-
bles. Observemos:
SE A.- « tras derogatorias modificaciones
uedan derogados los artículos 1055 al 1090 inclusive del Código
Civil; los incisos del art culo del digo i il (la
cursiva es nuestra).
Así, al quedar derogados dichos incisos del artículo 885 del Código
Civil, y teniendo en cuenta que el artículo 886 del mismo cuerpo nor-
mativo (que señ ala en su inciso décimo que son muebles los demás no
comprendidos en el artículo 885), se tiene que las naves y aeronaves
los pontones, plataformas y edificios flotantes así como las estaciones y
vías de ferrocarriles y el material rodante afectado al servicio, son bienes
muebles.

2.2. Unificación de regímenes legales con relación a la prenda

La entrada en vigencia de la Ley de la Garantía Mobiliaria también


significó el paso de un esquema pluriprendario (es decir, existencia de
diversos tipos de prenda) a un esquema «monoprendario» (vale decir, con
la presencia de una sola garantía, denominada «garantía mobiliaria»). Así:
La entrada en vigencia de la Ley Nº 28677, Ley de arantía Mobi-
liaria, significó un cambio radical porque mediante la misma
se unificaron todas las garantías reales existentes, al establecerse
que todos los muebles, sean registrables o no, presentes o futuros,
podían ser ofrecidos en garantía mediante la constitución de una
sola garantía: la llamada garantía mobiliaria; eliminándose de esta

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Mario Castillo Freyre / Jhoel Chipana Catalán

manera las garantías existentes como la prenda civil, contemplada


en el Código Civil, las prendas especiales como la prenda agrícola,
prenda industrial, prenda global y flotante, prenda de acciones,
entre otras (63)
.
Así, la Ley de la arantía Mobiliaria estableció, en su Sexta Dispo-
sición inal(64), la derogación de todas aquellas normas que entrasen en
contradicción con ella, lo cual significó la remoción de todos los tipos de
prenda que existían hasta antes de su entrada en vigencia.
En ese orden de ideas, y según expresamos de manera previa, existie-
ron en el Perú hasta once tipos de prendas especiales en paralelo a la deno-
minada prenda civil , pero la Ley de la arantía Mobiliaria las reunió a
todas bajo la figura denominada como garantía mobiliaria.

2.3. xtensión de los bienes ue se pueden afectar en garantía mobilia-


ria y la persecutoriedad de los mismos

La Ley de la arantía Mobiliaria significó el incremento respecto a


los bienes muebles que se podrían otorgar en garantía mobiliaria. Así, el
objeto de una garantía mobiliaria puede recaer sobre un bien específico,
un género de bienes, la totalidad de bienes de un sujeto, bienes presentes o
futuros y bienes materiales o inmateriales.
Lo se alado se halla recogido en el artículo 4 de la Ley de la aran-
tía Mobiliaria:

(63) ARA NA AL ARAD , ernando. Comentarios a los principales problemas prácticos de la Ley
de Garantía Mobiliaria». En ctualidad ur dica, Nº 165, Lima: aceta Jurídica, agosto de 2007, p. 47.
(64) SE A.- « tras derogatorias modificaciones
uedan derogados los artículos 1055 al 1090 inclusive del Código Civil los incisos 4, 6 y 9 del
artículo 885 del Código Civil el artículo 1217 del Código Civil los artículos 315, 316 y 319 del
Código de Comercio los artículos 173 al 183 inclusive del exto nico rdenado de la Ley ene-
ral de Minería aprobado por Decreto Supremo Nº 014-92-EM los artículos 82 al 87 inclusive de
la Ley Nº 23407, Ley eneral de ndustrias la Ley Nº 2402, Ley de Prenda Agrícola el inciso 12
del artículo 132, el inciso 1 del cuarto párrafo del artículo 158 y el artículo 231 de la Ley Nº 26702,
Ley eneral del Sistema inanciero y del Sistema de Seguros y rgánica de la Superintendencia de
anca y Seguros Ley Nº 6565, Ley del Registro iscal de entas a Plazos para Lima, Callao y al-
nearios Ley Nº 6847, Ley Ampliatoria de la Ley Nº 6565 Ley Nº 2411, Ley de la ipoteca Naval
el artículo 44 inciso c y los artículos 49 al 53 de la Ley Nº 27261, Ley de Aeronáutica Civil del Perú
Ley Nº 27682, que modificaba el artículo 172 de la Ley Nº 26702 Ley Nº 27851, Ley que modifica
la Ley Nº 27682 las disposiciones legales y reglamentarias referentes a la prenda de acciones, así
como todas las leyes y demás disposiciones que se opongan a la presente Ley».

64
Las garantías sobre bienes muebles

Artículo 4.- «B i enes m ue bl es com pr endi dos en esta L ey


La garantía mobiliaria a que se refiere la presente Ley puede consti-
tuirse sobre uno o varios bienes muebles específicos, sobre catego-
rías genéricas de bienes muebles, o sobre la totalidad de los bienes
muebles del constituyente de la garantía mobiliaria, sean presentes o
futuros, corporales o incorporales .
Más adelante desarrollaremos, en detalle, la idea de que la agrupación
de conceptos tan disímiles entre sí, generó algunos cuestionamientos en
cuanto a la naturaleza de la garantía mobiliaria.

2.4. La ext ensión del cré dito

El artículo 1107 del Código Civil establece que: La hipoteca cubre el


capital, los intereses que devengue, las primas del seguro pagadas por el
acreedor y las costas del juicio».
Si bien la Ley de la arantía Mobiliaria mantiene en general el mismo
criterio, cabe decir que también realiza importantes precisiones. Así, obser-
vemos su artículo 3.2:
Artículo 3.- « arant a o iliaria

3.2 La garantía mobiliaria comprende, salvo pacto distinto, la deuda
principal, los intereses, las comisiones, los gastos, las primas de
seguros pagadas por el acreedor garantizado, las costas y los cos-
tos procesales, los eventuales gastos de custodia y conservación, las
penalidades, la indemnización por da os y perjuicios y cualquier
otro concepto acordado por las partes hasta el monto del gravamen
establecido en el acto jurídico constitutivo».
eniendo en cuenta lo se alado, cabe poner énfasis en algunos puntos.
En primer lugar, el artículo 3.2 de la Ley de la arantía Mobiliaria
seña la que se permite el «pacto en contrario». Es decir, las partes pueden
sustraerse a la disposición del artículo 3.2, si así lo quisieran. Es claro que
la naturaleza de dicha norma es la de ser supletoria y sólo resulta aplicable
ante el silencio de las partes o la sujeción expresa de estas a ella. Por ejem-
plo, se podría pactar que la garantía se constituye respecto del crédito prin-
cipal, sin cubrir los intereses.

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Mario Castillo Freyre / Jhoel Chipana Catalán

De otra parte, debemos se alar que el artículo 3.2 no es limitativo, ya


que, según se observa en su parte final (cuando hace referencia a la frase
«y cualquier otro concepto»), las partes son libres de pactar que la garantía
cubra obligaciones que no están se aladas textualmente en el artículo 3.2.
Sin perjuicio de lo indicado, cabe decir que el artículo 3.2 establece el
límite de la extensión del crédito. Así, un crédito con un monto fijado en un
primer momento, puede incrementarse paulatinamente en función a con-
ceptos variables establecidos (por ejemplo, intereses). De este modo, para
el artículo 3.2 de la Ley de la arantía Mobiliaria, el monto máximo sus-
ceptible de cobro es el fijado como monto de gravamen. No obstante ello,
incluso esta disposición es de carácter supletorio:
«Cabe preguntarse si este límite a la e tensi n admite pacto en con-
trario. Se pactaría que las obligaciones garantizadas vía e tensi n
se cobren incluso por encima del gravamen. Considero que es un
acuerdo válido ya que no estamos ante una norma de orden público.
El límite del gravamen es un derecho patrimonial renunciable. Claro,
si esto ocurriera el bien dejaría de ser interesante para eventuales
adquirientes o nuevos acreedores (límite a la circulación), pero ése
es un tema que sólo interesa a las partes (65).
En síntesis, la Ley de la arantía Mobiliaria estableció, en cuanto a la
extensión del crédito, que las partes pueden pactar qué elementos de cré-
dito (monto base, intereses, penalidades, etc.) se encuentran cubiertos por
el bien dado en garantía y si el crédito final puede o no superar el monto
del gravamen.

2.5. s uema registral de la garantía mobiliaria

El punto de partida para desarrollar este acápite se encuentra en el ar-


tículo 17 de la Ley de la arantía Mobiliaria, el cual se refiere al requisito
para que la garantía mobiliaria sea oponible frente a terceros. Así:
Artículo 17.- « onstituci n
La relación jurídica entre las partes derivada de la garantía mobi-
liaria sobre el bien mueble se constituye mediante acto jurídico

(65) MEJ RADA C AUCA, Martín. Extensión de la arantía Mobiliaria . En Estudi os sobr e la nue v a
e de la arant a o iliaria Lima: Arco Legal Editores, 2006, p. 72.

66
Las garantías sobre bienes muebles

constitutivo unilateral o plurilateral, debidamente otorgado con la


finalidad de asegurar el cumplimiento de una obligación.
P ara que la gar antía m obi li ari a sea oponi bl e f rente a terceros debe
estar i nscri ta en el Regi stro correspondi ente» (la cursiva es nuestra).

La frase registro correspondiente se encuentra definida en el ar-


tículo 2 de la Ley de la Garantía Mobiliaria, en donde se seña la que aquél
es uno de los Registros Jurídicos de ienes o el Registro Mobiliario de
Contratos, según se trate de bienes muebles registrados o no registrados».
El mismo artículo 2 contiene la definición de estos dos registros:
Artículo 2.- « rminos empleados en esta e
Para los efectos de esta Ley se entiende por:

19. Registros Jurídicos de ienes: el conjunto de Registros de bienes
muebles ya existentes que surten plenos efectos jurídicos.
20. Registro Mobiliario de Contratos: el registro de contratos en el
que se inscriben las garantías mobiliarias y demás actos inscribibles
sobre bienes muebles no registrados en algún Registro Jurídico de
ienes .
La Ley de la arantía Mobiliaria estableció la creación de dos tipos
de registros: los Registros Jurídicos de ienes y el Registro Mobiliario de
Contratos. Ambas categorías serán analizadas a continuación.
- L os Regi stros J ur ídi cos de B i enes
Estos registros son un conjunto de nóminas que contienen información
referente a determinados bienes muebles. Abarcan tanto a los regis-
tros ya existentes, como a los que podrán crearse con posterioridad.
En estos momentos, existen cuatro tipos de Registros Jurídicos de ie-
nes: el Registro de Propiedad ehicular, el Registro de Naves y Aero-
naves, el Registro de uques y el Registro de Embarcaciones Pesque-
ras. Cabe se alar que los Registros Jurídicos de ienes se desarrollan
bajo la modalidad de sistema de folio real , lo cual significa que la
apertura de una partida se hace en mérito a un bien determinado(66).

(66) Cf r. AL A A UAR PA A, Luis Alberto. La garantía mobiliaria y sus aspectos registrales . En


ctualidad ur dica, Nº 151. Lima: aceta Jurídica, junio del 2006, p. 70.

67
Mario Castillo Freyre / Jhoel Chipana Catalán

l egistro o iliario de ontratos


En líneas generales, podemos decir que el acto inscribible en el Regis-
tro Mobiliario de Contratos es aquel que implica la afectación de un
bien mueble no registrado en un Registro Jurídico de ienes exis-
tente(67). Este registro se desarrolla bajo la modalidad del «sistema
de folio causal (el cual ya fue empleado por otros registros, como
los derogados registros de la prenda agrícola, global y flotante, entre
otros)(68), el cual implica, a grandes rasgos, que la apertura de una
partida se hace en virtud de la existencia de un contrato y no de un
bien(69).
Estamos frente a un sistema integrado de garantías y contratos, el cual
vinculará la información existente en el Registro Mobiliario de arantías y
Contratos con los demás Registros Jurídicos de ienes (70).
Así, a través de este sistema se dio solución a un importante pro-
blema que traía la existencia de un esquema caracterizado por su multi-
plicidad registral: la preferencia y el orden de prelación entre los distin-
tos registros(71).

(67) Cf r. DEL AD N E , Raúl Jimmy. La Ley de arantía Mobiliaria en su desarrollo registral . En


ctualidad ur dica, Nº 167. Lima: aceta Jurídica, octubre del 2007, p. 280.
(68) Cf r. AL A A UAR PA A, Luis Alberto. O p. c i t., p. 69.
(69) Sobre este particular, cabe citar la Resolución de la Superintendencia Nacional de los Registros
Públicos Nº 142-2006-SUNARP-SN, la cual contiene el Reglamento de la Ley de la arantía Mobi-
liaria (en adelante, el Reglamento de la Ley de la Garantía Mobiliaria):
Artículo 11.- «P ri nci pi o de espe ci ali dad
Por cada contrato de garantía o acto jurídico inscribible en los que se afecten bienes muebles no regis-
trados en un Registro Jurídico de ienes, se abrirá en el RMC una partida registral independiente, en
donde se extenderá la primera inscripción de aquellos, así como sus modificaciones o cancelaciones .
(70) DEL AD SC EELJE, lvaro. La Ley de arantía Mobiliaria y el modelo registral adoptado
en el Perú». En Estu di os sob re la nu ev a ley de g arantías m ob i li ari as. Lima: Arco Legal Editores, 2006,
p. 173.
(71) A decir de ernando Cantuarias, además, no existe legislación alguna que regule de manera siste-
mática todo lo relativo a las preferencias y prelaciones entre acreedores, adquirentes de derechos,
embargantes y demás terceros que pudieran tener algún interés sobre los bienes a ser otorgados en
garantía».
Este problema se hacía evidente cuando un mismo bien era registrado en más de un registro: ¿Cómo
prestar, entonces, aceptando en garantía un bien X , si no se conocen de antemano las reglas del juego?
¿Si acepto en prenda una máquina, cuál será mi preferencia si inscribo la garantía en el registro de
prenda industrial? ¿Primera? ¿ si además se registró con anterioridad el mismo bien en el registro
de prenda minera, porque el constituyente también era minero? . (CAN UAR AS SALA E-
RR , ernando. Acceso al crédito mediante la reforma de la legislación sobre garantías reales . En
omena e a orge enda o alde Lima: ondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del
Perú, 2004, tomo , p. 673).

68
Las garantías sobre bienes muebles

La existencia de estos dos tipos de registros (Registros Jurídicos de


ienes y Registro Mobiliario de Contratos) no representa problema en la
actualidad, por cuanto los mismos son excluyentes, y es que los bienes
registrables en los Registros Jurídicos de ienes de ninguna manera pue-
den registrarse en el Registro Mobiliario de Contratos.

2.6. Nuev a normativ a sobre la ej ecución ext raj udicial y el pacto comisorio

La Ley de la arantía Mobiliaria modifica la forma de ejecución de las


garantías sobre bienes muebles en el Perú. Esto se debe a que, hasta antes
de su entrada en vigencia, el pacto comisorio estaba prohibido y la ejecu-
ción extrajudicial se encontraba muy limitada.
Debemos recordar que la ejecución judicial en nuestro país es un pro-
ceso engorroso, lento, ineficiente y lleno de complicaciones que podrían
evitarse. Por ello es que el riesgo que asume el acreedor garantizado resulta
alto, pues se beneficiaba al mal pagador (72).
rente a este hecho, la Ley de la arantía Mobiliaria estableció modi-
ficaciones en cuanto a la figura de la ejecución extrajudicial y a la del pacto
comisorio. A continuación, el análisis de ambos temas:

o re la e ecuci n e tra udicial

La ejecución extrajudicial es la forma de realización del bien otorgado


en garantía, sin la intervención del órgano jurisdiccional. En otras pala-
bras, es la disolución de la garantía para la satisfacción de la deuda garan-
tizada realizada por las partes, sin recurrir al juzgado.
En la Ley de la arantía Mobiliaria, esta figura se encuentra regu-
lada por el artículo 47(73), el cual, dada su extensión, busca cubrir todos

(72) Exposición de motivos del Anteproyecto de Ley de la arantía Mobiliaria, p. 2.


(73) Artículo 47.- «V enta ex traj udi ci al
Si es exigible la obligación garantizada, el acreedor garantizado puede proceder a la venta del bien
mueble afectado en garantía mobiliaria en la forma establecida en los párrafos siguientes o en el acto
constitutivo de la garantía mobiliaria. Excepcionalmente, si mediare pacto o la situación prevista en
el inciso 6, se venderá el bien mueble con arreglo al Código Procesal Civil:
1. En el acto constitutivo de la garantía mobiliaria se otorgará poder específico e irrevocable a un
tercero para realizar y formalizar la transferencia del bien mueble afecto en garantía mobiliaria. No
se admite el pacto mediante el cual el propio acreedor garantizado sea el representante. El poder no

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Mario Castillo Freyre / Jhoel Chipana Catalán

los supuestos relevantes referentes a la ejecución extrajudicial. Así, cabe


poner énfasis en:
- La ejecución extrajudicial confiere al acreedor garantizado la facul-
tad de vender el bien, pero, para que ello ocurra, esto debió haber sido
pactado en el acto constitutivo de la garantía mobiliaria.
- La ejecución extrajudicial requiere la participación de un tercero a
quien se le otorgará un poder especial e irrevocable para realizar y for-
malizar la transferencia del bien otorgado en garantía mobiliaria.
- La venta realizada en un precio menor a los dos tercios (2/3) del valor
del bien pactado por las partes, es nula. Si no se hubiese pactado valor
del bien, se recurrirá al valor comercial.

requiere inscripción distinta de la que contiene el Registro respectivo. Para estos efectos no resulta
aplicable el segundo párrafo del artículo 153 del Código Civil ni el artículo 156 del mismo.
2. Es nula la venta realizada en precio menor a las dos terceras partes del valor del bien mueble pac-
tado por las partes (según el inciso 7 del artículo 33 de la presente Ley) o, en su defecto, del valor
comercial del bien mueble al tiempo de la venta. La nulidad debe ser planteada dentro de los 15 días
siguientes de la venta. Este plazo es de caducidad.
3. Producido el incumplimiento del deudor, del cual dejará constancia el acreedor garantizado
mediante carta notarial dirigida al deudor y al representante y, en su caso, al constituyente, el acree-
dor garantizado podrá proceder a la venta del bien mueble afectado en garantía mobiliaria, después
de transcurridos tres días hábiles de recibida la carta notarial.
4. Si el bien mueble estuviese afecto a gravámenes anteriores a la garantía mobiliaria que dio lugar a
la venta, el representante deberá consignar a la orden del Juez Especializado en lo Civil, el importe
total de la venta del bien mueble dentro de los tres días hábiles siguientes al cobro del precio. Si
hubiese gravámenes posteriores a la garantía mobiliaria que ha dado lugar a la venta, el represen-
tante consignará a la orden del juez el saldo del precio de venta que hubiese después de haberse hecho
cobro el acreedor garantizado. El juez procederá con arreglo al Código Procesal Civil.
5. En ningún caso podrá suspenderse la venta del bien mueble afecto en garantía mobiliaria, salvo
que el deudor cancele el íntegro de la deuda. Cualquier controversia respecto del monto o de la exten-
sión de alguno de los gravámenes, será resuelta por el Juez Especializado en lo Civil, en la vía suma-
rísima, conforme al Código Procesal Civil, sin suspenderse la venta del bien mueble afecto en garan-
tía mobiliaria, bajo responsabilidad.
6. Si transcurrieran sesenta días desde la remisión de la carta notarial al deudor y, en su caso al cons-
tituyente y al representante y el bien mueble no hubiese sido vendido, el acreedor garantizado podrá
solicitar su ejecución judicial conforme al Código Procesal Civil. Las partes podrán convenir un
plazo distinto.
7. El acreedor garantizado es civil y penalmente responsable de la existencia, exigibilidad y cuantía
de la obligación garantizada al tiempo de la venta del bien mueble gravado. El representante es civil-
mente responsable por el cumplimiento de las condiciones pactadas para la venta. En todo caso, el
representante deberá actuar con diligencia y buena fe.
Las partes podrán pactar la forma de ejecución de la garantía mobiliaria, pero deberán observar nece-
sariamente las disposiciones establecidas en los incisos 2 y 4 del presente artículo.
ratándose de una garantía mobiliaria constituida sobre dinero o créditos, regirán las reglas que ante-
ceden en cuanto fueren aplicables .

70
Las garantías sobre bienes muebles

- La existencia de garantías mobiliarias anteriores a la que dio origen a


la ejecución, conlleva a que el acreedor deba realizar un pago por con-
signación a nombre de un Juzgado Civil. Ello, con el objeto de pro-
teger los intereses de los acreedores prioritarios (es decir, de aquellos
cuya garantía es anterior a la que genera la ejecución).
- La existencia de garantías posteriores a la que dio origen a la ejecu-
ción, deriva en que el acreedor deba, luego de haber realizado el cobro
de la obligación impaga, consignar el saldo remanente (si lo hubiere)
a nombre de un Juzgado Civil.
- La ejecución de la garantía mobiliaria no se suspenderá bajo ningún
motivo, salvo que el deudor cancele el íntegro de la deuda. Las contro-
versias respecto a la extensión o el monto de los gravámenes se resol-
verán sin efecto suspensivo de la ejecución.

o re el pacto comisorio

El pacto comisorio es el acuerdo de las partes para que, frente al incum-


plimiento de la obligación garantizada, no se recurra a ejecución judicial
o extrajudicial del bien, sino que se faculte al acreedor para que se apropie
(comiso o decomiso) del mismo.
Este mecanismo se encuentra regulado por el artículo 53 de la Ley de
la Garantía Mobiliaria(74), norma que ha intentado ser muy cuidadosa en
evitar que la licitud del pacto comisorio derive en el abuso del acreedor.

(74) Artículo 53.- « d udicaci n del ien por el acreedor


53.1 Es válido que las partes acuerden que el acreedor garantizado pueda adjudicarse la propiedad
del bien mueble afecto en garantía mobiliaria. Para la validez del pacto se requiere, bajo sanción de
nulidad, incluir el valor del bien mueble afecto en garantía mobiliaria acordado por las partes y, ade-
más otorgarse el poder a que se refiere el numeral 53.6 de este artículo.
53.2 Producido el incumplimiento, el acreedor garantizado que desee adjudicarse el bien mueble
afecto en garantía mobiliaria deberá comunicar notarialmente al deudor y al representante a que se
refiere el numeral 53.6 de este artículo, así como, de ser el caso, al constituyente y al depositario, el
monto detallado de la obligación garantizada no pagada y el valor del bien mueble afecto en garan-
tía mobiliaria acordado por las partes.
53.3 Si el valor del bien mueble afecto en garantía mobiliaria fuera menor que el monto de la deuda,
el acreedor garantizado podrá exigir el saldo mediante la emisión de un título con mérito ejecutivo o
en la vía del proceso de ejecución.
53.4 Si el valor del bien mueble afecto en garantía mobiliaria fuere mayor que el monto de la deuda,
el acreedor garantizado deberá pagar la diferencia al representante a que se refiere el numeral 53.6 de
este artículo, dentro de un plazo de diez días de recibida por el deudor la comunicación mencionada
en el numeral 53.2 de este artículo. encido dicho plazo sin pagarse la diferencia, el deudor podrá

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Mario Castillo Freyre / Jhoel Chipana Catalán

Ello debido a que se establece la intervención de un representante


común, a quien se le conferirá poder específico e irrevocable y no podrá
ser el propio acreedor garantizado.
Por otro lado, en caso el bien tuviese un valor mayor al de la obliga-
ción impaga, el acreedor deberá pagar la diferencia en un plazo estable-
cido por la norma, y el incumplimiento de dicho pago conllevará a que el
deudor pueda solicitar la sanción del acreedor con una multa de importe,
cuando menos, cinco veces mayor al saldo seña lado.
Finalmente, cabe señ alar que el acreedor no podrá adjudicarse la pro-
piedad del bien mueble dado en garantía mientras no cumpla con pagar el
saldo, o la multa, según corresponda.
Como se puede observar, la Ley de la Garantía Mobiliaria trajo nume-
rosas modificaciones al ordenamiento civil y la regulación de las garantías
sobre bienes muebles.

exigir en la vía sumarísima el pago de una multa no menor de cinco veces la diferencia, más intere-
ses y gastos. odo pacto que fije un monto inferior, es nulo.
53.5 Cuando el acreedor garantizado pretenda adjudicarse el bien mueble afecto en garantía mobilia-
ria de conformidad con este artículo, dicho acreedor garantizado deberá cancelar o pagar el crédito de
los acreedores garantizados que lo preceden en el rango o consignar su importe al Juez.
Si hubiese gravámenes posteriores, los acreedores garantizados cancelarán su crédito con cargo a
la diferencia prevista en el numeral 53.4 de este artículo. Para este efecto el representante a que se
refiere el numeral 53.6 cumplirá con consignar judicialmente el monto a que se refiere el numeral
53.4 de este artículo.
53.6 Al momento de pactarse la posibilidad de adjudicación del bien mueble afecto en garantía mobi-
liaria, las partes deberán otorgar poder específico e irrevocable a un representante común para que
en caso de incumplimiento proceda a suscribir la documentación necesaria para la transferencia del
bien mueble afecto en garantía mobiliaria. En ningún caso el representante podrá ser el propio acree-
dor garantizado. El poder constará en el formulario de inscripción y se inscribirá conjuntamente con
el pacto. Para estos efectos no resulta aplicable el segundo párrafo del artículo 153 del Código Civil.
Es requisito de validez para efectos de transferir la propiedad del bien mueble gravado a favor del
acreedor garantizado, que éste pague al representante la diferencia de valor o la multa previstos en el
numeral 53.4 que antecede.
53.7 El representante expedirá una constancia de adjudicación para los efectos tributarios co rres -
pondientes».

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