Oración de Las Mañanas
Oración de Las Mañanas
Oración de Las Mañanas
Énfasis en Colombia
Lunes 23: Economía del país, orando por una economía abundante, donde las ideas, la creatividad,
de Dios ayudan al progreso y avance en la agricultura, , tecnologías, negocios, fabricas, y el
entendimiento de que el dar trae siempre frutos. Economía de reino.
Martes 24: Lideres y gobernantes, orando por corazones íntegros, honestos, que piensan mas en el
darse al país y sus personas que en enriquecerse, y que tienen un corazón sabio y entendido de
acuerdo a la Palabra de Dios.
Miércoles 25: Justicia y verdad de Reino, orando porque en este país haya orden en la impartición
de justicia y que sea de acuerdo a los propósitos de Dios, que las personas encargadas de justicia
sean libres de ideologías y puedan tener una definición correcta de impartir justicia sin ningún
interés económico, ideológico o personal.
Jueves 26: Elecciones presidenciales: orando por la voluntad perfecta de Dios, su soberanía en
medio de las elecciones, y por corazones atentos a la voz de Dios para las votaciones.
Viernes 27: Cultura ciudadana de reino, orando por cada persona en el país, donde un corazón lleno
de paz, verdad, integridad sea el que los guie al respeto y honra de los deberes y leyes en nuestra
nación.
Familias
Niños y jóvenes
Reino de Dios en medio de las familias
Generaciones
Por los padres
Por los hijos
Abuelos
Relaciones en familia
Libertad familiar
Discipulado generacional
Ministerio infantil
Ministerios jóvenes
Generaciones
Finanzas
Recursos y necesidades económicas
Cuidado de Dios
Sanidad
Sanidad física y mental
Estabilidad emocional
Atmosfera espiritual
Dirección y guía del ES
Señorío de Jesús en cada corazón
Encuentros con Dios
Vidas consagradas al Señor
La verdad reinando, caiga la mentira y murmuración
Intercesión
Seguridad en el Señor
Nación
La paz
En contra de las obras del enemigo
Corazones agradecidos
Por sabiduría
Pureza
Santidad
En contra del temor
Por la voluntad de Dios
Fuego y pasión por Dios
Por la misión de Dios
Por obreros para la cosecha
Tiempos de Dios
Administración de recursos
Libertad económica
Discípulos
Evangelismo
Fidelidad de Dios
Reuniones
Misiones
Crecimiento
Descanso
Liderazgo de la iglesia
Planes y propósitos de la congregación
Alcance y discipulado manteniéndonos en la misión
ORACION
Pídale a Dios que lo ayude a pensar en tres o cinco personas en su vida que se beneficiarían de
estar más cerca de Cristo. Piensa en las personas que ves regularmente, como las de tu lugar de
trabajo, escuela, vecindario, grupo de amigos o familia. Escriba sus nombres en un lugar que verá
durante todo el día para que recuerde orar por ellos con frecuencia.
CUIDADO
De la lista que creó, ¿con quién puede invitar a un café o reunirse? ¿Quién podría necesitar una
palabra amigable, una visita o una comida? Toma una acción. Muestre intencionalmente el amor
de Dios a las personas que ha puesto en su corazón.
COMPARTIR
Ore por una oportunidad para compartir sobre el importante papel que Jesús juega en su vida
con las personas que mencionó. Sea intencional y comience una conversación para descubrir
qué creen las personas de su lista sobre la vida y las cosas espirituales. Pregúnteles si puede
compartir sobre su propia experiencia.
Oración
Go2020
Comience por hacer una lista de 5-10 nombres de no cristianos que conozca o le gustaría conocer
y escríbalos en una tarjeta o hoja de papel. Estas personas pueden ser amigos, compañeros de
clase o conocidos que no conocen a Cristo.
2. ¿A quién enumero?
Esa es una buena pregunta, ¡me alegra que lo hayas preguntado! Si construir relaciones
auténticas es clave para alcanzar a otros para Cristo, entonces, ¿dónde debemos mirar para
iniciar las relaciones? Intenta pensar en las personas en tres categorías diferentes:
Primero, haga una lista de las personas que conoce que asisten a clases en su colegio o
universidad. Piensa en las personas que conoces usando el acrónimo PAGES.
P - ¿Hay personas que conoces que comparten tus puntos de vista políticos similares?
R : ¿Hay personas que conoces que estén involucradas en el atletismo contigo, ya sea en juegos
universitarios, intramuros o de recolección?
G - ¿Hay personas que conoces que viven cerca de ti geográficamente? Puede tratarse de
personas en su residencia, casa griega, apartamento fuera del campus o vecindario.
E - ¿Tienes un trabajo de medio tiempo mientras estás en la escuela? ¿Hay personas que conoces
que trabajan contigo?
S - ¿Hay personas que conoces con las que socializas regularmente? Estas personas podrían ser
miembros de su fraternidad o hermandad. O podrían ser personas con las que pasas tiempo
socialmente de vez en cuando.
Luego, haga una lista de las personas que solía conocer. Las personas en esta categoría podrían
incluir viejos amigos de la escuela secundaria que asisten a su colegio o universidad o
simplemente personas con las que anteriormente estuvo. Pregúntele al Señor cómo puede
renovar las relaciones con amigos no creyentes de quienes se ha distanciado con el tiempo.
Hay un tercer grupo de personas y los llamaremos, personas que le gustaría conocer. Pregúntese,
¿hay alguien en el campus que le gustaría saber? ¿Hay una persona realmente inteligente en su
clase de Química que también pueda ayudarlo a obtener sus calificaciones por encima del nivel
C? Conózcalos, gane para Cristo y lleve a casa una mejor calificación en una clase difícil. ¡No es un
mal negocio para ninguno de ustedes! Tal vez hay una persona popular en el campus o un atleta
que le gustaría saber. Bueno, conócelos y comparte el evangelio.
Durante dos semanas, ore todos los días por las personas que mencionó en su tarjeta:
Ore para que Dios: le dé oportunidades para compartir el evangelio; que los corazones serán
receptivos; y el evangelio penetrará corazones duros.
Mirar video
CUIDADO
Durante las próximas dos semanas, busque oportunidades para atender las necesidades de las
personas en su lista. Simplemente hacer preguntas y escuchar va un largo camino. Tal vez podrías
invitar a tu amigo no cristiano a hacer algo contigo. El evento no es importante, pero el hecho de
que estás invirtiendo tu vida en otra persona es lo que importa.
Algunas ideas
El objetivo es profundizar su relación con su amigo para que haya confianza y respeto mutuos. Le
permitirá comunicar su amor por ellos como persona antes de compartir el Evangelio. Continúa
desarrollando profundidad con tus amigos durante las seis semanas.
COMPARTIR
El último período de dos semanas está diseñado para darle oportunidades de compartir el
evangelio con sus amigos. Con suerte, se ha construido una relación más profunda, lo que hace
que la discusión de temas espirituales sea menos amenazante para ambas partes. Piense cómo
quiere compartir el evangelio con su amigo y qué herramientas quiere usar (testimonio personal,
tratado del evangelio u otro).
Organice un evento de capacitación en evangelismo al comienzo de las últimas dos semanas para
enseñar a los estudiantes de su movimiento cómo compartir el evangelio. Esto les dará a usted y
a otros estudiantes de su grupo confianza para compartir el mensaje con sus amigos.
Estudio: Más de un 50% de los cristianos no comparten
su fe con personas desconocidas
Un reciente estudio de Evangelism Explosion indaga sobre las dificultades y las actitudes
de los cristianos estadounidenses hacia el evangelismo.
MAYO 26 DE 2022
La mayoría de los cristianos dicen que ellos están dispuestos, listos y en oración para
tener conversaciones sobre su fe con otras personas o para el evangelismo, pero
muchos admiten que realmente no se han arriesgado a tener estas conversaciones
con las personas que los rodean o con aquellos con los que se encuentran en sus
vidas.
Pero antes de que veamos cuáles son las actitudes de los cristianos estadounidenses
respecto al evangelismo, es pertinente destinar un espacio para clarificar los
conceptos. Así que antes que nada definamos qué es el evangelismo.
¿Qué es el evangelismo?
Evangelismo significa predicar, anunciar o de otra manera comunicar el evangelio,
hablar de nuestra salvación y de nuestro Salvador. Es entregar el mensaje de que
Jesucristo no solamente es el Hijo de Dios sino también dio su vida en sacrificio por
nuestros pecados. Al entregarse en la cruz, Él aseguró la vida eterna para todo aquél
que cree en Él.
Y como se nos dice en Juan 3, 16: “De tal manera amó Dios al mundo que entregó a
Su único hijo, para que cualquiera que crea en Él, no perezca sino que tenga vida
eterna”. Y de nuevo, Jesús nos dice en Juan 14, 6: “Yo soy el camino, la verdad y la
vida. Nadie va al Padre, sino por mi”. Aceptar las buenas noticias de salvación y luego
contarlas a los demás, de manera que ellos las sepan, eso es la definición de
evangelismo.
Teniendo esto claro, veamos ahora cuáles son las actitudes y perspectivas de los
cristianos respecto al evangelismo.
Pocos cristianos se comprometen a hablar personalmente
del evangelio
“Ahora, quizás más que nunca, las personas tienen conversaciones abiertas sobre su
fe, aún así este estudio revela que pocos cristianos realmente se comprometen con la
oportunidad de hablar personalmente del evangelio”, dijo John Sorensen, presidente
de Evangelism Explosion (Explosión del Evangelismo, una organización cristiana
dedicada a promover la predicación del evangelio). “Nuestra misión en Evangelism
Explosion es equipar a los seguidores de Jesús para que tengan la confianza para
compartir el evangelio naturalmente, de manera amorosa e intencionada con sus
familias, amigos, y sí, incluso con extraños, esa es la razón por la que nosotros
queríamos perspectivas sobre las actitudes evangelísticas de los cristianos. Nosotros
imaginamos un mundo donde cada creyente es un testigo de Cristo para Su Gloria”.
Acciones de evangelismo
En el estudio que entrevistó a 1100 personas autoidentificadas como cristianas en
Estados Unidos, más de 9 de cada diez (el 93%) dijo que han tenido una
conversación “algo abierta” acerca de su fe con un amigo, y alrededor de 4 de cada
5 (el 81%) se sienten del mismo modo cuando se trata de hablar de su fe con un
extraño. Casi dos de cada tres cristianos (el 64%) dicen que han rezado al menos una
vez durante el mes pasado por la salvación de un amigo o por un miembro de la
familia que no es un cristiano.
En los últimos seis meses, muchos cristianos han hablado de sus creencias con sus
seres queridos al menos una vez, incluyendo el tener una conversación acerca de su
fe (el 53%) y compartir una historia acerca de lo que Dios ha hecho en sus vidas (el
52%).
Por su parte solo un 38% dijo que ha compartido con un no cristiano que es miembro
de su familia lo que se necesita para convertirse en un cristiano.
En general, más del 50% de los cristianos no se han comprometido con este tipo de
acciones durante los últimos seis meses.
“Orar para que alguien siga a Cristo es algo que resulta mucho más fácil que hablar
con alguien acerca de la fe”, dijo McConnell. “No está claro por qué los cristianos son
tan tímidos acerca de su fe o si ellos no están conectándose con los no cristianos en
los espacios donde estas conversaciones pueden tener lugar”.
Menos de la mitad de las personas autoidentificadas como cristianas han, al menos
una vez durante los últimos seis meses, compartido un verso de la Biblia o una
historia de la Biblia con un no cristiano.
Casi dos de cada tres cristianos (el 65%) están de acuerdo en que compartir con un
no creyente lo que se necesita para que él o ella pueda convertirse en un cristiano
es lo más amoroso que pueden hacer por ellos. El 30% de los cristianos están de
acuerdo fuertemente con esta declaración. Solo cerca de un cuarto de ellos (o el 23%)
no están de acuerdo con esta declaración.
Más de la mitad de las personas que se autoidentifican como cristianas afirman que
están dispuestas y/o se sienten entusiasmadas con la idea de evangelizar. El 39% dice
que está dispuesto a evangelizar y un 15% adicional afirma que se siente
entusiasmado al respecto.
Por otra parte, tres de cada diez cristianos (o el 29%) se mantienen neutrales
respecto a su disposición a evangelizar, mientras que el 18% son reacios a compartir
el evangelio y un 11% se mantiene indiferente al respecto.
Específicamente, los cristianos son más propensos a ser proactivos o reactivos en sus
tácticas evangelísticas que al evitarlas del todo. Cerca de uno de cada siete cristianos
(el 14%) dicen que ellos tratan activamente de llevar su fe en sus conversaciones con
todas las personas, mientras que más de un cuarto (el 28%) trata de buscar las
oportunidades naturales para iniciar una conversación acerca de su fe. Cerca de un
tercio de los cristianos (el 32%) dicen que responden las preguntas que les hacen
sobre su fe si se les pregunta o comentan algo sobre su fe si en la conversación con
otros surge el tema. Cerca de uno de cada cinco cristianos (el 21%) dicen que no
hablarían de su fe con la mayoría de las personas.
Más de la mitad de los autoidentificados como cristianos en Estados Unidos (el 58%)
dicen que es fácil para ellos hablar de Jesús con los no cristianos, incluyendo un 23%
que dicen que para ellos es muy fácil hablar de su fe con los no creyentes. Un tercio
(el 33%) dice que es al menos algo difícil, mientras que el 10% dice que es muy difícil
hablar acerca de Jesús con aquellos que no son cristianos.
Para algunos, el evangelismo podría representar emociones fuertes, las cuales están
fuertemente asociadas más con dar un discurso público que con tener una
conversación con un amigo. Más de dos de cada cinco cristianos (el 42%) dicen que
compartir su fe con un no creyente o hablarles a los no creyentes de cómo
convertirse en cristianos es algo que les resulta intimidante. Por otra parte, el 46%
señalan que hablar de su fe con los demás o de cómo convertirse en un cristiano no
es algo que los intimide.
El evangelismo podría representar emociones fuertes, las cuales están fuertemente asociadas más con dar un
discurso público que con tener una conversación con un amigo.
Cuando se les preguntó acerca de cómo se sentían con el evangelismo, los cristianos
se mostraban divididos. Más de un tercio (el 37%) piensa que la mayoría de aquellos
que no son cristianos ven el evangelismo como una presión. Casi un cuarto (el 22%)
cree que los no cristianos están abiertos a escuchar del evangelio. Porcentajes
similares de cristianos dicen que aquellos que no son cristianos ven el evangelismo
como algo que vale la pena escuchar una vez; 18% de los cristianos afirmaron esto.
Un 17% de los cristianos considera que los no cristianos ven el evangelio como algo
que les puede llevar esperanza y un 17% de ellos piensan que los no cristianos ven el
evangelio como algo que vale la pena explorar. Solamente un grupo pequeño de
cristianos (el 14%) piensa que los no cristianos ven los esfuerzos evangelísticos de los
cristianos como algo indeseado y rudo.
Aún así, en el más reciente estudio, el 52% de los autoidentificados como cristianos
estuvieron de acuerdo en que animar a alguien a cambiar sus creencias religiosas es
ofensivo e irrespetuoso, incluyendo al 20%, que se muestra fuertemente de acuerdo
con esta declaración. Solo cerca de dos de cada cinco (el 37%) están en desacuerdo
con la idea de que animar a alguien a cambiar de fe es algo irrespetuoso.
“Es una idea audaz animar a alguien a considerar la idea de convertirse a Jesucristo”,
dijo McConnell. “Para algunos cristianos, su amor hacia los otros los obliga a
sugerirles esta idea aparentemente ofensiva. Para otros, esto los desanima en cuanto
a hablarles a los demás acerca de lo que creen”.
“La mitad de los cristianos no están listos para decirle a alguien cómo convertirse en
un cristiano, y eso probablemente no cambiará sin ayuda”, dijo McConnell. “La
mayoría están buscando en sus iglesias y en sus líderes la ayuda que necesitan para
prepararse correctamente para tener estas conversaciones acerca de la fe”.
¿Por qué el evangelismo es tan importante para los
cristianos?
Antes de profundizar en las conclusiones que podemos extraer del estudio de
Evangelism Explosion, es importante que reflexionemos un momento sobre la
importancia del evangelismo y sus implicaciones para los cristianos de hoy. Veamos.
En la Carta a los Romanos, el apóstol Pablo dedicó gran parte de su tiempo a instruir a
los primeros cristianos acerca de la necesidad desesperada del evangelismo de
manera que todas las personas pudieran ser salvas. Como Pablo dice: “¿Cómo pues
invocarán a aquel en el que no han creído? ¿Y cómo pueden creer en aquel del que
nada han escuchado? ¿Y cómo pueden escucharlo si no tienen a nadie que les
predique? (Romanos 10,14).
Por lo tanto, el mensaje del evangelio debe ser enviado y entregado para que pueda
ser recibido, escribe Pablo, no importa el costo o el riesgo. El apóstol Pedro nos urge
a estar “siempre preparados para dar respuesta a cualquiera que nos pida razón de la
esperanza que nosotros tenemos” (1 Pedro 3, 15).
Como Él dijo en una de sus frases finales en la cruz: “Todo está consumado” (Juan 19,
30), un término común en su época para referirse al pago de una deuda. Con estas
palabras, Jesús estaba diciendo esencialmente que su muerte estaba cancelando, o
dando fin, a nuestras deudas causadas por el pecado. Nosotros hemos sido redimidos
por su muerte en la cruz.
Como Jesús dijo justo antes de ascender al cielo: “Recibirán poder cuando el Espíritu
Santo descienda sobre ustedes; y ustedes serán mis testigos en Jerusalén, y en toda
Judea y Samaria, y hasta los confines del mundo” (Hechos 1, 8).
Esto no fue una sugerencia, sino un mandamiento: Ustedes serán mis testigos y
extenderán mi mensaje. Ustedes les dirán a otros, de manera que ellos también
puedan vivir.
Sin embargo, Dios siente una profunda compasión por sus criaturas y envía a su único
hijo para que puedan tener salvación (Juan 3, 16). A lo largo de su vida Jesús predicó
esta buena noticia (evangelio), el anuncio de que la salvación de Dios había llegado a
los hombres. Jesús sanó y liberó a los seres humanos de todas las aflicciones, pasó su
vida haciendo el bien (Hechos 10, 38). La liberación definitiva que Dios ofrece al
mundo alcanza su plenitud en el sacrificio de la cruz, donde Jesús muestra a la
humanidad el rostro misericordioso del Padre.
Pero a pesar de que esta buena noticia de salvación estaba extendida entre los
discípulos de Jesús, no todos la conocían, por lo cual no todos los seres humanos
habían tenido la oportunidad de encontrarse con ese mensaje de misericordia y
salvación. Es por esto que Jesús envía a sus discípulos a que hagan lo mismo y
muestren la salvación de Dios a toda criatura.
Aún así, no todos los cristianos están conscientes de esta necesidad. Una amplia
mayoría de cristianos en Estados Unidos se sienten sin las herramientas necesarias
para llevar a cabo la tarea evangelística, otros son apáticos y muchos más sienten
miedo a que se les vea como irrespetuosos por compartir el evangelio y animar a los
demás a la conversión. En este sentido, vemos que existe una fuerte necesidad por
volver al evangelio, dentro de la misma iglesia, y reconocer las implicaciones del
mensaje cristiano.
Pero ¿cuáles son las implicaciones del evangelio para el evangelismo? Básicamente
podemos decir que la principal implicación es que la salvación no nos pertenece
como un regalo privado. La salvación es de Dios, es un don que Él nos ha hecho y que
Él nos anima a compartir. La misericordia de Dios no se cierra a un grupo inicial de
conversos sino que se extiende a lo largo de la historia y el espacio. Es por esto que el
evangelismo es un mandato bíblico.
Frente a esta realidad, las iglesias cristianas tienen una obligación fuerte de discipular
a los cristianos, haciéndoles ver la importancia y la necesidad del evangelismo. De la
misma manera, los pastores y demás líderes eclesiales, están en la obligación de
equipar a los feligreses con las herramientas y la preparación suficiente para poder
llevar a otros a Cristo. Urge así la necesidad de espacios como talleres de
evangelismo, actividades catequéticas, guías para el uso de medios de comunicación
y guías para aprender a hablar con los demás sobre el evangelio. Pero sobre todo,
urge una sincera conciencia del dolor y el sufrimiento de un mundo que no ha
conocido a Cristo. Urge que seamos conscientes de las consecuencias terribles del
pecado en el mundo moderno y que como Jesús sintamos compasión por la
humanidad. Solo con esta conciencia, que nos impulsa a ser compasivos a ejemplo de
Jesús, los cristianos podremos sentirnos movidos a compartir el evangelio del Señor
con toda creatura.
Compartir las buenas noticias del Evangelio es parte de la vida cotidiana del cristiano y
la iglesia. Sin embargo, el hecho de que sea habitual no significa que podamos
realizarlo en nuestra propia capacidad. De hecho, no podemos hacerlo por nosotros
mismos. Por lo tanto, parte de nuestra oración diaria debe ser por nuestra labor
constante de evangelización.
Aquí te comparto seis motivos por los cuales orar para evangelizar .
―Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será este el
Cristo?
Juan 4:29
En primer lugar, debes orar por tu relación con Dios. Este es el fundamento de todo lo
demás.
Hermanos, el deseo de mi corazón, y mi oración a Dios por los israelitas, es que lleguen
a ser salvos.
Romanos 10:1
Nuestro amor por las personas es un fuego que inicia en la cruz. Jesús murió por
pecadores como yo. Aún cuando yo no lo merecía, Él me amó. Aunque otros no lo
premien, Él los ha amado. ¿Por qué entonces yo no haría lo mismo?
Este afecto hacia los que me rodean debe ser alimentado por la palabra, que me
indica cómo hacerlo, y la oración, que me entona para realizarlo. Dentro de nuestra
oración diaria debemos pedir que Dios mueva nuestra devoción por los demás,
incluyendo al no creyente.
En segundo lugar, debes orar por que Dios enardezca tu amor por aquellos no
creyentes que te rodean.
―Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente – , pero no para
Dios; de hecho, para Dios todo es posible.
Marcos 10:27
Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a
conocer con valor el misterio del evangelio,
Efesios 6:19
Aunque Dios salva, y lo hace a través de nuestra imperfección, nuestra habilidad tiene
un rol, secundario, en la evangelización. Todo creyente debe buscar desarrollar sus
habilidades para dar testimonio.
Una habilidad básica para evangelizar es la explicación del Evangelio. Esto no significa
que seamos Charles Spurgeon predicando, más bien es que tengamos un manejo claro
de las verdades escenciales necesarias para compartir el cristianismo.
Perfeccionar esta destreza implica tomar un taller, leer un libro, conversar, y practicar
constantemente. Pero no buscamos una habilidad mecánica, como un método único,
sino una capacidad en el Espíritu que nos permita exponer de manera natural la gracia
de Jesús.
En cuarto lugar, pedimos por la asistencia del Espíritu para crecer en nuestra habilidad
de expresar el Evangelio y razonar en él.
Hay quienes son, en extremo, agresivo haciendo que todo tema gire en torno a su fe.
Esto puede tener un aire piadoso. Pero es poco sabio. Alguien en este enfoque no
confía en los tiempos de Dios para salvar.
Debemos orar pidiéndole a Dios para que nos permita provocar y aprovechar cada
oportunidad evangelística. En ocasiones es sabio provocar la plática. En otras no.
Inclusive, algunas veces es sabio callar y sólo escuchar. En otras no.
¿Cómo diferenciar? Pídele a Dios la sabiduría para hacerlo. Muchas veces actuamos de
acuerdo a nuestra propia impulsividad o temor, no sobre una base sabia.
En quinto lugar, debes orar pidiendo sabiduría para provocar y aprovechar las
oportunidades para dar explicaciones sobre tú fe.
Orar agradecido
Pero precisamente por eso Dios fue misericordioso conmigo, a fin de que en mí, el peor
de los pecadores, pudiera Cristo Jesús mostrar su infinita bondad. Así llego a servir de
ejemplo para los que, creyendo en él, recibirán la vida eterna.
1 Timoteo 1:16