Educacion en La Fe

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PRESENTACION

Propósitos Generales
 Abrirse al conocimiento de las verdades de la fe.
 Comprender la fe y acercarse a lo esencial de su vivencia.
 Descubrir los compromisos personales que conlleva el conocimiento de Dios en la vida
diaria

Justificación del tema


Uno de los fenómenos que hoy en día preocupan más a la Iglesia es la ignorancia religiosa de
muchos que se consideran buenos católicos; situación que puede llevar, por un lado, a una fe
hecha de devociones y ritos sin significado (hay que hacer así porque siempre se hizo así), y
por otro, a un relativismo muy peligroso (todas las religiones son iguales y lo importante es
creer en algo).

El documento propuesto es el CATECISMO de la DOCTRINA CRISTIANA, en base al


escrito por el P. Gaspar Astete en sus distintas partes, se propone dar respuestas a
preguntas que personalmente nos hacemos en relación a las verdades de la Fe. De todos
modos no hay que olvidar que el texto base del que debe alimentarse el cristiano es la santa
Biblia y que la presentación más sistemática de las verdades de nuestra fe se encuentra en el
“Catecismo de la Iglesia Católica”.

DESARROLLO
Sugerencias
o Este tema debería servir al joven para analizar el grado de conocimiento y de
convicción que tiene en la vida cristiana, en la vivencia de su fe.
o Es muy necesaria esta formación en todas las etapas, pero sobretodo en la
adolescencia, cuando se van dando los fundamentos de la vivencia de la fe.
o Debemos como institución Educativo Pastoral ayudar a los jóvenes a no hacer las
cosas –ir a misa, estar en un grupo, o ser creyentes- mecánicamente, sino
concientemente y con unas buenas convicciones..
o Por eso es importante que cada uno reflexione personalmente sobre lo que piensa y lo
que siente de verdad, mirando su vida, su historia y su experiencia.
o Habría que crear un clima de confianza para que salgan todas las dudas de fe, y sobre
esas dialogar y que respuestas se pueden dar.
o Será bueno comenzar con las dudas de fe que se tiene como jóvenes en su vida, en su
experiencia o en la realidad en la que se encuentran. Realizar un examen personal con
las verdades de la Fe. Por ejemplo comenzar con verdades básicas: ¿Quién es Dios?
¿Quién es Jesús? ¿Qué dicen los demás sobre Dios?, etc.
o Se pueden repartir temas y de ahí que los jóvenes generen preguntas y dudas que se
pueden responder.
o Se puede realizar una plenaria donde cada grupo expone el tema propuesto y de ahí
sacar dudas y preguntas.
o No olvidemos que esto no se reduce a una clase o una charla, debería buscarse
momentos de lectura durante el año o en el proceso de aprendizaje.
o De la misma forma, la metodología debería ser partir de la realidad y conocimiento de
los jóvenes, de las dudas que tienen y sobre eso responder a cada interrogante, si van
surgiendo más dudas hacer un debate, que los demás también presenten su postura y
responder a las dudas de fe.
Punto de partida
Comenzar con la frase: “Dios se revela al hombre”, y se generan preguntas como ¿Qué te
sugiere? Si se la dijeras a compañeros de tu edad, de tu curso ¿Qué respuestas te darían? Si
les dijeras que deben ir todos los domingos a misa ¿Qué imaginas que te podrían contestar?
Y si te lo dices a ti mismo ¿Qué contestas?

Se puede comenzar desde la problemática de la indiferencia de los jóvenes respecto a Dios, o


desde la realidad laica que se quiere tomar como modelo en la sociedad y en la educación. La
idea es generar discusión y de ahí ir a la reflexión.

Elementos de reflexión
CATECISMO de la DOCTRINA CRISTIANA
En base al escrito por el P. Gaspar Astete

Este catecismo fue empleado por siglos en la Iglesia (más de mil ediciones) con mucho fruto gracias a que enseña
lo básico y por su sencillez. En 1992 se promulgó el Catecismo de la Iglesia Católica y posteriormente en 2005
se promulgó el Compendio del Catecismo. Todo cristiano debería conocer al menos el Compendio y si tuviera
algo más de cultura el Catecismo entero.

Hemos adaptado el catecismo del P. Astete corrigiendo expresiones antiguas y actualizado doctrinalmente
algunas expresiones. Esto no pretende ser un catecismo completo. Es como un índice para despertar la
inquietud por un conocimiento más profundo de la propia fe.
 
LOS MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS son diez. Los tres primeros pertenecen al
honor de Dios, y los otros siete al provecho del prójimo.
El primero, amar a Dios sobre todas las cosas.
El segundo, no jurar su santo nombre en vano.
El tercero, santificar las fiestas.
El cuarto, honrar padre y madre.
El quinto, no matar.
El sexto, no fornicar.
El séptimo, no hurtar.
El octavo, no levantar falso testimonio, ni mentir.
El noveno, no desear la mujer de tu prójimo.
El décimo, no codiciar los bienes ajenos.
Estos diez mandamientos se resumen en dos: Servir y amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a
nosotros mismos.

DOCTRINA CRISTIANA POR PREGUNTAS Y RESPUESTAS


P.: ¿Eres cristiano? Respuesta: Sí, soy cristiano por la gracia de Dios.
P.: ¿Qué quiere decir cristiano? R.: Persona que pertenece a Cristo.
P.: ¿Qué entiendes por persona que pertenece a Cristo? R: Persona que tiene la fe de Jesucristo, que
profesó en el Bautismo, y está entregada a su servicio.
P.: ¿Cuál es la señal del cristiano? R: La santa Cruz.
P.: ¿Por qué? R: Porque es figura de Cristo crucificado, que en ella nos redimió.
P.: ¿En cuántas maneras usa el cristiano esta señal? R: En dos.
P. ¿Cuáles son? R: Signar y santiguar.
P.: ¿Qué cosa es signar? R: Hacer tres cruces con el dedo pulgar de la mano derecha, la primera en la
frente; la segunda, en la boca; la tercera, en el pecho, invocando a Dios nuestro Señor.
P.: Muestra cómo. R.: Por la señal de la santa Cruz + de nuestros enemigos + líbranos Señor Dios nuestro +
P.: ¿Por qué te signas en la frente? R: Para que nos libre Dios de los malos pensamientos.
P.: ¿Por qué en la boca? R: Para que nos libre Dios de las males palabras.
P.: ¿Por qué en el pecho? R: Para que nos libre Dios de las malas obras y deseos.
P.: ¿Qué cosa es santiguar? R: Es hacer una cruz con los dos dedos de la mano derecha desde la frente
hasta el pecho y desde el hombro izquierdo hasta el derecho invocando a la Santísima Trinidad.
P.: Muestra cómo se hace. R: En el nombre del Padre y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.
P.: ¿Cuándo debes usar esta señal? R: Siempre que comenzamos alguna buena obra, o nos vemos en
alguna necesidad, tentación o peligro, principalmente al levantar de la cama, al salir de casa, al entrar en la
iglesia, al comer y al dormir.
P.: ¿Por qué tantas veces? R: Porque en todo tiempo y lugar nuestros enemigos nos combaten y persiguen.
P.: ¿Qué enemigos son éstos? R: El Demonio, el Mundo y la Carne.
P.: Pues la Cruz, ¿tiene fuerza contra ellos? R: Sí, así es.
P.: ¿De dónde tiene la Cruz esta fuerza? R: De haberlos vencido Cristo en ella con su muerte.

PARTES DE LA DOCTRINA CRISTIANA


P.: ¿Cuántas cosas debe saber y entender el cristiano cuando llega a tener uso de razón? R: Cuatro
cosas: Saber lo que ha de creer, lo que ha de orar, lo que ha de obrar y lo que ha de recibir.
P.: ¿Cómo sabrá lo que ha de creer? R: Conociendo el Credo, los Artículos de la Fe.
P.: ¿Cómo sabrá lo que ha de orar? R.: Conociendo el Padre Nuestro y las demás oraciones del cristiano.
P.: ¿Cómo sabrá lo que ha de obrar? R: Conociendo los Mandamientos de la ley de Dios, los de la santa
Madre Iglesia y las Obras de Misericordia.
P.: ¿Cómo sabrá lo que ha de recibir? R: Conociendo los Sacramentos de la Santa Iglesia.

El CREDO Y LOS ARTICULOS DE LA FE


P.: ¿Quién compuso el Credo? R: Los apóstoles.
P.: ¿Pare qué? R: Para informarnos en la fe.
P.: Y tú ¿pare qué dices el Credo? R: Para confesar la fe que tenemos los cristianos.
P.: ¿Qué cosa es fe? R: Fe es creer, confiar y comprometerse con Jesucristo, Hijo de Dios.
P.: ¿Tú viste nacer a Jesucristo? R: No.
P.: ¿Le vista morir o subir al cielo? R: No.
P.: ¿Lo crees? R: Sí, lo creo.
P.: ¿Por qué lo crees? R: Porque Dios nuestro Señor así lo ha revelado y la santa Madre Iglesia así nos lo
enseña.
P.: ¿Qué cosas son las que tienes y crees como cristiano? R: Las que tiene y cree la santa Iglesia católica.
Los Artículos de la Fe, principalmente como se contienen en el Credo.
P.: ¿Qué cosas son los Artículos de la Fe? R: Son los Misterios principales de la fe.
P.: ¿Para qué son los Artículos de la Fe? R.: Para instruirnos sobre Dios nuestro Señor y sobre Jesucristo
nuestro Redentor.
P.: ¿Quién es Dios nuestro Señor? R: Es el Ser más excelente y admirable que se puede decir y pensar, un
Señor infinitamente Bueno, Poderoso, Sabio, Justo, Principio y fin de todas las cosas, remunerador del bien y
del mal.
P.: ¿Quién es la Santísima Trinidad? R: Es el mismo Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas
distintas y un solo Dios verdadero.
P.: ¿El Padre es Dios? R: Sí, el Padre es Dios.
P.: ¿El Hijo es Dios? R: Sí, el Hijo es Dios.
P.: ¿El Espíritu Santo es Dios? R.: Sí, el Espíritu Santo es Dios.
P.: ¿Son tres Dioses? R: No, sino un solo Dios verdadero.
P.: ¿Por qué? R.: Porque son tres personas distintas, aunque es un solo Dios verdadero.
P.: Según esto, ¿cuántas Naturalezas, Entendimientos y Voluntades hay en Dios? R: Una sola
Naturaleza, un solo Entendimiento y una sola Voluntad.
P.: ¿Y cuántas personas? R: Tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
P.: ¿Cómo es Dios todopoderoso? R: Porque puede hace todo cuanto quiere.
P.: ¿Cómo es Creador? R: Porque todo lo hizo de la nada.
P.: ¿Y para qué fin ha creado Dios al hombre? R: Para que le sirva en esta vida y después goze con Él en
la eterna.
P.: ¿Cómo es Salvador? R: Porque perdona los pecados y nos da la gracia.
P.: ¿Cómo es Glorificador? R: Porque da la Gloria a quien persevera en su gracia.
P.: ¿Tiene Dios figura corporal como nosotros? R: En cuanto Dios no, porque es Espíritu puro, pero sí en
cuanto Hombre.
P.: ¿Cuál de las tres Divinas Personas se hizo Hombre? R: La segunda persona, que es el Hijo, el cual
hecho Hombre se llama Jesucristo.
P.: Según eso, ¿quién es Jesucristo? R: Es el Hijo de Dios vivo, que se hizo hombre para redimirnos y dar
ejemplo de vida.
P.: ¿Y cuántas Naturalezas, Voluntades y Entendimientos hay en Jesucristo? R.: Dos Naturalezas, una
Divina y otra humana; dos Voluntades, una Divina y otra humana; y dos Entendimientos, uno Divino y otro
humano.
P.: ¿Y cuántas Personas y memorias? R: Una sola Persona Divina, que es la segunda de la SS. Trinidad, y
una sola memoria humana, porque en cuanto Dios no tiene memoria.
P.: ¿Qué quiere decir Jesús? R: Salvador.
P.: ¿De qué nos salvó? R: De nuestros pecados, de la servidumbre del mal y del demonio.
P.: ¿Qué quiere decir Cristo? R: Ungido.
P.: ¿De qué fue ungido? R: Fue ungido por Espíritu Santo.
P.: Cristo nuestro Señor ¿cómo fue concebido y nació de Madre Virgen? R: Jesucristo fue concebido y
nació por obra del Espíritu Santo, no por intervención humana.
P.: ¿Pues cómo se obró el misterio de su Concepción? R: En el vientre de la Virgen María el Espíritu
Santo formó el Cuerpo de Cristo, creó el Alma y la unió a ese Cuerpo; y en el mismo instante a este Cuerpo
y Alma se unió el Hijo de Dios; y de esta forma el que antes era sólo Dios, sin dejar de Dios, quedó hecho
hombre.
P.: ¿Y cómo nació milagrosamente? R: Nació de María Sma. sin detrimento de su Virginidad, sin padecer
los efectos del pecado original.
P.: ¿Su Madre vivió después siempre Virgen? R: Sí, perpetuamente.
P.: ¿Por qué quiso morir muerte de Cruz? R: Para librarnos del pecado y de la muerte eterna.
P.: ¿Pues cómo incurrimos en ella? R: Por el pecando de nuestro primer Padre Adán, en quien todos
pecamos, a excepción de la Inmaculada Virgen María, que fue concebida sin pecado original por singular
privilegio.
P.:¿Qué entiendes por el Infierno al que bajó Cristo nuestro Señor después de muerto? R.: No al lugar
de los condenados, sino al lugar donde estaban los Justos.
P.: ¿Hay otro infierno? R: Sí, el Infierno de los condenados que mueren apartados de Dios por el pecado
para el tormento eterno.
P.: ¿Cómo resucitó Jesús al tercero día? R: Volviendo a unirse su Cuerpo y Alma para nunca más morir.
P.: ¿Como subió a los Cielos? R: Con su propia virtud.
P.: ¿Qué significa estar sentado a la diestra de Dios Padre? R: Tener igual gloria que el Padre en cuanto
Dios y en cuanto hombre.
P.: ¿Cuándo vendrá a juzgar a vivos y muertos? R: Al fin del mundo.
P.: Y antes del fin del mundo, ¿serán las personas juzgadas? R: Sí, el Señor juzga a cada persona cuando
muere para darle según sus obras: vida eterna o castigo eterno.
P.: ¿Qué crees cuando dices: creo en la Comunión de los Santos? R: Que todos los Fieles comparten los
bienes espirituales, como miembros de un mismo cuerpo, que es la Iglesia.
P.: ¿Quién es la Iglesia? R.: La Congregación de los Fieles Cristianos, cuya cabeza es el Papa.
P.: ¿Quién es el Papa? R: Es el obispo de Roma, Vicario de Cristo y Pastor de la Iglesia universal en la
tierra y Maestro infalible en cuestiones de fe y costumbres cuando enseña a la Iglesia universal.
P.: Además del Credo ¿crees otras cosas? R.: Sí, todo lo que está en la Sagrada Escritura y cuanto Dios ha
revelado a su Iglesia.
P.:¿Qué cosas son ésas? R: Todo lo que la Iglesia Católica enseña como doctrina de fe, fruto de los
concilios y las enseñanzas aprobadas que forman parte de la Tradición de la Iglesia.

SEGUNDA PARTE
LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA
P.: ¿Quién enseñó el Padre Nuestro? R: Jesucristo.
P.: ¿Para qué? R: Para enseñarnos a orar.
P.: ¿Qué cosa es orar? R: Es elevar la mente y el corazón para hablar con Dios.
P.: ¿De cuántas maneras es la oración? R: De dos: mental y vocal.
P.: ¿Qué cosa es la oración mental? R: Es la oración que ejercita las cualidades interiores de la persona:
memoria, inteligencia y voluntad poniéndolas en relación con Dios.
P.: ¿Qué cosa es la oración vocal? R: Es la que se hace con palabras exteriores. Se denomina rezo, rezar.
P.: ¿Y cómo se ha de orar? R: Con atención, humildad, confianza y perseverancia.
P.: Cuando dices el Padre Nuestro, ¿con quién hablas? R: Con Dios nuestro Señor.
P.: ¿Dónde está Dios nuestro Señor? R.: En todo lugar, especialmente en el cielo y en el sacramento de la
eucaristía
P.: ¿Cuál de las oraciones es la mejor? R: El Padre Nuestro.
P.: ¿Por qué? R.: Porque la dijo Cristo por su boca a petición de los Apóstoles.
P.: ¿Por qué más? R: Porque tiene siete peticiones fundadas en el amor de Dios.
P.: ¿Cuáles son? R.: La primera es: santificado sea el tu Nombre.
P.: ¿Qué se pide en esa petición? R: Que el nombre de Dios sea conocido y honrado por todo el mundo.
P.: ¿Cuál es la segunda? R: Venga a nosotros tu Reino.
P.: ¿Qué se pide en esa petición? R: Que reine Dios en nuestras vidas ahora por la gracia, y después nos dé
la Gloria.
P.: ¿Cuál es la tercera? R: Hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo.
P.: ¿Qué se pide en esa petición? R: Que hagamos la voluntad de Dios los que estamos en la tierra, como la
hacen los Bienaventurados en el Cielo.
P.: ¿Cuál es la cuarta? R: Danos hoy nuestro pan de cada día.
P.: ¿Qué se pide en esa petición? R: Que nos dé Dios cuanto necesitamos para vivir humanamente y como
hijos de Dios.
P.: ¿Cuál es la quinta? R.: Perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden.
P.: ¿Qué se pide en esa petición? R: Que nos perdone Dios nuestros pecados, como nosotros perdonamos a
los que nos hacen mal.
P.: ¿Cuál es la sexta? R: No nos dejes caer en la tentación.
P.: ¿Qué se pide en esa petición? R: Que Dios nos dé la fuerza para resistir a la tentación, para vencer la
prueba y no caer en el pecado.
P.: ¿Cuál es la séptima? R: Y líbranos del mal.
P.: ¿Qué se pide en esa petición? R: Que nos libre Dios de todos los males y peligros espirituales y
corporales.
P.: ¿Por qué se dice primero: Padre nuestro que estás en el Cielo? R: Para elevar la mente y el corazón a
Dios con humildad y confianza.
P.: ¿Qué quiere decir la palabra, Amén, que se dice al final? R: Así es. Así sea.
P.: ¿Qué oraciones se dicen principalmente a nuestra Señora? R: El Ave María y la Salve.
P.: ¿Quién dijo el Ave María? R: Comienza con el saludo del Arcángel Gabriel, enviado a la Virgen María;
después las palabras de su pariente Isabel cuando le visitó María y la segunda parte es la oración de la
Iglesia.
P.: ¿Quién dijo la Salve? R: Es la oración que ha rezado la Iglesia a la Virgen María desde el siglo décimo.
P.: ¿Quién es nuestra Señora la Virgen María? R: Es la mujer llena de gracia, escogida por Dios para ser
madre de Cristo, hijo de Dios y madre nuestra.
P.: ¿Quién es la imagen de la Virgen que está en el templo? R: Es una representación de la Virgen María
para que viéndola veneremos a la madre de Dios que está en el cielo.
P.: ¿Y las imágenes de los santos? R: Nos recuerdan el ejemplo y la ayuda de los hermanos que vivieron
fieles al amor de Dios y están en el cielo.
P.: ¿Podemos hacer oración también a los Ángeles y a los Santos? R.: Sí, como a nuestros hermanos que
pueden interceder por nosotros.
P.: ¿Quiénes son los Ángeles? R: Son Espíritus mensajeros de Dios, que gozan de la presencia de Dios.
P.: ¿Para qué los creó Dios? R: Para que le sirvan, le alaben y bendigan eternamente.
P.: ¿Y para qué más? R: Para que, como Ministros suyos, protejan a la Iglesia y guarden a las personas.
P.: ¿Tú tienes un ángel que te guarde? R: Sí tengo, y cada persona tiene el suyo, por eso le guardo respeto
y me encomiendo a su cuidado.

LO QUE SE HA DE OBRAR
P.: ¿Cuál es el primer Mandamiento de la ley de Dios? R: Amar a Dios sobre todas las cosas.
P.: ¿Quién ama a Dios? R: El que guarda sus Mandamientos.
P.: ¿Qué es amarle sobre todas las cosas? R: Preferir perderlo todo antes que ofenderle.
P.: ¿Qué más nos pide este Mandamiento? R: Adorarle sólo a Él sin que nadie ni nada le quite el primer
lugar como propósito de la propia vida.
P.: ¿Quién peca contra esto? R: El que adora o cree en Ídolos o dioses falsos; el que cree alguna cosa
contra la Fe o duda de alguno de sus Misterios o ignora los necesarios; el que no hace, cuando está obligado,
actos de Fe, Esperanza y Caridad, o desconfía de la misericordia de Dios o recibe indignamente algún
Sacramento.
P.: ¿Quién más? R: El que cree en agüeros, supersticiones, usa de magia o hechicerías.
P.: ¿Cuál es el segundo? R: No tomar el Nombre de Dios en vano.
P.: ¿Quién toma el nombre de Dios en vano? R: El que lo nombra sin respeto, el que lo pone por testigo
sin verdad, sin justicia o sin necesidad.
P. ¿Y cómo peca el que jura en falso o con duda de sí lo que jura es verdad? R: Gravemente, aunque el
juramento sea sobre cosa leve.
P.: ¿Qué es jurar sin justicia? R: Jurar una cosa injusta y mala, como hacer algún mal al prójimo.
P.: ¿Y cómo peca el que jura sin justicia? R: Mortalmente, si la cosa injusta es grave, y, venialmente, si es
leve.
P.: ¿Qué es jurar sin necesidad? R: Jurar sin causa grave o por cosas de poca importancia.
P.: ¿Y qué pecado es éste? R: Venial, no faltando ni a la verdad ni a la justicia del juramento.
P.: ¿Y el que jura o hace voto o promesa de hacer alguna cosa buena está obligado a cumplirla? R: Si,
y el no cumplirla o retardarla notablemente, es pecado grave si la materia es grave.
P.: ¿Y es pecado jurar en vano por las criaturas? R: Sí, porque se compromete a Dios que es su creador.
P.: ¿Cómo se jura por las criaturas? R: Diciendo, por mi vida, por el Cielo, por la tierra, etc., que esto es
así.
P.: ¿Qué remedio hay para no jurar en vano? R: Acostumbrarse a decir sí o no como Cristo nos enseña.
P.: ¿Y se prohíbe alguna cosa más en este Mandamiento? R: Si, se prohíbe también la blasfemia, que es
decir palabras injuriosas contra Dios o sus Santos, lo que es pecado muy grave.
P.: ¿Cuál es el tercero? R: Santificar las Fiestas.
P.: ¿Quién santifica las Fiestas? R: El que participa en Misa entera y no trabaja sin necesidad en ellas.
P.: ¿Cuál es el cuarto? R: Honrar Padre y Madre.
P.: ¿Quién honra a los Padres? R: El que les obedece, socorre y respeta.
P.: ¿Quiénes pecan gravemente contra esto? R: Los hijos que no obedecen a sus Padres en las cosas del
gobierno de la casa y buenas costumbres; los que no los socorren en sus necesidades; los que les maldicen o
hacen burla de ellos o les levantan la mano.
P.: ¿Quiénes otros son considerados como Padres? R: Los mayores en edad, dignidad y gobierno.
P.: ¿Y en este Mandamiento se comprenden más obligaciones que las de los hijos para con los Padres? 
R : Sí, las de los Superiores para con sus menores y las de los Padres para con los hijos.
P.: ¿Y cuáles son éstas? R.: Alimentarlos, enseñarlos, corregirlos, darles buen ejemplo y prepararlos para la
vida.
P.: ¿Cómo pecan los que faltan a estas obligaciones? R: Por lo general gravemente.
P.: ¿Cuál es el quinto? R: No matar.
P.: ¿Qué se manda en este Mandamiento? R: No hacer mal a nadie ni en hecho, ni en dicho, ni aún por
deseo.
P.: ¿Y quién peca mortalmente contra este Mandamiento? R: EI que a sí mismo o a su prójimo desea la
muerte o algún otro mal grave o le tiene odio; el que a otro mata, hiere o maltrata; el que se embriaga,
consume productos nocivos para su salud, pone en peligro su vida o se la quita; y el que a sí mismo o a otros
maldice.
P.: ¿Qué cosa es maldecir? R: Pedir para sí o para otro algún mal grave.
P: ¿Qué clase de pecado es maldecir? R: Si es con deseo de mal grave es pecado mortal.
P.: ¿Cuál es el sexto? R: No fornicar.
P.: ¿Qué se manda en este Mandamiento? R: Que seamos limpios y castos en pensamientos, palabras y
obras.
P.: ¿Quiénes pecan mortalmente contra este Mandamiento? R.: los que advertidamente se deleitan en
pensamientos impuros, aunque no los pongan ni deseen poner por obra; los que hablan y cantan cosas torpes
o con complacencia las oyen; y los que consigo mismo o con otros tienen acciones deshonestas o las desean
ejecutar.
P.: ¿Cuál es el séptimo? R: No hurtar.
P.: ¿Qué se manda en este Mandamiento? R: Respetar los bienes ajenos; no quitar, malograr, retener o
querer lo ajeno contra la voluntad de su dueño.
P.: ¿Y quiénes pecan mortalmente contra esto? R: los que ejecutan cualquiera de esos actos o de alguna
otra manera hacen daño al prójimo en sus bienes en materia grave.
P.: ¿Quienes hacen daño al prójimo en sus bienes de cualquiera manera les queda alguna obligación?
R: Quedan con la obligación grave de restituir y satisfacer cuanto antes todos los daños que le han hecho.
P.: ¿Cuál es el octavo? R: No levantar falso testimonio ni mentir.
P.: ¿Qué se manda en este Mandamiento? R: No afirmar cosas falsas, no juzgar ligeramente, esto es, sin
motivo ni fundamento, mal del prójimo, ni decir ni oír sus defectos.
P.: ¿Quién quebranta este Mandamiento? R: El que sin fundamento ni autoridad juzga, difama, descubre
secretos o miente.
P.: ¿Y el que difama al prójimo gravemente diciendo de él algún delito falso, o verdadero pero oculto,
echándole en cara sus defectos, queda con alguna obligación? R: Con la obligación de restituirle y
satisfacerle la honra o la fama que le ha quitado.
P.: ¿Qué se prohíbe en el noveno y décimo mandamiento? R: La codicias sensual y de bienes ajenos.
M.: ¿Cuáles son los Mandamientos de la santa Madre Iglesia: R: Los Mandamientos de la santa Madre
Iglesia son cinco:
El primero, participar en la Misa entera todos los Domingos y Fiestas de guardar.
El segundo, confesar a lo menos una vez en el año o antes si espera haber peligro de muerte o si ha
de comulgar.
El tercero, comulgar por Pascua.
El cuarto, ayunar cuando lo manda la santa Madre Iglesia.
El quinto, ayudar al mantenimiento de la Iglesia según sus posibilidades.

P.: ¿Para qué son estos Mandamientos? R: Para guardar mejor los mandamientos divinos.
P.: Y el primero de oír misa, ¿a quiénes obliga? R: A todos los bautizados que tienen uso de razón.
P. ¿Y cómo la han de participar? R.: Participando en la oración, el canto, el recogimiento, la escucha de la
Palabra de Dios y la comunión sacramental o espiritual, es decir por el deseo de recibir al Señor.
P.: Y el que sin impedido real no está en la misa o en parte notable o permanece sin atención y sin las
muestras de respeto, ¿peca? R.: Si, por desprecio al Sacramento de Cristo y a su invitación.
P.: Y el segundo y tercero de confesar y comulgar, ¿a quiénes obligan? R: El segundo a quienes han
incurrido en pecado mortal y el tercero a todos los cristianos que tienen uso de razón.
P.: Y los que se confiesan y comulgan sacrílegamente, ¿cumplen con ellos? R: De ninguna manera, y en
cada una de estas dos cosas cometen dos pecados mortales.
P.: Y si uno en peligro de muerte no tiene Confesor, ¿qué debe hacer? R : Un Acto de perfecta contrición
con propósito de confesarse.
P.: Y el cuarto que es ayunar, ¿a quiénes obliga? R: A los que han cumplido veintiún años.
P.: ¿Y cómo se ha de ayunar? R: Absteniéndose de manjares prohibidos y comiendo una sola vez al
mediodía.
P.: El precepto de guardar abstinencia en los viernes de cuaresma a quién obliga? R: A todos los que
tienen uso de razón.
P.: ¿En qué días obliga el precepto del ayuno? R: Los días señalados por la Conferencia Episcopal; En Bolivia
el último viernes de cuaresma y el Viernes Santo.
P.: ¿Y quienes no están comprendidos en la edad del ayuno tienen alguna obligación en esos días? R:
Sí, privarse de gustos y satisfacciones para someter sus inclinaciones al querer de Dios y hacer obras de
caridad.

Las Obras de Misericordia son catorce, siete espirituales y siete corporales.


Las Espirituales son éstas:
La primera, enseñar al que no sabe.
La segunda, dar buen consejo al que lo necesita.
La tercera, corregir al que yerra.
La cuarta, perdonar las injurias.
La quinta, consolar al triste.
La sexta, sufrir con paciencia las adversidades y flaquezas de nuestro prójimo.
La séptima, rogar a Dios por los vivos y difuntos.

Las Corporales son éstas:


La primera, visitar los enfermos.
La segunda, dar de comer al hambriento.
La tercera, dar de beber al sediento.
La cuarta, redimir al cautivo.
La quinta, vestir al desnudo.
La sexta, alojar al peregrino.
La séptima, enterrar los muertos.

P.: ¿Por qué se llaman de misericordia? R: Porque no se deben de justicia.


P.: ¿Cuándo son obligatorias? R: En necesidades que a juicio de recta conciencia sean graves.
P.: Y por estas Obras de Misericordia y otras buenas obras ¿qué consigue el cristiano? R: Si está en
gracia de Dios, merecer por ellas aumento de gracia y de gloria, satisfacer con ellas por sus pecados y
alcanzar del Señor bienes tanto espirituales como temporales, si le convienen.
P.: ¿Y por qué dices: sí está en gracia de Dios? R: Porque las obras buenas hechas por los que están en
pecado mortal no son meritorias ni satisfactorias, sino solamente impetratorias, en cuanto por ellas de
alguna manera se pueden conseguir algunos beneficios del Señor.

LOS SACRAMENTOS

P.: ¿Cuáles son los sacramentos? R: Los sacramentos son siete:


Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden y Matrimonio
P.:¿Qué cosas son los Sacramentos? R: Son signos sensibles eficaces instituidos por Cristo para darnos
la gracia y desarrollar la vida cristiana.
P.:¿Qué cosa es Gracia? R: Es una cualidad divina que hace al hombre hijo de Dios y heredero del Cielo.
P.:¿Y cómo se llama esta gracia? R: Santificante.
P.: ¿Y hay algún otro género de gracias, además de esta? R: Hay otras que llamamos actuales o auxilios
o inspiraciones sin las cuales no podemos comenzar ni continuar ni concluir lo concerniente a la vida
cristiana.
P.: ¿Y estas que son? R: Ciertos socorros que Dios nos da para evitar el mal y obrar el bien, como las
homilías, los buenos ejemplos, los acontecimientos de fe; ciertas luces con que Dios ilustra nuestros
entendimientos y los santos deseos con que impulsa nuestras voluntades para el bien.
P.: ¿Qué virtudes dan los Sacramentos juntamente con la gracia? R: Principalmente las tres teologales:
Fe, Esperanza y Caridad.
P.: ¿Qué cosa es Fe? R: Creer, confiar y comprometerse con Jesucristo y lo que Él ha revelado.
P.: ¿Qué cosa es Esperanza? R: Es la confianza de que se cumplirán en nosotros las promesas de
Jesucristo P.: ¿Qué cosa es Caridad? R: Es la participación en el amor de Dios que nos mueve a amarle
sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos.
P.: ¿Para qué fue instituido el Sacramento del Bautismo? R: Para librar del pecado original y del
pecado personal al que se bautiza.
P.: ¿Qué es pecado original? R: Aquél con el que todos nacemos heredado de nuestros primeros padres.
P.: Y en caso de necesidad ¿quién puede bautizar? R: Cualquiera hombre o mujer que tenga uso de
razón.
P.: ¿Y cómo lo ha de ejecutar? R: Derramando agua natural sobre la cabeza de la persona y diciendo con
intención de bautizar: Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
P.: ¿Para qué es el Sacramento de la Confirmación? R: Para confirmar y fortalecer la Fe que recibimos
en el Bautismo y convertirnos en cristianos adultos.
P.: ¿Y el que tiene uso de razón y recibe este Sacramento en pecado mortal peca? R: Mortalmente.
P.: ¿Qué debe hacer para recibirlo dignamente? R: Disponerse antes haciendo una buena confesión.
P.: ¿Para qué es el Sacramento de la Penitencia? R: Para perdonar los pecados cometidos después del
Bautismo.
P.: ¿Qué pecados son éstos? R: los mortales y también los veniales.
P.: ¿Qué es pecado mortal? R.: Es decir, hacer, pensar o desear algo contra la ley de Dios en materia
grave.
P.: ¿Por qué se llama mortal? R: Porque da muerte a la vida de la gracia de quien lo comete.
P.: ¿Y cuándo recibimos el Sacramento de la Penitencia? R: Cuando nos confesamos bien y recibimos
la absolución.
P.: ¿Qué celebramos en el sacramento de la penitencia? R: El amor compasivo de Dios que libera a sus
hijos del pecado y de su esclavitud.
P.: ¿Cuántas cosas son necesarias para recibir el Sacramento de la Penitencia? R: Cinco: examen de
conciencia, arrepentimiento, propósito de enmienda, confesión de boca y satisfacción de obra.
P.: ¿Qué es examen de conciencia? R : Es hacer las diligencias conducentes para acordarse uno de los
pecados no confesados, discurriendo por los Mandamientos de Dios y de la Iglesia, después de haber
pedido luz a Dios para conocer sus culpas.
P.: ¿De cuantas maneras es el arrepentimiento o contrición de corazón? R:. De dos: una perfecta y otra
menos perfecta, que llaman atrición.
P.: ¿Qué es contrición perfecta? R: Un dolor o pesar de haber ofendido a Dios por ser quien es, esto es,
por ser sumamente bueno, con propósito de confesarse, enmendarse y cumplir la penitencia.
P. ¿Y qué es atrición? R: Un dolor o pesar de haber ofendido a Dios o por la fealdad del pecado, o por
temor del infierno, o por haber perdido la gloria, con propósito de confesarse.
P.: ¿Y cuál de estos dolores es mejor? R: El de perfecta contrición.
P.: ¿Y por qué? R: Porque el de perfecta contrición nace de amor filial, y el de atrición, de temor; por el
de perfecta contrición, antes que uno se confiese, se le perdonan los pecados mortales y se pone en gracia
de Dios, pero sólo el de atrición no consigue estos efectos.
P.: ¿Y cuándo se ha de tener el dolor? R: Antes que el confesor absuelva al penitente.
P.: ¿Qué cosa es propósito? R: Una firme resolución de nunca más ofender a Dios.
P.: ¿Qué es confesión de boca? R: Es manifestar con sinceridad y verdad todos los pecados mortales al
confesor con ánimo de cumplir la penitencia.
P.: Y el que calla por vergüenza algún pecado mortal, hace su confesión sin dolor, sin propósito, o sin
ánimo de cumplir la penitencia, ¿se confiesa bien? R: No, comete sacrilegio y queda con la obligación
de volver a confesarse de los pecados que confesó, los que no confesó, y el sacrilegio cometido.
P.:¿Y quiénes pueden creer no haber tenido dolor ni propósito en sus confesiones? R: Los que no se
apartan de las ocasiones, y los que después de una y otra confesión caen en los mismos pecados.
P.: ¿Qué es conveniente hacer para lograr un arrepentimiento y propósito sincero? R: Antes de
acercarse a confesar, pedir la ayuda del Señor, meditar un rato en los beneficios que el Señor le ha hecho;
en su pasión y muerte, en su bondad, y una o más veces decir el acto de contrición.
P.: ¿Qué cosa es satisfacción de obra? R: Es satisfacer a Dios por las penas temporales debidas por los
pecados, cumpliendo la penitencia que impone el Confesor.
P.:¿Y cómo peca el que no cumple la penitencia o dilata macho tiempo el cumplirla? R: Mortalmente,
si la penitencia es grave.
P.: ¿Y podemos satisfacer a Dios por las penas temporales más que con la penitencia que se nos
impone? R: Sí, con todo género de obras buenas hechas en gracia de Dios y ganando indulgencias.
P.: ¿Y qué cosas son las indulgencias? R.: Unas gracias por las cuales se concede la remisión de la pena
temporal que se ha de pagar por los pecados en esta vida o en la otra.
P.: ¿Y cómo se han de ganar? R.: Haciendo en estado de gracia lo que se manda a este fin.
P.: Y a los que mueren sin satisfacer en esta vida su pena temporal y van al purgatorio, ¿nosotros les
podemos ayudar? R: Sí, con las mismas obras con que podemos satisfacer nuestra pena temporal.
P.: ¿Qué cosa es pecado venial? R: Es una falta leve que no aparta de la gracia de Dios.
P.:¿Por qué se llama venial? R: Porque por la fragilidad humana las personas caen con facilidad en faltas
leves que también se perdonan fácilmente.
P.: ¿Por qué acciones se perdona los pecados veniales? R: Por la oración, la participación en la
eucaristía, en los sacramentos, en la predicación de la Palabra, por el uso reverente del agua bendita y por la
bendición, siempre pidiendo a Dios perdón.
P.: ¿Estamos obligados a confesar los pecados veniales? R: No, pero es bueno y provechoso.
P.: ¿Qué es el Sacramento de la Eucaristía? R: Es la celebración del misterio de nuestra fe en el que
participamos de la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo para nuestra salvación y para la vida de la
Iglesia.
P. ¿Cómo se debe participar en la Eucaristía? R: Recibiendo con fe la Palabra y comulgando el Cuerpo
de Cristo como alimento que nos une a Él, nos da su gracia y nos une a la vida de la Iglesia.
P.: ¿A quién se recibe en el sacramento de la Eucaristía? R.: A Cristo, verdadero Dios y Hombre, que
está verdaderamente en el Santísimo Sacramento del Altar.
P.: ¿Qué disposición es necesaria para comulgar? R: Estar en gracia de Dios.
P.: Quien está en pecado grave, ¿cómo se debe disponer para comulgar? R: Confesándose antes.
P.: ¿Y qué disposición corporal se requiere? R: Acercarse a comulgar con el debido respeto, de
comportamiento y vestido, sin haber comido una hora antes.
P.: ¿Y el que llega a la comunión, sin las disposiciones dichas, recibe también a Jesucristo? R: Sí, pero
sin provecho alguno, porque comete un grave pecado.
P.: ¿Cuándo es necesario comulgar? R: La Iglesia recomienda comulgar cuando se participa en la santa
misa y al menos establece la obligación una vez por Pascua
P.: ¿Cómo es conveniente prepararse para recibir la comunión? R.: Considerar, antes de comulgar,
quién es el Señor a quien se recibe, prepararse con actos de fe, esperanza y caridad, recibirlo con grande
humildad y reverencia y después darle gracias por tan grande beneficio.
P.: ¿Para qué es el Sacramento de la Unción de los enfermos? R: Para unir al enfermo a los
padecimiento de la pasión de Cristo, para purificarlo de los pecados de la vida pasada, para dar fuerza en el
paso a la vida eterna y dar salud al cuerpo, si le conviene.
P.: ¿Quién tiene obligación de recibir este sacramento? R: Los cristianos que se hallan en grave
enfermedad. Si están impedidos de solicitarlo, la obligación recae sobre sus familiares como grave
responsabilidad moral.
P.: ¿Cómo se debe preparar para recibir este sacramento? R: Si es posible con la confesión personal
del enfermo. En todo caso el sacerdote invita al enfermo a hacer un acto de perfecta contrición.
P.: ¿Para qué es el Sacramento de la Orden? R: Para consagrar y Ordenar dignos Ministros al servicio
de la Iglesia como son Obispos, Sacerdotes y Diáconos.
P.: ¿Quién puede conferir este sacramento? R: Sólo el obispo como sucesor de los Apóstoles.
P.:¿Para qué es el Sacramento del Matrimonio? R: Para unir indisolublemente en el amor a los esposos
y darles la gracia para que vivan felices en comunión y eduquen cristianamente a sus hijos.
P.: ¿Y es necesario recibir este sacramento en gracia de Dios? R: Sí; en caso contrario se cometería un
pecado mortal.
P.: ¿Cómo se han de disponer para recibirlo si están en pecado grave? R: Confesándose previamente.

LOS PECADOS CAPITALES son siete:


Soberbia, Avaricia, Lujuria, Ira, Gula, Envidia, Pereza.

P.: ¿Por qué se llaman pecados Capitales? R: Se llaman Capitales porque son cabeza, como fuentes y
raíces de otros vicios que de ellos nacen; y no es correcto llamarlos mortales pues muchas veces sólo son
veniales o las malas inclinaciones consecuencias del pecado original.
P.: ¿Cuándo son mortales? R: Cuando son contra la caridad de Dios y del prójimo.
P.: ¿Cuándo son contra la caridad? R: Cuando por ellos se quebranta algún Mandamiento de Dios o de
la Iglesia en materia grave.
P.: ¿Qué es Soberbia? R: Un apetito desordenado de ser preferido a otros.
P.: ¿Qué es Avaricia? R.: Un apetito desordenado de poseer.
P.: ¿Qué es lujuria? R: Un apetito desordenado de placeres carnales.
P.: ¿Qué es Ira? R.: Un apetito desordenado de venganza.
P.: ¿Qué es Gula? R.: Un apetito desordenado de comer y beber.
P.: ¿Qué es Envidia? R: Un pesar del bien ajeno.
P.: ¿Qué es Acidia o Pereza? R: El descuido o desgana en hacer el bien.
CONTRA ESTOS VICIOS hay siete virtudes
Contra Soberbia, Humildad. Contra Avaricia, Largueza. Contra Lujuria, Castidad. Contra Ira,
Paciencia. Contra Gula, Templanza. Contra Envidia, Caridad. Contra Pereza, Diligencia.

LOS ENEMIGOS DEL ALMA, DE QUE HEMOS DE HUIR, son tres:


El Mundo, el Demonio y la Carne.
P.: ¿Quién es el Mundo? R: Es el ambiente de maldad y perversidad del mundo porque las personas se
someten al pecado.
P.: ¿Quién es el Demonio? R: Es un Ángel, que, habiéndolo criado Dios en el Cielo, por haberse rebelado
contra su Majestad, con otros muchos, le precipitó en los Infiernos con los compañeros de su maldad, que
llamamos Demonios.
P. : ¿Quién es la Carne? R: Es nuestro mismo ser con sus pasiones y malas inclinaciones.
P.: ¿Cómo se vence y huye del mundo? R: Éste se huye y vence con menosprecio de sus pompas y
vanidades.
P.: ¿Cómo se vence y huye del demonio? R: Con oración y humildad.
P.: ¿Cómo se vence y huye de la carne? R: Esta se huye y vence con asperezas, disciplinas y ayunos; éste
es el mayor enemigo, porque somos nosotros mismos

LAS VIRTUDES TEOLOGALES son tres:


Fe, Esperanza y Caridad.
P.: ¿Y cómo cumpliremos la obligación de hacer actos de estas virtudes? R:. Rezando con devoción y
frecuencia el Credo, el Padre Nuestro y diciendo de corazón el acto de contrición.

LAS VIRTUDES CARDINALES son cuatro:


Prudencia, Justicia, Fortaleza, Templanza.
LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO son siete:
Sabiduría, Entendimiento, Consejo, Ciencia, Fortaleza, Piedad y Temor de Dios.

LOS FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO son doce:


Caridad, Paz, longanimidad, Benignidad, Fe, Continencia, Gozo, Paciencia, Bondad,
Mansedumbre, Modestia y Castidad.

LAS BIENAVENTURANZAS son ocho:


1ª Bienaventurados los pobres de Espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
2ª Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra.
3ª Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
4ª Bienaventurados los que han hambre y sed de la Justicia, porque ellos serán hartos.
5ª Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
6ª Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
7ª Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
8ª Bienaventurados los que padecen persecución por la Justicia, porque de ellos será el Reino de
los Cielos.

LOS NOVÍSIMOS O POSTRIMERIAS DEL HOMBRE


P.: ¿Cuántos son los Novísimos? R: Cuatro: Muerte, Juicio, Infierno y Gloria.
P.: ¿Qué es la Gloria? R.: Un estado perfectísimo, en el cual se hallan todos los bienes sin experimentarse
mal alguno; como en el Infierno se hallan todos los males sin bien alguno.
P.: Y para libertarnos de éste y conseguir aquélla, ¿qué hemos de ejecutar? R: Guardar los
Mandamientos.
P.: ¿Y hay algunos medios conducentes para que con mayor facilidad podamos guardar éstos y
preservarnos de faltar a ellos? R: Sí: La frecuencia de los Santos Sacramentos, el ofrecer a Dios las obras
por la mañana, el oír Misa todos los días y rezar el Rosario a la Santísima Virgen, la lectura espiritual, la
meditación, el examen de la conciencia por las noches y, por decir uno que abraza muchos, elegir un
Confesor sabio, virtuoso y prudente y sujetarse a él en todo.

ACTIVIDADES
o Intenta decir dónde y cómo has obtenido la imagen que tienes de Dios.
¿Ha ido evolucionando a lo largo de tu vida? ¿Por qué?
o Coloca por orden de importancia, de donde recibiste estas verdades de
la fe en tu vida.
o ¿Qué razones darías a un ateo para justificarle como creyente?
o ¿Cuáles son las dificultades u obstáculos que encuentras para creer en
Dios.
o Lee la Creación del mundo y del hombre en la Biblia. Lo que se dice ¿es
verdad o mentira? ¿Qué quieren decir? ¿Qué relación tienen con las
teorías y los adelantos científicos que se dan en la actualidad?

SINTESIS Y EVALUACION
No sabemos como es Dios hasta que lleguemos a la otra vida: verdadero o
falso, ¿Por qué?

La fe es creer como verdadero algo que nos dicen, sin que podamos
comprobarlo: verdadero o falso, ¿Por qué?

Dios nos habla de estas maneras…

COMPROMISO PERSONAL
o Lee la parábola del Hijo Prodigo, Lc 15, 11 – 32.
o Responde ¿Qué imagen de Dios nos da? ¿Podrías hacer un cuento o
parábola más corta con la idea que tienes de Dios?
o Define tu fe y compárala con tus compañeros.
o Ponte un compromiso de lectura de las verdades de la fe, o de la lectura
de la Palabra de Dios, para cada día.

EXPRESION
Lee el pasaje de hebreos 1, 1- 4, o el Salmo 8, y después de escuchar la
Palabra de Dios, realiza una oración de compromiso con lo que te sugiera tu
corazón.
Busca el pasaje de la Biblia que habla de las “maravillas de Dios” y recita dicho
cántico.

LECTURA SUGERIDA
DELEGACION NACIONAL SALESIANA DE PASTORAL JUVENIL,
Animadores de Grupos de Fe I, Ed CCS, Madrid 1996.

FRIES H. Teología Fundamental, Ed Herder, Barcelona 1987.

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