Leyendas Pao
Leyendas Pao
Leyendas Pao
Dice la leyenda qeu Sac-Nicté era una antigua princesa cuando Mayapán, Uxmal y
Chichén Itzá conviven como las grandes urbes de la cultura maya. Era una época en la
que sus reyes habían hecho un pacto de paz y no existían los ejércitos. Cuando Canek
tuvo 3 veces 7 años se convirtió en rey de Chichén Itzá y vió por primera vez a la
princesa Sac Nicté teniendo ella apenas 3 veces 5 años. Desde ese momento, ambos
supieron que sus vidas estarían destinadas a estar juntos por la eternidad. En cambio,
Sac-Nicté había sido destinada por su padre, rey de Mayapán, para ser esposa de Ulil, un
sub heredero del reino de Uxmal.
Faltando solo 37 días para la boda, un mensajero de Mayapán citó al príncipe Canek
para invitarlo a la boda, a lo que respondió que no faltaría. Esa misma noche un enano
viejo visitó a Canek y le susurró: “la flor blanca te espera entre las hojas verdes”, ¿vas a
dejar que otro la arranque? Justo después, el enano desapareció.
En Uxmal todo se preparaba para la boda, la ciudad entera había sido decorada para la
gran ocasión. Justo cuando Sac-Nicté estaba a punto de contraer matrimonio, Canek
apareció con sus guerreros y se llevó a la princesa frente a la mirada de todos, dejando al
príncipe Ulil plantado.
Este hecho terminó con la paz y Uxmal y Mayapán se unieron en guerra en contra de
Chichén Itzá. Antes de que la guerra estallara, los habitantes del Chichén Itzá partieron
una noche con la luz de la luna para salvar su ciudad. Cuando llegaron los enemigos de
Uxmal y Mayapán se encontraron la ciudad de Chichén Itzá vacía, la cual decidieron
incendiar. Desde entonces la ciudad quedó abandonada hasta nuestros días.
La dama enlutada
La dama enlutada es una leyenda urbana de principios del siglo XIX muy
conocida de la ciudad de Guadalajara, capital de Jalisco.
Al parecer, la historia fue transmitida por los serenos, quienes vigilaban las
calles durante las noches mientras los habitantes de la ciudad permanecían
en sus hogares.
Cuenta esta leyenda que, al casi caer la medianoche, algunas personas fueron testigo de
cómo un espectro femenino salió de la Catedral y puso rumbo hacia el norte de la
ciudad. La mujer vestía de negro y, cuando llegó frente al Santuario de Nuestra Señora
de Guadalupe, atravesaba la calle y después desaparecía.
Esa noche, la enlutada cosechó varias muertes. Aquellos que la persiguieron fueron sus
víctimas cuando escuchaban su tenebroso grito.
Se dice que el olor de los pétalos marca el camino que tienen que recorrer las
almas de los difuntos hacia su ofrenda en el mundo de los vivos. Esta
leyenda de temática amorosa trata de explicar cuál es el origen de esta flor
tan especial.
Dice la leyenda que hace mucho tiempo existieron una niña llamada Xóchitl y un niño
llamado Huitzilin.
Ambos crecieron juntos y pasaron mucho tiempo unidos durante la infancia, incluso,
iniciaron una historia de amor durante la juventud. Un día, decidieron subir a lo alto de
una colina, allí donde el sol deslumbraba con fuerza, pues sabían que allí moraba el Dios
del Sol. Su intención era pedirle a Tonatiuh que les diera la bendición para poder seguir
unidos. El Dios sol acepto y bendijo su amor.
Pronto, la tragedia llegó a ellos cuando Huitzilin fue enviado a participar en una batalla
para defender a su pueblo y tuvo que separarse de Xóchitl.
Cuenta la leyenda que mientras exista la flor de cempasúchil y haya colibríes, el amor de
Xóchitl y Huitzilin vivirá por siempre.
Cuenta la leyenda que el dueño de esta casa ubicada en Guanajuato vivía allí con su
pequeña hija Susan cuando lo mandaron a la cárcel por cometer un delito.
Así, la niña quedó con sus tías, las cuales no la trataron nada bien. Las mujeres la
encerraron en un sótano y no le proporcionaban alimentos. Días después, los vecinos
aseguraban escuchar lamentos cuando fue hallado el cuerpo sin vida de la joven.
Se dice que en las noches de luna llena la casa se vuelve terrorífica, quienes transitan por
ahí aseguran ver a una joven asomándose por una de las ventanas.