Oración España

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•Por gesrion", d I.

n
ESPAÑA primera \'C'Z en I?:!3. I
participó en a ti' "lJd
f.tseisras retornó a, 1 I
(ORACIÓN) Entre su' obra d la
(1938). El Iwll<l (1 ') \
León Felipe" Y Ob. (fU IUJ0.Y rolo <10
publicó en UnllmiJI.uJ
lOmo 111, núm 1\

Prólogo y justificación Cid; propaganda fue la po Lucredo y de Vi


La conferencia que el señor Embajador de Espa- propaganda fue la poe O nte, y propag
ña, don Julio Álvarez del Vayo, pronunció el día 13 y hasta poesía de circuns s, I poesla de
del mes de julio en la Escuela Nacional Preparato- Al final aclararé más st rm cj6n.
ria, abrió una tarea espiritual entre los españoles Los hallazgos (elle s m rt d labora
de México, que era necesario continuar. pueden ser elementos pI h bl s p ra el
Nos obligó, de una manera irrecusable a todos pero, ellos de por 51, no I po 1, Y un
aquellos de entre nosotros que disponemos de un miento polltico aetu I I qu d r (ircun
poco más de ocio para la meditación y las labores del dentro del foeo enorm r do obre la t
espíritu. Fue aquello una invitación que después nos
desde una estrella. p ro I movlmi nto circ
ha reiterado a los que queremos ayudarle; un deseo
tancial aislado no SI la I tampoco. SI
que rompió las últimas resistencias que el tono me-
ahí. es porque est n mue Olro I os tam
nor de mi voz, lírico y recatado. había levantado siem-
Es porque está en todo I r o.
pre contra las exigencias ordinarias de la tribuna.
Ni la poesía es prop 1, I n 610. Es etC)
V. libre ya de fantasmas y de prejuicios estéticos.
vengo hoy con lo mio a los campos. en siembra, de mucho más también. P ro VI n hoy Insistir

la vida contemporánea española. Lo cual no quiere bre la simpatía y la magia q I n un V rso 11

decir: 'también yo soy orador". No. Lo mio no es la para abrir todas las puertas S po I S de empl
oratoria.. E.s un gesto más impopular. Un gesto casi das aristocracias. que no qui I n rom rlos Ml~D'
desprestigiado por las antiguas actitudes políticas. los que les aislan y les empar n n la atm
La palab~a 'lírico', aun en América, tiene ya una mortal e inhumana del Casllllo de Alcel, debían
connotación abiertamente peyorativa entre los hom- recordar que el verso más puro puede cabalgar
bres de acción. bien, acurrucado como Pulgarclto, en los alados
Sin embargo, el momento actual del mundo re- cañares de Mercurio. Entre gritos de GOelfo y
quiere a los poetas ta b'é
m I n. Yo he oído el clarín gones escolásticos florecíeron los tercetos ¡nvlol
agudo de su llamada angustiosa Lo han 'd de L O' .
. a .'V/na Comedia. No hay poesla aristoer
chos Un ru
:o .
pll~ ~ de poetas de la vanguardia más disci-
" uropa, para acabar por ahora
01 o ya muo
ni poesla socialista. En la poesla va ya impllcita
más alta jerarquía humana. y en su reino amplisi
~~lsmodY
•......oa ara la PQesí.
m~~~I~1
con la lírica de la hoz y del
,
que abarca deSde la piedra más humilde hasta
lJrImlgatiya de a su prlstlna y primordial estrella más re t i '
. mo a, 05 Intereses pollticos de pa
... propaganda. La poesía es se Pierden en I h I
_. Propaganda reU . . propagan_ 05 an e 05 eternos y universales
. glosa, para eVitar d' . Corazón humano.
mezquinas y quitándol I envaClones
CIClón dog_'" . e a a palabra toda impli- Entramos en pi'
..••..Iea Yc1encal Pro I b un momento de firmes y am
tivlllOesla épica dese! H' paganda fUe la primi. co a oraciones'Q h
d' . I ue aga cada uno lo suyo!
, e omero hasta nUestro Mío Isparando hacia el .
haga d mismo blanco convergente. i
ca a uno lo s I P ...
uyo. ero que todos dlrtJan
11 ~ Ago,¡o 2002. UNIVERSIDAD DE '
MEXICO
ENTRE EL SUEÑO Y LA PASiÓN

esfuerzo hacia el corazón mismo del sol. ¡Que haga mo eran monárquicos y que hoy se encuentran confu-
cada uno lo suyo! Lo mío, hoy, es abandonar y de- sos por los nombres, den de lado todas esas fórmulas
moler la vieja torre del solitario y descender al valle politicas, necesarias para entendernos nada más, y
con una ofrenda humilde en las manos. Lo vuestro, vean este movimiento s610 como un hecho históri-
por ahora, no pedir más de lo que traigo. Y lo que camente vital en el que ellos, consciente o inconscien-
traigo no es un discurso, es una canción. Esto es sólo temente, estén aqui o estén allá, s6/0 por ser
una canción. O una oración, es lo mismo. Pero tam- españoles, toman parte; y no para colocarse en un
bién España, la Nueva República, la colonia españo- bando o en otro, sino para ser llevados, de una ma-
la de México y México mismo necesitan ahora un nera inapelable, por el torrente fatal de los hechos.
canto de exaltación y de esperanza que nos haga Nadie se avergüence de haber sido monárquico
más llevadero este momento sombrío de nuestro ayer mismo y nadie se lo eche en cara a otro como un
destino. insulto. ¿ Qué español, desde hace tres siglos, sabe en
realidad lo que ha sido? Ahora vamos a empezar a
,. Vida, pasión y penitencia ser, a volver a ser. Desde los comienzos del siglo XVII,
El señor Embajador nos explicaba hace dos meses no hemos sido más que sonámbulos todos, hombres
el proceso orgánico precursor de la República es- que dormian, hombres exhaustos, hombres desja-
pañola, partiendo del primer esfuerzo de don Fran- rretados, jadeantes, sin resuello, que tenian que des-
cisco Giner de los Ríos. El nacimiento inmediato de cansar, que tenlan que dormir como todo el que acaba
la República data, en efecto, de aquel esfuerzo que de ejecutar una obra superior a sus fuerzas.
engendró toda la nidada de los hombres del 98. Entre el sueño y la pasión hemos caminado por
Pero aquel esfuerzo produjo algo más que la Re- la historia.
pública. La República es sólo el nombre de un mo- Hablamos salido de la reconquista, con el esplri-
vimiento hijo de aquel esfuerzo, que tiene una tu de proselitismo que ganamos en una Guerra Santa
proyección espiritual mucho más alta. La República de siete siglos, cargados de fe y con una enorme
es un paso, un trecho nada más, parte de un camino misión histórica que cumplir. La emprendimos cie-
muy largo. Dentro de algunos años su nombre no nos gamente, furiosamente, sin calcular nuestras fuer-
dirá nada. Y la veremos desde una loma como las zas para la tarea que nos deparaba el destino.
huellas históricamente recogidas de un camino Éramos 8 millones de hombres medievales que ha-
infinito. Tenemos que retener los nombres de las blan luchado siglo tras siglo por la cruz, y que con la
cosas cuando aún no podemos inventar otros. Re- cruz en la mano, jadeantes ya por una guerra sin
pública es un nombre con un viejo significado, que tregua de siete centurias y sostenidos sólo por la
acaso no tiene un sentido limpio y satisfactorio para pasión y la fe, entramos en el mundo del Renaci-
nosotros. miento a domeñarlo todo y a unificarlo todo en un
La República, en abstracto, no existe ni puede imperio y una iglesia. Se nos abrieron milagrosamen-
ser definida. Existe la República de Francia, existe la te las puertas de esta Atlántida olvidada, y aqui nos
República de México... y ahora la de España. Cada desbordamos desde Colorado hasta la Patagonia.
definición de estas repúblicas entraña necesidades Nuestro mejor esfuerzo se quedó en el Adriático,
históricas especificas. Y la República española tiene en Lepanto. Alientos fogosos dejamos en Italia y
que ser una República distinta de todas las demás. sangre fanática en Holanda. Nuestro último empe-
No se trata de exaltar una calidad; de decir: esto es ño, en las costas de Inglaterra. Toda España era un
mejor que aquello. Se trata solamente de afirmar marchar incesante por rutas sin tregua y sin fin. Todo
un resultado histórico diverso, un proceso orgánico era andar y andar. Todo eran cruzadas sin descanso.
peculiar, una jornada diferente. Hay que explicarla Todo era aventura sin mesón. Todo eran caminos.
como un franco desenvolvimiento biológico, para Por ellos se fueron los conquistadores, los pícaros,
que los buenos españoles-mexicanos que ayer mis- los misticos, don Quijote. España entera.

UNIVERSIDAD DE MÉXICO. Julio - Agosto 2002 /83


infecunda: la clase aristoaatica, el clero y el rey. El
Tenlamos que parar, teníamos que descansar.
no ha despertado aún so ndo se lo han 1
Y, ya vencidos, después de darlo todo y de pero
Francia.
derlo todo, nos echamos a dormir. Para que no nos
Después de la guerr
muriésemos de pena Y para enseñarnos a perder,
de España esta ya des
Cervantes escribió un libro. El Quijote nos arrulló.
Aquellos hombres
Ramiro de Maeztu ha llamado a nuestra biblia "el
ron una minorla vigila,
libro de la decadencia". No hay inconveniente en
hacer coincidir la fecha de la aparición del Quijote bres del 98"; cajal, B
con el comienzo de nuestro descanso. Nos dormi- Maeztu, Valle Incl n,
mos al comenzar el siglo XVII. La historia ha dicho don Miguel de Unamu
que degeneramos. Nos dormimos tan sólo. reparten al fin los dlstlnt
Hablamos querido mucho, habiamos luchado de España. Despu d
mucho, hablamos andado mucho... y teníamos que tornan en cruzados sil
dormir bien. casi tres siglos. Aquellos gestos de la camino: desd I no 1,
Guerra de la Sucesión y de la Guerra de la Indepen- ríódico, desde la cAt
dencia, fueron manotazos de sonámbulos. Las mis- removiendo y d
mas guerras carlistas no son más que patadas que se va entrando n 1 m
nos dimos unos aotros inconscientemente en el ha· hablan ganado r fu
cinamiento de la yacija. Despertamos al acabar el Araquistáin, B g r ,G
siglo pasado. cientlficos.lnvestig dar
Hay un grupo de hombres, al finalizar la última Ortega y G t. Todos
década del siglo Xl'" que se levantan los primeros, que Hay otros hombr t " n
se desperezan, que se restriegan los ojos fuertemente inteligencia y d cor c)n
con el dorso de la mano y empiezan a gritar a su dinámicas qu h n do
alrededor: "iEh, arriba, ya habéis dormido bastante'"
tamente en el mitin, n 1
~ les ha llamado "los que despiertan". Los que des- sacudido, sin miedo a 1
=-n y los despertadores. Son hombres de voces vida díaria.
~ ásperas. rotundas. No dicen grandes cosa .
gestiCulan, más bien. Usan aveces paradojas absurd:~
Pero vengo enfocand
solamente, por el lado n
y conceptos extravagantes. Su evangelio d f
expresa en formas . e e se principal y porque s n no nt nd r que 11
Violentas: gritan contra la modo
contra la abulia, contra la falta d . rra, volución, más que una gu rr pollt ,ha sido
confunden e entusiasmo Se
y se contradicen avec So . guerra de la inteligencia V, t ad m s es
amanecet: aldabona es. ncampanas del Ia~'bl' "
pu Ka española rev la sus caracteres
gritos, alborotos de ~:;bre las puertas cerradas; cos y no puede con f undltse,
. d ninguna
de la disciplina, de la '" rugada. Aun no es la hora
con las viejas repúblicas amen nas n cidas de
Estos hombres se IldMSlón del trabajo yde la razón
aman necesidades más modestas y m s simples,
'
Ganivtt. ,... . Costa, Galdós, Picavea . y
--·ouno.. Casi todos 11
mano. Al que no se despierta evan un látigo en la
' zadas por homb •
res más Ing nuos tambi n
estados liberal es hab rán tenido un gesto de
- c
tan a latigazos. Hay 1
SIngre. Y hay quien :as. por las buenas, lo despier.
.cardenal es y ronchas de
de la IlQfalItis letA . qUI~re despertar. Se habla
cbeándencia y de superioridad para España y 11
r n Visto V . d
víeJ'o . enlr, e seguro, a la República, c
• ........
_~ toda I!lper
rglCa nacional y por un momento manno que cont emp 1a sonriendo y sin q
se la .
lWlIOlonet, los ern~:~i:::esurrección. Los más de 11
Pipa de la boca I
,a grumete intonso que
lIllIUIIlDenlaCllplviejay , son los que se han egar. Pero Espar'l •
República a no vIene a la República,'
acartonada de una tradición nes no so' ~ su c.oncepto de República. Y sus ca

. "'00000 2002. UNIVERSIDAD DE .


MEXICO
n os viejos capitanes de la república
Sin duda es un cuento. Pero encierra una ver
teamerlcana, por ejemplo. Hemos confiado, por pri-
de símbolo. y la verdad del apólogo también.
mera vez, nuestro destino a los hombres mejores de
quisiera, sin embargo, que se le diese otro pro
Espana, a los más inteligentes, a los más prepara-
to que el de adarar un punto de mi oración. La
dos, a los que han oído mejor el latido histórico de
nuestro suelo. Tiene que pasar mucho tiempo para no pretende levantar nu vos odios ni eternizar
que en Norteamérica (para citar un nombre) se haga jos rencores innecesario a Ya no es rey de E
lo mismo. La minoría norteamericana correspondien- don Alfonso de Barbón. ro es un espanol aún
te a la minoría española que ha ganado ahora el un hombre vencido. Y y e muy bien que au
poder, es tan inerme ytan pequeña aqui arriba, yes la historia lo condene, I "1 blo de Espana, a
tan elrtrana a la masa enorme yestandarizada, que que él haga, le dará, si n la corona otra vez, si
no se concibe su triunfo sino a través de muchos acomodo en el delo.
años de lucha todavía, o de una gran revolución Son el arte y el pueblo l p nol, y I rte yel
social. El gobierno de España es una República; pero blo en general, amigos d dlvar los reyes ca
es una República que está a la vez en las manos de si ellos saben justificar su Iv clón con I arre
los mejores. Ahora, somos más aristócratas que ayer; miento y la penitencia. No h e f II recordar
pero nuestra aristocracia es la otra, la buena, la le- la tragedia de Edlpo ni la d I r y L r. ni la del
gitima... la del sacrificio. Carlina. Hay en el Roman, ro sp nol un viejo
Frente al rey yfrente a la vieja aristocracia, que manee del siglo qulnc qu . 11 m "La penlte
era la encarnación de la terca modorra nacional del rey don Rodrigo",
interesada y estéril, sin más ideal que defende~ Fue don Rodrigo el ull 10 r y dEspana, de
una institución infecunda, sin validez y sin senti- dlnastla visigótica, y por Su p e dos d amor,
do y~, está otra aristocracia, joven y sana, de la dió él un dla el reino y p r nos I p tria nosot
InteligenCia que se aprieta al pueblo para desper- La historia lo deja mu rto , lb t lIa d Guada
tarlo y para levantarlo con un mensaje positivo
en la mano. sin esperanza de redencló. n la otra vid ,Pero
pueblo, al llevar al romar el pisodlo, le SI
Para simbolizar este contraste entre la vieja aris-
amorosamente, no sin un rrlbl penitencia.
tocracia desprestigiada y la nueva inteligencia se
ro está. Eran los reyes d I hura divina. y gra
contaba una anécdota en España, ya por el año v~in­
te, que tal vez no era cierta yque acaso fu . habla de ser su responsablll dd y s v ro el ca
da tan sólo e Inventa- de sus yerros. En la leyend 1 y en la tragedia, Y
esta . para poner de manifiesto la realidad de
OPOSIción entre el I . este romance también, los vemos peregrinar
"-~'ó rey y a clase Intelectual calzos y hara plentos
' baJo' el encono de los ete .
-.. nacer en el Ate .
Decla asl: comía el r neo o ~n la revista España. Don Rodrigo euentra ne al f," a un ermitano, y d.
'
mlnencia universitar~: con vanas personas de pro-
dio a ' en un afán, un poco forza-
~ :poc~ltocer otros valores del reino que no El desdichado Rodrigo
ICOS y los de los . d yo soy que rey ser solla
Entre los COmensal Juga ores de polo.
. es estaba José On' e.' que por yerros de a';'or
Qu110 enterarse el rey de lo ega y Gasset. tiene su alma perdida,
da tIda uno, y luego de u que era yde lo que ha-
v~ ...- n Interrogat ano . f'nvolo y por cuyos negros pecados
--..., se encaró
....... ~_ con el autor de E • . toda España es destruida.
- - y le dijo: LV tú é spana mver- Por O·lOS te ruego, ermitaño
n.o_. ,qu haces? y,
~--. enseno metafls' • . o, reSPondió
con I lea, senor V t por Dios y Santa Maria '
e grlCejo y el ad . en onces el re" que '
tanIron tantassimpatl emán achul apados que le " me oigas en confesión
dl6' • as entre los' porque finarme querla.
. IArreI, metafísical. InCautos, respon-
El ermitaño se espanta

.
••
2\.\)2. UNIVERSIDAD DE M'
_ EX_'CO _
ycon lágrimas deela:
ENTRE EL SUEÑO Y LA PASiÓN

"Confesar, confesarete, No es el Salomón de las concupiscencias ni el de la


absolverte no podía." suntuosidad el nuestro. Ni el de la sabiduría. Ni el Sa-
Estando en estas razones lomón de la buena justicia tampoco. "Un día todos
voz de los cielos se oía, , sabemos hacer justicia."
"Absuélvelo, confesor, , tI
absuélvelo por tu vida, También como el rey hebreo
y dale la penitencia I la hizo Sancho el escudero
en su sepultura misma." y el villano Pedro Crespo.
Según le fue revelado,
por obra el rey lo ponía. Al del arrepentimiento, al Salomón del Eclesiastés
Metióse en la sepultura es al que admiramos.
que a par de la ermita había;
dentro duerme una culebra, Cualquier hombre hubiese perdido a España
mirarla espanto ponía: por la belleza de la cara. Pero arrepentirse y me-
tres roscas daba a la tumba, terse vivo en una sepultura con una culebra de
siete cabezas tenía. siete cabezas es una hazaña que está más allá de
"Ruega por mí el ermitaño la voluntad de 105 hombres, digna de reyes peca-
porque acabe bien mi vida." dores coronados por Dios... Y no es el rey el que
El ermítaño le esfuerza, importa aquí, sino el pueblo, la nación misma (no
con la losa lo cubría. hay que hablar en estos casos de responsabilida-
Rogaba a Dios a su lado des, sino de penitencias voluntarias). No se busca
todas las horas del día. en el romance el honor de don Rodrigo sino el
"¿ Cómo te va, penitente, honor de España ... la defensa de nuestro engaño:
con tu fuerte compañía?" iQue sea Dios todavía quien nos mandó el último
"Ya me come, ya me come, reyl Y por España hubo que hacer a don Rodrigo,
por do más pecado había no como fue, sino como debió de ser, como pudo
en derecho al corazón ser... como fue en realidad. En la realidad del arte,
fuente de mi gran desdicha." en la realidad de nuestro deseo, en la realidad de
Las campanicas del cielo nuestra imaginación, más real que la realidad mis-
sones hacen de alegría; ma de la historia. El arte es el que va levantando
las campanas de la tierra la historia y nos va haciendo a nosotros levantar la
ellas solas se tañían; cabeza con normas excelentes. Todo, todo se lo
el alma del penitente perdonaremos a don Alfonso de Borbón. Todo,
para los cielos subía. menos que ahora, en su destierro, no nos deje un
sitio limpio entre sus pecados para que el arte
No es del todo inoportuno recordar ahora este pueda levantar un mito. No queremos que sea
romance aquí. Con él se cerró una monarquía hace un nuevo Aristófanes quien le cante. España es un
siglos y con él podemos cerrar otra ya para siempre pueblo de tragedia, y sus reyes desterrados no
y sin odios. pueden ir a enriquecer las operetas de Europa. Los
El arte ha venido síempre a rectíficar la historia. reyes españoles que han perdido la corona, como
En las manos del pueblo ha servido para salvar piado- don Rodrigo, se meten en una sepultura vivos y
samente nuestros engaños. Para levantar la vida, para con una culebra de siete cabezas.
agigantar a los hombres, para dlvínizar a los reyes. Y
coronados por Dios ha visto el pueblo a sus monarcas
cuando han sabído llevar sus ínfortunios como santos.

UNIVERSIDAD DE MÉXICO 'Julio.Ag03to2002/S7


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Los últimos detalles de la revolución, el desper- Pero ahora decimos: aceptarlo valientemente y
tar absoluto de la clase media y del pueblo todo, la aprovecharlo con reflexión y con medida, con vigi.
actitud vigilante de la nación en los comicios y el lancia y con sabiduría, ha de ser el nuevo camino de
triunfo del espiritu alerta, los recogimos de labios nuestra historia venidera.
del Embajador de España, hace dos meses, en la Es- Ahora decimos: la pasión es una fuerza motriz,
cuela Nacional Preparatoria. un salto de agua que tenemos que usar inteligente-
mente, un caudal que debemos emplear con eco-
11. Pasión y sabiduría nomia y con el mayor rendimiento po ible, como el
Y he aqui a España ya despierta del todo. hombre rico emplea su dinero y el hombre sabio su
Entre el sueño y la pasión hemos caminado por sabiduria.
la historia. y hemos hecho ya un lema de esta paradoja: la
Nuestro fue el sueño. pasión fria, la pasión razonada.
Y nuestra es ahora la pasión. Estamos en el arran- Ahora decimos: Ya no es necesaria la pasión des-
que mismo de la pasión despierta. medida. Sin perder el hilo de oro de nuestro desti·
Es una fuerza del mundo. No sé si engendra la fe no, queremos corregir ciertos rasgos de nuestra
o es hija de la fe, pero sin ella no hubiesen llegado historia y de nuestro carácter.
en otro tiempo a estas costas las carabelas de Co- Algunos de aquellos visionarios del látigo que
lón. Es una gran herramienta del destino. No es despertaron a España -Unamuno y Ganivet- reco-
mejor que otras, pero cuando es requerida por la gieron el slmbolo de La vida es sueflo y vieron en él
historia y su oficio se impone, ella es la que rige. la presciencia que hay ya en la aventura de Segis-
Puede abrir grandes brechas en horas de desespero mundo. Es la aventura de Espal'la. Con I sueño y el
y de tinieblas y suyo es el arrojo temerario que ta- despertar primero, lleno de violencia y el despertar
ladra los horizontes inexplorados. Pero es un arma segundo, el que ahora nos llega, lleno de cordura y
de dos filos que mata y que exalta. Ella ha labrado de bondad. Estamos ahora cargados d pasión, pero
nuestra historia, llevándonos ciegos a empresas también lo estamos de experiencia y con la vigilancia
prometeicas y hundiéndonos luego en un sueño de desplegada. Al despertar 10 hemos recordado todo.
madrugada perezosa y lejana. El gráfico sismico Todo. Nuestra historia entera. Nuestras locuras.
de España le marca ella en un ángulo fino que se Nuestros pecados y nuestros aciertos.
agudiza hacia arriba como el de una llama. Aliado
izquierdo está el impulso, la ciega acometida, Nuestros pecados. Nuestra soberbia:
el amor sin freno, la locura, la rápida ascensión; al
otro el desaliento, el cansancio, el sueño, el ¿ Qué tengo más de saber
descenso furioso del alud hasta el valle, hasta la después de saber quién soy
muerte casi. No es así la linea de la vida. Nosotros para mostrar desde hoy
no hemos vivido nunca. Ni la pasión ni el sueño mi soberbia y mi poder?
son la vida. La felicidad de este mundo no ha sido
para el español. Ningún español ha sido nunca Son palabras de Segismundo al despertar de su
terrenalmente feliz. Al mejor de nosotros, la feli- primer sueño.
cidad le ha venido de una estrella o de un sueño
o de la farsa de un sueño, como a Segismundo. No Nuestros instintos bestiales:
fue este el mejor legado del destino, pero él im-
plicaba una obra y un sacrificio que alguien tenia Nada me parece justo
que cumplir.
en siendo contra mi gusto.
Y dijimos: aceptarlo valientemente es una gran
ejecutoria humana.
Son palabras del primer Segismundo también.

881 Julio· Agosto 2002· UNIVERSIDAD DE MÉXICO


ENTRE EL SUEÑO Y LA PASiÓN

Nuestra pertinacia en defender el error: y espiritualidad. Y la integralidad del hombre, tras


la cual va la filosofla actual, es lo que ha defendido
Procure siempre acertarla y conservado siempre inconscientemente y con
el honrado y principal; ahínco el último labriego de Castilla.
pero si la acierta mal,
sostenerla y no enmendarla. 111. Luz y ascetismo
y ya en este mundo, y despiertos, con nuestra
. Esto es de la más terca y de la más mala tradición pasión refrenada por la inteligencia y por la vigilan-
~añola. Se afirma en una de las interpretaciones cia, atentos a cultivar lo legítimo y a cercenar lo ar-
,li!l'!acentistas del Cid. bitrario,,. ¿a dónde vamos?
¿A dónde vamos? Pues no vamos ni a ganar una
Pero si la acierta mal ínsula, ni a conquistar un imperio, ni a hacernos ri-
sostenerla y no enmendarla. cos, ni a luchar por un régimen pragmático, ni a re-
pantigarnos satisfechos en el sillón de la República.
Es nuestra historia siniestra. No vamos a ninguna parte. Vamos a continuar de la
y aqui es donde Unamuno y Ganivet nos aconse- mejor manera y con las mayores libertades la linea
jaban hacer acto de contrición colectiva. Pero recor- verdadera y desbrozada ya de nuestro destino. El
damos nuestros aciertos también. Nuestra buena cual, si ayer fue, o pareció ser, un destino guerrero,
tradición. El hilo de oro de nuestro destino. Y nues- hoy no lo es. No hay ningún destino que sea ni que
tros problemas iniciados, que no tuvimos tiempo, ni haya sido guerrero, fundamentalmente guerrero. El
fuerzas, ni medios, ni serenidad para fijarlos y pro- gesto épico fue sólo una herramienta interina. Bajo
longarlos. Ahora ya nos conocemos. El sueño y las él estuvo siempre palpitante un ideal.
tribulaciones han aclarado nuestra mente y han lim- y he aqui otra cosa que vimos al despertar aho-
piado nuestro corazón. Ahora sabemos lo que hay ra: que Castilla no es épica ni guerrera. No lo fue
que hacer y lo que hay que no hacer. Sabemos ya nunca. Aquel empeño de lucha por la tierra, fue s610
dónde y cómo debemos aplicar la fuerza de nuestra empeño de lucha por la luz. Y cuando España, gran-
pasión. Ella de por sí es ciega, pero la pueden condu- de otra vez, sea una o diversas, unitaria o federal,
cir cuerdamente los descalabros, la sabiduria y el amor. Castilla, más que una región o un centro politico o
Venimos, además, en este despertar nuestro de una fuerza material, será, ante todo, lo que ha sido-
ahora, a un mundo que nos espera, a un mundo siempre y lo que debe ser: un altar. Un sitio santo de
que quiere definirse con lo mejor y lo más especifi- peregrinación a donde todos los españoles suban
co de nuestro carácter. A un mundo que busca como en las horas de agobio a meditar y a purificarse. A
salvación aquellas virtudes humanas que afirman al hacer penitencia bajo sus normas ascéticas y lumi-
individuo y que el español no ha perdido nunca: la nosas. A llevar las ofrendas plurales y mejores de su
exaltación de la persona y el esfuerzo por integrar esfuerzo para que la tromba de la meseta las levan-
esta persona en lo universal y en lo imperecedero. te y las integre en el azul inmaculado.
El arte de hoy, el posexpresionismo, el realismo má- Tal vez no hay otro pueblo en el mundo como
gico, es, como si dijéramos, nuestra propia casa. La España, donde, a pesar de la linea violenta de mon-
objetivación, la solidificación de la realidad, para tes y de valles, la vieja tierra nacional, la peninsula
proyectar sobre ella los anhelos espirituales y reli- toda, se estructure topográficamente de una ma-
giosos del hombre -lo mágico y lo misterioso, dicen nera tan orgánica -humanamente casi- y con una
los artistas revolucionarios miedosos de pronunciar estructuración de nobles preferencias, porque la dis-
la palabra religión- que pregona todo el arte moder- posición y la valoración de las tierras se ha hecho
no, es lo que hemos buscado nosotros de continuo. partiendo de las altas jerarqufas del espiritu y del
Es la inquietud de todo nuestro arte, que es realismo sacrificio, no partiendo de las terrenales prerrogati-

UNIVERSIDAD DE MÉXICO· Julio· Agosto 2002 89


correcciones se hacen de una manera periódica, y
vas de la fuerza y del poderio. Castilla es el cor~zón
no es la primera vez que Castilla coopera en estas
y el alma de España, no sólo por ~er n?c1eo y C.USpl-
empresas. Ahora, al meterse en las entrañas puras
de, sino porque es, además, el SitiO mas estrateglco
de un catecúmeno que sube a la meseta desde las
para las batallas del espíritu. Su excele.nCla ~o se
bárbaras cañadas vizcaínas, limpias de toda meta-
apoya en antiguos privilegios de poderla POlltICO,
fisica, nos descubre otra vez a Dios, al Cristo y a san
sino en privilegios de luz y de renunciación. Cuando
todo esté sombrio como ahora y los horizontes sean Pablo, con la pujanza y la virginidad de los días
una muralla negra, sus normas luminosas y ascéti- evangélicos, en un gesto de íucha y de herejía, que
cas nos salvarán siempre, no su vieja lanza. Si se van es tan sólo el esfuerzo por acoplar de nuevo lo
todos los frailes de España y se desmoronan una a cósmico y lo actual.'
una todas las abadías, que no se inquieten los devo- Cuando España se amodorra en el siglo XVII, se
tos... siempre nos quedará la disciplina espiritual de amodorra espiritualmente también; cuando se para
la meseta. Ella hará nuevos místicos de la España el cauce que daba lozanía y empuje a nuestras quí-
que empíeza. Ella ha hecho nuevos cristianos ya para meras y a nuestros ideales, la mística, la exaltación
esta España de ahora. El momento es revoluciona- religiosa se duerme como las demás fuerzas de la
rio, mas no arreiigioso ni anticristiano. raza. y se duerme no sólo en los conventos, donde
No se trata de suprimir, sí no de cambiar, de puri- había hecho de preferencia su nido, síno en Castilla
ficar sobre todo, de vitalizar, de darle un ritmo hu- también. No era un pájaro monacal que se habla
mano y actual a todo lo que perezosamente se había acogido al regazo de las abadlas. Era y es el ave sím-
dormido. Y nada se ha ímprovísado ahora. El decre- bólica de Castilla que a veces gusta posarse a des-
to que ha separado a la Iglesia del Estado lo han cansar en los páramos más austeros y limpios de la
provocado los hombres religiosos de España, que, meseta. Que no son los claustros los que crean los
como don Miguel de Una muna, han venido dicien- místicos españoles, sino el cielo y la tierra de Castilla.
do desde hace mucho tiempo que el cristianismo es El esfuerzo de Menéndez y Pelayo por denunciar
apolítico. Y no son vientos jacobinos los que soplan. después del siglo lMl el rastro de la mistica al través de
La Iglesia lo sabe, y lo saben las órdenes jesuíticas los conventos, de donde dice que no ha huido jamás,
también. No es el deseo de unos cuantos enciclope- está más lleno de generosidad que de justicia. Tal
distas españoles que quieran otra vez seguir arbitra- vez con un poco de severidad estética pueda decirse
riamente el ritmo de Europa. Es Castilla, el corazón que después que el espíritu de cruzada religiosa
de España que con un "latido agónico pide el cristia- desaparece de Castilla, de los conventos no salen
nismo legitimo: aquel cuyo reino no es de este mun- más que obras y versos de artificio. Ingeniosos y gon-
do". "El cristianismo de san Pablo, no el de san Pedro. gorinos.
El crístianismo que vela, no el que duele." Castilla, La exaltación religiosa huye de Castilla por cerca
con las cláusulas de sus nuevos decretos y con la fe de tres siglos. Vuelve cuando España despíerta. y
de sus hombres nuevos, quiere ser otra vez sencilla vuelve a hacer su nido en la meseta otra vez, como
y desinteresadamente cristiana. Castilla es la regla siempre. Pero ya no en los conventos. El sentimiento
vernácula y cósmica, víva siempre y desligada de lo religioso ahora se seculariza, se desclerica/iza, se re·
próximo y perecedero, contra la disciplina ocasional humaniza. y se encarna en hombres laicos que se
y pragmática que a veces se llena con intenciones
yerguen sobre la meseta con una voz no monacal,
de poderío inmediato. Castilla es lo normativo, 10
sino castellana. Y Castilla es la que habla ahora, no
cósmicamente normativo en religión, aunque ahora Roma.
aparezca como herética. Ella corrige desviaciones y
En cierto sentido, podría decirse que todos los
nada más que corrección ha de ser hoy toda nuestra
escritores del 98 son místicos y castellanos: místicos,
revolución relígiosa. Se trata sólo de enderezar una
porque por encima de sus formas heréticas y anti-
viciosa torcedura. Por la historia sabemos que estas
clericales se destaca el empuje ascendente, lumino-

90 Julio· Agosto 2002. UNIVERSIDAD DE MEXJCO


ENTRE EL SUEÑO Y LA PASiÓN

so y sintético que buscan todos para ellos y para Es- nuestra pobreza actual no sea un castigo forzado,
paña. Y castellanos, porque ese empuje lo encuen- sino una disciplina voluntaria.
tran y lo sienten sólo dentro de la tromba que sube Con este ascetismo (que implica, no el enojo con-
de la meseta. Al que no es de Castilla, Castilla lo sigo mismo, y la complacencia en el descuido y la
gana. y el carácter más fuerte y que da más unidad carroña, sino la disciplina y el esfuerzo regulado; el
a ese grupo de hombres es la exaltación reverente mínimum necesario de cosas materiales y el cielo
que todos hacen de Castilla. ¿Para qué citar nom- abierto a las ambiciones del espíritu), con este asce-
bres y ejemplos, si desde Giner de los Rios hasta Or- tismo y a la luz milagrosa de Castilla, que va transfor-
tega y Gasset esta generación y su secuela fue y sigue mando y levantando gradualmente las cosas hasta
siendo ante todo y sobre todo la canción perma- una metamorfosis platónica y divina, se ven más cla-
nente de Castilla? Por este solo gesto España ha con- ros aún los problemas que nos ha planteado la histo-
traído con estos hombres una deuda que no pagará ria y que nosotros no hemos resuelto todavía.
jamás. Que ese gesto es el que tiene hoy encendi- Voy a explicar esto con un episodio del Quijote y
das todas nuestras esperanzas. Y no porque es un con una pintura de Velázquez. Dos disparos espa-
gesto castellano (que esto podria sonar ahora a par- ñolísimos y eternos, cuya línea he seguido yo en un
cialidad regionalista), sino porque es un gesto mis- poema, porque esos disparos fueron lanzados para
ticamente castellano. Un gesto de amor, de luz y de que los siguiese y los prolongase hoy la luz misma que
unidad. El gesto que ha de llenar de confianza a los produjo, la cual, andando el tiempo, seguirá le-
Cataluña y ha de hacer mañana fecunda la fraterni- vantándolos a altitudes superiores, accesibles a la
dad efectiva de Portugal. retina de los poetas venideros.
Castilla es sólo una fuerza espiritual. "iSe ve tan
bien desde allí, y se come tan mal'" Creo que son IV. Bacía... yelmo... halo
estas palabras de Ortega y Gasset. Más sencillamente Acaba de empezar su peregrinaje don Quijote.
y mejor no se ha definido nunca a Castilla. Pero en Va ya con Sancho de la mano. Atrás quedan la ven-
Castilla se come mal, no por la imposición sórdida ta, los molinos, el polvo de los rebaños, la cortesía
de la tierra, sino por la dictadura espiritual de la de los cabreros. Apenas repuestos del estruendo
luz. Aqul, para ver, hay que ayunar. Este lema mís- misterioso de los batanes, salen sosegados al fin. Don
tíco y castellano está escrito en el cielo, no en los Quijote de la burla, y Sancho del miedo, al camino
surcos. y entendamos bien esto: que el ascetismo sin trabas, lleno de luz. A lo lejos se ve un hombre,
impuesto por la luz, es gracia, y el ascetismo impues- caballero en un asno. Trae sobre la cabeza una ba-
to por la tierra, es miseria. cia: un utensilio doméstico de bajos menesteres. Es
Ahora que el mundo vira hacia lo espiritual y re- de azófar, de latón pulido, y brilla entre una lluvia
ligioso, los pueblos esencialmente ascéticos, como tenue y bajo la luz milagrosa de la meseta.
España (y México también), deberían emplear con y ¿qué es aquello?, dice don Quijote. ¿Es nuestra
sabiduría esta fuerza poderosa y humilde, y poner- vida diaria, el mundo aldeano y sin horizontes, el enojo
la generosamente en las manos de los hombres selec- de nuestras necesidades inmediatas, y por lo único que
tos y de buena voluntad que quieran sacrificarse nos cabe luchar? La luz le hace un guiño. El encantador
también y gobernarlos. No es la imposición de un amigo está con él. El azófar brilla ahora como si fuera
proyecto de economla nacional lo que nos salvará de oro... es ya oro de verdad. Y el milagro se cumple.
en estos momentos, sino el ofrecimiento voluntario Aquello que relumbra allá lejos no es una bacia ... es el
de nuestro sacrificio. Hay que adelantarse valiente- yelmo de Mambrino. No es la vida diaria que nos liga
mente a las necesarias exacciones del gobierno, a a la tierra con la terca rutina de los hechos urbanos. Es
las contribuciones, a los reajustes, a los descuentos, una llamada, como el parpadeo luminoso de un faro;
para conservar nuestra alegria y sentir nuestra co- el grito exaltado de las cosas pequeñas, la vida humilde
operación en los grandes problemas del mundo. Que que quiere ser más de lo que es.

UNIVERSIDAD DE MÉXICO· Julio. Agosto 2002 91


El yelmo no era un simbolo máximo para Cervan- pregonando y denunciando nuestra injusticia y nues-
tes. Era el arranque de un ideal. La aventura frente tro abandono. Se queda roja sobre la mitad del fon-
a la modorra lugareña. Una medida de transición. do, en un cortinaje donde se perfila la deformidad
Para nosotros y para don Quijote también, el yelmo no infantil del idiota. Es como un grito agudo todo ese
significa ahora más que la bacía. Un general no vale ya medio fondo. Luego se escapa al campo abierto, a
más que un barbero. un paisaje severo de Castilla, para ofrecernos las
y he aqui al caballero otra vez... Sobre el mismo fuerzas de la naturaleza y el horizonte sin limites.
camino de La Mancha, en uno de estos últimos años Allá lejos está Dios, esperando sin prisas a que no-
de revueltas universales. Vuelve a su tierra después de sotros enderecemos nuestros yerros. Este problema
tres siglos de aventuras por el mundo. Con todos los lo subraya aún cien veces Velázquez. y ahf está, en
pueblos ha vivido y con todos ha luchado. Ya no es tan el aire todavfa, su disparo limpio y derechero como el
español como creemos nosotros, aunque a nosotros de Cervantes. Yo he recogido los dos en este poema
nos obligue más que a nadie. Se ha hecho amigo de para unirlos y prolongarlos juntos con un ademán
todos y ha tenido corazón para todos. Sigue siendo moderno:
un luchador aún, pero ahora, desde hace algunos años,
milita en otras filas. Pie para El Niño de Vallecas,
A lo lejos se ve un caballero de verdad. No es un de Velázquez
barbero que cabalga sobre un asno. Es el último
héroe de todas las guerras. Sobre su frente refulge Bacla... yelmo... halo...
glorioso el oro macizo de un casco guerrero: el au- Este es el ord n, Sancho.
téntico yelmo de Mambrino. De aquf no se va nadie.
y ¿qué es aquello? dice otra vez, don Quijote. Mientras esta cabeza rota
¿Es la guerra, la pertinacia de la guerra, la llamada del Niño de Vallecas exista,
sin tregua del odio y de la sangre? La luz mágica de de aqui no se va nadie. Nadie.
Castilla le guiña otra vez. Y Dios, el buen encanta-
Ni el místico ni el suicida.
dor, le enciende de nuevo su divina locura. Otra vez
Antes hay que deshacer este entuerto.
el milagro se cumple: el yelmo se funde en los rayos
Antes hay que resolver este enigma.
del soL .. el oro se hace ingrávido y se cambia en un
Y hay que resolver entre todos,
resplandor de santidad... y don Quijote grita:
y hay que resolver sin cobardfas,
sin huir
Bacia... yelmo... halo...
con unas alas de percalina
este es el orden, Sancho.
o haciendo un agujero
en la tasiana.
En Castilla y en nuestro arte, la luz subraya siem-
De aqui no se va nadie. Nadie.
pre todos nuestros problemas y es el indice que nos
Ni el mistico ni el suicida.
gula. "Es una fuerza que levanta las cosas rotas de
Y es inútil,
Españ.a, como en una danza que marcha hacia Dios",
inútil toda huida
traduje yo un dia. Son las palabras de una escritor
(ni por abajo
norteamericano, muy amigo nuestro ya, que nos ha
ni por arriba).
ayudado con denuedo a buscar nuestra fe.
Se vuelve siempre. Siempre,
En El Niño de Vallecas, el retrato desolador de Ve-
hasta que un dia (un buen día)
lázquez: donde se pinta la tragedia entera de nuestro
pU~blo Inerte, paralitico, idiota, con los resortes del el yelmo de Mambrino-
halo ya, no yelmo ni bacia-
~'ntu qUietos y con el cerebro sin riego; roto y ma-
agrado el hombre, la luz entra por todos los rincones se acomode a las sienes de Sancho
ya las tuyas y a las mias

92 Mo. Agosto 2002 • UNIVERSIDAD DE MEXICO


ENTRE EL SUEÑO Y LA PASiÓN

como pintiparado, gustaba Lucrecio de llamar a sus versos. La miel en


como hecho a la medida. los bordes amargos de la copa de cuasia. La acep-
Entonces nos iremos TODOS tación de un nuevo ideal implica siempre amargu·
por las bambalinas: ras y renunciaciones. La flor y el brillo de las gemas
Tú y yo, y Sancho, y el Niño de Vallecas suntuosas, tan del gusto de la poesía pagana, no
y el místico y el suicida. han sido elementos estériles, han ocultado siempre
una espina y una lágrima. Bajo el temple sonoro de
Estas dos inquietudes de nuestro arte tradicio- los versos de Augusto se ha apagado siempre una
nal, que yo he subrayado y prolongado aquí, son trágica lamentación.
los dos problemas urgentes de España, a los cuales Propaganda y coincidencia. Lo más esencial de
la nueva República está atendiendo con empeño y mis palabras aquí, es coincidencia con problemas
con amor. Son el problema mílitar y el problema de planteados por el arte tradicional y por la verdadera
la educación, que desde hace mucho tiempo vienen y eterna poesía de España, que aun están sin resolver.
formulados en términos sociales, de esta manera: Tan vibrantes se alzan en los cuadros de Velázquez
menos soldados y más escuelas. Más amor y más yen los símbolos de Cervantes, como en la tragedia
cuidado por el hombre y menos afán por destruirlo. española de ahora y en los anhelos de nuestra vida
espiritual contemporánea. Igual que lo sintieron los
V. Conclusión mejores de nuestros antepasados, lo sienten los poe-
Al comenzar he dicho que la poesía es propa- tas y los mejores gobernantes actuales. Y de esta
ganda, pero es propaganda porque es coincidencia coincidencia va saliendo el programa de la nueva
también en un gran ideal que nace y que está ya en República, el programa de los últimos anhelos del
el corazón de los mejores y de los más alertas. La corazón histórico de España... programa en el que
misión del poeta es pregonar estos ideales que han estaremos de acuerdo, al fín, ya los dos: los que sue-
henchido tambíén su corazón. Un pregón fueron la ñan y los que mandan; los poetas y los gobernantes.~
/liada y la Odisea. Del caracol mañanero del ciego
bardo de la Hélade salieron tan sólo viejos mitos de
significado religioso vestidos de fiesta. Una llamada
hacia los campos abandonados de Roma y hacia la
agricultura desdeñada, fueron las Geórgicas de
Virgilio. Años antes, casi en el mismo siglo, Lucrecio
había dado al viento en una canción las doctrinas
de Epicuro y la teoría de los átomos, de Leucipo,
que aún suena limpia en los oidos de la ciencia con-
temporánea. Propaganda de abadía, bajo el patro-
nato de un santo, nos dicen ya que es toda la épica
medieval y propaganda de la interpretación esco-
lástica del mundo f~e La Divina Comedia. Goethe es
el megáfono de la filosofía del siglo XVIII. La onda
magnificada y embellecida de su pregón rehabilita
el gesto prometelco del hombre hasta que lo reco-
ge Nietzsche, otro gran pregonero.
Del empuje de su voz y de la amplitud de su canto
arrancan los privilegios del poeta. Y de la forma acce-
sible y amable de su relato también. De aquí la can-
ción, la música, la cadencia, la imagen ... la miel, como 1 Leáse La agonía del Cristo, de D. Miguel de Unamuno.

UNIVERSIDAD DE MÉXICO· Julio· Agoslo 2002/93

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