Inimputable
Inimputable
Inimputable
no constituyen
'did alformas de. aseguramiento
· o ·internamiento
. penales pues no son
dec1 as pe~. mente, sino avaladas por un tribunal c1·v·1 b'' l éd'
l haya dec1d1d0 . . 1 • no ten e m ico
as con criterio Yobjetivos totalmente asistenciales.
•
80 PSIOUIATRIA FORENSE
ción tomada en cuenta por los peritos como la argumentación de sus concl _
sion~s. De lo que re~,ulta qu<: esta~ ap~recen ante el jurista como ''sacadas ~e
la chistera del mago . Esta 1nefic1e~c1a es ~chaca~le al.o~ peritos en primer
grado, aunque en segundo lo es tamb1én a la mstanc1a solicitante, si esta acep-
ta pasivamente tal respuesta a pesar de tener sobrada potestad legal para re-
chazarla e imponer, en lo formal del dictamen, las rectificaciones y amplia-
ciones pertinentes.
Haremos notar que ya en este nivel de análisis de las tareas y de la eficien-
cia en su cumplimiento no estamos tropezando con cuestiones sustantivas 0
adjetivas de la ley, las cuales están allí claramente reflejadas, sino con cues-
tiones eminentemente operacionales y administrativas.
Otro aspecto que le resta eficiencia a la peritación psiquiátrica aJ acusa-
do se refiere al momento de su solicitud y al de la realización, ya que obvia-
mente resultará más fácil la solución de la incógnita cuanto más próximo aI
hecho delictivo se realice la peritación, especialmente si se está valorando un
posible trastorno mental transitorio. Las demoras suelen imputarse automáti-
camente al funcionario solicitante, pero no dependen solo de él las adecuacio-
nes de tiempo, pues pudiera ocurrir que el sistema pericial no esté organizado
de forma que sea capaz de asimilar el caso en el momento óptimo.
La solución del problema ''tiempo'', en el peritaje psiquiátrico, tampoco
requiere cambios legislativos, sino rectificaciones y rediseñas organizativos,
particularizando en ello, como se impone para el desarrollo, la promoción de
un nuevo estilo en el cual se puede hacer no una peritación completad~ urge~
cia, pero si una evaluación inicial inmediata del hecho tan pronto la 1nvesn-
gación policial lo permita, sobre todo porque en ella quizá radique e.I aspe~co
criminalístico más importante del caso. Se trataría así de ''fijar'' con ~media
tez aspectos clínicos psiquiátricos y otros de carácter complement~10, como
las pruebas toxicológicas, las cuales formarían parte de la inforll!a.c10? que v~
a incluirse en las fuentes del peritaje psiquiátrico, el cual se sol1c1rru:1 Yrel~1
ª
lizaría posteriormente con todos los recursos y con toda la información po
cial acopiada 18• •
.
mente preparado para realizarla, pero ade1nás domina . m ás q~e cualquier
' nUJl
11
la exploración toxicológica, tanto clínica como de Jaboratono. ~or ~ ~Íátri
cuando en grandes centros urbanos pudiera instaurarse una gua~dia ps~te del
co~fo~ense, el ~édico legista seguirá siendo un complem.ent~ 1 ~E:f.rt
ps1qu1atra o psicólogo forenses para este tipo de evaluación intc
d'rnieo·
111 E .d0 estos proce • 01e
n el Instituto de Medicina Legal de La Habana hemos escablec• • arnpJiame
tos como la diligencia ••Examen Psiquiátrico Forense de Urgencia", que se crnta
más adelante.
TAREAS. ESTADO MENTAl DEL ACUSAD
O, EL ASEGURADO y EL RECLUSO 87
•
14. TAREA:ESTABLECER LA POSIBLE INCOMPE'l"ENClA DEL RECLUSO
,
PARA PERMANECER EN REGIMEN PENITBNCLARJO
p
ERNESTOPÉREZGONZÁLEZ
Profesor Titular de la Universidad Médica de La Habana
Yde la Facultad de Derecho de Ja Universidad de La Habana.
Profesor invitado de la Universidad de San Carlos (GuatemaJa).
PSI UIATRIA
FO NSE
ED[TG>RI1\!L TEMIS S. A.
Bogotá - Colombia
201J
El psicólogo 1·urfdicofi
orenseyl
a evaluación d 1 .
e a capac1dad de obrar • 231
,
VALORACION DE CAPACIDAD EN El AM
'
BITO CIVIL
·~
(uacro son las demandas más frecu
'. 1
. . ., entes en esta á ..
camentana e impugnac1on de testamentos/do rea. incapacitación legal, capacidad -
Ydependencia. cumentos privados grado de dº .ces
. ' 1scapac1dad
Al igual que en el resto de nuestra . . .
. s intervenciones
claramente la terminología específica d es necesario conocer y dife .
.. . . e cara a delimitar renc1ar
penaal. Es necesario también ser muy p d Y responder a nuestro obJºec0
· ru entes y tener pr
un contencioso en el que, lamentablement h esente que formamos parce de
1
ar¡ l. en 1uego más allá de la preocupación por leb,.sue e aber muchos intereses patrimoniales
-
•
Sea cual fuere la den1anda debemos te
e renescar de la p
ersona .
·-.•
IJr.'
. . ' ner c1aros tres aspecto . . ..
reales a nivel técnico (lo que podernos y lo s. nuestras pos1b1hdades
· · · . que no podemos hacer en f · · d
capac1tac16n técnica a nivel de formación y . .) . unc1on e nuestra
't ••
•• . . experrenc1a s1 podemos o no
demanda de los Juristas desde la ciencia psicoló . 'b
d 1
respon er a a
· ··
enmarca 1a pet1c1on. gica, Y, so recodo, el contexto en el que se
El Instituto Nacional de Estadística (INE España) 1 - -
'
:[r¡,
., _ , . . · , en e ano 2008, senala que el 8,5%
de la poblac1on espanola sufr1a algun tipo de discapaciºdad 0 5%
~~.·
' . .
'ª. , , un , menos que en 1999.
res1dre~do mayorra de personas en domicilios familiares y un menor porcentaje en cen-
., ....• ..; rros res1denc1ales. Destaca en el estudio que el porcentaje de discapacidad aumenta con la
.-' •• edad siendo del 2,2% en la franja de edad de oa saños y del 75,1% a partir de los 90 años,
.., ,.
Según el Instituto Catalán de Asistencia y Servicios Sociales (ICASS & Pilar Hilarión, 2008)
en Catalunya se observa un incremento de hasta cuatro veces má~ ~e personas tuteladas
entre los años 2001 a 2oo6, así como un cambio en el perfil trad1c1onal de las. ~ersonas
. . d · c·tación Si anees eran bas1camen-
sobre quienes se instaba el proced1m1enco e 1ncapa 1 ·
. . 1 1 fermedad mental, accualmence se
ce personas mayores con discapacidad 1nte eccua Y en
' ., · 1 n trastornos mentales graves en
trata de individuos en situación de exclus1on socia· co .
ductas de aleo nesgo. canco para
comorbilidad con otras patologías y que presentan con
ellos, como para los demás.
232 • Ps1copatología forense. Co111porto1niento hun1ano y tribunales de 1ustic1a
--
Según la Qfv\S (2001) cinco de cada diez causas de incapacidad se deben a e f
dades rnentales y su valoración debe ir dirigida a discernir si existen o no défici~erme_.
funcionamiento personal. limitaciones en la actividad y restricción a nivel de parcicipaen.a
de la pe~ona en su contexto habitual y en qué grado. Esto implica tener presc'flce:
pilares ft1ndan1entales: la persona y el contexto en que la persona se encuentra. debiendo
concretar las exploraciones en ambos y en su interrelación.
Para nuestra práctica pericial es fundamental conocer la diferencia entre dos con-
ceptos: capacidad de obrar, esto es, "aptitud para ejercer personalmente un derecho yEf
cumplimiento de una obligación"; y capacidad jurídica, la ·aptitud legal para ser sujeco~
derechos y obligaciones". La primera de ellas implica que las personas pueden acruar con
plena eficacia jurídica y se establece en función de un criterio principalmente de car.kra
cronológico (obtener la mayoría de edad, a los 18 años en varios países), mienrrasque b
segunda se adquiere por el hecho de nacer con figura humana y vivir 24 horas fuera da
seno materno, y se relaciona con la capacidad de la persona para su aurogob1erno, esroes.
para comportarse de manera normal de acuerdo con su vida, sus relaciones personalfs t\
-- y sociales, y sus intereses profesionales. Como señalan Enrique Esbec y Gregario G6mez· legal,
•
La
A nivel legal se diferencian cuatro grados de capacidad: SI lllisn
• Capacidad plena. Adquirida con la mayoría de edad, en varios países a los 18_años: b YSOcial
• Capacidad restringida. En el caso de España, adquirida a parcir de los 17 a~ con •• Por orr,
~. requerj
emancipación y que permite al sujeto, a modo de ejemplo, contraer macri~~10.~ •
.• 1
f requ1er;
le limita para realizar transacciones patrimoniales, requiriendo del consenamienco •
~
•; njyel CQ
padre o tutor; ~
•
• Incapacidad de los menores de edad; e dcfll" i• ~(
• Incapacidad legal. regulada por el Código Civil y por la Ley 1/2000. de 7 de ene~
juicramiento Civil. Se establece medianre sentencia revisable y puede ser coral ·
' 1
l
~
1
~
de inca¡
~lhlld1
< 'll'JP1da11
y patrimonial) o parcial (únicamence parrimoníal).
la ir
.
S b.1en 1a norma es 1a p1ena capacidad
1 · · · ·
y las hm1cac1ones n Sl'tW.:1
• restringidas.
escan \ !l.l
1 e.D~lfCipc • 1 .
ºll)o ar¡
situaciones en las que el comporramienco normal de la persona de acuerdo ~~ciJl!J~ J Deb·
~
sus relaciones personales y sociales y sus incereses personales se ve alcerado. c¡IJI! 511(J' \ tr-
11ren¡
l
así su desempeño en el marco social en que se encuentra. y valorando por canro,0 5ubr3'J
pacidad de autogob1erno escaria con1promerída Esca capacidad de aucogobiert · • ~ 1
. Cr1te
Os
•
El psicólogo Jurídico forense y la evaluación de lo capacidad de obrar • 233
...•••. .
No es objero del presente capírulo ahondar en el procedimiento de incapacitación
legal, ni en las instituciones turelares contempladas en la legislación para complementar las
deficiencias de la persona en su capacidad de autogobierno, pero sí es necesario insistir en
que se trata de un instrumento de protección del incapaz en cuanto a su futuro personal
Ypatrimonial, tratando de protegerlo contra manipulaciones o engaños. condicionando
su responsabilidad a nivel, tanto civil como penal, así como para la consecución de bene-
ficios administrativos contemplados por la ley, debiendo ser muy prudentes debido a los
elevados intereses que muchas veces se encuentran en las demandas que se nos realizan.
La valoración de incapacidad no debe basarse en la enfermedad o la discapacidad en
sí misma sino en cómo afecta a la persona, cuáles son sus consecuencias, a nivel personal
Ysocial, teniendo por canto siempre presente el enromo en que se encuentra el individuo.
Por otra parre, la valoración debe ir encaminada a determinar cuáles son las necesidades o
~ requerimientos de la persona a peritar, qué situaciones puede encontrarse a nivel vital que
2
.....
~ requieran de su participación re5ponsable, y en qué forma puede o no responder a ellas a
~
• ••
.· •
•
..!. l~nivel cognitivo y emocional.
Debemos resaltar que, según el Código Civil Español (Artículo 200), son eres las causas
~ de incapacitación: enfermedad menc:al, deficiencias orgánicas y funcionales (ceguera. sor-
! domudez. agnosias. afasias, ... ) 0 estados persiscences de alcoholismo y coxicomanias que
~ impidan a la persona gobernarse por sí misma. . .
.."·I •. ~ ~a intervención pericial debe ser de carácter multidisciplinar, por lo que l?s ~s1cologos
! Part1c1paríamos de la valoración de codas las causas relacionadas con antenondad sobre
' cómo afecta al desempeño y relación del sujeto a nivel personal, familiar. social y laboral.
~ Debido a la mayor especificidad de la primera de ellas, la enfermedad mental. nos cen-
~ traremos en los criterios a valorar para la emisión de nuestro dictamen. Escas son:
J: •
·'
•
-
l 1 Criterio psrcopatológico. Que se rrate de una enfermedad o deficiencia que afecr~ a las
--
i
•
~
tecc11
bipolar, el trastorno delirante, trastornos de personalidad graves (límite, esquizoopral • rnenc
ere.) y, en ocasiones, casos muy graves de dependencia de sustancias.
-j
~
respe
'•'
. ca1 dE
~
~
Uno de los diagnósticos más frecuentes en el ámbito civil, el de demencia. p19n~ i" rnuyt
~
.!;
cal del país en el que habrá de desarrollarse la evaluación con fines periciales (esto lo saben
muy bien los profesionales de la psicología forense transcultural), lo anterior, para tener muy
." en claro los alcances y limitaciones de nuestro ejercicio profesional.
..
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J; ••
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~
Retomando el hilo de la evaluación de la capacidad, veremos ahora que, entre orros
.¡. ••· investigadores, el doctor Orrega Monasterio (1991) determina que son cuatro los grados
,,• .,.. •. . .••
. IX .
pr'• .... ,. ,·.• J
. ..
1
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de incapacidad en función de la pérdida de autonomía. pérdida de habilidades personales
Y necesidad de terceras personas:
(f t"J .:··
.\ .... ~
¡¡¡
• Grado 4. Es el más grave por cuanto la persona no posee autonomia 11ª
· ni· h bºl'dades per-
.••..t
.•,•
• ... .
Sona1es requiriendo • .
de la as1stenc1a .
de terceros para 1as careas más elementales
. como .
•
•• !
•!: puede ser el aseo. la hígiene personal y la nutrición. Sería el caso de demencias Yolrgo-
r•J .• ~
o frenias profundas;
•
.
1· • •
. .• -
1:·
236 • Psicopato/oaíafi
o
e .
orense. omportam1ento humano Y tribunales de justicia
A parnr de dicha exploración el informe debe contener -como mínimo- los siguientes
aparrados: diagnósticos psiquiátricos, psicológicos y somáticos; síntomas relevantes; impacto
de la enfermedad en la vida cotidiana; situación asistencial; y evolución y pronóstico (psicopa-
:ologia. psicopatoplastia, evaluación global de la personalidad) (ICASS & Pilar Hilarión, 2008).
Está claro, pero conviene reiterar que quien desee dedicar su ejercicio profesional a
:a psicología forense debe contar con una formación amplia, profunda y actualizada en
Ps copatología y Psicofarmacología, comando de forma insustituible los estudios basados
en la evidencia científica, los protocolos internacionales y, en la medida de lo posible, adap-
tados al contexto donde se desarrolla la práctica profesional. Es decir, asumir el reto que se
plantea -especialme.nte en los países latinoamericanos- con el advenimiento de las refor·
mas legales actuales (procedimiento acusatorio adversaria!, justicia restaurativa, mediación.
derechos humanos, etc.) a los profesionales de la Psicología, donde habrán de exponer
la fortaleza (o debilidad) de sus argumentos ante el foro, ante los tribunales de justicia
(García-López, Lacalle, & Pérez-Marqués, 2006),
Al principio, es posible que viejos y superados discursos efectistas sobre el compor-
tamiento humano, pueblen los foros de los tribunales, pero es tarea (y obligación) de los
profe~ionaJes (y de las universidades. fiscalías, tribunales de justicia, colegios y asociaciones,
canto de profesionales del derecho, como de profesionales de la psicología). estrucrurar
una psico(pato)logía forense acreditada y de referencia, contribución ineludible para el
desarrollo de la sociedad y sus formas de procurar e impartir justicia.
Dentro del contexto que nos ocupa, otra de las demandas frectter1ces es la qt1e tiene que
ver con la valoración de capacidad 0 ¡11 capacrdad de la persona a la hora de otorgar trn tes-
lamenco o un documento privado, nom1 almente co11 relación a t1a;1srr1is1ót1 patrimonial.
Se nos solicita en estos casos evaluar capacidades cognirívas y volitivas con relación
ª Patologías físicas 0 psicológicas. normalmenre demer1c1as, con la díficL1lcad añadida de
que. en ocasiones, desde que se realizara la transacción (compra-venta, arrendan1iento,
conr_ratos en general), hasca que podemos realizar la peritación de la persona, ha pasado
· · d e1 tipo
· · y er1· f L1ncron
llri riem po en que -de existir un deterioro cogn1c1vo · que sea- h ay
un empeoramiento de las funciones cognitivas que hay que tener en cuenca de cara a
nuestras conclusiones.
----
Psicopatología Forense. Comportamiento l1u1nano
y tribunales de justicia
D. R. ©2014 por
Editorial El Manual Moderno (Colombia) Ltda.
ln el uye indice anan- ' 'tico. - Referendo.s bibliográfic:i.s al final de 01do Cllpitulo
ISBN: 78-958-9446-79-9 Camilo Baquero
ISBN: 978-958-9446-80·5 versión electtónica
1. Psicología forense l. Titulo Diseño y n1a
CDD: 6 14. 1 ed. 20 CO·BoBN- a880661 Aristól