Partición de Bienes

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

UNIVERSIDAD ESTATAL DE MILAGRO

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, EDUCACIÓN COMERCIAL Y DERECHO

CARRERA: DERECHO
SEMESTRE: 4to SEMESTRE
PARALELO: C3

TEMA: LA PARTICIÓN Y LOS CRÉDITOS SUCESORIOS

MATERÍA: TEORÍA GENERAL DE LAS OBLIGACIONES

INTEGRANTES:
MUÑOZ CAPA ANNI MICHELLE
OQUENDO CHALAR MARÍA DANIELA
PARRA FLORES DARWIN EDMUNDO
QUISPILLO BECERRA GILDA ABIGAIL
TIRIRA CUAYAL AMILCAR BLADIMIR

DOCENTE:
LARA PAREDES SELENA JOULY

FECHA DE ENTREGA:
04 DE SEPTIEMBRE 2022
LA PARTICIÓN Y LOS CRÉDITOS SUCESORIOS

Introducción

La partición de todas las herencias interviene en un procedimiento en el cual se soluciona y se

termina con todo el procedimiento hereditario, constituyendo y entregando cada uno de sus

derechos y bienes que han sido adquiridos como corresponde.

Si hablamos de la sucesión prácticamente se refiere al conjunto de bienes, derechos y

obligaciones que son transmitidos por un causante hacia todos aquellos quienes legítimamente

serán acreedores a estos derechos.

Como se ha hablado en varias ocasiones, nos referimos explícitamente cuando se trata de

sucesiones testamentaria o en abintestato que prácticamente es adquirir esta herencia por el

hecho de ser parientes y en orden de sucesión como corresponde en la ley.

Este derecho a suceder no solamente viene recargado en elegir la parte que le corresponde de

hecho se debe hacer un amplio estudio que se da en la apertura de la sucesión en el cual se

realizarán los trámites correspondientes para que los bienes y derechos sean otorgados como

corresponde o como el causante lo decidió, todo este proceso se concluye al momento en que

todos los sucesorios adquieren esta parte.

Asimismo, nos referimos a adquisición de obligaciones o créditos sucesorios cuando los

herederos también deberán hacerse responsables por las deudas u otras obligaciones que dejó el

causante en vida, en esta parte será elección de quien sucede aceptar o repudiar la herencia
viendo su conveniencia ya que en muchas ocasiones las obligaciones son mayores a los bienes o

capital por cuanto abandonarla sería lo mejor.

Desarrollo

1. Adquisición Sucesoria

Según Iriarte nos indica que sucesión o adquisición Sucesoria podrán ser adquiridas

por dos razones:

“Desde tiempo inmemorial se conocen dos clases de sucesiones: legítima y testamentaria.

La primera es aquella que la ley defiere a los parientes más próximos, de acuerdo con un orden

que ella misma establece; la segunda se basa en la voluntad del difunto expresada en el

testamento” (Iriarte, 2013)

Cuando hablamos de sucesiones nos referimos a que este término engloba varios términos

o contextualiza prácticamente la herencia de un grupo de personas, pero no solamente a la

adquisición de bienes sino también a la parte de las obligaciones.

Sobre la capacidad que tienen las personas para suceder según el Código Civil en su

artículo 1004: “Será capaz y digna de suceder toda persona a quien la ley no haya declarado

incapaz o indigna” (Asamblea Nacional , 2018)

2. ¿Qué es la partición sucesoria?

La partición sucesoria de bienes es entregar en forma debida todos los bienes hereditarios

entre quienes se constituyan herederos. Esta partición puede darse por el propio causante

(fallecido) mediante el testamento, por mutuo acuerdo entre quienes tengan derecho a esta
repartición; o por orden del juez mediante un juicio de partición en caso que no se llegue a algún

acuerdo entre los herederos o alguno de ellos se encuentre inconforme.

Estos juicios de partición se deben entender que son absolutamente de aplicación general

y no se aplica para dividir entre los herederos los bienes hereditarios, eso se hace en toda la etapa

del proceso; ya que su objetivo de es poner fin al estado de indivisión o de una comunidad y

entregar todos los bienes como corresponda.

La partición sucesoria de todos los bienes prácticamente se refiere al fraccionamiento de

los mismos, todos estos deben ser distribuidos a cada heredero de acuerdo a la parte en la que le

toca. En otros términos, se realiza la partición de los bienes y obligaciones dejados por el

causante a todos sus herederos, convirtiéndose cada uno en dueños exclusivos de sus cosas o

bienes que el cujus había tenido en vida y que a cada heredero se le adjudica sin que los demás

tuvieran derecho en ellas.

Según Pardo “la partición tenía carácter atributivo y no declarativo de propiedad, durante

la indivisión cada heredero tenía su parte en la herencia proporcional a su cuota hereditaria y lo

propio sucedía con el comunero sobre la cosa de la comunidad” (Carrizosa Pardo, pág. 502)

La partición de bienes generalmente se hace debido a que la herencia se realiza en

abintestato es decir debido a que el causante no ha dejado establecido un testamento con el

parámetro que le toca a cada uno de los herederos por cuanto esto recaerá directamente en la

justicia. Quien mediante un juez deberá hacer los estudios necesarios para otorgarle a cada uno

específicamente la parte que le corresponde.

Esta partición de bienes cuando se hace al margen de la justicia, se debe a que pudo ser

propia voluntad del causante o también al no existir mutuo acuerdo entre los herederos.
“La partición tiene por objeto la división y distribución de los bienes hereditarios

indivisos entre los herederos llamados a la sucesión del causante… Es un proceso necesario para

transmitir los bienes y derechos del patrimonio del causante a los diversos de sus sucesores…

además, tomará en cuenta aspectos como la capacidad que tiene un heredero para suceder, la

aceptación o repudio de la herencia de acuerdo a sus intereses, la ejecución del inventario, así

como el avalúo del patrimonio del causante y la integración de lotes y su adjudicación.”

(Ossorio, 2016, pág. 689)

Para que esta partición pueda llevarse a cabo el Juez deberá conocer quiénes son todos los

herederos o posibles del causante, además de un listado con los bienes que existen y se pueden

dividir, luego se deberá realizar absolutamente toda la liquidación de los bienes tomando en

consideración también las deudas en caso de que así existan, y finalmente adjudicar todos estos

bienes y responsabilidades a cada heredero según la cuota que le toque a cada uno de ellos.

Existen tres maneras de llevar a cabo la Partición de bienes y estas son:

a) La partición efectuada por el causante. - La persona antes de fallecer estuvo en su

capacidad y plena libertad para repartir y dividir todos sus bienes sin el afán de

perjudicar a sus legatarios o herederos y puede hacerse mediante cuerdo mutuo entre

las partes cuando estaba vivo, o por medio de un testamento que esté legalmente

realizado y sea efectivo después de su muerte.

b) La partición judicial. – Este tipo de partición se realiza generalmente cuando no

existe un acuerdo entre los herederos en mención a la adjudicación de todos los bienes

y responsabilidades que ha dejado el causante, aunque no siempre se realiza un litigio.


Las partes acuden donde un Juez para que mediante una sentencia realice la correcta

repartición y se entregue lo que le toca a cada uno, antes de que pueda hacerse la entrega

total para la repartición habrá que hacer un inventario y lista de los bienes del cujus y esta

lista puede ser hecha por un heredero o un cosignatario; cuando se trata de adultos si es

en menores de edad deberá hacerlo su representante legal o curador encargado.

c) La partición extrajudicial o voluntaria. – Esta partición se da cuando los

copropietarios están de acuerdo en la repartición de sus bienes y en las partes o cuotas

que le corresponderán a cada uno, todos los legatarios legalmente son capaces de

suceder ante la ley y si entre ellos existe un acuerdo pues de esa manera serán

entregados los bienes.

La división de una cosa común, entre sus copropietarios, que puede referirse a bienes

muebles o inmuebles.

“Para ejecutar la partición extrajudicial se necesita la voluntad de todos los herederos,

deben estar de común acuerdo, tener la libre disposición de sus bienes y concurrir al

acto sin la intervención de un Juez, más bien con la intervención de un Notario

encargado de solemnizar la partición extrajudicial gozando de la característica de ser

definitiva, según las atribuciones asignadas a éste en la Ley Notarial, y posteriormente

inscribirla en el Registro de la Propiedad.” (Ramirez Romero, 2013)

Todo esto se encuentra dentro del Código Civil Ecuatoriano dentro del Art. 1345 en el

cual detalla que los herederos tienen que tener y encontrarse en la libre disposición de sus

bienes para realizar la partición por su propia cuenta, entonces se puede hacer por vía

extrajudicial, caso contrario la partición será otorgada por un juez legalmente.


La Ley Notarial exime al Notario pedir el juicio de inventarios para realizar la

partición extrajudicial, aunque este instrumento es muy importante ya que en él se detalla el

activo, pasivo y patrimonio del causante, convirtiéndose en una fuente de información para el

notario no solo de los bienes del cujus sino también de quienes son los beneficiarios de la

herencia dejada por el causante, es por ello la importancia de realizar el juicio de inventarios

eliminando toda clase de perjuicios a posibles herederos.

3. Créditos sucesorios

Si bien tenemos en cuenta que la herencia es el traspaso de bienes y derechos del causante

a sus herederos, también hay que considerar que las obligaciones también deben ser trasladadas

ya que el cumplimiento de las mismas también forma parte de los sucesores.

Generalmente las deudas de una persona no desaparecen cuando estas fallecen ya que la

responsabilidad se sigue manteniendo. Estas deudas también son traspasadas como herencia o

sucesión del fallecido y deben ser pagadas prácticamente con el dinero de los activos que dejó el

cujus.

Conforme a la ley, los familiares no están en la obligación de pagar las deudas de quien

falleció con su propio dinero. Si la herencia no cuenta con suficiente dinero para cubrir la deuda,

normalmente queda impaga o se repudia por parte de los sucesores.

Hay dos formas en las que las deudas no deberán ser pagadas. La primera es renuncia o

repudiar toda la herencia tomando en consideración que también se abandona los activos y

bienes y la segunda es si la aceptas, pero con beneficio de inventario al hacer la posesión

efectiva. Esto se refiere a que, si las deudas sobrepasan los bienes de la herencia y decides

aceptarla, solo serás responsables de ellas hasta el valor total de los bienes heredados.
Dentro del Art.  583 del Código Civil nos indica que existen casos donde las obligaciones

son aún mayores que los bienes a heredar por cuanto se da la opción de que en el caso de que los

herederos sucesorios no aceptan la herencia respecto al patrimonio de la persona fallecida, no

deberán pagar ningún tipo de deuda que aquella persona haya tenido en vida.

Nuestro Código Civil es claro cuando dice que la herencia es un derecho, y aceptarla no

es una obligación. Así que, si el heredero decide hacerse cargo y aceptar la herencia, habrá que

hacerlo con lo bueno o sea bines, activos y derechos y también con lo malo, obligaciones y

créditos.

Por cuanto, se recomiendo no aceptar una herencia sin realizar un listado antes el estado

económico de los activos y pasivos de la misma.

También puede hacerse cargo del pago de estas obligaciones el albacea, quien es nombrado por

el causante dentro del testamento para que lo cumplimente después de su muerte, y además de

otorgar los bienes como fue decisión del causante también deberá ser responsable de pagar las

deudas del fallecido.

Si no hay testamento, una corte puede nombrar un administrador, representante personal o

sucesor universal, y será el quien esté autorizado a ejecutar los asuntos relacionados con los

activos del fallecido.

“El heredero asume una responsabilidad ultra vires haereditatis, es decir, que la

transmisión de las relaciones jurídicas produce una responsabilidad asumida ir los herederos y

asume el paso de las deudas no solamente con el activo del patrimonio heredado, sino inclusive
responde con si propio patrimonio, de esta manera el heredero clásico se le traspasan las deudas

derivadas de su condición de titular hereditario” (Iglesias Santos, 1992, pág. 559)

Conclusiones

1. Cuando una persona muere absolutamente todos los bienes son sucedidos por sus

herederos o legatarios.

2. Este patrimonio se transmite a su causa habitante por mortis causa o transfiriendo sus

derechos y obligaciones, de modo gratuito adquiriendo el dominio de los derechos y

obligaciones.

3. Se dan tres formas para la distribución del patrimonio del causante, ya sea una

realizada por el mismo cujus, la otra por la vía legal y la siguiente por acuerdo mutuo

entre las partes.

4. Para que el tercer modo de partición se lleve a cabo debe existir la declaración y

acuerdo mutuo legalmente aprobada y en una Notaría.

5. La sucesión de bienes y obligaciones puede ser aceptada o repudiada por los

herederos en caso de que las deudas sean mayores a los activos.

Recomendaciones

1. Realizar una partición justa para que no haya problema entre los sucesores más

adelante

2. El juez debe ser imparcial al momento de revisar el inventario y otorgar los bienes a

cada uno

3. Si las obligaciones son mayores a los activos es preferible repudiar la herencia

4. Se debe verificar el listado de los bienes y asegurarse que todo este en orden
5. Siempre es mejor realizar las sucesiones mediante el testamento ya que la voluntad

del causante siempre será tomada en cuenta.

Referencias

Asamblea Nacional . (2018). Código Civil . Quito: Lexis Finder .

Carrizosa Pardo, H. (s.f.). Sucesiones, Donaciones (5ta ed.). Colombia: Lerner.

Iglesias Santos, J. (1992). Derecho Romano. En I. S. J, Derecho Romano. Barcelona, España:

BARCELONA S.A.

Iriarte, B. (2013). Sucesiones y Herencia.

Ossorio, M. (2016). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. . Buenos Aires:

Heliasta S.R.L.

Ramirez Romero, C. (2013). Derecho Sucesorio, Instituciones y Acciones. Loja: Industria

Gráfica Amazonas.

También podría gustarte