Dosajes de Hormigón
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El cálculo teórico de las proporciones en que hay que mezclar a los componentes no
exime de la comprobación experimental para la puesta a punto de la composición a adoptar.
Esto es debido a que ningún método de dosificación puede tener en cuenta la gran cantidad
de factores que influyen en las propiedades del hormigón a conseguir.
No existe un método único de dosificación, sino que, dependiendo de las condiciones
que deba reunir el hormigón, el proyectista podrá elegir uno entre varios de los muchos
existentes y los resultados que se consigan con él serán buenos cuando éste se haya
elegido convenientemente y se hayan realizado las correcciones oportunas mediante masas
de prueba.
Datos iniciales para dosificar
La determinación de una dosificación para hormigones debe hacerse partiendo de unos
datos iniciales establecidos en base al proyecto y condiciones de ejecución (reales o
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Dosificar por Bolomey constituye un perfeccionamiento de la ley de Fuller ya que, aunque los
datos para operar sean los mismos, se trata de obtener un hormigón económico en cemento
en base a sus resistencias, consistencia de la masa y forma de los áridos (redondeados o de
machaqueo). El método de Bolomey considera al cemento como un árido más en la mezcla.
El método está indicado para hormigones en masa, grandes macizos, presas, etc.,
debiéndose tantear con mucho cuidado la curva granulométrica y los porcentajes de finos,
pues aquí interviene, también, el cemento utilizado.
La fórmula propuesta por Bolomey es la siguiente:
P – a + (100 – a) √ (d / D)
P = Porcentaje de material (incluido el cemento) que pasará por el tamiz de valor d.
d = Abertura (mm) de cualquier tamiz utilizado par determinar la granulometría del árido.
D = Luz de malla del tamiz que define el tamaño máximo del árido empleado en la
dosificación.
a = Coeficiente variable, según la consistencia del hormigón y el tipo de árido empleado.
Este método considera como tamaño máximo del árido al de la abertura del tamiz
más pequeño de la serie empleada que retenga menos del 25 por 100 de la fracción más
gruesa del árido. La consistencia del hormigón a confeccionar depende de las características
de los medios de puesta en obra.
La cantidad de agua por metro cúbico de hormigón necesaria para la confección del
hormigón, en función del tipo y tamaño del árido a emplear. Si en la composición del
hormigón han de entrar más de dos áridos, se considera al de menor tamaño de ellos como
“arena” y a los demás como “gravas”.
La dosificación del hormigón se determina sabiendo que la suma de los volúmenes relativos
de agua, cemento, áridos, aire, etc., debe ser igual a 1025 litros, a fin de obtener,
aproximadamente, un metro cúbico de hormigón fraguado, suponiendo que la contracción
que experimenta el hormigón fresco es del 2,5 por 100.
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ACTIVIDAD
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