Novena Virgen de La Merced

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NOVENA A LA

Virgen
de la
Merced
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Edita : Provincia Mercedaria del Perú.


Provincial : R.P. Fr. Arturo Midzuaray Fukuy.
Colaboradores : R.P. Fr. Luis Javier Borrini Mayorí.
R.P. Fr. Miguel Córdova Velásquez.
R.P. Fr. Elthon Pacheco Valencia.
R.P. Fr. Rudy Chumbile Manco.
R.P. Fr. Alejandro Mitma Prado.
R.P. Fr. Héctor Jesús Ayala Prado.
R.P. Fr. Rolando Aldo Vásquez Bellido.
R.P. Fr. Juan Carlos Saavedra Lucho.
R.P. Fr. Mirko Fredy García Valladares.
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

PRESENTACIÓN

Hablar de devoción, en general, es referirse a un


acto interior vinculado con la religión. La devoción es un
acto de la voluntad por el que el hombre se ofrece a Dios
y se entrega prontamente a su servicio. En principio la
devoción sólo es debida a Dios y sin embargo se habla a
veces de devoción mariana o de personas que �enen
mucha devoción a tal o cual santo. Santo Tomás de Aquino
explica que “la devoción que se �ene a los santos no
termina en ellos, sino que en úl�ma instancia se dirige a
Dios, en cuanto que en sus santos veneramos en realidad
a Dios que los ha llenado de gracia y san�dad”1.

A Dios se le tributa un culto de adoración o latría;


mientras que a los már�res y a los santos de veneración o
dulía. En el caso de la Virgen se habla de culto de
hiperdulía, ya que es la más santa. En referencia al culto y
la devoción a la Virgen María es muy an�guo en la Iglesia.
Surge de la realidad de su maternidad divina y del papel
que Cristo le reservó en la economía salvífica. La Virgen es
Madre de Dios, y Madre nuestra. En este
sen�do el culto mariano, ha tenido siempre una clara
connotación cristológica.

1 Cf. Santo Tomás, Summa Theologiae, II-II, q. 82, 2 ad 1.


PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Así pues, la devoción a la San�sima Virgen �ene tan


hondas raíces en la vida de la Iglesia, está y ha estado
presente a lo largo de los siglos en la vida de sus hijos y de
muchas ins�tuciones eclesiales. Por eso no es de
extrañarnos que esté también presente en el origen de
nuestra Orden y en la vida de Nolasco, nuestro fundador2,
ya que no se comprendería la tarea redentora sin Ella.

A través de este Novenario dedicado a la Virgen


María, la Provincia Mercedaria del Perú ha querido
ahondar la riqueza de patronazgos y �tulos honoríficos
que le tributan sus hijos y su influencia espiritual que ha
marcado la vida personal e ins�tucional de sus devotos y
que se ve reflejado en los dis�ntos actos religiosos que le
rinden a lo largo de nuestro territorio nacional. Este año
en par�cular, al conmemorarse el primer centenario de la
coronación de la imagen de Nuestra Madre de la Merced
de Lima, la primera imagen mariana coronada en nuestro
territorio peruano, es un buen mo�vo para dedicarle este
humilde novenario por las gracias que nos sigue
concediendo a quienes nos acercamos con verdadera
devoción.

El editor

2 Cf. COM 7

4
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

NOVENA3
La Doctrina de la Iglesia Católica contempla que los
santos y la Virgen María “no dejan de interceder por
nosotros ante el Padre…y que su cuidado fraternal es de
gran ayuda para nuestra enfermedad”4. Nuestras
pruebas, sufrimientos y límites pueden ser llevados por
los santos: desde el cielo, ellos interceden por nosotros
.
ante el Padre y colaboran con Él a favor de nuestras vidas.
Es así que, las novenas nos ayudan en nuestra oración
para alcanzar una gracia concedida por Dios.

Antecedentes históricos

Jesucristo nos enseñó a orar con insistencia. Él les


pidió a sus apóstoles que se prepararan en oración para la
venida del Espíritu Santo. De aquí se inspira la novena de
Pentecostés. Los judíos no tenían celebraciones religiosas
de nueve días ni novenarios de difuntos. Para ellos, el
número “siete” era el más sagrado. Pero la novena hora
en la Sinagoga era una de las horas especiales de oración,
como lo ha sido la hora nona en la Iglesia desde el
principio. Es una de las horas de oración en la Liturgia de
las Horas5.

3 Tomado de: https://carfundacion.org/blog/que-es-una-


novena-como-rezarla/
4 LG 49
5 cf. Acts, III, 1; X, 30; Tertullian, “De jejuniis”, c. X, P.L.,
II, 966; cf. "De oratione", c. XXV, I, 1133

5
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Los romanos y griegos tenían novenas. Una de


ellas, descrita en Livy6, describe una fiesta pagana para
apaciguar a los dioses. También hacían nueve días de
duelo por los difuntos. Aunque los primeros cris�anos
siguieron la costumbre en cuanto al número de días, ya no
lo hacían con supers�ción, sino fundamentados en Cristo.

Padres de la Iglesia

San Agus�n, escribiendo sobre las novenas 7,


advierte a los cris�anos el peligro de imitar esta
costumbre pagana, ya que no se encuentra en la Biblia. El
peligro no está en la novena, sino en cómo se en�ende esa
oración. Según algunos Padres de la Iglesia y los monjes
de la Edad Media, el número “nueve” denota
imperfección y se refiere a los hombres. El número “diez”
es el más alto y perfecto y por eso se refiere a Dios. Por
eso, la novena simboliza la imperfección humana que
busca a Dios8.

Según San Jerónimo, el Padre de la Iglesia que


tradujo la Biblia al la�n, “el número nueve en la Santa
Biblia indica sufrimiento y dolor”9.

6 Tito Livio, conocido como Livy (I, XXXI), fue un


historiador romano. Escribió una historia monumental de
Roma, titulada “Ab Urbe Condita” (Desde la fundación de
la ciudad).
7 P.L., XXXIV, 596
8 cf. Jerome, loc. cit.; Athenagoras, "Legat. pro Christian.",
P.G., VI, 902; Pseudo-Ambrosius, P.L., XVII, 10 sq., 633
9 Ezech., vii, 24; -- P.L., XXV, 238, cf. XXV, 1473

6
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Edad Media

Se decía que Cristo murió en la novena hora10 y que


por la Santa Misa, en el noveno día, el difunto sería
elevado a los “nueve coros de ángeles en el cielo”11.
España y Francia introdujeron la “novena de preparación”
para la Navidad, para recordar los nueve meses de
embarazo de la Virgen. En España, el Concilio de Toledo
en el año 656 transfirió la fiesta de la Anunciación al 18 de
Diciembre (dentro de la novena). Por eso, la novena tomó
un sen�do de an�cipación y preparación a una fiesta. Los
mejores modelos de preparación son Jesús y María,
preparándose para el nacimiento. Nosotros nos
preparamos en este mundo para la vida eterna. De la
novena de preparación, surgió la costumbre en Francia y
Bélgica de hacer novenas a la Virgen y a los santos por
diversas intenciones. En el siglo XVII, la Iglesia
formalmente concedió la primera indulgencia a una
novena en honor a San Francisco Javier, otorgada por el
papa Alejandro VII.

Hoy en día, la Iglesia considera que la estructura de


las nueve repe�ciones se refiere a los nueve días entre la
Ascensión y Pentecostés. En la Biblia, este período es para
los discípulos y la madre de Jesús, un período de espera

10 cf. Schmitz, "Die Bussbucher und die Bussdisciplin", II,


1898, 539, 570, 673
11 cf. Beleth, loc. cit.; Durandus, loc. cit.

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PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

que ellos viven en oración: “todos ellos perseveraron en


la oración con un mismo espíritu”12, al final del cual
recibieron al Espíritu Santo. Por lo que, nosotros también
podemos vivir la novena como un �empo de oración a la
espera de una gracia.

Definición

La novena, proviene del la�n “novem”, que


significa nueve. Tal como lo explica la Doctrina de la Iglesia
Católica, la novena es una serie de nueve. La sucesión del
número nueve puede referirse a días consecu�vos (nueve
días previos a una fiesta litúrgica) o a días específicos de
la semana o del mes (nueve primeros viernes). Algunas
novenas �enen una larga tradición asociada con la
devoción a un santo o para confiar una intención o gracias
par�culares a Dios, a la Virgen María, a los ángeles y a los
santos.

La novena �ene un significado espiritual. Está


directamente relacionado con el acto de devoción que se
demuestra al rezarla. Como todas las oraciones, estas son
una forma de alabar a Dios. María alentó a los apóstoles a
que rezaran durante nueve días para recibir al Espíritu
Santo, ese acto de la madre de Jesús nos enseña a los
fieles la importancia de la constancia de la fe.

12 Hech 1, 14

8
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Al pedir la intercesión de un santo debemos desear


imitar sus virtudes. Para ello es necesario conocerlo. Una
novena bien hecha es un medio para intensificar la
intercesión. Mientras las octavas �enen un carácter
fes�vo, las novenas generalmente se hacen para lograr
una intención o para orar por los difuntos.

Cómo rezar una novena

La novena es una forma privilegiada de orar porque


nos permite tomar �empo para la oración, aportando
calidad en nuestro compromiso. De hecho, cuando
nuestra oración va acompañada de un profundo deseo de
abrir nuestro corazón a Dios para vivir su presencia real y
ponernos en sus manos, el Señor puede actuar y hacer
que comprendamos su voluntad humildemente. No hay
necesidad de esperar una fecha específica para comenzar
una novena: el mejor momento es, sin duda, cuando
sen�mos la necesidad o el deseo de hacerlo. Cada
intención de oración importante que tengamos y cada
gran discernimiento que debamos hacer es una
oportunidad potencial para comenzar una novena. La
clave está en la constancia.

El contenido de cada novena es diferente, pero la


mayoría de ellas ofrece al menos una meditación diaria, a
menudo escrita a par�r de un pasaje de la Biblia o un libro
espiritual y una oración, dirigida con frecuencia a Dios a
través de la intercesión de un santo. También es bueno
presentar nuestra oración poniéndonos en presencia del

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PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Señor mediante la señal de la cruz y una palabra. Y


concluirla, por ejemplo, recitando el trisagio de un Padre
Nuestro, un Ave María y Gloria.

Rezar una novena es hablar con Dios Padre desde


el corazón: “Cuando ores, dirígete a Dios como un hijo a
su padre, que sabe lo que necesita antes de pedirlo” 13.

Obje�vos
i. Novenas de preparación: Son las que se rezan
preparándose para un día fes�vo de la Iglesia, o
previo a un sacramento u otro mo�vo espiritual.
Tiene como obje�vo preparar el alma para este día
importante. Se recitan para el bien del difunto y
para consolar a sus familiares y amigos. con el
enfoque de una gran fes�vidad cris�ana.

ii. Novenas de anticipación: Hay varios �pos, la más


popular es la novena de luto, que se rezan antes de
un en�erro o luego del mismo, con el obje�vo de
pedir por el bien de un difunto o para pedir el
consuelo de aquellos que están afligidos con la
pérdida del ser querido.
iii. Novenas de petición: Son pe�ciones que
necesitamos llevar a los oídos de Dios, para ello se
requiere de confianza en que éstas serán
escuchadas. También podemos hacer una novena
para rezar por los demás: un ser querido, las

13 Audiencia General del Papa Francisco, enero de 2019

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NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

vocaciones religiosas y sacerdotales, o incluso las


almas del purgatorio.

iv. Novenas de indulgencia: Son las que se rezan para


la remisión de los pecados y como acto de
penitencia por los pecados come�dos. Estas
novenas se realizan conjuntamente con el
sacramento de la confesión y la asistencia a la
Santa Misa.

v. Novena de discernimiento: “Dale a tu siervo un


corazón atento para que sepa… discernir entre el
bien y el mal”14. Hacer la voluntad de Dios solo es
posible al confiarle, por medio de la oración,
nuestra necesidad de discernir. Por lo tanto,
debemos pedirle a Dios que habite nuestra
inteligencia y nuestras intuiciones, que guíe
nuestro razonamiento y que nos dé la capacidad de
comprender y la lucidez para interpretar los
acontecimientos con sabiduría. La paciencia y el
desapego son gracias esenciales para tomar
decisiones de acuerdo con la voluntad de Dios. No
dudemos en acompañar nuestro discernimiento,
grande o pequeño, con novenas de oraciones, para
tener �empo y espacio para que Dios nos hable al
corazón y a nuestra inteligencia.

14 1 Re 3, 9

11
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Frutos de una novena:

Como con toda oración, los frutos de la novena son


a veces los esperados, o a veces pueden ser otros. En
cambio, tenemos la seguridad de que el Señor responde a
todas las oraciones dirigidas en nombre de Jesús, esto nos
ha sido recordado varias veces en el Evangelio: “Cuando
me pidan algo en mi nombre, Yo lo haré” 15.

Los frutos de una novena a veces toman formas


muy concretas: desde el resultado de una situación
complicada hasta un verdadero milagro. En algunos casos,
los frutos no son visibles, pero de todos modos la novena
�ene incidencia en nosotros; por ejemplo, podemos sen�r
una gran paz, encontrar la fuerza para pasar por una
prueba, aclararnos, encontrar el gusto por la oración, etc.
Finalmente, a veces, podemos terminar una novena y
pensar que nuestra oración no ha sido respondida, o que
el Señor la ha ignorado. En estas situaciones, solo el acto
de fe que consiste en con�nuar creyendo que “todo
contribuye al bien de los que aman a Dios” 16, nos permite
no desesperarnos. En esta vida, todos pasamos por
dificultades, pero la fortaleza que tenemos los cris�anos
es saber que Cristo, tomando nuestra humanidad, ha
sufrido como nosotros y nos apoya en cada una de
nuestras pruebas: “vengan a mí todos los que están
cansados y agobiados y yo los aliviaré”17.

15 Jn 14, 14
16 cf. Rom 8, 28
17 Mt 11, 28

12
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Las novenas requieren humildad, confianza y


perseverancia, tres importantes cualidades de la oración
eficaz. Innumerables santos rezaban novenas con gran
devoción y, a través de los siglos, muchos milagros se han
logrado con la oración de novenas.

Vivir la novena de todo corazón

Servirse del contenido existente para hacer una


novena es, por supuesto, solo el medio que nos permite
vivir un �empo autén�co de oración. De hecho, el único
obje�vo de la novena es lograr “abrir nuestro corazón al
Señor” para poder recibir las gracias que desea darnos; lo
más importante no es apegarse a toda costa al contenido
propuesto sino hacerlo vivir en nosotros. Por lo tanto,
podemos salirnos del marco de la novena, si así lo
permite, ya que la oración es sobre todo “un encuentro
ín�mo con Dios”18 y que Jesús mismo nos pide “no usen
vanas repe�ciones, como los gen�les, que piensan que
por su palabrería serán oídos” 19. Para hacer nuestra
oración más viva durante la novena, no dudemos en
escoger momentos de silencio y de oración espontánea.
También podemos adaptar el contenido a nuestras
condiciones: ¿Nos gustan los salmos? ¿Queremos volver a
leer un capítulo de la Biblia en par�cular? ¿Conocemos
una oración que nos mo�va?

18 Cf. Clemente de Alejandría. Stromata VII


19 Mt 6, 7

13
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Novena con rezo del santo Rosario

Algunos les gusta especialmente rezar el Santo


Rosario, pero el hecho de que no esté contemplado en la
estructura de la novena, no significa que el rezo del
rosario y la novena no sean compa�bles. Podemos usar el
rezo de una novena en base a la meditación de los
misterios del santo Rosario o para concluir cada oración
del día de una novena con diez Avemarías.

Al servicio de la

Libertad

14
NOVENA EN HONOR
A LA
VIRGEN DE LA
MERCED
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Virgen Peregrina de la Merced - Curia Provincial de Jesús María

16
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

INVOCACIÓN
V/.- Por la señal, de la Santa Cruz ╬,
de nuestros enemigos ╬,
líbranos Señor, Dios Nuestro ╬.
En el nombre del Padre ╬, del Hijo ╬
y del Espíritu Santo ╬.
R/.- Amén.

PROFESIÓN DE FE
Trinidad sacra: Padre, Hijo y Espíritu Santo,
tres Personas dis�ntas y un solo Dios verdadero;
en quien creo y espero, a quien amo
y deseo amar sobre todas las cosas.
Yo, el pecador más indigno de cuantos habitan la �erra,
creo como verdadero cris�ano católico,
todo cuanto me mandan creer
y profesar la Iglesia Católica Romana,
y aunque como miserable tantas veces te he ofendido,
nunca tu santa fe he negado: pero por mis
graves culpas la veo comba�da de tantos herejes;
siendo mis pecados los que la han puesto en peligro
de que se pierda en más individuos;
y así me pesa de todo corazón el haberte ofendido;
me pesa y propongo la enmienda con tu gracia
de confesarme y apartarme de todas las ocasiones
de ofenderte y espero que por los ruegos
e intercesión de la San�sima Virgen María,
Madre especial de Mercedes y misericordias,
me darás la gracia eficaz para que así lo haga. Amén.

17
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

ORACIÓN PREPARATORIA
(para todos los días)

¡Dulcísima siempre Virgen María de la Merced!,


benigna Madre de Dios, Estrella resplandeciente del mar,
Luna hermosa sin las menguantes de la culpa, escogida
como el sol, oye Señora, nuestros ruegos: Tú que benigna
atendiste desde los cielos los tristes lamentos de los
miserables cau�vos que gemían sin consuelo en la dura
opresión de los moros, rompiendo los grillos y cadenas
que aprisionaban, por medio de tu religión de redentores;
por este profundo ardor de tu caridad, por estas sagradas
entrañas en que encarnó el Hijo de Dios para nuestro
remedio, te pedimos, dulce María, rompas las cadenas de
nuestras culpas, para que libres de ellas, merezcamos
conseguir lo que pedimos en esta novena. Amén.

Se rezan tres Padre Nuestro y Ave María en


reverencia de lo que padeció la Virgen cuando vio expirar
a su Hijo y se consumó la redención del género humano.

REFLEXIÓN DEL DÍA


PETICIONES
SALUTACIONES
PRECES
ORACIÓN FINAL

18
Virgen de la Merced - Basílica de la Merced del Cusco
“…El Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo, entre cuyas obras no hay
distinción, por su misericordia y
por su gran piedad, determinaron
fundar y establecer esta Orden,
llamada “Orden de la Virgen
María de la Merced de la Redención
de los cautivos de Santa Eulalia de
Barcelona”
Proemio de las
Const. Amerianas de 1272
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

MARÍA DE LA MERCED,
ORÍGENES DE UNA DEVOCIÓN EN EL PERÚ

La devoción a María de la Merced es un regalo


directo de las manos de Dios, porque a quien Él quiere
hacer muy santo, lo hace devoto de su Señora Madre, y
aquel fiel quien se abandona a las manos de la Virgen
María siempre encontrará bendiciones y parabienes, ya
que Ella, como buena Madre querrá lo mejor para
nosotros, que somos sus hijos. Y bajo este designio de
Dios, es que nuestro país en los albores de su
evangelización, recibió en su suelo a unos aventureros
hombres que predicaban la misericordia de Dios: un Dios
de redención, un Dios de salvación y servicio; pero no
venían solos, traían junto con ellos a su “Madre” (es así
como la llamaban) y era la Madre del Cielo y Madre de
Cristo, cuyo nombre bendito es María de la Merced; y
serán estos hombres religiosos, en honor a Ella y a los
favores que les hizo y les acompañaba, es que se les
conocerá como “mercedarios”.

A mediados del siglo XVI, los mercedarios ingresan


a estas �erras; el norte del país es el primer lugar donde
se instalan, y es en la ciudad de san Miguel de Piura, donde
erigen el primer santuario en honor a María de la Merced.
Desde ese lugar, los frailes mercedarios se dedicaron a
propagar la Buena Nueva del Señor, siendo acompañados
de su Madre bendita por todo el nuevo territorio,
instalándose en las principales ciudades de este nuevo
mundo: Lima, Arequipa, Cusco, Trujillo y demás lugares

21
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

donde podían llegar, donde presentaban y enseñaban el


amor a María de la Merced, convir�endo el corazón de
muchos al Evangelio y ganando por medio de Ella, muchas
almas para Cristo.

Es así que alrededor de la devoción a la Virgen


María de la Merced y sus religiosos, se conformaron
asociaciones de fieles, hermandades y cofradías que
adoptaron el carisma redentor y tuvieron a María como
Madre, guía y modelo; par�cipando desde las más altas
autoridades como virreyes, polí�cos, militares,
comerciantes hasta los “más pequeños del Señor”, las
viudas, los huérfanos, los enfermos, excluidos y
desahuciados, quienes se presentaban a los pies de la
Virgen María y la invocaban con los dulces �tulos de
“Madre de la Merced o misericordia”, “Madre de
consuelo”, “Madre del afligido”, “Madre aman�sima y
liberadora de cau�vos”, “Reina del cielo”, entre otros;
pidiéndole sus gracias, dones, intervención, sanación, y
muchas otras dádivas que se guardan en el corazón y que
muchas veces se dicen con llanto en los ojos; pero
también está presente entre éstos, el agradecimiento por
todo lo que han recibido de su mano generosa y de su
cuidado. Cabe recalcar que esto no ha cambiado,
generaciones tras generaciones aún se postran ante
nuestra Madre bendita pidiendo y recibiendo muchas
gracias divinas.

Pero también, el pueblo peruano venera con gran


fervor piadoso a la que es su gran “Mariscala” de las

22
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Fuerzas Armadas, a la Patrona y Protectora de los campos


de Lima, a la Patrona de los reclusos, y otros �tulos más,
cuyos patronazgos acrecientan el amor y la devoción en el
corazón de cada fiel devoto y sirven de reconocimiento a
la protección y amor con que María cuida de aquellos que
la invocan como Madre verdadera.

La devoción a la Virgen de la Merced, es de larga


data en nuestra sociedad peruana, y quienes nos
proclamamos devotos e hijos de María, la consideramos
como Madre, modelo en el discipulado, ejemplo de amor
y servicio; porque Ella en la duda es luz; en la tristeza,
consuelo y refugio en los peligros; es alivio en nuestras
penas y bálsamo para nuestras heridas. Ser devoto de
María es elegir el camino más seguro para llegar a
Jesucristo; por ello, no tengamos miedo de amar a María
de la Merced, nuestra madre bendita.

PARA REFLEXIONAR

a. ¿Qué experiencia me hizo ser devoto de María de la


Merced?

b. ¿Qué acciones recurrentes debería realizar para


acrecentar mi devoción y fidelidad a Nuestra
San�sima Madre de la Merced?
c. Como miembro de la Familia Mercedaria, ¿Cuál es el
nivel de compromiso que tengo: con mi fe, con el
carisma y con los proyectos y servicios de la Orden?

23
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

PETICIONES

Dirijamos ahora nuestra oración al Dios de la


Misericordia, que nos ha dado a María por Madre y
digamos: Por María de la Merced, escúchanos, Señor.

Pidamos por la Orden de la Merced;


para que viva siempre con gratitud y fidelidad a la
llamada divina que la ha convocado bajo el
patrocinio de María, para el ejercicio de la caridad
redentora. R/.

Por todos los que no pueden profesar su fe


cris�ana a causa de persecuciones o de situaciones
contrarias al Evangelio;
para que encuentren quienes, movidos por la
caridad de Cristo, los consuelen y atiendan. R/.

Para que cuantos colaboran en los ministerios que


la Orden desarrolla en la Iglesia;
perseveren generosamente al servicio de los
hermanos, al impulso de la caridad redentora. R/.

Para que Dios llame a muchos de sus hijos a imitar


la caridad de Cristo Redentor por la entrega de sí
mismos;
con una respuesta generosa como el de María,
en nuestra Familia Mercedaria. R/.

24
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Escucha, Padre, nuestras oraciones, Tú que en


María Virgen nos has dado un modelo de fidelidad;
concédenos lo que con filial confianza te hemos pedido en
este primer día de su novena. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.

SALUTACIONES

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

I Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

25
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

II Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

26
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

III Ave María


Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
V/.- Ruega por nosotros, San�sima Virgen María de la
Merced.
R/.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo, nuestro Señor. Amén.

PRECES
María de las Mercedes,
Reina de cielos y �erra;
En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.
Templo de Trinidad
y puerta del cielo abierta,
que para que todos entren
descendiste hasta la �erra
a fundar tu religión,
cual finca de tus finezas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.
27
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Paloma pura, amorosa,


que en el diluvio de penas
que a España anegaba,
fuiste la brisa en frente serena
con verde olivo en el pico
y mejor ley de clemencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Escala blanca del cielo,


toda engastada de estrellas.
Vía láctea que Dios puso
en esta celeste esfera,
para endulzar la amargura
del cau�vo en su cadena.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Fuego del cielo que bajas


a reducir a pavezas
esposas, grillos y cepos
de la esclavitud funesta
y cual mongibelo airoso
nieve ostentas siendo Eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

28
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Cándido lirio del valle,


pura y fragante azucena,
esbelta palma que cubres
con dulce sombra la �erra,
fuente de límpidas aguas
que nos da la vida eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre piadosa que siempre


el ser Madre desempeñas
en los conflictos prestando
mercedes a manos llenas
y en tu santo escapulario
armas, escudo y defensa.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre que al pie de la cruz


puesta en la mano derecha,
de predes�nado si�o
nos concebiste en la idea
benjamines de tu amor,
prendas de tu fortaleza.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

29
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Madre mejor que Raquel,


mejor que Sara y Rebeca,
que Débora, Judith y Esther,
que Jael, Bethsabé y Resfa,
y que todas cuantas madres
se han visto ni verse espera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre tan grande y sublime,


tan soberana y excelsa,
que hacerte mayor no puede
ni Dios con su omnipotencia,
pues Madre de mejor Hijo
es quimera manifiesta.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Eres el sol que me alumbra,


eres luna siempre llena,
eres estrella del mar,
eres del campo cosecha,
eres Arca de la Alianza,
eres victoria en mis guerras.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

30
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Tú me levantas caído,
si triste, Tú me consuelas,
si estoy enfermo me sanas,
y si débil, me das fuerzas,
porque eres maná del alma
que todo sabor encierra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Ea pues, Madre admirable,


mi amor, mi Señora y Reina,
recíbeme por tu hijo
y dame esta prenda cierta
que tus amantes consiguen
de la salvación eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Pues consiste en imitarte


nuestra filiación perfecta,
hazme siempre adelantar
de la virtud en la senda
siguiéndote con fervor
como a Madre, guía y maestra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

31
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Acuérdate, no se ha oído
ni en ningún siglo se cuenta,
llorase desamparado
en que recurre a tus puertas;
pues al toque de los ruegos
son tus mercedes, respuestas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Échanos tu bendición ╬
como Madre verdadera,
de la gracia da a gustar
ese suave néctar,
favor que si lo prac�cas
no será la vez primera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Pues nadie se ha de salvar


sin que tu amor intervenga,
a tu corazón lo cito
para mi hora postrera,
en tus manos desde ahora
mi espíritu se encomienda,
y entonces sea mi dicha
de tu merced consecuencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

32
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Virgen de la Merced “La Huachanita” - Iglesia la Merced de Huacho

33
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

ORACIÓN FINAL

San�sima Virgen María de la Merced:


Madre de los pobres y modelo
de los que sufren persecución por amor
y fidelidad en la Iglesia;
escucha nuestras humildes súplicas
por la Iglesia perseguida
y por nuestros hermanos pobres
a fin de que no sólo no desmayen en la lucha
ni vacilen en la fe, sino que experimenten
los consuelos que reservas a los que perseveran
fieles a las enseñanzas del Evangelio.
Concédenos, Madre, un corazón generoso
para saber perdonar y para poder trabajar
con firmeza y perseverancia
en la construcción de una civilización nueva
donde sea posible vivir con alegría
sirviéndonos mutuamente
y amándonos como Jesús nos amó. Amén

34
Virgen de la Merced - Basílica de la Merced de Lima
“Por su intervención en la
fundación y en la vida de la
Orden que lleva su nombre,
los mercedarios llamamos a
María MADRE DE LA
MERCED y la veneramos
como inspiradora de su obra
de redención”

COM 7a
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

MARÍA DE LA MERCED,
PATRONA JURADA DE LOS CAMPOS
DE LIMA

Si hay un �tulo por el que Lima, la Ciudad de los


Reyes, deba de rendir especial honra y gra�tud a María
San�sima de la Merced es por el de “Patrona Jurada de
sus Campos”, que desde el año de 1730 ostenta en la
capital limeña, por su poderosa intercesión frente al
infortunio de la escasez y la sequía. Pero antes de conocer
la razón de este patronazgo y la asistencia especial de la
Madre de Dios que acude en auxilio de sus hijos de estas
�erras, es preciso comprender la relación que, la siempre
Virgen María tuvo desde sus primeros años, con la vida del
campo y las labores afines.

La tradición nos dice que la “humilde sierva” nació


en una pequeña aldea llamada Nazareth, cuya población
dedicaba sus faenas diarias a la siembra, el pastoreo y la
artesanía. Con esta relación directa de la co�diana labor,
María estuvo siempre familiarizada con estas ac�vidades,
especialmente las referidas al campo, que, además de las
del hogar, eran propias de las mujeres de su �empo.

Cuando fue llamada por el Señor para cumplir la


misión de recibir en su purísimo vientre al Verbo eterno,
Ella se acogió a la Voluntad del Padre, convir�éndose no
sólo en la Madre del Señor sino también en su primera
maestra. Siendo niño, Jesús recibió las primeras
enseñanzas de la vida, seguramente como lo suelen hacer

37
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

las madres de todas las épocas, con canciones, cuentos e


historias que tenían que ver con las cosas co�dianas y
aquellas que nos transportan a lugares fabulosos y de
ensueño. Jesús conocería en estas lecciones los ejemplos
que más tarde transformaría en parábolas, que hablan
sobre el sembrador, el grano de trigo, la viña y el viñador,
la perla escondida en el campo y otras tantas que sirvieron
para mostrar a los humildes y sencillos, la grandeza y
simplicidad del Reino de los Cielos y la Vida Eterna. Quién
mejor que María para comprender las cosas del mundo y
las cosas del cielo, si tuvo junto a Ella al autor de las cosas
del mundo y las cosas del cielo.

Como en el transcurso de su vida, en que siempre


estuvo atenta a las necesidades de sus semejantes, al igual
que en Caná de Galilea, durante siglos, María ha sido
invocada como Madre en tantas penurias y desconsuelos
para asis�r y acompañar a sus hijos en sus aflicciones y
urgencias. Y los hechos que ahora forman parte de
nuestra historia dan fe de que siempre ha sido así.

Corre el siglo XVIII en una de las ciudades más


devotas del nuevo mundo, en la que los frailes de la
Merced pusieron sus pies y trajeron a estas �erras la
maternal presencia de María. Lima venía sufriendo una
espantosa, “insólita y dilatada esterilidad de frutos” que
afectaba las cosechas, la tranquilidad y la seguridad de los
habitantes de la urbe.
Las condiciones para los cul�vos no eran de las
mejores por lo que, a fin de “ver si mejoraban los �empos,

38
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

habían hecho repe�das deprecaciones y devotas


diligencias” por años, que no producían respuesta
favorable alguna, por lo que decidieron recurrir “a la
Soberana Reina y Señora San�sima Virgen de las
Mercedes, que se venera en el altar mayor de su Convento
grande de esta ciudad, sacándola en procesión el año
próximo pasado (1729) a la Iglesia Catedral, donde se hizo
un novenario a fin de que intercediese con la Divina
Majestad…”

Y como en toda par�cipación de la siempre Virgen


María de la Merced, la tan desesperante sequía terminó.
Y, a par�r de la respuesta posi�va del cielo a las roga�vas,
y habiendo mejorado notablemente la situación en los
campos, los “...hacendados de los valles circunvecinos
alegando que… habían hecho repe�das deprecaciones y
devotas diligencias que no producían efecto alguno” y
encontrando que la respuesta a sus oraciones fue
atendida por la San�sima Madre de la Merced pidieron se
jurase “por patrona a esta Soberana Señora” aceptando
asumir todas las obligaciones que este patronazgo exige
de los fieles devotos.

Por ello, en atención a un clamor popular cada vez


mayor, convinieron reunirse los integrantes del Cabildo de
la Ciudad de los Reyes en la Sala del Ayuntamiento, el 20
de se�embre de 1730, como era de uso y costumbre,
“para tratar y conferir las cosas tocantes al servicio de
Dios” y tras considerar la situación de calamidad que se
había padecido, decidieron jurar como “Patrona perpetua

39
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

de los campos de Lima a la soberana Virgen María, nuestra


Señora de las Mercedes”, implorando su misericordiosa
intercesión y jurando cuidar y atender su mayor culto y
veneración, y “se obligaban a ejecutarlo el día Domingo de
la infraoctava de la Novena que se hace en la iglesia de su
convento, costeando la misa cantada, cera, música, y todo
el demás adorno y decencia necesarios”.

Y desde aquel año, su intercesión se hizo patente


en la vida de la ciudad capital, siendo aclamada su
bondadosa presencia como “Patrona Jurada de sus
Campos”, por su poderosa mediación frente al infortunio
de la escasez y la sequía.

Así, una vez más, con la misma disposición con la


que María San�sima aceptó ser la Madre de Dios, y la
misma prisa con la que par�ó al encuentro de su pariente
Isabel; con la misma ternura con la que dio a Jesús las
primeras lecciones que hablan de las maravillas de los
campos y la Creación; con esa siempre atenta solicitud a
la escucha, con�núa acudiendo a los clamores de los
hermanos de su Hijo, a los que en estas �erras asiste con
su bondadosa presencia, derramando la Merced de Dios
sobre ellos y sus campos.

PARA REFLEXIONAR

1. ¿Qué compromisos nos plantea, en este �empo, el


ser hijos de María de la Merced?

40
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

2. ¿Imito a María de la Merced en su disponibilidad


frente a las dificultades del prójimo?
3. ¿Acudo a María de la Merced en mis momentos de
crisis y desesperanza?

PETICIONES
A Dios que es rico en misericordia y que ha elegido a
María, humilde creatura, para que cooperase con su
proyecto de salvación. Digámosle: Madre redentora,
protégenos con tu amor.

Por el Papa y todo el orden sacerdotal;


para que la Virgen María sea su protección y guía,
alentando e iluminando cada uno de sus pasos, por
el bien de toda la Iglesia. R/.

Por los misioneros mercedarios;


para que sean sensibles a la voz de Dios que los
llama y los envía y lo sigan con entusiasmo,
anunciando el Evangelio y gastando su vida en la
causa del Reino . R/.

Por los hermanos que se encuentran enfermos;


para que puedan gozar de la presencia
consoladora y maternal de María, y se dejen
acompañar por Ella con confianza y ofrecimiento
paciente. R/.

Por todos nosotros;


para que aprendamos de María su capacidad de
escucha de la Palabra de Dios y su disponibilidad al
servicio de los hermanos. R/.

41
Oh Dios, que María, Madre tuya y Madre nuestra
nos enseñe a ser hombres de paz y en sus manos
maternales acojas lo que te presentamos con nuestras
oraciones. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

SALUTACIONES

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

I Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

42
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

II Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

43
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

III Ave María


Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

V/.- Ruega por nosotros, San�sima Virgen María de la


Merced.
R/.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo, nuestro Señor. Amén.

PRECES
María de las Mercedes,
Reina de cielos y �erra;

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Templo de Trinidad
y puerta del cielo abierta,
que para que todos entren
descendiste hasta la �erra
a fundar tu religión,
cual finca de tus finezas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.
44
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Paloma pura, amorosa,


que en el diluvio de penas
que a España anegaba,
fuiste la brisa en frente serena
con verde olivo en el pico
y mejor ley de clemencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Escala blanca del cielo,


toda engastada de estrellas.
Vía láctea que Dios puso
en esta celeste esfera,
para endulzar la amargura
del cau�vo en su cadena.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Fuego del cielo que bajas


a reducir a pavezas
esposas, grillos y cepos
de la esclavitud funesta
y cual mongibelo airoso
nieve ostentas siendo Eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

45
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Cándido lirio del valle,


pura y fragante azucena,
esbelta palma que cubres
con dulce sombra la �erra,
fuente de límpidas aguas
que nos da la vida eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre piadosa que siempre


el ser Madre desempeñas
en los conflictos prestando
mercedes a manos llenas
y en tu santo escapulario
armas, escudo y defensa.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre que al pie de la cruz


puesta en la mano derecha,
de predes�nado si�o
nos concebiste en la idea
benjamines de tu amor,
prendas de tu fortaleza.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

46
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Madre mejor que Raquel,


mejor que Sara y Rebeca,
que Débora, Judith y Esther,
que Jael, Bethsabé y Resfa,
y que todas cuantas madres
se han visto ni verse espera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre tan grande y sublime,


tan soberana y excelsa,
que hacerte mayor no puede
ni Dios con su omnipotencia,
pues Madre de mejor Hijo
es quimera manifiesta.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Eres el sol que me alumbra,


eres luna siempre llena,
eres estrella del mar,
eres del campo cosecha,
eres Arca de la Alianza,
eres victoria en mis guerras.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

47
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Tú me levantas caído,
si triste, Tú me consuelas,
si estoy enfermo me sanas,
y si débil, me das fuerzas,
porque eres maná del alma
que todo sabor encierra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Ea pues, Madre admirable,


mi amor, mi Señora y Reina,
recíbeme por tu hijo
y dame esta prenda cierta
que tus amantes consiguen
de la salvación eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Pues consiste en imitarte


nuestra filiación perfecta,
hazme siempre adelantar
de la virtud en la senda
siguiéndote con fervor
como a Madre, guía y maestra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

48
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Acuérdate, no se ha oído
ni en ningún siglo se cuenta,
llorase desamparado
en que recurre a tus puertas;
pues al toque de los ruegos
son tus mercedes, respuestas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Échanos tu bendición ╬
como Madre verdadera,
de la gracia da a gustar
ese suave néctar,
favor que si lo prac�cas
no será la vez primera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Pues nadie se ha de salvar


sin que tu amor intervenga,
a tu corazón lo cito
para mi hora postrera,
en tus manos desde ahora
mi espíritu se encomienda,
y entonces sea mi dicha
de tu merced consecuencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.
49
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

ORACIÓN FINAL

San�sima Virgen María de la Merced:


Madre de los pobres y modelo
de los que sufren persecución por amor
y fidelidad en la Iglesia;
escucha nuestras humildes súplicas
por la Iglesia perseguida
y por nuestros hermanos pobres
a fin de que no sólo no desmayen en la lucha
ni vacilen en la fe, sino que experimenten
los consuelos que reservas a los que perseveran
fieles a las enseñanzas del Evangelio.
Concédenos, Madre, un corazón generoso
para saber perdonar y para poder trabajar
con firmeza y perseverancia
en la construcción de una civilización nueva
donde sea posible vivir con alegría
sirviéndonos mutuamente
y amándonos como Jesús nos amó. Amén

50
Virgen de la Merced - Iglesia de la Merced de Arequipa
“Ella es madre de los cautivos a
los que protege como hermanos
queridos de su Hijo, y es igualmente
madre de los redentores al ofrecer
libertad a los cautivos, pues,
anima y promueve así la misión
del Señor que “derriba del trono a
los poderosos y enaltece a los
humildes”
COM 7b
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

MARÍA DE LA MERCED
Y SU CORONACIÓN CANÓNICA

El 24 de se�embre de 1921, como parte de los


actos conmemora�vos del primer centenario de nuestra
independencia, se llevó a cabo, en la Basílica Catedral de
Lima, la ceremonia de coronación canónica de la imagen
procesional de Nuestra Madre de la Merced. Eucaris�a
presidida por el excelen�simo monseñor Emilio Lissón, en
calidad de Arzobispo de Lima. En la celebración estuvieron
presentes el excelen�simo señor Don Augusto B. Leguía,
Presidente de la República del Perú, los religiosos
mercedarios encabezados por el P. Dámaso Orós, vicario
provincial, y finalmente, un sinnúmero de autoridades y
fieles creyentes que dieron un marco solemne y fes�vo a
la primera coronación canónica de una imagen mariana en
el país.

La Virgen María, luego de su asunción, fue


coronada por la San�sima Trinidad en el cielo, pero su
corazón humano siempre se preocupa por la humanidad.
Desde aquella ocasión de las bodas de Caná y pasando por
cada una de sus apariciones, la Virgen María ha
manifestado la cercanía del amor misericordioso de Dios,
como en la fundación de la Orden de La Merced para la
redención de cau�vos, y el deseo constante de que los
hombres conviertan su corazón, vuelvan sus caminos a
Dios y alcancen la salvación eterna en el cielo, nuestra
patria eterna. Estos gestos registrados en la historia y en
la experiencia de los pueblos, fueron predicados a lo largo

53
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

de los siglos por religiosos mercedarios, quienes


difundieron la devoción a Nuestra Madre de la Merced
por todos los rincones del país. Ante los innumerables
favores recibidos por la intercesión de Nuestra Madre, el
pueblo creyente tributa su amor a la Virgen María,
honrándola con los más altos honores terrenales como a
su Reina y Mariscala que protege y cuida de todos como
una Madre.

Y, ¿cómo no amar a Nuestra Madre de la Merced?


Si es la Reina del cielo que está junto a sus hijos peregrinos
en el mundo, su imagen preside la capilla del Palacio
presidencial y el panteón de los héroes. Está presente,
además, en las Basílicas elevadas en su honor, iglesias en
importantes centros urbanos y en las innumerables
capillas ubicadas en zonas marginales y rurales. La imagen
de Nuestra Madre acompaña toda presencia mercedaria
presidiendo las dis�ntas ac�vidades carismá�cas que
desarrolla esta gran familia. También hallamos a Nuestra
Madre en dis�ntas grutas, donde ha sido entronizada su
venerada imagen, haciéndonos recuerdo constante de
que es una Madre cercana, que acompaña y auxilia con su
maternal protección a todos sus hijos en todo �empo y
lugar.

La imagen de Nuestra San�sima Madre, coronada


canónicamente, con ese gesto de los brazos abiertos,
expresa la grandeza de su corazón que nos acoge, un
corazón donde todos tenemos un lugar especial.
Con este corazón de hijos amados y agradecidos

54
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

sigamos difundiendo su santa devoción al �empo que


abrimos nuevos espacios de encuentro para la oración, la
reflexión y el trabajo carismá�co de la redención de
cau�vos. Porque ahí, donde hay ofensas a la dignidad de
la persona humana, situación de cau�vidad, injus�cias,
olvido y opresión, se hace presente el mensaje de Nuestra
Madre de la Merced.

PARA REFLEXIONAR

a. ¿De qué manera ayudas en la difusión de la historia


y devoción a Nuestra Madre de la Merced?
b. En tu propio contexto, ¿cómo podrías aplicar la
espiritualidad mariana de la Orden de la Merced?
c. ¿Tienes interés de formar parte en la Venerable
Orden Tercera de la Merced, de una fraternidad
laical mercedaria o juventud mercedaria? Si ya
eres integrante, ¿de qué modo haces presente la
espiritualidad mariana de la Orden de la Merced en
tu comunidad?

PETICIONES
Unamos nuestra oración a la de María, Madre de
misericordia; por su intercesión materna y providente,
digamos: Por María, Reina y Madre, escúchanos.

Por la Iglesia;
para que, como María, tengan la mirada atenta a
las necesidades de la humanidad y la misma
solicitud en la oración ante el Redentor. R/.

55
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Por las mujeres que están esperando un hijo, por


las que rechazan el embarazo y por las que no
pueden ser madres;
para que mujer pueda aprender de María la
sabiduría para custodiar, promover y hacer crecer
la vida. R/.

Por las parejas que piensan en el matrimonio y por


los esposos;
para que el amor de María y de José sean ejemplo
de respeto recíproco y del don de sí al otro en las
alegrías y gas de cada día. R/.

Por todos nosotros;


para que podamos reconocer en cada evento de
nuestras vidas, con los ojos de María, la mano
amorosa de Dios, aprendiendo a dar gracias al
Creador en el espíritu del Magníficat. R/.

Madre Nuestra de la Merced, lleva nuestra acción


de gracias al Señor;
porque rompiendo nuestras cadenas del pecado,
R/.

Oh Dios, que has hecho “obras grandes” en María,


te pedimos que con núes extendiendo tu benevolencia
sobre nosotros y escucha nuestras oraciones que con
corazón confiado te dirigimos en este tercer día de
novena. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

56
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

SALUTACIONES

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

I Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.
57
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

II Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

III Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

58
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Santa María, Madre de Dios,


ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

V/.- Ruega por nosotros, San�sima Virgen María de la


Merced.
R/.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo, nuestro Señor. Amén.

PRECES

María de las Mercedes,


Reina de cielos y �erra;

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Templo de Trinidad
y puerta del cielo abierta,
que para que todos entren
descendiste hasta la �erra
a fundar tu religión,
cual finca de tus finezas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

59
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Paloma pura, amorosa,


que en el diluvio de penas
que a España anegaba,
fuiste la brisa en frente serena
con verde olivo en el pico
y mejor ley de clemencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Escala blanca del cielo,


toda engastada de estrellas.
Vía láctea que Dios puso
en esta celeste esfera,
para endulzar la amargura
del cau�vo en su cadena.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Fuego del cielo que bajas


a reducir a pavezas
esposas, grillos y cepos
de la esclavitud funesta
y cual mongibelo airoso
nieve ostentas siendo Eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

60
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Cándido lirio del valle,


pura y fragante azucena,
esbelta palma que cubres
con dulce sombra la �erra,
fuente de límpidas aguas
que nos da la vida eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre piadosa que siempre


el ser Madre desempeñas
en los conflictos prestando
mercedes a manos llenas
y en tu santo escapulario
armas, escudo y defensa.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre que al pie de la cruz


puesta en la mano derecha,
de predes�nado si�o
nos concebiste en la idea
benjamines de tu amor,
prendas de tu fortaleza.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

61
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Madre mejor que Raquel,


mejor que Sara y Rebeca,
que Débora, Judith y Esther,
que Jael, Bethsabé y Resfa,
y que todas cuantas madres
se han visto ni verse espera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre tan grande y sublime,


tan soberana y excelsa,
que hacerte mayor no puede
ni Dios con su omnipotencia,
pues Madre de mejor Hijo
es quimera manifiesta.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Eres el sol que me alumbra,


eres luna siempre llena,
eres estrella del mar,
eres del campo cosecha,
eres Arca de la Alianza,
eres victoria en mis guerras.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

62
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Tú me levantas caído,
si triste, Tú me consuelas,
si estoy enfermo me sanas,
y si débil, me das fuerzas,
porque eres maná del alma
que todo sabor encierra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Ea pues, Madre admirable,


mi amor, mi Señora y Reina,
recíbeme por tu hijo
y dame esta prenda cierta
que tus amantes consiguen
de la salvación eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Pues consiste en imitarte


nuestra filiación perfecta,
hazme siempre adelantar
de la virtud en la senda
siguiéndote con fervor
como a Madre, guía y maestra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

63
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Acuérdate, no se ha oído
ni en ningún siglo se cuenta,
llorase desamparado
en que recurre a tus puertas;
pues al toque de los ruegos
son tus mercedes, respuestas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Échanos tu bendición ╬
como Madre verdadera,
de la gracia da a gustar
ese suave néctar,
favor que si lo prac�cas
no será la vez primera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Pues nadie se ha de salvar


sin que tu amor intervenga,
a tu corazón lo cito
para mi hora postrera,
en tus manos desde ahora
mi espíritu se encomienda,
y entonces sea mi dicha
de tu merced consecuencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.
64
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Virgen de la Merced - Coro de la Basílica de la Merced del Cusco

65
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

ORACIÓN FINAL

San�sima Virgen María de la Merced:


Madre de los pobres y modelo
de los que sufren persecución por amor
y fidelidad en la Iglesia;
escucha nuestras humildes súplicas
por la Iglesia perseguida
y por nuestros hermanos pobres
a fin de que no sólo no desmayen en la lucha
ni vacilen en la fe, sino que experimenten
los consuelos que reservas a los que perseveran
fieles a las enseñanzas del Evangelio.
Concédenos, Madre, un corazón generoso
para saber perdonar y para poder trabajar
con firmeza y perseverancia
en la construcción de una civilización nueva
donde sea posible vivir con alegría
sirviéndonos mutuamente
y amándonos como Jesús nos amó. Amén

66
Virgen de la Merced - Templo de la Merced de Trujillo
“En nuestra oración, los mercedarios
vivimos la presencia de María, la
Madre de Jesús que preside e inspira
nuestra plegaria y con Ella –que
“sobresale entre los humildes y
pobres del Señor”- glorificamos a
Dios e imploramos sus misericordias
para los oprimidos, alabamos su
justicia con los poderosos, y tratamos
de imitarla en su unión con Él en el
ofrecimiento de la propia vida”
COM 56
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

MARÍA DE LA MERCED,
PATRONA DE LAS ARMAS
DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ

Desde los albores de la historia de la Iglesia, las


comunidades cris�nas han encomendado su protección a
la san�sima Virgen María, quien, como buena Madre,
cuida y protege a cuantos se acogen a Ella y proclaman en
sus angus�as “sub tuum praesidium confugimus, Sancta
Dei Genitrix”20, ruegos que no son deses�mados cuando
la causa es justa.

Nuestra Patria no fue ajena a estas


manifestaciones de “merced” y, en medio de las ansias
por la independencia del Perú, fueron muchas las
expresiones de misericordia que Nuestra San�sima Madre
de la Merced tuvo con las huestes independen�stas que,
en justo anhelo de libertad, clamaron a esta buena Madre
por protección, quedando antecedentes en múl�ples
registros históricos, como el gesto de los insurgentes en la
Revolución del Cusco de 1814 que sacaron en procesión
por las principales calles de la ciudad la imagen de nuestra
Madre, quien portaba la bandera de la Revolución21
manifestando el amor y confianza que le profesaban.
Posteriormente, los ejércitos independen�stas dirigidos
por el general San Mar�n imploraron en todo momento la

20 Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios.


21 Archivo General de Indias, Proceso contra los rebeldes de
1814, legajo72.

69
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

protección de la Virgen de las Mercedes proclamándola


como su generala22, manifestaciones que ates�guan la
gran cercanía de María de la Merced en estas nuevas
�erras, que iban consolidando su fe y devoción animados
por tan sin igual patrona.

Llegada la ansiada libertad y proclamada la


Independencia del Perú, el I Congreso Cons�tuyente de la
República, en sesión plenaria del 22 de sep�embre de
1823, presidida por Tomás Forcada, el diputado suplente
por Lima Juan Esteban Henríquez de Saldaña, canónigo de
la Catedral de Lima y capellán del Monasterio de la
Concepción, presentó la proposición “a que el Congreso
declarase por un decreto a la Virgen San�sima de las
Mercedes, Patrona de las Armas. Discu�da ligeramente la
proposición se aprobó por unanimidad, mandándose
expedir el decreto correspondiente” 23, quedando
oficialmente reconocida la especial protección del Ser
Supremo por mediación de la San�sima Virgen de las
Mercedes en los acontecimientos que culminaron con la
Independencia del Perú24.

22 Bartolomé Mitre, Historia de San Martín, tomo 1 p.584


Citado por palacio en “La Generala de Belgrano”, p.19.
23 Colección documental de la Independencia del Perú, tomo
XV, Primer congreso Constituyente, Vol. 2° p.58
24 Gaceta de gobierno, tomo V, N° 17. 24 de setiembre de
1823, p. 283 Publicado en Colección documental de la
Independencia del Perú, tomo XV, Primer Congreso
Constituyente. Vol 3. p. 198

70
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Cada uno de estos acontecimientos y


reconocimientos a Nuestra san�sima Madre, María de la
Merced, ates�guan el profundo fervor que profesan el
Estado Peruano junto a sus Fuerzas Armadas a su Patrona
y Gran Mariscala por la maternal intervención
conseguidos a lo largo de su historia. Por su parte, María,
como buena Madre, con�núa mostrando el camino que
conduce a la dicha eterna a todos sus hijos que dispuestos
a dar de sí, trabajan por la instauración del reino de su Hijo
querido, nuestro Señor Jesucristo, a quien sea la gloria por
los siglos de los siglos. Amén.

PARA REFLEXIONAR

a. ¿Con�o realmente en la Providencia divina que


actúa por medio de la Virgen María, invitándome a
un encuentro personal con su Hijo, nuestro
Redentor?

b. ¿Me preocupo en colaborar por el bien común de


la sociedad a ejemplo de Nuestra Madre San�sima,
la sierva fiel?

PETICIONES

Elevemos al Señor nuestras oraciones, en unión a las


de toda la Iglesia, confiados de la intercesión de María,
nuestra Abogada y supliquémosle diciendo:
Por María, vuelve tu mirada sobre nuestra
comunidad, Señor

71
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Por nuestra Orden y por toda la familia de María


San�sima de la Merced;
para que el Señor la haga progresar en la imitación
a Cristo y acreciente el número de sus miembros.
R/.

Para que los miembros de la Venerable Orden


Tercera de la Merced y fraternidades laicales que
colaboran en el servicio redentor;
perseveren generosamente en el compromiso de
anunciar la misericordia de Dios en el hombre. R/.

Por los que se ven obligados a escapar de su �erra


por la grave situación económica, por la guerra o
por los regímenes dictatoriales;
para que, al experimentar la misma condición de
María exiliada en Egipto, puedan encontrar
acogida, apoyo material y solidaridad de parte de
todos nosotros. R/.

Por los niños y jóvenes que el Señor nos ha


confiado para su educación liberadora;
para que sean acompañadas adecuadamente y
tengan la disponibilidad para responder, como
María, a la invitación maravillosa de Dios. R/.

Señor, Tú que nos diste a María por Madre;


recibe nuestra acción de gracias por la Familia

de hoy. R/.
72
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Oh Dios, no mires la debilidad de nuestra


humanidad que te ha dirigido estas súplicas, sino mira la
bondad infinita de la Virgen María, por medio de la cual
vienes a nuestro encuentro. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

SALUTACIONES

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

I Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

73
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

II Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

74
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

III Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,


ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

V/.- Ruega por nosotros, San�sima Virgen María de la


Merced.
R/.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo, nuestro Señor. Amén.

PRECES

María de las Mercedes,


Reina de cielos y �erra;

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

75
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Templo de Trinidad
y puerta del cielo abierta,
que para que todos entren
descendiste hasta la �erra
a fundar tu religión,
cual finca de tus finezas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Paloma pura, amorosa,


que en el diluvio de penas
que a España anegaba,
fuiste la brisa en frente serena
con verde olivo en el pico
y mejor ley de clemencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Escala blanca del cielo,


toda engastada de estrellas.
Vía láctea que Dios puso
en esta celeste esfera,
para endulzar la amargura
del cau�vo en su cadena.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

76
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Fuego del cielo que bajas


a reducir a pavezas
esposas, grillos y cepos
de la esclavitud funesta
y cual mongibelo airoso
nieve ostentas siendo Eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Cándido lirio del valle,


pura y fragante azucena,
esbelta palma que cubres
con dulce sombra la �erra,
fuente de límpidas aguas
que nos da la vida eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre piadosa que siempre


el ser Madre desempeñas
en los conflictos prestando
mercedes a manos llenas
y en tu santo escapulario
armas, escudo y defensa.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

77
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Madre que al pie de la cruz


puesta en la mano derecha,
de predes�nado si�o
nos concebiste en la idea
benjamines de tu amor,
prendas de tu fortaleza.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre mejor que Raquel,


mejor que Sara y Rebeca,
que Débora, Judith y Esther,
que Jael, Bethsabé y Resfa,
y que todas cuantas madres
se han visto ni verse espera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre tan grande y sublime,


tan soberana y excelsa,
que hacerte mayor no puede
ni Dios con su omnipotencia,
pues Madre de mejor Hijo
es quimera manifiesta.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

78
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Eres el sol que me alumbra,


eres luna siempre llena,
eres estrella del mar,
eres del campo cosecha,
siguiéndote con fervor
como a Madre, guía y maestra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Acuérdate, no se ha oído
ni en ningún siglo se cuenta,
llorase desamparado
en que recurre a tus puertas;
pues al toque de los ruegos
son tus mercedes, respuestas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Échanos tu bendición ╬
como Madre verdadera,
de la gracia da a gustar
ese suave néctar,
favor que si lo prac�cas
no será la vez primera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

79
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Pues nadie se ha de salvar


sin que tu amor intervenga,
a tu corazón lo cito
para mi hora postrera,
siguiéndote con fervor
como a Madre, guía y maestra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Acuérdate, no se ha oído
ni en ningún siglo se cuenta,
llorase desamparado
en que recurre a tus puertas;
pues al toque de los ruegos
son tus mercedes, respuestas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Échanos tu bendición ╬
como Madre verdadera,
de la gracia da a gustar
ese suave néctar,
favor que si lo prac�cas
no será la vez primera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

80
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Pues nadie se ha de salvar


sin que tu amor intervenga,
a tu corazón lo cito
para mi hora postrera,
en tus manos desde ahora
mi espíritu se encomienda,
y entonces sea mi dicha
de tu merced consecuencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

81
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

ORACIÓN FINAL

San�sima Virgen María de la Merced:


Madre de los pobres y modelo
de los que sufren persecución por amor
y fidelidad en la Iglesia;
escucha nuestras humildes súplicas
por la Iglesia perseguida
y por nuestros hermanos pobres
a fin de que no sólo no desmayen en la lucha
ni vacilen en la fe, sino que experimenten
los consuelos que reservas a los que perseveran
fieles a las enseñanzas del Evangelio.
Concédenos, Madre, un corazón generoso
para saber perdonar y para poder trabajar
con firmeza y perseverancia
en la construcción de una civilización nueva
donde sea posible vivir con alegría
sirviéndonos mutuamente
y amándonos como Jesús nos amó. Amén

82
Virgen de la Merced - Iglesia de la Merced de Huacho
“Nuestra Orden con la Iglesia
admira y ensalza a María,
unida con lazo indisoluble a la
obra salvífica de su Hijo, como
el fruto más espléndido de la
redención, y la contempla como
una purísima imagen de lo que
ella misma ansía y espera ser”
COM 62
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

MARÍA DE LA MERCED,
GRAN MARISCALA DEL PERÚ

La advocación de la Merced se encuentra en el


Proemio de nuestras Cons�tuciones primi�vas,
específicamente: “en la voluntad de Dios, Padre de
Misericordia que en comunión con su Hijo y el Espíritu
Santo, acuerdan por su misericordia y piedad, fundar y
establecer esta Orden con el �tulo de la ‘Virgen María de
la Merced’”25, y Ella es un signo y condensación de la
misericordia de Dios, que significa y fundamenta el gesto
de la “merced” en favor del cau�vo.

Ella tuvo un papel trascendental en la fundación y


en la vida de nuestra amada Orden que lleva su nombre;
por eso, los mercedarios llamamos a María “Madre de la
Merced” y la veneramos como inspiradora de su obra de
redención26 y estamos dispuestos a amar y honrarla como
nuestra Madre. Asimismo, nos sen�mos obligados a
cul�var con ardor su devoción entre los otros miembros
de la familia mercedaria, cris�anos oprimidos y demás
fieles encomendados a nuestro servicio apostólico 27; y
este amor y devoción a la Virgen de la Merced se difundió
muy pronto por Europa y luego, con la evangelización de
América, se extendió y arraigó profundamente en dicho
territorio y sobretodo en nuestro país, esto gracias al
trabajo y compromiso de sus religiosos evangelizadores

25 Proemio de las Constituciones Amerianas de 1272.


26 COM 7
27 COM 63

85
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

que no se cansaron en manifestar el amor maternal de


María.

Así pues, a lo largo de la historia del Perú, nuestra


Madre de las Mercedes ha recibido varios �tulos y
homenajes, los cuales hablan de su profunda vinculación
con nuestra Nación. Y una de las cuales fue que al
cumplirse el primer centenario de nuestra independencia,
el día 24 de sep�embre de 1921, la imagen fue
solemnemente coronada y recibió el �tulo de “Gran
Mariscala del Perú”. Posteriormente, durante el gobierno
de las Fuerzas Armadas, se dio el Decreto Ley Nº 17822,
de fecha 23 de se�embre de 1969, por el cual se oficializó
el �tulo de “Gran Mariscala del Perú”28. Es por ello que
nuestra Madre es la Patrona de nuestras Fuerzas Armadas
y a Ella se le rinden honores por su alta jerarquía militar,
que se le tributa en el día de su Solemnidad. En efecto,
nuestra Mariscala del Cielo, mujer y discípula obediente
en realizar la voluntad de Dios, nos invita a vivir esta
virtud que Ella vivió en plenitud, y nos exhorta a ello
amparada en su coherencia y tes�monio de vida. Esa
invitación es: “Hagan (lo que mi Hijo) les diga” 29. En esta
afirmación está el horizonte de la vida plena. Ella nos pide
que obedezcamos; es decir, que sigamos a Cristo, no sólo
para darle una alegría a Él, su Divino Hijo, sino porque es
lo mejor para sus hijos redentores y cau�vos.

28 Diario El Peruano, 25 de setiembre de 1969, p.1.


29 Jn 2, 5

86
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

También, es�mados hermanos en la fe, Ella, como


Protectora de nuestros campos, nos exhorta -mediante
esa autoridad, dada por Dios y reconocida por el pueblo
peruano al honrarla con el máximo grado en el ámbito
castrense-, a seguir siendo portadores del amor
misericordioso de Dios, especificado en el carisma
redentor; nos con�núa recordando que estemos
alegremente dispuestos a entregar nuestras vidas, a estar
prestos en servir a nuestra sociedad, que clama por
recuperar su libertad y dignidad. Así pues, nuestra Madre
de la Merced al llevar el Escudo Nacional en su ves�do
blanco, símbolo de su pureza inmaculada, nos recuerda
que somos sus hijos y que todos somos peruanos, y si
queremos una Patria grande que realice su pleno
desarrollo, ahora más que nunca, en el Bicentenario de
nuestra Independencia Nacional, urge erradicar el
egoísmo par�dista y personal; apremia lograr que los
poderes del Estado se unan en la común misión de hacer
del Perú una verdadera Nación. Se hace necesario superar
la violencia en todas sus formas, porque además de ser
an�-cris�ana, trae consigo destrucción, atraso y muerte
de peruanos. Urge también sacudirse de las ideologías
rela�vistas y reduccionistas, las cuales empobrecen y
distorsionan la verdad de la persona humana, y se debe
más bien impulsar la educación en valores cris�anos,
orientada a nuestra juventud, y que se debe propagar en
el hogar y en los colegios.

Además, quien observe la imagen de Nuestra


Madre de la Merced, verá que Ella sos�ene en su mano

87
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

izquierda unas esposas o grilletes, símbolo que Santa


María nos alcanza de su Hijo, el Señor Jesús, la verdadera
liberación del pecado, fuente del mal en todas sus formas,
y la capacidad para amar y obrar el bien y así poder
edificar la ansiada “civilización del Amor”. Es por ello, que
debemos dejarnos liberar primero de nuestras
esclavitudes, acudiendo a Ella constantemente en
nuestras oraciones, para rescatar a quienes estén en
situación de perder su fe, y así podamos dirigir a María
nuestra Madre y decirle: “Santa María de la Merced,
sabemos que Tú a�endes nuestras súplicas porque eres
nuestra Madre. Tú que cuidaste a Jesús, protege al Perú,
y sana con tu amor maternal a nuestra Patria, herida hoy
por la enfermedad, la corrupción, la desunión y la
pobreza. Tú, que en tu vientre llevas el Escudo Nacional,
escucha en esta hora los tristes lamentos de tus hijos
peruanos”.

PARA REFLEXIONAR

a. ¿Cómo expresamos el amor y la obediencia a Dios


siguiendo el ejemplo de María, la Gran Mariscala
del Perú, para manifestar el modelo de Cristo
Redentor?
b. ¿Cómo nos dejamos liberar de nuestras
cau�vidades que nos van alejando de Dios y del
carisma mercedario?
c. Como mercedario, ¿cómo retribuimos el amor y
devoción a María por su constante intercesión y
compañía en nuestro caminar co�diano?

88
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

PETICIONES
Sostenidos y acompañados por la presencia orante de
la Virgen María, dirijamos confiados nuestras súplicas a
Dios Padre de misericordia y digámosle con fe: Por María
de la Merced, protege a tu pueblo, Señor.

Por la Iglesia, pueblo santo de Dios;


para que, a ejemplo de María, promueva la
conciencia de que todos somos responsables y
artífices de la justicia y la paz. R/.

Por nuestras Fuerzas Armadas;


para que María, Mariscala del Perú y Reina de la
paz, suscite en sus corazones iniciativas de diálogo,
de defensa de la justicia y de solidaridad. R/.

Por nuestra sociedad peruana;


para que nuestras autoridades políticas vivan su
compromiso con responsabilidad y atención al
pueblo, promoviendo iniciativas de solidaridad y de
paz, a ejemplo de la Virgen María. R/.

Por todos los cris�anos;


para que vivamos en la misma disponibilidad que
la Virgen María y que su entrega nos impulse a
abrir nuestros corazones al Verbo de Dios. R/.

Oh Dios, mira con amor las oraciones que te hemos


presentado por manos de la Madre de tu Hijo y haz que,
por los méritos de su vida y su fidelidad, alcancemos un
día la patria del cielo en la que Ella nos precede. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

89
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

SALUTACIONES

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

I Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

90
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

II Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

III Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

91
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Santa María, Madre de Dios,


ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

V/.- Ruega por nosotros, San�sima Virgen María de la


Merced.
R/.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo, nuestro Señor. Amén.

PRECES

María de las Mercedes,


Reina de cielos y �erra;

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Templo de Trinidad
y puerta del cielo abierta,
que para que todos entren
descendiste hasta la �erra
a fundar tu religión,
cual finca de tus finezas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

92
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Paloma pura, amorosa,


que en el diluvio de penas
que a España anegaba,
fuiste la brisa en frente serena
con verde olivo en el pico
y mejor ley de clemencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Escala blanca del cielo,


toda engastada de estrellas.
Vía láctea que Dios puso
en esta celeste esfera,
para endulzar la amargura
del cau�vo en su cadena.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Fuego del cielo que bajas


a reducir a pavezas
esposas, grillos y cepos
de la esclavitud funesta
y cual mongibelo airoso
nieve ostentas siendo Eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

93
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Cándido lirio del valle,


pura y fragante azucena,
esbelta palma que cubres
con dulce sombra la �erra,
fuente de límpidas aguas
que nos da la vida eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre piadosa que siempre


el ser Madre desempeñas
en los conflictos prestando
mercedes a manos llenas
y en tu santo escapulario
armas, escudo y defensa.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre que al pie de la cruz


puesta en la mano derecha,
de predes�nado si�o
nos concebiste en la idea
benjamines de tu amor,
prendas de tu fortaleza.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

94
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Madre mejor que Raquel,


mejor que Sara y Rebeca,
que Débora, Judith y Esther,
que Jael, Bethsabé y Resfa,
y que todas cuantas madres
se han visto ni verse espera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre tan grande y sublime,


tan soberana y excelsa,
que hacerte mayor no puede
ni Dios con su omnipotencia,
pues Madre de mejor Hijo
es quimera manifiesta.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Eres el sol que me alumbra,


eres luna siempre llena,
eres estrella del mar,
eres del campo cosecha,
eres Arca de la Alianza,
eres victoria en mis guerras.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

95
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Tú me levantas caído,
si triste, Tú me consuelas,
si estoy enfermo me sanas,
y si débil, me das fuerzas,
porque eres maná del alma
que todo sabor encierra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Ea pues, Madre admirable,


mi amor, mi Señora y Reina,
recíbeme por tu hijo
y dame esta prenda cierta
que tus amantes consiguen
de la salvación eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Pues consiste en imitarte


nuestra filiación perfecta,
hazme siempre adelantar
de la virtud en la senda
siguiéndote con fervor
como a Madre, guía y maestra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

96
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Acuérdate, no se ha oído
ni en ningún siglo se cuenta,
llorase desamparado
en que recurre a tus puertas;
pues al toque de los ruegos
son tus mercedes, respuestas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Échanos tu bendición ╬
como Madre verdadera,
de la gracia da a gustar
ese suave néctar,
favor que si lo prac�cas
no será la vez primera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Pues nadie se ha de salvar


sin que tu amor intervenga,
a tu corazón lo cito
para mi hora postrera,
en tus manos desde ahora
mi espíritu se encomienda,
y entonces sea mi dicha
de tu merced consecuencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

97
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

ORACIÓN FINAL

San�sima Virgen María de la Merced:


Madre de los pobres y modelo
de los que sufren persecución por amor
y fidelidad en la Iglesia;
escucha nuestras humildes súplicas
por la Iglesia perseguida
y por nuestros hermanos pobres
a fin de que no sólo no desmayen en la lucha
ni vacilen en la fe, sino que experimenten
los consuelos que reservas a los que perseveran
fieles a las enseñanzas del Evangelio.
Concédenos, Madre, un corazón generoso
para saber perdonar y para poder trabajar
con firmeza y perseverancia
en la construcción de una civilización nueva
donde sea posible vivir con alegría
sirviéndonos mutuamente
y amándonos como Jesús nos amó. Amén

98
Virgen de la Merced - Iglesia de la Merced de La Paz, Bolivia
“Los mercedarios nos proponemos
amar fielmente a María y honrarla
como a nuestra Madre, en cuanto
espiritual fundadora de la
Orden”
COM 67a
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

MARÍA DE LA MERCED,
MADRE DE LA IGLESIA
Y ESTRELLA DE LA EVANGELIZACIÓN

En este sexto día de novena en honor a nuestra


Madre San�sima, recordamos cómo el Papa Pablo VI
concedió a María el �tulo de “Madre de la Iglesia” durante
el Concilio Va�cano II. Así puso de manifiesto aquel
sen�miento presente en el seno de la Iglesia, por el cual
los fieles nos vinculábamos filialmente a la Madre de
Jesús. Ya san Agus�n observó que María es
verdaderamente la Madre de los miembros de Cristo
porque colaboró con su amor a que nacieran en la Iglesia
los creyentes, miembros de aquella cabeza30.

¡El dolor de María bajo la cruz es el dolor de la


entrega! Las palabras de Cristo: “¡madre, ahí �enes a tu
hijo!”31, la revelan como “Madre” en el orden de la gracia,
porque coopera en el renacimiento de los creyentes a la
vida divina32. No cabe duda de que en los hijos adop�vos,
María reconoce y ama al Hijo: “con su amor materno cuida
de los hermanos de su Hijo, que todavía peregrinan y se
hallan en peligros y ansiedad hasta que sean conducidos a
la patria bienaventurada”33.

30 De sancta virginitate 6
31 Jn 19, 26
32 cf. CEC 963- 970
33 LG 62

101
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Así pues, los mercedarios llamamos a María


MADRE DE LA MERCED y la veneramos como inspiradora
de su obra de redención. Ella es madre de los cau�vos a
los que protege como hermanos queridos de su Hijo, y es
igualmente madre de los redentores al ofrecer libertad a
los cau�vos, pues, anima y promueve así la misión del
Señor que “derriba del trono a los poderosos y enaltece a
los humildes”34. Del mismo modo, el Papa Pablo VI, en la
conclusión de la Exhortación Apostólica acerca de la
Evangelización del mundo contemporáneo, engarza en la
corona de advocaciones de la Virgen una nueva piedra
preciosa llamándola “Estrella de la Evangelización” 35.

Los ar�stas en la iconogra�a bizan�na,


representan “tres estrellas” en el velo de María que
recuerdan su virginidad antes, durante y después del
parto. Un conocido himno litúrgico le invoca como estrella
del mar y las letanías la llaman estrella de la mañana. La
imagen es clara para los autores espirituales como san
Bernardo o san Luis de Mon�ort, que invitan a María a
que sea vista como una estrella, que, en las tormentas,
indica el puerto seguro. A primera vista, el �tulo de
“Estrella de la Evangelización” le conviene a la Virgen,
pues ¿cómo no va a ser de alguna manera evangelizadora
y apóstol la que es Madre del Verbo encarnado, Reina de
los Apóstoles y Madre de la Iglesia?

34 COM 7
35 Evangelii Nuntiandi, 82

102
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Ella evangeliza irradiando las virtudes que irradia


Jesús. Cristo, por ser Dios, es fuente de todas las virtudes
y perfecciones; la Virgen, por ser su Madre y fiel reflejo del
plan divino, es espejo de las virtudes de su Hijo. “A Jesús
por María”, repe�mos con frecuencia. Y Jesús es camino
para ir al Padre36.

María San�sima de la Merced, Madre de la Iglesia


y Estrella de la evangelización, guíe nuestros pasos y nos
libre de cuanto nos oprime y alcánzanos los frutos
redentores de tu Hijo, él que vive y reina por los siglos de
los siglos. Amén.

PARA REFLEXIONAR
a. Como miembro de la familia mercedaria
¿de qué manera fomentas la devoción de María,
como Estrella de la Evangelización?

b. ¿De qué modo transmites esperanza a quienes han


perdido las ganas de vivir o se sienten agobiados
por sus problemas?

PETICIONES
Hagamos nuestras las alegrías y las esperanzas, las
angus�as y anhelos de todos los hombres y, por manos de
María, estrella de la evangelización, oremos a Dios
diciendo: Por María, aumenta nuestra fe y escúchanos.

36 Jn 14, 6

103
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Por nuestros obispos en el Perú;


para que permanezcan atentos a la voz del Espíritu
y vivan en obediente fidelidad a la voluntad del
Padre. R/.

Por los religiosos y religiosas de la Orden de la


Merced;
para que con fe y esperanza, sigan luchando por
erradicar las nuevas formas de cautividad,
actualmente solapadas bajo las más variadas
relaciones humanas. R/.

Por las familias cris�anas que viven en el amor, el


diálogo y la unidad;
para que ayuden con gestos concretos de escucha,
consejo y apoyo a las que viven divididas. R/.

Por nuestros hermanos, familiares y amigos


difuntos, que han compar�do su vida con
nosotros;
concédeles, Señor, el perdón de sus faltas y haz que
su recuerdo fortalezca nuestra entrega. R/.

Oh Dios, que fortaleces nuestra debilidad y que nos


das cuanto necesitamos para permanecer unidos a Ti;
escucha nuestras oraciones y haz que, a imitación de la
Virgen María, Estrella de la evangelización,
permanezcamos fieles a tu amor. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.

104
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

SALUTACIONES

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

I Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

105
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.
II Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

106
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

III Ave María


Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
V/.- Ruega por nosotros, San�sima Virgen María de la
Merced.
R/.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo, nuestro Señor. Amén.

PRECES
María de las Mercedes,
Reina de cielos y �erra;
En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Templo de Trinidad
y puerta del cielo abierta,
que para que todos entren
descendiste hasta la �erra
a fundar tu religión,
cual finca de tus finezas.
En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.
107
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Paloma pura, amorosa,


que en el diluvio de penas
que a España anegaba,
fuiste la brisa en frente serena
con verde olivo en el pico
y mejor ley de clemencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Escala blanca del cielo,


toda engastada de estrellas.
Vía láctea que Dios puso
en esta celeste esfera,
para endulzar la amargura
del cau�vo en su cadena.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Fuego del cielo que bajas


a reducir a pavezas
esposas, grillos y cepos
de la esclavitud funesta
y cual mongibelo airoso
nieve ostentas siendo Eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

108
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Cándido lirio del valle,


pura y fragante azucena,
esbelta palma que cubres
con dulce sombra la �erra,
fuente de límpidas aguas
que nos da la vida eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre piadosa que siempre


el ser Madre desempeñas
en los conflictos prestando
mercedes a manos llenas
y en tu santo escapulario
armas, escudo y defensa.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre que al pie de la cruz


puesta en la mano derecha,
de predes�nado si�o
nos concebiste en la idea
benjamines de tu amor,
prendas de tu fortaleza.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

109
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Madre mejor que Raquel,


mejor que Sara y Rebeca,
que Débora, Judith y Esther,
que Jael, Bethsabé y Resfa,
y que todas cuantas madres
se han visto ni verse espera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre tan grande y sublime,


tan soberana y excelsa,
que hacerte mayor no puede
ni Dios con su omnipotencia,
pues Madre de mejor Hijo
es quimera manifiesta.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Eres el sol que me alumbra,


eres luna siempre llena,
eres estrella del mar,
eres del campo cosecha,
eres Arca de la Alianza,
eres victoria en mis guerras.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

110
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Tú me levantas caído,
si triste, Tú me consuelas,
si estoy enfermo me sanas,
y si débil, me das fuerzas,
porque eres maná del alma
que todo sabor encierra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Ea pues, Madre admirable,


mi amor, mi Señora y Reina,
recíbeme por tu hijo
y dame esta prenda cierta
que tus amantes consiguen
de la salvación eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Pues consiste en imitarte


nuestra filiación perfecta,
hazme siempre adelantar
de la virtud en la senda
siguiéndote con fervor
como a Madre, guía y maestra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

111
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Acuérdate, no se ha oído
ni en ningún siglo se cuenta,
llorase desamparado
en que recurre a tus puertas;
pues al toque de los ruegos
son tus mercedes, respuestas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Échanos tu bendición ╬
como Madre verdadera,
de la gracia da a gustar
ese suave néctar,
favor que si lo prac�cas
no será la vez primera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Pues nadie se ha de salvar


sin que tu amor intervenga,
a tu corazón lo cito
para mi hora postrera,
en tus manos desde ahora
mi espíritu se encomienda,
y entonces sea mi dicha
de tu merced consecuencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

112
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Virgen de la Merced - Parroquia San Pedro Nolasco de Miguel Grau, Arequipa

113
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

ORACIÓN FINAL

San�sima Virgen María de la Merced:


Madre de los pobres y modelo
de los que sufren persecución por amor
y fidelidad en la Iglesia;
escucha nuestras humildes súplicas
por la Iglesia perseguida
y por nuestros hermanos pobres
a fin de que no sólo no desmayen en la lucha
ni vacilen en la fe, sino que experimenten
los consuelos que reservas a los que perseveran
fieles a las enseñanzas del Evangelio.
Concédenos, Madre, un corazón generoso
para saber perdonar y para poder trabajar
con firmeza y perseverancia
en la construcción de una civilización nueva
donde sea posible vivir con alegría
sirviéndonos mutuamente
y amándonos como Jesús nos amó. Amén

114
Virgen de la Merced - Iglesia la Merced de Puno
“Procuramos tenerla como un vivo
modelo de consagración a Dios y
servicio redentor a los hermanos,
pidiéndole constantemente la fiel
perseverancia en la vocación; y nos
sentimos también obligados a cultivar
con ardor su devoción entre los
otros miembros de la Familia
Mercedaria, cristianos oprimidos y
demás fieles encomendados a nuestro
servicio apostólico”
COM 63b
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

118
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

119
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Ilumina a los que viven en �nieblas, libera a los


encarcelados, protege a las viudas y a los
huérfanos;
y haz que todos nos preocupemos de los afligidos y
de los débiles en la fe. R/.

Por los religiosos de vida contempla�va en la


Orden Mercedaria;
para que, como María, sepan alegrarse cada día
por el Señor y mantengan en la oración la mirada
amorosa sobre la Iglesia y sobre la humanidad. R/.

Por los jóvenes que están en un camino de


formación con miras a la consagración religiosa
mercedaria;
para que invocando a María en todo momento,
encuentren en Ella el modelo de cumplimiento
pleno a la voluntad de Dios. R/.

San�sima Virgen María que llevaste en tu seno a


Jesús, nuestro Señor y junto a san José formaron la
Sagrada Familia;
fortalece a las familias con tu Palabra, a fin de que
nutridos con la fe, surjan de ellos los nuevos apóstoles
y testigos de tu Hijo. R/.

Oh Dios, Padre de misericordia, suscita en nuestro


corazón deseos de comunión fraterna y servicio
desinteresado, a imitación de María, Reina de la Fe, que
se hizo tu esclava al seguir tu voluntad. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
120
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

SALUTACIONES

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

I Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

121
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

II Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.
III Ave María
Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
122
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

V/.- Ruega por nosotros, San�sima Virgen María de la


Merced.
R/.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo, nuestro Señor. Amén.

PRECES
María de las Mercedes,
Reina de cielos y �erra;
En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.
Templo de Trinidad
y puerta del cielo abierta,
que para que todos entren
descendiste hasta la �erra
a fundar tu religión,
cual finca de tus finezas.
En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.
Paloma pura, amorosa,
mejor que Sara y Rebeca,
que en el diluvio de penas
que a España anegaba,
fuiste la brisa en frente serena
con verde olivo en el pico
y mejor ley de clemencia.
En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.
123
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Escala blanca del cielo,


toda engastada de estrellas.
Vía láctea que Dios puso
en esta celeste esfera,
para endulzar la amargura
del cau�vo en su cadena.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Fuego del cielo que bajas


a reducir a pavezas
esposas, grillos y cepos
de la esclavitud funesta
y cual mongibelo airoso
nieve ostentas siendo Eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Cándido lirio del valle,


pura y fragante azucena,
esbelta palma que cubres
con dulce sombra la �erra,
fuente de límpidas aguas
que nos da la vida eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

124
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Madre piadosa que siempre


el ser Madre desempeñas
en los conflictos prestando
mercedes a manos llenas
y en tu santo escapulario
armas, escudo y defensa.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre que al pie de la cruz


puesta en la mano derecha,
de predes�nado si�o
nos concebiste en la idea
benjamines de tu amor,
prendas de tu fortaleza.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre mejor que Raquel,


que Débora, Judith y Esther,
que Jael, Bethsabé y Resfa,
y que todas cuantas madres
se han visto ni verse espera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

125
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Madre tan grande y sublime,


tan soberana y excelsa,
que hacerte mayor no puede
ni Dios con su omnipotencia,
pues Madre de mejor Hijo
es quimera manifiesta.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Eres el sol que me alumbra,


eres luna siempre llena,
eres estrella del mar,
eres del campo cosecha,
eres Arca de la Alianza,
eres victoria en mis guerras.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Tú me levantas caído,
si triste, Tú me consuelas,
si estoy enfermo me sanas,
y si débil, me das fuerzas,
porque eres maná del alma
que todo sabor encierra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

126
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Ea pues, Madre admirable,


mi amor, mi Señora y Reina,
recíbeme por tu hijo
y dame esta prenda cierta
que tus amantes consiguen
de la salvación eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Pues consiste en imitarte


nuestra filiación perfecta,
hazme siempre adelantar
de la virtud en la senda
siguiéndote con fervor
como a Madre, guía y maestra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Acuérdate, no se ha oído
ni en ningún siglo se cuenta,
llorase desamparado
en que recurre a tus puertas;
pues al toque de los ruegos
son tus mercedes, respuestas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

127
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Échanos tu bendición ╬
como Madre verdadera,
de la gracia da a gustar
ese suave néctar,
favor que si lo prac�cas
no será la vez primera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Pues nadie se ha de salvar


sin que tu amor intervenga,
a tu corazón lo cito
para mi hora postrera,
en tus manos desde ahora
mi espíritu se encomienda,
y entonces sea mi dicha
de tu merced consecuencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

128
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Virgen de la Merced - Santuario del Señor de Huanca, Cusco

129
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

ORACIÓN FINAL

San�sima Virgen María de la Merced:


Madre de los pobres y modelo
de los que sufren persecución por amor
y fidelidad en la Iglesia;
escucha nuestras humildes súplicas
por la Iglesia perseguida
y por nuestros hermanos pobres
a fin de que no sólo no desmayen en la lucha
ni vacilen en la fe, sino que experimenten
los consuelos que reservas a los que perseveran
fieles a las enseñanzas del Evangelio.
Concédenos, Madre, un corazón generoso
para saber perdonar y para poder trabajar
con firmeza y perseverancia
en la construcción de una civilización nueva
donde sea posible vivir con alegría
sirviéndonos mutuamente
y amándonos como Jesús nos amó. Amén

130
Virgen de la Merced - Parroquia la Merced de Mirones Bajo - Lima
“Reconociendo que en nuestras
realidades existen raíces profundas
de espiritualidad mercedaria y
especial devoción a nuestra santísima
Madre que la hacen ser la advocación
más popular, celebramos con
esmero su festividad dedicándole a
ella el mes de setiembre e
intensificando nuestros actos de
devoción durante los días de su
novenario”
EP 37
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

MARÍA DE LA MERCED,
MADRE DE LA JUVENTUD UNIVERSITARIA

Los pasajes bíblicos de la infancia de Jesús y de su


vida ministerial nos ayudan a entender el rol
preponderante de la Madre de Jesucristo en el transcurrir
de su vida40. Muchos han escrito que María, la Virgen
Madre de Nazaret es la educadora en la fe, puesto que
siendo evangelizada y evangelizadora es pedagoga del
evangelio de la libertad en �empos apremiantes y de
frontera, como en la hora límite de la cruz, donde María
nos enseña la fidelidad y la perseverancia en el camino de
la redención41. De la misma manera, Ella es maestra y
forjadora de la vida co�diana junto al discipulado con
quienes comparte los �empos inciertos, a veces llenos de
miedo, duda y desilusión; por ello, la Madre del Redentor
evoca la memoria de su Hijo e impulsa la vida eclesial a
través de la enseñanza, la oración, la fracción del pan y el
compar�r los bienes comunes con gestos de humana
solidaridad42.

En clave mercedaria, con el transcurrir del �empo,


Nuestra Madre de la Merced se ha conver�do en Madre
de la educación, porque en algunos sectores de
evangelización carismá�ca se ha desarrollado la

40 Cf. Lc 1-3ss
41 Jn 19, 25-27
42 Cf. Hch 2, 42

133
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

propuesta educa�va como promoción de la vida y la


libertad de los hijos de Dios, a través de la enseñanza de
los valores cris�anos en bien de la nueva humanidad.
Todo ello, ha significado construir escuelas y centros de
enseñanza que han alimentado la mente y el corazón de
muchos niños, infantes, jóvenes y señoritas que
aprendieron a reconocer a la Madre de Dios y de la Iglesia
como paradigma, modelo y guía en la enseñanza de la fe
que mueve montañas e inspira a muchos en el acontecer
de nuestros pueblos.

Como signo de la persona que siempre está


presente, en relación a su Hijo Jesús y de cada uno de
nosotros, sus hijos, la Virgen es signo de constante
discernimiento; por ello, es llamada la Mujer del “Sí”
porque su afirmación es clave de apertura al misterio de
Dios y de las cosas del mundo. Cabe señalar que la Virgen
redentora, la Estrella de la evangelización, como la
denominó san Juan Pablo II al visitar nuestras �erras
peruanas el 4 de febrero de 1985, se ha conver�do en
proto�po de la mujer y de la persona humana que ha
encarnado las mejores lecciones de Dios a través del
saludo del ángel en la hora de la Anunciación-Encarnación,
prefigurando el nacimiento del Hijo de Dios 43. Por ello,
María en su rol específico es la Madre que evoca los
momentos pedagógicos de su Hijo, quien en su vida
terrenal nos amó hasta el extremo enseñándonos a
realizar la voluntad del Padre en todo su esplendor.

43 Cf. Lc 1, 26-38

134
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Durante el año 2018 la Orden de la Merced ha


celebrado ochos siglos de existencia, y en nuestra patria
la presencia liberadora de la Madre de Mercedes se
remonta a los primeros momentos de la evangelización
americana. Es por ello, que en el camino de esta
experiencia eclesial se ha visto florecer a muchos
personajes en la historia, quienes reconocen y agradecen
haber internalizado en sus vidas la sabiduría de Dios y de
María, quien como cantora del Magníficat 44 supo ser el
eco profé�co de la libertad en los momentos álgidos que
vivió y sufrió nuestra nación. Por tal mo�vo, el Perú en su
composición geográfica se considera una �erra mariana
por excelencia, puesto que la Madre del Salvador,
acompañó los gestos de la redención de los cau�vos en
�empos di�ciles.

Con el transcurrir del �empo, es loable reconocer


que la Virgen de la Merced ha inspirado a tantas familias,
así como a jóvenes y señoritas que al terminar sus
estudios en su alma mater han solicitado realizar el “Acto
de Consagración” a la Madre de Dios y de la Iglesia, para
agradecerle por tantos momentos vividos y por los buenos
propósitos que han obtenido de Ella y de Cristo Redentor,
Maestro y modelo de todo mercedario. Fue así, que el
arraigo de la devoción a la Madre mercedaria llegó al nivel
de las aulas del saber profesional; por tal mo�vo, las
familias universitarias de la “Universidad Nacional Agraria
de La Molina” y de la “Universidad Nacional de Ingeniería–
UNI”, se consagraron a Nuestra Madre de la Merced
durante los años 2005 y 2007, convir�éndola así en Madre
44 Lc 1, 46-55
135
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

de la juventud universitaria. Hecho trascendente, por el


cual, se refleja la cercanía de Dios entre los jóvenes a
través de María, Madre, maestra y pedagoga de las
juventudes que tanto necesitan de una palabra de fe,
esperanza y caridad en sus vidas. Así pues, los
sen�mientos y el modo de pensar de los estudiantes
universitarios han quedado grabados en los Decretos
emi�dos por dichas ins�tuciones reconociendo que la
Virgen de la Merced es “Patrona de la Agricultura” y
“Madre protectora de la Juventud universitaria de la UNI”,
por ende, “Patrona de la Ingeniería, la Ciencia y la
Arquitectura”.

Unidos al fervor y la fe vivida en la piedad y la


religiosidad popular de nuestro pueblo, valorando todo lo
acontecido y promoviendo los �empos venideros, les
invito a seguir las huellas de Jesús y de María, para
interpretar el misterio divino hecho carne entre nosotros,
como dice el Papa Francisco para presentar el “gozo del
Evangelio”, “caminar en salida” y “soñar juntos”
inspirados en la metodología del ver, juzgar y actuar de la
Madre quien junto a su Hijo nos inspira a ver el mundo con
los ojos de Dios.

PARA REFLEXIONAR
a. ¿Para �, jovén mercedario de qué sirve ser libre,
si no puedo liberar a mis hermanos?
b. ¿Qué propósito de cambio harás a par�r de ahora
con el mensaje de redención que conoces, teniendo
el ejemplo de María San�sima de la Merced?
136
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

PETICIONES
Acudamos al Padre de misericordia y Dios de todo
consuelo, y por intercesión de María, asociada a la obra
redentora de su Hijo, presentamos humildemente
nuestras pe�ciones, diciendo: Por María, escúchanos.

Por las intenciones del Maestro General de la


Orden y los Superiores Provinciales;
para que sus acciones en favor de los más
necesitados sean fiel reflejo de la caridad de Cristo.
R/.

Por las obras liberadoras que la Orden de la


Merced sustenta;
para que colaboremos con entrega generosa y
amor sincero en su sostenimiento y permanencia.
R/.

Por la Juventud universitaria que se encuentran


formándose en los centros bajo el amparo de
Nuestra Madre de la Merced;
para que sean promovidos al pleno desarrollo
humano y cristiano configurándose cada día a
Cristo Redentor. R/.

Por todos los jóvenes confiados a nuestra acción


apostólica;
para que encuentren en nosotros un humilde y
abnegado servicio, fruto de la fidelidad al Señor.
R/.

137
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Señor, que nos has enseñado a vivir como


hermanos; por intercesión de la Madre de tu Hijo, abraza
hoy a esta juventud universitaria que, confiada, te ha
dirigido estas oraciones. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

SALUTACIONES

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

I Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

138
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

II Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

139
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

III Ave María


Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
V/.- Ruega por nosotros, San�sima Virgen María de la
Merced.
R/.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo, nuestro Señor. Amén.

PRECES
María de las Mercedes,
Reina de cielos y �erra;

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Templo de Trinidad
y puerta del cielo abierta,
que para que todos entren
descendiste hasta la �erra
a fundar tu religión,
cual finca de tus finezas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.
140
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Paloma pura, amorosa,


que en el diluvio de penas
que a España anegaba,
fuiste la brisa en frente serena
con verde olivo en el pico
y mejor ley de clemencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Escala blanca del cielo,


toda engastada de estrellas.
Vía láctea que Dios puso
en esta celeste esfera,
para endulzar la amargura
del cau�vo en su cadena.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Fuego del cielo que bajas


a reducir a pavezas
esposas, grillos y cepos
de la esclavitud funesta
y cual mongibelo airoso
nieve ostentas siendo Eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

141
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Cándido lirio del valle,


pura y fragante azucena,
esbelta palma que cubres
con dulce sombra la �erra,
fuente de límpidas aguas
que nos da la vida eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre piadosa que siempre


el ser Madre desempeñas
en los conflictos prestando
mercedes a manos llenas
y en tu santo escapulario
armas, escudo y defensa.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre que al pie de la cruz


puesta en la mano derecha,
de predes�nado si�o
nos concebiste en la idea
benjamines de tu amor,
prendas de tu fortaleza.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

142
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Madre mejor que Raquel,


mejor que Sara y Rebeca,
que Débora, Judith y Esther,
que Jael, Bethsabé y Resfa,
y que todas cuantas madres
se han visto ni verse espera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre tan grande y sublime,


tan soberana y excelsa,
que hacerte mayor no puede
ni Dios con su omnipotencia,
pues Madre de mejor Hijo
es quimera manifiesta.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Eres el sol que me alumbra,


eres luna siempre llena,
eres estrella del mar,
eres del campo cosecha,
eres Arca de la Alianza,
eres victoria en mis guerras.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

143
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Tú me levantas caído,
si triste, Tú me consuelas,
si estoy enfermo me sanas,
y si débil, me das fuerzas,
porque eres maná del alma
que todo sabor encierra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Ea pues, Madre admirable,


mi amor, mi Señora y Reina,
recíbeme por tu hijo
y dame esta prenda cierta
que tus amantes consiguen
de la salvación eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Pues consiste en imitarte


nuestra filiación perfecta,
hazme siempre adelantar
de la virtud en la senda
siguiéndote con fervor
como a Madre, guía y maestra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

144
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Acuérdate, no se ha oído
ni en ningún siglo se cuenta,
llorase desamparado
en que recurre a tus puertas;
pues al toque de los ruegos
son tus mercedes, respuestas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Échanos tu bendición ╬
como Madre verdadera,
de la gracia da a gustar
ese suave néctar,
favor que si lo prac�cas
no será la vez primera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.
Pues nadie se ha de salvar
sin que tu amor intervenga,
a tu corazón lo cito
para mi hora postrera,
en tus manos desde ahora
mi espíritu se encomienda,
y entonces sea mi dicha
de tu merced consecuencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

145
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

ORACIÓN FINAL

San�sima Virgen María de la Merced:


Madre de los pobres y modelo
de los que sufren persecución por amor
y fidelidad en la Iglesia;
escucha nuestras humildes súplicas
por la Iglesia perseguida
y por nuestros hermanos pobres
a fin de que no sólo no desmayen en la lucha
ni vacilen en la fe, sino que experimenten
los consuelos que reservas a los que perseveran
fieles a las enseñanzas del Evangelio.
Concédenos, Madre, un corazón generoso
para saber perdonar y para poder trabajar
con firmeza y perseverancia
en la construcción de una civilización nueva
donde sea posible vivir con alegría
sirviéndonos mutuamente
y amándonos como Jesús nos amó. Amén

146
Virgen de la Merced - Capilla La Merced de Ate
“Los religiosos cultiven a través
del servicio apostólico el amor a
nuestra Madre y compartan
con alegría su devoción entre
los miembros de la familia
mercedaria, cristianos oprimidos,
y demás fieles encomendados a
nuestro servicio apostólico”
EP 38
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

MARÍA DE LA MERCED,
ACTUALIDAD Y REELECTURA HOY
Hoy sigue presente en nuestra memoria aquella
invitación que hiciera el Papa Juan Pablo II en su visita
apostólica a nuestra patria cuando nos enseñaba que
María de la Merced es la estrella de la evangelización que
acompaña “en su fidelidad a Cristo a los hijos de esta �erra
y de todo el Perú”45, en ese sen�do nuestra familia
mercedaria siguiendo este llamado nos invita a mirar con
devoción a la Madre del Señor porque Ella nos conduce
hacia Cristo nuestro Redentor quien es el centro de
nuestra fe46. Es así como resuena hoy ‒como ayer‒
aquellas palabras de María a los discípulos en las bodas de
Caná “hagan lo que Él les diga”47. Este mensaje sigue
siendo hoy actual en el caminar con María de la Merced
en nuestra piedad popular como nos recuerda las
tradiciones mercedarias sobre la devoción a Nuestra
Madre y que “nos invitan no solo a agradecer un pasado
memorable, marcado por el amor a María; también nos
lanzan a un futuro prometedor si seguimos confiando en
su con�nua intercesión, protección y compañía”48, y ello
lo podemos realizarla en tres aspectos:

45 JUAN PABLO II, Homilía en la Liturgia de la Palabra,


Piura 1985, 11
46 Cfr. JUAN PABLO II, Homilía en la Liturgia de la
Palabra, Piura 1985, 9
47 Jn 2, 5
48 ORDEN DE LA MERCED, «Mensaje a la Familia
Mercedaria. XVI Capítulo General», en Boletín de la
Orden de la Meced, Año 88 – Núm. Extr. 3 (2016), 22
149
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

En primer lugar, la disponibilidad de María a la


voluntad de Dios está marcada por medio de una oración
contempla�va al misterio divino acogiéndolo en su
corazón como camino seguro. María entra en la dinámica
con la Palabra de Dios, con ac�tud de escucha, donde se
realiza el encuentro de toda la historia de la humanidad y
ayudando a todos los discípulos a vivir esta comunión de
diálogo, recordándonos la disposición amorosa de Dios
hacia los hombres. Hoy también como familia mercedaria
‒religiosos y laicos‒ hemos de mantener una oración
confiada para descubrir la llamada que Dios nos hace en
cada momento de nuestra vida y una oración encarnada
en las realidades y necesidades de nuestro pueblo.
Nosotros debemos estar atentos a la palabra de Señor, en
medio de las dis�ntas voces que el mundo nos presenta y
que nos desvían del camino redentor.

En segundo lugar, esta llamada se vive en una


comunión fraterna donde se puede descubrir a cada uno
como hijos de Dios que gozan de la libertad que Cristo nos
dio con su sacrificio en la cruz y se vive como hermanos.
María se presenta como Madre de todos los hombres por
medio del seguimiento al Hijo y “nos ayuda a comprender
también el papel fundamental que la fe de María ha
desempeñado y sigue desempeñando en la salvación del
género humano”49. Es María ‒en su fe profunda, su
entrega generosa y su fidelidad al proyecto de Dios‒ el
lugar donde se ofrece su maternidad a la humanidad

49 JUAN PABLO II, Audiencia general del 3 de julio de 1996, 4

150
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

como manifestación de la misericordia de Dios, como el


lugar privilegiado de la comunión fraterna y del encuentro
con Cristo, que nos hace entrar en el dinamismo de Dios y
del prójimo.

Y, por úl�mo, nos lleva a un servicio redentor en el


seguimiento a Jesús como exigencia radical hasta la
entrega de la propia vida en la que estamos dispuestos a
compar�r, no solo la vida y misión del Maestro, sino
también su des�no. Y en este camino, María “permanece
al lado de nuestras cruces y nos acompaña en el camino
hacia la resurrección y la vida plena”50. Este servicio es un
para un renovado compromiso de trabajar por la
libertad de nuestros hermanos, con una mirada de fe en
el amor redentor de Jesucristo y de la cual brota la vida
nueva de la humanidad redimida. Como mercedarios,
junto a María ‒como modelo de fe‒ se nos anima a seguir
en este camino redencional. El servicio redentor es un
signo de profecía y de tes�monio que lleva a un
seguimiento de Cristo en el camino de la redención y
seguirlo nos exige asumir nuestra propia cruz sin
desanimarnos hasta entregar nuestra propia vida por
amor a los hermanos ofreciéndola en medio de tantas
adversidades.

Que nuestra Madre de la Merced nos eduque


según su propia imagen a la disponibilidad a Dios en el
ejercicio de la caridad para con el prójimo y de ser

50 FRANCISCO, Mensaje con ocasión de la XXII Jornada


Mundial del Enfermo 2014, 4.

151
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

instrumentos eficaces de liberación. Que María nos anime


a seguir en este camino redencional y saber discernir el
mensaje de la cruz para tener entrañas de misericordia
ante todo dolor humano, par�cipando de forma ac�va en
el misterio de la redención. Es hora de dirigir nuestra
mirada a María y descubrir el signo de la merced de Dios,
del servicio y de la promoción humana haciendo más
fraterna la sociedad, y con Ella el mercedario se pone al
servicio de los cau�vos de hoy porque “contemplando a
María descubrimos el sen�do de nuestra espiritualidad y
la urgencia de nuestra acción apostólica”51, porque Ella es
un modelo de servicio en la historia par�cipando
ac�vamente en la obra redentora de Cristo.

PARA REFLEXIONAR

a. ¿Nuestra oración ‒personal y comunitaria‒ está


encarnada a las necesidades que viven los cau�vos
o solo es una oración a nuestras propias
necesidades?

b. ¿Como hijos de María de la Merced, vivimos y


promovemos una verdadera comunión fraterna
en los diferentes lugares en que nos desenvolvemos,
tanto social como eclesialmente?

c. Y como integrantes de la familia mercedaria, ¿qué


acciones concretas realizamos para el seguimiento
a Cristo en el servicio redentor?

51 COM 7

152
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

PETICIONES

Presentemos humildemente nuestras pe�ciones a


Dios, Padre todopoderoso, por intercesión de María
san�sima, que, asociada a Cristo, nuestro Redentor,
par�cipa en la historia de la salvación. Digamos con fe:
Haz nuestra fe como la de María, Señor.

Por la Iglesia perseguida;


para que manteniéndose fieles a la verdad del
Evangelio, sean testimonio auténtico de la fe que
profesan. R/.

Por los cau�vos de hoy;


para que apoyados en la misericordia de Dios,
puedan verse alejados de la miseria del pecado. R/.

Que nuestro espíritu redentor y mariano suscite


abundantes vocaciones para nuestra Orden;
que se entreguen con generosidad al servicio de la
Iglesia. R/.

Por nuestros hermanos, familiares y bienhechores


difuntos, que han compar�do su vida con
nosotros;
Concédeles, Señor, el perdón de sus faltas y haz que
su recuerdo fortalezca nuestra entrega. R/.

Señor, que no cesas de prodigar bienes a nuestra


familia religiosa; concédenos seguir construyendo un

153
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

mundo más humano en el que no falte tu Palabra y


sepamos ofrecerte un servicio digno, obteniendo una
redención cada vez más plena. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.

SALUTACIONES

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

I Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

154
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

II Ave María

Dios te salve, María,


llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Antífona
Todas las criaturas del cielo y de la �erra se
postran, saludando a la San�sima Virgen,
diciendo: Dios te Salve, Madre de clemencia,
consuelo de los afligidos, redentora de los
cau�vos; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la
alegría de Israel, Tú la honra de nuestro
pueblo.

155
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

III Ave María


Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
V/.- Ruega por nosotros, San�sima Virgen María de la
Merced.
R/.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo, nuestro Señor. Amén.

PRECES
María de las Mercedes,
Reina de cielos y �erra;
En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.
Templo de Trinidad
y puerta del cielo abierta,
que para que todos entren
descendiste hasta la �erra
a fundar tu religión,
cual finca de tus finezas.
En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.
156
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Paloma pura, amorosa,


que en el diluvio de penas
que a España anegaba,
fuiste la brisa en frente serena
con verde olivo en el pico
y mejor ley de clemencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Escala blanca del cielo,


toda engastada de estrellas.
Vía láctea que Dios puso
en esta celeste esfera,
para endulzar la amargura
del cau�vo en su cadena.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Fuego del cielo que bajas


a reducir a pavezas
esposas, grillos y cepos
de la esclavitud funesta
y cual mongibelo airoso
nieve ostentas siendo Eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

157
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Cándido lirio del valle,


pura y fragante azucena,
esbelta palma que cubres
con dulce sombra la �erra,
fuente de límpidas aguas
que nos da la vida eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre piadosa que siempre


el ser Madre desempeñas
en los conflictos prestando
mercedes a manos llenas
y en tu santo escapulario
armas, escudo y defensa.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre que al pie de la cruz


puesta en la mano derecha,
de predes�nado si�o
nos concebiste en la idea
benjamines de tu amor,
prendas de tu fortaleza.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

158
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Madre mejor que Raquel,


mejor que Sara y Rebeca,
que Débora, Judith y Esther,
que Jael, Bethsabé y Resfa,
y que todas cuantas madres
se han visto ni verse espera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Madre tan grande y sublime,


tan soberana y excelsa,
que hacerte mayor no puede
ni Dios con su omnipotencia,
pues Madre de mejor Hijo
es quimera manifiesta.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Eres el sol que me alumbra,


eres luna siempre llena,
eres estrella del mar,
eres del campo cosecha,
eres Arca de la Alianza,
eres victoria en mis guerras.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

159
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Tú me levantas caído,
si triste, Tú me consuelas,
si estoy enfermo me sanas,
y si débil, me das fuerzas,
porque eres maná del alma
que todo sabor encierra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Ea pues, Madre admirable,


mi amor, mi Señora y Reina,
recíbeme por tu hijo
y dame esta prenda cierta
que tus amantes consiguen
de la salvación eterna.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Pues consiste en imitarte


nuestra filiación perfecta,
hazme siempre adelantar
de la virtud en la senda
siguiéndote con fervor
como a Madre, guía y maestra.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

160
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Acuérdate, no se ha oído
ni en ningún siglo se cuenta,
llorase desamparado
en que recurre a tus puertas;
pues al toque de los ruegos
son tus mercedes, respuestas.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Échanos tu bendición ╬
como Madre verdadera,
de la gracia da a gustar
ese suave néctar,
favor que si lo prac�cas
no será la vez primera.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

Pues nadie se ha de salvar


sin que tu amor intervenga,
a tu corazón lo cito
para mi hora postrera,
en tus manos desde ahora
mi espíritu se encomienda,
y entonces sea mi dicha
de tu merced consecuencia.

En la vida y en la muerte,
ampáranos, Madre nuestra.

161
13
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

ORACIÓN FINAL

San�sima Virgen María de la Merced:


Madre de los pobres y modelo
de los que sufren persecución por amor
y fidelidad en la Iglesia;
escucha nuestras humildes súplicas
por la Iglesia perseguida
y por nuestros hermanos pobres
a fin de que no sólo no desmayen en la lucha
ni vacilen en la fe, sino que experimenten
los consuelos que reservas a los que perseveran
fieles a las enseñanzas del Evangelio.
Concédenos, Madre, un corazón generoso
para saber perdonar y para poder trabajar
con firmeza y perseverancia
en la construcción de una civilización nueva
donde sea posible vivir con alegría
sirviéndonos mutuamente
y amándonos como Jesús nos amó. Amén

162
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

ORACIONES
COMPLEMENTARIAS
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

ORACIONES A LA VIRGEN DE
LA MERCED

Oración de consagración

I52
A María, Nuestra Madre:
Dulcísima siempre Virgen María de la Merced,
yo me ofrezco por hijo tuyo
en honor y gloria de tu virginal pureza.

Te consagro en este día,


mis ojos, mis oídos, mi lengua, mis manos,
mis pies, mi corazón y todo mi ser;
para que me mires como hijo tuyo,
que no piense, no haga, ni diga cosa alguna
que desdiga de tal celes�al virtud.

Guárdame, querida Madre mía,


Oh dulce abogada mía, se Tú mi salvación.

Madre San�sima de la Merced,


hazme la gran merced,
para que viva siempre en gracia de Dios.

Madre dulcísima de la Merced,


hazme la gran merced,
para que te ame con un cariño filial.

52 Provincia Mercedaria del Perú. Novena a Nuestra Señora


de las Mercedes. 4° ed. Lima, 2006. Pág. 42.

165
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Madre bondadosísima de la Merced,


hazme la gran merced,
de asis�rme en la hora de mi muerte. Amén.

Oraciones de ofrecimiento de la jornada

II53
Santa María de la Merced,
Madre del Redentor y Madre nuestra,
a Ti venimos al comienzo de este día
para poner en tus manos, cual patena divina,
cuanto somos y tenemos:
nuestros compromisos bau�smales,
nuestra profesión religiosa,
nuestro vivir comunitario en amor,
nuestra oración, trabajo y sacrificio.
Ayúdanos a caminar, con fidelidad y alegría,
tras las huellas de nuestro padre san Pedro Nolasco,
según el espíritu redentor del cuarto voto,
como lo vivieron santa María de Cervelló
y demás santos de la Orden,
a fin de que el amor redentor de Jesús
llegue a todos los hombres. Amén.

53 MILLÁN, Fr. Joaquín. Madre, madre, madre. Recursos


para devociones mercedarias. Col. Familia Mercedaria, 63.
Madrid, 2018. Pág. 21.

166
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

III
¡Oh Redentora de cau�vos y Madre de toda Merced!
aquí a tus plantas y en el principio de este día,
te invoca tu maternal protección
el más indigno de tus hijos.
A Ti, que eres Madre del mismo Dios
y esperanza de pecadores,
acudo en este día,
honrándote con todo el afecto de mi alma
y confiándote mi eterna salvación.
¡Oh Virgen de la Merced!
acéptame por esclavo tuyo
ya que eres tan poderosa para con Dios,
líbrame durante este día
de las tentaciones del inmundo seductor,
de los es�mulos de la carne
y de las suges�ones del maligno espíritu,
y para ello te consagro mis ojos, mis oídos, mi lengua,
mi corazón y todo mi ser, quedando del todo tuyo
y esperando la merced de la perseverancia final. Amén.

IV
Madre nuestra de la Merced,
desde que amanece el día, bendíceme.
En lo rudo del trabajo, ayúdame.
Si vacilo en mis buenas intenciones, fortaléceme.
En las dudas e inquietudes, guíame.
Cuando me desprecien u olviden, anímame.
En las tentaciones y peligros, defiéndeme.
En las ansiedades del alma, piensa en mí.

167
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Si desfallezco, sálvame.
Y llévame en tus brazos
a gozar con�go de Jesús en el Cielo. Amén.

Oraciones de súplica

V54
Madre de la Merced: nuestro espíritu se siente
confortado cada vez que acudimos a �.
Una dulce esperanza baña nuestra alma
porque nos acordamos de aquellas palabras
de san Bernardo: “ninguno de los que acuden a �
se ven defraudados”.
Llenos de consuelo volvemos a la lucha de la vida,
seguros de que no nos faltará tu auxilio.
Bendícenos, porque tu bendición es signo
de la bendición divina. Amén.

VI
¡San�sima Virgen María!, digna Madre de Dios, ya que
misericordiosa te has cons�tuido Madre, Patrona y
protectora de los cau�vos cris�anos, descendiendo
gloriosa de los cielos a la ciudad de Barcelona a fundar
bajo tu dulce nombre, con el �tulo de la Merced, una
religión para el rescate de aquellos afligidos esclavos;
vuelve amorosa tus ojos misericordiosos a tantos infelices
que viven en el cau�verio del pecado y de las pasiones; y
compadecida de su desgraciada servidumbre, desátalos

54 Provincia Mercedaria de Chile. Ejercicios de oración


mercedaria. Santiago de Chile, pág. 6.

168
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

luego de las fuertes prisiones y del yugo de Satanás, y


alcánzales de tu divino Hijo, el redentor de los hombres,
la libertad de la gracia y del perdón, condúcelos al dichoso
estado de la san�ficación. Suple la falta de los sacerdotes,
de los pecadores que se hallan en ar�culo de la muerte, y
aquí que es mayor el peligro, sea Señora, mayor el
empeño de tu cuidado; conozcan que eres su Madre en
situación tan tremenda recabándoles de tu dulce Hijo, a
ellos y a todos tus hijos y devotos, en la hora de nuestra
muerte, una centella del ardiente fuego del amor divino
que nos excite a una verdadera contrición y dolor de
nuestras culpas, con el cual, bien dispuestos, salgamos de
esta vida al descanso de la vida eterna. Amén.

VII55
¡Clemente Dios y Señor Nuestro!,
que para librar a los fieles
del �rano poder de los paganos,
dilataste tu Iglesia, fundando en ella,
por medio de la gloriosa Madre de tu Hijo,
la nueva religión de redentores mercedarios;
te suplicamos humildes y rendidos,
que a todos los que veneramos
a la San�sima fundadora de tan santa obra
nos libres del cau�verio del demonio y del pecado,
por tu San�simo Hijo Jesucristo, Señor nuestro,
que con�go vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

55 Tomado de: Novena a Nuestra Señora de las Mercedes.


pág. 11.

169
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

VIII56
María, Merced de Dios, regalo de Cristo a los hombres.
La Trinidad Santa te envió a Barcelona,
mensajera de libertad y misericordia;
para, por medio de Pedro Nolasco,
mostrarte corredentora, mediadora, Madre de todos,
ternura de Dios para los pobres.
Madre de la Merced,
enséñanos a valorar nuestra fe cristiana,
haznos capaces de amar con caridad mercedaria,
conviértenos en portadores de paz.
Que tus besos derritan la violencia que nos envuelve,
hasta que recuperemos, en tu regazo materno,
la ilusión de familia,
transformado el mundo en un hogar.
Bendice esta familia tuya, que te proclama
patrona y princesa
y gusta, enamorada, de llamarte madre.
Amén.

IX57
María, Madre de la Merced, tú has experimentado
como nadie la misericordia del Padre
y has par�cipado en su manifestación
mediante el sacrificio de tu corazón al pie de la cruz.

56 Provincia Mercedaria del Perú. Virgen Peregrina de la


Merced. Lima, 2018. Pág. 12.
57 Tomado de: Novena a Nuestra Señora de las Mercedes.
pág. 11.

170
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Tú interviniste en una noche de la historia


en favor de los cris�anos que sufrían cau�vidad
y se encontraban en peligro de perder su fe.
Y hoy sigues haciendo presente
el amor de Dios entre los hombres: los que sufren,
los pobres, los perseguidos, los oprimidos.

Escucha nuestra súplica, rompe las cadenas


que nos atan y nos impiden ser libres
y conviértenos en redentores y liberadores,
para que, llenos de caridad de Cristo
dediquemos nuestras vidas a promover
la verdadera libertad y dignidad de los hombres,
aquella que permite la comunión con el Padre
y la fraternidad con Cristo y los hermanos. Amén.

X58
¡Dios te salve, reina del Cielo y Señora del Universo!
¡Dulcísima Madre de la Merced, Madre de mi corazón!
No tengo, después de Jesucristo,
otra esperanza que la tuya.
¡Oh, esperanza de los pecadores,
Tú me has de salvar, Reina de la Gloria!
Tú que viniste del Cielo para romper cadenas,
rompe la de mis pecados.
Tú que quisiste ser llamada Madre de la Merced,
para llenar de gracia a los que te invocan
con este dulce �tulo,

58 Tomado de: Madre, madre, madre. pág. 22.

171
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

sálvame y concédeme la gran merced


de una verdadera contrición,
para que acabando mis días en paz,
pase a alabarte sin fin y a gozar de la gloria eterna.
Amén.

Oraciones por las vocaciones religiosas

XI59
Oh María de la Merced, Madre de la Iglesia y de Cristo,
Sumo y Eterno Sacerdote,
a � acudimos tus hijos a pedirte humildemente
que despiertes nuevas vocaciones
sacerdotales y religiosas
para el servicio del Pueblo de Dios
en tu Familia Mercedaria.

Fortalece nuestros hogares en la fe que da frutos, surjan


en ellos los apóstoles y tes�gos de tu Hijo.
Llama al corazón de nuestros jóvenes,
invítalos y atráelos al Corazón de Cristo;
descubran a su calor la misteriosa belleza
de la entrega total al servicio del evangelio
y de todo hombre inquieto por la verdad.
Madre de nuestra Familia Mercedaria,
danos sacerdotes santos,
danos vocaciones religiosas. Amén.

59 Tomado de: Ejercicios de oración mercedaria. pág. 11.

172
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

XII
Señor misericordioso y santo,
sigue enviando nuevos obreros a la mies de tu Reino.
Ayuda a aquellos que llamas
a la gran obra de Nolasco
a seguirte en nuestro �empo y haz que,
contemplando tu rostro, respondan con alegría
a la estupenda misión redentora
que les con�as para el bien de tu pueblo
y de todos los hombres. Amén.

XIII60
Señor, enséñanos a orar:
a expresar himnos y alabanzas a Dios;
porque Tú, ¡ Oh Señor !,
nos amas y nos convocas en Tu Nombre.
Permítenos que lleguen a nuestra Familia religiosa
jóvenes con generoso corazón,
ayúdalos a discernir el SÍ defini�vo para dejar todo
y seguirte en el camino de la vida.
Ayúdanos a ser dóciles a tu Palabra,
que nuestros religiosos y sacerdotes
celebren con alegría el Ministerio Pascual:
con signos de redención y promoción humana.

Fortalécenos en la claridad, para así


ser fermentos de una masa nueva

60 Oración realizada por el R.P. Fr. Juan Carlos Saavedra


Lucho, O. de M.

173
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

y comprome�da a construir tu Reino.


Ejercítanos en la oración, en la fe,
en la amistad y en el trabajo;
para que haciendo la vida comunitaria,
seamos signos y antorchas redentoras
para nuestro pueblo.

Que María de la Merced,


el orgullo de nuestro pueblo
nos acompañe a orar por las vocaciones. Amén.

Oración al salir de casa

XIV61
Con�go voy Virgen pura
y en tu poder voy confiado,
pues yendo de Ti amparado,
mi alma volverá segura.
Dulce Madre de mercedes, no te alejes,
tu vista de mí no apartes,
ven conmigo a todas partes y nunca solo me dejes,
y ya que me proteges tanto, como verdadera Madre,
haz que me bendiga
el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

61 Tomado de: Madre, madre, madre. pág. 22.

174
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

GOZOS Y ELOGIOS EN VERSO62

Ya que su Hijo querido


Madre nuestra te proclama.

Tus mercedes derrama


en todo pecho afligido

Este cargo maternal,


del mundo tan apreciado,
en todo �empo has llenado,
como Madre universal;
haces bien y evitas mal
al pobre y al desvalido.

Tus mercedes derrama


en todo pecho afligido

Poder en la �erra y cielo


te dio el brazo omnipotente,
para que todo viviente
reciba alivio y consuelo
en este mísero suelo
en que oyes tanto gemido.

Tus mercedes derrama


en todo pecho afligido

62 Tomado de: Novena a Nuestra Señora de las Mercedes. pp.


38-40.

175
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Entre las grandes acciones


de tu pío corazón,
tu admirable Descensión
digna es de mil bendiciones,
pues Tú rompes las prisiones
del infeliz oprimido.

Tus mercedes derrama


en todo pecho afligido

Para laudable esperanza


una religión fundaste,
y al gran Nolasco llamaste
para su digna cabeza
y a él se unió la nobleza
con empeño decidido.

Tus mercedes derrama


en todo pecho afligido

Esta heroica religión


de caridad inflamada
prodigios obró esforzada
para llenar tu intención.
Dio al cau�vo redención
y a Ti honor esclarecido.

Tus mercedes derrama


en todo pecho afligido

176
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Tu santo escapulario,
que honra y cubre nuestros pechos
recuerda famosos hechos
al devoto mercedario,
y en su fruto del calvario
con que nos ha dis�nguido.

Tus mercedes derrama


en todo pecho afligido

Con efecto y devoción


se carga ese escudo bello,
y de tu amor echa el sello
en cada fiel corazón,
viéndose en cada ocasión,
alegre y fortalecido.

Tus mercedes derrama


en todo pecho afligido

Con�núa, Madre amante,


siendo nuestra protectora,
sobre todo en aquella hora
terrífica y vacilante,
para que el alma triunfante
pase al reino prome�do.

Tus mercedes derrama


en todo pecho afligido

177
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

II63

PLEGARIA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Dulce Madre, no nos niegues


tu amorosa protección

¡Virgen Madre de Mercedes!


que, en la celes�al morada,
eres por Dios coronada
Reina de la creación;
y no desdeñas, amante,
prestar atenta al oído
al doloroso gemido
del mortal en su aflicción.

Dulce Madre, no nos niegues


tu amorosa protección

Virgen, que cuando lloraba,


en noche de eterno duelo,
el cau�vo sin consuelo
dentro de lóbrega prisión.
De su suerte condolida
hasta la �erra llegaste,
y en ella la obra iniciaste
de amor y de redención.

Dulce Madre, no nos niegues


tu amorosa protección

63 Tomado de: Ejercicios de oración mercedaria. pp. 9-10.

178
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Y creaste una familia


de albo ropaje ves�da:
es tu familia querida
de amor lleno el corazón;
porque le inspiras ardiente
la fe y el más puro celo,
son ángeles que del cielo
traen noble, augusta misión.

Dulce Madre, no nos niegues


tu amorosa protección

Para nosotros, tus hijos,


que tu escapulario bello,
llevamos a nuestro cuello
como glorioso blasón.
Haz que ese emblema querido
sea escudo y fortaleza
contra la humana flaqueza
y prenda de salvación.

Dulce Madre, no nos niegues


tu amorosa protección

179
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

III64
GOZOS A
NUESTRA MADRE DE LA MERCED

Madre Nuestra,
que vivamos en amor y libertad

En � la humanidad cau�va
de nuevo pudo soñar
con un día en que no existan
la opresión ni la crueldad,
porque el rosal de tu cuerpo
al Redentor fue a albergar.

Madre Nuestra,
que vivamos en amor y libertad

Llevando al Verbo en tu vientre


comenzaste a visitar,
cantando al Dios de la historia,
con entusiasmo sin par.
Sembradora de alegría,
de Merced, de caridad.

Madre Nuestra,
que vivamos en amor y libertad

64 GÓMEZ, Fr. Carlos & GUERRA, Patricia. Mes de


Mercedes. Caminando cada día de la mano de María.
Córdova, 2016. pp. 71-75.

180
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

SEGUNDO DÍA
Con tu claridad de estrella
en Belén fuiste a alumbrar,
DE NOVENA
a los pobres y excluidos,
como lo hiciera Jesús
cuando empezó a predicar.

Madre Nuestra,
que vivamos en amor y libertad

Madre, cuando fuiste al templo,


con tu Hijo ante el altar,
escuchaste que una espada
te habría de traspasar,
más no negaste tu sangre
que en la cruz se fue a volcar.

Madre Nuestra,
que vivamos en amor y libertad

¡Quien podría, Madre Nuestra,


comprender tu caridad!
Si te moriste de pie,
ayudando a rescatar
a los presos del pecado,
hacia un sol de libertad.

Madre Nuestra,
que vivamos en amor y libertad

181
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Y la aurora de la Pascua
que pudiste contemplar,
fue gracias a tu merced
que se hizo una realidad
pues cuando Dios se hizo hombre
buscó tu amor maternal.

Madre Nuestra,
que vivamos en amor y libertad

Tú nunca te has olvidado


del que se acerca a tu altar.
En las noches de la historia
tu luz brilló sin cesar,
y has escuchado al cau�vo
clamando por libertad.

Madre Nuestra,
que vivamos en amor y libertad

Vino tu beso de madre


a Nolasco, a consolar,
te llegaste como enviada
de la Santa Trinidad,
y fundaste una familia
dedicada a liberar.

Madre Nuestra,
que vivamos en amor y libertad

182
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Por eso, Madre, te llaman


los que sufren opresión,
los excluidos de siempre,
sin pan, sin techo, sin voz;
los que no �enen trabajo,
los que buscan comprensión.

Madre Nuestra,
que vivamos en amor y libertad

Tus hijos, Madre querida,


siempre esperamos en �,
en � hallamos consuelo,
alegría, paz, valor,
y jamás has defraudado
al que se ampara en tu amor.

Madre Nuestra,
que vivamos en amor y libertad

Vuelve a nosotros tus ojos,


nos abrigue tu calor
y la fría indiferencia
huya al fin del corazón;
porque faltan redentores
en este mundo opresor.

Madre Nuestra,
que vivamos en amor y libertad

183
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Con tus alas de paloma


enséñanos a volar
hacia un horizonte nuevo
de una nueva humanidad,
de mercedes infinitas,
de amor, de fraternidad.

Madre Nuestra,
que vivamos en amor y libertad

IV65
GOZOS A
NUESTRA MADRE DE LA MERCED
Pues a los santos excedes
en el conceder favores,

Ruega, Madre de mercedes,


por nosotros pecadores.

Reina de la gracia hermosa,


pura y bella redentora,
eres clarísima aurora,
fresca y perfumada rosa,
y cual Madre cariñosa,
imán de nuestros amores.

Ruega, Madre de mercedes,


por nosotros pecadores.

65 Tomado de: madre, madre, madre. pp. 131-132.

184
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Eres el lirio precioso


que, libre de toda espina,
robaste, Esther divina,
los cariños del esposo,
y con tu rostro gracioso,
templas siempre sus rigores.

Ruega, Madre de mercedes,


por nosotros pecadores.

Dulce Madre de Mercedes,


graciosa Virgen María,
causa de nuestra alegría;
si junto a Dios intercedes,
pues con Él todo lo puedes
nos alcanzarás favores.

Ruega, Madre de mercedes,


por nosotros pecadores.

Bajo tu cándido manto


abríganos con amor,
templando nuestro temor,
nuestras penas y quebrantos.
Muévate ya el �erno llanto
de quien gime sus errores.

Ruega, Madre de mercedes,


por nosotros pecadores.

185
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Eres nardo de pureza,


Madre del hermoso amor,
jazmín del más suave olor
y torre de fortaleza,
y tu divina belleza
deslumbra con sus fulgores.

Ruega, Madre de mercedes,


por nosotros pecadores.

Pidiendo su libertad
los cau�vos a � claman,
y con gemidos te llaman,
invocando tu piedad;
mercedes de tu bondad
son consolar sus temores.

Ruega, Madre de mercedes,


por nosotros pecadores.

Ven, Santa Virgen María,


y así como a Barcelona
descendiste en persona
llenándola de alegría,
ven a servirnos de guía
de la muerte en los horrores.

Ruega, Madre de mercedes,


por nosotros pecadores.

186
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Rompe, Madre, las cadenas


de nuestra culpa �rana,
y nuestras dolencias sana,
pues que estás de gracia llena.
Oye, cándida azucena,
nuestros ruegos y clamores.

Ruega, Madre de mercedes,


por nosotros pecadores.

Alcánzanos, cual mercedes,


del Divino Redentor,
que desate por tu amor
de nuestro crimen las redes,
hazlo así, que a nadie cedes
en poder, gracia y favores.

Ruega, Madre de mercedes,


por nosotros pecadores.

187
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

LOORES Y PLEGARIAS
DE LA FAMILIA MERCEDARIA

Albricias, Pedro Nolasco,


que van más de 800 años
la existencia de tu Olivo.
Te trajo el esqueje María,
qué bien supiste cuidarlo
y acrecer su lozanía.

La profecía te anunció
mar�rios y supresiones.
Mas con tus desvelos
y la tutela de María
ahí estamos, y lozanos
con la savia primigenia.

Le nacieron a tu Olivo
nuevos cogollos y ramas
elaborando el mismo aceite
aportaron esencias nuevas,
que los Descalzos honraron
con el rigor y la mís�ca.

María la de Cervelló
enfloreció la olivera
de ternura y de azucenas,
que hoy cul�van afanosas,
como martas o marías,
contempla�vas o ac�vas.

188
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Surgió Juan Zegrí, el profeta


que al tronco de Nolasco
le acodó nueva energía
de mujeres empeñadas
en erradicar del mundo
cualquier dolor y miseria.

Bérriz rompió en primavera,


con Maturana de guía
plantó pimpollos de Merced
por Asia y Oceanía,
la Iglesia quedó muda
por su audacia misionera.

En Barcelona Lutgarda
se dona enteramente a María.
Ella le pone a acoger niñas
aquí, en África, América
misioneras, redentoras
siempre en primera fila.

Aceite de Eucaris�a
con María del Refugio
des�la la oliva señera,
con el Cristo y con María
todo le parece poco,
para hospitales y escuelas.

189
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Bach propuso a las Suore


ir a Jesús por María
tratando de conver�r su vida
en cabal imagen de Ella,
realizando su carisma
en los más desesperados.

Expiadoras del augusto sacramento


Misioneras del Brasil,
Mercedarias del Jesús Niño,
Hermanas del divino Maestro,
Mercedarios de la Caridad,
todos del mismo Olivo.

Y unos y otras, todos


seguiremos el camino
quebrantaremos cadenas
cuidaremos desvalidos
que hay presos, ancianos, niños
y el cuarto voto está vivo.

María, Madre adorada,


recibe nuestras albricias.
Que todos somos tuyos,
hijos en la misma tarea,
como Tú, quebrar los hierros
para tu loor y alabanza.

190
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

SALUTACIONES
66
I
 Dios te salve María, purísima azucena de la
Merced, que con tu fragancia purificas las almas y
las elevas a Dios; llena eres de gracia…

 Dios te salve María, suavísima rosa del celes�al


paraíso, que llena de “mercedes” que a cuantos a
menudo te invocan; llena eres de gracia...

 Dios te salve María, nube fecunda en divinas


“mercedes”, con cuya lluvia riegas el huerto de
nuestro árido corazón; llena eres de gracia...

Oración

¡Amantísima Madre de Dios y Madre nuestra de la


Merced! Tiende sobre nosotros el manto de tu maternal
protección; concédenos la gracia especial que te pedimos
en este día y danos la ternura de tu corazón, a fin de que
nuestra alma suspire siempre por Ti, nuestro corazón te
ame y toda nuestra vida te pertenezca en el tiempo y la
eternidad. Amén.

66 Tomado de: Novena a Nuestra Señora de las Mercedes.


pág. 41.

191
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

67
II
 Dios te salve María, que al pie de la cruz donde
ofreció su vida tu Hijo Jesucristo, y en la hora del
supremo dolor, aceptaste generosa el encargo de
madre de los hermanos de Jesús; llena eres de
gracia…

 Dios te salve María, que aunque gloriosa en el


cielo, no olvidas a los hijos que te entregó Jesús en
el calvario, te interesas por nuestra suerte y, como
espléndida prueba de tu amor, enjugas las lágrimas
del pobre cau�vo y reanimas su vacilante fe; llena
eres de gracia...

 Dios te salve María, que manifestándonos el �tulo


de Madre de la Merced, despiertas en nuestros
corazones nuevo amor y nueva esperanza de tus
bondades; llena eres de gracia...

Oración

Virgen María, redentora de cautivos, haz que sepamos


agradecer tu merced hacia nosotros y que grabemos tu
imagen en nuestro corazón de forma que toda nuestra
vida respire amor hacia Ti. Danos la fuerza necesaria para
hacer presente tu mensaje de amor y libertad en medio de
los hombres. Amén.

67 Tomado de: Ejercicios de oración mercedaria. pág. 8.

192
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

III

 Dios te salve María, que con la luz del Verbo toda


resplandeces, concede a tu pueblo que, iluminado
con la antorcha de la verdad, conserve siempre el
don de la fe; llena eres de gracia…

 Dios te salve María, que quebraste las cadenas de


la esclavitud, líbranos del egoísmo y haznos
devotos de la verdadera libertad cris�ana; llena
eres de gracia...

 Dios te salve María, estrella luminosa de la


Merced, dirige nuestro viaje por el mar de la vida y
condúcenos al puerto de la salvación; llena eres de
gracia...

Oración

Confórtanos, oh Dios clemente, por la intercesión de


nuestra Madre de la Merced, a fin de que así como por su
auxilio fueron quebrantados los vínculos temporales,
también por su mediación, seamos liberados de todo
vínculo de pecado. Amén.

193
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

LETANÍAS
I68

Señor, ten piedad Señor, ten piedad


Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad Señor, ten piedad

Cristo, óyenos Cristo, óyenos


Cristo, escúchanos Cristo, escúchanos

Dios, Padre Celes�al Ten piedad de nosotros


Dios, Hijo Redentor del mundo Ten piedad de nosotros
Dios, Espíritu Santo Ten piedad de nosotros
Trinidad santa,
que eres un solo Dios Ten piedad de nosotros

Santa María, Ruega por nosotros


Santa Madre de Dios, Ruega por nosotros
Santa Virgen de vírgenes, Ruega por nosotros

Madre de Jesucristo, Ruega por nosotros


Madre de la Divina Gracia, Ruega por nosotros
Madre Purísima, Ruega por nosotros
Madre Cas�sima, Ruega por nosotros
Madre Intacta, Ruega por nosotros
Madre Incorrupta, Ruega por nosotros
Madre Inmaculada, Ruega por nosotros

68 Tomado de: Novena a Nuestra Señora de las Mercedes. pp.


14-17.

194
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Madre Amable, Ruega por nosotros


Madre Admirable, Ruega por nosotros
Madre del buen Consejo, Ruega por nosotros
Madre del Creador, Ruega por nosotros
Madre del Salvador, Ruega por nosotros

Virgen Pruden�sima, Ruega por nosotros


Virgen digna de veneración, Ruega por nosotros
Virgen digna de alabanza, Ruega por nosotros
Virgen Poderosa, Ruega por nosotros
Virgen Clemente, Ruega por nosotros
Virgen Fiel, Ruega por nosotros
Espejo de Jus�cia, Ruega por nosotros
Trono de Sabiduría, Ruega por nosotros
Causa de nuestra alegría Ruega por nosotros
Vaso espiritual, Ruega por nosotros
Vaso digno de honor, Ruega por nosotros
Vaso insigne de devoción, Ruega por nosotros
Rosa Mís�ca, Ruega por nosotros
Torre de David, Ruega por nosotros
Torre de marfil, Ruega por nosotros
Casa de Oro, Ruega por nosotros
Arca de la Alianza, Ruega por nosotros
Puerta del Cielo, Ruega por nosotros
Estrella de la mañana, Ruega por nosotros
Salud de los enfermos, Ruega por nosotros
Refugio de los pecadores, Ruega por nosotros
Consoladora de los afligidos, Ruega por nosotros
Auxilio de los cris�anos, Ruega por nosotros
Madre de redentores, Ruega por nosotros

195
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Redentora de cau�vos, Ruega por nosotros


Abogada de pecadores, Ruega por nosotros

Reina de los Ángeles, Ruega por nosotros


Reina de los Patriarcas, Ruega por nosotros
Reina de los Profetas, Ruega por nosotros
Reina de los Ap óstoles, Ruega por nosotros
Reina de los Már�res, Ruega por nosotros
Reina de los Confesores, Ruega por nosotros
Reina de las Vírgenes, Ruega por nosotros
Reina de todos los Santos, Ruega por nosotros
Reina concebida sin mancha original, Ruega por nosotros
Reina del Sacra�simo Rosario, Ruega por nosotros
Patrona de los hermanos redentores, Ruega por nosotros

V/. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.


R/. Perdónanos, Señor.

V/. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.


R/. Escúchanos, Señor.

V/. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.


R/. Ten piedad de nosotros.

V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.


R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo, nuestro Señor. Amén.

196
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Oración
Virgen y Señora nuestra de la Merced, a ti suplicamos que,
mediante tu maternal intercesión ante tu Hijo Jesucristo,
nos alcances la verdadera libertad de los hijos de Dios y
nos hagas libres de cualquier esclavitud, de modo que
experimentemos en nosotros la alegría de la salvación. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Virgen de la Merced - Iglesia la Merced de Paita, Piura

197
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

II69
A la redentora de cautivos

Señor, ten piedad Señor, ten piedad


Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad Señor, ten piedad

De la esclavitud de la
ignorancia religiosa y del error, Líbranos, Madre y Señora
De la esclavitud de la
incredulidad, Líbranos, Madre y Señora
De la esclavitud de la
prensa impía, Líbranos, Madre y Señora
De la esclavitud del pecado, Líbranos, Madre y Señora
De la esclavitud del dinero, Líbranos, Madre y Señora
De la esclavitud de la carne, Líbranos, Madre y Señora
De la esclavitud de los
libros pornográficos, Líbranos, Madre y Señora
De la esclavitud de las costumbres
y diversiones inmorales, Líbranos, Madre y Señora
De la esclavitud de la s ocasiones
y peligros de pecar , Líbranos, Madre y Señora
De la esclavitud del
espíritu del mundo, Líbranos, Madre y Señora
De la esclavitud del
poder diabólico, Líbranos, Madre y Señora
De la esclavitud de los poderes
opresores de la libertad
de la Iglesia, Líbranos, Madre y Señora

69 Tomado de: Madre, madre, madre. pág. 69

198
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

De la esclavitud de los poderes


opresores de la sociedad, Líbranos, Madre y Señora
De la esclavitud del dolor, Líbranos, Madre y Señora
De la esclavitud de la
muerte eterna, Líbranos, Madre y Señora

V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.


R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo, nuestro Señor. Amén.

Oración
Padre misericordioso, que enviaste al mundo a tu Hijo
Jesucristo, Redentor nuestro, con la maternal cooperación
de la Virgen María; concede a cuantos la invocamos con el
título de la Merced, gozar la libertad de hijos que Cristo
Señor nos mereció con su sacrificio y ofrecerla
incansablemente a todos los hombres. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.

III70
Letanías de alabanzas a María

Señor, ten piedad Señor, ten piedad


Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad Señor, ten piedad

Santa María, Ruega por nosotros


Santa Madre de Dios, Ruega por nosotros

70 Tomado de: Ejercicios de oración mercedaria. pp. 20-21.

199
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Hija elegida del Padre, Ruega por nosotros


Madre del Rey Jesucristo, Ruega por nosotros
Gloria del Espíritu Santo, Ruega por nosotros
Virgen consagrada a Dios, Ruega por nosotros
Virgen pobre y humilde, Ruega por nosotros
Virgen sencilla y obediente, Ruega por nosotros
Esclava del Señor, Ruega por nosotros
Asociada al Redentor, Ruega por nosotros
Madre nuestra, Ruega por nosotros
Llena de gracia, Ruega por nosotros
Plenitud de virtudes, Ruega por nosotros
Fruto escogido de la redención, Ruega por nosotros
Perfecta discípula de Cristo, Ruega por nosotros
Purísima imagen de la Iglesia, Ruega por nosotros
Mujer bienaventurada, Ruega por nosotros
Mujer de la nueva era, Ruega por nosotros
Alegría de Israel, Ruega por nosotros
Honor del género humano, Ruega por nosotros
Esplendor de la Iglesia, Ruega por nosotros

Madre de la entrega generosa, Ruega por nosotros


Madre de la esperanza, Ruega por nosotros
Madre de la esperanza, Ruega por nosotros
Madre de la fidelidad, Ruega por nosotros
Madre de la misericordia, Ruega por nosotros
Esperanza del cau�vo, Ruega por nosotros
Fortaleza del que sufre, Ruega por nosotros
Auxilio del pecador, Ruega por nosotros
Alivio en los �empos di�ciles, Ruega por nosotros

200
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Ejemplo de fortaleza, Ruega por nosotros


Abogada de la gracia, Ruega por nosotros
Ayuda del pueblo de Dios, Ruega por nosotros
Reina de la caridad, Ruega por nosotros
Reina de la paz, Ruega por nosotros
Reina del cielo, Ruega por nosotros
Reina del universo, Ruega por nosotros

V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.


R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo, nuestro Señor. Amén.

Oración
Prepara, Señor, nuestros corazones para escuchar tu
Palabra, a fin de que, a imitación de María, la acojamos
en un corazón bueno y generoso y demos fruto con nuestra
perseverancia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

IV71
Letanías de Nuestra Señora de la Merced

Señor, ten piedad Señor, ten piedad


Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad Señor, ten piedad

Santa María, Ruega por nosotros


Madre del Redentor, Ruega por nosotros
71 HURTADO, Guillermo. Rosario de la Familia Mercedaria. Quito,
2004, pp. 28-33.

201
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Madre de la Iglesia, Ruega por nosotros


Redentora de cau�vos, Ruega por nosotros
Madre de los pobres, Ruega por nosotros
Ayuda de los afligidos, Ruega por nosotros
Patrona de las familias, Ruega por nosotros
Guía de los emigrantes, Ruega por nosotros
Bandera de los expatriados, Ruega por nosotros
Medicina de los enfermos, Ruega por nosotros
Camino de los peregrinos, Ruega por nosotros
Socorro de las necesidades, Ruega por nosotros
Conversión de los pecadores, Ruega por nosotros
Fuerza en las tribulaciones, Ruega por nosotros
Fuente de la misericordia, Ruega por nosotros
Protectora de los campos, Ruega por nosotros
Bendición de los sembríos, Ruega por nosotros
Alegría en las cosechas, Ruega por nosotros
Señora de los terremotos, Ruega por nosotros
Amparo de los volcanes, Ruega por nosotros
Medicina en las pestes, Ruega por nosotros
Patrona de cárceles y presidios, Ruega por nosotros

Defensora de los pueblos, Ruega por nosotros


Reina de las ciudades, Ruega por nosotros
Cen�nela de los aires, Ruega por nosotros
Protectora de los mares, Ruega por nosotros
Patrona de las Fuerzas Armadas, Ruega por nosotros
Patrona de nuestra Patria, Ruega por nosotros

Luz de la nueva evangelización, Ruega por nosotros


Lazo de unión de los creyentes, Ruega por nosotros

202
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Maestra de la cultura cris�ana, Ruega por nosotros


Bandera de la paz, Ruega por nosotros
Protectora en la guerra, Ruega por nosotros
Maestra de la juventud, Ruega por nosotros
Modelo de las madres, Ruega por nosotros
Defensa de los hogares, Ruega por nosotros
Fuerza en el trabajo, Ruega por nosotros
Camino de libertad, Ruega por nosotros

De las nuevas cau�vidades, Líbranos Señora


De la ambición del dinero, Líbranos Señora
Del poder de las cosas materiales, Líbranos Señora
De la comodidad insana, Líbranos Señora
De le envidia y la discordia, Líbranos Señora
De la falta de caridad al hermano, Líbranos Señora
De la cárcel y el exilio, Líbranos Señora
De la explotación al desvalido, Líbranos Señora
De las injus�cias sociales, Líbranos Señora
Del egoísmo humano, Líbranos Señora
Por tu maternidad divina, Protégenos Señora
Por tu presencia en el calvario, Protégenos Señora
Por tu Asunción a los Cielos, Protégenos Señora
Por tu aparición a Pedro Nolasco, Protégenos Señora
Por tu amparo en las redenciones, Protégenos Señora
Por tu ayuda a los cau�vos, Protégenos Señora
Por tus con�nuas mercedes, Protégenos Señora
Por tu auxilio a tus devotos, Protégenos Señora
Por tu ayuda en las misiones, Protégenos Señora
Por tu presencia en la Iglesia, Protégenos Señora
Por tus dádivas maternas, Protégenos Señora

203
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Que estemos prontos:


a dar la vida por los hermanos, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a sacrificarnos por los necesitados, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a atender a los pobres, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a respetar los derechos humanos, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a trabajar por la libertad, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a colaborar con la Iglesia, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a colaborar con el Papa y los Obispos, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a respetar el derecho ajeno, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a defender la fe, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a defender a los oprimidos, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a la promoción del hermano, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a cuidar el medio ambiente, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a dar de comer al hambriento, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a dar de beber al sediento, Concédenos Señora
Que estemos prontos:

204
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

a visitar al enfermo, Concédenos Señora


Que estemos prontos:
a ves�r al desnudo, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a curar a los enfermos, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a atender al peregrino, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a visitar al encarcelado, Concédenos Señora
Que estemos prontos:
a redimir al cau�vo, Concédenos Señora
Madre, merced de Dios
para la Iglesia, Ruega por nosotros
Madre, merced de Dios
para los hombres, Ruega por nosotros
Madre, merced de Dios
para los cau�vos, Ruega por nosotros

V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.


R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo, nuestro Señor. Amén.

Oración
Protege, Señor, te rogamos, por la intercesión de la
Santísima Virgen María de la Merced a esta familia contra
toda adversidad y al verla ante ti postrada, defiéndela
propicio y clemente contra las acechanzas de sus
enemigos. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

205
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

IV72
Letanías por los Cautivos

Señor, ten piedad Señor, ten piedad


Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad Señor, ten piedad

Santa María, Ruega por los cautivos


Virgen Inmaculada, Ruega por los cautivos
Claustro de pureza, Ruega por los cautivos
Baluarte de la fe, Ruega por los cautivos
Acueducto de las gracias, Ruega por los cautivos
Defensa de los oprimidos, Ruega por los cautivos
Fortaleza de los débiles, Ruega por los cautivos
Abogada de los pecadores, Ruega por los cautivos
Madre del Redentor, Ruega por los cautivos
Madre del género humano, Ruega por los cautivos
Madre de los cris�anos, Ruega por los cautivos
Madre de los cau�vos, Ruega por los cautivos
Madre de la misericordia, Ruega por los cautivos
Remedio de los necesitados, Ruega por los cautivos
Descanso en la fa�ga, Ruega por los cautivos
Refugio de los pobres, Ruega por los cautivos
Salud de los enfermos, Ruega por los cautivos
Consuelo de los que sufren, Ruega por los cautivos
Tutela de los abandonados, Ruega por los cautivos
Estrella de los navegantes, Ruega por los cautivos
Faro en la noche oscura, Ruega por los cautivos

72 Tomado de: Ritual de la Orden de la Merced. pp. 201-202.

206
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Victoria de los que luchan, Ruega por los cautivos


Camino de los migrantes, Ruega por los cautivos
Madre de la esperanza, Ruega por los cautivos
De todo mal, Líbralos, Madre nuestra
De todo pecado, Líbralos, Madre nuestra
De la humillante servidumbre, Líbralos, Madre nuestra
De la opresión de los poderosos, Líbralos, Madre nuestra
Del hambre y de la sed, Líbralos, Madre nuestra
Del frío y la desnudez, Líbralos, Madre nuestra
De la prisión y el des�erro, Líbralos, Madre nuestra
De la soledad y el abandono, Líbralos, Madre nuestra
De la �ránica violencia, Líbralos, Madre nuestra
De la crueldad de los tormentos, Líbralos, Madre nuestra
De las infames torturas, Líbralos, Madre nuestra
De la falsedad y la traición, Líbralos, Madre nuestra
De la seducción y del engaño, Líbralos, Madre nuestra
De la claudicación de su fe, Líbralos, Madre nuestra
Del naufragio de su esperanza, Líbralos, Madre nuestra
Del odio y de la venganza, Líbralos, Madre nuestra
De la ceguera de la mente, Líbralos, Madre nuestra
Madre y merced de Dios
para los hombres, Te rogamos, óyenos
Madre y merced de Dios,
liberadora, Te rogamos, óyenos
Madre y merced de Dios
que nos redime, Te rogamos, óyenos

V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.


R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo, nuestro Señor. Amén.

207
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Oración
Señor, que asociaste a María, nuestra Madre, a la obra
redentora de tu Hijo, concede a los fieles que sufren por tu
nombre, espíritu de paciencia y caridad, para que se
manifiesten siempre testigos fieles de tus promesas. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

ANTÍFONAS DE TRADICIÓN
MERCEDARIA73
I
Salve, Regina

Salve, Regina, Mater misericordiae;


vita, dulcedo, et spes nostra, salve.
Ad te clamamus, exsules filii Hevae.
Ad te suspiramus, gementes et flentes,
in hac lacrimarum valle

Eia, ergo, advocata nostra,


illos tuos misericordes oculos ad nos converte.
Et Iesum, benedictum fructum ventris tui,
nobis post hoc exsilium ostende.

O Clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria.

V/. Ora pro nobis, Sancta Dei Genitrix.


R/. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.

73 Tomado de: Ritual de la Orden de la Merced. pp. 206-208

208
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Oremus.
Omnipotens sempiterne Deus, qui gloriosæ Virginis Matris
Mariæ corpus et animam, ut dignum Filii tui habitaculum
effici mereretur, Spiritu Sancto cooperante, præparasti: da
ut cuius commemoratione lætamur, eius pia intercessione
ab instantibus malis, et a norte perpetua liberemur. Per
eundem Christum Dominum nostrum. Amen.

La Salve

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,


vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
A � llamamos los desterrados hijos de Eva;
a � suspiramos, gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas.

Ea, pues, Señora, abogada nuestra,


vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos;
y después de este des�erro,
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.

¡Oh, clemente, oh piadosa,


oh dulce Virgen María!

V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.


R/. Para que nos hagamos dignos de alcanzar las
promesas de nuestro Señor Jesucristo.

209
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

Oremos.
Dios Todopoderoso y eterno, que con la cooperación del
Espíritu Santo preparó el cuerpo y el alma de la gloriosa
Virgen Madre María para convertirse en una morada
digna de tu Hijo; concédenos que los que nos regocijamos
en su conmemoración, por su amorosa intercesión,
seamos librados de los males presentes y de la muerte
eterna. Amén.

II
Tota pulchra es, Maria

Tota pulchra es, Maria,


et macula originalis non est in te.
Tu gloria Ierusalem.
Tu lae��a Israel.
Tu honorificen�a populi nostri.
Tu advocata peccatorum.
¡Oh! María.
Virgo pruden�ssima, mater clemen�ssima,
Ora pro nobis.
Intercede pro nobis ad Dominum Iesu Christum.
In concep�one tua, Immaculata fuis�.
Ora pro nobis Patrem cuius Filium peperis�.
Domina, protege ora�onem meam.
Et clamor meus ad te veniat.

Oremus.
Sancta Maria, Regina caelorum, Mater Domini nostri Iesu
Christi, et mundi domina, quae nullum derelinquis, et

210
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

nullum despicis: respice me, domina, clementer oculo


pietatis, et impetra mihi apud tuum dilectum Filium
cunctorum veniam peccatorum: ut qui nunc tuam sanctam
et immaculatam conceptionem devoto affectu recolo,
aeternae in futurum beatitudinis, bravium capiam, ipso,
quem virgo peperisti, donante Domino nostro Iesu Christo:
qui cum Patre et Sancto Spiritu vivit et regnat, in Trinitate
perfecta, Deus, in saecula saeculorum. Amen.

Toda hermosa eres María

Toda hermosa eres, María.


Y la mancha original no está en �.
Tú eres la gloria de Jerusalén.
Tú, la alegría de Israel.
Tú eres la honra de nuestro pueblo.
Tú, abogada de los pecadores.
¡Oh!, María.
Virgen pruden�sima, Madre clemen�sima.
Ruega por nosotros.
Intercede por nosotros ante Nuestro Señor, Jesucristo.
En tu concepción fuiste inmaculada.
Ruega por nosotros al Padre cuyo Hijo diste a luz. Señora
proteje mi oración.
Y llegue a � mi clamor.

Oremos.
Santa María, Reina del cielo, Madre de nuestro Señor
Jesucristo y Señora del mundo, que no desamparas ni
desprecias a nadie; mírame con ojos de piedad, Señora e

211
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

intercede por mí ante tu amado Hijo, por el perdón de


todos mis pecados, así como a los que celebramos, con
devoción y afecto, tu Santa e Inmaculada Concepción, por
lo que, en adelante, pueda recibir el premio de la
bienaventuranza eterna, por la gracia de Aquel a quien tú,
en la virginidad, diste a luz, Jesucristo nuestro Señor, que
con el Padre y el Espíritu Santo, vive y reina, en perfecta
Trinidad, Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

III
Salutate Mariam

Salutate Mariam,
quæ multum laboravit in vobis,
et dicite:
Ave, clemen�æ Mater,
Consolatrix afflictorum,
Redemptrix cap�vorum.
Tu gloria Ierusalem,
tu l�a Israel,
tu honorificen�a populi nostri.
Alleluia.

Saluden a María

Saluden a María,
quien ha trabajado tanto por ustedes,
y digan:
Salve, Madre de misericordia,

212
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

consoladora de afligidos,
redentora de cau�vos.
Tú eres la gloria de Jerusalén,
tú la alegría de Israel,
tú la honra de nuestro pueblo.
Aleluya.

IV
Sub tuum præsidium

Sub tuum praesidium confugimus,


Sancta Dei Genetrix;
nostras depreca�ones ne despicias
in necessita�bus nostris,
sed a periculis cunc�s libera nos semper,
Virgo gloriosa et benedicta. Amén.

Bajo tu protección

Bajo tu protección nos acogemos,


Santa Madre de Dios;
no desprecies las súplicas que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien, líbranos siempre de todo peligro,
oh Virgen gloriosa y bendita. Amén.

213
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

V
Salve, Mater misericordiæ

Salve, Mater misericordiæ,


Mater Dei, et Mater veniæ,
Mater spei, et Mater gra�æ,
Mater plena sanctæ læ��æ, o Maria!.

Salve, Madre de misericordia

Salve, Madre de misericordia,


Madre de amor, de gracia y de perdón;
del cau�vo esperanza y valor,
danos, Madre, tu ayuda y bendición. ¡Oh María!

VI74
Salve Mercedaria

Salve, Virgen pura,


de mercedes Madre.
Salve, redentora,
de cau�vos, Salve.

Tu amparo buscan,
benigno y suave,
tus cortesanos
en este valle.

74 Tomado de: madre, madre, madre. pág. 294.

214
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

Pecadores somos,
cargados de males;
Ea pues, Señora,
no nos desampares.

Tu Jesús dulce,
que es fruto admirable
de tus entrañas,
muéstranos afable.

Tus bellos ojos,


llenos de piedades,
a nosotros vuelve,
cariñosa Madre.

¡Oh clemente! ¡Oh pía!


Tu amor alcance
quien de las mercedes
Virgen Madre te llame.

Y por este nombre,


que es tan agradable,
pide al Señor
que de nosotros se apiade.

Mientras que nosotros


cantamos amantes
¡Virgen de Mercedes,
tu gracia nos salve!

215
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

¡Salve! Aquí te decimos,


míseros mortales;
Salve entonaremos
por eternidades.

Virgen de la Merced - Parroquia San Juan Bautista, Characato - Arequipa

216
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

BIBLIOGRAFÍA

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Mercedes en el Perú. Lima.
 ARTEAGA BERMÚDEZ, Feliciano. Álbum de la
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 Biblioteca Nacional de Madrid, Vol. 8730, f. 270
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Editrice Va�cana, Roma.
 Concilio Ecuménico Va�cano II. Lumen Gentium (21
noviembre 1964). Cons�tución dogmá�ca sobre la
Iglesia, en AAS 58 (1966).
 Curia General. Dos celebraciones mariano-
redentoras en honor de san Pedro Nolasco. Roma,
1985.
 Curia General. Liturgia de las Horas. Propia de la
Orden de la B. Virgen María de la Merced. Roma,
1994.
 Curia General de la Orden. Regla y Constituciones
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217
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

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Va�cana, Roma, 1990.
 GÓMEZ, C. & GUERRA, P. Mes de Mercedes.
Caminando cada día de la mano de María. 2° ed.
Córdova, 2016.
 HURTADO, Guillermo. Antología hispano
americana a la Virgen de la Merced. Quito, 1978.
 MILLÁN, Joaquín & GUERRA, Patricia. Madre,
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mercedarias. Col. Familia Mercedaria n° 63. Ed.
Dehon, Lérida, 2018.
 Provincia Mercedaria de Aragón. Fiestas y
celebraciones mercedarias. Valencia, 1984.
 Provincia Mercedaria de Chile. Ejercicios de
Oración Mercedaria. San�ago de Chile.
 Provincia Mercedaria del Perú. Novena a Nuestra
Señora de las Mercedes. 4° ed, Lima, 2006.
 Provincia Mercedaria del Perú. Virgen Peregrina de
la Merced. Ed. Alfagraf, Lima, 2018.
 SAAVEDRA, Juan Carlos. Apuntes marianos. Ed.
Nelsa, Lima, 2007.
 SOCIAS, James. Oraciones y devociones. 3 ed. MTF,
Canadá, 2005.
 TEJADA MANRIQUE, Juan. La Virgen de la Merced
en la poesía. 2° ed. Amazonía print, Lima, 1996.

218
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MERCED

INDICE

Presentación 3
Novena 5

NOVENA EN HONOR A LA VIRGEN DE LA MERCED 15

PRIMER DÍA DE NOVENA 19


María de la Merced, orígenes de una devoción
en el Perú. 21

SEGUNDO DÍA DE NOVENA 35


María de la Merced, Patrona Jurada de los
Campos de Lima. 37

TERCER DÍA DE NOVENA 51


María de la Merced, Coronación Canónica 53

CUARTO DÍA DE NOVENA 67


María de la Merced, Patrona de las Armas de
la República del Perú 69

QUINTO DÍA DE NOVENA 83


María de la Merced, Gran Mariscala del Perú 85

SEXTO DÍA DE NOVENA 99


María de la Merced, Madre de la Iglesia y
Estrella de la Evangelización 101
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

SÉPTIMO DÍA DE NOVENA 115


María de la Merced, Patrona de los Reclusos 117

OCTAVO DÍA DE NOVENA 131


María de la Merced, Madre de la Juventud
Universitaria 133

NOVENO DÍA DE NOVENA 147


María de la Merced, Actualidad y Reelectura hoy 149

ORACIONES COMPLEMENTARIAS
Oraciones a la Virgen de la Merced 165
Gozos y Elogios en Verso 175
Plegaria a la Virgen de la Merced 178
Gozos a nuestra Madre de la Merced 180
Loores y Plegarias de la Familia Mercedaria 188

SALUTACIONES 191

LETANÍAS 194
A la Redentora de Cau�vos 198
Letanías de Alabanza a María 199
Letanías de Nuestra Señora de la Merced 201
Letanías por los Cau�vos 206

ANTÍFONAS DE TRADICIÓN MERCEDARIA 208

ÍNDICE 219
PROVINCIA MERCEDARIA DEL PERÚ

La Novena de la Virgen de la Merced


se terminó de imprimir en el mes de se�embre de 2021
en los talleres gráficos de la imprenta
Alfagraf Impresores SAC

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