Este documento presenta los antecedentes de hecho y fundamentos jurídicos de una sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo No3 de Alicante. La sentencia se refiere a un recurso contencioso-administrativo interpuesto por una empresa contra el Ayuntamiento de Denia por no haber pagado 153.471,38 euros por una reserva de aprovechamiento. El juzgado analiza cuestiones previas alegadas por el ayuntamiento, como la cosa juzgada, antes de entrar al fondo del asunto.
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Este documento presenta los antecedentes de hecho y fundamentos jurídicos de una sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo No3 de Alicante. La sentencia se refiere a un recurso contencioso-administrativo interpuesto por una empresa contra el Ayuntamiento de Denia por no haber pagado 153.471,38 euros por una reserva de aprovechamiento. El juzgado analiza cuestiones previas alegadas por el ayuntamiento, como la cosa juzgada, antes de entrar al fondo del asunto.
Este documento presenta los antecedentes de hecho y fundamentos jurídicos de una sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo No3 de Alicante. La sentencia se refiere a un recurso contencioso-administrativo interpuesto por una empresa contra el Ayuntamiento de Denia por no haber pagado 153.471,38 euros por una reserva de aprovechamiento. El juzgado analiza cuestiones previas alegadas por el ayuntamiento, como la cosa juzgada, antes de entrar al fondo del asunto.
Este documento presenta los antecedentes de hecho y fundamentos jurídicos de una sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo No3 de Alicante. La sentencia se refiere a un recurso contencioso-administrativo interpuesto por una empresa contra el Ayuntamiento de Denia por no haber pagado 153.471,38 euros por una reserva de aprovechamiento. El juzgado analiza cuestiones previas alegadas por el ayuntamiento, como la cosa juzgada, antes de entrar al fondo del asunto.
Demandante: RODAT PROYECTOS Demandada: AYUNTAMIENTO DE DENIA INMOBILIARIOS, S.L. Abogado: CARLOS MORALES RUIZ Procurador: DANILO ANGELINI
EL ILMO. SR. D. JOSÉ Mª A. MAGÁN PERALES, MAGISTRADO TITULAR DEL
JUZGADO DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO NÚMERO 3 DE ALICANTE; En nombre de Su Majestad, D. Felipe VI de Borbón y Grecia, Rey de España, ha pronunciado la presente SENTENCIA nº 1/2021.
En la Ciudad de Alicante, a 4 de enero de 2021.
VISTOS por este Juzgado los presentes autos de PROCEDIMIENTO
ORDINARIO, seguidos bajo el número de orden "ut supra" reseñado, del presente Proceso Contencioso-Administrativo, en materia de: 2. URBANISMO Y ORDENACIÓN DEL TERRITORIO; y en el cual: Ha sido PARTE ACTORA: la mercantil RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L.; parte procesal que ha estado representada por el Procuradora de los Tribunales D. Danilo Angelini, y ha actuado bajo la direcci ón letrada de D. Juan Carlos López-Amor García. Ha sido PARTE DEMANDADA: El Excmo. AYUNTAMIENTO DE DENIA/ DÉNIA (provincia de Alicante), Corporación Local que ha estado representada y dirigida por el Letrado Consistorial D. Argimiro Mayoral Sánchez, sustituido a lo largo de las actuaciones por D. Carlos Morales Ruiz. La CUANTÍA del presente recurso contencioso-administrativo se fijó, a efectos procesales, en 153,471.38 euros.
I. ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Por la representación procesal de la parte actora se presentó
telemáticamente, ante el S.C.P.A.G. de los Juzgados de Alicante-capital, en fecha 14 de marzo de 2019, ESCRITO DE INTERPOSICIÓN del Recurso Contencioso- Administrativo, cuyo conocimiento por turno de reparto correspondió a este Juzgado. El escrito de interposición, sin embargo, se interpuso con incumplimiento de algunos de los REQUISITOS DE FORMA del artículo 45 LJCA. No obstante, fue la propia parte actora la que de oficio aportó copia del apoderamiento necesario mediante escrito presentado al día siguiente, en fecha 15 de marzo de 2019, sin necesidad de que tuviera que ser requerida para subsanar. Admitido que fue el recurso por Decreto de 22 de marzo de 2019 de la Iltre. Sra. Letrado de la Administración de Justicia de este Juzgado, se requirió a la Administración para que remitiese el expediente administrativo, quedando la misma emplazada al procedimiento con dicho requerimiento.
SEGUNDO.- Seguidos los trámites prevenidos por la LJCA. Por Diligencia de
Ordenación de la Iltre. Sra. Letrado de la Administración de Justicia de este Juzgado de fecha 30 de abril de 2019 se emplazó a la parte actora para que formalizara la demanda en el plazo legal de 20 días. La demanda no fue presentada en el plazo legal, obligando a este Juzgado a dictar el Auto n.º 178/2019, de 1 de julio, donde se declaró expresamente la CADUCIDAD del recurso contencioso interpuesto. No obstante lo anterior, y en uso de la posibilidad de legal establecida en el artículo 52.2 LJCA, el recurrente presentó su demanda el mismo día de la notificación del Auto de caducidad, por lo que la misma hubo de ser admitida, obligando a dictar el posterior Auto de 11 de julio de 2019 por el que se dejó sin efecto la caducidad del recurso interpuesto que ya había sido declarada. La DEMANDA se formalizó mediante escrito presentado telemáticamente en fecha 3 de julio de 2019 en el cual, tras exponer los hechos, y realizar los alegatos jurídicos, que entendió resultaban aplicables a su pretensión, terminó suplicando del Juzgado que, previa estimación del Recurso contencioso-administrativo interpuesto, se dictase Sentencia mediante la cual se declarase conforme al suplico de la misma, revocando la actuación administrativa impugnada.
TERCERO.- La Administración demandada fue emplazada para que efectuara
su CONTESTACIÓN A LA DEMANDA, lo que verificó mediante escrito presentado telemáticamente en fecha 16 de septiembre de 2019, en el cual se opuso a la demanda presentada de adverso, y tras exponer los hechos y realizar los alegatos jurídicos que entendió resultaban aplicables a su oposición, terminó suplicando del Juzgado se dictase Sentencia en la cual se desestimase el Recurso contencioso- administrativo interpuesto, y se confirmase la Resolución impugnada.
CUARTO.- Por Decreto de la Iltre. Sra. Letrado de la Administración de
Justicia de este Juzgado de fecha 26 de septiembre de 2019 se acordó, entre otras cosas, recibir el procedimiento a PRUEBA, practicándose la propuesta por las partes, previa su declaración de pertinencia por Auto de 7 de octubre de 2019. El Auto fue recurrido en reposición por la parte actora, siendo el mismo confirmado por Auto de 24 de febrero de 2020; siendo la prueba practicada con el resultado que obra en autos y que oportunamente se valorará. Por Diligencia de Ordenación de fecha 2 de marzo de 2020 se declaró concluso el período de práctica de prueba, y se dio plazo a las partes para que formularan escrito de CONCLUSIONES sucintas. La parte actora efectuó sus conclusiones en escrito presentado telemáticamente en fecha 30 de septiembre de 2020; y la Administración demandada hizo lo propio en escrito presentado telemáticamente en fecha 28 de octubre de 2020. Finalmente, por Providencia de fecha 4 de noviembre de 2020 se declaró el pleito CONCLUSO PARA SENTENCIA. No obstante lo anterior, por Auto de 9 de diciembre de 2020, y de conformidad con el art. 67.2 LJCA, se fijó una nueva fecha máxima para el dictado de sentencia (el 31 de enero de 2021), exponiendo los motivos del retraso acumulado.
QUINTO.- La LENGUA ORIGINAL en la que esta Resolución judicial se ha
concebido y redactado ha sido íntegramente el castellano (arts. 231 LOPJ 6/1985 y 142 LEC 1/2000), sin perjuicio de que las partes litigantes puedan solicitar la correspondiente traducción al valenciano. Los efectos de la presente Sentencia se computarán, en todo caso, desde la notificación del original dictado en lengua castellana.
SEXTO.- En la tramitación del presente Recurso se han observado y cumplido
todas las PRESCRIPCIONES LEGALES, excepto el plazo de 10 días hábiles para dictar sentencia previsto en el art. 67.1 LJCA, por los motivos ya indicados en el Auto dictado de conformidad con el art. 67.2 LJCA; que básicamente siguen siendo la acumulación de asuntos en la misma situación procesal anteriores en el tiempo al que nos ocupa, que han sido resueltos por riguroso orden de antigüedad (art. 63 LJCA).
II. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
PRIMERO.- Identificación del concreto acto administrativo impugnado.
En el presente proceso contencioso se impugna y somete a control judicial por parte de este Juzgado la siguiente ACTUACIÓN ADMINISTRATIVA: -Resolución desestimatoria presunta (nacida por silencio administrativo negativo) de las solicitudes formuladas por la hoy recurrente en fechas 15 de diciembre de 2009 y 7 de diciembre de 2010 al Ayuntamiento de Denia para el pago de 153,471.38 euros a favor de la mercantil solicitante, cantidad en la que el Arquitecto Municipal de Denia valoró una reserva de aprovechamiento de 332.19 m². El acto administrativo recurrido, aunque nacida por silencio administrativo, era impugnable, a elección de la parte actora, bien ante la propia Administración (mediante Recurso potestativo de Reposición) o bien directamente en sede judicial (a través del Recurso contencioso-administrativo). Habiendo optado la parte actora por la segunda de las posibilidades legales. El análisis del expediente administrativo pone de manifiesto que no ha habido simultaneidad ni solapamiento entre el recurso administrativo (que no consta llegara a interponerse) y el recurso judicial. El acto administrativo impugnado consta aportado por la parte actora junto a su escrito inicial de interposición del recurso contencioso-administrativo (Documentos nº 2 y 3), y obra asimismo en el expediente administrativo; remitido por la Administración pública digitalizado en formato CD.
SEGUNDO.- Resolución de cuestiones y alegaciones previas.
En el caso que nos ocupa, se alegó por la Administración demandada una CAUSA DE INADMISIBILIDAD del recurso contencioso interpuesto que procede analizar con carácter previo a, en su caso, entrar a conocer del fondo del asunto. En concreto, el Ayuntamiento de Denia alega en su contestación a la demanda la existencia de COSA JUZGADA, alegando la Sentencia n.º 306/2011, de 19 de julio, del JCA3 de Alicante dictada en el (PO 784/2008). Sentencia dictada por este mismo Juzgado (que no juzgador), y que consta en las páginas 159 a 168 del expediente administrativo. Lo cierto es que esta cuestión hubiera podido ser respondida por la Administración si la misma hubiera dado respuesta expresa a las 2 solicitudes realizadas por la parte actora, cosa que no ha hecho. Por tanto, lo primero que debemos señalar, es señalar la distorsionante utilización del silencio administrativo por parte de la Administración pública; la cual sencillamente no resolvió la petición de la parte actora, tal y como era su obligación, acudiendo a la ficción jurídica del silencio administrativo, que es lo que ha permitido a la parte actora entender abierto el paso a la vía judicial. Esta conducta es por sí sola merecedora de reproche, porque supone un incumplimiento manifiesto de la obligación que tienen todas las Administraciones públicas de dictar resolución expresa (tanto en vía de petición como en vía de recurso). Por ello, formulada una concreta petición por la parte actora en la vía administrativa, encontramos que la Administración demandada sencillamente decide no resolver nada. Y sólo cuando el solicitante, ante el silencio de la Administración, que ni había resuelto y que seguía sin resolver, interpone su demanda y pasa a ser parte actora en el presente proceso judicial es cuando la Administración, ya en sede judicial, ofrece una explicación jurídica de su posición al respecto. Pero esto mismo pudo y debió haberlo hecho en su momento, por así imponerlo expresamente el artículo 21.1 de la Ley PACA 39/2015, que claramente dispone que: “la Administración está obligada a dictar resolución expresa y a notificarla en todos los procedimientos cualquiera que sea la forma de iniciación”. La cosa juzgada es, por definición, una evidente excepción procesal, aun cuando la LEC de 1881 la llamase perentoria en el derogado art. 544. Fuera de eso, la regulación de la actual LEC 1/2000 permite que la cosa juzgada se pueda oponer como excepción en dos sentidos (en cuanto excluyente del proceso: cosa juzgada negativa; o en cuanto decisión que hay que tomar en cuenta para la que se dictará en el proceso en marcha: cosa juzgada positiva). La LEC 1/2000 no incluyó la excepción de cosa juzgada entre las enumeradas en el art. 533, no tanto porque no fuera una excepción procesal, sino por el hecho de que no debía tener tratamiento previo cuando lo que se alegaba es la cosa juzgada en su efecto positivo y podía ir acompañada de otras excepciones. Sin embargo, cuando se opone sola es entonces claramente la cosa juzgada en sentido negativo, y la Ley, aun cuando impone esa alegación en la contestación a la demanda, permite que se conozca de ella por el trámite de incidentes en vía previa, porque en definitiva en estos casos actúa como una verdadera excepción procesal que excluye el proceso. Por el contrario, cuando se trata de cosa juzgada positiva no excluye el proceso, sino que influye en la decisión de fondo que habrá de tomarse; de ahí que la LEC la considere perentoria. La cosa juzgada material, o cosa juzgada propiamente dicha (por oposición a la cosa juzgada formal o preclusión), es el efecto procesal de las sentencias que determina la invariabilidad de las mismas y su permanencia en el tiempo, lo que supone también la vinculación de todos los Órganos judiciales al contenido de esas resoluciones. En el Derecho moderno, sobre todo a partir de la promulgación de la ZPO alemana, la cosa juzgada es entendida como un efecto característico procesal de las resoluciones judiciales; que sólo se produce cuando la sentencia decide la pretensión hecha valer en la demanda; es decir, cuando resuelve la cuestión planteada por las partes. Así se ha vuelto, de una parte, a la tradición romana que excluía la cosa juzgada de las llamadas resoluciones interlocutorias o de forma; de otra, al aceptarse que la eficacia de cosa juzgada no se extiende a toda aquellas cuestiones que incidentalmente pueden tratarse en el procedimiento y aquellas otras que son antecedente lógico jurídico-fáctico de la cuestión realmente planteada y que necesariamente el órgano judicial tiene que resolver para alcanzar la solución de la pretensión ejercitada. Por consiguiente, ese efecto característico de la sentencia de fondo se concreta en la vigencia del principio non bis in idem, es decir, en la imposibilidad de juzgar dos veces la misma cuestión. Esta imposibilidad se manifiesta de forma negativa en cuanto que será imposible plantear la misma cuestión debatida por las partes en un anterior proceso y obtener una nueva decisión; y de forma positiva, en cuanto que el juez posterior deberá partir necesariamente de la decisión anterior cuando esté juzgando y decidiendo sobre una pretensión de la que sea elemento prejudicial lo ya juzgado; esta prejudicialidad no es la que impone la lógica, sino la que viene impuesta por razones estrictamente jurídicas, lo que se produce cuando la acción imprejuzgada tiene como base jurídico- fáctica la ya juzgada y cuando además existe la más perfecta identidad entre los sujetos de ambas. Siendo así, la cosa juzgada tiene naturaleza exclusivamente procesal: se trata, en efecto, de una vinculación que va directamente referida al juez, quien tiene la imposibilidad de juzgar de nuevo lo ya Juzgado; y que debe juzgar en los supuestos de prejudicialidad jurídica, conforme a lo ya juzgado previamente por otro juez (en este sentido, STS de 26 de febrero de 1990). Hoy día no cabe sostener que la cosa juzgada tiene naturaleza material; cuando se mantiene que la vinculación del órgano judicial a la sentencia anterior proviene de que la relación jurídica que une a las partes es la declarada en la sentencia (por tanto, que es la declaración judicial la que hace nacer el derecho) se llega al absurdo de mantener una duplicidad de derechos: el que se crea en la sentencia entre las partes y el que puede ser discutido a esas partes por otros sujetos distintos. La vinculación a lo decidido no le viene impuesta al juez por la configuración de la relación jurídica en la sentencia; por el contrario, su origen y naturaleza es absolutamente público y vienen dadas, con independencia de la declaración de la relación jurídica concreta juzgada, por la necesidad de conseguir la certeza y la seguridad jurídicas. Sólo las sentencias firmes que resuelven la cuestión de fondo producen los efectos de cosa juzgada (SSTS de 17 de febrero y 10 de abril de 1984). Nuestra legislación entiende que la cosa juzgada sólo es referible a las sentencias que decidan cuestiones de fondo: efectivamente, el art. 1.252 del Código Civil estatal de 1889 (Real Decreto de 24 de julio de 1889) (antes de su derogación por la LEC 1/2000) así lo daba a entender cuando hablaba de caso resuelto por la sentencia, y cuando hacía referencia a las cosas, causas y personas de los litigantes, elementos propios de la acción. Y si bien es cierto que este artículo del CC ofrecía determinados factores a tener en cuenta para la delimitación objetiva y subjetiva de la fuerza de la cosa juzgada, es igualmente cierto que no decía nada acerca de los elementos que debían ser objeto de comparación. La Ley pone en línea de comparación el caso resuelto por la sentencia «y aquél en el que ésta sea invocada»; en realidad, no nos dice qué parte de la sentencia invocada debe ser tenida en cuenta para saber si existe o no la identidad objetiva que después delimita. Sólo pasa en autoridad de cosa juzgada la pretensión hecha valer en el proceso; por tanto, los límites objetivos de la cosa juzgada no van más allá de los límites concretos de la acción o pretensión cuestionada y ejercitada. Para saber si es o no oponible la excepción de cosa juzgada en un proceso posterior, habrá que determinar previamente la individualización de cada una de las acciones que se contraponen: la iudicata y la iudicanda. Por lo tanto, el examen de los criterios de identificación de la acción civil son imprescindibles para la determinación de la existencia de la cosa juzgada y de sus limitaciones objetivas concretas. La LEC 1/2000 utiliza en su artículo 222 (“cosa juzgada material”), además del concepto de litigantes, el de cosas y el de causas. Pero junto a este aspecto dinámico del problema, es evidente que existe un aspecto estático, dentro del cual hay que hacer las siguientes puntualizaciones: a) la cosa juzgada se extiende sólo al Fallo, es decir, a la declaración judicial sobre la pretensión hecha valer en el proceso. b) Ni los Antecedentes de Hecho, ni los fundamentos de derecho no pasan en autoridad de cosa juzgada. c) Queda fuera de la cosa juzgada toda resolución sobre puntos y cuestiones prejudiciales, que siempre son prelógicos para la solución final del proceso y por tanto, de la acción ejercitada. En cuanto a los límites subjetivos de la cosa juzgada, el principio establecido es que la cosa juzgada se extiende a los litigantes. Litigante es un concepto más amplio que el de parte y no coincide con él. La cosa juzgada afecta a las partes sea cual sea la posición procesal. Lo que parece establecer la LEC 1/2000 es la eficacia erga omnes de la cosa juzgada en las sentencias constitutivas, que modificando o extinguiendo una determinada situación jurídica, lo hacen de frente a todos, pues la ley no puede permitir que dicha situación exista para unos y para otros no. Para que la pretensión de cosa juzgada surta efecto en otro juicio, es necesario que entre el caso resuelto por la sentencia y aquel en que ésta sea invocada concurra la más perfecta TRIPLE IDENTIDAD entre las cosas, las personas de los litigantes y la calidad con que lo fueron (art. 222 LEC 1/2000). La eficacia de cosa juzgada opera incluso tratándose de procesos de distinta naturaleza, siempre que el conflicto sea idéntico (SSTS de 24 de enero de 1959, 29 de octubre de 1962, 26 de mayo de 1970 y 11 de noviembre de 1981). Y lo cierto es que si revisamos el objeto y el fallo de aquellas sentencias no concurre la triple identidad que acabamos de señalar. 1º) el objeto de ambos procesos son actos administrativos distintos. En aquel procedimiento la hoy recurrente (RODAT, S.L.) y otra mercantil distinta (RICA 4, S.L.) solicitaron del Ayuntamiento de Denia quería cumplimiento de compromisos indemnización asumido por el mismo cuando suscribió el convenio urbanístico de 27 de diciembre de 2000, sin que en aquel momento se concretara ni tan siquiera al alcance de la pretensión indemnizatoria; que el propio Juzgado rechazó por considerarlo una desviación procesal. Por el contrario, y como hemos señalado en el Fundamento Jurídico anterior, aquí se impugna el silencio de la petición realizada en fecha 7 de diciembre de 2010 por RODAT en la que reclama al Ayuntamiento de Denia: “el pago de 153,471.38 euros, saldo a favor de la mercantil rodar proyectos inmobiliarios, S.L. como consecuencia de la adquisición de la oferta citada” (la adquisición de aprovechamiento urbanístico) por el Ayuntamiento de Denia, y que fue acordada con posterioridad a la incoación del PO 784/2008. 2º) Las partes tampoco son las mismas en ambos procedimientos, dado que en el PO 784/2008 también compareció como parte coactora la mercantil RICA 4, S.L., que no intervenido en las actuaciones. Ni siquiera consta que la propia Administración la haya emplazado para que compareciera si es que la consideraba interesada. 3º) Por último, la causa petendi es también diferente. En el PO 784/2008, la pretensión se sustentaba la obligación indemnizatoria asumida por el Ayuntamiento de Denia en el convenio urbanístico suscrito el 27 de diciembre de 2000; mientras que en las presentes actuaciones la parte actora reclamada abono del saldo resultante de la reserva de aprovechamiento reconocida por resolución de la señora alcaldesa de fecha 16 de mayo de 2007 a favor de RODAT, S.L. en contraprestación por exceso de sesiones y las restricciones del aprovechamiento urbanístico respecto de las permitidas por el planeamiento que la parte actora tuvo que soportar, y que los propios técnicos municipales evaluaron en la suma de 153,476.40 euros. Por todo lo anterior procede desestimar esta causa de inadmisibilidad, entrando a conocer del resto del proceso; pronunciamiento que llevamos a la parte dispositiva de esta sentencia.
TERCERO.- Fijación de los Hechos que dan lugar al litigio.
Planteamiento de la cuestión litigiosa. La Mercantil RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., juntamente con ROSALYNE-SUZANNE CAMHI GROSSMAN, eran los propietarios de “la única parcela edificable conformada como solar y pendiente de edificar en la actualidad en la manzana delimitada por las calles Pintor Lloréns, Jorge Juan, Paseo del Saladar y Avenida Juan Fuster”, integrada por las Fincas Registrales números 41.435, 1.547 y 21.667 (con una superficie de 467,80 m²), según datos del Registro de la Propiedad de Denia (página 82 del expediente administrativo), teniendo la consideración de suelo urbano consolidado. El Plan General de Ordenación Urbana de Denia calificaba de solar a los terrenos de la hoy recurrente RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. y de ROSALYNE-SUZANNE CAMHI GROSSMAN, adscribiéndolos dentro del ámbito de la Ordenanza A-2.1. Residencial Urbana, edificable con tipología de manzana densa, hasta una altura de planta baja, más cinco plantas y ático. (página 82 del expediente administrativo). En fecha 27 de Diciembre de 2000, el Excmo. Ayuntamiento de Denia, por mediación de su (entonces) Alcalde-Presidente, formalizó un Convenio Urbanístico, con la hoy recurrente RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. y con ROSALYNE-SUZANNE CAMHI GROSSMAN, propietarios de “la única parcela edificable conformada como solar y pendiente de edificar en la actualidad en la manzana delimitada por las calles Pintor Lloréns, Jorge Juan, Paseo del Saladar y Avenida Juan Fuster” (páginas 81 a 87 del expediente administrativo). En virtud del referido Convenio Urbanístico, el Ayuntamiento demandado además de comprometerse a “tramitar y aprobar el Estudio de Detalle”, necesario para ordenar los volúmenes en el interior de la manzana, en compensación por las cesiones de terreno de uso dotacional y por la restricción del aprovechamiento urbanístico que han de asumir los propietarios, se obligaba expresamente en la Estipulación n.º 5, a indemnizar a los propietarios, en los siguientes términos: “ El Ayuntamiento indemnizará a los propietarios por una restricción del aprovechamiento que no puede ser objeto de una distribución equitativa entre los interesados, quienes por su parte la aceptan, aunque comporte una pérdida de la edificabilidad, calculándose el importe de la misma en los posteriores instrumentos de gestión y equidistribución a aprobar, de conformidad con los preceptos legales vigentes e informes técnicos necesarios”. Por tanto, el Convenio Urbanístico pactado hacía recaer en el Ayuntamiento de Denia la obligación de tener que indemnizar a la hoy recurrente, en compensación por la cesión de terreno y por la restricción del aprovechamiento urbanístico soportado por los propietarios afectados. En sesión celebrada el día 27 de septiembre de 2001, el Pleno del Ayuntamiento de Denia acordó, por unanimidad, previa la tramitación del Expediente nº 3260.01/01, de aprobación definitiva del Estudio de Detalle “La Faroleta”, que supuso una modificación parcial del Convenio Urbanístico inicialmente pactado, al imponer la “creación de un espacio peatonal público”, que venía a sumarse a la cesión de dotacional viario ya prevista con anterioridad (páginas 100 y 101 del expediente administrativo. Esta carga se justifica en el Epígrafe 6.1 de la Memoria (páginas 47 51 del expediente administrativo) donde se señala: “ como condicionantes de la Determinación de Alineaciones en el presente Estudio de Detalle, se consideran mantener el edificio “La Faroleta”, evitar la medianería en el frente Norte del Edificio, y por otra el acuerdo con Ferrocarriles de la Generalidad Valenciana mediante la cual la edificación se retranqueará [3 metros] (...)”. La edificabilidad máxima permitida por el Estudio de Detalle, ascendía a 14.577,59 m² de techo, inferior a la permitida por el Plan General de Ordenación Urbana que, con el retranqueo de 3 metros, asciende, como mínimo a 15.548,57 m², y que se eleva a 19.749,70 m², si sumamos los voladizos y entreplanta, tal y como se reconoce en el propio Estudio de Detalle: “ Esta menor edificabilidad del Estudio de Detalle se debe a que los volúmenes propuestos en el mismo no abarcan toda la superficie de las parcelas, sino la restante tras mantener el edificio conocido como “La Faroleta” y retranqueos de los terrenos de Ferrocarriles (A.9), tal y como se indica en el punto 6.1 de la presente Memoria ”. El defecto de aprovechamiento no viene determinado únicamente por la superficie objeto de cesión para viario dotacional en la C/ Pintor Lloréns, prevista en el Plan General, como había sostenido con anterioridad el Ayuntamiento de Denia, cuanto por la necesidad de preservar un edificio de valor histórico, así como la exigencia de retranquear la edificación respecto de la infraestructura ferroviaria y la “creación de un espacio peatonal público”. Además de ceder suelo con destino a viario, la ejecución material del Convenio Urbanístico, con la consiguiente necesidad de “compatibilizar dentro de la manzana el uso ferroviario con el residencial privado”, y de “preservar la antigua instalación portuaria conocida como “La Faroleta”, impuso a los propietarios del ámbito una restricción del aprovechamiento urbanístico, que no puede ser objeto de apropiación en los terrenos susceptibles de ser edificados. El 11 de febrero de 2004, la hoy recurrente RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. y RICA 4, S.L. formalizaron la Escritura de Agrupación, constitución de servidumbre, declaración de obra nueva y división en régimen de propiedad horizontal y disolución de comunidad (páginas 22 a 43 del expediente administrativo), en la cual se lleva a cabo una “reserva de terrenos para segregación”, en los siguientes términos: “En el perímetro de la finca agrupada han quedado dos porciones de terreno, que por su especial interés cultural en un caso y por su futura cesión a los Ferrocarriles de la Generalidad Valenciana en el otro, se hallan en proceso de segregación, uniéndose a esta matriz el testimonio notarial de solicitud de licencia de segregación presentada en el Ayuntamiento de Denia”. La descripción hipotecaria de dichas fincas es la siguiente: “1. Urbana. Superficie 210,75 metros cuadrados. DESCRIPCIÓN. Parcela de terreno en Término municipal de Denia. Partida FORTÍN (…) En su interior se hallan las ruinas de la edificación histórica conocida como La Faroleta. Esta porción de terreno tendrá su acceso por su lado Oeste mediante servidumbre de paso que se constituye (...) 2.Urbana. Superficie 400,58 metros cuadrados. DESCRIPCIÓN. Parcela de terreno en Término municipal de Denia, calle Pintor Lloréns. Partida FORTÍN (...)”. La imposibilidad de edificar en dichos terrenos genera la restricción en el aprovechamiento urbanístico permitido por el planeamiento, no pudiendo el Ayuntamiento de Denia compensar sobre dichas parcelas las cesiones de suelo y las restricciones a la edificación impuestas a los propietarios. Tras haber suscrito, en fecha 16 de enero de 2003, la pertinente Escritura de segregación cesión al Ayuntamiento de Denia, el 24 de noviembre de 2004, la (entonces) Alcaldesa-Presidenta de Denia aceptó la cesión por parte de la hoy recurrente RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., de una superficie de 235,67 m² , de “terrenos destinados a dotaciones públicas”, valorándose la finca cedida, en función del aprovechamiento urbanístico susceptible de apropiación, en 146.018,66 € (págs 4 y 5 del expediente administrativo). En sesión celebrada el día 15 de mayo de 2007, después de haber aceptado la cesión de suelo dotacional, el Consejo de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Denia reconoció de manera expresa la existencia de una “reserva después de la liquidación de 403,64 metros cuadrados techo en el área de Reparto 5, Casco Urbano 6 Plantas, Zona de Valor 4” , a favor de las Entidades Mercantiles RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. y RICA 4, S.L. (páginas 63 y 64 del expediente administrativo). En respuesta a la solicitud de Adquisición de excedente de aprovechamiento formulada, a finales del año 2003 (págs. 1 a 3 del expediente administrativo), por parte de RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., al día siguiente del precedente Acuerdo, el 16 de mayo de 2007, la Alcaldesa de Denia, tras aceptar la cesión del suelo dotacional, va a reconocer la existencia de una reserva de aprovechamiento en el Área de Reparto 5. Casco Urbano. 6 Plantas. Zona de Valor 4, a favor de RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., de 332,19 m² , así como otra pequeña superficie, de 71,44 m², a favor de RICA 4, S.L. (páginas 59-62, 65-67 y 68-70 del expediente administrativo). Según la Liquidación de excedente de aprovechamiento practicada por el Arquitecto municipal de Denia en fecha 8 de Octubre de 2009, el valor de la reserva de aprovechamiento, de 332,19 m², a favor de RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., asciende a 153.476,40 € (pág. 75 del expediente administrativo), aunque por un involuntario error la suma reclamada por la parte parte actora es un algo inferior (153.471,38 €) y a la misma hemos de remitirnos en aplicación del carácter revisor de la Jurisdicción contencioso-administrativo. Invocando la obligación de indemnizar estipulada en el Convenio Urbanístico suscrito a finales del año 2000, en fecha 15 de diciembre de 2009, RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. requirió al Ayuntamiento de Denia para que diera cumplimiento a la obligación de indemnización asumida por la Corporación (páginas 76 a 80 expediente administrativo). Ante la falta de respuesta por parte del Ayuntamiento de Denia a de esta solicitud, al amparo de la previsión contenida en el Artículo 186.3 de la Ley autonómica 16/2005, de 30 de diciembre, Urbanística Valenciana (LUV), en fecha 7 de Diciembre de 2010 RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., realizó al Ayuntamiento demandado una nueva solicitud para el “pago de 153.471,38 € saldo a favor dela mercantil Rodat Proyectos Inmobiliarios, S.L.” (página 103 del expediente administrativo), aunque reclamando en vía administrativa una cantidad algo inferior a la Liquidación de excedente de aprovechamiento calculada por el Arquitecto municipal en fecha 8 de octubre de 2009, que es la que la parte actora reitera en sede judicial. La falta de respuesta a las 2 solicitudes señaladas en negrilla serían los actos administrativos presuntos traídos a conocimiento de este Juzgado. Con posterioridad hasta 2 solicitudes (nunca respondida de manera expresa), existen otras actuaciones posteriores en el expediente administrativo a las que también nos debemos referir. El Ayuntamiento de Denia ha pretendido sustentar su falta de respuesta a la petición de indemnización derivada del exceso de cargas y reducción del aprovechamiento urbanístico sufrido, en un Informe Técnico-Jurídico de fecha 14 de febrero de 2011 (obrante las páginas 106-109 y 123 del expediente administrativo), que fue asumido ese mismo día por la Alcaldía-Presidencia del Ayuntamiento de Denia (páginas 110-113 y 114-118 del expediente administrativo) donde se pretende que la revocación por parte de los Tribunales de Justicia del “sistema de áreas de reparto en suelo urbano”, haría inviable el cumplimiento de la obligación previamente asumida de indemnizar a la hoy recurrente, en compensación por las cesiones de terrenos y por la restricción del aprovechamiento urbanístico padecida. Según las actuaciones desplegadas por el Ayuntamiento de Denia en el expediente administrativo (y que se mantienen en la contestación a la demanda) sería conforme a Derecho que el titular de un solar -que en el año 2002 ya contaba con “todos los servicios urbanísticos mínimos”- únicamente haya de soportar cesiones y cargas que exceden de las derivadas del planeamiento y, además, se vea despojado, sin recibir ninguna compensación, de parte del aprovechamiento urbanístico que le atribuye el propio Plan General, y que también la Corporación local pueda decidir,unilateralmente, dejar de cumplir la obligación de indemnizar asumida. En sesión celebrada en fecha 28 de abril de 2011, el pleno del Ayuntamiento de Denia acordó (páginas 152 a 158 del expediente administrativo): “Primero.- Declarar la lesividad de la resolución dictada el 16 de mayo de 2007, por la Alcaldesa-Presidenta en el indicado expediente de gestión urbanística para actuación aislada en C/ Pintor Lloréns nº 13, la cual reconoció una reserva de aprovechamiento de 332,19 m²t en el Área de reparto 5, caso urbano 6 plantas, zona de valor 4, a favor de Rodat Proyectos Inmobiliarios, S.L (...) Segundo.- Demandar ante la Jurisdicción contencioso-administrativa la anulación de la Resolución dictada el 16 de mayo de 2007 por la Alcaldesa-Presidenta en el expediente n.º 3412- 146/2003, presentando el correspondiente recurso de lesividad ”. El resultado de este proceso judicial dio lugar, en primera instancia, a la sentencia n.º 126/2013, de 12 de marzo, del JCA1 de Alicante (dictada en el PO 616/2011). Recurrida la misma en apelación, dio lugar a la Sentencia n.º 558/2017, de 30 de junio, del Tribunal Superior de Justicia en la Comunidad Valenciana (Sala de lo Contencioso-Administrativo; Sección 1ª), dictada en el rollo de apelación 611/2013, Ponente: ALTARRIBA CANO, y cuya copia se aporta por la parte actora como Documento n.º 5 de la demanda. El fallo del TSJ estima parcialmente el recurso de apelación, revoca la sentencia dictada por el JCA1 de Alicante, y entrando en el fondo del asunto, acuerda: “ (...) desestimar el contencioso- administrativo planteado contra la Resolución de la Alcaldesa presidencia de la corporación municipal de Denia, de fecha 16 de Mayo de 2007, sobre declaración de lesividad, ya que no concurre el vicio determinante de la nulidad que alega el Ayuntamiento”. Aun que en el Fundamento Jurídico 5º no acoge la pretensión de “hacer efectivo el requerimiento de pago”, por no admitirse la reconvención en el ámbito contencioso, el TSJ en la Comunidad Valenciana termina rechazando el Recurso de Lesividad promovido por la Corporación Local, declarando la plena validez y eficacia de la Resolución de la Alcaldía de fecha 16 de mayo de 2007 en la que se reconoce la existencia de una reserva de aprovechamiento a favor de la RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L, que los propios Técnicos Municipales valoraron en 153.476,40 €, cuyo abono se solicitó de manera expresa (y por dos veces) por la hoy parte recurrente al Ayuntamiento de Denia, sin que el mismo haya dado respuesta alguna a tal petición, acudiendo al silencio administrativo, siendo este silencio el impugnado en sede judicial. CUARTO.- Sobre los efectos de la Sentencia del TSJ en la Comunidad Valenciana sobre el pleito que nos ocupa. La en plena validez y eficacia de la resolución de la alcaldía de Denia de 16 de mayo de 2007. Debemos partir del contenido de la Sentencia n.º 558/2017, del TSJCV a la que nos hemos referido en el Fundamento Jurídico anterior. En el fallo de la misma (que corrige expresamente las dictada en primera instancia) el TSJ desestima de manera expresa el recurso de lesividad promovido por el propio Ayuntamiento contra la resolución de la alcaldía de Denia de fecha 16 de Mayo de 2007 en la que, en compensación por la cesión del suelo y restricciones de aprovechamiento, impuestas por el Convenio Urbanístico, suscrito a finales del año 2000, y el posterior Estudio de Detalle “La Faroleta”, de septiembre de 2001, se reconoció la existencia de una reserva de aprovechamiento a favor de la hoy recurrente RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., de 332,19 m² que, según la Liquidación de excedente de aprovechamiento practicada por el ARQUITECTO MUNICIPAL, de fecha 8 de octubre de 2009, tendría un valor de 153.476,40 € (página 75 del expediente administrativo). La STSJCV nº 558/2017 atribuye plena validez y eficacia a la Resolución de la Alcaldía de Denia, de fecha 16 de mayo de 2007 en la que se reconoce la existencia de una reserva de aprovechamiento a favor de la Entidad RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., señalando que dicha reserva de aprovechamiento: “ Responde a la voluntaria decisión de la Corporación de compensar en especie los excesos de cesiones, cargas y limitaciones impuestas a la sociedad apelante, lo que es perfectamente legítimo, porque de lo contrario habría que acudir a los mecanismos expropiatorios, de forma que el convenio previene este otra forma de gestión, por otra parte de simétricos resultados, en un suelo donde no es posible la equidistribución, porque está consolidado por la urbanización ”. El TSJ llega a calificar el recurso de revisión como “un enriquecimiento injusto”, por parte del Ayuntamiento de Denia, que viene obligado a compensar a RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., por los excesos de cesiones, cargas urbanísticas, que ha tenido que soportar, por encima de las exigibles por la legislación urbanística, puesto que en suelo urbano consolidado no es admisible la exigencia de cesiones gratuitas de suelo para uso dotacional, además de la disminución de los aprovechamiento que ya tenía reconocidos por el planeamiento. No obstante, la estimación del recurso de apelación ya hemos señalado también que fue parcial puesto que, a pesar que esta parte había considerado que, además de la propia desestimación del recurso de lesividad promovido por el Ayuntamiento, RODAT solicitaba también que el Ayuntamiento de Denia fuera condenado a satisfacer la indemnización que se había solicitado, por importe de 153.471,78 €. La desestimación de esta pretensión indemnizatoria no se hizo por cuestiones de fondo, sino por la imposibilidad procesal imposibilidad de ejercitar una suerte de demanda reconvencional con ocasión de discutir un recurso de lesividad, tal y como la Sala señala en el Fundamento Jurídico 5º de la sentencia. La consecuencia del pronunciamiento del TSJ es tener por válida y eficaz la resolución dictada en su día por la alcaldía de Denia en fecha 16 de mayo de 2007, y el reconocimiento de la reserva de aprovechamiento realizada en la misma a favor de la hoy parte recurrente.
QUINTO.- La inconstitucionalidad del régimen de delimitación en suelo
urbano de áreas de reparto que comprenden un solar y suelo dotacional colindante para su cesión gratuita la Administración (arts. 55-56 LUV 16/2005). Una de las argumentaciones de la Administración demandada para no indemnizar los excesos de sesiones y la restricción de aprovechamiento impuestas a la hoy recurrente ha sido la invocación del régimen de delimitación de áreas de reparto suelo urbano consolidado que abarquen el propio solar y el suelo dotacional colindante para su posterior cesión gratuita la Administración, previsto en los artículos 55 y 56 de la Ley autonómica 16/2005, de 30 de diciembre, Urbanística Valenciana (LUV), que como señalaremos ha sido declarado inconstitucional. Debemos partir del principio que, conforme a lo prescrito en ella artículo 14.1 de la (entonces vigente) LRSV 6/1998, los propietarios de suelo urbano no consolidado, como los terrenos ubicados “en la manzana delimitada por las calles Pintor Lloréns, Jorge Juan, Paseo del Saladar y Avenida Juan Fuster”, no tienen la obligación de ceder gratuitamente ningún terreno para uso dotacional, que se encuentre colindante a los mismos. Tal obligación tampoco puede sustentarse en el régimen de delimitación en suelo urbano consolidado de áreas de reparto que comprenden el solar y el suelo dotacional colindante, para su ulterior cesión gratuita a la Administración, regulado en los Artículos 55 y 56 de la LUV 16/2005, porque el mismo fue declarado inconstitucional. Si tuvo ocasión de señalarlos la Sentencia de 30 de enero de 2007 del TSJ en la Comunidad Valenciana: “ (...) el propio Tribunal Constitucional en su Sentencia número 365/2006, de 21 de diciembre (…) ha reiterado, como expresamente cita, la doctrina contenida en su Sentencia 54/2002, de 27 de febrero, declara la inconstitucionalidad y nulidad de los arts 51.1.2de) y e), 69.2.a) 1,2 y 3 y b) y 71.3 de la Ley de ordenación del territorio y de la actividad urbanística de Castilla-La Mancha, cuyo contenido coincide en esencia con el artículo 64 LRAU 6/1994, en la medida en que imponen deberes de cesión en suelo urbano consolidado contraviniendo con ello la condición básica establecida en el art. 14 LRSV 6/1998”. En efecto, al pronunciarse en relación a una cuestión de inconstitucionalidad suscitada respecto a diversos preceptos de la Ley 2/1998, de 4 Junio, de Ordenación del Territorio y de la Actuación Urbanística, de Castilla-La Mancha (LOTAU), en los que se establecían deberes de cesión del suelo dotacional o de aprovechamiento urbanístico para los propietarios de suelo urbano consolidado, la STC 365/2006, de 21 de Diciembre, en cuyo FJ 6º se afirma, de manera inequívoca que: “el art. 14 LRSV 6/1998, excluye, como condición básica de ejercicio del derecho de propiedad en suelo urbano consolidado, el deber de cesión de suelo dotacional ”. Por lo tanto, cualquier pretensión del Ayuntamiento de Denia de exigir a los propietarios de suelo urbano consolidado la cesión gratuita de suelos dotaciones, supondría una vulneración de las condiciones básicas que garantizan la igualdad en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes constitucionales, no pudiendo ser invocados los artículos 55 y 56 de la Ley autonómica 16/2005, de 30 de diciembre, Urbanística Valenciana (LUV) para rehusar satisfacer la indemnización solicitada, en compensación por la reserva de aprovechamiento a favor de RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L., reconocida por la propia Corporación demandada, y que la misma valoró en 153.476,40 €.
SEXTO.- El deber del Ayuntamiento de indemnizar por las presiones de
suelo en su día impuestas al propietario del suelo urbano consolidado y por la restricción en el aprovechamiento reconocida por el planeamiento. Debemos partir de una obviedad. La división del suelo urbano en dos clases, consolidado y no consolidado, se introdujo, en el derecho urbanístico español, a través del Artículo 14 de la LRSV 6/1998, como consecuencia inmediata a la inconstitucionalidad del sistema urbanístico que declaró la STC 61/1997. Sin embargo, el legislador estatal no delimita el alcance de cara suelo, por lo que su concreta definición ha quedado en manos de las diferentes Comunidades Autónomas. En el caso que nos ocupa, el Ayuntamiento de Denia ha reconocido de manera indubitada, que el terreno propiedad de RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. sito “en la manzana delimitada por las calles Pintor Lloréns, Jorge Juan, Paseo del Saladar y Avenida Juan Fuster”, tiene la condición de solar, de manera que se trata de suelo urbano consolidado. Al respecto, resulta elocuente el I de los Antecedentes administrativos del Convenio Urbanístico suscrito en fecha 27 de diciembre de 2000, y en el que se afirma que Mercantil RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L y Dª. ROSALYNE-SUZANNE CAMHI GROSSMAN son propietarios de: “la única parcela edificable conformada como solar y pendiente de edificar en la actualidad en la manzana delimitada por las Calles Pintor Lloréns, Jorge Juan, Paseo del Saladar y Avenida Juan Fuster”. (páginas 81 87 del expediente administrativo). Con posterioridad, el propio Acuerdo, adoptado del Pleno, adoptado en fecha 28 de abril de 2011, por el que se declaró la lesividad de la Resolución de la Alcaldesa-Presidenta de Denia, de fecha 16 de Mayo de 2007 (páginas 152 a 158 del expediente administrativo), señala expresamente que: “ Dicha parcela se ubica en suelo urbano que, además, está consolidado por la edificación, según señaló el informe técnico emitido el 14 de octubre de 2002 dentro del expediente de obra nº 3411.74/2002, diciendo que “Existen todos los servicios urbanísticos mínimos”. En el momento de formalizarse el Convenio Urbanístico, suscrito en el año 2000, así como el posterior Estudio de Detalle “La Faroleta”, aprobado en el año 2001, el régimen urbanístico del suelo urbano no consolidado se encontraba recogido en el Artículo 14.1 de la LRSV 6/1998, según el cual los propietarios de suelo urbano consolidado, únicamente, estaban obligados a: “ (...) completar a su costa la urbanización necesaria para que los mismos alcancen –si aún no la tuvieran- la condición de solar, y edificarlos en plazo si se encontraran en ámbitos para los que así se haya establecido por el planeamiento y de conformidad con el mismo”. En consecuencia, la legislación estatal no impone a los propietarios de suelo urbano consolidado ninguna otra carga que la de, en su caso, completar la urbanización para que adquiera la condición de solar, así como la de su edificación, de conformidad con la ordenación urbanística. La inexistencia de deberes de cesión gratuita suelo urbano consolidado se vuelve a reiterar en la STC 64/2001, de 11 de julio. Y en el mismo sentido se pronuncia la Sentencia de 30 de enero de 2007 del Tribunal Superior de Justicia en la Comunidad Valenciana y la posterior Sentencia de 29 de septiembre de 2009 del Tribunal Superior de Justicia en la Comunidad Valenciana (ROJ: STSJCV 7580/2009). Por tanto, la condición de solar reconocida por el propio Ayuntamiento de Denia respecto de la parcela propiedad del ahora recurrente impide la exigencia de requerir la transmisión gratuita del suelo dotacional necesario para urbanizar el terreno, establecida en el artículo 75.2.c) de la LRAU 6/1994, y que se reproduce en el posterior artículo 184.2 de la LUV 16/2005, puesto que el mismo ya había adquirido con anterioridad la condición de solar, de manera que no es lícito exigir ninguna cesión gratuita de terreno para suelo dotacional.
SÉPTIMO.- El expreso reconocimiento de una reserva de
aprovechamiento por parte del Ayuntamiento de Denia y sus consecuencias. El reconocimiento de una reserva de aprovechamiento por parte del Ayuntamiento de Denia se deriva de la necesidad de compensar las cesiones y la restricción de aprovechamientos urbanísticos, derivados del Convenio urbanístico suscrito por el Ayuntamiento de Denia en fecha 27 de diciembre de 2000, así como del posterior Estudio de Detalle “La Faroleta”, definitivamente aprobado por la corporación, el 27 de septiembre de 2001. El reconocimiento de la reserva de aprovechamiento a favor de la hoy recurrente RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. de 332,19 m² expresamente valorado en 153.476,40 € (páginas 75 expediente administrativo), no es un acto gratuito por parte de la Corporación, sino una compensación por las cesiones impuestas a propietarios de suelo urbano consolidado y por restricciones al aprovechamiento urbanístico reconocido por el planeamiento, como resultado del Convenio Urbanístico suscrito, el 27 de diciembre de 2000, entre el Ayuntamiento demandado, por un lado; y RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. y Dª. ROSALYNE-SUZANNE CAMHI GROSSMAN, por otro; así como por el posterior Estudio de Detalle “La Faroleta”, definitivamente aprobado por el Pleno de la Corporación, en Sesión celebrada el día 27 de septiembre de 2001. Además de asumir los propietarios afectados, las cesiones de terrenos para uso dotacional, como claramente se establece en el referido Convenio Urbanístico (páginas 81 a 87 del expediente administrativo), en compensación por la restricción del aprovechamiento urbanístico que han de soportar dichos propietarios, el Ayuntamiento de Denia se obliga, en la Estipulación n.º 5, a indemnizar a los propietarios, conviniéndose que: “El Ayuntamiento indemnizará a los propietarios por una restricción del aprovechamiento que no puede ser objeto de una distribución equitativa entre los interesados, quienes por su parte la aceptan, aunque comporte una pérdida de la edificabilidad, calculándose el importe de la misma en los posteriores instrumentos de gestión y equidistribución a aprobar, de conformidad con los preceptos legales vigentes e informes técnicos necesarios ”. La cesión obligatoria y gratuita del terreno para viario, en modo alguno puede derivarse de lo dispuesto en el artículo 75.2.c) de la LRAU 6/1994, ni tampoco en el posterior artículo 184.2 de la LUV 16/2005, porque como ya hemos señalado anteriormente tales preceptos no resultan de aplicación a los solares, ni a suelos urbanos consolidados. La cesión del suelo establecida en dichos preceptos nunca es una cesión gratuita, puesto que la misma da derecho, como contraprestación a “servirse de esa cesión para dar cumplimiento a lo dispuesto en el apartado siguiente [adquirir excedentes de aprovechamiento que se pretendan edificar] o, alternativamente, a reservarse el aprovechamiento cedido ”, hechos ambos que revelan el carácter oneroso que tiene dicha cesión. La obligatoriedad de dicha cesión se deriva de lo acordado en la Estipulación 2ª del Convenio Urbanístico, por la que los propietarios de los terrenos se obligan a: “1) Ceder las superficies de suelo necesarias que se determinen en el Estudio de Detalle que se ha de aprobar”. En el Estudio de Detalle “La Faroleta”, aprobado por el Pleno del Ayuntamiento de Denia, se dispuso que la superficie de terrenos que habían de cederse con destino a dotaciones públicas, era de 235,67 m², para el viario de la Calle Pintor Lloréns, a la par que se establecía la “ creación de un espacio peatonal público”. Evidentemente, de no haber mediado el referido Convenio Urbanístico, y dado que sus terrenos tenían la calificación de solar, RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. no habría estado obligada a ceder superficie de terreno alguna con destino a viario, ni a ningún otro tipo de uso o destino público. Dejando ahora de lado las cesiones de terrenos, el Epígrafe 6.1 de la Memoria del Estudio de Detalle “La Faroleta” (páginas 47 a 51 del expediente administrativo) señala la existencia: “como condicionantes de la Determinación de Alineaciones en el presente Estudio de Detalle, se consideran mantener el edificio “La Faroleta”, evitar la medianería en el frente Norte del Edificio, y por otra el acuerdo con Ferrocarriles de la Generalidad Valenciana mediante la cual la edificación se retranqueará [3 metros] (…) ”. Como resultado de estas determinaciones, la edificabilidad máxima permitida por el Estudio de Detalle “La Faroleta” acabó siendo inferior a la permitida por el PGOU de Denia: “Esta menor edificabilidad del Estudio de Detalle se debe a que los volúmenes propuestos en el mismo no abarcan toda la superficie de las parcelas, sino la restante tras mantener el edificio conocido como “La Faroleta” y retranqueos de los terrenos de Ferrocarriles (A.9), tal y como se indica en el punto 6.1 de la presente Memoria ”. Por lo tanto, el déficit de aprovechamiento que ha padecido RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. no viene determinado por la superficie objeto de cesión para viario dotacional en la Calle Pintor Lloréns, prevista en el PGOU, como pretende la Ayuntamiento de Denia, sino por la necesidad de preservar un edificio de valor histórico local conocido como La Faroleta, así como la exigencia impuesta por la ordenación urbanística de retranquear la edificación tres metros respecto de la infraestructura ferroviaria existente y la “creación de un espacio peatonal público”, que imposibilita que la recurrente pudiera materializar sobre dicha parcela de la totalidad de la edificabilidad permitida por el planeamiento. De no haber mediado la referidas limitaciones edificatorias, que gravaban la parcela de la parte actora, la cesión del terreno para viario hubiera podido compensarse a través de la edificabilidad ejecutada sobre la parcela restante, con lo que únicamente habría de compensarse las cesiones. El Expediente Administrativo acredita que, a pesar de ser titular de un solar, RODAT PROYECTOS INMOBILIARIOS, S.L. ha tenido que soportar obligaciones urbanísticas que exceden de las previstas para el suelo urbano consolidado (art. 14.1 de la entonces vigente LRSV 6/98), por cuanto la parte actora: 1º) Cedió al Ayuntamiento de Denia, en el año 2003, una superficie de 235,67 m² de terrenos destinados a dotaciones públicas, en concreto, para la Calle Pintor Lloréns. 2º) El Estudio de Detalle “La Faroleta” impuso la creación de un espacio peatonal público, que vino a constituir una prolongación dela Avenida del Marquesado. 3º) la actora no ha podido apropiarse del aprovechamiento permitido por el PGOU, al imponer el Estudio de Detalle “La Faroleta” la obligación de preservar el Edificio La Faroleta, por su valor histórico local, así como la exigencia de retranquear la edificación tres metros respecto de la infraestructura ferroviaria. Dado el el carácter sinalagmático de las obligaciones estipuladas entre ambas partes, como contraprestación a la voluntaria asunción de cargas y obligaciones que exceden de las legalmente exigibles a los propietarios de solares o suelo urbano consolidado, así como por la restricción padecida en el aprovechamiento urbanístico susceptible de apropiación, al no ser posible su compensación sobre la parcela, el Convenio Urbanístico suscrito el 27 de diciembre de 2000 hace recaer sobre el Ayuntamiento de Denia un deber de indemnizar, que la propia parte actora reclaman la cuantía de 153,471.38 euros. Esta cuantía ya tuvimos ocasión de señalar que fue determinada por el propio arquitecto municipal. En el presente pleito el Ayuntamiento de Denia solicitó la práctica de una prueba pericial judicial encaminada realizar una nueva valoración. La prueba llegó ser admitida, pero posteriormente al perito designado por insaculación se le eximió de elaborar el informe al no haber aportado el Ayuntamiento la cuantía señalada como honorarios del perito. Además de lo anterior, el propio Ayuntamiento reconoce en el convenio urbanístico el carácter indemnizatorio de la reserva de aprovechamiento objeto de reclamación en este pleito. Por último, se da la circunstancia de que a la otra mercantil intervinientes en el proceso (Rica 4, S.L.) el Ayuntamiento ya le satisfizo el importe correspondiente, considerando con ello plenamente válida la reserva de aprovechamiento objeto de reclamación. Todo lo anterior nos conduce al dictado de una sentencia íntegramente estimatoria de las pretensiones de la mercantil recurrente.
OCTAVO.- Sentido del pronunciamiento que se lleva al fallo; y otros
pronunciamientos procesales accesorios. Por todo lo anterior procede declarar la ESTIMACIÓN ÍNTEGRA del presente Recurso Contencioso-Administrativo, por ser en el presente caso disconforme a Derecho la actuación administrativa recurrida, según los concretos motivos impugnados y a la vista de las pretensiones efectuadas. COSTAS: En la Jurisdicción contencioso-administrativa rige, como regla general aplicable a la primera instancia contenciosa el criterio objetivo del vencimiento, (art. 139.1, párrafo 1º, LJCA) por lo que procede imponer expresamente las costas causadas a la Administración demandada. Y al amparo de la posibilidad establecida en el artículo 139.3 LJCA, se señala fija una cantidad máxima a reclamar en concepto de costas, en atención a que las costas se imponen por imperativo legal, y en tales casos este Juzgado de acuerdo con las normas del Iltre. Colegio Provincial de la Abogacía de Alicante, exige una especial moderación; y que la actividad de las partes se ha referido a motivos sin especial complejidad. Asimismo, y siguiendo la jurisprudencia del Tribunal Supremo, las costas lo serán únicamente respecto a las generadas por el Letrado, excluyendo expresamente las del Procurador (en el caso de que hubiere habido intervención del mismo). A la cantidad que se imponga en concepto de costas habrá de sumarle el correspondiente IVA. RECURSOS Y DEPÓSITOS: Dado que la cuantía del procedimiento supera la "summa gravaminis" de 30.000 euros del art. 81.1.a) LJCA, procede señalar el carácter apelable de la presente sentencia. En caso de querer interponer este recurso, el mismo deberá ser presentado en el plazo de QUINCE (15) días ante este mismo Juzgado; para su elevación y -en su caso- resolución, por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia en la Comunidad Autónoma; en cuyo caso será preceptivo a tal fin consignar como depósito legal para recurrir, al tiempo de interponer el recurso, la cantidad de 50,00 € (CINCUENTA euros) a ingresar en la Cuenta de Depósitos y Consignaciones abierta en el Banco de Santander a nombre de este Juzgado, en virtud de lo dispuesto por la Disposición Adicional 15ª.3º LOPJ 6/1985, salvo que concurra alguno de los supuestos de exclusión "ad personam" previstos en el apartado 5° de dicha Disposición Adicional.
Vistos los artículos citados, sus concordantes y demás de general y pertinente
aplicación;
III. FALLO:
1º) RECHAZAR LA CAUSA DE INADMISIBILIDAD del Recurso contencioso-
administrativo formulada por la Administración demandada, entrando a conocer del fondo del asunto. 2º) ESTIMAR íntegramente el recurso Contencioso-Administrativo interpuesto por la parte actora.
3º) ANULAR, como consecuencia de lo dispuesto en ordinal anterior, y por
resultar disconforme a Derecho, los dos actos administrativos presuntos (nacidos por silencio administrativo negativo) que habían sido objeto de impugnación judicial, descritos ambos en el Fundamento Jurídico Primero de esta Sentencia.
4º) RECONOCER Y DECLARAR, como SITUACIÓN JURÍDICA
INDIVIDUALIZADA a favor de la parte actora, el derecho de ésta a ser indemnizada por parte del Ayuntamiento de Denia en la cantidad de (s.e.u.o.) 153,471.38 euros en concepto de compensación por la reserva de aprovechamiento reconocida por el propio Ayuntamiento; cantidad que devengará los intereses legales correspondientes desde la solicitud realizada en la vía administrativa de petición (7 de diciembre de 2010).
5º) Realizar EXPRESA IMPOSICIÓN DE LAS COSTAS CAUSADAS en esta
instancia, que deberán ser soportadas por la Administración demandada; si bien limitando la cuantía máxima a reclamar en concepto de costas a 1.500,00 € (más IVA).
Notifíquese la presente Sentencia a las partes; informándolas que no es firme,
y que contra la misma cabe interponer Recurso de Apelación. Asimismo, y conforme establece el art. 104 LJCA, en el plazo de DIEZ (10) días, remítase oficio a la Administración pública demandada y condenada, al que se acompañará el expediente administrativo y testimonio de esta sentencia, a fin de que la lleve a puro y debido efecto, y practique lo que exija el cumplimiento de las declaraciones contenidas en el fallo. Hágase saber a la Administración que en el plazo de DIEZ (10) días deberá acusar recibo de dicha documentación e indicar el Órgano administrativo responsable del cumplimiento del fallo. Procédase a dejar testimonio de esta sentencia en las actuaciones, y pase el original de la misma al Libro de Sentencias. Una vez que sea declarada la firmeza de la sentencia, devuélvase el expediente a la Administración de origen del mismo.
Así se acuerda y firma electrónicamente.
EL MAGISTRADO TITULAR
PUBLICACIÓN.- Leída y publicada ha sido la anterior sentencia por el Ilmo. Sr.
Magistrado-Juez que la dicta en el día de la fecha, estando celebrando audiencia pública; Doy fe.