Devaluación en Venezuela

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UNIVERSIDAD DE ORIENTE

EXTENSIÓN REGIÓN CENTRO-SUR ANACO


ESCUELA DE INGENIERÍA Y CIENCIAS APLICADAS
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

La devaluación, causas y consecuencias


que afectan a Venezuela

Realizado por:
Ariannis Rangel. C.I:24.708.762
Daniela Areyan. C.I:25.671.921
José Fernández. C.I:25.911.881
Luis Flores. C.I:19.602.917
Cindymar Rojas. C.I:24.831.913
Nancieri Guzmán. C.I:20.195.701

Agosto de 2019
Devaluación
La devaluación de una moneda consiste en una operación mediante la cual el
Banco Central que controla dicha moneda, disminuye el valor nominal de la
moneda con respecto a otras monedas extranjeras. Esto lo hace normalmente con
la impresión de más billetes e inyectándolos en el sistema financiero.

Es importante diferenciar entre devaluación y depreciación. La depreciación es


una disminución del valor nominal de la moneda producida por la variación del
precio de las divisas en el mercado financiero (provocada por la ley de la oferta y
la demanda). Mientras que la devaluación es una depreciación propiciada por el
organismo pertinente.

La historia económica-monetaria venezolana ha estado


caracterizada por sucesivas devaluaciones.
CRONOLOGÍA DE LA DEVALUACIÓN DE LA MONEDA VENEZOLANA:

* Previo a 1929 la paridad cambiaria era de 1 Bolívar por Dólar y existía libre
distribución y conversión de la divisa extranjera.

* Primera devaluación en Venezuela se produjo en 1929, durante el Gobierno de


Juan Vicente Gómez. Como consecuencia, se fijo el valor 3,19 Bolívares por
Dólar. (1 usd to vef)

* A finales del Gobierno de Eleazar López Contreras en 1941, pierde valor y se


establece en 3,35 Bolívares por Dólar.

* Durante el Gobierno del General Marcos Pérez Jiménez 1953 – 1957, la paridad
cambiaría se mantiene constante en 3,35 Bolívares por Dólar.

* Durante el 2do gobierno de Rómulo Betancourt, 1961 se establece el Primer


Control de Cambio y se devalua el bolívar en Bs. 4,30 por dólar, cifra que
caracterizó al signo monetario durante un período de gran bonanza económica.

* En 1983, durante el gobierno de Luis Herrera Campins se frena la estabilidad


monetaria, cuando el Gobierno aprueba un Sistema de Régimen de Cambios
Diferenciales para restringir la libre distribución de las divisas derivadas de la renta
petrolera. Hasta el 18 de febrero de 1983, día que se conoce como Viernes Negro
se había mantenido oficialmente la estabilidad y confianza, que había
caracterizado al bolívar desde la segunda década del siglo XX, la última cotización
libre con respecto al dólar fue el valor fijo de 4,30 bolívares, a partir de esa fecha,
se establecieron los siguientes valores:

Dólar preferencial Bs. 4,30 para deuda pública y privada y bienes esenciales;

Dólar Bs. 6 para gastos necesarios, pero no esenciales;

Dólar flotante para viajeros y gastos no indispensables; inicialmente fue de 7,50


pero mensualmente aumentaba de valor.

Durante todos los periodos presidenciales siguientes se llevaron a la práctica


diversas categorías de sistema de Cambiarios: minidevaluaciones,
maxidevaluaciones, sistemas de bandas; cambios diferenciales, duales y triples;
control cambiario sumado a la restricción en la adquisición de divisas.

A continuación, resumen de la devaluación del Bolívar en cada período


Presidencial:
Presidente Período Presidencial Variación del Precio del Dólar

Luis Herrera 12 de Marzo de 1979 – 2


Campins de Febrero de 1984 de [4.3] a [7.5] Bs/$

2 de Febrero de 1984 – 2
Jaime Lusinchi de Febrero de 1989 de [7.5] a [38,63] Bs/$

Carlos Andrés 2 de Febrero de 1989 –


Pérez Rodríguez 21 de Mayo 1993 de [38,63] a [87,60] Bs/$

Ramón José 5 de Junio de 1993 – 2


Velásquez de Febrero de 1994 de [89,90] a [111,48] Bs/$

Rafael Caldera 2 de Febrero de 1994 – 2


Rodríguez de Febrero de 1999 de [111,48] a [573,88] Bs/$

Hugo Rafael 2 de Febrero de 1999 – 5


Chávez Frías de marzo de 2013 de [573,88] a [6.3] BsF/$

de [6.3] a [(DIPRO)10,
5 de marzo de 2013 – (DICOM)727 y (Paralelo) 5800
Nicolas Maduro Actual Bs/$

La siguiente tabla muestra la cotización histórica oficial del bolívar venezolano


expresada en unidades de moneda local por dólar estadounidense.
Causas de la devaluación de Venezuela
POR QUÉ OCURRE UNA DEVALUACIÓN

Lo ideal es que no ocurriera. Cuando sucede, es para corregir un desequilibrio


severo en la economía.

“Los bancos centrales, buscan preservar el valor de las monedas de sus


países, es su función más importante. Lo hacen, suministrando al
mercado, las divisas demandadas. Ya sea para comprar productos
importados, viajar al exterior, o pagar deudas contraídas en dólares”.

Para cubrir la demanda de divisas, los bancos centrales, utilizan las reservas
internacionales. Una parte de las cuáles, está compuesta por moneda extranjera.
Pero, de producirse un desequilibrio externo, por ejemplo, si baja el precio del
petróleo, esto ocasiona que ingresen menos divisas por exportación. Y, en
consecuencia, disminuya la oferta de dólares al mercado. Entonces, el precio de la
divisa subirá, haciendo que la moneda local se deprecie. El banco central
intervendría, ofertando dólares, para estabilizar el tipo de cambio.

De persistir la escasez de moneda extranjera, y observarse una disminución


significativa de las reservas internacionales, las autoridades podrían tomar
la decisión de aumentar el precio de la divisa. Es decir, se decretaría una
devaluación, para que la demanda de divisas disminuya.

Un resultado parecido, se produciría si el desequilibrio se genera internamente. Un


aumento en la demanda de divisas, generada, por ejemplo, por una inflación alta y
persistente. Para proteger su patrimonio, los agentes económicos podrían optar
por pasar sus ahorros a una moneda más estable. Ocasionando el aumento de la
demanda de dicha moneda, la subida de su precio, y la intervención del banco
central. Buscando frenar la depreciación de la moneda local, hasta donde las
reservas internacionales, se lo permitan.

En ambos casos, la devaluación, es una medida forzada por las


circunstancias. Y obliga a ajustar todos los precios internos, de una manera
brusca.

En resumen, una devaluación podría sobrevenir, si persisten en el tiempo,


los escenarios siguientes:

Aumento de la demanda de moneda extranjera, o disminución de su


oferta: ocurre si se importa más de lo que se exporta, bajan los precios de los
productos de exportación, o por la fuga de capitales.
Aumento de la oferta de moneda local, o disminución de su demanda: ocurre
cuando se genera dinero sin respaldo, por parte de los bancos centrales,
ocasionando inflación. Se recurre al mercado de divisas, para ahorrar en una
moneda que preserve su valor en el tiempo.

EL ESCENARIO PRE-DEVALUATORIO
    
Los signos de que una economía tiene un tipo de cambio sobrevaluado, y deberá
ajustarlo más temprano que tarde, son básicamente:

>Déficit en la balanza de pagos. Ya sea en cuenta corriente (las importaciones


superan a las exportaciones) o en la cuenta de capital (pocas inversiones
internacionales y elevada deuda externa).

>Exceso en la emisión de circulante. Cuando el banco central imprime dinero


inorgánico, es decir, sin respaldo en las reservas internacionales.

>Inflación elevada y continuada. Encarece los productos nacionales con


respecto a los importados. Y, hace inviable ahorrar en moneda local

>Déficit del sector público. Ya que terminará siendo cubierto con deuda, o por la
impresión de más moneda.

>Fuga de capitales. Se prefiere tener ahorros e inversiones en monedas más


fuertes y estables.

>Disminución de las reservas internacionales. Debido a la alta demanda, o


poca entrada, de divisas.

>Aumento de tasas de interés en economías más seguras. Incentiva el ahorro


en el exterior y la fuga de capitales.

>Devaluaciones en países vecinos. Aumentan las importaciones y disminuyen


las exportaciones con ese país.

>Baja de precios de los productos de exportación. Disminuye la oferta de


dólares, en el mercado local.

>Aumento en la percepción de riesgo país por parte del sistema financiero


internacional.Disminuye el ingreso de “dinero fresco”, mediante préstamos e
inversiones, del exterior.

>Inestabilidad política y social. Provoca fuga de capitales, y disminución de


inversiones extranjeras.
>Debilidad institucional e inseguridad jurídica. Genera desconfianza, e
incertidumbre, en los agentes económicos nacionales y extranjeros. Aumenta el
riesgo país.

“Cada uno de los puntos anteriores, es la expresión de un desequilibrio, en


variables fundamentales del sistema económico”.

Uno sólo de dichos desequilibrios, pero de gran magnitud, es suficiente para forzar
una devaluación. Sin embargo, y por desgracia, rara vez se dan aislados.

Al contrario, los eventos descritos, se juntan y retroalimentan, obligando a la


intervención de las autoridades. Especialmente, la del banco central, para
defender, hasta donde sea posible, el valor del signo monetario. Primero dejándolo
depreciar, con una intervención discreta. Pero luego, de persistir o agravarse la
situación de desequilibrio, tomar la drástica decisión de devaluar.

“En países con tipo de cambio fijo, como Venezuela, este se mantiene,
oficialmente, bajo un esquema de control de capitales. Que impide, a los agentes
económicos, el libre acceso a las divisas. Distorsionando el precio de las mismas,
al punto de ser casi un misterio. Generando cotizaciones del tipo de cambio, o
muy por encima, o muy por debajo, de su valor real.”

Lo anterior, dificulta establecer precios de mercado a los productos importados.


Además, el control de capitales, dificulta la compra de productos extranjeros. O, el
pago de deudas, a los proveedores del resto del mundo. Disminuyendo, a la larga,
la oferta de bienes y servicios en la economía local, con la consiguientes escasez
e inflación.

Consecuencias de la devaluación en Venezuela.

La pérdida de valor del bolívar frente al dólar impacta tanto a consumidores como
a productores. En el caso de las empresas una devaluación puede tener
consecuencias negativas y positivas, dependiendo del tipo de actividad que
desarrolle.

1.- INCERTIDUMBRE: En economías inestables, con posibilidades de sufrir una


devaluación de la moneda, aumenta el riesgo de hacer inversiones y afecta la
toma de decisiones por parte de los empresarios, nacionales o extranjeros. Este
escenario incierto provoca una disminución en la entrada de capitales al país,
afectando la generación de empleos. Además, al prever una eventual devaluación,
los agentes económicos buscarán proteger su patrimonio, cambiando sus
bolívares a una moneda fuerte, y de ser posible, trasladar esos recursos fuera del
país. La poca inversión extranjera conjugada con la salida de divisas ocasiona un
déficit en la cuenta capital de la balanza de pagos, el cual deberá ser corregido
con nuevas devaluaciones, este círculo vicioso se mantendrá hasta tanto no se
eliminen los elementos generadores de incertidumbre.

2.- RIESGO CAMBIARIO: La eventual pérdida ocasionada por variaciones en los


tipos de cambio se denomina riesgo cambiario. Por ejemplo, una empresa que
haya adquirido una deuda en dólares tendrá un mayor riesgo cambiario porque en
caso de producirse una devaluación necesitará una mayor cantidad de bolívares
para pagar la misma cantidad de dólares del préstamo. En este caso la empresa
vería comprometido su flujo de efectivo, al tener que disponer de más recursos de
los previstos para honrar sus compromisos. Esta situación es más o menos grave
en relación a si la empresa exporta o no sus productos, en caso que venda sólo en
el mercado local se vería mucho más afectada al no contar con dólares propios,
teniendo que recurrir al mercado para proveerse de las divisas necesarias.

3.- AUMENTO DEL TURISMO: Una devaluación favorece al sector turismo. Los
visitantes extranjeros verán que sus divisas pueden comprar más bolívares y con
éstos pagar más bienes y servicios en nuestro país (mientras que a los
venezolanos se nos hará más costoso viajar al exterior porque vamos a necesitar
más bolívares para comprar la misma cantidad de dólares).

4.- BENEFICIA A LOS EXPORTADORES: Igualmente serían favorecidas las


empresas exportadoras, porque sus bienes se abaratan: con la misma cantidad de
dólares los clientes extranjeros compran más productos. Por otra parte, al obtener
dólares por sus ventas, aumenta la cantidad de bolívares disponibles por el
exportador para el pago de la materia prima y la mano de obra. En contraste, las
empresas que requieren insumos importados verán aumentar sus costos de
producción.

5.- PERDIDAS CAMBIARIAS: Las empresas transnacionales sufren pérdidas


producto de las devaluaciones. Las utilidades obtenidas en nuestro país, en
bolívares, se traducirán en menos dólares al ser enviadas a sus casas matrices en
el exterior.

En resumen, las devaluaciones generan incertidumbre en los inversionistas,


nacionales y extranjeros. Y aunque algún sector pudiera beneficiarse, la
disminución constante de valor de nuestra moneda con respecto al dólar, termina
afectándonos a todos en conjunto. Por lo que la estabilidad cambiaria debe ser
objetivo prioritario de política económica en los años futuros.

¿Porque la devaluación del bolívar va a generar presiones inflacionistas?


La devaluación de una moneda, en este caso el bolívar, con respecto a otra/s
genera presiones inflacionistas básicamente por:

1)Los precios en bolívares de los bienes importados tanto de consumo como de


inversión aumentarán (inflación).

2) Los precios, en moneda local (bolívares), de los servicios provenientes del


exterior aumentarán (más inflación).

3) Los costes de producción de aquellas empresas cuyas materias primas son


importadas aumentarán; entonces si las empresas quieren mantener su margen
trasladarán ese aumento a los costes y vía precios al comprador final (más
inflación).

4) Los gastos financieros de aquellas empresas que tengan créditos en moneda


extranjera se incrementarán; este incremento en los costes financieros se
trasladará vía precio al consumidor, si es que la empresa quiere mantener su
margen (más inflación).

5) Teniendo en cuenta que la devaluación incentiva las exportaciones, el


incremento en éstas, generará un mayor nivel de divisas y, por tanto, el banco
central deberá comprar una parte emitiendo a cambio bolívares (base monetaria)
lo que por el efecto multiplicador aumentará la cantidad de dinero y, por tanto, la
inflación.

6) Además un aumento de las exportaciones (aumento de la demanda agregada)


generará un esfuerzo mayor sobre el aparato productivo (oferta agregada) lo que
también tenderá a tensionar los precios (más inflación).

Perjudicados por la devaluación


Esta devaluación, como todas las devaluaciones, va a tener fuertes efectos
redistributivos, perjudicando a los venezolanos que tienen deudas en dólares,
reales, euros, etc. que tendrán que convertir ahora más bolívares que antes de la
devaluación para pagar esas deudas y beneficiando a los acreedores en dólares
que ahora recibirán más bolívares por cada dólar que habían prestado. En el caso
particular de la deuda pública venezolana, mucha de ella nominada en moneda
extranjera, la devaluación tendrá un impacto muy negativo sobre el déficit fiscal –
aumenta la carga de intereses expresado en moneda doméstica– y sobre las
futuras necesidades de financiación. En este sentido, la devaluación va a crear
más dificultades al Gobierno para hacerse con las divisas necesarias para pagar
los servicios de la deuda pública en dólares.
Por otro lado, como vimos que la devaluación va a generar inflación, perjudica
fundamentalmente a los perceptores de ingresos fijos, que suelen ser los más
débiles (por ejemplo, rentistas y jubilados).

Quizá sean las pequeñas y medianas empresas quienes estarán en la situación


más comprometida con deudas en dólares y flujos de ingresos (ventas) vinculados
básicamente al mercado doméstico (bolívares). Para las familias que mantienen
deudas en moneda extranjera, la devaluación aumentará la relación
deuda/ingresos provocando recomposiciones en la estructura de gastos del hogar
con un efecto negativo sobre el consumo. En términos generales, la devaluación
para las familias y pequeñas empresas puede generar un «efecto pobreza».

En el caso de Venezuela, el 98 por ciento de los ingresos por exportaciones se


derivan del petróleo, cuyo precio se establece en el mercado mundial en dólares,
no en bolívares. La devaluación del bolívar no podrá cambiar el precio que se
pague por el crudo venezolano.

Lo peor de todo es que la devaluación pudiera exacerbar el problema que


pretendía aliviar, es decir, la inflación. Mientras más dependa la economía de las
importaciones –como sucede en Venezuela– el aumento del precio de las
importaciones aumentará el costo de la vida; y esto reforzará la expectativa entre
los ciudadanos de que la inflación continuará acelerándose, lo que elevará aún
más los salarios y los precios.

Posibles soluciones de la devaluación en Venezuela.

Derrotar la hiperinflación implica un cambio de régimen monetario y político. Sobre


lo segundo, quienes causaron la crisis hoy están incapacitados para resolverla.
Venezuela debe olvidarse del socialismo del siglo XXI y avanzar rápidamente al
restablecimiento de los derechos de propiedad y pasar de un Estado empresarial a
otro de vocación social y abrir todo el espacio posible a la iniciativa de la gente
para que produzca sin restricciones.

Para abatir la hiperinflación, igualmente hay que hacer un cambio en el régimen


monetario. Éste consiste en anclar la tasa de cambio con relación al dólar y que el
BCV, para emitir dinero, debe hacerlo sobre la base y mantener al menos el 80%
de la base monetaria en activos en moneda extranjera y oro y el 20% restante en
crédito a la banca. Se haría una conversión de un millón de bolívares nuevos por
cada nuevo bolívar. Esto estaría precedido por medidas conducentes a la
eliminación del déficit fiscal, lo cual está condicionado al levantamiento del control
de cambio para que, al inicio, la tasa de cambio se ubique en su nivel de mercado
y PDVSA no tenga que financiarse con impresión de dinero del BCV, un aumento
del precio de la gasolina y otros servicios ahora con déficits fundamentales y un
programa financiero internacional con fondos de los organismos multilaterales y
bancos extranjeros.

Como principio, todo endeudamiento debe tener asegurado su financiamiento


genuino, sin que se tenga que acudir al BCV para que actúe como prestamista de
última instancia. La ampliación de la base tributaria aseguraría que no se tenga
que acudir al financiamiento monetario del déficit fiscal que ha sido el causante de
la hiperinflación. Subsidios financiados actualmente por el BCV significan inflación
hoy. Todo lo anteriormente descrito ayudará a la recuperación de la demanda por
la moneda local, lo que resulta clave para detener la hiperinflación. Anclado el tipo
de cambio con soporte fiscal y monetario, la formación de los precios se
desvinculará de las expectativas de depreciación de la moneda.

Mientras se alcanza un acuerdo con multilaterales y la banca, se solicitará un


crédito puente a varios gobiernos para fortalecer las reservas, aumentar las
importaciones y reanudar el crecimiento de la economía. Simultáneamente, se
aplicaría una nueva política petrolera con la licitación de nuevos campos y el
aumento de la participación privada en las empresas y asociaciones mixtas. Esto
sería básico para captar capitales, levantar la producción petrolera y mejorar
rápidamente el flujo de caja del BCV.

Aunado a lo anterior, un equipo plural y técnicamente solvente entraría en


negociaciones con los acreedores en moneda extranjera para renegociar los
pagos vencidos y por vencerse. Esto se basaría en un descuento sobre lo
adeudado, rebajas de tasas y mayores plazos. Así se oxigenaría la posición
externa de la nación para importar los bienes finales y de capital y las materias
primas fundamentales para vigorizar la economía, mejorar el empleo y los salarios
y comenzar así un nuevo ciclo de expansión con estabilidad de precios.

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