Sentencia

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JUZGADO DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO Nº 3 DE

ALICANTE
Calle Pardo Gimeno, 43, 4ª Planta. Alicante. Tl: 965 936 112/13/14; Fax: 965936171

Procedimiento Ordinario [ORD] - 000191/2019


Demandante: RODAT PROYECTOS Demandada: AYUNTAMIENTO DE DENIA
INMOBILIARIOS, S.L. Abogado: CARLOS MORALES RUIZ
Procurador: DANILO ANGELINI

EL ILMO. SR. D. JOSÉ Mª A. MAGÁN PERALES, MAGISTRADO TITULAR DEL


JUZGADO DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO NÚMERO 3 DE ALICANTE;
En nombre de Su Majestad,
D. Felipe VI de Borbón y Grecia, Rey de España,
ha pronunciado la presente
SENTENCIA nº 1/2021.

En la Ciudad de Alicante, a 4 de enero de 2021.

VISTOS por este Juzgado los presentes autos de PROCEDIMIENTO


ORDINARIO, seguidos bajo el número de orden "ut supra" reseñado, del presente
Proceso Contencioso-Administrativo, en materia de:
2. URBANISMO Y ORDENACIÓN DEL TERRITORIO; y en el cual:
Ha sido PARTE ACTORA: la mercantil RODAT PROYECTOS
INMOBILIARIOS, S.L.; parte procesal que ha estado representada por el
Procuradora de los Tribunales D. Danilo Angelini, y ha actuado bajo la direcci ón
letrada de D. Juan Carlos López-Amor García.
Ha sido PARTE DEMANDADA: El Excmo. AYUNTAMIENTO DE DENIA/
DÉNIA (provincia de Alicante), Corporación Local que ha estado representada y
dirigida por el Letrado Consistorial D. Argimiro Mayoral Sánchez, sustituido a lo largo
de las actuaciones por D. Carlos Morales Ruiz.
La CUANTÍA del presente recurso contencioso-administrativo se fijó, a efectos
procesales, en 153,471.38 euros.

I. ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO.- Por la representación procesal de la parte actora se presentó


telemáticamente, ante el S.C.P.A.G. de los Juzgados de Alicante-capital, en fecha 14
de marzo de 2019, ESCRITO DE INTERPOSICIÓN del Recurso Contencioso-
Administrativo, cuyo conocimiento por turno de reparto correspondió a este Juzgado.
El escrito de interposición, sin embargo, se interpuso con incumplimiento de
algunos de los REQUISITOS DE FORMA del artículo 45 LJCA. No obstante, fue la
propia parte actora la que de oficio aportó copia del apoderamiento necesario
mediante escrito presentado al día siguiente, en fecha 15 de marzo de 2019, sin
necesidad de que tuviera que ser requerida para subsanar.
Admitido que fue el recurso por Decreto de 22 de marzo de 2019 de la Iltre.
Sra. Letrado de la Administración de Justicia de este Juzgado, se requirió a la
Administración para que remitiese el expediente administrativo, quedando la misma
emplazada al procedimiento con dicho requerimiento.

SEGUNDO.- Seguidos los trámites prevenidos por la LJCA. Por Diligencia de


Ordenación de la Iltre. Sra. Letrado de la Administración de Justicia de este Juzgado
de fecha 30 de abril de 2019 se emplazó a la parte actora para que formalizara la
demanda en el plazo legal de 20 días. La demanda no fue presentada en el plazo
legal, obligando a este Juzgado a dictar el Auto n.º 178/2019, de 1 de julio, donde
se declaró expresamente la CADUCIDAD del recurso contencioso interpuesto. No
obstante lo anterior, y en uso de la posibilidad de legal establecida en el artículo 52.2
LJCA, el recurrente presentó su demanda el mismo día de la notificación del Auto de
caducidad, por lo que la misma hubo de ser admitida, obligando a dictar el posterior
Auto de 11 de julio de 2019 por el que se dejó sin efecto la caducidad del recurso
interpuesto que ya había sido declarada.
La DEMANDA se formalizó mediante escrito presentado telemáticamente en
fecha 3 de julio de 2019 en el cual, tras exponer los hechos, y realizar los alegatos
jurídicos, que entendió resultaban aplicables a su pretensión, terminó suplicando del
Juzgado que, previa estimación del Recurso contencioso-administrativo interpuesto,
se dictase Sentencia mediante la cual se declarase conforme al suplico de la misma,
revocando la actuación administrativa impugnada.

TERCERO.- La Administración demandada fue emplazada para que efectuara


su CONTESTACIÓN A LA DEMANDA, lo que verificó mediante escrito presentado
telemáticamente en fecha 16 de septiembre de 2019, en el cual se opuso a la
demanda presentada de adverso, y tras exponer los hechos y realizar los alegatos
jurídicos que entendió resultaban aplicables a su oposición, terminó suplicando del
Juzgado se dictase Sentencia en la cual se desestimase el Recurso contencioso-
administrativo interpuesto, y se confirmase la Resolución impugnada.

CUARTO.- Por Decreto de la Iltre. Sra. Letrado de la Administración de


Justicia de este Juzgado de fecha 26 de septiembre de 2019 se acordó, entre otras
cosas, recibir el procedimiento a PRUEBA, practicándose la propuesta por las
partes, previa su declaración de pertinencia por Auto de 7 de octubre de 2019. El
Auto fue recurrido en reposición por la parte actora, siendo el mismo confirmado por
Auto de 24 de febrero de 2020; siendo la prueba practicada con el resultado que
obra en autos y que oportunamente se valorará.
Por Diligencia de Ordenación de fecha 2 de marzo de 2020 se declaró
concluso el período de práctica de prueba, y se dio plazo a las partes para que
formularan escrito de CONCLUSIONES sucintas. La parte actora efectuó sus
conclusiones en escrito presentado telemáticamente en fecha 30 de septiembre de
2020; y la Administración demandada hizo lo propio en escrito presentado
telemáticamente en fecha 28 de octubre de 2020.
Finalmente, por Providencia de fecha 4 de noviembre de 2020 se declaró el
pleito CONCLUSO PARA SENTENCIA. No obstante lo anterior, por Auto de 9 de
diciembre de 2020, y de conformidad con el art. 67.2 LJCA, se fijó una nueva fecha
máxima para el dictado de sentencia (el 31 de enero de 2021), exponiendo los
motivos del retraso acumulado.

QUINTO.- La LENGUA ORIGINAL en la que esta Resolución judicial se ha


concebido y redactado ha sido íntegramente el castellano (arts. 231 LOPJ 6/1985 y
142 LEC 1/2000), sin perjuicio de que las partes litigantes puedan solicitar la
correspondiente traducción al valenciano. Los efectos de la presente Sentencia se
computarán, en todo caso, desde la notificación del original dictado en lengua
castellana.

SEXTO.- En la tramitación del presente Recurso se han observado y cumplido


todas las PRESCRIPCIONES LEGALES, excepto el plazo de 10 días hábiles para
dictar sentencia previsto en el art. 67.1 LJCA, por los motivos ya indicados en el Auto
dictado de conformidad con el art. 67.2 LJCA; que básicamente siguen siendo la
acumulación de asuntos en la misma situación procesal anteriores en el tiempo al
que nos ocupa, que han sido resueltos por riguroso orden de antigüedad (art. 63
LJCA).

II. FUNDAMENTOS JURÍDICOS

PRIMERO.- Identificación del concreto acto administrativo impugnado.


En el presente proceso contencioso se impugna y somete a control judicial
por parte de este Juzgado la siguiente ACTUACIÓN ADMINISTRATIVA:
-Resolución desestimatoria presunta (nacida por silencio administrativo
negativo) de las solicitudes formuladas por la hoy recurrente en fechas 15 de
diciembre de 2009 y 7 de diciembre de 2010 al Ayuntamiento de Denia para el
pago de 153,471.38 euros a favor de la mercantil solicitante, cantidad en la que el
Arquitecto Municipal de Denia valoró una reserva de aprovechamiento de 332.19 m².
El acto administrativo recurrido, aunque nacida por silencio administrativo, era
impugnable, a elección de la parte actora, bien ante la propia Administración
(mediante Recurso potestativo de Reposición) o bien directamente en sede judicial
(a través del Recurso contencioso-administrativo). Habiendo optado la parte actora
por la segunda de las posibilidades legales. El análisis del expediente administrativo
pone de manifiesto que no ha habido simultaneidad ni solapamiento entre el recurso
administrativo (que no consta llegara a interponerse) y el recurso judicial.
El acto administrativo impugnado consta aportado por la parte actora junto a
su escrito inicial de interposición del recurso contencioso-administrativo
(Documentos nº 2 y 3), y obra asimismo en el expediente administrativo; remitido por
la Administración pública digitalizado en formato CD.

SEGUNDO.- Resolución de cuestiones y alegaciones previas.


En el caso que nos ocupa, se alegó por la Administración demandada una
CAUSA DE INADMISIBILIDAD del recurso contencioso interpuesto que procede
analizar con carácter previo a, en su caso, entrar a conocer del fondo del asunto. En
concreto, el Ayuntamiento de Denia alega en su contestación a la demanda la
existencia de COSA JUZGADA, alegando la Sentencia n.º 306/2011, de 19 de julio,
del JCA3 de Alicante dictada en el (PO 784/2008). Sentencia dictada por este
mismo Juzgado (que no juzgador), y que consta en las páginas 159 a 168 del
expediente administrativo.
Lo cierto es que esta cuestión hubiera podido ser respondida por la
Administración si la misma hubiera dado respuesta expresa a las 2 solicitudes
realizadas por la parte actora, cosa que no ha hecho. Por tanto, lo primero que
debemos señalar, es señalar la distorsionante utilización del silencio administrativo
por parte de la Administración pública; la cual sencillamente no resolvió la petición
de la parte actora, tal y como era su obligación, acudiendo a la ficción jurídica del
silencio administrativo, que es lo que ha permitido a la parte actora entender abierto
el paso a la vía judicial. Esta conducta es por sí sola merecedora de reproche,
porque supone un incumplimiento manifiesto de la obligación que tienen todas las
Administraciones públicas de dictar resolución expresa (tanto en vía de petición
como en vía de recurso). Por ello, formulada una concreta petición por la parte
actora en la vía administrativa, encontramos que la Administración demandada
sencillamente decide no resolver nada. Y sólo cuando el solicitante, ante el silencio
de la Administración, que ni había resuelto y que seguía sin resolver, interpone su
demanda y pasa a ser parte actora en el presente proceso judicial es cuando la
Administración, ya en sede judicial, ofrece una explicación jurídica de su posición al
respecto. Pero esto mismo pudo y debió haberlo hecho en su momento, por así
imponerlo expresamente el artículo 21.1 de la Ley PACA 39/2015, que claramente
dispone que: “la Administración está obligada a dictar resolución expresa y a notificarla en todos
los procedimientos cualquiera que sea la forma de iniciación”.
La cosa juzgada es, por definición, una evidente excepción procesal, aun
cuando la LEC de 1881 la llamase perentoria en el derogado art. 544. Fuera de eso,
la regulación de la actual LEC 1/2000 permite que la cosa juzgada se pueda oponer
como excepción en dos sentidos (en cuanto excluyente del proceso: cosa juzgada
negativa; o en cuanto decisión que hay que tomar en cuenta para la que se dictará
en el proceso en marcha: cosa juzgada positiva). La LEC 1/2000 no incluyó la
excepción de cosa juzgada entre las enumeradas en el art. 533, no tanto porque no
fuera una excepción procesal, sino por el hecho de que no debía tener tratamiento
previo cuando lo que se alegaba es la cosa juzgada en su efecto positivo y podía ir
acompañada de otras excepciones. Sin embargo, cuando se opone sola es entonces
claramente la cosa juzgada en sentido negativo, y la Ley, aun cuando impone esa
alegación en la contestación a la demanda, permite que se conozca de ella por el
trámite de incidentes en vía previa, porque en definitiva en estos casos actúa como
una verdadera excepción procesal que excluye el proceso. Por el contrario, cuando
se trata de cosa juzgada positiva no excluye el proceso, sino que influye en la
decisión de fondo que habrá de tomarse; de ahí que la LEC la considere perentoria.
La cosa juzgada material, o cosa juzgada propiamente dicha (por oposición a
la cosa juzgada formal o preclusión), es el efecto procesal de las sentencias que
determina la invariabilidad de las mismas y su permanencia en el tiempo, lo que
supone también la vinculación de todos los Órganos judiciales al contenido de esas
resoluciones. En el Derecho moderno, sobre todo a partir de la promulgación de la
ZPO alemana, la cosa juzgada es entendida como un efecto característico procesal
de las resoluciones judiciales; que sólo se produce cuando la sentencia decide la
pretensión hecha valer en la demanda; es decir, cuando resuelve la cuestión
planteada por las partes. Así se ha vuelto, de una parte, a la tradición romana que
excluía la cosa juzgada de las llamadas resoluciones interlocutorias o de forma; de
otra, al aceptarse que la eficacia de cosa juzgada no se extiende a toda aquellas
cuestiones que incidentalmente pueden tratarse en el procedimiento y aquellas otras
que son antecedente lógico jurídico-fáctico de la cuestión realmente planteada y que
necesariamente el órgano judicial tiene que resolver para alcanzar la solución de la
pretensión ejercitada. Por consiguiente, ese efecto característico de la sentencia de
fondo se concreta en la vigencia del principio non bis in idem, es decir, en la
imposibilidad de juzgar dos veces la misma cuestión. Esta imposibilidad se
manifiesta de forma negativa en cuanto que será imposible plantear la misma
cuestión debatida por las partes en un anterior proceso y obtener una nueva
decisión; y de forma positiva, en cuanto que el juez posterior deberá partir
necesariamente de la decisión anterior cuando esté juzgando y decidiendo sobre
una pretensión de la que sea elemento prejudicial lo ya juzgado; esta prejudicialidad
no es la que impone la lógica, sino la que viene impuesta por razones estrictamente
jurídicas, lo que se produce cuando la acción imprejuzgada tiene como base jurídico-
fáctica la ya juzgada y cuando además existe la más perfecta identidad entre los
sujetos de ambas. Siendo así, la cosa juzgada tiene naturaleza exclusivamente
procesal: se trata, en efecto, de una vinculación que va directamente referida al juez,
quien tiene la imposibilidad de juzgar de nuevo lo ya Juzgado; y que debe juzgar en
los supuestos de prejudicialidad jurídica, conforme a lo ya juzgado previamente por
otro juez (en este sentido, STS de 26 de febrero de 1990).
Hoy día no cabe sostener que la cosa juzgada tiene naturaleza material;
cuando se mantiene que la vinculación del órgano judicial a la sentencia anterior
proviene de que la relación jurídica que une a las partes es la declarada en la
sentencia (por tanto, que es la declaración judicial la que hace nacer el derecho) se
llega al absurdo de mantener una duplicidad de derechos: el que se crea en la
sentencia entre las partes y el que puede ser discutido a esas partes por otros
sujetos distintos. La vinculación a lo decidido no le viene impuesta al juez por la
configuración de la relación jurídica en la sentencia; por el contrario, su origen y
naturaleza es absolutamente público y vienen dadas, con independencia de la
declaración de la relación jurídica concreta juzgada, por la necesidad de conseguir la
certeza y la seguridad jurídicas.
Sólo las sentencias firmes que resuelven la cuestión de fondo producen los
efectos de cosa juzgada (SSTS de 17 de febrero y 10 de abril de 1984). Nuestra
legislación entiende que la cosa juzgada sólo es referible a las sentencias que
decidan cuestiones de fondo: efectivamente, el art. 1.252 del Código Civil estatal de
1889 (Real Decreto de 24 de julio de 1889) (antes de su derogación por la LEC
1/2000) así lo daba a entender cuando hablaba de caso resuelto por la sentencia, y
cuando hacía referencia a las cosas, causas y personas de los litigantes, elementos
propios de la acción. Y si bien es cierto que este artículo del CC ofrecía
determinados factores a tener en cuenta para la delimitación objetiva y subjetiva de
la fuerza de la cosa juzgada, es igualmente cierto que no decía nada acerca de los
elementos que debían ser objeto de comparación. La Ley pone en línea de
comparación el caso resuelto por la sentencia «y aquél en el que ésta sea
invocada»; en realidad, no nos dice qué parte de la sentencia invocada debe ser
tenida en cuenta para saber si existe o no la identidad objetiva que después delimita.
Sólo pasa en autoridad de cosa juzgada la pretensión hecha valer en el
proceso; por tanto, los límites objetivos de la cosa juzgada no van más allá de los
límites concretos de la acción o pretensión cuestionada y ejercitada. Para saber si es
o no oponible la excepción de cosa juzgada en un proceso posterior, habrá que
determinar previamente la individualización de cada una de las acciones que se
contraponen: la iudicata y la iudicanda. Por lo tanto, el examen de los criterios de
identificación de la acción civil son imprescindibles para la determinación de la
existencia de la cosa juzgada y de sus limitaciones objetivas concretas.
La LEC 1/2000 utiliza en su artículo 222 (“cosa juzgada material”), además del
concepto de litigantes, el de cosas y el de causas. Pero junto a este aspecto
dinámico del problema, es evidente que existe un aspecto estático, dentro del cual
hay que hacer las siguientes puntualizaciones:
a) la cosa juzgada se extiende sólo al Fallo, es decir, a la declaración judicial
sobre la pretensión hecha valer en el proceso.
b) Ni los Antecedentes de Hecho, ni los fundamentos de derecho no pasan en
autoridad de cosa juzgada.
c) Queda fuera de la cosa juzgada toda resolución sobre puntos y cuestiones
prejudiciales, que siempre son prelógicos para la solución final del proceso y por
tanto, de la acción ejercitada.
En cuanto a los límites subjetivos de la cosa juzgada, el principio establecido
es que la cosa juzgada se extiende a los litigantes. Litigante es un concepto más
amplio que el de parte y no coincide con él. La cosa juzgada afecta a las partes sea
cual sea la posición procesal. Lo que parece establecer la LEC 1/2000 es la eficacia
erga omnes de la cosa juzgada en las sentencias constitutivas, que modificando o
extinguiendo una determinada situación jurídica, lo hacen de frente a todos, pues la
ley no puede permitir que dicha situación exista para unos y para otros no.
Para que la pretensión de cosa juzgada surta efecto en otro juicio, es
necesario que entre el caso resuelto por la sentencia y aquel en que ésta sea
invocada concurra la más perfecta TRIPLE IDENTIDAD entre las cosas, las
personas de los litigantes y la calidad con que lo fueron (art. 222 LEC 1/2000). La
eficacia de cosa juzgada opera incluso tratándose de procesos de distinta
naturaleza, siempre que el conflicto sea idéntico (SSTS de 24 de enero de 1959, 29
de octubre de 1962, 26 de mayo de 1970 y 11 de noviembre de 1981).
Y lo cierto es que si revisamos el objeto y el fallo de aquellas sentencias no
concurre la triple identidad que acabamos de señalar.
1º) el objeto de ambos procesos son actos administrativos distintos. En aquel
procedimiento la hoy recurrente (RODAT, S.L.) y otra mercantil distinta (RICA 4, S.L.)
solicitaron del Ayuntamiento de Denia quería cumplimiento de compromisos
indemnización asumido por el mismo cuando suscribió el convenio urbanístico de 27
de diciembre de 2000, sin que en aquel momento se concretara ni tan siquiera al
alcance de la pretensión indemnizatoria; que el propio Juzgado rechazó por
considerarlo una desviación procesal.
Por el contrario, y como hemos señalado en el Fundamento Jurídico anterior,
aquí se impugna el silencio de la petición realizada en fecha 7 de diciembre de 2010
por RODAT en la que reclama al Ayuntamiento de Denia: “el pago de 153,471.38
euros, saldo a favor de la mercantil rodar proyectos inmobiliarios, S.L. como
consecuencia de la adquisición de la oferta citada” (la adquisición de
aprovechamiento urbanístico) por el Ayuntamiento de Denia, y que fue acordada con
posterioridad a la incoación del PO 784/2008.
2º) Las partes tampoco son las mismas en ambos procedimientos, dado que
en el PO 784/2008 también compareció como parte coactora la mercantil RICA 4,
S.L., que no intervenido en las actuaciones. Ni siquiera consta que la propia
Administración la haya emplazado para que compareciera si es que la consideraba
interesada.
3º) Por último, la causa petendi es también diferente. En el PO 784/2008, la
pretensión se sustentaba la obligación indemnizatoria asumida por el Ayuntamiento
de Denia en el convenio urbanístico suscrito el 27 de diciembre de 2000; mientras
que en las presentes actuaciones la parte actora reclamada abono del saldo
resultante de la reserva de aprovechamiento reconocida por resolución de la señora
alcaldesa de fecha 16 de mayo de 2007 a favor de RODAT, S.L. en contraprestación
por exceso de sesiones y las restricciones del aprovechamiento urbanístico respecto
de las permitidas por el planeamiento que la parte actora tuvo que soportar, y que
los propios técnicos municipales evaluaron en la suma de 153,476.40 euros.
Por todo lo anterior procede desestimar esta causa de inadmisibilidad,
entrando a conocer del resto del proceso; pronunciamiento que llevamos a la parte
dispositiva de esta sentencia.

TERCERO.- Fijación de los Hechos que dan lugar al litigio.


Planteamiento de la cuestión litigiosa.
La Mercantil RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., juntamente con
ROSALYNE-SUZANNE CAMHI GROSSMAN, eran los propietarios de “la única
parcela edificable conformada como solar y pendiente de edificar en la actualidad en
la manzana delimitada por las calles Pintor Lloréns, Jorge Juan, Paseo del Saladar y
Avenida Juan Fuster”, integrada por las Fincas Registrales números 41.435, 1.547 y
21.667 (con una superficie de 467,80 m²), según datos del Registro de la Propiedad
de Denia (página 82 del expediente administrativo), teniendo la consideración de
suelo urbano consolidado.
El Plan General de Ordenación Urbana de Denia calificaba de solar a los
terrenos de la hoy recurrente RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. y de
ROSALYNE-SUZANNE CAMHI GROSSMAN, adscribiéndolos dentro del ámbito de
la Ordenanza A-2.1. Residencial Urbana, edificable con tipología de manzana densa,
hasta una altura de planta baja, más cinco plantas y ático. (página 82 del expediente
administrativo).
En fecha 27 de Diciembre de 2000, el Excmo. Ayuntamiento de Denia, por
mediación de su (entonces) Alcalde-Presidente, formalizó un Convenio Urbanístico,
con la hoy recurrente RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. y con
ROSALYNE-SUZANNE CAMHI GROSSMAN, propietarios de “la única parcela
edificable conformada como solar y pendiente de edificar en la actualidad en la
manzana delimitada por las calles Pintor Lloréns, Jorge Juan, Paseo del Saladar y
Avenida Juan Fuster” (páginas 81 a 87 del expediente administrativo).
En virtud del referido Convenio Urbanístico, el Ayuntamiento demandado
además de comprometerse a “tramitar y aprobar el Estudio de Detalle”, necesario
para ordenar los volúmenes en el interior de la manzana, en compensación por las
cesiones de terreno de uso dotacional y por la restricción del aprovechamiento
urbanístico que han de asumir los propietarios, se obligaba expresamente en la
Estipulación n.º 5, a indemnizar a los propietarios, en los siguientes términos: “ El
Ayuntamiento indemnizará a los propietarios por una restricción del aprovechamiento que no puede
ser objeto de una distribución equitativa entre los interesados, quienes por su parte la aceptan,
aunque comporte una pérdida de la edificabilidad, calculándose el importe de la misma en los
posteriores instrumentos de gestión y equidistribución a aprobar, de conformidad con los preceptos
legales vigentes e informes técnicos necesarios”.
Por tanto, el Convenio Urbanístico pactado hacía recaer en el Ayuntamiento
de Denia la obligación de tener que indemnizar a la hoy recurrente, en
compensación por la cesión de terreno y por la restricción del aprovechamiento
urbanístico soportado por los propietarios afectados.
En sesión celebrada el día 27 de septiembre de 2001, el Pleno del
Ayuntamiento de Denia acordó, por unanimidad, previa la tramitación del Expediente
nº 3260.01/01, de aprobación definitiva del Estudio de Detalle “La Faroleta”, que
supuso una modificación parcial del Convenio Urbanístico inicialmente pactado, al
imponer la “creación de un espacio peatonal público”, que venía a sumarse a la
cesión de dotacional viario ya prevista con anterioridad (páginas 100 y 101 del
expediente administrativo. Esta carga se justifica en el Epígrafe 6.1 de la Memoria
(páginas 47 51 del expediente administrativo) donde se señala: “ como condicionantes de
la Determinación de Alineaciones en el presente Estudio de Detalle, se consideran mantener el
edificio “La Faroleta”, evitar la medianería en el frente Norte del Edificio, y por otra el acuerdo con
Ferrocarriles de la Generalidad Valenciana mediante la cual la edificación se retranqueará [3 metros]
(...)”.
La edificabilidad máxima permitida por el Estudio de Detalle, ascendía a
14.577,59 m² de techo, inferior a la permitida por el Plan General de Ordenación
Urbana que, con el retranqueo de 3 metros, asciende, como mínimo a 15.548,57 m²,
y que se eleva a 19.749,70 m², si sumamos los voladizos y entreplanta, tal y como
se reconoce en el propio Estudio de Detalle: “ Esta menor edificabilidad del Estudio de
Detalle se debe a que los volúmenes propuestos en el mismo no abarcan toda la superficie de las
parcelas, sino la restante tras mantener el edificio conocido como “La Faroleta” y retranqueos de los
terrenos de Ferrocarriles (A.9), tal y como se indica en el punto 6.1 de la presente Memoria ”.
El defecto de aprovechamiento no viene determinado únicamente por la
superficie objeto de cesión para viario dotacional en la C/ Pintor Lloréns, prevista en
el Plan General, como había sostenido con anterioridad el Ayuntamiento de Denia,
cuanto por la necesidad de preservar un edificio de valor histórico, así como la
exigencia de retranquear la edificación respecto de la infraestructura ferroviaria y la
“creación de un espacio peatonal público”.
Además de ceder suelo con destino a viario, la ejecución material del
Convenio Urbanístico, con la consiguiente necesidad de “compatibilizar dentro de la
manzana el uso ferroviario con el residencial privado”, y de “preservar la antigua
instalación portuaria conocida como “La Faroleta”, impuso a los propietarios del
ámbito una restricción del aprovechamiento urbanístico, que no puede ser objeto de
apropiación en los terrenos susceptibles de ser edificados.
El 11 de febrero de 2004, la hoy recurrente RODAT PROYECTOS
INMOBILIARIOS, S.L. y RICA 4, S.L. formalizaron la Escritura de Agrupación,
constitución de servidumbre, declaración de obra nueva y división en régimen de
propiedad horizontal y disolución de comunidad (páginas 22 a 43 del expediente
administrativo), en la cual se lleva a cabo una “reserva de terrenos para
segregación”, en los siguientes términos: “En el perímetro de la finca agrupada han quedado
dos porciones de terreno, que por su especial interés cultural en un caso y por su futura cesión a los
Ferrocarriles de la Generalidad Valenciana en el otro, se hallan en proceso de segregación,
uniéndose a esta matriz el testimonio notarial de solicitud de licencia de segregación presentada en el
Ayuntamiento de Denia”.
La descripción hipotecaria de dichas fincas es la siguiente:
“1. Urbana. Superficie 210,75 metros cuadrados.
DESCRIPCIÓN. Parcela de terreno en Término municipal de Denia. Partida FORTÍN (…) En
su interior se hallan las ruinas de la edificación histórica conocida como La Faroleta. Esta porción de
terreno tendrá su acceso por su lado Oeste mediante servidumbre de paso que se constituye (...)
2.Urbana. Superficie 400,58 metros cuadrados.
DESCRIPCIÓN. Parcela de terreno en Término municipal de Denia, calle Pintor Lloréns.
Partida FORTÍN (...)”.
La imposibilidad de edificar en dichos terrenos genera la restricción en el
aprovechamiento urbanístico permitido por el planeamiento, no pudiendo el
Ayuntamiento de Denia compensar sobre dichas parcelas las cesiones de suelo y las
restricciones a la edificación impuestas a los propietarios.
Tras haber suscrito, en fecha 16 de enero de 2003, la pertinente Escritura de
segregación cesión al Ayuntamiento de Denia, el 24 de noviembre de 2004, la
(entonces) Alcaldesa-Presidenta de Denia aceptó la cesión por parte de la hoy
recurrente RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., de una superficie de
235,67 m² , de “terrenos destinados a dotaciones públicas”, valorándose la finca
cedida, en función del aprovechamiento urbanístico susceptible de apropiación, en
146.018,66 € (págs 4 y 5 del expediente administrativo).
En sesión celebrada el día 15 de mayo de 2007, después de haber aceptado
la cesión de suelo dotacional, el Consejo de la Gerencia de Urbanismo del
Ayuntamiento de Denia reconoció de manera expresa la existencia de una “reserva
después de la liquidación de 403,64 metros cuadrados techo en el área de Reparto
5, Casco Urbano 6 Plantas, Zona de Valor 4” , a favor de las Entidades Mercantiles
RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. y RICA 4, S.L. (páginas 63 y 64 del
expediente administrativo).
En respuesta a la solicitud de Adquisición de excedente de aprovechamiento
formulada, a finales del año 2003 (págs. 1 a 3 del expediente administrativo), por
parte de RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., al día siguiente del
precedente Acuerdo, el 16 de mayo de 2007, la Alcaldesa de Denia, tras aceptar la
cesión del suelo dotacional, va a reconocer la existencia de una reserva de
aprovechamiento en el Área de Reparto 5. Casco Urbano. 6 Plantas. Zona de Valor
4, a favor de RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., de 332,19 m² , así como
otra pequeña superficie, de 71,44 m², a favor de RICA 4, S.L. (páginas 59-62, 65-67
y 68-70 del expediente administrativo).
Según la Liquidación de excedente de aprovechamiento practicada por el
Arquitecto municipal de Denia en fecha 8 de Octubre de 2009, el valor de la reserva
de aprovechamiento, de 332,19 m², a favor de RODAT PROYECTOS
INMOBILIARIOS, S.L., asciende a 153.476,40 € (pág. 75 del expediente
administrativo), aunque por un involuntario error la suma reclamada por la parte
parte actora es un algo inferior (153.471,38 €) y a la misma hemos de remitirnos en
aplicación del carácter revisor de la Jurisdicción contencioso-administrativo.
Invocando la obligación de indemnizar estipulada en el Convenio Urbanístico
suscrito a finales del año 2000, en fecha 15 de diciembre de 2009, RODAT
PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. requirió al Ayuntamiento de Denia para que
diera cumplimiento a la obligación de indemnización asumida por la Corporación
(páginas 76 a 80 expediente administrativo). Ante la falta de respuesta por parte del
Ayuntamiento de Denia a de esta solicitud, al amparo de la previsión contenida en el
Artículo 186.3 de la Ley autonómica 16/2005, de 30 de diciembre, Urbanística
Valenciana (LUV), en fecha 7 de Diciembre de 2010 RODAT PROYECTOS
INMOBILIARIOS, S.L., realizó al Ayuntamiento demandado una nueva solicitud para
el “pago de 153.471,38 € saldo a favor dela mercantil Rodat Proyectos Inmobiliarios,
S.L.” (página 103 del expediente administrativo), aunque reclamando en vía
administrativa una cantidad algo inferior a la Liquidación de excedente de
aprovechamiento calculada por el Arquitecto municipal en fecha 8 de octubre de
2009, que es la que la parte actora reitera en sede judicial. La falta de respuesta a
las 2 solicitudes señaladas en negrilla serían los actos administrativos presuntos
traídos a conocimiento de este Juzgado.
Con posterioridad hasta 2 solicitudes (nunca respondida de manera expresa),
existen otras actuaciones posteriores en el expediente administrativo a las que
también nos debemos referir. El Ayuntamiento de Denia ha pretendido sustentar su
falta de respuesta a la petición de indemnización derivada del exceso de cargas y
reducción del aprovechamiento urbanístico sufrido, en un Informe Técnico-Jurídico
de fecha 14 de febrero de 2011 (obrante las páginas 106-109 y 123 del expediente
administrativo), que fue asumido ese mismo día por la Alcaldía-Presidencia del
Ayuntamiento de Denia (páginas 110-113 y 114-118 del expediente administrativo)
donde se pretende que la revocación por parte de los Tribunales de Justicia del
“sistema de áreas de reparto en suelo urbano”, haría inviable el cumplimiento de la
obligación previamente asumida de indemnizar a la hoy recurrente, en
compensación por las cesiones de terrenos y por la restricción del aprovechamiento
urbanístico padecida.
Según las actuaciones desplegadas por el Ayuntamiento de Denia en el
expediente administrativo (y que se mantienen en la contestación a la demanda)
sería conforme a Derecho que el titular de un solar -que en el año 2002 ya contaba
con “todos los servicios urbanísticos mínimos”- únicamente haya de soportar
cesiones y cargas que exceden de las derivadas del planeamiento y, además, se vea
despojado, sin recibir ninguna compensación, de parte del aprovechamiento
urbanístico que le atribuye el propio Plan General, y que también la Corporación
local pueda decidir,unilateralmente, dejar de cumplir la obligación de indemnizar
asumida.
En sesión celebrada en fecha 28 de abril de 2011, el pleno del Ayuntamiento
de Denia acordó (páginas 152 a 158 del expediente administrativo):
“Primero.- Declarar la lesividad de la resolución dictada el 16 de mayo de 2007, por la
Alcaldesa-Presidenta en el indicado expediente de gestión urbanística para actuación aislada en C/
Pintor Lloréns nº 13, la cual reconoció una reserva de aprovechamiento de 332,19 m²t en el Área de
reparto 5, caso urbano 6 plantas, zona de valor 4, a favor de Rodat Proyectos Inmobiliarios, S.L (...)
Segundo.- Demandar ante la Jurisdicción contencioso-administrativa la anulación de la
Resolución dictada el 16 de mayo de 2007 por la Alcaldesa-Presidenta en el expediente n.º 3412-
146/2003, presentando el correspondiente recurso de lesividad ”.
El resultado de este proceso judicial dio lugar, en primera instancia, a la
sentencia n.º 126/2013, de 12 de marzo, del JCA1 de Alicante (dictada en el PO
616/2011). Recurrida la misma en apelación, dio lugar a la Sentencia n.º 558/2017,
de 30 de junio, del Tribunal Superior de Justicia en la Comunidad Valenciana
(Sala de lo Contencioso-Administrativo; Sección 1ª), dictada en el rollo de
apelación 611/2013, Ponente: ALTARRIBA CANO, y cuya copia se aporta por la
parte actora como Documento n.º 5 de la demanda. El fallo del TSJ estima
parcialmente el recurso de apelación, revoca la sentencia dictada por el JCA1 de
Alicante, y entrando en el fondo del asunto, acuerda: “ (...) desestimar el contencioso-
administrativo planteado contra la Resolución de la Alcaldesa presidencia de la corporación municipal
de Denia, de fecha 16 de Mayo de 2007, sobre declaración de lesividad, ya que no concurre el vicio
determinante de la nulidad que alega el Ayuntamiento”.
Aun que en el Fundamento Jurídico 5º no acoge la pretensión de “hacer
efectivo el requerimiento de pago”, por no admitirse la reconvención en el ámbito
contencioso, el TSJ en la Comunidad Valenciana termina rechazando el Recurso de
Lesividad promovido por la Corporación Local, declarando la plena validez y eficacia
de la Resolución de la Alcaldía de fecha 16 de mayo de 2007 en la que se reconoce
la existencia de una reserva de aprovechamiento a favor de la RODAT
PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L, que los propios Técnicos Municipales valoraron
en 153.476,40 €, cuyo abono se solicitó de manera expresa (y por dos veces) por la
hoy parte recurrente al Ayuntamiento de Denia, sin que el mismo haya dado
respuesta alguna a tal petición, acudiendo al silencio administrativo, siendo este
silencio el impugnado en sede judicial.
CUARTO.- Sobre los efectos de la Sentencia del TSJ en la Comunidad
Valenciana sobre el pleito que nos ocupa. La en plena validez y eficacia de la
resolución de la alcaldía de Denia de 16 de mayo de 2007.
Debemos partir del contenido de la Sentencia n.º 558/2017, del TSJCV a la
que nos hemos referido en el Fundamento Jurídico anterior. En el fallo de la misma
(que corrige expresamente las dictada en primera instancia) el TSJ desestima de
manera expresa el recurso de lesividad promovido por el propio Ayuntamiento contra
la resolución de la alcaldía de Denia de fecha 16 de Mayo de 2007 en la que, en
compensación por la cesión del suelo y restricciones de aprovechamiento,
impuestas por el Convenio Urbanístico, suscrito a finales del año 2000, y el posterior
Estudio de Detalle “La Faroleta”, de septiembre de 2001, se reconoció la existencia
de una reserva de aprovechamiento a favor de la hoy recurrente RODAT
PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., de 332,19 m² que, según la Liquidación de
excedente de aprovechamiento practicada por el ARQUITECTO MUNICIPAL, de
fecha 8 de octubre de 2009, tendría un valor de 153.476,40 € (página 75 del
expediente administrativo).
La STSJCV nº 558/2017 atribuye plena validez y eficacia a la Resolución de la
Alcaldía de Denia, de fecha 16 de mayo de 2007 en la que se reconoce la existencia
de una reserva de aprovechamiento a favor de la Entidad RODAT PROYECTOS
INMOBILIARIOS, S.L., señalando que dicha reserva de aprovechamiento: “ Responde
a la voluntaria decisión de la Corporación de compensar en especie los excesos de cesiones, cargas
y limitaciones impuestas a la sociedad apelante, lo que es perfectamente legítimo, porque de lo
contrario habría que acudir a los mecanismos expropiatorios, de forma que el convenio previene este
otra forma de gestión, por otra parte de simétricos resultados, en un suelo donde no es posible la
equidistribución, porque está consolidado por la urbanización ”.
El TSJ llega a calificar el recurso de revisión como “un enriquecimiento
injusto”, por parte del Ayuntamiento de Denia, que viene obligado a compensar a
RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., por los excesos de cesiones, cargas
urbanísticas, que ha tenido que soportar, por encima de las exigibles por la
legislación urbanística, puesto que en suelo urbano consolidado no es admisible la
exigencia de cesiones gratuitas de suelo para uso dotacional, además de la
disminución de los aprovechamiento que ya tenía reconocidos por el planeamiento.
No obstante, la estimación del recurso de apelación ya hemos señalado
también que fue parcial puesto que, a pesar que esta parte había considerado que,
además de la propia desestimación del recurso de lesividad promovido por el
Ayuntamiento, RODAT solicitaba también que el Ayuntamiento de Denia fuera
condenado a satisfacer la indemnización que se había solicitado, por importe de
153.471,78 €. La desestimación de esta pretensión indemnizatoria no se hizo por
cuestiones de fondo, sino por la imposibilidad procesal imposibilidad de ejercitar una
suerte de demanda reconvencional con ocasión de discutir un recurso de lesividad,
tal y como la Sala señala en el Fundamento Jurídico 5º de la sentencia.
La consecuencia del pronunciamiento del TSJ es tener por válida y eficaz la
resolución dictada en su día por la alcaldía de Denia en fecha 16 de mayo de 2007,
y el reconocimiento de la reserva de aprovechamiento realizada en la misma a favor
de la hoy parte recurrente.

QUINTO.- La inconstitucionalidad del régimen de delimitación en suelo


urbano de áreas de reparto que comprenden un solar y suelo dotacional
colindante para su cesión gratuita la Administración (arts. 55-56 LUV 16/2005).
Una de las argumentaciones de la Administración demandada para no
indemnizar los excesos de sesiones y la restricción de aprovechamiento impuestas a
la hoy recurrente ha sido la invocación del régimen de delimitación de áreas de
reparto suelo urbano consolidado que abarquen el propio solar y el suelo dotacional
colindante para su posterior cesión gratuita la Administración, previsto en los
artículos 55 y 56 de la Ley autonómica 16/2005, de 30 de diciembre, Urbanística
Valenciana (LUV), que como señalaremos ha sido declarado inconstitucional.
Debemos partir del principio que, conforme a lo prescrito en ella artículo 14.1
de la (entonces vigente) LRSV 6/1998, los propietarios de suelo urbano no
consolidado, como los terrenos ubicados “en la manzana delimitada por las calles
Pintor Lloréns, Jorge Juan, Paseo del Saladar y Avenida Juan Fuster”, no tienen la
obligación de ceder gratuitamente ningún terreno para uso dotacional, que se
encuentre colindante a los mismos. Tal obligación tampoco puede sustentarse en el
régimen de delimitación en suelo urbano consolidado de áreas de reparto que
comprenden el solar y el suelo dotacional colindante, para su ulterior cesión gratuita
a la Administración, regulado en los Artículos 55 y 56 de la LUV 16/2005, porque el
mismo fue declarado inconstitucional. Si tuvo ocasión de señalarlos la Sentencia de
30 de enero de 2007 del TSJ en la Comunidad Valenciana: “ (...) el propio Tribunal
Constitucional en su Sentencia número 365/2006, de 21 de diciembre (…) ha reiterado, como
expresamente cita, la doctrina contenida en su Sentencia 54/2002, de 27 de febrero, declara la
inconstitucionalidad y nulidad de los arts 51.1.2de) y e), 69.2.a) 1,2 y 3 y b) y 71.3 de la Ley de
ordenación del territorio y de la actividad urbanística de Castilla-La Mancha, cuyo contenido coincide
en esencia con el artículo 64 LRAU 6/1994, en la medida en que imponen deberes de cesión en suelo
urbano consolidado contraviniendo con ello la condición básica establecida en el art. 14 LRSV
6/1998”.
En efecto, al pronunciarse en relación a una cuestión de inconstitucionalidad
suscitada respecto a diversos preceptos de la
Ley 2/1998, de 4 Junio, de Ordenación del Territorio y de la Actuación Urbanística,
de Castilla-La Mancha (LOTAU), en los que se establecían deberes de cesión del
suelo dotacional o de aprovechamiento urbanístico para los propietarios de suelo
urbano consolidado, la STC 365/2006, de 21 de Diciembre, en cuyo FJ 6º se afirma,
de manera inequívoca que: “el art. 14 LRSV 6/1998, excluye, como condición básica de ejercicio
del derecho de propiedad en suelo urbano consolidado, el deber de cesión de suelo dotacional ”.
Por lo tanto, cualquier pretensión del Ayuntamiento de Denia de
exigir a los propietarios de suelo urbano consolidado la cesión gratuita de suelos
dotaciones, supondría una vulneración de las condiciones básicas que garantizan la
igualdad en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes
constitucionales, no pudiendo ser invocados los artículos 55 y 56 de la Ley
autonómica 16/2005, de 30 de diciembre, Urbanística Valenciana (LUV) para rehusar
satisfacer la indemnización solicitada, en compensación por la reserva de
aprovechamiento a favor de RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L.,
reconocida por la propia Corporación demandada, y que la misma valoró en
153.476,40 €.

SEXTO.- El deber del Ayuntamiento de indemnizar por las presiones de


suelo en su día impuestas al propietario del suelo urbano consolidado y por la
restricción en el aprovechamiento reconocida por el planeamiento.
Debemos partir de una obviedad. La división del suelo urbano en dos clases,
consolidado y no consolidado, se introdujo, en el derecho urbanístico español, a
través del Artículo 14 de
la LRSV 6/1998, como consecuencia inmediata a la inconstitucionalidad del sistema
urbanístico que declaró la STC 61/1997. Sin embargo, el legislador estatal no
delimita el alcance de cara suelo, por lo que su concreta definición ha quedado en
manos de las diferentes Comunidades Autónomas.
En el caso que nos ocupa, el Ayuntamiento de Denia ha reconocido de
manera indubitada, que el terreno propiedad de RODAT PROYECTOS
INMOBILIARIOS, S.L. sito “en la manzana delimitada por las calles Pintor Lloréns,
Jorge Juan, Paseo del Saladar y Avenida Juan Fuster”, tiene la condición de solar,
de manera que se trata de suelo urbano consolidado. Al respecto, resulta elocuente
el I de los Antecedentes administrativos del Convenio Urbanístico suscrito en fecha
27 de diciembre de 2000, y en el que se afirma que Mercantil RODAT PROYECTOS
INMOBILIARIOS, S.L y Dª. ROSALYNE-SUZANNE CAMHI GROSSMAN son
propietarios de: “la única parcela edificable conformada como solar y pendiente de
edificar en la actualidad en la manzana delimitada por las Calles Pintor Lloréns,
Jorge Juan, Paseo del Saladar y Avenida Juan Fuster”. (páginas 81 87 del
expediente administrativo).
Con posterioridad, el propio Acuerdo, adoptado del Pleno, adoptado en fecha
28 de abril de 2011, por el que se declaró la lesividad de la Resolución de la
Alcaldesa-Presidenta de Denia, de fecha 16 de Mayo de 2007 (páginas 152 a 158
del expediente administrativo), señala expresamente que: “ Dicha parcela se ubica en
suelo urbano que, además, está consolidado por la edificación, según señaló el informe técnico
emitido el 14 de octubre de 2002 dentro del expediente de obra nº 3411.74/2002, diciendo que
“Existen todos los servicios urbanísticos mínimos”.
En el momento de formalizarse el Convenio Urbanístico, suscrito en el año
2000, así como el posterior Estudio de Detalle “La Faroleta”, aprobado en el año
2001, el régimen urbanístico del suelo urbano no consolidado se encontraba
recogido en el Artículo 14.1 de la LRSV 6/1998, según el cual los propietarios de
suelo urbano consolidado, únicamente, estaban obligados a: “ (...) completar a su costa la
urbanización necesaria para que los mismos alcancen –si aún no la tuvieran- la condición de solar, y
edificarlos en plazo si se encontraran en ámbitos para los que así se haya establecido por el
planeamiento y de conformidad con el mismo”.
En consecuencia, la legislación estatal no impone a los propietarios de suelo
urbano consolidado ninguna otra carga que la de, en su caso, completar la
urbanización para que adquiera la condición de solar, así como la de su edificación,
de conformidad con la ordenación urbanística. La inexistencia de deberes de cesión
gratuita suelo urbano consolidado se vuelve a reiterar en la STC 64/2001, de 11 de
julio. Y en el mismo sentido se pronuncia la Sentencia de 30 de enero de 2007 del
Tribunal Superior de Justicia en la Comunidad Valenciana y la posterior Sentencia de
29 de septiembre de 2009 del Tribunal Superior de Justicia en la Comunidad
Valenciana (ROJ: STSJCV 7580/2009).
Por tanto, la condición de solar reconocida por el propio Ayuntamiento de
Denia respecto de la parcela propiedad del ahora recurrente impide la exigencia de
requerir la transmisión gratuita del suelo dotacional necesario para urbanizar el
terreno, establecida en el artículo 75.2.c) de la LRAU 6/1994, y que se reproduce en
el posterior artículo 184.2 de la LUV 16/2005, puesto que el mismo ya había
adquirido con anterioridad la condición de solar, de manera que no es lícito exigir
ninguna cesión gratuita de terreno para suelo dotacional.

SÉPTIMO.- El expreso reconocimiento de una reserva de


aprovechamiento por parte del Ayuntamiento de Denia y sus consecuencias.
El reconocimiento de una reserva de aprovechamiento por parte del
Ayuntamiento de Denia se deriva de la necesidad de compensar las cesiones y la
restricción de aprovechamientos urbanísticos, derivados del Convenio urbanístico
suscrito por el Ayuntamiento de Denia en fecha 27 de diciembre de 2000, así como
del posterior Estudio de Detalle “La Faroleta”, definitivamente aprobado por la
corporación, el 27 de septiembre de 2001.
El reconocimiento de la reserva de aprovechamiento a favor de la hoy
recurrente RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. de 332,19 m² expresamente
valorado en 153.476,40 € (páginas 75 expediente administrativo), no es un acto
gratuito por parte de la Corporación, sino una compensación por las cesiones
impuestas a propietarios de suelo urbano consolidado y por restricciones al
aprovechamiento urbanístico reconocido por el planeamiento, como resultado del
Convenio Urbanístico suscrito, el 27 de diciembre de 2000, entre el Ayuntamiento
demandado, por un lado; y RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. y Dª.
ROSALYNE-SUZANNE CAMHI GROSSMAN, por otro; así como por el posterior
Estudio de Detalle “La Faroleta”, definitivamente aprobado por el Pleno de la
Corporación, en Sesión celebrada el día 27 de septiembre de 2001.
Además de asumir los propietarios afectados, las cesiones de terrenos para
uso dotacional, como claramente se establece en el referido Convenio Urbanístico
(páginas 81 a 87 del expediente administrativo), en compensación por la restricción
del aprovechamiento urbanístico que han de soportar dichos propietarios, el
Ayuntamiento de Denia se obliga, en la Estipulación n.º 5, a indemnizar a los
propietarios, conviniéndose que: “El Ayuntamiento indemnizará a los propietarios por una
restricción del aprovechamiento que no puede ser objeto de una distribución equitativa entre los
interesados, quienes por su parte la aceptan, aunque comporte una pérdida de la edificabilidad,
calculándose el importe de la misma en los posteriores instrumentos de gestión y equidistribución a
aprobar, de conformidad con los preceptos legales vigentes e informes técnicos necesarios ”.
La cesión obligatoria y gratuita del terreno para viario, en modo alguno puede
derivarse de lo dispuesto en el artículo 75.2.c) de la LRAU 6/1994, ni tampoco en el
posterior artículo 184.2 de la LUV 16/2005, porque como ya hemos señalado
anteriormente tales preceptos no resultan de aplicación a los solares, ni a suelos
urbanos consolidados. La cesión del suelo establecida en dichos preceptos nunca es
una cesión gratuita, puesto que la misma da derecho, como
contraprestación a “servirse de esa cesión para dar cumplimiento a lo dispuesto en el apartado
siguiente [adquirir excedentes de aprovechamiento que se pretendan edificar] o,
alternativamente, a reservarse el aprovechamiento cedido ”, hechos ambos que revelan el
carácter oneroso que tiene dicha cesión.
La obligatoriedad de dicha cesión se deriva de lo acordado en la Estipulación
2ª del Convenio Urbanístico, por la que los propietarios de los terrenos se obligan a:
“1) Ceder las superficies de suelo necesarias que se determinen en el Estudio de Detalle que se ha
de aprobar”.
En el Estudio de Detalle “La Faroleta”, aprobado por el Pleno del
Ayuntamiento de Denia, se dispuso que la superficie de terrenos que habían de
cederse con destino a dotaciones públicas, era de 235,67 m², para el viario de la
Calle Pintor Lloréns, a la par que se establecía la “ creación de un espacio peatonal
público”. Evidentemente, de no haber mediado el referido Convenio Urbanístico, y
dado que sus terrenos tenían la calificación de solar, RODAT PROYECTOS
INMOBILIARIOS, S.L. no habría estado obligada a ceder superficie de terreno
alguna con destino a viario, ni a ningún otro tipo de uso o destino público.
Dejando ahora de lado las cesiones de terrenos, el Epígrafe 6.1 de la
Memoria del Estudio de Detalle “La Faroleta” (páginas 47 a 51 del expediente
administrativo) señala la existencia: “como condicionantes de la Determinación de
Alineaciones en el presente Estudio de Detalle, se consideran mantener el edificio “La Faroleta”,
evitar la medianería en el frente Norte del Edificio, y por otra el acuerdo con Ferrocarriles de la
Generalidad Valenciana mediante la cual la edificación se retranqueará [3 metros] (…) ”.
Como resultado de estas determinaciones, la edificabilidad máxima permitida
por el Estudio de Detalle “La Faroleta” acabó siendo inferior a la permitida por el
PGOU de Denia: “Esta menor edificabilidad del Estudio de Detalle se debe a que los volúmenes
propuestos en el mismo no abarcan toda la superficie de las parcelas, sino la restante tras mantener
el edificio conocido como “La Faroleta” y retranqueos de los terrenos de Ferrocarriles (A.9), tal y como
se indica en el punto 6.1 de la presente Memoria ”.
Por lo tanto, el déficit de aprovechamiento que ha padecido RODAT
PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. no viene determinado
por la superficie objeto de cesión para viario dotacional en la Calle Pintor Lloréns,
prevista en el PGOU, como pretende la Ayuntamiento de Denia, sino por la
necesidad de preservar un edificio de valor histórico local conocido como La
Faroleta, así como la exigencia impuesta por la ordenación urbanística de
retranquear la edificación tres metros respecto de la infraestructura ferroviaria
existente y la “creación de un espacio peatonal público”, que imposibilita que la
recurrente pudiera materializar sobre dicha parcela de la totalidad de la edificabilidad
permitida por el planeamiento.
De no haber mediado la referidas limitaciones edificatorias, que gravaban la
parcela de la parte actora, la cesión del terreno para viario hubiera podido
compensarse a través de la edificabilidad ejecutada sobre la parcela restante, con lo
que únicamente habría de compensarse las cesiones.
El Expediente Administrativo acredita que, a pesar de ser titular de un solar,
RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. ha tenido que soportar obligaciones
urbanísticas que exceden de las previstas para el suelo urbano consolidado (art.
14.1 de la entonces vigente LRSV 6/98), por cuanto la parte actora:
1º) Cedió al Ayuntamiento de Denia, en el año 2003, una superficie de 235,67
m² de terrenos destinados a dotaciones públicas, en concreto, para la Calle Pintor
Lloréns.
2º) El Estudio de Detalle “La Faroleta” impuso la creación de un
espacio peatonal público, que vino a constituir una prolongación dela Avenida del
Marquesado.
3º) la actora no ha podido apropiarse del aprovechamiento permitido por el
PGOU, al imponer el Estudio de Detalle “La Faroleta” la obligación de preservar el
Edificio La Faroleta, por su valor histórico local, así como la exigencia de retranquear
la edificación tres metros respecto de la infraestructura ferroviaria.
Dado el el carácter sinalagmático de las obligaciones estipuladas entre ambas
partes, como contraprestación a la voluntaria asunción de cargas y obligaciones que
exceden de las legalmente exigibles a los propietarios de solares o suelo urbano
consolidado, así como por la restricción padecida en el aprovechamiento urbanístico
susceptible de apropiación, al no ser posible su compensación sobre la parcela, el
Convenio Urbanístico suscrito el 27 de diciembre de 2000 hace recaer sobre el
Ayuntamiento de Denia un deber de indemnizar, que la propia parte actora reclaman
la cuantía de 153,471.38 euros. Esta cuantía ya tuvimos ocasión de señalar que fue
determinada por el propio arquitecto municipal. En el presente pleito el Ayuntamiento
de Denia solicitó la práctica de una prueba pericial judicial encaminada realizar una
nueva valoración. La prueba llegó ser admitida, pero posteriormente al perito
designado por insaculación se le eximió de elaborar el informe al no haber aportado
el Ayuntamiento la cuantía señalada como honorarios del perito.
Además de lo anterior, el propio Ayuntamiento reconoce en el convenio
urbanístico el carácter indemnizatorio de la reserva de aprovechamiento objeto de
reclamación en este pleito.
Por último, se da la circunstancia de que a la otra mercantil intervinientes en
el proceso (Rica 4, S.L.) el Ayuntamiento ya le satisfizo el importe correspondiente,
considerando con ello plenamente válida la reserva de aprovechamiento objeto de
reclamación.
Todo lo anterior nos conduce al dictado de una sentencia íntegramente
estimatoria de las pretensiones de la mercantil recurrente.

OCTAVO.- Sentido del pronunciamiento que se lleva al fallo; y otros


pronunciamientos procesales accesorios.
Por todo lo anterior procede declarar la ESTIMACIÓN ÍNTEGRA del presente
Recurso Contencioso-Administrativo, por ser en el presente caso disconforme a
Derecho la actuación administrativa recurrida, según los concretos motivos
impugnados y a la vista de las pretensiones efectuadas.
COSTAS: En la Jurisdicción contencioso-administrativa rige, como regla
general aplicable a la primera instancia contenciosa el criterio objetivo del
vencimiento, (art. 139.1, párrafo 1º, LJCA) por lo que procede imponer
expresamente las costas causadas a la Administración demandada. Y al amparo de
la posibilidad establecida en el artículo 139.3 LJCA, se señala fija una cantidad
máxima a reclamar en concepto de costas, en atención a que las costas se imponen
por imperativo legal, y en tales casos este Juzgado de acuerdo con las normas del
Iltre. Colegio Provincial de la Abogacía de Alicante, exige una especial moderación; y
que la actividad de las partes se ha referido a motivos sin especial complejidad.
Asimismo, y siguiendo la jurisprudencia del Tribunal Supremo, las costas lo serán
únicamente respecto a las generadas por el Letrado, excluyendo expresamente las
del Procurador (en el caso de que hubiere habido intervención del mismo). A la
cantidad que se imponga en concepto de costas habrá de sumarle el
correspondiente IVA.
RECURSOS Y DEPÓSITOS: Dado que la cuantía del procedimiento supera la
"summa gravaminis" de 30.000 euros del art. 81.1.a) LJCA, procede señalar el
carácter apelable de la presente sentencia.
En caso de querer interponer este recurso, el mismo deberá ser presentado en el plazo de
QUINCE (15) días ante este mismo Juzgado; para su elevación y -en su caso- resolución, por la Sala
de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia en la Comunidad Autónoma; en
cuyo caso será preceptivo a tal fin consignar como depósito legal para recurrir, al tiempo de interponer
el recurso, la cantidad de 50,00 € (CINCUENTA euros) a ingresar en la Cuenta de Depósitos y
Consignaciones abierta en el Banco de Santander a nombre de este Juzgado, en virtud de lo
dispuesto por la Disposición Adicional 15ª.3º LOPJ 6/1985, salvo que concurra alguno de los
supuestos de exclusión "ad personam" previstos en el apartado 5° de dicha Disposición Adicional.

Vistos los artículos citados, sus concordantes y demás de general y pertinente


aplicación;

III. FALLO:

1º) RECHAZAR LA CAUSA DE INADMISIBILIDAD del Recurso contencioso-


administrativo formulada por la Administración demandada, entrando a conocer del
fondo del asunto.
2º) ESTIMAR íntegramente el recurso Contencioso-Administrativo interpuesto
por la parte actora.

3º) ANULAR, como consecuencia de lo dispuesto en ordinal anterior, y por


resultar disconforme a Derecho, los dos actos administrativos presuntos (nacidos por
silencio administrativo negativo) que habían sido objeto de impugnación judicial,
descritos ambos en el Fundamento Jurídico Primero de esta Sentencia.

4º) RECONOCER Y DECLARAR, como SITUACIÓN JURÍDICA


INDIVIDUALIZADA a favor de la parte actora, el derecho de ésta a ser indemnizada
por parte del Ayuntamiento de Denia en la cantidad de (s.e.u.o.) 153,471.38 euros
en concepto de compensación por la reserva de aprovechamiento reconocida por el
propio Ayuntamiento; cantidad que devengará los intereses legales correspondientes
desde la solicitud realizada en la vía administrativa de petición (7 de diciembre de
2010).

5º) Realizar EXPRESA IMPOSICIÓN DE LAS COSTAS CAUSADAS en esta


instancia, que deberán ser soportadas por la Administración demandada; si bien
limitando la cuantía máxima a reclamar en concepto de costas a 1.500,00 € (más
IVA).

Notifíquese la presente Sentencia a las partes; informándolas que no es firme,


y que contra la misma cabe interponer Recurso de Apelación.
Asimismo, y conforme establece el art. 104 LJCA, en el plazo de DIEZ (10)
días, remítase oficio a la Administración pública demandada y condenada, al que se
acompañará el expediente administrativo y testimonio de esta sentencia, a fin de que
la lleve a puro y debido efecto, y practique lo que exija el cumplimiento de las
declaraciones contenidas en el fallo. Hágase saber a la Administración que en el
plazo de DIEZ (10) días deberá acusar recibo de dicha documentación e indicar el
Órgano administrativo responsable del cumplimiento del fallo.
Procédase a dejar testimonio de esta sentencia en las actuaciones, y pase el
original de la misma al Libro de Sentencias. Una vez que sea declarada la firmeza
de la sentencia, devuélvase el expediente a la Administración de origen del mismo.

Así se acuerda y firma electrónicamente.


EL MAGISTRADO TITULAR

PUBLICACIÓN.- Leída y publicada ha sido la anterior sentencia por el Ilmo. Sr.


Magistrado-Juez que la dicta en el día de la fecha, estando celebrando audiencia
pública; Doy fe.

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