Gary Williams - Hablemos de Nehemias
Gary Williams - Hablemos de Nehemias
Gary Williams - Hablemos de Nehemias
NEHEMIAS
Exposición
Gary Williams
Ayudas Prácticas
Jim West
HABLEMOS DE
NEHEMIAS
Exposición
Gary Williams
Ayudas Prácticas
Jim West
2
Editores Generales
Juan Carlos Cevallos
Rubén O. Zorzoli
Editores Especiales
Ayudas Prácticas: James Giles
Artículos Generales: Jorge E. Díaz
Las citas bíblicas han sido tomadas de la Santa Biblia: Versión Reina-
Valera Actualizada, © copyright 1982, 1986, 1987, 1989, 1999, usada
con permiso.
3
PREFACIO GENERAL
4
El trasfondo general del Comentario incluye toda la
experiencia de nuestra editorial en la publicación de materiales
para estudio bíblico desde el año 1890, año cuando se fundó la
revista El Expositor Bíblico. Incluye también los intereses
expresados en el seno de la Junta Directiva, los anhelos del
equipo editorial de la Editorial Mundo Hispano y las ideas
recopiladas a través de un cuestionario con respuestas de unas
doscientas personas de variados trasfondos y países
latinoamericanos. Específicamente el proyecto nació de un
Taller Consultivo convocado por Editorial Mundo Hispano en
septiembre de 1986.
5
El Comentario Bíblico Mundo Hispano se dirige
principalmente a personas que tienen la responsabilidad de
ministrar la Palabra de Dios en una congregación cristiana
local.
6
seguramente le complacerá; será como encontrar un ya
conocido amigo en la tarea hermenéutica. Y si usted hasta ahora
la llega a conocer y usar, es su oportunidad de trabajar con un
nuevo amigo en la labor que nos une: comprender y comunicar
las verdades divinas. En todo caso, creemos que esta
característica del Comentario será una novedad que guste,
ayude y abra nuevos caminos de entendimiento bíblico. La
RVA aguanta el análisis como una fiel y honesta presentación
de la Palabra de Dios. Recomendamos una nueva lectura de la
Introducción a la Biblia RVA que es donde se aclaran su
historia, su meta, su metodología y algunos de sus usos
particulares (por ejemplo, el de letra cursiva para señalar citas
directas tomadas de Escrituras más antiguas).
7
acompañan a la exposición pero siempre encerrados en
recuadros que se han de leer como unidades.
8
Testamento. Generalmente uno puede usar el mismo número y
encontrar la palabra (en su orden numérico) en el Diccionario
de Hebreo Bíblico por Moisés Chávez, o en otras obras de
consulta que usan este sistema numérico para identificar el
vocabulario hebreo del Antiguo Testamento. Si el número está
en bastardilla (letra cursiva), significa que pertenece al
vocabulario griego del Nuevo Testamento. En estos casos uno
puede encontrar más información acerca de la palabra en el
referido Léxico Concordancia... del doctor Parker, como
también en la Nueva Concordancia Greco Española del Nuevo
Testamento, compilada por Hugo M. Petter, el Nuevo Léxico
Griego-Español del Nuevo Testamento por McKibben,
Stockwell y Rivas, u otras obras que usan este sistema
numérico para identificar el vocabulario griego del Nuevo
Testamento.
9
nuestro mundo hispano. Que sea un vehículo que el Señor en su
infinita misericordia, sabiduría y gracia pueda bendecir en las
manos y ante los ojos de usted, y muchos otros también.
Los Editores
Editorial Mundo Hispano
10
NEHEMÍAS
Exposición
Gary Williams
Ayudas Prácticas
Jim West
INTRODUCCIÓN
NOMBRE
El libro tiene el nombre de su personaje principal. Al inicio
del libro Nehemías es el copero del rey de Persia (1:11–2:1),
pero la mayor parte del libro relata sus esfuerzos en pro de su
pueblo y de la ciudad de Jerusalén como gobernador de Judá
(ver 5:14; 13:6, 7). Desde ese puesto dirigió la reconstrucción
de la muralla de Jerusalén (caps. 2–4, 6), alivió la opresión de
los pobres de Judá (cap. 5) y luchó por la santidad del pueblo
(13:4–31).
UBICACIÓN HISTÓRICA
El libro de Nehemías narra los últimos eventos del Antiguo
Testamento. Cuando comienza en el año 445 a. de J.C. (1:1;
2:1), los judíos ya tenían unos 90 años de haber regresado del
cautiverio babilónico (Esd. 1:1–2:70) y ya habían reconstruido
el templo en Jerusalén (Esd. 6:15). Sin embargo, habían sido
frustrados en su intento de reconstruir la muralla de la ciudad
(Esd. 4:7–23). La narración abarca un poco más de 12 años
(Neh. 5:14; 13:6, 7), si bien algunos versículos en los capítulos
11 y 12 aluden a tiempos posteriores. Es posible que Nehemías
y Malaquías hayan sido contemporáneos, pues ambos vivieron
cuando Judá era regido por gobernadores persas (Neh. 5:1, 4–5
; Mal. 1:8), y ambos lucharon con problemas de ofrendas y
diezmos (Neh. 10:28–39; Mal. 1:6–14; 3:6–12), de corrupción
en el sacerdocio (Neh. 13:4–9, 28, 29; Mal. 1:6–2:9) y de los
llamados matrimonios mixtos (Neh. 13:23–29).
AUTOR
12
La teoría se basa principalmente en las similitudes
lingüísticas (vocabulario, gramática, estilo literario) y de énfasis
teológicos (p. ej., las genealogías y el énfasis en el culto, los
levitas, los cantores y los porteros) entre Crónicas y Esdras-
Nehemías. Además, los últimos dos versículos de Crónicas se
repiten al principio de Esdras. También se aduce que el
Talmud, publicado en el siglo IV d. de J.C., atribuye estos
libros a Esdras.
13
samaritanos y de los otros pueblos, conceptos ajenos a
Crónicas. Las similitudes lingüísticas y teológicas entre
Crónicas y Esdras-Nehemías se explican como características
generalizadas del idioma y del pensamiento del pueblo judío en
el período posterior al cautiverio babilónico.
Por otro lado, sí parece que Esdras y Nehemías son una sola
obra. La separación en dos, normal en nuestras Biblias, no se
conoce hasta los escritos de Orígenes (siglo III d. de J.C.) y
luego fue adoptada en la Vulgata (siglo IV). En las fuentes más
antiguas —la LXX, Josefo, Melito de Sardis (siglo II d. de
J.C.), el Talmud— Esdras y Nehemías son tratados como un
solo libro. Su separación no aparece en el Texto Masorético
hasta el siglo XV. Aun entonces las notas masoréticas los
consideran como una sola obra, pues colocan al final de
Nehemías el total de versículos de Esdras-Nehemías (685) y
señalan como versículo del medio Neh. 3:32.
14
En contra de la unidad de Esdras-Nehemías se ha
argumentado que no tiene sentido que una misma obra repita la
misma lista de quienes regresaron del cautiverio (Esd. 2; Neh.
7). Sin embargo, Eskenazi aduce que esta repetición tiene una
función estructural en Esdras-Nehemías, al formar una
“inclusión” que enmarca el relato de los tres retornos. Otra
manera de verlo es que la lista repetida encabeza las dos
secciones ma-
yores de Esdras-Nehemías: el relato de los tres retornos (Esd.
2—Neh. 6), y el resto de la obra (Neh. 7–13).
15
Estas ideas han perdido terreno en las últimas décadas. Que
Nehemías tuviera que repetir la reforma de Esdras una
generación después (después del año 32 de Artajerjes, ver 13:6,
7) no parece nada increíble. Ignoramos qué hizo Esdras entre
los años 7 y 20 de Artajerjes. Tal vez trabajó con grupos
pequeños de discípulos, o por alguna razón se ausentó de Judá
durante la mayor parte de este período, o el rey Artajerjes limitó
su influencia debido a los eventos de Esdras 4:7–23. Sea como
fuere, muchos estudiosos ahora aceptan que el orden canónico
entraña menos problemas que la inversión del orden. La
inversión requiere no sólo cambiar la fecha en Esdras 7, sino
también la hipótesis de que Nehemías 8 y 9 están colocados
fuera de su orden cronológico (por cierto muchos todavía
aceptan esta teoría) y la supresión de los nombres Nehemías en
Neh. 8:9 y 10:1 y Esdras en Neh. 12:36 (ver también la
exposición de 3:4, 11).
PERSONAJES
El personaje principal del “libro de Nehemías” es Nehemías
mismo. Se le representa como un elemento bueno, así como
Esdras. Los enemigos —Sanbalat, [página 88] Tobías,
Gesem— siempre se presentan como malos. El pueblo es el
segundo “personaje” principal, juntamente con su liderazgo
múltiple. Se le retrata como un personaje más complejo y
realista, a veces bueno y a veces malo.
16
y sus líderes son los protagonistas. En el evento culminante del
libro el pueblo, el liderazgo múltiple y Nehemías aparecen
juntos en el escenario para la dedicación de la muralla (12:27–
43). Luego la progresión se revierte. En el capítulo 13 los
judíos y sus líderes fracasan, y Nehemías tiene que luchar para
corregirlos. El libro concluye donde comenzó, con Nehemías
como el único actor humano (13:30,31). Nos deja
preguntándonos si Judá podrá mantenerse fiel a Jehovah cuando
el gran líder Nehemías no esté más para hacer que se cumpla la
voluntad de Dios.
ENSEÑANZAS
Esdras-Nehemías muestra que Judá seguía siendo el pueblo
de Jehovah, aunque habían sido sacados de su tierra, vivían
todavía sujetos al Imperio persa y no tenían rey propio. Para
triunfar tenían que cumplir con el culto a Jehovah en el templo
(Neh. 10:32–39; 12:44–47; 13:10–14, 30, 31), obedecer la Ley
de Moisés (Neh. 1:5, 9, 11; 8:1– 10:29) y mantenerse separados
de las influencias paganas de los pueblos que los rodeaban
(2:20; 9:2; 10:30; 13:4–9, 23–30). Todo esto se podría hacer
solamente clamando a Dios y esforzándose con vigilancia,
como Nehemías.
17
7:1; 11:1, 2; 12:27–43; 13:22). No se podría contar para
siempre con un líder singular de la calidad de Nehemías. Era
imprescindible que cada miembro del pueblo y de su liderazgo
pusiera de su parte para mantener a la comunidad fiel a su Dios.
Sólo así se cumpliría la meta resaltada en Esdras-Nehemías:
edificar la casa de Jehovah, Dios de Israel, en Jerusalén(Esd.
1:3).
18
BOSQUEJO DE NEHEMÍAS
19
II. EDIFICACIÓN DEL PUEBLO, 7:1–13:31
20
ii. Nehemías corrige la profanación del sábado,
13:15–22
iii. Nehemías lucha en contra de los matrimonios
mixtos, 13:23–29
b. Nehemías resume su obra y pide recompensa, 13:30,
31
i. Se repuebla la ciudad santa, 11:1–12:26
ii. Se dedica la muralla, 12:27–43
c. Nehemías corrige las recaídas del pueblo, 12:44–
13:31
21
I. CONSTRUCCIÓN DE
LA MURALLA,
(1:1—6:19)
22
1. Fórmula introductoria, 1:1a
Fórmulas similares introducen escritos proféticos (Jer. 1:1;
Amós. 1:1) y sapienciales (Ecl. 1:1; Prov. 30:1), pero sólo aquí
una obra histórica. El vocablo traducido palabras (dabar 1697)
también significa hechos (ver 1 Rey. 11:41; 1 Crón. 29:29; 2
Crón. 9:29; 12:15; 13:22; 16:11; 20:34). Aquí cabe un juego
con ambos sentidos, pues aproximadamente la mitad del libro
se refiere a hechos de Nehemías narrados en sus propias
palabras (1:1–2:20; 4:1–7:73; 12:31, 32, 38–40; 13:4–31). Se
supone que estos textos provienen de un documento
autobiográfico que los estudiosos llaman “Las memorias de
Nehemías”.
23
Quislev, el noveno mes judío, comenzaba a mediados de
noviembre. ¿El año 20 será el año 20 de la vida de Nehemías
(como “el año 30” en Eze. 1:1), de su estancia en Susa, o de
algún reinado? De nuevo Nehemías nos deja sin respuesta,
ahora hasta el 2:1 (ver exposición de 1:11).
24
8), la intervención violenta tal vez se dio poco antes de que
Hanani y sus amigos viajaran a Susa.
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Semillero homilético
Dios llama a un líder que quiere a su pueblo 1:1–3
25
El destinatario siente una tristeza profunda. Su receptividad es
evidencia de un corazón preparado por Dios.
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26
3. Nehemías ora por Judá, 1:4–11
Nehemías reaccionó con dolor y oración (1:4). Aunque vivía
lejos de la tierra santa, se identificaba con el pueblo allí. Su
reacción duró “días” (la palabra “algunos” no está en el
hebreo), los cuales, como se verá en 2:1, se extendieron a
cuatro meses. El hebreo literalmente tiene “estuve ayunando y
orando”; indicando acción repetida (cf. v. 6). El ayuno
expresaba dolor y arrepentimiento (Joel 2:12, 13) y reforzaba la
oración (Esd.8:23).
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Semillero homilético
Dios usa a un líder que ora por su pueblo 1:4–11
27
Examinemos nuestra actitud hacia Dios.
Reconozcamos la grandeza de Dios (v. 5a).
Reconozcamos que Dios es fiel a su pacto (v. 5b).
Reconozcamos que Dios es fiel a su propia naturaleza (v. 5c).
Reconozcamos que Dios es fiel a sus promesas (v.6a).
Reconozcamos que Dios responde a las oraciones de sus hijos
(v. 6b).
28
Conclusión: Jesús, también, nos enseñó cómo orar en la
Oración Modelo (Luc. 11:1–4). Tanto Nehemías como Jesús
nos enseñan que nuestras oraciones tienen que: (1) tomar en
cuenta nuestra reverencia para con Dios, (2) confesar el pecado
nuestro y el de nuestro pueblo, y (3) pedir que Dios haga su
voluntad divina por medio de nuestra vida de obediencia.
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29
subraya la relación de pacto entre Dios e Israel. La enumeración
de las virtudes divinas constituía una alabanza y a la vez una
confesión de confianza de que Jehová concedería la petición.
30
(cf. Esd. 6:17). Si bien no habían sido obedientes a Jehovah
(1:6b, 7), ahora los llamaba tus siervos (1:6; ver 1:9–11).
Verdades prácticas
Dios nos habla de distintas maneras. Haga una lista de las
diferentes maneras en que Dios le ha hablado a usted durante el
mes pasado. Seamos sensibles a su voz.
31
Habiendo confesado el pecado de Judá, Nehemías no podía
basar su petición solamente en el amor y la obediencia del
pueblo (cf. v. 5b). Por eso, acudió a otro “mandamiento” del
pacto de Moisés: la promesa de restauración (1:8, 9). Al decir
mandaste (1:8) insinuaba que Jehovah se había obligado a sí
mismo restaurar al pueblo arrepentido.
Joya bíblica
Oh, Jehovah, por favor, está atento tu oído a la oración de tu
siervo y a la oración de tus siervos que quieren reverenciar tu
nombre. Prospera, por favor, a tu siervo hoy, y concédele gracia
ante aquel hombre (1:11a).
32
Rey. 8:29; 2 Crón. 6:20), pero aquí la expresión parece abarcar
más. Para Nehemías no sólo el templo, sino toda Jerusalén era
casa de Dios (ver “Autor” y “Enseñanzas” en la
“Introducción”). Al final del v. 9, él sutilmente le recuerda a
Jehovah que todavía no se ven las evidencias plenas de su
morada en la ciudad y la tierra santas.
33
que él bendecirá a quienes acaten sus mandamientos (ver Deut.
6:2, 3). Esa bendición es la que Nehemías ahora busca.
34
al rey (ver hoy en el 1:11) y las responsabilidades que
posteriormente se le asignarían (2:4–10; 5:14).
35
enseñar y aplicar la Ley en Judá (Esd. 7:6, 11–28). Sin
embargo, también había parado la reconstrucción de los muros
de Jerusalén (Esd. 4:7–23), si bien dejó abierta la puerta para
revertir esa orden (Esd. 4:21). ¿Qué actitud tomaría ahora?
36
esperando. Me ofrecí a ir con él a visitar a su familia. Sin
embargo, él se negó a aceptar mi ofrecimiento de cuidado
personal y se fue. Nunca regresó. Luego, otros pastores me
informaron que este hombre había llegado a las casas de ellos
con la misma historia. Hay que tener cuidado, porque hay
mensajeros falsos con mensajes falsos.
37
Plasmó su propuesta en oraciones paralelas (2:5). Comenzó
con el protocolo indicado: Si le agrada al rey y si tu servidor es
acepto ante ti, Seguidamente inició su petición propia con otro
paralelismo: Envíame a Judá a la ciudad… de mis padres.
38
Más Allá del Río (2:7) era la satrapía del Imperio persa que se
extendía desde el río Éufrates hasta el mar Mediterráneo, e
incluía provincias como Samaria y Judá, cada una con su propio
gobernador. El lado occidental del Éufrates era “más allá del
río” desde la perspectiva de Persia. La petición de cartas de
salvoconducto anticipaba la oposición de algunos de los
gobernadores (ver v. 10; cf. Esd. 4:5–23; 5:3, 4).
Verdades prácticas
Dios llama a personas a su servicio en maneras diferentes.
Llamó a Nehemías por medio de un mensaje desde Jerusalén
acerca de la condición de la ciudad y los muros (Neh. 1:1–3).
Llamó a Moisés por medio de una zarza ardiente (Éxo. 3:1 ss.).
Llamó a Isaías por medio de un culto de adoración en el templo
(Isa. 6:1).
Llamó a Eliseo por medio de otro profeta, Elías, quien tiró
sobre él su manto (1 Rey. 19:19).
39
Llamó a Pablo en el camino a Damasco (Hech. 9:3–19; 22:6–
21; 26:13–23).
40
gobernaba, pero ya de edad avanzada, sobre Samaria, si bien
sus hijos aparentemente ya manejaban muchos asuntos del
gobierno. Su nombre es babilonio; significa “Sin (el dios Luna)
ha dado vida”. Quizás era descendiente de una familia babilonia
que fue trasladada a Israel por los asirios después de la
deportación israelita en el año 721 a. de J.C. (2 Rey. 17:24;
Esd. 4:2, 9, 10). Adoraba al Dios de Israel, pues la ías al final
de los nombres de sus hijos significa “Jehovah” (así como en
Tobías y en los nombres en 1:1). Sin embargo, su religión
probablemente era sincrética, mezclada con la adoración de
otros dioses (ver 2 Rey. 17:41; Esd. 4:2, 3). Nehemías lo llama
“horonita”, tal vez porque era oriundo de Bet-jorón Baja o Bet-
jorón Alta, ciudades de Efraín (Jos. 16:3, 5). Según otras
teorías, “horonita” significa “originario de Horonaim” en Moab
(Isa. 15:5; Jer. 48:3); “procedente de Harán” en Mesopotamia,
un centro de la adoración del dios Sin; “oriundo de Hawan”, al
oriente de Galilea; o “adorador del dios Horón”.
41
Sanbalat en Samaria, y que era de una familia amonita que,
como Sanbalat, adoraba a Jehovah sincréticamente.
42
reconstrucción también lo era (2:12, 16). Nehemías quería
informarse directamente de la condición de la muralla antes de
anunciar el proyecto. Así podía anticipar las objeciones de los
escépticos y los opositores, especialmente de los aliados
poderosos de Tobías y Sanbalat (ver 6:17–19; 13:4, 5, 28).
43
Luego Nehemías comenzó a subir hacia el norte por el valle
de Quedrón en el lado oriental de la ciudad. La puerta de la
Fuente (2:14) probablemente estaba cerca del extremo sur del
cerro y conducía a En-rogel, un manantial afuera del muro (ver
Jos. 15:7; 18:16). Muchos opinan que el estanque del Rey,
mencionado sólo aquí, era el estanque de Siloé, también en el
sur del cerro oriental (ver 3:15). Sin embargo, Nehemías tendría
que pasar por el estanque de Siloé antes de llegar a la puerta de
la Fuente, y no después. Tal vez el estanque del Rey estaba
afuera de la muralla en el valle de Quedrón.
44
eran gobernantes judíos, poderosos económica y socialmente
(5:7; 6:17, 18; 13:17), si bien ignoramos sus funciones exactas.
Las mismas palabras hebreas están traducidas principales y
magistrados en 5:7; 6:17; 7:5; 13:17; y la segunda se cambia
por dirigentes en 13:11. La última frase del v. 16, lit. “ni a los
que hacían la obra”, es un modismo hebreo que se refiere a
otros gobernantes.
45
El ataque consistía en la burla y una acusación de rebelión
contra Artajerjes (2:19). La burla fue diseñada para desanimar,
y la acusación para atemorizar. Fue por una acusación similar
que Artajerjes ya había parado la reconstrucción de la muralla
(Esd. 4:12, 19–21). Sin embargo, el testimonio de Nehemías (v.
18) había quitado de antemano el aguijón de la acusación.
Joya bíblica
Les declaré cómo la mano de mi Dios estaba conmigo para
bien, y también las palabras que el rey me había dicho (2:18).
46
6. Muchos grupos reconstruyen la muralla, 3:1–32
El cap. 3 pone de manifiesto la extraordinaria capacidad de
Nehemías para motivar y organizar. Si bien su nombre no
aparece en el capítulo, el contexto deja poca duda de que él
dirigió el proyecto (ver 2:18–20; 4:13–23). Por otro lado, no
pudo construir la muralla solo. Muchas manos, dirigidas por un
liderazgo múltiple, realizaron el trabajo. El capítulo enumera 41
tramos y los equipos que los construyeron. La labor se repartió
entre grupos ya existentes: familias, habitantes de determinada
ciudad o región y diversos gremios (sacerdotes, levitas,
servidores del templo, orfebres, perfumistas y comerciantes).
Los jefes fueron líderes reconocidos. Así el capítulo resalta el
segundo protagonista del libro: la comunidad con su liderazgo
múltiple (ver “Personajes” en la “Introducción”).
47
Luego santificaron también su sección de la muralla. Estos
actos en el primer tramo apartaron toda la muralla para el
servicio de Dios. Esta santificación previa difería de la
“dedicación” del muro ya edificado (ver 12:27). Ambos actos
indican que la muralla formaba parte del proyecto de edificar la
casa de Jehovah en Jerusalén (Esd. 1:3, 4; ver “Autor y fecha” y
“Enseñanzas” en la “Introducción”).
Senaa (3:3) era una ciudad, y sus hijos eran sus habitantes
(ver 7:36–38; Esd. 2:33– 35). Su ubicación se desconoce hoy.
Aparentemente, por la puerta del Pescado se traía pescado a la
ciudad (13:16) y cerca de ella se vendía. La frase con sus
cerraduras y sus cerrojos indica que la puerta se completó hasta
48
sus últimos acabados, así como en vv. 3, 6, 13–15. Los cerrojos
eran las trancas y las cerraduras las argollas u otros dispositivos
en que las trancas se insertaban.
Los vv. 1–3 han empleado el verbo edificar, pero a partir del
v. 4 se utiliza restaurar principalmente (se repite en todos los
vv. 4–32 menos vv. 25, 26). Restaurar no fue un trabajo menor
que edificar, pues los vv. 15–32 usan restaurar donde se
construyó desde la nada. Más bien, los dos verbos son
sinónimos en este capítulo (cf. vv. 13–15, reedificar es lit.
edificar).
49
aquí, pues el proyecto no se hizo acatando una orden de las
autoridades de Judá, sino como un servicio voluntario (2:18,
20) a Jehovah (ver la exposición de v. 1).
50
era un trecho en la parte norte de la muralla occidental (ver
12:38).
Refaías (3:9) era jefe de uno de los dos subdistritos que tenían
por cabecera a Jerusalén. Este capítulo revela que la provincia
persa de Judá estaba dividida en por lo menos cinco distritos,
encabezados por Jerusalén (3:9, 12), Bet-haquérem (3:14),
Mizpa (3:15), Betsur (3:16) y Queila (3:17, 18). Por lo menos
tres de ellos (los de Jerusalén, Betsur y Queila) estaban
divididos en dos subdistritos.
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Semillero homilético
Organizados para lograr la obra de Dios 3:1–32
51
No siempre necesitamos viajar lejos para trabajar de acuerdo
al plan de Dios, pero sobre todo cuando hay algo que hacer
frente a nuestra propia casa (vv. 10, 23, 28, 29).
52
El que dirige la organización de los miembros debe reconocer
que cada uno participa como un voluntario (ver cap. 3).
53
La participación de las hijas de Salum era insólita (3:12).
Muestra que toda persona dispuesta podía aportar, aun cuando
no pareciera ser su deber (ver “Enseñanzas” en la
“Introducción”). Probablemente Salum no tenía hijos varones.
54
oriental [página 110] desde la fuente de Gihón. El contexto aquí
y en 12:37 indica que las gradas comenzaban a subir cerca del
extremo sur del cerro.
55
sido un cuartel de soldados, pues el vocablo traducido Valientes
(gibor 1368) lit. significa “guerreros”.
56
Verdades prácticas
Algunas veces nos puede asaltar la tentación de no querer
leer un pasaje como Nehemías 3. No lo haga. Piense en el
sudor, en las manos cubiertas con llagas que sangraban, en
hombres y mujeres que no estaban acostumbrados a la labor
manual, pero que trabajaban con entusiasmo. Los que
trabajaron con joyería, los que fabricaron perfumes, los
políticos, los sacerdotes y los levitas, etc. ¿Por qué? Porque
captaron una visión. Percibieron el cuidado renovado de Dios.
Reconocieron el costo que ellos tendrían que pagar. Hicieron un
compromiso entre ellos y con Dios. Oh Señor, danos una visión
así, aun en el día de hoy, debería ser nuestra constante oración.
57
guardia en la casa del rey era el lugar donde el profeta Jeremías
estuvo preso (Jer. 32:2).
58
fallado. Él había preparado todo. El dinero estuvo en el banco
para que el hijo lo utilizara en sus estudios.
59
Sadoc hijo de Imer (3:29) debía ser sacerdote (ver Esd. 2:37).
Semaías era portero del templo (cf. 11:19). La puerta oriental
debe ser la misma puerta del templo que se menciona en
Ezequiel 10:19 y 11:1, si bien el vocablo traducido “oriental” es
diferente allí.
60
7. Nehemías enfrenta burlas y amenazas, 4:1–23
61
piedra caliza quemada era demasiado débil para servir otra vez
en una muralla. Tobías, por su parte, se mofó de la fuerza de la
muralla (4:3). Irónicamente, para nosotros lo irrisorio no es el
trabajo judío, sino la ignorancia de Sanbalat y Tobías. Habiendo
leído ya el capítulo 3, sabemos que la muralla sí se levantará.
62
acerca del juicio más allá de la muerte. Cristo todavía no había
muerto por los pecados de todos. El Espíritu Santo no convertía
a los enemigos de Dios como lo hace desde el día de
Pentecostés. No existía un cuerpo de Cristo compuesto de
judíos y gentiles.
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Semillero homilético
Adversarios contra la obra de Dios 4:1–6
63
Fijemos nuestra mirada en el trabajo que tengamos a la mano
(v. 6a).
Unamos los trabajos de otros que tienen la misma visión (v.
6b).
Todos trabajaremos iguales cuando todos tengamos el mismo
ánimo (v. 6c).
Joya bíblica
Así reedificamos la muralla, y fueron unidos todos los tramos
de la muralla hasta la mitad de su altura; porque el pueblo tuvo
ánimo para trabajar (4:6).
64
habitantes no sólo de la ciudad de Asdod, sino de casi todo el
antiguo territorio filisteo. Las brechas habían comenzado a ser
cerradas se refiere a la misma etapa descrita en v. 6, y nos
recuerda que no se tuvo que construir toda una muralla nueva,
sino que, en muchos lugares, sólo cerrar las brechas de la
muralla anterior.
Joya bíblica
Entonces oramos a nuestro Dios, y a causa de ellos pusimos
guardia contra ellos de día y de noche (4:9).
Nehemías tomó algunas otras medidas para animar a los
constructores y defender la ciudad sin interrumpir el proyecto
de construcción. Sin embargo, esta vez los judíos se
desanimaron por el tamaño de la tarea (4:10) y por las noticias
aterradoras que les llegaban (4:11, 12). El plan secreto (4:11) lo
supieron quienes vivían por las fronteras y lo contaron en
Jerusalén (4:12). Así previnieron a los constructores (ver v. 15),
pero la frase 10 veces y el tono derrotista de los informes (4:12)
también contribuían al desaliento en Jerusalén.
65
debería ser un buen cristiano laico, no un pastor. Todavía
predica frecuentemente, pero ha continuado por años usando su
profesión como un medio para seguir sirviendo a su Señor.
66
(3) Más medidas defensivas, 4:16–23.
En un “apéndice” al capítulo 4, Nehemías relata más medidas
para animar a los constructores y defender la ciudad sin
interrumpir la obra (4:16–23). El cap. 6, paralelo en varios
aspectos al cap. 4, también concluirá con un “apéndice” (6:17–
19), y el libro completo hará lo mismo (12:44–13:31).
67
soldados bien armados desalentaría un ataque de los enemigos y
alentaría a los judíos.
68
Nehemías no descansaba en sus estrategias, sino en Jehovah, y
estimulaba la misma fe en el pueblo (cf. Sal. 127:1).
69
naciones enemigas (ver caps. 4 y 6), sino de sus hermanos
judíos.
70
de alarma por medio de las trompetas. Y todos se quedaron
vestidos tanto durante el día como por la noche para estar listos
en cualquier momento.
Por otro lado, algunos dicen que la obra causó la crisis: que
los constructores tenían que descuidar sus campos (ver 4:22) y
que el proyecto provocó un embargo comercial de parte de los
pueblos vecinos (ver 4:7). Sin embargo, 5:2–5 no menciona
nada de esto. Es dudoso que un trabajo de sólo 52 días, después
de las cosechas de granos, pudiera empobrecer de este modo a
los judíos. Además, muchos constructores no eran campesinos
pobres (ver todo el cap. 3 y 4:22). Algunos eran acreedores (cf.
5:7, 10 con 4:14, 16). La crisis más bien fue resultado de la
71
hambruna (5:3), el tributo persa (5:4) y la acción egoísta de los
acreedores (5:5, 7).
72
cumplir con su deber de proteger a los pobres (Sal. 72:1, 12–14;
Prov. 31:4, 8, 9), se aprovechaban de ellos para lucrar.
73
posibilidades implica sacrificio económico, en contraste con la
avaricia de quienes vendían a los jóvenes que recibían por las
deudas. El paralelismo también contrasta a los amos. ¡Los
judíos (el segundo nosotros) tomaban el lugar de los gentiles
como propietarios de sus hermanos! En vez de para que
vuelvan a ser vendidos, el heb. tiene sencillamente “y son
vendidos”.
74
dicen de mí, pero sí puedo controlar la forma en que yo les
respondo”. A nosotros nos toca ser fieles al Señor, sin darle
mayor importancia a las opiniones o a las críticas de otros.
-----------------------------------------------------------
Semillero homilético
¿Qué es más importante, las personas o las cosas? 5:1–19
75
Puede ser por impuestos altos (v. 4).
Puede ser por préstamos con intereses exagerados (v. 5).
76
a los intereses, tal vez una tasa de 1% por mes, 12% por año.
Entre los judíos de Elefantina en Egipto en la misma época
había tasas anuales de hasta el 60% y el 75%. En otras partes
del antiguo Oriente, los intereses solían ascender al 20% por
préstamos de plata y 33 1/3% por préstamos de granos.
Posiblemente en Judá se exigía menos debido a las
prohibiciones de cobrar intereses a los israelitas pobres en
Éxodo 22:25; Levítico 25:35–37; Deuteronomio 23:19, 20. O
quizás la palabra “centésima” fuera un modismo que
significaba simplemente “porcentaje”.
Verdades prácticas
Nehemías comprendió la seriedad de su situación. Varios
hombres importantes: políticos influyentes y militares
poderosos se juntaron contra él y la ciudad. Seguramente, era
Dios mismo quien le dio la perspicacia de la situación real. Sin
embargo, este hombre de Dios discernió que la victoria, le
pertenecía al Señor. Pero Dios también le mostró que los
adversarios eran solamente hombres. Nehemías se acordó de
que su primer recurso siempre ha sido el Señor. Gracias al
recurso de la oración los enemigos no podrán desviar a la
familia de Dios del plan divino, nunca podrán vencerla (v. 9a).
77
¿Cómo oró Nehemías? Anteriormente él había intercedido
por justicia divina contra los enemigos. Ahora pediría,
probablemente, sabiduría para saber cómo proceder. Es
evidente que Nehemías percibió a Dios primero como el dueño
y jefe absoluto del universo, y segundo como el guía que le
mostró los recursos humanos que había en cada individuo. De
esta forma, Dios guió a Nehemías a usar lo que él ya tenía.
78
vendidos a extranjeros (v. 8; Lev. 25:47–53), la crítica de la
práctica de esclavizar a hermanos israelitas (v. 8; Lev. 25:39,
46), el temor de Dios como motivación (v. 9; Lev. 25:17, 36,
43), la restitución de propiedades (v. 11; Lev. 25:27, 28, 41) y
la prohibición de cobrar intereses por préstamos a los pobres (v.
11; Lev. 25:36). Habló como los profetas en 5:7–9, pero como
gobernante en 5:10, 11. Los profetas denunciaron la injusticia
pero raras veces hicieron propuestas concretas. Nehemías, en
cambio, tenía el conocimiento, el poder y el deber (cf. v. 14) de
formular e implementar políticas. La iglesia como institución y
sus ministros deben imitar a los profetas. A la vez, debe haber
cristianos como Nehemías que sirvan a Dios y al pueblo en la
política y en el gobierno.
79
expresar la maldición verbalmente (5:13), Nehemías pidió a
Dios quitar toda posesión a aquel que incumpliera el juramento.
Fue una maldición justa: pobreza para los que explotaran a los
[página 125] pobres. Mediante el amén la asamblea se sometió
a la maldición, como en Deuteronomio 27:15–26.
Verdades prácticas
Existen dos tipos de adversarios: los de afuera y los de
adentro. Los enemigos de afuera de su familia pueden ser
aquellas personas que desean romper las relaciones entre
esposo y esposa, entre padres e hijos, etc. Los enemigos de
afuera de su iglesia pueden ser las personas que quieren “robar”
miembros del seno de la congregación para llevarlos a otra.
80
Nehemías empleó su poder político para auxiliar a los pobres.
Habría sido difícil que otro hiciera frente a los acreedores,
también poderosos (ver v. 7).
81
Mi papá
Mi papá era un hombre saludable y fuerte. En los años de mi
niñez y juventud, siempre fue mucho más grande y fuerte que
yo. ¡Qué seguridad! Frecuentemente, yo pensaba: “¡Nadie se
atreverá a pelear conmigo! ¡Mi papá es grande y fuerte! ¡Él les
ganará a todos!”. Pero, ¡qué tristeza! Mi papá no podía estar
conmigo todo el tiempo. A veces, tuve que enfrentarme solo
contra mis adversarios. Salí con vida, ¡apenas!
Verdades prácticas
Nuestra vida espiritual tiene que ser más que una profesión de
labios hacia afuera. Nuestra fe tiene que mostrarse en la manera
de ser y de andar. Por eso, nuestra manera de vivir debe ser
conforme a la naturaleza de nuestro Dios. Nuestro
comportamiento debe dar gloria a Dios entre los adversarios.
Nunca debemos decir o hacer nada que traiga como
consecuencia que los impíos desprecien a Dios.
82
Lejos de enseñorearse del pueblo Nehemías y sus subalternos
trabajaron con ellos hombro a hombro en la muralla (cf. 4:16,
21, 23), y no se aprovecharon de sus préstamos a los judíos
pobres para adquirir terrenos (5:16). El plural compramos (ver
la nota), mejor traducido aquí “adquirimos”, incluye a los
familiares (ver v. 10). El verbo traducido participé es lit.
“restauré”, y hace eco de 3:4–32.
83
Seis veces en el libro Nehemías pide a Dios acordarse, ya sea
de sus buenas obras (5:19; 13:14, 22, 31), ya sea de la maldad
de los enemigos (6:14; 13:29). Ambos ruegos manifiestan
temor de Dios, la fe de que él bendecirá a los justos y castigará
a los malos (ver vv. 9, 15). Cada una de las seis súplicas marca
el final de un relato, en este caso de todo el cap. 5. Algunos
tildan de egoísta este tipo de oración. Sin embargo, la
recompensa divina es una de las principales motivaciones
bíblicas para obedecer a Dios y aun para hacer más que lo que
él exige. Sacrificarse por el pueblo de Dios, motivado en parte
por la [página 127] recompensa (Nehemías también fue
motivado por la compasión, ver v. 18), es la esencia de la fe y el
temor a Jehovah. El apóstol Pablo se presenta como un paralelo
neotestamentario (ver 1 Cor. 9).
84
(1) Trampa de la reunión cumbre, 6:1–9.
El verbo oír de nuevo introduce un relato acerca de la oposición
(6:1; ver 2:10, 19; 4:1, 6). En cuanto a los enemigos
enumerados, ver 2:10, 19; 4:7. Todos ellos volverán a aparecer
en el capítulo: Sanbalat y Gesem en 6:2–9, Tobías y Sanbalat
en 6:12–14, todos los enemigos en 6:16 y otra vez Tobías en
6:17–19.
Joya bíblica
Entonces les envié mensajeros diciendo: “Estoy realizando
una gran obra. No puedo ir, porque cesaría el trabajo si yo lo
abandonase para ir a vosotros” (6:3).
85
de los enemigos (ver v. 12). Ellos querían hacerle daño, política
o físicamente (ver 6:10–13). La negativa de Nehemías presentó
como excusa la obra (6:3), pero hizo ver que él reconocía sus
intenciones (v. 3b). También fue una afrenta sutil, pues [página
128] daba prioridad al trabajo por encima de una reunión con
Sanbalat y Gesem.
---------------------------------------------------------
Semillero homilético
Desvío (6:1–16)
86
Pueden ser por medios persistentes, como cartas sucesivas (v.
4).
Pueden ser por medio de comenzar rumores (v. 5, 6).
Pueden ser por medio de “amigos” desleales (vv. 10–13).
87
Rey. 9:1–13). El hebreo vertido en has llegado a ser su rey (v.
6) también puede traducirse como “vas a ser su rey”.
88
templo. Las líneas B y C fueron el clímax: A. …y cerremos las
puertas
B. Porque
C. Sí, a la noche vendrán para matarte vendrán para matarte
Verdades prácticas
“Si yo no controlo mi calendario de actividades, otra persona
lo hará”. Así dijo un amigo acerca de su hábito de siempre tener
una noche libre para su familia. Sin embargo, el principio es
mucho más grande.
Siempre hay mucho más para hacer de lo que uno puede lograr.
Siempre hay actividades que parecen ser urgentes.
Sin embargo, no son tan importantes.
Siempre hay actividades que están camufladas.
89
donde le era prohibido, pero esa táctica no hubiera engañado a
nadie. Nehemías respondió en verso también (6:11):
A. ¿Un hombre como yo entraría para salvar su vida?
B. ¿Quién como yo ha de huir?
90
Los enemigos esperaban que Nehemías pecara, mostrando
falta de fe en Dios (6:13). Así pensaban ponerlo en ridículo ante
el pueblo. El verbo traducido desacreditar (jaraf ) incluye la
idea de burla (afrenta en 1:3; 2:17; 4:4; 5:9 es de la misma raíz
hebrea).
91
Nuestros enemigos oyeron (6:16) hace eco del v. 1a,
marcando así la conclusión de los dos relatos sobre las trampas.
Un fenómeno similar se da en 4:15 (ver la exposición allí).
También en ambos capítulos cuando nuestros enemigos oyeron
introduce su reconocimiento de haber sido derrotados por
Jehovah (6:16; 4:15).
92
Establecer un ambiente de seguridad espiritual. Los cantores y
levitas eran algunos de los líderes que dirigían los cultos de
adoración.
93
6:2, 19 hace lo mismo. Los brotes de la palabra carta en 2:7, 8,
9 y de nuevo en 6:5, 17, 19 enmarca toda la sección sobre la
muralla. Pero la inclusión es formada por las palabras de
Nehemías (1:1) y mis palabras (6:19).
94
II. EDIFICACIÓN DEL
PUEBLO
(7:1—13:31)
95
1. Nehemías toma medidas para la defensa de Jerusalén,
7:1–73a
96
ver 9:33) y temeroso de Dios (ver la exposición de 5:19). Se le
presenta aquí al principio de la segunda parte del libro como un
ejemplo de lo que todo el pueblo debería ser. Además, tenía
experiencia en la defensa de la ciudad. Sobre la fortaleza, ver la
exposición de 2:8.
-------------------------------------------------------
Semillero homilético
Un hombre de verdad (7:2b)
97
Por su deseo de formar y mantener relaciones positivas con
otros.
98
de la defensa de la ciudad. La misma técnica narrativa se usa en
5:14–19 y Esdras 4:6–23.
99
lista fue original, o si ambas fueron copiadas de un tercer
documento, o aun de ediciones distintas de un tercer
documento.
100
Jesúa (7:7), llamado Josué en Hageo y Zacarías, fue sumo
sacerdote (ver 12:10; Hag. 1:1; Zac. 3:1). Hijo de Josadac (Esd.
3:2; Hag. 1:1), fue nieto de Seraías, el último sumo sacerdote
que fungía como tal antes del cautiverio babilónico (cf. 2 Rey.
25:18 y 1 Crón. 6:15). Cobró fama por su liderazgo, juntamente
con Zorobabel, en la reconstrucción del templo (ver Hag. 1:12,
14; Esd. 3:2; 5:2).
101
ordenadas de sur a norte, pero Gabaón (7:25) estaba bastante al
norte de Belén (7:26).
102
24:9). Según la tradición rabínica, de estas cuatro familias los
judíos reconstituyeron los 24 grupos (Tosefta ii. I, 216; ver las
referencias al grupo de Abías en Luc. 1:5 y 1 Crón. 24:10).
Jesúa recibe una mención especial porque era el sumo sacerdote
(7:39).
103
Los cantores (7:44; ver 11:17; 12:8, 9, 24, 25, 27–29, 36, 42)
y los porteros (7:45) también eran levitas, si bien aquí se
clasifican aparte (ver la exposición de 13:5; cf. 1 Crón. 24:20–
26:28). Sobre Asaf (7:44) ver la exposición de 12:46. El
contexto indica que los porteros del v. 45 fueron los del templo,
responsables de guardar las cámaras y tesoros del templo,
mantener un control de los utensilios y ofrendas en el templo y
abrir las puertas cada mañana (ver 12:25; 1 Crón. 9:26–29).
104
seguramente eran circuncidados (cf. Éxo. 12:48; Núm. 15:14,
15).
105
sacerdote Urías en Esdras 8:33. Barzilai el galadita fue un rico
que apoyó a David (ver 2 Sam. 17:27–29; 19:32; 1 Rey. 2:7).
Quizás una razón por la que los hijos de Barzilai no pudieron
demostrar su linaje fue que su ancestro había adoptado el
nombre de una familia no sacerdotal, tal vez para ser heredero
de las riquezas del suegro. Si así fuera, la decisión del ancestro
de buscar herencia humana en vez de depender de Jehovah
como la herencia de los sacerdotes (ver Núm. 18:20) impidió el
ministerio de sus descendientes (7:64, 65).
106
los grupos en 7:8–62 (31.089) y en Esdras 2:3–67 (29.818; ver
algo similar en Esd. 1:9–11). Los 42.360, incluyeron a grupos
no citadas en 7:8–62, notablemente israelitas de las tribus del
norte (ver 1 Crón. 9:3). Quizás sea significativo que 42.360 es
divisible entre 12.
Las casas paternas (7:70, 71) eran los clanes de 7:8–24, 39–
59, 62, 63. El dracma (7:70–72), sea el dracma griego o el
107
dárico persa, era una unidad de medida de oro, y la mina (7:71,
72) lo era de plata. Los tazones (7:70) eran para el rito de los
sacrificios en el templo (ver Éxo. 38:3; 2 Crón. 4:8, 11, 22; Zac.
14:20). En 7:70, en lugar de “500 y 30”, la forma normal de
escribir 530 en heb., el TM tiene “30 y 500”. Probablemente el
original fue “30 vestiduras sacerdotales y 500 minas de plata”
(cf. los datos en 7:71, 72 y Esd. 2:69).
108
2. El pueblo se compromete a obedecer la Ley, 7:73b—
10:39
109
Los capítulos 8–10 nos dan esperanza que los problemas
divisados en 6:17–19 serán superados. Parece que el pueblo
será transformado para ser fiel y obediente a Jehovah. Esta
impresión persistirá hasta el último capítulo del libro, donde se
desplomará.
El mes séptimo (7:73b) fue Tisri, que, según las dos teorías
dominantes hoy, comenzó ese año a mediados de septiembre o
a principios de octubre. Nehemías llamaba a los meses por sus
nombres babilonios (ver 1:1; 2:1; 6:15), pero el autor del libro
110
los identificaba por su número, el sistema preexílico. En cuanto
a Israel, ver la exposición de 1:6.
111
-------------------------------------------------------
Semillero homilético
El poder de la escritura (8:1–18)
112
El mensaje contiene principios eternos que deben ser
explicados y aplicados según el momento y de acuerdo a cada
necesidad (vv. 7–11, 13, 15).
113
el pueblo atribuía al evento (ver la exposición de 5:1). Los
aptos para entender (8:2), que podían entender (8:3), eran los
menores de edad (ver 10:28; Esd. 10:1). Deuteronomio 31:10–
13 estipulaba que cada siete años la Ley se leyera ante los
varones, mujeres y niños de Israel, y varios pasajes exhortan a
los padres a enseñar la Ley a sus hijos (ver Éxo. 12:26, 27;
Deut. 6:6–9, 20–25).
114
(el sujeto implícito de “habían hecho”, ver v. 3b). El verbo
traducido estaba y estaban (amad 5975, 8:4) es literalmente “se
paró” y “se pararon”. En lugar de 13 varones, 6 a la derecha y 7
a la izquierda, se esperan 12, uno por cada tribu de Israel (ver
exposición de 7:7). Sin embargo, aunque hay algunas
discrepancias entre el TM aquí y las versiones griegas y 1
Esdras 9:44 (libro que se halla sólo en la LXX), no hay
suficiente evidencia para enmendar el he., y hay otra lista de 13
en el v. 7. Quizás en cada caso los 13 representaban todas las 13
tribus de Israel (Jacob tuvo 12 hijos, pero los descendientes de
José se contaban como dos tribus, Manasés y Efraín), o tal vez
uno de cada grupo era el líder, y los otros 12 representaban las
tribus.
115
las manos, en postura de súplica (Esd. 9:5; Sal. 28:2) y alabanza
(Sal. 134:2). Luego se postraron en adoración, humillándose
ante el Dios grande (ver Esd. 9:5; 10:1).
Los levitas también leían la Ley (8:8). Quizá Esdras leía por
ratos desde la plataforma, y luego los levitas andaban entre la
congregación repitiendo la lectura y explicándola (ver la
exposición del v. 11). Algunos opinan que el vocablo traducido
explicando (parash 6567) significa traduciendo. Suponen que el
pueblo judío había perdido el hebreo durante las décadas en
Babilonia, donde se hablaba el arameo. Sin embargo, 13:23, 24
implica que los judíos todavía hablaban hebreo. La traducción
explicando armoniza con el uso del verbo en los otros pasajes
donde indiscutiblemente aparece (Lev. 24:12; Núm. 15:34; Esd.
4:18).
116
(b) Reacción positiva del pueblo, 8:9–12.
El pueblo primero reaccionó llorando (8:9), pues la lectura les
había revelado sus pecados y la Ley amenazaba con castigar a
los desobedientes (ver la reacción similar en 2 Rey. 22:11–19; 2
Crón. 34:19–27). El llanto masivo fue un cumplimiento parcial
de la promesa del Espíritu (cf. Eze. 36:24–32).
117
Nehemías hizo un llamado a celebrar el día santo con alegría
y generosidad (8:10). El sujeto de dijo es Nehemías, quien
encabeza la lista del v. 9. Exhortó al pueblo a degustar las
mejores comidas y bebidas. Bebidas dulces eran vinos de alta
calidad, o tal vez vino mezclado con miel (así interpreta la
Vulgata). Los que no tienen nada preparado eran los pobres (ver
Deut. 12:12, 18; 14:26, 27; 16:11, 14). El comer juntos con
alegría era una característica sobresaliente de la vida religiosa
de Israel (ver Deut. 12:12; 14:26; 2 Sam. 6:19; 1 Crón. 12:39,
40; 29:22; 2 Crón. 7:8–10; 30:21–26).
Joya bíblica
El gozo de Jehovah es vuestra fortaleza (8:10c).
Gozo de Jehovah (8:10) significa regocijo en Jehovah.
Alegrarse por las obras de gracia divina a su favor, incluyendo
su perdón (cf. Sal. 103:7–12), motivaría al pueblo a obedecer a
Jehovah. Así ese regocijo sería una fortaleza que los defendería
de los juicios divinos. Aun más que el miedo al castigo, la
motivación principal para obedecer a Dios es la gratitud por su
gracia.
118
sus líderes: los líderes habían enseñado, y el pueblo había
entendido (cf. v. 8).
(2) Reunión del día dos, 8:13–18. Este relato se puede dividir
en dos partes: 8:13–15 y 8:16–18. Concluyen con expresiones
paralelas —como está escrito (8:15) y conforme a lo
establecido (8:18)— y tienen la misma estructura, aunque en
orden invertido o “quiástico”:
A Fecha (8:13a)
B Estudio de la Ley (8:13b)
C Mandamiento: habitar en cabañas (8:14)
D Mandamiento: salid… traed ramas… hacer cabañas (8:15)
119
Verdades prácticas
Este gozo que viene de Dios es más que una mera emoción.
Muchas veces, algunos directores de cultos tienen la falsa idea
de que si la gente canta más fuerte, es una evidencia de que hay
gozo. ¡No es así! Eso es sólo la evidencia de que la gente tiene
los pulmones sanos. Tampoco es evidencia de gozo la práctica
de cantar sólo cánticos contemporáneos o cantos de “alta
velocidad”. Eso es sólo evidencia de un gusto o inclinación por
cierto estilo musical. Tampoco es evidencia de gozo el relatar
chiste tras chiste. Eso es sólo la evidencia de un buen sentido
del humor.
120
(Lev. 23:39). Tenía un doble propósito: celebrar la conclusión
de la cosecha de higos, aceitunas y uvas (Éxo. 23:16b; Lev.
23:39; Deut. 16:15), y conmemorar la peregrinación por el
desierto cuando Jehovah hizo que Israel viviera en tabernáculos
(Lev. 23:42, 43), es decir, cabañas (ver la nota en Lev. 23:34) o
enramadas. La palabra difiere de aquella que se usa del
tabernáculo que era el santuario en el desierto.
121
Verdades prácticas (8:15)
El objetivo del símbolo (usar ramas y hacer cabañas) era para
recordarle al pueblo el peregrinaje de los cuarenta años en el
desierto. El mensaje está depositado dentro de una “vasija”
(símbolo). Ignorar el símbolo es ignorar el mensaje. Recordar y
restaurar el símbolo recuerda y restaura el mensaje.
122
En obediencia al mandamiento del v. 15, el pueblo hizo
enramadas en Jerusalén (8:16). Los habitantes de la ciudad las
construyeron en sus casas, y los demás judíos en los patios del
templo y dos plazas (8:16). Sobre la puerta de las Aguas, ver la
exposición de 3:26. La puerta de Efraín había de estar en el lado
norte de la ciudad, mirando hacia el territorio de Efraín.
En obediencia al mandamiento del v. 14, todo el pueblo pasó
la fiesta en las enramadas (8:17). El título la congregación que
había vuelto de la cautividad (8:17a) evoca las profecías de que
Jehovah cumpliría a los que retornaran muchas promesas,
incluyendo la transformación espiritual (cf. Eze. 36:24–38; Jer.
32:37–44). En el contexto de la celebración de los Tabernáculos
la frase también sugiere que el retorno de Babilonia fue un
segundo éxodo (ver Lev. 23:43). La disposición de toda la
congregación a obedecer se debía en parte a que todo el pueblo
estaba representado en el estudio (ver 8:13).
123
Deuteronomio 31:10–13, tal vez era un año sabático. Sin
embargo, también puede haber sido otro año, pues desde
tiempos inmemoriales la lectura de la Ley ha sido una parte
destacada de la celebración de la fiesta todos los años. El
hebreo no tiene el nombre Esdras al inicio del v. 18. Si bien es
posible interpretar Esdras leía sobre la base de 8:2, 3, es más
natural entender el verbo en forma impersonal: “se leyó”. De
todas formas, la omisión del nombre desvía la atención del gran
líder hacia la Ley y el pueblo. La expresión asamblea festiva
incluye la idea de día de asueto (ver Lev. 23:36; Núm. 29:35), y
conforme a lo establecido significa “conforme a la ley” (ver el
uso de la expresión, y otras similares, en 1 Crón. 15:13; 24:19;
2 Crón 4:7, 20, 8:14; 35:13).
124
Dan. 9:3–5; Jon. 3:5–8). El dolor, reprimido desde el primer día
del mes (ver 8:9), había sido alimentado por la lectura de la Ley
los ocho días de la fiesta (8:18). Así como en 8:1, 13, el verbo
se reunieron señala la acción del pueblo, no de un gran líder. En
cuanto a hijos de Israel (v. 1) y linaje de Israel (v. 2), ver la
exposición de 1:6.
Joya bíblica
¡Levantaos, bendecid a Jehovah vuestro Dios, desde la
eternidad hasta la eternidad! (9:5b).
125
(b) Oración de confesión, adoración y clamor, 9:4–38.
Ocho levitas iniciaron la oración clamando a Jehovah (9:4). Las
palabras traducidas plataforma e invocaron significan “gradas”
y “clamaron”. La Mishna, seis siglos después, habla de gradas
de los levitas que conducían del atrio exterior al atrio interior
del templo, y dice que los levitas solían pararse en ellas para
cantar. Seguramente el clamor de los levitas fue por liberación
de la opresión persa (ver vv. 36, 37). En vez de un solo líder
como Esdras, todo un grupo dirige la oración.
126
sobre una cartelera por dos meses. Por medio del intelecto
humano se puede comparar y distinguir la diferencia que existe
entre las dos hojas de papel.
127
sino por la presencia de una nueva personalidad dentro del ser
(fuerza interna).
128
De alguna manera el corazón fiel de Abraham incidió en la
concertación del pacto (9:8; cf. Gén. 18:18, 19). Su fidelidad
haría contraste con la conducta posterior de Israel (ver vv. 16–
18, 26, 28, 33), pero ahora era un ejemplo que los judíos se
proponían imitar (ver la exposición del v. 38).
Verdad práctica
Es un día importante cuando el ser humano comprende el
mensaje de Dios. Sin embargo, es aún más significativo cuando
él no sólo lo comprende, sino que también lo obedece. No
debemos estar conformes cuando la congregación o la clase
sólo puede decir de memoria lo que les hemos enseñado. El
maestro ha enseñado cuando el alumno ha aprendido; y el
alumno ha aprendido cuando hay cambios en su forma de
pensar, sentir y actuar.
129
--------------------------------------------------------
Semillero homilético
El Dios que adoramos (9:1–36)
130
Su naturaleza de ser fiel.
Dios es fiel para cuidar de su pueblo (vv. 5, 6, 9,11, 12, 20, 25,
27, 35).
Dios provee una vida terrenal para su pueblo.
Dios mantiene su vista fija sobre su pueblo.
Dios libera a su pueblo de los adversarios.
Dios guía continuamente a su pueblo.
Dios provee para las necesidades físicas de su pueblo.
Dios suministra un lugar abundante donde vivir.
Verdades prácticas
¿Qué ocurre cuando una persona empieza a leer la Biblia?
Haciendo uso de mi imaginación puedo ver muchas acciones
simultáneas tales como las siguientes:
131
El Padre y el Hijo, sentados en su trono celestial, expresan
mucho interés. Hablan entre ellos sobre la forma en que
participarán en el momento de la lectura de su Palabra.
132
El paciente tutor ahora se convierte en el compasivo
consolador, perdonador y limpiador. El toma la culpa. Blanquea
lo negro. Lava lo sucio. El lector ahora se ve como una persona
diferente. Se ve a sí mismo en forma distinta. Ve a Dios más
claramente. Pero también ve de una manera diferente a su
familia, a su trabajo y al mundo. Siente una alegría sublime.
Se postra y adora a Dios.
Algo así debe ocurrir cada vez que abrimos la Biblia para
leerla (9:2, 3).
133
alusión al plan de regresar a Egipto implícitamente criticaba a
los que quisieran regresar a Babilonia o Persia, o conformarse
con la servidumbre actual (ver vv. 36, 37).
Reconciliación y perdón
Según mis apuntes, ocurrió el jueves 17 de agosto de 1992, en
la Primera Iglesia Bautista en la ciudad de Barquisimeto,
Venezuela. Cada mañana teníamos un culto devocional, antes
del comienzo de las reuniones diarias de la Convención
Nacional Bautista. El tema de cada mensaje devocional era
sobre la necesidad de reconciliación entre los hermanos.
134
Una visión fresca y renovada impregnó la mente de los
asistentes. Ahora, la pregunta principal era: “¿Qué podemos
hacer para ganar a nuestra amado país para Cristo?”.
135
(también en v. 26). Con todo, el Señor les siguió brindando los
mismos cuidados ya citados: dirección por el camino (9:19; ver
v. 12), buena enseñanza (9:20a; ver vv. 13, 14) y sustento
(9:20b; ver v. 15). En vez de enviarles un espíritu malo, como
hizo con Abimelec (Jue. 9:23), Saúl (1 Sam. 16:14–16, 23) y
Acab (1 Rey. 22:19–23), dio su buen Espíritu (9:20) para
capacitar a Bezaleel [página 156] (Éxo. 31:2–5) y para investir
a los líderes de Israel (Núm. 11:16, 17, 24–30; Isa. 63:10–14).
Siguió supliendo todas sus necesidades durante los cuarenta
años (9:21).
Verdades prácticas
¿Cómo puede un ser humano bendecir a Dios? Es Dios quien
nos bendice, ¿no es cierto? Pero la forma en que Dios bendice
al ser humano es una, y la forma en que el ser humano bendice
a Dios es otra.
136
Guiemos al pueblo a bendecir a nuestro Dios.
El siguiente evento en la oración fue la conquista (9:22–25).
Jehovah dio a Israel los reinos del lado oriental del Jordán
(9:22) y luego la tierra prometida, Canaán (9:23–25). Antes
había multiplicado como las estrellas del cielo a los hijos de la
generación que salió de Egipto (9:23a; Deut. 1:10), así
cumpliendo una promesa del pacto con Abraham (ver Gén.
15:5; 22:17; 26:4). Ahora los judíos anhelaban que la volviera a
cumplir, conforme a las profecías (Eze. 36:10–12, 38; Zac. 2:4),
pues desde el cautiverio babilónico su tierra había quedado
subpoblada (ver 7:4).
Verdades prácticas
Nuestra salvación no depende de una vida perfecta. ¡Qué
maravilloso! Dios no nos abandona cada vez que pecamos.
Nuestra salvación depende de Cristo, quien nunca pecó y nunca
pecará. Nosotros no tenemos que mantenernos agarrados a la
mano de Dios, porque es él quien sigue agarrándonos a
nosotros con su mano poderosa.
137
matanza de los profetas en este período (9:26b) se menciona
sólo aquí, si bien se conocen casos durante la monarquía (1
Rey. 18:4; 2 Crón. 24:20–22; Jer. 26:20–23).
138
Nuestros magistrados, lit. “nuestros jefes”, eran los gobernantes
además del rey (también en v. 38).
139
A causa de esto, es decir, su historia de desobediencia y su
actual opresión, los judíos reforzaron su clamor mediante un
pacto con Jehovah (9:38). El verbo traducido hemos hecho es
literalmente “cortamos” (los verbos en el v. 38 están en tiempo
presente). Este verbo se usa en el hebreo de la concertación de
pactos. De modo que el firme compromiso fue un [página 159]
pacto. Firme aquí significa “fiel”. Después de su historia de
tanta desobediencia los judíos ahora se comprometían a
obedecer a su Dios fielmente. Esperaban que esa fidelidad lo
motivaría a cumplir con ellos toda la promesa de la tierra, así
como la fidelidad de Abraham incidió en el origen de esa
promesa (ver v. 8).
140
costumbre que el nombre del escriba siguiera al nombre del
gobernante en documentos oficiales, así como en Esdras 4:8, 9.
Verdades prácticas
Los israelitas, por medio de sus representantes, hicieron una
larga lista de votos. Podemos decir que firmaron una “tarjeta de
promesa”. Ellos se comprometieron a:
Obedecer la ley de Dios (v. 29).
Cumplir los mandamientos de Jehovah.
Cumplir sus decretos (v. 30).
No dar a sus hijas a los gentiles como esposas.
No tomar las hijas de los gentiles como esposas (v. 31).
No hacer compras o ventas en el día sábado.
No cultivar la tierra en el séptimo año.
Perdonar toda deuda cada siete años.(v. 32).
Sostener económicamente para el mantenimiento del templo (v.
33).
Proveer el pan de la presentación.
Dar la ofrenda vegetal.
Proveer para el holocausto continuo.
Dar para ofrendas santas y sacrificios por el pecado (v. 34).
Proveer la ofrenda de leña (un sorteo entre los sacerdotes, los
levitas y el pueblo) (v. 35).
Traer anualmente al templo las primicias agrícolas (v. 36).
Consagrar el primogénito de las familias y el ganado.
Llevar el diezmo de los productos agrícolas para el sostén de
los levitas (v. 38).
A llevar la décima parte del diezmo a la tesorería del templo (v.
39).
A llevar la ofrenda del grano.
A no abandonar el cuidado del templo.
141
Veintiún familias sacerdotales firmaron (10:2–8). Por lo
menos quince de los nombres eran de familias, pues por lo
menos trece (Seraías, Jeremías, Amarías, Hatús, Sebanías,
Maluc, Meremot, Ginetón, Abías, Mijamín, Maazías, Bilgai y
Semaías) aparecen en 12:1–7 en la lista de sacerdotes que
habían subido de Babilonia hacía casi un siglo, y dos más
(Pasjur y Harim) están en la lista de familias sacerdotales en
7:39–42. Seraías (10:2) era la familia del sumo sacerdote (ver 1
Crón. 6:3–14) y de Esdras (ver Esd. 7:1–5). Es por eso que los
nombres de Eliasib (ver 3:1) y de Esdras no aparecen en la lista
de firmantes.
142
Azur y Hodías, corresponden, y aproximadamente en el mismo
orden, a los nombres en 7:8–33 y Esdras 2:3–30 de las familias
que regresaron a Judá con Zorobabel. Posiblemente algunos de
los restantes veintitrés nombres eran de individuos. Cuatro
aparecen en Nehemías 3 como padres o abuelos de
constructores del muro: Mesezabeel (10:21; 3:4), Halojes
(10:24; 3:12), Harim (10:27; 3:11) y Baaná (10:27; 3:4). Entre
los constructores aparecen dos Mesulam (10:20; 3:4, 6, 30) y
los nombres de Sadoc (10:21; 3:4), Hasub (10:23; 3:11) y
Ananías (10:23; 3:8, 30).
Agradecimiento
Siempre digamos: “Gracias, Señor, por tus bendiciones”.
143
Es fácil de adivinar cuál de las dos niñas recibió una segunda
cajita de chocolates.
-----------------------------------------------------
Semillero homilético
Mayordomía auténtica (10:29–33)
144
Mostrar una buena mayordomía a través de la adoración, el
agradecimiento, y el amor.
Somos mayordomos fieles por medio de nuestras acciones,
ofrendas y diezmos (vv. 32, 33).
Debemos adorar a Dios como creador, dueño, Salvador y
Señor.
Debemos agradecer a Dios por sus incomparables bendiciones.
Debemos amar a Dios como él nos ama.
145
Primero juraron no casarse con los pueblos vecinos (10:30).
Este problema, tratado hacía trece años (ver Esd. 9–10),
persistía. Éxodo 34:11–16 y Deuteronomio 7:1–4 prohibían
matrimonios con los cananeos, para evitar que Israel se
contaminara con la adoración de otros dioses. En tiempos de
Nehemías los cananeos ya no existían, pero los judíos
contextualizaron las leyes en relación con los pueblos que los
rodeaban. El hebreo traducido gentiles es lit. “pueblos de la
tierra”, frase que se refiere a los pueblos que vivían en Palestina
(ver v. 31; 9:24; Esd. 10:2, 11).
146
obviamente también favorecía a los pobres. El vocablo
traducido deuda se refería a préstamos garantizados por
hipotecas (ver la exposición de 5:7, 10, 11). No es claro si dejar
ese tipo de deuda significaba perdonarla, o sencillamente
posponer el pago un año.
147
pan de la Presencia (de Jehovah) se colocaba sobre la mesa en
dos hileras (ver Lev. 24:5–8). La ofrenda vegetal continua, de
harina amasada con aceite de olivas, se ofrecía dos veces al día
(Núm. 28:5, 8; Éxo. 29:40, 41), acompañando el holocausto
continuo de un cordero por la mañana y otro al atardecer (Núm.
28:2–8; Éxo. 29:38–42).
148
Los judíos juraron ofrendar sus primicias y primogénitos a los
sacerdotes en el templo (10:35, 36). El juramento sobre las
primicias (10:35) se basaba en Éxodo 23:19; 34:26. El
propósito era reconocer que toda la cosecha provendría de
Jehovah y pertenecería a él. Números 18:12, 13 estipulaba que
las primicias se asignaran a los sacerdotes. En su pacto los
judíos se obligaron a dar las primicias de los árboles frutales.
La Ley no especificaba eso, pero se podría entender en
Números 18:13.
149
sus diezmos al templo (2 Crón. 31:5–12; cf. Mal. 3:10); ahora
piensan usar otro sistema. Un sacerdote supervisaría la
recaudación de los diezmos (10:38a), y los levitas darían un
diezmo de lo que recibían al templo (10:38b; ver Núm. 18:26–
28).
150
compromiso con Jehovah (caps. 8–10), y ahora, como
resultado, los jefes y 10% del pueblo se trasladaron a Jerusalén
(11:1). El sorteo aseguró que la elección fuera hecha por Dios
(cf. Núm. 26:55; Jos. 14:2; 18:6, 8; Prov. 16:33; Hech. 1:23–
26). Así como los judíos hace poco habían echado suertes para
asignarse una tarea del templo (10:34) y habían prometido
entregar sus diezmos (10:37, 38), ahora hicieron otro sorteo
para asignar un diezmo del pueblo a servir en la casa de Dios
más amplia, la ciudad santa.
151
como ofrenda voluntaria para la casa de Dios que era Jerusalén.
El 11:2 hace eco de Jue. 5:2, 9, pues las palabras “bendecir”,
“pueblo” y “ofrecerse voluntariamente” aparecen en los tres
textos. Así, sutilmente evoca aquella batalla y nos recuerda que
quienes se trasladaron a Jerusalén lo hicieron para pelear, si
fuera necesario, en su defensa (ver vv. 6, 14; 7:1–4).
152
11:12–35 la LXX, posiblemente representando una edición del
pasaje anterior a la del TM, tiene menos de la mitad de todo lo
que está en el TM.
153
los laicos, así como los sacerdotes, eran santos, apartados para
servir a Dios.
154
42 y Esd. 2:36–39. Al clan de Jedaías (11:10–12a) pertenecía
Jesúa, el sumo sacerdote (7:39; Esd. 2:36). Se ha conjeturado
que en lugar de Jaquín (11:10) el original tenía “hijo de” (BJ).
En tal caso 11:10b–12a tendría la misma estructura que 11:12b,
13a y 11:13b, 14a: a) nombre de un solo jefe sacerdotal, b) su
genealogía, c) una referencia a sus hermanos y d) el número de
ellos. Ningún texto antiguo tiene “hijo de”, pero el hecho de
que Jesúa fuera del clan de Jedaías implica que Jedaías fue
descendiente de Seraías (v. 11), el último sumo sacerdote antes
del cautiverio babilónico (ver 2 Rey. 25:18; 1 Crón. 6:14, 15;
Jer. 52:24). El principal de la casa de Dios (11:11) era el sumo
sacerdote (ver 2 Crón. 31:10, 13, donde el mismo título hebreo
está traducido director de la casa de Dios); aquí el título se
refiere a Ajitob. Los 822 sacerdotes del clan de Jedaías se
encargaban del culto en el templo (11:12a).
155
Supervisor probablemente era un título militar, ya que el sumo
sacerdote era la autoridad suprema sobre los sacerdotes.
Gedolim (11:14) sería un nombre raro, pues significa “los
grandes”. “Hijo de los grandes (guerreros)” sería una manera de
decir que Zabdiel era un gran guerrero.
156
El contexto sugiere que Bacbuquías (11:17) también era
cantor, así como Matanías y Abda. En ese caso, Bacbuquías fue
segundo a Matanías sobre los cantores (pero ver la exposición
de 12:9, 25). Jedutún, ancestro de Abda, fue jefe de un clan de
cantores en los tiempos de David (1 Crón. 25:1, 3) y Salomón
(2 Crón. 5:12).
157
más calificativo, es el emperador persa (ver v. 24; 1:11; 2:18,
19; 5:14; 6:7). Sin embargo, hay una relación tipológica entre
las dos frases: el mandato del emperador que apoyaba el
ministerio de los levitas y cantores en el templo era un
“cumplimiento” del tipo, el mandato de David. Observar esta
relación tipológica animaba a los judíos a creer que Dios
cumpliría todas sus promesas pendientes a Israel.
158
(11:36) fuera de Jerusalén. La mayoría de las ciudades
nombradas en 11:25–35 estaba en las tradicionales fronteras
sur, occidental y norte de Judá-Benjamín (ver Jos. 15 y 18). La
presencia judía en esas ciudades probablemente se veía como
un cumplimiento tipológico de la repartición de la tierra a las
tribus mencionadas en Josué, y también una señal que Jehovah
todavía les daría a ellas todo el territorio que les fue asignado
en Josué. Las aldeas rodeaban las ciudades y dependían de
ellas.
159
(Jos. 19:40–48). Todas estaban dentro de la provincia persa de
Judá. Las primeras cuatro (11:31) estaban cerca de la frontera
norte de Benjamín, y la última cinco (11:34, 35) estaban en la
frontera occidental.
160
sin duda alguna, merecen un lugar en el panteón de los héroes
de la fe. ¿Ha hecho usted una lista de los pioneros espirituales
de su país? ¿Y de su propia vida? Dé gracias a Dios por los que
abrieron brecha para que usted pudiera conocer a Dios (ver
Heb. 13:7).
161
Los levitas encargados de dirigir la alabanza eran Matanías,
Bacbuquías y Uni (12:8b, 9). En el v. 8 las palabras y y quien
no están en el hebreo. Después de Judá se podría colocar un
punto, y luego Matanías, juntamente con sus hermanos, estaba a
cargo… Si frente a ellos (12:9) significa “frente a Matanías y
sus hermanos”, Bacbuquías y Uni dirigían un coro que
respondía antifonalmente al grupo de Matanías. Si significa
“frente a los levitas”, Bacbuquías y Uni, así como Matanías,
dirigían a los levitas en las alabanzas. Esta interpretación es
más probable a la luz del v. 24.
162
v. 11 no tenía Jonatán, sino Johanán (ver vv. 22, 23). Sin
embargo, ningún texto antiguo apoya esta enmienda. Más bien
Jonatán y Johanán fueron dos personas diferentes (ver
exposición de v. 23). Según Josefo, Jadúa (12:11) fue sumo
sacerdote cuando Alejandro Magno pasó por Israel hacia el año
333 a. de J.C. (Antigüedades 11.302). Si tenía razón, la
genealogía aquí salta por lo menos una generación antes o
después de Jonatán, y el libro no se [página 172] terminó de
escribir hasta los tiempos de Alejandro, o bien el v. 11b fue
agregado al libro en ese período para actualizarlo.
Jefes (12:1–7)
Seraías
Jeremías
Esdras
Amarías
Maluc
Hatús
Secanías
Rejum (rjm en heb.)
Meremot
163
Sebanías
Harim (jrm)
Merayot
Ido
Ginetón
Abías
Miniamín
Moadías
Clanes (12:12–21)
Seraías
Jeremías
Esdras
Amarías
Melicú
Ido Ginetoi (así el heb.)
Abías
Mijamín
Maadías
Bilga
Semaías
Joyarib
Jedaías
Salú
Amoc
Hilquías
Jedaías
Bilga
Semaías
Joyarib
Jedaías
Salai
164
Amoc
Hilquías
Jedaías
-------------------------------------------------
Semillero homilético
El culto gozoso (12:22–43)
165
Experimentamos gozo en la adoración cuando en nuestro
trabajo se cumple el plan de Dios.
166
Vemos que 12:22, 23 sigue enlazando las generaciones al
afirmar que los jefes del clero fueron inscritos generación tras
generación desde Eliasib en adelante. Como ya no había reyes
en Judá, los judíos volvieron al sistema antiguo de expresar la
cronología en términos de los sumos sacerdocios (ver Núm.
35:28). Darío el persa (v. 22) fue uno de los reyes persas, pero
no se sabe si fue Darío I (522–486 a. de J.C.), Darío II (424–
404 a. de J.C.) o Darío III (336–330 a. de J.C.). También se
discute si se debe traducir “hasta Darío” o “desde Darío”.
167
sendas levitas líderes en los días de Zorobabel (Neh. 12:8) y de
Nehemías (9:5). En lugar de Jesúa hijo de (bn 1121) Cadmiel
(12:24), el original probablemente fue “Jesúa, Binúi (bnwy),
Cadmiel”, nombres de jefes levitas también en los tiempos de
Zorobabel (v. 8) y de Nehemías (10:9).
168
Ofrendas, primicias y diezmos en el Antiguo Testamento
Ofrendas y sacrificios
Algunas de las ofrendas y los sacrificios en el Antiguo
Testamento son:
El holocausto. Esta ofrenda era para renovar la relación con
Dios. Dicha relación pudo haberse interrumpido por el contacto
con alguna inmundicia o algún pecado.
La ofrenda vegetal. Su motivo es incierto, aunque se puede
concluir que fue una expresión de gratitud por la buena
cosecha. Acompañaba a las ofrendas por el holocausto;
significaba homenaje y acción de gracias a Dios.
El sacrificio de paz. Por lo general, se piensa que éste era una
expresión de gratitud. Generalmente expresaba paz y
compañerismo entre el oferente y Dios. Culminaba en una
comida fraternal. Lo ofrecieron en la ocasión de la dedicación
del templo (1 Rey. 8:63) y la renovación espiritual del pueblo
(2 Crón. 29:31–36).
Los sacrificios por el pecado y la culpa. Estos sacrificios se
realizaron para expiar el pecado no intencional. La seriedad del
sacrificio dependía no tanto del tipo de pecado, sino de la
posición del pecador. Lo más solemne era para el líder
espiritual, luego venía el líder político, luego el miembro del
pueblo y al fin, el pobre. El sacrificio por la culpa insistió en la
restitución; de tal modo que el culpable tuvo que devolver lo
robado más el veinte por ciento.
169
los días de Zorobabel hasta los días de Nehemías, todo un siglo,
indica que fueron nombres no sólo de individuos, sino también
de clanes. A la vez, la repetición sirve para enlazar todas estas
generaciones en la misma misión, la construcción de la casa de
Jehovah en Jerusalén (ver Esd. 1:3, 4).
170
40–42). De modo que el relato prolonga el énfasis de 7:6 en
adelante sobre el pueblo y su liderazgo plural, pero a la vez
introduce de nuevo a Nehemías, el gran líder (mencionado entre
7:5 y 12:26 sólo en 8:9, 10 y 10:1), y también a Esdras (12:36).
171
tocar en una procesión. Hijos (12:28) aquí significa “miembros
del gremio”; es decir, los hijos de los cantores eran los cantores
mismos (ver v. 35 y la nota sobre 3:8, 31). El uso de los
instrumentos y la participación de los levitas y cantores indican
que la muralla se consideraba sagrada.
172
probablemente la puerta del Valle, de donde Nehemías había
partido para inspeccionar la muralla (2:13). El recorrido de la
primera procesión evoca esa inspección inicial (cf. vv. 31, 37
con 2:13–15). En aquella ocasión Nehemías había encontrado la
muralla llena de brechas y las puertas quemadas (2:13), pero
ahora todo era diferente. Los recorridos de las dos procesiones
también evocaba el informe de la reconstrucción de los tramos
en el cap. 3 y los problemas que se superaron en el proceso
(4:1–6:14).
173
Ocho levitas instrumentistas y su director Zacarías también
pertenecían al coro (12:35b, 36). El nombre Zacarías (v. 35)
debe iniciar una nueva oración. Zacarías no era sacerdote
trompetista, sino levita, descendiente del famoso levita músico
Asaf (v. 35; ver la exposición de v. 46). Por lo mismo, es de
suponer que sus compañeros (lit. “sus hermanos”, aj 251) en el
v. 36 también eran levitas. La genealogía (v. 35) marca a
Zacarías como el director del grupo, y la frase sus hermanos (v.
36) lo confirma (ver la exposición de 12:7). A diferencia de los
sacerdotes trompetistas, los levitas tocaban los instrumentos
musicales de David (12:36): címbalos, liras, arpas (v. 27),
panderetas (1 Crón. 13:8) y cornetas (1 Crón. 15:28).
174
David y la puerta de las Aguas, ver la exposición de 2:14; 3:15,
26. La casa de David era el sitio de su antiguo palacio (ver 2
Sam. 5:11) o de los sepulcros de David (ver 3:16).
175
Luego, las dos procesiones marcharon al templo, donde se
detuvieron en el espacioso patio exterior (12:40a). Allí,
alabaron a Dios con música, comieron los sacrificios y se
regocijaron (12:41–43). Después de mencionar a los dos coros
(v. 40a), 12:40b–42 identifica los integrantes de la segunda
procesión: sus laicos (v. 40b), sus siete sacerdotes trompetistas
(12:41) y sus ocho levitas cantores, dirigidos por Izrajías
(12:42). La palabra hebrea sacrificios, zebaj 2077 (12:43), se
refiere a los sacrificios de comunión, en que los adoradores
quemaban una parte de la carne sobre el altar para Dios y
comían la mayor parte en el patio exterior del templo. Tales
sacrificios se ofrecían especialmente para mostrar gratitud a
Dios, así como en esta ocasión. Fueron muchos, así como en la
dedicación del templo (Esd. 6:17; cf. 2 Crón. 7:4, 5), una
manifestación más de que la muralla se consideraba sagrada.
176
(ver la exposición de 5:1). Las mujeres y los niños habían
llorado con Esdras (Esd. 10:1), pero ahora se regocijan, no sin
antes haber recibido la enseñanza de la Ley (8:2, 3) y haberse
comprometido a guardarla (10:28, 29). Los verbos impersonales
buscaron (12:27) y ofrecieron (12:47), que también enmarcan el
relato de la dedicación, recalcan el papel del pueblo (ver la
exposición de 7:1).
177
Esta conclusión, así como la conclusión de la primera mitad
del libro (6:17–19), nos deja en duda: ¿Podrá Judá mantenerse
fiel a Dios cuando Nehemías ya no esté? La primera mitad del
libro retrata un ideal: el gran líder, los otros líderes y el pueblo
trabajan juntos para cumplir con la voluntad de Dios. En los
capítulos 7–12 aparece un ideal aún mejor: el pueblo y su
liderazgo numeroso, sin ser puyados por el gran líder, obedecen
a Dios. Un líder sobresaliente como Nehemías puede jugar un
papel clave, pero raras veces hay un dirigente de esa talla. Más
bien, el libro da a entender que Judá se mantendrá fiel a Dios
solamente si cada líder y cada judío cumple con sus
responsabilidades. Es un mensaje vital para el pueblo de Dios
en todo lugar y en toda generación.
Joya bíblica
Aquel día ofrecieron muchos sacrificios y se regocijaron,
porque Dios les había dado gran alegría. También se
regocijaron las mujeres y los niños, y el regocijo de Jerusalén se
oía desde lejos (12:43).
178
que andemos en el Espíritu, resistiendo los malos deseos de la
carne (Gál. 5:16).
179
nombramiento creó más líderes. Así se prolongan los enfoques
en el pueblo y su liderazgo plural que han venido
predominando desde 7:6.
180
38). Los consagraban al ofrendarlos, así apartándolos para el
servicio de Dios.
181
(c) Nehemías expulsa a Tobías de las cámaras, 13:4–14.
Eliasib, en ausencia de Nehemías, asignó a Tobías una cámara
del templo que había sido usada como bodega sagrada (13:4–
6a). Antes de esto (13:4a) significa “antes de la separación de
los amonitas y moabitas” (13:1–3). No todo lo narrado en 13:4–
9 pudo suceder antes de dicha separación, sino sólo el
nombramiento de Eliasib sobre las cámaras del templo (ver
12:44), y tal vez su allegamiento a Tobías (ver 6:18).
182
surtidos que él vendía al templo. La frase en la que antes
guardaban nos hace sospechar que los judíos habían dejado de
ofrendar y diezmar, en contraste con 12:47. Sobre las ofrendas
enumeradas, ver la exposición de 10:35–39 y 12:44. El incienso
se ofrecía juntamente con otras ofrendas (Lev. 2:1, 2). El hecho
de que los cantores y los porteros eran sostenidos por el diezmo
(ver también v. 10) implica que ellos también eran levitas (ver
11:17, 22; 12:8, 24, 25), aunque aquí se mencionan por aparte
(así como en v. 10; 7:43–45; 10:40; 11:18, 19; 12:44–47).
183
influencias paganas. El nombramiento de los encargados de las
cámaras (12:44) había fracasado. Eliasib se había corrompido, y
el sumo sacerdote no lo había corregido.
184
En lugar de los enseres de la casa de Tobías (v. 8), Nehemías
puso los enseres de la casa de Dios (v. 9). La lista de las cosas
devueltas (v. 9) no incluye los diezmos y la ofrenda para los
sacerdotes (ver v. 5), otra indicación de que los judíos ya no los
daban (cf. v. 10).
185
exposición allí). Su campo (13:10) era el terreno donde los
levitas y cantores vivían antes de ser trasladado a Jerusalén, y
donde algunos todavía vivían cuando no les tocaba turno en el
templo (ver 7:73; 11:3, 18, 29, 36; 12:27–29). No se trataba de
ciudades levíticas, pues aun si estas existían, en Judá y
Benjamín todas habían sido asignadas a los sacerdotes (ver Jos.
21).
186
Cuando el pueblo entregó los diezmos (13:12), Nehemías
nombró a cuatro administradores fieles (13:13). Una vez más el
texto habla de un liderazgo plural y de las medidas prácticas
que Nehemías empleó. Los almacenes (vv. 12, 13) eran las
mismas cámaras del templo mencionadas en 12:44; 13:4–9. El
nombramiento de los administradores implica que Eliasib fue
destituido de su cargo sobre las cámaras (ver 13:4, 5), otra
incursión en el dominio del sumo sacerdote.
187
(cf. Mal. 3:16; Neh. 4:5). El v. 14b resume 13:4–13; hice por la
casa de mi Dios corresponde a 13:4–9, e hice… por sus
servicios alude a 13:10–13.
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Semillero homilético
Hay que cuidar a los pastores (13:10–14)
188
Por medio de restaurar a los líderes a sus respectivos oficios (v.
11b).
Por medio de proveer adecuadamente para las necesidades de
los líderes espirituales (vv. 12, 13).
189
también. Este pasaje es la conclusión de 12:44–13:14. Así los
paralelos amarran todo 12:44–13:31 en una unidad mayor.
Verdades prácticas
Un culto de adoración debe incluir:
Las ofrendas sacrificiales (evitando la mezquindad).
El regocijo que viene de Dios (no de las emociones humanas).
La presencia de toda la familia (no sólo los niños, las mujeres y
los ancianos).
190
En vez de acerca del día (v. 15), el hebreo literalmente dice
“en el día”. Como el producto se llevó a Jerusalén el sábado, el
día de la venta y de la amonestación fue el día siguiente. De
modo que Nehemías los amonestó no por vender en el día
sábado, sino por transportar su producto en ese día.
Seguramente los judíos no vendían los sábados. Ni siquiera los
comerciantes corruptos y apóstatas del reino del norte lo habían
hecho (ver Amós 8:4–6).
191
el sábado era tratarlo como cualquier otro día (ver la exposición
de santificar el sábado en v. 22). En cuanto a Israel, ver la
exposición de 1:6.
192
(13:21). Se tenía que tomar en serio (13:21), porque era
gobernador y ya había actuado contra Tobías (v. 8). Nótese el
dejo de humor al final del v. 21.
Verdades prácticas
Nehemías sirve como gobernador por unos once años y
medio. Luego, regresa a Babilonia donde sirve al rey Artajerjes
por doce años. Luego, es nombrado nuevamente como
gobernador. Al llegar a Jerusalén, descubre que sus reformas no
se habían seguido. Los líderes actuaron solamente como
“pantalla”. Es decir, dieron la apariencia de haber aceptado las
reformas, pero no las cumplieron ni las hicieron cumplir de
verdad.
193
recompense por su defensa del día de reposo. Por otro lado,
reconoce que al fin y al cabo él no merece la recompensa.
194
con vara (ver Deut. 25:1–3; Prov. 10:13; 26:3; Jer. 20:2) y
arrancar pelos de la barba (ver Isa. 50:6). En contraste, cuando
Esdras se percató de matrimonios mixtos, se arrancó los
cabellos (Esd. 9:3). La diferencia puede reflejar diferencias de
personalidad, pero también de papeles. Esdras, como maestro
de la Ley, buscó cambiar su sociedad por la enseñanza y su
ejemplo (si bien Artajerjes le había conferido mucha autoridad,
ver Esd. 7:25, 26).
195
Advertidos por el ejemplo de Salomón, era una locura que los
judíos se casaran con mujeres extranjeras (13:27). La frase
traducida ¿Habremos de escucharos y cometer…? también
puede significar “¡¿y de vosotros se oye que hacéis…?!” (cf. 1
Cor. 5:1). El contexto y el orden de las palabras favorecen esta
interpretación. En hebreo el v. 27 comienza con “y a/de
vosotros”, señalando una comparación entre “vosotros” y
Salomón. Los matrimonios mixtos eran infidelidad contra su
Dios porque violaban el Pacto Mosaico (Deut. 7:2, 3) y el de
Nehemías 10 (10:30), y porque conducían a la adoración de
otros dioses (Deut. 7:4).
196
Lo ahuyenté de mi lado (13:28) tal vez implica una expulsión
de Judá (cf. Esd. 7:26). En tal caso, la pareja pasaría a vivir con
Sanbalat en Samaria. Josefo cuenta una expulsión similar, pero
la ubica 100 años después, en los tiempos de Alejandro Magno,
y dice que como resultado Sanbalat construyó para su yerno el
templo samaritano en el monte Gerizim. Sin embargo,
probablemente el relato de Josefo es una versión confundida del
evento narrado por Nehemías y el templo samaritano no fue
construido hasta algún tiempo después de Alejandro.
197
culto, sino que proveyó una infraestructura económica para los
ministros.
198
AYUDAS SUPLEMENTARIAS
199
Throntveit, Mark A. Ezra-Nehemiah. Interpretation: A Bible
Commentary for Teaching and Preaching. Louisville,
Kentucky: John Knox Press, 1992.
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