Balance 2021 y Perspectivas 2022 - ANDI - 637786987637579588

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BALANCE 2021 Y PERSPECTIVAS 2022

Resumen Ejecutivo

Los dos últimos años, muestran una clara ruptura en la historia económica del
mundo, de la región y por supuesto de Colombia. Estábamos acostumbrados a
hablar de ciclos económicos, tendencias que se fortalecían o se revertían e incluso
se hacía referencia a crisis transitorias, en diferentes países, las cuales se
irrigaban por todo el mundo.

En estos escenarios nuestro gran reto era volvernos productivos y competitivos,


insertarnos en las cadenas globales de valor y ajustarnos a la cuarta revolución
industrial. Igualmente, el alcance de nuestras preocupaciones iba más allá de lo
económico y abarcaba los temas sociales, ambientales, derechos humanos, todos
ellos como parte de nuestro modelo económico.

Este mundo no ha cambiado. Estas siguen siendo nuestras prioridades. Sin


embargo, es evidente que cada vez hay que responder más rápidamente a las
nuevas condiciones y un ejemplo claro ha sido la respuesta que ha exigido la
pandemia. También, nos tocará seguir en un ambiente de incertidumbre que no
logra despejarse y se mantendrá la volatilidad de los mercados.

Sin lugar a duda, la pandemia puede considerarse un gran quiebre en la historia


del mundo, incluyendo su dimensión económica. Con este panorama en mente,
valdría preguntarse ¿cómo podemos caracterizar el 2021?. Una posibilidad sería
hablar de una nueva normalidad, reconfiguración de las cadenas globales de
valor, la tormenta perfecta o la digitalización forzada de la economía.

Pero por fortuna, el 2021 ha sido también el año de la reactivación. El mundo logró
superar una contracción económica del -3,1%, para situarse en una senda de alto
crecimiento (5,9%), donde incluso el dinamismo logrado ha sido mucho mayor de
lo esperado.

En Colombia la reactivación es el gran logro del 2021. El país no solo tendrá uno
de los mayores crecimientos de la región, sino que además es el más alto en la
historia registrada, se extiende a prácticamente todos los sectores y nos sitúa en
una clara senda de recuperación económica.
El buen desempeño económico mundial se ha logrado en un escenario enmarcado
en tres grandes hechos: un complejo entorno en materia de salud pública, la
disrupción de las cadenas de suministro y el papel que jugaron los estímulos
económicos en la recuperación. Con respecto a los temas de salud, el año 2020
estuvo caracterizado por diferentes variantes de la pandemia y grandes pérdidas
en vidas humanas. En el 2021, el gran protagonista ha sido la estrategia de
vacunación sin desconocer que se mantienen los riesgos de nuevas variantes y la
necesidad de ajustar los sistemas de salud y sostenibilidad financiera a las nuevas
condiciones de salubridad.

En el comercio internacional se esperaba un buen dinamismo el cual se logró e


incluso, superó las expectativas. Al mismo tiempo se han observado restricciones
de oferta en materias primas, escasez de semiconductores, recursos energéticos,
contenedores, y los volúmenes de comercio han sido insuficientes para responder
a la demanda. A lo anterior se suma, una baja disponibilidad en las navieras y una
infraestructura portuaria que se había ajustado a la situación del 2020. El resultado
del 2021 es una inflación global, también sin precedente, un alza de los fletes y
costos logísticos, escasez de insumos intermedios y de algunos bienes finales y
mayores costos. Muchas fuerzas convergen hacía una creciente presión
inflacionaria. Es muy importante reconocer esto al momento de definir la actitud de
la política pública que, como país, vamos a asumir frente a la inflación interna. No
es lo mismo enfrentar aumentos de precios internos que enfrentar situaciones
globales.

Desde inicios de la pandemia los gobiernos han tratado de responder a esta


situación atípica. La mezcla de política económica ha sido una política monetaria
expansiva acompañada de apoyos económicos a los hogares y a la población más
vulnerable y facilidades económicas a las empresas para evitar el cierre de estas.
Esta política expansiva se dio principalmente en el 2020 y para el 2021, la mayoría
de los países empezaron a marchitarla, incluso muchos de ellos la han
suspendido. Por su parte, recientemente en lo monetario y como medida inicial
para controlar la inflación, las tasas de referencia han venido aumentado.

El entorno en Colombia replica lo que ha ocurrido a nivel internacional. Es decir, el


país ha enfrentado unos retos de salud pública, una oferta restringida de materias
primas, algunas presiones inflacionarias y el gobierno ha respondido con ayudas a
la población más vulnerable y a las empresas, y, la autoridad monetaria ha
ajustado sus políticas a las condiciones del mercado. No podemos olvidar los
efectos que el paro nacional de fines del primer semestre tuvo sobre el aparato
productivo y la estructura logística y de comercio.
El sobresaliente crecimiento de Colombia en el 2021 no solo se generaliza
prácticamente a todos los sectores y también, desde la perspectiva del gasto
muestra una composición muy positiva: el consumo está jalonando la economía, lo
que refleja una mejoría en la situación de los hogares colombianos; la inversión
viene creciendo, indicando una confianza del empresariado en el país, y, las
exportaciones industriales registran el crecimiento más alto en casi una década.
Es decir, Colombia ha iniciado un claro tránsito hacia la recuperación.

Al referirnos a la recuperación colombiana conviene destacar el papel que ha


jugado el empresariado colombiano. En el 2020, en medio de grandes dificultades
los empresarios conservaron los empleos y mantuvieron la actividad de sus
empresas en un entorno de confinamiento, incertidumbre y mercados deprimidos.
La creación de empresas y la generación de puestos de trabajo es el rol
usualmente asociado a los empresarios. Sin embargo, en estos dos años el sector
empresarial ha ido más allá y se ha caracterizado por una actitud solidaria y
profundamente consciente de las necesidades de la sociedad. Durante las
discusiones alrededor de una reforma tributaria, le solicitaron al gobierno que no
afectara a las personas naturales tan duramente golpeadas por los efectos
económicos de la pandemia y más bien, optaron por ofrecer un alza en las tarifas
corporativas. En la misma dirección, en la mesa de concertación de políticas
laborales y salariales, se llegó rápidamente a un acuerdo elevando el salario
mínimo a $1.000.000 e incrementándolo, al igual que al auxilio de transporte en el
10.07%. Esto acompañado de una respuesta a la necesidad de proteger a
trabajadores, comunidades y sus familias, adquiriendo 2.100.000 dosis de
vacunas contra el Covid-19, complementando de esta forma el plan nacional de
vacunación del Gobierno. Es evidente, entonces, que el empresariado sigue
apostándole al país y considera que el país lo sacamos adelante entre todos
buscando siempre el bienestar de todos los colombianos. El 2021 también será
para Colombia el año de la solidaridad.

En este panorama alentador no podemos desconocer que la pandemia nos dejó


algunas cicatrices y acentuó dificultades que ya tenía la economía colombiana. En
primer lugar, podemos mencionar que los niveles de desempleo están
nuevamente en tasas de dos dígitos, donde los jóvenes y las mujeres fueron los
más afectados. El gran reto es crear empleos formales y capacitar al talento
humano de acuerdo con las nuevas necesidades del aparato productivo y la
economía mundial.

El gobierno colombiano respondió rápidamente a la coyuntura que trajo consigo la


pandemia mediante un paquete fiscal que elevó el déficit a niveles superiores al
7% del PIB. En este punto encontramos otro gran reto que sería el saneamiento y
sostenibilidad de las finanzas públicas.

Colombia ha logrado salir fortalecida de todas las crisis que ha enfrentado y ha


sabido aprovecharlas buscando en ellas oportunidades. Al analizar la historia
colombiana podemos hablar de 3 grandes crisis (o momentos en los cuales el país
registró caídas en su PIB): la crisis de los treinta, cuando la contracción fue
superior al 8%; la crisis de los noventa con una caída del orden del 4%, y la crisis
actual donde el PIB se redujo 6.8%.

Todas ellas han marcado un quiebre para la actividad empresarial. En los noventa
se tradujo en dos impactos: la crisis del UPAC y la consecuente pérdida de
vivienda de muchos hogares colombianos y el deterioro de los indicadores de las
entidades financieras. El ajuste se tradujo en una nueva forma de financiación de
vivienda y en cambios en la metodología de los índices de solvencia, calidad de la
cartera y provisiones.

Con respecto a la crisis actual, todavía la estamos viviendo y sus impactos


seguramente no están plenamente identificados, pero, sin duda, hacia el futuro la
necesidad de articular las medidas de política económica con las medidas
asociadas con el sector salud, seguirá siendo un tema crítico. También queda
como un gran legado la transformación digital. La actual crisis también nos mostró
que somos capaces de ajustarnos a situaciones cambiantes: los gobiernos
atendieron las necesidades de la población, el e-government se acentuó y los
trámites son cada vez más digitales, los trabajadores se ajustaron rápidamente al
teletrabajo, los colegios incursionaron en educación virtual y el empresariado se
volvió digital y ha venido reconociendo la importancia del Big Data y la necesidad
de contar con indicadores en tiempo real para la toma de sus decisiones.

Esta es nuestra realidad actual. El reto inmediato es mantener unas políticas de


choque que fortalezcan la reactivación, se traduzcan en la generación rápida de
nuevos empleos y coloquen al país en una senda de mayores crecimientos y
mayor desarrollo económico y social. Pero, nuestra meta no solo puede ser un
objetivo de corto plazo.

Teniendo en cuenta las reformas estructurales que el país viene necesitando de


tiempo atrás, debemos pasar de la intención a la acción. Es decir, el 2022 debe
ser el año en el cual podamos definir un derrotero serio para las reformas
estructurales: los temas ya los conocemos, reforma pensional, reforma laboral,
mercado de capitales, justicia y un sistema tributario que promueva la formalidad,
la generación de empleo y la inversión, una ley que permita aclarar la tenencia y
uso de la tierra, un sistema regulatorio que permita adelantar proceso de consultas
previas con claridad y transparencia. Será probablemente imposible adelantar
estas reformas todas en un año, pero si deberíamos acordar un mecanismo para
discutirlas, debatirlas y un cronograma para tramitarlas.

Necesariamente tenemos que retomar nuestro camino hacia una mayor


productividad y competitividad, y no cualquier competitividad. Tenemos que
pensar en los nuevos numerarios que está demandando el consumidor en los
mercados. Se trata de cumplir con los nuevos paradigmas de competitividad, que
incluyen: derechos humanos, sostenibilidad ambiental, trabajo decente,
eliminación del trabajo infantil y transformación digital, entre otros.

Esta nueva concepción de competitividad también tiene un importante


componente ambiental. La reducción de la huella de carbono debe ser una meta
país y nuestro interrogante estaría en cómo convertirla en el gran diferenciador
para atraer inversión a una economía promisoria como lo es Colombia. En este
propósito el país no arranca desde cero: tiene ventajas competitivas naturales, ya
viene desarrollando una estrategia orientada hacia reducir la huella de carbono, la
ruta hacia una reconversión energética es una realidad, y los empresarios han
incorporado en su estrategia temas de sostenibilidad. Colombia

Por todo lo anterior si una empresa quiere reducir la huella de carbono de sus
productos, se debería ubicar en sitios que se lo permitan y la energía es una gran
parte de la estrategia. Si una empresa quiere ser sostenible, operar con una baja
huella de carbono y tener una visión de talla mundial donde sus determinantes
sean los nuevos parámetros de competitividad, debe ubicarse en Colombia. Al
ubicarse en este país su producción se realizará con procesos que emiten menos,
la posición geográfica estrategia implicará menores distancias recorridas al
acceder a puertos internacionales, la carga y el personal podrá hacer uso de la
movilidad eléctrica y la política pública estará en sintonía con el objetivo de
sostenibilidad.

1. Contexto internacional

El contexto internacional en los dos últimos años se ha caracterizado por tres


grandes hechos: un complejo entorno en materia de salud pública, la disrupción de
las cadenas de suministro y el papel que jugaron los estímulos económicos en la
recuperación. Con respecto a los temas de salud, pasamos del año 2020
caracterizado por diferentes variantes de la pandemia y grandes pérdidas de vidas
humanas. En el 2021, el gran protagonista ha sido la estrategia de vacunación sin
desconocer que se mantienen los riesgos de nuevas variantes y la necesidad de
ajustar los sistemas de salud y sostenibilidad financiera a las nuevas condiciones
de salubridad.

Con respecto a las cadenas globales de valor ha comenzado la relocalización de


algunas de ellas y el esfuerzo de las empresas ancla por diversificar sus
proveedores. No obstante, el hecho relevante en 2021 ha sido la disrupción de las
cadenas de suministro, las dificultades logísticas y en el transporte marítimo. Por
su parte, las políticas fiscales y monetarias expansivas se han venido marchitando
y es así como las tasas de interés de referencia aumentan gradualmente y se
están suspendiendo las ayudas directas a hogares y empresas.

PANDEMIA:

En esta coyuntura extraordinaria es imposible abordar los acontecimientos del año


2021 en los diferentes países sin verlos desde el 2020. La perspectiva desde el
final del año anterior proyectaba el alivio y estabilización gradual de las
disrupciones causadas por el brote mundial del coronavirus. En especial, se veía
venir el fin de las cuarentenas restrictivas, los cierres económicos y un des-
confinamiento general.

En efecto, el impacto causado directamente a la economía real por decisiones de


política pública y de sanidad cesaron en cierta medida a lo largo del año, como se
describirá más adelante. Gracias al control del comportamiento exponencial del
virus, donde las oleadas globales de la pandemia presentan picos con infecciones
cada vez menores, y el avance en la vacunación para el cierre del año deja un
balance de más de 94 países con la mitad de su población con el esquema
completo o una cobertura mucho mayor. Para los otros referentes de avance, se
registra una vacunación en 108 países cubriendo 50% o más de la población con
una primera dosis, y por su parte, ya son 29 con más del 10% con la dosis de
refuerzo (ya sea ésta la tercera, o el booster para el caso de la mono-dosis). La
medida gruesa en la campaña mundial de vacunación son casi 9.000 millones de
dosis que se han aplicado para una población de 7 mil 900 millones en el mundo.
Los números gruesos indicarían que el mundo está en la mitad del camino. Sin
embargo, el avance desigual, el paso del tiempo y de la inmunización, y las
variaciones del virus en nuevas cepas cierra el balance del año 2021 mucho
menos optimista, algo inconcluso para los pasos finales de la pandemia, y un tanto
de incertidumbre prevalece para las perspectivas del año 2022. Por su parte, el
contagio avanza hacia su sexta ola mundial donde, de lejos, es Europa la que está
contribuyendo a elevar los casos diarios. De manera que la evolución económica
al cierre del año y sus perspectivas para el año entrante, seguirán en función de:
el comportamiento del virus -y variantes-; su inmunización; las disrupciones en la
economía real que vienen del 2020, así como las distintas respuestas de política
pública de los países.
DISRUPCIONES:

(Des) confinamientos y nuevas restricciones

Se percibe que las cuarentenas duras mundiales son algo del pasado, aun así, es
importante estar al tanto de los riesgos que han surgido recientemente, y constatar
y cuantificar con un monitoreo detallado a lo ancho y largo de los casi 200 países.
Éste se logra apalancado en la información de alta frecuencia generada por la
escuela de gobierno Blatvinik de la universidad de Oxford.

Con base en la evidencia cuantitativa y las recientes noticias de las autoridades


(sanitarias incluidas) el balance del 2021 cierra con una evolución muy importante
en des confinamientos en el grueso de los países. Sobre todo, tras la impactante
recaída en medidas de contención gubernamentales de gobierno desde el
principio del año, especialmente en Europa y Latinoamérica (EEUU fue la
excepción notable).
Fuente: Indicador de Stringency de la Escuela de Gobierno de Oxford.

Colombia es registrada como una de las sociedades en las cuales las medidas de
confinamiento han sido más estrictas. Por la misma razon, durante el año 2020
también fuimos una de las economías con mayor grado de afectación, hecho que
se ha reversado durante el 2021.

Sin embargo, en una forma semejante al cierre del 2020, tras haber logrado
disminuciones en la rigurosidad de las medidas, la perspectiva para el cambio de
año se resiste a ser del todo optimista. Como se denota en el mapa de calor de
países seleccionados, las medidas restrictivas se han venido endureciendo en
unos pocos gobiernos, que podrían o no marcar la pauta en respuestas. De forma
documentada y consolidada, ya es claro nuevas medidas en firme por parte de
gobiernos como Nueva Zelanda, la cual revirtió su laxitud disfrutada por largo
tiempo en el 2020 y 2021 para ser la primera “isla” fuertemente restringida en
momentos donde algunos países gozaban de “aperturas”. Recientemente China,
Alemania, Grecia e Italia han incrementado tangencialmente en la rigurosidad
general de las medidas.

Uno de los temas que requerirá de un análisis histórico alrededor de la pandemia


será el de la equidad entre países al momento de atender y proteger a sus
poblaciones. A pesar de que ha quedado demostrado como la globalización, lo es
también para las epidemias, los países más ricos no han comprendido que la
atención debe ser igualitarias para toda la humanidad. Una de las enseñanzas
más profundas que nos deja esta pandemia es que no tiene ningún sentido que la
distribución de ventiladores asistidos, pruebas o vacunas se haga solo en la
población de los paises más ricos. En cuestión de meses todos terminamos
pagado por la falta de apoyo a las poblaciones de los más pobres.

Al margen de los índices (con su respectivo rezago) en vísperas de las fiestas de


fin de año las noticias nublan un poco más el cierre del año y lamentablemente las
perspectivas del arranque del 2021. Europa se prepara para decidir si toma
medidas comunitarias en una epoca tan dificil. Sl Reino Unido, que ya está en
máximos en tasa de hospitalización tomará medidas adicionales hasta después de
navidad.

Alemania, sin importar los niveles de vacunación, está requeriendo nuevamente


cuarentenas a las personas de países tan cercanos como el mismo Reino Unido.
Francia impuso requerimientos del carnét de vacunas en los lugares de trabajo.
Austria y Holanda recaen en fuertes medidas. Ésta útlima imponiendo cierres a
negocios no esenciales y cerrando escuelas.

Todo esto por el evidente avance de la variante omnicron. A la fecha no hay


consenso si la severidad es menor o mayor de la variante, pero aún en el mejor de
los casos del impacto en letalidad, es un hecho que los casos de contagios
crearán estrés y saturación de nuevo en el sistema de salud por los elevados
simultaneos de variantes más contagiosas. Por su parte Suráfrica, el primer país
en reportar la útima variante del 2021, ha reportado un alivio espectacular en la
tasa de hospitalizaciones (información preliminar en -90%) de continuar con la
tendencia, la ola habría llegado a su pico y abre paso a perspectivas más
esperanzadoras. Entre tanto, las autoridades decidieron no hacer mayores
confinamientos.

Estados Unidos, que no ha logrado mayor inmunización en los últimos meses, no


solo por vacunas, sino por pocos contagios, se prepara para un invierno de alto
impacto y estrés en la capacidad hospitalaria. La perspectiva 2022 no es
alentadora para los no vacunados. Sin embargo, la máxima autoridad sanitaria
descarta la probablidiad de necesitar confinamientos. El esfuerzo del gobierno
será en mayor capacidad de la actual en testeo, y sí tendrá ciertas restricciones en
los viajes para el arranque del año entrante.

América Latina, por su parte, no termina el año con tendencias a mayores


restricciones en las medidas de gobierno, aún con la llegada de la variante a
varios países. De hecho se ve en el indicador de rigorosidad general, y en un
zoom en el componente de cierres a lugares de trabajo, el avance hacia una
mayor permisividad. Esto en parte porque en materia de contagios, hace unos
meses que se percibe que lo peor ya pasó, como se ve en el indicador de reuters,
donde esta región está lejos de lo que fue su peor pico. En tal indicador Europa y
Africa del sur enfrentan el furor de sus peores picos.

Si bien el índice recoge las medidas restrictivas que los gobiernos imponen como
contención a los brotes, estas, al fin y al cabo, son regulatorias. En otras métricas
de resultado, muestran al cierre del año (20 diciembre) una África más
“normalizada”, y a Colombia, que se mueve a la par en la región en medidas
regulatorias de des-confinamiento, con una situación de facto de completo retorno
de la normalidad. Encabeza el ranking de Normalcy de The Economist, seguido de
Pakistán y los africanos Egipto y Nigeria, con todo y Ómnicrom, y una Irlanda
díscola entre la problemática Europa y el Reino Unido.
La tormenta perfecta

Por otra parte, como consecuencia de los confinamientos y la emergencia


sanitaria se han detonado otras crisis “de segunda ronda”. Muchas de estas han
estallado infortunadamente de forma simultanea como si se tratara de una sola
tormenta perfecta. Los ejes de estas disrupciones en 2021 no fueron resultado de
los confinamientos sino producto de la confluencia de varios impactos: la crisis en
el transporte mercante, la crisis de energía y de materiales y la crisis de los
semiconductores.
Las dificultades en el transporte marítimo

El transporte marítimo jugó un papel protagónico en el comportamiento del


comercio mundial en el 2020 y en el 2021. En el 2020 este medio de transporte se
ajustó a una fuerte contracción. Y para el 2021, fue necesario un reajuste en la
dirección contraria.

En el primer semestre del 2020 los países en todo el mundo empezaron a


implementar medidas de protección para evitar la llegada del Covid-19, cerrando
las fronteras de manera temporal y sometiendo a la población a medidas de
confinamiento. Esto implicó que parte importante de la producción de bienes se
detuviera por un tiempo y, en consecuencia, la velocidad del comercio y el
suministro de bienes a nivel mundial empezó a frenarse.

Esto fue seguido por cambios en los hábitos de consumo, incrementándose la


demanda de bienes durables que, sumado al auge del comercio electrónico, en el
segundo semestre del 2020 provocó un inesperado aumento en la demanda de
bienes, en especial del comercio entre Asia y Estados Unidos quienes
actualmente representan el 25% del comercio mundial de mercancías.

Por el lado de la oferta, los cambios en las cadenas de abastecimiento a nivel


mundial afectaron las frecuencias y rutas marítimas, así como los ciclos normales
de movimiento de los contenedores. Los contenedores vacíos al inicio de la
pandemia se quedaron en Europa y Estados Unidos y no fueron devueltos a
tiempo a los sitios donde eran requeridos para exportar mercancías.
Paralelamente, las exportaciones de China se recuperaron con mayor rapidez que
en otros países, incrementando la demanda de unidades en Asia, situación que
viene presionando al alza, el costo de transporte desde finales del 2020,
alcanzando máximos históricos1 en el mundo, e impactando también el comercio
exterior de Colombia y el modo marítimo por el que se realiza cerca del 90% del
comercio exterior colombiano.

Se adiciona a esta situación el hecho que en el mes de marzo, el canal de Suez


sufrió un bloqueo de 6,5 días por el encallamiento del buque “Ever Given” uno de
los portacontenedores más grandes del mundo, con capacidad para 20.388

1 El índice de fletes de carga de Shanghái –SCFI- ha llegado a máximos históricos este año del orden de US$2.979,76 y
los fletes promedio en spot casi superan US$ 5.000 / FEU entre Shanghái y la costa oeste de Estados Unidos)
TEUS2. Este canal es una de las rutas comerciales más importantes del mundo,
por el que pasa cerca del 10% del comercio global y aproximadamente 19.000
barcos en un año. La interrupción del flujo normal de barcos por esta vía retrasó el
tránsito de un sinnúmero de contenedores que transitan de Asia a Europa,
afectando la cadena de abastecimiento mundial y la disponibilidad de éstos en el
mundo, en América Latina y en Colombia.

El desajuste de las cadenas de abastecimiento y del transporte marítimo ha sido


de tal magnitud que de acuerdo con el Drewry World Container Index, el flete
promedio de un contenedor de 40 pies ha aumentado de noviembre de 2020 a
diciembre de 2021 un 170%. Sin embargo, al revisar ciertas rutas se encuentran
incrementos mayores, ejemplo de ello es el costo del flete de un contenedor entre
Shanghái y América del Sur, que antes de la pandemia estaba alrededor de
US$2.000 promedio y en el mes de agosto de 2021, se había incrementado a US$
7.000.3

En Colombia se ha sumado a esta difícil coyuntura mundial el paro nacional del


mes de mayo que impidió la circulación de la carga de la Zona Portuaria de
Buenaventura al resto del territorio nacional, llegando a acumular cerca de 550 mil
toneladas de graneles y aproximadamente 44 mil contenedores en las zonas
portuarias y depósitos de almacenamiento. Las operaciones en la zona portuaria

2 TEUS por sus siglas en inglés twenty-foot equivalent unit, es decir unidad equivalente a 20 pies.
3 https://www.bbc.com/mundo/noticias-58324770
de Barranquilla, también han tenido afectaciones por las limitaciones en la
profundidad del canal de acceso, que no ha permitido la llegada habitual de barcos
y carga a sus instalaciones. Todo lo anterior, se ha traducido en un desvío de
carga a otros terminales portuarios, un aumento en los fletes internos de
transporte, y en general un incremento en los costos logísticos totales de las
operaciones de comercio exterior del país.

Crisis de energía y de insumos

En general, los commodities analizados desde una perspectiva agregada que


incluye varias agrupaciones de insumos, registra en 2021 un alto nivel inflacionario
que no se veía desde 2011 cuando se enfrentó el súper ciclo de precios impulsado
por la economía china.

En general, el cierre y apertura de la economía mundial, se ha dado en forma


drástica. El resultado ha sido que la contracción en la producción y en los
mercados fue seguido de un aumento significativo de la demanda como resultado
del gasto represado durante un periodo prolongado. Todo ello conllevó a unos
mercados sumamente presionados y la consecuencia restricción en la oferta y el
desabastecimiento.

Precios de commodities Ganadores y perdedores


Gas Natural 140

Diesel 71
Aceite calefacción 69
Gasolina 65
WTI Crudo 55
Brent 53
Café 52
Aluminio 49
Aceite de soya 42
Algodón 40
Azucar 38
Trigo rojo 27
Cobre 24
Porcino 21
Maíz 19
Ganado 13
Zinc 11
Nicke 9
Trigo 5
Soya (haba) -8
Oro -11
Plata -20
Fuente: Bloomberg web
Este desabastecimiento se ha traducido en un aumento importante en los precios
de los energéticos y los alimentos transables. Una situación similar ocurre con los
metales industriales, que juegan un papel determinante, como eslabón de muchas
cadenas industriales y electrónicas. Por el contrario, los precios de algunos
metales preciosos se han reducido en lo corrido del 2021.

El aluminio y el cobre son los metales cuyos precios más han subido en este
grupo. El plan de infraestructura aprobado en el congreso de los EEUU, el cual se
detalla más abajo, ha presionado los precios por el lado de la demanda de
aluminio y cobre, mientras que por otro la energía, como insumo principal, ha
trastornado la producción con mayores costos para el aluminio, y el zinc, mercado
que ha tenido que recortar su producción debido a esto.

Por el lado de las materias primas energética, en especial el petróleo y sus


derivados, los países productores protagonizaron una reorganización en cabeza
de la OPEP después de sufrir el peor año en un choque sin precedentes. A finales
del año anterior se logró contener la producción entre Rusia y Arabia saudita para
por fin administrar la creciente demanda de forma que pudieran fijar precios para
su recuperación. EEUU, Japón y otros países han amortiguado parcialmente esta
tendencia alcista. Sin embargo, los precios de varios energéticos siguen al alza y
por ende sus sustitutos al igual que sus derivados. Gas, carbón, gasolina,
etanoles, diésel etc.

Las materias primas cuya producción es intensivo en energía se ha visto


fuertemente afectada. A manera de dominó se ha presentado una cascada de
afectaciones en los diferentes eslabones. El grupo de metales industriales
mencionado, y todo el grupo de alimentos con sus insumos más básicos (aceites),
los fertilizantes para los cultivos (varias empresas del Reino Unido han tenido que
ser rescatadas de la quiebra ante la inviabilidad energética). A continuación, se
expone un esquema que ilustra la afectación de los commodities que más presión
han tenido en disponibilidad y precio.
Desencadenamiento de alzas en costos
Sustitutos Insumo de…

Crisis de microprocesadores

Si bien sería interminable abordar todos los mercados uno de los de mayor
afectación ha sido el de los chips. Vale la pena porque representa el insumo o
piedra angular de la gigante cadena de aparatos electrónicos incluyendo vehículos
y computadores. En medio de una reorganización mundial de producción, estos
han pasado a ser parte de la seguridad y soberanía nacional por tratarse de la
base de la computación en toda la cuarta revolución, por lo que su producción en
las potencias ha hecho que la geopolítica entre China y EEUU desemboque en
políticas industriales para atraer, hacer reshoring, promover y fortalecer estas
industrias y sus relacionadas. Por ello se han presentado grandes relocalizaciones
de manufactura de chips con grandes incentivos de política industrial aprobados
en medio de la pandemia. En la medida que no se trata de un producto
homogéneo, más allá del precio, el indicador de escasez ha sido no su costo, sino
los tiempos de espera. Este indicador tocó máximos en el 2021, pero cierra el año
con almenas un incremento acelerado en demoras que se detiene y estabiliza. La
perspectiva para el 2022 es que hacia finales se alivie ésta situación y las
entregas de los pedidos fluyan para toda la cadena.
RESPUESTA:

Los Subsidios, medidas extraordinarias

Las transferencias monetarias, los subsidios directos, los subsidios salariales, y


todo tipo de medidas de apoyo al ingreso de los hogares han sido parte de la
respuesta de política pública como mitigación al impacto de la pandemia y de las
medidas restrictivas que los gobiernos han adoptado y se han traducido en una
restricción a la actividad productiva.

Estos programas duraron en algunos países solamente pocos meses en el peor


momento de la emergencia sanitaria, y otros han logrado mantenerlos hasta hoy.
Pero también hay un grupo creciente de gobiernos que han iniciado la disminución
de estos programas. Ya sea esto por agotamiento fiscal, o mejoramiento de las
condiciones, y en algunos pocos casos de países desarrollados por estrés en el
mercado laboral, o por otras razones. La perspectiva para el año 2022 es el
desmonte de estas medidas de ayuda.

Con respecto a los países de la región: Argentina recientemente disminuyó el


apoyo, Chile lo hizo el último trimestre, Costa Rica desde mediados del año, y
México los desmontó desde inicios de este año. Cabe recordar que México pasará
a la historia como uno de los países que más tarde puso en marcha estas
medidas.

En nivel internacional, EE.UU. al igual que el Reino Unido y Francia, han venido
desmontando los subsidios directos a la población. India desde mediados del 2020
redujo los apoyos. Por su parte los escandinavos, al igual que España, Italia y
Alemania, aún mantienen los programas de apoyo. Igualmente prevalecen las
medidas de apoyo en importantes países asiáticos como Japón, Singapur, Corea,
Sur África y China. Hong Kong, en contraste, redujo los subsidios desde el 2020.
Apoyo al ingreso subsidios de hogares y empresas

Políticas fiscales para crecer y gasto público

En materia de política fiscal, para mitigar el impacto de la pandemia provocada por


el Covid-19, fue necesario que los países elevaran la deuda para implementar
medidas para garantizar la liquidez de las empresas y conservar el mayor número
de empleos posibles. Ahora, el reto hacia futuro es que los que formulan e
implementan las medidas, tomen decisiones informadas de acuerdo a lo aprendido
durante la crisis para resolver las necesidades sociales y económicas. Hay que
reconocer que, sin las medidas implementadas durante la pandemia, la crisis
económica hubiese sido peor.

En ese sentido, el reto hacia futuro es continuar con la recuperación económica y


la búsqueda de la sostenibilidad fiscal. Es decir, los países aumentaron el nivel de
deuda para invertir y mejorar la infraestructura del sector salud, para atender la
crisis sanitaria generada por la pandemia. Entonces, ahora que está en marcha la
recuperación económica, el desafío es la búsqueda de la sostenibilidad fiscal y la
focalización del gasto público, especialmente en educación e infraestructura, para
consolidar la recuperación de la economía.

La pandemia provocó el cierre de colegio y universidades, perjudicando a los


jóvenes, especialmente a los de ingresos bajos, los cuales han tenido dificultades
para insertarse en el mercado laboral.
Es importante mencionar que parte del gasto público debe ser destinado para
inversiones en el sistema de salud. Los países deben establecer nuevos
estándares para prestar un mejor servicio y ampliar la cobertura. Igualmente, es
necesario que los usuarios del sistema de salud cuenten con acceso a
medicamentos de buena calidad y precios competitivos, y a su vez, las entidades
prestadoras de servicios de salud cuenten con los equipos médicos para atender
las necesidades de los usuarios.

Estados Unidos

Para acelerar el crecimiento económico, mejorar la competitividad del país,


aumentar la generación de empleo y contar con una economía más sostenible,
sólida y justa, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, firmó el proyecto de
Ley Bipartidista de Empleo e Inversión en Infraestructura por valor de $1,2 billones
de dólares, que incluye:

 Mayor inversión en transporte público.


 Mayor inversión en trenes de pasajeros.
 Mayor inversión en puentes.
 Mayor inversión en infraestructura de agua potable y aguas residuales.
 Mayor inversión para garantizar que todos los estadunidenses tengan
acceso a internet confiable de alta velocidad.
 Inversión en la transición de energías limpias e infraestructura de vehículos
eléctricos para mitigar el cambio climático, reconvertir la flota de buses
escolares y de transporte público, reemplazando los motores de combustión
a totalmente eléctrico, y la creación de una red de carga para vehículos
eléctricos.

De acuerdo con la Casa Blanca, a partir de la Ley de Infraestructura se crearán


alrededor de 2 millones de empleos por año durante el transcurso de la próxima
década, lo cual impulsará a Estados Unidos hacia el pleno empleo y aumentar la
participación de la fuerza laboral.

Adicionalmente, la Reserva Federal de los Estados Unidos, en la última reunión


del año, anunció que aumentará las tasas de interés a un ritmo más rápido.
También, manifestó que duplicarán el ritmo al que está reduciendo las compras de
bonos del Tesoro, con el objetivo de intensificar la batalla contra la inflación.

Japón
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, lanzó un plan para reactivar la
economía después de la pandemia por valor de $56 billones de yenes,
aproximadamente unos $490 mil millones de dólares, que incluye:

 Donaciones en efectivo a hogares con hijos menores de 18 años o menos.


 Aumento de los salarios para enfermeras y trabajadores sanitarios.
 Ayudas financieras a empresas en crisis, afectadas por la pandemia del
Covid-19 y la menor demanda de bienes y servicios, debido a las
restricciones implementadas para contener el brote del virus.
 Una reserva para gastos de emergencia sanitaria.
 Aumento del gasto en defensa como parte del paquete de estímulos.

El paquete de estímulo para impulsar la economía llega después de una


contracción superior a la esperada debido a las fuertes restricciones
implementadas en Tokio y otras ciudades para contener el brote del virus Covid-19
y las variantes Delta y Ómicron.

El primer ministro, Kishida, manifestó que se requiere hacer un esfuerzo para


ayudar a las personas que están sufriendo a causa de la pandemia y recuperar la
salud de la economía, para brindar sensación de seguridad y esperanza a los
japoneses.

Unión Europea

El Consejo Europeo acordó la creación de un fondo para la recuperación


económica de los Estados miembros de la Unión Europea afectados económica y
socialmente por la pandemia provocada por el Covid-19, por valor de 750 mil
millones de euros – Next Generation EU (NGEU).

A través del NGEU la Unión Europea espera salir fortalecida de la pandemia, pero
además transformar la economía, crear más y mejores oportunidades y aumentar
la generación de empleo. También, se espera que, a partir de dicho plan, Europa
sea más ecológica, más digital y más resiliente.

Principales elementos del acuerdo:

 Mayor presupuesto para actividades de investigación e innovación.


 Fondo de Transición Justa (recursos naturales y medio ambiente) y el
programa Europa Digital.
 Preparación y recuperación a través del Mecanismo de Recuperación y
Resiliencia (rescEU) y un nuevo programa de salud (UEproSalud).
El plan incluye, además un presupuesto para atender las políticas tradicionales
como:

 La política agrícola.
 Lucha contra el cambio climático.
 Protección a la biodiversidad e igualdad de género.
Alemania

Alemania lanzó un paquete de estímulos para reactivar la economía después de la


crisis del Covid-19 por valor de 130 mil millones de euros. El paquete de estímulos
tiene como objetivo beneficiar a todos, que incluye: autoridades locales, empresas,
inversiones para el futuro y a los ciudadanos (trabajadores, consumidores y
familias).

 Apoyo a familias: aumentar los salarios e invertir en el futuro.


o Pagos de bonificación para los padres.
o Desgravación fiscal.
o Mayores beneficios a las personas que prestan servicios de atención
y cuidado y a padres con hijos que padecen alguna enfermedad.
o Aumentar la atención al cuidado de los niños.
o Ampliación del “Pacto Digital para la educación”.
o Reducción de impuestos para los hogares con el objetivo de
aumentar los estándares de calidad de vida y mejorar la capacidad
adquisitiva de los mismos.
o Preservar el mayor número de empleos y aumentar la generación de
empleo.

 Sector empresarial
o Aumentar la liquidez de las empresas y estabilización.
o Estimular la competitividad de las empresas y la inversión.
o Preservar empleos y la formación del capital humano.
o Ayudar a las Organizaciones sin ánimo de lucro: ayudar a los que
ayudan.

 Autoridades locales
o Seguridad social
o Inversión
o Transporte público: apoyar a la movilidad local.
 Invirtiendo en el futuro
o Movilidad
o Transición energética y objetivos climáticos
o Going Digital
o Mantener y expandir la educación y la investigación.
o Sistema de salud: aprender de las crisis y prevenirlas.

Se acelera el fin de la expansión monetaria

En política monetaria EE.UU. cierra el año con una política monetaria fuertemente
expansionista, pero con una trayectoria más definida en alzas de tasa de interés.
Esta definición se dio en la última reunión del año, a mediados de diciembre,
donde la FED, en cabeza de Powell, finalmente marcó la pauta de tres alzas en
las tasas de interés de referencia en el 2022, y otras tres en el 2023. Era lo que
parte del mercado esperaba y tenía incorporado en sus expectativas, pero también
un tanto más fuerte de lo que otros participantes del mercado esperaban. Por su
parte el programa de liquidez, donde la FED compra bonos y otros activos
inyectando liquidez a la banca, sigue en pie, pero desde noviembre viene con una
reducción mensual de 15 mil millones de dólares. Desde enero el ritmo de
reducción será 30 mil millones de dólares, y se espera que termine el programa en
marzo del 2022.

Así como la política monetaria ha sido pilar de la reactivación, también es hoy una
de las grandes causas de la inflación.

Fuente: FED
En el Reino Unido, a diferencia de EE.UU., la expansión continúa y solo se define
una hoja de ruta para el retiro de estímulos. El banco de Inglaterra sorprendió en
su última reunión del año, a mediados de diciembre, con un alza de 0.25% en su
tasa de intervención.

Fuente: Bank of England

Por su parte, como es de esperar, los bancos centrales del mundo emergente y en
especial la región de américa latina han seguido las alzas en sus tasas de interés
de referencia, de forma gradual pero contundente. Tal como se ve en el grafico
donde, también se compara a la región con los países desarrollados. Quizás Brasil
ha sido el menos gradual en esto y ha tenido que subir las tasas de interés en más
de 7 veces de forma acelerada. También vale la pena mencionar a México que
subió sus tasas de referencia 5 veces en 2021. Colombia no se quedó atrás en el
apretón como se comentará. Argentina, no subió tasas de interés en el 2021.
Lleva un año en 38% su tasa de interés nominal, pero con su alta inflación, ésta
tasa representa todavía una política de expansión.
Corea, Nueva Zelanda, Suráfrica y Rusia subieron en los dos últimos meses del
año la tasa de interés. Por su parte las tasas de interés han sido las culpables de
una nueva crisis cambiaria en Turquía a fin de año.

China, sin embargo, y en contra sentido, el año cierra con una pequeña pero
sorpresiva reducción de tasas de interés del Banco Central de China de 0.05%.
Quedando ésta en 3.8%.
Con este contexto general es que las economías navegaron en el 2021 mostrando
un importante rebote en el crecimiento económico comparado con el 2020, y
formando perspectivas de evolución y desarrollo para el 2021, no solo en
crecimiento económico, sino en el empleo.

Perspectivas de crecimiento económico y recuperación económica

En octubre de 2021, el Fondo Monetario Internacional – IMF, presentó el informe


de perspectivas económicas, donde reportó que la economía mundial crecerá
5,9% en 2021 y 4,9% para el 2022. Asimismo, las economías avanzadas crecerán
5,2% y 4,5% en 2021 y 2022, respectivamente. Y el grupo de países denominado
como economías emergentes y en desarrollo crecerán 6,4% en el 2021 y 5,1% en
2022. En ese sentido, las economías emergentes y desarrollo crecerán por encima
de la economía mundial y las economías avanzadas.
En el caso de América Latina y el Caribe, la proyección del crecimiento para el
2021 es de 6,3%, superior al de la economía mundial. Para el 2021, los países de
Latinoamérica que registran un mayor dinamismo económico son: Chile (11%),
Perú (10%), Colombia (7,6%), Argentina (7,5%), México (6,2%) y Brasil (5,2%).
Sin embargo, para el 2022, se espera que la región latinoamericana crezca 3%,
nivel inferior al de la economía mundial, las economías avanzadas y los países
emergentes. Es importante mencionar que América Latina fue la región más
afectada por la pandemia en el 2020.

Por su parte, China crecerá 8% en 2021 y 5,6% en 2022, donde el crecimiento


económico se ha visto reducido debido a la crisis energética y del sector
inmobiliario.

Para el caso de Estados Unidos, la economía estadounidense crecerá 6% en 2021


y 5,2% en 2022. Los factores que afectan el dinamismo económico son:
interrupciones en las cadenas de suministros, desaceleración del sector de los
minoristas, esto último se debe a que han disminuido los pagos de los estímulos
fiscales para los hogares y, por lo tanto, ha disminuido el consumo por parte de las
familias. Adicionalmente, la economía americana está enfrentando un rápido
crecimiento del nivel de precios y altas tasas de desempleo, lo cual ha frenado el
ritmo de la recuperación económica.
El alto crecimiento de las economías emergentes y en desarrollo se ve explicado
principalmente por un aumento en las exportaciones, específicamente de los
commodities. Es importante mencionar que el crecimiento económico de la
economía mundial se vio afectado por las nuevas variantes Delta y Ómicron del
Covid-19, que aumentaron la incertidumbre, afectando la recuperación del sector
de los servicios y el turismo y los mercados financieros internacionales.

Adicionalmente, durante el 2021, muchos países enfrentaron dificultades de


política pública en materia de desempleo, cambio climático, inflación, inseguridad
alimentaria, altos niveles de deuda y perdida en el nivel educativo.

Si bien se evidencia una recuperación de la economía mundial, el reto está en


mantener un crecimiento económico sostenible en el largo plazo y la generación
de empleo.

Además, el gasto en salud debe ser una prioridad para la recuperación económica
de los países, ya que, la estrategia de vacunación es la máxima prioridad para
salvar vidas y acelerar la recuperación económica mundial.

Por su parte la OCDE, en el informe de perspectivas económica, estimó que el


crecimiento de la economía mundial será de 5,6% para 2021 y 4,5% para 2022. Si
bien la economía mundial se ha recuperado rápidamente de la pandemia
provocada por el Covid-19, ha sido un crecimiento económico heterogéneo. Los
países con ingresos bajos van rezagados en la implementación de la vacuna
contra el virus y los cuellos de botella en materia de logística y transporte, han
afectado el dinamismo del comercio internacional.

También, para el grupo de países miembros de la OCDE, se prevé que el índice


de precios al consumidor este cerca de 5% durante 2021 y disminuya a 3,5% en
2022.

Por lo anterior, la prioridad será continuar con la estrategia de vacunación masiva


a nivel mundial, ya que esto permitirá una mayor operación de la actividad
económica y se eliminarán las restricciones hacia finales de 2022. De acuerdo a la
OCDE, se espera que el grupo de economías avanzadas vuelva a su senda de
producción pre-pandemia en el 2023.

Por el lado de la oferta, las empresas se han enfrentado a grandes desafíos como
aumentos en los costos de materias primas, escasez de mano de obra,
interrupción de las cadenas de suministro, aumento en los costos de producción y
alta incertidumbre por causa de la pandemia.
Por el lado de la demanda, los hogares han estado expuestos a altos costos de los
alimentos y de la energía, afectando la capacidad adquisitiva de los hogares,
específicamente la de los hogares de ingresos más bajos. Lo anterior, ha tenido
un impacto en la adquisición de bienes durables como automóviles, muebles y
aparatos de uso doméstico, computadores, ropa y calzado, entre otros.

En su análisis de diciembre de 2021, la OCDE mejoró la proyección de


crecimiento económico de Colombia para 2021, pasando de 7,6% a 9,5%. El
dinamismo de la economía colombiana está explicado por el consumo de los
hogares a medida que se recupera el empleo. También incidieron el
comportamiento del sector comercio, turismo, el sector financiero, la minería y la
construcción, específicamente edificaciones. Destaca que la estrategia de
vacunación masiva impulsó de manera significativa la reactivación económica.
Adicionalmente, la recuperación económica estuvo marcada por el auge de los
precios de las materias primas como café, petróleo, cobre, carbón y oro y el buen
desempeño de los socios comerciales, dinamizaron las exportaciones.

Para el 2022 se espera que la economía mundial retome el ritmo de crecimiento


económico registrado antes de la pandemia, donde el crecimiento económico
estará liderado por los países emergentes, específicamente las economías
emergentes desarrolladas de Asia (India y China), y, por las economías
avanzadas (Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y la Unión Europea).
El contexto internacional seguirá influenciado por la evolución del Covid-19 y la
variante Ómicron determinará los impactos en las proyecciones de crecimiento
económico. El dinamismo de la economía mundial dependerá de los avances en la
estrategia de vacunación masiva de las economías avanzadas y los países
emergentes. Adicionalmente, los bancos centrales, especialmente la Reserva
Federal de EE.UU., jugarán un papel fundamental en materia de inflación, política
monetaria e incentivos para dinamizar la economía a través de la inversión y el
consumo de hogares.

Comercio mundial

La mayor actividad económica mundial se ha traducido también en una


recuperación del comercio internacional. Luego de la contracción de -5,3% del
comercio mundial de mercancías en 2020 resultado de la pandemia, en 2021 el
gradual levantamiento de las restricciones a la movilidad, el avance en los
procesos de vacunación en las principales economías y los programas de estímulo
económico adoptados sobre todo en los países desarrollados, se tradujo en un
crecimiento del volumen del comercio de mercancías de 11,5% en los primeros
nueve meses del año.
Esta recuperación se ha dado en medio de una elevada incertidumbre4. Para el
año completo 2021 la OMC proyecta que el volumen del comercio mundial de
mercancías aumentará 10,8% frente al 2020, incluso mayor a los pronósticos
iniciales de esta entidad que situaban el aumento en un 8% con importantes
divergencias entre los países y regiones del mundo. Para el 2022, la OMC
proyecta un crecimiento más moderado del 4,7%, más ajustado a sus tendencias
de largo plazo, el cual no obstante es el doble del crecimiento promedio que se
tuvo entre 2012 y 2019 (un 2,4% anual)5.

Volumen del comercio mundial de mercancías


Variación porcentual anual
2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022
Total comercio mundial 2,3 1,4 4,8 3,1 0,1 -5,3 10,8 4,7
Exportaciones
América del Norte 2,6 0,7 3,4 3,8 0,3 -8,6 8,7 6,9
América Central y del Sur 0,6 1,3 2,2 -0,2 -2,2 -4,7 7,2 2,0
Europa 2,9 1,1 4,1 1,9 0,6 -7,9 9,7 5,6
Asia 1,3 2,3 6,7 3,7 0,8 0,3 14,4 2,3
África -3,0 0,7 5,3 3,6 -0,7 -8,8 7,0 6,0
Oriente Medio 3,9 5,0 -2,2 4,8 -2,2 -11,6 5,0 9,6
Importaciones
América del Norte 5,2 0,3 4,4 5,1 -0,6 -6,1 12,6 4,5
América Central y del Sur -7,6 -9,0 4,4 5,6 -2,6 -9,9 19,9 2,1
Europa 3,6 3,0 3,9 1,9 0,3 -7,6 9,1 6,8
Asia 2,1 2,2 8,5 5,0 -0,5 -1,2 10,7 2,9
África 0,2 -6,9 -1,7 5,3 2,8 -11,1 11,3 4,1
Oriente Medio 4,4 -3,9 1,2 -4,1 2,4 -13,9 9,3 8,7

Fuente: OMC
https://www.wto.org/spanish/news_s/pres21_s/pr889_s.htm

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el panorama mundial no está


plenamente despejado. De acuerdo con la OMC, el desempeño del comercio
mundial puede verse afectado negativamente por el surgimiento de rebrotes de
casos de COVID-19 en el mundo, como por ejemplo, la nueva variante Ómicron;
por la extrema disparidad de la cobertura mundial de vacunación; por las

4
CEPAL. Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe, 2021 (LC/PUB.2021/14-
P), Santiago, 2021
5
OMC. La recuperación del comercio mundial supera las expectativas, aunque con divergencias regionales.
Comunicado de Prensa octubre 2021. https://www.wto.org/spanish/news_s/pres21_s/pr889_s.htm
disrupciones de las cadenas mundiales de suministro, que se han manifestado
entre otras, en altas congestiones en las terminales portuarias, falta de
contenedores para la carga de mercancías, grandes retrasos en los puertos, fletes
marítimos muy elevados; por los problemas que enfrenta el sector inmobiliario en
China, y, por la dificultad que podría suponer para muchos países el sostener los
estímulos fiscales si los efectos de la pandemia se prolongan más allá de 2021,
máxime si se tiene en cuenta que estos se han venido paulatinamente
desmontando.

Las fuertes presiones sobre las cadenas de suministros pueden ilustrarse


mediante el comportamiento de las exportaciones mundiales de bienes
intermedios. La evolución de los respectivos indicadores de esta actividad se ha
venido recuperando en el 2021, luego de la fuerte disminución registrada en el
2020. Las exportaciones mundiales de bienes intermedios pasaron de una caída
de -5% en el primer trimestre del 2020 a -16% en el segundo trimestre de ese año.
Esta tendencia se revierte en 2021 cuando el comercio internacional de bienes
intermedios crece 20% en el primer trimestre y 47% en el segundo trimestre. Por
categoría de productos, en el segundo trimestre de 2021 el mayor crecimiento se
presenta en partes y accesorios para la industria automotriz (69%); seguido de
otros suministros industriales (52%) y por minerales, piedras preciosas y tierras
raras (49%). En el primer caso, refleja más un efecto estadístico, luego de la fuerte
caída de la industria de equipo de transporte en el 2020 por efecto de la
pandemia.

Exportaciones de bienes intermedios


por categorías de productos (Q2 2021 vs Q2 2020)
69%

52% 49% 47%


33%
29%

Partes y accesorios Otros suministros Minerales, piedras Total Bienes Partes y accesorios BI alimentos y
(material de industriales preciosas y tierras Intermedios (BI) (excluyendo bebidas
transporte) raras material de
transporte)
Fuente: Trade Data Monitor. Tomado de la OMC Reporte Trimestral de Bienes Intermedios

Por países, China mantiene un alto crecimiento de la oferta y la demanda de


insumos a nivel mundial, creciendo alrededor del 40% reflejando, en el caso de las
importaciones, la dinámica de recuperación de su economía. En el caso de las
exportaciones, se explica por las ventas externas de vacunas y por el incremento
de las exportaciones de bienes intermedios industriales, particularmente de partes
de productos de la tecnología de la información, teléfonos y células fotovoltaicas 6.

Principales países exportadores de bienes intermedios Principales países importadores de bienes intermedios
Billones de dólares Variación anual Billones de dólares Variación anual
Orden Q1-2021 Q2-2021 Q1-2021 Q2-2021 Orden Q1-2021 Q2-2021 Q1-2021 Q2-2021
1 China 304 354 41% 42% 1 China 369 425 37% 45%
2 Estados Unidos 190 200 12% 46% 2 Estados Unidos 226 253 8% 33%
3 Alemania 176 185 11% 52% 3 Alemania 144 158 11% 49%
4 Hong Kong 103 114 35% 23% 4 Hong Kong 101 115 26% 30%
5 Corea del Sur 90 100 13% 44% 5 Reino Unido 66 79 1% 41%
6 Japón 91 97 9% 39% 6 Japón 66 78 9% 30%
7 China Taipei 74 81 28% 39% 7 Francia 68 74 9% 60%
8 Países Bajos 74 79 13% 44% 8 Países Bajos 66 73 10% 37%
9 Bélgica 58 70 12% 64% 9 Corea del Sur 65 72 18% 36%
10 Italia 61 68 18% 65% 10 India 76 69 49% 119%
11 Singapur 63 65 17% 26% 11 México 62 69 7% 56%
12 Francia 61 63 12% 54% 12 Italia 59 66 20% 67%
13 Australia 50 59 61% 74% 13 Bélgica 51 61 8% 55%

Fuente: Trade Data Monitor. Tomado de la OMC Reporte Trimestral de Bienes Intermedios

El comercio mundial de bienes intermedios por regiones para el segundo trimestre


de 2021, muestra en general una recuperación. En el caso del comercio inter-
regional se destacan el aumento del 72% en Sur y Centro América explicado por
el mayor comercio de productos mineros (cátodos de cobre) y agrícolas (trigo,
habas de soja y maíz); el crecimiento de las exportaciones inter-regional de
América del Norte (65%), particularmente de insumos del sector automotriz y el
aumento de las exportaciones inter-regional de Europa (61%) que corresponden a
vacunas e insumos del sector automotriz.

6
OMC Reporte Trimestral de Bienes Intermedios.
https://www.wto.org/spanish/res_s/statis_s/miwi_s/tig_s.htm
Comercio mundial inter-regional e intra-regional de bienes intermedios
Variación segundo trimestre 2021 vs segundo trimestre 2020 (%)
Importaciones

América Sur y Centro


Africa Asia Europa
del Norte América

Africa 48% 98% 66% 47% 66%

Asia 51% 43% 35% 31% 91%


Exportaciones

Europa 45% 53% 61% 8% 76%

América del
21% 35% 36% 65% 51%
Norte
Sur y Centro
17% 53% 40% 41% 72%
América
Nota: La diagonal representa el comercio intra-regional.
Los porcenajes fuera de la diagonal representan el comercio inter-regional.
Fuente: Trade Data Monitor. Tomado de la OMC Reporte Trimestral de
Bienes Intermedios

Por su parte, las mayores exportaciones de África hacia Asia (98%) corresponden
a metales preciosos, concentrados de minerales de hierro y cátodos de cobre. El
aumento de las exportaciones de Asia hacia Sur y Centro América (91%) se
explica por vacunas, células fotovoltaicas, fosfato, circuitos integrados y cajas de
engranajes. Finalmente, el incremento de las exportaciones de Europa hacia Sur y
Centro América (76%) se debe a partes de automóviles y de hierro y acero.

Buena dinámica de la inversión extranjera directa

Además del comportamiento del comercio mundial, al evaluar la globalización


también resulta importante analizar los flujos de inversión. La evolución reciente
de la inversión extranjera directa (IED) en el mundo, aún no parece mostrar
cambios significativos en las redes internacionales de producción y si, por el
contrario, una mayor concentración en las economías de altos ingresos,
particularmente en los Estados Unidos y en la Unión Europea donde se han dado
a conocer iniciativas orientadas a aumentar su autonomía productiva en industrias
consideradas estratégicas. Según la CEPAL en la medida en que se han
registrado procesos de relocalización desde China, los principales beneficiarios
han sido hasta el momento los países de Asia sudoriental 7. De acuerdo con la
UNCTAD, por la pandemia los flujos de inversión extranjera se redujeron en 2020
un -35,4% en el mundo, presentándose las mayores caídas en Europa (-86,0%),
América Latina y el Caribe (-45,9%), Oceanía (-44,0%) y América del Norte (-
35,9%). Por su parte, Asia fue la única región que registró crecimientos positivos
(2,9%), explicado principalmente por el aumento de la IED en Hong Kong (61,7%),
Taiwán (6,8%) y China (5,7%).

En el primer semestre del 2021, según cifras estimadas de la UNCTAD la


inversión extranjera directa creció en el mundo un 78% frente a igual periodo de
2020, donde los flujos dirigidos a las economías de altos ingresos concentran el
68,5% del total de la IED del mundo y registraron un crecimiento del 117% frente
al 2020, destacándose el crecimiento de la IED en Europa (666%) y en América
del Norte (92%). Por regiones, Asia, Europa y América del Norte representan el
87,2% del total de la IED. América Latina y el Caribe pasó de recibir el 10,6% del
total de la IED del mundo en 2019 al 8,9% en el primer semestre de 2021 y
aumentó un 79% en el primer semestre del 2021.

FLUJOS DE INVERSION EXTRANJERA EN EL MUNDO


MILES DE MILLONES DE DOLARES CORRIENTES
Variación (%) Participación en el Total (%)
Ene-junio Ene-junio Ene-junio
2019 2020 2020 2019 2020
2021 2021 2021
Mundo 1.481 957 852 -35,4% 78,0% 100,0% 100,0% 100,0%
Economías de altos ingresos 952 538 584 -43,5% 117,0% 64,3% 56,2% 68,5%
Economías de ingresos medios 506 395 257 -21,9% 30,0% 34,2% 41,3% 30,2%
Economías de ingresos bajos 23 24 11 4,3% -9,0% 1,6% 2,5% 1,3%
Asia 560 576 362 2,9% 26,0% 37,8% 60,2% 42,5%
Europa 401 56 213 -86,0% 666,0% 27,1% 5,9% 25,0%
América del Norte 273 175 168 -35,9% 92,0% 18,4% 18,3% 19,7%
America Latina y el Caribe 157 85 76 -45,9% 79,0% 10,6% 8,9% 8,9%
Africa 46 39 23 -15,2% 16,0% 3,1% 4,1% 2,7%
Oceanía 45 25 9 -44,4% -27,0% 3,0% 2,6% 1,1%
Fuente: UNCTAD. Investment Trends Monitor Octubre 2021

Social: América Latina la región más afectada por la pandemia

7
CEPAL Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe, 2021, página 54.
La crisis del Covid-19 agravó la vulnerabilidad socioeconómica de América Latina.
La región ya venía registrando bajos niveles de crecimiento económico,
productividad laboral, y altos niveles de desigualdad social y pobreza.

Adicionalmente, la crisis provocada por la pandemia evidenció las necesidades en


materia de salud pública con bajos niveles de cobertura y calidad en la prestación
de los servicios de salud. Por motivos de la pandemia la población en condición de
pobreza aumentó pasando de 30,5% en 2019 a 33,7% en 2020.

América Latina fue la región más afectada por la pandemia, afectando en gran
medida a la población más vulnerable, particularmente a las mujeres y a los
jóvenes. Es importante mencionar que la región ya venía con rezagos
socioeconómicos y, por lo tanto, es necesario que se realicen reformas
estructurales para reorientar los objetivos en materia económica y social de la
región y brindar mejores oportunidades a las futuras generaciones.

LATAM es una región heterogénea en materia de crecimiento económico y la


recuperación económica dependerá principalmente de la efectividad en la
implementación de la estrategia de vacunación. Si bien, la región se debe
recuperar lo antes posible de la crisis provocada por el Covid-19, en el mediano
plazo, es necesario enfatizar políticas públicas que aumenten los niveles de
productividad, mejoren las condiciones sociales, el fortalecimiento institucional y la
sostenibilidad medioambiental.

El camino hacia la recuperación económica trae consigo grandes oportunidades


para ajustar lo que no estaba funcionando y fortalecer lo que sí está funcionando.
El cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es la ruta para
que América Latina reduzca la pobreza, mejore los niveles de educación, continúe
con la implementación hacia la transición energética y emprenda un crecimiento
económico consciente y sostenible. También, es importante mencionar que para
salir más rápido de la crisis y cumplir con los ODS, se debe realizar un mayor uso
e implementación de la tecnología, es decir, introducir la transformación digital
como nuevo modelo de negocios y de producción del sector empresarial.

Otro reto importante que enfrenta la región es la generación de empleos de buena


calidad, ya que, cerca del 50% de los latinoamericanos viven en la informalidad.
Los hogares informales fueron los más afectados durante la pandemia provocada
por el Covid-19.
De hecho, de acuerdo al informe de perspectivas económicas para América Latina
realizado por la OCDE, el porcentaje de personas de ingresos bajos aumentó y el
porcentaje de personas de ingresos medios y altos, disminuyó a causa de la crisis
del Covid-19.

Si bien, América Latina y el Caribe crecerán 6,3% en 2021 y 3% en 2022, el PIB


per cápita no se recupera a los niveles de antes de pandemia hasta 2023 – 2024.
Por lo anterior, el informe de perspectivas económicas para América Latina de la
OCDE manifestó que se debe poner en marcha un nuevo contrato social, que
tenga en cuenta un modelo social basado en sistemas de protección social más
sólidos y sostenibles y servicios públicos más inclusivos y ecológicos. El informe
también hace referencia a que se deben implementar políticas públicas que
busquen disminuir los niveles de pobreza y desigualdad, la formalización laboral,
el cierre de brecha de la productividad laboral entre las economías avanzadas y
América Latina y el Caribe, mejorar la infraestructura y la inclusión digital, gobierno
digital, formación de capital humano para las nuevas tecnologías, cobertura y
calidad de la prestación de los servicios de salud, mejorar los niveles de la calidad
de la educación y la lucha contra el cambio climático.

2. Crecimiento económico: en 2021 el crecimiento económico


colombiano se acerca al 10%

Después del fuerte deterioro de la economía durante el 2020, cuando Colombia


registró una caída de -6,8 %, el país se ha venido recuperando a lo largo del 2021.
Las estadísticas del PIB trimestral del DANE así lo demuestran. Para el primer
trimestre del año la economía creció 1%, para el segundo trimestre 17,6% y para
el tercer trimestre la economía 13,2%. Y se espera que el buen dinamismo
económico continué así para los próximos años. De acuerdo al informe de
perspectivas económicas de la OCDE, se espera que la economía crezca el 9,5%
para el 2021 y 5,5% para el 2022.

El consumo final que está compuesto por el consumo de los hogares y el consumo
del gobierno, ha sido el impulsor de la recuperación económica. A medida que se
ha venido recuperando el empleo, los hogares han aumentado su capacidad de
consumo. La estrategia de vacunación masiva del gobierno junto a la iniciativa
privada “Empresarios por la vacunación – ANDI” permitió que tanto empresas
como hogares continuaran con sus actividades económicas, acelerando la salida
de la crisis de la pandemia. Adicionalmente, el auge de los precios de las materias
primas como el petróleo, el café, el carbón, el cobre, el oro, entre otros, y la
recuperación económica de los principales socios comerciales aumentó la
demanda de las materias primas, dinamizando las exportaciones. También,
conviene destacar el crecimiento cercano al 30% de las exportaciones industriales.

El notable desempeño de la economía colombiana en el 2021, obedece a la


confluencia de varios factores: la recuperación de la actividad productiva, la buena
dinámica del comercio internacional, el aumento en el consumo de los hogares
debido a aspectos como la preservación del empleo, las remeses de familiares en
el exterior y no se puede desconocer la importancia de las políticas
implementadas por el gobierno para garantizar la liquidez de las empresas, salvar
el mayor número de empleos posibles, y proteger vidas, permitió que la economía
se recupera de manera significativa, superando los niveles de 2019.

En el período enero-septiembre de 2021, comparado con igual lapso en 2020, el


PIB Total creció 10.3%. En estos primeros nueve meses del año todas las
actividades, con excepción de la minería registraron tasas positivas. Se destaca la
buena dinámica de industria, comercio y entretenimiento donde el crecimiento se
acerca o supera el 20%.

Por el lado de la demanda, los primeros tres trimestres de 2021 estuvieron


jalonados por el desempeño del gasto de consumo final (14.3 %) y la formación
bruta de capital (10.3%).
El análisis anterior, refleja el comportamiento de la economía colombiana para los
primeros 3 trimestres de 2021. A continuación, hacemos un análisis más detallado
de lo que ocurre en los diferentes sectores comparando cada mes con el mismo
mes del año anterior y el mismo mes de 2019. Esta evaluación nos da una primera
idea de qué tan sólida es la recuperación que viene registrando la economía
colombiana.

Para ello, se construye un mapa de calor que presenta la evolución mensual


anualizada de los distintos sectores de la economía colombiana en el año 2021,
cada serie comparada con el mismo mes de 2020. Lo que nos muestran estos
mapas, es el nivel de reactivación de la economía colombiana, donde a mayor
tonalidad de rojo se experimenta una contracción más pronunciada, y a mayor
tonalidad de verde se registra el mejor momento.

Mapa de calor por sector económico 2021 vs 2020


(Variación porcentual de cada mes con respecto al mismo mes del año anterior)
Sector \ Mes ene-21 feb-21 mar-21 abr-21 may-21 jun-21 jul-21 ago-21 sep-21 oct-21
Agricultura;
-8% -10% 4% 9% 2% 3% 3% 2% 4% 2%
Minas
Industrias;
-7% -6% 24% 79% 12% 11% 13% 13% 14% 7%
Construcción
Energía -2% -4% 2% 12% 8% 8% 8% 7% 8% 6%
Comercio -13% -9% 22% 55% 31% 38% 39% 40% 24% 23%
TIC 0% 1% 7% 8% 10% 12% 10% 13% 17% 18%
Financiero 4% 1% 9% 6% -1% 5% 1% -4% 10% 4%
Inmobiliarias 2% 2% 2% 2% 2% 2% 2% 2% 2% 2%
Profesionales -2% -1% 7% 17% 13% 13% 12% 11% 13% 9%
Servicios 3% 3% 8% 18% 16% 15% 12% 8% 14% 8%
ISE Total -4% -4% 12% 26% 12% 14% 14% 12% 13% 9%

Mayor a 19,9% Mayor a 9,9% Mayor a 0,1% Menor a 0% Menor 10%

Fuente: Cálculos ANDI con datos DANE

El gráfico anterior, expone en más detalle y de forma cuantitativa la variación


anual por sector económico hasta octubre del 2021, dónde se destaca que todos
los sectores a partir de junio del 2021 (sólo con excepción del financiero en
agosto) han estado en terreno positivo, los de mejor desempeño de tonalidad
verde más oscura, han sido las actividades secundarias que se componen de la
industria manufacturera y construcción; y el sector de Comercio, TIC y servicios
profesionales. Nótese que la actividad económica mensual estimada por el ISE
(índice de seguimiento económico) total desde marzo hasta septiembre ha estado
en cifras de dos dígitos, los primeros meses tienen parte importante del efecto
estadístico por la baja línea de comparación, no obstante, el tercer trimestre ha
sido muy dinámico recuperando incluso más de lo perdido el año pasado, y
aunque en octubre el ISE fue del 9,3% está más que compensando la caída
registrada en el mismo mes del año 2020 del -4,4%, lo que muestra la solidez de
la recuperación económica en Colombia en el año 2021.

Ahora bien, es importante comprender la evolución sectorial con una línea base de
comparación pre-pandemia, lo que implica comparar cada mes de 2021 respecto
al mismo mes del año 2019, controlando en cierta medida el efecto estadístico
causado por el Covid-19. En este sentido, se presenta el mapa de calor bienal
sectorial en Colombia, en lo corrido del año 2021, dónde se evidencia que para las
actividades primarias y secundarias en conjunto aun no recuperamos los niveles
pre-pandemia.

Mapa de calor por sector económico 2021 vs 2019


(Variación porcentual de cada mes con respecto al mismo mes del año 2019)

Sector \ Mes ene-21 feb-21 mar-21 abr-21 may-21 jun-21 jul-21 ago-21 sep-21 oct-21
Agricultura;
-7% -5% 2% -3% -9% -5% -4% -7% -3% -7%
Minas
Industrias;
-4% -4% -2% -2% -21% -5% -2% -3% -1% -2%
Construcción
Energía 2% 2% 2% 1% -2% 1% 3% 2% 4% 5%
Comercio -8% 0% 8% -10% -13% 0% 6% 3% 8% 14%
TIC 1% 4% 5% 5% 3% 5% 11% 10% 12% 9%
Financiero 15% 6% 2% 7% -1% 7% 3% -2% 11% 6%
Inmobiliarias 4% 4% 4% 4% 4% 4% 4% 4% 4% 4%
Profesionales 3% 3% 5% 4% 0% 4% 6% 3% 8% 5%
Servicios 8% 7% 6% 7% 7% 11% 9% 6% 13% 8%
ISE Total 0% 1% 4% 0% -6% 2% 3% 1% 6% 5%

Mayor a 19,9% Mayor a 9,9% Mayor a 0,1% Menor a 0% Menor 10%

Fuente: Cálculos ANDI con datos DANE

Los sectores con mejor desempeño respecto al 2019 han sido TIC y servicios que
han mejorado mes tras mes, lo que se ve reflejado en la mayor tonalidad del
verde, incluso con cifras a doble dígito. Este mapa de calor también es muy útil
para cuantificar los efectos del paro nacional en abril y mayo del 2021, dónde se
evidencia cómo varios sectores experimentaron una contracción. No obstante, a
partir de junio, se muestra una clara recuperación económica, incluso el ISE de
septiembre y octubre ha experimentado un crecimiento por encima del 5%
respecto a periodos pre-pandemia, lo que permitirá cerrar con un crecimiento del
PIB de 2021 muy cercano al techo de dos dígitos.

Ahora bien, para completar el análisis comparativo y corregir el rebote estadístico,


de nuevo se calcula la tasa de crecimiento respecto a 2019. El gráfico siguiente,
muestra la tasa de crecimiento año corrido anual (color naranja) y bienal (color
azul), dónde se destaca el crecimiento del ISE en lo corrido hasta octubre, siendo
del 9,9% respecto a 2020, pero incluso ya superior sí lo comparamos a periodos
de pre-pandemia, donde alcanza una tasa de 1,5% respecto a 2019, ratificando
así el optimismo en las proyecciones económicas para Colombia en 2021 que muy
probablemente se acercará al 10%, siendo el más alto de la historia económica
reciente.

Colombia: Tasa de crecimiento año corrido de la actividad económica


Fuente: Cálculos ANDI con datos DANE

Todos los sectores sólo con excepción de actividades primarias y secundarias,


están creciendo incluso sí se compara con meses del año pre-pandemia (2019),
las barras azules, lo que corrobora el fuerte dinamismo de la actividad económica
en Colombia.

Industria

Durante el año 2021, la industria manufacturera tuvo un desempeño favorable, con


signos claros de recuperación frente al complejo panorama que se vivió en 2020
debido al impacto del Covid-19 en el sector. En efecto, al iniciar el último trimestre
de 2021, la producción y las ventas muestran cifras positivas creciendo a tasas
superiores al 12%, la utilización de la capacidad instalada registra un
comportamiento superior al de hace un año y por encima del promedio histórico;
los pedidos continúan altos, los inventarios están en niveles manejables y en el
clima de los negocios se percibe una situación favorable.

En un contexto más amplio encontramos que el desempeño de la industria


colombiana es mejor que el observado en la mayoría de los países. Es así como
el crecimiento de dos dígitos de la industria manufacturera colombiana, resulta
favorable frente a países como Estados Unidos (6.7%), Alemania (5,6%), Brasil
(6,4%) y Francia (7,5%), entre otros.
CRECIMIENTO INDUSTRIA MANUFACTURERA
ENERO-OCTUBRE 2021
Porcentaje
País 2020 2021
PERÚ * -17,7 25,3
ARGENTINA -9,8 17,0
COLOMBIA -9,8 16,4
ITALIA -12,8 13,6
URUGUAY -5,7 11,5
CHINA 1,8 10,9
MÉXICO -11,6 10,2
UNIÓN EUROPEA -9,3 9,9
ESPAÑA -11,9 9,5
FRANCIA -12,4 7,5
ESTADOS UNIDOS -7,5 6,7
BRASIL -6,7 6,4
JAPÓN -12,0 6,4
ALEMANIA -11,8 5,6
CHILE -2,2 5,4

Fuente: Departamentos de Estadística de los diferentes países


* Datos a septiembre 2021

Producción y Ventas

De acuerdo con los resultados de la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta


(EOIC), que la ANDI realiza con ACICAM, ACOPLASTICOS, ANDIGRAF y
CAMACOL, en el período enero-octubre de 2021, comparado con el mismo
periodo de 2020, la producción aumentó 12,7%, las ventas totales 13,1% y, dentro
de éstas, las ventas hacia el mercado interno aumentaron 13,9%. En el año
inmediatamente anterior, estas tasas eran de -9,9%, -8,9% y -9,0%,
respectivamente.
A nivel sectorial, todas las actividades manufactureras registran tasas positivas
como se observa en el siguiente cuadro:
ANDI, ACOPLASTICOS,
ENCUESTA DE OPINION INDUSTRIAL CONJUNTA ANDIGRAF, ACICAM, CAMACOL
CRECIMIENTO REAL
Porcentajes de respuestas (*)
ENERO - OCTUBRE 2021
ENERO - OCTUBRE 2020

VENTAS VENTAS
SECTOR PRODUCCION
TOTALES NACIONALES
Alimentos 1,4 3,4 2,7
Confección de prendas de vestir 31,5 27,0 39,5
Madera y sus productos 27,0 29,0 36,1
Refinación de petróleo, mezcla de combustibles y coquizacion 8,8 16,3 19,5
Jabones y detergentes, preparados para limpiar y pulir; perfumes 6,0 6,2 -6,9
Productos de caucho y de plástico 23,6 21,3 20,0
Productos minerales no metálicos 21,5 23,6 20,5
Productos metalúrgicos básicos 25,3 8,3 11,9
Básicas de hierro y acero 25,3 8,1 11,8
Productos elaborados de metal 26,5 28,1 20,4
Aparatos y equipo eléctrico 33,0 37,1 24,5
TOTAL INDUSTRIA MANUFACTURERA 12,7 13,1 13,9

* VALORES PONDERADOS POR EL VALOR AGREGADO DEL SECTOR

Utilización de la Capacidad Instalada


Con respecto al indicador de utilización de la capacidad instalada, el
comportamiento promedio en el año 2021, refleja una mejor dinámica frente al año
anterior, ubicándose en 79,6%, mientras que hace un año, la cifra fue de 76,2%.

Inventarios y Pedidos

En promedio, en el año 2021, el 82,7% de la producción reportada calificó sus


pedidos como altos o normales, porcentaje significativamente superior al
registrado en 2020 (55,9%). En el caso de los inventarios, éstos fueron calificados
como altos por el 17,7% de la producción manufacturera. Este último indicador
refleja una menor acumulación de existencias frente al indicador de 2020, cuando
el 21,4% calificó como alto el nivel de inventarios.
Clima de Negocios

La situación de la industria manufacturera también se refleja en la percepción de


los empresarios sobre el clima de negocios. En promedio en el año 2021, el 70,6%
de los encuestados consideró la situación actual de su empresa como buena,
niveles de esta magnitud no se veían desde 2007.
Obstáculos para la actividad productiva

Los principales obstáculos que han enfrentado los empresarios en el 2021 fueron:
costo y suministro de materias primas ocupando el primer lugar, seguido de tipo
de cambio, infraestructura y costos logísticos, falta de demanda, impacto de los
bloqueos en las vías, impacto del COVID-19, estrategias agresivas de precios y
comercialización y contrabando.
Al analizar los problemas de la industria manufacturera en el transcurso del año
2021, encontramos que algunos de ellos muestran una clara tendencia creciente.
Es el caso del costo y suministro de materias primas y de las dificultades
asociadas a transporte y logística. Estas dificultades se vieron agravadas en el
segundo trimestre del año como resultado de los bloqueos de las vías.

En 2021 se incluyeron en la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta algunos


aspectos relevantes para el sector manufacturero colombiano, esto con el fin de
saber qué percibieron los empresarios en temas puntuales relacionados con los
problemas inmediatos que se presentaron en el país. También indagamos al cierre
del año sobre el porcentaje de cumplimiento del presupuesto y las perspectivas
para el año siguiente. En una perspectiva más amplia y teniendo como referente el
crecimiento futuro de la manufactura le preguntamos a los industriales sobre sus
proyectos de inversión y sus estrategias para monitorear la productividad al interior
de las empresas.

Costos logísticos

Los costos logísticos en el país que presentaban una tendencia positiva y venían
reduciéndose, nuevamente se incrementan el 2021. Según la Encuesta Nacional
Logística del DNP, los costos logísticos representaron en promedio en 2020 el
12,6% del total de las ventas de sus productos, incluyendo costos de transporte
terrestre, almacenamiento y gestión.

La última Resolución del Ministerio de Transporte del 6 de agosto de 2021, que


obliga a los actores de la cadena del transporte a reconocer al propietario del
vehículo los “Valores a pagar” mínimos del SICETAC y ratifica que no se puede
pagar por debajo de esta referencia, según nuestros cálculos, aumentó los costos
logísticos al 13,5% de las ventas con efectos nocivos a la economía nacional en
sobrecostos al transporte de carga e incrementos en los costos de la cadena
logística.

Para conocer un primer impacto de la citada resolución, se realizó una encuesta a


las empresas afiliadas a la ANDI la cual abarcó una muestra de alrededor de
50.000 viajes realizados en sus operaciones de transporte de mercancías.
En promedio los costos de transporte por trayecto aumentaron el 23,5% luego de
la emisión de esta resolución comparando al promedio de los primeros siete
meses del 2021.

Indagamos con los empresarios si la empresa cuenta con transporte propio de


mercancías y encontramos que el 28,6% de los empresarios respondió
afirmativamente, mientras que el 71,4% manifestaron no tenerla. Para las
empresas que respondieron afirmativamente, el 67,8% manifestó que se trata de
transporte en equipo alquilado y el 37,1% cuentan con equipo de transporte
propio.

Adicionalmente, preguntamos por los contratos o acuerdos comerciales de largo


plazo con empresas de transporte de mercancía. Cerca del 58,6% de los
empresarios manifestó tener acuerdos de largo plazo con empresas de transporte
por carretera. Las empresas que contestaron afirmativamente, manifestaron que el
37,6% de la carga maneja acuerdos o contratos especializados de largo plazo.
Los trámites o procesos que los empresarios consideran que se deben de ajustar
o eliminar para lograr eficiencias operativas y/o reducir los costos de la cadena
logística son, en primer lugar, la medición de los costos de la operación de
transporte (23,9%), seguido de trámites aduaneros (11,1%), tiempos y costos de
cargue y descargue (10,3%), mejora en vías e infraestructura (8,5%), agilizar
importaciones y/o exportaciones (6,8%), optimizar tiempo y procesos (6,0%),
costos de peajes (4,3%), restricción de horarios en puertos (2,6%), y por último
impuestos y restricciones de movilidad (1,7%).

Contrabando e Informalidad

Los problemas de contrabando e informalidad han tradicionalmente han formado


parte de la problemática del empresariado. En la pandemia y posterior coyuntura
de nueva normalidad esta problemática se mantiene. Por ello quisimos profundizar
en este tema.

Con respecto al contrabando, el 26,5% de las empresas encuestadas


manifestaron que están siendo afectadas por el contrabando y la ilegalidad en su
sector.
Se les pidió a los encuestados que describieran cómo se está manifestando este
flagelo en su sector. Al analizar las respuestas, encontramos que una modalidad
bajo la cual se presenta este obstáculo está asociada al no pago de impuestos.

En esta categoría se incluye en primer lugar la comercialización de productos sin


factura (56,3%), la evasión tributaria propiamente dicha (47,9%), el contrabando
técnico y el dumping (22,9%).

Otra categoría está más relacionada con formas de comercio ilegal tales como la
presencia de productos que no cumplen normas técnicas y ambientales (47,9%),
la falsificación de productos y de marcas registradas (39,6%), el contrabando
abierto (37,5%) y la piratería (16,7%). Una tercera forma de contrabando e
ilegalidad es la asociada al lavado de activos (10,4%) que toma la forma tanto de
evasión tributaria como de comercio ilegal.

En relación con el tema de informalidad, encontramos que el 34,3% de las


empresas se ha visto afectada por este tipo de competencia, especialmente por la
presencia en el mercado de productos con precios por debajo de sus costos,
productos que no cumplen con las normas técnicas y productos de baja calidad.
Igualmente, destacaron la competencia desleal de empresas que evaden
impuestos, que incumplen con las normas laborales del país y que llevan a cabo
publicidad engañosa.

Cumplimiento de presupuesto

Al finalizar el año, tradicionalmente incluimos en la encuesta, un módulo sobre el


cumplimiento del presupuesto en ventas totales, nacionales y exportaciones. Para
el año 2021, los empresarios afirmaron cumplir su presupuesto de ventas totales
en 98,6%, el de ventas al mercado nacional en 99,5% y el de exportaciones en un
102,7%. Si comparamos estos niveles de cumplimiento con los registrados el año
anterior, se evidencia un cumplimiento significativamente mayor donde el
cumplimiento en ventas totales, mercado nacional y exportaciones era mucho
menor, siendo 85,9%, 86,2% y 88,2%, respectivamente. Adicionalmente, si
comparamos este cumplimiento con el del año 2019, encontramos que también es
mayor, ya que en 2019 los datos eran 94,5%, 93,8% y 91,4% como se observa en
el gráfico.
Trámites

Uno de los retos que ha dejado la pandemia del Covid-19 fue el aumento en la
necesidad de usar herramientas digitales para la prestación y el acceso a servicios
en la realización de diferentes trámites. En la encuesta del mes de octubre
incluimos un módulo sobre este tema y pedimos a los empresarios que calificaran
de 1 a 5 la experiencia de la empresa con los trámites realizados a través de los
canales digitales. El mayor porcentaje lo obtuvo la calificación de 4 otorgada por el
47,7% de los encuestados.
Los trámites que han facilitado el desempeño de la empresa han sido: trámites
bancarios (23,4%) seguido de facturación electrónica (18,8%), trámites tributarios
y aduaneros (16,4%), firma digital (13,3%), reuniones virtuales (12,5%), e-
commerce (10,9%), procesos internos (10,2%), pasarelas de pago (9,4%), trámites
con proveedores (7,8%), pagos de nómina (7,0%), trámites con entidades de
control (6,3%), registros sanitarios (5,5%), trámites ante la Cámara de Comercio y
procesos de contratación (4,7%), entre otros.
Ante la pregunta sobre qué trámites han dificultado el desempeño de la empresa,
los empresarios nos manifestaron en primer lugar que ningún trámite ha dificultado
su día a día (28,2%), seguido de comunicación virtual (12,8%), facturación
electrónica (11,1%) trámites tributarios (10,3%), trámites notariales (4,3%),
comunicación con la cadena logística, registros sanitarios, e-commerce (3,5%),
juzgados y firma digital (2,6%) y por último está procesos de contratos, trámites
logísticos, trámites con EPS y radicación de documentos (1,7%).
También indagamos sobre cuáles han sido los aspectos que se deben mejorar
para el proceso de los trámites. Los empresarios manifestaron en primer lugar las
plataformas (58,6%), seguido de tiempos de respuesta (50,0%), acceso a trámites
digitales (44,3%), seguridad (42,9%), servicios de asesorías durante el proceso
(37,9%), facilidad para corregir o actualizar información (37,1%), operatividad
entre aplicaciones y páginas web (33,6%), firma digital (32,9%), procesos al
momento de adjuntar documentos (25,7%), mensaje de confirmación que el
trámite se recibió satisfactoriamente (22,1%) y por último, medios de pago
(20,7%).
Estrategias para diversificar el portafolio de productos

En los dos últimos años, se ha hecho mucha referencia a la nueva normalidad,


donde se hace mención a los nuevos patrones de consumo y a las nuevas
condiciones de los mercados. Teniendo en cuenta lo anterior, le preguntamos a
los empresarios si estaban ajustando el portafolio de sus bienes y servicios. El
20,2% manifestó hacerlo, el 64,4% dijeron que poco y el 15,3% no lo hicieron.

Las estrategias que adoptaron los empresarios que diversificaron el portafolio de


los productos de la empresa fueron: nuevos productos (62,6%), desarrollo de
productos de mayor valor agregado (38,8%), nuevos diseños y empaques
(31,3%), ventas directas (28,6%); nuevos tamaños (19,0%) y desarrollo de
productos de menor valor agregado (8,2%).

Transformaciones en la operación de las empresas

La nueva normalidad también se ha reflejado en nuevos procesos al interior de las


empresas. Por ello indagamos sobre los cambios que han presentado las
empresas en su funcionamiento. En orden de importancia tenemos que el principal
cambio se dio en ajustes en la cadena de suministro (70,2%), seguido de
búsqueda de nichos de mercado (60,5%), inversión en logística (55,5%), trabajo
en casa (55,8%), adopción de nuevas tecnologías (54,2%), cambios en la fuerza
comercial (49,4%), ajustes en los turnos de trabajo (48,7%), y en último lugar,
tenemos teletrabajo (43,5%).
Perspectivas

Con el fin de conocer más en detalle lo que esperan los empresarios para el 2022,
les preguntamos sobre los aspectos que consideran favorecerán el desempeño de
su sector o empresa en particular. Mayor demanda/consumo fue el factor más
mencionado por el 22,6% de las empresas. Los empresarios también esperan una
reactivación económica (18,2%) y el desarrollo/diversificación de productos de la
empresa (10,9%). Otros factores que favorecerán el desempeño de la empresa,
son: la normalización de los costos, un mejor abastecimiento de materias primas,
el avance en los proyectos de infraestructura, la reactivación del sector
construcción (9,5%), aperturas de nuevos mercados y tipo de cambio (8,8%) así
como la calidad en los productos (5,1%), aumento de las exportaciones (4,4%),
menor competencia de importados (3,6%), innovación (2,9%), entre otros.

Por otro lado, aquellos aspectos que los empresarios consideran que perjudicarán
al desarrollo de sus actividades son: el precio o abastecimiento de las materias
primas (56,8%), el comportamiento de la tasa de cambio (29,5%), costos logísticos
y de transporte (28,8%), seguido de la incertidumbre política (20,5%), inflación
(11,6%), impacto del COVID-19 (4,1%), entre otros.
Proyectos de Inversión

La reactivación de la actividad económica para que sea sostenible se fundamenta


en una buena dinámica de la inversión productiva. Luego del fuerte deterioro de la
formación bruta de capital en el 2020 (-20,3%), para los primeros nueves meses
del 2021 la inversión está creciendo 10,3%, destacándose la mayor dinámica en
maquinaria y equipo que aumenta 23,8% frente a igual periodo de 2020.

El monitoreo de la inversión se torna en la coyuntura actual en un asunto de la


mayor importancia, en la medida que cuando una compañía toma la decisión de
realizar un proyecto de inversión productiva, significa que la empresa confía en el
ambiente económico actual y tiene buenas perspectivas de las condiciones de la
economía en un mediano y largo plazo. Es por esto, que en la encuesta del mes
de septiembre se incluyó un módulo especial con preguntas relacionadas con la
inversión productiva para el 2022.

En particular, se les preguntó a los empresarios si adelantaban o tenían planeado


llevar a cabo un proyecto de inversión para el próximo año; el 54,0% de las
empresas tiene previsto o está llevando a cabo un proyecto de inversión, el 43,0%
no lo está realizando o no tiene previsto realizar uno para el próximo año y el 3,0%
faltante aplazó su proyecto.

De acuerdo con los resultados de la serie histórica de esta pregunta se puede


observar que el dato observado en septiembre es el más alto desde el 2012.

Para las empresas que afirman que están realizando o tienen previsto adelantar
proyectos de inversión, les pedimos que describieran el objetivo de sus proyectos.
Un 51,5% del total de empresas encuestadas plantea como su objetivo principal la
modernización tecnológica; el 47,4% busca el ensanche de su planta; el 46,4%
requiere reponer el equipo de la empresa; el 29,9% corresponde a innovación;
25,8% pretende la ampliación del mercado interno; el 18,6% invierte en logística;
el 12,4% la ampliación del mercado externo y el 10,3% de los proyectos están
orientados a lograr una mayor internacionalización de las empresas.
Productividad

La productividad es uno de los principales motores e indicadores de competitividad


de la economía. Contar con una adecuada medición nos permite un mejor diseño
de estrategias orientadas a resultados más eficientes a un menor costo, en menor
tiempo, con mayor valor agregado y mayor aprovechamiento de los recursos, lo
que se refleja en crecimiento y desarrollo económico para el país. Analizamos si
las empresas tienen una medición directa de productividad y encontramos que el
80,9% de los empresarios respondió afirmativamente, mientras que el 19,1%
manifestaron no tenerla.
En cuanto a la metodología empleada para medirla, el 24,4% de empresas utiliza
indicadores de gestión, seguido por el indicador producción horas hombre, en un
14,6% de las empresas. Las unidades producidas y tiempo es otra de las medidas
utilizadas, reportada por un 13,4%. Le siguen la eficiencia global de equipos OEE
(overall equipment efficiency) (12,2%), la relación producción efectiva/capacidad
de producción máxima (9,8%). Por último, estarían el rendimiento de la materia
prima, recursos totales eficiencia operacional (producción/insumos) (7,3%),
producción por trabajador (7,3%), medición de cada proceso (4,9%), energía
consumida por toneladas (3,7%), costos de producción por unidad (3,7%),
producción efectiva/meta de producción (2,4%) y tiempo por unidad
producida/tiempo disponible (2,4%). Cabe resaltar que el uso de cada uno de
estos indicadores, depende del tipo de empresa y la actividad productiva que
realiza.

Ahora bien, con el fin de conocer los determinantes de la productividad de la


industria colombiana, indagamos sobre los factores que influyen tanto positiva
como negativamente. Entre los aspectos que la afectan de manera positiva se
encuentran en su orden, aumento de la demanda (20%), capacitación y
compromiso del personal (19%), innovación, investigación y desarrollo (17,0%),
aumento de la producción (16,0%), metodología y programas de mejora continua
(8,0%), reactivación económica (8,0%), mejoras en maquinaria (7,0%), eficiencia
operativa y administración (4,0%), proceso de vacunación (4,0%), reorganización
de puestos de trabajo (3,0%), mejoras en calidad (3,0%) y factores climáticos
(1,0%).

3. Sector externo

Comercio Exterior Colombiano

El comercio exterior colombiano tendrá en 2021 su mejor desempeño de los


últimos 10 años. En el caso de las exportaciones, en los primeros diez meses del
2021 aumentaron 27,9%, explicado por un incremento del 22,7% de las
exportaciones no tradicionales y del 32,6% en las exportaciones tradicionales,
debido al alza de los precios de sus principales productos básicos de exportación
y a la mayor demanda de sus principales socios comerciales. Ahora bien, si
comparamos el acumulado enero-octubre de 2021 con el mismo periodo de
referencia del 2019, encontramos que las exportaciones se encuentran aún por
debajo de los niveles pre-pandemia y registran una caída del -1,8%.
COLOMBIA: evolución de las exportaciones COLOMBIA: evolución de las importaciones
34,0 35,2
43,3
27,9 23,1
19,7 7,8 11,2
20,9 8,9 2,9
10,2 2,6
5,6
0,6 -17,0
-2,2 -11,8
-6,7 -34,3 -5,7 -15,6
-21,4 -17,5

2011

2012

2015

2016

2018

2019
2010

2013

2014

2017

2020

Ene-Sep/21
2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017

2018

2019

2020

Ene-Oct/21
Fuente: DANE.

En las exportaciones tradicionales, este buen desempeño se debe


fundamentalmente a los altos precios que tuvieron los commodities durante el
2021. En efecto, mientras en dólares las ventas externas del petróleo y sus
derivados aumentaron 46,5%, en ferroníquel 13,6% y 10,6% carbón. En volumen,
cayeron -12,6%, -18,1% y -24,3% respectivamente. En el caso del café, en dólares
aumentó 26,3% y en volumen apenas 2,5%.

Las exportaciones industriales registraron también un muy buen desempeño.


Entre enero-octubre del 2021, las ventas al exterior de bienes industriales llegaron
a 17.517 millones de dólares, cifra que representa el 53,7% de las exportaciones
totales del país, presentando también un crecimiento del 27,1% generalizado a
prácticamente todos los sectores manufactureros con excepción de productos de
tabaco. En lo corrido del 2021, se destaca el aumento en las ventas al exterior de
curtido, calzado y marroquinería (70,7%); confecciones (62,5%); otras
manufacturas (58,8%); muebles (52,8%); coquización, refinación del petróleo y
mezcla de combustibles (52,4%); productos elaborados de metal (43,5%) y
sustancias y productos químicos (36,3%).
EXPORTACIONES DE LA INDUSTRIA MANUFACTURERA
Enero - octubre
2020p 2021p
Variación %
Millones de dólares FOB
Total industria manufacturera 13.778,9 17.516,6 27,1
Productos alimenticios 3.841,4 4.653,0 21,1
Productos metalúrgicos básicos 2.919,6 3.359,6 15,1
Coquización, refinación del petróleo y mezcla de combustibles 1.827,2 2.784,4 52,4
Sustancias y productos químicos 1.841,8 2.510,5 36,3
Productos de caucho y de plástico 464,6 570,2 22,7
Aparatos y equipo eléctrico 385,5 507,8 31,7
Productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo 328,5 471,4 43,5
Confección de prendas de vestir 249,3 405,1 62,5
Productos farmacéuticos 307,7 319,1 3,7
Papel, cartón y productos de papel y cartón 271,5 279,9 3,1
Vehículos automotores, remolques y semirremolques 254,1 260,2 2,4
Otros productos minerales no metálicos 202,8 255,7 26,1
Otras industrias manufactureras 135,0 214,4 58,8
Textiles 173,0 211,6 22,3
Maquinaria y equipo n.c.p. 180,0 206,6 14,8
Productos informáticos, electrónicos y ópticos 125,9 127,7 1,5
Curtido de cueros; calzado; y marroquinería 67,5 115,2 70,7
Otros tipos de equipo de transporte 76,2 92,0 20,7
Muebles, colchones y somieres 58,4 89,3 52,8
Bebidas 41,0 50,1 22,2
Madera y fabricación de productos de madera 17,4 23,6 35,4
Productos de tabaco 9,0 7,1 -20,4
Imprentas 1,6 1,9 18,9

Fuente: DIAN - DANE (EXPO)

Por su parte, las importaciones aumentaron en dólares 37,5% en los primeros diez
meses del 2021 y 8,3% en volumen medida sobre toneladas métricas. Según uso
o destino económico de los bienes, los mayores crecimientos corresponden a las
compras en el exterior de materiales de construcción (66,5%), materias primas
para la industria (52,5%), combustibles y lubricantes (47,4%), bienes de consumo
duraderos (45,3%), equipos de transporte (41,7%) y materias primas para la
agricultura (36,7%).
IMPORTACIONES SEGÚN USO O DESTINO ECONÓMICO
Enero - octubre
2020 2021 Variación Participación
Millones de dólares CIF (%) (%)
Total importaciones 35.158,0 48.345,8 37,5 100,0
Bienes de consumo 8.622,8 10.627,8 23,3 22,0
Bienes de consumo no duradero 5.383,5 5.919,9 10,0 12,2
Bienes de consumo duradero 3.239,3 4.707,9 45,3 9,7
Materias primas y productos intermedios 15.922,0 23.916,2 50,2 49,5
Combustibles, lubricantes y conexos 1.929,6 2.845,1 47,4 5,9
Materias primas para la agricultura 1.709,2 2.337,0 36,7 4,8
Materias primas para la industria 12.283,2 18.734,2 52,5 38,8
Bienes de capital y material de construcción 10.605,1 13.788,8 30,0 28,5
Materiales de construcción 875,9 1.458,4 66,5 3,0
Bienes de capital para la agricultura 106,6 136,6 28,1 0,3
Bienes de capital para la industria 7.192,2 8.750,2 21,7 18,1
Equipo de transporte 2.430,5 3.443,6 41,7 7,1
Bienes no clasificados 8,1 13,0 61,2 0,0

Fuente: DIAN - DANE(IMPO)

El encarecimiento de las materias primas importadas a raíz de la pandemia y las


dificultades de las cadenas mundiales de suministro, se evidencia al descomponer
el crecimiento del valor en dólares de las importaciones por su componente de
cantidad o volumen (medido sobre toneladas métricas) y el componente de precio
promedio (calculado como valor de las importaciones sobre cantidades importadas
en toneladas métricas).
Crecimiento de las importaciones de
materias primas y productos intermedios (%)
Enero-octubre 2021
50,2% 52,5%
47,4%

36,7%

41,2 41,9
40,6
32,0

6,4 4,9 7,5


3,6

Total materias primas y Combustibles, lubricantes y Materias primas para la Materias primas para la
productos intermedios conexos agricultura industria

Cantidad Precio

Fuente: DANE. Cálculos ANDI

En el acumulado enero-octubre 2021, el valor en dólares de las importaciones de


materias primas y productos intermedios aumentó un 50,2% de los cuales en
volumen creció 6,4% y en precio promedio 41,2% frente a igual periodo de 2020.
En el caso de las combustibles y lubricantes el aumento promedio en precios es
de 40,6%, la materia prima para la agricultura 32,0% y para la industria 41,9%.

La Inversión Extranjera Directa (IED) en Colombia

Los flujos de Inversión Extranjera Directa han ganado importancia en años


recientes en la economía colombiana, transformándose en la principal variable
macroeconómica qué es capaz de financiar el recurrente déficit en cuenta
corriente, teniendo en cuenta que la economía local presenta una posición
persistente de deudora neta al resto del mundo, lo que podría acarrear problemas
financieros y económicos en los años venideros. Para conocer su evolución en los
últimos años, en la siguiente gráfica se detalla la evolución de la IED trimestral en
millones de dólares acompañado de su variación trimestral anualizada (tercer
trimestre de 2021 vs tercer trimestre 2020).
Evolución de la IED en Colombia en la última década

Fuente: Cálculos ANDI con datos del Banco de la República

Se observa la profunda caída de flujos de IED en el segundo y tercer trimestre del


año 2020 producto de las restricciones a nivel mundial por la aparición del Covid-
19, la buena noticia es la rápida recuperación en 2021, con un tercer trimestre con
flujos por un valor de USD 2,845 millones, equivalentes a 3,5% del PIB trimestral,
fenómeno que no se registraba desde el primer trimestre del 2020, siendo un
incremento de USD 910 millones frente al segundo trimestre del 2021. Es
importante recordar, que la IED es fundamental para la economía como fuente de
financiación externa, por los efectos que puede tener sobre la balanza de pagos,
el crecimiento económico a largo plazo y la productividad. Además, según el
artículo de Teresa & Ramírez del BanRep8, la IED contribuye a aumentar la
transferencia de tecnología, la formación de capital, la competitividad y la
calificación de la mano de obra.

En este orden de ideas, veamos el comportamiento de los flujos trimestrales de


inversión directa en el país, por sector económico, haciendo un énfasis en los
últimos años.

8
Repositorio Banco de la República:
https://repositorio.banrep.gov.co/bitstream/handle/20.500.12134/6637/?sequence=2
Evolución de la IED por sector económico en Colombia 2020-2021

Fuente: Cálculos ANDI con datos del Banco de la República

En el tercer trimestre de 2021, se destacan dentro de las actividades económicas


que más recibieron flujos de IED, las industrias manufactureras con 32,9% de
participación, le sigue los servicios financieros y empresariales con un 25,1%; y
transporte, almacenamiento y comunicaciones con un 13,6%.

Con respecto al mismo trimestre del año 2020, cabe resaltar el desempeño de
industrias manufactureras (161%); electricidad gas y agua (88%); servicios
financieros y empresariales (53%); construcción (48%) y comercio (36%), que
refleja la buena dinámica de la actividad económica.

Estrategia de internacionalización en las empresas

La importancia de la internacionalización y su buena dinámica en el 2021 también


se evidencia en el peso que el empresariado le da a este tema en su estrategia de
negocios. En la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta del mes de junio de 2021,
incluimos nuevamente un módulo especial de internacionalización, con el fin de
monitorear los avances de este tema en la industria manufacturera.

El 65,7% de los empresarios encuestados afirmaron que la internacionalización


hoy hace parte de las estrategias de la empresa, aumentando significativamente
frente a las repuestas obtenidas en 2020, donde había sido reportado por el 58,6%
de las empresas.
¿La internacionalización forma parte de las
estrategias de su empresa?
65,7
58,6

41,4
34,3

EOIC Junio-2020 EOIC Junio-2021


Sí No

La internacionalización se manifiesta no es sólo en el campo comercial vía


exportaciones (90,8%), importaciones (56,9%) y agencias comercializadoras en el
exterior (12,3%), sino que además involucra alianzas estratégicas con empresas
extranjeras (16,9%), la instalación de plantas productivas en el exterior (13,8%) y
la presencia de la empresa como sucursal de una empresa multinacional (7,7%).
En el caso de aquellas empresas que manifestaron tener planta en el exterior,
indicaron que los principales motivos para ubicarse en otro país y no en Colombia
son: cercanía al mercado destino de los productos (62,1%), acceso a materias
primas (27,6%), costo país (24,1%), acceso a insumos (20,7%), costos laborales
(17,2%), trámites (10,3%), seguridad jurídica (10,3%), trabajadores calificados
(6,9%) y otras (34,5%).

En caso que su empresa tenga planta en el exterior, ¿qué


factores lo motivaron a ubicarse en otro país en lugar de
localizarse en Colombia?

Cercanía al mercado destino de los productos 62,1

Acceso a materias primas 27,6

Costo país 24,1

Acceso a insumos 20,7

Costos laborales 17,2

Trámites 10,3

Seguridad Jurídica 10,3

Trabajadores calificados 6,9

Otras 34,5
Fuente EOIC Junio 2021

Misión de internacionalización

La Misión de Internacionalización es una iniciativa que tiene como objetivo


aumentar la participación de Colombia en la economía mundial a través de la
atracción de inversión, el fortalecimiento del capital humano, la mayor
transferencia de conocimiento, la generación de empleo, la adopción de nuevas
tecnologías, la inserción en las Cadenas Globales de Valor (CGV) y el
aprovechamiento de los recursos naturales del país.

La Misión de Internacionalización está liderada por la Vicepresidencia de la


República y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, junto a un comité
conformado por Ricardo Hausmann, profesor de la Universidad de Harvard, un
grupo de economistas (nacionales e internacionales), la academia y el sector
empresarial.

El informe de la Misión de Internacionalización incluyó una serie de


recomendaciones y lineamientos de política pública, con el objetivo de aumentar la
integración del país en la economía mundial, a través del aumento, la
diversificación y la generación de mayor valor agregado en las exportaciones para
aprovechar los acuerdos comerciales vigentes y las nuevas tendencias del
comercio internacional.

Algunas de las recomendaciones de esta Misión incluyen:


 El aumento, diversificación y mayor valor agregado en las exportaciones de
bienes y servicios, mediante sectores estratégicos.
 La atracción de más inversión extranjera directa de eficiencia.
 Mejorar la participación en las cadenas globales de valor y en las cadenas
regionales de valor.
 Aprovechar la migración internacional.
 Mejorar la transferencia internacional de conocimiento y tecnología al país.
 Mejorar el entorno institucional y de competencia.
 Facilitar el Comercio y la logística.
Ahora, Colombia no empieza desde cero. El país cuenta con grandes
oportunidades para lograr una mayor integración con la economía mundial, por
ejemplo:

 Cambio climático: el mundo va a demandar productos realizados con


energías renovables, lo que se traducirá en una relocalización de las
actividades económicas y Colombia cuenta con una matriz de generación
de energía eléctrica limpia.
 Digitalización: la pandemia evidencia que muchas actividades económicas
pueden realizarse de manera remota a través de la tecnología, y esto
llevará a un rediseño de las cadenas globales de valor.
 Nearshoring: rediseñar cadenas globales de valor para que las empresas
se establezcan en puntos geográficos estratégicos con distancias más
cortas.

Colombia tiene un potencial para la atracción de inversión sostenible que permita


a las empresas ser más competitivas y adicionalmente cumplir con metas de
reducción de GEI, sellos de producción limpia, carbononeutralidad, entre otras.
Los planes y estrategias en Colombia ya se encuentran en proceso, incluso ya se
ha alcanzado el cumplimiento de metas de mediano plazo. Esto evidencia que
Colombia es un país comprometido con las metas del Acuerdo de París y los
objetivos nacionales de fortalecimiento de sectores.
La atracción de nueva inversión a Colombia, debe dejar de lado los argumentos y
más bien concentrarnos en los nuevos criterios de competitividad: una
carbononeutralidad, los avances sociales y la transformación digital. Estos pueden
ser nuestros grandes diferenciadores que nos conviertan en líderes en la región.

Como lo describe muy claramente el documento Reducción de la huella de


carbono: la nueva competitividad “Si una empresa quiere reducir la huella de
carbono de sus productos, se debería ubicar en sitios que se lo permitan y la
energía es una gran parte de ella. Si una empresa quiere ser sostenible, operar
con una baja huella de carbono y tener una visión de talla mundial donde sus
determinantes sean los nuevos parámetros de competitividad, debe ubicarse en
Colombia.”

Lo que debe hacer Colombia en el corto plazo es mantener lo que viene haciendo
bien. Es decir, emitiendo menos, emitiendo diferente, y seguir en la transición
energética donde las energías renovables sean más protagónicas. Esta fortaleza
debe contársela al mundo, empezando por la misma sociedad colombiana y
concientizando al consumidor de la gran ventaja que tienen los productos que
producen con bajas emisiones. A esto se le debe sumar una misión diplomática
para que los inversionistas se percaten de esta ventaja competitiva de Colombia y
consideren al país en sus proyectos de inversión y en las iniciativas de reshoring y
nearshoring.

Toda esta relocalización de empresas a nivel mundial es una oportunidad para


que Colombia se beneficie en materia de atracción de inversión y crecimiento
económico. Sin embargo, para que el país aproveche mejor dicha oportunidad es
necesario solucionar otros cuellos de botella como: pertinencia en la educación,
mayor generación de empleo, atracción de talento y una mayor adopción,
adaptación e implementación de nuevas tecnologías.

Adicionalmente, para aumentar la participación de Colombia en la economía


mundial es necesario implementar políticas comerciales para solucionar cuellos de
botella, reducir costos de logística y transporte, aumentar el aprovechamiento de
las Zonas Económicas Especiales, y el Plan Vallejo, y, reducir los costos
transaccionales, digitalizando los puertos, unificando las supervisiones, mejorando
la logística a través de la Ventanilla Única. Todo ello orientado a una mayor
inserción en las Cadenas Globales de Valor y al acceso de la tecnología al sector
empresarial colombiano.
También, es necesario aumentar los recursos destinados a Ciencia, Tecnología e
Innovación (CTeI) y a las actividades de investigación y desarrollo. Por lo anterior,
la Misión de Internacionalización recomendó fortalecer el Sistema de Ciencia,
Tecnología e innovación, y al mismo tiempo, unificarlo con el Sistema Nacional de
Competitividad e Innovación.

Para que Colombia tenga una mayor participación en la economía mundial es


necesario cerrar la brecha tecnológica frente a los líderes mundiales en esta
materia, y esto solo se logra a través de una mayor internacionalización. Por esta
razón, la Misión de Internacionalización invitó a las empresas a que desarrollen
planes de internacionalización, por ejemplo, nuevas tecnologías que se están
utilizando en cada uno de los sectores, nuevos proveedores, nuevas
oportunidades de crecimiento e incluso atracción de talento humano.

Por último, la Misión enfatizó en un reto institucional. La Presidencia de la


República debe tomar el liderazgo del proceso de internacionalizar del país
convocando a la sociedad a cumplir ese reto, fortaleciendo la política comercial,
fortaleciendo la presencia de Colombia en el mundo, aprovechar el potencial del
crecimiento verde, la transformación digital y buscar nuevos mercados con mayor
dinamismo como Asia y África.

4. Aspectos sociales

Mercado laboral

El empleo fue una de las variables más impactadas por la pandemia en el 2021.
Es claro que el 2020 fue el año donde la destrucción de empleos e ingresos de los
hogares tocó fondo. La respuesta de política en la mayoría de los países fue
recurrir a ayudas a las poblaciones más vulnerables para evitar el ingreso de
millones de personas a la pobreza. A medida que las economías se fueron
reabriendo y se implementaron los planes de vacunación, las correcciones de los
diferentes mercados laborales alrededor del mundo se empezaron a consolidar.
Dado todo esto, el 2021 trascendió como el periodo clave de mejoramiento de los
indicadores laborales a pesar de la alta incertidumbre. En línea con lo anterior, es
una buena noticia que muchas personas hayan recuperado sus trabajos y sus
ingresos. Adicionalmente, la recuperación de puestos de trabajo genera un mayor
dinamismo en la demanda de los hogares generando un círculo virtuoso en el
aparato productivo de cada país.
Vale agregar que si bien el impacto en el mercado laboral fue generalizado (según
la OIT el 81% de la fuerza de trabajo mundial se vio afectada por las medidas
restrictivas9), la magnitud de estos impactos varió significativamente de acuerdo
con las estructuras económicas de cada nación, las respuestas en materia de
política pública de cada gobierno, el nivel de desarrollo de la infraestructura digital
del país que facilitara el teletrabajo o trabajo en casa y, la capacidad del sector
privado de sostener sus nóminas. Consecuentemente, estos factores sumados a
las diferencias a la hora de llevar a cabo los planes de vacunación condicionaron
la recuperación de los mercados laborales. Es por esto como en la siguiente
gráfica vemos que algunas naciones como Colombia, Costa Rica, Estados Unidos
y Grecia van a presentar una importante corrección en su tasa de desempleo para
el 202110, mientras países como Italia, Suecia, Israel y Bélgica registrarán
inclusive en el presente año mayores tasas a las del 2020. Lo único claro es que
queda aún un largo camino por recorrer para lograr los niveles pre-pandémicos, ya
que la OIT prevé que en el 2021 la cantidad de horas de trabajo se reduzca -4,3%
frente al cuarto trimestre de 2019, esto equivale a 125 millones de empleos a
tiempo completo perdidos11.

9
OIT. (2020). Observatorio de la OIT: La COVID‑19 y el mundo del trabajo. Segunda edición.
10
Datos del 2021 son proyecciones de la OCDE
11
OIT. (2021). Observatorio de la OIT: La COVID‑19 y el mundo del trabajo. Octava edición.
Si entramos a analizar específicamente el caso del mercado laboral colombiano,
podemos observar que la tasa de desempleo ha presentado durante 2021 una
tendencia positiva de corrección; aunque se debe traer a colación que los niveles
siguen siendo superiores a los pre-pandémicos, con un gran impacto sobre los
jóvenes y el género femenino. Para hacer un correcto balance de lo sucedido en
materia de empleo en Colombia, no se puede dejar de mencionar que el deterioro
del mercado laboral se viene presentando desde el 2015 (8,9% - TD) período a
partir del cual la tasa de desempleo presenta una tendencia al alza y para el 2019
se ubicó en promedio en 10,5%. Esto nos lleva a pensar que existe un deterioro
coyuntural derivado de la pandemia, pero también uno estructural que exigirá
mayores esfuerzos en la búsqueda de soluciones al desempleo. En esta dirección,
se debe pensar en medidas de fondo que no solo solucionen estas problemáticas
de muy corto plazo, sino que busquen que el mercado laboral colombiano supere
sus niveles pre-pandémicos y retome a tasas de desempleo de un solo dígito.

Durante el año 2021 tenemos una tendencia de recuperación importante frente a


los resultados del 2020. Podemos ver la fuerte entrada de personas a la
ocupación, y la salida de individuos de las categorías de desocupados e inactivos.
Cabe agregar que estos alivios tienen un importante efecto base, sobre todo en
los meses de peor desempeño en el 2020 como lo fueron abril, mayo, junio y julio.
Un análisis interesante que se desprende de la siguiente gráfica en el caso de los
ocupados, es que las recuperaciones que se dieron a lo largo del 2021 siempre
fueron menores a los descensos del 2020; es decir, en ningún mes de 2021 se
logró corregir la totalidad de las caídas que se presentaron en el 2020, esto se
traduce en que nos encontramos aún por encima de los niveles pre-pandémicos.
El mes de abril se destaca con un crecimiento de ocupados de +3.941.000
personas que está influenciado por un efecto base importante. Así mismo, si
revisamos mes a mes la salida de ocupados en el 2020 contra la entrada de
ocupados en el 2021, podemos decir que en agosto del presente año se dio la
mayor corrección, la caída que se dio en ese mes en 2020 fue de -2.419.000
personas ocupadas, mientras en 2021 entraron +1.995.000 individuos a la
ocupación (es decir, se corrigió el 82,5%).

Según las cifras del DANE, los ocupados a nivel nacional en el mes de octubre
presentaron un aumento de +854.000 personas, registrando una variación
porcentual de +4,0%, este incremento en los ocupados le permite al mercado
laboral colombiano estar por encima de los 22 millones de ocupados de nuevo.
Durante el 2021 la tendencia de la tasa de desempleo fue a la baja con un ligero
crecimiento en los meses de abril y mayo. Exceptuando los meses de enero,
febrero y marzo (meses con nulo o poco efecto base) la tasa de desempleo en el
2021 siempre estuvo por debajo de las cifras que se registraron en el 2020. Si bien
esto es una buena noticia, si comparamos con los datos del año 2019 (año pre-
pandémico) la tasa de desempleo permanece por encima de estos niveles.
Adicionalmente, se puede observar que en mayo de 2021 la tasa de desempleo
logró una brecha de 5,1 puntos porcentuales con respecto a mayo de 2019,
mientras que, para octubre esta brecha se redujo a 2 puntos porcentuales, esto
demuestra que los indicadores laborales mejoran y tienden hacia los niveles pre-
pandémicos.
Para complementar las cifras generales del mercado laboral, a continuación,
detallamos algunas características de la situación laboral en la actual coyuntura:

• La caída de los desocupados se puede analizar según el tiempo de


búsqueda de empleo de las personas. Es notorio, que los individuos que
llevan buscando trabajo entre 1 y menos de 2 años o entre 2 y menos de 5
años, crecen significativamente (+163,9% y 87,5%, respectivamente). En
otras palabras, existen unos patrones de desempleo a largo plazo que se
están asentando.
POBLACIÓN DESOCUPADA SEGÚN TIEMPO DE BÚSQUEDA
Total nacional
Desocupados Variación
oct-20 oct-21 Variación %
absoluta
POBLACIÓN DESOCUPADA 3.652 2.957 -695 -19,0
Menos de un mes 410 359 -51 -12,4
Entre 1 mes y menos de 2 meses 582 435 -147 -25,3
Entre 2 meses y menos de 3 meses 460 354 -106 -23,0
Entre 3 meses y menos de 6 meses 704 520 -184 -26,1
Entre 6 meses y menos de 1 año 1.217 616 -601 -49,4
Entre 1 año y menos de 2 años 197 519 322 163,5
Entre 2 años y menos de 5 años 82 154 72 87,8
FUENTE: DANE, Encuesta Integrada de Hogares

• Se presentó un aumento del 2,3% de los inactivos que se traduce en


345.000 personas más en esta categoría para el mes de octubre de 2021,
lo que se traduce en una disminución de la Tasa Global de Participación. Si
se hace una comparación bienal (contra octubre de 2019) los inactivos
están 1.222.000 individuos por encima de los niveles pre-pandémicos.

• El crecimiento de la categoría de inactivos se debe analizar desde dos


puntos de vista: según grupos de edad y según el tipo de actividad. Cuando
miramos las edades, se encuentra un importante crecimiento en las
personas con 55 años y más (+549.000 individuos), y en la misma dirección
el tipo de actividad que más creció fue la de otra actividad (+442.000
personas). Cuando decimos que es consecuente este resultado es porque
las personas con estas características son personas que estaban en el
mercado laboral buscando un ingreso complementario durante la pandemia,
no lo pudieron conseguir y pasaron a ser inactivos.

POBLACIÓN INACTIVA
Total nacional (miles de personas)
Tipo de actividad Variación
oct-20 oct-21 Variación %
absoluta
Total inactivos 15.074 15.419 345 2,3
Oficios del hogar 6.692 6.521 -171 -2,6
Estudiando 5.382 5.455 73 1,4
Otra actividad* 3.000 3.443 443 14,8
FUENTE: DANE, Encuesta Integrada de Hogares
Otra actividad*: incluye las categorías incapacitado permanente para trabajar, rentista, pensionado o jubilado
y personas que no les llama la atención o creen que no vale la pena trabajar
Con respecto a lo corrido del año (enero – octubre), la tasa de desempleo
promedio se ubica en 14,3% mientras en el mismo periodo del 2020 fue 16,6%.
Simultáneamente, se presenta un aumento de +1.420.000 personas en la
categoría de ocupados en el periodo enero – octubre, donde esta categoría ya se
encuentra cerca de los 21 millones de ocupados en promedio. Durante el mismo
periodo de referencia, los desocupados presentan una salida de -359.000
individuos, y en el caso de los inactivos se da una caída de -560.000 personas.

Por actividad económica se observa que en lo corrido de enero – septiembre del


2021 comparado con igual periodo del año anterior, se registran aumentos de la
población ocupada en casi todos los sectores económicos a excepción de
explotación de minas y canteras que reporta una caída en su población ocupada.
Por lo contrario, hay incrementos de trabajadores principalmente en el comercio
(+11,4%), construcción (+14,0%), alojamiento y servicios de comida (+13,3%),
transporte y almacenamiento (+10,1%), y la administración pública (+5,8%). La
entrada de ocupados, en las 3 primeras actividades mencionadas, explica cerca
del 50% del crecimiento de ocupados en lo acumulado del año.
MERCADO LABORAL SEGÚN RAMAS DE ACTIVIDAD
PROMEDIO ENERO - SEPTIEMBRE (Miles de personas)
Variación Participación %
2020 2021
Número %
Ocupados Total Nacional 19.347 20.830 1.483 7,7 100,0
Comercio y reparación de vehículos 3.660 4.076 416 11,4 19,6
Construcción 1.297 1.479 182 14,0 7,1
Alojamiento y servicios de comida 1.356 1.537 181 13,3 7,4
Transporte y almacenamiento 1.376 1.515 139 10,1 7,3
Administración pública y defensa, educación y atención
2.176 de la2.302
salud humana126 5,8 11,1
Actividades artísticas, entretenimiento, recreación1.635
y otras actividades
1.751 de servicios
116 7,1 8,4
Industrias manufactureras 2.093 2.209 115 5,5 10,6
Actividades profesionales, científicas, técnicas y1.241
servicios administrativos
1.348 108 8,7 6,5
Actividades inmobiliarias 229 264 35 15,4 1,3
Suministro de electricidad gas, agua y gestión de 233
desechos 262 29 12,3 1,3
Información y comunicaciones 293 321 28 9,5 1,5
Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca 3.255 3.271 16 0,5 15,7
Actividades financieras y de seguros 287 291 4 1,4 1,4
Explotación de minas y canteras 207 204 -3 -1,5 1,0
No informa 9 1 -8 -91,7 0,0
FUENTE: DANE, Encuesta Integrada de Hogares

En cuanto a la posición ocupacional de los ocupados, en el periodo enero –


septiembre de 2021 los ocupados por cuenta propia son los que más crecen con
una variación positiva de +10,3% y una variación absoluta de +874.000 ocupados
más en esta categoría. En el caso de los empleados particulares, estos registran
una variación de +7,4%. Este crecimiento en el empleo particular significa que el
empleo formal sigue rezagado frente al informal. Consecuentemente, esta
situación genera una presión para que los niveles de informalidad del mercado
laboral se incrementen (como ya está sucediendo).
MERCADO LABORAL SEGÚN POSICIÓN OCUPACIONAL
PROMEDIO ENERO - SEPTIEMBRE (MILES)
Variación
2020 2021
Número %
Ocupados Total Nacional (miles) 19.347 20.830 1.483 7,7

Empleado particular 7.501 8.059 558 7,4


Empleado del gobierno 806 825 19 2,4
Patrón o empleador 636 648 12 1,9
Subtotal 8.944 9.533 589 6,6

Empleado doméstico 500 562 62 12,5


Jornalero o Peón 757 743 -14 -1,8
Subtotal 1.257 1.305 49 3,9

Cuenta propia 8.450 9.324 874 10,3


Trab familiar sin remuneración 610 585 -25 -4,2
Trabaj. familiar sin remuneración otras cias. 78 77 -2 -2,0
Subtotal 9.139 9.986 847 9,3
FUENTE: DANE, Encuesta Integrada de Hogares

Como bien sabemos, la pandemia golpeó fuertemente a los jóvenes y a las


mujeres que son grupos donde históricamente Colombia ha presentado tasas de
desempleo altas que se acrecentaron con el Covid-19. La reactivación económica
ha permitido que se corrija parte de los deterioros que se dieron principalmente en
las mujeres, ya que las actividades económicas con mayor porcentaje de fuerza
laboral femenina han podido retomar niveles relativos de normalidad. Si bien esto
es una buena señal, no se puede perder el foco en encontrar soluciones
diferenciadas y diseñadas para crear un mercado laboral más inclusivo sin
importar la edad o el género.

Para mencionar las cifras más actualizadas, en octubre de 2021, según género el
aumento de la población ocupada se dio en mayor proporción en las mujeres que
en los hombres. Mientras para el género femenino se dio un incremento en la
población ocupada de +575.000 mujeres, en el género masculino fueron +279.000
individuos. Se podría decir que por cada hombre que recuperó su trabajo, 2
mujeres lo hicieron.

En la misma dirección, la brecha en las tasas de desempleo según género en


octubre de 2020 era de 9,4 puntos porcentuales, mientras que para octubre de
2021 está brecha alcanzó una diferencia de 7,2 puntos porcentuales. Si bien se
redujo esta brecha, la diferencia entre las tasas de desempleo según género son
significativas, afectando claramente a las mujeres.

En cuanto a los jóvenes, vemos tasas muy altas y una tendencia creciente en
materia de desempleo desde el año 2015, donde la pandemia agravó esta
situación. En el 2021 se presenta una corrección de estas cifras, aunque
continúan muy por encima de los niveles pre-pandémicos. La difícil inserción de
los jóvenes en el mercado laboral se presenta como una falla estructural del
mercado laboral y el hecho de que se presente desde hace algún tiempo atrás
genera preocupaciones ya que puede llevar a ese grupo de la población a optar
por la informalidad para poder conseguir una fuente de ingresos. La tasa de
desempleo juvenil en el trimestre julio – septiembre de 2021 se ubicó en 20,5%,
mientras en el mismo periodo de referencia de 2020 registraba 25,9%. En lo
corrido del año (enero – septiembre), la tasa de desempleo juvenil reporta 22,6%,
hace un año esa tasa era del 25,3% en el mismo periodo.
No menos importante es el tema de formalización del empleo, donde la pandemia
golpeó fuertemente al empleo informal debido a que la naturaleza de este sector
dificultó que se diera el teletrabajo o trabajo en casa. Cuando se empezó a
reactivar la economía, el sector informal de la economía pudo retomar su actividad
más fácilmente que los formales debido a que las medidas restrictivas y de
distanciamiento afectaban el retorno a la presencialidad en las oficinas del sector
formal. Como resultado de esto, las personas tendieron a ubicarse en puestos de
trabajo informales que les permitiera tener un ingreso ante la dificultad de
conseguir un empleo formal. En este sentido, debemos trabajar de manera
urgente en iniciativas que protejan esta población y a la vez incentiven la
formalización en el empleo. Está claro que la reciente situación económica y el
deterioro del mercado laboral ha generado una presión sobre los progresos que se
venían presentando en materia de formalidad. Si miramos los últimos datos
publicados por el DANE para el mes de octubre de 2021 (bajo la metodología de
tamaño del establecimiento), vemos que la tasa de informalidad para las 23
ciudades y A.M presenta un leve descenso ya que se ubicó en 48,1% en el 2021
mientras hace un año en el mismo periodo la tasa fue del 48,5%.

Pobreza

A partir del repaso de las cifras del mercado laboral colombiano, nos queda claro
que si bien el año 2021 significó una importante corrección del deterioro que
generó la pandemia en el empleo, no fue suficiente y las cifras siguen por encima
de los niveles pre-pandémicos. Esto quiere decir que una parte de la población no
pudo recuperar su empleo y esto se traduce lamentablemente en la pérdida de
ingresos de estos hogares, la entrada a situaciones de precariedad y
vulnerabilidad para estas personas, aumentos en los niveles nacionales de
pobreza y desigualdad, presión en la informalidad, entre otros.
De acuerdo con las últimas cifras del DANE, durante el 2020 entraron 3.552.000
personas a situación de pobreza, y en la misma dirección, 2.781.000 individuos
pasaron a la pobreza extrema. Con estos crecimientos, la población que pertenece
a la pobreza es de 21.022.000 personas, mientras que las personas en pobreza
extrema se ubican en 7.470.000 individuos. Estos valores representan que en
Colombia la tasa de pobreza se ubicó en 2020 en 42,5% y la de pobreza extrema
en 15,1%.
A la par de estas cifras, se debe analizar el tema de la desigualdad que define si la
distribución de ingresos de una economía está concentrada en unas pocas
personas o se distribuye ampliamente en las personas que conforman la sociedad.
En el caso de Colombia, en la coyuntura reciente se da un incremento en el índice
de Gini, pasando de 0.526 a 0.544; además, es el nivel más alto de este indicador
desde el 2012. Vale agregar que el índice de Gini viene presentando una
tendencia al alza desde el 2017. Esto quiere decir que en materia de equidad el
país tiene un gran desafío.
Los temas sociales, de empleo, de equidad se han venido abordando en el país
desde hace varios años. Sin embargo, como hemos anotado no se trata de una
coyuntura usual. En los últimos dos años hemos enfrentado como sociedad una
situación extraordinaria que difícilmente puede resolverse con recetas ordinarias.
Se requiere creatividad, empeño y esfuerzos especiales. El Gobierno, los
empresarios y el país han respondido con este tipo de iniciativas y es por ello que
hoy estamos viendo con esperanza la posibilidad de recuperarnos antes de lo
esperado.

En los temas sociales tampoco nos hemos quedado cortos. El esfuerzo fiscal que
se ha ejecutado en los últimos dos años con el propósito de aliviar la situación de
los hogares más vulnerables y las empresas en situación más apremiante es
prueba de ello.

Y por supuesto no podemos dejar de mencionar el esfuerzo más reciente en la


fijación del salario mínimo para el 2022. La cifra de un millón de pesos no es un
dato simbólico. Sin duda un incremento de dos dígitos en la remuneración de los
trabajadores contribuirá al aliviar la situación de pobreza que enfrenta el 42% de
nuestra población y también a moderar parcialmente el impacto regresivo que la
creciente inflación tiene sobre las familias.

La conveniencia de incrementar hoy el salario mínimo en un país como Colombia


es evidente y es un primer paso en grandes retos que tenemos como son reducir
la pobreza, formalizar el empleo, generar nuevos puestos de trabajo y buscar un
verdadero desarrollo social de Colombia. El mercado laboral colombiano requiere
de medidas significativamente más sofisticadas y estructurales que tratar de
mantener los salarios bajos. El aumento de la productividad y la creación de más
puestos de trabajo tienen que ser el objetivo; incluso contrarrestar eventuales
reducciones en su demanda. La “Productividad Inclusiva” debería convertirse en
nuestro nuevo gran propósito.

5. Entorno macroeconómico

Precios
Con respecto a la inflación no se puede desconocer que frente a la coyuntura de
2020 cuando los precios al consumidor estuvieron por debajo del rango meta del
Banco de la República, el 2021 refleja presiones inflacionarias. En noviembre la
inflación anual alcanzó 5,26%, cifra superior a la reportada en el mismo mes del
2020 (1,49%), por encima de la meta de la autoridad monetaria, y registrando una
clara tendencia creciente.

INFLACIÓN AL CONSUMIDOR

10
9 Año 2016: 5.75%
8 Año 2017: 4.09%
Año 2018: 3.18%
7 Año 2019: 3.80%
Noviembre 2021: 5.26%
PORCENTAJE

6 Año 2020: 1.61%

5
4
3
2
1
0
ene-10

ene-13

ene-14

ene-15

ene-18

ene-19

ene-20
ene-11

ene-12

ene-16

ene-17

ene-21
Fuente: DANE

En este comportamiento inflacionario incide de forma importante el crecimiento en


los precios de los alimentos (15,3%). Los precios de los alimentos se han visto
fuertemente impactados por las dificultades en el abastecimiento de materias
primas, el encarecimiento de los insumos y los bloqueos en las vías que
impactaron la actividad productiva en el segundo trimestre del año.

Inflación anual por divisiones bienes y servicios


Noviembre 2021
Alimentos 15,3
Restaurantes y hoteles 8,2
TOTAL 5,3
Transporte 4,9
Artículos para el hogar 4,4
Salud 4,1
Electricidad, gas 3,9
Otros bienes y servicios 3,8
Bebidas alcohólicas y tabaco 3,7
Recreación 1,1
Educación 0,8
Confecciones 0,7
Comunicaciones-11,8

Fuente: DANE.
Descontando el impacto de los alimentos, la inflación sin alimentos anualizada a
noviembre se sitúa en 3,4%, la cual, si bien se ubica dentro del rango meta del
Banco de la República, presenta también una tendencia creciente.

INFLACIÓN AL CONSUMIDOR
TOTAL Y SIN ALIMENTOS (%)
10

6
5,3

4
3,4

Fuente: DANE

0
ene-10

ene-11

ene-12

ene-13

ene-14

ene-15

ene-16

ene-17

ene-18

ene-19

ene-20

ene-21
IPC TOTAL IPC EXCLUYENDO ALIMENTOS

Las dificultades en el abastecimiento de materias primas e insumos, el mayor


costo de las mismas, y el aumento en los fletes y costos logísticos, afectaron a la
mayoría de los sectores económicos e incidieron de manera significativa en el
comportamiento de los precios al productor. Anualizado al mes de noviembre de
2021 el IPP de producción nacional se situó en 25,4%, cifra muy superior a la
reportada en el mismo mes del 2020 (-0,64%). Por sectores, el IPP de producción
nacional de la minería aumentó 80,8%, en el sector agropecuario 26,4% y en la
industria 13,9%.
INFLACION ANUAL AL CONSUMIDOR
Y AL PRODUCTOR (%)
30

25 25,4

20

15

10

5 5,3

-5
Fuente: DANE
-10
ene-15

ene-16

ene-18

ene-19

ene-20

ene-21
ene-17
jul-15

jul-16

jul-17

jul-18

jul-20
jul-19

jul-21
IPP PRODUCCION NACIONAL IPC

Para el 2022, el Banco de la Republica pronostica una inflación al cierre del año
del 3,7% y considera que buena parte de los incrementos que se presentaron en
2021 son transitorios, por lo que espera que la inflación rápidamente se situé en el
rango medio de la meta establecida por el emisor. Sin embargo, algunos de los
factores que están incidiendo sobre los costos al productor podrían trasladarse a
los precios al consumidor lo que también será un gran desafío en el 2022.

Este fenómeno inflacionario no es exclusivo de Colombia. Como lo anotábamos en


el contexto internacional los problemas del transporte, las dificultades en el
abastecimiento de materias primas, los costos logísticos, se han traducido en un
incremento de precios, el cual se ha generalizado a la mayoría de los países. Este
impacto se mantendrá en el 2022, sobre todo si se tiene en cuenta que la
normalización del transporte marítimo solo se espera comenzará a darse en el
segundo del año.

La inflación será, entonces, otro gran reto del 2022.

Tasas de interés
Con respecto a la tasa de interés, luego de mantener estable la tasa de
intervención en 4,25% entre mediados de 2018 y marzo de 2020, el Banco de la
República inició un proceso gradual y redujo su tasa hasta el 1,75% en septiembre
de 2020, aumentando la liquidez para garantizar el buen funcionamiento de los
mercados financieros y contribuir a la recuperación de la economía. En septiembre
de 2021 ante el aumento en la inflación al consumidor por encima del rango meta
y la incertidumbre sobre su desempeño ante mayores riesgos de indexación de los
precios, el Banco de la Repúblico retomó el proceso de normalización monetaria e
incrementó las tasas situándola al cierre del año en 3%. Los aumentos de las
tasas de intervención se han venido trasladando a los mercados y ya para la
tercera semana de diciembre la tasa DTF se ubica en 3,04%.

DTF Y TASA DE INTERVENCION


DEL BANCO DE LA REPÚBLICA
8

6
PORCENTAJE

1
jul-15

jul-16

jul-17

jul-18

jul-19

jul-20

jul-21
ene-15

ene-16

ene-17

ene-18

ene-19

ene-20

ene-21

TASA DE INTERVENCIÓN DTF


Fuente: BANCO DE LA REPÚBLICA

El aumento reciente en la tasa de intervención parcialmente se ha venido también


trasladando a las tasas de colocación. En efecto, la tasa de colocación reportada
por el Banco de la República pasó de 8,20% en mayo de 2021 a 10,75% en
noviembre de 2021.
TASA DE INTERVENCION DEL BANCO DE LA
REPÚBLICA vs TASA DE COLOCACIÓN
18
16
14
12
PORCENTAJE

10
8
6
4
2
0 jul-17

jul-18

jul-19

jul-20
jul-15

jul-16

jul-21
ene-17

ene-18

ene-19

ene-20

ene-21
ene-15

ene-16

TASA DE INTERVENCIÓN TASA DE COLOCACIÓN


Fuente: BANCO DE LA REPÚBLICA

Finanzas Públicas

El 2021 trajo grandes desafíos en materia fiscal. La pandemia del COVID-19


obligó a mantener una política fiscal expansiva para mitigar el impacto de la crisis
en los hogares y en las empresas y a su vez, propiciar la agenda de reactivación
de la economía. En particular, se mantuvo el paquete de estímulos fiscales
implementados desde 2020, fortaleciendo los recursos para el sistema de salud,
para los programas de apoyo al empleo y ampliando los montos destinados a los
programas de ayuda a la población más vulnerable.

Este mayor gasto público se tradujo en 2021 en un déficit fiscal del -7,6% del PIB,
inferior en un punto a la meta del -8,6% establecida inicialmente en el Marco Fiscal
de Mediano Plazo (MFMP), resultado del aumento significativo de los ingresos
tributarios muy por encima de la meta fijada en el MFMP, el mayor crecimiento de
la economía también por encima de la meta del MFMP y a los esfuerzos de
austeridad en el gasto público realizados por el gobierno en el 2021.
BALANCE FISCAL GOBIERNO NACIONAL CENTRAL
COMO % DEL PIB
0
-1
-2
-3 -2,5
-4
-3,9
-5
-6
-7
-7,0
-8
-7,8 -7,6
-9
-10
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022

Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público

La reactivación de la economía y los mayores esfuerzos de gestión y fiscalización


de la DIAN se tradujeron en un aumento muy significativo de los ingresos
tributarios del país. De acuerdo con las estadísticas de la DIAN los recaudos
brutos acumulados entre enero-octubre de 2021 ascendieron a $141,8 billones
aumentando 16,7% con respecto a igual periodo de 2020. Por su parte, las
devoluciones de impuestos vía TIDIS ascendieron a $9,2 billones inferiores un
31.2% a las realizadas en 2020. Así las cosas, el recaudo tributario neto en los
primeros 10 meses del año se situó en $132,6 billones creciendo un 22,6% frente
a iguales meses del 2020 e incluso un 7% con respecto al 2019.
RECAUDO TRIBUTARIO ENERO-OCTUBRE
MILES DE MILLONES DE PESOS
% del PIB
2020 2021 Var %
2020 2021
Recaudo Bruto DIAN 121.520 141.807 16,7 12,1 12,8
Internos 102.477 115.460 12,7 10,2 10,4
Cuota Renta 16.715 16.097 -3,7 1,7 1,5
Declaraciones IVA interno 26.974 31.892 18,2 2,7 2,9
Retención Renta e IVA 48.051 55.276 15,0 4,8 5,0
GMF 6.434 7.797 21,2 0,6 0,7
Consumo 1.228 1.206 -1,8 0,1 0,1
Patrimonio 920 962 4,6 0,1 0,1
Gasolina y ACPM 1.045 1.459 39,6 0,1 0,1
Venta inmuebles 5 3 -40,0 0,0 0,0
Impuesto al carbono 239 275 15,1 0,0 0,0
Normalización 610 9 -98,5 0,1 0,0
Impuesto SIMPLE 256 484 89,1 0,0 0,0
Externos 19.043 26.347 38,4 1,9 2,4
Devolución de Impuestos
13.342 9.173 -31,2 1,3 0,8
(TIDIS y efectivo)
Recaudo Neto DIAN 108.178 132.634 22,6 10,8 12,0
Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público. DIAN

El deterioro de las cifras fiscales en 2020 y 2021, puso de presente la necesidad


de implementar un conjunto de reformas fiscales que contribuyeran a la
recuperación económica y a la consolidación fiscal. En esta dirección, el gobierno
nacional presentó en abril un proyecto de reforma tributaria, la Ley de Solidaridad
Sostenible, en la cual se planteaban cambios profundos al sistema tributario. En el
proyecto se buscaba recaudar $23,4 billones a través de la eliminación de los
alimentos en la categoría de exentos de IVA, la ampliación de la base gravable en
el impuesto de renta para personas naturales y el pago de impuesto de renta a las
pensiones superiores a $7 millones, entre otras medidas. A pesar de que la
reforma se sustentaba bajo la premisa de mejorar la equidad, reducir el número de
personas que viven en condición de pobreza, impulsar el crecimiento económico y
la generación de empleo, el proyecto de ley presentado ante el Congreso fue
retirado debido a los amplios desacuerdos al respecto.

Posteriormente, el Gobierno radicó y se aprobó en septiembre la Ley 2155 de


2021, la Ley de Inversión Social, disminuyendo el monto de recaudo a $15,2
billones y con un esfuerzo y compromiso muy importante por parte del sector
empresarial. La Ley tiene como objetivo financiar los programas de inversión
social, fomentar la reactivación de la economía y buscar la sostenibilidad fiscal
para fortalecer las finanzas públicas. En materia fiscal, incluye aspectos
relacionados con austeridad y reducción del gasto público, lucha contra la evasión
de impuestos y algunas novedades en materia tributaria, como el 50% de
descuento de ICA, una tarifa de renta del 35% para las empresas, una sobretasa
al sector financiero y estímulos a la formalización tributaria. En materia de
reactivación económica, se aprobaron hasta tres días sin IVA cada año para
estimular la economía a través del consumo de hogares. En lo social, la Ley 2155
amplió la cobertura del programa de Ingreso Solidario hasta junio de 2022.
Adicionalmente, se dio continuidad al Programa de Apoyo al Empleo Formal
(PAEF) desde mayo de 2021 hasta diciembre de 2021, con la posibilidad que el
Gobierno lo extienda hasta diciembre de 2022; se asignaron mayores recursos
para brindar matrícula cero a 695.000 estudiantes; se asignó un subsidio del 25 %
de un salario mínimo para empresas que contraten jóvenes entre 18 y 28 años, sin
ser necesariamente su primer empleo destinado a atender el pago en pensiones,
cajas de compensación y riesgos laborales y también se determinó un subsidio
para las mujeres mayores de 28 años con ingresos hasta 3 SMMLV, equivalente al
15% de un salario mínimo y otro adicional del 10% para el resto de la población
mayor de 28 años.

Fuente de recursos Proyecto Ley de Inversión Social


Billones de pesos de 2022
15.6 15.6 15.7 15.2 15.2 15.2 15.2 15.2 15.2 15.2
0,4 0,4 0,5
1,9 1,9 1,9 1,9 1,9 1,9 1,9 1,9 1,9 1,9

2,7 2,7 2,7 2,7 2,7 2,7 2,7 2,7 2,7 2,7

3,9 3,9 3,9 3,9 3,9 3,9 3,9 3,9 3,9 3,9

5.2
0,3
1,9
6,7 6,7 6,7 6,7 6,7 6,7 6,7 6,7 6,7 6,7

0.3 3,0
0,3
0,0

2021 2022 2023 2024 2025 2026 2027 2028 2029 2030 2031 2032

Tarifa personas jurídicas 35% Descuento ICA 50% Menor evasión


Austeridad gasto publico Normalización Sobretasa sector financiero

Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público.


Uso de recursos Proyecto de Ley de Inversión Social
Miles de millones de pesos
10,980
10,392
493
159
918
538
102
700
897
7.412

4,275
2,540 3,149
675
7.237
627
581 2.748
2.916 956 1.723
749 799 852
254
2021 2022 2023 2024 2025

Programa de Ingreso Solidario PAEF y Subsidio a la nómina Subsidio a la creación de empleo


Educación Entes territoriales (SGP) Días sin IVA
Ley de Turismo

Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

La incertidumbre en materia fiscal especialmente luego del retiro del Proyecto de


Ley de Solidaridad Sostenible conllevó a que las calificadoras de riesgo S&P
Global y Fitch Ratings retiraran el grado de inversión de Colombia sobre los títulos
de deuda a largo plazo en moneda extranjera. Por su parte, Moody´s mantuvo el
grado de inversión en Baa2/Estable. Es importante mencionar que un país pierde
su grado de inversión cuando dos de las tres calificadoras así lo reportan. En ese
sentido solo contamos con la calificación de grado de inversión de Moody´s.
CALIFICACIÓN DE RIESGO DE LA DEUDA SOBERANA

Rating Outlook Rating Outlook Rating Outlook


inversión CHILE A1 NEGATIVO A ESTABLE A- ESTABLE
Grado de

PERÚ Baa1 ESTABLE BBB+ NEGATIVO BBB ESTABLE

MEXICO Baa1 NEGATIVO BBB NEGATIVO BBB- ESTABLE

PANAMÁ Baa2 ESTABLE BBB NEGATIVO BBB- NEGATIVO

URUGUAY Baa2 ESTABLE BBB ESTABLE BBB- ESTABLE

COLOMBIA Baa2 ESTABLE BB+ ESTABLE BB+ ESTABLE


Grado especulativo

PARAGUAY Ba1 ESTABLE BB ESTABLE BB+ ESTABLE

BRASIL Ba2 ESTABLE BB- ESTABLE BB- NEGATIVO

BOLIVIA B2 NEGATIVO B+ NEGATIVO B ESTABLE

ECUADOR Caa3 ESTABLE B- ESTABLE B- ESTABLE

ARGENTINA Ca ESTABLE CCC+ ESTABLE CCC

VENEZUELA C ESTABLE SD NEGATIVA WD


Fuente:
Moody's https://www.moodys.com/
Standar & Poorshttp://www.standardandpoors.com/es_LA/web/guest/entity-browse
Fitch Rantings https://www.fitchratings.com/

La pérdida del grado de inversión implica que el acceso al crédito en el exterior


sea mucho más costoso para el país, ya que la probabilidad del riesgo del no pago
aumenta y, por lo tanto, la banca multilateral solo otorga créditos con una tasa de
interés alta. También hay que tener en cuenta que muchos inversionistas
extranjeros tienen como política invertir solo en países con grado de inversión.

Con el propósito de cubrir las necesidades de recursos para financiar la atención


en salud, las afectaciones sobre la actividad productiva y crear las condiciones
para mantener el crecimiento y el empleo, el gobierno creó12 el Fondo de
Mitigación de Emergencias (FOME). El fondo tiene recursos del Presupuesto
General de la Nación aforados a la fecha por $43,8 billones, alrededor del 4,4%
del PIB. Con cifras al 31 de octubre de 2021, el 36,4% están dirigidos a la atención
de la emergencia sanitaria, el 39,9% en atención social a la población más
vulnerable y el 23,7% restante para la protección del empleo y la reactivación
económica.

12
Decreto 444 de marzo 21 de 2020
Usos aprobados de recursos con cargo al FOME
(Miles de millones)
Usos 2020 y 2021
MM$ % del PIB Part %
Atención emergencia sanitaria 15.963 1,6 36,4%
Atención salud 9.665 1,0 22,0%
Vacunas COVID-19 4.678 0,5 10,7%
Protocolos bioseguridad colegios oficiales y Fondo Solidario Educación 793 0,1 1,8%
Sanidad sector defensa y elementos de bioseguridad centros de reclusión 389 0,0 0,9%
Estrategia PRASS (Programa de Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible 186 0,0 0,4%
Recursos disponibles sector salud 147 0,0 0,3%
Abastecimiento alimentario 105 0,0 0,2%
Atención a población en condición vulnerable 17.476 1,7 39,9%
Programa Ingreso Solidario 11.904 1,2 27,1%
Giros extraordinarios Programas Sociales 4.541 0,5 10,4%
Financiación de servicios públicos domiciliarios estratos 1 y 2 a través de Findeter 395 0,0 0,9%
Adelanto Programa de Devolución IVA 2020 280 0,0 0,6%
Transferencia económica a trabajadores cesantes CCF 127 0,0 0,3%
Asistencia humanitaria alimentaria 106 0,0 0,2%
Apoyo al ingreso de trabajadores con contrato suspendido o en licencia no
64 0,0 0,1%
remunerada
Subsidios directos para servicios públicos AAA en zona rural 27 0,0 0,1%
Tasa compensada servicios públicos domiciliarios estratos 3 y 4 25 0,0 0,1%
Atención adultos mayores en lista priorización - Colombia Mayor 4 0,0 0,0%
Asistencia a Colombianos en el exterior 2 0,0 0,0%
Protección del empleo y reactivación económica 10.414 1,0 23,7%
Programa de Apoyo al Empleo Formal - PAEF 6.767 0,7 15,4%
Subsidio a las comisiones de las garantías del FNG 2.808 0,3 6,4%
Tasa compensada Líneas Findeter 337 0,0 0,8%
Programa de Apoyo a la Prima de servicios (PAP) 288 0,0 0,7%
Tasa compensada Líneas Bancóldex 92 0,0 0,2%
Cupo para líneas de crédito a través de la banca estatal 63 0,0 0,1%
Convocatorias Especiales sector cultura 30 0,0 0,1%
Fondeo líneas de crédito Findeter 28 0,0 0,1%
Total usos FOME 43.852 4,4 100,0%
Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público
Cifras consolidadas al 31 de octubre de 2021

En cuanto a su ejecución, del monto total asignado en el Presupuesto de


Emergencia se comprometieron en 2020 recursos por $22 billones equivalentes al
54,4% del total aforado. En 2021 con corte al 31 de octubre se han comprometido
recursos por $16 billones y están pendientes por ejecutar $5,3 billones en lo que
resta de la vigencia 2021, el 12,3% del total del presupuesto FOME equivalentes
al 0,5% del PIB.
Ejecución de recursos del FOME
(Miles de millones)
2020 2021 Pendiente por
Ejecución Pagos Ejecución Pagos Ejecutar 2021
Atención emergencia sanitaria 7.002 5.080 8.163 8.439 799
Atención salud, Vacunas Covid-19, estrategia PRASS 6.108 4.277 7.790 7.982 631
Sanidad sector defensa y elementos de bioseguridad centros
389 317 0 65 0
de reclusión
Protocolos bioseguridad colegios oficiales y Fondo Solidario
400 400 373 373 20
Educación
Abastecimiento alimentario 105 86 0 19 0
Recursos disponibles sector salud 0 0 0 0 147
Atención a población en condición vulnerable 8.634 8.465 5.758 5.731 2.688
Programa Ingreso Solidario 4.350 4.342 4.919 4.771 2.635
Giros extraordinarios Programas Sociales 3.697 3.660 814 825 30
Financiación de servicios públicos domiciliarios estratos 1 y 2 a
No tiene afectación presupuestal
través de Findeter
Adelanto Programa de Devolución IVA 2020 280 280 0 0 0
Transferencia económica a trabajadores cesantes CCF 127 117 0 22 0
Asistencia humanitaria alimentaria 106 0 0 92 0
Apoyo al ingreso de trabajadores con contrato suspendido o
56 49 5 0 3
en licencia no remunerada
Subsidios directos para servicios públicos AAA en zona rural 10 10 12 12 5
Tasa compensada servicios públicos domiciliarios estratos 3 y 4 1 0 9 10 15
Asistencia a Colombianos en el exterior 2 2 0 0 0
Atención adultos mayores en lista priorización - Colombia Mayor 4 4 0 0 0
Protección del empleo y reactivación económica 6.395 5.116 2.092 2.100 1.898
Programa de Apoyo al Empleo Formal - PAEF 4.858 4.858 1.906 1.906 78
Programa de Apoyo a la Prima de servicios (PAP) 188 188 99 99 1
Subsidio a las comisiones de las garantías del FNG 1.224 0 0 18 1.584
Tasa compensada Líneas Bancóldex 92 42 0 50 0
Fondeo líneas de crédito Findeter No tiene afectación presupuestal
Tasa compensada Líneas Findeter 3 0 24 27 310
Convocatorias Especiales sector cultura 30 28 0 1 0
Cupo para líneas de crédito a través de la banca estatal 0 0 0 0 63
Total usos FOME 22.031 18.661 16.013 16.270 5.384
% Total Aprobado 50,2% 36,5% 12,3%
Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público
Cifras consolidadas al 31 de octubre de 2021

Consecuencia de los impactos del COVID-19 sobre la actividad productiva y las


mayores necesidades fiscales para mitigar su impacto, la deuda neta del GNC
aumentó significativamente del 48,3% del PIB en 2019, al 60,4% del PIB 2020. En
el MFMP del 2021 se proyectó inicialmente un incremento de la deuda pública al
65,3% del PIB meta que fue revisada a la baja, gracias al menor déficit fiscal
esperado y el mejor desempeño económico, situando actualmente la proyección
de deuda pública en el 62,1% del PIB.
DEUDA NETA DEL GNC
COMO PORCENTAJE DEL PIB

62,1
60,4

48,3

37,0
33,2

2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021

Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público

Para el 2022 se aprobó un Presupuesto General de la Nación (PGN) por $350,4


billones equivalentes al 29,3% del PIB creciendo 5,3% frente al PGN 2021. Se
destaca el monto aprobado de inversión pública por $69,6 billones para el 2022,
para apoyar la reactivación económica (especialmente en infraestructura y
vivienda) y la financiación de los programas de apoyo monetario a las familias más
vulnerables, el cual aumenta un 18,8% frente al 2021 y representa el 5,8% del PIB
en 2022, superior al 5,3% del PIB del 2021, al 4,4% del PIB en 2020 y al 3,9% del
PIB en 2019 nivel que se tenía previo a la pandemia.

PRESUPUESTO GENERAL DE LA NACIÓN


Billones de pesos
2022 Como % del PIB
Concepto 2021* Aprobado Var %
Congreso 2021* 2022

TOTAL INGRESOS PGN 332,9 350,4 5,3 30,0 29,3


Presupuesto Nación 314,3 332,0 5,6 28,3 27,7
Ingresos Corrientes 154,2 170,9 10,8 13,9 14,3
Recursos de capital 124,2 146,7 18,1 11,2 12,3
Contribuciones Parafiscales 2,4 2,4 0,7 0,2 0,2
Fondos Especiales 33,4 12,0 -64,0 3,0 1,0
Establecimientos Públicos 18,6 18,4 -1,3 1,7 1,5
TOTAL GASTOS PGN 332,9 350,4 5,3 30,0 29,3
Funcionamiento 203,7 209,1 2,6 18,4 17,5
Servicio de la deuda 70,5 71,7 1,6 6,4 6,0
Inversión 58,6 69,6 18,8 5,3 5,8
TOTAL GASTOS SIN DEUDA 262,4 278,7 6,2 23,7 23,3
Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público
* Apropiación vigente Junio 2021
El país se encuentra en este momento frente a un gran reto fiscal. En el MFMP se
proyectó una meta de déficit fiscal del 7% para el 2022 y se espera que a partir del
2025 nuevamente el balance primario del GNC sea positivo, gracias a los recursos
adicionales aprobados en la Ley de Inversión Social y el desmonte gradual de la
política fiscal expansionista que se implementó para amortiguar el impacto de la
pandemia sobre los hogares y las empresas.

GNC: BALANCE TOTAL Y PRIMARIO (% DEL PIB)


Retorno Regla Fiscal

2019 2020 2021 2022 2023 2024 2025 2026 2027 2028 2029 2030 2031

0,4 0,7 0,9 0,8 0,7 0,6 0,6


0,3
-0,3
-1,4

-3,6
-2,5 -2,5
-2,8 -2,7 -2,7 -2,8 -2,7
-4,9 -3,2
-5,3 -3,8
-4,7

-7,0
-7,8 -7,6

Balance Primario Déficit Total


Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público

Adicionalmente, es importante recordar que, en 2022, el país contará nuevamente


con el mecanismo de la regla fiscal, esta vez mucho más fortalecido como un
Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF)13 con mayor capacidad técnica e
independencia legal y operacional el cual reemplaza el actual Comité Consultivo
de la Regla Fiscal. Las nuevas reglas del CARF establecen un límite y un ancla de
deuda neta del Gobierno Nacional Central (GNC), equivalentes a 71% y 55% del
PIB, respectivamente, los cuales se esperan contribuyan a la sostenibilidad de las
finanzas públicas y la convergencia de la deuda pública a niveles prudenciales en
el mediano plazo.

Sin embargo, reducciones de la deuda pública a los niveles que tenía el país antes
de la pandemia en un entorno de un gasto social mayor, es un gran desafío en
términos de finanzas públicas. Es necesario que el Gobierno nacional realice un
mayor seguimiento y focalización del gasto. Por ello es de la mayor trascendencia
la construcción del CONPES de eficiencia del Gasto Público, que revisará entre
otros aspectos, la alta inflexibilidad del presupuesto; el uso del mecanismo de

13
Ley 2155 de Inversión Social, artículos 60 y 61.
vigencias futuras; la asignación de ingresos tributarios específicos para cubrir
gastos determinados; propender por el uso de la información socioeconómica
como parámetro al momento de asignar, priorizar y focalizar los subsidios; y crear
procedimientos que tengan en cuenta en la elaboración de los siguientes PGN, las
medidas de austeridad definidas en la Ley de Inversión Social.

6. Solidez de la economía colombiana

El desempeño del país en los últimos dos años nuevamente pone de presente la
solidez de la economía colombiana y de sus instituciones. En 2020 enfrentamos el
impacto de la pandemia, particularmente en el segundo trimestre del año cuando
se registró una contracción de -15.8%. La rápida respuesta de empresarios,
gobierno y de las entidades de salud a esta coyuntura permitió que la economía
gradualmente moderara esta situación recesiva.

Los empresarios se ajustaron a las nuevas condiciones de operación y del


mercado y asumieron grandes costos para mantener el funcionamiento de sus
empresas y preservas los empleos. Las entidades de salud enfrentaron una
situación atípica, ajustando las condiciones del sistema de salud y manteniendo
informado al país.

Y el gobierno colombiano tomó medidas pertinentes para garantizar la liquidez de


las empresas, preservar el mayor número de empleos posibles y ayudar a los más
vulnerables. Medidas como el Programa de Apoyo al Empleo Formal – PAEF, para
retener puestos de trabajo y el Programa de Apoyo a la Prima de Servicios – PAP,
para ayudar y subsidiar el primer pago de la prima, fueron oportunas para mitigar
el impacto de la crisis del Covid-19. Por el lado de los hogares, el gobierno realizó
transferencias en efectivo para estimular el consumo de los hogares durante la
pandemia. A través del programa Ingreso Solidario, se apoyó a 3 millones de
hogares en condición de pobreza y vulnerabilidad que no habían recibido ningún
tipo de beneficio de otros programas como Familias en Acción, Jóvenes, Adulto
mayor y de la compensación del IVA.

En 2021, la rápida y significativa recuperación de la actividad económica refuerza


la positiva percepción sobre la solidez de nuestros fundamentales. Para el 2021 se
espera que el crecimiento económico colombiano se acerque al 10%, recuperando
los niveles previos a la pandemia. En esta buena dinámica el consumo de los
hogares ha tenido una importante participación.
Así mismo, la inversión ha jugado un papel determinante en la recuperación
económica. La formación buta de capital pasó de 22,1 % en 2019 a 18,9 % en
2020. Se espera que la inversión como porcentaje del PIB está alrededor del 22%
para el 2021. Proyectos como las concesiones viales 4G y el metro de Bogotá
serán dinamizadores de dicha inversión en los próximos años. En ese mismo
sentido, Colombia está jugando un papel fundamental en la atracción de inversión
de extranjera directa – IED, debido a la matriz de generación de energía eléctrica,
la cual emite menos y diferente, en cuanto a gases de efecto invernadero, y
debido a la posición estrategia privilegiada, las empresas pueden estar más cerca
de sus proveedores y mercados. Por lo anterior, se espera recibir una inversión
extranjera directa por valor de $10.000 millones de dólares para 2021,
aproximadamente.

En materia de comercio internacional, la pandemia interrumpió las cadenas


globales reduciendo los volúmenes de carga comercializada. Las exportaciones
disminuyeron de $38.489 millones de dólares en 2019 a $31.056 millones en
2020. No obstante, debido a la recuperación económica de los principales socios
comerciales y del auge de los precios de las materias primas, se espera que las
exportaciones en 2021 alcancen niveles similares a los observados en 2019,
alrededor de $38.500 millones de dólares en 2021. Por su parte las exportaciones
industriales se estima que registren un valor de $22.000 millones de dólares para
el mismo periodo.
Fuente: DANE, Banco de la República y Ministerio de Salud. Cálculos ANDI.

No obstante, este panorama positivo no puede dejarse de lado el impacto negativo


de la pandemia sobre el mercado laboral y sobre los indicadores
macroeconómicos.

En lo laboral, la recesión de 2020 elevó nuevamente la tasa de desempleo a


niveles de dos dígitos afectando principalmente a la población juvenil y a las
mujeres. Afortunadamente la recuperación económica logró moderar estos
indicadores y la tasa de desempleo, que en 2020 registró un promedio de 16,1%
para el 2021 se espera que promedie un nivel alrededor del 11%. Es importante
mencionar que se deben continuar implementando políticas para aumentar la
generación de empleo y volver a registrar tasas de un solo digito como en el 2017
y 2018, en donde tuvimos tasas de desempleo de 9,4 % y 9,7 %, respectivamente.

En el macroeconómico, la inflación también se ha convertido en un reto


importante. En 2021 el crecimiento de los precios se salió del rango meta entre el
2% y 4% establecido por el Banco de la República y para el mes de noviembre se
registra una inflación anual del 5,2%. Una tendencia al alza también se observa en
el índice de precios al productor que crece a tasas anuales del 25.4%. La inflación
será entonces un gran desafío para la autoridad monetaria y para los balances del
sector empresarial.

En este contexto también se tiene la necesidad de abordar el déficit fiscal que


supera el -7% en el período 2020-22. El mayor gasto público acompañado de
menores recaudos durante el 2020 se tradujo en la necesidad de aumentar la
deuda pública. Se tiene entonces que la sostenibilidad de las finanzas públicas se
convierte en otro gran reto para preservar la solidez de nuestra economía.

7. Nueva normalidad

Hoy vivimos una nueva realidad. A esta realidad le llamamos “nueva normalidad”
debido a los múltiples cambios en el funcionamiento del mundo. Hoy, la salud nos
ha desafiado; nos cambió los hábitos, las preferencias, las relaciones, las
percepciones, la forma de vivir y de pensar. La forma de trabajar también es
diferente: cada vez es más frecuente tener reuniones con formato híbrido, el
teletrabajo o trabajo en casa también se mantiene en algún porcentaje. La
educación tiene quizás uno de los mayores retos: resulta necesario ajustar el
modelo de educación, pero no menos importante es formar a los jóvenes para las
habilidades que necesita el mundo hoy y necesitará en el futuro. Esta revolución
ha traído nuevas tendencias mundiales, tanto en tecnología como en expectativas
del consumidor, cultura, formas de trabajo, regulación, bienestar, sostenibilidad,
entre otros.

La transformación digital hace parte de la reactivación

Con la digitalización y el surgimiento de la Cuarta Revolución Industrial el mundo


ha vivido una revolución tecnológica sin precedentes, que ha sentado las bases
para el crecimiento de una nueva economía digital, sostenible, disruptiva y
colaborativa en la que los individuos están más conectados y tienen más
posibilidades de consumo y producción, y las empresas y gobiernos tienen nuevas
oportunidades para dar un salto en eficiencia, productividad, transparencia,
conocimiento del negocio y acceso a nuevos mercados. Tenemos ahora una
intensa competencia entre ecosistemas digitales que influyen directamente en las
cadenas regionales y globales de valor.
En este contexto, y en un escenario mundial de reactivación económica en medio
de una pandemia, el tránsito de Colombia hacia un país digital representa una
oportunidad para transformar la economía en una más incluyente, equitativa,
eficiente y productiva, basada en la tecnología, el conocimiento y la innovación, y
que permita alcanzar niveles sostenibles de desarrollo económico y social durante
los próximos años.

La necesidad de convertir a Colombia en un país digital se ha hecho aún más


relevante en los últimos meses debido a la emergencia económica y social que
atraviesa el país como consecuencia de la pandemia global del COVID-19. Esta
crisis, que está poniendo a prueba la economía y el sistema de protección social,
ha puesto en evidencia el carácter estratégico y táctico de las tecnologías
convergentes y digitales para garantizar la resiliencia económica y social, y para
mejorar las perspectivas de una pronta recuperación en la medida en que se
enfrente la emergencia sanitaria.

En el 2021 se avanzó en el trabajo de articulación público privado efectivo


realizado en 2020, para seguir adelante con una amplia agenda de
Transformación Digital, la cual se traduce en un CONPES, Leyes, proyectos y
acciones que ayudan a tener un mejor futuro para mejorar la calidad de vida de los
ciudadanos y la productividad de las empresas.

De acuerdo con la Vicepresidencia de Transformación Digital de la ANDI, la crisis


registrada en el país y el mundo por cuenta de la pandemia del Covid-19, ha
influenciado para avanzar en el camino a un “País Digital”. De acuerdo con la
encuesta de Transformación Digital 2021 de la ANDI, el 64.4% de los encuestados
indica que la estrategia de transformación digital fue replanteada o actualizada
durante y por la emergencia sanitaria que estamos viviendo. Por su parte, un
80.1% indica que avanzó en la estrategia de digitalización y un 86.7% manifiesta
que avanzo en la estrategia de transformación digital.

Mientras en 2016 solo el 25,1% de los empresarios manifestaba tener una


estrategia de Transformación Digital, en 2021 el 63,6% lo está haciendo. Es decir,
tenemos un significativo aumento en 5 años desde que se hace la medición sobre
las empresas decididamente liderando una estrategia de transformación digital.
Colombia hoy cuenta con el 52,7% de los hogares conectados a Internet14, un
avance importante pero todavía falta camino para lograr el 70% a 2022, Si bien la
Ley 2108 de julio de 2021 busca universalizar la provisión de Internet, en especial

14
Metas PND 2018-2022, Presentación Alejandra Botero, Directora General Departamento Nacional de
Planeación en la Asamblea Anual Cámara de Industria Digital y Servicios de la ANDI 2021.
para habitantes en situación vulnerable por su situación social o étnica, o en zonas
rurales y apartadas, existen barreras al despliegue de infraestructura de tipo
administrativas, en cabeza de los municipios, así como barreras sociales. Por
ejemplo, lentitud o demoras injustificadas de la administración encargada del
trámite en materia de las respuestas las licencias y/o permisos. De igual manera,
se presentan exigencias de múltiples requisitos y formularios adicionales a los
recomendados por la CRC y la ANE y también cobro por uso del espacio público
con altas tarifas. Según la información publicada se hace evidente que en el 41%
de las ciudades capitales el tiempo de respuesta supera los 6 meses.

El Gobierno nacional tiene el desafío de lograr una ejecución efectiva de los


proyectos existentes en conectividad, que permitirán: (i) Alcanzar la meta de
conexión a internet para el 70% de hogares del país; (ii) llevar Internet de calidad y
de manera asequible a hogares de estratos 1 y 2, y comunidades urbanas y
rurales en todas las regiones del país; (iii) implementar proyecto de 14 mil Centros
Digitales de MinTIC y (iv) lograr despliegue de infraestructura 4G como avanzar
decididamente en el liderazgo de 5G.

Por otra parte, es importante mencionar que 40% de las ciudades capitales en sus
planes de desarrollo promueven la masificación de las TIC, pero no un despliegue
de infraestructura de telecomunicaciones, lo que impide que se pueda cumplir el
objetivo propuesto, relacionado con el desarrollo adecuado de las TIC en el
territorio nacional. Existen también barreras económicas que deben superarse
para reducir cargas fiscales y tributarias del sector TIC. Los impuestos específicos
al sector reducen la asequibilidad de servicios y dispositivos, y desincentivan la
inversión y el consumo.

Finalmente existen barreras prácticas en materia de brecha digital. Según la


información de MINTIC, las 2 principales razones por las que las personas no
usan Internet (fijo o móvil) son: porque no saben usarlo o no lo consideran
necesario, lo cual evidencia una característica más de la gran brecha en
apropiación.

Reducir la brecha en apropiación es necesario, en especial en zonas rurales, para


que la población conozca y disfrute las bondades del uso de la tecnología 4G,
lideramos en 5G y de esta manera se pueda mejorar la calidad de vida y la
productividad.
Fuente: Plan de Transición a Nuevas Tecnologías. Junio de 2020, MinTIC.

El 2021 nos enseñó que los empresarios tienen diferentes realidades en el


conocimiento y uso de tecnologías emergentes, lo cual como vimos, está
directamente relaciona con la competitividad digital del país ante la misma
definición del IMD toda vez que un país es más competitivo si tiene:” la capacidad
de una economía para adoptar y explotar tecnologías digitales conducentes
a la transformación en las practicas gubernamentales, modelos de negocio y
la sociedad en general”.
Otra evidencia concreta es el crecimiento del comercio electrónico. El e-commerce
en el 2020 creció 30% en comparación con 2019, alcanzando un record de $29
billones. Con relación a los tres días sin IVA del 2021, se reportaron ventas por 2.4
billones y las ventas por el canal digital en estos días fueron 6,3 veces superiores
a las realizadas en un día normal. Avanzamos, pero también son evidentes los
retos logísticos y de distribución, de igual manera es necesario superar la
capacidad elástica de las plataformas por cuanto siguieron presentándose
problemas de filas digitales que deben ser superados en un país digital.

El país también avanzó con el lanzamiento de la carpeta ciudadana para impulsar


la transformación digital del Estado colombiano y especialmente facilitar el
relacionamiento de los ciudadanos con las entidades públicas y simplificar los
trámites y servicios ciudadanos. Un paso muy importante para consolidar el
#GovTech. El reto es lograr que exista más capacidad de gestión por esa vía y
lograr que la cultura de ciudadanos digitales se materialice. A octubre del 2021
eran 124.632 ciudadanos registrados usando la carpeta ciudadana digital de una
meta de 3.5 millones de usuarios que se tiene para 2022. La meta es tener 34
trámites de alto impacto por esa vía y a junio del 2021 son 12 los que estaban
habilitados.
Un ejemplo interesante entre el sector público y privado en temas de
transformación digital, es el trabajo en equipo del Instituto Colombiano
Agropecuario (ICA) y la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI) los cuales
firmaron un acuerdo interinstitucional para sumar esfuerzos con el objetivo de
fortalecer los procesos de inspección sanitaria basada en riesgo; simplificar
trámites; contribuir a la transformación digital; y facilitar el comercio de productos e
insumos agropecuarios con las mejores prácticas internacionales, Logrará
incrementa la competitividad de la agroindustria.

Desde la ANDI también aportamos específicamente un documento de análisis,


viabilidad jurídica y mecanismos de implementación, con recomendaciones sobre
Compra Pública Innovadora para DaaS (Device as a Service) en Colombia, el cual
sirvió como insumo para la creación de una nueva línea de oferta dentro del
Acuerdo Marco de Precios de Computadores y Periféricos del portafolio de
Colombia Compra Eficiente.

En resumen, el país avanzó en digitalización entre 2020 y 2021 pero sigue el reto
de lograr que sea permanente el cambio de mentalidad, es decir consolidar la
Transformación Digital.

Uno de los principales retos es la pertinencia de la formación habilidades digitales


de los colombianos y de igual manera el up skilling y re skilling en temas como:
Resolución de problemas, Autogestión, trabajo en equipo y Uso y desarrollo de la
tecnología.
Inversión a 2022
En el 2022 se espera una inversión de 1,6 billones en acceso y uso de las TIC. De
estos $1.090 mil millones son para apoyo a operadores de TV $169mil millones
(masificación de acceso a Internet $139 mil millones, Computadores para Educar
($130 mil millones), Última Milla ($70 mil millones), entre otros. Para fomento al
desarrollo de software y contenidos digitales son $379 mil millones, en las
estrategias de Gobierno y Economía Digital ($220 mil millones), transformación
digital de las empresas colombianas ($30 mil millones), entre otros.

Retos 2022 y hacia adelante

 Mejorar en el índice de competitividad digital del IMD y en el liderazgo en


Latino América. Colombia es hoy puesto 59/64 y Top 5 Latam
 Liderar implementación índice de preparación de la industria inteligente –
SIRI de WEF para mejorar productividad.
 Transformación Digital en educación para impulsar pertinencia en
formación, generación de empleo y escalabilidad de operaciones en
cadenas regionales de valor.
 Ser la sede de unicornios en Iberoamérica
 Formular e implementar políticas para el desarrollo de la mejor
infraestructura de Data Center de Latinoamérica.
 Ser pionera en la mejor conectividad para IoT – liderar en 4G y 5G.
 Ser el país sede de las compañías Tech para operar en Latinoamérica.
 Liderar en la Alianza Pacífico y estar en el top 3 de países en la mejor
velocidad de Internet en Latinoamérica.
 Consolidarse con la mejor red de servicio móvil de la región.
 Liderar en la Alianza Pacífico y ser top 3 en Latinoamérica para educación
habilidades de acuerdo al Reporte de capital humano WEF.
 Ser el país líder en la Alianza Pacífico, top 3 Hub de tecnología
Latinoamérica y consolidarse en sede ciberseguridad.
 Liderar y promover agenda de Transformación digital en espacios
multilaterales como la Cumbre de las Américas.

Para el próximo año el país debe continuar trabajando en la eliminación de


barreras al comercio electrónico, avanzar decididamente en la reglamentación de
aplicaciones y plataformas electrónicas, la competitividad en la asignación del
espectro buscando siempre mayor conectividad, así como la generación de
capacidades y habilidades para el Siglo XXI.

De igual manera se debe trabajar en la regulación inteligente para simplificar y


facilitar el desarrollo trabajo remoto, teletrabajo y trabajo hibrido. En este sentido
es necesario una reforma al Decreto 884 del 2012 (Teletrabajo) y la
reglamentación del artículo 17 de la Ley 2069 de 2020 (Ley de Emprendimiento)
sobre los cuales la ANDI ya ha enviado propuestas específicas al gobierno.

Así mismo, el gobierno elegido y el congreso que entre en funciones deberán


abordar discusiones del sistema tributario y la economía digital teniendo en cuenta
la definición de impuesto mínimo global que se acordó en la OCDE y en el G20.

Todo lo anterior nos permite ser protagonistas del mercado global de servicios y
ser un país competitivo para la atracción de talento de alta calidad y avanzando
especialmente en la participación de mujeres en el sector. Para esto último es
fundamental fortalecer el programa de formación de niñas en pensamiento
computacional y ampliar el alcance de valiosas iniciativas como Mujeres que
Transforman donde ya existen 1.000 beneficiarias al cierre de 2020 en trabajo
remoto, comercio electrónico y marketing digital.

Talento humano

El talento humano, en el contexto actual de la nueva normalidad, juega un papel


fundamental donde la formación en nuevas habilidades, determinará el éxito que
tendremos al enfrentar este nuevo panorama. Por lo tanto, algunos de los retos
principales para asumir esta transformación vienen determinados por nuestra
capacidad para adoptar iniciativas de upskilling y reskilling con enfoque en el
futuro; por el desarrollo de un modelo de trabajo flexible, y, por la promoción de
una cultura de aprendizaje continuo.
En este sentido, y con el fin de conocer las principales tendencias y
requerimientos la ANDI realizó en 2021 una encuesta con foco en la pertinencia
del talento humano desde una perspectiva empresarial. Esta encuesta, además de
mostrarnos las competencias más demandadas hoy y en el futuro, nos permite
identificar las brechas entre los graduados y las necesidades particulares del
sector productivo.

Los resultados de la encuesta evidencian la urgente necesidad de habilidades


digitales, adopción de tecnologías, además del fortalecimiento en competencias
blandas, que siguen siendo uno de los principales ejes de desarrollo del talento.

En esta dirección, quisimos indagar inicialmente sobre las competencias que


consideran más importantes hoy, en cada uno de los siguientes niveles: primer
nivel, donde están los presidentes, CEO y gerentes generales; el segundo nivel
donde se encuentran los vicepresidentes, gerentes y directores; tercer nivel con
jefes y coordinadores y cuarto nivel, donde hablamos de analistas y cargos más
operativos.

El liderazgo aparece como la competencia más relevante, mencionada por un 75%


de los empresarios en el nivel 1 y 71% en el nivel 2. Cabe destacar que las
empresas describen nuevos enfoques de liderazgo, entre los que se encuentran
los siguientes: liderazgo 4.0, inspirador, gentil, inclusivo, integral, adaptativo,
transformacional, consciente, de servicio, para el cambio. Para el primer nivel,
otras de las habilidades que encuentran prioritarias son el pensamiento y visión
estratégica (45,6%), la comunicación (20,6%), la innovación (16,3%), el
pensamiento analítico (13,1%) y la toma de decisiones (12,5%).
Para el nivel de vicepresidentes, gerentes y directores, las competencias
requeridas son muy similares a las del nivel 1. Pensamiento y visión estratégica
(32,3%) ocupa el segundo lugar, seguido de comunicación asertiva (23,6%),
innovación (22,4%) y desarrollo de personas y equipos (16,8%). El pensamiento
analítico, la toma de decisiones y el trabajo en equipo son también de gran
relevancia.
En el tercer nivel de los cargos, el liderazgo sigue siendo la competencia más
requerida, manifestado por un 58,4% de las empresas. Le siguen en su orden la
comunicación, orientación a resultados, trabajo en equipo y solución de
problemas.
Para el nivel de analistas, auxiliares y cargos operativos, las competencias más
relevantes son el trabajo en equipo (30,2%), pensamiento analítico (22,2%),
comunicación (21%), orientación al servicio (19,1%), aprendizaje activo (18,5%) y
orientación a resultados (18,5%).

Además de las competencias relevantes hoy, quisimos profundizar también en el


futuro, teniendo en cuenta que la adopción de tecnología por parte de las
empresas transformará las tareas, los puestos de trabajos y las competencias de
aquí a 2025. Es por esto que preguntamos a las empresas cuáles son los puestos
de trabajo que va a crear en los próximos 2 años y sus principales
responsabilidades.

Algunos de los cargos mencionados son por áreas:

 Digitales: jefe de TI, líder de estrategia digital, programación y alta


tecnología, desarrolladores, cargos en business intelligence y business
analytics, inteligencia artificial, desarrolladores de software, profesional en
data science, cargos en ciberseguridad, influencer.
 Innovación: cargos en innovación, creadores de productos, acelerador de
negocios
 Comerciales/mercadeo: roles digitales para venta, asesores comerciales,
revenue growth management, e-commerce, ingenieros de venta, marketing
digital, diseño
 Ambiental: gestión ambiental
 Administrativos: finanzas: líder, auxiliares, analistas, profesionales en
agilismo, gerente de proyectos, asesores comerciales
 Producción/operaciones: auxiliares de producción, mejoramiento, auxiliar de
mantenimiento, electricista, conductores, auxiliares logísticos, supervisor de
operaciones, ingeniero montaje de planta, operarios, especialistas en
minería

En este sentido, preguntamos a las empresas cuáles competencias nuevas se van


a requerir en los próximos 2 años. Las habilidades digitales ocupan el primer lugar
con un 50%, seguidas de la adopción de tecnologías (27,9%), la adaptación al
cambio (22,9%), innovación (22,9%), resiliencia (11,4%), flexibilidad (11,4%),
agilismo (10,7%), analítica de datos (10%), aprendizaje continuo (8,6%).

Siguiendo con el tema digital y teniendo en cuenta que la transformación digital es


una realidad que ha empezado a cambiar las exigencias y necesidades en talento,
preguntamos a las empresas qué tanto la automatización ha modificado las
competencias requeridas, calificándolo con un puntaje entre 1 y 5, siendo 1 un
bajo nivel de modificación y 5 un alto nivel de modificación. El promedio de
respuestas fue 3,4, lo que indica que efectivamente hay un nivel medio de
modificación.

Los modelos de trabajo flexible, como mencionábamos anteriormente, se


convierten en una de las mega tendencias actuales, que llegó para quedarse. Es
así como en la encuesta de opinión industrial conjunta (EOIC) del mes de junio de
2021, incluimos en la pregunta especial un módulo sobre teletrabajo, con el fin de
conocer qué porcentaje de los trabajadores continuarán en la modalidad de trabajo
en casa o teletrabajo. El 29.2% de las empresas aún no ha definido, el 29.2%
asegura que no continuará trabajando desde casa y el 41.7% manifestó que sí
mantendrán esta modalidad. De las empresas que contestaron afirmativamente,
indicaron que del área de producción el 11,5% continuará en la modalidad de
teletrabajo o trabajo en casa y del área administrativa el 50,4%.

También, preguntamos cómo continuarán los trabajadores la modalidad de


teletrabajo o trabajo en casa. El 25,0% afirmó hacerlo 1 día a la semana, el 40,5%
2 días por semana, el 25% más de 2 días a la semana y de manera permanente el
9,5%.
En este nuevo modelo de trabajo, son muchas las exigencias que surgen para
lograr que sea exitoso. Es así como en la EOIC de julio 2021, preguntamos a los
empresarios si considera que los trabajadores de la empresa necesitan adquirir
nuevas habilidades para el trabajo en casa. El 58,2% de los empresarios
respondió afirmativamente.
Las habilidades que los empresarios consideran que deben adquirir los
trabajadores son, en primer lugar, habilidades digitales (58,9%), seguido de
gestión de tiempo (32,1%), adaptabilidad a la nueva modalidad de trabajo (26,8%),
comunicación asertiva (19,6%), y manejo de estrés (8,9%).

En el modelo laboral flexible, existe entonces un reto grande en materia de


regulación, ya que actualmente no se cuenta con un marco regulatorio que
promueva este modelo flexible. Los modelos ya existentes son figuras complejas,
muy costosas de implementar y con poca flexibilidad, por lo que es de gran
relevancia avanzar en esta dirección como lo ha propuesto la ANDI.

Competitividad y nuevos numerarios

América Latina fue una de las regiones más afectadas por la pandemia del Covid-
19 y, por lo tanto, Colombia no es ajena a dicha situación. Los retos que tenía
pendiente el país en materia fiscal, laboral, pensional, salud, pobreza, entre otros,
se agravaron, evidenciando que el país necesita realizas reformas estructurales
para curar las cicatrices para salir más fortalecido en la recuperación económica.

Sin embargo, el país ha realizado grandes esfuerzos para cerrar brechas en


algunos aspectos. Por ejemplo, en la estrategia de vacunación masiva, el 73,6%
de la población ya cuenta con al menos una dosis de la vacuna contra el Covid-19
y 52,3% ya cuenta con el esquema de vacunación completo. La reactivación
económica ya es una realidad recuperando los niveles de crecimiento económico
que se registraban antes de pandemia, jalonado por el consumo de hogares, la
industria manufacturera y el comercio, y la recuperación del mercado laboral. La
transición energética es una gran oportunidad para atraer inversión extranjera
directa. El país cuenta con la capacidad de generar energías limpias a partir de la
radiación solar, el viento y el agua. Los proyectos de infraestructura como las
concesiones 4G dinamizarán la inversión y el crecimiento en el mediano plazo.

Adicionalmente, la pandemia aceleró la transformación digital en las empresas.


Sin embargo, hay retos hacia futuro en materia de una mayor adopción e
implementación de la tecnología, competencias digitales, nuevos diseños de
productos y servicios y estrategia para desarrollar nuevos modelos de negocios.
Asimismo, a partir de la Ley de Inversión Social el país avanzó en la gratuidad de
la educación para los estudiantes de estratos 1, 2 y 3 en universidades e institutos
técnicos de carácter público. Y, por último, pero no menos importante el país se
trazó una meta para alcanzar la carbono neutralidad en el 2050.

De hecho, históricamente, los consumidores han elegido los productos basados en


una matriz de selección que combina precio con calidad. El Siglo XXI está
marcado por nuevos consumidores, más conscientes de su impacto sobre el
planeta y su sostenibilidad. La que era una matriz de dos dimensiones se ha
venido convirtiendo en una matriz multidimensional en la cual la huella de carbono
es cada vez más importante.

Por lo anterior, la reducción de la huella de carbono debe ser la meta país y cómo
convertirla en el gran diferenciador para atraer inversión y defina nuestra ruta de
internacionalización.

El mundo ha adquirido nueva consciencia de temas que pasan a ser críticos y que
configuran esta nueva concepción de competitividad. Estamos hablando de
derechos humanos, sostenibilidad ambiental, trabajo decente, eliminación del
trabajo infantil, entre otros.

No obstante, en este listado falta un tema crucial para mitigar el cambio climático.
Sin duda, el nuevo diferenciador de competitividad mundial tiene que ser la
reducción de la huella de carbono. Colombia no arranca desde cero: tiene ventajas
competitivas naturales, ya viene desarrollando una estrategia orientada a reducir
la huella de carbono, la ruta hacia una reconversión energética ya es una realidad,
y los empresarios han incorporado en su estrategia temas de sostenibilidad y no
únicamente pensando en la consecución de los objetivos financieros.

Dicho lo anterior, Colombia es un país de oportunidades, y desde la ANDI hemos


insistido que las empresas deben actuar de manera responsable, coherente y
consciente. Es decir, el sector empresarial debe crear nuevos modelos de
negocios que cuenten con un propósito elevado y actuar bajo los criterios de
capitalismo consciente y realizar buenas prácticas medio ambientales, sociales y
de gobierno corporativo.

En ese sentido, un ejemplo de los criterios ASG (ambiental, social y gobierno


corporativo) es las iniciativas promovida la ANDI: Visión 30/30. La cual tiene como
objetivo la construcción de un construir un sistema de información que determine
la cantidad de materiales de envases y empaques puestos en el mercado
nacional; generar una cultura hacia hábitos de vida sostenible en los ciudadanos;
consolidarse en el largo plazo como motor de la innovación hacia nuevos
materiales, tecnologías, diseño de productos y modelos de negocio; y lograr la
mayor costo efectividad en la recolección y aprovechamiento, contribuyendo y
cumpliendo con las metas del país.

Por último, es importante mencionar que, en toda la recuperación del año 2020, el
papel del empresariado ha sido fundamental, ya que no solo se tradujo en la
búsqueda de la recuperación de las empresas, del crecimiento económico y del
empleo, sino que fue más allá, buscando aportar adicionalmente de diferentes
formas, trabajando en pro del capitalismo consciente. Algunos de estos aportes se
evidencian en:

 La Ley de Crecimiento en 2019 buscó bajar la tarifa nominal de renta del 33


% al 30%. Sin embargo, en la Ley de Inversión Social, los empresarios, de
manera solidaria, aceptaron subir la tarifa nominal de renta al 35 % para
continuar con los programas sociales del gobierno para atender las
necesidades de los más vulnerables y de los hogares en condición de
pobreza.
 Más de 2.700 empresas complementaron la estrategia de vacunación
masiva realizada por el gobierno, realizando un esfuerzo con la iniciativa
“Empresas por la vacunación”, la cual es el primer programa empresarial de
vacunación masiva en el mundo. A partir de la iniciativa las empresas
financiaron más de 2 millones de vacunas contra el Covid-19 para sus
trabajadores y familias; y, en general, la actividad constante de compromiso
con la reactivación, la preservación del trabajo y la inversión.
 La concertación del salario mínimo entre empleados, empleadores y el
gobierno del 10,07 % ha sido el aumento más alto desde 1999 (16,01 %). Y
en términos reales, es el mayor aumento en los últimos 40 años. Los
últimos dos años han sido complejo para el Estado, para las empresas
colombianas y para los hogares, ya que, estos últimos han visto afecta la
capacidad adquisitiva debido a los altos niveles de inflación que se han
venido presentando en el precio de los alimentos y del transporte. Sin
embargo, este es el año de la solidaridad, en donde el sector empresarial
ha hecho un esfuerzo significativo para alcanzar la meta de llevar el salario
mínimo a $1.000.000.
 La campaña Unidos Somos Más País, que recogió donaciones y coordinó
trabajo logístico para atender a los afectados por la pandemia más
vulnerables

8. Retos hacia futuro

El 2021 termina con un ambiente positivo donde el país ha logrado superar


dificultades y demostrar nuevamente que es una de las economías más
promisorias de la región. Nuestro gran reto para el 2022 es identificar las
oportunidades, aprovecharlas y consolidarlas de tal forma que se conviertan en
una fuente de atracción de inversión.

Los retos para 2022 los podríamos resumir en un listado que incluya aspectos
como: consolidar la recuperación, generar empleo, reducir la pobreza, fortalecer el
sistema de salud, avanzar en la sostenibilidad de las finanzas públicas, mantener
un entorno macroeconómico estable, entre otros.

También es importante continuar con nuestra agenda de competitividad. Se trata


de una agenda de competitividad dinámica donde debemos incorporar los nuevos
numerarios que exigen los consumidores y demanda el mercado. Es decir, en esta
agenda los temas sociales, digitales y el objetivo de ser carbono neutral pasan a
ocupar un primer lugar. Esta tarea de competitividad es una tarea del país, pero
también lo es del empresariado. La productividad además de incorporar
indicadores de eficiencia, debe tener en cuenta estos nuevos numerarios.

El 2022 será un año electoral. Allí también hay un gran reto. Las decisiones que
tomemos como país deben fundamentarse en el análisis y solidez de los
programas que presenten los candidatos. Confiemos que tendremos debates
serios, con contenido técnico, promesas que se cumplirán en el futuro y con la
perspectiva de una transparente rendición de cuentas.

En estos debates hay reformas estructurales que de tiempo atrás se vienen


mencionando en el país, pero donde no parece existir el momento adecuado para
presentarlas. El año 2022 debería ser el año de las reformas estructurales. Los
temas incluirían reforma pensional, reforma a la justicia, legislación laboral más
moderna y acorde con la nueva normalidad, sistema tributario más competitivo y
mercado de capitales más desarrollado.

Los próximos años nos plantean desafíos inimaginables, donde debemos ser
capaces de acelerar la búsqueda de una sociedad más próspera, equitativa e
inclusiva para todos.

El reto inmediato está en consolidar y fortalecer la reactivación que ya se ha


logrado. Se debe buscar una mezcla de políticas de choque acompañadas de una
estrategia de mediano plazo que se traduzca en la generación de empleo y
coloquen al país en una senda de mayores crecimientos y mayor desarrollo
económico y social. Pero, nuestra meta es incluso más ambiciosa. Este
crecimiento debe incorporar unas metas claras de sostenibilidad; debe traducirse
en una verdadera transformación digital y lo más importante debe ser su impacto
social.

En materia de sostenibilidad, el país se destaca por estar entre los países con más
informes de sostenibilidad empresarial (GRI) en el mundo, las empresas
nacionales hacen del país uno de los líderes en Latinoamericano en el Índice Dow
Jones de Sostenibilidad y varias son líderes mundiales en sus sectores. El
compromiso con un país bajo en carbono se materializa con grandes inversiones
privadas para aumentar la generación con fuentes de energías renovables no
convencionales, y más de 250 empresas con metas de carbono neutralidad.

La economía circular es una prioridad empresarial, por lo que ANDI ha creado 10


programas para el cierre de ciclo de materiales y el aprovechamiento de los
productos al final de su vida útil, más de 800 empresas trabajan en este contexto,
de la mano de millones de consumidores que separan adecuadamente sus
residuos. Iniciativas como el GRUPO RETORNA y VISIÓN 30/30 son un referente
latinoamericano.

La iniciativa “Biodiversidad y Desarrollo” de ANDI trabaja en fortalecimiento de las


áreas protegidas, la restauración de ecosistemas y la promoción de su uso
sostenible, lo cual se suma a medidas empresariales para descontaminar el agua
y el aire, gestionar los residuos peligrosos y manejar las sustancias químicas con
el firme convencimiento que la sostenibilidad de los recursos naturales es la base
del desarrollo y la equidad.

Con todo lo anterior es evidente que el país puede convertir la sostenibilidad en


otro diferenciador para atraer inversión. Posicionar las ventajas competitivas de
Colombia frente al mundo dada su baja huella de carbono y cómo esto puede ser
determinante como estrategia frente a las oportunidades de nearshoring

Con respecto a la transformación digital, la pandemia nos obligó a digitalizar


muchos de nuestros procesos. Esta tendencia debe fortalecerse y consolidarse.
No obstante, la digitalización es el primer paso. Ahora el reto es pasar a los
estadios más avanzados y lograr una verdadera transformación digital en todas las
actividades económicas.

El resultado final de estos grandes retos es un verdadero desarrollo social. Este


progreso social de Colombia necesariamente pasa por un enfoque ético de los
negocios, en el que se aproveche el potencial de cooperación, transformación y
desarrollo humano del sistema de libre empresa.

Anexo
Información en tiempo real: Una herramienta para la toma de
decisiones

La economía colombiana a partir de datos de alta frecuencia


Actualmente contamos con un universo de datos. Las agencias estadísticas
(DANE), los bancos centrales (Banco de la República), los institutos de
investigación (Fedesarrollo) y las empresas privadas (Bancolombia, Davivienda,
Asobancaria, entre otras) tienen acceso a miles de indicadores económicos y
financieros. La amplia lista de datos disponibles abarca el famoso término “Big
Data”, incluidas fuentes como motores de búsqueda en internet (cómo Google
Trends), datos de registro de efectivo, redes sociales y mucho más.

Dicha problemática se acentuó en el año 2020, siendo una de las grandes


lecciones de la pandemia, la necesidad de evaluar la economía en su estado más
actual para la toma de decisiones respecto a las restricciones de movilidad y el
retorno gradual de ciertos sectores estratégicos, fenómeno que permitió consolidar
el uso de datos no convencionales. En este orden de ideas, cada vez es más
importante contar con información de alta de frecuencia que permitan pronósticos
económicos oportunos y confiables en tiempos de post-pandemia. Para ello, en
todo el mundo se está recurriendo a fuentes de datos alternativas en tiempo real,
como datos de movilidad de Google, datos de transacciones, datos de demanda
de energía, o motores de búsqueda (Google Trenes).

Hoy en día, existen diversas formas de recolectar datos para conocer el estado
actual de la economía. Uno de ellos es Google, empresa líder en el mercado de
motores de búsqueda, qué en 2009, comenzó a publicar las consultas de
búsqueda de sus usuarios a través de una interfaz de acceso público, lo que hace
a esta una fuente relevante, dada la importancia del internet en el día a día,
además, sí le sumamos el fenómeno de la rápida virtualización producto de la
pandemia.

Figura 1: Búsquedas diarias de palabras claves en Colombia 2020-2021

Fuente: Cálculos ANDI con datos de Google Trenes Colombia (a 19 de diciembre


del 2021)
La Figura 1 es muy valiosa, porqué nos muestra como un conjunto de palabras
claves que cuenta con información mensual, semanal e incluso diaria, capta la
tendencia de la actividad económica en Colombia de forma adelantada, qué es de
vital importancia para el sector empresarial. Nótese que las series de tiempo de
búsquedas de los colombianos en Google reflejan muy bien la caída abrupta
(sombreado gris) producto de la llegada de la pandemia en marzo 2020, el periodo
de recuperación hasta la ralentización por las restricciones de la segunda ola de
Covid-19 en enero 2021, y de nuevo, los puntos de inflexión en las restricciones
de la tercera ola, acompañada del paro nacional (sombreado rojo), hasta lo que
vivimos hoy, tiempos de recuperación económica. En este caso, se presentan las
búsquedas de colombianos en hotel, restaurante y sector de autos, siendo esta
última el promedio de búsquedas de las cinco marcas más vendidas de autos en
Colombia (Renault, Chevrolet, Mazda, Nissan y Toyota) y, las palabras carro y
moto.

Nota técnica: breve revisión de literatura

Existen muchos trabajos en la literatura que han mostrado dicha relación, entre los
que podemos destacar Carriere-Swallow et al., (2013) para economías emergentes
usando Google Trends; Ferrara et al., (2019) que presentan distintas maneras para
el correcto uso de Google Trends para la mejora de un Nowcast del PIB en Estados
Unidos; y el artículo de Koop et al., (2019) que cuantifican una proyección
macroeconómica usando Google Probabilities. En pandemia se experimentó un
notable crecimiento de esta literatura por la necesidad de información rápida y
oportuna, dónde se destacan los trabajos de Koop et al., (2021) que estiman una
predicción inmediata mensual durante la pandemia; el popular tracker de la OECD
usando Google Trends para el conjunto de países miembros desarrollado
metodológicamente en el trabajo de Woloszko, N. (2020); y el novedoso trabajo del
equipo de Banco Mundial de Sampi et al., (2020) que construyen un nowcast de la
actividad económica utilizando los datos de Google, pero de movilidad, que también
serán objeto de este documento más adelante.

Con lo anterior, se plantea el interrogante, de porqué el impulso del uso de este tipo
de datos se agudizó en la pandemia, especialmente, porqué puede reflejar la
actividad económica, en términos conceptuales. Una respuesta es que las
restricciones de distanciamiento social han cambiado el patrón de consumo, los
consumidores continuarán experimentando con nuevos comportamientos de
comercio digital, por lo que algunos hábitos continuarán formándose y
evolucionando. Y, en gran medida, lo anterior se puede captar con las búsquedas
de palabras claves en las tendencias de Google Colombia.

En este orden de ideas, seleccionando un conjunto de palabras clave usadas en


Ferrara et al., (2019)15; Woloszko, N. (2020)16; y Koop et al., (2021)17; y además,
que cuentan con una importante relación en el tiempo con el principal indicador
líder del PIB en Colombia, el Indicador de Seguimiento de la Economía (ISE), se
construye un índice que condense la búsqueda de los colombianos en distintos
aspectos18. En este sentido, la Figura 2 presenta la evolución de la serie original
del ISE y dos indicadores que vienen de tomar en primer lugar el promedio móvil
de 7 días, y luego el promedio mensual para proceder a calcular las búsquedas de
Google en Colombia.

Figura 2: Indicador de Seguimiento de la Economía vs índice de búsquedas de


palabras claves de colombianos en Google

15
Ferrara, L., & Simoni, A. (2019). When are Google data useful to nowcast GDP? An approach via pre-
selection and shrinkage.
16
Woloszko, N. (2020). Tracking activity in real time with Google Trends (No. 1634). https://www.oecd-
ilibrary.org/economics/tracking-activity-in-real-time-with-google-trends_6b9c7518-en
17
Koop, G., McIntyre, S., Mitchell, J., & Poon, A. (2021). Nowcasting ‘True’ Monthly US GDP During the
Pandemic. Centre for Applied Macroeconomic Analysis [CAMA], 14.
https://cama.crawford.anu.edu.au/publication/cama-working-paper-series/18361/nowcasting-true-monthly-us-
gdp-during-pandemic
18
Teniendo en cuenta que, cuando en Google Trends los datos se descargan con períodos superiores a cinco
años la data es mensual, en cambio en periodos inferiores, su frecuencia es semanal, aunque para este caso se
hace el uso de un código escrito en Python (Pytrends) para poder obtener la data de manera diaria.
Fuente: Cálculos ANDI con datos de Google Trends Colombia (a 20 de diciembre
del 2021) y DANE

Es importante destacar, que la correlación dinámica de las palabras clave con el


ISE va mejorando a medida que se usa los últimos años, es decir, que la relación
mejora cada vez más por el mayor uso de los colombianos del internet, comercio
digital y el abrupto cambio a la virtualidad producto de la pandemia. En este
sentido, se consigue cerrar brechas de información, teniendo en cuenta el rezago
de la publicación del PIB y, que se cuenta con disponibilidad de frecuencia diaria,
de esta manera anticipando la tendencia actual del ISE. Ahora bien, es válido
pensar que Google Trends capta la disposición de compra desde un dispositivo
tecnológico, por lo cual, es necesario otra fuente de datos de alta frecuencia
complementarios que muestre la disposición de compra física, y para ello desde la
pandemia Google reporta informes de movilidad que también será objeto de
análisis, pero antes de adentrarnos en ello, se presentará el estado actual de la
economía colombiana por sector a partir del Indicador de Seguimiento de la
Economía (ISE).

Para ello, se construye un mapa de calor que presenta la evolución mensual


anualizada de los distintos sectores de la economía colombiana en el año 2021,
cada serie comparada con el mismo mes del año inmediatamente anterior. Lo que
nos muestra estos mapas, es el nivel de calentamiento de la economía
colombiana, siendo a mayor tonalidad de rojo se experimenta una contracción
cada vez más pronunciada, y a mayor tonalidad de verde se registra el mejor
momento.

Figura 3: Mapa de calor anual por sector económico en Colombia 2021 vs 2020
Sector \ Mes ene-21 feb-21 mar-21 abr-21 may-21 jun-21 jul-21 ago-21 sep-21 oct-21
Agricultura;
-8% -10% 4% 9% 2% 3% 3% 2% 4% 2%
Minas
Industrias;
-7% -6% 24% 79% 12% 11% 13% 13% 14% 7%
Construcción
Energía -2% -4% 2% 12% 8% 8% 8% 7% 8% 6%
Comercio -13% -9% 22% 55% 31% 38% 39% 40% 24% 23%
TIC 0% 1% 7% 8% 10% 12% 10% 13% 17% 18%
Financiero 4% 1% 9% 6% -1% 5% 1% -4% 10% 4%
Inmobiliarias 2% 2% 2% 2% 2% 2% 2% 2% 2% 2%
Profesionales -2% -1% 7% 17% 13% 13% 12% 11% 13% 9%
Servicios 3% 3% 8% 18% 16% 15% 12% 8% 14% 8%
ISE Total -4% -4% 12% 26% 12% 14% 14% 12% 13% 9%

Mayor a 19,9% Mayor a 9,9% Mayor a 0,1% Menor a 0% Menor 10%

Fuente: Cálculos ANDI con datos DANE

Finalmente, otros indicadores de alta frecuencia que permiten conocer el estado


actual de la actividad económica son la demanda de energía del Sistema
Interconectado (SIN) y la movilidad de Google para Colombia. Para la demanda de
energía se toma un promedio móvil de 7 días para suavizar la serie, luego para
poder hacer análisis comparativo se toma el cambio porcentual respecto a las
primeras semanas de enero, cómo lo hace la movilidad de Google. Este último se
empezó a publicar para muchos países con acceso libre el año pasado producto
de la pandemia, y mide los cambios porcentuales de la movilidad respecto a las
dos últimas semanas de enero de 2020, antes del inicio de las restricciones de
movilidad social a nivel global.

La Figura 6 nos muestra los cambios porcentuales de la demanda de energía SIN


en Colombia respecto al promedio de enero y febrero del 2020, para poder
comparar de forma más efectiva con la movilidad de Google en Colombia, siendo
está el promedio de la movilidad en Colombia de lugares de trabajo, estaciones de
transporte, farmacias y supermercados. Para poder hacer un análisis estadístico
consistente, de forma similar tomando febrero 2020 como año base del ISE se
estima el cambio porcentual, teniendo en el gráfico los tres mejores indicadores
líderes para Colombia, por su tendencia, dato oportuno y de fácil acceso.

Figura 6: Indicadores de alta frecuencia


Fuente: Elaboración propia con datos XM (a 20 de diciembre) y Google Mobility (a
14 de diciembre)

La importancia de este gráfico radica en qué nos muestra cómo va lo corrido de


diciembre y noviembre completo, y hacia dónde debería ir la senda del ISE, es
decir, de la actividad económica en Colombia. Cabe destacar que, diciembre y
noviembre se presentan como los mejores meses, siendo 17% y 26% las mayores
tasas mensuales registradas desde la publicación de la movilidad de Google,
fenómeno similar al que exhibe la demanda de energía, que refleja el buen
dinamismo del último trimestre del año, y la solidez de la recuperación económica
que muy probablemente contribuirá a tener como resultado un crecimiento del PIB
muy cercano a la cifra de dos dígitos, algo que no se había registrado en la
historia reciente de la economía colombiana.

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