Trabajo Final
Trabajo Final
Trabajo Final
NACIONAL”
DOCENTE:
Dra. Patricia Margarita Rivera Castañeda
INTEGRANTES:
CHICLAYO - 2022
INDICE
INTRODUCCIÓN
CAPITULO 1: Sistema De Salud En América Latina Y El Caribe
I. ANÁLISIS COMPARATIVO DE LOS SISTEMAS DE SALUD EN AMERICA
LATINA Y EL CARIBE.
a. ECONÓMICO FINANCIERO
i. Impacto de la falta de protección financiera en salud en países de
América Latina y el Caribe
ii. Nivel de la protección financiera y comparación entre países.
iii. Protección financiera: desigualdades según el género y la medida
bienestar de los hogares
iv. Dinámica de la protección financiera y la cobertura de servicios de los
sistemas de salud.
b. SALUD PÚBLICA
i. Panorama de envejecimiento y dependencia en América Latina y el
Caribe.
ii. Repensar las prioridades en salud en tiempos de pandemia
II.- CATEGORIZACIÓN
2.1 Categorías de los establecimientos de Salud
Categoría I-1
Categoría I-2
Categoría I-3
Categoría I-4
Categoría II-1
Categoría II-2
Categoría III-1
Categoría III-2
2.2 Análisis de la categorización de establecimientos en el Perú
III.- ACREDITACIÓN
3.1 Acreditación
3.2 Fases de acreditación
3.3 Resultados de acreditación
3.4 Estándares de Acreditación
3.5 Análisis de la Acreditación de Establecimientos de salud en el Perú
3.6 Problemática
3.8 Consecuencias
3.8 Alternativas de Solución
INTRODUCCIÓN
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a los Sistemas de Salud como las intervenciones en
la sociedad que tienen como propósito principal producir salud de la mejor manera posible, que
comprende la atención a las personas y al entorno, efectuada con la finalidad de promover, proteger y
recuperar la salud. La eficacia social del sistema es el principal indicador de desempeño del sistema de
salud, es decir, de la salud de la población1.
En el año 2000, la OMS en un informe realizado señala que los sistemas de salud tienen tres objetivos
finales, que para el presente artículo serán los principales desafíos: mejorar la salud de la población,
responder a las expectativas de la población y proteger financieramente contra los costos de la
enfermedad.
En un sistema de salud influyen muchos factores, por lo que establecer un solo índice de rendimiento
resulta algo difícil, en su contexto intervienen muchos factores a tener en cuenta, su cultura, la historia de
sus pueblos, los gobiernos de turno, sus valores sociales, su economía, su tipo de gobierno, etc.
Los Estados del mundo incluyendo el Perú les corresponde proteger el derecho de los ciudadanos a la
salud. La existencia de los múltiples problemas que tiene el sector salud hace que el Estado no pueda
proteger este derecho humano a la salud. Está establecido en la Constitución Política del Perú en su
artículo 7.º que plantea: Todos tienen derecho a la protección de su salud, que incluyen el acceso a los
servicios de salud, atención integral de la salud, prevención de enfermedades, el tratamiento, recuperación
y rehabilitación de la salud; así como, al acceso a la información y el consentimiento informado. Y en el
artículo 4 de la Ley General de Salud nos dice que: “Toda persona tiene derecho al acceso y a la
protección de la salud, con la garantía de recibir el suministro básico de medicamentos”.
Existen varias preguntas que podemos plantearnos y que nos pueden llevar a un análisis reflexivo que nos
ayudara en el desarrollo del presente trabajo y son las siguientes: ¿Qué determina que un sistema de salud
sea bueno? ¿Que determina que un sistema de salud sea equitativo? ¿Cómo podemos saber si el
desempeño de un sistema es el mejor?2
El presente trabajo pretende mostrar de alguna manera las diferentes características de los Sistemas de
Salud de América Latina y el Caribe, donde se ha realizado un análisis y en un contexto comparado
ilustrar sus principales características.
1
Seguí M, Toledo E, Atucha, Jiménez J. (2013). Sistemas de salud. Modelos. España.
file:///D:/Descargas/2013.Sistemas-de-salud.-Modelos%20(1)%20(2).pdf
2
OMS. The World Health Report 2000: health systems: improving performance. Ginebra: OMS; 2000. (ver http://
www.who.int/whr/2000/en/).
i. Impacto de la falta de protección financiera en salud en países de América
Latina y el Caribe
Los gastos y la protección financiera son deficientes indicadores, sin embargo, estos son
diferenciados entre los países. Se identifica la composición del gasto en salud para un subgrupo
de ellos y existen gradientes significativos cuando se estudian las desigualdades. Para algunos
casos, se muestran cambios en el tiempo y posibles asociaciones con los niveles de cobertura de
servicios (Publica, 2021).
Existe una asociación entre la incidencia del GBS y la porción del consumo del hogar que
este absorbe (OMS & 2019, 2019)y, al analizar ambas figuras, se establecen al menos dos tipos
de situaciones. Por una parte, en dos países con similar incidencia de GBS, como Nicaragua y
Bolivia (72,4% y 73,3%, respectivamente), el impacto del GBS en el consumo de los hogares es
diferente, mucho mayor en el país de ingreso más bajo (casi dos veces más alto en Nicaragua que
en Bolivia (OPS, 2014)).
En el caso de Perú, los medicamentos también son la principal categoría de GBS, sin
llegar a superar la mitad de ellos. Chile es una excepción, dado que son los GBS por servicios
ambulatorios los que representan la categoría principal, con 49,3%. Estas cifras suponen un
porcentaje menor de pagos por servicios hospitalarios en promedio, para todos estos casos
(Organización Panamericana de la Salud, 2019).
Figura 6 Incidencia del gasto empobrecedor en salud (umbral de pobreza de $1,90 por día)
Lo mismo ocurre con el gasto empobrecedor cuando el umbral es de 1,9 dólares, allí
Bolivia se incorpora al grupo con mayor brecha de género, el umbral de 1,90 dólar
estadounidense por día se mide en paridad de poder adquisitivo, el equivalente en moneda local
se encuentra en la base de datos PovcalNet del banco mundial (actualización de marzo de 2019).
La incidencia indica el porcentaje de la población en cada país que termina por debajo del
umbral de pobreza absoluto extremo por causa del gasto directo en salud (Organización Mundial
de la Salud, 2019).
Figura 7 Gasto catastrófico en salud y cobertura de acceso a servicios de salud para el año
más reciente disponible para 16 países y evolución en el tiempo para la Región y para cinco
países en particular
Incorporando varios años, al comparar los indicadores para Bolivia y Perú, se obtienen
dos formas posibles de cambio en el tiempo. Bolivia disminuyó su indicador de gasto
catastrófico de manera notable y en forma constante entre 2000 y 2012, logrando ubicarse por
debajo de la mediana regional en 2008, con poco avance en cobertura de servicios. Luego avanza
en cobertura de servicios en las siguientes mediciones (entre 2008 y 2015), y baja todavía un
poco el gasto catastrófico. Sin embargo, ante un aumento importante de cobertura de servicios,
se produce un aumento del gasto catastrófico en 2015 (Organización Mundial de la Salud, 2019).
En el caso de Perú, que inicialmente presentaba niveles de desprotección financiera
similares a Bolivia, pero con mayores niveles de cobertura de servicios, la caída del gasto
catastrófico es menos clara entre 2000 y 2013; pero después, entre 2013 y 2017 se produce una
caída más categórica de gasto catastrófico, aunque mucho menor que en Bolivia, con aumento
moderado también de la cobertura de servicios, y logra superar levemente la mediana regional en
2014 (Organización Mundial de la Salud, 2019).
b. SALUD PÚBLICA
Según datos del GBD, más de un 20% de la población mayor de 60 años en la región
padece problemas renales. La prevalencia aumenta con la edad, llegándose a casi duplicar entre
aquellos de 80 o más.
De hecho, los datos del GBD (2016) muestran que las enfermedades relativas al aparato
musculoesquelético están entre las condiciones crónicas con mayores niveles de prevalencia
entre la población adulta mayor en ALC, con el 33% de las personas mayores de 60 años
afectadas. La prevalencia es mayor entre las mujeres que entre los hombres, llegando a ser más
del 40% entre las mayores de 80 años en el promedio de la región.
Figura 9 Prevalencia de enfermedades musculoesqueléticas entre la población adulta
mayor en ALC (%)
La caída en las tasas de fecundidad, el aumento de las tasas de divorcios y de los flujos
migratorios intrafamiliares, entre otros, tienen como resultado que muchos adultos mayores no
cuenten con una red familiar cercana capaz de hacerse cargo de su cuidado. De hecho, como
muestra la Figura 10, se observa una gran proporción de personas mayores de 80 años viviendo
solas, sobre todo en algunos países como Argentina, Uruguay y los países del Caribe. Si bien
podemos suponer que existe una relación de causalidad entre el nivel de autonomía de una
persona y su capacidad para vivir sola (en el sentido de que es de esperar que aquellos adultos
mayores que viven solos son quienes están en condiciones de llevar adelante una vida
autónoma), la realidad indica que esto no siempre es cierto. Según datos de Uruguay, por
ejemplo, el 23.1% de los adultos mayores de 65 años que viven solos tiene dificultades para
realizar al menos una actividad de la vida diaria (Banco de Previsión Social 2013).
Figura 10 Arreglos residenciales entre la población mayor de 80, ALC
|Proteínas
Spike (S)
Hemaglutinina esterasa (HE)
De membrana La 3, la 7a, entre otras
(M) y de envoltura (E)
Periodo de incubación
I. Habilitación
La Habilitación de establecimientos de salud, se fundamenta en el proceso de evaluación único,
mediante el cual, el Ministerio de Salud otorga la Licencia de funcionamiento a
un establecimiento de salud que ha cumplido con la totalidad de los requerimientos establecidos
que se exigen de acuerdo a su nivel de resolución.
Infraestructura.
Equipamiento
Estructura organizativa
Servicios de atención clínica
Servicios de apoyo clínico diagnostico
Servicios generales y
Planta física
Recursos humanos
3
Ministerio de salud. (2022) DIAGNÓSTICO DE BRECHAS DE INFRAESTRUCTURA Y EQUIPAMIENTO DEL SECTOR
SALUD. https://www.minsa.gob.pe/Recursos/OTRANS/08Proyectos/2022/diagnostico-brechas-infraestrucctura-
sector-salud-2022.pdf
1) Porcentaje de establecimientos de salud del primer nivel de atención con capacidad instalada
inadecuada.
2) Porcentaje de nuevos establecimientos de salud del primer nivel de atención por
implementar.
3) Porcentaje de hospitales con capacidad instalada inadecuada.
4) Porcentaje de nuevos hospitales por implementar.
5) Porcentaje de institutos especializados con capacidad instalada inadecuada.
6) Porcentaje de laboratorios del Instituto Nacional de Salud con capacidad instalada
inadecuada.
7) Porcentaje de laboratorios regionales de salud pública con capacidad instalada inadecuada.
8) Porcentaje de Centros de Promoción y Vigilancia Comunal por implementar.
9) Porcentaje de unidades orgánicas de la entidad con inadecuado índice de ocupación.
10) Porcentaje de sistemas de información que no funcionan adecuadamente.
Como parte de la vinculación de los indicadores de brecha con los objetivos estratégicos
institucionales y con los objetivos estratégicos sectoriales, se han identificado 08 tipologías de
inversión correspondientes a la función, división y grupo funcional del Sector Salud, como se
aprecia en la Tabla 1.
TABLA N°1
Los indicadores de producto definidos por la OPMI, según tipologías de inversión y servicios
públicos, se encuentran asociados a las brechas de infraestructura y equipamiento en salud,
siendo sus indicadores los siguientes:
1. Porcentaje de establecimientos de salud del primer nivel de atención con capacidad instalada
inadecuada
2. Porcentaje de nuevos establecimientos de salud del primer nivel de atención por
implementar.
3. Porcentaje de hospitales con capacidad instalada inadecuada
4. Porcentaje de nuevos hospitales por implementar
5. Porcentaje de institutos especializados con capacidad instalada inadecuada
6. Porcentaje de laboratorios del Instituto Nacional de Salud con capacidad instalada
inadecuada
7. Porcentaje de laboratorios regionales de salud pública con capacidad instalada inadecuada.
8. Porcentaje de centros de promoción y vigilancia comunal requeridos
9. Porcentaje de sedes administrativas con inadecuado índice de ocupación
10. Porcentaje de sistemas de información de salud que no funcionan adecuadamente.
1.3 Identificación de establecimientos de salud con capacidad instalada inadecuada
La mayoría de establecimientos de salud en funcionamiento fueron construidos bajo normas
técnicas menos exigentes en comparación con los códigos sísmicos aplicados a la
infraestructura construida más recientemente.
Por tal motivo, ha sido necesario en muchos casos recurrir a las “ampliaciones” que han dado
como resultado varias instalaciones con funcionalidad limitada y ambientes tugurizados,
contraviniendo las normas de seguridad al haberse generando un crecimiento que no obedece a
un plan de desarrollo integral del establecimiento de salud.
Para efectos de estimación del valor de los indicadores de brechas de calidad, se considera que
un ES presenta capacidad instalada inadecuada si la infraestructura y el equipamiento de sus
servicios de salud trazadores no se encuentran de acuerdo con lo establecido en las Normas
Técnicas de Salud de Infraestructura y Equipamiento Nº113, N°110 o N°119. Con fines de
estimación de las brechas de infraestructura, es necesario determinar la cantidad de
establecimientos de salud (ES) en funcionamiento del sector público a nivel nacional,
incluyendo los de ESSALUD, de las sanidades de las Fuerzas Armadas y de la Policía
Nacional. De acuerdo con la Norma Técnica de Salud N° 021-MINSA/DGSP-V.03 “Categorías
de Establecimientos del Sector Salud”, los ES son aquellos que realizan atención de salud en
régimen ambulatorio o de internamiento, con fines de prevención, promoción, diagnóstico,
tratamiento y rehabilitación, para mantener o restablecer el estado de salud de las personas. La
información de los ES existentes a nivel nacional, se puede consultar en el Portal Institucional
de la Superintendencia Nacional de Salud - SUSALUD, entidad a cargo del Registro Nacional
de Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud - RENIPRESS, aplicativo informático que
contiene información respecto a la infraestructura, equipamiento, recursos humanos y
organización para la atención de las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud - IPRESS
públicas, privadas y mixtas, autorizadas para brindar servicios de salud.
TABLA 2
La OPMI Salud proyectó que en el año 2021 el 96% del total de establecimientos de salud del
primer nivel de atención, presentaría capacidad instalada inadecuada, expresada en la
precariedad de la infraestructura, equipamiento obsoleto, inoperativo o insuficiente. Sin
embargo, a causa de retrasos en el cumplimiento de los cronogramas de ejecución física de los
proyectos, atribuibles a las Unidades Ejecutora de Inversiones, a los contratistas, a las
paralizaciones de obra por el COVID-19, se ha verificado que la meta de reducción de la
capacidad instalada inadecuada de los ES del primer nivel de atención ha sido afectada
principalmente por las medidas restrictivas de la declaración de Estado de Emergencia
Nacional, prorrogada sucesivamente desde abril de 2020. Es así que a diciembre de 2021 el
97.65% de ES del PNA presenta capacidad instalada inadecuada a nivel nacional.
Los establecimientos de salud del primer nivel de atención que han sido identificados con
capacidad instalada inadecuada, son aquellos que no han tenido ninguna intervención integral
con infraestructura y equipamiento en los últimos 5 años. Se entiende por intervención integral
a las inversiones realizadas sobre todos los servicios de salud trazadores del establecimiento de
salud.
TABLA
3
Es así que a diciembre de 2021 el 97.57% de hospitales presenta capacidad instalada inadecuada
a nivel nacional, si se utiliza para el cálculo la cantidad total de hospitales del año 2020. Los
hospitales identificados como establecimientos con capacidad instalada inadecuada, son aquellos
que no han tenido ninguna intervención integral con infraestructura y equipamiento en los
últimos 5 años. Se considera que un hospital no presenta brecha de infraestructura y
equipamiento, si la ejecución inversiones integrales culminaron en el periodo 2016-2021, caso
contrario, el hospital es clasificado en el grupo que presenta capacidad instalada inadecuada. Los
departamentos con los menores valores porcentuales del indicador de brechas de hospitales son
San Martín (80%), Loreto (85.71%), Ica (88.89%), Junín (92.31%) y La Libertad (96.43%), Los
demás departamentos presentan el 100% de hospitales con capacidad instalada inadecuada, valor
superior al porcentaje nacional (97.57%).
II.- Categorización
CATEGORIA I – 1
a) Promoción de la Salud:
• Creación y protección de entornos saludables.
• Fomento de estilos de vida saludables, facilitando la integración de las personas con
discapacidad.
• Promoción y desarrollo de una ciudadanía activa y responsable de su salud.
• Coordinación con las autoridades locales para contribuir al desarrollo de las políticas
sociales de la localidad.
c) Recuperación de la Salud:
• Manejo básico mediante Guías de Práctica Clínica de los problemas más
frecuentes de salud de la población de la jurisdicción y referencia de los mismos al nivel
de complejidad correspondiente.
• Identificación de la población con discapacidad o con riesgo de discapacidad y su
referencia al nivel respectivo.
a) En lo Gerencial:
• Identificación y priorización de las necesidades de salud de población de su ámbito
jurisdiccional.
• Mapeo de riesgos y daños de su jurisdicción.
• Gestión de recursos humanos, financieros y tecnológicos.
CATEGORIA I – 2
Definición y Características. -
Es el tipo de Categoría del primer nivel de atención, responsable de satisfacer las necesidades de
atención de salud de la población de su ámbito jurisdiccional, a través de una atención médica
integral ambulatoria con énfasis en la promoción de la salud, prevención de los riesgos y daños y
fomentando la participación ciudadana. El establecimiento de salud que pertenece a esta
categoría debe contar como mínimo, con MEDICO CIRUJANO, además de personal
considerado en la categoría anterior.
Funciones generales. -
a) Promoción de la Salud:
c) Recuperación de la Salud:
d) Rehabilitación de la Salud:
e) En lo Gerencial:
• Determinar las necesidades de capacitación y educación continua del personal, así como de
organizar y ejecutar las actividades requeridas para satisfacer dichas necesidades. Aplicable a
todo el sector.
• Facilita y participa en la integración docencia servicio cuando las condiciones así lo requieran.
CATEGORIA I – 3
Definición y Características. -
Es el tipo de Categoría del primer nivel de atención, responsable de satisfacer las necesidades de
salud de la población de su ámbito jurisdiccional, a través de una atención médica integral
ambulatoria con acciones de promoción de la salud, prevención de los riesgos y daños y
recuperación de problemas de salud más frecuentes a través de unidades productoras de servicios
básicos de salud de complejidad inmediata superior a la categoría I-2.
En los establecimientos del Ministerio de Salud presenta un ámbito de acción con una población
y territorio asignado y referencial. Es parte de la Microrred de Salud y es el centro de referencia
de los Puestos de Salud categoría I-1 ó I-2.
Los establecimientos de salud que pertenecen a esta categoría deben contar con un equipo de
salud que garantice el funcionamiento de las unidades productoras de servicios correspondientes,
constituido por:
Funciones generales. -
CATEGORIA I – 4
Definición y Características.- Es el tipo de Categoría del primer nivel de atención, responsable de
satisfacer las necesidades de salud de la población de su ámbito jurisdiccional, a través de una
atención médica integral ambulatoria y con Internamiento de corta estancia principalmente
enfocada al área Materno-Perinatal e infantil, con acciones de promoción de la salud, prevención
de los riesgos y daños y recuperación de problemas de salud más frecuentes a través de unidades
productoras de servicios básicos y especializados de salud de complejidad inmediata superior a
la categoría I-3. Los establecimientos de salud que pertenecen a esta categoría deben contar con
un equipo de salud que garantice el funcionamiento de las unidades productoras de servicios
correspondientes, constituido por:
Funciones generales. -
a) Promoción de la Salud:
c) Recuperación de la salud:
- Diagnóstico y tratamiento de los problemas de salud de mayor complejidad de la población de
su ámbito jurisdiccional y referencial de los mismos según sea el caso al nivel de complejidad
correspondiente.
d) Rehabilitación de la Salud:
e) En lo Gerencial:
CATEGORIA II – 1
Definición y Características. -
Los establecimientos de salud públicos de esta categoría, tienen un ámbito de acción con
población referencial y excepcionalmente, con población asignada, cuando éstos son la única
oferta de servicios de salud de su institución.
Los establecimientos de salud que pertenecen a esta categoría deben contar con un equipo de
salud que garantice el funcionamiento de las unidades productoras de servicios correspondientes,
constituido por:
Funciones generales. -
a) Promoción de la Salud: Igual a lo consignado en la categoría anterior.
b) Prevención de la enfermedad:
Además de lo consignado en la categoría anterior incluye:
- Vigilancia y Control de Infecciones Intra hospitalarias.
- Prevención y detección precoz de enfermedades no transmisibles crónico degenerativas
prevalentes en la zona.
c) Recuperación de la salud:
d) Rehabilitación de la Salud:
e) En lo Gerencial:
CATEGORIA II – 2
Definición y Características. -
Funciones generales. -
Además de realizar las mismas funciones que la Categoría anterior en Promoción, Prevención,
Recuperación y Rehabilitación, hay mucho mayor énfasis en la Recuperación de la Salud.
En lo Gerencial:
CATEGORIA III – 1
Definición y Características. -
Establecimiento de Salud del tercer nivel de atención responsable de satisfacer las necesidades
de salud de la población de su ámbito referencial, brindando atención integral ambulatoria y
hospitalaria altamente especializada; con énfasis en la recuperación y rehabilitación de
problemas de salud a través de unidades productoras de servicios de salud médico quirúrgicos de
alta complejidad.
Los establecimientos del Ministerio de Salud no tienen población asignada directa, sino
población referencial nacional y regional. Se ubica a nivel del ámbito nacional y constituye el
centro de referencia de mayor complejidad nacional y regional.
Los establecimientos de salud que pertenecen a esta categoría deben contar con un equipo de
salud que garantice el funcionamiento de las unidades productoras de servicios correspondientes,
constituido por:
Funciones generales. -
Además de las funciones señaladas para la categoría II-2, coloca gran énfasis en la Recuperación
de la Salud y la Rehabilitación Especializada.
CATEGORIA III – 2
Definición y Características. -
Establecimiento de Salud del tercer nivel de atención de ámbito nacional que propone normas,
estrategias e innovación científico tecnológica en un área de la salud o etapa de vida a través de
la investigación, docencia y prestación de servicios de salud altamente especializados que
contribuye a resolver los problemas prioritarios de salud.
Funciones generales. -
Investigación
Docencia
Normatividad
• Propone normas respecto a las guías y procedimientos de atención para todos los niveles de
atención
Prestacional
Los establecimientos de salud (EESS) trabajan sin haberse evaluado las condiciones actuales de
la unidad productora de servicios de salud (UPSS), como son: la infraestructura, el equipamiento,
el recurso humano en salud y la organización que respondan a la cartera de servicios ofertada por
cada establecimiento de salud que les permitió obtener la categoría que ostentan, pudiendo haber
variado por diversas razones hacia otra categoría, según las normas que el Ministerio de Salud ha
emitido como son las Normas Técnicas de Categorización de Establecimientos de Salud en sus
tres versiones, las mismas que se han ido actualizando a fin de enmarcarlas en la Reforma de la
Salud Pública y su Guía técnica para la categorización de establecimientos del sector salud
emitido el 29 de enero del 2014.
Desde hace varios años se ha diseñado el esquema de Categorización de los EESS, muchos de
los cuales, como ya se ha anotado, tienen asignada una Categoría la cual con el transcurrir de los
años y el incremento de la demanda que ha obligado a mejorar la oferta de servicios, ha traído
como consecuencia que las categorías obtenidas por algunos establecimientos haya variado hacia
un mayor nivel, tanto así como establecimientos que no han renovado equipos ni mejorado su
infraestructura así como tampoco han cerrado brechas de recursos humanos en salud atiendan la
demanda de servicios, originando desorden, se tiene que establecer y evaluar el cumplimiento
de los estándares de categorización actualizados según los lineamientos emitidos por el
Ministerio de Salud, registrando la información actualizada de los establecimientos de salud, ante
Superintendencia Nacional de Salud (SUSALUD), a través del Registro Nacional de
Establecimientos de Salud y Servicios Médicos de Apoyo (RENAES).
III.- ACREDITACIÓN
3.1 Acreditación: Proceso de evaluación externa, periódico, basado en la comparación del
desempeño del prestador de salud con una serie de estándares óptimos y factibles de alcanzar,
formulados y conocidos por los actores de la atención de la salud, y que está orientado a
promover acciones de mejoramiento continuo de la calidad de atención y el desarrollo armónico
de las unidades productoras de servicios de un establecimiento de salud o servicio médico de
apoyo. La condición de Acreditado se otorga por Resolución Ministerial en Lima y Callao y
mediante Resolución Ejecutiva Regional en las regiones.
Fases de la acreditación
Está compuesta por los subgrupos de estándares: derechos de los pacientes, seguridad
del paciente, acceso, registro e ingreso, evaluación de necesidades al ingreso, planeación
de la atención, ejecución del tratamiento, evaluación de la atención referencia, salida y
seguimiento, y contrarreferencia.
En Colombia y en Brasil, donde sus sistemas de salud reflejaban la desigualdad social, las
entidades reguladoras en su debido momento tomaron las decisiones necesarias para
implementar la política de acreditación. La experiencia colombiana nos mostró que estimulando
a las IPRESS se podría tener resultados positivos frente a los requerimientos normativos. Dieron
para los establecimientos acreditados, la posibilidad de disminuir el valor de aporte a las
administradoras de riesgos laborales, facilidades crediticias y de posicionamiento frente a
proyectos de exportación de servicios de salud. Así mismo, su ente rector brindó asistencia
técnica a los equivalentes de las DISAS/DIRIS y DIRESAS y a Ias IPRESS interesadas en el
proceso, así como a IPRESS en proceso de acreditación. Del mismo modo, se apoyó a las
IPRESS en el fortalecimiento del Programa de Seguridad de Pacientes, prestando asistencia
técnica en temas estratégicos, el fortalecimiento de la cultura de la seguridad, la construcción de
procesos seguros y la implementación de buenas prácticas.
A finales del año 2014, la Fundación Avedis Donabedian estableció un convenio con el MINSA
con el fin de desarrollar el Modelo para la acreditación en salud de las IPRESS en el Perú. Se
desconocen los logros, avances y motivos de la cancelación del contrato. A esa fecha ya se
contaban, en el sistema de salud peruano, instituciones privadas con acreditación internacional
con AAAHC y JCI. Llamó la atención su falta de participación en un debate generador de
propuestas concretas para encaminar la política de acreditación en el país.
Luego que el MINSA retiró las potestades que en materia de categorización y acreditación tuvo
SUSALUD, estamos nuevamente en una etapa de inercia. Las nuevas DIRIS (Direcciones de
Redes Integradas de Salud) tienen ahora la responsabilidad. Se ha creado un escenario para la
participación de actores nacionales con experticia en la implementación exitosa de la
acreditación de establecimientos de salud, ya sean IPRESS o IAFAS integradas, incluyendo
proyectos públicos de acreditación (APP).
3.6 Problemática
3. Se crea un escenario de convenios sin sustento con organizaciones que no estén a la altura de
una política de acreditación nacional.
4. Política de acreditación sin normativa actualizada por una falta de enfoque de la macrogestión
o política sanitaria nacional.
3.7 Consecuencias
3. Estímulo a las IPRESS acreditadas o que en proceso de acreditación hayan alcanzado logros
vinculados a la seguridad del paciente.
Las Asociaciones Público Privadas (APP o PPP por sus siglas en inglés) se definen como
contratos a largo plazo entre una organización privada y una entidad pública, para brindar un
bien o servicio público en el que la organización privada asume un riesgo importante y la
responsabilidad de la gestión, y la remuneración está vinculada al desempeño (Banco Mundial,
2014).
De forma similar, Vining y Boardman (2008) define a las APP como acuerdos entre el gobierno
y uno o más socios privados bajo el cual estos últimos proveen un servicio de manera tal que
los objetivos de provisión de servicios del gobierno se encuentren alineados con los objetivos
de obtención de utilidad del sector privado y donde la efectividad depende en una adecuada
transferencia de riesgos del sector privado.
Otra de las variables que los diferencian son las responsabilidades a cargo de la parte privada.
Al respecto, una característica central de un contrato de APP es que acumula» múltiples fases
o funciones del proyecto. Las responsabilidades que se contratarán dependerán de la
naturaleza del bien o servicio asociado. Se destacan las siguientes funciones:
desde el concepto inicial y los requisitos de resultados hasta las especificaciones de diseño
listas para la construcción.
Finalmente, otra variable relevante que diferencia los contratos de APP es el mecanismo de
pago al privado por las responsabilidades de las cuales se hace cargo. Al respecto, el Banco
Mundial (2014) los describe de la siguiente forma:
• Mediante pagos de los usuarios: La parte privada brinda un servicio a los usuarios y genera
ganancias al cobrar por la provisión de este servicio a los usuarios. Un ejemplo de ello son las
carreteras con peajes. Estos cargos (tarifas o peajes) pueden complementarse mediante
subsidios pagos por el Gobierno, los que pueden basarse en el desempeño (por ejemplo,
según la disponibilidad del servicio en una calidad en particular), o basarse en los resultados
(por ejemplo, pagos por usuario).
El Estado decide el tipo según los servicios a transferir temporalmente al sector privado para su
gestión. Para cada tipo, el Estado establece contractualmente los niveles de servicio que
garantizan la calidad de los servicios provistos. La supervisión de su ejecución la realiza un
tercero, pues a la fecha no existe una entidad pública que desarrolle tal rol. En todos los casos,
el Estado mantiene la titularidad de los servicios de salud que siguen siendo públicos, con
control público y financiamiento público. Las APP en salud pueden ser:
Bata Gris. Incluye servicios no asistenciales, como lavandería, alimentación de pacientes,
vigilancia, mantenimiento de infraestructura y de equipamiento, entre otros.
Bata Verde. Además de los servicios de Bata Gris, incluye otros de apoyo asistencial, como
laboratorio y diagnóstico por imágenes. Un ejemplo es la APP del Instituto Nacional de Salud
del Niño en San Borja (INSN-SB), cuyo contrato inició en el 2014.
En los tipos Bata Gris y Verde, el personal de salud se enfoca en su core business, es decir, en
la atención de salud a las personas, sin distraerse en la gestión de los servicios no
asistenciales o de apoyo, la cual se concentra en un único operador privado y no en varios
como actualmente ocurre en los hospitales públicos.
Asimismo, las responsabilidades de las cuales se hará cargo la parte privada asumiendo los
riesgos que involucre, dependen de la naturaleza del bien o servicio asociado y pueden tener
siguientes funciones:
· La parte privada se encarga de desarrollar el proyecto desde el principio y los requisitos se
dan a partir de las pautas que brinda el gobierno.
· Se utilizan APP para generar infraestructura nueva, es decir, se suele requerir que la parte
privada construya todo e instale todo el equipo.
Un elemento importante que considerar cuando se trata de las APP es el mecanismo de pago
que se direcciona al sector privado debido a las responsabilidades que asume. El Banco
Mundial (2014) señala dos tipos: mediante pagos del gobierno y mediante pagos de los
usuarios.
● Pagos del gobierno: El Gobierno es la única fuente de ingresos de la parte privada, y sus
pagos dependen de indicadores de desempeño.
● Pagos de los usuarios: La parte privada brinda un servicio a los usuarios y su ganancia se
genera al cobrar por la provisión de este servicio a los usuarios. Por ejemplo, las carreteras con
peajes.
Distintos estudios revelan que una de las principales causas de las amplias brechas de
infraestructura que los países enfrentan es la insuficiencia de recursos para poder financiar la
provisión de bienes y servicios. Por ello, tal como señala Farquharson et al. (2011) los
gobiernos se interesan en estos esquemas para la provisión de bienes y servicios debido
principalmente a la movilización del capital privado y señala que: “La demanda estimada por
inversión en servicios públicos muestra que los recursos del gobierno e incluso de los donantes
no pueden llenar la brecha de inversión por sí sola, por lo tanto, aprovechar el capital privado
pueden ayudar a acelerar la entrega de la infraestructura pública”.
Como ejemplo, para promover el desarrollo económico, la región de Latinoamérica y el Caribe
(LAC) debería aumentar su nivel de inversión en infraestructura, del nivel existente e histórico
de 2-3% a un mínimo de 5% de su PBI, para pasar de US$ 150 mil millones a 250 mil millones
anuales.
En el caso peruano, AFIN (2015) estima una brecha de infraestructura en el Perú valorizada en
US$ 159,549 millones para el período 2016-2025, por lo cual se requeriría una inversión
promedio anual del 8.27% del PBI (es decir, US$ 15,955 millones anual) para poder cerrarla.
Por ello, las APP pueden contribuir a aumentar el financiamiento disponible para
infraestructura, entre los que se incluyen:
• Superar las limitaciones presupuestarias de caja a corto plazo, repartiendo el costo de capital
de un proyecto a lo largo de su duración.
• Mayor eficiencia en el uso de los recursos: La naturaleza de largo plazo de los contratos
de APP, permiten que, bajo una asignación de riesgos óptima entre ambas partes, el sector
privado tenga los incentivos necesarios para considerar las implicancias de largo plazo de la
calidad del diseño y construcción en caso de infraestructura nueva, o de la expansión en caso
de infraestructura ya existente; permitiendo un uso más eficiente de los recursos durante la vida
útil de los activos. De la misma manera, la vigencia de largo plazo de estos contratos da mayor
certeza, e incluso podría generar una reducción, en el precio por la entrega del servicio,
garantizando la asignación de presupuesto para el mantenimiento de los activos a largo plazo,
que a menudo se omite en las formas tradicionales de contratación del sector público en
detrimento del activo y el contribuyente.
¿Cómo puede lograrse este objetivo? En los primeros años de la época de la posguerra,
incluso en numerosos países capitalistas industrializados, el Estado solía tener un dominio del
mercado, porque el sector público controlaba o era propietario de varias de las empresas
principales, lo que en muchos países fomentó una planificación indicativa impulsada por el
Estado (Schonfield, 1965). Por el contrario, hoy en día el aparato productivo de la mayoría de
los países en desarrollo se encuentra principalmente en manos privadas. Por ende, son las
empresas privadas —y no el gobierno— quienes disponen de información sobre el mercado, la
cual, por incompleta que sea, puede servir para identificar las oportunidades y los obstáculos
para alcanzar la transformación económica, incluidos aquellos relacionados con la política
pública. Sin embargo, las empresas pueden padecer miopía cuando deben tomar decisiones y
medidas que tal vez les permitirían lograr un mejor desempeño. Esto se debe a la inercia o
“sesgo del statu quo” provocado por la incertidumbre (Culpepper, 2001). Además, esta
situación se ve agravada por las denominadas “fallas de mercado” mencionadas anteriormente,
que revisten especial importancia en un mundo globalizado en continuo cambio: la ventaja de
quien realiza la primera jugada, la óptima coordinación del mundo empresarial, la distribución
de los beneficios de la innovación y el desarrollo tecnológico, etc.
Si bien los gobiernos adolecen de sus propios defectos y no son muy buenos para evaluar la
información contextual de los mercados que albergan al sector privado, sí gozan de algunas
estrategias oportunistas.
6
Como señala Cutler (2008), en el desarrollo de una visión de futuro efectiva, se necesita evaluar, entre otras
cosas, las tendencias a largo plazo. Sin embargo, para captar la verdadera tendencia subyacente a largo plazo, es
necesario considerar las tendencias pasadas, ya que no es común que los cambios en el futuro sean
independientes de las tendencias anteriores.
ventajas en lo que respecta a observar y evaluar los resultados agregados (Culpepper, 2001).
Además, los líderes políticos del gobierno pueden alentar un pensamiento estratégico dinámico
y orientado hacia el futuro acerca de la posición del país en la jerarquía internacional de la
producción y la exportación. Los gobiernos también pueden ayudar a coordinar las acciones
colectivas tendientes a alcanzar objetivos nacionales o sectoriales y, por supuesto, a estimular
las inversiones y la asunción de riesgos. Así, cuando ambas partes trabajan en conjunto es
posible incrementar su potencial para darles sustento a los mecanismos y programas capaces
de identificar y superar las principales restricciones para la transformación y el crecimiento
económicos, incluidas las fallas del gobierno7
Por último, se puede definir una alianza como una “herramienta de ensamble” capaz de
aunar los intereses de distintos sectores en un único objetivo tendiente a una acción
colectiva que ponga en marcha toda la capacidad del país a fin de consumar la
transformación económica. La escuela neoliberal adopta una postura escéptica respecto
de la acción colectiva, porque teme que prevalezcan en ella los instintos por alcanzar una
ganancia privada que, en última instancia, provocarán un “desastre para los beneficios
colectivos” (Sandler, 1992, pág. 193) o, como mínimo, representarán una “mero parloteo”
(Schneider, 2008). En otras palabras, según este punto de vista, los individuos no pueden
vincularse socialmente en la alianza de manera beneficiosa para la consecución de un
objetivo común (Storper, 2005).
En Colombia se dieron cuenta de que esta modalidad les resulta muy costosa; en Chile
no regularon desde el inicio y hoy es difícil regular al privado; Costa Rica nunca entregó
todo el poder de decisión al privado, siempre mantuvo la responsabilidad de brindar el
servicio de salud a su población y mantiene la salud como un derecho.
7
Según el nivel de desarrollo de la economía del país, las principales restricciones para el crecimiento sostenido
pueden concentrarse en las áreas macro, meso o microeconómicas. Hausmann, Rodrik y Velasco (2005) han
desarrollado algunas ideas sobre la forma de abordar un diagnóstico sistemático y establecer las prioridades
correspondientes
En el Perú, en esta etapa de implementación de APP para servicios de salud, no se tiene
en cuenta las recomendaciones de otras experiencias como: la transparencia,
participación de todos los involucrados, desarrollo de legislación específica, entre otros.
Las APPs constituyen una de las modalidades de promoción de la inversión privada que
han traído resultados satisfactorios en el sector salud. Ello, pues a través de esta
modalidad se distribuyen de manera adecuada los riesgos del proyecto y se destinan
recursos preferentemente del sector privado, para la implementación de proyectos en los
que se garanticen niveles de servicios óptimos para los usuarios.
De este modo, desde el 2008 en el Perú se dio inicio a las primeras APPs en el sector
salud. En efecto, EsSalud llevó a cabo cuatro procesos de promoción de la inversión
privada en infraestructura y servicios de salud, entre ellos, 2 hospitales, un sistema de
logística de medicinas y una torre de consultorios externos (BANCO INTERAMERICANO
DE DESARROLLO).
APP Hospital Alberto Barton: Nuevo Hospital III Callao y Centro de Atención Primaria
de la Red Asistencial Sabogal, que incluye un centro ambulatorio y un hospital tipo III con
las especialidades básicas, quirófanos y cuidados intensivos. Posee un total de 162
camas en 19.585 m2.
APP Hospital Guillermo Kaelin: Nuevo Hospital III Villa María del Triunfo de la Red
Asistencial Rebagliati, que incluye un centro ambulatorio y un hospital tipo III con las
especialidades básicas, quirófanos y cuidados intensivos. Cuenta con un total de 209
camas.
Ambos hospitales fueron adjudicados bajo un régimen de APP a IBT Group, filial
americana del Grupo Eurofinsa. Estos complejos hospitalarios se constituyeron bajo la
modalidad de Bata Blanca (que incluye la construcción, equipamiento de infraestructuras
y gestión asistencial completa), presentando en el año 2018 índices de satisfacción de los
usuarios superiores al 80% en todos los servicios ofrecidos.
APP Torre Trecca: El Centro de Especialidades Torre Trecca fue adjudicado en el 2010
al Consorcio Trecca, a fin de que este operador realice la rehabilitación de una estructura
ya edificada y su transformación en un centro de atención de especialidades. Cabe
señalar que, si bien han transcurrido 10 años desde la adjudicación de este proyecto, las
obras de construcción recién se iniciarán en el primer trimestre del año 2021 por un plazo
de 18 meses.
No obstante este retraso, el proyecto pretende ser el más amplio y moderno centro de
consultorios externos del país, pues se estima que estará en capacidad de realizar más
de 6 millones de consultas y procedimientos a favor de los asegurados de EsSalud.
Finalmente, en el caso del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja (INSN-San
Borja), este proyecto es una APP que combina servicios de bata gris (incluye servicios no
asistenciales) y verde (además de los servicios no asistenciales, incluye otros de apoyo
asistencial como laboratorio y diagnóstico por imagen). Este proyecto viene mostrando
resultados interesantes vinculados al planteamiento de redes integradas de salud del
MINSA, ya que es el primer proyecto que comprendió la licitación de los servicios de
apoyo no clínico de un establecimiento nuevo que corresponde al Instituto del Niño de
San Borja.
Como se puede apreciar, las experiencias antes descritas y los resultados obtenidos han
sido óptimos en comparación a los índices de satisfacción de los usuarios respecto de los
establecimientos de salud y hospitales del sector público. Ello, debido a que las APPs se
estructuran a partir de una prestación de servicios más eficiente en términos de precio y
calidad, donde se busca utilizar las ventajas comparativas del sector privado, tales como
innovación, a mayores y mejores fuentes de financiamiento, a tecnología más avanzada y
a una capacidad gerencial mejor desarrollada, a fin de atender las demandas de los
consumidores, asociándose con el sector público para ofrecer mejores servicios.
A pesar de los altos niveles de satisfacción obtenidos y por obtenerse en los proyectos
previamente señalados, se advierte que el Estado ha olvidado utilizar la modalidad de
APP para promover la inversión privada en el sector salud por un período aproximado de
4 años. Este periodo se encuentra comprendido desde la adjudicación del último proyecto
(INSN-San Borja) en octubre de 2014 hasta la incorporación de los proyectos EsSalud
Chimbote y Piura al proceso de promoción de la inversión privada en febrero de 2019.
No obstante, ello, aún existe inacción por parte del Estado de continuar promoviendo las
APPs, ya que todavía existen proyectos que permanecen en cartera y en etapas bastante
incipientes. Por tanto, consideramos que el Estado no debería olvidar las referidas
experiencias que estimamos constituyen una salida para fortalecer el sistema de salud.
Los servicios de salud gestionados en APP muestran mejoras comparativas con sus
similares bajo administración pública.
Sobre el particular, cabe señalar que los proyectos de EsSalud Chimbote y Piura
Resulta más sorprendente que los 5 proyectos restantes (Nuevo Hospital Militar, Hospital
Huaycán, Hospital Hipólito Unanue, Hospital Cayetano Heredia y GIRSE), cuyas iniciativas
privadas fueron presentadas entre los años 2013 y 2015, aún continúen en fase de
Evaluación, lo cual significa que, habiendo transcurrido 5 años aproximadamente, a la
fecha, ninguno ha sido incorporado al proceso de promoción de la inversión privada.
Debe recordarse que la brecha a enero de 2020 es de 20.74% que equivale a 281 nuevos
establecimientos de salud del primer nivel de atención y 56.21% que corresponde a 172
nuevos hospitales del segundo y tercer nivel. En tal sentido, incluso si, en el marco de la
actual reactivación económica, se retomasen las actividades para la promoción de los
proyectos que se encuentran en cartera, aún quedaría un largo camino por recorrer, a
efectos de alcanzar resultados realmente satisfactorios para el cierre de la brecha de
infraestructura existente.
Por otro lado, conforme hemos señalado al inicio del presente artículo, el 2020 ha sido
oficializado como el “Año de la Universalización de la Salud”. Sin embargo,
independientemente de pretender alcanzar la cobertura del seguro de salud al 100% de la
población, resulta aún más urgente garantizar que el acceso a la misma sea en
condiciones de calidad. No basta que los asegurados cuenten con un acceso a salud que
en la práctica no puede brindarse plenamente, ya sea por deficiencia de infraestructura,
inexistencia de capacidad requerida o inadecuada prestación del servicio.
En suma, consideramos que el Estado no debería olvidar las experiencias de éxito antes
analizadas, pues estas respaldan la necesidad de continuar promoviendo las APPs que -en
otros términos- constituyen una cura para la dolencia que aqueja a nuestro actual sistema
de salud.
VII.- UNA APP PARA SERVICIOS DE SALUD, EN LA ACTUALIDAD EN EL PERÚ
El tema de APP para servicios de salud viene desde septiembre de 2008 cuando se
crea el primer comité “Comité de Inversión del Ministerio de Salud” cuya finalidad era
evaluar los proyectos de obras públicas de infraestructura y de servicios públicos que
serán otorgados a los promotores de la Inversión privada.8
Lo cierto es que las APPs para servicios de salud ya están en marcha en el Perú, la
autoridad del Ministerio de Salud ya realizó las convocatorias, entre ellas el concurso
público para la “Gestión del Instituto Nacional de Salud del Niño-San Borja” y que
según sus términos de referencia los objetivos del contrato son:
Colombia, hace décadas emprendió con su reforma en salud, uno de los hitos fue la
implementación de la Ley 100 de 1993, norma primordial del sistema de seguridad
social integral en Colombia y la creaciónde entidades promotoras de salud (EPS) que
son privadas, su equivalente en el Perú son las instituciones administradoras de
fondos aseguramiento en salud (IAFAS) privados. Otro hito fue el desarrollo de las
asociaciones público privada para servicios de salud, luego de casi de dos décadas
uno de los expertos que dirigieron la reforma, Thomas Bossert dijo: Pero el sistema
también buscaba mejorar la eficiencia del servicio de salud y disminuir el desperdicio
de recursos, y esta fue la parte que no funcionó. El camino que escogió Colombia, de
hacer este esfuerzo de conseguir recursos destinados a la salud y luego dárselos a
empresas privadas resultó muy costoso, porque se esperaba que la competencia
entre ellas iba a mejorar la eficiencia del servicio y esto no sucedió.10
9
Buse K, Walt G. Global public–private partnerships: part II – what are the health issues for global governance? Bull
World Health Organ. 2000;78(5):699-709
10
Ronderos MT. Lo mejor y lo más débil del sistema de salud colombiano [Internet]. Semana. 06 de julio de 2009
[citado el 24 de diciembre de 2013]. Disponible en: http://www.semana.
com/nacion/salud-seguridad-social/articulo/lo-mejor-mas-debil-del-sistemasalud-colombiano/104899-3
11
Homedes N, Ugalde A. Privatización de los servicios de salud: las experiencias de Chile y Costa Rica. Gac Sanit.
2002;16(1):54-62.
sistema privado. Además, en Chile, la descentralización regional de hospitales y
municipal de las clínicas, ha creado desigualdades en la calidad de oferta, las
jurisdicciones más pobres no tienen capacidad de ofrecer servicios de la misma
calidad que las más ricas, las clases más altas consumen más servicios de salud que
las poblaciones más pobres. En el acceso a los servicios en Chile ha aumentado la
inequidad, por otra parte, las instituciones de salud previsional (ISAPRE), con una
población más joven y más sana, originan mayor gasto en salud que los servicios de
la red pública. Ello sugiere que los servicios privados son más ineficientes que los
públicos o, alternativamente, que la demanda de una gran parte de la población con
menos recursos no es atendida. Cualquiera de las dos posibilidades no es deseable.
Las Asociaciones Público Privadas (APP o PPP por sus siglas en inglés) se definen como
contratos a largo plazo entre una organización privada y una entidad pública, para brindar un
bien o servicio público en el que la organización privada asume un riesgo importante y la
responsabilidad de la gestión, y la remuneración está vinculada al desempeño (Banco Mundial,
2014).
De forma similar, Vining y Boardman (2008) define a las APP como acuerdos entre el gobierno
y uno o más socios privados bajo el cual estos últimos proveen un servicio de manera tal que
los objetivos de provisión de servicios del gobierno se encuentren alineados con los objetivos
de obtención de utilidad del sector privado y donde la efectividad depende en una adecuada
transferencia de riesgos del sector privado.
Otra de las variables que los diferencian son las responsabilidades a cargo de la parte privada.
Al respecto, una característica central de un contrato de APP es que acumula» múltiples fases
o funciones del proyecto. Las responsabilidades que se contratarán dependerán de la
naturaleza del bien o servicio asociado. Se destacan las siguientes funciones:
desde el concepto inicial y los requisitos de resultados hasta las especificaciones de diseño
listas para la construcción.
• Financiamiento: Cuando una APP implica el desarrollo o la rehabilitación del activo, se suele
requerir, también, que la parte privada financie los gastos de capital, ya sea en parte o en su
totalidad.
• Mantenimiento: Las APP asignan a la parte privada la responsabilidad del mantenimiento de
un activo de infraestructura y/o servicio, de acuerdo a un estándar especificado durante la vida
del contrato. Esto suele considerarse una característica clave de los contratos de APP.
Finalmente, otra variable relevante que diferencia los contratos de APP es el mecanismo de
pago al privado por las responsabilidades de las cuales se hace cargo. Al respecto, el Banco
Mundial (2014) los describe de la siguiente forma:
• Mediante pagos de los usuarios: La parte privada brinda un servicio a los usuarios y genera
ganancias al cobrar por la provisión de este servicio a los usuarios. Un ejemplo de ello son las
carreteras con peajes. Estos cargos (tarifas o peajes) pueden complementarse mediante
subsidios pagos por el Gobierno, los que pueden basarse en el desempeño (por ejemplo,
según la disponibilidad del servicio en una calidad en particular), o basarse en los resultados
(por ejemplo, pagos por usuario).
El Estado decide el tipo según los servicios a transferir temporalmente al sector privado para su
gestión. Para cada tipo, el Estado establece contractualmente los niveles de servicio que
garantizan la calidad de los servicios provistos. La supervisión de su ejecución la realiza un
tercero, pues a la fecha no existe una entidad pública que desarrolle tal rol. En todos los casos,
el Estado mantiene la titularidad de los servicios de salud que siguen siendo públicos, con
control público y financiamiento público. Las APP en salud pueden ser:
En los tipos Bata Gris y Verde, el personal de salud se enfoca en su core business, es decir, en
la atención de salud a las personas, sin distraerse en la gestión de los servicios no
asistenciales o de apoyo, la cual se concentra en un único operador privado y no en varios
como actualmente ocurre en los hospitales públicos.
Asimismo, las responsabilidades de las cuales se hará cargo la parte privada asumiendo los
riesgos que involucre, dependen de la naturaleza del bien o servicio asociado y pueden tener
siguientes funciones:
Un elemento importante que considerar cuando se trata de las APP es el mecanismo de pago
que se direcciona al sector privado debido a las responsabilidades que asume. El Banco
Mundial (2014) señala dos tipos: mediante pagos del gobierno y mediante pagos de los
usuarios.
● Pagos del gobierno: El Gobierno es la única fuente de ingresos de la parte privada, y sus
pagos dependen de indicadores de desempeño.
● Pagos de los usuarios: La parte privada brinda un servicio a los usuarios y su ganancia se
genera al cobrar por la provisión de este servicio a los usuarios. Por ejemplo, las carreteras con
peajes.
Distintos estudios revelan que una de las principales causas de las amplias brechas de
infraestructura que los países enfrentan es la insuficiencia de recursos para poder financiar la
provisión de bienes y servicios. Por ello, tal como señala Farquharson et al. (2011) los
gobiernos se interesan en estos esquemas para la provisión de bienes y servicios debido
principalmente a la movilización del capital privado y señala que: “La demanda estimada por
inversión en servicios públicos muestra que los recursos del gobierno e incluso de los donantes
no pueden llenar la brecha de inversión por sí sola, por lo tanto, aprovechar el capital privado
pueden ayudar a acelerar la entrega de la infraestructura pública”.
En el caso peruano, AFIN (2015) estima una brecha de infraestructura en el Perú valorizada en
US$ 159,549 millones para el período 2016-2025, por lo cual se requeriría una inversión
promedio anual del 8.27% del PBI (es decir, US$ 15,955 millones anual) para poder cerrarla.
Por ello, las APP pueden contribuir a aumentar el financiamiento disponible para
infraestructura, entre los que se incluyen:
• Superar las limitaciones presupuestarias de caja a corto plazo, repartiendo el costo de capital
de un proyecto a lo largo de su duración.
• Mayor eficiencia en el uso de los recursos: La naturaleza de largo plazo de los contratos
de APP, permiten que, bajo una asignación de riesgos óptima entre ambas partes, el sector
privado tenga los incentivos necesarios para considerar las implicancias de largo plazo de la
calidad del diseño y construcción en caso de infraestructura nueva, o de la expansión en caso
de infraestructura ya existente; permitiendo un uso más eficiente de los recursos durante la vida
útil de los activos. De la misma manera, la vigencia de largo plazo de estos contratos da mayor
certeza, e incluso podría generar una reducción, en el precio por la entrega del servicio,
garantizando la asignación de presupuesto para el mantenimiento de los activos a largo plazo,
que a menudo se omite en las formas tradicionales de contratación del sector público en
detrimento del activo y el contribuyente.
12
Según el marco de innovación “abierta” de Sabel (2009), esto incluiría, además, la evaluación del
posicionamiento y el perfeccionamiento de las redes nacionales y especialmente globales donde se pueden
identificar mejor las estrategias oportunistas.
13
Como señala Cutler (2008), en el desarrollo de una visión de futuro efectiva, se necesita evaluar, entre otras
cosas, las tendencias a largo plazo. Sin embargo, para captar la verdadera tendencia subyacente a largo plazo, es
necesario considerar las tendencias pasadas, ya que no es común que los cambios en el futuro sean
independientes de las tendencias anteriores.
Por último, es preciso alinear las metas y los programas de la estrategia correspondientes al
nivel macroeconómico y/o que tienen un enfoque horizontal con las metas y los programas
orientados a actividades o sectores específicos a fin de combinar de manera eficaz las señales
del mercado con los incentivos del gobierno.
¿Cómo puede lograrse este objetivo? En los primeros años de la época de la posguerra,
incluso en numerosos países capitalistas industrializados, el Estado solía tener un dominio del
mercado, porque el sector público controlaba o era propietario de varias de las empresas
principales, lo que en muchos países fomentó una planificación indicativa impulsada por el
Estado (Schonfield, 1965). Por el contrario, hoy en día el aparato productivo de la mayoría de
los países en desarrollo se encuentra principalmente en manos privadas. Por ende, son las
empresas privadas —y no el gobierno— quienes disponen de información sobre el mercado, la
cual, por incompleta que sea, puede servir para identificar las oportunidades y los obstáculos
para alcanzar la transformación económica, incluidos aquellos relacionados con la política
pública. Sin embargo, las empresas pueden padecer miopía cuando deben tomar decisiones y
medidas que tal vez les permitirían lograr un mejor desempeño. Esto se debe a la inercia o
“sesgo del statu quo” provocado por la incertidumbre (Culpepper, 2001). Además, esta
situación se ve agravada por las denominadas “fallas de mercado” mencionadas anteriormente,
que revisten especial importancia en un mundo globalizado en continuo cambio: la ventaja de
quien realiza la primera jugada, la óptima coordinación del mundo empresarial, la distribución
de los beneficios de la innovación y el desarrollo tecnológico, etc.
Si bien los gobiernos adolecen de sus propios defectos y no son muy buenos para evaluar la
información contextual de los mercados que albergan al sector privado, sí gozan de algunas
ventajas en lo que respecta a observar y evaluar los resultados agregados (Culpepper, 2001).
Además, los líderes políticos del gobierno pueden alentar un pensamiento estratégico dinámico
y orientado hacia el futuro acerca de la posición del país en la jerarquía internacional de la
producción y la exportación. Los gobiernos también pueden ayudar a coordinar las acciones
colectivas tendientes a alcanzar objetivos nacionales o sectoriales y, por supuesto, a estimular
las inversiones y la asunción de riesgos. Así, cuando ambas partes trabajan en conjunto es
posible incrementar su potencial para darles sustento a los mecanismos y programas capaces
de identificar y superar las principales restricciones para la transformación y el crecimiento
económicos, incluidas las fallas del gobierno14
14
Según el nivel de desarrollo de la economía del país, las principales restricciones para el crecimiento sostenido
pueden concentrarse en las áreas macro, meso o microeconómicas. Hausmann, Rodrik y Velasco (2005) han
desarrollado algunas ideas sobre la forma de abordar un diagnóstico sistemático y establecer las prioridades
Por último, se puede definir una alianza como una “herramienta de ensamble” capaz de
aunar los intereses de distintos sectores en un único objetivo tendiente a una acción
colectiva que ponga en marcha toda la capacidad del país a fin de consumar la
transformación económica. La escuela neoliberal adopta una postura escéptica respecto
de la acción colectiva, porque teme que prevalezcan en ella los instintos por alcanzar una
ganancia privada que, en última instancia, provocarán un “desastre para los beneficios
colectivos” (Sandler, 1992, pág. 193) o, como mínimo, representarán una “mero parloteo”
(Schneider, 2008). En otras palabras, según este punto de vista, los individuos no pueden
vincularse socialmente en la alianza de manera beneficiosa para la consecución de un
objetivo común (Storper, 2005).
En Colombia se dieron cuenta de que esta modalidad les resulta muy costosa; en Chile
no regularon desde el inicio y hoy es difícil regular al privado; Costa Rica nunca entregó
todo el poder de decisión al privado, siempre mantuvo la responsabilidad de brindar el
servicio de salud a su población y mantiene la salud como un derecho.
De este modo, desde el 2008 en el Perú se dio inicio a las primeras APPs en el sector
salud. En efecto, EsSalud llevó a cabo cuatro procesos de promoción de la inversión
privada en infraestructura y servicios de salud, entre ellos, 2 hospitales, un sistema de
logística de medicinas y una torre de consultorios externos (BANCO INTERAMERICANO
DE DESARROLLO).
APP Hospital Alberto Barton: Nuevo Hospital III Callao y Centro de Atención Primaria
de la Red Asistencial Sabogal, que incluye un centro ambulatorio y un hospital tipo III con
las especialidades básicas, quirófanos y cuidados intensivos. Posee un total de 162
camas en 19.585 m2.
APP Hospital Guillermo Kaelin: Nuevo Hospital III Villa María del Triunfo de la Red
Asistencial Rebagliati, que incluye un centro ambulatorio y un hospital tipo III con las
especialidades básicas, quirófanos y cuidados intensivos. Cuenta con un total de 209
camas.
Ambos hospitales fueron adjudicados bajo un régimen de APP a IBT Group, filial
americana del Grupo Eurofinsa. Estos complejos hospitalarios se constituyeron bajo la
modalidad de Bata Blanca (que incluye la construcción, equipamiento de infraestructuras
y gestión asistencial completa), presentando en el año 2018 índices de satisfacción de los
usuarios superiores al 80% en todos los servicios ofrecidos.
APP Torre Trecca: El Centro de Especialidades Torre Trecca fue adjudicado en el 2010
al Consorcio Trecca, a fin de que este operador realice la rehabilitación de una estructura
ya edificada y su transformación en un centro de atención de especialidades. Cabe
señalar que, si bien han transcurrido 10 años desde la adjudicación de este proyecto, las
obras de construcción recién se iniciarán en el primer trimestre del año 2021 por un plazo
de 18 meses.
No obstante este retraso, el proyecto pretende ser el más amplio y moderno centro de
consultorios externos del país, pues se estima que estará en capacidad de realizar más
de 6 millones de consultas y procedimientos a favor de los asegurados de EsSalud.
Finalmente, en el caso del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja (INSN-San
Borja), este proyecto es una APP que combina servicios de bata gris (incluye servicios no
asistenciales) y verde (además de los servicios no asistenciales, incluye otros de apoyo
asistencial como laboratorio y diagnóstico por imagen). Este proyecto viene mostrando
resultados interesantes vinculados al planteamiento de redes integradas de salud del
MINSA, ya que es el primer proyecto que comprendió la licitación de los servicios de
apoyo no clínico de un establecimiento nuevo que corresponde al Instituto del Niño de
San Borja.
Como se puede apreciar, las experiencias antes descritas y los resultados obtenidos han
sido óptimos en comparación a los índices de satisfacción de los usuarios respecto de los
establecimientos de salud y hospitales del sector público. Ello, debido a que las APPs se
estructuran a partir de una prestación de servicios más eficiente en términos de precio y
calidad, donde se busca utilizar las ventajas comparativas del sector privado, tales como
innovación, a mayores y mejores fuentes de financiamiento, a tecnología más avanzada y
a una capacidad gerencial mejor desarrollada, a fin de atender las demandas de los
consumidores, asociándose con el sector público para ofrecer mejores servicios.
A pesar de los altos niveles de satisfacción obtenidos y por obtenerse en los proyectos
previamente señalados, se advierte que el Estado ha olvidado utilizar la modalidad de
APP para promover la inversión privada en el sector salud por un período aproximado de
4 años. Este periodo se encuentra comprendido desde la adjudicación del último proyecto
(INSN-San Borja) en octubre de 2014 hasta la incorporación de los proyectos EsSalud
Chimbote y Piura al proceso de promoción de la inversión privada en febrero de 2019.
No obstante, ello, aún existe inacción por parte del Estado de continuar promoviendo las
APPs, ya que todavía existen proyectos que permanecen en cartera y en etapas bastante
incipientes. Por tanto, consideramos que el Estado no debería olvidar las referidas
experiencias que estimamos constituyen una salida para fortalecer el sistema de salud.
Los servicios de salud gestionados en APP muestran mejoras comparativas con sus
similares bajo administración pública.
En calidad, los servicios complementarios en APP Bata Verde del INSN-SB cuentan con
certificación de calidad ISO 9001 y 14001; asimismo, la empresa operadora de los 2
hospitales de EsSalud en APP Bata Blanca ha recibido la certificación de calidad ISO
9001-2015. No se tiene registro que otros hospitales públicos similares en el país
dispongan de certificaciones equivalentes. Por otro lado, en los 2 hospitales de EsSalud
se destaca la reducción del tiempo de espera para la primera cita, menos del 1 % de
pacientes esperan camas y la lista de espera para las cirugías, cobertura y entrega de
medicamentos disminuyó 99 %.
En cuanto a eficiencia, los costos de operación y mantenimiento en el INSN-SB son
menores entre 5 a 7 millones de soles por año comparativamente con su par bajo
gestión pública. Los 2 hospitales de EsSalud tienen un gasto per cápita por asegurado
igual o menor que otros hospitales, han implementado la Gestión 0 papel y con sus
recursos humanos cumplen la normativa laboral vigente; asimismo, fueron construidos
en paralelo y en 2 años, más rápido que hospitales edificados como obra pública.
Sobre el particular, cabe señalar que los proyectos de EsSalud Chimbote y Piura
Resulta más sorprendente que los 5 proyectos restantes (Nuevo Hospital Militar, Hospital
Huaycán, Hospital Hipólito Unanue, Hospital Cayetano Heredia y GIRSE), cuyas iniciativas
privadas fueron presentadas entre los años 2013 y 2015, aún continúen en fase de
Evaluación, lo cual significa que, habiendo transcurrido 5 años aproximadamente, a la
fecha, ninguno ha sido incorporado al proceso de promoción de la inversión privada.
Debe recordarse que la brecha a enero de 2020 es de 20.74% que equivale a 281 nuevos
establecimientos de salud del primer nivel de atención y 56.21% que corresponde a 172
nuevos hospitales del segundo y tercer nivel. En tal sentido, incluso si, en el marco de la
actual reactivación económica, se retomasen las actividades para la promoción de los
proyectos que se encuentran en cartera, aún quedaría un largo camino por recorrer, a
efectos de alcanzar resultados realmente satisfactorios para el cierre de la brecha de
infraestructura existente.
Por otro lado, conforme hemos señalado al inicio del presente artículo, el 2020 ha sido
oficializado como el “Año de la Universalización de la Salud”. Sin embargo,
independientemente de pretender alcanzar la cobertura del seguro de salud al 100% de la
población, resulta aún más urgente garantizar que el acceso a la misma sea en
condiciones de calidad. No basta que los asegurados cuenten con un acceso a salud que
en la práctica no puede brindarse plenamente, ya sea por deficiencia de infraestructura,
inexistencia de capacidad requerida o inadecuada prestación del servicio.
En suma, consideramos que el Estado no debería olvidar las experiencias de éxito antes
analizadas, pues estas respaldan la necesidad de continuar promoviendo las APPs que -en
otros términos- constituyen una cura para la dolencia que aqueja a nuestro actual sistema
de salud.
El tema de APP para servicios de salud viene desde septiembre de 2008 cuando se
crea el primer comité “Comité de Inversión del Ministerio de Salud” cuya finalidad era
evaluar los proyectos de obras públicas de infraestructura y de servicios públicos que
serán otorgados a los promotores de la Inversión privada.15
Lo cierto es que las APPs para servicios de salud ya están en marcha en el Perú, la
autoridad del Ministerio de Salud ya realizó las convocatorias, entre ellas el concurso
público para la “Gestión del Instituto Nacional de Salud del Niño-San Borja” y que
según sus términos de referencia los objetivos del contrato son:
Colombia, hace décadas emprendió con su reforma en salud, uno de los hitos fue la
implementación de la Ley 100 de 1993, norma primordial del sistema de seguridad
social integral en Colombia y la creaciónde entidades promotoras de salud (EPS) que
son privadas, su equivalente en el Perú son las instituciones administradoras de
fondos aseguramiento en salud (IAFAS) privados. Otro hito fue el desarrollo de las
asociaciones público privada para servicios de salud, luego de casi de dos décadas
uno de los expertos que dirigieron la reforma, Thomas Bossert dijo: Pero el sistema
también buscaba mejorar la eficiencia del servicio de salud y disminuir el desperdicio
de recursos, y esta fue la parte que no funcionó. El camino que escogió Colombia, de
hacer este esfuerzo de conseguir recursos destinados a la salud y luego dárselos a
empresas privadas resultó muy costoso, porque se esperaba que la competencia
entre ellas iba a mejorar la eficiencia del servicio y esto no sucedió.17
16
Buse K, Walt G. Global public–private partnerships: part II – what are the health issues for global governance?
Bull World Health Organ. 2000;78(5):699-709
17
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[citado el 24 de diciembre de 2013]. Disponible en: http://www.semana.
com/nacion/salud-seguridad-social/articulo/lo-mejor-mas-debil-del-sistemasalud-colombiano/104899-3
18
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2002;16(1):54-62.
municipal de las clínicas, ha creado desigualdades en la calidad de oferta, las
jurisdicciones más pobres no tienen capacidad de ofrecer servicios de la misma
calidad que las más ricas, las clases más altas consumen más servicios de salud que
las poblaciones más pobres. En el acceso a los servicios en Chile ha aumentado la
inequidad, por otra parte, las instituciones de salud previsional (ISAPRE), con una
población más joven y más sana, originan mayor gasto en salud que los servicios de
la red pública. Ello sugiere que los servicios privados son más ineficientes que los
públicos o, alternativamente, que la demanda de una gran parte de la población con
menos recursos no es atendida. Cualquiera de las dos posibilidades no es deseable.
1.- El concepto de sistema de salud se plantea como la suma de todas las organizaciones, instituciones
y recursos cuyo objetivo principal consiste en mejorar la salud. El concepto de modelo de prestación
establece la forma de organización de los niveles de atención y los sistemas de derivación dentro de la
red asistencial. En él, además, se establecen las modalidades de atención, el tipo de recurso humano
que otorga la atención; se determina el tipo de servicios que se entregarán por nivel y los recursos
necesarios para ello. Uno y otro (sistemas y modelos) requieren para el funciona miento óptimo:
personal; financiación; información; suministros; economías de escala; transportes y comunicaciones;
una orientación y una dirección generales; proporcionar buenos tratamientos y servicios que respondan
a las necesidades de la población y que sean justos desde el punto de vista financiero. Las redes
integradas de servicios se perfilan como una propuesta funcional para el desarrollo óptimo de estas
funciones, ya que sus elementos constitutivos son los mismos.
Los principales desafíos de los sistemas de salud son: brindar mayores prestaciones a una
mayor población, el financiamiento, la mejora de calidad, la atención a enfermedades oncológicas,
degenerativas, psiquiátricas, genéticas etc. Transformar el sistema de servicios de salud y el sistema
de cuidados de larga duración con el fin de posibilitar su rápida integración y su prestación dentro
de la continuidad asistencial que incluye la promoción de la salud, la prevención, el tratamiento, la
rehabilitación y los cuidados paliativos. Estas medidas son la única vía para que las personas que
necesitan cuidados de larga duración puedan recibir una atención de calidad, equitativa y sostenible
que les permita vivir de conformidad con sus derechos básicos, sus libertades fundamentales y la
dignidad humana.
Por último, la APP para los servicios de salud es una alternativa mas no
“la solución”, siempre y cuando se siga las recomendaciones arriba
comentadas, sin embargo, se sostiene que continuar con la investigación
en este ámbito es esencial. Las APPs constituyen una modalidad de
promoción de la inversión privada eficiente en términos de precio y calidad,
a fin de atender las demandas de los consumidores, asociándose con el
sector público para ofrecer mejores servicios. Experiencias como las
identificadas en los Complejos Hospitalarios Alberto Barton y Guillermo
Kaelín, así como el sistema de logística de medicinas a cargo de SALOG
S.A. evidencian los altos niveles de calidad que han sido alcanzados en la
prestación del servicio.
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