Examen Final - D. Familia y Sucesiones
Examen Final - D. Familia y Sucesiones
Examen Final - D. Familia y Sucesiones
FACULTAD DE DERECHO
SECCIÓN:
DE238
Trabajo Final:
DOCENTE:
INTEGRANTES:
Ciclo 2022 - 1
Lima, Perú
INTRODUCCIÓN
El presente ensayo tiene como objetivo analizar y responder las interrogantes planteadas
en relación a las sentencias de primera y segunda instancia. De la misma forma, analizar el
recurso extraordinario de casación, de materia nulidad de acto jurídico de disposición
testamentaria. Proceso judicial iniciado por Lily Segunda Marín Pantigoso y Juan Abraham
Perea Marín en oposición de Larry Antonio Perea Marín y otros.
Además, con fines explicativos se añadirán al presente ensayo, de manera concisa y
ordenada los hechos que originaron a esta demanda. Para dar paso a responder a las
cuestiones propuestas debidamente sustentadas con la normativa acorde, como artículos
de la Constitución Política Peruana, Código Civil, Leyes Especiales. Doctrina relevante de
autores como Juan Zarate del Pino y Emilia Bustamante.
A su vez incluimos jurisprudencia tanto nacional como internacional, noticias de actualidad
acerca del tema que corresponde al caso presentado. Por último, finalizando el análisis se
encuentran las conclusiones respectivas.
SENTENCIA N° 083 - 2015
HECHOS
A continuación, los hechos que suscitaron la demanda:
1.1 1997, 1 de setiembre: María Concepción Perea Febres, es adoptada por Benjamin
Herskovitz, cambiando su apellido a María Concepción Herskovitz Febres.
1.2 2011, 8 de noviembre: Falleció María Concepción Herskovitz Febres, hija biológica
del testador.
1.5 Juan Perea Marin y Lily Marín Pantigoso, interponen demanda de nulidad del acto
jurídico contra José Perea Marín, Larry Perea, Andrea Cancho y Camila Cancho.
1.9 Juan Abraham Perea Marin y Lily Marin Pantiagoso interponen un recurso de
apelación en contra de la sentencia de segunda instancia.
Con respecto a la primera pregunta y tras el análisis de Sentencia N° 083 - 2015 nos
queda clara la intención del testador de integrar a su hija biológica y nietas a su masa
hereditaria, por supuesto, reconociendo que incurrió en un desacierto por desconocimiento.
Este error conlleva una disputa entre las partes para que finalmente se solucione el
siguiente problema de fondo: responder la primera pregunta del caso, ¿Camila y Andrea
Cancho poseen el derecho para suceder sobre los bienes de José Perea?. Para ello
debemos entender el concepto de la vocación sucesoria, de la cual se deberá desprender
que es la acción del llamado a los posibles sucesores, bien llamados por sucesión
intestada o sucesión testamentaria. Bustamante realiza una distinción entre ambas: "Así,
mientras que la primera consiste en la aptitud para recibir por transmisión mortis causa, por
la segunda se entiende al llamamiento de un sucesor a una sucesión determinada,
llamamiento que presupone necesariamente como sustento previo la capacidad de
llamado.”(Bustamante, 2006, p. 03)
Asimismo, para su mayor comprensión, la autora peruana Emilia Bustamante señala que:
”Los sucesores o causahabientes son aquellos que tienen vocatio hereditatis, esto es, los
llamados a heredar al causante. Los causahabientes son aquellas personas que reciben
los bienes, derechos y obligaciones que constituyen la herencia dejada por el
causante.”(Bustamante,2006, p.04). Por lo tanto, cuando se habla de la vocación sucesoria
se debe entender que es aquella aptitud que le atribuye la ley al heredero sucesor para
que le corresponda parte del caudal hereditario tras su fallecimiento. En ese sentido, tanto
Camila y Andrea tienen la capacidad para heredar, y de acuerdo a la normativa establecida
podrán ser beneficiadas con la trasmisión de la herencia que en este caso es un porcentaje
de libre uso correspondiente a la “Hacienda Grande”.
Nuestro Código civil reconoce la transmisión del ius delationis en su art. 1006 cuando dice:
«Por muerte del heredero sin aceptar ni repudiar la herencia pasará a los suyos el mismo
derecho que él tenía». La doctrina es unánime en admitir que la transmisión del ius
delationis presupone necesariamente una delación existente y eficaz; pero, para ello, es
requisito, por un lado, que el transmitente haya sobrevivido al primer causante y tenga
capacidad para sucederle, y por otro, que el transmisario sobreviva al transmitente y sea
igualmente capaz.( Alemán, 2021, p.119).
La revista online Estudiando, nos habla sobre el caso de Jay Pritzker, quien fundó junto a
otros accionistas la cadena de hoteles Hyatt amasando una fortuna de quince mil millones.
Luego de su muerte en 1999, sus sucesores se encargaron de la administración y
dirección del negocio como una empresa familiar. Sin embargo, algunos años después,
dos de los nietos de Jay Pritzker, Liesel y Matthew Pritzker impugnaron el testamento y
presentaron una demanda contra su padre Robert Pritzker y tíos. Afirmando que habían
retirado ilegalmente mil millones de dólares de los fondos fiduciarios pertenecientes a la
empresa.(Estudiando, 2020, p.01)
Ahora para reforzar nuestra respuesta, además de basarnos en el artículo 681 de nuestro
Código Civil es importante citar lo que estipulan otros países a modo de legislación
comparada. Es por ello que en Argentina el derecho de la representación sucesoria se
encuentra dispuesto en el artículo 3549 de su Código Civil que dice lo siguiente:
La representación es el derecho por el cual los hijos de un grado ulterior son colocados en
el grado que ocupaba su padre o madre en la familia del difunto, a fin de suceder juntos en
su lugar a la misma parte de la herencia a la cual el padre o la madre habrían sucedido.
(C.C Argentino, p. 678,1871)
Como se puede apreciar, el código argentino hace alusión al padre o madre que es familia
del difunto, lo que en nuestro caso, refuerza nuestra postura dado que Maria Herskovitz y
sus descendientes, ya no formaban parte de la familia del causante, por lo tanto no les
corresponde exigir la herencia en calidad de herederos, además, nótese que, en la última
parte del artículo citado se hace mención de que los representantes suceden en la misma
parte que sus representados habrían sucedido, es decir, se hace implícito el derecho de
sus padres o madres para heredar, por lo tanto es lógico interpretar que si no existe tal
derecho de suceder no existe tampoco la figura de la representación sucesoria. Pero para
dejar más claro, esta interpretación es necesario citar el artículo del mismo Código Civil
Argentino que estipula lo siguiente: “La representación hace entrar a los representantes en
los derechos que el representado hubiese tenido en la sucesión si viviera, sea para
concurrir con los otros parientes, sea para excluirlos” (C.C, 1871, p. 680). En este artículo
sí se hace alusión de manera explícita el derecho de sucesión de los representados, lo
cual en comparación con la sentencia analizada en el presente trabajo, Maria Herskovitz
carecía. Caso similar ocurre en la legislación colombiana, cuando el artículo 1042 de su
Código Civil se establece que:
Los que suceden por representación heredan en todos casos por estirpes, es decir,
que cualquiera que sea el número de los hijos que representan al padre o madre,
toman entre todos y por iguales partes la porción que hubiere cabido al padre o
madre representado. (C.C Colombiano, 1887, p. 273)
Al momento de hacer mención de que los hijos representantes heredan lo que hubiera
cabido heredar al padre o madre representado se hace explícito, prima facie, el derecho de
heredar correspondiente de los padres. Por lo tanto, podemos volver a concluir que la falta
del derecho a suceder del padre representado, hace inexistente,pues, el derecho de
representar en la sucesión del hijo.
Habiendo citado ya, normas tanto de nuestro ordenamiento jurídico, como el de otros
países, consideramos que para un mejor entendimiento del lector es menester, ahora, traer
a colación lo que nos dice Augusto Ferrero Costa sobre la representación sucesoria que
establece el artículo 681 de nuestro Código Civil, es por ello que para el abogado Ferrero
Costa:
Nuestro ordenamiento se refiere a la representación en la línea recta descendente en los
artículos 681 y 682. El artículo 681 define genéricamente el concepto de representación
sucesoria como el derecho que tienen todos los descendientes de entrar en el lugar y en el
grado de su ascendiente, a recibir la herencia que a éste correspondería si viviese, o la
que hubiere renunciado o perdido por indignidad o desheredación. Así, reconoce la
representación a los descendientes ex filio [...] (Ferrero ,2006, p. 82)
Entonces en la cita anterior podemos apreciar que Ferrero señala que los descendientes
tienen el derecho de recibir lo que le hubiera correspondido a sus padres a través de la
figura de la representación sucesoria. Esto, no hace otra cosa que reforzar nuestra postura
sobre que para poder invocar tal figura es necesario, primero, que los padres
representados gocen de tal derecho que les corresponde para heredar del causante, caso
contrario, resultaría ilógico y erróneo plantearse siquiera la existencia de una supuesta
representación sucesoria de sus descendientes.
Ahora bien, para tener una noción más exacta de esta figura es necesario entender su
fundamento, por lo cual consideramos pertinente traer a discusión lo mencionado por
Walter Howard, jurista uruguayo, cuando dice que en la doctrina se han planteado posturas
objetivas, subjetivas y mixtas sobre la representación sucesoria.
Como se puede apreciar en la sentencia del parágrafo precedente, los jueces usaron el
mismo criterio que nosotros venimos defendiendo para determinar la representación
sucesoria, al determinar que no corresponde herencia alguna a los descendientes
representantes del padre o madre premuerto si ninguno de estos últimos tiene el derecho a
suceder del causante.
Ahora bien, si tomamos como referencia lo que nos dice la jurisprudencia internacional,
tenemos que la Sala de Casación Civil y Agraria de Colombia en la STC15776-2019 dan la
siguiente definición sobre el derecho de representación:
[...] El derecho de representación es una institución de origen legal por medio de la cual
determinados personas que son descendientes de un mismo tronco o en concurrencia con
herederos de otro tronco, ejercitan los derechos que en la sucesión abierta hubiera tenido
su ascendiente fallecido antes que el causante, en caso de haberle sobrevivido a éste.
(Sala de Casación Civil y Agraria de Colombia, 2019, p. 11)
Para terminar, tenemos que destacar un punto, que se aleja un tanto del fondo
controversial pero que sin duda es igual de interesante, nos referimos a la premoriencia y
la importancia para la caducidad del testamento. En ese sentido tenemos señalaremos la
noticia emitida por el Diario la Ley que dice lo siguiente :“El Tribunal Registral aclaró que
no procederá la inscripción de la caducidad de un testamento cuando no esté acreditado
que dicho heredero murió con anterioridad (premoriencia) sin dejar representación
sucesoria.” (Diario la Ley). Podemos relacionar esta noticia con el caso de autos, dado que
la situación de Maria Herskovtitz si no hubiera sido adoptada, es decir si aun hubiera sido
parte de la familia del causante, por lo expuesto en la noticia, tendría que además cumplir
con el requisito de no dejar representación sucesoria, lo cual no hubiera sido posible.
3o.) El consanguíneo dentro del sexto grado inclusive que en el estado de demencia o
destitución de la
persona de cuya sucesión se trata, no la socorrió pudiendo.
4o.) El que por fuerza o dolo obtuvo alguna disposición testamentaria del difunto o le
impidió testar.
5o.) El que dolosamente ha detenido u ocultado un testamento del difunto, presumiéndose
dolo por el mero hecho de la detención u ocultación. (Código Civil Colomiano, 1887, p.
269)
Asimismo tenemos que la figura de la desheredación está presente en el artículo 1266 del
mismo código colombiano, el cual regula sus causales de la siguiente manera:
1a.) Por haber cometido injuria grave contra el testador en su
persona, honor o bienes, o en la persona, honor o bienes de su cónyuge, o de
cualquiera de sus ascendientes o descendientes legítimos.
2a.) Por no haberle socorrido en el estado de demencia o destitución, pudiendo.
3a.) Por haberse valido de fuerza o dolo para impedirle testar.
4a.) Por haberse casado sin el consentimiento de un ascendiente, o sin el de la
justicia en subsidio, estando obligado a obtenerlo.
5a.) Por haber cometido un delito a que se haya aplicado alguna de las penas
designadas en el número 4o. del artículo 315, o por haberse abandonado a los
vicios o ejercido granjerías infames; a menos que se pruebe que el testador no
cuidó de la educación del desheredado. (Código Civil Colomiano, 1887, p. 326)
Por lo mencionado anteriormente podemos afirmar que la doctrina tiene la noción de que la
figura de la desheredación es una institución que faculta al testador a poder sancionar el
derecho legitimario del heredero forzoso, por lo tanto si seguimos esa línea de
pensamiento, si la ley faculta al testador para poder sancionar es posible afirmar que
también le otorga la posibilidad de perdonar y en ese sentido pues los efectos de la
desheredación son nulos de conformidad con el art 753 de nuestro C.C.
Ahora en la doctrina española tenemos que para Carlos Lasater Alvarez “desheredar
equivale a privar de la legítima, mediante una previsión testamentaria del causante, a
cualquiera de los que el propio Código denomina “herederos forzosos”, esto es, a los
legitimarios” (Lasarte, 2007, p. 212). Entonces es importante destacar que tanto en la
doctrina nacional e internacional se recoge pues esta noción de la desheredación como la
privación de la legítima por parte del testador hacia el heredero forzoso.
Respecto al cuarto punto de este análisis vamos a abordar algunos conceptos que nos
permitirán una mayor comprensión al desarrollo de la sentencia. El derecho a suceder, lo
encontramos regulado en el libro lV del Código Civil del Perú, este derecho forma parte del
derecho privado, ya que a través de este se permite que ante la presunta o muerte de una
persona natural, sus sucesores ya sea ascendientes , descendientes, cónyuge o
herederos voluntarios pueda disponer de los bienes de la persona fallecida. Este derecho
lo encontramos plasmado en el artículo N° 660 en el cual se señala que “ Desde el
momento de la muerte de una persona, los bienes, derechos y obligaciones que
constituyen la herencia se trasmiten a sus sucesores.” (C.C., 1984).
Por otro lado, cabe señalar que ante una situación en donde hay una concurrencia de
sucesores se debe analizar el orden de la sucesión, en otras palabras quien tiene mejor
derecho, respecto a ello Zárate señala lo siguiente el orden de la sucesión depende de la
relación con el causante, ya que esta puede derivar de un parentesco consanguíneo, legal
o de un vínculo matrimonial. Asimismo, se debe identificar quienes tienen mejor derecho
en la línea recta o en línea colateral, respecto a esta evaluación podrán disfrutar aquellos
herederos forzosos que tengan mayor proximidad del grado de parentesco. ( Zárate,1999,
p. 366)
En principio, identificamos uno de los fundamentos más relevantes que dio lugar a la
decisión del juzgado, es la manifestación de la voluntad del causante, quien de manera
expresa incluyó a su hija dada en adopción María Concepción Perea Febres como
heredera, asimismo ciñéndose al artículo N° 681 del Código Civil nombró a sus nietas en el
testamento como beneficiarias en calidad de representantes de su madre, ya que a la
fecha de la escritura del testamento esta había fallecido. Esta manifestación de voluntad
tomará relevancia jurídica si el testador goza de capacidad de ejercicio como lo indica el
artículo N° 42 del Código Civil peruano. Respecto a esta capacidad, la legislación española
señala en artículo N° 662 de su Código Civil “Pueden testar todos aquellos a quienes la
ley no los prohíbe expresamente” (1889).
De esta manera podemos señalar que nuestro ordenamiento prohíbe testar a los menores
de edad, excepto aquellos que se encuentren dentro de una relación matrimonial, y a los
comprendidos en el artículo N° 44 inciso 6 ,7 y 9. En ese sentido, se ha denotado que en el
testamento cuestionado el causante ha cumplido con dicho requerimiento para que su acto
jurídico sea válido. Asimismo, el causante ha cumplido con el carácter personalísimo
según manifiesta el artículo N° 690 del Código Civil del acto testamentario, prueba de ello
son los testigos, el notario y por último la firma del causante.
Por otra parte, en el caso se cuestiona si la hija biológica tiene derecho a heredar, respecto
a ello el artículo N° 377 del Código Civil señala que con la adopción el adoptado deja de
pertenecer a su familia consanguínea, en ese sentido no tiene derecho a suceder en
calidad de heredera forzosa, por ende sus hijas tampoco deberían estar señaladas en el
testamento en la calidad de representante. Sin embargo, dicho error en la designación de
los herederos no debe afectar la manifestación de voluntad del testador, ya que esta
manifestación prima sobre como cualquier error, además que no hay duda que el
causante tenía la voluntad de dejar a sus nietas los bienes que le corresponden a su
madre. Puesto que de manera expresa, el causante estipula dejar una porción de su masa
hereditaria a su hija biológica, quien fue adaptada por otra familia. Sin embargo, debido a
su desconocimiento en materia procesal, desconocía los términos correctos para su
designación dentro de la escritura del testamento. Asimismo, es función del Juez utilizar los
métodos interpretativos que favorezcan la comprensión de lo expresado por el causante.
Por otro lado, cabe señalar que los herederos forzosos no se verían afectados con la
inclusión de las nietas dado que ellas pueden obtener un ⅓ de los bienes del causante
configurándose como legatarias y disponiendo el tercio libre disposición señalado en el
artículo N° 725 del Código Civil.
Una noticia relacionada con el tema es la señalada por La Voz de Galicia, en la cual el
autor Melchor Xurxo expresa que la Audiencia de Santiago dejó sin efecto el testamento
de una anciana con Alzheimer en favor de su cuidadora, ya que al sufrir esa enfermedad
queda restringido su capacidad de ejercicio. Además que la voluntad es manipulable por su
vulnerabilidad.( Xurxo, 2022). De esta noticia, podemos dilucidar que nuestra normativa
señala que se debe demostrar que al momento de testar, el causante padecía de dicha
enfermedad, que limita su voluntad.
En la cláusula quinta se refiere expresamente como único bien inmueble el fundo agrícola
denominado “Tercio de la Hacienda Grande” de 7.36 has., el mismo que se haya inscrito
en la ficha 00067104 del registro de predios de la Zona XII – Arequipa. Al respecto,
distribuye en porcentajes el indicado inmueble entre los sucesores del testador José
Antonio Perea Zúñiga de acuerdo con lo resuelto por los órganos jurisdiccionales.
Para desarrollar la distribución de porcentajes en el presente caso, se debe dejar claro qué
se entiende por distribución o participación de un inmueble dentro de nuestro marco
normativo. Romero señala que: “La partición y división es un negocio jurídico que consiste
en definitiva en repartir los bienes hereditarios entre los interesados en la herencia, bien
por los criterios que haya establecido el testador, o bien, a falta de que este lo hubiera
previsto, se seguirán por los criterios establecidos en la ley.”(2011, p.122). Esto quiere
decir que es el acto de dividir los bienes del causante bajo la premisa de sus
consideraciones personales o en su defecto, el criterio establecido por la ley mediante un
juez.
Por otro lado, con un concepto más restringido pero que no deja de guardar relación con la
doctrina nacional, los autores chilenos ALESSANDRI, SOMARRIVA Y VODANOVIC lo
consideran como: “...un conjunto de actos encaminados a poner fin al estado de indivisión
mediante la liquidación y distribución entre los copartícipes del caudal poseído pro indiviso,
en partes o lotes que guarden proporción con los derechos cuotativos de cada uno de
ellos”.(1998, p.45) De esta manera se reafirma la acción de distribuir de forma proporcional
el caudal hereditario a quienes formasen parte de la masa sucesoria con la finalidad de
hacer valer su derecho a suceder.
Es importante señalar que el marco normativo del Perú admite la validez de un testamento
materializado con una escritura pública con el visto bueno de un notario. Esta herencia se
efectuará adjudicándose a cada heredero los bienes que le correspondan. Por otro lado, en
la mayor parte de los EE.UU, el testamento debe legitimarse frente a los tribunales con
previa identificación, administración y distribución del patrimonio del causante, el cual viene
a ser un procedimiento judicial largo y costoso.
Así como este caso, existe jurisprudencia vinculante respecto a la nulidad de testamento,
tal como es la Casación de Cusco N° 4922 - 2015, en la cual Juana Ccolqque interpone un
recurso de casación contra la sentencia que declaró improcedente la demanda que realizó
contra Bonifacia Colque Huacac, en la que se disputa por la invalidez de un testamento
que se levantó con supuesta escritura pública por Juan Ccolqque, en el cual deja la
totalidad de su patrimonio a su hija. Sin embargo, no era viable tal acción puesto que el
testador se encontraba delicado de salud y sólo podía disponer libremente el tercio de sus
bienes, debiendo respetar la legítima restante tal como lo establecen las normas del
Código Civil Peruano.
CONCLUSIONES
1.Se determina que, al haber atribuido a Carmela el derecho de suceder como hija
biológica, el testamento incurre en el vicio de error y por lo tanto se genera la ineficacia
sobre tal punto.
2.Se infiere que la representación sucesoria se fundamenta en el derecho que posee el
representado de suceder.
3.Se razona que una vez otorgado el perdón tanto en caso de indignidad y desheredación,
se devuelve el derecho a heredar.
4.El juez debe interpretar y priorizar la voluntad del causante, sobre cualquier error que
haya en la designación en el testamento .
Referencias Bibliográficas
Código Civil Español (1889). Título III del Libro III del Código civil español “De las
sucesiones”. a herencias. https://www.aherencias.es/pdf/civil/codigo_civil.pdf
Corte Suprema de Justicia Perú Sala civil permanente. (2006). Corte Superior de
Lambayeque. Cas. N° 1773-2006. https://vlex.com.pe/vid/-472735922
Diez- Picazo (1983). Fundamentos de Derecho civil patrimonial. Madrid , tomo I pág 313.
Diez- Picazo L. (1996). Fundamentos Del Derecho Civil Patrimonial. Editorial Civitas.
Quinta Edición. https://masterpyc.files.wordpress.com/2015/07/fundamentos-del-
derecho-civil-patrimonial.pdf