De Muerte A Vida
De Muerte A Vida
De Muerte A Vida
En segundo lugar, quiero mencionar que todos estuvimos muertos espiritual desde
la caída de Adán, nosotros fuimos declarados muertos por el pecado de Adán,
ósea nosotros somos declarados muertos espirituales desde el mismo momento
que nuestra madre nos trajo al mundo. porque somos muertos espirituales como
herencia del pecado de Adán. En el salmo 51:5 nos dice el salmista he aquí, en
maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.
En los versículos que leímos el apóstol Pablo nos dice que nosotros estábamos
muertos en nuestros delitos y pecados que caminábamos conforme a los poderes
de este mundo, que nosotros éramos conducidos según el que gobierna las
tinieblas, vivíamos impulsados por nuestros deseos pecaminosos y como los que
no han conocido a Dios nosotros nos merecíamos la ira de Dios, nosotros eramos
muertos espirituales.
Estar muertos espiritualmente, no significa estar sin nuestras facultades, es decir
que una persona muerta espiritual puede ver, puede caminar, puede hacer todas
las cosas que nosotros hacemos, sin embargo, estas personas viven única y
exclusivamente para satisfacerse a ellos mismos, complacer todo deseo de la
carne, sin ni siquiera detenerse a pensar que un día tienen que darle cuenta a
Dios.
La muerte espiritual es la separación de nuestras almas de Dios, quien es la
fuente de vida, en Romano 8: 7 Y 8 nos dice por cuanto los designios de la carne
son enemistad contra Dios, y los que viven según la carne no pueden agradar a
Dios.
Amados hermanos el pecado nos provoca la muerte espiritual, y la muerte
espiritual nos separa de Dios, porque no puede haber comunión entre la luz y las
tinieblas, entre la verdad y la mentira, entre el bien y el mal, por lo tanto, el pecado
nos provoca la separación entre Dios y nosotros.
La muerte espiritual nos constituye enemigos de Dios, y que horrenda cosa es
caer en las manos de un Dios vivo, a los muertos espirituales solo les pera
condenación y muerte eterna, solo les espera la ira de Dios.
Cuando estaba escribiendo sobre este tema de Muerte a Vida, recordé la fichita
que yo era, como me comportaba en mi vida pasada, cuando estaba muerto
espiritualmente, solo pensaba en mí, no me importaba hacer cualquier barbaridad,
sin sentir ningún remordimiento, porque más bien me jactaba de todo lo malo que
hacía, y decía, y saben que era lo peor, que si alguien trataba de corregirme, era
peor la cosa porque se me salía la cajita de lustrar, y arremetía contra cualquier
persona que tratara de corregirme, porque para mí, hacer o decir cualquier
barbaridad era mi estilo de vida, y decía que era parte de mi personalidad.
Decía que así había nacido, no me importaba hacer sentir mal a las personas con
las que me relacionaba, porque no había sentimiento en mí, definitivamente
estaba muerto, y bien muerto, con mis ojos y mis oídos espirituales cerrados y mi
corazón endurecido a causa del pecado que moraba en mí.
Amados hermanos no sé cuántos de ustedes estuvieron en mí misma situación,
quizás no llegaron a tocar fondo con fue mi caso, pero sí estuvieron muertos
espirituales por causa del pecado.
Pero veamos como es la misericordia de Dios, que a pesar de que no valíamos
nada, a pesar que éramos malos, y practicábamos el pecado, Dios que es rico en
misericordia, por su gran amor para con nosotros envío a su Hijo unigénito a morir
en la cruz del calvario para darnos vida, para que pasáramos de muerte a vida.
III. Hemos recibido vida, por medio de Jesucristo.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida
con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han
sido salvados! Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar
con él en las regiones celestiales, para mostrar en los tiempos venideros la
incomparable riqueza de su gracia, que por su bondad derramó sobre nosotros en
Cristo Jesús.