Backus Monopolio

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

Introducción

En el Perú no existe una ley antimonopolio, una ley que regule las prácticas
anticompetitivas en el mercado, es decir, que los grandotes no aplasten a los pequeños
como y cuando quieran; que el monopolio no ahogue a la pequeña y mediana empresa, ni
a los artesanos. Existen varios monopolios en el país, pero el más grande y poderoso de
todos es el monopolio de las cervezas. La concentración de Backus.

El Estado no regula la mala competencia, ni tampoco puede garantizar, según los


expertos, que no se perjudique a los consumidores. Sin competencia la empresa
monopólica puede establecer precios altos e inamovibles. El monopolio es el creador de
los precios, Backus quiere precios altos, entonces establece precios altos.

La constitución peruana ordena solo combatir el abuso de las empresas con posiciones
dominantes o monopólicas, pero hecha le ley, hecha la trampa. Combatir y no eliminar.
Para diversos especialistas el Estado es incapaz de regular o evitar el abuso que nace de
la concentración de poder en el mercado.

“Yo sí creo que en algún momento vamos a plantear, se debe plantear y se debe
discutir una ley antimonopolio o de control de fusiones»

Historia

Esta historia del poderoso y voraz monopolio de las cervezas en el Perú empieza en el
2016 cuando la transnacional de capitales extranjeros AB Inbev se fusionó, sin ley de
control de fusiones en el Perú, con Backus, la otrora y tradicional fábrica de cerveza en
el Rímac, mediante esa fusión logró concentrar en una sola empresa el 95.5% del mercado
cervecero. Un enorme monopolio que vende casi todo en este millonario mercado.

Cristal, Pilsen Callao, Cusqueña, Corona, Budweiser y Stella Artois.

AB Inbev, la dueña de todo, incluido Backus, es una empresa multinacional con sede en
Bélgica. Se trata del mayor fabricante de cerveza en el mundo.

¿Ha sido beneficiosa esta fusión? Por supuesto, absolutamente lucrativa solo para la
empresa belga. Ha dejado enormes ganancias para este monopolio instalado en el Perú,
según lo que la misma Backus ha informado a los medios de comunicación.
Ganancias de Backus

Este es uno de los titulares de Semana Económica “Backus marcó nuevo récord:
utilidad neta superó los S/.1, 300 millones de soles en el 2017”

En el 2018, otro titular sobre las ganancias del monopolio, sus utilidades se habían
incrementado en un 32% “La utilidad neta también creció en el 2018: pasó de S/1,376
millones en el 2017 a S/1,822 millones el año pasado, un crecimiento de 32%.”

Crece y crece como la espuma de la cerveza que venden. Aumenta como el precio al
consumidor. El 2015 todos recuerdan el precio de la cerveza 100% peruana con esta
promoción en cada una de las bodegas del país: 3 cervezas por 10 soles. Ahora, en el 2019
cada cerveza cuesta 6.00 soles y depende dónde la compres (Pilsen: 6.00 en bodega del
Centro de Lima)

Antes del monopolio el precio era 3 por 10 soles, después del monopolio 3 Pilsen por 18
soles, casi el doble. Antes la empresa era peruana, ahora una transnacional.

Crecimiento de Backus

Este monopolio es un monstruo imparable, quiere más, está detrás del mercado cervecero
completo, de lo poquísimo que queda para los pequeños productores de cerveza peruana.
No hay ley que lo prohíba o al menos que regule.

Este mes AB Inbev ha anunciado una nueva compra, ahora es el flamante dueño de la
cerveza artesanal peruana más vendida en el país: Barbarian.

Barbarian, la cerveza que pasó del garaje, al bar propio, a una planta en Chosica y que
ahora es una marca más del monopolio belga de las cervezas en el Perú, que cada vez se
hace más fuerte, arrasa con la competencia y ocasiona que se esfume para la industria
nacional las posibilidades de desarrollo y expansión y todavía no es todo.

Existen sospechas fundadas, según fuentes del Ministerio de Economía y Finanzas, sobre
que el monopolio cervecero no pagó los impuestos completos que le correspondían el año
2018 y ahí no queda la cosa, tiene enorme y sospechosa suerte, resulta que le cayó del
cielo un cambio ejecutado por el MEF, la modificación del Impuesto Selectivo al
Consumo, para hacer voraz a este monopolio, en las narices de todos, de la inexistente,
hasta ahora, Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso y el gobierno.
Implicancia del ejecutivo
En junio de este año el ministerio de Economía y Finanzas decidió variar la manera de
cobrar el Impuesto Selectivo al Consumo a las cervezas. Cambió un sistema en el que la
empresa que más gana, obviamente, paga más impuestos, por un mecanismo sospechoso
e incomprensible.
De la noche a la mañana con el Decreto Supremo 181-2019-EF se cambiaron las reglas
de juego, nuevamente en desmedro de la pequeña industria peruana. Se modificó la
fórmula de cobro del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) y se implementó un sistema
que solo beneficia a la concentración de cervezas. En la práctica, se elevó el impuesto
para las cervezas más económicas y se redujo el pago para las cervezas del monopolio.
Las cervezas más baratas desaparecerían, tendrán que elevar sus costos, lo que hará
imposible competir con el monopolio.
Antes del Decreto Supremo 181-2019 el sistema para el pago del ISC era mediante una
fórmula mixta: Las empresas pagaban S/1, 68 por litro de cerveza más un porcentaje de
35% del precio de venta al público. Con este sistema el que más caro vendía, pagaba más
impuestos, como ocurre con cualquier otra industria

Parte II
Sin embargo, en el 2018, Backus, apelando a la buena fe (y al exceso de confianza del
fisco), aplicó una fórmula modificada (amparándose en una consulta a la CAN) sin
comunicarla al Estado peruano. Gracias a esta modificación, Backus pasó de los S/. 2.28
por litro que pagaba en el 2017, a pagar solo S/. 1.68 por litro en el 2018.

Parece una cifra irriosoria, pero para una empresa que controla casi la totalidad de las
marcas comerciales de cerveza en el Perú, y que vende aproximiadamente Mil Quinientos
Millones de Litros de cerveza al año, esto significó un ahorro de US$ 258 millones de
dólares en el Impuesto Selectivo al Consumo, obteniendo una ventaja injusta con respecto
a los cerveceros nacionales, que pagaron según el esquema oficial.

De más está decir que la subida de precios experimentada en las principales marcas de
cerveza, ahora propiedad de un solo dueño no tenía justificación alguna.

Decisión de la MEF

Al hacer el balance final del 2018, el Ministerio de Economía y Finanzas notó la movida
de Backus y tomó acciones para recuperar la recaudación perdida. El resultado, un nuevo
sistema de ISC que obliga a que todos, grandes y chicos, paguen por igual S/. 2.25 por
litro de cerveza, sin importar el precio o el volumen de ventas.
Lamentablemente, este cambio, lejos de equilibrar la balanza, representa un duro golpe
para las expectativas de los productores nacionales, que se ven obligados a subir sus
precios de venta final, incapaces de competir con el control y las espaldas financieras de
Backus, ahora propiedad de AB Inbev.

En conclusión Backus continúa con su juego de cifras, mientras la industria cervecera


nacional a duras penas subsiste y la Ley Anti-Monopolios continúa encarpetada. Y hay
más que contar, pero eso ya lo compartiremos en la tercera entrega de este informe
especial de Depolitika.

También podría gustarte