Ensayo Sobre Los Recursos Derecho Procesal Penal 3

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Norman Guzman

2018-00183

Derecho Procesal Penal III - Profesor Rafael Antonio Pacheco


Segunda asignación semanal

Recurrir significa la capacidad de atacar una sentencia o decisión judicial en realidad tanto
favorable como desfavorable -más adelante vamos a definir el porqué de poder ir en una u
otra dirección-, este ataque o acción de recurrir se materializa mediante los llamados
recursos judiciales, los mismos se encuentran contenidos en el libro tercero del Código
Procesal Penal Dominicano, van del artículo 393 hasta el 435. A nuestro entender en el
código actual se procura un uso más razonable y eficiente de los recursos como si el
legislador entendiera que en el pasado se prestaban procesalmente para dilatar los
procesos dependiendo obviamente de quien los presentara. Entrando en materia de forma
plena tenemos un apoyo doctrinario y constitucional de los recursos en el artículo 69. 9 de la
constitución que establece que todas las sentencias pueden conforme a la ley se recurridas
y puntualmente indica este numeral que el tribunal superior no sería capaz de agravar una
pena impuesta cuando solamente el imputado recurra la sentencia, esto para garantizar que
los sujetos no vean con miedo la posibilidad de defenderse recursivamente pudiendo
resultar un escenario peor que el que intentaban subsanar o resolver, no obstante antes de
avanzar hacia los aspectos que descansan en el Código Procesal Penal y demás fuentes de
este ensayo, nos parece pertinente decir que el principio de inocencia que se encuentra en
el mismo artículo sobre tutela judicial efectiva y debido proceso ofrece otro apoyo
importante al derecho a recurrir que no es otro que la presunción de inocencia, es decir
numeral 3 del artículo 69 que positiviza el hecho de poder recurrir siempre y cuando no se
haya vuelto una sentencia inapelable ya adquirida la calidad de la cosa irrevocablemente
juzgada, fenómeno que precisamente tiene lugar cuando se haya agotado la fase recursiva
en un proceso.

Habiendo definido de manera somera que es un recurso pudiéramos entrar en la cuestión


de quién pudiera ejercer este derecho en este caso usaremos el artículo número séptimo
del Pacto de San José, que manifiesta y a su vez vincula a los Estados Parte, que TODA
PERSONA privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal competente, a
fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto o detención y ordene su
libertad si el arresto o la detención fueran ilegales, dando un gran apoyo evidente a la figura
del Habeas Corpus a todas luces, puntualizando finalmente que no puede ser abolido este
derecho o restringido de ninguna manera y que pudieran interponerse dichos recursos, no
solo el HC, por sí mismos o por otra persona. Si bien el código establece las condiciones
muy estrictamente, aclarando a las partes que solo serán recurribles decisiones “Numerus
Clausus” desfavorables también dice con claridad que las partes pueden impugnar
decisiones según les convenga, dando posibilidad y modalidad de ejecución a las partes sin
excepción, extendiéndose inclusive a partes civiles y terceros civilmente responsables.
Sobre el desistimiento, según el artículo 398 nos guía el código advirtiendo que: “Las partes
o sus representantes pueden desistir de los recursos interpuestos por ellas sin perjudicar a
los demás recurrentes, pero tienen a su cargo las costas. El defensor no puede desistir del
recurso sin autorización expresa y escrita del imputado” esta cita textual para brindar una
idea de las dimensiones de consecuencia que tiene el desistimiento de los recursos en
cuanto al proceso.

El recurso tiene el efecto de suspensión temporal de las decisiones hasta tanto no se tenga
una decisión sobre el mismo, es decir que durante el tiempo considerado plazo para recurrir
no pesa la decisión sobre las partes, esto a menos que no haya una disposición legal
expresa que se posicione contrariamente, además el recurso tiene la condición de poder
favorecer a co-imputados a menos que no se trate de una condición de naturaleza personal,
(esto contenido en el artículo 402 del CPPD).

Finalmente pudiéramos explicar que la finalidad de un recurso a pesar de las distintas


figuras en que puedan manifestarse, desde un Habeas Data o un recurso de casación u
oposición, tienen la intención legislativa de proteger a las partes en el proceso del poder de
la autoridad de los distintos actores judiciales, dando herramientas defensivas afiladas y
efectivas para poder mantener el derecho en manos del individuo, están estos dise;ados
concienzudamente para accionar en el plazo más oportuno pudiendo ser algunos activados
incluso antes de iniciar un proceso, como es el caso del Habeas Corpus Preventivo y
también antes de iniciar la fase especial Recursiva como en el caso de los recursos de
oposición, de modo tal que un recurso no es más que un mecanismo de defensa que
descansa en manos de los sujetos dentro del sistema democratico de derecho para permitir
una defensa eficaz de sus derechos más sagrados y fundamentales.

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