Ciclos de Vapor

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Ing.

Mecánica II – Ciclos de Vapor


1º principio de la termodinámica
El principio dice: “El trabajo que un sistema cerrado intercambia con el medio en una
transformación adiabática, depende del estado inicial del que parte y del estado final a
que llega; con independencia de los estados intermedios por los que el sistema pasa.”
Esto implica que la energía no se crea, ni se destruye; se transforma.

2º principio de la termodinámica
Según Carnot, este principio dice: “Toda máquina térmica requiere para su
funcionamiento al menos dos fuentes de calor a diferentes temperaturas. La máquina
funcionará tomando calor de la fuente a mayor temperatura, que denominaremos
fuente caliente, producirá trabajo y entregará calor a la fuente a menor temperatura,
que llamaremos fuente fría”.
El esquema representativo de una máquina térmica que funciona de acuerdo con el
enunciado de Carnot del segundo principio es:

Siendo T1 > T2
La cantidad de calor Q1, que la máquina toma de la fuente caliente, será mayor que la
cantidad de calor Q2 que la máquina entrega a la fuente fría. Dado que el fluido
intermediario describe un ciclo, toda la energía que recibe la máquina debe ser igual a
la misma que cede. Es decir, por aplicación del primer principio, deberá cumplirse:

Rendimiento térmico
El rendimiento térmico, que es un rendimiento energético, nos indica la fracción de la
energía total suministrada a la máquina térmica que se transforma en trabajo útil. La
expresión general será:

Siendo L el trabajo útil obtenido en la instalación, por lo cual será la suma algebraica
de los diversos trabajos producidos y consumidos (sumatoria de las turbinas;
sustraendo de las bombas y compresores). Q es el calor que se ha suministrado al
fluido intermediario para la realización del ciclo.

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Ciclo de Carnot

El ciclo más sencillo que se puede idear para obtener el máximo rendimiento térmico,
operando con dos fuentes a temperaturas T1 y T2 es el de Carnot.
Para realizar este ciclo en una planta serán necesarios una caldera, que hará que,
mediante la absorción de calor sin variar su presión ni temperatura, el fluido pase del
estado 4 (líquido saturado) al estadio 1 (vapor saturado); una turbina que entregará
trabajo haciendo que el fluido pierda temperatura y presión (estado 2); un
condensador que transformará, en forma parcial, el vapor húmedo del estado 2 al
estado 3 y un compresor para volver al fluido al estado líquido requerido en el estado
4 (previo a la caldera).
Este ciclo es netamente teórico y su justificación se basa en dos motivos. Ante todo,
según el diagrama T-S, del condensador debería extraerse un fluido con parte en
estado líquido y parte en estado gaseoso (estado 3); esto es muy difícil de llevar a la
práctica. La segunda causa, y principal, radica en que se generarían daños de
consideración sobre el comprensor al intentar comprimir un fluido que no es 100%
gaseoso (con partes líquidas).

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Ciclo Rankine

Esta clase de ciclo, y los próximos a enunciar, si pueden ser llevados a la práctica
principalmente por las diferencias en equipamiento y proceso en comparativa con el
de Carnot.
Como es factible de apreciar, se reemplaza el compresor por una bomba. Esta se
encargará de bombear a la caldera todo el líquido (100%) condensado en la etapa 2 –
3. Además, del condensador se extraerá líquido saturado en lugar de un mix de vapor
con líquido.
La caldera se encargará de vaporizar el fluido elevando su temperatura hasta la
recomendada para el rendimiento óptimo de la turbina. En dicho equipamiento es
imperativo asegurar el ingreso de vapor seco (sin partículas húmedas – pequeñas gotas
de agua) a fin de evitar efectos de erosión en los álabes. Finalmente el vapor ya
turbinado ingresa al condensador para ser nuevamente transformado al estado líquido.
Q2 será el máximo valor de calor que podrá absorber el medio ambiente circundante a
la central térmica.
Este es un ciclo cerrado que genera trabajo y absorbe calor en forma continua.

Los límites de generación están dados por la tecnología de los materiales (presión y
temperatura que soportan) y la temperatura de la fuente de calor.
En la actualidad se trabaja con materiales que resisten hasta 560ºC y 240 bar.
El rendimiento (η) de estos ciclos ronda el 30%.

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Ciclo Rankine con sobre-calentamiento

A fin de evitar los problemas de erosión en los álabes de la turbina previamente


citados se consideró sobre-calentar, a presión constante, el vapor previo a su ingreso.
Esto se logra haciendo pasar el vapor de agua obtenido en la caldera por tubos que
están en contacto con los gases de combustión, quienes aún poseen determinado
calor que es factible transmitir al vapor. Finalmente se logra con esto un vapor con
mayor temperatura y más seco (con menor % de gotas líquidas).
El rendimiento (η), comparándolo contra el caso anterior, aumentará dado que, si bien
se aportó más calor (Q1), el trabajo obtenido en la turbina será mayor debido al
incremento en el salto térmico (diferencia entre T1 y T2).

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Ciclo Rankine sobre-calentado de dos etapas con re-calentamiento intermedio

En este ciclo, el vapor se sobrecalienta hasta la temperatura máxima admisible y se


expande en un primer cuerpo de la turbina (turbina de alta presión / etapa 1 – 2) hasta
una presión intermedia entre la presión de la caldera y la presión del condensador. El
fluido luego va a un recalentador intermediario en el que vuelve a sobrecalentarse a
presión constante (etapa 2 – 3) otra vez, hasta la temperatura máxima admisible,
después de lo cual penetrará en el segundo cuerpo de la turbina (turbina de baja
presión / etapa 3 – 4) en que se expande hasta la presión del condensador.

Cuando las presiones de vaporización son muy elevadas habrá que realizar dos
recalentamientos intermedios a fin de asegurar que en ninguna parte de la turbina
circule vapor con alto porcentaje de líquido.

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Ciclo regenerativo

En la etapa 5 – 1 el líquido 100% condensado ingresa a la caldera (y en este caso con


un sobre-calentador incluido) para transformarse, manteniendo su presión, en vapor
seco. Luego es turbinado en la turbina de alta presión, perdiendo parte de la presión y
temperatura. A posteriori, es re-calentado previo al ingreso de la turbina de baja
presión.
Durante este segundo proceso de turbinado de baja presión, parte del vapor (Gv1) es
extraído a fin de ayudar al calentamiento del líquido que es bombeado a la caldera. La
otra parte (Gv2) continúa entregando trabajo en la turbina, para finalmente pasar por
el condensador y ser bombeado a la caldera. Allí se encontrarán nuevamente las dos
partes de fluido (Gv1 + Gv2) separadas en la turbina de baja.
La turbina de baja presión pierde capacidad de entregar trabajo al extraérsele parte
del vapor con el que trabaja, pero se ahorra energía calórica en el calentamiento del
fluido de la etapa 5 – 1.
Estos ciclos pueden, o no, tener sobre-calentamientos, recalentamientos y turbinas de
alta o baja presión; queda en opción según la demanda del comprador del sistema y
las posibilidades del fabricante.
El rendimiento (η) de estos ciclos ronda el 42 – 43%, por lo que se deduce que esta es
la mejor combinación posible para un ciclo exclusivo de vapor. .

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Turbina de gas

En este tipo de ciclo no interviene ningún fluido como transmisor de calor. Ingresa aire
a presión atmosférica por el compresor, previo paso por una batería de filtros, y es
llevado a 15 -20 bar (punto 1).
A dicha presión se mezcla con combustible en la cámara de combustión y se provoca
ignición de la misma. Por último, empleando los gases de combustión residuales (1000
- 1100 ºC / punto 2), se hace girar la turbina a fin de generar un trabajo en la misma.
Finalmente los gases turbinados son eliminados a la atmósfera a una presión y
temperatura considerables.
El compresor posee un motor de arranque que sólo funciona para darle arranque al
ciclo. Una vez que este entra en régimen, se lo desacopla.
Los límites de presión de compresión están dados por la resistencia de los álabes de la
turbina y el balance de trabajo entre el compresor y la turbina (ambos equipos están
conectados mediante un eje solidario).

Las ventajas de estos ciclos radican en:


Bajo costo de construcción y operativo
Rápida entrada en régimen
No requiere de una fuente fría
Las desventajas son:
Elevada temperatura de gases de escape (550 – 600ºC)
Bajo rendimiento (η = 25 – 32%,)

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Ciclo combinado

Con el mero objetivo de re-utilizar el calor de los gases de escape de los ciclos de gas,
se ideo un formato tal que estos intercambien calor con un fluido que posteriormente
pueda ser turbinado.
Estos gases hacen las veces de fuente caliente en un ciclo de vapor cerrado (puede ser
Rankine – Rankine con sobre-calentamiento/re-calentamiento – Rankine
regenerativo), pudiendo ser o no exclusiva (se lo podría complementar con una
caldera).
Los gases de escape ingresar al intercambiador con temperaturas próximas a los 550 –
600 ºC y salen a 100 – 150 ºC. Mejor será cuanto más se pueda ampliar la diferencia
térmica; eso implicaría un mayor paso de calor al fluido del segundo circuito y una
temperatura más baja de emisión final.
El rendimiento (η) de estos ciclos ronda el 55 – 60%, por lo que la mayoría de los ciclos
nuevos que se instalan en el mundo lo hacen con esta configuración.

Si el combustible utilizado en la turbina de gas poseía altos niveles de Azufre habrá que
tener recaudo a que temperaturas se los utiliza en el intercambiador. En caso de
condensación podría generar puntos de corrosión debido al ácido sulfúrico formado.

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Ciclo binario

Esta metodología de producción de energía al día de hoy está prácticamente en desuso


debido al riesgo que implica el empleo de materiales tóxicos tales como el Amoníaco y
el Mercurio.
Otro motivo fue que, a fin de evitar fugas y durabilidad en el tiempo, los materiales
requeridos para este tipo de instalación son excesivamente costosos.

Se emplean combinaciones de fluidos (uno por circuito) donde el calor latente de uno
es superior al otro. Las más comunes son:
- Agua para el circuito superior y Amoníaco para el inferior en este caso el
agua tiene un calor latente mayor al del amoniaco
- Mercurio para el circuito superior y Agua para el inferior el agua tiene un
mayor poder calorífico que el Mercurio, por lo que para compensar se utiliza
una masa de este en 8 a 10 veces la de agua.
El rendimiento (η) supera el 50%.

El fluido evaporado (punto 1) es turbinado para luego pasar por un intercambiador de


calor (puntos 2 a 3 del circuito superior). Allí cede el calor residual condensándose por
completo. Finalmente se lo bombea en estado líquido para nuevamente ser evaporado
en la caldera.
En paralelo, el fluido del circuito inferior absorbe calor en el intercambiador de calor al
punto de evaporarse por completo. Posteriormente pasa por la turbina y, en el punto
5, ingresa al condensador a fin de re-convertirlo en líquido. Por último es bombeado
nuevamente al intercambiador. Dicho equipamiento reemplazaría al de una caldera en
un ciclo Rankine convencional.

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