Oraciones Tradicionales Del Cristiano Catolico

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

Oraciones Tradicionales del Cristiano Católico

Español Latín
LA SEÑAL DE LA CRUZ.

Por la señal, de la Santa Cruz,


de nuestros enemigos
líbranos, Señor Dios Nuestro.

En el nombre del Padre,


y del Hijo,
y del Espíritu Santo,
Amén.
YO CONFIESO.

Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante


ustedes, hermanos, que he pecado mucho de
pensamiento, palabra, obra,
y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi
gran culpa. Por eso ruego a Santa María,
siempre Virgen, a los ángeles, a
los santos, y ustedes, hermanos, que
intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
ACTO DE CONTRICIÓN.

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre


verdadero, me pesa de todo corazón de haber
pecado, porque te ofendía a ti,
que eres tan bueno y que tanto me amas, y a
quien yo quiero amar sobre todas las cosas.
Propongo firmemente, con tu gracia,
enmendarme y alejarme de las ocasiones de
pecar, confesarme y cumplir
la penitencia. Confío en que me perdonarás
por tu infinita misericordia.
GLORIA.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos, Amén.
GLORIA DE LA MISA.

Gloria a Dios en el cielo,


y en la tierra paz a los hombres que ama el
Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso Señor,
Hijo único, Jesucristo.

Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;


tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo,
sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios
Padre. Amén.
CREDO DE
NICENOCOSTANTINOPOLITANO.

Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso,


Creador del cielo y de la tierra, de todo lo
visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único


de Dios, nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios
verdadero de Dios verdadero, engendrado, no
creado, de la misma naturaleza del Padre, por
quien todo fue hecho; que por nosotros lo
hombres, y por nuestra salvación bajó del
cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó
de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por
nuestra causa fue crucificado en tiempos de
Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y
resucitó al tercer día, según las Escrituras, y
subió al cielo, y está sentado a la derecha del
Padre; y de nuevo vendrá con gloria para
juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá
fin.

Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de


vida, que procede del Padre y del Hijo, que
con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los
profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica
y apostólica. Confieso que hay un solo
bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la
vida del mundo futuro. Amén.

CREDO DE LOS APÓSTOLES.

Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador


del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su
único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido
por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de
Santa María Virgen; padeció bajo el poder de
Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y
sepultado; descendió a los infiernos y al tercer
día resucitó de entre los muertos; subió a los
cielos y está sentado a la derecha de Dios
Padre todopoderoso; desde allí ha de venir a
juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el
Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, la
comunión de los santos, el perdón de los
pecados, la resurrección de los muertos y la
vida eterna. Amén.
PADRE NUESTRO.
Mt 6,9-13. Lc 11,2-4.

Padre nuestro, que estás en el cielo.


Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros
tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada
día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en tentación y líbranos del
mal. Amén.
AVE MARIA.

Dios te salve, María llena eres de gracias. El


Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas
las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús. Lc 1:28.42

Santa María, Madre de Dios, ruega por


nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de
nuestra muerte. Amén.

LA SALVE.
Dios te salve Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te
salve. A ti clamamos los desterrados hijos de
Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en
este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora,
abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus
ojos misericordiosos, y después de este
destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de
tu vientre. Oh clemente, oh piadosa, oh dulce
Virgen María. Ruega por nosotros, santa
Madre de Dios, para que seamos dignos de
alcanzar las promesas de Nuestro Señor
Jesucristo. Amén.
MAGNIFICAT.
Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se


alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
porque ha mirado la humillación de su
esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las


generaciones porque el Poderoso ha hecho
obras grandes por mí. Su nombre es Santo y
su misericordia llega a sus fieles de
generación en generación.

Él hace proezas con su brazo, dispersa a los


soberbios de corazón. Derriba del trono a los
poderosos y enaltece a los humildes. A los
hambrientos los colma de bienes y a los ricos
despide vacíos.

Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su


santa alianza según lo había prometido a
nuestros padres en favor de Abrahán y su
descendencia por siempre.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo


como era en principio ahora y siempre por los
siglos de los siglos. Amen.
CANTICO DE ZACARIAS.
Lc 1, 68-79

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,


porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros


enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con
nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre
Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,


arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,


porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro


Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
CANTICO DE SIMEON.
Lc 2, 29-32

Ahora, Señor, según tu promesa,


puedes dejar a tu siervo irse en paz,

porque mis ojos han visto a tu Salvador,


a quien has presentado ante todos los pueblos

luz para alumbrar a las naciones


y gloria de tu pueblo Israel.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

EL ÁNGELUS

-El Ángel del Señor anunció a María R. Y


concibió por obra del Espíritu Santo. –Ave
María.

-He aquí la esclava del Señor, R. Hágase en


mí según tu palabra.

-Y el Verbo se hizo Hombre. R. Y habitó


entre nosotros.

V. Ruega por nosotros santa Madre de Dios –


Para que seamos dignos de alcanzar las
promesas de Cristo. Amén.

Oremos: Derrama, Señor, tu gracia en


nuestras almas, para que, ya que por medio
del Ángel hemos conocido la encarnación de
tu Hijo, por su pasión y cruz lleguemos a la
gloria de la resurrección. Por Cristo nuestro
Señor. Amén.

ALMA DE CRISTO.

Alma de Cristo, santifícame.


Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén
EL ROSARIO.
El Rosario es una devoción popular en honor
de la Virgen María, en la cual meditamos los
misterios de la vida de Jesucristo.

Los Misterios del Rosario:


Gozosos (Lunes y Sábado):
1.La Anunciación del arcángel San Gabriel a
María Santísima y encarnación del Hijo de
Dios.
2.La Visita de María Santísima a su prima
Santa Isabel.
3.El nacimiento del Niño Dios en Belén.
4.La presentación del Niño Dios en el templo.
5.Hallazgo del Niño Dios entre los doctores
de la Ley.

Dolorosos (Martes y viernes):


1.Oración de Nuestro Señor Jesucristo en el
Huerto de los Olivos.
2.La flagelación de Nuestro Señor Jesucristo.
3.La coronación de espinas
4.La cruz pesada que impusieron a Cristo
Nuestro Señor.
5.La crucifixión y muerte de Nuestro Señor
Jesucristo en el Calvario.

Misterios de Luz (Jueves):


1.Jesús es bautizado en el río Jordán (Mt
3,17) y proclamado por el Padre su Hijo
amado.
2.Jesús se proclama Mesías en Caná de
Galilea, cuando por insinuación de María
comienza los signos que anuncian la
salvación (Jn 2, 1-12).
3.Jesús anuncia que el reino de Dios ha
llegado a quienes se convierten (Mc 1,15) y
vuelven a Jesús con humilde fe.
4.Jesús se transfigura en presencia de tres de
sus discípulos en el Monte Tabor para
fortalecerlos ante los hechos venideros de la
Pasión (Lc 9,35).
5.Jesús instituye la Eucaristía para hacerse
alimento con su Cuerpo y con su Sangre bajo
las especies del pan y del vino (Jn 13,1).

Gloriosos (Domingo y miércoles):


1.La resurrección de Nuestro Señor Jesucristo
2.La ascensión de nuestro Señor Jesucristo al
cielo.
3.La venida del Espíritu Santo sobre los
Apóstoles.
4.La Asunción de María Santísima al cielo en
cuerpo y alma.
5.La coronación de María Santísima como
reina de todo lo creado.

Otras tradiciones

Español Latín

MANDAMIENTOS DE LA LEY
DE DIOS
Éxodo 20, 1-17.
Los tres primeros se refieren al honor de Dios
y los otro siete, al provecho del prójimo.
1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2. No tomarás el Nombre de Dios en vano.
3. Santificarás las fiestas.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
5. No matarás.
6. No cometerás actos impuros.
7. No robarás.
8. No dirás falso testimonio ni mentirás.
9. No consentirás pensamientos ni deseos
impuros.
10. No codiciarás los bienes ajenos
LOS MANDAMIENTOS DE LA
IGLESIA.

1.Participar en la Santa Misa los domingos y


fiestas de guardar.
2.Confesarse al menos una vez al año, en
peligro de muerte, o cuando habiendo de
comulgar, esté en pecado mortal.
3.Comulgar por Pascua de Resurrección.
4.Ayunar el Miércoles de Ceniza y el Viernes
Santo, y abstenerse de carnes en los viernes
de cuaresma, y hacer alguna penitencia los
viernes del año en recuerdo de la Pasión de
Cristo.
5.Ayudar con limosnas a la Iglesia (diezmos
es la ganancia de un día por año).

SACRAMENTOS
Los Siete Sacramentos de la Iglesia Católica
1) Bautismo
2) Confirmación
3) Eucaristía
4) Reconciliación o Penitencia
5) Unción de los Enfermos
6) Ordenes Sacerdotales
7) Matrimonio
Las Obras de Misericordia
Mt 25,31-46).
son catorce
Siete espirituales y siete corporales.
Las espirituales son estas:
Enseñar al que no sabe
Dar buen consejo al que lo necesita.
Corregir al que se equivoca.
Consolar al triste.
Perdonar las ofensas.
Sufrir con paciencia los defectos de los demás.
Rogar a Dios por los vivos y los muertos.

Las corporales son estas:


1. Visitar a los enfermos.
2. Dar de comer al hambriento.
3. Dar de beber al sediento.
4. Socorrer y visitar a los presos.
5. Regalar ropa a los pobres.
6. Dar posada al peregrino.
7. Dar sepultura a los muertos.
BIENAVENTURANZAS.
Mt 5, 1-12.

1. Bienaventurados los pobres de espíritu,


porque de ellos es el Reino de los Cielos.
2. Bienaventurados los mansos, porque ellos
poseerán en herencia la tierra.
3. Bienaventurados los que lloran, porque
ellos serán consolados.
4. Bienaventurados los que tienen hambre y
sed de la justicia, porque ellos serán
saciados.
5. Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.
6. Bienaventurados los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.
7. Bienaventurados los que trabajan por la
paz, porque ellos serán llamados hijos de
Dios.
8. Bienaventurados los perseguidos por
causa de la justicia, porque de ellos es el
Reino de los Cielos.
9. Bienaventurados seréis cuando os
injurien, y os persigan y digan con
mentira toda clase de mal contra vosotros
por mi causa.

También podría gustarte