1ra Facilitacion de Investigacion Recientes
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1ra Facilitacion de Investigacion Recientes
201120021601.
GUÍA DE REFLEXIÓN
UNIDAD I.
Origen de la PNL
La PNL tuvo su origen en la década de los setenta cuando dos jóvenes norteamericanos, John
Grinder (lingüista) y Richard Bandler (matemático, psicoterapeuta y programador informático)
se propusieron a averiguar cuál era la causa por la cual los tres mejores psicoterapeutas
americanos (Milton Erickson, Virginia Satir y Fritz Pearls), tenían en sus intervenciones con
pacientes un porcentaje de éxitos muy superior al resto de sus colegas. Tras una observación
minuciosa de su trabajo llegaron a la conclusión de que su éxito radicaba en la utilización de
unos patrones y unos procedimientos de comunicación específicos.
La palabra clonación procede del griego, su significado etimológico es retoño o rama y hace
referencia a todos aquellos procesos cuyo fin último es la obtención, de manera asexual es
decir, sin intervención de sexo, de copias genéticamente idénticas de una entidad biológica,
que puede ser, desde una célula, hasta un organismo completo.
Existen diferentes tipos de clonación, desde la experimentada de manera natural por algunas
bacterias, plantas y hongos como modo de reproducción, hasta la clonación terapéutica,
gracias a la cual podemos generar casi todos los tipos celulares y de este modo llegar incluso a
regenerar tejidos dañados.
Terapia ambiental.
Cada lugar tiene un alma, en él inciden las diferentes cosas que han ido ocurriendo. Puede
haber quedado impregnada del eco de una actividad laboral, o que haya alteraciones del
terreno, como geopatías. Otra cosa que normalmente no tenemos en cuenta, es nuestro
estado de ánimo, nuestros bloqueos personales, temores y alegrías. Este aroma personal
enjuga cada rincón de nuestra casa, quedando imbuido por su carga energética. Los problemas
del pasado, las cosas sin resolver, conforman alguno de los residuos tóxicos de nuestro hogar.
Genoma humano.
El genoma humano contiene aproximadamente 3.000 millones de estos pares de bases, los
cuales se encuentran en los 23 pares de cromosomas dentro del núcleo de todas nuestras
células. Cada cromosoma contiene cientos de miles de genes, los cuales tienen las
instrucciones para hacer proteínas. Cada uno de los 30.000 genes estimados en el genoma
humano produce un promedio de tres proteínas.
Celula madre.
Una célula madre es una célula que tiene el potencial de formar muchos de los tipos diferentes
de células encontradas en el cuerpo. Cuando las células madre se dividen, se pueden formar
más células madre u otras células que realizan funciones especializadas. Las células madre
embrionarias tienen el potencial de formar un individuo completo, mientras que las células
madre adultas sólo pueden formar ciertos tipos de células especializadas. Las células madre
continúan dividiéndose a lo largo de toda la vida de una persona.
. Bioética aplicada
. Comités de ética.
. Derecho y legislación.
. Eutanasia.
. Genética.
. Investigación.
. Relación médico-paciente.
5. Cuáles elementos de la bioética en psicología abarcan cada uno de los temas
investigados.
La bioética es una subdisciplina de la ética que surge como una respuesta a los diversos
problemas éticos generados dentro de la práctica de las ciencias de la salud. En un principio,
este dominio se centraba en el efecto que los avances de la biología y tecnología tenían sobre
la actividad médica (Audi, 2004); no obstante, a lo largo del tiempo, sus intereses se han
extendido a las acciones y decisiones de las y los demás profesionales sanitarios; incluyendo
aquellos relacionados con la salud mental. Es así que, la bioética se ha transformado en una
herramienta muy valiosa y necesaria para la psicología. Una disciplina donde las decisiones no
solo son de carácter técnico, sino moral (Albert, et.al 2007).
El principialismo propone cuatro principios nacidos en el ámbito médico, que deben ser
respetados frente a los distintos conflictos éticos que surgen en la investigación y la práctica
clínica. A continuación, se analizará la forma en que dichos preceptos de la bioética son
aplicables dentro de la psicología.
Principio de beneficencia: expresa el deber de hacer el bien a las demás personas. El psicólogo
o psicóloga debe procurar que su intervención beneficie a las personas que demandan sus
servicios, lo que lo confronta con la labor de establecer y conciliar los beneficios que el o la
profesional busca, y aquellos que, según su juicio, necesitan.
Principio de autonomía: implica que las personas tienen el derecho de decidir y actuar por sí
mismas, siempre y cuando no dañen a terceros. Esto significa que los psicólogos y psicólogas
deben de exponer los términos de la intervención claramente y sin engaños, para que las
personas decidan el curso de la interacción profesional. También involucra que las opiniones
de estos individuos sean respetadas.
Principio de justicia: conlleva que todas las personas tienen los mismos derechos y que se les
debe ofrecer las mismas oportunidades. Esto significa, que el psicólogo o psicóloga no debe
hacer distinciones en razón de particularidad alguna para brindar sus servicios -sexo, género,
etnia, raza, cultura, etc-. Además, implica esforzarse activamente en brindar atención a las
personas que la necesiten.
6. Emita su opinión personal acerca de lo indagado mediante una conclusión reflexiva.
8: Participe en el Foro emitiendo su opinión acerca del vídeo “El éxito llama al éxito”
Comparta con sus compañeros las diferentes opiniones emitidas por cada uno.
Según nos explica el psicólogo Ian Robertson, Profesor del Trinity College de Dublín, este
fenómeno se puede explicar a partir de un concepto llamado el efecto ganador: al ver que
hemos sido capaces de ganar una vez, sentimos que podemos volver a hacerlo, y se crea así un
feedback positivo en el que el éxito llama al éxito.
Cuando tenemos éxito nuestra bioquímica cambia, y dichos cambios son equiparables a los
que genera la droga, afirma el psicólogo. Cada vez que ganamos segregamos una hormona, la
testosterona que, a su vez, hace aumentar los niveles de dopamina, un neurotransmisor que
activa los circuitos neuronales con los que elaboramos nuevos planes, objetivos y estrategias.
En definitiva, ganar nos hace más creativos y activa nuestros circuitos de recompensa:
sentimos placer y queremos repetir.
Sin embargo, Robertson nos advierte de que un exceso de testosterona y dopamina puede
llegar a intoxicar y hacer que nos obsesionemos con el éxito. Cuando eso ocurre, aumenta el
egocentrismo y se pierde la empatía: ya no nos importan tanto los objetivos de nuestros actos,
sino conseguir triunfar a toda costa. Esta consecuencia indicaría, por ejemplo, que el mito de la
dirección déspota podría ser algo más que un cliché sin fundamento.
Según nos cuenta, existe la posibilidad de que las personas que llevan mucho tiempo en
posiciones de poder en todo tipo de jerarquías puedan mostrar una mayor tendencia a hacer
trampas y a ser poco autocríticos. Así pues, se confirmaría el tópico de que el poder corrompe.
La clave del buen liderazgo sería, según Punset, el equilibrio en la dosis de empatía a aplicar:
“El liderazgo es necesario. Nuestra manada necesita personas capaces de pensar de forma
abstracta, de trazar estrategias. Esas personas permiten que el resto nos liberemos de una
cierta cantidad de estrés y ansiedad y que colaboremos en equipo para conseguir objetivos
comunes. A veces eso significa que deben renunciar a ciertas dosis de empatía para poder
tomar decisiones difíciles y no quedar paralizados por la emoción.
Al final del programa, Elsa Punset, escritora y filósofa, nos habla de la otra cara de la moneda:
el fracaso. Recuerda que los fracasos no son una excepción, sino la norma. Desarrollar una
buena tolerancia al fracaso es básico para avanzar, pero ésta depende implícitamente de la
definición que hagamos del talento: si pensamos que el talento es innato, el fracaso significará
siempre una falta de talento; en cambio, si consideramos que el talento se desarrolla con la
experiencia, el fracaso se convierte en una estrategia para mejorar.
Para aprender a afrontar retos es imprescindible salir de nuestra zona de confort, ya que
refugiarnos en lo que ya conocemos y lo que es seguro nos limita. Para liberarnos es necesario
un esfuerzo consciente y deliberado por arriesgar. Vale la pena, ya que la adrenalina que
generaremos nos hará más creativos, más fuertes y más rápidos.
II. En cada trabajo señale desde su opinión los aportes a la psicología así como las posibles
críticas a las diferentes corrientes estudiadas.