Extintor

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Extintor

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Extintor tipo ABC

Un extintor de incendios, extinguidor de fuego o matafuego (Argentina,


Bolivia y Paraguay) es un equipo que sirve para apagar fuegos. Consiste en
un recipiente metálico (bombona o cilindro de acero) que contiene un agente
extintor de incendios a presión, de modo que al abrir una válvula el agente sale
por una boquilla (a veces situada en el extremo de una manguera) que se debe
dirigir a la base del fuego. Generalmente tienen un dispositivo para prevención
de activado accidental, el cual debe ser deshabilitado antes de emplear el
artefacto.
De forma más concreta se podría definir un extintor como un aparato
autónomo, diseñado como un cilindro, que puede ser desplazado por una sola
persona y que usando un mecanismo de impulsión bajo presión de un gas o
presión mecánica, lanza un agente extintor hacia la base del fuego, para lograr
extinguirlo.
Hay de muchos tamaños y tipos, desde los muy pequeños, que suelen llevarse
en los automóviles, hasta los grandes que van en un carrito con ruedas. El
contenido varía desde 1 a 250 kilogramos de agente extintor. 12

Índice

 1Historia
 2Clasificación por agente extintor
 3Clasificación por tamaño
 4Agentes extintores
o 4.1Agentes extintores especiales
 5Clasificación de extintores
 6Revisiones mensuales
 7Véase también
 8Referencias
 9Enlaces externos

Historia[editar]
El extintor fue un invento de William George Manby, un capitán al que se le
ocurrió crear un instrumento que apagase el fuego con una mayor efectividad al
observar la incapacidad de un grupo de bomberos de Edimburgo para alcanzar
los pisos superiores de un edificio en llamas.
El primer extintor era un aparato con cuatro cilindros, tres con agua y otro con
aire comprimido, que servía para que el líquido saliese a presión. Fue
patentado en el Reino Unido en 1839. Este dispositivo fue modificado en 1905
cuando se sustituyó el agua por bicarbonato sódico. 3
Los primeros extintores portátiles auténticos aparecieron a finales de la primera
década del siglo XIX; contenían botellas de cristal con ácido que, al romperse,
descargaba él ácido con una solución de sosa, generando una mezcla con
suficiente presión de gas para expulsar la solución. Los extintores de agua,
activados por cartuchos (tipo de inversión), se introdujeron a finales de los años
20, en 1918 se desarrolló una solución anticongelante de metales alcalinos
denominadas “corriente cargadas” para empleo de extintores activados por
cartuchos. En 1959 aparecieron los extintores de agua acumuladores de
presión, que en 10 años reemplazaron gradualmente a los modelos de
cartucho. En 1969 se interrumpió en Estados Unidos la fabricación de todos los
extintores de inversión, que ya no se certifican o aprueban por los laboratorios
de ensayos. El primer extintor de espuma apareció en 1917 y su aspecto y
funcionamiento se parecen muchos a los extintores de ácido y sosa. Su empleo
se extendió progresivamente a lo largo de los años, hasta que en los 50 los
extintores de polvo alcanzaron una amplia aceptación. 4

Clasificación por agente extintor[editar]

Según el agente extintor se puede distinguir entre:

 Extintores hídricos cargados con agua o con un agente espumógeno,


espuma AR-AFFF. Altamente efectivos por su capacidad de potenciar el
poder humectante del agua, los hay biológicamente activos que encapsulan
los gases y vapores generados por el fuego rompen las moléculas de los
hidrocarburos, inhibiendo la reignición (flash back), no contaminan el medio
ambiente, ni dañan a las personas, salvo que, como el agua es conductora
de la electricidad, pueden ser muy peligrosos en los incendios de origen
eléctrico.
 Extintores de polvos universales; sirve para fuegos ABC
 Extintores de polvo químico seco (multifunción: combatiendo fuegos de
clase BC)
 Extintores de CO2 (también conocidos como Nieve Carbónica o Anhídrido
Carbónico), son los más comunes.
 Extintores para metales: (únicamente válidos para metales combustibles,
como sodio, potasio, magnesio, titanio, etc)
 Extintores de halón (hidrocarburo halogenado, desde 2010 está prohibido
su uso en todo el mundo por afectar la capa de ozono).
 Instantáneo (antes extintor de explosión) se trata de una herramienta de
salvamento de incendios de uso profesional, que consiste en un
recipiente elastómero, que contiene retardante de llamas, y aloja en su
interior un elemento pirotécnico unido a una mecha rápida, que al contacto
con el fuego, rompe el recipiente y crea una burbuja carente de oxígeno
que apaga el fuego, al tiempo que enfría la zona en un radio de unos cinco
metros.

Clasificación por tamaño[editar]


Por su tamaño los extintores se dividen en portátiles y móviles. Extintores
portátiles serían los que tienen un peso de hasta 20 kg de peso en total,
considerando, a su vez, entre los mismos extintores portátiles manuales, hasta
20 kg y extintores portátiles dorsales hasta 30 kg.
Cuando un extintor pese más de 90 kg se considera móvil y debe llevar
ruedas para ser desplazado.
Esto no es óbice para que existan extintores que colocados sobre ruedas y por
lo tanto movilizados pesen menos de 30 kg. De hecho, para favorecer su
manejo, los extintores de 50 kg se suelen instalar sobre ruedas.
La división tiene que ver con el máximo admitido para usarse de una u otra
forma, es decir, un extintor que pese más de 20 kg obligatoriamente tendrá que
tener un apoyo dorsal.
El problema de los extintores (salvo en los muy grandes) es que el agente se
agota rápidamente, por lo que su utilización debe hacerse aprovechándolo al
máximo. Su tiempo en descarga continua es de 18 a 20 segundos.
Asimismo, se distinguen por los fuegos que son capaces de apagar: de origen
eléctrico, originados por combustibles líquidos u originados por combustibles
sólidos, lo que depende del agente extintor que contienen. Las posibilidades
que tienen deben venir escritas de modo bien visible en la etiqueta, atendiendo
a la clase de fuego normalizada.

Agentes extintores[editar]
Artículo principal: Agente extintor de incendios
 Agua pulverizada: los extintores de agua pulverizada sirven para proteger
áreas que tienen riesgo de fuego clase A (combustibles sólidos) de forma
eficiente y segura.
 Agua desmineralizada: los extintores de agua desmineralizada (3 veces
destilada - oxigenada en algunos casos) para fuegos de clase C (equipos
energizados). También se usan para incendios químicos o riesgos
bacteriológicos. Sus aplicaciones típicas son: servicios aéreos, edificios de
departamentos, bancos, museos, oficinas, hospitales, centro de cómputos,
industrias electrónicas, centros de telecomunicaciones, escuelas,
supermercados, etc.
No contamina el ambiente: no afecta la capa de ozono (O.D.P.=0) y no
produce calentamiento global (G.W.P.=0).
Agente limpio: no es tóxico, no produce problemas respiratorios y no
deja residuos posteriores a la extinción.
Eficiente desempeño: manga diseñada para brindar al operador una
mayor visibilidad y una fácil maniobrabilidad. La boquilla genera un spray
muy fino que aumenta el poder refrigerante, no produce shock térmico ni
conducción eléctrica.

Extintor de dióxido de carbono (nieve carbónica).

 Agua y espuma (AFFF): los extintores de agua con AFFF bajo


presión sirven para proteger áreas que tienen riesgo
de fuego clase A (combustibles sólidos) y clase B (combustibles
líquidos y gases inflamables).
Aplicaciones típicas: plantas de manufactura, gasolineras, almacenes
comerciales, hoteles, hospitales, escuelas, talleres de pintura y
mecánicos, áreas de calderas, industria química, petrolera, laboratorios,
autotransporte de carga y de pasajeros. :Actualmente son los de uso
seguro ya que no contaminan el medio ambiente, y su contenido no
daña a las personas ni a la fauna del lugar.
 Dióxido de carbono (CO2): los extintores de dióxido
de carbono son diseñados para proteger áreas que contienen
riesgos de incendio clase B (líquidos y gases combustibles),
clase C (equipos eléctricos energizados ).
Aplicaciones típicas: industrias, equipos eléctricos, viviendas, transporte,
comercios, escuelas, aviación, garajes, etc.

 Polvo químico universal - ABC: los extintores de polvo


químico seco (fosfáto monoamónico al 75% y otros como
sales pulverizadas) (ABC) se utilizan para combatir fuego
clase A (sólidos combustibles), clase B (líquidos y gases
combustibles), clase C (equipos eléctricos energizados ).

 Polvo químico seco - BC: los extintores de polvo


químico son diseñados para proteger áreas que
contienen riesgos de incendio clase B (líquidos y gases
combustibles), clase C (equipos eléctricos energizados ).
Aplicaciones típicas: industrias, equipos eléctricos, viviendas, transporte,
comercios, escuelas, aviación, garajes, etc.

 Polvo químico - D: los extintores de polvo químico


seco (por ejemplo: púrpura k) están diseñados para
proteger áreas que contienen riesgos de fuego clase
D (metales combustibles) que incluye litio, sodio,
aleaciones de sodio y potasio, magnesio y
compuestos metálicos.
Está cargado con polvo compuesto a base de borato de sodio. Al
compuesto se lo trata para hacerlo resistente a la influencia de climas
extremos por medio de agentes hidrófobos basados en silicona.
Agentes extintores especiales[editar]
Extintor clase "H" halogenados en sustitución del gas
halón (que daña la capa de ozono y sólo está
autorizado en algunas aplicaciones militares),
recomendado en ambientes cerrados sin presencia de
vida o personal en el área. Agente sofocante
(desdobla el oxígeno).
Extintores de clase "N" neutralizantes a formación de
gases por agente químicos o armas de destrucción
masiva a base de la impulsión de polvo
micropulverizado con un agente neutralizante al
producto léase "antídoto específico para cada
producto"

Clasificación de extintores[editar]
En esta clasificación conforman los siguientes
extintores

 Extintor soda-ácido:
El extintor de soda-ácido ha sido el tipo de matafuego
más común, en el cual la substancia extintora, es
expelida bajo presión. Las substancias químicas que
intervienen en su carga, son el bicarbonato de sodio y
el ácido sulfúrico. El bicarbonato de sodio se disuelve
en el agua contenida y esta solución constituye en la
verdadera substancia extintora. El ácido sulfúrico
concentrado es contenido en un frasco que pende en
el centro de la parte superior del aparato, cerrado por
un tapón holgado de vidrio o de cerámica, en forma
que pueda caer fácilmente de su asiento en el cuello
del frasco.
Al poner en acción el aparato, invirtiendo su normal
posición, el ácido y el bicarbonato se mezclan
químicamente produciendo suficiente gas carbónico
para desarrollar considerable presión y expeler el
agua dando al chorro un alcance de 10 a 12 metros.
La reacción que se produce se puede expresar en la
siguiente ecuación:
Con el matafuego en posición normal, el nivel del
agua y el bicarbonato no debe sobrepasar la marca
existente expresada como "nivel del agua". Estos
extintores deben ser recargados anualmente. En la
recarga todas las partes deben ser lavadas con agua
e impulsar agua a través de la manguera de
descarga, si la tuviera, para lavarla perfectamente. Es
conveniente, al realizar la descarga anual dar la
oportunidad al personal de realizar esta operación en
el marco de un pequeño simulacro de incendio. La
recarga anual es recomendable ya que las
substancias químicas se deterioran con el tiempo. La
solución de bicarbonato se descompone lentamente
dejando escapar gas carbónico, especialmente
cuando el extintor está expuesto a altas temperaturas.
El ácido sulfúrico absorbe la humedad ambiente,
comienza a diluirse y ocasionalmente puede rebasar
de su frasco o en su manipuleo puede derramar parte
del contenido. Al efectuar la recarga el bicarbonato de
sodio debe ser diluido en agua tibia (no caliente) fuera
del extintor, en un balde o recipiente, asegurándose
que el bicarbonato quede bien diluido. Luego debe
colocarse el canasto portador del frasco o botella y
finalmente ésta con su tapón. Ciérrese el aparato,
colocando la tapa y estará listo para funcionar.
Característica de fabricación
El recipiente del extintor debe ser realizado en chapa
de hierro N.º 16 o sea de 1,59 mm, de espesor
soldado a la autógena en sus costados longitudinales
y uniones de la cúpula y del fondo. Debe ser probado
a presión hidráulica, operación fundamental ya que en
su funcionamiento se originan presiones interiores. De
no contar con esta prueba podría darse el caso, ya
experimentado, de reventar en su parte más débil,
soldadura o picaduras de la chapa, con las
lamentables consecuencias previsibles para el
operador o asistente. Por ello debe comprobarse que
cada extintor posea la garantía del fabricante, de
haber realizado la prueba hidráulica.
La prueba hidráulica de este tipo de extintores debe
repetirse cada cinco años. Para ellos es menester
contar con una bomba de potencia suficiente para
desarrollar una presión interior de 24 atm. durante 5
minutos. Los extintores con ruedas o de mayor
capacidad deben ser llevados a una presión interior
de 27,5 kilogramos por centímetro cuadrado.
Los extintores de soda-ácido responden a las normas
IRAM, sigla del Instituto Racionalizador Argentino de
Materiales, que son observadas por casi todas las
reparticiones nacionales, provinciales y muchos
usuarios industriales particulares. Estos matafuegos
además de ajustarse a estas disposiciones que fijan
sus dimensiones, materiales de fabricación, etc.,
están revestidos interiormente con plomo o estaño
depositado por baño electrolítico, lo cual asegura la
conservación de la chapa. El canasto que sostiene la
botella de ácido es también de material anticorrosible.
La tapa es de bronce con guarnición para evitar
pérdidas de presión.

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