Injuria

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DELITO DE INJURIA

ARTICULO 130°

1. DESCRIPCIÓN TÍPICA. Art. 130º.- El que ofende o ultraja a una persona con palabras,
gestos o vías de hecho, será reprimido con prestación de servicios comunitarios de diez
a cuarenta jornadas o con sesenta a noventa días multa.

2. BIEN JURÍDICO. Toda persona tiene derecho a ser respetado por lo que el atentado a
su dignidad personal es castigado como injuria, por lo que el bien jurídico protegido es
el sentimiento de la dignidad de la persona.

3. TIPICIDAD OBJETIVA
• Sujeto agente
Se trata de un sujeto común o indeterminado, por lo que el delito lo puede cometer
cualquier persona.
• Sujeto paciente
La persona física. La ley no señala características especiales que debe reunir.
Puede ser una persona con virtudes o no.
• Conducta prohibida
El comportamiento delictuoso está expresado por los verbos “ofender” y “ultrajar”, a
una persona con palabras, gestos o vías de hecho. Estos verbos indican acciones
dirigidas a lesionar el honor de una persona, siendo indiferente que se refieran a
hechos ciertos o falsos.
Ofender. - Quiere decir agraviar, dañar, herir en los sentimientos de la propia
dignidad personal. El honor debe ser tomado en sentido subjetivo, es decir, como el
derecho de la persona a que se le respete según las cualidades que ella misma se
asigna.
El medio empleado para ofender puede ser la palabra oral o escrita porque este
delito sólo se puede cometer por acción, pues la forma omisiva no tiene uniformidad
de criterios en la doctrina penal. Las escritas se pueden materializar en cartas,
postales; y las verbales mediante el teléfono o directamente.
Ultrajar. - El medio de comisión del delito no sólo es la palabra, sino también los
gestos o las vías de hecho, actitudes que representan un franco menosprecio, como,
por ejemplo, escupir, levantar el vestido a una dama, echarle bebida en el rostro,
estamparle un beso como mofa o burla.
Gestos, son las expresiones efectivas del rostro, como la mueca burlesca.
Vías de hecho, son las conductas que se exteriorizan en movimientos corporales
distintos a los del rostro, como, por ejemplo, poner los dedos índices a los costados
de la frente, indicativo de que su esposa le es infiel. Se diferencia de la vía de hecho
del artículo 442º, en atención a que ésta, está orientada a causar un dolor físico y
aquella a un dolor moral, como sería el caso de una cachetada.
4. TIPICIDAD SUBJETIVA. El delito es doloso, por requerir conciencia y voluntad de
ofender o ultrajar. El dolo en este delito se denomina animus iniuriandi; por lo que no
son modalidades subjetivas diferentes.

5. CONSUMACIÓN. Se perfecciona en el instante en que la expresión injuriante llega a


conocimiento del ofendido. Tentativa inadmisible.

DELITO DE CALUMNIA
ARTICULO 131°

1. DESCRIPCIÓN TÍPICA. Art. 131º.- El que atribuye falsamente a otro un delito, será
reprimido con noventa a ciento días multa.

2. BIEN JURÍDICO. Se tutela en este delito el honor de una persona física referida al
respeto por la dignidad personal, así como por el reconocimiento que goza en una
sociedad.

3. TIPICIDAD OBJETIVA
a) Sujeto agente
Es común o indeterminado, porque lo puede cometer cualquier persona.

b) Sujeto paciente
Sólo la persona física o natural porque tiene capacidad para cometer un hecho típico
y antijurídico. Los menores pueden tener esta calidad porque el hecho puede
motivar que se les someta a medidas correctivas o asegurativas.

c) Conducta prohibida
El delito se estructura sobre la base de dos presupuestos o elementos: atribuir a una
persona un delito y que la imputación sea falsa.

• Atribuir un delito
La calumnia exige una imputación: atribuir falsamente a otro un delito. La
imputación de una falta no es configurativa de calumnia. La imputación tiene que
ser de hechos concretos y determinados y que debe recaer sobre una persona
determinada, y puede hacerse a título de autor, determinador o cooperador.
Debe ser de hechos ya realizados o que se están efectuando y no de hechos
futuros porque no son delitos. La imputación o atribución puede hacerse por
cualquier medio: de palabra, por escrito, en forma directa o valiéndose de otra
persona. El delito puede ser doloso, culposo o preterintencional.
La conducta indeterminada no llena el tipo: ladrón, estafador, asesino, pero
puede configurar injuria.
La particularización que requiere la atribución calumniosa se satisface cuando
se determina al autor y al hecho.
• Falsedad
Aquí radica la esencia de la calumnia. La falsedad puede darse por distintos
factores:
- Puede tratarse de un hecho totalmente inexistente. El imputado no lo ha
hecho, como tampoco nadie.
- Hecho cierto con circunstancias inciertas. A atropella a B, pero C le atribuye
el hecho a D.
- La imputación de un hecho futuro no puede ser falso ni verdadero y, por lo
tanto, no es constitutivo de calumnia. Ejemplo: hacer saber al comisario que
Juan cometerá el día de mañana un robo.

4. TIPICIDAD SUBJETIVA. Se castiga a título de dolo. Es un delito de tendencia porque


el agente tiene la intención de atentar contra el honor de una persona.
El dolo debe estar dirigido a afectar la fama o reputación del ofendido para
desacreditarlo, así como también su dignidad personal.

5. CONSUMACIÓN. En el momento de que se imputa falsamente un delito y que llegue a


conocimiento del sujeto paciente.
Tratándose de un delito formal, la tentativa no es posible.

DELITO DE DIFAMACIÓN
ARTICULO 132°

1. DESCRIPCIÓN TÍPICA. Art. 132º.- El que, ante varias personas, reunidos o separados,
pero de manera que pueda difundirse la noticia, atribuya a una persona, un hecho, una
cualidad o una conducta que pueda perjudicar su honor o reputación, será reprimido
con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con treinta a ciento veinte días
multa.
Si la difamación se refiere al hecho previsto en el artículo 131º, la pena será privativa
de libertad no menor de uno ni mayor de dos años y con noventa a ciento veinte días
multa.
Si el delito se comete por medio del libro, la prensa u otro medio de comunicación social,
la pena será privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y de ciento
veinte a trescientos sesenta y cinco días multa.
2. BIEN JURÍDICO. La ley protege el honor objetivo y lo protege contra cualquier rumor
público que no corresponda a una conducta honrosa, así como también la autoestima y
dignidad personal.

3. TIPICIDAD OBJETIVA
a) Sujeto agente
Común o indeterminado porque lo puede cometer cualquier persona.
b) Sujeto pasivo
La persona natural.
c) Conducta prohibida
Si para que exista injuria es suficiente verter una expresión ofensiva o ultrajante,
para que exista difamación es menester que se atribuya un hecho determinado
indicando las circunstancias de lugar, tiempo y persona que bastan para
determinarlo, o que se impute una cualidad o una conducta contraria al honor y a la
buena reputación.
El hecho, la cualidad o conducta que se atribuye debe ser susceptible o capaz de
perjudicar el honor o la reputación. Honor es la cualidad que lleva a la persona al
más severo cumplimiento de sus deberes con respecto al prójimo y uno mismo y
reputación es la estimación que se goza en sociedad a causa de ingenio, habilidad
o desempeño profesional. No es necesario precisar los hechos o que calidades o
conductas pueden perjudicar el honor o la reputación, porque cualquiera puede
estimar cuáles acciones acarrean semejantes consecuencias.
Otro elemento del delito es la divulgación que se presenta cuando media
comunicación a varias personas reunidas o separadamente, es decir, el agente
debe hacer a otras personas partícipe del conocimiento o de la imputación que
importa un agravio.
La ley precisa que el hecho, la cualidad o conducta imputada pueda perjudicar el
honor o la reputación, significando esto que no es necesario que se produzca el
daño concreto, siendo suficiente la probabilidad de su producción.

4. TIPICIDAD SUBJETIVA
La figura requiere de un comportamiento doloso, es decir, la conciencia y voluntad de
dañar o lesionar el honor o la reputación.

5. CONSUMACIÓN
Se consuma en el momento y lugar en que se propala el hecho, la cualidad o conducta
difamatoria en presencia de varias personas reunidas o separadas.
Es un delito formal porque no es necesario un daño efectivo al honor del agraviado.

6. CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
La ley señala dos modalidades agravadas:
Por la calidad de la ofensa, contenida en el segundo párrafo del artículo 132º. Se
presenta cuando la conducta difamatoria se refiere al hecho previsto en el artículo 131º,
es decir, cuando se atribuye ante varias personas falsamente la comisión de un delito,
que podría llamarse difamación calumniosa. En este caso el autor se hace acreedor a
una pena más severa.
Por el medio empleado, el tercer párrafo del tipo legal hace referencia al medio
empleado, esto es, al libro, la prensa u otro medio de comunicación social. La agravante
se fundamenta en el número considerable de personas que van a tener conocimiento
de la ofensa y además en la perdurabilidad, porque el contenido ofensivo se mantendrá
en el tiempo.

EXCEPCIONES DEL DELITO DE


INJURIA Y DIFAMACIÓN
ARTICULO 133°

1. DESCRIPCIÓN LEGAL. Art. 133º.- No se comete injuria ni difamación cuando se trate


de:
1) Ofensas proferidas con ánimo de defensa por los litigantes, apoderados o abogados
en sus intervenciones orales o escritas ante el juez.
2) Críticas literarias, artísticas o científicas.
3) Apreciaciones o informaciones que contengan conceptos desfavorables cuando
sean realizados por un funcionario público en cumplimiento de sus obligaciones.

2. CUESTIONES PREVIAS
No es unívoca en la doctrina la naturaleza de las excepciones. Para un sector es una
excusa absolutoria y para otro, una causa de justificación.
Los partidarios de la primera postura sustentan su posición en que los autores han
actuado informados de un acaloramiento de los ánimos y que sobre esa base el Estado
renuncia a su pretensión punitiva; en tanto que los segundos manifiestan que se trata
del ejercicio regular de un derecho y que, por lo tanto, carecen de antijuricidad.
La tesis de la excusa absolutoria tiene que desestimarse porque la exoneración de pena
funciona cuando el hecho es típico, antijurídico y culpable y en este caso la conducta
no recorre estas categorías. La tesis que más aceptación tiene es la de ser una causa
de justificación porque las personas indicadas en el texto legal están facultadas a ejercer
su derecho de defensa, realizar críticas literarias, artísticas o científicas y expresar
conceptos desfavorables cuando lo hace como funcionario público en cumplimiento de
sus funciones.

3. SUPUESTOS CONTEMPLADOS EN LA LEY


3.1 Ofensas en juicio
La ley establece que no se comete ni injuria ni difamación cuando se trate de
ofensas proferidas con ánimo de defensa por los litigantes, apoderados o abogados
en sus intervenciones orales o escritas ante el juez. Las ofensas de los abogados o
apoderados no son antijurídicas porque actúan en cumplimiento de sus funciones
profesionales, por lo que todo exceso es considerado conforme a derecho. Las
partes también están protegidas por la norma, en tanto que el debate judicial
compromete importantes bienes jurídicos y no se les puede limitar sus derechos de
defenderlos.
Es exigencia de la ley que las ofensas tiene que proferirse ante el juez, esto, dentro
del recinto judicial y no en la parte externa del juzgado como serían los pasillos del
mismo.

3.2 Críticas literarias, artísticas y científicas


Crítica es el arte de juzgar el valor de una obra, señalando los defectos, así como
también las bondades. El crítico analiza, describe, clasifica y juzga. La opinión
desfavorable no conlleva ninguna intención de lesionar el honor del autor. Si se
advirtiera ese propósito la responsabilidad sería evidente.

3.3 Informes realizados por funcionario público


El funcionario público está facultado en cumplimiento de su deber presentar
informes que por las circunstancias pueden contener expresiones injuriosas o
difamatorias, pero que carecen de contenido antijurídico por haberlos emitido dentro
del marco de la ley.

LA EXCEPTIO VERITATIS O PRUEBA DE LA VERDAD


ARTICULO 134°

1. DESCRIPCIÓN LEGAL
Art. 134º.- El autor del delito previsto en el artículo 132º puede probar la verdad de sus
imputaciones sólo en los casos siguientes:
1) Cuando la persona ofendida es un funcionario público y los hechos, cualidades o
conductas que se hubieran atribuido se refieren al ejercicio de sus funciones.
2) Cuando por los hechos imputados está aún abierto un proceso penal contra la
persona ofendida.
3) Cuando es evidente que el autor del delito ha actuado en interés de causa pública
o en defensa propia.
4) Cuando el querellante pide formalmente que el proceso se siga hasta establecer la
verdad o falsedad de los hechos o de la cualidad o conducta que se le haya
atribuido.
Si la verdad de los hechos, cualidad o conducta resultare probada, el autor de la
imputación estará exento de pena.

2. FUNDAMENTO PARA SU ADMISIÓN


En el delito de difamación funciona como regla el principio de prohibición de prueba
impidiendo que el autor del delito tenga derecho a probar la verdad o notoriedad de los
hechos, o la cualidad o la conducta atribuida a la persona ofendida.
Sin embargo, la misma disposición legal en los casos taxativamente señalados admite
el principio de libertad probatoria a la que se denomina exceptio veritatis o excepciones
fundadas en la verdad.
La prohibición probatoria se fundamenta según lo señala Buompadre en que a la
sociedad no le interesa la averiguación de la verdad o falsedad del hecho imputado. La
necesidad social de proteger el honor de las personas es impostergable porque toda
ofensa, aunque sea verdadera es siempre difamación. Admitir la prueba de la verdad
produciría daños irreparables en los ciudadanos y perturbaría el sistema de convivencia
social, pues se abrirían las puertas de la averiguación y constatación de vicios,
costumbres, secretos y miserias de la vida que, en no pocos casos, deben permanecer
en el marco de la privacidad del individuo. En atención a las razones expuestas es que
se admite la exceptio veritatis en cuatro supuestos en los que el querellado puede
probar la verdad de la imputación.

3. LIBERTAD PROBATORIA O EXCEPTIO VERITATIS


3.1 La primera excepción se refiere al funcionario público en ejercicio de sus funciones,
excepción natural y necesaria porque el funcionario público debe tener una
conducta intachable. El Estado tiene interés primordial en que la ofensa sea
comprobada o desvanecida. Si es cierta, la aseveración le permitirá poner remedio
al mal que causa e imponerle la corrección que merezca y si no lo es, es para que
la luz se haga y quede ilesa su reputación.
Si no hay interés social porque el hecho se refiere a la vida privada del funcionario,
la prueba es rechazada.
3.2 La ley condiciona la prueba a un proceso penal abierto y contra la persona difamada
a raíz del mismo hecho difamatorio imputado por el querellado al querellante. En
tal caso no tiene sentido la garantía de la reserva que establece el principio de
prohibición probatoria.
La excepción se funda en que el Derecho no puede ser contradictorio en sí mismo,
porque tratándose del mismo hecho se admitiría en un proceso la prueba y en otro
no. Aquí existe un interés colectivo superior al interés particular. La primacía del
primero autoriza la prueba de la verdad.
3.3 La tercera excepción se refiere cuando se actúa en interés de causa pública. En
este caso se otorga al querellado una herramienta: la prueba de la verdad si existe
legítimo interés público, es decir, un interés de la sociedad política formada por
todos los ciudadanos. El interés debe ser actual y estar vigente.
3.4 Renuncia al principio de prohibición de prueba. El ofendido solicita expresamente
que se pruebe la verdad de la imputación para despojar toda duda respecto a su
honor desvirtuando la falsedad de lo que se le atribuye. Es el juez de su propio
honor y, en consecuencia, el más indicado para decidir si se debe probar la verdad
de la imputación.

4. INADMISIBILIDAD DE LA PRUEBA
Descripción legal
Art. 135º.- No se admite en ningún caso la prueba:
1º. Sobre imputación de cualquier hecho punible que hubiera sido materia de
absolución definitiva en el Perú o en el extranjero.
2º. Sobre cualquier imputación que se refiera a la intimidad personal y familiar, o a un
delito de violación de la libertad sexual o proxenetismo comprendido en los
Capítulos IX y X del Título IV, Libro II (inciso modificado por la Ley 27480)

5. COMENTARIO SOBRE LA INADMISIBILIDAD DE LA PRUEBA


5.1 Sentencia absolutoria
Como ha quedado explicado, la ley admite la prueba para cuatro supuestos
(exceptio veritatis), pero la prohíbe terminantemente en el artículo 135º, aún cuando
el querellante solicitare su admisión.
En el presente caso la ley consagra el respeto a la cosa juzgada, porque se refiere
a un proceso terminado en forma definitiva y, además, absolutoria, expedida en el
Perú o en el extranjero. Si existe un veredicto de inocencia carece de objeto reabrir
jurídicamente una discusión sobre materia definitivamente resuelta.

5.2 Imputación referida a la intimidad personal o familiar


También se prohíbe la prueba en forma terminante aún cuando lo solicite el
querellante si está referido a la intimidad personal o familiar, entendida como
aquella manifestación de la personalidad individual o familiar cuyo conocimiento y
desarrollo quedan reservados a su titular. La intimidad no se puede profanar.
Admitir probanza sobre este aspecto sería fomentar la intromisión en este espacio
reservado que generaría graves consecuencias.
Asimismo, no es admisible la exceptio veritatis cuando se refiere a delitos de
violación sexual o proxenetismo en atención a la naturaleza privada o íntima de los
hechos.

DIFAMACIÓN O INJURIA ENCUBIERTA O EQUÍVOCA


ARTICULO 136°

1. DESCRIPCIÓN TÍPICA
Art. 136º.- El acusado de difamación o injuria encubierta o equívoca que rehusare dar
en juicio explicaciones satisfactorias, será considerado como agente de difamación o
injuria manifiesta.

2. COMENTARIO
Los artículos 130º y 132º hacen referencia a la injuria y a la difamación manifiesta
porque requieren que las expresiones que vierta el autor se hagan con claridad al
manifestar la intencionalidad delictiva. Pero en algunas circunstancias las palabras,
gestos o ademanes no tienen o evidencian ofensividad, pero existen indicios de ello; a
esto la doctrina penal denomina ofensas dudosas o tapadas, revistiendo dos
modalidades: encubiertas y equívocas.
Encubiertos. - Se da cuando la materialidad de las expresiones o actitudes no revela
ofensividad, pero adquiere dicha calidad por las circunstancias particulares a que se
refieren. En otras palabras, “cuando la conducta oculta dolosamente un agravio
mediante una expresión que directamente no es imputativa en su texto, pero que resulta
tal por las circunstancias”.
Equívoca. - Cuando su contenido puede dar lugar a dos interpretaciones distintas y
contrapuestas entre sí, inocente una, y la otra ofensiva.
Estas situaciones colocan al jugador frente a una disyuntiva: si se atiene solo en las
expresiones se tendrá que admitir que ésta no ha podido ofender a nadie desde que el
nombre de la víctima está encubierto. A la inversa si se considera suficiente que una
persona puede ser aludida por estimar que la imputación existe, tiene que castigar a
alguien que no ha querido ofender, o si la expresión es en un sentido y se interpreta en
otro sentido, puede generar injusticias.
Entonces, ¿qué hacer?
El que se siente aludido pedirá en el proceso correspondiente que el autor de la
imputación comparezca a juicio y dé explicaciones satisfactorias, esto es, explique el
sentido de la expresión. Son satisfactorias cuando realmente muestran el carácter
inocente de las palabras o actitudes, explicaciones que pueden ser aceptados por el
querellante. Si ésta no las considera suficientes, pero el juez sí, la responsabilidad no
existe.
Si rehúsa darlas o si las da y no son satisfactorias, responderá por injuria o difamación
manifiesta.
De esto se desprende que las explicaciones actúan como elementos afirmativos o
negativos del tipio. Si no los da o son insuficientes, hay delito. Si los da y son
convincentes de su no ofensividad, la responsabilidad no se da.

INJURIAS RECÍPROCAS
ARTICULO 137°
1. DESCRIPCIÓN LEGAL
Art. 137º.- En el caso de injurias recíprocas proferidas en el calor de un altercado, el
juez podrá, según las circunstancias, declarar exentos de pena a las partes o a una de
ellas.
No es punible la injuria verbal provocada por ofensas personales.

2. COMENTARIO
El artículo hace referencia a la injuria, es decir, a la conducta descrita en el artículo 130º.
No están consideradas ni la calumnia ni la difamación. Se requiere una injuria
provocadora y una injuria respuesta; existiendo entre ambas una relación de causalidad.
Deben ser mutuas, de persona a personas y de ofensa a ofensa, porque es preciso que
haya reciprocidad. Deben ser proferidas al calor de un altercado, elemento que señala
su contemporaneidad.
La ley faculta al juez eximir de pena a uno o a ambos, exención que encuadra dentro
del instituto de excusa absolutoria. La exención se fundamenta en que las partes se
hayan ofendido mutuamente y bajo el calor de un altercado que perturba el ánimo
perdiendo el control.
En la última parte se señala la no punibilidad de la injuria provocada por ofensas
personales, es decir, el autor es víctima de una agresión física y responde con un
agravio, actuando en legítima defensa (Art. 20º inc. 3 C.P.)

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