2º Examen 2 Evaluación 2ºBACH
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LAS LAGUNAS
DPTO. DE LENGUA
El mejor desprecio
Aunque soy una ferviente partidaria de las nuevas tecnologías, siempre he dicho que, en ese
terreno, aún estamos en la época del Oeste sin ley, aterrorizando a los pacíficos y linchando a los
indefensos. Los expertos coinciden en señalar el brutal empeoramiento que han supuesto las redes
en el campo del acoso social. Antes, los individuos marginados y maltratados en su trabajo o en
clase, conseguían dejar atrás a sus verdugos al salir de la oficina o del colegio. Ahora, en cambio, el
linchamiento les persigue allí a donde van. El acoso sin tregua de las redes es tan destructivo que
empuja a los más frágiles hasta el abismo. Niños y adolescentes que se suicidan, hombres y mujeres
que se sumen en profundas e irrecuperables depresiones…
Las nuevas tecnologías poseen, en efecto, una zona de tinieblas pavorosa, un lado oscuro.
Además de ese hervidero de matones virtuales hay un aluvión de mentiras cochinas que recorre las
redes con crepitar de incendio. ¿Y qué podemos hacer frente a las fake news y al griterío violento y
amargo de Internet? Pues acostumbrarnos y educarnos: tenemos que aprender a movernos dentro de
estas nuevas formas de comunicación.
El ser humano es un animal profundamente social. Los griegos antiguos, que conocían muy
bien el alma humana, utilizaron la pena del ostracismo (diez años de destierro) como poderosa arma
de defensa contra aquellos que consideraban peligrosos, y creo recordar que algún pueblo indígena
americano practicaba el aterrador castigo de la muerte social: nadie volvía a hablar con el individuo
condenado, como si hubiera fallecido. Tal vez podamos empezar a aplicar recursos semejantes para
civilizar las redes.
Debería haber una asignatura en los colegios que enseñara a los niños un código ético y
práctico para manejarse en Internet, que nuestro punto de partida sea la incredulidad. Y después, y
es esencial, dejar de dar tanta importancia a los mostrencos que rugen en el espacio cibernético. Si
por casualidad coincidiéramos en un bar con un parroquiano vociferante y bruto, a nadie en su sano
juicio se le ocurriría contestarle. Pues bien, si en el mundo tangible actuamos así, ¿por qué
contestamos en Internet y les damos el valor de interlocutores a esos energúmenos?
No estoy hablando de las personas que tienen opiniones diferentes a las tuyas, y con las que
se puede y debe debatir, sino de todos esos trolls llenos de violencia, esos provocadores que sueltan
burradas. O sea, que cuando respondes a un cenutrio iracundo le estás divulgando y fortaleciendo.
Ya lo dice el refrán: el mejor desprecio es no hacer aprecio. Ostracismo para defendernos de los
bárbaros.
https://elpais.com/elpais/2019/02/18/eps/1550505721_082158.html?id_externo_rsoc=FB_CM
Rosa Montero 18 FEB 2019 -
OPCIÓN A
OPCIÓN B
II.1 Análisis morfosintáctico y clasificación de la siguiente oración (2 puntos):
Debería haber una asignatura en los colegios que enseñara a los niños un código
ético y práctico para manejarse en Internet (líneas 20-21 ).
II.2. Analice los aspectos de la caracterización del texto: tipología textual. (2 puntos)
II.3. Luces de bohemia en el contexto histórico y literario de la época. (2 puntos)